La Política Exterior de Maduro a partir de la confrontación contra hegemónica y el

discurso antiimperialista hacia EE. UU

Jhoseph Ararat Sefair Morales

En la actualidad Venezuela vive una crisis política económica y social sin precedentes
desde el año 2013 al asumir la presidencia Nicolás Maduro después de la muerte de su
mentor político y de haber obtenido la presidencia al derrotar en las elecciones
presidenciales al candidato de la oposición Henrique Capriles.
El periodo presidencial de Maduro (2013-2019) se caracterizó por una fuerte por una fuerte
inestabilidad económica producto de la caída de los precios del petróleo y las sanciones
impuesta por parte de Estados Unidos. Ante esta situación se ha dado una profunda crisis
social que se manifiesta en los altos índices de desempleo, pobreza y la hiperinflación.
Todo esto ha fortalecido a la oposición quienes cuestionan la legitimidad del actual
gobierno de Venezuela ya que no reconocieron el resultado de las elecciones presidenciales
realizadas el mayo del 2018, debido a las irregularidades que se presentaron aparte de ser
convocadas por un Consejo Nacional Electoral (CNE) afín al oficialismo. También el
partido oficialista el PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela) termino dividido entre
los chavistas que apoyan a Maduro y la disidencia que se ha opuesto a sus políticas. En los
últimos años se ha dado una fuerte represión a la sociedad civil por parte de la Guardia
Nacional Bolivariana, quien ha reprendido las olas de protesta que han dado en los últimos
años (2013, 2014, 2016, 2017) y que actualmente se han recrudecido las protestas. Después
de que la oposición al desconocer el mandato de Maduro, proclamo al presidente de la
Asamblea Nacional Juan Guiado quien se autoproclamo como presidente de la República
Bolivariana de Venezuela siendo reconocido por 54 países entre los que se destacan
Estados Unidos, gran parte de la Unión europea, y países latinoamericanos como
Argentina, Colombia y Brasil.
Bajo la actual situación política del Gobierno de Maduro, su política exterior se ha
destacado por darle continuación a la política exterior de Chávez. Buscando aliados
estratégicos como Rusia, China e Irán, consolidando su soberanía y defensa nacional por
medio del fortalecimiento militar, en el escenario latinoamericano ha apoyado la
integración regional por medio de organismos como la Unasur y el Alba. Por ultimo en los
últimos años la política exterior se ha caracterizado por una retórica y un lenguaje anti-
imperialista contra hegemónico hacia EE. UU. Ahora la pregunta que surge es ¿cómo
explicar la política exterior de Maduro teniendo en cuenta el Realismo periférico de Carlos
Escude?
El Realismo periférico es una teoría de RRII formulada por el argentino Carlos Escude la
cual plantea que el: sistema internacional no estaría caracterizado por una “anarquía”, sino
por una incipiente e imperfecta “protojerarquía” en la que interactúan tres tipos de Estados:
1. Aquellos con suficiente poder como para contribuir al proceso formal e informal de
establecimiento de normas; 2. aquellos que, sin ser suficientemente poderosos como para
establecer normas, se ajustan a las reglas existentes, y 3. aquellos que, sin ser
suficientemente poderosos como para establecer normas, se rebelan contra éstas,
convirtiéndose en los llamados Estados “paria” (Carlos Escude, 2012, p: 42)

Teniendo en cuenta la anterior definición y explicación del realismo periférico y los tipos
de estado que esta teoría concibe. Podemos responder la anterior pregunta: Se puede
explicar a partir de que la actual política exterior de la Venezuela de Maduro caracterizada
por ser antiimperialista y contra hegemónica hacia EE. UU, ha convertido al país
sudamericano en un Estado paria el cual busca aumentar su margen de maniobra a nivel
internacional en medio de su actual choque con EE. UU y en medio de su actual crisis, pero
a coste de una enorme represión interna a su población. Por varios motivos: 1) Para tener
mayor margen de maniobra en el sistema internacional los Estados periféricos se ven
obligados a ejercer una fuerte presión a la sociedad civil 2) Los dirigentes de los Estados
periféricos tienen a usar un discurso que se basa en la persuasión como una forma de
explotar las emociones populares 3) Para confrontar al Estado Central, el Estado periférico
se ve obligado a aumentar su inversión en presupuesto militar y a buscar alianzas con otros
Estados para contrarrestar poder.

Como una forma para tener mayor margen de maniobra en el sistema internacional los
Estados periféricos se ven obligados a tomar medidas de represión hacia su sociedad civil.
Según Escude “el país más autocrático será el que tenga mayor capacidad de maniobra
externa. Y ceteris paribus, con el correr del tiempo, ¡el Estado con mayor capacidad de
maniobra será más poderoso! En otras palabras, la ecuación es una moneda de doble faz. Si
es verdad que, ceteris paribus, cuanto más pobre sea un país, mayor será el autoritarismo
que deberá ejercer sobre su población para competir exitosamente con países más ricos,8
viene de suyo que, dado el mismo nivel de recursos, el país más autoritario será más
poderoso” (Carlos Escude, 2012, p:22). Para defender su soberanía nacional Maduro ha
creado milicias (unión cívico-militar) como mecanismo de protección ante una eventual
invasión extranjera. Sin embargo, las milicias se han extralimitado en sus funciones a
medida que más poder van adquiriendo, siendo el principal afectado la población a la que le
han sido violados sus derechos ante la dura represión que han sufrido por parte de estos
grupos durante las olas de protestas en los últimos años.

En los Estados periféricos es esencial la explotación de emociones populares por parte de la

clase dirigente radicalizada. En Venezuela tanto Chávez como después Maduro han
aprovechado el discurso como un arma lingüística para persuadir y someter a su pueblo.
“un titular del periódico El Nacionalista del 16 de junio de 2008 anunciaba: “Venezuela se
negó a seguir de rodillas ante las pretensiones del gobierno norteamericano”. Algunas
semanas antes, el 8 de mayo, el presidente Hugo Chávez había dicho que “Venezuela no se
quedará de brazos cruzados” mientras Bolivia es conducida a la desintegración territorial
por fuerzas imperialistas” (Carlos Escude, 2012, p: 85). La utilización de un discurso
antiimperialista ha sido bastante usual en las relaciones entre Venezuela y EE. UU desde
que 1999 cuando Hugo Chávez llego al poder.
El Estado rebelde al aumentar su inversión en presupuesto militar se ve obligado a ignorar
otras necesidades de su ciudadanía aparte de la seguridad y defensa. El costo de enfrentarse
a una potencia lo sufre la sociedad civil. Según Escude “es en los “Estados rebeldes”
 donde, con mayor frecuencia, se adoptan políticas extremas que obligan a la gente común a
grandes sacrificios materiales” (Carlos Escude, 2012, p:84). En Venezuela se refleja con la
enorme adquisición de material militar ante cualquier amenaza a la seguridad nacional. Sin
embargo, al no tener un enfrentamiento directo con ningún país del sistema internacional
hace que el gasto sea mayor a la necesidad.

Venezuela también ha hecho alianzas con potencias emergentes como Rusia y China, ya
desde tiempos de Chávez el país venezolano se había acercado a países cercanos a su
ideología generando un frente contra hegemónico y antiimperialista. Es importante señalar
también que la política exterior venezolana defiende la existencia de un sistema
internacional de carácter multipolar en el que no existe un solo poder hegemónico. Una
característica de la política exterior de Maduro desde que llego al poder ha sido su relación
con China convirtiéndose en su principal aliado y su soporte financiero ante la grave crisis
económica que está atravesando. “Con todo, Beijing coincide y armoniza con Venezuela
en cuanto a la necesidad de construir un orden multipolar. No obstante, si tenemos que
definir y conceptualizar el estado de las relaciones sino-venezolanas, se puede intuir que el
pragmatismo, la no injerencia y el entendimiento estratégico son las piedras angulares de la
cooperación en su conjunto, el cual igualmente abarca dominios de especial significación
como la cooperación militar y espacial” (Observatorio de la Política China, 2015, p: 13)

A pesar de que el Realismo periférico permite analizar la actual política exterior de Maduro
y observar como Venezuela se ha convertido en un Estado rebelde para el actual sistema
internacional. Esta teoría tiene muchas deficiencias entre las que se destaca 1) Una visión
muy rígida del sistema internacional que conduce a la dicotomía alineamiento
confrontación. 2) Un Estado puede aprovechar su margen de maniobra en el sistema
internacional para impulsar políticas que no necesariamente significan confrontación.

La clasificación de los Estados en tres tipos termina siendo muy limitada. Porque limita las
opciones de estrategia para un Estado periférico siendo estas solamente el alineamiento y la
confrontación. Según el profesor argentino Nicolás Creus “esta insuficiencia y/o
simplificación teórica a la hora de analizar el sistema internacional tiene implicancias
normativas concretas, en tanto que limita las opciones estratégicas disponibles para la
política exterior de un Estado periférico a la elección entre el alineamiento o la
confrontación, como si ninguna otra estrategia fuera posible. De este modo, la falacia de la
visión rígida del sistema internacional conduce inevitablemente a otra falacia, la dada por la
dicotomía alineamiento-confrontación” (Nicolás Creus, 2013).

La lectura de Escude termina siendo limitada ya que no aprovecha los espacios de

actuación que abre el orden internacional para influir en el proceso de creación de reglas y
normas, que reflejen el interés nacional sin necesariamente llegar a los extremos de una
confrontación. Con la política exterior de Maduro se refleja al mantener relaciones
económicas con EE. UU a pesar de la confrontación contra hegemónica que ha
caracterizado el discurso chavista desde sus inicios. Entre ambos países existe una cierta
dependencia producto del negocio petrolero Porque Venezuela tiene las reservas de
petróleo más grandes del planeta y Estados Unidos es el principal consumidor. “En general,
el petróleo y sus productos derivados representan 93% de las exportaciones venezolanas y,
en consecuencia, son la actividad que más divisas le genera al vecino país, con las que paga
sus hoy precarias importaciones. Las ventas a Estados Unidos son 20% del total de las
ventas de crudo. El resto se va principalmente a China e India” (Dinero, 2019). A pesar de
la relación problemática entre ambos países hasta 2018 Estados Unidos fue el principal
comprador de petróleo venezolano. Y Venezuela a pesar de venderle petróleo a otras
potencias como China, Rusia e India, no dejo de suministrarle petróleo al país
norteamericano como lo reflejan las cifras: “La actividad comercial entre ambos países, a
octubre de 2018, fue de US$15.552 millones, de los cuales US$11.000 millones fueron
compras de Estados Unidos a Venezuela” (Dinero, 2019).

El margen de maniobra en el sistema internacional puede ser aprovechado por el Estado

para impulsar políticas sin esto significar confrontación. “Escudé no niega la existencia de
márgenes de maniobra para los Estados más débiles; sin embargo –por alguna razón que no
explica– asume que estos espacios sólo son utilizados para la confrontación, por lo cual
desaconseja su aprovechamiento producto de los costos que conlleva dicho
comportamiento. Un Estado puede aprovechar los espacios de actuación que se generan en
el plano internacional para impulsar políticas que no necesariamente implican
confrontación.” (Nicolás Creus, 2013). A pesar de la actual confrontación de Venezuela
con Estados Unidos y países aliados en la región como Brasil y Colombia. La política
exterior de Maduro les ha sacado provecho a sus espacios de actuación por medio de
políticas de puro soft power, entre las que sobresale la integración regional. “En Sur
América Nicolás Maduro ha logrado que la nación tenga relevancia regional, puesto que
motivó un acercamiento entre las organizaciones intergubernamentales y Venezuela, tales
como Petrocaribe, Petroandino, MERCOSUR, ALBA y UNASUR. Maduro logró impulsar
su legitimidad por medio de la diplomacia, con sus reuniones ante la UNASUR y los demás
aliados que se plantearon dentro del plan de gobierno 2013 – 2019” (Observatorio de la
Política China, 2015, p: 17)

Del ensayo podemos sacar varias conclusiones, Venezuela actualmente se encuentra en una
profunda crisis, económica, social, y política. El gobierno de Nicolás Maduro se ha
destacado por continuar la política exterior de su mentor político Hugo Chávez,
caracterizada por su retórica antiimperialista y contra hegemónica hacia EE. UU, alianzas
con países como China, Rusia e Irán, apoyar la integración latinoamericana por medio de
organismos como el ALBA o la UNASUR. A partir del Realismo Periférico de Escude se
pudo observar como Venezuela se ha convertido en un Estado rebelde “paria” en medio de
su confrontación actual con Estados Unidos y en medio de su actual inestabilidad interna,
buscando un mayor margen de maniobra en el sistema internacional, pero siendo su costo
mayor represión a su pueblo, los dirigentes en los estados periféricos se aprovechan del
discurso como un mecanismo para explotar las emociones populares como lo hicieron
Chávez y como actualmente lo hace Maduro, y como el país bolivariano se ha visto
obligado a aumentar su inversión en presupuesto militar y a buscar alianzas con otros países
para contrarrestar poder. Sin embargo, a pesar de lo anterior y del actual discurso en la
política exterior de Maduro, con una clara retórica anti-imperialista hacia Estados Unidos
entre ambos países existe una clara interdependencia con relación al negocio petrolero, y a
pesar de las sanciones hasta finales del 2018 Venezuela le siguió exportando crudo al país
norteamericano.
Lista de referencias
Escude, C. E. Carlos. (2012). PRINCIPIOS DE REALISMO PERIFÉRICO Una teoría
argentina y su vigencia ante el ascenso de China. Buenos Aires, Argentina:
Ediciones Lumiere SA.
Dinero. (2019, 24 enero). Venezuela-Estados Unidos: un mal matrimonio económico.
Dinero. Recuperado de.dinero.com/internacional/articulo/cuanto-petroleo-le-vende-
venezuela-a-estados-unidos/266473
Creus, N. C. Nicolás. (2013). Las falacias del realismo periférico. Un análisis en torno a
sus costos como estrategia de política exterior*. Recuperado de
https://ri.conicet.gov.ar/bitstream/handle/11336/944/Las_falacias_del_realismo_peri
f_rico__Un_an_lisis_en_torno_a_sus_costos_como_estrategia_de_pol_tica_exterior
.pdf?sequence=1&isAllowed=y
Observatorio de la Política China. (2015). La Política exterior venezolana de Chávez a
Maduro: Entre la continuidad y la realpolitik del cambio. Recuperado de
http://politica-china.org/wp-content/plugins/download-
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