Sei sulla pagina 1di 12

Celia siempre me miro con otros ojos, no le importaba que fuera el hermano.

Aprovechamos
cuando papá no estaba y terminamos follando como si fuéramos parejaAMOR FILIAL ON 20
NOVIEMBRE, 2017

y ahí me encontraba yo, frente a la puerta de mi habitación con el ano muy sensible y con más
ira e impotencia que nunca, sabiendo que todo lo que había hecho con el fin de vengarme y
ponerla en su lugar, solo había servido para: ser psicológicamente humillado y sometido y
elevar mi posición de juguete al nivel sexual.

NO, eso no era todo también había conseguido molestarla hasta el punto de reclamar
venganza, sentir su cuerpo alrededor del mío, tenerla dominada por un tiempo y conseguir
una foto que ella no podría hacer desaparecer nunca sin duda el primer paso de una dura
batalla.

Tras vestirme me quede pensativo, todo había pasado y era hora de pensar algo que de verdad
me pusiera a mí por encima de ella…, no había manera, no se me ocurría nada, cansado de dar
vueltas por la habitación me tumbe sobre la cama y un dulce olor llego hasta mí, era mi
almohada seguía manchada de sus jugos y desprendía un dulce olor a hembra que me
transporto a mis momentos con ella haciéndome recordar que todo era real y ya nadie me lo
podía quitar.

-Fran la comida ya está, ¿bajas o hay que subir a buscarte?- me había quedado absorto en mis
recuerdos y no escuche cuando llamaron, baje rápido.

-te has quedado dormido otra vez o has estado “pintando”- dijo Celia intentando hacerme
saltar con sus comentarios, como siempre, pero me controle y permanecí callado,

durante la comida mi padre estaba un poco ausente repasando su presentación(estaba de


vacaciones pero era una reunión importante y le forzaron a ir)

Celia me miraba risueña mientras yo buscaba la forma de ponerla en su sitio, por otro lado
clara nos observaba intentando desvelar el porqué de aquella situación extraña, sin conseguir
sacar nada en claro.
Tras acabar la cena, mientras subía las escaleras escuche a clara preguntarle a mi padre sobre
su regreso, justo antes de llegar arriba veo pasar a Celia hacia el baño iba a darse una ducha y
yo aprovecharía para investigar en su cuarto, tras un rato sin ver nada interesante encontré los
consoladores que había usado conmigo esa misma mañana y me dispuse a irme dejándola sin
sus juguetitos, pero fue entonces cuando oí los pasos de clara que subía, ya no podía salir:

-estas ya quiero usar el baño-

-sí, ya me estaba vistiendo- oh oh yo no podía salir de allí o me verían, intente meterme debajo
de la cama pero estaba lleno de cajas, entonces sonó la puerta del baño. Ya viene pensé
nervioso mientras me escondía desesperadamente en el armario sin darme tiempo a cerrar del
todo la puerta y dejando una pequeña rendija por donde se veía media habitación.

Y allí me quede inmóvil viendo como mi hermanastra no paraba de enviar mensajitos por el
wassap durante unos 15 minutos, hasta que comenzó a sacarse fotos, yo que no tenía otra
cosa que hacer por lo que saque el móvil y comencé a gravar, ella no tardo en levantarse
dirección a la puerta pero en lugar de salir se quedó frente a ella mirándose en el espejo que
estaba colgado mientras seguí sacándose fotos en diversas poses cada vez más sugerentes,
aquello no tardo en volverse una situación bastante excitante en la que mi hermanastra Celia
con su cuerpo tulgente pero delgado no paraba de poner poses que remarcaban cada una de
sus curvas, mientras ella parecía estar excitándose.

no tarde en darme cuenta de que se estaba mandando fotos eróticas con alguien pues cada
vez se quedaba más tiempo mirando la pantalla, además de que empezaban a marcársele los
pezones, aquella situación seguía subiendo de tono, poco a poco comenzó a quitarse la ropa y
a acariciarse el cuerpo, fue entonces cuando me llego un mensaje, el silencio estaba puesto
pero el cuarto estaba en silencio y las vibraciones aunque bajo sonaron causando que ella se
detuviera por un momento y tras no prestarle demasiada atención siguió, claro que, los
mensajes no suelen venir solo y este fue precedido otros 3 que la hicieron volverse hacia el
armario en el que me encontraba y observar fijamente la puerta entreabierta.

-cada día me sorprendes más hermanito, estas hecho todo un voyeur-

-cállate, no sé cuánto tardare pero me las vas a pagar todas- la dije yo dando un paso hacia
delante para plantarla cara.
-jeje el mariquita que acaba de salir del armario con consoladores en la mano y la poya tiesa
solo de pensar en jugar con ellos-

-jajá muy graciosa si no hubieses estado hay poniendo poses de puton mientras te hacías fotos
para mandárselas a cualquier salido-

-te da envidia, ¿te molesta verdad?, no mientas se nota solo con verte seguro que no me has
quitado los ojos de encima mientras intentabas no pensar en el hombre con el que estaba
hablando-

-no, es solo que-

-ya estas otra vez, acéptalo, te gusto, desde que eras ese renacuajo que me dejaba ponerle
vestiditos y maquillaje para después posar para mí, sino como es que nunca tuve que forzarte
ni huiste, me bastaba con pedírtelo por favor –

-… … …-

-ya veo, bueno, no es que yo pueda decir lo mismo de ti, me lo pasaba bien contigo pero
siempre fuiste mi juguetito, puedes negarlo si quieres pero es mejor que lo aceptes-

-todo eso es mentira yo te gusto si no porque ibas a asaltarme de madrugada-

-vamos no seas crio, me violaste y utilizaste para tus jueguecitos, me gusto y lo pase bien pero
no esperarías que eso no tuviera consecuencias, bueno ahora que ya está todo claro-

-no sigas, no es necesario, me voy-

-espera yo no he dicho eso, si quieres a mí me apetece jugar un rato y los dos estamos
preparados ¿no?-
Esas palabras me pararon en seco, ya no sabía qué hacer, ni siquiera lo que sentía por ella,
ambos nos quedamos allí inmóviles por varios minutos, al ver que mi cabeza no era capaz de
sacar nada en claro deje a mi cuerpo que actuara solo y me di media vuelta la cogí por la
cintura y la arroje sobre la cama, me desvestí y me arroje sobre ella para comenzar a comerla
el morro no había mucho que decir ambos estábamos listos, agarre mi poya y tras encaminar
su rumbo me deje caer por completo sobre ella introduciéndola de golpe hasta lo más hondo
de su ser, el cual dejo salir un gemido y me rodeo con sus brazos para apretarme con firmeza
mientras colocaba sus piernas alrededor de las mías, ella ahora me ayudaba en cada una de las
continuas embestidas que la estaba propinando estaba desbocado, sin control alguno,
simplemente era guiado por los impulsos de mi cuerpo que solo podían centrarse en aquella
hembra, aquella mujer que en esos momentos tenia entre mis brazos jadeando como loca, la
satisfacción era mutua, las embestidas constantes y las respiraciones completamente
incontroladas, vi como sus ojos se cerraban y yo no encontraba motivo para mantener los míos
abiertos a si que la imite, los envites continuaron mientras nuestro deseo crecía y crecía
esperando ser saciado.

Hasta el momento en el que empezó a gemir de forma abierta, dios¡ qué sensación, yo no sé si
soy especial o qué, pero los gemidos de esa mujer se colaban en mi mente haciéndome perder
el sentido, después de eso los recuerdos son un poco confusos, no sé si fueron 1, 2 o 200
embestidas las que le pegue solo sé que ella no paraba de gemir sin parar apretando y
engulléndome el miembro con su coño hasta que por fin, en el último envite la deje allí clavada
mientras mis fuerzas se desvanecían y yo reposaba sobre ella, la cual aún soltaba sus últimos
gemidos, allí nos quedamos los dos tendidos sobre su cama como estatuas disfrutando lo
máximo posible de aquel éxtasis animal, éxtasis que no pudimos disfrutar del todo pues…

Continuara:

El incesto siempre me pareció algo desagradable, pero después de follar con mi madre mi
visión de esto cambio rotundamenteAMOR FILIAL ON 16 OCTUBRE, 2017

Mi nombre es Mariano tengo 20 años y vivo en Argentina. No

soy muy bueno para escribir y contar historias, pero en esta ocasión tengo ganas

de hacerlo, e intentare hacerlo lo mejor posible

La historia con mi madre es bastante simple y no tiene

antecedentes. El incesto nunca fue un tema que me interesara, siempre me pareció

desagradable, y aun hoy, después de lo ocurrido.


Soy hijo único, vivo con mi madre y una persona que en alguna

ocasión puede llamarse padre. No tengo ganas de explicar el porque de esto

ultimo, solo acepten que la relación con mi padre por parte mía y de mi madre es

casi desastrosa.

Esta relación tensa con mi padre hace que mi madre tenga

momentos de angustia y depresión que a mi no me hacen muy bien.

Hace un mes atrás, en Diciembre de 2004, encuentro a mi madre

en uno de esos momentos de depresión, y aunque no soy “demostrativo” me acerque

a decirle que todo se iba a arreglar (como siempre) y que dejara de preocuparse.

Yo no soy de hacer ese tipo de cosas, aun hoy no se porque lo hice; pero creo

que eso le provoco algo diferente hacia mi, pensando de que hacia mucho que

alguien no la entendía como yo acababa de hacerlo, aunque fueran 5 minutos.

Luego de ese día, los venideros empezaron a hacer bastante

“sexuales”. Mi madre empezó a hacer comentarios que rara ves hacia antes como

“Estas saliendo con alguien?”, “Te cuidas?”, “Que lindo estas hoy¡”, “Para

cuando los nietos?”, y agregado a esto me toqueteaba el culo, o roces “de

casualidad”. Tengo que admitir que para mi, hablar de esto siempre fue algo que

no me espanto, debido a la confianza extra que hay entre padres con respecto a

los hijos únicos; pero esto ya era otra cosa.

Una tarde que por supuesto mi padre no estaba, decidí tomar

un baño debido al calor; al salir yo nunca me cambio, me gusta andar con la

toalla por mi casa, lo hago desde pequeño. Cuando andaba por ahí mi madre estaba
por la casa, di un par de vueltas y suponiendo los comentarios me fui a cambiar

a mi habitación. Mientras me cambiaba apareció mi madre:

Mira esas bolas peludas como han crecido desde que las

cambie…

Mi madre siempre me ve desnudo, pero nunca con esos

“comentarios”. Yo respondí

Viste!!

Cuantas chicas las abran tocado ya, no?

Y…

Sentándose a mi lado me dice:

Che, y la tenés grande?

Ese comentario fue el tope de mi paciencia

Bueno, ya esta má, basta!!!. Andáte y dejáme cambiar.

Esta bien, no te enojes. Preguntaba nada mas. Además…

soy tu madre.

Porque sos mi madre te digo basta


Dale, dejáme ver…

Ya estaba arto, pensé que me estaba probando; y sin pensarlo

se la ofrecí levantando un poco la cadera, dejando mi pija al descubierto, lista

para ella.

– Queres ver si es grande? AGRANDALA¡¡¡¡. Le dije, pensado

que nunca lo haría. Pero me equivoque, la empezó a acariciarla suavemente con

una de sus manos.

Que bien, hijo. Se te para rápido. Y es bastante

grande…!!

Yo no lo podía creer, se había animado. Yo estaba casi sin

habla, mientras mi madre me la estaba pajeando. Y en ese preciso instante, creo

hoy, que fue un rayo de lujuria y desenfreno sexual que me motivo a seguirle el

juego hasta ver a que limite llegaría. Siempre pensé que mi madre, sin ser una

mujer de un gran atractivo físico, era muy caliente a la hora del sexo, algo que

supongo también me llevo a este limite.

Viste que buena pija tengo, y se pone mas dura. Dije esto

mientras ya le estaba acariciando la espalda.

Mi madre me miro medio segundo a los ojos, y se fue derecho a

mamarmela. Yo la tome por encima de su cabeza mientras le marcaba el ritmo; la

muy puta me la estaba chupando excelente. Tenia mi pija bien agarrada desde la
base, y con cada lengua que le daba a mi pija, me pajeaba; empezó haciéndolo

despacio, pero su ritmo fue aumentado cada ves mas hasta que mi pija estuvo a

punto de explotar. Chupo, chupo hasta que me vine a chorros dentro de su boca.

Yo quede un poco exhausto, pero a ella no le importo y siguió chupando, lo que

hizo que mi pija se endureciera nuevamente. Con esta nueva erección tenia

pensado llegar al limite y un poco mas allá.

Le aparte la boca para que dejara de chupar, la tendí en la

cama y la acomode justo en el borde. Ella solo me miro y no dijo nada; es mas,

entendió muy rápido lo que venia. Mientras desabrochaba su pantalón y sacaba su

bombacha, ella ya se había sacado su blusa y corpiño. Estábamos los dos desnudos

en mi cuarto y a punto de tocar el limite. Separe su piernas tomándola desde la

rodillas, tome mi pija muy dura, la apunte a su cocha peluda y mojada, y se la

clave suavemente hasta que mis bolas se chocaron con su concha.

Comencé a cojerme a mi madre, primero suave y aumentando el

ritmo. Mientras me la cojia podía ver como sus senos se movía al compás de mis

embestidas, y escuchaba sus gemidos, iguales a los que ella tenia daba cuando

tenia sexo con mi padre hace mucho tiempo; estas dos cosas me excitaban mas y

mas. La cojí por mas o menos tres minutos; dure bastante porque acababa de

eyacular con su mamada. Durante ese tiempo jugué con sus tetas, cosa que después

ella misma empezó a hacer; también presionaba sus rodillas para abajo y hacia su

cuerpo, así se abrían mas las piernas y mi pija entraba mejor.

No quería terminar dentro de ella, así que la saque rápido, y

se vino a chupar todo, otra ves. Me chupo toda la pija de la manera mas puta,

relamiéndose los costados y tratando de metérsela bien hasta la garganta, esto


despertó un instinto de mas sexo de mi parte y decidí que ahora me la quería

culiar; le quería romper el culo.

Cuando termino de chupar me miro a los ojos, y le dije:

Todavía falta. Y le di la vuelta, quedando justa para mi

intención.

Creo que no entendió muy bien lo que quería decir con ese

“todavía falta”, pero cuando se vio dada vuelta, no tuvo mas remedio.

Pensé de que el ano era distinto de la concha y que haría

falta una lubricación extra, así que decidí buscar la crema para manos del baño,

que esta a 1 metro de mi habitación.

Me puse bastante crema en mi pija todavía erecta, y en el ano

de mi madre. De igual manera apunte mi pija a su ano y comencé a presionar

suavemente. Mientras hacia esto logre escuchar un “cuidado” de mi madre al que

no di importancia. Seguí con mi tarea de lograr que entrar toda mi pija,

acompañado por los gemidos y los “para” de mi madre, cosas que tampoco di

importancia.

Luego de una tarea dolorosa para mi, y para ella seguro;

empecé a disfrutar del maravilloso sexo anal. Con cada embestida que daba era un

gemido casi grito, pero no de dolor, sino de placer.

La tome de la cintura para poder aumentar el ritmo, luego


sentí con mi mano derecha como sus tetas se movían con cada enculada. También

escuchaba el sonido de mis bolas chocando con su culo. Todo esto me excito tanto

que sin darme cuenta me vine en torrentes dentro del culo. Saque mi pija y

seguía saliendo leche; mi madre se dio vueltas como pudo y chupo algo, Yo me

tire a un costado de la cama muy cansado y ella dejo de chupar y se sentó en un

costado de la cama.

En ese momento volví a razonar y pensé lo que había echo, y

no lo entendía. Me sentí muy culpable, también escuche a mi madre sollozar y

preguntándose “que hice, que hice?”. Me incorpore, y me pare a su lado, y sin

ganas de consolarla le dije con voz dura.

Olvidemos todo, lo que paso, paso. Mantente callada y lo

olvidaremos.

Sin decir nada, se fue. Pero yo quede seguro que había

entendido.

En toda la tarde no salí de mi habitación y dormí hasta el

otro día. A la mañana siguiente la relación estuvo tensa, comunicándonos lo

necesario; mi padre se daba cuenta, pero habrá pensado que nos habíamos

discutido o algo de eso.

Los días transcurrieron, y todo fue volviendo a la

normalidad. Hoy tenemos la misma relación de antes, sin roces de casualidad ni

comentarios por demás sexuales. Solo quedara como un echo que murió cuando todo

ese sexo termino. Algo que paso.

Potrebbero piacerti anche