Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
REFERENCIAS:
• Childe, Gordon (1994)Los orígenes de la civilización, FCE. Capítulo: La revolución urbana.
• Guliaev, Valery (1989) Las primeras ciudades, Progreso.
• Chueca Goitia, Fernando ( 1968) Breve historia del urbanismo, Alianza.
• Gobierno del Distrito Federal (2018) Reglamento de la ley de desarrollo urbano del Distrito Federal . 09/ 02 /20
http://www.paot.org.mx/centro/reglamentos/df/pdf/2018/RGTO_LEY_DEDESARROLLO_URBANO_DF.pdf
• Munford, L. (1961) La ciudad en la Historia. 09/02/20 https://istoriamundial.files.wordpress.com/2013/11/la-ciudad-en-la-
historia_lewis-mumford.pdf
Para lograr entender el proceso histórico del urbanismo, empezaré resumiendo, muy a
grandes rasgos, la historia de la humanidad, que, según las fuentes consultadas, es
dividida en tres “fases”: Salvajismo, barbarie y civilización. La primera inicia desde el
surgimiento del ser humano (hace 5 ó 7 millones de años) se caracteriza por el nomadismo,
la habitación en espacios naturales como cuevas, organización social a base de familias y
tribus, actividades de “subsistencia” como caza, pesca y recolección, etc. La segunda,
inicia a partir de la “ revolución agropecuaria” ( 10 mil a.C) en donde el hombre es
seminómada, la habitación es artificial y dispersa, la organización social a base de clanes
y la economía de “almacenamiento”. La tercera, inicia a partir de la “ revolución urbana”
(7000- 3000 a.C) y se desarrolla hasta la actualidad. Inicia a partir del sedentarismo, el
desarrollo de la escritura y, por consiguiente, de la historia, con organización social a base
de sistemas.
En el siglo XIX, los planes y desarrollos urbanos empezaron a desarrollarse como resultado
de la revolución industrial, con el fin de dar solución a las problemáticas consecuentes de
“la revolución urbana” (migración masiva a centros urbanos). Ante la imperiosa necesidad,
tanto de albergar, masiva y lo más adecuadamente posible a dicha población, que
emigraba del Campo a las Ciudades, para trabajar, fundamentalmente, en la industria que
se encontraba en intenso desarrollo y sin haber previsto poder alojar a tal población,
apoyándose de las nuevas corrientes de pensamiento, como el “Liberalismo Económico”,
los “Socialistas Utópicos” (que aspiraban a crear una sociedad ideal, justa y libre, de todo
tipo de problemas sociales y del Comunismo o el “Socialismo Científico”, a fines del siglo
XIX y principios del XX, se generan nuevos “Sistemas” o “Modelos”, de planeación urbana,
unos buscaban seguir el desarrollo de la ciudad antigua mediante la “expansión” o
“ampliación” de lo ya existente, a base de “parches” o nuevas zonas en las periferias y,
eventualmente, el “aglutinamiento”, con Asentamientos Humanos más cercanos; tanto en
las Colonias, como en sus respectivas Metrópolis. Este es el caso de CDMX. Otros optaban
por las remodelaciones de los centros urbanos, buscando esquemas estéticos, pero con
resultados poco funcionales. Y otros más, idealizaban con “ciudades jardín” y el crecimiento
vertical; y con las “ Ciudades Satélite” propuesto como reacción a la falta de vivienda,
consiste en una Comunidad, establecida en un entorno natural y, por lo tanto, separada de
la gran Urbe, pero bien comunicada con ella, por medio del ferrocarril, en la que los
Habitantes disponen de una cierta autonomía, con respecto a la Urbe. Con esta
“Revolución Urbanística” se establece, por primera vez, un sistema de planeación de
desarrollo urbano verdaderamente integral e institucionalizado en conjunto por el sector
público y privado, teniendo como propósito principal, el máximo bienestar de la población
y tomando en cuenta las condiciones socioeconómicas, político-administrativas, físico-
territoriales y medioambientales
Respecto a México, mencionaré las etapas que tuvieron más importancia en el desarrollo
urbano del país, como el porfiriato (1900-1910) , durante la cual se registra un intenso
desarrollo, tanto de las comunicaciones, carreteras, ferrocarrileras y marítimo-portuarias,
como de la actividad económico-productiva, intereses extranjeros y, consecuentemente,
una primera e intensa migración, de la población rural, a los asentamientos urbanos, así
como con una ausencia absoluta de planeación, urbana por parte del Estado, habiendo
siendo ello responsabilidad e interés del sector privado, determinado por las “leyes de la
oferta y demanda”. Después viene la etapa de la revolución, en donde debido al momento
de guerra existen considerables procesos “destructivos”, particularmente, en los
asentamientos urbanos. En la etapa de consolidación nacional, se registra un intenso
desarrollo urbano, expansión de ciudades existentes y la creación de nuevas, y es aquí,
donde se inicia la “Planificación” del desarrollo, integral y nacional; se establecen los
primeros precursores de la planeación urbana (Secretaría de Bienes Inmuebles y “Oficina
del Plano Regulador”, en el Gobierno del Distrito Federal); así como dependencias
semejantes, en algunos estados y municipios, de la república, se elaboran los primeros
“Planos Reguladores” de dicho Desarrollo Urbano, entre ellos el de la Ciudad de México y
algunas Capitales, Estatales y Cabeceras Municipales, desarrollados por parte de
arquitectos comisionados por el poder ejecutivo federal, estatal o municipal. Por primera
vez, en México se estableció y funcionó, oficial o institucionalmente, una dependencia,
federal, si bien no exclusivamente, sí específicamente, dedicada al urbanismo, se elaboró,
una primera “metodología” para la realización de “estudios y planes de desarrollo urbano”
así como los primeros instrumentos, de Planeación Urbana como consultas públicas.
Después se crea el instituto del fondo nacional para la vivienda de los trabajadores
(“INFONAVIT”), que, al pasar un cierto período de tiempo, durante el cual se realizan
gigantescos y múltiples conjuntos habitacionales “De Interés Social”, para después
traspasar su financiamiento y responsabilidad de construcción y desarrollo al sector
privado, con lo cual se perdió el control de estos. Se establece conciencia sobre la
situación del medio ambiente y se decreta “ley general del equilibrio ecológico y protección
al ambiente”; de la que derivan SEMARNAT y CONAGUA, Crecen de manera exponencial
los conjuntos habitacionales de interés social, los cuales no cumplen con las características
formales y funcionales, beneficiando solo a las empresas desarrolladoras, terminando
deshabitadas o inútiles, además de ocupadas por la delincuencia. Hasta el día de hoy,
siguen implementándose planes de desarrollo urbano en el país, desgraciadamente, la
mayoría de estos sin ningún tipo de seguimiento, teniendo por consecuente, los mismos
problemas urbanos sin resolver, como la marginación y la sobrepoblación por mencionar
algunos.