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2. LA CARGA MENTAL
Al hablar de la llamada carga mental -o mejor dicho carga del trabajo
mental- nos referimos a los requerimientos y exigencias del puesto de
trabajo en cuanto a las actividades de tipo cognitivo, es decir las que se
originan en los mecanismos del pensamiento teniendo en cuenta el límite
de las capacidades mentales humanas. Estas dependen por una parte de
la estructura y del funcionamiento del proceso de conocimiento y por otra
parte de la naturaleza, cantidad y frecuencia de la información que debe
ser percibido, captada y procesada en una determinada unidad de
tiempo.
Como sabemos, hay diversas teorías acerca del pensamiento humano y
actualmente la psicología cognitiva está en pleno desarrollo con lo cual la
investigación científica sobre el tema es incipiente. Por lo tanto
utilizaremos una de dichas teorías, la que nos parece la más adecuada y
más útil para el estudio de las condiciones de trabajo.
a) Las estructuras mentales
Siguiendo a Jean Piaget, habría diversos niveles en cuanto a las etapas
de la formación de las estructuras mentales que se van constituyendo
desde la niñez. Cada una de esas estructuras mentales va sucediendo a
la precedente, reconstituyéndola y sobrepasándola.
Una primera etapa es la que se desarrolla aproximadamente desde el
nacimiento hasta los 18 meses de vida. Se van constituyendo las
estructuras sensoriales-motrices, punto de partida de la organización
intelectual, que prolongan y superan las estructura, meramente
biológicas. Dichas estructuras mentales dan lugar a la coordinación de
las percepciones sucesivas, pero sin llegar aún a obtener una
representación de, conjunto, tratándose de una inteligencia vivida (y no
reflexiva) que se refiere a la realización de la tarea más que al
conocimiento propiamente dicho.
Alrededor del segundo año de vida, comienza una nueva etapa. Hasta
los seis años aproximadamente, el trabajo mental de los niños consiste
esencialmente en establecer relaciones entre su experiencia y su
actividad, comenzando a manipular símbolos, haciéndose una
representación simbólica de la realidad, pero en base a su intuición y sin
llegar todavía a comprender nociones lógico-matemáticas. Desde los seis
años hasta que comienza el período de la adolescencia, los niños ya
están en condiciones de ejecutar operaciones concretas, obteniendo
información sobre el mundo real y procesándola en su mente para
resolver problemas mediante sistemas de "prueba y error", sin llegar aún
a percibir todas las alternativas existentes. Se van formando las
estructuras lógico-matemáticas que permiten intervenir de manera
simultánea y no solamente sucesiva en el tiempo, para estructurar el
espacio (distancias, longitudes, superficies, volúmenes, etc.).
En esta etapa de su vida, los seres humanos están en condiciones de
efectuar operaciones mentales relacionadas directamente con la realidad
concreta.
La tercera etapa consiste en la conformación de las estructuras formales
o hipotético-deductivas de los adolescentes y adultos. Se trata ahora de
un pensamiento sujeto a leyes lógicas y matemáticas más complejas y
abstractas. Las personas pueden desde esa época de su vida llevar a
cabo actividades de carácter intelectual operando con proposiciones e
hipótesis que van más allá de lo que han experimentado, e incluso llegar
a deducir relaciones abstractas que se verifican posteriormente en la
realidad mediante la experiencia o la observación. Esta tercera etapa que
comienza en la adolescencia se prolonga prácticamente a lo largo de
toda la vida y es la que permite identificar las informaciones, abstraer
conceptos y manipularlos, procesar la información, adoptar decisiones y
controlar su ejecución.
Estas tres grandes etapas en la formación de las estructuras mentales se
desarrollan de manera sucesiva, pero el momento en que se inician es
diferente para todas las personas, en función del medio ambiente familiar
y cultural en el cual se vive. El proceso de aprendizaje puede, mediante
estímulos apropiados, acortar relativamente el paso de una etapa a otra.
Veamos a continuación las diversas funciones del proceso cognitivo que
nos permitirán reflexionar de manera más apropiada sobre la naturaleza
y significación de la carga mental.
d) La adopción de decisiones
Una vez que se han percibido las informaciones y que se ha procedido a
su identificación y reconocimiento, se está en condiciones de poder
efectuar una decisión referente a la tarea asignada.
Las personas tienen ciertas limitaciones en cuanto a su capacidad para
tomar decisiones, pero cuando se trata de situaciones relativamente
"normales" y de tareas que se repiten, hay decisiones que se pueden
tornar de manera rutinaria, formando hábitos.
Pero en otros casos, se deben adoptar permanentemente decisiones de
manera totalmente consciente. Lo mismo sucede cuando en el
transcurso de una actividad rutinaria que se desarrolla de manera
permanente, suceden incidentes o acontecimientos imprevistos que
obligan a adoptar decisiones de manera consciente.
b) la complejidad-rapidez de la tarea
La tarea o trabajo prescripto puede implicar una dificultad en virtud de la
complejidad inherente a la misma debido a la información que se debe
percibir, procesar o memorizar así como al número e importancia de las
decisiones rutinarias o conscientes que se deben adoptar, máxime
cuando hay que actuar con rapidez. Cuanto más largo sea el ciclo
operatorio, más se requerirá utilizar la memoria, puesto que mayor será
el número de decisiones que se deben adoptar y ejecutar, de todo lo cual
resulta una mayor carga mental.
c) la atención
Este indicador se refiere al esfuerzo mental que se debe realizar para
estar concentrado de manera más o menos intensa en el transcurso de
un cierto tiempo, especialmente cuando se deben adoptar decisiones
conscientes y diferentes. La carga mental es más elevada cuanto más
concentración requiere la tarea para ser ejecutada y cuanto más corto es
el tiempo q pasa entre dos procesos mentales del tipo señal respuesta
El grado con el cual debe ser movilizada la atención depende de varios
factores, como por ejemplo:
la intensidad de la atención que se requiere para percibir la información
o las señales,
la continuidad del esfuerzo de atención requerido por la tarea,
la posibilidad de desviar la mirada del puesto de trabajo o de hablar
mientras se trabaja,
los riesgos presentes de accidentes de trabajo o de incidentes que
provoquen deterioro de las maquinarias y equipos, de las inscripciones,
de las materias primas y productos,
cuán grande es el número de maquinarias y equipos que se deben
operar o vigilar, así como la cantidad de señales que emite cada una de
dichas máquinas por unidad de tiempo y la cantidad y duración de
operaciones diferentes que se deben llevar a cabo.
d) la minuciosidad
Cuando los trabajadores deben manipular piezas muy pequeñas o
producir objetos de poco tamaño, o que para llevar a cabo la tarea deben
estar muy atentos para observar visualmente detalles muy precisos, se
incrementa considerablemente la carga mental y la fatiga. La fabricación
de aparatos de precisión, el control de calidad de envases de vidrio, el
almacenaje de productos frágiles o peligrosos, son algunas de las tareas
más frecuentes que requieren este tipo de atención.
e) A los cuatro factores antes mencionados corresponde agregar
otro: la memoria operatoria, cuando ella es parte integrante de los
requerimientos del puesto de trabajo dado que la tarea exigiría
respetar una cierta secuencia de actividades que debe ser
memorizada.
3. LA CARGA SÍQUICA
1. La edad
Por lo general, la asignación de tareas dentro de cada establecimiento se
realiza teniendo relativamente en cuenta de manera implícita o explícita,
la edad de los trabajadores a quienes se va asignar el puesto de trabajo.
2. El sexo
Este es un segundo e importante factor de diferenciación entre los
trabajadores.
Hombres y mujeres no tienen la misma contextura física ni están dotados
de la misma fuerza muscular, aun cuando las diferencias entre ambos
géneros parecen acortarse a medida que pasa el tiempo. Obviamente
que el reconocimiento de esta diferencia no significa en sí misma ningún
juicio de valor en detrimento de las personas más delgadas, con menor
fuerza y estatura, que marchan o corren más lentamente.
La fatiga
El envejecimiento prematuro
La diferente esperanza de vida
Las enfermedades profesionales y las enfermedades ligadas al
trabajo
Los efectos de las CYMAT sobre las dimensiones síquicas y
mentales de los trabajadores
Los accidentes de trabajo
La muerte de los trabajadores
Condiciones y medio ambiente de trabajo, satisfacción de los
trabajadores y realización personal