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INDICES DE DESEMPLEO
Cabeceras:
La población ocupada en las cabeceras fue 17,2 millones de personas. Las ramas
de comercio, hoteles y restaurantes y servicios comunales, sociales y personales
concentraron 53,4% de las personas ocupadas. Las ramas con mayor variación
positiva frente al trimestre móvil diciembre 2016 - febrero 2017 fueron:
construcción con 3,9%, seguida de industria manufacturera con 3,1%. En las
cabeceras, las ramas que presentaron mayor contribución a la variación de la
población ocupada fueron: industria manufacturera; construcción y transporte,
almacenamiento y comunicaciones; éstas contribuyeron en conjunto con 0,9
puntos porcentuales.
Total nacional:
Localidad de Engativá:
TASAS DE INTERES
La inflación finalmente absorbió los tres choques y en los primeros meses de este
año se acercaría al 3%.
Además, señaló que el crecimiento económico del 2018 sería 2,7%, sustentado en
“la aceleración de la demanda externa, los efectos de las reducciones previas en
las tasas de interés y la inversión en obras civiles, entre otros factores”, aunque se
aumentaría brecha de capacidad instalada.
Por esta razón, la tasa de interés se mantendrá en 4,5% hasta marzo, mes en el
que la Junta Directiva del Emisor tomará una nueva decisión de política monetaria.
Para ese mismo mes, el equipo técnico de la entidad calcula que la inflación sea
cercana a 3,5%, consolidando su regreso a la meta de largo plazo, y desde febrero
se conocerá el crecimiento económico del país durante el 2017.
Aunque la inflación terminó apenas 9 puntos básicos por encima del límite del rango
meta, el Emisor había señalado durante los últimos meses del año que esperaba
que este indicador terminara incluso por debajo de 4%, con lo que podría seguir
ayudando a la demanda interna.
En el mes de marzo, tres grupos se ubicaron por encima del promedio nacional
(0,24%): Salud (0,90%), Vivienda (0,40%) y Transporte (0,34%). Por debajo se
ubicaron: Otros gastos (0,17%), Alimentos (0,15%), Educación (0,03%),
Comunicaciones (0,00%), Vestuario (-0,03%) y Diversión (-0,39%).
Los mayores aportes a la variación mensual del IPC (0,24%), se ubicaron en los
grupos de: Vivienda, Transporte y Alimentos, los cuales aportaron 0,21 puntos
porcentuales a la variación total.
Al igual que el IPC sin alimentos, las otras medidas de inflación básica también se
aceleraron en los últimos dos meses de 2017. En lo corrido del año pasado hasta
octubre, estas medidas habían registrado una tendencia descendente, aunque se
mantenían por encima de la meta como consecuencia de la indexación de precios,
de la persistencia de la inflación y del efecto transitorio de los nuevos impuestos
indirectos a comienzos del año pasado. El promedio de las cuatro medidas de
inflación básica se alejó más de la meta y a diciembre se situó en 4,66%.
El pronóstico para marzo del equipo técnico del Banco sugiere que la inflación anual
tendrá un descenso importante, aunque registraría una tasa algo mayor que la
proyectada en el Informe sobre Inflación pasado. Según el nuevo pronóstico, en el
primer trimestre de 2018 la inflación se situará alrededor del 3,6%, en lugar del 3,4%
proyectado en octubre. Este aumento se explica, principalmente, por una cotización
del petróleo que a la fecha se ha incrementado más que la apreciación registrada
del peso, situación que de mantenerse presionaría al alza el IPC de regulados.
También, por un incremento del salario mínimo muy superior a la meta de inflación,
que ejercería presiones de costos laborales, particularmente en la producción de
algunos bienes y servicios intensivos en mano de obra con este tipo de
remuneración (por ejemplo, comidas fuera del hogar, administración de edificios,
servicios de aseo del hogar, etc).
Con respecto a las expectativas de inflación para 2018 y 2019, la encuesta aplicada
a los analistas y las que resultan de los papeles de deuda pública presentaron leves
aumentos y se sitúan en un rango entre 3,2% y 3,6%. La encuesta trimestral
aplicada a empresas, sindicatos y académicos sugiere que en diciembre del
presente y siguiente año la inflación podría ubicarse en 3,8%.
El anterior comportamiento de la inflación y de sus expectativas se registró junto
con una débil dinámica de la economía y una brecha de producto negativa. El
pronóstico de crecimiento del producto interno bruto (PIB) para todo 2017 (1,6%) no
cambió y se mantuvo por debajo del crecimiento potencial de la economía. Según
estas proyecciones, a finales de 2017 la demanda interna se habría desacelerado y
su crecimiento habría sido menor que el del producto. En el mismo período la
demanda externa habría jalonado el crecimiento debido al comportamiento
favorable de las exportaciones.
Las cifras de la balanza de pagos también reflejan una economía que se está
ajustando de forma ordenada. En el pasado trimestre las exportaciones en dólares
se aceleraron, debido al aumento de las ventas externas de petróleo, carbón, y
productos no tradicionales. El aumento anual de las importaciones habría sido
negativo, en parte por una base alta de comparación y por la debilidad de la
demanda interna. Al menor déficit de la balanza comercial se le adicionarían los
mayores ingresos generados por el crecimiento importante de las remesas de los
trabajadores. Con esto, el equipo técnico redujo desde 3,7% del PIB a 3,5% del PIB
su estimación del déficit en la cuenta corriente para 2017, y proyecta que seguirá
reduciéndose a 3,3% del PIB en 2018.
En el mercado del crédito las cifras a diciembre reflejaron una cartera real que se
está recuperando de forma lenta, con una dinámica determinada en buena parte por
el crédito comercial (incluye moneda extranjera, crédito directo externo y bonos). La
cartera dirigida a los hogares se sigue desacelerando, pero aún registra altas tasas
reales de aumento. Estos comportamientos se dan desde niveles históricamente
altos de la deuda relativa al producto, tanto de los hogares como de las empresas.
El Dane reveló este jueves que durante el año pasado la economía del país logró
un modesto crecimiento de 1,8% pero superior a la expectativa de los analistas.
El Dane explicó que durante el último trimestre del año, y tal como había advertido
el equipo técnico del Banco de la República, el desempeño de la economía nacional
sufrió una nueva desaceleración con respecto al periodo anterior, lo que llevó a una
disminución del mismo de 60 puntos básicos con respecto al resultado del tercer
trimestre y consolidando el cuarto año de ajuste económico del país.
El director del Dane, Mauricio Perfetti, explicó que los sectores que más
dinamizaron el PIB en el último trimestre del año fueron servicios sociales,
comunales y personales con 3,7%, establecimientos financieros y seguros con 3,4%
y suministro de electricidad, gas y agua con 2,3%.
La encuesta de analistas del Banco de la República para enero de este año reveló
que el mercado esperaba un PIB de 1,9% para el cuarto trimestre del año en
promedio y de 1,6% como acumulado anual.
El mismo equipo técnico del Emisor tenía un pronóstico con un rango entre 1,4% y
1,8% que redujo durante el año, dada la materialización de algunos riesgos a la baja
para el crecimiento del país y pese a las disminuciones de tasas de interés que se
dieron a lo largo del año para estimular el consumo interno.
- Enajenación de bienes.
- Que el patrimonio bruto en el último día del año gravable 2017 no exceda
de cuatro mil quinientas (4.500) UVT ($143.366.000).
- Que los ingresos brutos sean inferiores a mil cuatrocientas (1.400) UVT ($
44.603.000).
DEVALUACION DE DIVISAS
Luego de la publicación del crecimiento del PIB en Estados Unidos el viernes 26,
las cifras de gastos personales confirmaron los resultados favorables del sector
consumo. Para diciembre la variación mensual fue 0,4%, igual a lo esperado por los
analistas. Pero el dato del mes previo fue revisado al alza, desde 0,6% hasta 0,8%
mensual. Esta revisión no es menor. El promedio del cuarto trimestre alcanza 0,5%
mensual y por ende la variación anualizada estaría alrededor del 6%. Con este
trasfondo se refuerza la centralidad de las variables de consumo en el avance de la
actividad. Mientras que sectores como los inventarios o las importaciones le
restaron dinamismo al crecimiento del PIB, el consumo hizo el mayor aporte.
Otro dato que se conoció el lunes en la mañana fue la inflación PCE (personal
consumer expenditure) estadounidense. Este índice de precios, preferido por
la Reserva Federal (Fed) pues la canasta de bienes es más amplia y se ajusta
rápidamente, tuvo una desaceleración al terminar 2017. El indicador principal se
redujo 0,1 puntos porcentuales hasta 1,7% anual. Al excluir componentes volátiles
como alimentos y energía la variación anual se mantuvo en 1,5%. De cara al objetivo
del banco central (2%) se puede ver que la brecha sigue siendo sustancial. Como
lo ha señalado la Fed anteriormente, la evolución de la inflación es un tema clave
en la senda de política monetaria. Sorpresas alcistas podrían llevar al banco central
a una senda de aumentos más rápida de lo esperado (el referente actual es tres
aumentos en todo 2018 según los pronósticos de diciembre realizados por los
miembros de la entidad). Igualmente, si la inflación no se recupera en los próximos
trimestres, solamente habría dos aumentos de tasa de interés.
Dólar revirtió parcialmente sus pérdidas del mes, revaluando 0,4% frente a sus
pares de economías avanzadas. Tasa de cambio local se devaluó 0,8% a $2.838,
siendo la más debilitada de la sesión y evidenciando su amplia volatilidad.
Razones para que el Banco de la República decida reducir la tasa de referencia son
tan fuertes como para mantenerla inalterada. Lo anterior se evidencia en la ajustada
división de expectativas del consenso de analistas.
El Banco de la República (BR) inició su primera reunión del año a las 8h30. A las
15h00 aún se esperaba la publicación de su decisión, más demorada de lo usual
por la revisión de las proyecciones macroeconómicas por parte del equipo técnico
de la entidad.
Cabe recordar que el BR podría inclinarse por reducir su tasa respaldado en: 1)
aunque aumente la senda de inflación proyectada, en todo caso la estimación para
cierre de año se ubicaría cerca del punto medio del rango meta (3%); 2) la actividad
sigue mostrando debilidad, con lo que la brecha negativa del PIB se sigue
ampliando; y 3) en caso de mantener inalterada la tasa, sin opción de decisión de
política monetaria en febrero, en marzo el ajuste necesario podría ser mayor
considerando que entre enero y marzo la inflación total descendería cerca de -50
puntos básicos según estimaciones del BR.
Entre tanto, las razones para mantenerla estale son igual de relevantes: 1)
incertidumbre sobre el descenso de la inflación básica en el inicio del año, hecho
que incidirá en la postura final de la política monetaria; 2) presión alcista en la
revisión de la senda de inflación proyectada por el equipo técnico, entre otras por
las sorpresas inflacionarias de noviembre y diciembre; y 3) el incumplimiento de la
meta en 2017, por tercer año consecutivo.