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La era contable en Colombia está pasando del tren al avión, por la simple razón de
la globalización de los mercados ya que llevó a las empresas a una competencia
internacional más fuerte, donde inversionistas de diferentes países puedan hablar
en la misma lengua a la hora de leer un balance.
Aún con NIIF en estado de implementación, las empresas del Grupo 1, es decir las
compañías grandes, emisores de valores y otras entidades, ya han empezado a dar
sus primeros reportes de balances NIIF, acto que da una excelente cara a país.
Estas compañías al terminar el año de transición construyeron los primeros estados
financieros no comparados; es decir, balance general y estado de resultados con la
revelación de utilidades bajo el nuevo estándar.
Según Ricardo Vásquez, socio de Baker Tilly, “con estos primeros estados no
comparados, las empresas pueden advertir, por primera vez (en forma real y no
simulada), el efecto del marco internacional en los ingresos, costos, gastos y
utilidades. Los estudios previos habían detectado que el impacto o variación en las
utilidades dependía de las siguientes operaciones que vienen adelantando las
empresas y que deben ser reconocidos en forma distinta”, afirma.
Colombia podría haber entrado en proceso de adaptación de sus propias normas,
pero se era más fácil la adopción de unas ya establecidas en otros países, debido
al tiempo que estas llevan circulando y las reformas por las que han sufrido hacen
que estén en un mayor nivel que las que se tienen por propias, más aun que son
normas aplicadas en más de 150 países a nivel mundial.
“Los desafíos para los procesos que vienen son varios: las automatizaciones en el
sistema de información, la preparación a tiempo de las revelaciones y el borrador
de los primeros estados financieros (tema que toma mucho tiempo y es
normalmente subestimado) y el claro entendimiento de las normas técnicas
contables que serán la base para definir las políticas que realmente reflejen lo que
ocurre en el negocio”, según Colina.
Es importante que para que este proceso se lleve a cabo de una manera aceptable
e integra sea necesaria la capacitación de los funcionarios de las distintas empresas
para que así se tenga un mayor manejo del área financiera en la aplicación de NIIF,
debido a que es un proceso que presenta importantes mejoras para el sistema
contable y financiero.
Algunos de los retos que se pueden presentar con esta adaptación a los estándares
de las NNIF en Colombia locales fuera de lo anteriormente nombrado sobre la
capacitación de los profesionales en el área financiera de las empresas son el
desarrollo tecnológico en las organizaciones, desentenderse del proceso y dar
como si solo fuese aplicado para las empresas grandes, apartarse de las normas
locales, el poco plazo de transición para lograr la convergencia a NIIF, entre otras.
Si bien las empresas del Grupo 1 ya entraron en materia con las NIIF, las pequeñas
y medianas empresas del país, no se queda atrás el proceso con los demás grupos
dos, tres, cuatro, cinco y seis se remite a todos para que se empiece a regir lo antes
posible. Este proceso no puede verse como imposible o costoso si no como el
cambio que debe reemplazarse por la necesidad de llevar mejor las cuentas, lo
cierto es que, en la medida en que haya estados financieros más claros y a la altura
de los estándares internacionales, se pueden favorecer los negocios al lograr un
mayor acceso a los mercados de capitales, una mayor competitividad de las
empresas en el mundo y una mejor visión sobre la economía colombiana.
Para concluir el proceso de adaptación a las normas internacionales de información
financiera (NNIF) es algo indispensable para que el país tenga una mejor carta de
presentación ante la globalización, este proceso no es fácil para llevar acabo pero
con la implementación de las capacitaciones, mejoramiento de sistemas y
compromiso empresarial en un abrir y cerrar de ojos Colombia estará haciendo parte
de un proyecto grande que abrirá las puertas al mundo para ser vista desde
perspectivas de grandes empresarios, la adaptación a los cambios es difícil pero no
imposible y Colombia acata los cambios que generan progreso.