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ENFERMEDADES DE LAS PLANTAS

Existen enfermedades que pueden atacar a las plantas que estamos cultivando. Éstas se
caracterizan por ser de origen infeccioso (bióticos o vivos) y no infeccioso (abióticos o no
vivos). Los agentes infecciosos son causados por bacterias, hongos, micoplasmas, nematodos
y virus; mientras que los agentes no infecciosos provienen de desbalances nutricionales,
estrés ambiental y toxicidad química (causada por plaguicidas y contaminantes del aire).

ENFERMEDADES ABIÓTICAS
Cuando se habla de una enfermedad abiótica se refiere a la falta o el exceso de algún factor
necesario para la vida de la planta. No existen patógenos, por lo tanto no pueden ser
transmitidas de plantas enfermas a plantas sanas.

Las plantas pueden ser afectadas en cualquiera de sus etapas de desarrollo: semilla, plántula,
crecimiento y maduración o frutos. Además, pueden ocasionar daños durante el cultivo, el
almacenamiento e incluso durante la comercialización.

Estos síntomas varían en tipo y severidad de acuerdo al factor ambiental y la intensidad de


desviación que participe de éste. Pueden ser desde ligeros hasta severos y hay riesgo de
muerte en las plantas afectadas.
Detectar alguna enfermedad abiótica puede ser muy fácil. Existen síntomas que son muy
característicos porque se debe al exceso o falta de algún factor ambiental. En otros casos, es
necesario examinar cuidadosamente cuáles fueron las condiciones climáticas que prevalecían
antes de la aparición de la enfermedad, los cambios en los niveles de contaminación del suelo
y de la atmósfera, las prácticas agrícolas y los incidentes que se produjeron.

Es frecuente que los síntomas se confundan con los causados por virus y microorganismos,
por lo tanto es necesario descartar la presencia de todos los patógenos posibles y después
exponer las plantas sanas a los factores que se piensan son los causantes.

Los principales factores ambientales que causan enfermedades son:

Temperatura
-Alta: Deshidratación, pérdida de
firmeza y soporte.

-Baja: Daños por enfriamiento y


congelación.
Humedad
-Humedad Relativa: Cuando es baja no
causa daño, excepto cuando se
combina con otros factores como falta
de agua en el suelo, altas temperaturas
y vientos fuertes.

-Humedad del suelo: Es la más


importante debido a que las plantas
absorben agua, junto con las sales
minerales directamente del suelo, a
través de la raíz.

Baja humedad
La baja humedad provoca desde un menor desarrollo en las plantas, hasta su muerte.

Generalmente afectan su crecimiento, presentan una coloración de verde pálido a amarillo


claro, forman hojas pequeñas, producen pocas flores y frutos, se marchitan y mueren.

Alto contenido de humedad


El alto contenido de humedad provoca daños inmediatos y de mayor consideración que las
sequías, incluso puede causar la muerte de la planta. A consecuencia de esto, las plantas
pierden vigor, se marchitan, presentan una coloración que va de verde pálido al verde
amarillento, sus raíces mueren y se pudren.

Golpe de agua
Se produce cuando las plantas crecen con poca humedad por un periodo largo y
repentinamente se les administra agua durante la maduración. Esto ocasiona agrietamiento de
frutos y órganos engrosados suculentos.

Baja concentración de oxígeno


Está relacionada con la alta temperatura y el exceso de humedad en el suelo. Causa la muerte
de la raíces por asfixia en tubérculos, frutos carnosos, hortalizas suculentas, entre otros. En
temperaturas altas en el campo o almacenamiento, causan falta de oxígeno en el corazón
produciendo muerte celular y un característico color negro.

Corazón vació
Cuando los tubérculos grandes se fertilizan con exceso de nitrógeno y se tiene un exceso de
humedad en el suelo, se agrietan internamente. (Ejemplo: la papa)

Luz
Deficiencia de luz
Se observa en plantas que crecen cerca de árboles u otros objetos que producen sombra. En
plantas jóvenes ocasiona etiolación (cambio de color) y son susceptibles al acame (doblado
del tallo); en plantas en desarrollo provoca clorosis (amarillamiento), escaso desarrollo y caída
prematura de flores y hojas.
Exceso de luz
Por lo general no causa daño pero en ciertos lugares se le atribuye al “quemado del sol” que
provoca manchas café rojizo en frutos. En plantas que no soportan el sol (plantas de sombra o
semi-sombra) produce manchas plateadas o café claro sobre las hojas.

Prácticas agrícolas inadecuadas


La aplicación incorrecta de compuestos
químicos como insecticidas, fungicidas
y fertilizantes, en época indebida y/o en
altas dosis puede provocar
quemaduras en las hojas, manchado y
oscurecimiento del fruto, entre otras
cosas.

ENFERMEDADES BIÓTICAS
Éstas se producen por la infección que ocasiona un patógeno en una planta, el cual se
reproduce rápidamente y es capaz de infectar a otras plantas; a este organismo se le
denomina parásito. De la gran diversidad de organismos vivos sólo unos cuantos parasitan
plantas: hongos, bacterias, fitoplasmas, plantas parásitas, protozoarios, nematodos, insectos y
virus.

Los más comunes se pueden transmitir por insectos como los áfidos, sin embargo el viento y
otros animales (incluyendo al hombre) también son un factor de transmisión de enfermedades
en las plantas.

Los factores del medio ambiente que afectan el comienzo, desarrollo y diseminación de las
enfermedades en las plantas son la temperatura, humedad, luz, nutrientes y el pH.

Los parásitos pueden ser:


Obligados: Crecen y se desarrollan en cierto tipo de plantas, no destruyen las células de sus
hospedantes y obtienen sus nutrientes a partir de células vivas.

Facultativos: Atacan y se desarrollan en distintas plantas, secretan toxinas y enzimas que


destruyen las células, utilizan sus contenido y nutrientes conforme los invaden.

CICLO DE LA ENFERMEDAD
Inoculación: Cuando el patógeno y la planta entran en contacto.
Inoculos
-Hongos: Micelios o esporas.

-Bacteria, fitoplasma y virus: Todo el organismo o colonia.

-Nematodo: Huevo, juvenil o adulto.

-Planta parásita: Semilla o una porción de la planta.

El inoculo puede estar y transportarse en:


-El suelo.

-Semillas.

-Plantas y campos cercanos.

-Animales.

-Viento.

-Agua.

-Otros objetos.

Sólo se requiere una pequeña cantidad para que la infección comience.


Penetración:
Una vez que se hizo contacto, comienza a desarrollase el parásito y se
prepara para entrar a la planta. Penetran en forma directa, a través de
aberturas o heridas.

Infección:
El patógeno entra en contacto con células o tejidos susceptibles, los cuales
producen suficientes nutrientes para ambos, por lo que el patógeno
empieza a desarrollarse y reproducirse dentro de la planta.

Incubación:
Es el periodo de tiempo entre la inoculación y la aparición del síntoma.

Para que se produzca una infección no basta con el contacto físico, sino
que se debe cumplir algunas condiciones:

-El parásito debe de estar en una etapa patogénica virulenta.

-La planta debe de estar en una etapa susceptible al patógeno.

-Las condiciones de temperatura y humedad deben ser favorables para el


patógeno.

Colonización o invasión:
Dispersión de los organismos en los tejidos, órganos o en toda la planta.

Crecimiento y reproducción:
Se propaga cada vez más en los tejidos de la planta

hasta que muere o se detiene el desarrollo de la infección. Durante este


periodo de
crecimiento los fitopatógenos se reproducen de distintas maneras:

-Hongos: Esporas asexuales y sexuales.

-Plantas parásitas: Por semillas.

-Bacterias, fitoplasmas y protozoarios: Por mitosis.

-Virus: Por replicado dentro de las células.

-Nematodos: Por Huevos.

Diseminación:
Es la forma en la que se esparcen las partes infecciosas de los

microorganismos patógenos al medio ambiente para colonizar otras


plantas.

-Diseminación activa: Requiere de energía por parte del patógeno para


esparcir la infección.

-Diseminación pasiva: No requiere de energía, por lo general requiere de la


participación de agentes dispersantes como el aire, agua, insectos u otros
animales.

Sobrevivencia del patógeno:


Los organismos sobreviven fuera de su hospedante al desarrollarse en otro
ambiente o al mantenerse en latencia.

-Hibernación: Permanece en estado latente en temperaturas bajas.

-Estivación: Permanece en estado latente en temperaturas altas.


Diagnóstico De Enfermedades En Plantas

A los fitopatólogos, quienes estudian a las enfermedades de plantas, a


menudo les preguntan sus amigos o compañeros: ¿Qué le pasa a mi
planta?, seguido por, ¿Qué puedo hacer para que mi planta mejore?
Para cuando se hace la pregunta, tal vez sea demasiado tarde para
ayudar a esa planta en particular, pero un diagnóstico adecuado puede
ser muy importante para prevenir el mismo problema en otras plantas.
¿Cómo es que un fitopatólogo inicia el proceso de diagnóstico de
problemas en plantas? Se debe poseer muy buenas habilidades de
observación e investigación. Es importante mantener una mente abierta
hasta que todos los hechos relacionados con el problema hayan sido
recabados. Debe considerarse la posibilidad de que múltiples factores
pueden ser la causa del problema.
Las medidas de manejo dependen de la identificación apropiada de las
enfermedades y de los agentes causales. Por ello, el diagnóstico es uno
de los aspectos más importantes en el entrenamiento de un fitopatólogo.
Sin una identificación adecuada de la enfermedad, sería una pérdida de
tiempo y dinero y podrían aumentar las pérdidas de plantas. Por esta
razón, un diagnóstico correcto es vital.
A menudo los fitopatólogos se basan en los síntomas de la planta para
identificar su enfermedad. Por ejemplo, la señora Green le pide al Dr.
Shoe que le examine las azaleas de su vivero. Cuando el Dr. Shoe llega
al vivero él observa que las azaleas en el invernadero #1 están
marchitas. Cuando remueve las plantas de sus macetas, las raíces
parecen estar podridas. La señora Green quiere saber de inmediato que
debe hacer con las azaleas del invernadero #2, en donde, hasta ese
momento, no se ha observado marchitamiento alguno. Al Dr. Shoe se le
pide hacer recomendaciones, aún antes de poder observar las plantas en
el invernadero #2. Debido a que síntomas similares pueden producirse
como respuesta a diferentes agentes causales, el uso de solamente los
síntomas a menudo no es suficiente para identificar la causa de una
enfermedad. Pero la identificación del agente causal de la enfermedad
puede tomar una semana o más. Pero mientras tanto, ¿qué puede hacer
el Dr. Shoe por la señora Green?
Una de las cosas mas importantes para el Dr. Shoe debe es usar su
capacidad de observación. Él necesita hacer diversas preguntas
relacionadas con el cuidado y cultivo de las azaleas, de manera que se
vayan eliminando o identificando las posibles causas del problema.
También requiere considerar diversos factores tanto ambientales como
culturales. Como resultado de su cuestionamiento y observaciones
tendrá la posibilidad de:
 Identificar la enfermedad y su agente causal

 Limitar el número de posibles causas del problema, pero aun


requerirá más estudios en el laboratorio antes de poder indicar su
diagnóstico final

 Estar completamente desconcertado por el problema


Independientemente del resultado final, la señora Green aún espera una
recomendación de lo que debe hacer.
Este artículo presenta los diferentes pasos o actividades que están
asociadas con un diagnóstico adecuado de una enfermedad en plantas.
Detalles del proceso pueden variar dependiendo de las diferentes
enfermedades y condiciones que se presenten. Aun así, en conjunto, el
proceso es relativamente el mismo. Todos los pasos requieren de
observaciones y cuestionamientos cuidadosos. Estos pasos incluyen lo
siguiente:
Saber Que Es Lo Normal
Identificación correcta de las plantas. La identificación de las plantas
afectadas es uno de los primeros pasos en el diagnóstico de sus
enfermedades. Se deben tomar en cuenta tanto el nombre común como
el nombre científico de la planta. No debe basarse solo en el nombre
común dado que diferentes especies de plantas pueden tener el mismo
nombre común y el nombre común utilizado en un área puede ser usado
para especies totalmente diferentes en otra área. Por ejemplo, el nombre
común "vinca" ha sido usado para describir a plantas pertenecientes a
dos géneros diferentes: Vinca, una planta perenne y Catharanthus, una
planta anual. Otro ejemplo es el “pasto mono” el cual es usado para
señalar a los géneros Liriope y Ophiopogon (pasto mondo). Un ejemplo
de las ciencias forestales es “cedro” el cual es utilizado para indicar al
cedro rojo del este (Juniperus), cedro rojo del oeste (Thuja), cedro Port
Orford (Chamaecyparis), cedro incienso (Libocedrus) y cedro Atlas
(Cedrus). Obviamente el uso del nombre común puede causar
confusiones en la identificación y reconocimiento de los problemas que
los pueden afectar.
Además de conocer el nombre común y científico de la planta afectada,
es importante saber el nombre de la variedad o cultivar, cuando sea
posible. Puede presentarse una gran variedad de grados de
susceptibilidad a una enfermedad en particular dentro de los diferentes
cultivares de una especie de planta. Por ejemplo, cuando observamos la
susceptibilidad del trigo a la roya del tallo causada por Puccinia
graminis f. sp. tritici, sabemos que no todos los cultivares de trigo son
susceptibles a todas las razas de P. graminis. La principal medida de
control para esta enfermedad se basa en sembrar, cada año, cultivares
de trigo que son resistentes a las razas del patógeno detectadas durante
la respectiva época de siembra. Los cultivares de tomate con base
genética “Better Boy” son generalmente resistentes al nematodo de los
nódulos, mientras que aquellos con base genética de la variedad
“Rutgers”, son susceptibles, así que conocer el origen genético de un
cultivar puede ser importante. Al conocer el cultivar y su susceptibilidad a
diferentes enfermedades se pueden reducir los candidatos de posibles
agentes causales.
Al tener el conocimiento de la identidad de la especie de planta afectada
le permite al fitopatólogo utilizar diferentes recursos, como aquellos que
contienen listas de enfermedades asociadas con plantas específicas.
Estas listas son de mucha ayuda para sugerir los posibles agentes
patogénicos. Un ejemplo de dichas listas se encuentra en el sitio web de
la Sociedad Americana de Fitopatología (APS, por sus siglas en inglés),
como parte de sus recursos en línea. Una vez que usted selecciona la
planta de su interés, verá la lista de enfermedades causadas por
bacterias, hongos, nematodos, plantas parásitas y virus asociados
específicamente con esa planta. El manual de enfermedades de
plantas, Westcott's Plant Disease Handbook, es de utilidad ya que
presenta síntomas específicos asociados con cada enfermedad7. La
Prensa de la APS ha publicado una lista de enfermedades fungosas y
sus huespedes4. Este libro fue publicado después de una publicación del
Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus
siglas en inglés)12, pero la publicación de la APS, sólo incluye
enfermedades fungosas. La publicación original del USDA, aunque algo
desactualizada, cubre hongos, bacterias, virus y nematodos, así como
también problemas fisiológicos.
Están disponibles otros recursos tales como la serie de compendios de la
prensa de la APS, que cubren enfermedades y desórdenes fisiológicos
para especies de plantas específicas, por ejemplo en rosas,8 o
enfermedades para regiones específicas como Florida, Estados Unidos
de América2. En algunos casos estas listas de enfermedades pueden
sugerir enfermedades potenciales o conducen al diagnosticador a
descartar otras enfermedades. Sin embargo, un factor que se debe tomar
en cuenta es que estas listas a menudo son incompletas o la enfermedad
puede ser nueva y aun no estar reportada en la planta o región
específica. La mejor opción es utilizar diferentes fuentes de información
ya que una sola podría no tener un índice completo de enfermedades
potenciales en una planta específica.
Reconozca la apariencia de una planta sana. Es importante saber
cómo luce una planta normal de las especies de plantas que usted esté
investigando. Cada especie de planta presenta un hábito de crecimiento,
colores y tasas de crecimiento particulares. Si usted no conoce a la
planta, no podrá reconocer cuando algo no este correcto. ¿La planta
normalmente produce follaje nuevo que es de color amarillo o rojo y
luego se torna color verde oscuro a medida que el follaje envejece?
Muchos arbustos ornamentales han sido desarrollados y comercializados
por estos colores brillantes de su follaje nuevo y su valor ornamental.
Estas plantas presentan un valor alto por este tipo de coloración, sin
embargo, si una persona no sabe que dicha coloración es normal, puede
pensar que la planta está enferma. Por lo cual, es importante conocer la
apariencia normal de la planta antes de decidir si es que tiene algún
problema. Además, es importante recordar que la apariencia puede
variar en los diferentes cultivares. Algunos cultivares de plantas
presentan hojas amarillas a verde pálido naturalmente. Por ejemplo,
nuevos cultivares de Hosta (Hosta spp. – Liliaceae), especias como el
Orégano dorado (golden oregano, en inglés) y variedades de Coleo
(Coleus spp.), las cuales a primera vista parecieran presentar síntomas
de fertilización inadecuada, estrés radicular, o problemas de pH en el
suelo.
Una vez que se ha determinado la apariencia “normal” de la planta, se
pueden efectuar diversas comparaciones de las plantas con algún
problema y las plantas sanas. Compare características tales como
tamaño general, morfología, y coloración de la planta; forma, tamaño,
coloración y distribución del follaje; distribución y coloración de las raíces;
textura y coloración de la corteza, tallo, o tronco. También es importante
conocer eventos normales como la caída de hojas, que ocurren en
plantas sanas. Por ejemplo, algunas especies de Acebo (Ilex spp.)
normalmente pierden sus hojas en la primavera.
También se deben tomar en cuenta las partes de la planta afectadas.
¿Se presentan síntomas en las raíces, hojas, tallos, flores, o frutos? ¿Se
encuentra toda la planta afectada? ¿Solamente se encuentra afectada
una rama o un lado de la planta? Las respuestas a estas preguntas le
pueden ayudar con la identificación del problema.
Examine los Síntomas y Signos
Identifique los síntomas característicos. La descripción de los
síntomas característicos presentados por un espécimen puede ser difícil
de realizar correctamente. Debido a ésto, a menudo es difícil, sino
imposible, determinar el problema de una planta cuando una persona
está describiendo los síntomas a través de un teléfono. Como ejercicio
de prueba de lo anterior, se puede tomar una planta que presente
síntomas y hacer que tres personas describan por escrito los síntomas
que observan. Seguidamente compare las descripciones. ¿Varían
significativamente las descripciones? ¿Puede usted visualizar los
síntomas de acuerdo a la descripción de alguna de las otras personas
que describieron los síntomas de la planta enferma? A menudo, los
síntomas pueden agruparse de la siguiente manera (Para la definición de
términos, utilice el Glosario Ilustrado del Centro Educativo de la red de
APS (APSnet Education Center Illustrated Glossary, en inglés):
 Falta de desarrollo de tejidos y órganos. Dentro de los ejemplos
podemos mencionar síntomas tales como: atrofiamiento de las
plantas, entrenudos acortados, desarrollo inadecuado de las raíces,
malformación de las hojas, producción inadecuada de clorofila y otros
pigmentos, falta de desarrollo de frutos y flores.

 Sobredesarrollo de tejidos y órganos. Los ejemplos incluyen a:


agallas en raíces, tallos, hojas; escoba de bruja y floración excesiva.

 Necrosis o muerte de partes de la planta. Estos pueden ser


algunos de los síntomas más notorios, especialmente cuando afectan
a toda la planta, tal como el marchitamiento o la muerte regresiva
(“Die-Back”, en inglés). Otros ejemplos incluyen quemazones foliares
y de retoños, manchas foliares y pudriciones de frutos.

 Apariencia anormal. Como ejemplos tenemos a patrones de


mosaicos (alternancia de tonalidades amarillo con verde oscuro) en
el follaje y alteración en la coloración de hojas y flores.
Las enfermedades involucran una progresión de síntomas que pueden
variar significativamente. Esta progresión de síntomas es una de las
características más importantes asociadas con problemas causados por
agentes bióticos. Las enfermedades pueden presentar síntomas
primarios y secundarios. Por ejemplo, la pudrición de raíces de un árbol
puede ser un síntoma primario mientras que la caída del árbol es un
síntoma secundario. Invasores secundarios también pueden enmascarar
a los síntomas originales en las etapas finales de la enfermedad. De esta
manera, los síntomas observados en las etapas finales no siempre son
los síntomas típicos manifestados en respuesta al patógeno inicial.
Es importante observar la progresión de síntomas en las plantas
enfermas. En algunos casos, la observación de síntomas debido al uso
inadecuado de herbicidas, resulta en manchas parecidas a las causadas
por un agente infeccioso. La diferencia es que con respecto al daño por
herbicidas, los síntomas aparecen repentinamente y no se observa una
progresión de los síntomas iniciales. Las manchas también pueden
observarse con patrones propios de la aplicación del herbicida.
Herbicidas tales como el 2,4-D pueden causar distorsión del follaje lo que
lo hace confundir con una virosis. Sin embargo, cuando las hojas nuevas
se forman, generalmente no presentarán dicha distorsión, indicando así
un alto a la progresión de síntomas.
Identifique la variabilidad de síntomas. Las variaciones
sintomatológicas mostradas por las plantas enfermas pueden resultar en
un diagnóstico incorrecto. Estas variaciones pueden resultar a causa de
varios factores. Puede ser que esté presente más de un problema y en
algunos casos, que estén involucrados más de un patógeno en la
infección de la planta. Los síntomas asociados en estos casos pueden
ser significativamente distintos de los síntomas expresados en respuesta
a cada uno de los diferentes patógenos actuando de manera individual.
Los síntomas de la enfermedad manifestados por múltiples patógenos
infectando a una planta pueden ser tanto más o menos severos que si la
planta fuese infectada solamente por uno de estos patógenos. Esto se
observa comúnmente en infecciones múltiples de virosis. Se ilustra un
ejemplo de lo anterior en la Figura #1, que muestra a plántulas de
durazno (melocotonero) infectadas con una o varias virosis. La plántula a
la izquierda está infectada con el Virus del Enanismo de la Ciruela (Prune
dwarf virus, en inglés) y con el Virus de la Mancha de Anillo Necrótica de
la Ciruela (Prunus necrotic ringspot virus, en inglés). La plántula en el
medio está infectada solamente con el Virus del Enanismo de la Ciruela y
la plántula de la derecha está infectada sólo con el Virus de la Mancha de
Anillo Necrótica de la Ciruela.
Figura 1. Plántulas de
durazno infectadas con
varias virosis, sólo o en
combinación. Plántulas
de durazno infectadas
tanto con el Virus del
Enanismo de la Ciruela
como con el Virus de la
Mancha de Anillo
Necrótica de la Ciruela
(plántula a la izquierda),
infectada sólo con el
Virus del Enanismo de la
Ciruela (plántula en el
medio) o sólo infectada
con el Virus de la
Mancha de Anillo
Necrótica de la Ciruela
(plántula a la derecha).
(Usado con permiso de
S. Scott)

Buscar signos de agentes causales bióticos. Los signos de agentes


causales de enfermedades en plantas son la evidencia observable del
agente específico causante de la enfermedad. Los signos pueden incluir
al micelio, esporas y cuerpos fructíferos del agente fungoso. Indicaciones
de problemas causados por insectos incluyen al insecto mismo, su daño,
telaraña de un ácaro y la ovipostura del insecto. Los signos son un
aspecto mucho más específico de lo que son los síntomas producidos
por los agentes causales de enfermedades y son extremadamente útiles
en el diagnóstico de la enfermedad y en la identificación de su agente
causal. El uso de una lupa o lente de magnificación y una navaja son de
mucha utilidad en el campo para el diagnosticador. El efectuar cortes en
la corteza de plantas ornamentales y árboles en la línea de la superficie
del suelo, pueden conducir a la observación de cubiertas miceliales de
hongos causales de pudriciones radiculares tal como Armillaria spp.
(Figura 2). El exudado bacteriano puede ser observado al cortar tallos y
colocarlos en agua (Figura 3). Las masas de diferentes esporas como la
de las royas (Figura 4) sobre las hojas pueden ser importantes en el
diagnóstico de la enfermedad. Los mildiús polvorientos son
diagnosticados típicamente mediante la observación de un micelio y
conidios grises a blancos en la superficie de hojas y flores (Figura 5).

Figura 2. Micelios Figura 3. Exudado


blancos bacteriano emanando
de Armillaria creciendo de un corte de un tallo
debajo de la corteza de de tomate infectado
un durazno. (Usado con con Ralstonia
permiso de G. solanacearum. (Usado
Schnabel) con permiso de M.
Williamson)

Figura 4. Roya Figura 5. Mildiú


del Tallo en polvoriento sobre un
Cebada, causado racimo de flores de
por Puccinia manzana, causado
graminis. por Podosphaera
(Cortesía de B. leucotricha. (Cortesía de
Steffenson) K. D. Hickey)
Los microscopios de disección y compuesto son útiles para la
observación de algunas esporas y sus estructuras, lo cual conduce a una
identificación de los posibles agentes causales más concreta. El
conocimiento referente al uso del microscopio y lentes de magnificación
es de importancia vital para el que efectúa el diagnóstico. A menos de
que se lleven a cabo observaciones cuidadosas, los signos de un agente
causal pueden pasar desapercibidos. No es posible detectar a los signos
si solo se les da un vistazo rápido a las plantas a través del parabrisas de
un automóvil, es más pueden no ser visibles a simple vista.
Identifique las partes de la plantas afectadas – ¿Están asociados los
síntomas con una parte específica de la planta?
Es importante tomar nota si los síntomas se observan solo en una parte
específica de la planta. Por ejemplo, si una planta está marchita
¿coincide con una alteración del sistema vascular? el cual puede
manifestarse mediante el oscurecimiento del sistema vascular o ¿es que
las raíces presentan anormalidades tales como pudriciones, reducción de
la cantidad de raíces, etc.? ¿Se observan lesiones necróticas
estrictamente en hojas jóvenes? Los síntomas de algunas enfermedades
se observan comúnmente solo en partes específicas de las plantas y
esta observación resulta importante en el diagnóstico.
Observe Patrones
Anote la distribución de los síntomas. Una de las primeras acciones
que debe efectuar una persona que hace diagnóstico es tomar nota de la
distribución de las plantas enfermas a lo largo del área afectada. ¿Están
distribuidas uniformemente a lo largo del área o se encuentran en forma
localizada? ¿Existe un patrón definido de distribución? Por ejemplo,
¿sólo se presenta a lo largo de los bordes de un invernadero cerca de
ventanas abiertas, contiguo a una calzada o carretera, en las partes
bajas del campo, a lo largo de una hilera de plantas, o se encuentra
afectando plantas al azar en el campo? Este tipo de distribución es
especialmente importante cuando se busca la posibilidad de que la causa
del problema sea un agente no infeccioso, como puede ser una
aplicación de herbicida inadecuada o diversos factores en el suelo11. Un
patrón de daño uniforme en una planta o patrones uniformes de daño
sobre una gran extensión, generalmente no se les asocia con agentes
bióticos, ya que usualmente se deben a agentes abióticos.
¿Cuán prevalente es el problema? ¿Están afectadas todas las plantas?
Los problemas de origen infeccioso generalmente se presentan a través
del tiempo y existe una progresión de sus síntomas. Rara vez estarán
todas las plantas afectadas. Generalmente al inicio de la enfermedad los
problemas causados por agentes bióticos se observarán en un
porcentaje bajo de plantas afectadas, a menos que se presenten
condiciones muy favorables, como lo sería el uso de semilla infectada.
Pero aún bajo dichas condiciones, rara vez se observa una infección del
100%. Cuando los problemas se presentan en un 100% de las plantas,
es más frecuente que sea el resultado de factores tales como
condiciones de suelo (deficiencias o toxicidades), factores climáticos
adversos (bajas temperaturas, granizo, sequía, etc.), o químicos tóxicos
(uso inadecuado de pesticidas, reguladores de crecimiento,
contaminantes ambientales como el ozono, etc.
¿Cómo ha sido la progresión de los síntomas en las plantas en el área
afectada? Si los síntomas se presentan todos a la vez y posteriormente
no ha existido desarrollo de nuevos síntomas, ésto podría indicar que ha
ocurrido un evento aislado como lo sería un cambio repentino de la
temperatura o el uso incorrecto de un agroquímico. Sin embargo, si los
síntomas se inician en un área, lentamente se presentan en otras áreas y
la severidad de los síntomas de la enfermedad cambia a través del
tiempo, sería más indicativo de la presencia de un agente biótico. Los
agentes bióticos incluyen a los insectos y mamíferos, tales como ratones
de campo (ó topillo común Microtus sp.), que pueden estarse
alimentando de las plantas.
Verifique la especificidad del patógeno hacia el huésped. ¿El
problema está incidiendo en una sola especie de plantas o existen
diferentes especies de plantas afectadas? Si diferentes especies de
plantas presentan síntomas, ésto puede indicar de que se trata de un
problema no infeccioso, el cual puede estar relacionado a prácticas
culturales o condiciones ambientales. No obstante, las pudriciones
radiculares causadas por Phytophthora y Pythium pueden producir
enfermedad en diferentes especies de plantas, por ello, el hecho de que
más de una especie de plantas se vea afectada no descarta totalmente la
posibilidad de que se trate de agentes infecciosos. Si ocurre la
enfermedad en más de una especie de plantas, ¿Están relacionadas
estas plantas y podrán ser infectadas por un patógeno en común?
Haga Preguntas
Analice las prácticas culturales y las condiciones de cultivo. Es vital que
el diagnosticador esté al tanto de las actividades que se han llevado
acabo respecto a las plantas afectadas. Puede que el problema no se
deba a algo que haya realizado el agricultor, el problema puede estar
relacionado con algo que haya practicado su vecino/a. La información
pertinente a las condiciones ambientales del área de siembra a las que
se encuentran expuestas las plantas afectadas es una pieza vital del
rompecabezas. Es de especial importancia documentar cambios en el
medio ambiente. Entre los factores ambientales que se deben considerar
están: temperaturas extremas (frías y calientes), lluvia, granizo,
relámpagos o rayos, sequía prolongada, inversión de temperaturas (de
importancia en el daño por contaminantes ambientales y deriva de
pesticidas) y vientos prevalentes. Todos estos factores abióticos pueden
ser importantes para un problema. Se deben evaluar los factores del sitio
tales como tipo de suelo, posibles problemas de drenaje y pH del suelo.
Las actividades de mantenimiento y prácticas culturales pueden ser
importantes. ¿Qué pesticidas u otros agroquímicos han sido aplicados?
¿A qué dosis y frecuencia de aplicación fueron empleados? ¿Quién
efectuó la aplicación? ¿Qué equipo fue utilizado para la aplicación?
¿Cuáles otras actividades se realizaron? ¿Alguien ha estado cortando el
césped en el área? ¿Ha estado el departamento de carreteras trabajando
en una vía, posiblemente aplicando herbicidas? ¿Ha ocurrido algún
hecho inusual o cambios en los patrones climáticos? Muchas veces se
requiere de una investigación meticulosa por parte del diagnosticador,
debido a que en algunos casos, alguien ha efectuado algo inapropiado y
no está dispuesto ha admitir su equivocación.
Pruebas de Laboratorio
Algunas veces ni los síntomas ni los signos proporcionan suficiente
información específica o característica, para decidir cuál es la causa de
una enfermedad infecciosa en plantas. En estos casos se hace necesario
llevar la muestra al laboratorio para realizar análisis de aislamiento e
identificación del agente causal. Este proceso puede llevar mucho tiempo
y esfuerzo y requiere de destrezas especializadas.
Incubación del material vegetal. Uno de los primeros pasos que realizar
al regresar al laboratorio, sería colocar la muestra de tejido enfermo bajo
condiciones que permitan al agente infeccioso crecer e inducir la
esporulación. Lo anterior puede llevarse a cabo mediante la colocación
de la hoja en una cámara húmeda11,13. Una cámara húmeda puede ser
un Plato de Petri esterilizado, el cual contenga un papel filtro húmedo en
el fondo y una pirámide formada con tubos de vidrio, sobre la cual se
coloca la muestra para que ésta no esté en contacto directo con el papel
húmedo, pero se encuentre expuesta a condiciones húmedas. Este tipo
de cámara húmeda funcionará para especímenes aplanados y pequeños
tales como hojas. Para especímenes más grandes será necesario el uso
de bolsas plásticas o cajas. En una cámara húmeda, los saprófitos
presentes en la muestra también se les inducen a crecer. Para reducir su
presencia es práctico efectuar una desinfección superficial de la hoja,
utilizando un hisopo impregnado con una solución de isopropanol al 70%
o hipoclorito de sodio al 0.1 – 1%. Las cámaras húmedas se incuban a
temperatura ambiente.
Aislamiento e identificación de agentes causales bióticos de
enfermedades en plantas. El aislamiento de hongos a menudo requiere
que se coloquen porciones de tejido vegetal infectado en diversos
medios de cultivo11. El organismo que crezca de dicho tejido es aislado
en un cultivo puro1,13. Las bacterias se aíslan cortando tejido infectado
dentro de una cantidad pequeña de agua esterilizada. Con esta
suspensión agua: bacterias se efectúa un estriado o rayado sobre un
medio bacteriológico como lo es el Agar nutritivo. Diversos problemas
pueden presentarse cuando se trata de aislar un agente fitopatogénico.
El tejido infectado puede contener uno o más organismos saprófitos que
se han podido ubicar dentro de dicho tejido. Estos saprófitos pueden
crecer más rápidamente que el fitopatógeno en el medio de cultivo,
impidiendo una identificación correcta del patógeno. En algunos casos en
donde se sospecha de un fitopatógeno en particular, se debe utilizar un
medio de cultivo selectivo, específico para el patógeno respectivo. Es
beneficioso tratar de aislar el fitopatógeno de los bordes del tejido
enfermo, en donde el patógeno se encuentra activo y en mayor número
que los saprófitos que rápidamente pueden colonizar el tejido afectado
por el patógeno.
Una vez aislado el organismo, ¿es éste el verdadero causante del
problema? Se requiere llevar a cabo los Postulados de Koch1, lo cual
involucra la inoculación de plantas sanas con el organismo aislado, para
poder contestar la pregunta en cuestión con certeza, especialmente si el
organismo no ha sido reportado previamente como un fitopatógeno de un
huésped determinado. Los Postulados de Koch rara vez se practican
para diagnósticos rutinarios, pero son extremadamente importantes para
enfermedades nuevas e investigaciones. La inoculación de huéspedes
sanos y la obtención de los síntomas observados originalmente en el
campo pueden presentar dificultades. Debido posiblemente a los
inconvenientes en la emulación de las condiciones bajo las cuales el
huésped fue inoculado y también en la reproducción de las condiciones
ambientales presentes cuando el huésped fue infectado. A menudo es
imposible replicar en el laboratorio las condiciones originales presentes
durante el desarrollo de la enfermedad en el campo.
Una vez que se ha aislado exitosamente al fitopatógeno, el organismo
debe ser identificado. Se estima que existen alrededor de 1.6 millones de
especies fungosas3,9, de las cuales la mayoría no son agentes patógenos
infecciosos. Muchos hongos y bacterias nunca han sido aislados ni
identificados. La caracterización en que se basa su identificación es a
menudo compleja y se requiere de un entrenamiento especializado para
poder identificar dichos hongos y bacterias. Los diagnosticadores con
experiencia, muchas veces son capaces de identificar los organismos
que se aíslan más comúnmente. La identificación de nematodos
fitopatogénicos también requiere de una persona entrenada.
Pruebas de diagnóstico para la identificación de agentes causales
bióticos. Un gran inconveniente en la identificación de agentes causales
bióticos es la inhabilidad de muchos de ellos de crecer en medios
artificiales de cultivo. Los virus al igual que algunos hongos (por ejemplo,
agentes causales de mildiús polvorientos y lanosos) y algunos
procariotes (ejemplo, fitoplasmas), requieren de un organismo vivo para
poder crecer. En los casos en que el fitopatógeno le es difícil o imposible
crecer en medios artificiales de cultivo, se pueden utilizar otros métodos
para su detección, tal como las pruebas serológicas para virus. La
identificación viral se obtiene a menudo utilizando la prueba de
conjugados enzimáticos (ELISA, por sus siglas en inglés) la cual se basa
en la asociación de un anticuerpo producido específicamente para un
virus, con el virus presente el material vegetal infectado1. Se están
desarrollando actualmente más pruebas como la Reacción en Cadena de
la Polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés) para la detección de
organismos específicos5,10. Este tipo de reacciones requiere de equipo de
laboratorio especializados y reactivos específicos y las pruebas no se
realizan fuera de un laboratorio de diagnóstico o de investigación. Otras
técnicas empleadas para la identificación de virus incluyen la tinción
negativa y microscopía electrónica, para observar las partículas virales
en el tejido vegetal o en suspensiones.
Las pruebas de PCR y ELISA, al igual que otras pruebas de laboratorio,
también pueden ser utilizadas para organismos que crecen bien en
medios artificiales de cultivo. Pruebas adicionales incluyen el análisis de
ácidos grasos de los organismos, utilización de carbohidratos (ejemplo,
pruebas BIOLOG) y prueba de actividad enzimática (ejemplo, pectinaza,
patrones de isoenzimas)5.
Pruebas de diagnóstico para la identificación de agentes causales
abióticos. Es extremadamente importante tener presentes a los factores
abióticos que pueden ser relevantes en los síntomas observados. Se
pueden requerir pruebas de suelos y aguas, en las que se determine pH,
composición de nutrientes, salinidad y otros factores como lo son
residuos de pesticidas, los cuales pueden inducir una variedad de
síntomas. Es importante además, obtener muestras de tejido vegetal
para analizarlos en cuanto a su contenido de nutrientes, para determinar
si existen deficiencias o toxicidades de macro o micronutrientes.
Diagnóstico Final
El diagnóstico es una forma de prueba hipotética en donde la hipótesis
es simplemente la identidad de la enfermedad y un buen diagnosticador
lleva a cabo múltiples repeticiones del método científico (buscando
evidencias a través de pruebas, para aceptar o rechazar la hipótesis que
él/ella generó). Estas hipótesis se generan mediante observaciones de la
planta, el medio ambiente e información suministrada por el productor.
Cuando se compila toda la información exitosamente, se deben consultar
las fuentes bibliográficas para determinar lo que ya se conoce acerca de
las enfermedades y sus agentes causales, asociados con la planta
identificada. La información se puede obtener de fuentes publicadas
como compendios e índices de enfermedades en plantas, notas técnicas,
boletines de mercancías, recursos en línea y comunicaciones personales
con expertos en enfermedades de plantas. Puede ser de utilidad la
información de enfermedades y sus agentes causales proveniente de
plantas similares a la afectada, cuando información referente a una
planta específica no esté disponible. Pueden darse casos excepcionales
en donde no exista información alguna respecto a la enfermedad. Por
ello, se requerirá de pruebas extensivas para determinar la identificación
del fitopatógeno. Cuando se requiera de este tipo de pruebas, toma más
tiempo desarrollar recomendaciones basadas en investigaciones y
métodos de control tendrán que basarse en recomendaciones de
enfermedades de etiología similar. Si estas enfermedades han incidido
en otras áreas del mundo, las medidas de control que previamente se
hayan desarrollado podrán ser de uso.
El estudiante debe tener presente que él/ella es una clase de detective.
La identificación y el diagnóstico de problemas en plantas es como un
detective investigando un caso de asalto u homicidio, sólo que en este
caso, la víctima es una planta. Todas las pistas deben ser investigadas.
Algunas pueden conducir a callejones sin salida, mientras que otras nos
conducirán por el camino correcto. Es importante considerar que existen
excepciones. La compilación de la información y las pistas son lo que
finalmente nos guiarán al diagnóstico más acertado.
Las figuras a continuación ilustran algunos de los síntomas más comunes
que pueden producirse por diferentes tipos de problemas. Las imágenes
de estos síntomas y signos se utilizan a menudo en el proceso de
diagnóstico. El estudiar estas imágenes puede ayudar al diagnosticador a
reducir las posibilidades de enfermedades a considerar y otras que
pueden ser descartadas6.

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