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Bajo los auspicios de la Gran Logia de la Argentina de Libres y

Aceptados Masones

A L∴
∴G∴
∴D∴
∴G∴
∴A∴
∴D∴
∴U∴

Sras y Sres. y representantes de medios

Tenemos el agrado de compartir las palabras emitidas por el presidente de nuestra


institución nuestro Gran Maestre Ángel Jorge Clavero, en la cena anual de la
Masonería Argentina, en presencia miembros de la orden y personalidades del ámbito
nacional e internacional.

La misma se realizó en la sede de la UGAB (Fundada en 1906, la UGAB es la organización


Armenia sin fines de lucro más grande del mundo. La UGAB preserva y promueve la identidad
Armenia y el patrimonio armenio a través de programas educacionales, culturales y
humanitarios que ayudan a más de 400.000 armenios en 35 países)

Compartimos entonces las palabras:

Gran Maestre de la Masonería Argentina


Ángel Jorge Clavero:

Al comenzar estas palabras quiero comentarles que después


de mucho tiempo y de un esfuerzo sostenido por todos, la Gran Logia de Libres y
Aceptados Masones de la Argentina ha completado esta semana su reorganización,
tenemos nuevamente actividad masónica en todas las provincias argentinas y ya
funcionan Logias regulares en todo el país.

Con esta noticia tan buena y alentadora cerramos un ciclo de


treinta meses en el que se ha incorporado a la Masonería argentina una gran
cantidad de nuevos iniciados. En este tiempo, la membresía de nuestra Institución
ha crecido el 37 por ciento. Fenómeno que no se daba desde hace más de cincuenta
años.

Nuestro tradicional e histórico Palacio Cangallo, inaugurado


en 1872, ha sido totalmente restaurado, sus templos ó talleres de ideas trabajan a
tiempo completo y con todos sus elementos actualizados. Dentro de algunas semanas
ya estaremos en condiciones de habilitar nuestro nuevo edificio en el barrio de Boedo
donde funcionarán 30 logias y será sede del Instituto Laico de Estudios
Contemporáneos.

Porque la Masonería entiende que el laicismo constituye uno


de sus ejes principales. El laicismo está profundamente asociado a la educación, pero
su contenido no se agota en esa única instancia.

La planificación familiar, la educación sexual, los temas de


género, el matrimonio igualitario que reclama una nueva ley que incorpore a grupos
todavía excluidos, la lucha por mejores condiciones para el ejercicio de la maternidad
y la paternidad responsables son temas que reclaman abordajes científicos, de salud
pública, culturales y sociales exentos de valoraciones dogmáticas o confesionales.

El laicismo constituye un programa en sí mismo y es el mejor


vehículo para el mejoramiento y el progreso. El laicismo promueve gobiernos civiles
de todos y para todos, respeta las decisiones individuales de los ciudadanos, evita
inútiles confrontaciones entre política y religión y avala la armonía social con arreglo
al respeto irrestricto de los derechos humanos.

Dos hitos históricos respaldan la absoluta adhesión al


laicismo por parte de la Masonería argentina: la ley 1420, que instituyó la educación
libre y gratuita, y la Reforma Universitaria de 1918, que aseguró la igualdad de
oportunidades para los estudios superiores en nuestro país.

Corridos los años y observados sus innegables resultados en


los que se moldearon muchísimas generaciones de argentinos, debemos pensar
nuevamente con qué nuevos instrumentos debe expresarse el laicismo como punto
de partida de una nueva epopeya.

Vivimos un tiempo mundial y local de profunda e intensa


revolución científica y tecnológica. Los viajes espaciales y la presencia del hombre en
la Luna han derivado elementos que ya son de uso cotidiano. Fueron, además, el
punto de partida para experiencias que se traducen en la prolongación de la
expectativa de vida, la prevención y curación de enfermedades que fueron letales,
una nueva conciencia de nuestro entorno en el que ahora luchamos por la
preservación del medio ambiente, el uso racional del agua y contra los fenómenos del
calentamiento global.

Todos estos temas nuevos merecen nuestra profunda


atención porque son los que renuevan y resignifican el laicismo del siglo 21.

Ingresamos en la segunda década del nuevo siglo y esos


enormes avances de la Humanidad conviven con extendidos bolsones de pobreza y
exclusión. La Masonería, que perdió abnegados hermanos, médicos que no dudaron
en ofrendarse para asistir a los enfermos por la fiebre amarilla y por otras pestes y
epidemias, hoy dirige su mirada y levanta su voz por los excluidos de toda clase,
especialmente los niños y los jóvenes de nuestra Patria.
Bástenos el lacerante dolor cotidiano de los cartoneros, en los
que podemos sintetizar la marginación, la lucha por la supervivencia y la porfiada
actitud ética para no caer en la trama del delito.

Los masones somos constructores y libre pensadores,


trabajamos en los talleres de ideas que llamamos logias, estamos centrados en el SER
HUMANO, nuestro ideario rechaza cualquier tipo de obediencia ciega ó verdades
reveladas. Nuestro sistema de valores se asienta sobre la solidaridad, el trabajo, la
ética y la estética como elementos esenciales de una conducta armónica. Los
masones perseguimos obsesivamente la belleza y la armonía.

Somos seres libres y éticos, que desde una perspectiva de


unión fraternal proclamamos como Terencio en la República Romana “hombre soy,
nada humano me es ajeno”

Nos ofrecemos a la sociedad desde diversos pensamientos


políticos, tallados por la tolerancia, buscamos siempre la síntesis para encontrar
soluciones de conjunto, unitivas, porque nos formamos en esta escuela iniciática,
humanista y filantrópica que busca la verdad.

Como ciudadanos, estamos desarrollando el “Observatorio de


la Ciudadanía” en colaboración con diversas organizaciones sociales. Es un planteo
interdisciplinario para el estudio y confección de propuestas que tiendan a mejorar
las políticas públicas que dictan los gobiernos legítimos elegidos por el pueblo.

Ciudadanía, República y Democracia son conceptos


entrelazados por sus contenidos. Constituyen la base, los cimientos, sobre los que
levantamos nuestros templos individuales, se proyectan en las construcciones
sociales que señalan nuestro crecimiento y nuestro desarrollo como argentinos.

Señoras y Señores; la Masonería viene desde el fondo de la


historia cuando agrupaba a los constructores de obras inmortales. Desde 1717, esa
Masonería Operativa fue trocando en Masonería Especulativa y hoy, casi trescientos
años después, su edificio se mantiene vivo, en pleno crecimiento y en toda la faz de la
tierra.

La Masonería argentina es una de las pocas instituciones


tradicionales de nuestro país con una historia que ya supera los 150 años de vida.

Finalizando 2010 sentimos cierto orgullo por los ciudadanos que se han formado
entre nosotros y por los testimonios que dan de nuestro pensamiento y de nuestro
modelo. No trabajamos como una corporación, salvo cuando nuestra acción
mancomunada es imprescindible para pacificar los espíritus, para restablecer la
fraternidad y la convivencia.

En estos momentos estamos abriendo nuevos campos de


acción y colaboración.

Hemos avanzado en el encuentro con universidades públicas


en las que desarrollamos cátedras de Libre Pensamiento, respaldamos con becas a
los estudiantes que obtienen las mejores calificaciones y nos preocupamos por
asegurar los mejores planes de estudio en el marco de la enseñanza pública, laica y
gratuita. Nuestra meta es el progreso equilibrado y armónico de nuestra sociedad en
consonancia con nuestra región, América Latina.

Nos proponemos como integradores a través de la fraternidad


masónica y la operatividad que practicamos desde los tiempos de las Logias
Lautarinas en
Argentina, Chile y Perú, para que el nuestro sea un Continente sin desigualdades,
pujante hacia sociedades más evolucionadas.

Ofrecemos el liderazgo de los valores, nuestra discreción y el


valor arbitral que la Masonería puede aportar para la solución de los conflictos
coyunturales. Somos formadores de consensos por antonomasia y luchamos por el
librepensamiento y la libertad absoluta de conciencia.

Todo es y será posible sobre la ejemplaridad de nuestras


conductas y para que cada uno sea el obrero feliz de la lucha por las utopías que,
aún hoy merecen ser soñadas.

Pero antes de finalizar mis palabras, quiero felicitar a


nuestras hermanas de la Masonería Femenina, y a quienes desde otras estructuras
nos acompañan en este difícil camino en aras de la virtud y en pos del progreso y la
elevación del ser humano.

Entendemos la Masonería como un ideal a alcanzar y el ideal


lo encarna tanto el hombre como la mujer.

Señoras y Señores, queridos hermanos, como Gran Maestre


de la Masonería Argentina les deseo que el año 2011 sea el mejor de nuestra querida
Patria y el mejor también en la vida de cada uno y de sus respectivas familias.

Muchas gracias

Los saludamos fraternalmente

http://www.masoneria-argentina.org.ar
Tte. Gral Perón 1242 – CA BA - Argentina
Solicitamos a los medios que deseen contactar al Gran Maestre, acreditarse llamando a la Secretaría a
los Tel. (+5411) 4382 2585 / de 15:30 a 19:00 hs (+54911) (15) 3304 8078 o escribiendo al correo:
gransecretario@masoneria-argentina.org.ar a efectos que podamos coordinar los horarios
disponibles

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