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“AÑO DE LA UNIVERSALIZACIÓN DE

LA SALUD”
ESCUELA NACIONAL DE FORMACIÓN
PROFESIONAL POLICIAL
TEMA: RECURSOS FORESTALES DEL PERÚ
COMPARADOS CON ARGENTINA
CATEDRÁTICO:
ASIGNATURA: TURISMO Y ECOLOGÍA
CICLO:
N° INTEGRANTES NOTA EXAM.
01 PAREDES PAREDES

FIORELLA

1
DEDICATORIA
Agradezco a Dios por haberme guiado, y
dedico este trabajo a mis padres, mis
compañeros y a nuestro Docente por darnos
las pautas necesarias y por sus sabias
cátedras que nos brinda.

2
AGRADECIMIENTO

Agradezco a cada uno de mis docentes por cada


una de sus enseñanzas, y por inculcar en
nosotros el espíritu de investigación

3
INDICE

DEDICATORIA………………………………………………………………………………………………………………………..2

AGRADECIMIENTO……………………………………………………………………………………………………………….3

INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………………………………………………………5

EN PERÚ……………………………………………………………………………………………………………………………….7

ORDENAMIENTO FORESTAL…………………………………………………………………………………….10

BOSQUES DE PRODUCCIÓN……………………………………………………………………………………..13

BOSQUES PARA APROVECHAMIENTO FUTURO……………………………………………………….14

EN ARGENTINA……………………………………………………………………………………………………………………16

BOSQUES NATIVOS Y BOSQUES IMPLANTADOS……………………………………………………...18

UN RECURSO ESENCIAL……………………………………………………………………………………………20

ACCIÓN DEL SENASA EN LOS BOSQUES……………………………………………………………………21

CONCLUSIONES…………………………………………………………………………………………………………………….24

RECOMENDACIONES…………………………………………………………………………………………………………….25

ANEXOS………………………………………………………………………………………………………………………………..26

BIBLIOGRAFIA………………………………………………………………………………………………………………………27

4
INTRODUCCIÓN

El sector forestal peruano es uno de los sectores económicos con mayor potencial de

desarrollo, cuyo impacto podría observarse no sólo en las cifras macroeconómicas, sino

que también podría ser una gran dinamizador de las economías locales, a través de la

generación de actividades productivas. Sin embargo, la situación actual del sector forestal

todavía se encuentra muy lejos de lograr estos efectos.

La superficie forestal peruana supera los 70 millones de hectáreas y más de 90% de la

misma se encuentra en la selva. El aprovechamiento del bosque implica no solamente

madera, sino también productos no

maderables, biodiversidad,

ecoturismo y servicios ambientales,

entre otros aspectos. Por ello, el

sector forestal es uno de los sectores

económicos con mayor potencial de

desarrollo, cuyo impacto no sólo

afectaría positivamente los resultados macroeconómicos, sino que también podría ser un

gran dinamizador de las actividades productivas en las zonas de aprovechamiento.

El fuerte crecimiento de las áreas forestadas y los nuevos planes de forestación que se

plantean en Argentina ponen a los productores del país ante un cambio sustancial en el

enfoque productivo de la actividad: pasar de la competencia dentro de un mercado interno

restringido a la cooperación para participar en un mercado internacional en creciente

demanda de productos forestales, los que el país está en condiciones de producir.

5
Argentina se encuentra en la transición entre importador neto de productos derivados de

la madera a potencial exportador neto. En muchos de estos campos desarrolla sus

primeras experiencias.

Quien invierte hoy en forestación sabe que el destino final de la mayor parte de su

producción está en el exterior, bajo cualquier forma que pueda asumir, sea ésta madera

rolliza o aserrada, muebles, astillas, celulosa o papel. Será entonces el comportamiento

del mercado internacional el factor determinante de la viabilidad y rentabilidad de la

producción forestal y el elemento modelador de la forma en que se desarrolle el sector.

Por otro lado, los procesos de apertura e integración comercial en los que se inscribe el

MERCOSUR, suma a lo anteriormente expresado factores de competitividad y

complementariedad productiva entre los países involucrados. La adecuación a esta nueva

realidad implica mejorar la productividad de los recursos naturales y conocer con mayor

profundidad la alternativa de su sustentabilidad ecológica, las escalas de producción y las

de comercialización; así como aumentar las capacidades tecnológicas y empresariales

que efectivizan estos factores.

De manera que las condiciones productivas actuales del sector forestal están sufriendo

transformaciones de tal magnitud que modificarán sustancialmente el manejo económico;

financiero; ambiental y organizativo de la actividad productiva; sobre este escenario

abierto al mercado externo, corresponde que sea analizada la factibilidad y rentabilidad de

la misma. Con esta orientación se realizaron los estudios del PRAIF.

6
EN PERÚ:

La Nueva Ley Forestal y de Fauna Silvestre (Ley N° 27308), promulgada en el año 2000,

y reglamentada un año después, es el producto final de un largo proceso de marchas y

contramarchas en el manejo técnico y político del sector (Pérez, 2005).

Luego de varios años de discusión sobre un nuevo régimen para el desarrollo del sector

forestal, en particular de un nuevo régimen para el aprovechamiento de los recursos

forestales maderables en la Amazonía, en julio de 2000 se promulgó la nueva Ley

Forestal y de Fauna Silvestre, Ley N° 27308 (Hidalgo, 2003).

Según, Hidalgo (2003) esta Ley introduce una serie de conceptos básicos para un

desarrollo forestal sostenible que pretenden modificar la situación caótica de la actividad

forestal anterior, a pesar de lo cual desde un primer momento fue objeto de fuertes

críticas de algunos sectores de la actividad privada forestal que condujeron a distintas

propuestas de modificación en el Congreso, las que finalmente no lograron concretarse.

Debe señalarse que si bien la Ley Forestal y de Fauna Silvestre incluye algunos artículos

que podrían mejorarse, el nuevo sistema de aprovechamiento forestal a través de

concesiones, está bien diseñado y en general introduce conceptos que contribuirán al

desarrollo sostenible del sector.

Algunos elementos centrales del nuevo régimen forestal son:

- El ordenamiento forestal.

- El manejo forestal sostenible.

- Acceso a las concesiones forestales con fines maderables.

7
- Incentivos al manejo forestal sostenible.

- Organización de la administración

forestal.

- Certificación Forestal Voluntaria y

acceso a mercados internacionales.

- Nuevo rol del sector privado en la

supervisión y el control.

Pérez (2005) indica que hasta antes de la

aprobación de la Nueva Ley N° 27308, la actividad forestal se regía por la Ley N° 21147,

promulgada en el año 1975. Los principales elementos de este marco normativo eran los

siguientes:

- Los Bosques se clasificaban en bosques cultivados (plantaciones) y bosques no

cultivados, los que, a su vez se dividían en áreas de protección y de producción. Sobre las

áreas de producción, se otorgaban contratos de extracción en los denominados bosques

de libre disponibilidad (BLD) y quedaban para uso del estado los definidos como bosques

nacionales.

- Los contratos de extracción, intransferibles, podían ser de dos tipos:

1. Permisos de extracción para fines industriales y comerciales sobre áreas de hasta

100,000 hectáreas, renovables cada 10 años. Se exigía una propuesta técnica.

8
2. Permisos de extracción para fines industriales y comerciales sobre áreas de hasta

1,000 hectáreas renovables cada 2 a 10 años. No se exigía propuesta técnica.

- El derecho de aprovechamiento era igual al valor de la madera en pie (fijado por

ley), multiplicado por el volumen extraído (por especie).

En el período 1992-1995, se suspende el otorgamiento de contratos de extracción en

áreas de producción. El modelo de aprovechamiento forestal presentaba fallas en el

desempeño económico, social y ambiental: deforestación, industria poco desarrollada y

escaso impacto económico en las zonas poseedoras del recurso (Pérez, 2005).

En abril de 1995 se modifican algunas normas para el aprovechamiento forestal, como la

obligatoriedad de presentar propuestas técnicas para todos, así como la implementación

de un nuevo régimen de canon de reforestación. Sin embargo en agosto de 1996, como

consecuencia del incumplimiento de las exigencias técnicas de gran parte de los

extractores, se establece la veda de sobre diversas especies madereras en determinados

puntos del país (Pérez, 2005).

En mayo de 1998 se reestablece el otorgamiento de contratos de extracción de hasta

1000 ha, bajo un régimen provisional, régimen que caduca en julio de 2000, cuando se

promulga la Nueva Ley N° 27308, vigente en la actualidad. En ese lapso usando como

ventana las 1000 ha, la mayoría de empresas madereras habían institucionalizado un

sistema de “testaferros” que permitían acceder a grandes extensiones de bosques, sin

cumplir mínimas exigencias para lograr la explotación sostenible del recurso (Pérez,

2005).

9
Pérez (2005) afirma que los principales elementos del nuevo marco normativo son los

siguientes:

- Los bosques se clasifican en: bosques locales; bosques en comunidades nativas y

campesinas; áreas naturales protegidas; bosques en tierras de protección; bosques para

aprovechamiento futuro y bosques de producción. Éstos últimos se subdividen en

bosques de producción en reserva y bosques de producción permanente (BPP), sobre los

cuales se otorgan las concesiones forestales.

- Los contratos de concesión para aprovechamiento forestal, transferibles ante la

DGFFS, se dan en dos modalidades:

1. Por subasta, entre 10,000 y 40,000 ha por 40 años renovables.

2. Por concurso, entre 5,000 y 10,000 ha por 40 años renovables.

En ambos casos se exige la aprobación de un Plan General de Manejo Forestal cada 05

años, y la aprobación de un Plan Operativo Anual.

- Los derechos de aprovechamiento se pagan por hectárea de concesión y son

determinados en el proceso de adjudicación.

ORDENAMIENTO FORESTAL:

La Ley establece claramente las distintas categorías de ordenamiento dentro

de lo que definen como Patrimonio Forestal de la Nación. Uno de los puntos

esenciales del ordenamiento, es la concentración de las áreas para la

producción forestal “preferentemente de madera”, en los llamados Bosques

10
de Producción Permanente (BPP). Lo que se busca es aprovechar el bosque

en forma sostenible y permanente. La costumbre era descremar el bosque

lote por lote, extrayendo solamente las especies valiosas, para luego pedir a

la autoridad nuevas áreas y continuar el mismo proceso. La respuesta

contenida en la Ley, obliga a que los titulares de la actividad forestal se

concentren en una superficie, empleando prácticas de manejo que les

permita luego de los años, regresar a ellas y volver a aprovecharlas, esta vez

con mayor rendimiento (FAO, 2008).

El ordenamiento forestal se entiende como un proceso donde se deben tener

en cuenta, no sólo las características naturales del área, sino también su

ocupación y uso actual (CONAM, 2005).

La Ley Forestal y de Fauna Silvestre inició en el año 2000 un proceso de

ordenamiento de la superficie forestal del país, para lo cual se establecieron

seis grandes categorías de acuerdo con una zonificación económico-

ecológica (CONAM, GTZ. 2006). Dichas categorías se muestran en el cuadro

04.

11
Cuadro 04. Ordenamiento de la Superficie Forestal del Perú

Así mismo

el MINAM (2014) señala que el ordenamiento de la superficie forestal del

país, dentro del Patrimonio Forestal Nacional, comprende (Art. 8°, Ley N°

27308):

A. Bosques de producción

B. Bosques para aprovechamiento futuro

C. Bosques en tierras de protección

D. Áreas naturales protegidas

E. Bosques en comunidades nativas y campesinas

12
F. Bosques locales

BOSQUES DE PRODUCCIÓN

Son superficies boscosas que por sus características bióticas y abióticas son aptas para

la producción permanente y sostenible de madera y otros servicios forestales. Se

subdividen en:

• Bosques de producción permanente.- Son áreas con bosques naturales primarios

que mediante resolución ministerial del Ministerio de Agricultura se ponen a disposición de

los particulares para el aprovechamiento preferentemente de la madera y de otros

recursos forestales y de fauna silvestre a propuesta del MINAG.

Fuente: Instituto Nacional de Recursos Naturales (2001)

13
• Bosques de producción en reserva.- Son bosques naturales primarios destinados a

la producción preferente de madera y otros bienes y servicios forestales, que el Estado

mantiene en reserva para su futura habilitación mediante concesiones.

En estas áreas pueden otorgarse derechos para el aprovechamiento de productos

diferentes de la madera y fauna silvestre, en tanto no afecten el potencial aprovechable de

dichos recursos.

BOSQUES PARA APROVECHAMIENTO FUTURO

Son superficies que por sus características bióticas y abióticas, sirven fundamentalmente

para preservar los suelos, mantener el equilibrio hídrico, conservar y proteger los bosques

ribereños orientados al manejo de cuencas para proteger la diversidad biológica y la

conservación del ambiente.

Dentro de estas áreas se promueven los usos indirectos como: el ecoturismo, la

recuperación de la flora y fauna silvestre en vías de extinción y el aprovechamiento de

productos no maderables.

AREAS NATURALES PROTEGIDAS

Se consideran áreas naturales protegidas las superficies necesarias para la conservación

de la diversidad biológica y demás valores asociados de interés ambiental, cultural,

paisajístico y científico, de conformidad con lo establecido en la Ley N° 26834.

ZONIFICACIÓN Y ORDENAMIENTO FORESTAL (LEY N° 29763)

Artículo 25° Objetivos de la zonificación y del Ordenamiento forestal nacional

14
La zonificación forestal determina las potencialidades y limitaciones para el uso directo e

indirecto de los ecosistemas forestales y otros ecosistemas de vegetación silvestre,

incluyendo el mantenimiento de su capacidad para brindar bienes y servicios

ecosistémicos, definiendo las alternativas de uso de los recursos forestales y de fauna

silvestre (CONAM, GTZ. 2006).

Por la zonificación forestal se determinan obligatoriamente las tierras forestales. Los

resultados de la zonificación

forestal definen las alternativas de

uso del recurso forestal y de fauna

silvestre y se aplican con carácter

obligatorio (Galarza, 2002).

El ordenamiento forestal es el

proceso de determinación de unidades forestales y de títulos habilitantes. Forma parte del

ordenamiento territorial (Bielza De Ory, 2008).

Zabalketa. (2010) afirma que existe compatibilidad del ordenamiento forestal con la

zonificación Ecológica Económica (ZEE) dada las siguientes características:

 Inclusión de zonas de tratamiento especial: caso sistemas agroforestales (café) y

de bosques remanentes, áreas para pueblos indígenas y ecosistemas transformados.

 Inclusión de zonas de recuperación no sólo para reforestación con fines de

producción maderera, sino para otros valores del bosque como la restauración ecológica,

provisión de servicios de los ecosistemas.

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 Reconocimiento de la necesidad de un Inventario Forestal y de un catastro forestal.

 Establece la unidad de ordenamiento Bosques locales, la cual puede establecerse

en cualquier categoría de zonificación u ordenamiento forestal y destinarse al

aprovechamiento maderable, de productos no maderables y de fauna silvestre o a

sistemas silvopastoriles.

 La delimitación de las tierras forestales a través de la Zonificación Forestal es de

carácter participativo.

 En las zonas de producción agroforestal, silvopecuaria o recuperación, procede el

otorgamiento de cesión en uso en el caso de sistemas agroforestales.

 Previo al establecimiento de los Bosques de Producción Permanente el Estado

realiza la evaluación de impacto ambiental y consulta a la población que pueda verse

afectado por su establecimiento. Asimismo, la autoridad regional debe aprobar el Plan

Maestro de Gestión a efecto que determine los sitios que requieran tratamiento especial

para asegurar la sostenibilidad del aprovechamiento, las rutas de acceso, etc.

EN ARGENTINA:

La extensión de su territorio y la diversidad de sus climas permiten a la Argentina poseer

una importante riqueza forestal. Este patrimonio es un recurso esencial de nuestro país

que contribuye al bienestar y la mejora en la calidad de vida de la población a través de

beneficios tales como la regulación del clima, la biodiversidad, la protección de cuencas

hídricas, la conservación del suelo, la provisión de agua y el mantenimiento de los

ecosistemas. Por eso, su importancia a nivel productivo, social y ambiental es estratégica.

16
La superficie forestal argentina está conformada por 33,1 millones de hectáreas de monte

nativo y aproximadamente 1,2 millones de hectáreas de monte implantado. Los bosques

de nuestro territorio se caracterizan por su gran densidad y baja frecuencia específica (es

decir, pocos ejemplares de la misma especie por hectárea), esto significa que

aproximadamente un 12% de la superficie total de nuestro país está compuesta por

espacios forestales con características propias.

Según datos del Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca de la Nación, existen más

de 42 mil hectáreas destinadas a la producción. Esto implica que aproximadamente el 2%

del Producto Bruto Interno Nacional (PBI) corresponde a la industria de base forestal.

La actividad ocupa un interesante rol dentro de las economías regionales con un gran

potencial a partir de la disponibilidad de recursos naturales subutilizados que permitiría

incrementar el nivel productivo y la calidad de los productos forestales que provengan de

extracciones autorizadas para asegurar el uso de estos recursos a perpetuidad.

Con respecto a las perspectivas, desde asociaciones de productores forestales prevén

que, en base a un análisis del sector, la Argentina tiene un potencial disponible para

alcanzar una superficie de 5 millones de hectáreas forestadas y que, de lograr esta

expansión, el país podría triplicar sus exportaciones pasando de los 800 millones

exportados en 2012 a superar los 3000 millones de dólares en un lapso aproximado de 10

años.

“Las características de la Argentina ubican a nuestro país entre las regiones del mundo

con mayores ventajas naturales por el rápido crecimiento de sus plantaciones y su

17
potencial productivo”, indica la presidenta del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad

Agroalimentaria (Senasa), Diana Guillén.

Este Organismo, en línea con la estrategia de fomento y desarrollo de la actividad forestal

que impulsa el titular del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación,

Carlos Casamiquela, ocupa un rol central con sus intervenciones en esta cadena con

acciones destinadas a la prevención, el diagnóstico, el control y la erradicación de plagas

forestales, que ha permitido que el país mantenga determinados estatus sanitarios (como

el sostenimiento de los niveles poblacionales de la plaga Sirex noctilio por debajo de los

umbrales de daño mediante la liberación de controladores biológicos).

Como consecuencia de esto, las exportaciones en el sector han aumentado en los últimos

años y se prevé que continuará este incremento basado en el crecimiento de la demanda

en calidad y cantidad de productos y subproductos forestales, tanto en nuestro país como

a nivel mundial: lo que abre un sector de trabajo con gran potencial para el agregado de

valor en toda la cadena.

BOSQUES NATIVOS Y BOSQUES IMPLANTADOS

Los bosques nativos son superficies forestales compuestas por especies propias de la

Argentina. Las principales regiones que las concentran son el Parque Chaqueño, la Selva

Misionera, la Selva Tucumano-Boliviana, el Bosque Andino Patagónico, el Espinal y el

Monte.

Las provincias que presentan mayores extensiones forestales son Chaco, Formosa,

Santiago del Estero, Salta, Misiones, Santa Fe y La Pampa.

18
Estos bosques nativos están compuestos por más de 90 especies entre las que se

encuentran quebrachos colorados y blancos, algarrobos, lapachos, inciensos, cedros,

guatambúes, jacarandás, peteribís, palos santos, alerces, ñandubays y sauces.

Por otro lado, los bosques implantados o de cultivo están conformados casi

exclusivamente por especies exóticas de rápido crecimiento. En la Argentina, se

componen principalmente por las coníferas (54%), seguidas por los eucaliptos (32%) y las

salicáceas (9%). Estos bosques se concentran en la región de la Mesopotamia (Misiones,

Corrientes y Entre Ríos), Delta del Río Paraná, Buenos Aires, Córdoba y Neuquén.

Para nuestro país, los bosques de cultivo constituyen un recurso estratégico dado que,

con el objetivo de preservar las especies nativas, más del 90 % de la industria forestal

trabaja sobre este tipo de bosques. En 2012

esta industria generó unos 12 mil puestos de

trabajo en todo el país y, como se dijo,

representó un ingreso de más de 800

millones de dólares en exportaciones. Los

principales destinos fueron el MERCOSUR,

Chile y la Unión Europea, y los principales

productos enviados a estos mercados fueron papel y cartón (45%), pastas (24%), madera

(17%), productos editoriales (7%) y otros (7%).

En cuanto a la legislación sobre estos bosques, el Estado Nacional, a través de la Ley

25.080/98 de Inversiones para Bosques Cultivados, ha otorgado un impulso institucional

para favorecer el crecimiento de esta actividad a través de aportes económicos no

19
reintegrables, creando así un régimen de promoción tanto para las nuevas inversiones

forestales como para la ampliación de aquellas ya existentes. A su vez, esta ley de

promoción de bosques cultivados legisla acerca de los beneficios y establece otras

medidas de carácter impositivo de apoyo a las actividades foresto-industriales, en el 2008

esta norma fue modificada por la Ley Nº 26.432, que prorroga su vigencia por 10 años

más, lo que permite expandir a dos millones de hectáreas la superficie de bosques

cultivados para el 2019.

UN RECURSO ESENCIAL

En la Argentina, los bosques cumplen un papel crucial en relación con las necesidades de

subsistencia de una gran parte de la población que vive en zonas forestales o sus

cercanías y les proporcionan un medio suplementario para la obtención de ingresos y

alimentos.

Los alimentos de origen forestal constituyen una red de seguridad imprescindible que

ayuda a la población a subsistir entre cosechas, cuando éstas se malogran o en época de

sequía. Asimismo, los bosques son ricos depósitos de biodiversidad y proporcionan

combustible a un gran número de personas para preparar sus alimentos y calentar sus

hogares, a la vez que los empleos forestales proporcionan ingresos a miles de personas.

Mundialmente, millones de personas utilizan medicamentos, materiales de construcción y

combustibles de origen forestal. La Organización de las Naciones Unidas para la

Alimentación y la Agricultura (FAO) calcula que a nivel mundial unos 500 millones de

personas viven en los bosques o en sus proximidades, y si bien solo en algunos lugares

20
éstos son el principal suministro de alimentos en casi todas partes se consumen con

regularidad alimentos que proceden de los bosques.

Algunos de los principales productos forestales no madereros incluyen los alimentos

(como bayas, setas, plantas comestibles y animales de caza), el forraje y las plantas

medicinales. Estos productos suelen recolectarse para el consumo doméstico o para el

comercio local, aunque algunos se destinan al mercado de exportación.

"La supervivencia de los bosques realmente es una garantía de la supervivencia de la

humanidad” aseguró el ex director de Recursos Forestales de la FAO, El Hadji Sène. En

efecto, la ordenación forestal sostenible –es decir, la explotación de los productos, los

bienes y servicios que proporcionan los bosques sin dañarlos– posee un evidente

potencial para ayudar a la agricultura a partir de su contribución a la seguridad alimentaria

y al desarrollo rural, social y económico. Lo que es especialmente importante para

pobladores, pequeños productores, campesinos y comunidades de pueblos originarios

que viven de los bosques y sus recursos.

ACCIÓN DEL SENASA EN LOS BOSQUES

Entre las acciones que realiza este Programa se encuentran la fiscalización de centros de

tratamiento y de embalajes de madera para reducir el daño y dispersión de plagas; la

delineación de estrategias de control biológico en el marco del manejo integrado de

plagas forestales, la determinación del estatus biológico de las plagas para cada región

forestal y en base a ello identificar los lugares y árboles a inocular (por ejemplo, en el

21
manejo de Sirex noctilio); la instalación de parcelas cebo, árboles trampa y jaulas de

seguimiento; y el monitoreo para especies forestales específicas y plagas de importancia.

Estas plagas forestales –entre las cuales se encuentra la avispa barrenadora de los pinos,

Sirex noctilio– pueden limitar tanto la producción, como la comercialización y exportación

de los productos y subproductos forestales. Además, son capaces de provocar daños en

el ambiente con el consecuente efecto en el desarrollo de la vida de miles de personas

que conviven con los bosques.

Asimismo, con el fin de minimizar

la dispersión de plagas desde y

hacia terceros países, el Senasa

controla los embalajes de madera

utilizados en el comercio

internacional.

Con este fin habilita y fiscaliza los

centros de aplicación de tratamiento y/o armado de embalajes de madera y controla que

estos productos utilizados para la exportación cumplan con la Norma Internacional para

Medidas Fitosanitarias (NIMF) N.° 15, para ello durante este año se realizaron 850

inspecciones a establecimientos de tratamiento y armado de embalajes de madera.

También inspecciona, en los puntos de ingreso al país, los embalajes de madera

utilizados para importación con el fin de detectar de manera precoz plagas asociadas a

ellos. En el año 2013 se registraron 361.854 declaraciones juradas de este tipo de

embalajes de madera y se detectaron 276 incumplimientos, dentro de los cuales, 28

22
presentaron insectos o signos de actividad biológica como aserrín (entre ellos se detectó

la especie de insecto Sinoxylon anale), en estos casos el Senasa notifica el

incumplimiento al Organismo Nacional de Protección Fitosanitaria (ONPF) del país

exportador a fin de tomar las medidas necesarias con respecto a esa mercadería y

prevenir el ingreso de plagas–.

Al mismo tiempo, el Senasa realiza tareas de procesamiento y análisis de la información

proveniente del monitoreo y el control de plagas forestales, del movimiento interno de

madera –cuando forme parte de la estrategia de control de la plaga– y de la fiscalización

de los embalajes de madera y de los centros de tratamiento por medio de su Sistema de

Información Geográfica (SIG).

“Específicamente, el objetivo del Senasa con respecto a los bosques es avanzar en una

estrategia fitosanitaria integral para el sector que favorezca su desarrollo sostenible, dado

que la preservación de nuestros bosques es un aspecto esencial para el crecimiento del

país y, en definitiva, el futuro de los bosques solo se dará con un manejo sostenible del

sector forestal”, afirma Maly.

De esta forma, el Senasa atiende al aspecto fitosanitario de los bosques de la Argentina

para proteger este patrimonio, garantizando su vitalidad, sanidad y desarrollo como

elemento constitutivo esencial de los ecosistemas. Así, hace posible junto con otros

organismos nacionales y provinciales que nuestros bosques continúen creciendo y

brindando productos de calidad e inocuos que contribuyen al bienestar de la población y a

su mejor calidad de vida.

23
CONCLUSIONES:

 Los bosques naturales en el Perú presentan una gran diversidad

biológica, reflejada en una amplia variedad de tipos de bosques. El Perú

posee 78.8 millones de ha de bosques naturales, de los cuales 74.2 millones

se encuentran en la región de la Selva, 3.6 millones en la Costa y 1.0 millón

en la Sierra.

 El gobierno nacional viene impulsando principalmente dos frentes que

tienen que ver con la implementación de la Ley Forestal y de Fauna Silvestre

(Ley 27308) y la participación activa de los diferentes actores vinculados con

el quehacer forestal.

 La representatividad del sector forestal peruano, por el lado del

gobierno, está dada por la Intendencia Forestal y de Fauna Silvestre del

Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA), el cual depende a su

vez del Ministerio de Agricultura.

 Al finalizar este trabajo también nos damos cuentas de lo perjudicial y

devastadores que son los incendios en la República Argentina, y que casi

nadie hace nada para mitigarlos, los que tratan no tienen los recursos y los

que tienen los recursos no les importa y no se ocupan.

24
RECOMENDACIONES:

 Un elemento central para el futuro del modelo de concesiones forestales es la

decisión política de continuar su implementación, respecto de la cual existe cierta

inseguridad ante la salida del Ministro Quijandría. Es importante que el gobierno

mantenga una posición firme brindando confianza, seguridad y estabilidad a las

inversiones forestales, las que por su propia

naturaleza, son inversiones a largo plazo y que las

concesiones se constituyan en una política de

Estado. Para ello es imprescindible la

implementación del modelo en Loreto y cuanto

antes mejor.

Otras medidas que deben adoptarse para el éxito del modelo de concesiones forestales

con fines maderables son: - Mejorar la información catastral y de registros públicos.

- Coordinar con el Proyecto Especial de Titulación de Tierras – PETT para evitar que

continúen dando derechos sobre tierras forestales y para que mejoren sus sistemas y

puedan georeferenciar los predios que otorgan.

- Fortalecer el Centro de Información Forestal del INRENA y facilitar el acceso de los

Administradores Técnicos del INRENA a esta información.

- Concluir el proceso de ordenamiento forestal iniciado con la determinación de los

Bosques de Producción Permanente.

25
ANEXOS:

26
BIBLIOGRAFIA

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Forestal. http://www.Adefor.org.pe (10/09/2012).

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28

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