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CON CRISTO
ENCUENTRO
PARA 6 AÑOS
Soy Persona
Pedidos a:
Eduardo Levy, S. J.
Francisco Javier Gamboa 392-1
Sector Juárez
Guadalajara 44150 Jalisco, México
Tel. (3) 616-75-95 615-02-95 Fax (3) 616-90-17
Impreso en México
Printed in Mexico
A las pequeñas personitas de seis años
para regar en sus corazones las semillas de Dios.
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INDICE
PRESENTACION ................................................................................ 5
PRIMERA PARTE
PREPARACION
SEGUNDA PARTE
REALIZACION DEL ENCUENTRO
Horario ..................................................................................................... 19
Llegada .................................................................................................... 19
Acto inicial ............................................................................................... 22
1a. Reunión en doble círculo concéntrico ................................................ 28
2a. Reunión en doble círculo concéntrico ................................................ 31
Reunión con los papás ............................................................................. 32
Escenificaciones ....................................................................................... 34
Cartas ....................................................................................................... 35
Misa ......................................................................................................... 36
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PRESENTACION
Todos los Encuentros con Cristo forman una columna vertebral de una
espiritualidad que queremos formar en los años de colegio de 4 a 18 años.
Todos van orientados a formar personas a imagen de Dios-Trinidad, de
Dios-Amor, en especial de Dios-Hijo, quien recibe todo el Amor de su Padre
y él, a su vez, le da todo su Amor al Padre. Padre e Hijo tienen el Espíritu del
Amor y con él se entregan, unen y son felices juntos, y juntos hacen la creación
para nosotros.
Jesús es el Hijo de Dios, es Dios y es hombre, nuestro maestro cercano
para enseñarnos a ser como Dios-Amor, como Dios-Trinidad y es quien nos
comunica el Espíritu del Padre y del Hijo, Espíritu de dar y recibir Amor, de
unión y de gozo de vivir unidos así.
Este Encuentro viene después de los dos de Kinder, orientados a formar
personas como Dios-Amor, como Jesús. Pero este subraya el recibir y dar
amor como el Hijo y busca la unidad y felicidad juntos, tanto en casa como
en el colegio.
Si al iniciar la Primaria se siembra este árbol de la ciencia del bien y se le
hace estimable, y al mal se le hace ver como todo lo dañino, los años de
formación van a ir viendo crecer este árbol, el mismo, pero cada vez más
consistente.
Ojalá que logremos desde el inicio que los niños vean que crecer como
personas, que hacerse más humanos, es ir siendo como Dios-Trinidad, como
Jesús. Esto parece muy elevado, pero es lo que es el ser humano, es la misma
vida de los niños, recibir amor, y si quieren ser buenos, dar amor. Lo más
natural, lo más profundo, lo más elevado, lo más hermoso, es ser como el Hijo.
Ser como Dios-Trinidad, es tan sencillo de entender, como recibir amor y dar
amor.
Los Encuentros con Cristo van a ir impulsando este desarrollo. Ahora en
este de primero de Primaria se enfoca a niños y papás hacia esta cumbre.
Como en todos los Encuentros se pretende formar personas para amar,
pensé hacerles tomar conciencia de su ser de personas, desde el inicio, para
seguir sobre esta base. El título que me gustó para este Encuentro fue: Soy
persona. Al trabajar con ellos, en el diálogo, vi que lo comprendían.
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Dios me ha traído, como de la mano, a este bello mundo infantil donde se
siente germinar la razón humana para ir tomando conciencia de sí misma.
Hermoso amanecer, más bello que el del sol, donde un niño puro y espontáneo
va despertando a la conciencia de ser persona.
Con esta edad no se puede ambicionar dejar muchos contenidos sobre el
ser del hombre; pero se les puede acompañar en estas primeras aventuras a su
propio corazón, para descubrir allí semillas maravillosas de ser humano que
empiezan a germinar, hasta poder decir: Soy persona, quiero ser como Dios-
Amor, recibir y dar amor.
Mi agradecimiento es grande con Dios que me ha concedido poder
trabajar con estos niños en los manantiales puros de sus pensamientos y
afectos. Me ha concedido ver su entusiasmo desbordante cuando se les
anuncia que van a ir a un Encuentro, su ilusión, su ansia de que ya sea el día.
Me ha concedido verlos llegar gozosos con su papás y trabajar con ellos toda
la mañana. Es un placer ver cómo van entendiendo, sintiendo y gozando. Es
una gran satisfacción ver que sus mismos papás se admiran sintiendo y
gozando. Es una gran satisfacción ver que sus mismos papás se admiran al ver
a sus hijos, tan pequeños, trabajando tanto tiempo y oyendo las aportaciones
que dan. Al final de cada uno de estos Encuentros, los niños muestran su
cariñoso y entusiasta agradecimiento; los papás su sincero: muchas gracias.
Este Encuentro es un instrumento bueno para hacer el bien a los pequeños
de 6 años. Ahora quiero ponerlo en manos de muchos educadores de estos
niños. Pido a Dios que les conceda sembrar con tanto provecho y gozo como
me ha concedido a mí.
Eduardo Levy, S. J.
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PRIMERA PARTE
Objetivos
Que los niños asocien una experiencia religiosa con una mañana signifi-
cativa y feliz.
Sembrar la conciencia de ser creados a imagen de Dios, para irse aseme-
jando a él en el amor; a imagen del Hijo, y, como él, recibir y dar amor.
Tomar conciencia del amor que reciben y motivarlos a dar amor en su casa
y colegio.
Orientar la formación desde el principio hacia el amor y el servicio.
Dibujos
Concentrar a los niños en el Encuentro.
Prepararlos a entender mejor que como ellos pensaron su dibujo y lo hicie-
ron con cariño, así, Dios pensó su creación y la hizo con amor para
nosotros.
Reunión en la capilla
Ver que Dios creó todo para nosotros porque nos ama y a nosotros nos creó
a su imagen y semejanza: personas.
Ver que el Padre Dios le da amor a su Hijo y el Hijo le da amor a su Padre,
y que a nosotros nos hizo hijos semejantes a su Hijo, para darnos amor
como Padre y que le demos amor como hijos.
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Ver que entre nosotros también tenemos que darnos amor y recibir amor,
para unirnos y ser felices juntos y así ser semejantes a Dios-Amor.
La porra o barra
Resumir y fijar.
El refrigerio
Al comer deben pensar que van a comer algo gracias a sus papás. El niño
que come, come porque lo aman; comer es como recibir amor que
alimenta y hace crecer, pero hay que entender esto.
Las escenificaciones
Destacar algunas maneras de dar y recibir amor, de tratarse bien.
Notar qué se necesita cultivar más en el grupo.
Grabar que así debe ser.
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La misa
Comprender más la misa y vivir cada parte a nivel de seis años.
Participar en ella lo más posible unidos a sus papás, maestra y compañeros.
La bendición
Sentir más la bendición de Dios y a sus padres como fuentes de bendición.
La medallita
Sentir a María como madre de todos, quien nos hermana.
Sentir que la llevarán en el corazón como protectora para que no entre el
mal a su corazón y como cultivadora de las buenas semillas de su corazón.
Al verla en sus compañeros, ver que deben ver a ese compañero como hijo
de ella y respetarlo y tratarlo bien.
Unir al grupo en la devoción mariana.
PREPARACION
Para que el Encuentro dé el mejor fruto se debe preparar muy bien. Se debe
preparar al equipo que lo va a dirigir y al grupo.
El organizador
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de las sillas para los papás y el interior con sillitas para los niños; lugar para
preparar las escenificaciones por equipos y descansar.
El organizador hace la circular a los papás, donde los invita y los orienta
sobre el Encuentro.
El busca y motiva a las madrinas, una para cada equipo. A ser posible, que
no sean mamás de los niños del grupo, para que las mamás puedan asistir a
las reuniones de padres.
Se encarga de que la maestra motive al grupo, a los papás y de que asista.
El debe revisar todo lo que se necesita y es el responsable de que esté todo
listo el día del Encuentro.
Debe haber sillitas para los niños; deben tener tapones o zapatitos de hule
en las patas. Sin esto hay mucho ruido. Además de las sillitas del círculo de
niños, debe haber otras para las mestias o escritorios para los niños. Para los
dibujos pueden usar su salón de todos los días.
El organizador se pone de acuerdo con el director y con el Sacerdote.
Es responsable de que el trabajo posterior se continúe.
El director
Debe conocer el Encuentro y los detalles. Conviene que asista antes a uno bien
dirigido y que lea con cuidado este folleto.
Conviene que lea en la Psicología Evolutiva lo referente a 6 años y las
Líneas de Formación y Principios de Pedagogía de los Encuentros con
Cristo.
Debe saber cómo hablar a estos niños, preguntarles y tratarlos. De su
conocimiento de los niños y de su manera de tratarlos va a depender mucho
el fruto.
Debe ir dirigiendo con intervenciones claras, breves, oportunas. El grupo
debe sentirlo amigable y seguro. Debe mantener el orden que puede llevarse
a esta edad, con firmeza, pero con paciencia y bondad.
El director es el que da el ambiente del Encuentro. Este ambiente debe ser
agradable, de paz, de confianza, de cercanía con Dios y de orden.
Si un grupo dirige, en el grupo debe haber una cabeza y los niños deben
saber quién es.
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Conviene que el director conozca el Encuentro como para no necesitar
tener el manual en la mano.
El Sacerdote
Las madrinas
En general es mejor que haya madrinas; a los padrinos les es más difícil
trabajar con estos niños.
Es mejor que las madrinas no sean mamás de los niños.
Conviene que conozcan el objetivo y el engranaje de ideas y que tengan
desde antes este folleto. En el horario están marcadas sus actividades.
Al llegar, una vez que se explica a los niños cómo van a dibujar, una o dos
los cuidan para que dibujen en su media hoja.
Algunos niños suelen llegar tarde. Las madrinas los van recibiendo y
explicando cómo hacer su dibujo.
Si uno llega muy tarde, le ayudan a dibujar, si quiere, para que no se sienta
mal sin dibujo o con un dibujo apenas empezado.
En las reuniones con el director, es mejor dejarle a él o ella la responsabili-
dad de dirigir al grupo y no intervenir si no lo pide quien dirige. Se sientan
en la fila con los papás o atrás.
En la capilla, después de que todos los niños muestran sus dibujos a
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sus papás, recogen las medias hojas y las pegan en el salón, en el
descanso, como exposición.
Si no hay guardería y hay un hermanito y juega o llora, lo sacan a jugar
fuera.
Si el colegio les va a dar el refrigerio, salen y lo preparan para que los niños
no gasten su descanso en esperar.
De la lista que se hace en la segunda reunión en el salón, escogen tema para
la representación, la preparan con los niños y la explican y van narrando
al actuarla ante los papás.
Dos o tres ayudan a sus equipos a hacer el mensaje adornado.
Las demás ayudan a colocar las bancas o sillas para la misa, si es posible
para los niños en dos filas, la primera a unos dos metros del altar y atrás
los papás.
Los papás
A este Encuentro vienen los papás, para que al iniciar los Encuentros de
primaria se enteren y motiven con los objetivos y forma de los Encuentros, los
estimen y colaboren.
Los niños, acompañados de sus papás, viven una experiencia más signi-
ficativa y después encontrarán en ellos quien cultive las semillas sembradas.
Lo mejor es que cada niño asista con sus dos papás y hay que presionar
un poco para esto. Pero, si no pueden asistir los dos, es muy importante que
asista por lo menos uno.
Como también es muy importante que asista la mayoría de los niños del
grupo y si no van sus papás se suelen sentir tristes al ver a los otros con sus
papás, se puede suplir a sus papás que no pueden o no quieren asistir con dos
abuelitos o por lo menos uno o sus padrinos de bautismo o tíos queridos.
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Si algún niño se queda sin quien lo acompañe, la maestra o una de las
madrinas puede suplirlo y hablar por teléfono con sus papás para que le digan
qué quieren decirle en la carta para que el niño no se sienta mal.
Los papás pasan las cinco horas con los niños. Suelen estar muy felices
participando en la experiencia de sus hijos y muchas veces sacan más
provecho que los mismos niños.
Sugerencia de circular
Gracias a Dios vamos a tener el Encuentro con Cristo para el grupo donde
está su hijo(a).
Los objetivos de este Encuentro van a ser:
Que los niños vivan una experiencia muy especial de encuentro: con Dios,
con sus papás y con ellos mismos.
Que tomen mayor conciencia de ser personas, de su crecimiento como
personas y del trato que como tales deben darse.
Que sus papás conozcan este camino de formación para que lo valoren y
apoyen.
Que juntos podamos ver con más claridad líneas de formación y así nos
apoyemos mutuamente.
Queremos tener este Encuentro pensado para niños con sus papás,
queremos que sea con el mayor número de niños del grupo. Sabemos que es
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una molestia el venir toda la mañana, pero sabemos también del buen fruto
que se logra no sólo en los niños, sino en sus papás también. Por esto pedimos
su asistencia.
Como este Encuentro es para niños y papás, si un niño viene solo se va a
sentir mal. Por esto les pedimos que lo acompañen. En caso de que no
puedan hacerlo, envíen un representante, como dos abuelitos, su abuelita o
tía. Pero es mucho mejor que vengan sus dos papás.
El Encuentro será de 5 horas, de ... a ... Será en ... Lo dirigirá ... Les
rogamos sean puntuales.
Que los niños traigan lápiz, colores, borrador y ustedes su pluma.
Agradecemos que traigan a su hijo(a) al Encuentro. Va a ser muy
importante para su formación personal, social y cristiana. Va a ser de
influencia en el futuro del grupo. Nos apenaría no verlos acá.
___________________________ _________________________
El Organizador La Maestra
Notas: Se puede añadir algún motivo especial en ese colegio, se puede indicar
si se pide algo de dinero y para qué. El dinero que se pide a los niños para la
familia pobre es aparte y no se debe pedir a los papás, pues se trata que lo
ahorren los niños.
Si no se va a organizar la guardería para los hermanos y hermanitos, se
debe pedir a los papás que no los traigan.
Reunión previa
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A esta edad no conviene ponerles gafete con su nombre, pues muchos se
suelen estar distrayendo con él.
En lo que hay que insistir es en que quieran vivir una experiencia muy
importante para conocer y querer a Dios y ser mejores con los demás.
No se trata sólo de entusiasmarlos a ir al Encuentro, sino de enfocarlos a
una experiencia de importancia.
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Esta ayuda va a ser puente entre la sensibilidad de los niños que sienten
los sufrimientos de las personas, y los sufrimientos reales. Va a unir el deseo
de ayudar con la ayuda real; va a unir la ayuda con la caridad cristiana y la
renuncia personal. Va a ser causa de que la maestra sea una persona más en
contacto con los más pobres y pueda formar mejor la sensibilidad social de
los niños.
Como esto ha resultado bien, conviene hacerlo con todos los niños todos
los años.
1. Papel. Se necesitan dos mitades de una hoja tamaño carta para cada niño
y una hoja para cada papá.
2. Si en donde va a ser el Encuentro no hay mesas para que los papás escriban
la carta al niño, conviene llevar tablitas, libros o algo para que se apoyen.
3. Algunas plumas o bolígrafos por si algunos no llevan.
4. Para la misa se necesita:
Una cesta o charola para recoger los sobres con la limosna, si no llevan
po. Debe dar muchas hojas, pues el símbolo es que a él, Dios lo hizo para
dar hojas y a nosotros para dar amor. No debe ganarnos.
Un Niño Dios, no pequeñito, sino grande y lindo. En lugar de la comu-
Que la maestra haya visitado una familia muy pobre, para que antes del
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papás; se va a escribir en el Encuentro.
El organizador debe invitar a los papás a participar con sus hijos, pues este
Encuentro es de niños con papás. Creo que si ninguno de los dos papás puede
venir, es penoso para el niño asistir solo, cuando los compañeros van con sus
papás. Por esto es mejor no admitir niños sin uno de sus papás, o un
representante de sus papás, como su abuelita o tía, o alguien que él sabe que
viene en lugar de sus papás.
Es muy importante que asista su maestra; si no puede asistir, es mejor
cambiar el Encuentro a una fecha en que pueda.
En la circular debe quedar claro el lugar y el tiempo: de 9:00 a 2:00 p.m.
Si se prevé falta de puntualidad, citarlos 15 mintuos antes. En los lugares
donde las labores se inician más temprano, se adelanta todo una hora: de 8:00
a 1:00 p.m.
Conviene invitar madrinas (una para cada equipo) y conviene que no sean
mamás de los niños de ese salón, para que puedan estar en las reuniones de
papás mientras los equipos trabajan con su madrina. Si no hay madrinas, se
invita a sus propias mamás. Una para cada 5 o 6 niños. Se puede invitar como
madrinas y para ayudar a alumnas de secundaria seleccionadas.
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SEGUNDA PARTE
REALIZACION DEL ENCUENTRO
Horario
9:00 Llegada
Dibujos de los niños*
Reunión de los papás
9:30 Acto inicial en la capilla
10:00 Doble círculo concéntrico
10:30 Descanso
11:00 Doble círculo concéntrico
11:30 Reunión con los papás
Preparación de escenificaciones*
11:55 Escenificaciones*
12:20 Cartas*
12:40 Misa
1:50 Sembrar el árbol
2:00 Salida
Este Encuentro conviene tenerlo en Domingo para que asistan los papás
varones.
El horario no se debe poner en público. Se debe adaptar a cada lugar,
conservando la duración de las actividades. Los (*) indican las cuatro
actividades en que las madrinas trabajan con su equipo.
Cuando hay reunión, conviene iniciar con la oración en la que el director
dice: Vamos a trabajar y el grupo contesta: Por Cristo y en Cristo.
Conviene también que griten la porra o barra.
Las siguientes páginas van a explicar cada actividad.
9:00 Llegada
En la circular hay que precisar que el Encuentro se inicia a las 9:00 a.m.; que
ojalá lleguen un poco antes para saludar. No conviene citar a las 8:30, porque
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los puntuales pierden el tiempo esperando, los niños se alocan un poco y se
maleduca. Es mejor que vayan llegando y se les va poniendo a dibujar, aunque
algunos tengan poco tiempo para hacerlo.
Antes de que llegue el grupo:
Se deben preparar las mesas y las sillas en el lugar donde va a reunirse el
grupo. No se debe dejar este detalle para cuando lleguen los niños, pues es
malo iniciar con la confusión del movimiento de las mesas y las sillas y con
la consiguiente pérdida de tiempo y paz.
A las 9:00 en punto se reúne a los niños que estén y se les explica que van
a dibujar lo que quieran. Se les va preguntando: ¿quiénes saben dibujar el sol,
las nubes, el cielo? Ellos levantan la mano. ¿Quiénes saben dibujar campos,
montañas y árboles? ... ¿Quiénes saben dibujar flores y frutas? ¿Animales de
cuatro patas? ¿Seres humanos? ¿Casitas?
Ya que están emocionados se les manda a dibujar.
En las mesas deben estar las hojas cortadas por mitad, media hoja carta
para cada niño, los colores, lápices y borradores.
En este momento deben estar con los niños en un salón por lo menos dos
madrinas que los mantengan dibujando.
La maestra debe estar en la reunión con los papás, para que oiga y para dar
a los niños otro ambiente que el de clase con su maestra.
A los niños se les pide que se pongan a dibujar lo que quieran, que lo traten
de hacer muy bien, pues lo van a mostrar en la capilla a las 9:30. Se les pueden
dar varias sugerencias para que tengan más deseo de dibujar.
Si alguno llega muy tarde, conviene ayudarle a dibujar para que al
presentar su dibujo no sienta que casi no hizo nada.
En el salón debe haber un círculo de sillas para la reunión con los papás, y otro
círculo interior a éste, con sillitas para los niños. Este círculo lo debe tener ya
listo el organizador antes de las 9:00, hora en que llegan los papás.
En cuanto se ubican los niños, se van a su salón, el director se reúne con
los papás que hayan llegado para:
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1. Darles un saludo, agradecerles su presencia y decirles que sabemos que
aunque es un molestia venir una mañana a un Encuentro con sus niños,
y más en Domingo, valdrá la pena.
2. Decirles que se pretende hacer un Encuentro cada año con los niños para
formalos personas para amar y servir y cultivar su espíritu cristiano.
Aquí se explican los objetivos de los Encuentros con Cristo:
Como Dios nos creó a su imagen para irnos haciendo a su semejanza, y
él es Amor cuyos atributos se pueden decir todos del Amor, así tenemos
que formar personas cuyo ser y cualidades estén vivificadas por el Espíritu
del Amor y estén orientadas para bien de los demás. Así la inteligencia,
capacidades, dinero, relaciones, puestos, sentimientos, religiosidad, tienen
que tener sentido social. Como Dios es Trinidad, tenemos que orientar a
los niños a ser como la Trinidad, a recibir amor y dar amor, a unirse, ser
felices juntos, y, juntos, hacer el bien. Como Dios se hizo hombre en Jesús,
tenemos que ayudar a los niños a desarrollar las semillas de Jesús, su
manera de pensar, juzgar, sentir y actuar.
Los Encuentros pretenden responder a las necesidades y despertares que
van teniendo los chicos en su proceso evolutivo. Conviene mucho
conocer estos despertares para ir sembrando la buena semilla en el tiempo
oportuno.
3. Se les da el objetivo de este Encuentro y se les explica cada paso, para que
vean su sentido y aprecien el todo sencillo, pero importante y hermoso.
4. Se les explican los objetivos de los Encuentros de Primaria, para que vean
cómo van a ir dando como una columna vertebral de objetivos. Deben ver
también el proceso de estas experiencias para los adolescentes. Esto no
hay que explicarlo, sólo decir que el proceso va a cubrir todo el tiempo de
colegio.
5. Se les explica por qué se pide en este Encuentro la presencia de los papás:
Que conozcan esta línea de formación por la que van a entrar sus niños
y tengan experiencia directa.
Que den su opinión sobre en qué hay que insistir en la formación de
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los niños como personas, para un mejor acuerdo entre padres y
educadores.
Que se conozcan más todos los papás del grupo, conozcan algo de sus
ideas sobre la educación y, de ser posible, se siembre una semilla de
solidaridad, indispensable para una pedagogía de la solidaridad.
Que nos sigan apoyando cuando haya Encuentros, con su motivación,
cartas, colaboración como asesores y consolidación del fruto.
Que se vitalicen espiritualmente al contacto con sus niños y sientan
más responsabilidad como educadores.
Objetivos
Que los niños comprendan que Dios nos ama, nos hizo la creación, que
a nosotros nos dio un cuerpo y, lo más maravilloso, nos hizo como él,
personas con inteligencia y corazón.
Que nos hizo como él para recibir y dar amor, unirnos y ser felices juntos.
Que nos hizo sus hijos, como su Hijo, para que nos hagamos su familia,
sus hijos, hermanos de Jesús y entre nosotros.
Que oren.
Procedimiento
Los niños deben tener sus lugares adelante de los papás, deben estar en sus
sillas o en sus bancas, que serán sólo para ellos. Las madrinas se colocan atrás
de los niños. Estos sólo deben llevar su dibujo.
Al llegar se les invita a rezar un padrenuestro. Para asegurar su atención
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se dejan las hojas en sus asientos y se les puede decir que levanten la mano
los que saben rezar el padrenuestro. Se les felicita y se reza.
¿Creen ustedes que Dios pensó lo que iba a hacer? ¿Creen que lo quiso hacer
bien?
Para los niños es interesante y causa de gozo irles diciendo cómo Dios iba
pensando lo que iba a crear para nosotros, dónde nos iba a poner. No volando
como piedras por el espacio. Pensó, los voy a poner en la joya del espacio en...
¿Cómo se llama nuestro planeta?... Dios dijo voy a poner a mis hijos en un
planeta paraíso. Lo voy a poner a una buena distancia del sol. ¿Qué pasaría
si nos hubiera puesto muy cerca? ... ¿Les gustaría ser hijos rostizados? ¿Qué
pasaría si nos hubiera puesto muy lejos? ... ¿Les gustaría ser hijos paleta?
Vean lo que se le ocurrió a Dios: que nuestro planeta girara, para que
tuviéramos día y noche. Y quiso que girara en 24 horas, para que tuviéramos
nuestra mañana, nuestra tarde y nuestra noche. Imaginen si girara en 100
horas, como Júpiter, te desayunarías el lunes y comerías para el miércoles y
cenarías para el viernes y una noche larguísima, despertarías y noche, 50 horas
de noche y unas clases de 4 horas.
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Y si girara en ocho horas, imaginen en qué pirinola viviríamos: acuéstate,
levántate, ve al colegio, vuelve, come, ya se hizo de noche, ni cuatro horas
para dormir...
No, Dios nos dio días de 24 horas muy buenos para nosotros.
Dios pensó los animales, perros de distintas razas (se dicen dos o tres),
caballos y vacas lecheras para pudiéramos tener...
Dios vio que su creación estaba bien hecha, pero lo que quería hacer más bien
que todo lo demás, ¿qué creen que era? Muy bien, el hombre.
Al hombre lo quiso hacer muy bien y Dios pensó: lo voy a hacer mejor que
las plantas. Imaginen que nos hubiera hecho como plantas ... Lo voy a hacer
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mejor que los animales. Imaginen que fuéramos como monos ... que tuviéramos
cara de marranos... No, nos dio un cuerpo... y lo mejor...
Dios dijo: Ya está su mundo, ahora haré a mis hijos, los voy a hacer como Yo,
los voy a hacer personas.
¿Quiénes han oído que Dios nos creó a su imagen y semejanza? ¿En qué
nos parecemos a Dios? (No suelen saber). Les voy a ayudar. Nos parecemos
a Dios en lo que nos distinguimos de los burros. ¿En qué nos distinguimos de
los burros?
Algunos suelen fijarse en las orejas, las patas, etc., hasta que uno dice que
las personas tienen mente.
Muy bien, Dios nos hizo como él, porque nos dio una mente para pensar,
y también nos dio un corazón para amar. Para poder conocerlo a él y amarlo.
¿Han visto un burro haciendo oración? ¿Pueden hablar o ir al colegio?
Sólo nosotros somos personas como Dios, sólo nosotros podemos pensar
como humanos.
También nos distinguimos de los burros en ... (Se señala el corazón). Muy
bien, en el corazón con que amamos.
¿Han visto a una burra y un burro entrando a la iglesia para casarse? Burra,
mi amor, te acepto como mi esposa para toda mi vida. En las buenas y en las
malas yo te amaré. Yo también, burro querido, en la salud y en la enfermedad
seré tu esposa.
Nos distinguimos de los burros en que tenemos mente para pensar y
corazón para amar; somos personas y en eso nos parecemos a Dios.
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Debemos desarrollar nuestro corazón recibiendo amor y dando amor.
Por eso Dios quiso que tuviéramos papás, abuelitos, familia y amigos.
El Padre Dios dijo: Yo quiero que los humanos sean mis hijos como mi Hijo.
Esto lo tienen que entender muy bien.
Uds. han oido hablar de la Santísima Trinidad: el Padre, el Hijo y el
Espíritu Santo. Vamos a santiguarnos...
Vamos a pasar a un matrimonio feliz. El papá va a representar al Padre
Dios, la mamá al Hijo. Les vamos a dar un aplauso. El amor que se dan, que
los une y los hace felices juntos va a significar al Espíritu Santo; no se ve, pero
es muy importante, es el Amor.
Vean, el Padre le da todo su amor a su Hijo. (El papá pone su brazo en el
hombro de la mamá).
Vean al Hijo representado por la mamá, recibe todo el amor del Padre y
ella le da todo su amor al Padre (pone su brazo en su esposo). Vean cómo se
dan amor y reciben amor.
Si se dan amor y reciben amor, se unen y son felices juntos. Vean cómo
están felices juntos.
El Padre Dios dijo: Yo quiero que mis hijos sean como nosotros, que vivan
dándose amor y recibiendo amor, unidos y felices juntos. Por eso nos pensó
hombres y mujeres para que haya matrimonios que se den amor, se unan y
sean felices juntos.
El Padre pensó. voy a hacer a mis hijos como mi Hijo, para darles amor
y que me den amor y nos unió a su Hijo y nos hizo como su Hijo.
Todos se van a tomar de la mano y uno va a tomar la mano de la señora.
Ella va a representar al Hijo que nos une a él, para recibir amor y dar amor a
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Dios y entre nosotros, y para unirnos y ser felices juntos. Así vamos a ser su
familia, todos recibiendo y dando amor; hijos suyos y hermanos de su Hijo y
entre nosotros.
Oración
Porra o barra
Ahora les voy a enseñar una porra o barra para que no olviden lo que les
expliqué. Esta porra se grita como en el estadio:
Hay que ir golpeando con la voz cada línea, haciendo un como golpe de
voz en la palabra o par de palabras divididas por los guiones. Estos golpes se
subrayan con movimiento de los puños que golpean de arriba para abajo a la
altura de la cintura, como si allí hubiera un tambor.
En serviré, se bajan las manos como en actitud de obediencia.
En la última línea, se levantan las manos abiertas y se mueven a derecha
e izquierda.
El golpe de voz al finalizar cada línea es más marcado.
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Al finalizar la porra, se les dice que vamos a terminar este tiempo en
la capilla invitando a la Virgen María a nuestro Encuentro.
Como la queremos invitar, no sólo a nuestro Encuentro, sino a que se
quede en nuestro corazón, al fin de la misa les vamos a dar a cada uno una
medalla como esta de la Virgen María, para que esté cerca de su corazón y les
ayude a ser buenos. Si uno no se porta bien, si le pedimos orden y no nos
obedece, no le daremos la medalla al fin de la misa. (Esto hay que evitarlo,
es para facilitar el control).
Se les muestran las medallas y se reza el avemaría.
Al terminar van saliendo por bancas o por equipos rumbo al salón. Allí
debe estar el doble círculo concéntrico. La silla del director y las de los niños
en el interior.
Objetivo
Tomar conciencia de cómo están recibiendo amor y cómo dan amor y pueden
dar más en su hogar, en la relación con sus papás, y que sabiendo esto se
aboquen más a vivirlo.
Procedimiento
Al llegar gritan la porra y luego pueden cantar una canción que ya sepan y que
ojalá lleven preparada.
En esta reunión vamos a dar un paso adelante; ya vimos que Dios nos hizo
como él, que nos hizo personas, nos dio mente para pensar, corazón para amar
y manos para servir. Así vamos a unirnos, a ser felices y a dar felicidad a otros.
Como el Padre Dios nos hizo como su Hijo, vamos a poder ser como Dios-
Amor si somos como su Hijo Jesús.
Ustedes eran hace 6 años unos bebés, y dentro de 10 años ya van a ser unos
muchachos altos y fuertes. Ustedes están creciendo.
Los árboles crecen, pero si no los riegan se van secando. Los cachorritos
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crecen, pero si no los alimentan se mueren. Ustedes, para crecer en su cuerpo,
necesitan alimento; para crecer como personas, también necesitan alimento
en su mente y en su corazón.
Sus papás quieren que crezcan en su cuerpo, por eso los alimentan.
Quieren que crezcan en su mente, por eso los pusieron en el colegio, para que
aprendan y piensen. Por eso les dan amor y quieren que ustedes den amor, para
que su corazón sea grande para amar.
Todo esto se debe ir haciendo ver a base de preguntas claras, breves,
concatenadas, para que los niños, al fin, tengan todo claro y como salido de
ellos.
Como lo que más hace crecer a las personas como personas es recibir y
dar amor, vamos a ver cómo ustedes reciben amor, en especial de sus papás
y dan amor, en especial a sus papás.
1. Se pregunta a los niños cuándo y cómo han sentido que sus papás les han
dado amor. Hay que centrarlos para que digan casos concretos. Si el direc-
tor ve que dejan una veta de respuestas la puede señalar: ¿Cómo han
recibido amor cuando están enfermos? ¿Cuando están en tiempo de clases
y cuando están en tiempo de vacaciones? ¿Cuando hacen algo mal? Etc.
Los niños deben decir las cosas; el director sólo debe hacerlos hablar, ha-
cerlos entender que hablaron bien para que sientan confianza y todos se
animen a decir lo que les va brotando en su mente. El director no debe
responder lo que les pregunta a los niños; pero sí puede reflejar lo dicho
por algunos, para que se oiga más claro y quede subrayado algo que tiene
especial fuerza. Estos reflejos deben ser muy breves.
2. Una vez que los niños han terminado, se les dice que vamos a escuchar
cómo los papás les muestran su cariño, qué hacen porque los aman. Van
a decirnos lo que ustedes no dijeron.
Deben fijarse bien lo que dicen sus papás, pues ustedes no se habían fijado
y es una pena no darse cuenta de que alguien nos está mostrando afecto.
Los papás que quieran van diciendo cómo les muestran afecto a sus hijos,
qué hacen porque los quieren. El director va facilitando las intervenciones.
Si lo ve necesario les simplifica lo dicho por los papás.
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A los niños se les puede decir que recibir amor y no darse cuenta que se
lo están dando es ser muy tonto. Al ir diciendo los papás, se les dice que
no se habían dado cuenta y se va midiendo con la mano el grado de
tontería. Al fin se les dice que se den cuenta para bajar ese grado de ser
tontos.
4. Al terminar, se pregunta a los papás: ¿Cómo les gusta que sus niños
les muestren que los quieren? Ellos van respondiendo hasta que callan, o
se ve a los niños cansados.
En las dos preguntas: ¿cómo nos dan amor nuestros papás y cómo les
damos amor a ellos?, se emplean unos 20 o 25 minutos.
La tónica debe ser de alegría y confianza. Conviene hacerlos reír, pero
también conservar el orden.
A los niños se les reconoce lo bueno que hay en sus respuestas y así se
animan a participar. Si el grupo está un poco temeroso y pasivo, se les puede
prometer pegatinas de los Encuentros a quienes participen más y se suelen
animar. Se les puede prometer también la medallita que ellos no saben que se
va a dar a todos. Así pronto van levantando más la mano para participar.
En la pregunta sobre cómo nos dan amor los papás, se les puede decir: Esto
ya lo sabían y ¿quién lo había dicho? Nadie. Así se van dando más cuenta que
han recibido mucho amor sin tomar conciencia de eso. Darse más cuenta del
amor que nos dan es más provechoso para nuestro yo.
En la pregunta de cómo dar amor a nuestros papás, si uno dice una cosa
importante como no pelear con los hermanos, dejar las cosas en su lugar, etc.,
se les puede hacer decir un "discurso". El director, sentado, pone al niño de
espaldas a él, le toma las muñecas y le va moviendo las manos como
ademanes; el director va diciendo un pequeño discursito, por ejemplo: Yo soy
Luisito, y yo les digo compañeritos, que no debemos pelear con nuestros
hermanos, eso no le gusta a Dios y hace sufrir a nuestros papás; no lo hagamos
más. He dicho.
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Así se destacan dos o tres ideas importantes y las van a recordar cuando
vean a Luisito y a los 2 o 3 que pasaron.
Si el director lo ve conveniente, después de cada una de estas cuatro
preguntas puede ir haciendo una pequeña síntesis.
La maestra escribe todo lo dicho por niños y papás sobre cómo dan o
pueden dar amor los niños a sus papás para hacer una lista y que los niños
vayan marcando los actos que hagan para aterrizar lo dicho en la vida después
del Encuentro. Estos actos se ofrecen para una festividad. Se les pide que
trabajen en esto unas dos semanas.
Al terminar, se anuncia a los niños que los papás les han traído un
refrigerio para comer y beber a media mañana, para mostrar que los quieren
mucho y celebrar que niños y papás se quieren mucho.
10:30 Descanso
Objetivo
Que los niños vean cómo pueden recibir amor y dar amor entre ellos en
su grupo, y destacar algunas maneras de tratarse para que la maestra
insisita en que se vivan.
Ver que las personas que quieren crecer como personas se tienen que
tratar con amor, como Dios quiere.
Procedimiento
Vamos a ver cómo se tratan las personas que se tratan como personas. Ustedes
lo van a ir diciendo.
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El director tiene que ir apuntando en columna las actitudes que digan los
niños. Ellos van expresando, al principio con dificultad, sus ideas. El director
les dice la palabra conveniente para concretizar las ideas de los niños.
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11:30 Reunión con los papás
Objetivo
Escuchar las ideas que los papás del grupo tienen sobre cómo educar a los
niños para que todos hagan más conciencia de su tarea educativa y cómo
hacerla.
Que la maestra y todos los papás tengan una visión común para reforzarse
y que no haya contradicciones desconcertantes para los niños.
Procedimiento
Ya que salen los equipos, se inicia la reunión con los papás, quienes siguen
en sus sitios. Esta reunión es mientras los niños preparan su escenificación.
Conviene que la maestra no sólo asista, sino que sea la secretaria de la
reunión y luego sintetice, haga que se multiplique y llegue a todos los papás.
El director muestra su satisfacción al ver cómo los niños ya comprenden
que son personas, imágenes de Dios y que deben tratarse como personas.
Como padres de familia y como educadores, queremos formar personas
para el amor y la libertad. Esto, sobre todo, se logra con el trato diario con los
niños. Ahora vamos a escuchar lo que los padres aquí presentes ven conve-
niente que se debe tener en cuenta para ir formando a los niños como personas.
Los papás que quieran pueden ir hablando sobre lo que han visto positivo
o negativo, o sobre lo que han leído. El director va dando la palabra y si lo ve
conveniente completa brevemente la idea. Esta reunión es sólo de 20-25
minutos, así que debe ser ágil. Se deben evitar las intervenciones largas. El
que más se debe cuidar de esto es el director.
Esta reunión suele resultar muy interesante y provechosa por las aporta-
ciones y el conocimiento y acercamiento de los papás.
Conviene que esta reunión la dirija el director del Encuentro si tiene
seguridad. Ojalá tenga formación pedagógica, experiencia educativa y cierto
ascendiente con los papás. Se puede pedir al director de la Primaria que lo
haga. Hay que explicarle que no es una conferencia, sino breves comentarios
sobre lo que dicen los papás y que sólo cuenta con 20 o 25 minutos.
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A los papás también se les pide que no hagan intervenciones largas, pues
se va a tener una lluvia de ideas y hay tiempo muy limitado.
Los papás van interviniendo. El director destaca, da importancia y si es
necesario sintetiza.
Suelen insistir en darles tiempo, atención y respeto a los niños. En consi-
derarlos como personas capaces de pensar y decidir y no tratarlos como
paquetes o títeres. En la importancia de darles seguridad y en lo negativo
de quitarla mostrando que nos desilusionan y que no podemos confiar en
ellos.
Insisten en el ejemplo y la consecuencia entre lo que decimos y vivimos;
en la importancia de determinados valores y en la cercanía y diálogo.
Suelen hablar de la importancia de acercarlos a Dios y darles una visión
positiva de Dios y de nuestra relación con El.
No suelen insistir tanto en la formación de la libertad y del sentido social
y de las actitudes cristianas frente a los pobres.
Casi nunca mencionan la pedagogía de la decisión, de la solidaridad y de
la expresión y en formarles en el sentido del bien común.
Aunque los papás en la vida de todos los días les piden obediencia y
algunos hablan dando órdenes, casi no hablan de hacerlos niños
obedientes. En este punto conviene hacerles ver que los niños necesitan
autoridad y orden, pero es más importante que hacerlos obedientes, irlos
formándo para que sepan decidir y ser libres, y los peligros de lo contrario.
Algunos insisten en la atención a los sentimientos, en el sentido de
pertenencia, casi no he oído que se interesen en la pertenencia a la Igelsia o
al país.
Hay que saber cómo está la primaria para insistir en lo que va bien y atacar
vicios que suelen darse como las burlas, las faltas de respeto y la crítica que
tanto molesta a muchos.
11:55 Escenificaciones
Objetivo
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Tener un rato agradable y formativo.
Procedimiento
Al terminar la reunión con los papás, que no se debe alargar hasta terminar
el tema, se pide a los papás que ayuden a colocar las sillitas en círculo para
las escenificaciones y atrás las sillas. Conviene que haya una mesita por si
algún equipo la necesita en su escena. Mientras, alguien llama a los niños;
entran formados.
Se les pide que griten la porra o barra, que digan la oración: Vamos a
trabajar, por Cristo y en Cristo, y luego se les anuncia que van a ir pasando
primero el equipo 1, luego el 2, etcétera.
Pasa el equipo 1. La madrina presenta el tema y, si quiere, al equipo. El
director puede repetir el tema para subrayar. Tiene que haber silencio para
iniciar. Al terminar un equipo, se pasa al siguiente sin que se pregunte nada
al grupo.
Al terminar todos los equipos, el director pregunta a los niños qué apren-
dieron de las escenificaciones. Ellos responden. Esto es muy breve, uno o dos
minutos. Dicen lo mismo que acaban de escenificar, pero se les queda más.
12: 20 Cartas
Objetivo
Que los papás digan a los niños que los quieren. Esto es gran abono para
que florezcan las semillas de amor que hay en los niños.
Que se escriba la primera carta de muchas que los papás van a mandar a
sus hijos con ocasión de los Encuentros para decirles que los quieren y que
por esto quieren que logren los objetivos del Encuentro que van a vivir.
Procedimiento
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En este momento se lee la carta que la maestra escribió con las ideas de
los niños. Puede ir diciendo quién dijo cada cosa.
Los niños van a escribir un mensaje a sus papás y lo van a adornar con
dibujos.
Vamos a ver, ¿qué les pueden decir a sus papás? Ellos dan algunas
sugerencias.
Luego se les piden sugerencias para los adornos: corazoncitos, florecitas,
etcétera.
Cada equipo sale con su madrina o padrino, y todos los equipos van a su
lugar de reunión o al salón.
Se motiva a los papás a escribir esta carta y las que se les van a pedir cada
año.
Los papás se quedan en el salón. Se les dan hojas. Si no hay mesas,
conviene tener prevenidas unas tablitas o libros y dárselas para que sobre ellos
escriban la carta.
12:35 Misa
Objetivos
Que los niños vivan su misa y los papás la vivan con sus hijos.
Que entiendan las cosas y partes de la misa y al entenderlas puedan apre-
ciarlas más.
Integrar el Encuentro en momentos especiales de la misa.
Procedimiento
Hay que preparar la misa mientras los papás escriben y los niños hacen su
mensaje adornado.
Para que los niños participen lo más posible en la misa, conviene poner
una mesa de poco más de un metro de largo como altar y acercar las bancas
o las sillas en forma de C en círculos concéntricos, para que el grupo quede
muy cerca del Sacerdote. Deben quedar huecos entre ellos, para que los niños
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puedan llegar al altar y volver a su lugar con facilidad.
Las dos primeras líneas de sillitas son para los niños, las
dos siguientes líneas de sillas son para los papás.
En la mesa-altar se pone todo lo necesario para la misa. En el altar grande,
atrás, se colocan el Niño Dios y las medallas de la Virgen en un platito para
repartirlas fácilmente. A la entrada se pone el árbol, símbolo del grupo que
se ofrecerá en el momento de las ofrendas. Conviene hacer participar a los
niños.
Antes de la misa: Conviene preguntarles qué van a significar las velas, una
va a significar la fe y otra el amor y pedir a su catequista que encienda la fe
y a su maestra que encienda el amor.
Antes de entrar a la misa cada persona que ayudó a los niños a su esceni-
ficación recoge los mensajes adornados, para darlos a sus niños al ir a dar la
paz a sus papás. Durante la misa no los deben tener en la mano.
En el acto penitencial: Pueden pedir perdón por algunas de sus faltas. Los
niños van diciendo faltas que suelen cometer niños o niñas de su edad y todos
contestan: Perdón, Señor, perdón, y se dan dos golpes de pecho quedito, en
señal de que nos duele haber hecho eso. No se dicen mis faltas, ni se dicen
nombres.
En el ofertorio:
Se ofrece el árbol, símbolo del grupo. Se puede preguntar: ¿Quién puede
traer un árbol? Se desconciertan. Si alguno se ofrece, se le dice que está detrás
de la capilla y él o dos van y lo traen. El Sacerdote o el director dice a los niños:
Siempre que vean este arbolito lleno de hojas, recordarán que a él Dios lo hizo
para dar hojas y a Uds. para dar amor, que no se deben dejar ganar de él.
Ese árbol va a ir creciendo. Cuando ustedes estén en tercero ya habrá
crecido un poco; cuando estén en quinto más; cuando salgan de la secundaria,
ya será más grande, y cuando salgan del colegio ya será un gran árbol. Cuando
ya sean abuelitos, el árbol estará muy grande. Ustedes, al verlo, se acordarán
que lo sembraron pequeño. Esto se puede hacer también preguntándoles a los
niños: ¿Cómo va a estar el árbol cuando...?
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Ustedes no se deben dejar ganar por el árbol. Como él va a crecer, ustedes
también deben crecer; no sólo en su cuerpo, sino como personas: deben crecer
en conocimientos, deben crecer en compasión por los que sufren, de modo
que tengan un corazón grande para amar, que reciba mucho amor y que dé
mucho amor.
El grupo, al terminar la misa, va a sembrarlo en un lugar del colegio donde
ya está hecho un hoyo. Esto se hace así si se ve más conveniente, o si no, lo
hacen otro día con su maestra.
Ya que se dio el mensaje del árbol, se dice a los niños que Dios quiere que
demos amor a nuestra familia y a nuestros compañeros; pero quiere que le
mostremos especial amor ayudando a sus hijos los más pobres. Por esto
vamos a ofrecer nuestra ayuda para ellos.
Antes de ofrecer su limosna, se les explica para quiénes va a ser el dinero.
La maestra, y si fueron unos 3 o 4 niños, cuentan de la familia pobre que
visitaron, sus nombres, su modo de ser, su pobreza, el lugar de la ciudad donde
viven, cómo es su casa, sus muebles, cocina, baño, ropa, qué les impresionó
de lo que hablaron, vieron, olieron y sintieron en su corazón.
Se ofrece la alcancía a Jesús Niño, quien nació en una cueva pobrecito,
pues lo que damos a los pobres se lo damos a él. Cuando uno quiere ser bueno,
debe ver a Cristo en los pobres y ayudarlo en ellos con oración y ayuda
material que supone sacrificio. No basta rezar. Tenemos que intentar remediar
en otros los sufrimientos que podamos. Hacer esto es crecer como personas
para amar.
Los niños pueden decir qué iban a comprar con ese dinero.
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Por los vivos, todos van diciendo en silencio los nombres.
Se les puede decir que como el sacrificio de Jesús tiene valor infinito, lo
podemos ofrecer por miles igual que por uno.
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caer. Veo que a los niños les da más devoción el Niño sin ropitas y zapatitos.
En este momento conviene tomar fotos.
Esto se hace sin apresurar a ningún niño, más bien pidiendo que lo hagan
con calma y devoción. Mientras, se da la comunión a los papás.
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Trabajo posterior
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