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¿Qué te hace reir?

¿qué grado de “sentido del


humor” tienes? ¿crees que puede mejorarse?
What makes you laugh? What level of ‘sense
of humor do you have? Do you think it can be
improved?

1
José-María Román, 1Valle Flores, 1Lorena Valdivieso y 2Beatriz García-
Monteagudo
Universidad de Valladolid, 2Valladolid (España)
1

Resumen
Apenas existen estudios dedicados al análisis de los estímulos potencialmente activadores del humor
(EH) Por ello, este trabajo tiene entre sus objetivos elaborar una clasificación de EH dentro del marco
de un análisis funcional del Sentido del Humor. Se analizaron 492 tipos distintos de EH con los que se
elaboraron tres categorías, cada una con sub-categorías, en función: (A) del soporte del EH: 1-verbal-
oral o escrito, 2-visual-gráfico y 3-situaciones concretas), (B) de la temática: 1-Político-religiosa,
2-Eróticos, 3-Machistas-Feministas, 4-Laborales y 5-Étnicos) y (C) de la naturaleza de la emoción que
activa: 1-Positiva y 2-Negativa. Se han identificado 29 EH fundamentales. En segundo lugar, al no existir
trabajos que aporten procedimientos para modificar el concepto que las personas tienen del constructo
Sentido del Humor, otro de los objetivos fue analizar la influencia de la información presentada de forma
convencional (una conferencia sobre el “Modelo Multidimensional del Sentido del Humor”) sobre el
concepto vulgar de Sentido del Humor y las creencias de estabilidad. En este trabajo participaron 258
estudiantes universitarios. El procedimiento se implementó mediante un diseño pre-experimental: pretest,
intervención y postest. Los resultados apuntan que el grado y tipo de cambios conceptuales está en función
de la edad, género y naturaleza de los estudios.
Palabras clave: Sentido del humor, Análisis funcional del sentido del humor, EH (estímulos H), Clasificación
de los EH, Concepto científico de Sentido del humor.

Abstract
There are hardly any studies dedicated to the analysis of stimulus potentially activators of humor (SH).
Therefore, this study has as one of its objectives to develop a classification of SH within the framework of
a functional analysis of Sense of Humor. There were analyzed 492 different types of SH from which we
developed three categories, each one with subcategories depending on: (A) * SH Aids: 1- oral or written, 2-
visual-graphic and 3-specific situation; (B) Topic: 1-Political-religious, 2-Erotic, 3-Chauvinist-Feminist,
4-Labor and 5-Ethnic; and (C) the nature of the emotion that it triggers: Positive and Negative. We have
identified 29 fundamental stimulus of humor. Secondly in the absence of studies that provide procedures to
modify the concept that people have of the construct Sense of Humor, another objective was to analyze the
influence of the information presented conventionally (a conference on ‘Multidimensional Model of Sense

Revista de Psicología y Educación, 2014, 9(1), 173-200 ISSN:1699-9517·e-ISSN:1989-9874


josé-maría román et al.

of Humor’) about the vulgar concept of Sense of Humor and beliefs of ** its stability. In this study 258
college students participated. The procedure was implemented using a pre-experimental design: pretest,
intervention and posttest. The results indicate that the degree and type of conceptual changes are a function
of age, gender and nature of the studies.
Keywords: Sense of humor, Sense of humor functional analysis, SH (stimulus H), SH classification, Sense
of humor scientific concept.

La psicología positiva (o “psicolo- puntos de vista también distintos. Con


gía de lo positivo”) tiene como obje- lo que nos puede ocurrir como a los
tivo conceptualizar, evaluar y optimi- ciegos en el cuento de la sabiduría
zar “cualidades humanas” positivas, milenaria hindú: Los ciegos y el ele-
“puntos fuertes” o “fortalezas” que fante. Estaban tan ansiosos por con-
incrementan el bienestar y/o disminu- ocer y explicar lo que era un elefante,
yen el malestar de las personas. Entre que tras de darse de bruces con él, y
esas cualidades están: optimismo, res- volver a la aldea para describirle a los
iliencia, flow, autoestima, asertividad o demás ciegos, cada uno hace una gen-
sentido del humor. Y también: sabidu- eralización excesiva (transducción) de
ría, curiosidad, creatividad, valentía, su visión parcial del elefante.
perseverancia, honestidad, altruismo, Cada país –y cada época– ha tenido
inteligencia, liderazgo, humildad, au- patrones universales en su forma de
tocontrol, emociones positivas como hacer o recibir el humor, y al mismo
alegría, esperanza, ilusión o gratitud. tiempo sus propias manifestaciones
Este trabajo se centra en uno de esos históricas o culturales de cada gener-
puntos fuertes: el constructo “sentido ación y para cada país (Martin, 2008).
del humor” (SH en adelante). Frente a esta afirmación, hay autores
La gran mayoría de los constructos que sostienen que el humor funciona
psicológicos son enormemente com- independientemente de la cultura y del
plejos, con múltiples caras, e inabarca- contexto en el que se pretende (Saro-
bles desde un solo punto de vista y con glou y Jaspard, 2001; Wiseman, 2009).
una sola metodología. Y por supuesto, Investigan (elaboran teorías y,
el SH pertenece a esa categoría, a la orientándose por ellas, diseñan tec-
de los también llamados “constructos nologías de evaluación e intervención)
poliédricos”. sobre el SH: (a) En Inglaterra James A.
Los intentos por definirlo, o bien Thorson y F.C. Powell (1991, 1993a,
son parciales o bien muy prolijos. 1993b y 1993c) (b) En Bélgica F.
Dada esa complejidad, los distintos Saraglou (c) En Grecia, P. Antonopou-
grupos de investigación que lo abor- lou. (d) En España, Begoña García-
dan científicamente lo hacen desde Larrauri (2006) en la Universidad de

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Valladolid; Hugo Carretero Dios, de la mundo. Es un modo para escapar de


Universidad de Granada, Carmen Tor- una vida dominada por los temores y
res y Pilar Berrios de la Universidad de los sufrimientos de la mente. Berne
Jaén… (e) En Alemania Willibald Ruch (1985) lo utilizó dentro de sus técni-
(2007); para este psicólogo alemán cas de psicoterapia. Como psicotera-
afincado en la Universidad de Zurich, peuta le importaba más la función que
el SH conlleva fundamentalmente una cumplía el SH (su utilidad terapeútica)
actitud sonriente hacia la vida y sus que la naturaleza del mismo (nivel
frustraciones, una comprensión de las teórico conceptual) (Carbelo, 2005;
incongruencias de la existencia. (f) Ruch, 2007; Thorson y Powell, 1993a;
En USA Rod A. Martin (2007) –actu- Román, 1984, 1990, 1994).
almente en la University of Western De la experiencia cotidiana, se in-
Ontario– que entiende el SH como una duce que las personas difieren en di-
variable multidimensional. Con ante- versos aspectos relacionados con el
rioridad a todos ellos el psiquiatra ca- SH, entre los más destacables podría-
nadiense Eric Berne (1984), desde el mos señalar el tipo de estímulos hu-
punto de vista clínico, hizo aportacio- morísticos (estímulos “H”: EH en adel-
nes importantes. ante) que la gente encuentra divertidos
Begoña Carbelo y Eduardo Jáure- o la frecuencia con la que las personas
gui (2006) definen el humor como cu- sonríen, se ríen o manifiestan conduc-
alquier estímulo que pueda provocar tas de humor. Según los estudios del
la reacción psicofisiológica de la risa británico Richard Wiseman (2009) los
(juegos, bromas, chistes, viñetas, situ- chistes (uno de los tipos de EH) más
aciones embarazosas, incongruencias, universales son los que utilizan el
inocentadas, cosquillas…) y el SH como juego de palabras para crear una situ-
la capacidad de experimentar y/o es- ación absurda.
timular esta reacción. Además, dife- La figura 1 presenta de forma sin-
rencian entre el SH positivo que busca tética el Modelo de SH elaborado por
provocar la risa propia o ajena sin García-Larrauri, Monjas, Román,
ofender o agredir a nadie y SH nega- Flores y Cuetos (2004, 2005). Esta
tivo que busca provocar la risa incluso conceptualización representa –medi-
a costa de los demás. ante círculos entrelazados– las cuatro
El SH se concibe como una actitud dimensiones, componentes o mecanis-
derivada del autoconocimiento y la mo del SH. Es el resultado de sucesivos
autoaceptación. Conlleva una actitud Análisis Dimensionales (Secadas y
hacia la vida, una manera de verla o Sanmartín, 1990). Identifica 4 dimen-
recibirla, una modalidad de estar en el siones básicas, 15 de segundo nivel

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y 65 de primer nivel (Román, Gar- la persona active uno o más de estas


cía-Larrauri, Monjas, Flores y Orte- operaciones cognitivas (habilidades):
ga, 2000; García-Larrauri, Monjas, exagerar o simplificar, plantear incon-
Román y Flores, 2004). Las cuatro di- gruencias, sorprender, aliviar tensio-
mensiones se encuentran interrelacio- nes, revelar curiosidades, ser original,
nadas, se determinan recíprocamente enfatizar con exageración, simplifi-
y pueden poseerse en diferente grado cación o repetición, extrapolar o de-
(Román, 2006, 2008). scribir torpezas, entre otros.

Creación o generación de humor Apreciación del humor

Esta dimensión del SH abarca la Se refiere al conjunto de estrate-


faceta más externa y por ello evidente gias, habilidades y automatismos –
y fácilmente identificable. Se refiere al que tiene una persona en un momento
conjunto de estrategias, habilidades y dado– para tomarse la vida en serio
automatismos –que tiene una persona pero con “toques de humor”, pensar
en un momento dado– para percibir re- en positivo, apreciar y disfrutar del hu-
laciones de forma insólita (frecuentes mor generado por los demás, reírse de
ocurrencias, mostrar el lado divertido, uno o una misma, disfrutar de las situ-
cómico, irónico de las personas, ideas aciones cotidianas o de lo que se hace
o cosas) y habitualmente comunicarlas aunque sea rutinario o poco agradable;
de modo que provoque sonrisas, risas disfrutar riendo, considerarse alegre
o carcajadas en los demás, aunque (Carretero, Pérez y Buela, 2006) han
también pudiera reservarlas para sí profundizado en esta dimensión.
misma (visualización). Frases que identifican la dimensión
Frases que identifican la dimensión
II: Soy una persona alegre. Soy una
I: Me resulta fácil sacarle “chispa” a persona con confianza en que las cosas
las cosas. Me pasan por la cabeza toda me van a ir bien. Me gusta ojear los
clase de ideas cómicas. Se me ocurren chistes o la sección de humor en pren-
ideas para que la gente lo pase bien. sa, revistas, etc. Soy capaz de contar
La gente de mi entorno espera de mí una anécdota de forma divertida, aun-
que les haga reír. Soy una persona di- que en ella haya salido mal parada/o.
vertida. Me gusta hacer gracias, bro- Sería capaz de ponerme un disfraz
mas positivas. Me río con facilidad. aunque pudiera sentirme ridícula o
Me gusta bailar y cantar. ridículo. Disfruto del presente –del día
a día–. Reservo una parte de mi tiempo
Para generar EH (estímulos poten- para hacer lo que me gusta. Mi buen o
cialmente provocadores de sonrisas, mal humor depende más de mí misma
que de las circunstancias.
risas o carcajadas) es necesario que

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Para apreciar EH (estímulos poten- automatismos –que tiene una persona


cialmente provocadores de humor) en un momento dado– para utilizarlo
y en consecuencia disfrutar cogni- en el afrontamiento de fracasos, difi-
tiva, fisiológica y conductualmente, cultades o contratiempos sin hundirse,
es necesario que las personas descu- para mantener el optimismo a pesar de
bran –se den cuenta (habilidad)– las las preocupaciones, encontrar salidas
exageraciones o simplificaciones, las con humor en situaciones negativas,
incongruencias, la sorpresa, alivien para reírse incluso en los malos mo-
tensiones, valoren las curiosidades y mentos.
la originalidad, los énfasis excesivos, Frases que identifican la dimensión
las extrapolaciones o torpezas, entre
III: Persevero ante la adversidad. Pro-
otros). curo quitar dramatismo a las situacio-
nes difíciles. Cuando algo me sale mal
Afrontamiento optimista de proble- inesperadamente, trato de encontrarle
mas el lado divertido. Ante un problema
trato de resolverlo. Soy optimista ante
Usar el humor para hacerle frente las dificultades o problemas. Afronto
mis fracasos sin hundirme. Las ad-
a la vida. Implica la capacidad, o el
versidades pueden ser fuente de opor-
conjunto de estrategias, habilidades y tunidades. A diario me enfrento a mis

Figura 1. Modelo Multidimensional del SH. (García-Larrauri, Monjas, Román, Flores y Cuetos, 2004,
2005).

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tareas con buen ánimo. las estrategias, habilidades y automa-


tismos pueden enseñarse y, en conse-
Para afrontar de forma optimista
cuencia, aprenderse y mejorarse.
los problemas es necesario, unas vec-
Frases que identifican la dimensión
es, crear EH (estímulos potencialmente
provocadores de sonrisas, risas o car- IV: Pienso que el sentido del humor
cajadas) y contárselo a los demás y a sí facilita las relaciones sociales. Trato
con amabilidad a las personas. La
mismo; y otras, participar activamente
gente me aprecia por mi buen humor.
en los que cuentan personas que le ro- Me gusta que las personas que están a
dean o, incluso, buscar activamente mi lado pasen un buen rato. Me gusta
personas con estas cualidades. Seguirá estar con personas divertidas. En si-
siendo necesarios activar las operacio- tuaciones tensas tiendo a “romper el
hielo” con un toque de humor. Acepto
nes cognitivas (habilidades) descritas
y sigo de buen grado las bromas posi-
en la Dimensión I y II. Supone un tivas que puedan hacerme. Cuando me
estilo de pensamiento para descubrir enfado con alguien, no me dura mucho
el lado positivo que tienen todas las tiempo y no le doy vueltas a la situa-
personas, cosas o sucesos y tratar de ción.
actuar en consecuencia. Para establecer relaciones positi-
vas con las personas presentes en los
Establecimiento de relaciones posi-
“escenarios” que nos ha tocado vivir
tivas
(familia, vecinos, escuela, trabajo,
Hace referencia a la capacidad para amigos, deporte…) podemos utilizar
o al conjunto de estrategias, habili- múltiples habilidades intrapersonales
dades y automatismos –que tiene una (inteligencia emocional) e interperso-
persona en un momento dado– para nales (inteligencia social). Entre ellas
relacionarse y comunicarse más efi- las de generar y apreciar EH y utilizar-
cazmente con los demás, mediante el los para afrontar de forma optimista
humor. El SH puede utilizarse como los problemas.
recurso para las relaciones sociales, El SH, componente de la inteli-
como una habilidad social para establ- gencia. Si se conceptualiza la inteli-
ecer y mantener relaciones fructíferas gencia como el conjunto integrado de
con los demás. El humor facilita la in- estrategias, habilidades y automatis-
teracción social, desarrolla la amistad mos de los que cada persona dispone
y la popularidad en un grupo, permite –en un momento dado– para resolver
expresar la hostilidad de un modo todo tipo de problemas –y también
aceptable y modula el estilo asertivo para crearlos o plantear nuevos prob-
en la interacción con “el otro”. Todas

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lemas–, entonces el SH es uno de esos “culturalmente desarrollada” a partir


componentes. El SH ayuda a resolver de/o sobre los componentes biológi-
problemas –sobre todo de tipo intra- cos de la inteligencia o “inteligencia
personal e interpersonal–, y también biológica”) son enseñadas a la gener-
ayuda a crear nuevas situaciones en ación siguiente. Se ayuda a las nue-
las relaciones intra e interpersonales vas generaciones a interiorizarlas de
(Román, 2013). manera progresiva, primero en la fa-
Esta conceptualización de la inteli- milia, después en la escuela infantil,
gencia ha sido popularizada en Es- más tarde en la escuela primaria, en la
paña por el psicólogo del desarrollo secundaria, en la universidad, en la so-
Francisco Secadas (1996) en su Teo- ciedad, en el trabajo…, en el aprendizaje
ría del desarrollo de la inteligencia a lo largo de toda la vida.
por acumulación de habilidades. Y en Por lo tanto la inteligencia –creada
USA, primero, por Robert J. Sternberg por el hombre– es primero social, está
(1985) en su teoría triárquica de la in- en la sociedad y con el paso del tiem-
teligencia, y años después por Howard po: el trabajo, el estudio y la ayuda de
Gardner (1995) en el marco de la teo- los demás cada persona la va interiori-
ría de las inteligencias múltiples. zando, haciéndola suya, convirtiendo
Las estrategias, habilidades y au- en psicológico lo que antes era social.
tomatismos han sido construidos por Es la Ley de la doble formación de los
los hombres –generación tras gener- procesos psicológicos superiores (la
ación– para resolver los problemas con inteligencia “culturalmente desarrol-
que se va encontrando en cada uno de lada”) de Lev Semenovich Vigotsky
los ámbitos o escenarios donde viven. (1896-1934).
Cada generación las perfecciona (in- Esta construcción individual –inte-
nova) y las pasa a la siguiente. De vez riorización progresiva de estrategias,
en cuando aparece una nueva (inven- habilidades y automatismos– se apoya
ta). Lo más habitual es la innovación, en unos componentes de naturaleza
el perfeccionamiento de la estrategia biológica con los que cada uno nace
ya existente y la aplicación del efecto (Vigotsky, 2006). Son los cimientos de
trinquete (Tomasello, 2007): impedir la inteligencia; son los llamados “pro-
el retroceso a la estrategia, habilidad cesos psicológicos básicos” (la “in-
o automatismo que acaba de ser in- teligencia biológica”). Estos soportes
novada. biológicos de la inteligencia son una
Las estrategias, habilidades y au- serie de recursos cerebrales (redes
tomatismos (el conjunto integrado de neuronales) en los que se apoya –y
todas ellas constituyen la inteligencia a su vez, apoyan– el desarrollo de la

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inteligencia. El desarrollo, conceptual- gencia o procesos psicológicos supe-


izado de esta manera, es resultado de riores) se dice de cada parte o compo-
la multitud de procesos de enseñanza- nente; en este caso del SH. El SH (como
aprendizaje -formales e informales en estrategia, habilidad o automatismo) lo
los que los humanos están inmersos a vamos interiorizando progresivamente
lo largo de toda la vida. Las redes neu- de la misma manera que cualquier otra
ronales soportan las representaciones estrategia, habilidad o automatismo,
de la información almacenada sobre el primero en la familia, después en la es-
mundo y la procesan. Son conjuntos cuela infantil, más tarde en la escuela
variables de recursos cerebrales ar- primaria, en la secundaria, en la uni-
ticulados y automatizados. Entre ellos versidad, en la sociedad, en el trabajo…,
están, con calidad distinta en cada ser en el aprendizaje a lo largo de toda la
humano: vida.
Por lo tanto, el SH es una estrategia
1. Los órganos receptores; enseñable y aprendible. Es –en todo
2. Los circuitos cerebrales que digita- caso– mejorable. En función de las cir-
lizan, dicotomizan y almacenan los cunstancias que nos haya tocado vivir
estímulos sensoriales; dispondremos de una mayor o menor
3. La mielinización de las neuronas; desarrollo del mismo (en una escala de
4. La bioquímica de las conexiones 0 a 100). Probablemente el aprendiza-
sinápticas; je –interiorización progresiva– lo hici-
5. La velocidad de transmisión neu- mos de manera inconsciente (sobre
ronal; todo antes de los 6-7 años), pero ahora
6. Los órganos efectores (componen- podemos mejorarlo de manera consci-
tes efectores: motrices, gestuales, ente. Y para ello existen programas de
laríngeos). mejora (García-Larrauri, 2006; Mc-
En la consolidación de estos recur- Ghee, 2006; Román, 2006; Valdivieso,
sos cerebrales juegan un papel crucial: García-Monteagudo y Román, 2011a).
las demandas del entorno (natural, El Estado Adulto del Yo puede
cultural e histórico) y las decisiones (debe) observar las grabaciones de los
de la persona. Alexander R. Luria otros dos estados del yo (Padre y Niño)
(1902-1977) resumió las relaciones y analizarlos antes de actuar. Aquí
biología-ambiente con parsimoniosa está la raíz de la comunicación intra-
claridad: “La inteligencia es biológica personal (inteligencia intrapersonal o
en sus orígenes, pero sociocultural en emocional). El Adulto procesa datos
su configuración y desarrollo”. que le entrega o coge del Estado Pa-
Lo que se dice del “todo” (inteli- dre del Yo (¿tuvimos padres, madres,

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abuelos, etc. con alto SH?), del Estado atividad, necesaria para la producción
Niño del Yo (¿vimos experiencias pla- de EH.
centeras en contextos o situaciones de No es extraño que se vincule SH
humor antes de los 6-7 años?) y de la (segundo gran factor) con creatividad
realidad (aquí y ahora). Esta misión (tercer gran factor). La creación de
mediadora, comparadora, verificadora humor, por lo general lleva implícita
puede activarse en cualquier momento la asociación de dos o más ideas dife-
de la vida. Es una función voluntaria. rentes, inesperadas que, rompiendo
la “lógica”, producen un vuelco a la
El SH, rasgo de la personalidad. situación: lo que se conoce como in-
También puede conceptualizarse congruencia. Una persona puede bien
como rasgo de la personalidad. Po- generar una incongruencia o bien
siblemente sea la Teoría de los Cinco apreciar esa incongruencia. Cuando
Grandes Factores de McCrae y Costa se dice de alguien que tiene SH, es
(1990) y Costa y McCrae (1992) quien porque: o bien aprecia el humor, o bien
mejor haya profundizado esta idea. No lo produce (lo crea). A veces también
formaría parte –significativamente que posee ambas dimensiones en igual
apreciable– del primer gran factor: medida. La investigación muestra que
neuroticismo o grado de control emo- la mayoría de las personas disfrutan y
cional; ni del cuarto: cordialidad o les gusta reír, pero son muchas menos
grado de amabilidad o afabilidad; ni las creativas o generadoras de EH.
el quinto: responsabilidad o grado de En la consideración del humor
persistencia o perseverancia. Pero si hay que abordar aspectos cognitivos
de los otros dos. (procesos mentales que conllevan la
Dentro de los seis elementos com- percepción, comprensión, creación y
ponentes del segundo gran factor ex- apreciación de incongruencias en los
traversión –o grado de facilidad para EH (estímulos potencialmente humor-
expresarse ante los demás– se encuen- ísticos), aspectos emocionales (sen-
tra el sentido del humor. Aunque pu- timientos de diversión y placer que
eden darse variaciones puntuales, en proporciona), conductuales (expresión
general se entiende que el SH es un facial, dimensiones de la risa, postura
componente bastante estable (rasgo) corporal...), psicofisiológicos (cambi-
de nuestro comportamiento. Y dentro os en patrones cerebrales, secreción de
de los cinco componentes del tercer hormonas...) y sociales (contextos so-
gran factor apertura mental –o grado ciales donde se produce una situación
de facilidad para adaptarse a las expe- humorística).
riencias nuevas– se encuentra la cre- La investigación sobre SH es

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menester que sea parsimoniosa. Por mucho rigor en la aplicación de los


tanto, lo que se diga del SH, lo diremos criterios psicométricos a este objeto
de aquello concreto que hemos aco- de estudio (Alemany, 2002; Carretero,
tado. Porque todavía falta una defin- 2005).
ición conceptual integradora. Falta
más trabajo racional y empírico de Para un análisis funcional del SH.
integración, de síntesis superadora de El modelo multidimensional del SH se
las distintas dimensiones del SH. Y sin integra o se ubica dentro del elemento
ella, tampoco podemos disponer de o componente SH procesos del paradigma
una definición operativa que permita del análisis funcional del SH (figura 2).
medir o manipular con rigor las vari- Estos mecanismos analizarían los EH,
ables, factores o componentes relacio- los estímulos potencialmente provoca-
nados con el SH. Hace falta, todavía, dores de esa emoción positiva que se

EH → SH procesos → R sonrisa-risa-carcajada → C sobre Contexto → ....


(observable) (inferible) (observable) (observable) (secuencia en espiral)

Figura 2. Paradigma para el análisis funcional del SH.

denomina humor. Tipo de estímulos humorísticos (EH


EH: Estímulos que pueden poner en o estímulos potencialmente activa-
marcha los procesos o mecanismos del dores de los mecanismos del SH) que
SH. Todo aquello que puede provocar la gente encuentra divertidos: a unas
la emoción positiva “humor”, observ- personas les hace gracia lo que otras
able en distintos tipos o grados de risa. aborrecen.
Además de los EH, se han de tener Grabaciones almacenadas en su
presente los antecedentes o historia de cerebro con anterioridad a los 6-7
cada persona: acciones, dichos o cir- años.
cunstancias que sirven para compren- Automatismos para percibir y com-
derlos y entender la forma de interpre- prender material humorístico.
tarlos que tiene cada uno. Las personas Habilidad para crear humor (por lo
difieren en varios aspectos en relación general con la intención de divertir o
con el SH. Entre los más destacables provocar humor en otras personas).
se señalan estos (Cuetos, 2003; Diez, Estrategias para abordar con hu-
2005; García-Monteagudo, 2007): mor situaciones estresantes.

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Habilidad para tomarse más o me- interruptor envía señales de felicidad


nos en serio y reírse de las propias de- a la corteza prefrontal. Por último, el
ficiencias o de lo que nos sucede, so- sistema de recompensa y placer se en-
bre todo si la situación es adversa. carga de generar la reacción eufórica,
Frecuencia, duración e intensidad la carcajada, desde la tercera capa
(grados) con las que las personas son- del cerebro”. Así pues, en el procesa-
ríen, se ríen o manifiestan conductas miento completo de un EH intervienen
de humor. La “R” que puede ir desde varias zonas del cerebro.
una simple sonrisa hasta una sonora Rsonrisa-risa-carcajada: grado de satisfac-
carcajada. ción que se experimenta como reacción
SHprocesos: mecanismos encargados al EH presentado. La risa (conducta ob-
de procesar los EH. Pueden ser de servable de la emoción humor) pueden
“apreciación” del EH, de “creación” variar –según Wiseman (2009)– en:
de EH y de otros tipos. Es importante Intensidad: un abanico que puede
conocer qué ocurre en nuestro cere- ir desde una simple sonrisa, pasando
bro desde que nos cuentan un chiste por distintos tipos de risa, hasta llegar
(uno de los más populares EH) hasta a una sonora carcajada.
que nos reímos. Las técnicas de imá- Duración: de la Rsonrisa-risa-carcajada.
genes cerebrales (PET) permiten sa- Calidad: tipos distintos de Rsonrisa-risa-
ber qué partes del cerebro procesan carcajada
sincera –Guillaume Duchenne
los EH. Las imágenes obtenidas por (1806-1875) la diferencia en los mús-
resonancia magnética muestran que culos de la boca, en los músculos de
activamos las mismas áreas que para los labios y en los músculos que ro-
procesar el lenguaje. López Moratalla dean los ojos– vs. fingida, sana vs. in-
(2010) explica que: “Primero usa- sana. Los indicadores cognitivos, con-
mos áreas de la corteza cerebral para ductuales y fisiológicos son diferentes.
procesar palabras y darnos cuenta La risa es una respuesta fisiológica
de que lo escuchado o leído no tiene al humor, al igual que la sonrisa o la
sentido. Después, utilizamos la zona carcajada, –diferentes cuantitativa y
que procesa los sentimientos. Allí lo cualitativamente– que implica cam-
absurdo o lo gracioso genera una bios en: velocidad de la sangre, riego
emoción placentera. Interviene para sanguíneo, relajación muscular, seg-
ello la dopamina, conocida como hor- regación hormonal –libera endorfi-
mona de la felicidad, que acciona el nas, linfocitos T (defensas), linfocitos
sistema de recompensa estimulando el B (anticuerpos), inmunoglobulina A
interruptor central, llamado “núcleo (anticuerpos en saliva)–, pulmones,
accumbens”. Una vez activado, ese corazón, digestión o sexo.

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Aunque la risa es una consecuen- sión superficial. (c) “Ji, ji, ji” es la risa
cia del humor, con frecuencia ambos del Estado Niño del Yo, cuando va a
términos se confunden. De hecho los jugar a hacer una mala pasada. “¡Ji,
principales estudios que se refieren a ji, ji!” cuando un compañero explica
las cualidades y los efectos terapéuti- cómo podían jugarle una mala pasada
cos del humor se han ocupado, en real- al profesor. Es una risa juguetona.
idad, de la risa (García-Walker, 2002). Risas sanas: (a) “Jo, jo, jo” es la risa
Risa y SH constituyen las dos caras de del Estado Padre ante la lucha del Es-
una moneda y se influyen mutuamente. tado Niño para triunfar. Es protectora,
El estado de ánimo mejora a medida benévola y dispuesta a ayudar. Gen-
que la risa entra de nuevo en la vida eralmente viene de personas que no
cotidiana de la persona, de modo que están demasiado implicadas y que pu-
le hace estar más abierta a la búsqueda eden pasar la responsabilidad última al
del humor, la alegría y viceversa. otro; es la risa del abuelo. (b) Hay otra
En este sentido, Hans Jürgen Ey- clase de “Ja, ja, ja” que es mucho más
senck (1916-1977) apuntó que el SH cordial y significativa. Indica una in-
se puede entender de tres formas dife- tuición verdadera por parte del Estado
rentes: (1ª) conformista: a través del Adulto, que comprende que ha sido
grado de similitud en la apreciación de engañado, no por figuras externas sino
humor en un material humorístico. (2ª) por su propio Padre y su propio Niño;
cuantitativa: mediante el uso de son- es la risa de la intuición. (c) “Jua, jua”
risas, risas o carcajadas (capacidad de es la risa de mera diversión del Estado
divertirse). (3ª) productiva: en cuanto Niño, o la risa abdominal de las perso-
a la frecuencia de su uso. nas mayores; es la risa espontánea de
Robert Holden (2004) realizó una las personas sanas.
minuciosa clasificación de los tipos Csobre Contexto: Efectos o consecuen-
de risa, no obstante la calsificación de cias sobre el contexto o escenario en
Eric Berne (1985) es mucho más par- que se esté produciendo el evento. Los
simoniosa: efectos o consecuencias afectarán: (1º)
Risas insanas: (a) “je, je, je”, es a los mecanismos del SH y (2º) a la per-
la risita del Estado Padre del Yo que cepción del EH inicial (la duración e in-
está conduciendo a alguien, general- tensidad de la risa hace que se valoren
mente a su propio hijo, por el sendero los EH como más graciosos). Pueden
del escarnio y la derrota. ¡Cuánto has ser efectos o consecuencias positivas
engordado! ¡Je, je, je! (b) “Ja, ja, ja” (la risa como recompensa emocional),
es la risa del humor negro del Estado negativas (sensaciones aversivas, sen-
Adulto del Yo. Denota una compren- sación de ridículo) pasando por inter-

184 Revista de Psicología y Educación, 2014, 9(1), 173-200


¿Qué te hace reir? ¿qué grado de “sentido del humor” tienes? ...

medias o neutras. zados a la luz de los conocimientos


Secuencia en espiral: Al cambiar disponibles, sugieren estas hipótesis:
el contexto, cambia la valencia de los (1ª) La información científica propor-
nuevos EH y la sensibilidad de las cu- cionada a los estudiantes universita-
atro dimensiones/mecanismos del SH. rios durante una conferencia cambia
Y esto es una secuencia que se desar- su concepción del SH. (2ª) La infor-
rolla en espiral. mación científica proporcionada a los
Pues bien, dentro del marco con- estudiantes universitarios durante una
ceptual expuesto, se acotaron estos conferencia cambia su creencia sobre
objetivos: (1) Identificar y categorizar la estabilidad del SH. (3ª) La edad, el
los estímulos potencialmente provoca- sexo y naturaleza de los estudios uni-
dores de humor o EH. (2) Validar un versitarios modulan o interaccionan
procedimiento convencional para ayu- con la intervención realizada.
dar a cambiar del concepto vulgar al
concepto científico que del SH tienen
los universitarios. Este segundo obje- Método
tivo se desglosó en tres objetivos espe-
cíficos: (a) Mostrar que la información Participantes
científica ayuda a cambiar el concepto
vulgar que tienen los estudiantes uni- Inicialmente 258 estudiantes uni-
versitarios sobre el SH; (b) Comprobar versitarios (tabla 1), con edades com-
el grado de estabilidad del concepto prendidas entre los 18 y los 32 años
vulgar; (c) Analizar si edad, sexo y (tabla 2) y que cursaban distintos tipos
tipo de estudios universitarios modu- de estudios (tabla 3). Por muerte ex-
lan o interaccionan con la intervención perimental de 12 estudiantes, sólo 246
realizada. estudiantes se calificaron en SH en el
Los objetivos enunciados, anali- pretest y en el postest. Se analizaron

Tabla 1
Estudiantes por sexo.
Frecuencia %
Válidos Hombres 91 35.3
Mujeres 165 64.0
Total 256 99.2
Perdidos 2 .8
Total 258 100

Revista de Psicología y Educación, 2014, 9(1), 173-200 185


josé-maría román et al.

Tabla 2
Estudiantes por intervalos de edad.
Frecuencia %
18-19 3 1.2
20-21 76 29.5
22-23 93 36.0
24-25 54 20.9
26 y más 30 11.6
No especificada 2 .8
Total 258 100

Tabla 3
Estudiantes por naturaleza de sus estudios.
Frecuencia %
Ciencias de la Salud 4 1.6
Ciencias Experimentales 8 3.1
Ciencias Sociales y Jurídicas 142 55.0
Enseñanzas Técnicas 51 19.8
Humanidades 21 8.1
No especificada 32 12.4
Total 258 100

pues 492 (246 x 2) grupos de datos. hacen reír. (2) Fase postest (reverso):
auto-calificación en SH, razones de esa
Instrumentos y definición operativa calificación, su creencia –después de
de variables la información científica recibida– so-
bre la estabilidad o inestabilidad del SH
Un protocolo en el que se pidió a y razones de dicha creencia.
los participantes que indicaran: (1) Variables dependientes: 1-Auto-
Fase pretest (anverso): edad, sexo, es- calificación en SH de 1 a 10 antes y
tudios que cursaban, auto-calificación después de la intervención (variable
(de 1 a 10) en SH, razones de esa cali- cuantitativa de intervalo). 2-Razones
ficación, creencia sobre la estabilidad de la auto-calificación en el pre y en el
o inestabilidad del SH y las razones postets (variable cualitativa categóri-
sobre esa creencia; y los tres tipo de ca). 3-Creencias sobre la estabilidad
estímulos humorísticos que más te

186 Revista de Psicología y Educación, 2014, 9(1), 173-200


¿Qué te hace reir? ¿qué grado de “sentido del humor” tienes? ...

o inestabilidad del SH (variable cuali- las categorías, dentro de cada una de


tativa dicotómica (si/no). 4-Razones ellas se hicieron sub-categorías.
de la estabilidad o inestabilidad del SH
(variable cualitativa categórica). Diseño y análisis de datos
Variable independiente: La inter-
vención, una conferencia de 50 minu- Se utilizó un diseño pre-experimen-
tos sobre el SH (Román, 2006a,b vs. tal con pretest-postest de un solo grupo
Fraley y Aron, 2004) basada en un en dos momentos diferentes. Es decir,
power-point con el modelo multidi- recogida de datos previos y posteriores
mensional del SH de García-Larrauri et a una intervención: la conferencia.
al. (2004, 2005). Análisis de datos realizado: es-
Covariables: 1-Edad: variable tadísticos descriptivos y frecuen-
continua categórica pentatómica. cias; comparaciones de medias: “t”
2-Sexo: variable continua dicotómica. de Student para datos paramétricos y
3-Naturleza de los estudios universi- muestras relacionadas; “W” de Wil-
tarios: variable continua categórica. coxon (prueba de los rangos con signo)
Según la clasificación realizada por el para datos no paramétricos y muestras
Consejo General de Universidades. relacionadas; Análisis Dimensionales
(Secadas y Sanmartín, 1990) para en-
Procedimiento contrar categorías, factores o dimen-
siones dentro de un amplio grupo de
Se entregó a los asistentes el proto- datos cualitativos.
colo antes descrito para que comple-
tasen el anverso (pretest). Posterior-
mente, se llevó a cabo la conferencia Resultados
y, tras ella, se les pidió que dieran la
vuelta al protocolo y completasen el ¿Qué te hace reír? Una categoriza-
reverso (postest). ción de los estímulos potencialmente
Recogidos los datos cualitativos, provocadores de humor o EH
fueron agrupados por tres jueces, según
las dimensiones del modelo multidi- Los EH se categorizaron en función
mensional del SH de García-Larrauri et de su origen, su temática o el efecto
al. (2004, 2005): Creación del humor, que causan. Se identificaron tres cat-
apreciación del humor, afrontamiento egorías, cada una de las cuales –a su
optimista de problemas, y utilización vez– estaban formadas por subcat-
del humor en el marco de las relacio- egorías: I-Soporte del EH (verbal-oral,
nes sociales. Debido a la amplitud de verbal-escrito, visual-gráfico y contex-

Revista de Psicología y Educación, 2014, 9(1), 173-200 187


josé-maría román et al.

tual). II-Temática (políticos-religiosos, desprecia, humilla o ridiculi-


eróticos, machistas-feministas, labo- za cruelmente a alguien. Ironía
rales, étnicos). III-Efecto emocional amarga con que alguien se queja
que produce (agradable o desagrad- de una cosa.
able). • Eufemismos: manifestación sua-
ve o decorosa de ideas cuya rec-
Soporte del EH. Receptor sensorial ta y franca expresión sería dura
de entrada de la información que será o malsonante.
procesada por SH procesos: auditivo (pres- • Argot: variedad lingüística de
enciales o virtuales), visual (escritos, ciertos grupos sociales que per-
gráficos, gestuales) o varios receptores mite identificar a sus usuarios
simultáneos (situaciones concretas). A como miembros de un grupo.
su vez, todos ellos pueden ser: exter- • Tonterías: uso deliberado en la
nos (presentes en el contexto) o inter- conversación.
nos (auto-generados). • Adivinanzas: graciosas.
1. Verbal (oral o escrito). Ordenados • Ocurrencias cómicas o ingenio-
por “frecuencia de uso” por estu- sas.
diantes universitarios (de mayor a • Exageraciones vs simplificacio-
menor frecuencia): nes: concepto, hecho o cosa que
• Chistes: dichos u ocurrencias traspasa los límites de lo natu-
agudas y graciosas. ral, ordinario, justo, verdadero,
• Anécdotas: relatos breves de una razonable o conveniente, o su
situación graciosa. inverso.
• Metáforas: sustitución de un sig- • Canciones irreverentes o con
nificante por otro con el cual tie- sentido equívoco.
ne algún significado común. • Monólogos (soliloquios), por
• Chascarrillos: cuentecillos agu- ejemplos del Club de la Come-
dos, ligeros o picantes o frases dia.
de sentido equívoco y gracioso. • Siglas: palabras formadas por un
• Juegos de palabras: usar pala- conjunto de letras iniciales de
bras en sentido equívoco o em- una expresión compleja.
plear dos o más que sólo se di- 2. Visual (gráfico o audiovisual).
ferencian en alguna o algunas de Ordenados de mayor a menor fre-
sus letras. cuencia de uso:
• Ironías. • Viñetas
• Sarcasmos: befa, escarnio, mofa, • Tiras o historietas: dibujos, con
burla o ironía con que se insulta,

188 Revista de Psicología y Educación, 2014, 9(1), 173-200


¿Qué te hace reir? ¿qué grado de “sentido del humor” tienes? ...

texto o sin él, de intención hu- • Extravagancias: situaciones ex-


morística, caricaturesca o críti- trañas, excesivamente peculia-
ca, que generalmente trata temas res,… que forman parte del com-
de actualidad. portamiento humano.
• Sketchs, EH audiovisuales: ví- • Frases célebres: recopilaciones
deos graciosos, cámara oculta, como por ejemplo la del progra-
los vídeos de 1ª, Camera Café, ma El Hormiguero.
José Mota, Martes y trece, ETB, • Parodias: imitación burlesca del
etc. comportamiento de otra perso-
na.
3. Situaciones concretas. Ordenados
por frecuencia de uso por estudian- Temática. En función del conteni-
tes universitarios (de mayor a me- do semántico o fondo (la categoría an-
nor): terior es en función de la forma de pre-
• Bromas: cosas dichas o hechas a sentación del o EH) de la información
alguien para reírse de él, gene- que se presenta como potencialmente
ralmente sin mala intención provocadora de humor:
• Situaciones embarazosas en las
que predomina la falta de soltura 1. Políticos-religiosos
en los modales o en la acción de 2. Eróticos
la situación, descuidos, despis- 3. Machistas-feministas
tes, torpezas,… 4. Laborales (trabajo)
• Inocentadas: burlas realizadas el 5. Étnicos (gitanos, inmigrantes,…)
día de los Santos Inocentes. Efecto emocional que causa. Si
• Incongruencias: son dichos o he- combinamos la categoría I con la cat-
chos sin lógica en una situación egoría II se contaría con 15 tipos dis-
determinada. tintos de EH. Ahora bien, en función
• Contratiempos cotidianos que del “contexto” y “estado” en que se
obstaculizan el curso normal de encuentren las personas, algunos de
algo. ellos pueden provocar efectos emocio-
• Meteduras de pata: hacer o decir nales distintos de los esperados. Por
algo inoportuno o equivocado en ello la categoría III detecta la posibi-
una situación determinada. lidad de realizar esta dicotomía dentro
• Travesuras o trastadas: acciones de los 15 tipos:
malignas e ingeniosas y de poca
importancia, especialmente he- -- Agradables o positivos: Paradojas,
chas por niños. ironías, absurdos, juegos de pala-
bras, hacer tonterías, hacer payasa-

Revista de Psicología y Educación, 2014, 9(1), 173-200 189


josé-maría román et al.

das, piropos,… o calificación y sólo el 3,7% de los es-


-- Desagradables o negativos: sátiras, tudiantes se puntúan más bajo que el
sarcasmos, burlas, cotilleos, bro- pretest (W de Wilcoxon para datos no
mas, inocentadas, chistes étnicos, paramétricos: p ≤ .001).
piropos… Las razones que dieron para modi-
ficar la autocalificación (del pretest al
¿Qué grado de SH tienes? La infor- postest) de su propio SH fueron agru-
mación científica ayuda a cambiar el padas según la dimensión del modelo
concepto de SH de García-Larrauri el al. (2004, 2005)
tratando de identificar dónde podía-
La información científica propor- mos ubicar el “cambio conceptual”: I-
cionada a los estudiantes universita- Creación de humor, II-Apreciación del
rios durante una conferencia cambia humor, III-Afrontamiento optimista de
su auto-calificación en SH (hipotésis-1: problemas o IV-Utilización del humor
avalada por los datos). Las auto-cali- en las relaciones sociales.
ficaciones en SH, antes de la conferen- En la fase de pretest, el grupo más
cia, son significativamente menores (t frecuente es la que agrupa otro tipo de
de Student para datos relacionados p ≤ razones distintas a las dimensiones del
.001) que en el postest (media-pretest: SH (163 estudiantes vs. 114 en post-
6,327 vs. media-postest: 7,357). La est). El segundo grupo de razones se
desviación típica además es menor en agrupan es apreciación del humor (88
el postest (σ=1,410) que en el pretest estudiantes vs. 20). El tercer grupo de
(σ=1,589) lo que indica que la infor- razones afrontamiento optimista de
mación presentada de forma audio- problemas (14 estudiantes vs. 15). Y
visual en la conferencia homogeniza en la dimensión Utilización del humor
entre los estudiantes el significado de en las relaciones sociales (8 estudi-
SH. En el postest, los estudiantes utili- antes vs. 6 en postest).
zan valores como 8.75 y 9.75, además
de valores enteros, indica que son ca- ¿Crees que puede mejorarse? La
paces de ajustar más su nota en SH tras información científica no ayuda a
la conferencia en que se ha dado la cambiar la creencia sobre la estabi-
construcción conjunta de significados lidad del SH
compartidos.
Tras la conferencia el 58,5% de los La información científica propor-
estudiantes se autocalifican con may- cionada a los estudiantes universita-
ores puntuaciones en el postest que en rios durante una conferencia cambia
el pretest; el 37,8% mantiene la misma su creencia sobre la estabilidad del SH

190 Revista de Psicología y Educación, 2014, 9(1), 173-200


¿Qué te hace reir? ¿qué grado de “sentido del humor” tienes? ...

(hipótesis-2: no avalada –con clari- (aprender) su propio SH. Pero el hecho


dad– por los datos). En el pretest 44 de no contar con un número suficiente
estudiantes (17,8%) piensan que el SH de estudiantes que reflejen en el proto-
es estable, 190 (77,2%) piensan que es colo las razones de sus creencias sobre
inestable y 12 (4,8%) no saben o no la estabilidad vs. inestabilidad del SH,
contestan. Razones de la estabilidad o no facilita su verificación.
inestabilidad dadas en el pretest: El SH Razones de la estabilidad o inesta-
depende del estado de ánimo, de las bilidad dadas en el postest: El SH de-
circunstancias, lo modela el entorno, pende del estado de ánimo, de las cir-
del momento evolutivo, según seas de cunstancias, del momento evolutivo…
feliz (12% de los estudiantes); se puede (1,2% de los estudiantes); estable pero
mejorar o empeorar (0,4%); estable con variaciones en función de la situ-
genéticamente, estable con altibajos, ación, es una característica del ser hu-
estable pero hay que mejorarlo, hay mano (0,8%); inestable pero se puede
una base estable pero varía su mani- mejorar o empeorar con la experien-
festación, más o menos estable, es cia, puede modificarse pero sin llegar
una característica del ser humano, se a la inestabilidad, se puede educar
tiene o no se tiene (4,8%); inestable, (2%); hay un sustrato/base humorísti-
se puede mejorar o empeorar (2,3%). co estable pero varía su manifestación
El resto de los estudiantes (80,5%) no (0,4%); estable pero se puede mejorar
especifican razón alguna. o empeorar (0,8%). El resto de los es-
En cambio, en el postest, 32 estudi- tudiantes (94,8%) no especifican razón
antes piensan que el SH es estable frente alguna.
a los 44 que lo afirmaban en el pretest;
214 piensan que es inestable frente a Edad, sexo y tipo de estudios uni-
los 190 que lo pensaban en el pretest versitarios modulan. La edad, el sexo
y se duplica el número de estudiantes y naturaleza de los estudios universi-
que no se posicionan al respecto al tarios modulan o interaccionan con la
aumentar de 6 a 12. La creencia so- intervención realizada (hipótesis-3: no
bre la posibilidad de que las personas avalada con claridad por los datos). La
mejoren su SH a lo largo de la ida no creencia sobre la estabilidad del SH a lo
parece (W de Wilcoxon para datos no largo de la vida se ha estudiado en fun-
paramétricos: p≤ .36) haber cambiado ción de tres parámetros (edad, sexo y
–de manera significativa– tras la inter- tipo de estudios).
vención. Parece que más estudiantes Los datos obtenidos en la fase de
creen en la inestabilidad y por tanto pretest indican que la mayor disper-
en la posibilidad de mejorar o cambiar sión entre las auto-calificaciones del

Revista de Psicología y Educación, 2014, 9(1), 173-200 191


josé-maría román et al.

SH se encuentra en el intervalo de 18- = 1,414). Así mismo, en ambos sexos,


19 (σ=1,825 y media=6). Mientras que la nota media aumenta en el postest.
la menor dispersión se encuentra en el Así, en el grupo de estudiantes de sexo
intervalo de 26 y más años (σ =1,225 no especificado, 8,5 > 7; en el grupo
y media = 6,913). Exceptuando a los de los hombres, 7,145 > 6,251 y en
sujetos que no especifican su edad y el de las mujeres, 7,454 > 6,359. Asi-
los del intervalo 22-23 años, se puede mismo, la media total aumenta 7,3577
afirmar que a medida que aumenta la > 6,3272. Sin embargo, al no tener
edad, aumenta la media de las autocal- el mismo número de hombres que de
ificaciones en SH en el pretest. Por el mujeres, no se puede afirmar que la
contrario, la distribución de las auto- diferencia sea significativa.
calificaciones en la fase postest indican Naturaleza de los estudios: las no-
una mayor dispersión en el intervalo tas medias comprendidas entre la más
de 18-19 años (σ=1,914 y media=7,5). baja y más alta están muy próximas.
Mientras que la menor dispersión se La menor dispersión en el pretest se
encuentra en el intervalo 20-21 años observa en las autocalificaciones de los
(σ=1,128 y media =7,533). A diferen- estudiantes de Ciencias Experimental-
cia del pretest, en el postest, a medida es (σ=0,951). La mayor dispersión en
que aumenta la edad, no aumenta la el pretest se observa en los estudiantes
media de las auto-calificaciones en SH. de Ciencias de la Salud (σ=1,732). En
La autocalificación más baja, en el todos los casos, la autocalificación me-
pretest, es en hombres 0 y en mujeres dia del postest es superior a la del pre-
2. Se observa además, que la puntu- test. Sin embargo, al no tener el mismo
ación más frecuente en ambos sexos es número de estudiantes de los distintos
6. La nota media más alta obtenida en de carreras no se puede afirmar que la
el pretets es 7 en el caso de los sujetos diferencia en las autocalificaciones del
que no especifican su sexo, seguida de SH en función del tipo de estudios sea
6,359 en los hombres obteniéndose la significativa. No obstante son los estu-
media más baja en las mujeres, 6,327 diantes de ciencias sociales y jurídicas
siendo la diferencia entre ambos sexos los más inestables en sus creencias.
de 0,032 (t de Student para datos rela-
cionados p≤.37) atribuible al azar. La
mayor dispersión en el pretest se ob- Discusión
serva en las autocalificaciones de los
Si se cruzan las dos primeras cat-
estudiantes masculinos (σ = 1,635). La
egorías de la clasificación de los EH se
menor dispersión se observa en los es-
puede afirmar que en torno a 29 tipos
tudiantes que no especifican su sexo (σ

192 Revista de Psicología y Educación, 2014, 9(1), 173-200


¿Qué te hace reir? ¿qué grado de “sentido del humor” tienes? ...

distintos de EH son manejados con se da un número suficiente que refle-


cierta frecuencia entre los estudiantes jen en el protocolo las razones de sus
universitarios y la población en gener- creencias.
al. La clasificación aportada está en la La edad, el sexo y el tipo de estu-
línea de las realizadas por Ruch (2007) dios universitarios modulan o interac-
y Carretero, Pérez y Buela (2006). Y cionan con la intervención realizada.
mejora las realizadas por Landis y En todas las covariables se aprecia
Ross (1933), Speck (1991), Catanesco el aumento de las auto-calificaciones
y Tom (2001) y Jáuregui y Fernández medias, pero no se puede afirmar que
(2007). No obstante son necesarios sea de forma significativa como para
nuevos estudios empíricos y reflexio- no atribuir los cambios al azar.
nes sobre la clasificación presentada. En primer lugar, porque aunque en
Por otra parte, la información pro- el pretest, a medida que aumenta la
porcionada a los estudiantes universi- edad, aumenta la media de las califi-
tarios durante una conferencia cambia caciones, en el postest no ocurre así y
su auto-valoración en SH. Esto puede en segundo lugar, porque no tenemos
deberse a que la “información nueva” muestras similares en cuanto al sexo
proporcionada obliga a reconstruir y al tipo de estudios. Algunas de las
los “conocimientos previos” lo que más sólidas líneas de investigación
les ayuda a autocalificarse de forma sobre el humor, que se han llevado a
más ajustada en el postest. Un proced- cabo desde la Psicología Evolutiva,
imiento tan convencional como una han propuesto estadios evolutivos para
conferencia basada en un power-point el SH, relacionando la comprensión de
cambia el concepto vulgar de SH por los EH con los estadios de la inteligen-
un concepto científico en un amplio cia de Piaget. No obstante se advierte
número de universitarios. que sólo son patrones generales pues
Sin embargo, la información pro- hay mucha variabilidad de unas perso-
porcionada durante una conferencia nas a otras y, también, en la secuen-
no es suficiente para cambiar su cre- ciación intrapersonal de cada estadio
encia sobre la estabilidad del concepto con respecto a la edad cronológica
SH. Las creencias sobre la estabilidad (McGhee, 2002; Brown, 2007). Según
vs. inestabilidad de los mecanismos el psicólogo canadiense Prathiba
cognitivos y afectivos del SH, tras la Shammi (Shammi y Stuss, 1999), la
intervención parece que aunque más edad no afecta las reacciones emoti-
estudiantes creen en la inestabilidad y vas de una situación graciosa. Segui-
por tanto en la posibilidad de mejorar mos riéndonos cuando entendemos un
o cambiar (aprender) su propio SH, no chiste. Pero la capacidad de compren-

Revista de Psicología y Educación, 2014, 9(1), 173-200 193


josé-maría román et al.

der formas más complejas y sutiles del modula significativamente los efectos
humor puede disminuir con el paso del sexo. El grado de activación de la
de los años. Esto se debe a que el hu- corteza prefrontal izquierda, implicada
mor requiere razonamiento abstracto, en el lenguaje y la atención, es mayor
flexibilidad mental y memoria activa, en las mujeres que en los hombres.
procesos psicológicos superiores que En general, las mujeres emplean
están vinculadas a los lóbulos fron- más áreas cerebrales y, sobre todo,
tales del cerebro. El estudio insistió en integran más que los varones lo emo-
que pese a estos “déficits” de SH en las cional en los diversos procesos cogni-
personas más adultas, su reacción no tivos. Para los hombres lo ilógico es
difiere mayormente de la de los más suficiente para activar el SH. Las mu-
jóvenes, puesto que reaccionaron con jeres, sin embargo requieren que lo
una sonrisa o una carcajada cuando absurdo sea gracioso para provocar la
entendieron el chiste. El ambiente so- emoción de lo divertido. La mayor ac-
cial y la salud modulan los efectos de tivación cerebral en la región prefron-
la edad. tal en las mujeres sugiere un mayor
En segundo lugar, cerebros de hom- uso de la memoria a corto plazo en
bres y mujeres no muestran el mismo el procesamiento de la coherencia, el
SH. Se han identificado una lista de es- giro mental, la abstracción verbal, la
tructuras cerebrales cruciales para pro- atención autodirigida y el análisis de
cesar mentalmente EH. El equipo de lo relevante (López Moratalla, 2010).
Allan L. Reiss (Azim, Mobbs, Jo, Me- Es menester señalar que sería inte-
non y Reiss, 2005) de la Universidad resante aumentar –y equilibrar– el n de
de Stanford, analizó la actividad cere- la muestra para contar con el suficiente
bral de mujeres y hombres expuestos a número de sujetos de ambos sexos, de
situaciones humorísticas concluyendo distintos intervalos de edad y tipos de
que en cuanto al lenguaje, la memo- estudios.
ria y los sentimientos de retribución, Se puede decir que el SH al que se
hay diferencias de género. El resultado refiere el modelo de García-Larrauri et
fue más que interesante, aunque no se al. (2004, 2005) (cuatro mecanismo en
encontraron diferencias en el número interacción) supone una actitud ante
de estímulos visuales considerados la vida que no tiene nada que ver con
divertidos y en ambos sexos se acti- la ingenuidad o el auto-engaño. Tiene
varon las mismas áreas cerebrales. El más bien que ver con la creencia de
cerebro del hombre y de la mujer no que las cosas van a salir bien si se in-
responde de la misma manera frente tervenga activamente en ellas. Es una
al mismo EH. Además, la personalidad disposición mental consciente, inten-

194 Revista de Psicología y Educación, 2014, 9(1), 173-200


¿Qué te hace reir? ¿qué grado de “sentido del humor” tienes? ...

cionada, una decisión inteligente que (claves instruccionales) que permite


permite situar los problemas en su di- al profesorado –que los usa parsimo-
mensión adecuada (no sobreestimán- niosamente– ayudar a sus alumnos al
dolos ni subestimándolos), y en con- aprendizaje –antes, más y mejor– de
secuencia mantener un control sobre los contenidos específicos de su ma-
la situación y establecer interacciones teria (Worner y Romero, 1998; Cue-
positivas minimizando las tensiones y tos, 2003; Diez, 2005; García-Molina,
conflictos. 2009; García-Larrauri, 2010; Román,
Hay un determinismo recíproco Saiz, Alonso y De Frutos, 2013). Tam-
entre los cuatro componentes/me- bién está siendo utilizada en la mejora
canismos/dimensiones del modelo. de las relaciones amorosas (Román,
Además un buen SH sería el resultado 2009).
de una suma ponderada de las cuatro Esto quiere decir que tras las múlti-
grandes dimensiones –en permanente ples conceptualizaciones del SH, están
interacción– medibles con el CASH- surgiendo instrumentos de evaluación
Cuestionario de Autoevaluación del de este poliédrico constructo que, a su
SH (García-Larrauri, Monjas, Román, vez, están siendo utilizadas en la op-
Flores y Cuetos, 2005), o por otras timización (intervención “basada en
definiciones operativas del SH como la evidencia”) de esta “cualidad posi-
por ejemplo: Multidimensional Sense tiva”, “punto fuerte” o “fortaleza” hu-
of Humor Scale (Thorson y Powell, mana que –como dijimos al principio
1993c), Humor Appresiation Scale de este artículo– es el proceso normal
(Neuendorf, Skalski y Powers, 2004), de desarrollo científico de los con-
Humor Quotient Test (Grawe, y Grawe structos psicológicos.
1994), The Humor Test (Murstein y Las aportaciones de este artículo
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ciation Scale of Humor (Ziv y Gadish, preguntas del título. Tres aportaciones
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naire (Svebak, 2010) o la Escala de reír? (una clasificación de los EH );
Apreciación del Humor (Carretero, ¿qué grado de SH tienes? (medio alto,
Pérez y Buela, 2010). entre seis y siete sobre diez, –en estu-
Por otra parte, los últimos avances diantes universitarios– con pequeñas
en Psicología de la instrucción pre- variaciones en función de la edad, el
sentan la utilización de los EH, durante sexo y la naturaleza de los estudios);
las actividades instruccionales en las ¿crees que puede mejorarse? (la evi-
aulas de secundaria y universidad, dencia no ha sido clara, pero señala en
como una habilidad docente básica la dirección del “si”. Y una aportación

Revista de Psicología y Educación, 2014, 9(1), 173-200 195


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técnico-práctico, más que tecnológi- cambiado el concepto vulgar de SH. El


co-instrumental, el procedimiento procedimiento –parsimonioso– parece
convencional (pasos seguidos y con- ayudar a la construcción conjunta de
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José-María Román. Catedrático de Psicología Evolutiva y de la Educación. Director del Grupo de


Investigación de Excelencia (GR179 de Castilla y León) en Psicología de la Educación. Una de sus líneas
de investigación es en “sentido del humor y educación”. Email: jmroman@psi.uva.es

Valle Flores. Profesora Titular de Psicología Evolutiva y de la Educación. Actualmente realiza investigación
-en el marco de la Psicología positiva- en “esperanza” y ”sentido del humor y educación”. Miembro del
GIE (GR179 de Castilla y León) en Psicología de la Educación. Email: vflores@psi.uva.es

Lorena Valdivieso. Contratada FPI-Uva (2011). Área de Psicología Evolutiva y de la Educación. Realizando
la tesis doctoral en “Comportamiento familiar y atribuciones causales de los éxitos y fracasos escolares en
edades tempranas”. Email: lorena.valdivieso@psi.uva.es

Beatriz García-Monteagudo. Maestra de Educación Especial. Licenciada en Psicopedagogía. Diploma


de Estudios Avanzados en Psicología. Realizando la tesis doctoral en “Sentido del humor y educación”.
Email: bgmonteagudo@gmail.com

Correspondencia. José-María Román. Facultad de Psicología. Universidad de Valladolid. Campus Miguel


Delibes, Paseo de Belén, 1 - 47011 Valladolid (España). Tf.: 983 184 496  Email: jmroman@psi.uva.es

Fecha de recepción: 9/3/2014 Fecha de revisión: 19/3/2014 Fecha de aceptación: 6/5/2014

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