1. El fruto del alma a. La intimidad hace a lo propio de cada persona allí se guardan tesoros, dolores, sueños. En el interior del corazón conviven y se cruzan tiempos y espacios que nos hacen ser quienes somos. A veces, el ritmo de vida o algunas actitudes hostiles del medio vuelven dificultosa la manifestación de esos tesoros que llevamos dentro. Es necesario renovar la vocación a la donación de nosotros mismos, también de aquello que consideramos más propio, para que todo pueda dar su fruto. 2. El dialogo familiar a. A partir de las unas preguntas 3. Una carta de los padres hacia los niños. 4.