Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
niños?
A diferencia de nosotros, Dios conoce el futuro. Dios sabía cuáles serían los
resultados si Israel no eliminaba completamente a los amalequitas. Si Israel no
llevaba a cabo las órdenes de Dios, los amalequitas volverían a perturbar a los
Israelitas en el futuro. Saúl afirmó haber matado a todos excepto al rey de Amalec,
Agag (1 Samuel 15:20). Obviamente, Saúl estaba mintiendo – solo un par de décadas
más tarde, hubo suficientes amalequitas para llevar cautivos a David y a las familias
de sus hombres cautivos (1 Samuel 30:1-2). Después que David y sus hombres
atacaron a los amalequitas y rescataron sus familias, 400 amalequitas escaparon. Si
Saul hubiera cumplido lo que Dios le había encomendado, esto nunca habría
ocurrido. Cientos de años después, un descendiente de Agag, Amán, trató de
exterminar al pueblo Judío en su totalidad (véase el libro de Ester). Así, la
obediencia incompleta de Saúl resultó casi en la destrucción de Israel. Dios sabía
que esto podría ocurrir, por lo tanto, Él ordenó el exterminio de los amalequitas.
En cuanto a los cananeos, Dios ordenó, “Pero en las ciudades de estos pueblos que
Jehová tu Dios te dará como herencia no debes dejar con vida nada que respire.
Debes destruirlos a todos —a los hititas, los amorreos, los cananeos, los perizitas,
los heveos y los jebuseos—, tal como Jehová tu Dios te ha mandado, para que ellos
no les enseñen las prácticas detestables que ellos hacen para sus dioses y entonces
los hagan pecar a ustedes contra Jehová su Dios." (Deuteronomio 20:16-18). Los
israelitas también fracasaron en ésta misión y sucedió exactamente lo que Dios dijo
que pasaría (Jueces 2:1-3; 1 Reyes 11:5; 14:24; 2 Reyes 16:3-4). Dios no ordenó el
exterminio de estas personas por ser cruel, sino para evitar incluso que en el futuro
se repitiera un mal aún más grande.
Probablemente la parte más difícil de estos mandatos de Dios es que Dios también
ordenó la muerte de niños y bebés. ¿Por qué Dios ordenaría la muerte de niños
inocentes? Estos niños posiblemente habrían crecido como ligados a las religiones
perversas y a las prácticas de sus padres.
¿Es Jesús un mito? ¿Es Jesús solo una copia de los dioses paganos de otras
antiguas religiones?
¿Qué son los pergaminos del mar muerto y por qué son importantes?
¿Copió la Biblia algunos de sus relatos de los mitos y leyendas de otras religiones?
Una de las mayores razones que dan los naturalistas para rechazar el creacionismo, es el
concepto de los milagros. Irónicamente, los naturalistas típicamente dirán que los milagros,
tales como la creación especial, son imposibles porque ellos violan las leyes de la naturaleza,
las cuales han sido clara e históricamente observadas. Tal opinión es irónica en muchos
aspectos. Como un solo ejemplo, considera la teoría de la vida surgiendo de una materia
inerte. La Auto-génesis es uno de los conceptos más ampliamente refutados por la ciencia. Sin
embargo, una verdadera propuesta naturalista presume que la vida en la tierra –la
auto-replicada, auto-sostenida, y compleja vida orgánica– surgió por casualidad de materia no
viva. Tal cosa nunca ha sido observada ni una sola vez en toda la historia humana. Los
beneficiosos cambios evolutivos, necesarios para que una criatura progrese a una forma más
compleja, tampoco han sido observados jamás. Así que el creacionismo realmente tiene
ventaja en evidencia, porque lo “milagroso” declara que las Escrituras proveen relatos
documentados de sucesos milagrosos. El etiquetar al creacionismo como no científico en los
relatos de milagros, demanda una etiqueta similar para el naturalismo.
¿Por qué hay dos diferentes relatos de la Creación en los capítulos 1–2 de Génesis?
“Y aún no había ningún arbusto del campo en la tierra, ni había brotado ninguna
planta del campo, porque el SEÑOR Dios no había enviado lluvia sobre la tierra, ni
había hombre para labrar la tierra.” (v.5) La palabra hebrea traducida aquí como
“campo” es sadeh. Se refiere a una pequeña porción de tierra, o a un campo
cultivado. La palabra “tierra” es erets. Se refiere a una porción más grande de tierra
al planeta como un todo. Es una diferencia importante, una que vemos no sólo aquí,
sino en otras partes de Génesis (por ejemplo en 23:13) y a través del Antiguo
Testamento (por ejemplo Levítico 25:2-3). Mientras que la vegetación en Génesis
1:11-12 era del tipo general, la vegetación de Génesis 2:5, 8,9 es de una clase muy
especial. Los “arbustos del sadeh” y las “plantas del sadeh” se refieren a la
agricultura, sadeh significa un campo cultivado.
Notemos que aún no había agricultura, porque “…Dios no había enviado lluvia sobre
la tierra, ni había hombre para labrar la tierra.” Ante esto, vemos que había dos de
las cuatro cosas necesarias para la agricultura (el hombre para cultivar la tierra y la
lluvia, siendo las otras dos, una tierra fértil y luz de sol). El texto no sólo se refiere
específicamente a las plantas de agricultura de un campo cultivado, sino que implica
que aún no se contaba con las otras dos de las cosas necesarias para la agricultura.
Por otra parte, es obvio que esto no se refiere a las plantas en general, que sería lo
mismo que decir que no había selvas, o bosques, o praderas en ninguna parte,
porque el hombre no había cultivado la tierra, lo cual es un razonamiento ridículo.
No, la vegetación descrita aquí, es la de la horticultura. Es agricultura.
“Pero se levantaba de la tierra un vapor que regaba toda la superficie del suelo.”
(v.6). Nótese que la tierra y el agua (en forma de vapor) ya existían en este punto.
Sólo que aún no había llovido. Génesis 2 no es una narración de la creación de la
tierra y el agua; cosa que ya había sucedido en Génesis 1.
“Entonces el SEÑOR Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz
el aliento de vida; y fue el hombre un ser viviente.” (v.7). Aquí, al presentar el linaje
humano de los cielos y la tierra en la era en que fueron creados, el autor retrocede
en la secuencia del tiempo al día sexto, cuando Dios hizo al hombre por primera vez,
y al lugar apropiado para comenzar. Vemos este mismo recurso literario –este
retroceder en la secuencia del tiempo con el propósito de dar más detalles– también
en otras partes de la Biblia. Consideremos 1 Reyes 6-7. En el capítulo seis, leemos
acerca de la construcción del templo de Salomón. Es terminado en el último verso
del capítulo, que es el 38: “Y en el undécimo año, en el mes de Bul, que es el mes
octavo, fue acabada la casa con todas sus dependencias, y con todo lo necesario.
La edificó pues, en siete años.” Entonces, en el primer verso del siguiente capítulo,
el autor prosigue describiendo la construcción del palacio de Salomón: “Después
edificó Salomón su propia casa en trece años, y la terminó toda.” En el verso 12, el
autor termina con el palacio. Entonces, en el verso 13 del capítulo 7, él regresa a los
inicios de la construcción del templo, retrocediendo por tanto en la secuencia del
tiempo, en la cual él ya lo había terminado en el 6º capítulo, aún antes de proseguir
describiendo la construcción del palacio en el 7º capítulo.
En los versos 19-20, Dios sienta a Adán, y de la tierra crea ante él a “toda bestia del
campo” y a “toda ave de los cielos” para que él les ponga nombre. Primero notemos
esto; de acuerdo con la antigua mentalidad, al nombrar algo, te convertías en su
dueño. Así que esta fue una especie de ceremonia, por medio de la cual, Adán
recibió de Dios a estas criaturas como su propiedad (y por extensión, el resto de la
creación). Segundo, notemos que Dios no recreó cada clase de animal para que
Adán lo nombrara, solo eligió a algunos: “las bestias del campo,” (¿cómo
llamaremos a las bestias de carga – a aquellas que ayudarán al hombre en sus
actividades agrícolas?) y a “las aves de los cielos” (sin duda por su asombrosa
majestad… como si Dios le estuviera diciendo a Adán, “¿Crees que esas bestias de
carga son impresionantes? ¡Pues mira esto!”) Así que Adán no estuvo sentado ahí
por semanas nombrando a miles de animales. Tercero, consideremos el hecho de
que Dios había creado inicialmente a todas estas creaturas, aún antes de que
hubiera hecho a Adán, así que Adán no vio a Dios crearlas a todas ellas. Al crear un
jardín y recrear a unos cuantos representativos del reino animal justo frente a Adán,
Dios estaba dispuesto a mostrarle que Él era el Creador de todo (en el caso de que
algún usurpador –por ejemplo Satanás – llegara más tarde y tratara de reclamarlo
para él mismo). En cuarto y último lugar, este ejercicio sin duda fue didáctico. Tal
vez por medio de él, Dios pudo enseñarle a Adán algo de una importante lección
acerca del valor de la singularidad, la belleza y peculiaridad del regalo que estaba
por recibir – su esposa. Finalmente, en los versos 21-25, Dios coloca su joya
inapreciable en la corona de Su creación: Él crea del hombre, a la mujer. Y el resto,
como dicen, es historia.
El registro fósil parece apoyar el equilibrio puntuado, pero una vez más, hay grandes
problemas. La asunción básica del equilibrio puntuado es que unas pocas criaturas,
todas de la misma población, experimentarán varias mutaciones beneficiosas, todas
al mismo tiempo. Inmediatamente, uno puede ver lo improbable que es. Luego, esos
pocos miembros se separan completamente de la población principal para que sus
nuevos genes puedan pasar a la siguiente generación (otro caso improbable). Dada
la gran diversidad de vida, este tipo de coincidencia asombrosa tendría que pasar
todo el tiempo.
Estudios científicos también han puesto en duda los beneficios que le confieren el
equilibrio puntuado. Separando a unos pocos miembros de una población más
grande resulta en consanguinidad. Esto resulta en la disminución de la capacidad
reproductiva, anormalidades genéticas dañinas y así sucesivamente. En esencia, los
acontecimientos que deberían estar promoviendo la "supervivencia del más fuerte"
quedan paralizando los organismos.
La evolución a largo plazo, sin embargo, requiere "macro evolución", que se refiere
a los cambios a gran escala. La micro evolución convierte un lobo en un Chihuahua
o un Gran Danés. La macro evolución se convertiría un pez en una vaca o un pato.
Hay una enorme diferencia en escala y efecto entre la micro evolución y la macro
evolución. Este defecto en la teoría de la evolución es que la experimentación no
soporta la capacidad de muchos pequeños cambios para transformar una especie
en otra.
Lo que mucha gente no entiende es que la esclavitud en los tiempos bíblicos, era
una forma de esclavitud muy diferente a la que se practicaba en los siglos pasados
en muchas partes del mundo. La esclavitud en la biblia no estaba basada en la raza.
La gente no era esclavizada por su nacionalidad o por el color de su piel. En los
tiempos bíblicos, la esclavitud era más bien un estatus social. La gente se vendía
como esclavos cuando no podían pagar sus deudas o mantener a sus familias. En
los tiempos del Nuevo Testamento, algunas veces los doctores, los abogados y aún
políticos eran esclavos de alguien más. De hecho, algunas personas elegían ser
esclavos para tener cubiertas todas sus necesidades por sus amos.