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EL RÉGIMEN DE LA ALEGRE MEMORIA (OBIANG NGUEMA MBAZOGO) Y LA

PERVERSIÓN.
CAPÍTULO (¿…?): EL ANUNCIO O PUBLICIDAD DE “…YO PAGO MIS IMPUESTOS, ¿Y
TU?”: UN DESATINO TÍPICO DEL FUNDADOR SOBRE UN TEMA COMO LA HACIENDA
PÚBLICA Y POLÍTICA FISCAL

Por Ángel-Obama OBIANG ESENG.

Los ciudadanos tenemos no solo derechos, sino también obligaciones respecto


al Estado. No resultaría consecuente si nos limitáramos a exigir de él, a través
de los gobiernos y administraciones, unas prestaciones sociales (sanidad,
educación, viviendas, seguridad ciudadana, entre otras) sin aportar, por nuestra
parte, alguna contribución. Entre las cuotas ciudadanas que contribuyen al
bienestar social están los denominados tributos. El Impuesto es un tributo
obligatorio, y junto a este y, de manera conexa, están las tasas y las
contriciones especiales.
En los últimos días en la capital de la nación, Guinea Ecuatorial, nuestro país de
todos, observamos en los lugares más emblemáticos carteles de letras grandes
que dicen más o menos lo siguiente: Colaboremos para el desarrollo de Guinea
Ecuatorial. Pago mis impuestos, ¿y tú?
Entendemos que con esto quieren incitar a la colaboración del pago de
impuestos. ¿Qué pasa con los otros tributos citados? Es interesante, por de
pronto, resaltar que las arcas del Estado también se nutren, y de manera
importante, de los resultados económicos de la explotación de todas las
riquezas, tierra y mar, obtenidos por el mismo Estado a través de sus empresas.
Por poner algún que otro ejemplo, la explotación petrolera, maderera, de pesca,
etc., del país.
Sin embargo, el mayor desatino aparece cuando no se nos brinda las
prestaciones más elementales, ¿qué hay de la educación, de la sanidad, de la
seguridad ciudadana, de transportes públicos, de las viviendas sociales, entre
otras muchas preocupaciones diarias que amargan la vida de los ciudadanos de
Guinea Ecuatorial, nuestro país de todos, que deberían ser cubiertas como los
derechos más primarios, y que debieran ser la contrapartida de las obligaciones?
¿O es porque estamos en el régimen de la alegre memoria que no importan los
dislates?

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