Sei sulla pagina 1di 4

Encuentro

2 CETI Familia

LUCAS
10
38
Yendo de camino, entró Jesús en un pueblo. Una mujer, llamada Marta, lo recibió
en su casa. 39Tenía una hermana llamada María, la cual, sentada a los pies del Señor,
escuchaba sus palabras; 40Marta ocupada en los quehaceres de la casa dijo a Jesús:
—Maestro, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en los quehaceres? Dile que
me ayude.
41
El Señor le respondió:
—Marta, Marta, te preocupas y te inquietas por muchas cosas, 42cuando una sola es
necesaria. María escogió la mejor parte y no se la quitarán.

JUAN
11
1
Había un enfermo llamado Lázaro, de Betania, el pueblo de María y su hermana Marta.
2
María era la que había ungido al Señor con perfumes y le había secado los pies con sus
cabellos. Su hermano Lázaro estaba enfermo. 3Las hermanas le enviaron un mensaje:
—Señor, tu amigo está enfermo.
4
Al oírlo, Jesús comentó:
—Esta enfermedad no ha de terminar en la muerte; es para gloria de Dios, para que
el Hijo de Dios sea glorificado por ella.
5
Jesús era amigo de Marta, de su hermana y de Lázaro. 6Sin embargo cuando oyó
que estaba enfermo, prolongó su estadía dos días en el lugar. 7Después dice a los
discípulos:
—Vamos a volver a Judea.
8
Le dicen los discípulos:
—Maestro, hace poco intentaban apedrearte los judíos, ¿y quieres volver allá?
9
Jesús les contestó:
—¿No tiene el día doce horas? Quien camina de día no tropieza, porque ve la luz de
este mundo; 10quien camina de noche tropieza, porque no tiene luz.
11
Dicho esto, añadió:
—Nuestro amigo Lázaro está dormido; voy a despertarlo.
12
Contestaron los discípulos:
—Señor, si está dormido, sanará.
13
Pero Jesús se refería a su muerte, mientras que ellos creyeron que se refería al
sueño. 14Entonces Jesús les dijo abiertamente:
—Lázaro ha muerto. 15Y me alegro por ustedes de no haber estado allí, para que
crean. Vayamos a verlo.
16
Tomás –que significa mellizo– dijo a los demás discípulos:
—Vamos también nosotros a morir con él.
17
Cuando Jesús llegó, encontró que llevaba cuatro días en el sepulcro. 18Betania
queda cerca de Jerusalén, a unos tres kilómetros. 19Muchos judíos habían ido a visitar a
Marta y María para darles el pésame por la muerte de su hermano. 20Cuando Marta oyó
que Jesús llegaba, salió a su encuentro, mientras María se quedaba en casa. 21Marta
dijo a Jesús:
—Si hubieras estado aquí, Señor, mi hermano no habría muerto. 22Pero yo sé que lo
que pidas, Dios te lo concederá.
23
Le dice Jesús:
—Tu hermano resucitará.
24
Le dice Marta:
—Sé que resucitará en la resurrección del último día.
25
Jesús le contestó:

1
Encuentro 2 CETI Familia

—Yo soy la resurrección y la vida. Quien cree en mí, aunque muera, vivirá; 26y quien
vive y cree en mí no morirá para siempre. ¿Lo crees?
27
Le contestó:
—Sí, Señor, yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que había de venir al
mundo.
28
Dicho esto, se fue, llamó en privado a su hermana María y le dijo:
—El Maestro está aquí y te llama.
29
Al oírlo, se levantó rápidamente y se dirigió hacia él. 30Jesús no había llegado aún al
pueblo, sino que estaba en el lugar donde lo encontró Marta. 31Los judíos que estaban
con ella en la casa consolándola, al ver que María se levantaba de repente y salía,
fueron detrás de ella, pensando que iba al sepulcro a llorar allí. 32Cuando María llegó a
donde estaba Jesús, al verlo, cayó a sus pies y le dijo:
—Si hubieras estado aquí, Señor, mi hermano no habría muerto.
33
Jesús al ver llorar a María y también a los judíos que la acompañaban, se
estremeció por dentro 34y dijo muy conmovido:
—¿Dónde lo han puesto?
Le dicen:
—Ven, Señor, y lo verás.
35
Jesús se echó a llorar. 36Los judíos comentaban:
—¡Cómo lo quería!
37
Pero algunos decían:
—El que abrió los ojos al ciego, ¿no pudo impedir que éste muriera?
38
Jesús, estremeciéndose de nuevo, se dirigió al sepulcro. Era una caverna con una
piedra adelante. 39Jesús dice:
—Retiren la piedra.
Le dice Marta, la hermana del difunto:
—Señor, huele mal, ya lleva cuatro días muerto.
40
Le contesta Jesús:
—¿No te dije que si crees, verás la gloria de Dios?
41
Retiraron la piedra. Jesús alzó la vista al cielo y dijo:
—Te doy gracias, Padre, porque me has escuchado. 42Yo sé que siempre me
escuchas, pero lo he dicho por la gente que me rodea, para que crean que tú me
enviaste.
43
Dicho esto, gritó con fuerte voz:
—Lázaro, sal afuera.
44
Salió el muerto con los pies y las manos sujetos con vendas y el rostro envuelto en
un sudario.
Jesús les dijo:
—Desátenlo para que pueda caminar.
45
Muchos judíos que habían ido a visitar a María y vieron lo que hizo creyeron en él.
46
Pero algunos fueron y contaron a los fariseos lo que había hecho Jesús.

2
Encuentro 2 CETI Familia

RUTH
1
1
En tiempo de los Jueces hubo hambre en el país, y un hombre emigró, con su
mujer y sus dos hijos, desde Belén de Judá a los campos de Moab. 2Se llamaba
Elimélec; su mujer, Noemí, y sus hijos, Majlón y Kilión. Eran efrateos, de Belén de Judá.
Llegados a la campiña de Moab, se establecieron allí.
3
Elimélec, el marido de Noemí, murió, y quedaron con ella sus dos hijos, 4que se
casaron con dos mujeres moabitas: una se llamaba Orfá y la otra Rut. Pero al cabo de
diez años de residir allí, 5murieron también los dos hijos, Majlón y Kilión, y la mujer se
quedó sin marido y sin hijos.
6
Al enterarse de que el Señor había atendido a su pueblo dándole pan, Noemí con
sus dos nueras emprendió el camino de vuelta desde la campiña de Moab. 7En compañía
de sus dos nueras salió del lugar donde residía, y emprendieron el regreso al país de
Judá. 8Noemí dijo a sus dos nueras:
–Váyanse, vuelvan cada una a la casa de su madre. Que el Señor las trate con
piedad, como ustedes lo hicieron con mis muertos y conmigo. 9El Señor les conceda vivir
tranquilas en casa de un nuevo marido.
Y las abrazó. Ellas, rompiendo a llorar, 10le respondieron:
–¡De ningún modo! Volveremos contigo a tu pueblo.
11
Noemí insistió:
–Regresen, hijas mías. ¿Por qué quieren venir conmigo? ¿Yo ya no voy a tener más
hijos que puedan casarse con ustedes? 12Vayan, hijas mías, vuélvanse, que soy
demasiado vieja para casarme. Y aunque pensara que me queda esperanza, y me
casara esta noche, y tuviera hijos, 13¿van a esperar a que crezcan, van a renunciar, por
ellos, a casarse? No, hijas. Mi suerte es más amarga que la de ustedes, porque la mano
del Señor se ha desatado contra mí.
14
De nuevo rompieron a llorar. Orfá se despidió de su suegra y volvió a su pueblo,
mientras que Rut se quedó con Noemí.
15
Noemí le dijo:
–Mira, tu cuñada se ha vuelto a su pueblo y a su dios. Vuélvete tú con ella.
16
Pero Rut contestó:
–No insistas en que te deje y me vuelva. A donde tú vayas, yo iré, donde tú vivas, yo
viviré; tu pueblo será el mío, tu Dios será mi Dios; 17donde tú mueras, allí moriré y allí
me enterrarán. Sólo la muerte podrá separarnos, y si no, que el Señor me castigue.
18
Al ver que se empeñaba en ir con ella, Noemí no insistió más. 19Y siguieron
caminando las dos hasta Belén. Cuando llegaron, se alborotó toda la población, y las
mujeres decían:
–¡Si es Noemí!
20
Ella corregía:
–No me llamen Noemí. Llámenme Mara, porque el Todopoderoso me ha llenado de
amargura. 21Partí llena de bienes, y el Señor me trae vacía. No me llamen Noemí, que el
Señor me afligió, el Todopoderoso me maltrató.
22
Así fue como Noemí, con su nuera Rut, la moabita, volvió de la campiña de Moab.
Empezaba la cosecha de la cebada cuando llegaron a Belén.

3
Encuentro 2 CETI Familia

GENESIS

16
1
Saray, la mujer de Abrán, no le daba hijos; pero tenía una sierva egipcia
llamada Agar.
2
Y Saray dijo a Abrán:
–El Señor no me deja tener hijos; únete a mi sierva a ver si ella me da hijos.
Abrán aceptó la propuesta.
3
A los diez años de habitar Abrán en Canaán, Saray, la mujer de Abrán, tomó a Agar,
la esclava egipcia, y se la dio a Abrán, su marido, como esposa. 4Él se unió a Agar y ella
concibió. Y al verse encinta le perdió el respeto a su señora.
5
Entonces Saray dijo a Abrán:
–Tú eres responsable de esta injusticia; yo he puesto en tus brazos a mi esclava, y
ella, al verse encinta, me pierde el respeto. Sea el Señor nuestro juez.
6
Abrán dijo a Saray:
–De tu esclava dispones tú; trátala como te parezca.
Saray la maltrató y ella se escapó.
7
El ángel del Señor la encontró junto a una fuente de la estepa, la fuente del camino
de Sur, 8y le dijo:
–Agar, esclava de Saray, ¿de dónde vienes y a dónde vas?
Ella respondió:
–Vengo huyendo de mi señora.
9
El ángel del Señor le dijo:
–Vuelve a tu señora y sométete a ella.
10
Y el ángel del Señor añadió:
–Haré tan numerosa tu descendencia, que no se podrá contar.
11
Y el ángel del Señor dijo:
–Mira, estás encinta y darás a luz un hijo y lo llamarás Ismael, porque el Señor te ha
escuchado en la aflicción. 12Será un potro salvaje: él contra todos y todos contra él;
vivirá separado de sus hermanos.
13
Agar invocó el Nombre del Señor, que le había hablado:
–Tú eres Dios, que me ve, y se decía: ¡He visto al que me ve!
14
Por eso se llama aquel pozo: Pozo del que vive y me ve, y está entre Cades y
Bared.
15
Agar dio un hijo a Abrán, y Abrán llamó Ismael al hijo que le había dado Agar.
16
Abrán tenía ochenta y seis años cuando Agar dio a luz a Ismael.

Potrebbero piacerti anche