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Universidad de Guadalajara

Centro Universitario de la Costa

Departamento De Ciencias Y Tecnologías De La

Ingeniería en Computación

Teleinformática

PHD Francisco Flores Cuevas

TELEINFO10B_T1 [Díaz Castillo José Alejandro]

José Alejandro Díaz Castillo

Puerto Vallarta Jalisco a 23/08/10


1.1 La Informática y las Comunicaciones

1.1.1 La revolución informática y la sociedad del conocimiento

Cuando finalizó la Segunda Guerra Mundial en 1945 ya se encontraban funcionando los


primeros equipos electrónicos digitales para el tratamiento de la información, más común/nenie
conocidos como computadores u ordenadores. Por aquel entonces se iniciaba una nueva era
en la historia de la humanidad que nadie dudaba en denominarla Era Atómica, quizás, bajo la
influencia de los artefactos que pusieron fin a esa tragedia. Sin embargo, ese criterio duró muy
poco, pues rápidamente apareció lo que se ha dado en llamar, según el origen de los escritores
que se refieren a ella, I a Revolución l"05tíndustrial, La Tercera Ola. La Era tecno trónica, La
Revolución Tecnológica o, más directamente, 1.a Revolución Informática1.
Sea cual fuere el criterio que se adopte, resulta claro que la posibilidad de manejar volúmenes
crecientes de información mediante su tratamiento por medios automáticos proporciona nuevas
alternativas de progreso.
En este nuevo proceso que vive la humanidad, no se trata de ampliar o mejorar la capacidad
mecánica que ha usado el ser humano para producir alimentos y otros productos, como sucedió
en la Revolución Agrícola y en la Revolución Industrial. En estas dos etapas, los nuevos
conceptos relacionados con el manejo de la energía en sus distintas formas (primero mediante
el uso de animales domésticos en las tareas rurales, y luego mediante el empleo de máquinas
en sus distintas variantes para su uso industrial» fueron fundamentales para el desarrollo de la
humanidad. Desde la primitiva máquina de vapor al motor de explosión, durante la Kra Industrial
se produjeron transformaciones substanciales, pero solamente eran cambios que afectaban a ia
generación y uso de la energía a fin de obtener trabajo mecánico de una manera más eficiente.
EN esta nueva y renovada etapa, los cambios son de otro tipo. No se trata de reemplazar la
agricultura o la industria; ni siquiera se piensa un ello; aún más, la demanda de sus productos
continuará en aumento. Probablemente estos sectores no podran ser sustituidos en el futuro, al
menos conceptual mente, pero sus métodos y productividad sí cambiarán.
Hoy en día, la tenencia de grandes extensiones de tierras cultivables, por ejemplo, es
condición necesaria ¡HITO no suficiente para la producción agrícola, ya que los pro ductores que
no dispongan de biotecnologías idóneas, fertilizantes en cantidad y calidad adecuadas, etc.
desaparecerán rápidamente a causa del elevado coste de sus producidos.
De la misma manera, el uso de mano de obra barata en la industria será cada vez un factor de
menor importancia a efectos de lograr la adecuada de competitividad que exigen los mercados;
aunque este cambio será más lento.
El sector industrial deberá adecuarse muy rápidamente al cambio tecnológico incorporando
robótica y sistemas automatizados de producción, por lo que utilizará equipamientos que
solamente podrán ser programados por medio de computadoras y manejados por personal
con un alto grado de capacitación. Todas las personas que participen en el proceso productivo
(operarlos, capataces, técnicos y profesionales) deberán tener una preparación adecuada para
manejar el equipamiento moderno, por lo que será necesario un profundo cambio en el proceso
educativo. Este cambio deberá afectar no solamente a los conocimientos, para adaptarlos a los
nuevos requerimientos de las empresas modernas, sino también a la mentalidad, que deberá
ser muy distinta de la que tenían las generaciones anteriores a esta revolución tecnológica.

Por otra parte el sector industrial deberá competir en mercados internacionales que por
efectos de la globalización, exigen cada día mayores niveles de calidad. Actualmente el
cumplimento de estándares internacionales, como las normas ISO 9000 , es condición
indispensable para las empresas. El precio seguirá siendo una primera referencia, pero sin duda
la calidad del producto final será el factor determinante para su subsistencia en el mercado.
Es evidente que esta nueva revolución, a más precisamente esta nueva forma de cambio de
la sociedad, desencadenada iniciáleme por la introducción del computador en la vida diaria, está
produciendo grandes transformaciones en las estructuras de los pueblos y las naciones: en sus
estilos de vida, en sus organizaciones sociales, sindicales, políticas, religiosas y militares y en
sus economías.
1.1.2 La incorporación de las comunicaciones al fenómeno Informático

En la etapa actual del desarrollo tecnológico, se puede decir que la informática y las
comunicaciones se encuentran en un grado tan alto de integración que es muy difícil
determinar con exactitud cuál es la frontera entre estas disciplinas.

Las tecnologías usadas para resolver los problemas de comunicaciones y los de


informática son exactamente las mismas. Por otra parte, no habría necesidad de
comunicaciones si no hubiera información que transmitir y no habría explotación de la
información para la toma de decisiones sin un adecuado sistema de comunicaciones.
Esta interrelación que se da en la aplicación práctica de estas tecnologías también se
puede apreciar en la construcción de los equipos. Así, cuando estamos frente a una
central telefónica digital por programa almacenado, no sabemos bien si se trata de un
computador diseñado para fines específicos o de un equipo de comunicaciones. Este
ejemplo, que obviamente no es más que un problema semántico, ya se advertía
cuando observábamos el procesador delantero (front-end processof) de los poderosos
computadores diseñados para manejar cientos de terminales e intuíamos que no iba a
pasar mucho tiempo antes de que estas dos disciplinas —informática y
comunicaciones— se fundieran en una sola en la que los problemas de ambas se
resolvieran con una perspectiva única.

Las grandes empresas productoras de hardware informático y de comunicaciones así


lo han entendido y hoy se puede comprar material de comunicaciones fabricado por
empresas que antes sólo eran proveedoras de material informático o, a la inversa, una
computadora fabricada por empresas que eran típicamente proveedoras de material
de comunicaciones.

Como consecuencia de lo expuesto, siempre será conveniente analizar la solución de


los problemas informáticos bajo la óptica de las comunicaciones y la de los problemas
de comunicaciones, sin descuidar sus repercusiones informáticas.

Kojí Kobayashi1 , miembro conspicuo de la comunidad informática y de


comunicaciones y ex conductor de una de las empresas más importantes en estas
disciplinas, elaboró un concepto de una genialidad asombrosa. Dice Kobayashi que
existen tres factores clave para el progreso inmediato y futuro de la humanidad y los
denominó H. C. & C; es decir: el factor humano (H), el factor computador (C) y el factor
comunicaciones (C).

Sin duda, y en esto se coincidirá, la gran explosión de progreso e innovación tendrá


lugar cuando el ser humano, eje fundamental del desarrollo, se integre totalmente al
complejo que Kobayashi denominó H. C. &C.

Esta conjunción de tecnologías, señaladas inicialmente por Kobayashi, conforma hoy


un nuevo concepto más general y aún más amplio que los últimos autores han dado
en llamar Tecnologías de la Información.

Caroline Daniels2 sostiene que hay dos maneras de definir las Tecnologías de la
Información (TI), que son formas conceptuales diferentes de apreciar el fenómeno
tecnológico que representan. La primera se basa en una acepción literal, física y
meramente descriptiva que hace referencia al hardware, al software, a los lenguajes, a
las redes, a las telecomunicaciones, etc. La segunda es una definición intensiva que
hace referencia a la forma en que se usan las Tecnologías de la Información en las
organizaciones.

Sin duda, el adecuado uso de las Tecnologías de la Información constituye el


generador de valor por excelencia en la lucha por la competividad.
1.1.3La teleinformática y las tecnologías de la Información

La teleinformática, expresión que proviene de las palabras telecomunicaciones e


informática, es el resultado de la irrupción de las técnicas de procesamiento distribuido
de datos, donde la importancia del puesto de trabajo individual desplazó al criterio de
centro de cómputos, preparado para la modalidad conocida como procesamiento por
lotes.

No es necesario extenderse demasiado para entender a fondo la importancia del ser


humano en todo este proceso. Sin él no habría proceso evolutivo alguno de la
humanidad, y si el progreso no tuviera por meta su bienestar, estaríamos descuidando
un aspecto ético de singular importancia. Precisamente, la necesidad de distribución
es la que ha obligado a pensar en la utilización conjunta de las técnicas informáticas y
las redes de comunicaciones. Es el advenimiento de la integración del complejo H
C&C que ya hemos señalado.

Por otra parte, el hecho de que sea posible transmitir voz, textos, datos e imágenes de
vídeo a través de un único medio físico establece un escenario cuyos fundamentos
tecnológicos ya no se pueden ignorar. La era del cobre como único soporte físico ha
muerto. El estudio de los fenómenos eléctricos ha dado paso a la investigación y
desarrollo de la problemática optoelectrónica. El arrollador avance de la fibra óptica y
otras tecnologías avanzadas está permitiendo desarrollar en muy poco tiempo
sistemas con un alto grado de integración y capacidad.

A todo lo expuesto debemos añadir el espectacular crecimiento de la microinformática,


esa nueva concepción que, con gran precisión y realidad, ¡ean-jacques
Servanschreiber1 llama la revolución dentro de la revolución, que ha generado el uso
de sistemas interconectados de todos los tamaños y de distintos proveedores, como
una realidad impuesta por la necesidad.

Simultáneamente, y por las mismas razones antes expuestas, se produjo el progreso


en la comunicación de datos que ha permitido a estos pequeños microordenadores
conectarse a las redes públicas de transmisión de datos con conmutación y, a través
de ellas, a los grandes bancos de datos. Es así que, desde un equipo de costo
reducido, se abre una inmensa ventana al mundo de la información a través de medios
de comunicaciones, hoy desarrollados para recibir este aluvión de información.

La miniaturización del computador, la disminución bien conocida de los costos de


hardware y la proliferación de las técnicas de procesamiento de información por
medios automáticos, todo ello combinado con las posibilidades de usar las
comunicaciones como una palanca que multiplica este proceso, han impulsado el
desarrollo mediante un crecimiento que hemos ya llamado exponencial.

Los diversos estratos de la sociedad fueron tomando poco a poco conciencia de este
crecimiento: primero los científicos, los investigadores y los militares, posteriormente
las empresas grandes y medianas, los profesionales y la pequeña empresa y,
finalmente, el hombre de la calle.
1.1.4 La globalización e Internet
Actualmente todos los ámbitos de cualquier país del mundo, ya sean éstos los
negocios, la educación, la banca, las decisiones militares o las decisiones políticas de
los gobiernos, están fuertemente afectados por un nuevo fenómeno denominado la
globalización. Este fenómeno, de reciente aparición en la década de 1990, puede ser
juzgado por algunos autores como beneficioso para los países y economías, por la
disminución de costos y tasas de interés (entre otras cosas); pero, por otros, como
altamente perjudicial, ya que sostienen que es la causa de muchos de los graves
problemas que sufre la sociedad llamada habitualmente posmoderna, tales como la
alta tasa de desocupación, los fenómenos relacionados por las migraciones no
deseadas (por algunos sectores bien identificados y en algunos países desarrollados),
la droga, etc. Aquí no se juzgará este tipo de consideraciones que escapan a la
temática de este texto. Pero la globalización está aquí y ahora y, como tal, es un
fenómeno que no se puede dejar de tener en cuenta.

En algunos sectores se acepta este fenómeno como exclusivamente de naturaleza


económica. La bolsa de New York interactúa con la Tokio; y ésta, produce efectos
inmediatos en Madrid, Londres o París. Más aún, los países que se encontraban más
alejados de este tipo de escenarios, y que actualmente reciben eufemísticamente el
nombre mercados emergentes, tienen sobresaltos continuos provocados en los
mercados de capitales de aquellas naciones. ¿Qué ha provocado este tipo de
reacciones que tienen lugar con una rapidez que no se podía imaginar solamente diez
años atrás?

Comunicaciones de voz y datos en tiempo real, sin demoras ni retardos, y costos cada
vez más accesibles han cambiado el mundo y quizás nos han aproximado al escenario
que nos planteaban visionarios como Bernasconi o Lussato hace ya varios años.

No hace mucho tiempo, actividades tan diversas como la comercialización de bienes


raíces, la venta minorista, la banca, la inversión y la administración gubernamental, por
poner solo algunos ejemplos, tenían fronteras bien definidas y leyes internas que
gobernaban sus actividades. Estas fronteras han caído de manera sorpresivamente
rápida. Hoy no se puede administrar las oficinas gubernamentales como se hacía en
casi todo, el mundo hace pocos años; ni las transacciones de los bancos pueden dejar
de tener en cuenta los movimientos inmobiliarios y el funcionamiento del sector de la
construcción.

Si bien este proceso debería ser descrito por otras disciplinas como la sociología, la
sicología y otras ciencias de las denominadas blandas, no cabe duda que desde el
punto de vista tecnológico el complejo H C & C juega un papel destacado y central,
que explica con claridad la existencia de este nuevo tipo de sociedad con la que
empieza el tercer milenio.

Dentro del contexto descrito, en un mundo que ha cambiado de forma tan repentina,
ha irrumpido como uno de los elementos característicos de este fenómeno una
herramienta de uso múltiple, la denominada RED DE REDES, es decir, INTERNET.
1.1.5 Teleinformática y ética

John Naisbltt1 describe un efecto impensado del desarrollo de la Teleinformática como


ingrediente fundamental de las Tecnologías de la Información. Para ello, propone
analizar lo que llama las dos paradojas de la Era de la Información, que pueden ser
presentadas de la siguiente manera:

Primera paradoja: "Mientras mayor es la economía del mundo, más poderosos son
pequeños".

Segunda paradoja: "Mientras más universales nos hacemos, más tribalmente


actuamos"

Según este pensador, la comunicación global instantánea derivada de los procesos


teleinformáticas en tiempo real nos ha dado la posibilidad de ver todo lo que pasa en el
mundo desde nuestro asiento, frente al televisor o frente a la pantalla de nuestro
computador. La información que llega simultáneamente a cualquier parte del mundo
en el mismo momento en que se producen los hechos otorga cada vez más poder a
los individuos.

La actividad política, los políticos, las empresas y los funcionarios de todo el mundo
están bajo la lupa y, por tanto, cualquier contravención a la ética se conoce
rápidamente, y el público tiene derecho a demandar sanción.

1.1.6 Campos de acción del proceso informático

Respecto a los campos de acción que la irrupción de la informática en combinación


con las comunicaciones y la microelectrónica avanza, creemos oportuno remitirnos a
las vertientes que señala Alfredo Pérez Alfaro.

Al respecto, Pérez Alfaro ordena las distintas vertientes1 de la informática relacionada


con los procesos tele informáticos: la informática de gestión, la informática de
concepción, la informática de producción propiamente dicha y la informática
embarcada al producto final, según se observa en la figura 1.1.

1.1.6.1 Informática de gestión

La informática de gestión es conceptualmente lo que conocemos como procesamiento


electrónico de datos, donde el instrumento básico es el computador. Esta parte de la
informática es, quizás, la más cercana a nuestras actividades empresariales y
adquiere trascendencia mayúscula en la adecuada conducción del Estado moderno, la
planificación, la administración fiscal y previsional y la gestión administrativo/contable
de las empresas.

Actualmente incide de tal manera en ciertas actividades, que no se puede prescindir


de la informática sin deteriorar el adecuado funcionamiento de las mismas. Hoy en día,
con el advenimiento del llamado Computador Personal, la informática de gestión es
incluso un auxiliar doméstico y personal.
1.1.6. Informática de concepción

La informática de concepción concierne al cálculo científico y al denominado Diseño


Asistido por Computador (CAD1).

Mediante esta aplicación, los sistemas físicos pueden modelarse matemáticamente a


costos aceptables y con tiempos de respuesta oportunos. Se refiere en concreto a los
cálculos de estructuras, circulación de fluidos, aerodinámica, etc.

1.1.6.3 Informática de producción

La informática de producción es aquella que asiste in situ a operaciones puramente


fabriles. Es lo que se conoce como Fabricación Asistida por Computador (CAM2).

Entre las aplicaciones que se pueden señalar en los procesos de fabricación en línea,
podemos citar las máquinas de comando numérico, conocidas como robots y que
están dando lugar a una particular especialización: la robótica.

Además se debe considerar la gestión de tales máquinas a través de talleres


programables y la gestión de suministros de las mismas.

1.1.6.4 Informática embarcada en el producto final

La informática embarcada tiene que ver con la incontenible tendencia a incorporar


criterios informáticos o, más precisamente, microprocesadores de uso específico en
los productos finales.

De esta manera, la producción de la segunda revolución industrial, queda reducida a


simple chatarra, porque en el mercado aparecen productos con prestaciones
verdaderamente insospechadas.

Sin embargo, se debe tener cuidado en pensar que la incorporación de estas técnicas
debe efectuarse de una manera generalizada sin criterios de selectividad.
1.2 Definición y conceptos Básicos

El primer concepto que debemos desarrollar es el de transmisión de datos, que


constituye un requerimiento generalizado de las organizaciones de todo tipo. Por
transmisión de datos entendemos lo siguiente:

Transferencia de información codificada desde un punto a otro u otros mediante


señales eléctricas, ópticas, electroópticas o electromagnéticas.
1.2.2 Definición y concepto de teleinformática

La palabra Teleinformática es la contracción de las palabras telecomunicaciones e


informática. Otro tanto ocurre con la palabra Telemática. Se podría decir que en ella se
reúnen los aspectos técnicos de ambas especialidades. Tradicionalmente estas
técnicas se desarrollaron en forma independiente pero en la actualidad su
interdependencia es cada vez mayor. Se podría definir la teleinformática como sigue:

Teleinformática: Ciencia que estudia el conjunto de técnicas necesarias para


transmitir datos dentro de un sistema informático o entre puntos situados en luga res
remotos, a través de las redes de telecomunicaciones.

Esencialmente, la teleinformática trata de estudiar todos los aspectos implicados en ía


conexión de computadores, equipos informáticos auxiliares y equipos terminales de
datos a redes de comunicaciones. Por lo tanto, el problema fundamental que intenta
resolver es

1.2.3 Modos de explotación de sistemas informáticos y teleinformáticas

1.2.3.1 Modos de explotación de los sistemas informáticos

En los sistemas informáticos se puede procesar la información de las siguientes


formas, según se observa en la figura 1.5:

• Proceso por lotes.

Se dice que un proceso informático se realiza por lotes cuando los trabajos se
preparan antes de procesar y luego se introducen ordenadamente (por lotes) al
computador (que puede o no trabajar en la modalidad de multiprogramación), que los
procesa con la prioridad que se le indique.
• Proceso por lotes remotos.

Se dice que un proceso informático se realiza por lotes remoto, cuando sufre un
procedimiento idéntico al proceso por lotes, pero con la variante que los datos son
enviados usando redes de telecomunicaciones al computador que se encargará de
procesarlos.

• Tiempo compartido.

Se dice que un proceso informático está siendo ejecutado en ía modalidad de tiempo


compartido cuando el computador y sus periféricos son compartidos simultáneamente
por varios usuarios remotos, que efectúan trabajos diferentes entre sí, pero con
apariencia de simultaneidad.

• Procesos interactivos en tiempo real.

Se dice que un computador se comunica con sus equipos terminales en tiempo real
cuando devuelve los resultados con la suficiente rapidez para afectar el
funcionamiento o interactuar con el medio que los produjo.

• Procesos interactivos en tiempo diferido.

Se dice que un computador se comunica con sus equipos terminales en tiempo


diferido cuando el tiempo de respuesta no tiene relación ni importancia con el medio
que produjo la consulta.

Es interesante detenerse un momento a analizar el concepto de tiempo de respuesta,


que se define así:
Tiempo de respuesta: Intervalo transcurrido entre el momento en que el operador
opera la última tecla y el momento en que el computador termina de imprimir o
presentar la información requerida.

Al considerar una aplicación interactiva en tiempo real, el tiempo de respuesta no


dependerá de su duración, sino de la necesidad de contar con la información
procesada en determinado instante. En consecuencia este tiempo dependerá en cada
caso de la aplicación de que se trate. Así, cuando se busque el tiempo de respuesta
óptimo para corregir la trayectoria de un cohete, el valor adecuado será, quizás, del
orden del microsegundo; mientras que en una aplicación bancaria, un valor de un
segundo para la respuesta de un cajero automático será adecuado.

1.2.3.2 Modos de explotación de los sistemas teleinformáticas

En los sistemas teleinformáticas la información también se puede procesar según


diferentes modos de explotación. Los casos que merecen particular atención son los
que se muestran en la figura 1.6.

FUERA DE LÍNEA (OFF LINE)

Entendemos por un proceso fuera de línea:

Proceso Fuera de Línea: Se dice que un proceso teleinformática se ejecuta en la


modalidad de fuera de línea cuando los datos que serán usados por el computador se
reciben en una terminal local y son grabados primero unidades de almacenamiento
intermedios para ser posteriormente procesados por el computador.
Las características de estos procesos teleinformáticas permiten utilizar los medios de
comunicaciones en los momentos en que las tarifas son más bajas; tienen la
particularidad de que no condicionan el uso inmediato del equipo central en el mismo
momento en que llegan los datos. Sin embargo, son procesos lentos, que necesitan de
soportes intermedios.

Su uso puede interesar en aquellos casos en que los datos no son necesarios en el
centro de cómputos de forma inmediata o cuando, además, el uso de medios de
transporte convencionales es poco fiable o demasiado lento, lo que obliga a usar
medios de telecomunicaciones.

EN LÍNEA (ON LINE)

Entendemos por un proceso en línea:

Proceso en Linea: Se dice que un proceso teleinformática se ejecuta en la modalidad


en línea cuando los datos de entrada pasan directamente desde el lugar de origen al
lugar de utilización y, viceversa, cuando los datos procesados se envían directamente
desde el computador al usuario.

Proceso Interactivo: Se dice que un proceso teleinformática es interactivo cuando los


datos enviados, originan en el computador la generación de datos de respuesta.

Proceso No Interactivo: Se dice que un proceso teleinformática es no interactivo


cuando los datos enviados no son procesados en forma directa con el objeto de dar
una respuesta inmediata. Sin embargo, sí se puede confirmar su correcta recepción.

En este caso, los datos pueden o no ser recibidos por el computador hacia el cual
están dirigidos. Lo que deberá quedar claro es que no se esperará una respuesta en
forma inmediata. En consecuencia, un proceso no interactivo puede estar conectado
en cualquiera de las dos modalidades ya analizadas, en línea o fuera de línea.
Bibliografía

Teleinformática Para Ingenieros de Sistemas de Información


Autor(s)

• Antonio Ricardo Castro Lechtaler


• Rubén Jorge Fusario

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