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¿Qué es la Cuaresma? ¿Por qué es tan ampliamente practicada por los “cristianos” de este
mundo? ¿Es porque la Biblia lo ordena? ¿Observaron la Cuaresma Cristo o algunos de sus
apóstoles? ¿Qué acerca de la Iglesia del primer siglo? ¿Qué enseña la Biblia acerca de la
Cuaresma?
A diferencia del Año Nuevo, Navidad, Halloween, Día de San Valentín y otras fiestas
paganas que son celebradas también por el mundo secular y no religioso, el periodo de
Cuaresma es observado por creyentes religiosos dedicados.
Las personas que observan la Cuaresma pueden ser religiosas, dedicadas y sinceras —
pero están sinceramente equivocadas.
Tercero, no puede crear dentro de usted, ni hacerlo por sí mismo, “el deseo de hacer la
voluntad de Dios”. Es cierto, Dios le ha dado a la humanidad libre albedrío. Pero la
mente carnal y natural no puede — no va a — someterse a Dios. “Porque los que son de
la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del
Espíritu… Por cuanto los designios de la carne son enemistad [hostiles] contra Dios;
porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden” (Rom. 8:5, 7).
Sólo a través de una mente convertida, activamente guiada por el Espíritu Santo, Dios
puede “producir…el querer como el hacer, por Su buena voluntad” (Fil. 2:13).
Y cuarto, “hacer que venga Su reino haciendo que venga en primer lugar a sus
corazones” es una falsa tradición enseñada por el cristianismo tradicional de este
mundo. No es enseñado en la Biblia. Dios no está estableciendo Su reino en el corazón
de los hombres. (Solicite nuestro artículo gratuito “SIETE PRUEBAS de que el reino de
Dios no está aquí todavía” para entender más.)
Así que, ¿de dónde se originó la Cuaresma? ¿Cómo llegó a ser tan ampliamente
observada por la corriente principal del cristianismo?
Créalo o no, la Cuaresma nunca fue observada por Cristo o Sus apóstoles. Él les ordenó
a sus discípulos, “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones… enseñándoles
que guarden todas las cosas que os he mandado” (Mat. 28:19-20). Jesús nunca les
ordenó que observaran la Cuaresma o el Domingo de Resurrección. Él, sin embargo, sí
les ordenó guardar la Pascua y los Días de Panes Sin Levadura. De hecho, durante Su
última Pascua en la tierra, Cristo dio instrucciones detalladas sobre cómo observar el
servicio de la Pascua. También instituyó nuevos símbolos de la Pascua (Juan 13:1-17).
Note lo que escribió Alexander Hislop en su libro The Two Babylons, Las Dos
Babilonias: “La fiesta de la cual leemos en la historia de la Iglesia con el nombre de
Domingo de Resurrección (Easter) era, en el tercer y cuarto siglo, una fiesta bastante
diferente de la que ahora se celebra en la Iglesia Romana, y en ese tiempo no era
conocida por ese nombre de Domingo de Resurrección o Easter… Esa fiesta [Pascua] no
era idolátrica, y no estaba precedida por ninguna Cuaresma. ‘Debe saberse’ dijo
Casiano, el monje de Marsella, que escribió en el siglo quinto, al contrastar la Iglesia
primitiva [del Nuevo Testamento] con la Iglesia de sus días, ‘que la observancia de los
cuarenta días no existió, mientras la perfección de esa Iglesia primitiva permaneció
inviolable’”.
¡La Cuaresma no fue observada por la Iglesia del primer siglo! Eso fue abordado por
primera vez por la iglesia en Roma durante el Concilio de Nicea en el año 325 D.C.,
cuando el emperador Constantino oficialmente reconoció a esa iglesia como la religión
estatal del Imperio Romano. Cualquier otra forma de cristianismo que se adhiriera a
doctrinas contrarias a las de la iglesia romana era considerado un enemigo del estado.
(Para aprender más acerca de la verdadera historia de la Iglesia, lea nuestro
libro ¿Dónde está la verdadera Iglesia? — ¡Y su increíble historia!). En el año 360 D.C., el
Concilio de Laodicea oficialmente ordenó que la Cuaresma fuera observada.
Desde el siglo nueve en adelante, las reglas estrictas de la Cuaresma fueron suavizadas.
Se le dio un mayor énfasis a realizar “obras de penitencia” que al ayuno y la abstinencia.
De acuerdo a la Constitución Apostólica Paenitemini del Papa Pablo IV (17 de febrero de
1966), “la abstinencia y el ayuno se guardarán el Miércoles de Ceniza o, según la
diversidad de los ritos, el primer día de la Gran Cuaresma, y el Viernes de la Pasión y
Muerte del Señor (Enciclopedia Católica).
Hoy en día, la Cuaresma se usa para “ayunar del pecado y del vicio… abandonando el
pecado y sus caminos inmorales”. Es una temporada “para la penitencia, lo cual significa
un pesar por el pecado y conversión hacia Dios”. Esta tradición enseña que ayunar y
emplear autodisciplina durante la Cuaresma le dará a un adorador el “control sobre sí
mismo que necesita para purificar su corazón y renovar su vida”.
Sin embargo, la Biblia muestra con claridad que el autocontrol — templanza — viene de
tener al Espíritu Santo de Dios trabajando en la vida de una mente convertida (Gal. 5:16,
17, 22). Ayunar — por sí sólo — no puede producir autocontrol divino.
Pablo advirtió en contra de utilizar la autonegación como una herramienta para confiar
en su propia voluntad. El lo llamó “culto voluntario”. “Pues si habéis muerto con Cristo
en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si vivieseis en el mundo, os
sometéis a preceptos tales como: No manejes, ni gustes, ni aun toques (en conformidad
a mandamientos y doctrinas de hombres), cosas que se destruyen con el uso? Tales
cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría en culto voluntario, en humildad
y en duro trato del cuerpo; pero no tienen valor alguno contra los apetitos de la carne”
(Col. 2:20-23).
El pueblo de Dios se humilla a sí mismo a través del ayuno con el fin de acercarse más a
Él — de modo que puedan aprender a pensar y actuar como Él — para que así puedan
vivir Su camino de vida en todas las cosas. Note lo que el profeta Jeremías escribió: “Así
dijo el Eterno: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente,
ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en
entenderme y conocerme, que Yo Soy el Eterno, que hago misericordia, juicio y justicia
en la tierra; porque estas cosas quiero, dice el Eterno” (Jer. 9:23-24). El ayuno (y la
oración) ayuda a los cristianos a acercarse más a Dios.
Tamuz era el falso Mesías de los babilonios — ¡una falsificación satánica de Jesucristo!
La Biblia registra a la antigua Judá adorando a este falso Mesías: “Y me llevó a la entrada
de la puerta de la casa del Eterno, que está al norte; y he aquí mujeres que estaban allí
sentadas endechando a Tamuz” (Eze. 8:14). ¡Esta fue una gran abominación ante los
ojos de Dios!
Antes de renunciar a los pecados personales y a los vicios durante la Cuaresma, los
paganos celebraban una fiesta salvaje de “todo se vale” para asegurarse de que
conseguían su porción de desenfrenos y perversidades — lo que en algunas partes del
mundo celebran hoy como el Carnaval Mardi Gras.
Dios le ordena a Su pueblo que lo siga a Él — no a las tradiciones de los hombres. Los
caminos de Dios son más altos y mejores que los del hombre (Isa. 55:8-9). Los hombres
no pueden por sí mismos determinar el bien y el mal o cómo adorar a Dios
apropiadamente. ¿Por qué? Porque “engañoso es el corazón [la mente] más que todas
las cosas, y perverso” (Jer. 17:9), y “el hombre no es señor de su camino, ni del hombre
que camina es el ordenar sus pasos” (10:23). Dios nos diseñó y nos dio vida. Él sabe
cómo estamos supuestos a adorarle.
Para ser un Cristiano y apropiadamente servir a Dios, usted debe vivir “de toda palabra
que sale de la boca de Dios” (Mat. 4:4), reconociendo que Sus Santas Escrituras “no
puede ser quebrantadas” (Juan 10:35).
Dios le ordena a los cristianos a que huyan de las tradiciones y costumbres paganas de
este mundo (Apo. 18:2-4), actualmente dirigido y engañado por Satanás el diablo (II Cor.
4:4; Apo. 12:9).
La Cuaresma puede parecer una observancia religiosa sincera y apreciada. Pero está
profundamente enraizada en ideas paganas que falsifican el plan de Dios.
Dios aborrece todas las observancias paganas (Jer. 10:2-3; Lev. 18:3, 30; Deut. 7:1-5, 16).
Éstas no pueden ser “cristianizadas” o limpiadas por los hombres. Eso incluye a la
Cuaresma.
¿Resucitó Jesús el domingo por la mañana? ¿Permaneció en la tumba por tres días y tres
noches? ¡Él dijo que esta era la única señal (Mateo 12:40) de que Él era el Mesías!
¿Coincide — puede — esta señal con la tradición de una crucifixión de Viernes Santo cerca
de la puesta del sol y una resurrección al amanecer el domingo de la pascua florida ?
¿Qué prueba ofreció Cristo de que Él era el Mesías? Los fariseos lo desafiaron en este
mismo punto y Él les dió una respuesta — su señal de que Él era el Mesías: "La
generación mala y adúltera demanda señal; pero la señal no le será dada, sino la señal
del profeta Jonás: Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres
noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches"
(Mateo 12:39-40).
Mientras que los cristianos profesos aceptan con gusto las tradiciones comunes de
los hombres, los verdaderos discípulos (aprendices, estudiantes) de Cristo quieren saber
lo que ÉL dice. Cristo advirtió, "Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas
mandamientos de hombres. Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la
tradición de los hombres" (Marcos 7:7-8).
¿No es de extrañar que Satanás el diablo quisiera negar que Cristo era el Mesías? ¿No es
de extrañar que él procurara relegar la historia de Jonás y el gran "pez" a una leyenda,
mito, simbolismo y superstición? Si este milagro nunca ocurrió, entonces la señal de
Cristo, basado completamente en esto, no es nada más que una alegoría hueca y sin
sentido.
No esté bajo ninguna ilusión acerca de la posición de los críticos de la Biblia — algunas
veces conocidos como “altos críticos”. Mientras es vergonzoso verlos tratar de explicar
la única señal de Cristo, realmente ellos no tienen elección. ¡Si la señal de Cristo
permanece intacta, la tradición del viernes santo y el domingo de pascua florida serían
expuestos como injustificados — falsos — y se colapsarían en un montón!
Algunos comentarios bíblicos casi dejan a uno sin aliento del asombro cuando afirman
que tres días y tres noches, en el idioma griego, pueden significar tres períodos de
tiempo — día o noche. La noche del viernes, la luz del día sábado y la noche del sábado
son mostrados como estos tres “períodos” de tiempo.
Por lo menos algunos son suficiente honestos para reconocer que la tradición de viernes
a domingo es de hecho, solo cerca de la mitad del plazo del tiempo que Cristo dijo que
estaría en la tumba.
Jonás 1:17 dice claramente, "Y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días y tres
noches". El Antiguo Testamento fue escrito en hebreo. Aquí, los eruditos enfrentan un
dilema cuando ellos exploran la frase "tres días y tres noches". Algunos de estos mismos
"eruditos" — que son en realidad críticos — reconocen que en el idioma hebreo debe
significar un período de tiempo de 72 horas. No hay lugar para ninguna teoría de
"períodos de tiempo" en el hebreo.
¡Aquí está el problema! Cristo dijo que su tiempo en la tumba sería "como Jonás estuvo
tres días y tres noches en el vientre del gran pez…" La palabra "como" coloca el estándar
de la comparación. No deja lugar para "negociar" el significado del griego. El margen en
Jonás 2:2 incluso compara el tiempo de Jonás en el "gran pez" con "la tumba". En este
versículo, la palabra hebrea traducida "seol" significa literalmente "la tumba". La
comparación de Cristo a Jonás — en una tumba — llega a ser completa.
La Biblia menciona en varios lugares que Cristo resucitó "al tercer día". ¿Cuánto tiempo
fue esto? La primera mitad del capítulo de la creación, en Génesis 1:4-13, claramente
dice que Dios "separó la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas
llamó Noche. Y fue la tarde [la oscuridad] y la mañana [la luz] un día…Y fue la tarde [la
oscuridad] y la mañana [la luz] el día segundo…Y fue la tarde [ahora tres períodos de
oscuridad llamados noche — tres noches] y la mañana [ahora tres períodos de luz
llamaron día — tres días] el día tercero".
Ahora hemos establecido la duración exacta del tiempo de Cristo en la tumba como un
período de 72 horas. Él estuvo allí durante tres días y tres noches "como estuvo Jonás…"
Examinaremos en breve cuatro escrituras adicionales que demuestran la misma cosa.
En Marcos 7:13, Cristo fuertemente advierte contra "invalidar la palabra de Dios con
vuestra tradición". ¿Cómo es que eruditos bien educados, inteligentes y cultos de la
Biblia parecen "saber" que Jesús fue crucificado el viernes y resucitado el domingo?
¿Qué acerca de la evidencia de Cristo, acerca de la señal directa que ellos no pueden
aceptar? ¡La respuesta cae dentro de la comodidad de las tradiciones mantenidas por
mucho tiempo pero que son simplemente falsas!
Una de las reglas más importantes del estudio de Biblia es reunir todas las escrituras
sobre el tema para obtener el cuadro completo de ese tema. Hay otras escrituras que
prueban la duración de 72 horas del período de Cristo en la tumba.
Juan 2:19-21 dice, "Respondió Jesús y les dijo, Destruid este templo, y en tres días lo
levantaré…Mas él hablaba del templo de su cuerpo". Claramente, el uso de la frase "en
tres días" significa que el período de Cristo en la tumba no podría exceder 72 horas — o
no estaría dentro del período de tres días.
Igualmente, Mateo 27:63 establece que el período de Jesús en la tumba no fue menos
de tres días, o 72 horas, este dice, "Después de tres días resucitaré".
Estamos ahora listos para Marcos 9:31: "Y le matarán; y ; pero después de muerto,
resucitará al tercer día". Este versículo presenta otra limitación en el tiempo de Cristo en
la tumba. ¡Considere! Este versículo, si es tomado solo, coloca su tiempo en la tumba
entre 48 y 72 horas. ¡La frase "al tercer día" cubre la duración de 72 horas — pero esto
crea también un mínimo de 48 horas — o el período sería en algún lugar en el segundo
día! Otra vez, si este versículo es tomado solo, una crucifixión en viernes por la tarde
requiere una resurrección en algún lugar después el domingo por la tarde y no posterior
del lunes por la tarde.
El siguiente hecho debe ser claro. El momento exacto y la hora del día cuando Cristo fue
colocado en la tumba tenía que coincidir con el tiempo exacto del día de su
Resurrección. Debemos establecer con precisión cuando fue colocado Cristo en la
tumba. Entonces sabremos cuando dejó la tumba. ¡Simplemente, cualquier hora del día
o la noche — la mañana, el mediodía, la tarde, la medianoche, etc. — que Cristo habría
entrado en la tumba tendría que ser la misma hora que Él resucitaría!
Mientras en el madero, después de "la novena hora" (tres de la tarde), Jesús "gritó"
(Mateo 27:46-50; Marcos 15:34-37; Lucas 23:44-46) y murio. Lucas 23:44 hace también
una referencia a "la sexta hora, y había oscuridad en toda la tierra hasta la novena
hora".
¡La sexta hora es seis horas después del amanecer — o el mediodía! La hora novena
sería las tres de la tarde.
Estos acontecimientos ocurrieron antes del día de "reposo" — el día llamado "de
preparación" (Mateo 27:62; Marcos 15:42; Lucas 23:54). Debemos entender que la
Biblia cuenta los días como un período de tarde a tarde (Lev. 23:32) o de puesta del sol a
la puesta del sol. Recuerde Génesis 1: "…La tarde [la noche o la oscuridad] y la mañana
[día o luz] …"
Juan 19:42 explica, "Allí, pues, por causa de la preparación de la pascua de los judíos, y
porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús”. La ley judía para sepultar (vs. 31)
prohibía que los cuerpos de los muertos se quedaran sin sepultar al principio de
cualquier día de reposo o fiesta. Recuerde, Lucas 23:46 explicó que Cristo murió en, o
poco después, de las 3 de la tarde. Él habría sido enterrado rápidamente — antes de la
puesta del sol.
Un breve resumen entra en orden en este punto. Otra vez, la Mesiandad de Cristo está
en juego. Basado en cuando fue enterrado (en algún momento entre las tres y las seis el
día de su crucifixión), Su señal como nuestro Mesías fue que Él debía — repito debía —
resucitar a la misma hora 72 horas después. De otro modo, Él es un impostor y un
fraude, y no tenemos Salvador. A menos que "invalidemos la palabra de Dios con
[nuestra] tradición", ahora debemos admitir que una gran tradición popular ha
golpeado un montón de escombro. Aún quedan algunas preguntas honestas.
¡Cualquier judío le dirá que una "solemnidad" es un día de fiesta o un Día Santo anual!
Levítico 23 describe siete de estos días que le fueron ordenados a guardar a la nación
del antiguo Israel cada año. Una revisión sencilla de este capítulo (vers. 24, 26-32 y 39)
revela que Dios consideró estos días como días de reposo. Observe que Levítico 23:2 se
refiere a todos estos días de reposo como "fiestas del Eterno". Este mismo versículo
también las llama "santas convocaciones" — que quiere decir asambleas ordenadas.
Estos días no caen en el mismo día, año tras año, no como son las fiestas paganas
comunes que la mayoría de las personas observan hoy en día.
Mateo 26:2 dice, "Sabéis que dentro de dos días se celebra la pascua, y el Hijo del
Hombre será entregado para ser crucificado". (Levítico 23 muestra que la Pascua era
una fiesta que no era un día de reposo, en donde el trabajo era prohibido.) No cabe
duda que Cristo fue crucificado en la Pascua.
La Pascua original se describe en Éxodo 12. Un cordero era inmolado y la sangre de este
cordero se untaba en los linteles de todas las casas israelitas. ¡Esta sangre fue la que
causó que el ángel de la muerte pasara por encima de algunas casas en particular, de
esta forma salvando de la muerte al primogénito de esa casa! De ahí, el término
"Pascua".
La Pascua del Antiguo Testamento siempre precedía el día de reposo anual llamado el
primer Día de Panes sin levadura. Este día era una solemnidad o día de fiesta para ser
celebrada cada año, otra vez, el día inmediatamente espués de la Pascua. Note
Números 28:16-17. "Pero en el mes primero, a los catorce días del mes, será
la pascua del Eterno. Y a los quince días de este mes, la fiesta solemne". Esta fiesta era
el primer día de Panes sin Levadura.
Jesucristo fue inmolado por medio de la crucifixión exactamente el mismo día que el
cordero pascual lo era cada año. Puesto que el folleto mencionado arriba le llevará al
lector a un más grande detalle sobre este punto, es suficiente decir que I Corintios 5:7
simplemente declara, "porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por
nosotros". Juan el Bautista llamó a Cristo "el Cordero de Dios, que quita el pecado del
mundo" (Juan 1:29). Cristo fue crucificado en la Pascua y en este día entonces sería
automáticamente un día de preparación para un día de fiesta, o para una solemnidad
anual de día de reposo — que debía empezar casi inmediatamente después de su
entierro.
Como mencionamos, los días de reposo anuales pueden ocurrir en cualquier día de la
semana. Los martes y jueves son más comunes que cualquier otro día para el primer Día
de Pan sin Levadura, siguiente a la Pascua. El jueves es probablemente el más común de
todos. Por ejemplo en treinta y seis años (contando inclusivamente) entre 1998 y 2033,
el primer Día de Panes sin Levadura ocurrirá en jueves 12 veces, y en martes 10 veces.
Todos los otros días son menos frecuentes durante este período. ¡En el año de la
crucifixión de Cristo, según el calendario hebreo, la Pascua ocurrió en un miércoles!
¡Esto significa que el día de reposo anual tuvo que ser un día posterior — o jueves! Era,
de hecho, este día de reposo el que se acercaba, así requería el entierro rápido del
cuerpo de Jesús antes de su llegada. El día de reposo semanal, o el sábado, debía ocurrir
dos días después de eso.
Juan 20:1 dice, "El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo
aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro". Compare este versículo
con Marcos 16:2 y Lucas 24:1.
Es ahora muy temprano el domingo por la mañana (todavía está oscuro) y la tumba está
abierta. ¿Estos versículos proveen la supuesta prueba de la tradición del domingo de
resurrección? ¿Acaso apoyan "los servicios de la pascua florida" al amanecer? Un
problema ya se presenta por sí solo. ¡Cristo se fue de la tumba antes del amanecer!
Ahora note Lucas 24:6. María Magdalena, y las otras con ella, son descritas como
encontrando a dos ángeles que se paran ante ellas. Estos ángeles claramente les dijeron
a estas mujeres, "No está aquí, sino que ha resucitado". Vea también Marcos 16:6 y
Mateo 28:5-6.
¿A quién le creerá usted? ¿Será a los teólogos, eruditos, más altos críticos y otros
tradicionalistas, que adoran el profesar a Jesús, pero rechazan la señal que Él dio? ¿O
creerá usted las palabras de su Biblia — que Jesucristo resucitó de la muerte
exactamente como Él dijo que lo haría?
No sólo Cristo dijo que Él cumpliría su señal sino que también fue establecido por la
boca de dos testigos (Deut. 17:6; 19:15), quienes fueron dos poderosos ángeles de Dios.
Pablo añade una gran prueba final, corroborando que Cristo estuvó tres días y tres
noches completas — desde entrada la tarde del miércoles hasta el sábado en la tarde —
en la tumba. En I Cor. 15:3-4, Pablo confirma las palabras de Cristo y la de los dos
ángeles que presenciaron su cumplimiento. Note: "Porque primeramente os he
enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a
las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las
Escrituras".
Aún más, el profeta Daniel dio una profecía que describió como "setenta semanas"
(Dan. 9:24-27). En esta profecía, el Mesías fue profetizado para quitarsele la vida "a
la mitad de la semana". El miércoles es literalmente el cuarto o el día a la mitad, de una
semana de siete días. Así que entonces, este era la "mitad de la semana" en que Cristo
se le "quito la vida". (Debe ser observado que esta profecía en Daniel fue también una
predicción de Cristo siendo "quitado" a la mitad de su ministerio — después de tres
años y medio [invierno en 27 D.C. a la primavera en 31 D.C. ] — si la aplicación bíblica de
"un día por un año" es aplicado apropiadamente a la septuagésima semana de esa
profecía.)
Algunos dirán, "Pero qué de esta escritura o qué tal esa escritura o este punto o algún
otro punto" ¿Hay otras preguntas que se debe examinar?
Algunos preguntan acerca de Marcos 16:9. Ciertas personas suponen que este versículo
prueba la teoría de la resurrección del domingo. ¿Lo prueba? Simplemente lea el
versículo que aclara que este no dice que Cristo "resucitó" sino que Él "había
resucitado" de la tumba. Tome tiempo de leer el versículo. Este utiliza el tiempo pasado
porque, como hemos visto, Cristo se había ido de la tumba por aproximadamente doce
horas (desde entrada la tarde del sábado) para esta hora el domingo en la mañana.
¿Pero qué tal Lucas 24:21? Este dice, "…además de todo esto, hoy es ya el tercer día que
esto ha acontecido". La frase "todo esto" se refiere a todos los acontecimientos
relacionados a la crucifixión. Los versículos 18-20 describen los detalles de "todo esto"
de la entrega de Cristo a Pilato, sus pruebas, su crucifixión, su castigo, su muerte, hasta
la colocación del sello y la vigilancia en su tumba, que ocurrió al siguiente día — el
jueves. Esta discusión ocurrió el domingo, y el domingo era el tercer día desde que
"todo esto" fue cumplido (el jueves) con la colocación de la vigilancia sobre la tumba de
Cristo. Por lo tanto, este no es un versículo que se puede utilizar para separarlo de todas
las otras escrituras que han sido probadas sobre este tema.
Mateo 28:1 contiene una declaración importante que examina este tema antes de que
puede ser terminado. Note que este versículo empieza con la frase "pasado el día de
reposo". La mayoría de las versiones lo traducen de esta manera, pero algunos usan la
frase "después del día de reposo". La traducción Ferrar Fenton traduce correctamente
esta frase. Fenton traduce esta frase "después de los días de reposo" (plural). Fenton es
posiblemente el único traductor que hace notar que el griego original tiene la palabra
"días de reposo" en plural. Esto es importante. Veremos por qué.
Sólo hay una posible explicación. Es que estas mujeres compraron y prepararon sus
especias el viernes, después del jueves que fue un día de reposo solemne anual — o el
primer día de la fiesta de Panes sin Levadura — y luego el descanso del día de reposo
semanal, que es el día de reposo de acuerdo al claro mandamiento de Dios que se
encuentra en Éxodo 20:8-11.
Marcos 16:1 y Lucas 23:56 debe referirse a dos días de reposo separados de esa semana
de la crucifixión — con un día en medio, el viernes. Cualquier otra explicación crea una
contradicción de la escritura y la Biblia nunca se contradice.
¡El domingo no es "El Día de Señor"
¡Hay otra razón muy importante de porqué los teólogos y muchos otros deben deducir
que la resurrección fue en domingo! El domingo es comúnmente referido como "el Día
del Señor". Mientras el verdadero Día del Señor de la Biblia es realmente el Día del
Señor — el día de su ira (Joel 2:1-11; Apo. 1:10; 15:1, 7) — el término "el Día de Señor"
ha llegado a ser sinónimo con el domingo. Pero, ¿por qué? La razón es sencilla. Si el
domingo se puede establecer como el día en el que Cristo fue resucitado, puede ser un
medio de validar y "autorizar" el guardar el domingo por las iglesias del mundo, en lugar
del verdadero Sábado de Dios.
Usted ya ha visto las referencias al día de reposo en este folleto. ¡Éxodo 20:8-11
muestra que guardar el día de reposo es el Cuarto Mandamiento! Siempre fue el
séptimo día de la semana y Dios nunca autorizó el domingo — que sería mantener en su
lugar el primer día. Dios lo santificó en la creación — mucho antes de que existiera
cualquier judío o israelita para guardarlo (Gen. 2:1). El día de reposo debía ser guardado
"para siempre" — "continuamente" — y "por vuestras generaciones" de Israel, Dios
planeó una nación modelo (Ex. 31:12-17). Cristo lo guardó (Lucas 4:16) y dijo que Él era
el Señor de éste y que "hecho por causa del hombre" (Marcos 2:27-28). Él no dijo que
"fue hecho sólo para los judíos". Pablo lo observó (Hechos 13:42, 44; 17:2; 18:4).
El tema de guardar el día de reposo como el mandamiento de Dios para los verdaderos
cristianos es un tema grande que requiere su propio libro para explicarlo. Por lo tanto,
más cosas se desploman que solamente la tradición del viernes santo y el domingo de
resurrección si Cristo estuvo en la tumba por 72 horas en vez de 36. La única razón más
grande para la tradición no bíblica (recuerde Marcos 7:7) de guardar el domingo se
desploma al mismo tiempo. Dios siempre ha dicho, "Acuérdate del día de reposo
para santificarlo" (Éxodo 20:8). ¡Él nunca ha dicho, "Acuérdate del domingo para
santificarlo — y solo llámalo el día del Señor!" El lector es dejado para reflexionar esto.
(Solicite nuestro libro gratuito El SÁBADO o el domingo — ¿cuál? para una prueba
absoluta de cuál día es el día de reposo cristiano.)
¿Resucitó Jesús el domingo por la mañana? ¿Permaneció en la tumba por tres días y tres
noches? ¡Él dijo que esta era la única señal (Mateo 12:40) de que Él era el Mesías! ¿Coincide —
puede — esta señal con la tradición de una crucifixión de Viernes Santo cerca de la puesta del
sol y una resurrección al amanecer el domingo de la pascua florida ?
¿Qué prueba ofreció Cristo de que Él era el Mesías? Los fariseos lo desafiaron en este
mismo punto y Él les dió una respuesta — su señal de que Él era el Mesías: "La
generación mala y adúltera demanda señal; pero la señal no le será dada, sino la señal
del profeta Jonás: Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres
noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches"
(Mateo 12:39-40).
Mientras que los cristianos profesos aceptan con gusto las tradiciones comunes de
los hombres, los verdaderos discípulos (aprendices, estudiantes) de Cristo quieren saber
lo que ÉL dice. Cristo advirtió, "Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas
mandamientos de hombres. Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la
tradición de los hombres" (Marcos 7:7-8).
¿No es de extrañar que Satanás el diablo quisiera negar que Cristo era el Mesías? ¿No es
de extrañar que él procurara relegar la historia de Jonás y el gran "pez" a una leyenda,
mito, simbolismo y superstición? Si este milagro nunca ocurrió, entonces la señal de
Cristo, basado completamente en esto, no es nada más que una alegoría hueca y sin
sentido.
No esté bajo ninguna ilusión acerca de la posición de los críticos de la Biblia — algunas
veces conocidos como “altos críticos”. Mientras es vergonzoso verlos tratar de explicar
la única señal de Cristo, realmente ellos no tienen elección. ¡Si la señal de Cristo
permanece intacta, la tradición del viernes santo y el domingo de pascua florida serían
expuestos como injustificados — falsos — y se colapsarían en un montón!
Algunos comentarios bíblicos casi dejan a uno sin aliento del asombro cuando afirman
que tres días y tres noches, en el idioma griego, pueden significar tres períodos de
tiempo — día o noche. La noche del viernes, la luz del día sábado y la noche del sábado
son mostrados como estos tres “períodos” de tiempo.
Por lo menos algunos son suficiente honestos para reconocer que la tradición de viernes
a domingo es de hecho, solo cerca de la mitad del plazo del tiempo que Cristo dijo que
estaría en la tumba.
¡Aquí está el problema! Cristo dijo que su tiempo en la tumba sería "como Jonás estuvo
tres días y tres noches en el vientre del gran pez…" La palabra "como" coloca el estándar
de la comparación. No deja lugar para "negociar" el significado del griego. El margen en
Jonás 2:2 incluso compara el tiempo de Jonás en el "gran pez" con "la tumba". En este
versículo, la palabra hebrea traducida "seol" significa literalmente "la tumba". La
comparación de Cristo a Jonás — en una tumba — llega a ser completa.
La Biblia menciona en varios lugares que Cristo resucitó "al tercer día". ¿Cuánto tiempo
fue esto? La primera mitad del capítulo de la creación, en Génesis 1:4-13, claramente
dice que Dios "separó la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas
llamó Noche. Y fue la tarde [la oscuridad] y la mañana [la luz] un día…Y fue la tarde [la
oscuridad] y la mañana [la luz] el día segundo…Y fue la tarde [ahora tres períodos de
oscuridad llamados noche — tres noches] y la mañana [ahora tres períodos de luz
llamaron día — tres días] el día tercero".
Ahora hemos establecido la duración exacta del tiempo de Cristo en la tumba como un
período de 72 horas. Él estuvo allí durante tres días y tres noches "como estuvo Jonás…"
Examinaremos en breve cuatro escrituras adicionales que demuestran la misma cosa.
En Marcos 7:13, Cristo fuertemente advierte contra "invalidar la palabra de Dios con
vuestra tradición". ¿Cómo es que eruditos bien educados, inteligentes y cultos de la
Biblia parecen "saber" que Jesús fue crucificado el viernes y resucitado el domingo?
¿Qué acerca de la evidencia de Cristo, acerca de la señal directa que ellos no pueden
aceptar? ¡La respuesta cae dentro de la comodidad de las tradiciones mantenidas por
mucho tiempo pero que son simplemente falsas!
Una de las reglas más importantes del estudio de Biblia es reunir todas las escrituras
sobre el tema para obtener el cuadro completo de ese tema. Hay otras escrituras que
prueban la duración de 72 horas del período de Cristo en la tumba.
Juan 2:19-21 dice, "Respondió Jesús y les dijo, Destruid este templo, y en tres días lo
levantaré…Mas él hablaba del templo de su cuerpo". Claramente, el uso de la frase "en
tres días" significa que el período de Cristo en la tumba no podría exceder 72 horas — o
no estaría dentro del período de tres días.
Igualmente, Mateo 27:63 establece que el período de Jesús en la tumba no fue menos
de tres días, o 72 horas, este dice, "Después de tres días resucitaré".
Estamos ahora listos para Marcos 9:31: "Y le matarán; y ; pero después de muerto,
resucitará al tercer día". Este versículo presenta otra limitación en el tiempo de Cristo en
la tumba. ¡Considere! Este versículo, si es tomado solo, coloca su tiempo en la tumba
entre 48 y 72 horas. ¡La frase "al tercer día" cubre la duración de 72 horas — pero esto
crea también un mínimo de 48 horas — o el período sería en algún lugar en el segundo
día! Otra vez, si este versículo es tomado solo, una crucifixión en viernes por la tarde
requiere una resurrección en algún lugar después el domingo por la tarde y no posterior
del lunes por la tarde.
Estableciedo el tiempo de la Resurrección
El siguiente hecho debe ser claro. El momento exacto y la hora del día cuando Cristo fue
colocado en la tumba tenía que coincidir con el tiempo exacto del día de su
Resurrección. Debemos establecer con precisión cuando fue colocado Cristo en la
tumba. Entonces sabremos cuando dejó la tumba. ¡Simplemente, cualquier hora del día
o la noche — la mañana, el mediodía, la tarde, la medianoche, etc. — que Cristo habría
entrado en la tumba tendría que ser la misma hora que Él resucitaría!
Mientras en el madero, después de "la novena hora" (tres de la tarde), Jesús "gritó"
(Mateo 27:46-50; Marcos 15:34-37; Lucas 23:44-46) y murio. Lucas 23:44 hace también
una referencia a "la sexta hora, y había oscuridad en toda la tierra hasta la novena
hora".
¡La sexta hora es seis horas después del amanecer — o el mediodía! La hora novena
sería las tres de la tarde.
Estos acontecimientos ocurrieron antes del día de "reposo" — el día llamado "de
preparación" (Mateo 27:62; Marcos 15:42; Lucas 23:54). Debemos entender que la
Biblia cuenta los días como un período de tarde a tarde (Lev. 23:32) o de puesta del sol a
la puesta del sol. Recuerde Génesis 1: "…La tarde [la noche o la oscuridad] y la mañana
[día o luz] …"
Juan 19:42 explica, "Allí, pues, por causa de la preparación de la pascua de los judíos, y
porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús”. La ley judía para sepultar (vs. 31)
prohibía que los cuerpos de los muertos se quedaran sin sepultar al principio de
cualquier día de reposo o fiesta. Recuerde, Lucas 23:46 explicó que Cristo murió en, o
poco después, de las 3 de la tarde. Él habría sido enterrado rápidamente — antes de la
puesta del sol.
Un breve resumen entra en orden en este punto. Otra vez, la Mesiandad de Cristo está
en juego. Basado en cuando fue enterrado (en algún momento entre las tres y las seis el
día de su crucifixión), Su señal como nuestro Mesías fue que Él debía — repito debía —
resucitar a la misma hora 72 horas después. De otro modo, Él es un impostor y un
fraude, y no tenemos Salvador. A menos que "invalidemos la palabra de Dios con
[nuestra] tradición", ahora debemos admitir que una gran tradición popular ha
golpeado un montón de escombro. Aún quedan algunas preguntas honestas.
¡Cualquier judío le dirá que una "solemnidad" es un día de fiesta o un Día Santo anual!
Levítico 23 describe siete de estos días que le fueron ordenados a guardar a la nación
del antiguo Israel cada año. Una revisión sencilla de este capítulo (vers. 24, 26-32 y 39)
revela que Dios consideró estos días como días de reposo. Observe que Levítico 23:2 se
refiere a todos estos días de reposo como "fiestas del Eterno". Este mismo versículo
también las llama "santas convocaciones" — que quiere decir asambleas ordenadas.
Estos días no caen en el mismo día, año tras año, no como son las fiestas paganas
comunes que la mayoría de las personas observan hoy en día.
Mateo 26:2 dice, "Sabéis que dentro de dos días se celebra la pascua, y el Hijo del
Hombre será entregado para ser crucificado". (Levítico 23 muestra que la Pascua era
una fiesta que no era un día de reposo, en donde el trabajo era prohibido.) No cabe
duda que Cristo fue crucificado en la Pascua.
La Pascua original se describe en Éxodo 12. Un cordero era inmolado y la sangre de este
cordero se untaba en los linteles de todas las casas israelitas. ¡Esta sangre fue la que
causó que el ángel de la muerte pasara por encima de algunas casas en particular, de
esta forma salvando de la muerte al primogénito de esa casa! De ahí, el término
"Pascua".
La Pascua del Antiguo Testamento siempre precedía el día de reposo anual llamado el
primer Día de Panes sin levadura. Este día era una solemnidad o día de fiesta para ser
celebrada cada año, otra vez, el día inmediatamente espués de la Pascua. Note
Números 28:16-17. "Pero en el mes primero, a los catorce días del mes, será
la pascua del Eterno. Y a los quince días de este mes, la fiesta solemne". Esta fiesta era
el primer día de Panes sin Levadura.
Jesucristo fue inmolado por medio de la crucifixión exactamente el mismo día que el
cordero pascual lo era cada año. Puesto que el folleto mencionado arriba le llevará al
lector a un más grande detalle sobre este punto, es suficiente decir que I Corintios 5:7
simplemente declara, "porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por
nosotros". Juan el Bautista llamó a Cristo "el Cordero de Dios, que quita el pecado del
mundo" (Juan 1:29). Cristo fue crucificado en la Pascua y en este día entonces sería
automáticamente un día de preparación para un día de fiesta, o para una solemidad
anual de día de reposo — que debía empezar casi inmediatamente después de su
entierro.
Como mencionamos, los días de reposo anuales pueden ocurrir en cualquier día de la
semana. Los martes y jueves son más comunes que cualquier otro día para el primer Día
de Pan sin Levadura, siguiente a la Pascua. El jueves es probablemente el más común de
todos. Por ejemplo en treinta y seis años (contando inclusivamente) entre 1998 y 2033,
el primer Día de Panes sin Levadura ocurrirá en jueves 12 veces, y en martes 10 veces.
Todos los otros días son menos frecuentes durante este período. ¡En el año de la
crucifixión de Cristo, según el calendario hebreo, la Pascua ocurrió en un miércoles!
¡Esto significa que el día de reposo anual tuvo que ser un día posterior — o jueves! Era,
de hecho, este día de reposo el que se acercaba, así requería el entierro rápido del
cuerpo de Jesús antes de su llegada. El día de reposo semanal, o el sábado, debía ocurrir
dos días después de eso.
Juan 20:1 dice, "El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo
aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro". Compare este versículo
con Marcos 16:2 y Lucas 24:1.
Es ahora muy temprano el domingo por la mañana (todavía está oscuro) y la tumba está
abierta. ¿Estos versículos proveen la supuesta prueba de la tradición del domingo de
resurrección? ¿Acaso apoyan "los servicios de la pascua florida" al amanecer ? Un
problema ya se presenta por sí solo. ¡Cristo se fue de la tumba antes del amanecer!
Ahora note Lucas 24:6. María Magdalena, y las otras con ella, son descritas como
encontrando a dos ángeles que se paran ante ellas. Estos ángeles claramente les dijeron
a estas mujeres, "No está aquí, sino que ha resucitado". Vea también Marcos 16:6 y
Mateo 28:5-6.
¿A quién le creerá usted? ¿Será a los teólogos, eruditos, más altos críticos y otros
tradicionalistas, que adoran el profesar a Jesús, pero rechazan la señal que Él dio? ¿O
creerá usted las palabras de su Biblia — que Jesucristo resucitó de la muerte
exactamente como Él dijo que lo haría?
No sólo Cristo dijo que Él cumpliría su señal sino que también fue establecido por la
boca de dos testigos (Deut. 17:6; 19:15), quienes fueron dos poderosos ángeles de Dios.
Pablo añade una gran prueba final, corroborando que Cristo estuvó tres días y tres
noches completas — desde entrada la tarde del miércoles hasta el sábado en la tarde —
en la tumba. En I Cor. 15:3-4, Pablo confirma las palabras de Cristo y la de los dos
ángeles que presenciaron su cumplimiento. Note: "Porque primeramente os he
enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a
las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las
Escrituras".
Aún más, el profeta Daniel dio una profecía que describió como "setenta semanas"
(Dan. 9:24-27). En esta profecía, el Mesías fue profetizado para quitarsele la vida "a
la mitad de la semana". El miércoles es literalmente el cuarto o el día a la mitad, de una
semana de siete días. Así que entonces, este era la "mitad de la semana" en que Cristo
se le "quito la vida". (Debe ser observado que esta profecía en Daniel fue también una
predicción de Cristo siendo "quitado" a la mitad de su ministerio — después de tres
años y medio [invierno en 27 D.C. a la primavera en 31 D.C. ] — si la aplicación bíblica de
"un día por un año" es aplicado apropiadamente a la septuagésima semana de esa
profecía.)
Algunos dirán, "Pero qué de esta escritura o qué tal esa escritura o este punto o algún
otro punto" ¿Hay otras preguntas que se debe examinar?
Algunos preguntan acerca de Marcos 16:9. Ciertas personas suponen que este versículo
prueba la teoría de la resurrección del domingo. ¿Lo prueba? Simplemente lea el
versículo que aclara que este no dice que Cristo "resucitó" sino que Él "había
resucitado" de la tumba. Tome tiempo de leer el versículo. Este utiliza el tiempo pasado
porque, como hemos visto, Cristo se había ido de la tumba por aproximadamente doce
horas (desde entrada la tarde del sábado) para esta hora el domingo en la mañana.
¿Pero qué tal Lucas 24:21? Este dice, "…además de todo esto, hoy es ya el tercer día que
esto ha acontecido". La frase "todo esto" se refiere a todos los acontecimientos
relacionados a la crucifixión. Los versículos 18-20 describen los detalles de "todo esto"
de la entrega de Cristo a Pilato, sus pruebas, su crucifixión, su castigo, su muerte, hasta
la colocación del sello y la vigilancia en su tumba, que ocurrió al siguiente día — el
jueves. Esta discusión ocurrió el domingo, y el domingo era el tercer día desde que
"todo esto" fue cumplido (el jueves) con la colocación de la vigilancia sobre la tumba de
Cristo. Por lo tanto, este no es un versículo que se puede utilizar para separarlo de todas
las otras escrituras que han sido probadas sobre este tema.
Una prueba final
Mateo 28:1 contiene una declaración importante que examina este tema antes de que
puede ser terminado. Note que este versículo empieza con la frase "pasado el día de
reposo". La mayoría de las versiones lo traducen de esta manera, pero algunos usan la
frase "después del día de reposo". La traducción Ferrar Fenton traduce correctamente
esta frase. Fenton traduce esta frase "después de los días de reposo" (plural). Fenton es
posiblemente el único traductor que hace notar que el griego original tiene la palabra
"días de reposo" en plural. Esto es importante. Veremos por qué.
Sólo hay una posible explicación. Es que estas mujeres compraron y prepararon sus
especias el viernes, después del jueves que fue un día de reposo solemne anual — o el
primer día de la fiesta de Panes sin Levadura — y luego el descanso del día de reposo
semanal, que es el día de reposo de acuerdo al claro mandamiento de Dios que se
encuentra en Éxodo 20:8-11.
Marcos 16:1 y Lucas 23:56 debe referirse a dos días de reposo separados de esa semana
de la crucifixión — con un día en medio, el viernes. Cualquier otra explicación crea una
contradicción de la escritura y la Biblia nunca se contradice.
¡Hay otra razón muy importante de porqué los teólogos y muchos otros deben deducir
que la resurrección fue en domingo! El domingo es comúnmente referido como "el Día
del Señor". Mientras el verdadero Día del Señor de la Biblia es realmente el Día del
Señor — el día de su ira (Joel 2:1-11; Apo. 1:10; 15:1, 7) — el término "el Día de Señor"
ha llegado a ser sinónimo con el domingo. Pero, ¿por qué? La razón es sencilla. Si el
domingo se puede establecer como el día en el que Cristo fue resucitado, puede ser un
medio de validar y "autorizar" el guardar el domingo por las iglesias del mundo, en lugar
del verdadero Sábado de Dios.
Usted ya ha visto las referencias al día de reposo en este folleto. ¡Éxodo 20:8-11
muestra que guardar el día de reposo es el Cuarto Mandamiento! Siempre fue el
séptimo día de la semana y Dios nunca autorizó el domingo — que sería mantener en su
lugar el primer día. Dios lo santificó en la creación — mucho antes de que existiera
cualquier judío o israelita para guardarlo (Gen. 2:1). El día de reposo debía ser guardado
"para siempre" — "continuamente" — y "por vuestras generaciones" de Israel, Dios
planeó una nación modelo (Ex. 31:12-17). Cristo lo guardó (Lucas 4:16) y dijo que Él era
el Señor de éste y que "hecho por causa del hombre" (Marcos 2:27-28). Él no dijo que
"fue hecho sólo para los judíos". Pablo lo observó (Hechos 13:42, 44; 17:2; 18:4).
El tema de guardar el día de reposo como el mandamiento de Dios para los verdaderos
cristianos es un tema grande que requiere su propio libro para explicarlo. Por lo tanto,
más cosas se desploman que solamente la tradición del viernes santo y el domingo de
resurrección si Cristo estuvo en la tumba por 72 horas en vez de 36. La única razón más
grande para la tradición no bíblica (recuerde Marcos 7:7) de guardar el domingo se
desploma al mismo tiempo. Dios siempre ha dicho, "Acuérdate del día de reposo
para santificarlo" (Éxodo 20:8). ¡Él nunca ha dicho, "Acuérdate del domingo para
santificarlo — y solo llámalo el día del Señor!" El lector es dejado para reflexionar esto.
(Solicite nuestro libro gratuito El SÁBADO o el domingo — ¿cuál? para una prueba
absoluta de cuál día es el día de reposo cristiano.)
Introduccioó n
El tema de cuál día es el día de reposo cristiano es uno de los más largos debates en
curso acerca de cualquier enseñanza Bíblica. Teólogos y ministros de todo antecedente
y teología han ofrecido su opinión acerca de la pregunta sobre “sábado o domingo”.
Muchos comienzan con la asunción de que el cristianismo tradicional, ortodoxo, es el
lugar para iniciar la discusión. Aunque la opinión humana no cuenta, asombrosamente,
pocos parecen usar la Biblia como la autoridad. No sólo la palabra de Dios es el lugar
para comenzar el estudio de este tema, así como aquél de cualquier otra doctrina de
Dios, sino que la pregunta de “cuál día es santo” ya surge al propio inicio de la Biblia.
Cerca del comienzo del libro, inmediatamente después que el “capítulo de la Creación”
concluye, la Biblia dice esto: “Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el
ejército de ellos. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y REPOSÓ el día
séptimo de toda la obra que hizo. Y BENDIJO Dios al día séptimo, y lo SANTIFICÓ, porque
en él REPOSÓ de toda la obra que había hecho en la creación” (Gén. 2:1-3).
Aunque nadie debería haber pasado por alto, o malentendido, el peso de este pasaje,
casi todos lo han hecho. Y en vez de examinar éste, y los muchos otros al respecto, la
mayoría simplemente se traga el pensamiento popular sin resistencia porque es fácil.
Usted aprenderá que aunque el tema de cuál día se debe observar como el día de
reposo cristiano debería ser un tema ardiente en las mentes de millones, no lo es. De
hecho, a casi nadie parece importarle cuál es la enseñanza de la Biblia — la única
enseñanza correcta — al respecto. Sople el polvo de su Biblia, y comprenda una de sus
más grandes verdades.
Existe la pregunta en las mentes de algunos acerca de los judíos, y de si solamente ellos
habían de, o aún han de, observar el día de reposo. Otros se preguntan cuál es el
séptimo día de la semana en el calendario moderno, y si realmente podemos saber cuál
día debe ser observado. Aún otros reconocen que Jesucristo guardó el día de reposo,
pero creen que esto fue solamente para “guardarlo por nosotros” o “que lo hizo porque
Él era un judío”. Y aún otros creen que el día de reposo es, y siempre ha sido, el séptimo
día de la semana, pero que “la iglesia romana”, bajo la supuesta autoridad otorgada a
Pedro, tuvo el derecho de cambiar la observancia al primer día de la semana.
Aun aquellos quienes sí observan el día de reposo, de una manera o de otra, tienen
poco entendimiento de lo que realmente está en juego para aquellos quienes guardan
el día correcto — y para aquellos quienes no lo hacen. Los capítulos posteriores
presentan un escalofriante entendimiento del por qué usted debe entender este tema
— de por qué usted no puede permitirse malentender el importantísimo Cuarto
Mandamiento de la Biblia.
Después de probar la validez del día de reposo hoy, aún queda una serie de preguntas
relacionadas, pertenecientes a cómo observar el séptimo día de la semana de manera
correcta. Puesto que es Dios quien estableció el día de reposo, debemos buscar en Su
Palabra la guía que revele cómo guardarlo de una manera agradable para Él.
Entienda que este libro da una perspectiva muy completa. De hecho, usted encontrará
que es casi ciertamente el más fuerte y más completo libro acerca del día de reposo que
alguna vez se ha escrito. Éste examina la pregunta del día de reposo de una manera que
usted jamás ha visto antes. Casi cada pregunta, argumento y tema que ha surgido
acerca del día de reposo se cubre en detalle — capítulo por capítulo. El lector no habrá
llegado a una comprensión plena de todo lo que está en juego con el tema de si la
observancia del sábado o el domingo está en vigencia para los cristianos, hasta que haya
leído cada página de este libro.
Todos los capítulos presentados han sido preparados en la secuencia en que aparecen
por una razón. Cada capítulo construye sobre el previo y prepara el camino para el
siguiente. A menos que el lector entienda este método de construcción desde el inicio
— por qué el libro fue escrito como lo fue — comprender el cuadro general del tema,
como Dios lo planeó, será más difícil.
También reconozca que algunos capítulos son insertos esenciales. Estos son incluidos
por razones importantes que serán entendidas a medida que el espectro completo del
tema sea desplegado cuidadosamente ante el lector.
¡Que Dios le ayude a entender la asombrosa importancia de todo lo que está por leer!