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EL PERÍODO VÉDICO

LA ÉPOCA DE LOS HIMNOS A LOS DIOSES (HASTA ± 1000 a.C.)


Las informaciones más antiguas acerca del pensamiento filosófico de los indoarios se
encuentran en el Rig-Veda y Aiharva-Veda, dos colecciones de himnos a los dioses y
cantos mágicos. Característico de este pensamiento es que la división, que hoy día nos
parece obvia, entre animado e inanimado.
Todo lo espiritual, todo lo abstracto, tiene, por consiguiente, una existencia material.
Puesto que el hombre está destinado a mantenerse en la lucha por la vida.
Todo pensamiento filosófico comienza con el esfuerzo, en la época védica le faltó la
necesidad de una fijación sistemática de su imagen del pensamiento antes indicado
En muchos himnos es celebrado como el principio cósmico más alto, del cual dependen
los dioses Varuna y Mitra mantienen en orden el mundo, la concepción de que un ser
personal.
El más grandioso de los himnos dedicados a la creación del mundo es el célebre himno
del Rig-Veda: ciertamente, la producción madura de un gran poeta de época tardía. Aquí
se expone que, antes de que existiesen el ser y el no ser, sólo existía el Uno como eje
del mundo y padre y rey del universo y, en expresiones similares, otros himnos alaban
al señor del mundo, que ellos identifican en una forma heno teísta ora con un dios, ora
con otro.
LA ÉPOCA MÍSTICA DEL SACRIFICIO (±1000 HASTA ±750 a.C.)
Mientras que la mayor parte del Rig-Veda parece pertenecer todavía a la época en que
los arios, que habían inmigrado a la India, los himnos del último de los diez libros del
Rig-Veda, la mayoría de los himnos mágicos del Atkarva-Veda y las fórmulas
sacrificiales del Yajur-Veda nos llevan a un período en el cual los arios extienden su
soberanía.
En la época de los textos de los Brâhmanas, más o menos desde 1000 a.C., se
desarrolló aquel peculiar sistema religioso-social, privilegiada y hereditaria clase de los
brahmanes.
Se trata exclusivamente de una literatura ritualista, de textos que tienen que ver con la
ciencia sagrada de los sacrificios, que los sacerdotes debían realizar, también estudia
su significado simbólico y en relación con la recompensa. El sacrificio se ha convertido
ahora, de un medio para conseguir un determinado fin. «El sol no saldría si el sacerdote
no ofreciese en la madrugada el sacrificio del fuego.» los Brâhmanas fueron una fuente
importante para la prehistoria del pensamiento metafísico en la India.
Los dioses ven una determinada melodía. Ésta se convierte en caballo y lleva a los
dioses al cielo. Esta muerte no es un aniquilamiento final, sino que tiene como
consecuencia un nuevo nacimiento en el más allá; una idea que preparó la ulterior
doctrina de la transmigración de las almas.
La palabra brahma designa la palabra sagrada del Veda, la fórmula mágica plena de
eficacia, la fuerza, que se encarna en esa fórmula y, finalmente, la potencia sobrenatural
que está en la base de todo sacrificio y constituye la sustancia primordial de todo ser.
El Âtman, («aliento»), es el núcleo de toda personalidad, aquello que queda de ella
cuando se aleja de sí todo lo occidental, su «verdaderosí-mismo». Brahma es el Âtman»
se alcanza el pensamiento fundamental que constituye, en variaciones siempre nuevas,
el tema capital de las Upanishads.
LA ÉPOCA DE LAS UPANISHADS (750 – 550)
Las Upanishads (enseñanzas secretas), donde los tratados filosóficos afirman que es
una obra que contienen las cuatro vedas. De la cantidad obra Upanishads que les ha
llegado ocuparon tan solamente a la más antigua y se conectaron inmediatamente con
los textos de los brahmanas son obras en prosa en prosa con sólo unos versos
intercalados.
La Upanishads este texto ha sido de gran importancia para el pensamiento indio, donde
ahí aparece por primera la enseñanza de que el hombre después de la muerte sigue
continua su energía, en otras palabras, se puede llegar a decir renace su vida en el
mundo en una nueva forma diferente, un hombre muerto en el mundo de abajo puede
parecer a un pájaro o algo bien extraño. El muerto perdura, dura más allá de la muerte,
aquello que ha muerto pasa a una nueva existencia que se reencarna nuevamente en
un individuo, podemos denominar que el alma es como un pasajero que traspasa de un
individuo a otro individuo que no vamos a poder visibilizar.
Una vez que se reencarna en otro ser humano tal cual, que una persona ha dejado de
existir, lo mismo se reencarna en otra persona en otras palabras podemos denominar
como una réplica, el alma vive subsiste del muerto. En el texto de la Upanishads se
encuentra la vinculación, unión entre el muerto y el nuevo ser que nace.
La enseñanza de Yajnavalkya, ella no acepta ningún alma individual, imperecedera,
simple, la cual pasa de existencia en existencia, sino que el núcleo más profundo de un
ser individual en su verdadero Símismo (atman) que es idéntico al Sí – mismo del todo.
Según la enseñanza, para que el alma se reencarne lo primero es que tiene llegar a la
luna, en donde ellos gozan la recompensa de sus buenas acciones por un tiempo
limitado. En seguida regresan por el mismo camino, a través de diversas etapas
intermedias, a la tierra. Como lluvia llegan a las hierbas y penetran en el semen de un
ser, que los transmite en la matriz que les corresponde. Cuando las almas llegan a la
luna se convierten en alimento como tal alimento, son comidas por los dioses.
La concepción, corriente en filosofía escolástica europea, del llamado dualismo
antropológico que el cuerpo es materia inerte y las almas, mónadas espirituales. Para
unos las almas son entidades que piensan, sienten, desean y actúan; para otros, son,
según su naturaleza solo conocimiento puro.
Los dioses tienen la función de proteger realizar vigilancia ante las manifestaciones que
manifiestan cada individuo. Originariamente se había admito que todos los seres tienen
un comienzo temporal, el hombre surge al nacer y llega a sobrevivir después de la
muerte ya que el alma es un pasajero que siempre va existir en una y otra vida de un
sujeto nunca muere.
Probablemente en algunos círculos se dio una opinión semejante a la de Empédocles,
según la cual los hombres eran originariamente dioses eternos, pero por algunos de
ellos que han cometido la falta se han vuelto a introducir en cuerpos terrestres en almas.
EL PERIODO BUSDISTA- BRAHMANICO
La época de mahâvîra y de buda (±550 hasta ±326 a.C.)
En las Upanishads la aldea había constituido el telón de fondo para las discusiones
llevadas a cabo en el sagrado idioma sánscrito, en las cuales brahmanes que criaban
ganado y guerreros trataban de solucionar las más elevadas cuestiones, ahora ese telón
de fondo lo constituye la ciudad con una fastuosa corte real, con un comercio e industria
altamente desarrollados. Si hasta este momento la filosofía había sido una enseñanza
secreta, que era trasmitida por los sacerdotes a sus discípulos, o la sabiduría de algunos
guerreros o mujeres importantes, ahora se convierte en un asunto de las personas
inquietas de todas las condiciones. Esto tuvo como consecuencia que ella utilizase el
lenguaje popular para llevar sus pensamientos a un círculo más amplio.
La enseñanza de Mahávíra distingue, contrariamente a aquélla de Gautama Buddha,
entre almas eternas espirituales (jívá) y materias inanimadas, en sí igualmente eternas.
La línea de división entre ambas está trazada de tal modo que se acepta que en los
conglomerados de tierra, agua, fuego, aire, habitan numerosas almas, las cuales
conjuntamente tienen a estos elementos como cuerpo.
La época de los mauryas y de los shûngas (±326-1 a.C.)
El Jainismo y el Budismo consideraron en este período que su tarea capital consistía en
ordenar en colecciones las exposiciones oralmente transmitidas de sus fundadores y en
construir las estructuras de sus enseñanzas. Entre los budistas, ya a los cien años de la
muerte de Buda, deben de haber existido dos direcciones: los Sthaviravadins, que se
atenían a las «doctrinas de los monjes más antiguos» y los Mahasanghikas, los
«miembros de la gran comunidad», que consideraban como llenas de autoridad también
las exposiciones de otros monjes.
En el seno del Brahmanismo subsistió más tiempo aún el sacrificio védico, pero la
religiosidad viva se volcó cada vez más al culto de naturaleza distinta de Shiva, Vishnu
y otros dioses, los cuales se originaban en parte en las creencias de la población prearia;
en parte habían asumido rasgos característicos de la peculiaridad espiritual de esta
última.
La época de la ascensión del gran vehículo (1 hasta ±250 d.C.).

Esta nueva tendencia, que quería ser un «gran vehículo» (mahâyâna) para la salvación,
no eliminó las escuelas anteriores, a las cuales caracterizaba ahora desfavorablemente
como el «pequeño (es decir, inferior) vehículo» (hînayâna), pero pronto las sobrepasó,
ya que las tendencias universalistas del Gran Vehículo y el hecho de que viniese al
encuentro de las necesidades del corazón humano encontraron un eco entusiasta en
una época, que había hecho de la bakti para con un ser supremo y bueno de la acción
desinteresada para bien del prójimo su nuevo ideal.
LA ÉPOCA DE LOS GUPTAS (±250 HASTA ±500 d.C.)

Se puede mencionar que poco después de 300 d.C. un rey Candragupta fundó una
dinastía el cual que dominó alrededor de 500 cobre una gran parte de la India del norte
y que subsistió aunque su poder entonces fuera pequeño, en vista de que todos los
reyes de esta dinastía llevan los nombres de dioses hindúes con el aditamento de
«gupta», La época del reinado de los Guptas vale como la época de oro de la India,
pues, bajo estos príncipes altamente cultivados, no sólo el pueblo gozó de un gran
bienestar, sino que también la vida espiritual, alcanzando un alto florecimiento: por lo
cual también a esta época pertenece el poeta más grande de la India, Kalidasa, la
filosofía se benefició, tanto más cuanto que los Guptas, aunque hindúes ellos mismos,
concedieron su favor también a los budistas y jainas.
En la época la actividad de Buddhaghosa, el gran comentador de los textos palis, y de
Vasubandhu, uno de los grandes y polifacéticos. Vasubandhu compuso el
Abhidharma-
Kosha, la Dogmática del «Pequeño Vehículo» considerada como autoridad aún hoy día
en el este de Asia y en el Tibet. En sus años posteriores se hizo mahayanista y defensor
de la «Enseñanza la conciencia» propiciada por su hermano Asanga.
Esta doctrina del idealismo, niega la realidad del mundo exterior y considera todas las
experiencias de un individuo como rayos de conciencia, Vijnâna-vâda de la «Escuela
Yogâcâra» enseña, como la «Enseñanza del medio», una verdad de la realidad
espiritual.
Los pensadores budistas se ocupan de los de lógica. Dignâga (que habría sido un
discípulo de Vasubandhu), había sido desarrollado por Vâtsyâyana en su comentario de
los Nyaya-sutras, se convierte en el fundador de una lógica budista, de modo que ha
sido calificado como el «Aristóteles del mundo budista».
El Sânkhya de la época antigua había sido una forma del Vedânta, las almas
individuales y la naturaleza primordial, con el nombre de clásico y que establecía un
dualismo entre la pluralidad de (sustancia-fuerza). los psicólogos del Yoga trataron de
utilizar para sus fines losnuevos fundamentos científicos que el Sânkhya dio a la doctrina
del alma En vista de que el Yoga brahmánico había visto en la concentración en un dios
supremo un medio esencial para alcanzar la paz del alma, así buscar la salvación.

LA ÉPOCA DE LA CONTRARREFORMA BRAHMÁNICA (±750 HASTA ±1000 d.C.)


Después de la caída del reino Gupta, sólo una vez un emperador hindú, Harsha (606-
647), dominó sobre gran parte del continente el Ganges, pero, con todo, la India, aunque
dividida en numerosos estados, desarrolló una fuerza de expansión. Existían colonias
indias en Indochina y en Indonesia y ellas construyeron ahí edificios brahmánicos y
budistas, numerosos misioneros indios viajaron a la China, los cuales difundieron las
enseñanzas del Perfecto, y, por otro lado, de China fueron a la India piadosos peregrinos
para sentarse, en las universidades budistas, a los pies delos maestros.
En el Reino del Medio de entonces echó tan firmes raíces el Mahâyâna que
experimentó, por obra de maestros chinos, en su marcha victoriosa a través del Extremo
Oriente, el Mahâyâna encontró todavía en 552, el Japón, y en 650, en el Tibet, nuevos
territorios para dominar. También la filosofía en este período continuó su vuelo
ascendente, entre los budistas de esta época Dharmakírti del sur llevó adelante las
investigaciones lógicas de Dignâga y representó un criticismo recordando a Kant, que
sólo muestra la presencia de un ser, de las construcciones del pensamiento y
representaciones subjetivas. También entre los jainas apareció una serie de autores
importantes, los cuales exponían las enseñanzas metafísicas de su religión que trataban
problemas lógicos. fortaleciendo la ortodoxia
brahmánica en este período que la filosofía del ritual védico, se acomoda a los
resultados del pensamiento señalando un lugar en su sistema para la idea de la
liberación.
Los otros sistemas ortodoxos desarrollaron un pensamiento tradicional mientras que
una rica literatura se ocupaba de la difusión del Vedânta y del cultivo de las
concepciones de las escuelas vishnuistas y shivaítas. Pero la vida espiritual de este
período recibió su sello característico mediante el surgimiento del Tantrismo y del
Shaktismo ciencia secreta del rito, el cual, con la ayuda de ceremonias especiales y de
actos sagrados; mediante la utilización de sílabas, palabras y fórmulas (mantra)
místicas, quiere alcanzar efectos
mágicos y obtener un contacto con lo trascendente, una renovación de la época de los
Brahmanes en un nivel más elevado.

LA ÉPOCA DE LA CONTRARREFORMA BRAHMÁNICA


(±750 HASTA ±1000 d.C.)

Había ganado en Indochina y en la India, así como en los reinos del Extremo Oriente, y
a pesar de las altas realizaciones espirituales que había llevado a cabo en la India aun
en el primer siglo de la segunda mitad del primer milenio de nuestra era, en el continente
del Ganges el Budismo se encontraba ya en una situación de retroceso. Las grandes
masas, así como los dirigentes espirituales de la India, se apartaban de él más y más,
aunque él trataba de salir al encuentro de las necesidades del espíritu de la época
mediante las doctrinas tántricas y shákticas. La creencia de las Upanishads y de la Gîta
habia atraído tan poderosamentea una parte de los filósofos, pero que había sido
combatida en la forma más vehemente por los representantes de la Mîmânsâ, del
Sânkhya clásico, del Jainismo y del Budismo, se convertía cada vez más en la
convicción predominante de la mayoría de aquellos que exponían los antiguos sistemas
metafísicos o construían otros nuevos. Esta tendencia teísta de la época se muestra en
la idea de Dios en el Nyâya- Vaisheshika y en el Yoga clásico, pensaban que con el
Señor del mundo, que es la fuerza mágica (maya) de Dios la que realiza la
transformación real de una parte de Dios en el mundo e impide al hombre cegado por
la ignorancia tornarse consciente de su unidad esencial con Dios.
Estaban profundamente influidos por la «Enseñanza del medio» de los budistas, que
negaban toda realidad verdadera al transitorio mundo empírico, y por la teoría de los
Vijnânavâdins, que reconocía un ser verdadero, pero los brahmanes, a pesar de lo
anterior, conservan su fuerza, tienen validez como una «verdad inferior», que conduce
al conocimiento superior del Brahma a cósmico, y pierden su significado sólo cuando
este último es alcanzado. El primer maestro que expuso, en forma concisa, un Vedânta
transformado de esta manera fue Gaudapâda; el gran Shankara (probablemente 788-
820),
discípulo del discípulo de Guadapâda, llamado Govinda, se esforzó por demostrar que
esta enseñanza estaba de acuerdo con las Escrituras en su comentario de los Brahma-
sûtras y en numerosos otros escritos. Shankara se convirtió por eso en el fundador de
una escuela
del Vedânta, la cual, hasta hoy día, ha influido sobre el pensamiento de la India de forma
intens, en el cual Gaudapâda y Shankara no fueron los únicos filósofos que trataron de
utilizar los resultados de la teoría budista del conocimiento para la metafísica del
Hinduismo.

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