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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0064/2018-S2

Sucre, 15 de marzo de 2018

SALA SEGUNDA
Magistrada Relatora: Julia Elizabeth Cornejo Gallardo
Acción de libertad

Expediente: 21474-2017-43-AL
Departamento: La Paz

En revisión la Resolución 181/2017 de 23 de octubre, cursante de fs. 68 a 69,


pronunciada dentro de la acción de libertad interpuesta por Giovanna
Yandira Vargas Sánchez contra Willy Arias Aguilar y William Eduardo
Alave Laura, Vocales de la Sala Penal Segunda del Tribunal
Departamental de Justicia de La Paz.

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA

I.1. Contenido de la demanda

Por memorial presentado el 23 de octubre de 2017, cursante de fs. 9 a 14, la


accionante, expresó los siguientes argumentos de hecho y derecho.

I.1.1. Hechos que motivan la acción

Los Jueces del Tribunal de Sentencia Penal Octavo de la Capital del departamento
de La paz, no atendieron su solicitud de anular obrados y reiniciar el juicio oral, al
contrario, decidieron continuar la sustanciación convocando a un tercer Juez, sin
tener en cuenta; por una parte, que la autoridad judicial apartada era mujer y la
única con perspectiva de género; y por otra, el tercer Juez ingresaría con absoluto
desconocimiento del caso, habiéndose producido ya la prueba de cargo.

Contra esa negativa interpuso recurso de apelación incidental, cuyo conocimiento


correspondió a los Vocales de la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental
de Justicia de La Paz, quienes no pronunciaron una Resolución congruente, pues
el Auto de Vista 270/2017 de 18 de septiembre, no se refirió a los argumentos
jurídicos de su apelación y la declaró inadmisible, volviendo a ser tratada de
manera discriminatoria, porque no fue oída una vez más.

Impugnó esa decisión, a través de la interposición del recurso de casación, que


fue rechazado sin trámite por la misma Sala.

El recurso de casación que dedujo, cumplió con los requisitos exigidos por ley; fue
interpuesto en tiempo oportuno, acompañando el precedente contradictorio
contenido en una Resolución del Tribunal Departamental de Justicia de
Cochabamba; empero, los Vocales demandados actuaron contra lo determinado
por la jurisprudencia constitucional, porque si bien, en materia procesal penal no
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se reconoce el recurso de casación contra resoluciones que resuelven la apelación
incidental, en materia constitucional se admite; por lo que, los demandados
debieron dar curso a dicho recurso, correspondiendo a la Jueza de garantías
reparar el error de concepción constitucional en que incurrió la referida Sala
Penal.

La SCP 0895/2012 de 12 de agosto, en su Fundamento Jurídico III.2, establece


que la Constitución Política del Estado, dada la inviolabilidad del derecho de
defensa, no permite establecer mecanismos de limitación a los deberes del
Estado, de atender los medios de defensa invocados por el ciudadano; por esa
razón, la acción de libertad procede contra actos que intenten limitar o amenazar
el derecho a la defensa en juicio.

I.1.2. Derechos y garantía supuestamente vulnerados

Denuncia la vulneración de su derecho al debido proceso en sus componentes de


los derechos a la defensa y a recurrir, sin efectuar cita alguna de la normativa del
bloque de constitucionalidad que lo sustente.

I.1.3. Petitorio.

Solicita se conceda la tutela impetrada, de modo que reponiendo las formalidades,


se disponga la admisión y sustanciación del recurso de casación interpuesto,
dejándose sin efecto la providencia que niega su admisión, conocimiento y
resolución.

I.2. Audiencia y Resolución de la Jueza de garantías

Efectuada la audiencia pública el 23 de octubre de 2017, según consta en acta


cursante de fs. 66 a 67 vta., se produjeron los siguientes actuados:

I.2.1. Ratificación y ampliación de la acción

La impetrante de tutela, a través de su abogado ratificó el contenido de la


demanda de acción de libertad y añadió que: a) Está recluida en el Centro de
Orientación Femenina de Obrajes de La Paz, durante tres años y cuatro meses;
en enero pasado, logró la cesación de la detención preventiva; sin embargo no
pudo hacerse efectiva, porque no cumplió con la fianza económica; b) La
sustanciación del juicio oral tuvo dificultades y contratiempos; la única Jueza
mujer que era parte del Tribunal de Sentencia Penal Octavo, cesó en sus
funciones y los dos Jueces restantes no llevaron adelante el juicio que está
suspendido desde enero; c) La parte contraria impugnó de esa decisión y así
como su persona también interpuso otro recurso de apelación, ya que el
Ministerio Público pretendía la continuidad del juicio con solamente dos Jueces,
observando al efecto la composición del Tribunal, pues no puede desconocerse el
equilibrio de género que debe tener el mismo para juzgar a una mujer; reiterando
por ello, que la Jueza que cesó era la única mujer en el Tribunal; d) La Sala Penal
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Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, declaró inadmisibles
los recursos de apelación; y en su caso, impugnó esa determinación a través de
un recurso de casación; e) El recurso de casación en materia procesal penal no
tiene limitación, excepto el cumplimiento de los requisitos establecidos en el
art. 417 del Código de Procedimiento Penal (CPP), el plazo para su interposición y
la cita del precedente contradictorio; que en el caso fueron cumplidos, habiendo
acompañado como precedente la concesión del recurso de casación por el
Tribunal Departamental de Justicia de Cochabamba; empero, la Sala Penal
demandada resolvió de manera restrictiva a su derecho a la defensa, que
conforme el mandato constitucional es amplio e irrestricto; bajo ese
entendimiento, dicho recurso no tiene limitaciones -así lo entendió el precedente
que acompañó-, que realiza una interpretación desde y conforme a la Norma
Suprema sobre la defensa, reconociendo que se trata de un derecho irrestricto;
por lo que, la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de
La Paz, no podía limitar su derecho a la impugnación, más aun si los arts. 416 y
417 del CPP, no establecen limitación alguna; y, f) Solicitó se conceda la tutela
reconociendo su derecho irrestricto a la defensa, considerando que se encuentra
privada de libertad por más de tres años, así como también, que se reconozca la
necesidad del equilibrio de un tribunal con una integrante mujer; y en
consecuencia, se admita el recurso de casación interpuesto.

I.2.2. Informe de las autoridades demandadas

Willy Arias Aguilar y William Eduardo Alave Laura, Vocales de la Sala Penal
Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, mediante informe
escrito de 23 de octubre de 2017, cursante de fs. 19 a 22, señalaron lo siguiente:
1) La acción de libertad pretende ser utilizada como instancia para dejar sin
efecto actuaciones procesales, cuando esa no es su finalidad. La accionante no
señaló cuál es el nexo causal entre la decisión asumida por el Tribunal y los
derechos y garantías supuestamente vulnerados, solo mencionó sentencias
constitucionales, olvidando el principio de legalidad que rige la tramitación de los
procesos. La demandante de tutela tampoco mencionó haber apelado el acta de
audiencia de 12 de enero de 2017; que este recurso fue resuelto mediante
Auto de Vista 270/2017, impugnado en casación, sin mencionar la disposición
legal que le faculta al efecto; 2) La solicitante de tutela citó los arts. 416 y
417 del CPP, aunque la disposición que hace referencia al precedente
contradictorio es el art. 418 de dicha norma procesal. En el caso, no existe
sentencia ni recurso de apelación restringida, el Tribunal de alzada declaró
inadmisible el recurso de apelación incidental por no estar previsto en el Código
de Procedimiento Penal, pues no es posible apelar de un acta de audiencia; la
impetrante de tutela ahora pretende se lleve al Tribunal Supremo de Justicia la
casación que interpuso contra esa declaratoria de inadmisibilidad; 3) La acción de
libertad no es una instancia para impugnar determinaciones emitidas por órganos
jurisdiccionales, sobre todo la aplicación del procedimiento ni la labor
interpretativa de los jueces ordinarios; la jurisdicción constitucional puede analizar
la actividad interpretativa cuando se vulneran derechos, al efecto la accionante
debió hacer una precisa relación de la vinculación entre los derechos
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fundamentales invocados y la actividad interpretativa y argumentativa
desarrollada por los Vocales demandados al emitir la Resolución impugnada,
requisito ausente en la presente acción de defensa; y, 4) La peticionante de
tutela no demostró estar en total estado de indefensión ni de qué manera está en
peligro su vida o libertad. Recordando que los jueces ordinarios están obligados a
aplicar la ley, y para la admisión de la presente acción, debió tener en cuenta la
SCP 0796/2016-S3 de 5 de agosto, que señala los requisitos de admisibilidad. Por
lo expuesto, solicitaron se deniegue la acción de libertad interpuesta.

I.2.3. Resolución

La Jueza de Sentencia Penal Octava de la Capital del departamento de La Paz,


constituida en Jueza de garantías, mediante Resolución 181/2017 de
23 de octubre, cursante de fs. 68 a 69, denegó la tutela solicitada
fundamentando que el objetivo de la acción de libertad está establecido
claramente en el art. 46 del Código Procesal Constitucional (CPCo); en el presente
caso, lo que se cuestiona es el acta de suspensión de audiencia de 12 de enero de
2017; en esa virtud, no es viable esta demanda tutelar a los efectos de ordenar a
la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, la
concesión del recurso de casación; tampoco dejar sin efecto el Auto de
Vista 270/2017, lo que no se tiene previsto en el art. 46 del citado CPCo; por lo
que, en ese entendido, no se vulneró derecho o garantía constitucional alguna,
como tampoco se causó o provocó estado de indefensión.

II. CONCLUSIONES

De la revisión y compulsa de los antecedentes que cursan en obrados se establece


lo siguiente:

II.1. Los Vocales de la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de


Justicia de La Paz -ahora demandados-, mediante Auto de Vista 270/2017
de 18 de septiembre, resolvieron las apelaciones incidentales interpuestas
por las víctimas y Giovanna Yandira Vargas Sánchez -ahora accionante-,
respecto a la decisión asumida por el Tribunal de Sentencia Penal Octavo
de la Capital del departamento de La Paz, en la audiencia de 12 de enero
del mismo año, que dispuso la suspensión del juicio oral hasta que el
Tribunal esté conformado por tres Jueces, determinándose se oficie al
Consejo de la Magistratura, para que proceda a la designación inmediata
en la vacancia que se produjo. Dichos recursos fueron declarados
inadmisibles, amparados en la previsión de los arts. 394 y 403 del CPP
(fs. 7 a 8).

II.2. A través del memorial presentado el 17 de octubre de 2017, la accionante


interpuso recurso de casación contra el Auto de Vista 270/2017, con los
siguientes argumentos: i) No se identificó en la Resolución impugnada el
motivo de su apelación, cuyo argumento estaba centrado en el hecho de
que el Estado, representado por el Ministerio Público, pretendió continuar
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el proceso con dos Jueces varones, desconociendo la necesidad de
equidad de género en la composición del Tribunal; toda vez que, la Jueza
apartada era la única mujer en el mismo; ii) En el Considerando II.2, el
Tribunal de apelación hace un listado de las resoluciones que pueden ser
apeladas, dando a entender que en los otros casos no procede el recurso
de apelación, criterio que desconoce el mandato constitucional del
derecho irrestricto a la defensa; iii) En el Considerando II.4 se hace
referencia a circunstancias ajenas al caso, como la supuesta declaratoria
de rebeldía, existiendo un grosero error que lesiona sus derechos y
garantías; iv) El Auto de Vista 270/2017 adolece de técnicas de redacción,
al responder a una sola de las apelaciones interpuestas y no a la suya; y,
v) La declaratoria de inadmisibilidad de su recurso, es una violación
directa a su derecho a ser oída y juzgada; ya que no se comprendió el
objeto constitucional de su apelación; y para la admisión del recurso de
casación, el art. 416 del CPP no establece limitación alguna, con excepción
del plazo y la cita del precedente, que en su caso fueron observados
(fs. 4 a 6 vta.)

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO

La accionante denuncia a través de la acción de libertad la vulneración de su


derecho al debido proceso, en su componente del derecho a la defensa; ya que la
Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, rechazó sin
más trámite el recurso de casación interpuesto contra el Auto de Vista 270/2017
que declaró inadmisible su recurso de apelación incidental, cuando -dice-
conforme al mandato constitucional, el derecho a la defensa es amplio e
irrestricto; en ese sentido, el art. 416 de la CPP no establece ninguna limitación
para la interposición del recurso de casación, a no ser el plazo y la cita del
precedente contradictorio que fueron observados en su caso; por lo que, pide se
le conceda la tutela impetrada, disponiéndose la admisión y sustanciación del
recurso de casación, dejándose sin efecto la providencia que niega la admisión,
conocimiento y resolución del mismo.

En consecuencia, corresponde en revisión, verificar si tales extremos son


evidentes a fin de conceder o denegar la tutela solicitada; para el efecto, se
analizarán los siguientes temas: a) El derecho a recurrir y el sistema de recursos
en el derecho procesal penal boliviano, especial mención al recurso de casación;
y, b) Análisis del caso concreto.

III.1. El derecho a recurrir y el sistema de recursos en el derecho


procesal penal boliviano, especial mención al recurso de casación

La Convención Americana sobre Derechos Humanos, en el art. 8.2 inc. h),


respecto a las garantías judiciales, dispone que toda persona tiene el
derecho de recurrir del fallo ante el juez o tribunal superior. Nuestra
Constitución Política del Estado instauró también el derecho a recurrir
como parte de la garantía del debido proceso y como principio de la

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jurisdicción ordinaria en su art. 180.II, que sostiene: “Se garantiza el
principio de impugnación en los procesos judiciales”.

Cabe señalar que tanto el derecho a la defensa como el derecho a recurrir


efectivamente son derechos fundamentales; en ese sentido, el derecho a
la defensa es una garantía universal, general y permanente que constituye
un presupuesto para la realización de la justicia como valor superior del
ordenamiento jurídico, el ejercicio del mismo surge para el imputado,
desde el momento que tiene conocimiento que existe un proceso en su
contra -art. 5 del CPP- y culminará cuando finalice el proceso con la
dictación de una sentencia que adquiera la calidad de cosa juzgada. Este
derecho se debe ejercer de manera oportuna y por los cauces señalados
en la ley. De ese modo, las facultades de las partes y las del Órgano
Judicial en el proceso, están reguladas por ley, evitando de ese modo el
abuso y la arbitrariedad, imponiendo comportamientos adecuados.

Al legislador conforme a la atribución de la competencia constitucional, le


corresponde regular los procedimientos judiciales. En ejercicio de esa
facultad, define las ritualidades de cada juicio, la competencia para su
conocimiento, los recursos, los plazos, el régimen probatorio etc., pero
para diseñar los diversos procesos judiciales, el derecho a la defensa debe
encontrarse garantizado a lo largo de todas y cada una de las etapas que
conforman el proceso penal. La importancia del derecho a la defensa, en
el contexto de las garantías procesales radica en que, con su ejercicio se
busca impedir la arbitrariedad y evitar una condena injusta, mediante la
búsqueda de la verdad, con la activa participación de quien puede ser
afectado por las decisiones que se adopten sobre la base de los actuados;
en el contexto de los procesos penales, el derecho de impugnación es
relevante, adquiriendo preeminencia esencial el derecho a
impugnar las sentencias condenatorias; por lo que, el Estado tiene la
obligación de garantizar su efectividad, asegurándose que la oportunidad
para impugnar sea real, tanto normativa como empíricamente.

Nuestra norma procesal penal, en su Libro Tercero, desarrolla lo referido a


los recursos, que son los medios establecidos por la ley, que permiten a
las partes solicitar al mismo tribunal o al superior, la revisión total o parcial
de lo determinado. Los recursos previstos por dicha norma son, el recurso
de reposición, de apelación incidental, de apelación restringida, de
casación y el de revisión; su interposición está limitada por la previsión
contenida en el art. 394 del CPP, que establece:

Las resoluciones judiciales serán recurribles en los casos expresamente


establecidos por este Código.
El derecho de recurrir corresponderá a quien le sea expresamente permitido por
ley, incluida la víctima aunque no se hubiere constituido en querellante.

Esta disposición legal determina dos limitaciones generales a la


interposición de recursos en materia penal, una objetiva y otra subjetiva.

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Por la primera, no todas las resoluciones son recurribles, sino aquellas en
los casos expresamente establecidos. Por la segunda, el derecho a recurrir
corresponderá a quien le sea expresamente permitido por ley, incluida la
víctima, aunque no se hubiera constituido en querellante.

III.1.1. El recurso de casación

Siendo el objeto de la problemática el rechazo de la


interposición del recurso de casación, es necesario referirnos de
manera particular a este recurso:

La competencia para su conocimiento, tiene origen


constitucional, así el art. 184.1 de la CPE, determina que el
Tribunal Supremo de Justicia es competente para: “Actuar como
tribunal de casación y conocer recursos de nulidad en los casos
expresamente señalados por ley” (las negrillas son
incorporadas). Conforme a ello, tratándose del recurso de
casación, existe expresa remisión a la ley, rigiendo por tanto
el principio de reserva legal.

En ese ámbito, es el Código de Procedimiento Penal en sus


arts. 416 al 420, el que regula el recurso de casación. Así el
art. 416 se refiere a su procedencia y el 417 establece los
requisitos para su interposición.

En ese sentido, el art. 416 (Procedencia) del CPP, establece:

El recurso de casación procede para impugnar autos de vista dictados


por las Cortes Superiores de Justicia [ahora Tribunales
Departamentales de Justicia] contrarios a otros precedentes
pronunciados por otras Cortes Superiores de Justicia o por la Sala
Penal de la Corte Suprema.
El precedente contradictorio deberá invocarse por el recurrente a
tiempo de interponer la apelación restringida.
Se entenderá que existe contradicción, cuando ante una situación de
hecho similar, el sentido jurídico que le asigna el Auto de Vista
recurrido no coincida con el del precedente, sea por haberse aplicado
normas distintas o una misma norma con diverso alcance.

Por su parte, el art. 417 (Requisitos) del CPP, determina: “El


recurso deberá interponerse dentro de los cinco días siguientes
a la notificación del Auto de Vista impugnado ante la sala que lo
dictó, la que remitirá los antecedentes a la Corte Suprema de
Justicia dentro de las cuarenta y ocho hora siguientes”.

Finalmente, el art. 419 (Resolución del recurso) del CPP,


dispone:

Admitido el recurso, sin más trámite y dentro de los diez días


siguientes, la sala penal de la Corte Suprema de Justicia dictará

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resolución por mayoría absoluta de votos determinando si existe o no
existe contradicción en los términos del artículo 416 de este Código.
Si existe contradicción la resolución establecerá la doctrina legal
aplicable, caso contrario lo declarará infundado y devolverá los
antecedentes a la Corte Superior de Justicia.
En el primer caso y cuando se deje sin efecto el fallo que motivo el
recurso, se devolverán actuados a la sala penal de la Corte Superior
que dictó el Auto de Vista recurrido para que pronuncie nueva
resolución de acuerdo con la doctrina legal establecida.

Estas disposiciones son concordantes con el art. 407 de la


misma norma procesal penal, que dispone que el precedente
contradictorio debe invocarse por el recurrente al tiempo de
interponer recurso de apelación restringida, apelación que de
acuerdo a la misma disposición, solo podrá ser planteado contra
sentencias.

Conforme a dichas normas, el recurso de casación


procede contra autos de vista que resolvieron recursos
de apelación restringida, pronunciados por los
tribunales departamentales de justicia, contrarios a
otros precedentes pronunciados por otros tribunales
departamentales de justicia o por la Sala Penal del
Tribunal Supremo de Justicia, de aquí podemos
establecer la naturaleza y finalidad del recurso de
casación.

El Tribunal Constitucional en la SC 1468/2004-R de 14 de


septiembre, en el Fundamento Jurídico III.2.1 se refiere a la
naturaleza y finalidad del recurso de casación, señalado lo
siguiente:

Según la doctrina del Derecho Procesal, la casación es un recurso


extraordinario y excepcional que tiene una doble función, de un lado,
la de unificar la jurisprudencia nacional; y, del otro, la de proveer la
realización del derecho objetivo, función que en la doctrina se ha
denominado nomofiláctica o de protección de la ley. Dada su
naturaleza jurídica, así como sus raíces históricas, la casación no es
una instancia adicional del proceso, sino un recurso
extraordinario que tiene por objeto el enjuiciamiento de la
sentencia, y no del caso concreto que le dio origen; de ahí que,
tanto la doctrina cuanto la legislación, le reconocen un carácter
excepcional a este recurso, toda vez que, en primer lugar, no procede
contra toda sentencia sino solo contra aquellas que el legislador
expresamente señala en la ley; y, en segundo lugar, porque su fin
principal es la unificación de la jurisprudencia nacional y no
propiamente la composición del litigio, es decir la dilucidación de los
hechos objeto de litigio, sino que el Tribunal de casación ponga
correctivos a la diversidad de interpretaciones del derecho realizadas
por los distintos jueces o tribunales de instancia, así como las

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transgresiones en que éstos pueden incurrir con la legislación (las
negrillas son incorporadas):

Entendimiento que fue sostenido también por la


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SCP 0895/2012 de 22 de agosto , que establece que en el
sistema procesal penal, el recurso de casación se limita a
analizar cuestiones de derecho, y que la exigencia de invocar el
precedente contradictorio a quien recurre de casación, se
constituye en un requisito básico para su activación y no un
informalismo que impida el acceso a la justicia.

Sin embargo, además de la finalidad anotada, de interpretación


uniforme de las normas jurídicas, es evidente que el Tribunal
Supremo de Justicia es competente para analizar los defectos
absolutos, por inobservancia o violación de derechos y garantías
previstas tanto en la Ley Fundamental como en los
Instrumentos Internacionales sobre Derechos Humanos y en el
Código de Procedimiento Penal; los cuales, no son susceptibles
de convalidación, y por ende, no pueden ser valorados ni
utilizados para fundar una decisión judicial; en ese sentido, el
Código de Procedimiento Penal establece que esos defectos,
pueden ser impugnados en los casos y formas previstos por el
mismo Código; por lo que, desde una interpretación sistemática
de las normas procesales penales, en especial de los arts. 416 y
417 del CPP con la propia Constitución Política del Estado, se
concluye que el medio de impugnación previsto por el Código de
Procedimiento Penal para denunciar la lesión a derechos y
garantías constitucionales en apelación, es el recurso de
casación, cuya finalidad, por tanto no solo es buscar la
uniformidad de los fallos, sino también el de velar por el respeto
de derechos y garantías constitucionales; pues, jueces, juezas y
más aún las máximas autoridades del Tribunal Supremo de

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El FJ III.3, señala que: "...el recurso de casación se limita a analizar cuestiones de derecho y no así de hecho, para lo cual el
precedente contradictorio se constituye en el elemento básico para la procedencia del recurso de casación y que éste cumpla su
finalidad dentro del sistema procesal penal, cual es la de unificar la jurisprudencia, materializando el principio de seguridad
jurídica de las partes en relación al principio de igualdad, en consecuencia, el requisito de invocar el precedente contradictorio a
momento de interponer el recurso de apelación restringida responde a la finalidad del recurso de casación conforme se señaló
precedentemente, sin que pueda desvirtuarse la misma por quien recurre de casación, pretendiendo que el Tribunal Supremo de
Justicia, prescinda de precedentes contradictorios, e ingrese a analizar aspectos que no fueron observados por los tribunales o
jueces inferiores.
Ahora bien, es oportuno aclarar que tampoco puede señalarse el hecho de que la no invocación del precedente contradictorio o
en su caso el requerimiento de que no sólo se considere dicha contradicción, sean situaciones que respondan a la búsqueda de
la verdad material, dado que ello implica desnaturalizar el recurso de casación tratando de convertirlo en una “tercera instancia”,
desconociendo no sólo las facultades y atribuciones conferidas constitucional y legalmente a los jueces de primera y segunda
instancia, sino incluso desconocer y afectar los elementos de inmediación, oralidad, eficacia y otros que hacen al proceso penal,
en el que es el juez o tribunal de primera instancia quien conoce los hechos, valora la prueba e imparte justicia no sólo basado
en los hechos y el derecho, sino también en el acto justo y la verdad material.
La referida tarea de impartir justicia, tiene a su vez una instancia de revisión a la cual la parte procesal puede acudir, cual es la
apelación restringida, efectivizándose de esa forma el principio de impugnación y la garantía del debido proceso. En ese sentido,
se concluye que la tarea de averiguación de la verdad material no puede realizarse dentro del recurso de casación, sino de
instancias inferiores, en los cuales, tanto el imputado como la víctima, tuvieron la oportunidad de ser escuchados y en su caso
vencido, ejerciendo sus derechos, al debido proceso como a la defensa”.

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Justicia, se constituyen en los garantes primarios de la
Constitución Política del Estado, de los derechos y garantías
constitucionales, conforme lo entiende la SCP 0112/2012 de 27
de abril; toda vez que, uno de los fines y funciones del Estado
es garantizar el cumplimiento de los principios, valores,
derechos y deberes reconocidos y consagrados en la Ley
Fundamental -art. 9.4 de la CPE-; además, el art. 178 de la
Norma Suprema, establece los principios rectores de la
función judicial, siendo uno de ellos, el de respeto a los
derechos, principio que de acuerdo al art. 3.12 de la Ley del
Órgano Judicial (LOJ): “Es la base de la administración de
justicia, que se concreta en el respeto al ejercicio de derechos
del pueblo boliviano, basados en principios ético - morales
propios de la sociedad plural que promueve el Estado
Plurinacional y los valores que sustenta éste”.

En ese sentido, la SCP 0776/2013 de 10 de junio2, moduló la


SCP 0895/2012 antes referida, señalando en su Fundamento
Jurídico III.1, que todos los órganos jurisdiccionales tienen la
labor de:

…ejercer de oficio el control de la actividad procesal defectuosa


incluso cuando no exista petición de parte procesal justamente por su
naturaleza inconvalidable y por tanto no dependen de la voluntad del
afectado ni requieren de cita de precedente contradictorio, aspecto
que sin embargo, no se contrapone con la configuración procesal que
el legislador constituido dio al recurso de casación referido en la SCP
0895/2012.
De lo anterior se concluye que la carga de presentar y argumentar el
precedente contradictorio no es exigible cuando se aleguen defectos
procesales absolutos referidos a la vulneración de derechos y

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El FJ III.1, indica: “Ahora bien, el Código de Procedimiento Penal en su art. 167, refiere en relación a la actividad procesal
defectuosa que: `No podrán ser valorados para fundar una decisión judicial ni utilizados como presupuestos de ella, los actos
cumplidos con inobservancia de las formas y condiciones previstas en la Constitución Política del Estado, Convenciones y
Tratados internacionales vigentes y en este Código, salvo que el defecto pueda ser subsanado o convalidado…´, diferenciándose
entre defectos procesales relativos que al tenor del art. 170 del indicado Código, pueden quedar convalidados cuando:
`1) Cuando las partes no hayan solicitado oportunamente que sean subsanados; 2) Cuando quienes tengan derecho a solicitarlo
hayan aceptado, expresa y/o tácitamente, los efectos del acto; y, 3) Si no obstante su irregularidad, el acto ha conseguido su fin
con respecto a todos los interesados´; subsanables mientras que los defectos procesales absolutos no son susceptibles de
convalidación encontrándose entre estos conforme al art. 169 del CPP, los siguientes: `1) La intervención del juez y del fiscal en
el procedimiento y a su participación en los actos en que ella sea obligatoria; 2) La intervención, asistencia y representación del
imputado, en los casos y formas que este Código establece; 3) Los que impliquen inobservancia o violación de derechos y
garantías previstos en la Constitución Política del Estado, las Convenciones y Tratados internacionales vigentes y en este Código;
y, 4) Los que estén expresamente sancionados con nulidad´.
En este contexto respecto al inciso 4) del señalado Código, dichos defectos procesales absolutos sin duda trascienden del caso
concreto y del interés particular, ya que es interés de la colectividad que los procesos penales en los cuales se lleven adelante
respetando los derechos y las garantías constitucionales que además conglomeran a los derechos humanos que integran el
bloque de constitucionalidad. Esto provoca que todos los órganos jurisdiccionales tengan la labor de ejercer de oficio el control
de la actividad procesal defectuosa incluso cuando no exista petición de parte procesal justamente por su naturaleza
inconvalidable y por tanto no dependen de la voluntad del afectado ni requieren de cita de precedente contradictorio, aspecto
que sin embargo, no se contrapone con la configuración procesal que el legislador constituido dio al recurso de casación referido
en la SCP 0895/2012.
De lo anterior se concluye que la carga de presentar y argumentar el precedente contradictorio no es exigible cuando se aleguen
defectos procesales absolutos referidos a la vulneración de derechos y garantías debiendo el Tribunal Supremo de Justicia en
estos casos de oficio identificar y aplicar los precedentes contradictorios lo que implica una modulación a la SCP 0895/2012”.

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garantías debiendo el Tribunal Supremo de Justicia en estos casos de
oficio identificar y aplicar los precedentes contradictorios lo que
implica una modulación a la SCP 0895/2012.

Entendimiento que también fue seguido por el Tribunal


Supremo de Justicia en los Autos Supremos 010/2013-RA de 6
de febrero, 062/2013-RA de 11 de marzo y 077/2013-RA de 22
de marzo, señalando que:

Ahora bien, un supuesto de flexibilización de los requisitos del recurso


de casación que permite abrir excepcionalmente la competencia de
este Tribunal, es aquel en el que se denuncie la existencia de graves y
evidentes infracciones a los derechos de las partes y que constituyan
defectos absolutos no susceptibles de convalidación; posibilidad que
se justifica teniendo presente: a) Que el fin último del derecho es la
justicia; b) La tarea encomendada por ley al Tribunal Supremo
referida precedentemente; c) La necesidad de precautelar se observen
las normas procesales que son de orden público y de cumplimiento
obligatorio que prevén no se cometan actos procesales defectuosos,
teniendo en cuenta que conforme la disposición contenida en el art.
115.II de la CPE, el Estado garantiza entre otros, los derechos al
debido proceso y a la defensa; y, d) Las disposiciones relativas a la
nulidad de actos procesales previstas por el art. 17 de la LOJ.
Este entendimiento, no implica que el recurrente se limite en el
recurso de casación a formular una simple denuncia de actividad
procesal defectuosa sin la debida fundamentación; por el contrario, en
este tipo de situaciones, la parte recurrente deberá formular las
denuncias vinculadas a la existencia de defectos absolutos, teniendo
como obligación el proveer los antecedentes de hecho generadores
del recurso, detallar con precisión la restricción o disminución del
derecho o garantía, precisando el mismo y finalmente explicar el
resultado dañoso emergente del defecto, así como las consecuencias
procesales cuya relevancia tenga connotaciones de orden
constitucional.

Conforme a los razonamientos precedentes, se concluye que


la finalidad del recurso de casación, es que las normas
jurídicas del país sean interpretadas de manera uniforme,
correspondiendo esta labor al tribunal de casación en los casos
previstos por ley, estableciendo ello a través de la
jurisprudencia, que se constituye en la fuente del derecho, que
debe ser observada por los jueces y tribunales inferiores para
lograr la anhelada uniformidad en la aplicación de la ley y
satisfacer el goce material de los principios de igualdad y
seguridad jurídica; asimismo, el ejercer de oficio el control de la
actividad procesal defectuosa lesiva a derechos y garantías
fundamentales, justamente por su naturaleza inconvalidable y
porque el tribunal de casación se constituye en garante primario
de los derechos fundamentales y garantías constitucionales; y
por tanto, tiene el deber de reparar las lesiones a las mismas.

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Ahora bien, estando establecido que el recurso de casación, que
tiene origen constitucional, fue desarrollado por el Código de
Procedimiento Penal, así como por los precedentes
constitucionales y el Tribunal Supremo de Justicia, que
establecen los casos de procedencia del recurso, conviene
analizar si la limitación de la procedencia a los dos supuestos
antes analizados -impugnación de autos de vista que resolvieron
la apelación restringida planteada contra una sentencia y ejercer
el control del respeto a derechos y garantías constitucionales-,
es una limitación razonable, o al contrario, resulta irrazonable a
la luz de los derechos y garantías de las partes dentro de un
proceso.

En ese sentido, debe señalarse que el derecho a recurrir, de


manera general persigue la finalidad de permitir que las
resoluciones pronunciadas por el inferior sean revisadas por un
juez o tribunal distinto y de superior jerarquía orgánica, así
como proteger el derecho a la defensa, para evitar que quede
firme una decisión adoptada con vicios y errores que
ocasionarán un perjuicio indebido a los intereses de una
persona, conforme lo señala la jurisprudencia de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) dentro del
caso Herrera Ulloa Vs. Costa Rica en la Sentencia de 2 de julio
de 2004 de Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas.

En el marco del sistema recursivo previsto en el Código de


Procedimiento Penal, es evidente que para garantizar el derecho
a recurrir se ha previsto el recurso de apelación restringida, que
permite que la sentencia pronunciada en primera instancia, sea
revisada ante inobservancia o errónea aplicación de la ley,
siendo ese el recurso que permite cumplir de manera amplia la
finalidad del derecho a recurrir, reservándose el recurso de
casación únicamente para los casos de procedencia que fueron
analizados precedentemente, lo que resulta lógico desde la
perspectiva de nuestro sistema procesal penal y los derechos y
garantías reconocidos en nuestra Constitución Política del
Estado; pues una posición que permitiera la impugnación de
todas las resoluciones dentro del proceso penal, convertiría en
ineficaz el sistema penal, dada la proliferación de recursos de
casación ante cualquier resolución, lo que evidentemente,
además de saturar el recurso de casación, en los hechos,
impediría el desarrollo idóneo del referido proceso penal.

Consiguientemente, a partir de lo señalado, se concluye que las


causales de procedencia del recurso de casación establecidas en
el Código de Procedimiento Penal, resultan razonables y se
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justifican a partir de la finalidad del mismo, que como se señaló
líneas arriba, busca que las normas del país sean interpretadas
de manera uniforme y que se respeten los derechos
fundamentales y garantías constitucionales.

III.2. Análisis del caso concreto

Según los antecedentes del caso, en la audiencia realizada el 12 de enero


de 2017, el Tribunal de Sentencia Penal Octavo de la Capital del
departamento de La Paz, dispuso la suspensión del juicio oral hasta que se
encuentre conformado por tres Jueces; interponiendo la accionante
recurso de apelación incidental con el argumento que el Ministerio Público
y las víctimas -que también formularon recurso de apelación incidental-
pretendían que el juicio continúe únicamente con dos Jueces, sin tener en
cuenta que era necesario que el Tribunal tenga equilibrio de género, pues
la autoridad judicial apartada era mujer y la única con perspectiva de
género; además un tercer Juez ingresaría con absoluto desconocimiento
del caso, cuando ya se produjo la prueba de cargo. Ambos recursos
fueron declarados inadmisibles en el entendido que ninguno correspondía
a las situaciones de procedencia previstas por el art. 403 del CPP.

Contra esa determinación, la demandante de tutela interpuso recurso de


casación, señalando que una resolución que lo declara inadmisible no es
una respuesta constitucional a un pedido de impedir una amenaza o la
consolidación de un atentado directo contra derechos y garantías de su
defensa en juicio oral; asimismo reclamó que, la Resolución impugnada no
identificó el motivo de su apelación e hizo referencia a circunstancias
ajenas al caso, adoleciendo de técnicas de redacción, al responder a una
sola de las apelaciones interpuestas y no a la suya. Dicho recurso fue
rechazado sin más trámite por los Vocales de la Sala Penal Segunda del
Tribunal Departamental de Justicia de La Paz.

Ahora bien, como quedó establecido en los Fundamentos Jurídicos


precedentemente desarrollados, nuestra norma procesal penal y la
jurisprudencia tanto constitucional como ordinaria, respecto al derecho a
recurrir, establecen los recursos que las partes sometidas a un proceso
penal pueden utilizar para impugnar una decisión judicial, así como las
causales de procedencia del recurso de casación, y que las mismas son
razonables en el marco de nuestro sistema penal.

Así, conforme se señaló, el legislador boliviano en uso de sus


competencias, reguló el proceso penal, determinando los recursos que
tienen las partes dentro del proceso penal, entre ellos el de casación, que
como se indicó en el punto anterior, según la concepción de nuestro
sistema acusatorio, solo procede contra los autos de vista que resuelven
los recursos de apelación restringida, que se interponen contra las
sentencias de primera instancia, teniendo este recurso extraordinario y
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excepcional, las funciones de unificar la jurisprudencia nacional, lograr o
proveer la realización objetiva del derecho; y conforme a la jurisprudencia
constitucional, que efectuó una interpretación desde el derecho a la
defensa, reparar la posible lesión a derechos y garantías constitucionales,
lo que es coherente con el derecho de acceso a la justicia -art. 115.II de
la CPE- y los principios de respeto a los derechos, de verdad material y de
pro actione.

En el marco de lo anotado, no se constata que los Vocales demandados


hubieren lesionado el derecho al debido proceso de la accionante, en sus
componentes a los derechos a la defensa y a recurrir, al haber rechazo el
recurso de casación interpuesto contra el Auto de Vista 270/2017 que
resolvió una apelación incidental; por cuanto el recurso de casación,
procede únicamente respecto a los autos de vista que resuelven
apelaciones restringidas, en el marco de las finalidades que fueron
ampliamente explicadas precedentemente; debiendo aclararse, que si bien
el art. 396 del CPP establece las reglas generales de los recursos,
señalando que estos deben ser interpuestos ante el tribunal que dictó la
resolución impugnada, quien no se pronunciará sobre su admisibilidad;
empero, se aclara que en casos como en el presente, no se hace
referencia a los requisitos para la admisibilidad de los recursos, los cuales
se encuentran descritos en el art. 417 del CPP, citado en el anterior
Fundamento Jurídico, sino a supuestos de procedencia del recurso, los
cuales, conforme se explicó ampliamente, no se cumplen en el caso
concreto.

Por otra parte, es imperioso referirse a la denuncia efectuada por la


impetrante de tutela, en sentido que el Tribunal de Sentencia Penal
Octavo de la Capital del departamento de La Paz, conformado por
varones, carecería de una perspectiva de género; sobre el particular, cabe
señalar que, independientemente de la conformación del Tribunal, ya sea
por varones o por mujeres, sus integrantes están obligados a aplicar una
perspectiva de género, en el marco de las obligaciones internacionales
asumidas por el Estado Boliviano, nuestra Constitución Política del Estado
y las normas internas; en ese sentido, el Tribunal Supremo de Justicia, por
Acuerdo de Sala Plena 126/2016 de 22 de noviembre, aprobó el Protocolo
para Juzgar con Perspectiva de Género, que contiene los estándares
internacionales e internos que tienen que ser cumplidos de manera
obligatoria por jueces, juezas y tribunales.

Por lo expuesto, la Jueza de garantías al denegar la tutela, aunque con


otros fundamentos, realizó una adecuada compulsa de los antecedentes
procesales.

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POR TANTO

El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Segunda; en virtud de la


autoridad que le confieren la Constitución Política del Estado y el art. 12.7 de la
Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional; en revisión, resuelve: CONFIRMAR
la Resolución 181/2017 de 23 de octubre, pronunciada por la Jueza de Sentencia
Penal Octava de la Capital del departamento de La Paz; y en consecuencia,
DENEGAR la tutela solicitad por la accionante, al no constarse lesión a la garantía
del debido proceso en sus elementos a los derechos a la defensa y a recurrir.

Regístrese, notifíquese y publíquese en Gaceta Constitucional


Plurinacional.

Fdo. MSc. Julia Elizabeth Cornejo Gallardo


MAGISTRADA

Fdo. MSc. Carlos Alberto Calderón Medrano


MAGISTRADO

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