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CARATULA

INTRODUCCIÓN

Los seres humanos interactúan con el mundo mediante operaciones corporales y


procesos mentales. Los procesos mentales incluyen el procesamiento de la
información proporcionada por los sentidos, el almacenamiento de información, el
razonamiento, la toma de decisiones para reaccionar adecuadamente ante los
eventos del ambiente y la resolución de problemas. La psicología cognitiva moderna
se encarga del estudio de estos procesos, pero a diferencia de su predecesora del
siglo XIX, no se basa en la introspección. La psicología cognitiva moderna estudia
las conductas del ser humano, interpretadas en función de estos procesos y en
conjunto con la neurociencia cognitiva busca explicar los procesos en función del
funcionamiento fisiológico del cerebro.

Los procesos mentales o cognitivos son muy complejos e interactivos. No existen


puntos específicos en los que se pueda decir que uno concluye y otro inicia. Sin
embargo, con fines didácticos es posible agruparlos en 4 áreas diferentes en base
al proceso que realizan sobre la información que las personas reciben del medio
ambiente.[3] Los procesos relacionados a la captura de información (sensación,
percepción y atención) reciben la información del medio y la ponen a disposición de
los otros procesos. Los procesos relacionados a la reacción (emoción y motivación)
toman la información y llevan a las personas a tomar acciones. La memoria es el
proceso relacionado con el almacenamiento de la información y los procesos
relacionados a su procesamiento (aprendizaje, pensamiento, lenguaje e
inteligencia) nos permiten analizar tanto la información almacenada como la nueva
información capturada por los sentidos para adaptarnos y modificar el ambiente que
también tememos con el medio ambiente de la psicología y a base de todo modos
la psicología te estudia la vida tu sentimiento y corazón
PROCESOS COGNITIVOS

Los procesos cognitivos se entienden como todo aquel conjunto de operaciones


mentales que realizamos de forma más o menos secuenciada con el fin de obtener
algún tipo de producto mental. Se trata de cada una de las operaciones que
realizamos que nos permiten captar, codificar, almacenar y trabajar con la
información proveniente tanto del exterior como del interior.

Todos y cada uno de los procesos cognitivos que llevamos a cabo son
fundamentales a la hora de lograr nuestra adaptación al medio social, e incluso
nuestra supervivencia, a a través de su influencia en la conducta. Hemos de pensar
que cada acto físico o mental que llevamos a cabo, desde coger un cubierto para
comer hasta cantar bajo la ducha, besar a alguien o simplemente escribir este
artículo supone que hemos procesado una serie de informaciones y que estamos
operando con ellas.

Un aspecto a tener en cuenta es que generalmente se considera que proceso


cognitivo y emoción van por separado. Sin embargo es posible observar que en el
procesamiento de la información tiene una gran importancia la activación emocional,
ya que contribuye a dotar a la experiencia de una significación y resulta fundamental
a la hora de procesar la información y valorarla. Es por ello que bajo dicha
perspectiva podría llegar a considerarse el hecho de que formara parte de dichos
procesos cognitivos.
Tipos de procesos cognitivos

Existe una gran cantidad de procesos cognitivos, pero a grandes rasgos podrían
dividirse en dos tipologías: los básicos y los superiores.

Procesos cognitivos básicos

Los procesos cognitivos básicos sirven de base para la posterior elaboración y


procesamiento de la información. Son aquellos que permiten que la información sea
captada y mantenida en nuestro sistema con tal de poder trabajar con ella.

Sensopercepción

A veces separado en sensación y percepción, este tipo de proceso cognitivo básico


es el que permite que la información sea procesada por nuestro sistema. Captamos
las sensaciones a través de los diferentes receptores de los que disponemos en
nuestro organismo y posteriormente los percibimos al organizar la información de
los receptores y dotarla de un sentido.

Dentro de esta categoría incluiríamos entre otros aspectos el análisis y la


organización perceptiva y la recepción de información.

Atención

La atención es el proceso cognitivo que permite que el ser humano seleccione,


focalice y mantenga sus recursos mentales en una estimulación determinada, dejar
de dedicárselos o separar los recursos. Existen diferentes tipos de atención, entre
ellas la focalizada o la sostenida, la dividida, la voluntaria o la involuntaria, la abierta
o la encubierta.

Procesamiento de la información

Muy vinculado a la atención y a la percepción, el procesamiento de la información


es uno de los procesos cognitivos básicos el cual nos permite que la información
captada sea procesada y pueda llegar a ser elaborada.

En este sentido hay que tener en cuenta la existencia de procesamiento automático


(involuntario y con poca interferencia con otros procesos) y controlado (que
requieren un cierto nivel de esfuerzo mental), serial (secuencial) y paralelo (varios
procesamientos se llevan a cabo a la vez), bottom-up (se parte de la estimulación
para generar el procesamiento) y top-down (las expectativas nos llevan a procesar
la estimulación) y global o local (según si captamos primero la totalidad o los detalles
de la estimulación).
Memoria

Otro de los procesos básicos, la memoria ejerce un papel fundamental en la


cognición puesto que permite mantener en el sistema la información percibida
previamente y trabajar con ella tanto a corto como largo plazo.

Dentro de la memoria podemos encontrar la declarativa (dentro de las cuales


encontramos la autobiográfica y la procedimental) y la no declarativa (como por
ejemplo la memoria procedimental). También forma parte de ella la memoria de
trabajo, elemento esencial que nos permite trabajar con la información reunida en
la actualidad o recuperar elementos de la memoria a largo plazo.

Procesos cognitivos superiores

Se consideran como procesos cognitivos superiores a aquellos que suponen el nivel


máximo de integración de la información, siendo procesos que se derivan de la
unión de la información proveniente de diversas modalidades sensoriales y
procesos cognitivos básicos. A menudo son conscientes y que requieren de un
esfuerzo mental para realizarlos.

Pensamiento

El principal y más conocido proceso cognitivo superior es el pensamiento. En él


integramos toda la información y a partir de él realizamos diferentes operaciones
mentales. Nos permite formarnos conceptos, elaborar juicios y deducciones y
aprender. Algunos de los tipos de de pensamiento que podemos encontrar son el
razonamiento inductivo, deductivo e hipotético-deductivo. Dentro del pensamiento
se incluye tanto la capacidad de representación y simbolización como el análisis e
integración de informaciones, además de la realización de inferencias.

Funciones ejecutivas

Aunque podrían ser incorporadas como parte del pensamiento o bien separarse en
distintos procesos básicos, el conjunto de las funciones ejecutivas nos permiten
gestionar la conducta y el conjunto de procesos cognitivos mediante la puesta en
marcha de distintas habilidades como la inhibición conductual, la planificación o la
toma de decisiones entre otras muchas. Se trata, pues, de funciones que permiten
orientar el comportamiento hacia metas a medio y largo plazo y que evitan que los
impulsos urgentes tomen el control de la conducta.

Aprendizaje

La capacidad de aprendizaje se deriva


en gran medida de la capacidad de
prestar atención a la estimulación para
posteriormente almacenarla en la
memoria y poder recuperarla
posteriormente.
Lenguaje

El lenguaje es considerado un proceso cognitivo superior, que además de para


comunicarnos con el entorno y nuestros semejantes es utilizado para regular
internamente nuestra conducta (a través de auto instrucciones). Es importante tener
en cuenta de que no hablamos solo de lenguaje oral, sino también de otros tipos de
comunicación.

Sin embargo, es importante señalar que el lenguaje no es lo mismo que el


pensamiento. Esto se ha sabido a partir de comprobaciones empíricas en personas
con afasia, es decir, que tienen las estructuras cerebrales responsables de los
lenguajes destruidos y no operativos.

Creatividad

La creatividad es considerada por algunos autores como un proceso cognitivo


superior, ya que supone la elaboración de estrategias o vías de pensamiento
novedosas y alejadas de lo aprendido y adquirido mediante la experiencia.

Así pues, los procesos cognitivos que pertenecen al ámbito de la creatividad son
aquellos que escapan a las rutas convencionales de pensamiento, las que a partir
de una imagen o una intuición le dan la vuelta a una idea y, a partir de ahí, crean
algo nuevo.
Motivación

Se trata del proceso cognitivo mediante el cual vinculamos y dedicamos nuestra


energía a una empresa en particular, relacionando cognición, emoción y arousal.
Gracias a ella podemos dirigir nuestra conducta y puede facilitar o dificultar la
adquisición o el procesamiento de la información. También podemos encontrar
diferentes tipos de motivación, como por ejemplo la intrínseca y la extrínseca.

La crítica conductista

Es importante que no todo el ámbito de la psicología acepta lña existencia de los


procesos cognitivos. En concreto, muchas variantes del paradigma del conductismo
señalan que estos son, como máximo, una metáfora de lo que ocurre en realidad.
Para estas perspectivas conductistas, lo que llamamos procesos mentales son en
todo caso atribuciones a fenómenos mentales internos que en teoría explican parte
de lo que realmente explica (o debería explicar) la psicología: la conducta, entendida
como relaciones entre estímulos y acciones que pueden ser modificadas mediante
el entrenamiento o el aprendizaje.

Así, para el conductismo el concepto de proceso mental es un salto de fe


innecesario, dado que no es necesario asumir que hay procesos psicológicos
privados que generan desde dentro hacia afuera el comportamiento que podemos
observar.
Procesos cognitivos en la educación: Aplicaciones y ejemplos

Los procesos mentales en psicología son analizados con el fin de ayudarnos a


mejorar nuestra calidad de vida. Es elemental que aprendamos a desarrollarlos y a
gestionarlos desde que nacemos. En el aula nos enfrentamos a diversas actividades
que ponen a prueba nuestras capacidades de interiorizar conocimientos, escuchar
a nuestros compañeros o resolver obstáculos imprevisibles.

Procesos cognitivos en el aprendizaje

Existen diversas teorías del aprendizaje. Sin embargo, exceptuando algunos


defensores del aprendizaje asociativo, ninguna ignora los procesos mentales. Por
otra parte, ningún proceso cognitivo en el aprendizaje suele actuar de forma
independiente. Nos esforzamos por integrar todos nuestros recursos para mejorar
nuestros hábitos de estudio y lograr un aprendizaje significativo.

Procesos cognitivos en la lectura

Cuando nos encontramos ante un libro debemos reconocer las letras, evitar
distraernos con estímulos irrelevantes, recordar las palabras que vamos leyendo,
asociar lo que leemos con otros contenidos que aprendimos previamente, etc.

No obstante, no procesaremos la información de la misma manera si únicamente


pretendemos encontrar un fragmento que nos interesa especialmente, si estamos
estudiando para un examen o si deseamos disfrutar de una historia.
Procesos cognitivos en la escritura

En cuanto a los procesos mentales implicados en la escritura, sucede lo mismo que


con los relativos a la lectura. Necesitamos ignorar los ruidos que nos dificultan
redactar, procurar que nuestra letra resulte legible, recordar qué hemos escrito en
los párrafos anteriores, preocuparnos por nuestra ortografía, etc.

Además, también es necesario que planifiquemos debidamente lo que deseamos


escribir. ¿Esta expresión es demasiado coloquial? ¿Entenderán los demás lo que
pretendo transmitir? ¿Este cero parece una o?

Consejos y actividades para mejorar procesos cognitivos ¿Cómo podemos


mejorar nuestros procesos mentales?

Independientemente de si estás buscando actividades y ejercicios de desarrollo


cognitivo infantil o si deseas mejorar tus procesos mentales, aquí te damos algunas
recomendaciones para que puedas lograrlo. Es posible entrenar nuestras
capacidades cognitivas en cualquier etapa de nuestro ciclo vital.

1. Cuida tu salud

Nuestra salud mental y física es inseparable de nuestros procesos cognitivos.


Existen diversos malos hábitos que perjudican nuestra mente y empeoran nuestro
rendimiento en diversas áreas de nuestras vidas. Por ejemplo, hábitos como
pegarnos a nuestro móvil antes de ir la cama, infravalorarnos, descuidar nuestras
relaciones sociales o alimentarnos indebidamente repercuten en nuestros procesos
mentales.

2. Benefíciate de la tecnología

Hoy en día existen numerosas actividades como los juegos mentales que posibilitan
evaluar y entrenar nuestro cerebro de forma divertida y sencilla.
La neuroeducación nos permite conocer mejor cómo aprende nuestro cerebro y
desarrollar nuestros procesos mentales.

CogniFit es la herramienta líder en evaluación y estimulación cognitiva. A través de


las entretenidas actividades que propone esta plataforma se pueden mejorar
capacidades como la memoria, la planificación, el reconocimiento o la exploración
visual. CogniFit ofrece actividades desarrollo cognitivo para adultos y también
cuenta con ejercicios para el público infantil.

3. Reflexiona sobre tus progresos

Realizar una autoevaluación cada cierto tiempo nos permite descubrir nuestros
progresos y saber cuáles son nuestras carencias para continuar avanzando. Es
esencial que creamos en que es posible desarrollar procesos cognitivos como
nuestra inteligencia o nuestro lenguaje. Es cuestión de practicar y también de
confianza en nosotros mismos.

4. Desarrolla el pensamiento crítico

Formularnos preguntas y no aceptar cualquier argumento nos ayuda a ser más


competentes y autónomos. El pensamiento crítico nos permite mejorar nuestra
habilidad para razonar, realizar conexiones creativas entre ideas, desarrollar
nuestro lenguaje, analizar en profundidad nuestro entorno, etc. La curiosidad es
fundamental para explotar nuestro máximo potencial.

Si deseas desarrollar el pensamiento crítico de los más pequeños, existen


numerosas opciones para conseguirlo. Puedes preguntarles cuáles son los motivos
que han conducido a una persona a comportarse de una manera determinada,
pedir que nos expliquen sus argumentos cuando toman una decisión o proponer
que debatan con una persona que mantenga una postura opuesta a la suya.
También puedes probar tú a poner en práctica estas actividades.

5. Lee

Como hemos comentado previamente, la lectura implica numerosos procesos


cognitivos. Además de producir una gran satisfacción y transmitirnos abundantes
conocimientos, leer es una forma estupenda de que aprendamos a atender a una
sola tarea o mejoremos nuestras capacidades comunicativas.

6. Dedica tiempo a actividades creativas

Pintar, escribir cuentos, componer canciones, crear coreografías, participar en una


obra de teatro… No importa qué actividades prefiramos, lo importante es que
reservemos un momento al día para nuestra creatividad. Cualquier persona nace
con la capacidad de crear, es cuestión de práctica y confianza que la saquemos a
la luz.

Las tareas creativas presentan innumerables beneficios para nuestros procesos


cognitivos. Nos ayudan a desarrollar nuestra inteligencia, la concentración, nuestra
habilidad para encontrar respuestas más originales para los problemas, centrar
nuestra atención, nos permiten relajarnos, etc.

7. Evita la multitarea

En ocasiones no sabemos cómo vamos a lograr cumplir con todas nuestras


obligaciones. Es lógico que intentemos hacerlo todo a la vez para acabar antes. Sin
embargo, esta costumbre suele ser contraproducente. Es perjudicial que los niños
aprendan a estar a demasiadas cosas al mismo tiempo y a no dedicarse a ninguna
en concreto.
CONCLUSIONES

 Podemos entender por proceso cognitivo a un conjunto de acciones u


operaciones mentales organizadas de manera que como resultado se
produzca la captación, modificación, codificación, almacenamiento o
recuperación de la información.

 Nada de lo que hacemos es independiente del proceso cognitivo, sea o no


sea captado por la conciencia del individuo. Enfrentados al mundo lo
comprendemos en la medida en que los elementos informativos que
captamos en el momento se relacionan con otros. Nada tiene sentido para
nosotros a no ser que lo asociemos a la información que hemos acumulado
a través de nuestra experiencia vital.

 el aprendizaje es un proceso en el que deberá tenerse en cuales las


diferentes formas que las personas tienen para captar la realidad y aplicarlas
a sus propias necesidades no todos aprenden de la misma manera; por lo
tanto será necesario descubrir cómo podemos aprender personalmente.
BIBLIOGRAFIA

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Echeverría, A. (Ed.), Manual de Introducción a la Psicología Cognitiva.
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neurociencia cognitiva de la percepción. En: J. Tirapu, F. Maestú y M. Ríos
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