Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Introducción
En las últimas décadas las políticas de gobiernos en los planes de desarrollo han establecido el
reconocimiento de los derechos humanos a las víctimas de la violencia en Colombia, destacando
la importancia de garantizar una atención oportuna, donde se promueva una reparación integral y
la dignificación de las víctimas del conflicto armado. En esta reparación es importante destacar el
papel que realiza el psicólogo, bajo un acompañamiento permanente, donde se le dé
protagonismo a estos individuos para reconocer las necesidades y potencialidades de los
miembros de la comunidad para generar un plan de acción desde el ámbito comunitario.
Según Hans (2002) manifiesta que el poder conocer las necesidades tanto del individuo como
de la comunidad permite que se pueda poner en práctica la primera acción la cual se orienta a la
motivación frente al desarrollo de sus capacidades intelectuales, físicas y afectivas haciendo uso
de estas en beneficio de la comunidad, ya que desde la labor del psicólogo no se puede obligar
nadie a cambiar cuando este no lo desea realizar. Asimismo, se pueden accionar la orientación y
acompañamiento jurídico y psicosocial con miras de facilitar el acceso a sus derechos como
ciudadanos dentro de la constitución de nuestro país.
Para iniciar es importante destacar que desde una mirada positivista Cruz (2013) sostiene que:
“La visión en perspectiva de los Campos de Intervención Psicosocial actuales, parecen mostrar
una visión optimista de la Intervención como estrategia de cambio hacia una mejor sociedad”
(p,10). Desde lo cual las acciones psicosociales que el psicólogo puede implementar a la hora de
realizar un abordaje con las víctimas de la violencia pueden ser diversas, inicialmente es
importante destacar que se deben realizar desde diferentes ámbitos como son: el individual,
familiar y comunitario, con el ánimo de construir una identidad de manera colectiva y de esta
manera se reconozcan como individuos con derechos y potencialidades que contribuyen a su
dignificación.
En segunda instancia el proceso de reparación debe favorecer la construcción del tejido social,
donde las victimas tengan la posibilidad de tener un papel protagónico dentro de este proceso,
logrando así dar a conocer sus necesidades y contribuir al planteamiento de posibles soluciones
que permitan que el individuo se empodere de las circunstancias y se vuelva competente en su
comunidad.
Por último, el acompañamiento del psicólogo debe contribuir para que las victimas elaboren la
estructuración de su proyecto de vida desde una perspectiva resiliente, permitiéndoles desarrollar
sus potencialidades para darle curso a un nuevo comienzo con diversidad de oportunidades.
Establecer un modelo basado en la atención integral que da respuestas a la víctimas desde tres
ámbitos de intervención interrelacionados entre sí: contexto jurídico, contexto de trabajo social y
contexto psicológico donde se enfoque en la garantía de sus derechos y de intervención psicosocial
donde se reconozcan los factores de protección y riesgo según el tipo de acontecimiento que la
familia enfrenta y de la situación en la que está, además de diseñar e implementar estrategias y
programas de atención especializada y especifica según el hecho vivido reconociendo las víctimas
como el apoyo individual, que cuenten su proceso de victimizaste, la intervención familiar, crear
grupos de mutua ayuda y capacitación de líderes de acuerdo a la acción de violencia, de crímenes
de lesa humanidad, sino que situándolas en objeto de programas y atención especializada.
2. ¿En qué medida el accionar del psicólogo comunitario está condicionado cuando ha
sido víctima de conflicto armado para atender las necesidades de estas comunidades?
Un psicólogo comunitario puede tener empatía sobre las personas tratantes desde diferentes
perspectivas, pero nunca debe mezclar su experiencia porque puede tergiversar la información le
puede estar emitiendo su paciente al punto condicionar su diagnóstico, por esta razón estaría
condicionado para atender las necesidades de un paciente, en este caso víctima del conflicto
armado.
Es importante destacar que el psicólogo debe ser ético en su actuar, sin desconocer que el
conflicto ha generado secuelas a nivel socioemocional, pero sin duda alguna su formación le haya
permitido tener una reparación integral y desde esta perspectiva su accionar esta direccionado a
escuchar el sentir de las comunidades y no ha tomar parte de sus posiciones, de ésta forma poder
ayudar en la construcción de un plan de acciones en pro de la reconstitución de una vida digna.
Desde la perspectiva psicosocial no existe alguna acción o forma que permita que el estado
garantice la no repetición de los actos de violencia a causa de la guerra en nuestro país, sin
embargo, nosotros como profesionales podemos aportar con nuestro trabajo en el cambio y la
motivación de cada una de las personas victimas para que cada día quieran trabajar en beneficio
de su comunidad y de esta manera transformar el país.
- Transformar las condiciones de tipo político, económico, social y cultural que propiciaron
las vulneraciones a los Derechos Humanos y las infracciones al Derecho Internacional
Humanitario.
- Lograr la desmovilización y el desmantelamiento de los grupos armados al margen de la
ley.
- El desmantelamiento de las estructuras económicas y políticas que han beneficiado y que
han dado sustento a los grupos armados al margen de la ley.
- La reintegración de niños, niñas y adolescentes que hayan participado en los grupos
armados al margen de la ley.
- El diseño y la implementación de estrategias, proyectos y políticas de reconciliación, de
acuerdo a lo dispuesto en la Ley 975, tanto a nivel social como en el plano individual.
Ante la ausencia de los padres es importante destacar que Parmelee (Citado por Andrade,
Angarita, Perico, Henao & Zuluaga 2011) manifiesta que “En la mayoría de los casos la
separación de los padres o la desaparición de uno o de ambos- es tan perjudicial que “en
muchos sentidos la reacción (…) es paralela a la del duelo agudo por la muerte de un
familiar” (p,14). Los efectos en la mayoría de los casos son devastadores ya que su sistema
familiar se altera y se empiezan a desempeñar roles que no corresponden.
Durante los conflictos armados, la salud mental tanto individual como colectiva, tiene alto
riesgo de verse afectada no sólo de forma inmediata sino también a medio y largo plazo,
situación que se agrava por la poca atención que viene dándose a nivel psicológico desde
el ámbito público de forma generalizada, cuanto más, en el caso de los menores.
5. ¿Qué estrategias puede utilizar un psicólogo para aplicar de forma adecuada las
diferentes acciones psicosociales a una comunidad víctima de la violencia?
Es importante evidenciar Un posible punto de referencia para los actores que se desempeñan
como responsables del cuidado psicosocial de las víctimas y los afectados a lo largo de procesos
jurídicos, reconociendo sus incidencias históricas, políticas, socios comunitarios y psicológicos.
Referencias:
Castro, Diana María (2012), “La psicología como una práctica social comunitaria y su lugar en la
construcción colectiva”, en Revista Pensando Psicología, vol. 8, núm. 14, pp. 142-152.
Moreno Camacho, Diaz Rincon, (2015) Posturas en la atención psicosocial a víctimas del
conflicto armado en Colombia. Recuperado de:
http://www.scielo.org.co/pdf/agor/v16n1/v16n1a10.pdf
Andrade Salazar, José Alonso, y Angarita, Luisa Fernanda, y Perico Restrepo, Lorena, y
Henao, Nora Rubí, y Zuluaga, Yehicy Eliana (2011). Desplazamiento forzado y conflicto
armado. Niños y niñas vulnerados en sus derechos humanos. Orbis Revista Científica Ciencias
Humanas, 7 (20), 51-78. [Fecha de consulta 21 de febrero de 2020]. ISSN: 1856-
1594. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=709/70922149003