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ORIGEN E IMPORTANCIA DE LA ALABANZA

Recordemos como primer punto hermanos que de acuerdo al relato


Bíblico primero fue loinvisible-espiritual y posteriormente lo visible-físico,
así es que respetando este principio analicemos esta enseñanza en ese
orden.
A nivel cielos (plural) la primera vez que oímos acerca de la alabanza e
instrumentos musicales es con referencia a “Lucero”.
Es en el libro del profeta Ezequiel 28:13 se nos narran los materiales con
los que estaba constituido este maravilloso ser (hasta que pecó). Pero es
hasta la segunda parte del versículo que claramente observamos dos
clases de instrumentos que tipifican a los instrumentos
depercusión (tamboriles), y de viento (flautas).
En el libro del profeta Isaías 14:11 encontramos la tercera clase que nos
faltaba, cuerdas (arpas). Estos son los tres tipos principales de los que se
derivan todos los instrumentos.
Por tanto al tener “Lucero” acceso a los instrumentos de las tres clases, no
es difícil deducir que era Él el encargado de la alabanza para Dios debido a
su perfección y cercanía (recordemos que los querubines normalmente
están presentes delante de la majestad de Dios: Ezequiel 1:5,
Génesis.3:24, Éxodo 25:18, 2 Crónicas 3:10).
Veamos a la luz de las escrituras en el Salmo 150 la exhortación a alabar a
Dios con instrumentos; Al ser creados para la honra, gloria, poder, y
majestad de Dios; Los instrumentos y sobre todo sus sonidos están
cargados de un poder espiritual que crea el hábitat adecuado para la
manifestación de un poder superior.
Al caer de su estado de gracia “Lucero-Satanás” conservó este poder a
través de la música, claro que al convertirse en enemigo de Dios ahora
utilizaría este don para su propio beneficio (Podemos verlo hasta nuestros
días en que la música y sobre todo las letras de los cantos hablan de la
corrupción de la carne en todas sus manifestaciones).
La primera vez que vemos instrumentos musicales a nivel tierra los
encontramos en un descendiente de Caín llamado Jubal (Música)
en Génesis 4:21 “Jabal tuvo un hermano llamado Jubal, quien fue el
antepasado de los que tocan el arpa y la flauta”.
Literalmente Caín era hijo del maligno 1ª de Juan 3:12 (lo que
explicaremos en otra enseñanza).
Así es que durante mucho tiempo este bendito don de Dios y para Dios (La
alabanza) estuvo no solo en manos de los descendientes de Adán, sino de
una manera corrupta a través de los descendientes de Caín. (Caín-lanza o
adquisición) (Abel- aliento o vapor).
Nota: viento o aliento en el idioma hebreo se pronuncia igual a espíritu, es
decir “ruash”). Al analizar el nombre de cada uno de los hermanos
notaremos la unción y destino de cada uno de ellos.
Más adelante debido a la corrupción del hombre, Dios tuvo que purificar
la tierra conservando a solo ocho personas: Noé, su esposa, sus tres hijos y
sus respectivas esposas.
De estos tres hijos de Noé llamados SEM-Renombrado, CAM-Negro o
Caliente y JAFET-Famoso o expansión, dependería el traslado del
conocimiento de Dios y sus estatutos a las nuevas generaciones que
habrían de poblar la tierra.
Dado que estos tres tenían conocimiento de cómo alabar a Dios veamos
como influyó esto en el mundo hasta nuestros días.
Los hijos de Cam emigraron a lo que hoy conocemos como África y parte
de oriente (Génesis 10:6), los hijos de Jafet  se establecieron en Europa y
los descendientes de Sem se establecieron en medio oriente.
Es así como quedó repartida la música y muchas otras cosas de acuerdo a
la unción de cada uno de los hijos de Noé.

NOMBRE Y  INSTRUMENTO 
UBICACIÓ
SIGNIFICAD CONCEPTO
N
O Y FIGURA

Sem  Medio  Vientos  Se le atribuye 


Renombre Oriente Espíritu de la  la melodía.  Ruash 
significa 
música viento o espíritu, 
es la voz de la Música

Se le relaciona 
Cuerdas 
Jafet  con la armonía 
Alma de la 
Expansión o Europa que es la
música, 
famoso conclusión de la 
da unidad
Música

Percusiones Es el Ritmo de la 


Cam  África y Cuerpo de la  música, es decir el 
Negro o parte  de música da  tiempo. Se le asocia
caliente Oriente velocidad o  con el sonido del 
lentitud corazón

La adoración es el amor llevado al extremo. Pero recordemos una cosa la


alabanza no se creó para evangelizar, si no como tributo a Dios.
El diccionario define alabanza como expresiones o palabras que elogian, y
algunos sinónimos de alabar son por ejemplo admirar, elogiar, exaltar,
honrar, y adorar.
Una definición de la alabanza cristiana sería agradecimiento y adoración
a Dios con alegría y la celebración de su bondad y gracia. Esto implica
simplemente el acto de elogiar como es debido a Dios solamente.
Alabar a Dios – ¿Por qué? ¿Por qué es importante alabar a Dios? Las
razones son incontables.
Primero: Dios se merece toda la alabanza y Él es digno de recibir nuestra
alabanza:
 “Porque grande es Jehová y digno de suprema alabanza, temible
sobre todos los dioses.” (Salmos 96:4).
 “Grande es Jehová y digno de suprema alabanza; Y su grandeza es
inescrutable.” (Salmos 145:3).
 “Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado, y seré salvo de
mis enemigos” (2 Samuel 22:4).
 “Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder, porque
tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron
creadas” (Apocalipsis 4:11).
Segundo: alabar a Dios es una muestra de reverencia y gratitud.
En Nehemías 8:6 dice: “Bendijo entonces Esdras a Jehová, Dios grande. Y
todo el pueblo respondió: ¡Amén! ¡Amén!, alzando sus manos, y se
humillaron y adoraron a Jehová inclinados a tierra.” Cantar, levantar las
manos y arrodillarse son actos de adoración.
Tercero: alabar a Dios es útil y favorable para nosotros.
Al adorar a Dios, reconocemos y recordamos la grandeza de Dios. Su
poder en nuestra vida es reforzada en nuestro entendimiento. “Alaben al
Señor, porque el Señor es bueno, canten salmos a su nombre, porque eso
es agradable. ” (Salmos 135:3 NVI).
Cuarto: el alabar hace fluir fortaleza en la fe.Lo que hace que Dios se
mueva a nuestro favor.
“De la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza, a
causa de tus enemigos, para hacer callar al enemigo y al vengativo.”
(Salmos 8:2).
Alabar a Dios también transforma el ambiente espiritual que nos rodea. 2
Crónicas 5:13-14ilustra claramente la alteración que sucedió cuando los
Levitas dieron alabanza y gracias al Señor y el templo fue lleno con una
nube que simbolizaba la gloria de Dios. “Cuando sonaban, pues, las
trompetas, y cantaban a una, para alabar y dar gracias a Jehová, y a
medida que alzaban la voz con trompetas y címbalos y otros instrumentos
de música, y alababan a Jehová, diciendo; Porque él es bueno, porque su
misericordia es para siempre; entonces la casa se llenó de una nube, la
casa de Jehová. Y no podían los sacerdotes estar allí para ministrar, por
causa de la nube; porque la gloria de Jehová había llenado la casa de
Dios.”
Quinto: Dios habita en medio de la alabanza.
Salmos 22:3 dice: “Pero tú eres Santo, Tú que habitas entre las alabanzas
de Israel”. Si quieres ver una clara manifestación de la bendición y gracia
de Dios todo lo que necesitas hacer es alabarle con todo tu corazón, tu
mente y tu alma.
Alabar a Dios – ¿Quién?
¿Quién alaba a Dios?  Salmos 150:6  establece “Todo lo que respira alabe a
Jehová.”
La Biblia menciona:
• Toda la naturaleza alabe a Dios.
“Alabad a Dios desde la tierra, los monstruos marinos y todos los abismos;
el fuego y el granizo, la nieve y el vapor, el viento de tempestad que
ejecuta su palabra; los montes y todos los collados, el árbol de fruto y
todos los cedros, la bestia y todo animal, reptiles y volátiles”. Salmos
148:7-10.
• El sol, la luna, las estrellas y más.
“Alabadle, sol y luna; alabadle vosotras todas. Lucientes estrellas.
Alabadle, cielos de los cielos, Y las aguas que están sobre los
cielos”. Salmos 148:3 (Salmos 19:1)
• Los ángeles alaben a Dios.
“Alabadle, vosotros todos sus ángeles.” Salmos 148:2
• Aún el enojo es usado por Dios para Su alabanza.
“Ciertamente la ira del hombre te alabará”. Salmos 76:10
• Los niños deben ser enseñados a alabar a Dios.
“No las encubriremos a sus hijos, contando a la generación venidera las
alabanzas de Jehová y su potencia, y las maravillas que hizo.” Salmos 78:4
Nosotros no podemos sentir la alegría y los beneficios de alabar a
Dios hasta que hayamos recibido a Jesús como nuestro Señor y Salvador.
Como hijos de Dios, El mora en nuestros cuerpos a través del Espíritu
Santo. Eso significa que a donde quiera vayamos, Dios puede ser alabado.
1ª Corintios 6:19-20 dice que “¿Acaso no saben que su cuerpo es templo
del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de
Dios? Ustedes no son sus propios dueños, fueron comprados por un
precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios.”
Alabar a Dios – ¿Cuándo?
La alabanza a Dios puede ser ofrecida en cualquier lugar, en cualquier
momento. A veces alabaremos a Dios internamente como dice en Salmos
9:2 “Me alegraré y me regocijaré en ti; cantaré a tu nombre, oh Altísimo.”.
Otras veces tenemos la oportunidad de dar gloria y alabanza a Dios en
público. Salmos 22:22dice: “Anunciaré tu nombre a mis hermanos; en
medio de la congregación te alabaré.” ¡Aprovechemos las oportunidades
para dar alabanza a Dios!
• “Bendeciré a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en
mi boca. (Salmos 34:1).”
• “Mirad, bendecid a Jehová, vosotros todos los siervos de Jehová, los que
en la casa de Jehová estáis por las noches. Alzad vuestras manos al
santuario, y bendecid a Jehová.” (Salmos 134:1-2).
La alabanza brota cuando cantamos a Dios, ya sea en la iglesia o solos – en
nuestro carro o en la ducha. Si nuestro deseo es agradar el corazón de
Dios, adorémosle sin importar el lugar o cuántas personas estén
haciéndolo.
Alabar a Dios – ¿Cómo alabar a Dios?
¿Cómo podemos dar adoración a Dios? ¿Qué podemos hacer para
convertir la alabanza en una parte integral en nuestra vida? La alabanza
puede ser expresada en una canción, en un verso o en una oración y debe
ser en una forma continua. En Salmos 34:1 dice: “Bendeciré a Jehová en
todo tiempo, si alabanza estará de continuo en mi boca.” Salmos 71:6 dice
“En ti he sido sustentado desde el vientre; de las entrañas de mi madre tú
fuiste el que me sacó, de ti será siempre mi alabanza.”
Exteriormente alabamos a Dios a través de nuestras acciones cotidianas,
e internamente a través de nuestros pensamientos. La alabanza es un
acto de adoración cristiana.
¿Cómo empezamos a alabar a Dios?
Empecemos alabando a Dios por quien Él es para nosotros
personalmente. Proclame que Dios la bondad de Dios es sin medida, es
abundante y desbordante.
Alabe a Dios por Su santidad, misericordia y justicia (2 Crónicas 20:21,
Salmos 99:3-4)
 Alabe a Dios por Su gracia (Efesios 1:6)
 Alabe a Dios por Su bondad (Salmos 135:3)
 Alabe a Dios por Su fidelidad (Salmos 117)
 Alabe a Dios por Su misericordia (Salmos 63:3-4)
 Alabe a Dios por el don de salvación (Efesios 2:8-9)
Alabar a Dios – ¿Cómo alabar y adorar a Dios?
La Biblia dice que Dios disfruta la alabanza. Dice que Dios habita en medio
de la alabanza de su pueblo.
Muchas veces escuchamos que se repite la frase “Alaba al Señor”, “Alaba
al Señor”. Pensemos un momento en la expresión. “Alaba al Señor” es
una orden, un mandato. Tiene la misma construcción gramatical que
“Lave los platos”. Los platos no se van a lavar solo por repetir una y otra
vez “lave los platos, lave los platos”. Uno no alaba al Señor solo por repetir
la frase “Alaba al Señor” una y otra vez. Uno alaba al Señor diciendo
palabras como: “Dios eres tan bueno, amoroso y misericordioso conmigo.
Gracias, gracias ¨.
Algunas veces cantamos cantos como el que dice “Alabad a Jehová,
naciones todas, pueblos todos, alabadle”, que empiezan con una
invitación, exhortación o mandato para que alabemos a Dios. Y luego
todos juntos comenzamos a alabar a Dios con las siguientes palabras;
“Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia y la verdad de
Jehová es para siempre. Aleluya. Amén” O cantos en los que
mencionamos que Él es mi roca, mi fortaleza, etc. Todas esas son palabras
de alabanza que hacen que nuestra relación con Dios crezca.
David nos enseñó cómo dar alabanza a Dios.
Desde muy joven, David descubrió el poder de la alabanza. “Grande es
Jehová, y digno de ser en gran manera alabado. En la ciudad de nuestro
Dios, en su monte santo.” (Salmo 48:1)
I. David se emocionaba al alabar a Dios. Él quería exaltar a Dios con
excelencia. Tal es el ejemplo que vemos en 1 de Crónicas 23:5, nos dice
que David hizo una banda de 4000 músicos con los instrumentos que él
hizo, para tributar alabanzas a Dios. ¿Puede imaginarse cómo ha de sonar
una banda de 4000 músicos tocando música de alabanza para Dios?
Dios dejó una gran impresión en David. Dios era real a David. Dios era
especial. David hablaba con entusiasmo acerca de las maravillas y glorias
de Dios. Él quería dar a Dios una alabanza a lo grande. Él quería celebrar la
gloria y bondad de su Dios de una espectacular como lo sería con una
banda de 4000 músicos.
David nos da instrucciones específicas de cómo dar una alabanza de
calidad.
El primer consejo que David nos da es que alabemos a Dios con todo lo
que tenemos. “Alabaré a Jehová con todo el corazón ” (Salmos 111:1).
Segundo: David dijo: “No susurren, canten fuerte y claro.” “Y se
levantaron los levitas de los hijos de Coat y de los hijos de Coré, para
alabar a Jehová el Dios de Israel con fuerte y alta voz.” (2 Crónicas 20:19)
¿Cuántos cantantes con alta voz se necesitarán para ser escuchados por
encima de una banda de 4000 músicos?
Tercero: David dijo que nos enfoquemos en el poder y grandeza de Dios.
“Alábenlo por sus proezas, alábenlo por su inmensa grandeza.” (Salmos
150:2 NVI)
Cuarto: David instruyó que subamos el volumen y que nos metamos en la
alabanza con nuestro cuerpo, alma y espíritu. “Alábenlo con sonido de
trompeta, alábenlo con el arpa y la lira. Alábenlo con panderos y danzas,
alábenlo con cuerdas y flautas. Alábenlo con címbalos sonoros, alábenlo
con címbalos resonantes.” (Salmos 150:3-5)
Quinto: David nos manda que involucremos a nuestro pájaro, perro, gato,
etc. “Todo lo que respira alabe al Señor. ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor!
(Salmos 150:6 NVI) Ahora podemos entender qué es dar una Alabanza de
excelencia con letra y música a nuestro Dios.
II. Dar una alabanza de excelencia a Dios trae como pago de vuelta la
Bendición de Dios. Amón y Moab fueron a atacar el pueblo de Judá. El rey
Josafat estaba atemorizado porque sus enemigos eran fuertes. Dios les
dijo El pelearía esa batalla por ello. Todo lo que Dios esperaba de ellos era
que marcharan a encontrarse con el enemigo cantando canciones de
alabanza. “Puso a algunos que cantasen y alabasen a Jehová, vestidos de
ornamentos sagrados, mientras salían la gente armada, y que dijesen:
Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre”. (2 Crónicas
20:21)
La Nueva Versión Internacional dice: “Josafat designó a los que irían al
frente del ejército para cantar al Señor y alabar el esplendor de su
santidad con el cántico: Den gracias al Señor, su gran amor perdurará para
siempre:” (2 Crónicas 20:21 NVI)
Notemos qué viene luego: “Y cuando empezaron a entonar cantos de
alabanza, el Señor puso contra los hijos de Amón, de Moab y del monte de
Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá y se mataron
los unos a los otros.” (2 Crónicas 20:22) Un tiempo de alabanza le salvó el
día al pueblo de Judá.
Hay muchos momentos para sentirse derrotados y frustrados en nuestra
vida. Las depresiones y los desalientos nos siguen constantemente. Las
fuerzas malignas se levantan para derribar las mentes y el futuro de
nuestros niños. Escuchamos como las personas trabajan cada vez más
duro para ganar unas monedas.
Mientras más nos enfocamos en estas condiciones más deprimente se
vuelve la vida. Muchas personas se preguntarán: “¿Cómo puede la
alabanza cambiar estos problemas?”
La alabanza nos guía a enfocarnos en la manera de solucionar el
problema, no en el problema mismo. Cuando nos relajamos, quitamos
nuestro enfoque emocional en lo que nos está preocupando. Esto abre
nuestros ojos para ver la solución creativa que Dios nos da para resolver
nuestros problemas. Casi siempre tratamos de arreglar todo a nuestra
manera y cuando todo falla como último recurso recurrimos a la alabanza
a Dios.
“Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado, Y seré salvo de mis
enemigos”. (Salmos 18:3).
Alaba a Dios con una alabanza de excelencia, con palabras extravagantes y
música, y verás soluciones creativas para los problemas que te oprimen.
El espíritu de satisfacción es otra bendición que Dios nos envía cuando le
damos la alabanza. La única manera de vencer el terrible hábito de
inconformidad y queja es alabando al Señor.
“Comerán los humildes, y serán saciados; alabarán a Jehová los que le
buscan, vivirá vuestro corazón para siempre. (Salmos 22:26).” “Mi alma
quedará satisfecha como de un suculento banquete, y con labios jubilosos
te alabará mi boca. (Salmos 63:5 NVI).”
Una alabanza de excelencia y música cambia nuestro enfoque de lo que
no tenemos por lo que tenemos. La alabanza trae un cambio en la
atmosfera de nuestros hogares. Cuando los niños están cansados y
pidiendo mil favores y siente que están haciendo su vida miserable, cante
canciones de alabanza a Dios porque esto modificará el ánimo en su hogar
o en su clase.
III. Preparemos Nuevas Esperanzas para dar una alabanza de excelencia a
Dios. El Rey David nos enseña que las horas que dedicamos practicando
algún instrumento musical con un canto para Dios es un tiempo bien
aprovechado. David fue un hombre de acuerdo al corazón de Dios porque
él era un Adorador. Dios ama la música que le alaba y que honra Su
Nombre.
David estableció tres grupos para alabar al Señor. Cada grupo estaba
guiado por un padre que instruía a los niños en todas las áreas de la
música. Entre las tres familias había 288 músicos profesionales. Los padres
enseñaban a los niños música para que ellos pudieran alabar al Señor.
Como padres y maestros debemos dar a los niños una apreciación por la
música. Necesitamos involucrarlos en la participación espontánea durante
la alabanza.
“Sus seis hijos”
A éstos los dirigía su padre Jedutún, quien al son del arpa profetizaba para
dar gracias y alabar al Señor.” (1 Crónicas 25:3)
“Y el número de ellos, con sus hermanos, instruidos en el canto para
Jehová, todos los aptos, fue 288.” (1Crónicas 25:7)
Debemos hacer todo por enseñar a nuestros niños instrumentos musicales
y cantos de alabanza. Tengamos una visión de ellos en unos 10 o 20 años,
alabando al Señor con sus instrumentos y entregados con todo sus
corazones, voces y talentos. Esa visión emociona a Dios. Ese es un regalo
que nadie podrá quitarles.
“Alabad a Jehová, porque él es bueno, porque para siempre es su
misericordia.” (Salmos 106:1).” “¡Grande es su amor por nosotros! ¡La
fidelidad del Señor es eterna! ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor!” (Salmos
117:2).
HISTORIA DE LA MÚSICA EN LA BIBLIA
(II)
 
INTRODUCCIÓN: LA IMPORTANCIA DE LA MÚSICA EN LA BIBLIA.
 
Si queremos hablar del cristiano y la música, debemos en primer lugar
preguntarnos qué dice la Biblia al respecto. Ya que para un cristiano lo que
importa no son tanto las opiniones de catedráticos en musicología,
profesores de Historia de la Música, destacados concertistas, profesores
de canto o afamados cantantes de ópera, que (todo y siendo importantes
desde el punto de vista académico, histórico o técnico) se echa en falta la
exposición de la VIVENCIA ESPIRITUAL.
 
¿Tiene la Biblia alguna cosa que decirnos respecto de la música?
Ciertamente que sí. Es más, la música ocupa un importante lugar en las
Sagradas Escrituras. Más de 575 pasajes repartidos en 44 libros nos hablan
de ella, sobre todo en el Antiguo Testamento. La música es el único arte
que los antiguos israelitas practicaron amplia y asiduamente. Música vocal
e instrumental, religiosa o profana bienhechora o maléfica. Todos los
aspectos actuales de la esfera musical son abordados en la Palabra Santa
de Dios. Para mejor comprensión del tema que nos ocupa lo dividiremos
en dos partes: 1) La música en el Antiguo Testamento y 2) La música en el
Nuevo Testamento.
 
I.-- LA MÚSICA EN EL ANTIGUO TESTAMENTO.
 
Así como en la Historia de la Humanidad hablamos de un “antes de J.C.” y
un “después de J.C.). En la Historia de la Música en la Biblia debemos
hablar de un “antes de David” y un “después de David”.
 
 
La música antes de David.
 
Orígenes de la música.
Cuando nos adentramos en los orígenes de la música nos percatamos de
que la música es el arte más universal y más profundamente humano que
ha existido. Las civilizaciones más antiguas consideraron ya la música
como “emanación de la divinidad”. Principia con el hombre en los albores
de su vida consciente y espiritual, de ahí la dificultad de determinar sus
primeras causas y manifestaciones. Cuanto han dicho y escrito
pensadores, filósofos, etnólogos, historiadores etcétera. No pasa de una
mera hipótesis ante la imposibilidad de ofrecer pruebas concretas y
tangibles. Señalaremos sólo algunas:
Demócrito (370 a.C.): Sostenía que el canto del hombre deriva del canto
de los pájaros.
Pitágoras (580-50 a.C.): Consideró la música como resultante de un
cálculo aritmético inconsciente, fundado en la “admirable armonía del
globo terráqueo”. Este concepto metafísico de la música fue restaurado
por los Padres de la Iglesia e influyó en gran manera en la ideología
medieval.
Carlos Darwin (1809-1892): En su concepto materialista de la vida,
consideró el canto como producto de determinaciones sexuales. Ésta y
otras hipótesis no han podido ser comprobadas fehacientemente. No
pasan de ser eso, meras hipótesis. Tampoco se puede resolver, si el canto
antecede a la música instrumental o si el canto ha precedido o no al
lenguaje.
Alfred Küen: Sitúa el origen de la música en el cielo. En su libro “LA Música
en la Biblia y en la Iglesia” sostiene que la música ya era antes de la
creación del hombre. Küen apoya esta tesis en el texto de (Job 38:4-7). Él
dice que “las estrellas del alba” representan quizás a unos personajes
celestes como los “hijos de Dios”. Añade, “vemos que desde la eternidad
la música servía para expresar la alegría y la alabanza a Dios”. La música
servía también para el regocijo de los seres creados por Dios y que moran
en el cielo. (Ezequiel 28:12-15).
 
La música en las primitivas culturas históricas.
 
Las civilizaciones más antiguas, al desaparecer, han dejado indicio del
papel importante que desempeñó la música en la vida del pueblo. Con el
canto y con el sonido de los instrumentos se expresaban los sentimientos
de amor u de odio, de felicidad y de terror ante la naturaleza y los dioses.
Con la música se realizaban ritos fúnebres, se unían los esposos, se
excitaban a los guerreros a la lucha, se celebraban las victorias, se curaban
los enfermos etcétera. De tales manifestaciones musicales dan testimonio,
los papiros, los dibujos que se hacían en los vasos de barro, las pinturas
rupestres conservadas. Sin embargo es muy poco lo que queda de la
mayor parte de las civilizaciones antiguas.
 
Origen de la música hebrea.
 
No es fácil esbozar la historia de la música hebrea pues se remonta a la
más lejana antigüedad. La práctica religiosa hebrea sometida a no pocas
limitaciones de carácter religioso, ha estado durante siglos supeditada a la
tradición oral. Honestamente, no es posible conocer la música de los
patriarcas de la época bíblica.
Cualquier tentativa de restituir la música hebrea antigua es fruto de la
pura especulación, e incluso de la mistificación. La prohibición de Dios
acerca de la adoración de las imágenes limita muchísimo el estudio
iconográfico. Se ha especulado mucho para llegar a saber cuál fue el
origen de la música hebrea. Algunos musicólogos hebraístas han sugerido
algunas hipótesis que otros musicólogos hebraístas han rechazado. Si
hemos de ser honestos, hemos de decir con absoluta sinceridad que no se
sabe a ciencia cierta cuál es el origen de la música hebrea. Los datos y el
material fiable que nos hubiesen permitido saberlo se quemaron cuando
fue pasto de las llamas la Biblioteca de Alejandría.
 
D) La notación musical de la música hebrea.
 
<Entendemos por “notación” el conjunto de signos utilizados para escribir
la música>. (Para describirlo de forma gráfica podríamos poner el ejemplo
de las letras que existen en el abecedario para escribir (con sus
correspondientes reglas gramaticales y ortográficas) en un idioma
determinado. En relación a la notación musical, hemos de decir que no
existe tal notación. Pese a existir numerosos escritos acerca de la música.
Desgraciadamente no es nada fácil encontrar (“partituras”, utilizo el
vocablo “partituras”, para entendernos) documentos de contenido
musical hasta el siglo XVIII. Ante la ausencia de una notación musical
propia durante la mayor parte de la historia judía, los investigadores se
ven obligados a trabajar con dos enfoque complementarios:
La metodología externa: Es decir, el estudio de los escritos bíblicos,
talmúdicos, midrásicos y rabínicos que describen: 1) La vida musical de los
judíos,2) el papel de la música, 3) su aspecto funcional y 4) El tipo de
instrumento empleado según las circunstancias. Estos documentos
permiten aproximarse a la práctica musical del pueblo judío.
La metodología interna: Es decir, el estudio de las diferentes tradiciones
orales que se han conservado en la memoria colectiva de quienes han sido
depositarios de la tradición.
 
E) Los antecedentes de la música hebrea.
 
Los antecedentes de la música hebrea tienen su raíz en los cantos que
dirigían a sus
dioses paganos los griegos, los romanos y los egipcios. Además de otros
pueblos de los cuales salieron los primeros creyentes. Es interesante
observar que los caldeos cantaban himnos a sus dioses antes del tiempo
de Abraham. El gran maestro de la literatura griega de antaño, Homero,
tenia escritos en su obras muchos y hermosos himnos a sus dioses.
La música de la antigua Grecia: La importancia de la civilización griega es
fundamental para el arte en general, y de la música en particular. Los
caracteres técnicos y artísticos de la música griega tienen un valor esencial
para el estudio de la música cristiana primitiva. La música griega tiene su
fundamento en la “Teoría de los intervalos”. (Se denomina “intervalo” a la
distancia en altura entre dos notas musicales. En la música occidental la
distancia mínima es el semitono, y la distancia máxima puede llegar a ser
hasta de una octava, (Denominamos “octava” a la distancia en intervalos
que va de una nota hasta la nota del mismo nombre en altura (ascendente
o descendente). Esa distancia en la música occidental está compuesta de 5
tonos y 2 semitonos. En la “Teoría de los intervalos” de la música oriental
griega se dividía en A) Consonantes: cuyos intervalos eran los
siguientes: “La octava” (intervalo de 8 notas) llamado <diapasón>. “La
quinta” (intervalo de 5 notas) llamado <diapante>. Y “La cuarta” (intervalo
de 4 notas), llamado <diattessaron>. B) Disonantes: los intervalos
disonantes eran todos los restante. El sistema musical de los griegos tenía
como fundamento la extensión de la voz humana. Se dividía en grupos de
cuatro notas llamadas “tetracordios” Cada serie de cuatro notas que
formaban un tetracordio se componía de 2 tonos y un semitono. Sin
entrar en más detalles, diremos que según la colocación de los tonos y
semitonos los tetracordios se dividían en: “dorico”, frigio” y
“lidio”,posteriormente se formo otro tetracordio denominado “mixolidio”.
 
F) El primer músico de la historia de Israel.
 
El primer músico de la historia de Israel fue Jubal, que era el segundo de
los hijos de Ada y Lamec. Posteriormente aparece Laban descendiente de
Nacor hermano de Abraham, hijo de Betual, hermano de Rebeca, y tío y
suegro de Jacob que vivía en Harán en tierra de los arameos. El texto de
(Génesis 31:27), parece, (y subrayo lo de “parece”) indicarnos que Labán
fue el segundo músico de la historia de Israel. Pues hay algunos exégetas
bíblicos que no apoyan esta tesis, basándose en el análisis lexicográfico
del texto en hebreo, pues bien podría ocurrir que Laban no tocara los
instrumentos descritos en el texto, y fuesen otros quienes los tocaran. 
G) De la música hebrea de los patriarcas a la instauración de la
monarquía.
 
Cuando Abrahán abandonó Ur de los caldeos (hace casi treinta y nueve
siglos) para instalarse en la tierra de Canaán, llevó consigo la música de su
país de origen. Por tanto, la música hebrea hunde sus raíces en las formas
musicales de Babilonia y Asiria. En la época en la que José permaneció en
Egipto es muy probable que los hebreos enriquecieran su acervo musical
con las formas musicales egipcias, engrosando así el repertorio sumero-
asirio- babilónico original de la música de Israel. De hecho, los datos sobre
la práctica musical del pueblo hebreo en ese periodo nómada son
mínimos y fragmentados.
 
H) El primer episodio musical israelita.
 
El primer episodio musical israelita lo hallamos en (Éxodo 15). Cuando el
pueblo de Israel salió de Egipto, el gozo de la liberación del pueblo se
expresó cantando un canto “compuesto” por Moisés. A la par que se
acompañaba dicho canto con la danza de la hermana de Moisés, Miriam y
las demás mujeres al son del pandero. (La forma del “pandero” era
parecida a la “pandereta” que conocemos hoy). Con todo, describiremos
más adelante éste instrumento de percusión en el apartado titulado “La
música primitiva de Israel”.
 
I) Otros apuntes bíblicos referenciados a distintos acontecimientos
musicales.
 
En (Deuteronomio 32): Encontramos un canto de amonestación
“compuesto” por Moisés e interpretado por el propio autor y Josué.
En (Josué 10:15 y II Samuel 1:18): se hace mención del libro de Jaser, que
al parecer contenía (entre otras cosas) canciones conmemorativas de
acontecimientos nacionales.
En (I Samuel 10:5): se hace referencia a una compañía de profetas que se
acompañaban con instrumentos musicales. Éste y otros datos nos
permiten creer que la profecía y la música estarían unidas entre sí.
 
1.2. La música en la época de David.
 
La música en la época del primer y del segundo templo (del siglo X a.C. al
siglo I de nuestra era).
 
Durante el periodo de migración del pueblo hebreo, es muy probable que
la música y las fiestas fuesen objeto de manifestaciones populares más o
menos espontáneas llevadas a cabo por personas no instruidas en el arte
de la música. No fue hasta la época de la sedentarización (1025 a.C.) y una
vez establecida la monarquía que aparecieron los músicos profesionales.
El más célebre de todos ellos fue sin duda alguna David, que ocupó el
cargo de músico personal del rey Saúl.
David el rey músico: David será recordado desde la vertiente musical
como “el instrumentista por excelencia”. El instrumento que tocaba era
el “kinnor”(una especie de lira o cítara). Dicho instrumento lo tocó en
muchas ocasiones: cuando apacentaba sus ovejas, cuando calmó la
melancolía del rey Saúl. De hacho se ha considerado a David como “el
padre de la musicoterapia” (I Samuel 16:23).
David creó varios tipos de “orquestas” a lo largo de su reinado: Hemos
de partir de la base, que en la época de David todavía no se habían
“inventado” las notas musicales tal como las conocemos hoy. No fue hasta
el siglo X de nuestra era cuando el italiano Guido de Arezzo invento
el sistema diatónico de 7 notas musicales tal como hoy las conocemos.
Posteriormente se inventaría el sistema cromático. Para situarnos
podríamos hacerlo frente al teclado de un piano (Sistema diatónico =
teclas blancas. Sistema cromático = teclas negras),
La primera “orquesta” que creó fue cuando el arca de la alianza volvía a
Jerusalén procedente de Quiriat-jearim, (I Crónicas 13:5 ss.) Esta orquesta
se componía de 24 músicos, distribuidos de la siguiente manera:  3
tañedores de címbalos (metsiltayim). El címbalo era un instrumento
musical de percusión muy parecido o casi idéntico a lo que hoy
conocemos por los “platillos”. Este instrumento se utilizaba en las
ceremonias griegas y romanas.  14 instrumentos de cuerda (8 nevelim y
6 kinnorot o kinnort. El kinnorot o kinnort era un instrumento parecido a
un arpa pequeña, cítara o lira. No se ha podido confirmar de cuántas
cuerdas estaba compuesta, (¿quizá de 2 o tres cuerdas? ¿algunos
historiadores musicólogos apuntan a que tenía hasta ocho cuerdas?
(Desde luego, por supuesto, nada que ver con el arpa actual que tiene 47
cuerdas). Este dato nos sitúa en lo rudimentario del instrumento musical
que tañía David, y en la limitación de las “notas” musicales.  7
instrumentos de viento  (trompetas). (I Crónicas 15:16-24). Tampoco las
trompetas eran como las que conocemos hoy.
La segunda “orquesta”. Esta segunda “orquesta” la creó David para
establecer el servicio musical en el Tabernáculo del Testimonio, que
quedó situado en Gabaón; hasta tanto no fue construido por Salomón el
primer templo en Jerusalén. Estaba compuesta por 28 músicos
distribuidos de la siguiente manera: 8 músicos tocaban el “kinnôrot”, (o
Kinnnôrt). El kinnorot era una especie de lira o cítara que tenía 2 o 3
cuerdas, se hace referencia a este instrumento señalando que llegó a
tener con el tiempo hasta 8 cuerdas. Además tenía 20 músicos divididos
en cuatro grupos de cinco personas en cada grupo que tocaban: 10
“nevelim” (El “nevelim” era un tipo de arpa pequeña con cuatro o cinco
cuerdas. Este instrumento procede del “nevel” que era un tipo de arpa
que tenía 10 cuerdas); 5 “címbalos” y 5 “trompetas”. (Como ya apuntamos
anteriormente, el “címbalo” era un instrumento musical de percusión muy
parecido o casi idéntico a los platillos que se utilizaban en las ceremonias
griegas y romanas).
 
La preparación de 4000 levitas para el culto que se celebraba en el
Tabernáculo del Testimonio situado en Gabaón. David estableció 4000
levitas entre músicos y cantores “para alabar a Jehová con los
instrumentos” (I Crónicas 23:5). El servicio de la alabanza se realizaba cada
mañana y cada tarde (I Crónicas 23:30). Los levitas recibían una formación
musical que impartían 288 profesores, divididos en 24 grupos con 12
profesores en cada grupo, con el fin de atender a los 4000 levitas, (I
Crónicas 25:7). La edad mínima para empezar a ministrar en el ministerio
de la música era de 30 años. (I Crónicas 23:3). La formación “académica”
duraba 10 años hasta que eran declarados aptos para realizar el ministerio
musical en el Tabernáculo.
 
La tercera “orquesta”. Esta orquesta la estableció David sobre la base
instrumental que él mismo había instaurado, pata el servicio en el
Tabernáculo del Testimonio. Estaba compuesta por: 120 músicos
sacerdotes que tocaban la trompeta. Los componentes de los 3 coros con
sus directores Hasaf, Hemán y Jedutún al frente; que además de cantar
tocaban címbalos, liras (o cítaras) y otros instrumentos. La puesta en
marcha de esta tercera “orquesta” tuvo lugar cuando fue trasladada el
Arca desde la vieja ciudadela de Sión hasta la sierra de Moríah; (que era el
lugar donde se encontraba ubicado el Primer Templo que construyera
Salomón), y en la ceremonia de dedicación del Templo que se celebró a
continuación (II Crónicas 5 y 6). Fue una inauguración fastuosa, pues
Salomón, además de ordenar el traslado del Arca, también dio orden de
que se trasladara el Tabernáculo del Testimonio que estaba ubicado en
Gabaón. Dios manifestó su aprobación a ésta alabanza llenando el Primer
Templo “con la nube de su gloria”(La Sekiná) (II Crónicas 5:14).
 
B) La música primitiva en Israel.
 
Al principio el canto primitivo en Israel llevaba asociados dos elementos
fundamentales. 1) Los panderos, y 2) la danza.
 
Los panderos: habían sido traídos de Egipto, donde ya se conocían desde
hacía muchos siglos.
 
Los documentos egipcios de la época contienen representaciones de
muchos instrumentos de: A)  Percusión: El pandero (parecido a la
pandereta moderna), tenía dos aros superpuestos de 1 cm. (o menos) de
ancho; e iba provisto de sonajas o cascabeles. Se tocaba haciendo resbalar
uno o más dedos sobre la piel del instrumento, o golpeando con los dedos
dicha piel. B)  Cuerda: El arpa la lira o la cítara.  C) Viento: Trompetas,
clarinetes dobles y oboes. (Posiblemente David “inventó” otros
instrumentos tomando como base los que ya existían en Egipto). En
principio el canto siempre estaba acompañado por los instrumentos. El
vocablo “salmo” (heb. tehillîm. gr. psalmos) designaba primitivamente un
canto que se acompañaba con una lira y que estaba destinado al culto.
 
La quironomía:  Es un método que se utilizaba en Egipto. Este método
consistía en aplicar a cada nota del “tetracordio”, (Un “tetracordio” estaba
compuesto de cuatro notas en la notación musical griega); un gesto
concreto que se hacía con la mano. Los dibujos conservados en las tumbas
egipcias muestran a los que utilizaban la quironomía sentados delante de
los músicos ordenándoles unas notas concretas dentro de cada
“tetracordio” a través del gesto de su mano. En un relieve mural de una de
las tumbas de la V dinastía, se observan los cuatro quirónomos sentados
delante de los flautistas y del arpista haciendo gestos co sus manos.
(Posiblemente, David instauró la quironomía para enseñar a los levitas las
técnicas musicales egipcias).( 
C) Los solistas y los instrumentistas musicales en el culto hebreo.
 
Los solistas. En el culto hebreo había lugar para la interpretación de
“solos”, en ocasiones eran interpretados por una persona, por el coro o
por algún instrumentista. También se ejecutaba un solo que era
respondido por el coro, a modo de “antífona” gr. ántifonos  = (el que
responde). (Esto explicaría el por qué - en algunos salmos – se pasa del
singular al plural, (Salmo 5:1-11; 9:1-10 etcétera).
 
Los instrumentos musicales. Los instrumentos que acompañaban el canto
en el culto hebreo eran los siguientes:
 
El arpa. (Era un arpa pequeña parecida a la cítara o lira).
 
Trompetas.
 
Bocinas (Parecido – salvando las distancias - al sonido del moderno
trombón de varas o trompa).
 
En ocasiones el mismo salmo indicaba qué instrumentos musicales eran
los más idóneos para acompañar el canto.
 
Otras veces la alabanza, se expresaba mediante el solo de la “orquesta”
(Salmo 150:3-5). También estos textos del Salmo 150:3-5 dan pié para
interpretarse como un solo instrumental concatenado con el canto. Es
conveniente señalar, que no todos los instrumentos musicales señalados
en el Antiguo Testamento tenían acceso al templo. Sólo los descendientes
de Leví podían tocar los instrumentos en el templo y debían hacerlo de
una determinada manera apropiada para el culto. En base a estos detalles
podemos deducir que había ciertos criterios establecidos por Dios en lo
referente a la utilización de los instrumentos musicales, y que no estaba
permitido que cada músico levita hiciera lo que mejor le pareciera.
 
La “orquesta” del templo estaba compuesta mayoritariamente por
instrumentos de cuerda. Este tipo de acompañamiento facilitaba la labor
de la interpretación coral, o la de la persona que interpretaba el solo, todo
ello con el fin de que tanto el coro como el solista debían de sobresalir de
la masa instrumental y ser escuchados con claridad, la “orquesta” se
limitaba a “acompañar”, nada más, lo que debía destacarse es el texto que
se estaba cantando. Según algunos exégetas bíblicos el
vocablo “selah” que aparece 71 veces en todo el Antiguo Testamento y de
éstas, 39 veces en los Salmos, hace
referencia a un interludio musical introducido por la trompeta durante el
cual tenía lugar un acto cúltico importante en el que toda la Asamblea se
postraba. (Talmud Tamiz VIII, 3; T.- B. Erubin 54ª.).
 
El simbolismo de los instrumentos en la mística judía. En la mística judía
cada instrumento poseía un fuerte simbolismo.
 
El shofar: Evoca el sacrificio de Isaac, y es el signo de la alianza de Dios.
 
El “timbre” del shofar. Su sonido era parecido al moderno fagot. (El fagot
forma parte de los instrumentos de viento en la orquesta moderna. Es un
instrumento de madera, formado por un tubo de madera de unos siete
centímetros de grueso y más de un metro de largo, con agujeros y llaves y
con una boquilla de caña puesta en un tudel= (tubo de latón encorvado).
El simbolismo del “timbre” del shofar tiene que ver con el hecho de que
éste ofrece protección y consuelo frente a la adversidad y a las fuerzas del
mal.
 
El hatsotserá (la trompeta). Está presente en los sacrificios, anuncia el
comienzo de las fiestas (año nuevo, luna nueva, etcétera) y se emplea
como señal milenaria para reunir y poner en marcha a las tribus.
 
Las pa’amonim (las campanillas). Las campanillas están sujetas a la túnica
del sumo sacerdote, y le protegen cuando entra en el Lugar Santísimo una
vez al año.
 
El kinnor. Era una especia de “lira cítara o arpa pequeña de tres cuerdas”.
Tenía efectos terapéuticos, aliviando la tristeza o la melancolía. David tocó
el Kinnor en presencia del rey Saúl (I Samuel 16:14-23) para aliviar la
ansiedad mental de éste, debido al rechazo de Dios para que Saúl
continuase siendo el rey de Israel. (El “espíritu malo de parte de Dios”, no
debe entenderse según el original hebreo, como una posesión demoníaca;
más bien debe entenderse como un estado de ansiedad mental negativa
que manifestó mediante una melancolía adversa).
 
El halil (una especia de flautilla o caramillo). Su sonido era muy agudo.
Combina los placeres sensuales de la vida y del matrimonio con el dolor
del duelo.
 
D) Distintos tipos de cantos de los tiempos bíblicos.
 
La salmodia o el canto-respuesta (roché perakim).
 
El canto antifonal (bahadé hadadé).
 
La cantilación o cantinela (hakri’ya). 
(VII)
 
La salmodia o canto respuesta. (roché perakim). Este tipo de canto
consiste en que un coro o la Asamblea responden a un solista. Tenemos
un ejemplo bajo el reinado de David cuando éste “comenzó a aclamar a
Jehová por mano de Asaf y de sus hermanos”. (I Crónicas 16:7). El solista, o
el coro, cantaban las palabras transcritas en los versículos del 8 al 35. A
continuación todo el pueblo cantaba el “coro” que está situado al final de
cada uno de los libro. Éstas palabras son: “Amén, Aleluya” (vers. 36b).
Amén, Amén (Salmo 41:13b; 72:19b; 89:52b). “Amén, Aleluya” (Salmo
106: 48B).
El canto antifonal. (bahadé hadadé). El canto antifonal consiste en la
alternancia de dos coros. Este tipo de canto es mencionado después del
exilio en (Nehemías 12:8-9). En el versículo 8 se hace referencia a los
levitas, que “dirigían el canto de alabanza”. En el versículo 9 se hace
referencia a otros dos levitas que con sus hermanos: “Estaban en función
de corresponderles” (Versión la Colombe), o, “Estaban frente a ellos en sus
respectivos ministerios” (Versión Biblia de las Américas), o, “se colocaban
frente a ellos en sus servicios”  (Nueva Versión Internacional).
La cantilación o cantinela. (Hakri’ya). Es una copla o composición poética
breve escrita generalmente para que se cante. El origen de la cantilación o
cantinela se remonta a la época del Éxodo. Sin duda fue cuando Moisés
dio de manera solemne a los levitas el Pentateuco redactado por él mismo
al finalizar el éxodo (Deuteronomio 31:9). Los levitas que recibieron el
Pentateuco de manos de Moisés aprendieron a cantarlo.
 
1.3. La música después de David.
 
A. En el exilio.
 
Durante los 48 años que duró el exilio babilónico, los judíos se
mantuvieron fieles a sus creencias religiosas. En esa época, (siglo VI a.C.),
el canto pasó del templo a las sinagogas., y se continuaron cantando los
salmos; en especial el Salmo 137 que les recordaba a Jerusalén y al
Templo. El historiador S. Haik Vantoura, ha demostrado que el canto
sinagogal no era idéntico al que se había cantado en el Templo. Porque,
(entre otras cosas) no había músicos formados profesionalmente. Otra
razón era, que
existía una mayor preocupación por el estudio de las Escrituras. Así que,
se escogía para el canto a uno de los fieles de la comunidad que tuviera
“una bonita voz”.
 
A. Después del exilio.
 
Cuando en el año 538 a.C. el rey Ciro mediante edicto autoriza a los judíos
a regresar a Jerusalén en la primera expedición con Esdras volvieron
42.360 judíos (Esdras 2:64), de los cuales 128 eran cantores. En la segunda
expedición con Nehemías regresaron 148 cantores (Nehemías 7:44) y 97
cantoras (Nehemías 7:67); (en este último texto se da la cifra de 148
cantores + 97 cantoras = Total 245 cantores y cantoras. Estando los judíos
en Jerusalén el rey Ciro ordenó que se proveyera diariamente de
alimentos a los cantores. La dedicación del segundo Templo que se
reconstruyó fue acompañada con cantos y música (Nehemías 12:27). Hay
que resaltar, que las mujeres estaban separadas de los hombres. Había,
pues, un coro de hombres, y un coro de mujeres. Las mujeres eran
instruidas para el canto por profesoras que sabían música.
Como ejemplo, podemos señalar el caso de Hemán que tenía tres hijas
que se auto- acompañaban con panderos y lógicamente cantaban,(Salmo
68:25). Por consiguiente, el cortejo estaba formado, en primer lugar por
los cantores, en segundo lugar por las cantoras (algunas de ellas se auto-
acompañaban con panderos, como era el caso de las hijas de Hemán) y en
tercer lugar, los instrumentistas que formaban la “orquesta”.
 
Descripción por el Talmud de cómo se cantaban los salmos en el segundo
Templo. Cuando los címbalos, (como ya hemos dicho, el címbalo era una
especie de platillo) daban la señal, 12 levitas se levantaban y, sobre los
peldaños de una gran escalera que iba del atrio de los judíos al atrio de los
sacerdotes; tocaban 9 liras, 2 arpas y 1 címbalo durante el tiempo en que
los sacerdotes derramaban las libaciones. Unos levitas más jóvenes
tocaban otros instrumentos mientras que otros levitas cantaban. Las
pausas (selah) de los salmos o sus divisiones estaban marcadas por toques
de trompeta. En algunas ocasiones las flautas formaban parte de esa
“orquesta”. Los cantores recibieron del rey Agripa el privilegio de llevar
una túnica blanca distintivo de los sacerdotes, (Josefo “Antigüedades” XX
9, 6 (cf. II Crónicas 5:12). Según el historiador y musicólogo I. Adler hacían
falta un mínimo de 12 cantores e instrumentistas para que pudiese
celebrarse un culto en el templo.
(VIII)
 
1.4. El Libro de los Salmos.
 
Resulta imposible resumir en pocas líneas una visión mínimamente
correcta del Libro de los Salmos. Por tanto, sólo haré referencia a algunos
detalles que por lo general no se tienen en cuenta al leer los salmos.
Muchos de los salmos están encabezados por un epígrafe que nos informa
sobre:
 La naturaleza del salmo.
 Cómo debe cantarse.
 Cuál es su uso litúrgico.
 El autor del salmo o el director musical que lo dirige, etcétera.
Invitan a la alabanza utilizando todo tipo de instrumentos, danzas, o
incluso las tan denostadas palmas. (Salmo 47:1; 98:4). Eso sí, hay que
cantarlos bien, y con un corazón íntegro.
Existen algunos salmos que están indicados especialmente para la
reflexión musical. Son los siguientes: (Salmos 33, 47, 68, 81, 98, 137, 149 y
150).
En muchos salmos aparece el vocablo Selah. Algunos exégetas bíblicos lo
traducen como pausas orquestales,, o toques de trompeta solamente.
 Lutero afirmó, (y creo que estuvo muy atinado) que:
“el <selah> indica que hay que mantenerse sosegado y meditar
diligentemente las palabras del salmo, pues sólo un alma sosegada
puede entender y aceptar lo que en ellas indica el Espíritu Santo”.
Sería muy recomendable poner en práctica ésta indicación de Lutero, en
nuestras lecturas privadas y públicas. De hecho sería sumamente
provechoso que se incorporaran los salmos en nuestro himnario. Pues los
textos son de un autor completamente fiable.
 
A. Los salmos polifónicos.
 
Los salmos polifónicos (gr. polifonía = poli: =pluralidad; fonía= voz). Se
entiende por “polifonía” el conjunto de sonidos simultáneos que forman
un todo armónico de una partitura de música coral. Por ejemplo: El coro
de nuestra iglesia interpreta algunas canciones que están armonizadas a
dos, tres y cuatro voces. Al conjunto de esas voces cantando
simultáneamente con líneas melódicas diferentes que forman una
armonía
se le denomina polifonía. Los salmos polifónicos aparecen ya en el
repertorio del Ars Antiqua. (Con el nombre de “Ars Antiqua” se designa a
la polifonía de la Escuela de Notre – Dame de París. El modo de cantarlos
era alternando la melodía gregoriana con la polifonía. Este tipo de
polifonía evolucionó desde el siglo XIV hasta el siglo XVI. Compositores de
música sacra de la talla de: Cristóbal de Morales, Orlando de Lassus,
Giovani Pierluigi de Palestrina o Tomás Luis de Victoria, se distinguieron
particularmente en la forma polifónica de los Salmos. El número de voces,
(entiéndase por “voces” no al conjunto de voces de la masa coral, sino al
número de líneas melódicas por separado) oscilo de 4 a 12 y 16 voces. Y a
dos o tres coros con orquesta o sin ella a partir del siglo XVII.
 
II.-- LA MÚSICA EN EL NUEVO TESTAMENTO.
 
En el Antiguo Testamento queda clara la profecía de la llegada del Mesías
prometido: “… los rescatados de Jehová volverán y vendrán a Sión con
canciones; y regocijo eterno estará sobre sus cabezas; ¡¡alegría y regocijo
recibirán, y huirán el dolor y el gemido!!”. (Isaías 35:10 V.M.).
Efectivamente, la venida al mundo del Salvador representó “una nueva de
gran gozo”. Al principio los cristianos del Nuevo Testamento utilizaban los
cantos que se entonaban en el cuto judío, (especialmente los Salmos)
participando en el culto del Templo, y los volvían a cantar entre ellos en
sus casas. Pero con el paso de los años se escribieron nuevos cantos con
un espíritu, llamémosle, “más evangélico”.
 
Es cierto, que en el Nuevo Testamento existen pocas indicaciones
respecto a la música, apena una docena de pasajes y sólo dos contienen
una orden concreta. Además hay que resaltar que en todo el Nuevo
Testamento no existe mención alguna al uso de la música instrumental en
el culto. Cuando Jesús creció, ciertamente participó, como todos los
demás israelitas en el canto de los salmos de alabanza y de penitencia,
que se cantaban tanto en la sinagoga como en el templo.
2.1. El canto en el Nuevo Testamento.
 
El Nuevo Testamento se abre con un himno profético.
 
El “Magnificat” (Lucas 1:45-55).
 
El nombre de “Magnificat” se debe al hecho de que la primera palabra del
versículo 45 de Lucas capítulo 1, en la traducción de la Vulgata latina es
“Magníficat”, que traducido al castellano es “Bienaventurada”. (La Vulgata
latina fue realizada por Jerónimo de Estridón por encargo del papa
Dámaso I. Es una traducción de la Biblia al latín, que se llevó a cabo a
finales del siglo IV (365-384 d.C.). Corresponde a una versión hecha para el
pueblo en un latín corriente en contraposición del latín clásico de Ciceron.
En este pasaje bíblico la virgen María exalta al Señor por su gracia. Según
la costumbre del pueblo hebreo, un poema de este tipo debía recitarse
cantando, al igual que se hacía en la “cantinela” del Antiguo Testamento.
Polifónicamente el “Magnificat” se empezó a cantar con San Benito de
Nursia siendo éste a la sazón el fundador de la orden benedictina (480-543
d.C.); el cual lo introdujo en la Regla de dicha Orden. También se cantó
desde el punto de vista polifónico durante el siglo XV, siendo, además,
utilizado por numerosos compositores. En el estudio de “fabordón” (El
“fabordón” es una forma musical que incide sobre el canto gregoriano. Se
denomina “canto gregoriano” o “canto llano”, al canto propio de la liturgia
cristiana latina, cuyos “puntos” o “notas” son de igual y uniforme figura,
siendo ésta cantada utilizando una sola medida de tiempo. El “Magnificat”
se ha utilizado en el “canto gregoriano” o “canto llano” es decir con una
sola voz (de ahí que se denomine “llano”, porque sólo tiene una voz); y
también se ha utilizado en el canto polifónico donde como hemos
comentado anteriormente se pueden utilizar de 4 a 12, o incluso 16 voces.
Se han conservado impresas y manuscritas numerosas colecciones de
“Magnificat” correspondientes a los ocho modos de canto eclesiástico.
Desde el siglo XVII el Magnificat se ha utilizado para solo y orquesta. En
1723 Johann Sebastian Bach compuso la primera versión del “Magnificat”,
con el fin de ensalzar los valores espirituales de la virgen María.
 
El “Benedictus” (Lucas 1:68-79).
 
El vocablo “Benedictus” se debe al hecho de que la primera palabra del
versículo 68 de
Lucas capítulo 1 en la traducción de la Vulgata latina es “Benedictus”, que
traducido al castellano es “bendito”.  También es llamado el Cantico de
Zacarías.  En este pasaje, el padre de Juan el Bautista está pensando en la
redención por medio de Cristo, esto es, en la salvación.
 
“Gloria in excelsis Deo” (Lucas 2:14).
 
Un numerosísimo coro de ángeles, entonó el “Gloria” que miles de
cristianos han cantado después de ellos. “¡¡Gloria a Dios en las alturas, y
en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!!”.También se
denomina “doxología mayor” ,habitualmente se canta en forma silábica o
semi-silábica. El “Gloria” forma parte obligatoria del Ordinario de la Misa,
tanto en la Liturgia católica como en la ortodoxa. La Vulgata latina
usa “altissimis” que generalmente significa “en lo más alto” en el sentido
físico; en lugar de “excelsis” (“superior”,” elevado” o “lo más alto”.). Este
texto, con estas palabras, (en el sentido musical más amplio) es un cántico
de adoración y alabanza entonado por los ángeles.
 
“Nunc dimitis” (Lucas 2:29-32).
 
Las palabras “Nuc dimitis” corresponde a las primeras palabras del
versículo 29 de Lucas capítulo 2 en la traducción de la Vulgata Latina.
También es llamado el “Cantico de Simeón”. Dentro de la llamada
“Liturgia de las Horas” el Nunc dimitis es el Canto Evangélico empleado en
el rezo de “las completas”.
 
Como está claro en el “Nunc dimitis”, Simeón dio gracias a Dios por lo que
el niño significaba personalmente para él, y también por lo que significaba
para el mundo gentil y judío. Estos poemas, que están dentro de la
tradición profética judía, fueron cantados con casi toda seguridad, en la
época del Nuevo Testamento, al igual que por la incipiente Iglesia
Primitiva.
 
En la última cena, Jesús cantó juntamente con sus discípulos (Marcos
14:26).
 
“Cuando hubieron cantado el himno…”.  Siendo que la Cena del Señor fue
el desarrollo natural de la Pascua, es probable que los himnos de alabanza
que se elevaron a Dios fuesen los Salmos 115 y 118. Estos salmos son
cánticos de: alabanza, acción de gracias y confianza; y parecen los más
apropiados para entrar en la prueba que estaba a punto de comenzar para
Jesús. Lamentablemente, no es posible conocer la música de estos salmos
ni de ningún otro, debido al incendio que tuvo lugar en la Biblioteca de
Alejandría, (Grecia) el 9 de noviembre del año 48, a.C. llevado a cabo por
Cayo Julio Cesar que nació en julio del año 100 a.C. y murió en el año 44
a.C. 
(X)
 
F) Pablo y Silas cantando himnos en la cárcel. (Hechos 16:25).
 
A decir verdad estos momentos no parecían los más adecuados para
ponerse a cantar himnos al Señor. Pero en lugar de lamentarse a causa del
dolor que estaban padeciendo, la pérdida de sangre, el hambre, la sed, el
apóstol San Pablo, y Silas se vuelven a Dios. Primero en oración, y luego
cantando alabanzas a Su nombre. ¿Qué himnos cantarían? ¿Cómo sería la
melodía? La verdad, es que no lo sabemos. El comentarista bíblico Simón
J. Kistemaker sugiere que podrían haber cantado el Salmo 42:8, a modo de
“cantinela” o “cantilación” tal como se cantaba en el Antiguo Testamento.
Pero de día mandará Jehová su misericordia
Y de noche su cántico estará conmigo,
Y mi oración al Dios de mi vida.
 
2.2. La música dentro de la iglesia local.
 
Salmos, himnos y cánticos espirituales.
 
 
La exhortación a cantar es menos frecuente en el Nuevo Testamento. Con
todo, encontramos esa exhortación en (Colosenses 3:16 y en Efesios 5:18-
21). Podemos resaltar a la luz de estos dos pasajes que: 1) La plenitud del
Espíritu Santo tiene como manifestación, el canto, la alabanza, la acción
de gracias y el sometimiento recíproco de cada uno de nosotros a
Dios; 2) Cuando estamos cantando alabanzas a Dios dándole gracias por
todo, y sometiéndonos a Él, recibimos una “medida más grande” del
Espíritu de Dios.
 

Diversidad de cánticos.
 
Los comentaristas bíblicos no se ponen de acuerdo en definir
concretamente los términos: “Salmos”, “Himnos” y “Canticos
espirituales”. Guillermo Hendriksen llega a la siguiente conclusión:
Salmos: Se refiere principalmente al Salterio (Los Salmos) del Antiguo
Testamento.

Himnos: Se refiere a las canciones nuevas que se habían escrito en la


época del 
Nuevo Testamento, alabando a Dios y a Cristo. Principalmente cantadas
por la Iglesia primitiva.
Canciones espirituales: Se refiere a cualquier otro tipo de canción sagrada
que trata temas que, aunque la letra no esté relacionada con la alabanza
directa a Dios o a Cristo, el contenido de ésta es de carácter espiritual.
 
 
Conversar por medio del canto.
 
 
En Efesios 5:19 se utiliza el vocablo “hablando”, (lit. “hablarse”, instruirse,
exhortarse o advertirse mutuamente (Colosenses 3.16) por medio del
canto. Pronunciar juntos las mismas palabras, al mismo tiempo, con el
mismo matiz sentimental o alegre (según los signos de expresión,
articulación y movimiento) tiene un efecto que trasciende a las simples
palabras. Cuando cantamos en la comunidad, estamos alabando al Señor,
pero, al mismo tiempo nos estamos edificando y exhortando los unos a los
otros. El canto comunitario debe ser disfrutado. La alegría que supone
poder participar activamente en el canto comunitario sobrepasa
grandemente al simple hecho de escuchar un cántico. Esto también puede
aplicarse a cualquier grupo de música ya sea coral, o de alabanza.
 
Tocad para Dios.
 
 
Como ya hemos comentado ampliamente, el canto de los Salmos iba
acompañado de instrumentos musicales. En el griego el
vocablo “psallô” tiene cinco acepciones de las cuales solo destacare dos,
que son las que hacen referencia a la música, a saber: A) “Tocar las
cuerdas de un instrumento musical”. Es decir, tocar música instrumental;
y B) “Tocar las cuerdas del corazón humano”. Es decir, cantar, celebrar a
Dios por medio de las alabanzas. Estas dos acepciones se ajustan al uso
que hace el apóstol San Pablo. El Salmo 150, al igual que otros justifica
plenamente la alabanza por medio de la música interpretada únicamente
por un (o unos) instrumentos musicales. La música es un don de Dios, y
como todo don, es una legítima fuente de gozo para el cristiano.
 
De la misma manera que Dios quiere que disfrutemos de la belleza de la
naturaleza y de los otros dones que Él nos ha regalado, también quiere
que disfrutemos del don de la música cantada o interpretada por medio
de un instrumento musical.
 
Si queremos dar a la música su lugar en el marco del cristianismo, ésta
sólo se puede enmarcar en el hecho de la alabanza, básicamente del canto
y del acompañamiento instrumental, o en su defecto de la interpretación
mediante un instrumento musical, eso sí, todo ello DIRIGIDO
EXCLUSIVAMENTE A DIOS.
E) Tres principios básicos para tocar la música dentro de la iglesia local. (I
Corintios
14:14-40; Romanos 14).
 
Entendimiento: (I Corintios 14:15). La música ha de ser ejecutada con
inteligencia (gr. con buena apariencia).
Decencia y orden: (I Corintios 14:40). Entiéndase que, “cada cosa esté en
su sitio”.

Libertad de consciencia y sujeción mútua: (Romanos 14). El creyente


tiene libertad para obrar según su recta conciencia se lo indique, pero,
eso sí, respetando la conciencia de su hermano en Cristo, sujetándose en
amor el uno al otro.
 
2.3. La música en la eternidad futura.
 
El libro de Apocalipsis puede leerse desde distintos ángulos o perspectivas.
Una lectura interesante, es leerlo desde la perspectiva dramático -
musical. En la eternidad después del desarrollo de la historia de la
humanidad, el canto permanecerá como una de las ocupaciones de los
huéspedes del cielo. Los 24 ancianos cantan un cántico nuevo en honor
al Cordero inmolado.
 
“Sólo Tú eres digno de tomar el Libro,
Sólo Tú eres capaz de abrir sus sellos.
Tú has redimido para Dios, con tu sangre,
Hombres de toda raza, de toda nación,
Y nos has hecho reyes y sacerdotes.
Para servir a nuestro Dios
Y para que un día presidamos sobre
Los destinos de la tierra”.
(Apocalipsis 5:9-10)
 
Los 144.000 redimidos adoran a Dios por medio del cántico:
 
“La victoria pertenece a nuestro Dios,
Que está sentado en el trono y al Cordero inmolado
Y al Cordero (inmolado)”
Y todos los ángeles adorarán a Dios cantando:
 
“¡A nuestro Dios sea la alabanza!
¡A Él sea la gloria y la sabiduría!
¡ La acción de gracias,
Y el poder y la fortaleza
Le sean dadas por los siglos de los siglos¡
Amén”.
(Apocalipsis 7:10-12)
 
Cuando el séptimo ángel toca la trompeta, unas voces poderosas entonan
el himno de victoria:
 
“Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo, y
Él reinará por los siglos de los siglos”(Apocalipsis 11:15)
 
“Los que han vencido a la bestia y a su imagen y al número de su
Nombre, estaban en pié sobre el mar de vidrio, con las arpas de Dios. Y
cantan el cántico de Moisés, siervo de Dios, y el cántico del
Cordero”  (Apocalipsis 15:2-3).
 
 
CONCLUSIÓN.
 
Después de este repaso acercándonos a las referencias bíblicas acerca de
la música concluiremos diciendo que:
 

La música es tan antigua como la humanidad.


 

Desde el principio, el canto se acompañó con diversos instrumentos,


aunque éstos fuesen muy rudimentarios y de alguna manera fuesen
“exportados” del antiguo Egipto.
 
El canto y la música instrumental han estado presentes de manera
permanente en la vida del pueblo de Israel, constituyendo la principal
actividad artística de este pueblo.
 
 
Todas las ceremonias, todos los aspectos de la vida cotidiana estaban
enmarcados por el canto y la música, que expresaban adoración y
gratitud, alegría y dolor, amor y odio.
 
 

Todos los aspectos de la música actual, se encuentran embrionariamente


en la Biblia y están asociados al culto.
El carácter de la música instrumental hebrea era por regla
general gozoso pero no ruidoso.
 
 

La “orquesta” estaba compuesta mayoritariamente por instrumentos de


cuerda.
 

Las trompetas sólo eran tocadas por los sacerdotes y servían


principalmente como “llamadas sonoras”.
 
La Biblia habla de “voces de júbilo”, (Salmo 98:5; 47:1-5) que “fueron
oídas de lejos”. (Nehemías 12:43).
 
 
Frecuentemente los cantos eran de tipo “canto-respuesta”, que consiste
en la respuesta de un coro o una asamblea a un solista, o de tipo
“antifonal”, que consiste en la alternancia de dos coros.
 
 
El canto cristiano ha conservado las principales características del canto
sinagogal hebreo.
 
 
Los cantos de los primeros cristianos eran variados, esencialmente
orientados hacia la alabanza.
 
 
La actividad musical, sea ésta la que sea, debe estar dirigida sólo y
exclusivamente a Dios y a su Hijo Jesucristo.
 
 
En ningún caso la actividad musical en una iglesia local debe ser objeto de
vanagloria personal, por parte del que la canta, o ejecuta
instrumentalmente.
 
 
Para finalizar, propongo que si realizamos alguna obra artística (ya sea
ésta musical, --instrumental o coral --; literaria o pictórica) tomemos
ejemplo de uno de los compositores cristianos más importantes que ha
tenido la música religiosa, y que vivió entre los siglos XVII y XVIII. Este
insigne músico cristiano fue Joahn Sebastian Bach, pues siempre que
terminaba una composición musical, escribía al principio de la partitura las
iniciales: S.D.G. que traducido del latín es “Soli Deo Gloria”, (Solo para la
Gloria de Dios).

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