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UN ENCUENTRO ENTRE LO SACRO Y LO PAGANO

Carnaval de Negros y Blancos de Pasto

Lic. Luis Carlos Zambrano Aguirre

San Juan de Pasto, una ciudad artística y artesanal por naturaleza, caracterizada
por la amabilidad de sus vecinos; ciudad afectada por bastantes estereotipos
negativos en su mayoría; que lucha por cambiar esta imagen demostrando lo
mejor de sí, representado sus orígenes, cultura, costumbres y región, a través del
juego con carioca, talco y la famosa pintica de cosmético, los últimos días del año
viejo y los primeros de año nuevo.

Es así, como el Carnaval de Negros y Blancos de Pasto se instauro como


Patrimonio Cultural de la Nación en el año 2001 y como Patrimonio Cultural
Inmaterial de La humanidad por la UNESCO a partir del 2009, porque esta
celebración se enfoca en salvaguardar y traer a las nuevas generaciones la
herencia cultural de los antepasados, desde épocas precolombinas, pasando por
la colonia, esclavitud hasta nuestros días.

Dicho lo anterior, se puede evidenciar el origen del Carnaval de Negros y Blancos


de Pasto desde épocas precolombinas, datadas a mediados del siglo XVI, cuando
los indígenas Quillasingas, propios de norte y centro de Nariño, y los Pastos
propios del sur de Nariño y norte del vecino país Ecuador; realizaban danzas y
rituales, en agradecimiento a la Quilla (luna) por sus fructíferas cosechas, y como
petición al sol para recibir mayores presentes de la naturaleza.

Por otro lado, a principios de siglo XIX, los esclavos de la época comenzaron a
festejar en su día de descanso realizando juegos con pinturas en colores ocres
negro y rojo, acompañados de rituales, danzas y música propia de la costa
Nariñense; esto sucedió después que los españoles con su llegada prohibieran a
los indígenas realizar sus celebraciones propias de época de cosecha,
argumentando ser actos paganos que van en contra de la creencia católica y
religiosa traída desde España.

De esta manera se implanto el día 5 de enero como la celebración de los


“negritos” fiestas en la cuales los demás habitantes pastusos quisieron ser
partícipes. Más adelante se creó un nuevo día de festejos el cual fue el 6 de
enero, o día de reyes, fechas en las cuales decidieron comenzar juegos de talcos,
tomando los polvos perfumados de la mueblería de las mujeres de la época, para
arrojarlo a las personas desprevenidas, quienes iban saliendo de misa; junto a
este juego se sumaba un grito de alegría “que vivan los blanquitos” haciendo
referencia a su predecesor, que vivan los negritos del día previo.

Es así como, más adelante, en la primera mitad del siglo XX que los estudiantes
de la escuela de bellas artes de la Universidad de Nariño, a partir de un viaje al
carnaval de rio, deciden implementar a la celebración del día de blancos la
procesión de carruajes, adornados y personalizados, con figuras propias de la
región, apropiándose de su pasado y las leyendas más conocidas de estas tierras
para entretener a los pastusos de aquella época quienes ya tenían citado los
juegos de día de negros y día de blancos el 5 y 6 de enero respectivamente,
naciendo así el Carnaval de Negros y Blancos.

Es por eso que año tras año la ciudad y los artesanos más específicamente
trabajan fuertemente para mostrar la majestuosidad de sus obras en el desfile
magno celebrado el día 6 de enero. En un principio los artesanos realizaban sus
carrozas con prácticas técnicas artesanales, las cuales incluían papel mache,
estructuras en madera y pintura realizada con brocha a mano.

Por consiguiente, la técnica de creación utilizada por los nuevos artesanos, se ha


desarrollado llegando a utilizar medios tecnológicos para el movimiento de cada
parte de la carroza es decir se componen de partes robotizadas, pero
conservando aun las metodologías técnicas “ancestrales” como el papel mache;
exhibiendo así, una calidad estética la cual me atrevo a decir es casi perfecta.

Por otra parte el día del carnavalito, nació de la necesidad de los infantes del
municipio por recrear los actos de sus padres, en fechas de fiestas, quienes a
tempranas edades, ya realizaban sus carrozas en versiones más pequeñas pero
igualmente importantes y majestuosas, otorgándoles de esta forma el día 3 de
enero para que de esta forma puedan presentar a sus vecinos pastusos sus obras,
y su talento inmerso en las mismas. Esta fecha más adelante en el año 2018 fue
cambiada al día 2 de enero.

Este cambio fue realizado por el surgimiento de un nuevo desfile, el canto a la


tierra, en el cual los colectivos coreográficos realizan su pasarela por la senda del
carnaval pero en sentido contrario y en una jornada diferente a la habitual,
mostrando a partir de la danza y la música, la mitología, leyendas y culturas
propias de la región.
Ahora bien en cuanto al 4 de enero, durante uno de los desfiles de fiestas de
Pasto, una familia paisa se encontraba de viaje cuando sin saber que en esos días
los pastusos estaban de carnaval, pasaron con sus “trasteos” por la senda; sin
querer desfilaron por ella, tomando como nombre de celebración del día en honor
a esa familia, quienes a pesar de no haber planeado su paso por ese lugar se
disfrutaron el carnaval durante su trayecto y de esta situación surgió, la familia
Castañeda.

Posteriormente, a finales del siglo XX debido a cambios climáticos y ambientales,


se optaron por cambiar otras costumbres de fin de año, como lo era el carnaval del
agua, día en el cual los niños y adultos salían a las calles a arrojar agua a los
desprevenidos, celebrando así el día de los inocentes, pero se consideró que esto
era un atentado al medio ambiente más específicamente a nuestro recurso natural
más importante el hidrográfico.

Pero por el desperdicio de agua que se estaba evidenciando, surgió una idea
nueva gracias a los estudiantes de artes plásticas de la Universidad de Nariño,
quienes quisieron, hacer un tributo en la calle del “colorado” actual calle 23,
representando los ríos de sangre vistos a raíz de aquella matanza realizada en
nuestra ciudad, en el año 1822, cuando por órdenes del genocida Venezolano
Simón Bolívar; los militares a su cargo asesinaron sin piedad a todos los
pobladores que se encontraban por este lugar. Dicho lo anterior en palabras de,
Jaime Paz y Orlando Muñoz

Tres mil hombres dirigidos por los generales Antonio José de sucre y José maría córdoba,
atropellaron, a la población pastusa, mientras se reunían en sus hogares, para celebrar
las festividades navideñas. Los soldados tuvieron licencia para robar y saquear los
hogares de aquellos valientes hombres, que a pesar de ser tomados por sorpresa, dieron
resistencia a las tropas republicanas…1

Es por ello que hoy en día teñimos aquel lugar, no de rojo sangre, pero si de un
arcoíris de colores, dando libertad de expresión, alabando la vida, y representado
los sueños de los habitantes, desde los más pequeños hasta los adultos.

Dicho lo anterior cabe agregar que hay nuevos días de celebración, extendiendo el
Carnaval de Negros y Blancos a sus días normales, que van del 2 de enero
iniciando con los más pequeños y su carvalito hasta el 6 de enero con el desfile

1PAZ Ernesto, MUÑOZ Orlando. ITINERARIO DEL PATRIMONIO HISTORICO DE SAN JUAN DE PASTO. Pasto.
Universidad de Nariño, 2010, p. 64
magno; teniendo en cuenta también que se desarrolla un pre-carnaval
comprendido entre el 28 de diciembre (día de los inocentes/ arcoíris en el asfalto)
y el 31 de diciembre (desfile de años viejos).

Y por otro lado un remate del carnaval, en donde los turistas siguen con ganas de
conocer más a nuestra cultura, visitando los corregimientos en búsqueda del
festival del cuy, deleitándose con nuestra gastronomía y por otro lado el Carnaval
de Rojos, celebrado en el municipio de buesaco desde hace 25 años.

Debido a este gran paso por todas estas épocas se lo podría denominar como una
festividad que combina lo sagrado de la religión católica impuesta por los
españoles y lo “pagano” de las adoraciones precolombinas, es por eso que el
Carnaval de Negros y Blancos de Pasto, “se caracteriza a partir de nuestro trabajo
como ANDINO, precisamente por su espacio geográfico y por las particularidades
que le acompañan: época diferente en un espacio sacro-pagano, conlleva todos
los elementos del Carnaval: juego, reto, representación, mascarada, música,
danza y ritos”2

En conclusión, la trayectoria del Carnaval de Negros y Blancos de Pasto, ha


definido su impacto a tal punto que, viene siendo celebrado indirectamente desde
épocas precolombinas con nuestros antepasados indígenas, pasando por la
colonia, época de esclavitud, y ya con nombre propio desde mediados de siglo
XIX.

2 MUÑOZ, Lydia Ines. EVOLUCION HISTORICA DEL CARNAVAL ANDINO DE NEGROS Y BLANCOS DE SAN JUAN
DE PASTO. Quito. IADAP, 1991, p. 116.

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