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ACTIVIDAD 3:
Inventa el diálogo que se produciría entre los personajes de la fábula en cada una
de las viñetas.
LA LIEBRE Y LA TORTUGA
Una liebre se burlaba de una tortuga.
- ¡Qué lenta eres! ¡Cómo te arrastras!
- ¿De veras? –dijo la tortuga-. Haz una carrera conmigo y te venceré.
-Qué jactanciosa eres –dijo la liebre-. De acuerdo, correré contigo. ¿A quién
pediremos que marque la línea de llegada y confirme que la carrera es justa?
-Pidámoselo al zorro –dijo la tortuga.
El zorro era muy sabio y justo. Les mostró la línea de partida, y cuánta distancia
debían correr.
La tortuga no perdió tiempo. Partió de inmediato y continuó la marcha.
La liebre anduvo a los brincos varios minutos, hasta que dejó a la tortuga muy
atrás. Sabía que podía llegar rápidamente a la meta, así que se acostó a la
sombra de un árbol y durmió una siesta.
Al cabo de un rato se despertó y se acordó de la carrera. Se levantó de un salto y
corrió a toda velocidad.
Pero cuando llegó a la meta, la tortuga ya estaba allí.
-Las carreras se ganan con tesón –declaró el zorro.
(Fábula de Esopo)
Actividades
¿Qué palabra falta?
1.- La liebre se burlaba de una…
2.- Hicieron la apuesta de una …
3.- El árbitro fue…
4.- El zorro era muy sabio y …
5.- La tortuga no perdió …
6.- La liebre durmió una …
7.- La tortuga llegó antes a la …
8.- Las carreras se ganan con …
9.- El autor de la fábula se llamaba …
El cuervo y la zorra
Un cuervo se robó un pedazo de carne y fue a posarse a un árbol. Lo vio la zorra y
le dieron ganas de aquella carne. Se ubicó a sus pies y comenzó a adularla.
Haciendo grades adulaciones a su cuerpo perfecto, a su belleza, como lucían sus
piernas, diciendo que ninguna era el más apto para ser el rey de los pájaros, y que
lo llegaría a ser de inmediato, si tuviera voz.
El cuervo, entonces, queriendo mostrar que ni siquiera le faltaba la voz, se puso a
graznar con todas sus fuerzas y dejó caer la carne.
La zorra se precipitó a agarrarle y se mofó del cuervo agregando: Si pues querido
cuervo mío, tu tuvieses un cerebro, no te faltaría nada más, para llegar a ser rey”.
El león y el jabalí
Durante el verano, cuando con el calor aumenta la sed, acudieron a beber a una
misma fuente un león y un jabalí.
Discutieron sobre quien debería sería el primero en beber, y de la discusión
pasaron a una feroz lucha a muerte.
Pero, en un momento de descanso, vieron una nube de aves rapaces en espera
de algún vencido para devorarlo.
Entonces, recapacitando, se dijeron:
-- ¡Más vale que seamos amigos y no pasto de los buitres y cuervos!
Las luchas inútiles sólo sirven para enriquecer y alimentar a sus espectadores.