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DIOS TE FORMA EN EGIPTO CON UN PROPOSITO.

EXODO 3:1-8
Qué gran contraste hay entre la vida de Moisés como príncipe
egipcio y la que tuvo como pastor madianita! Como príncipe, todo
se lo hacían; era el famoso hijo de una princesa egipcia. Como
pastor, tenía que hacerlo todo por sí mismo.

1 Cierto día Moisés se encontraba apacentando el rebaño de su


suegro, Jetro quien era sacerdote de Madián. Llevó el rebaño al
corazón del desierto y llegó al Sinaí el monte de Dios.
¡Qué experiencia más humillante debió haber sido para Moisés!
Pero Dios estaba preparándolo para ser líder. Al vivir como pastor y
nómada, Moisés aprendió las costumbres de la gente que guiaría y
también acerca de la vida en el desierto.

Allí el ángel del SEÑOR se le apareció en un fuego ardiente, en
medio de una zarza. Moisés se quedó mirando lleno de asombro
porque aunque la zarza estaba envuelta en llamas, no se consumía.
Dios habló a Moisés desde una fuente inesperada: una zarza
ardiente. Cuando Moisés la vio, fue a investigar, ya Moisés estaba
listo para cumplir el propósito por el cual el señor lo avía creado, por
eso el señor llama a Moisés de una forma extraordinaria.

«Esto es increíble —se dijo a sí mismo—. ¿Por qué esa zarza no se
consume? Tengo que ir a verla de cerca».
Cuando Moisés la vio, fue a investigar, ya Moisés estaba listo para
cumplir el propósito por el cual el señor lo avía creado, por eso el
señor llama a Moisés de una forma extraordinaria.
Cuando sales de una prueba, sales cambiado y aprendes muchas
cosas de ello, pero seguramente no solo era para formar tu carácter o
para aprender una lección, seguramente el señor tenía un propósito
mucho más grande que tú.

Cuando el SEÑOR vio que Moisés se acercaba para observar mejor,
Dios lo llamó desde el medio de la zarza:
— ¡Moisés! ¡Moisés!
—Aquí estoy —respondió él.

—No te acerques más —le advirtió el SEÑOR—. Quítate las
sandalias, porque estás pisando tierra santa.
Leer párrafo 2
Dios le ordenó a Moisés quitar sus sandalias y cubrir su rostro.
Quitarse el calzado era un acto de reverencia que comunicaba su
propia indignidad ante Dios.
Dios es nuestro amigo, pero además es nuestro Señor soberano.
Acercarse a El de una manera frívola muestra una falta de respeto y
de sinceridad.
 6 Yo soy el Dios de tu padre,[c] el Dios de Abraham, el Dios de Isaac
y el Dios de Jacob.
Cuando Moisés oyó esto, se cubrió el rostro porque tenía miedo de
mirar a Dios.
Leer parrafo 3
Juan 14

—Señor —dijo Felipe—, muéstranos al Padre y con eso nos basta.

— ¡Pero, Felipe! ¿Tanto tiempo llevo ya entre ustedes, y todavía no
me conoces? El que me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo
puedes decirme: “Muéstranos al Padre”? 

Luego el SEÑOR le dijo:
—Ciertamente he visto la opresión que sufre mi pueblo en Egipto.
He oído sus gritos de angustia a causa de la crueldad de sus
capataces. Estoy al tanto de sus sufrimientos.
El señor está al tanto de todo lo que pasa en tu vida, el escucha cada
ruego cada llanto y cada oración que haces.

Por eso he descendido para rescatarlos del poder de los egipcios,
sacarlos de Egipto y llevarlos a una tierra fértil y espaciosa. Es una
tierra donde fluyen la leche y la miel, la tierra donde actualmente
habitan los cananeos, los hititas, los amorreos, los ferezeos, los
heveos y los jebuseos.

Leer lo que falta

DEUTERONOMIO 34: 7


Moisés tenía ciento veinte años de edad cuando murió. Con todo,
no se había debilitado su vista ni había perdido su vigor.
Moisés ya había cumplido el propósito por el cual fue creado y a un
que estaba bien de salud, ya era el tiempo de ir a la presencia de
Dios.

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