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Levitsky analiza tres periodos que él considera hitos del desarrollo y organización del peronismo.

El
origen del movimiento populista (1943-1955), el periodo de prescripción del movimiento (desde 1955)
(tuvo una estructura débil) y la partidización del movimiento PJ después de 1983. Debe tenerse en cuenta
que hay dos patrones que levitsky analiza en su periodo de estudio del peronismo: 1. Un movimiento que
siempre ha tenido una base sindical y 2 la organización siempre estuvo poco rutinizada (escazos acuerdos
para tener una estructura organizativa única).
EL origen del partido peronista: tuvo una base sindical (ligado a la clase obrera industrial) como
populista. Se instaló una identidad de clase debido a los factores de (migración interna y externa, falta de
mano de obra, concentración del poder en algunas fábricas). Después de la destitución de perón a su
cargo en el “ministerio del trabajo” fue encarcelado y para el 17 de octubre de 1945 se realizó una huelga
que convocaría elecciones democráticas para el 46. Esta fue el inicio de la base de un partido sindical. Se
formo el partido laborista. Este partido estaba formado al estilo del partido laborista británico. Este
partido fracaso, pues Perón lo disolvió al momento de ser electo presido y formo un solo partido con los
partidos aliados llamado: Partido único de revolución nacional (PURN), que luego sería el partido
peronista (PP) que era un partido populista, difería de ser un partido sindical como el PL y los europeos
por cuatro motivos: primero: creado desde arriba (por el estado), destinado a retener el poder, operaba
desde el gobierno. Era financiado por el estado. Segundo: Era un partido personalista. No había una
carrera política burocrática y la rotación de los líderes era alta. Tercero. Era un partido que fluía con
bastante frecuencia, dejo de ser PP para ser Movimiento Peronista que sería ramificado en tres variantes:
rama política, femenina y sindical, y sin embargo esta estructura no estaba bien organizada al momento
de la destitución de perón en 1955. Cuarto. El partido carecía de reglas que definieran la relación partido-
sindicatos. Cuando perón fue destituido este partido no tenía establecido reglas, ni jerarquías, ni normas
que definieran formalmente la selección de dirigentes y candidatos del partido, ni la relación entre
partido-sindicatos. A pesar de que el nuevo gobierno intento erradicar el partido este se mantuvo hasta
casi finales del siglo XX y tenía bastante apoyo de los sectores populares.
El peronismo en la oposición: Fuerzas armadas lograron la destitución, el exilio de perón y la
proscripción del peronismo (durante 18 años, 1957-1966). Sin embargo la fuerza sindical continúo
operando y se seguía clandestinamente impulsando el partido, estudiándolo y difundiéndolo. El
peronismo entro en un estado semi-anarquico y asi logro sobrevivir a la represión. EL peronismo ahora
des-centralizado, dejaría de ser una organización para tomar tintes de “movimiento”, uno además débil
(entre 1955 y 1983). El partido peronista se atomizo, se crearon diferentes frentes sindicales e incluso
grupos paramilitares. Algunos subgrupos (neoperonistas) se autodenominan como peronistas sin una
formalización oficial y algunos incluso competían entre sí. Incluso desobedencian a los consejos que
fueron creados por perón y a sus decisiones (perón). A pesar de todo el desorden a perón le convenía
incluso para poner en contradicciones a sus enemigos. De igual manera pudo conservar el suficiente
poder como para “bloquear la consolidación de cualquier proyecto alternativo”. Los sindicatos en las
provincias industrializadas eran quienes abogaban por tener una mejor organización, para lo cual
coadyudaba que ellos tenían estatutos legales y poder sobre recursos financieros y humanos, por esto se
convirtieron en “la fuerza dominante dentro del peronismo urbano”. Durante esta época un líder “vandor”
que carecía de vehículo electoral, organizo un proyecto “de las 62” organizaciones peronistas y propuso
iniciar el proyecto peronista desde cero, en donde se vería limitada la injerencia de autoridad de perón.
EL partido sufrió crisis institucionales. Con el regreso de perón a la presidencia en el 73 vuelve ser más
centralizado, sin embargo tras su muerte en el 74 entró en “una virtual anarquía” y entran las luchas entre
el los guerrilleros de izquierda y los grupos paramilitares ultranacionalistas y los sindicatos. Isabel Peron,
que había sido la vicepresidente toma el mandato. Entre 1955 y 1983 el partido peronista no tuvo una
estructura organizacional coherente, dividido, sin reglas estables, la relación entre partido-sindicatos se
mantuvo “difusa”
Partidización sin rutinización: Después del 74 continuaron las operaciones peronistas
clandestinas. Cuando cayó el régimen militar en 1982 el partido PJ resurgió de forma semi-anarquica, no
hubo burocratización ni rutinización, seguía sin establecer reglas, ni jerarquías, ni un consenso sobre
cuantos cargos podía tener cada ramificación del partido y tampoco había claridad sobre quienes eran las
autoridades del PJ, ese mismo año el PJ perdió las elecciones presidenciales. En el 85 hubo una
unificación formal que de todas maneras no acabaría con la crisis que el partido estaba pasando. “Entre
1983 y 1987 el PJ sufrio cinco cambios conducción”. Entre 1987 y 1989 hubo una renovación del partido
que pondría fin a la crisis institucional del partido atravesado entre el 83 y 87, hubo una mayor estructura
organizacional y se instaló una suerte de burocracia. Se intentó respetar lo pactado. Pero no logró superar
estos problemas.

V - DEL SINDICALISMO AL CLIENTELISMO:

Despues del 83, se inicio un proceso de desindicalización, en donde los “reformadores”


removieron de poder al gremio sindical e iniciaron un reclutamiento de fuerza electoral fuera de las clases
sociales que normalmente participan (sector popular y obrero) e invitaron a personas de “clase media e
independientes”, lo que significaba ampliar la base de apoyo.
Los políticos justicialistas que tenían acceso a puestos públicos, utilizaron esto como herramienta
para construir redes de apoyo “al margen de los sindicalistas”, lo que traería como repercusión que la
presencia y fuerza del movimiento obrero decaería. A través del clientelismo podrían conservar la fuerza
electoral (los de clase media e independientes y los pobres urbanos).
Transición de peronismo urbano al clientelismo: La desindicalización se dio por dos motivos: La
reiterativa débil “rutinización” de la relación partido-sindicato (en los estatutos del partido no habían sido
formalizado los sindicatos) y el cambio del “equilibrio de los recursos entre el partido y los dirigentes” (
cuando los integrantes del partido alcanzaron cargos públicos encontraron otros recursos que no
provenían ya desde los sindicatos, si no del Estado, en incluso de empresarios, adoptando una forma
clientelista).
Los renovadores estaban convencidos de que el partido PJ debía extenderse hacia otras clases
para lograr ser grandes de nuevo, dejar de ser autoritarios y aflojar los lazos que mantenía con los
sindicatos. Debían diferenciarse del movimiento obrero a través de la “territorialización”.
A medida que los sindicatos iban perdiendo poder, los cargos para las ramificaciones del
peronismo se fue acabando, perdiendo la “participación sindical”. Hubo fuertes diferencias entre “las 62”
y “los 25”. “Las 62 se convirtieron en una facción sindical en pugna” y por tanto los sindicatos se
quedaron sin representación en la conducción del partido.
El tercio sindical (derecho a ciertas candidaturas partidiarias y puestos de conducción)se vio
transformado por la escaza aceptación de participación de sindicalistas dentro de la conducción del
partido, a lo que los sindicalistas respondían que sin esto el peronismo se convertiría en un simple partido
político más.
Los sindicatos quedaban entonces sin la representanción nisiquiera informal de las 62 y sin el
mecanismo del tercio sindical. Y no se creó ninguna alternativa para sopesar estas decisiones. Finalmente
los sindicatos deberían aceptar que los líderes políticos eligieran los dirigentes sindicales que estarían en
las listas del partido, no se les dio ningún papel de protagonismo en la conducción del partido.
Los renovadores quieren captar mas personas en diferentes clases (media-independiente) y para
ello disminuyen los símbolos tradicionales del partido peronista y hacen uso de diferentes herramientas
de propaganda.
Sin embargo los peronistas renovados, se aliaron con la CGT para reformular la legislación
laboral, los acompañaron en huelgas y además pedían que a los sindicatos se les regresara el “manejo de
las obras sociales”.
Los cambios realizados por la Renovación se vieron al alcanzar un porcentaje alto en el poder de
las gobernaciones y se potenció cuando carlos Menem fue elegido como presidente. Estas victorias
fueron fundamentadas en la participación de las nuevas clases sociales.
Este presidente creo un nuevo puente sindical. Los sindicatos se fragmentaron.
Los renovadores peronistas al no poder solucionar los pocos vínculos del partido-sindicato, al
cambiar las reglas del juego para estos y no buscar otra alternativa hicieron posible la desindicalización.

PARTIDO CLIENTELISTA EN LOS 90’


EN los 90’ se dio pasó al fortalecimiento de un red clientelista para captar votos, además los
sindicatos fueron más apartados del poder del partido. Algunos continuaron su trabajo en la política, y
nunca pudo volver una organización centralizada de sindicatos. Estos estaban desunidos. Y hacían
alianzas individuales con los lideres políticos, para quienes era más fácil actuar de esta forma que cuando
estaban unidos los sindicatos.

CONSOLIDACIÓN DEL clientelismo


Tres casos de ejemplo: menor participación de los sindicatos, corrupción, clientelismo.

REACCIÓN DE LOS SINDICATOS ANTE LA POLÍTICA CLIENTELISTA

Unos sindicatos se aliaron con lideres políticos para dar apoyo a estos y conseguir participación
en la política.
Algunos lideres de gremios sindicales abandonaron el movimiento para seguir carreras políticos
como individuos.
Otros crearon mesas sindicales cuya idea era atenuar la fragmentación de los sindicatos.
Los lideres sindicales que estaban ejerciendo funciones políticas dentro del gobierno, ya no
obedecían a la CGT o sus grupos sindicales, si no al líder político del partido PJ quien lo había puesto
allí. Los sindicatos cada vez más realizaban sus presiones o propuestas a través del partido.
La CGT se pregunto por la conveniencia de la relación sindicato-partido, y finalmente varios
sindicatos decidieron pasar al margen del partido, aunque la mayoría siguieron siendo parte del PJ.
La desindustrialización juega aquí un papel importante.
La desindicalización hizo posible (no fue producto) la merma de oposición al gobierno de carlos
menem, también para “amortiguar” el paso al neoliberalismo sobre la posible oposición de los sectores
populares.

En la década de los noventa ya no son los trabajadores que se identifican con el peronismo si no
los clientes.

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