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A LOS RICOS DE ESTE MUNDO

1 Timoteo 6:17-19. Luis Floriano. IPD. 200126

Introducción
Captando atención: Repita conmigo: Ser rico no es pecado, es riesgoso y es una
gran responsabilidad.
Ser rico, no es pecado, pero si es riesgoso espiritualmente hablando, y sobre
todo es ser responsable. El cristianismo contemporáneo se asocia
desgraciadamente con la prosperidad material, pero el cristianismo bíblico con la
mayordomía y la generosidad. En la Biblia hay registro de personajes como
Abraham, Job y Salomón que fueron muy ricos por causa de Dios. Pero ninguno
de ellos se propuso ser rico, como meta de vida, sino ser fieles a Dios. También
en la Biblia hay registro de personajes muy pobres que fueron fieles a Dios. Ser
pobre o ser rico no es sinónimo de ser bueno y malo respectivamente. Pero la
Escritura si es clara que entre más dinero hay más riesgos espirituales, y
también más responsabilidad.
Contexto: De vez en cuando Dios bendice a algún creyente con riqueza material.
Cuando eso sucede, el creyente enfrentará ciertos riesgos espirituales, y deberá
de ser consciente que es responsable ante Dios de manejar bien esas riquezas.
Este fue el caso de algunos miembros de la iglesia en Éfeso, a los cuales Dios
salvó y eran ricos. Es probable que algunos entre nosotros tenemos
aspiraciones a ser materialmente prósperos y quiero que entiendan que eso no
es pecado, pero debemos comprender que si es riesgoso para nuestra vida
espiritual y también eso conlleva una gran responsabilidad.
Pasaje: 1 Timoteo 6:17-21
Bosquejo: Hoy hablaremos en primer lugar de los riesgos de tener riquezas, y
luego de las responsabilidades de tener riquezas. El objetivo de este pasaje no
es que usted sea pobre, ni desanimarlo si usted quiere ser rico, sino de hacerle
consciencia de los peligros y responsabilidades de tener riquezas.
La riqueza es algo relativo. Debido a que siempre habrá alguien más rico, un rico
puede considerarse pobre. Pero si nos comparamos con los más pobres,
siempre seremos ricos. Entonces, ¿qué es ser rico y que es ser pobre? Es una
pregunta difícil de responder. Un hijo de un misionero lo dijo así, “papá, ¿por
qué cuando vamos a Honduras somos ricos y cuando vamos a EE.UU. somos
pobres? Usted debe sentirse suficientemente pobre para seguirse superando,
pero suficientemente rico como para poner a Dios antes que el negocio y que el
trabajo, suficientemente rico para ser generoso y hacer buenas obras.
Ante esta realidad, a la luz de 1 Timoteo 6:17-19 aprenderemos de los riesgos
como de las responsabilidades de la riqueza.

1
I. LOS RIESGOS DE TENER RIQUEZA. V. 17A
Pablo instruye a Timoteo a prohibir a los creyentes ricos el incurrir en los
pecados asociados con la riquezas. 1 Ti. 6:17
¶17 A los ricos en este mundo, enséñales (lit. mandales) que no sean altaneros
(altivos, arrogantes, orgullosos) ni pongan su esperanza en la incertidumbre de
las riquezas, sino en Dios, el cual nos da abundantemente (lit. ricamente) todas
las cosas para que las disfrutemos.
Algunas observaciones relevantes de este versículo:
a. El tema es la riqueza. Es claro que el tema aquí es la riqueza. Pablo
usará la raíz de esta palabra varias veces en estos dos versículos
para hacer juegos de palabras: “ricos... riquezas... ricamente... ricos”.
Dios tiene mucho qué decir acerca de la riqueza, de tú riqueza.
b. Es una orden no una enseñanza. Pablo no le dice a Timoteo que les
enseñe a los ricos, le dice que les ordene (gr. parángele, ver nota en 1
Ti. 1:3; 4:11; 6:13). ¿Está usted dispuesto a aceptar las ordenes de su
pastor? ¿Por qué si o por qué no?
c. La base es teológica. Dios es el más rico de todos y también el más
generoso, porque él es dueño de todo y él es quien nos da todo y nos
lo da con ricamente.
d. El riesgo es peculiar. Hay dos pecados relacionados con las riquezas
que se nos manda evitar: 1) el orgullo, y 2) la confianza en ellas. Una
forma de pecar de orgullo es cuando nos enojamos si alguien (ej. Un
pastor) nos dice algo respecto a la forma en que manejamos nuestro
dinero (y mucho más si nos da ordenes). dLas razones por las que
debemos evitar estos pecados son los siguientes. No debemos
enorgullecernos de nuestras riquezas porque fue Dios quien nos las
concedió. No debemos confiar en nuestras riquezas porque son
inciertas. Van y vienen de manera impredecible. ¿Está usted
evidentemente orgulloso de lo que ha logrado? ¿Lo presume? El
remedio es la humildad basada en el entendido que Dios es quien nos
dio todo. La confianza en las riquezas es también una tentación muy
difícil de evitar. Pero debemos aprender a ser piadosos y depender del
Señor cuando tenemos recursos.

II. LAS RESPONSABILIDADES DE TENER RIQUEZAS. V.


17B-19
Pablo ya nos advirtió de los peligros de la avaricia en este capítulo. El
antídoto para el corazón avaricioso es doble:
1) Disfrutar, 2) Dar. Usar el dinero para hacer buenas obras,
especialmente la buena obra de dar.

2
… para que las disfrutemos (lit. para deleite) 18 Enséñales que hagan bien, que
sean ricos en buenas obras, generosos y prontos a compartir, 19 acumulando
para sí el tesoro de un buen fundamento para el futuro, para que puedan echar
mano de lo que en verdad es vida.
El texto nos menciona tres propósitos por los cuales Dios nos da
riquezas.
a. Para deleite.
i. Las riquezas no son para presumirse son para disfrutarse.
ii. Eclesiastés 2:26; 3:22; 5:18; 9:9
iii. Algunos creyentes necesitan aprender a disfrutar más lo que
Dios les dio. Viven muy ocupados, muy aprisa. ¿Disfruta usted
lo que Dios le dio? ¿Siente usted envidia cuando ve a otras
personas disfrutar lo que Dios les da?
b. Para hacer buenas obras. 1 Ti. 6:18
Esta es la razón principal por las cuales Dios nos da riquezas según el
énfasis del texto. Se nos recalca de dos maneras.
… que hagan bien, que sean ricos en buenas obras …
Disfrute sus riquezas usándolas para hacer buenas obras. Pablo
recalca una buena obra específica que los ricos deben hacer.
i. Ser generosos y compartidos. Con los necesitados y con la
iglesia.
… generosos y prontos a compartir…
Cp. Lucas 3:11 (Juan Bautista manda que el que tiene dos
túnicas regale una al que no tiene). Ilustración: Cuando
recibimos un auto.
Rom. 12:8. Algunos reciben el don espiritual de la generosidad.
Ef. 4:28. Todos debemos designar algo de nuestro trabajo para
ayudar.
1. Porque dando también disfrutamos.
En todo os mostré que así, trabajando, debéis ayudar a
los débiles, y recordar las palabras del Señor Jesús, que
dijo: “Más bienaventurado es dar que recibir.” Hechos
20:35
2. Porque dando es como ahorramos para la eternidad. V.
19.
19 acumulando (lit. almacenando) para sí el tesoro de un buen
fundamento para el futuro, para que puedan echar mano de
lo que en verdad es vida.

3
De manera paradójica, Dios sí está a favor del ahorro, y
de la inversión, pero de la inversión eterna. Hay un
tesoro qué acumular en el futuro.
Echamos mano de la verdadera vida cuando hacemos
tesoros en el cielo siendo generosos y compartidos.
c. Finalmente la carta termina volviendo a alentar a Timoteo y a nosotros
a obedecer todo lo que se nos ha ordenado en ella y a evitar
distraernos con la gente sectaria y agnóstica en los v. 20-21.
Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, y evita las palabrerías
vacías y profanas, y las objeciones de lo que falsamente se llama ciencia,
21 la cual profesándola algunos, se han desviado de la fe. La gracia sea con
vosotros.
Conclusión
 Repaso: Tener recursos materiales conlleva un riesgo: la soberbia y la
perdida de la confianza en Dios. El creyente los evita. Tener recursos
concede oportunidades: la de disfrutar y la de hacer buenas obras,
especialmente la generosidad con la causa de Cristo y con los necesitados.
 Recordatorio: Cuando nos regalaron un automóvil.
 Reto: Diezma y separa al menos $20 adicionales para una familia misionera
y $20 para un necesitado.
 Ruego. Oremos

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