EL DASEIN HABLA Y OYE

Por Juana Ayala Noriega

Introducción

El tema de mi trabajo es el lenguaje y es de mi interés explicar la importancia de la

oralidad, utilizando como principio y fundamento la filosofía heideggeriana en su obra

Ser y tiempo a través de la interpretación que Gianni Vattimo en su libro Introducción a

Heidegger hace de ésta. Relacionándolo con posturas como la del doctor Mauricio

Pilatowsky en su escrito Objetividad y verdad: una lectura genealógica, así como, El

existencialismo es un humanismo de Jean Paul Sartre y Los bienaventurados de María

Zambrano para de este modo exponer finalmente un poco de Francisco Garzón

Céspedes que a men de no ser filósofo es el máximo representante de la narracion oral

escenica a nivel internacional, desde su obra cómo aprender a contar oralmente y

comunicarse mejor: el arte oral escénico de contar.

Los puntos para desarrollar en un principio son: lo ontológico y lo óntico en el

pensamiento heideggeriano, así como, lo existencial y existenciario, para cerrar con el

lenguaje óntico.

Una vez que tenemos el fundamento de nuestro escrito, se continuará la relación

que se encuentra con las posturas ya mencionadas.Como último punto a desarrollar

será dar una definición del arte oral escénico de contar, dada por Francisco Garzón

Céspedes.

Con lo cual tenemos suficiente para llegar a una conclusión que nos permita

justificar el uso de la narración oral como estrategia didáctica en la enseñanza de la

1
filosofía, así como, una reflexión sobre la importancia del lenguaje en la existencia

humana.

I. Lo ontológico y lo óntico

Ser y tiempo la obra de Heidegger cuyo título está compuesto de dos conceptos

importantes en el estudio de esta filosofía. Es el concepto del Ser estudiado y explicado

por la metafísica en la antigüedad con quién surgen los conceptos de ser y ente que

dan lugar a la ontología como disciplina filosófica, es la filosofía primera así llamada por

Aristóteles, la encargada de dar las características esenciales que le son propias al Ser.

Aunque ya Parménides con anterioridad habla sobre el Ser, diciendo: “todo lo que se

puede pensar es, todo lo que no se puede pensar no es”

Es así, que el manejo ontológico del Ser está dado en la metafísica y su primera

característica es su absoluta presencia, siendo esta atemporal, inmutable y completa.

Completitud dada a través del Ente. Ser-Ente son la analogía por excelencia.

En el Ente se encuentra el tiempo, la potencia, la posibilidad y por supuesto la

existencia. La substancia y la esencia son una misma cosa en el Ser, siendo desde

estas como se comparte en el Ente la presencia del Ser. Pero si el acto no es potencia,

el Ser no es el Ente, es por esto, que uno es el plano ontológico y otro el óntico. Es el

Ser como presencia y el Ente como existencia.

El tiempo es necesario en la historia y un ser -histórico es el llamado DASEIN, es

ser vivo, ser ahí, ser que existe, ser que piensa su propio ser y su propia existencia,

siendo el existir su perfección. El espíritu viviente es esencialmente espíritu histórico. Lo

óntico es ontológico y lo ontológico es óntico en el ser del hombre.

2
 Vattimo aclara: “El término existencia, en el caso del hombre, ha de entenderse

en el sentido etimológico de ex−sistere, estar fuera, sobrepasar la realidad,

simplemente presente en dirección de la posibilidad”.Estar fuera, sobrepasar la

analogía por excelencia del ser metafísico, libera al DASEIN de tener una naturaleza o

esencia que lo determine.

I.I Existencial y existenciario

El Ser y el Ente se transforman en existencial y existenciario en el DASEIN, cobrando

importancia la esencia del hombre como existencia, posibilidad, poder ser; y cuando se

piensa sobre la esencia del ser, se vuelve existenciario, esto es, se hace analítica

existenciaria, qué está profundamente ligada al plano existencial, es decir, un existir

concretamente en un mundo de cosas y de otras personas.

Pensar el existir construye conceptos como “Mundo” y “Ser en el mundo”, los

cuales, forman parte de las estructuras existenciales del DASEIN. Siendo el mundo y

las cosas los contenidos existenciales de una forma llamada existenciario. Forma y

contenido son una unidad inseparable.

I.II Lenguaje óntico

El mundo y las cosas son existienciarios y existenciales, son analogía del Ser y el Ente.

El DASEIN es el mundo y las cosas, sus instrumentos utilizables a través de su

significado. Las cosas son significante y significado en la utilizabilidad que se presenta

en nuestra experiencia y en nuestra vida.

3
 El mundo no le es dado como simple y absoluta presencia, sino con significados

dados por el DASEIN mismo, a las cosas-instrumento que son en, para y con el mundo.

Vattimo afirma:

Es también cierto que a su vez el Dasein no es sino en cuanto ser en el

mundo; pero la mundanidad del mundo se funda sólo sobre la base del

Dasein, y no viceversa. Por eso, como se ha visto, el mundo es un

carácter del Dasein mismo.1

Lo que significa que el ser-ahí es un ser en el mundo, pero también es el mundo.

El todo y sus partes son una unidad implicada en sí misma que es una realidad desde

su verdadero modo de ser.

Los entes intramundanos son dados por el ente mismo, son parte del ser óntico y

son existenciarios. Es el signo un ente intramundano sobre el cual dice Vattimo:

En el signo, la utilidad coincide con la “capacidad de referencia”, el signo no tiene

otro uso que el de referirse a algo. De manera que en el signo se pone de

manifiesto de manera particularmente clara lo que en general es propio de todas

las cosas intramundanas, es decir, la referencia en el sentido de la conexión con

otra cosa2

En un mundo donde la totalidad de los instrumentos depende de su significado,

es el signo elemento fundante en la relación El lenguaje es expresado a través de

signos, la palabra es el signo que hace referencia al Ser, a su creador. El lenguaje es

creación humana que nos muestra cómo usar las cosas del mundo de acuerdo a su

1
Ibid. P. 30
2
Ibid. P. 31

4
significado cuyo referente es el signo. Es así como “Esto significa que todo hablar

concreto presupone que el lenguaje haya ya abierto el mundo y que también a nosotros

nos haya colocado en él.”3

El lenguaje mismo hace uso del hombre como instrumento para sus propios

fines. Pero es el hombre su creador. Por lo tanto “Si esto significa que el habla es ante

todo y fundamentalmente un escuchar, no quiere decir, sin embargo, que el hombre

sean un oyente pasivo; el lenguaje no es accidentalmente zuspruch; en ese dirigirse a

nosotros consiste su esencia misma” 4

Es en esta medida el lenguaje óntico-ontológico, donde el DASEIN habla y oye.

II. Objetividad y verdad: Mauricio Pilatowsky

Tal parece que, si hablamos del concepto de verdad, hablamos del ser y es justamente

mediante la palabra que existe esta relación. Lo que se dice, es lo que se piensa siendo

así la relación del pensamiento con la realidad lo que se puede llamar verdad. Pero

¿quién piensa? ¿quién habla? y de ¿qué realidad se piensa y se habla? Ya que como

en el escrito se dice “En este universo, donde existen pequeñas elites que dominan a
5
grandes grupos, no todos tienen derecho al habla” Y ¿Quién da el derecho?

seguramente el más poderoso de todos llamémosle Dios, palabra que se transforma en

Ser cuando quien lo nombra es otro Ser.

3
Ibid. P. 114
4
Ibid, p. 114
5
Pilatowsky, Mauricio. (2008). Objetividad y verdad: Una lectura genealógica; en Jiménez, Marco (Ed.), Sociología y
Filosofía; Pensar las ciencias sociales, México: J.P. editores, FES Acatlán UNAM, Pp. 241-260.

5
 Es el DASEIN el que vive en un tiempo, el que tiene una historia, el mismo es el

mundo y es la realidad que se piensa así misma y para no olvidarlo lo tiene que hablar,

es así, como el lenguaje se puede utilizar como instrumento.

El noble hace de la palabra un instrumento más de dominación, la utiliza para

imponerse, el conocimiento es uno de sus privilegios, el cual es negado a sus

siervos.6

Quien utiliza el instrumento es el mismo que lo ha creado y en el momento de

usarlo está existiendo. Cuando el ser comienza a existir puede hablar, cantar, orar e

incluso reír.Y qué hay del actuar, ¿Se puede hablar sin actuar? y ¿actuar sin hablar?

Es así como se dice en el texto del doctor Pilatowsky que “Mientras la verdad

como alétheia privilegia el sentido teórico, su origen hebreo o hemet pone el acento

sobre la práctica” 7

El lenguaje mismo es acto de pensamiento y el pensamiento acto del ser, pero

nunca serán puros mientras el Ser sea nombrado como Dasein.

III. Jean Paul Sartre El existencialismo es un humanismo

La existencia precede a la esencia, es esta afirmación la que define lo que es el

existencialismo sartreano. Refuerza una posición diferente respecto al conocimiento

metafísico que se tiene del Ser.

El Ser metafísico es Dios creador y el hombre una de sus creaturas, es un Ente

que solo es posible en esta analogía suprema de Ser-Ente que fundamenta una línea

6
Ibid. P. 245
7
Ibid. P. 256

6
ontológica de conocimiento. Pero la teoría que explica el Ser es óntica y surge el Ser-

ahí, cuya existencia precede a la esencia, en Heidegger no hay una renuncia tajante y

definitiva con la metafísica, es necesario tener en cuenta que lo ontológico depende

directamente de lo óntico, pero no viceversa.

Para Sartre “El hombre es él único que no sólo es tal como él se concibe sino tal

como él se quiere, y como se concibe después de la existencia, como se quiere,

después de este impulso hacia la existencia; el hombre no es otra cosa que lo que él se

hace” 8

Dios no existe el que existe es el hombre, es el que se hace así mismo, siendo la

estructura misma de la existencia la libertad.

Ya que nada lo define, lo determina y lo hace ser. Lo que él se hace, es el

lenguaje el cual al ser el mismo no puede utilizarlo como instrumento, no es ente

intramundano como lo dice Heidegger sino es el DASEIN mismo.

Para Sartre hay que desconfiar de todo lo que provenga de Dios por eso dice “Si

un ángel viene a mí, ¿Qué me prueba que es un ángel? Y si oigo voces, ¿Qué me

prueba que vienen del cielo y no del infierno o del subconsciente o de un estado

patológico” 9

Lo que quiere decir que sólo las voces de otros hombres son reales y pudieran

ser verdaderas, si yo así lo decido. Por lo tanto “Si una voz se dirige a mí, siempre seré

8
Sartre, Jean Paul. (1983). El existencialismo es un humanismo. México: Ediciones Quinto Sol. P. 33
9
Ibid. P. 37

7
yo quien decido que esta voz es la del ángel, si considero que tal o cual acto es bueno,
10
soy yo el que elegiré decir que este acto es bueno y no malo”.

Nadie puede poner cera en nuestros oídos si nosotros no hemos decidido que así

sea, como también es elección de otro el ser atado al mástil y escuchar lo que ya se ha

elegido oír.

IV. María Zambrano Los bienaventurados

Los bienaventurados son los que viven en el tiempo y en la vida, no en la muerte. Los

que han elegido a la revelación como la visión que se da el Ser a si mismo. Ya no es

una palabra religiosa o divina es propiedad del Ser que tiene vida.

Y dice Zambrano “La experiencia es desde un ser, este que es el hombre, este que

soy yo, que voy siendo en virtud de lo que veo y padezco y no de lo que razono y

pienso”.11

En el Ser-ahí es donde hay experiencia donde se da el ver y el padecer y también

el oír, por que cuando razono y pienso me quedo ciego y sordo frente al saber.

Pero si tengo la palabra como elemento primero, resulta mediadora entre el

desamparo y la inmensidad del exilio vivido, del exilio experimentado.

El lugar del exilio es el desierto donde la inmensidad y el desamparo están

presentes y donde “Para no perderse, enajenarse, en el desierto hay que encerrar

dentro de sí el desierto. Hay que adentrar, interiorizar el desierto en el alma, en la

10
Ibid. P. 38
11
Zambrano María, El exiliado, en Los Bienaventurados, Siruela. pp.29-43

8
mente, en los sentidos mismos, aguzando el oído en detrimento de la vista para evitar

los espejismos y escuchar las voces”.12

Escuchar las voces reafirma la palabra, como único elemento mediador entre el

padecer y la conciencia de la inmensidad que significa la existencia y la vida misma.

Es la razón poética en Zambrano un recurso diferente a la razón que trabaja con

instrumentos y la utilización de estos; es del mundo las cosas de donde hay que

exiliarse, pero si el ser mismo es el mundo y las cosas, debo exiliarme de mi propio ser

para seguir en la posibilidad del ser y del seguir siendo. Utilizando como mediador la

palabra poética y como principio la libertad para seguir vivo.

V. Garzón Céspedes Narración oral escénica

Francisco Garzón Céspedes (cuba 1947) es un escritor, periodista, hombre de la

escena teatral, narrador oral y formador de narradores. Fundó y desarrolló el

movimiento de narración oral escénica NOE y dirige la (CIINOE) Cátedra

Iberoamericana Intinerante de Narración Oral Escénica. Autor del libro Como aprender

a contar oralmente y a comunicarse mejor: El arte oral escénico de contar.

Nos dice Garzón “Cuando nuestras sociedades pasaron de la oralidad primaria a la

escritura, y del predominio de esta al de la escritura y de los medios audiovisuales (la

llamada oralidad secundaria), avanzaron, pero la oralidad, en algunos aspectos perdió

valoración y presencia”13

12
Ibid. P. 41
13
Garzón-Céspedes, Francisco. (2011). Como aprender a contar oralmente y a comunicarse mejor: El arte oral
escénico de contar. La Habana: Adagio. P. 17

9
 Me hizo pensar en esta falta de presencia de la oralidad y principalmente de la

llamada oralidad primaria, que es entendida como el lenguaje oral con el que cuenta el

ser humano, lo cual marca una separación de la presencia que tiene el ser a diferencia

del DASEIN de Heidegger, donde la absoluta presencia es dada por el Ser, más la

posibilidad se encuentra en el ser que se piensa así mismo, siendo esta la gran

diferencia del ser que es y el ser que existe.

Cuando Céspedes responde a la pregunta sobre ¿Qué es la oralidad? dice:

La oralidad es una imagen hablada que establece un proceso de comunicación con

uno o varios interlocutores presentes físicamente en tiempo y espacio.

La oralidad antes de ser un arte pertenece a la cotidianeidad de cada cual. Para mi

el acto de oralidad por excelencia es la conversación y luego la conversación

puede dimensionarse, en lo que la oralidad narradora se refiere, hasta ser

conversación escénica o arte oral escénicamente. 14

Al considerar a la oralidad una imagen, nos habla de la representación sensible

que está presente en la vida humana. Es la imagen la materia prima del conocimiento.

La cotidianeidad presente en la oralidad nos remite al ser-ahí de Heidegger donde la

cotidianeidad es parte fundamental de la existencia, donde el mundo y las cosas son

utilizables por su mismo creador; un ser óntico que carece de absoluta presencia, pero

es infinita posibilidad. Y las cosas son instrumentos que son utilizados por el ser-ahí,

esto es su propio lenguaje como cosa y por lo tanto como instrumento.

Conclusión

14
Ibid. P. 23

10
Cuando nos preguntamos por el ser es de suma importancia cómo nombramos al

hombre, al ser humano; cómo DASEIN o cómo ente, es o existe ontológico u

óntico,existencial o existenciario, ser para la vida o ser para la muerte.

Porque si nuestra pregunta es sobre el mundo y las cosas y más aún sobre el

lenguaje, nos conviene usar el DASEIN que nos explica cómo es que se “existe” antes

que se “es”, lo que da como resultado el hablar sobre existencialismo, pero también

sobre humanismo, así como, del exilio, la inmensidad y el desamparo e incluso sobre

objetividad y verdad.

El lenguaje está íntimamente ligado al Ser, pero también al DASEIN y es a través

de este que entendemos cuando se convierte en cosa y cuando en arte. El DASEIN

habla y oye y son estos elementos de la oralidad primaria que ha perdido presencia en

el mundo, pero justificadamente para así ganar posibilidades de Ser, donde a veces sea

instrumento y a veces creación artística, como la poesía y también como la narración

oral escénica Es ésta una actividad artística que pretendemos utilizar como instrumento

pedagógico en la enseñanza de la filosofía, pero cuyo origen es existenciario. .

Referencias bibliográficas

● Vattimo, Gianni. (1986). Introducción a Heidegger. Barcelona, España: Gedisa.

● Pilatowsky, Mauricio. (2008). Objetividad y verdad: Una lectura genealógica; en Jiménez, Marco

(Ed.), Sociología y Filosofía; Pensar las ciencias sociales, México: J.P. editores, FES Acatlán UNAM

● Sartre, Jean Paul. (1983). El existencialismo es un humanismo. México: Ediciones Quinto Sol.

● Garzón-Céspedes, Francisco. (2011). Como aprender a contar oralmente y a comunicarse mejor:

El arte oral escénico de contar. La Habana: Adagio

11
● Zambrano María, El exiliado, en Los Bienaventurados, Siruela.

12