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DERECHO CONSTITUCIONAL – FICHAS DR MARCELO RAMÓN DOMINGUEZ*

*Material producido por el docente, todos los derechos reservados

BOLILLA I

Derecho Constitucional. Concepto: Tres órdenes vinculados entre sí pero diferenciables:


a) el orden o sistema normativo, el orden de la realidad existencial y el orden axiológico de la justicia. En el orden normativo, nos encontramos con la constitución
escrita -y ahora con los tratados internacionales con rango constitucional-, las leyes constitucionales y el restante ordenamiento jurídico del Estado. En una palabra, es
el orden que describe conductas; de la formulación de normas que son expresión del mando y de la convivencia.
b) En el orden de la realidad encontraremos una serie de conductas, de actos humanos, de formas de obrar. En suma, de hechos. En él, las personas que ejercitan
poder estatal confieren facultades e imponen cargas. Se busca distinguir entre conductas ejemplares –que son tenidas como valiosas- y las no ejemplares; de lo que se
trata es de reparar que la conducta modelo origina la conducta seguimiento; que la imita, la reproduce, la repite. Y ello, porque no todas las conductas son ejemplares;
las hay que no originan seguimiento porque no son ejemplares y la realidad constitucional engloba ambas categorías.
c) El orden de la justicia es el que nos suministra criterios de valor para enjuiciar a los otros dos. Nos sirve para determinar si el primer orden es justo o no; y si el
orden de la realidad es bueno o malo. El derecho constitucional participa de la composición tridimensional del mundo jurídico que acabamos de exponer y nos queda
determinar el contenido de este sector, o sea, qué normas, qué conductas y qué criterios de valor quedan comprendidos en el derecho constitucional.
Contenido: el derecho constitucional procura organizar al Estado: es un instrumento de gobierno en cuanto le permite ejercitar su competencia. El primer reparto
es, pues, de competencias. Ordenación de las competencias supremas del estado. Y para ello ha debido recoger previamente las decisiones fundamentales del Estado.
Formula preliminarmente sus decisiones primeras, que se vinculan a los propósitos de su política, a cumplirse a través de los órganos con que provee a su actuación.
Esto nos demuestra que el derecho constitucional no es sólo normas de organización, sino también normas de conducta.
Está claro entonces que el derecho constitucional se ocupa de la constitución del Estado en sentido material, entendiendo por tal no sólo el texto normativo sino toda
la realidad de las conductas de la vida política.
Ubicación: El Estado no es un hecho de fuerza, un hecho de dominación privado de juridicidad. Es un hecho social de mando que siempre tiene un mínimo de
legitimidad y de justicia sustentado en la sola circunstancia de existir. Es una institución de derecho natural, exigida por la naturaleza social y política del hombre.
Recoge como tal un mínimo de justicia aún cuando eventualmente lo pudiera concretar con pautas disvaliosas, por ejemplo, si es que no se respeta la división de
poderes. Pero, en cuanto ordena, dentro de la convivencia política, evitando la anarquía, contiene un ingrediente de justicia. En tal caso, el vicio está en la mala
organización.
El derecho constitucional además es fundamento de todo el derecho restante; la base en que descansa el ordenamiento jurídico, según la imagen de la pirámide
jurídica o de los planos de gradación jerárquico. El orden jurídico se escalona en distintos estratos. Por ende, hay una relación de condicionamiento de la validez del
resto del ordenamiento jurídico en tanto suministra el fundamento de todas las otras disciplinas jurídicas internas. Por un imperio de necesidad hace que sean lo que
realmente son, que sean de un modo determinado y no de otro. Es una fuerza activa que informa y engendra todas las demás leyes y que las obliga a ser,
necesariamente, lo que son.
Cualquiera sea el gobierno de un estado y el juicio que lo merezca, no puede dejar de tener una constitución y ésta no puede ser sino jurídica. Por eso, el derecho
constitucional juridiza el ejercicio del poder del Estado, en cuanto lo hace actuar de acuerdo a normas jurídicas. Y por eso se dice que el derecho constitucional es el
sistema de condiciones que hacen del Estado un estado jurídico, o sea un estado que se acomoda al derecho.
El derecho constitucional, da expresión y estructura a una peculiar manera de existir políticamente. Cada estado es una realidad individual en el sentido que tiene
su fisonomía histórica, social, cultural, etc. Es distinto a los demás e irreductible a un tipo general y común, no obstante todas las aproximaciones. El derecho
constitucional, al organizar el Estado, le confiere su propia e individual modelación.
Las decisiones políticas fundamentales –decisiones sobre la forma que adopta el Estado y de la forma de gobierno- son muchas veces enunciadas en la constitución
escrita, tanto en el preámbulo como en su articulado e inspiran las normaciones constitucionales. Y eliminar del derecho constitucional a la vida política, es caer en un
positivismo legalista apegado a fórmulas escritas sin confrontarla con la realidad.
Derecho Constitucional Positivo: Es el conjunto de normas jurídicas, de competencias supremas del Estado, elaboradas racionalmente por el constituyente. Decimos
conjunto porque esas normas no están aisladas sino integradas a un sistema en forma de estructura: una norma aislada no es la constitución ni la podemos comprender
solitariamente sino dentro de una unidad; por ejemplo, el art. 14 de la Constitución Nacional que dice que todos los habitantes de la Nación gozan de derechos
conforme a las leyes que reglamentan su ejercicio (principio de relatividad de los derechos) se entiende a través del art. 28 que dispone que los principios, derechos y
garantías reconocidos no podrán ser alterados por las leyes que reglamenten su ejercicio (principio de la supremacía constitucional). Decimos además que las normas
constitucionales son de competencias porque habilitan a sus destinatarios (los órganos públicos del Estado) a crear normas sancionatorias (prescripciones). Vale decir
que las normas constitucionales no son sancionatorias (su incumplimiento no está amenazado por ninguna sanción). Son habilitantes en tanto otorgan validez al resto
del ordenamiento y su incumplimiento sólo merece declaración de inconstitucionalidad. Por ello, los arts. 22 (delito de sedición), 29 (concesión de la suma del poder
público), 36 (atentado contra el orden constitucional) y 119 (delito de traición a la patria) no fijan penas sino que delegan esta tarea al Congreso Nacional. Si alguna
norma de la Constitución dispusiera alguna pena, se trataría de una norma de derecho común (penal o civil) que tendría carácter de suprema, como el caso del art. 66
que faculta a las cámaras a corregir a cualquiera de sus miembros por desorden de conducta.
Decimos también que son supremas porque confieren validez al resto del ordenamiento y su propia validez no depende de una validez superior, sino de la eficacia
de su establecimiento (principio de efectividad).
Teoría constitucional: es el conocimiento abstracto (no empírico) de los conceptos constitucionales fundamentales. En razón de ser abstracto, éste conocimiento
tiene validez universal y, gracias a él, la ciencia constitucional de cada país puede sistematizar su objeto. Es decir, que la teoría constitucional viene a ser el método
que utilizará la ciencia constitucional para su mejor conocimiento.
Tiene validez universal y gracias a la teoría la ciencia constitucional puede sistematizar su objeto. Es decir, la teoría es el método que va a utilizar la ciencia para su
mejor conocimiento.
Ciencia constitucional: es el conocimiento sistemático (de acuerdo a un método) del derecho constitucional positivo de un estado. Vale decir que el objeto de la
ciencia constitucional, no es toda la constitución sino el conjunto de normas constitucionales positivas: lo que se llama Constitución Nacional. La ciencia
constitucional es susceptible de verificación empírica.
En resumen: La Constitución Argentina es el conjunto de costumbres (la práctica por la cual la Corte Suprema de Justicia de la Nación le ha prestado
reconocimiento a los gobiernos de facto), valores (ideales liberales y correctivos nacionalistas) y normas (por ejemplo, el texto de la Constitución, es decir sus 129
artículos, el Preámbulo y las cláusulas transitorias).

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El derecho constitucional positivo argentino es el texto normativo de los 129 artículos y la interpretación jurisprudencial que hizo de ellos la Corte de Justicia. La
ciencia constitucional argentina es el conjunto de doctrinas elaboradas por los constitucionalistas que tratan de describir a la Constitución positiva argentina.

Evolución del constitucionalismo: al hablar de constitucionalismo es menester considerar el alcance de la expresión. Si le asignamos a la Constitución como
contenido indispensable la tutela de la libertad, su historia data de pocos siglos. Si entendemos que todo Estado tiene constitución; que toda formación política ha
tenido alguna estructura constitucional, el constitucionalismo es tan viejo como la humanidad, por que desde siempre el hombre tuvo la necesidad de aglutinarse en
sociedad. Y de hacerlo con una jefatura para procurar satisfacer las necesidades de sus miembros, por lo que revestía calidad política. Y esas organizaciones tenían su
constitución. Un derecho constitucional, aunque de forma simple y rudimentaria, ha existido siempre, desde el momento en que surgió el estado y antes de que este
surgiese se daba el derecho constitucional de otras comunidades políticas. Todo constitucionalismo es o ha sido una etapa en las tentativas de acercarse a la justicia.
Mundo antiguo: asentó sus constituciones sobre un poder absoluto. Faltó conciencia de una exigencia jurídico-positiva para el reconocimiento de una esfera de
libertad al hombre. Se le concedió la libertad política pero se le negó la libertad civil. Se construyó el tipo del ciudadano, pero no del hombre.
Grecia: las leyes constitucionales hacían categoría común con las leyes ordinarias y no constaban en documento escrito. Aristóteles: constitución como régimen,
conjunto de leyes y de costumbres que organizaba la ciudad; Polibio: toda constitución se basa en dos principios: las costumbres y las leyes. La constitución ateniense
fue democrática por el ejercicio directo de la soberanía del pueblo y la designación de magistrados por sorteo.
Roma: tampoco receptó Roma diferencia entre ley constitucional y ley ordinaria, pero se distinguió entre las leyes concernientes al fundamento del Estado de las
leyes ordinarias. Hay una creencia de la sumisión del gobierno a las normas jurídicas. Pero el problema radica en saber algo de la justicia de esas normas o del
contenido de esa legalidad. Reparar en el aporte de la doctrina del derecho natural elaborada por los romanos, al difundir la profesión de fe en un derecho anterior al
derecho positivo del estado, formado por aquellos principios que la razón humana descubre como justos.
Edad Media: Jellinek: atomización del poder público o lo que Schmitt denomina proceso de disolución de una unidad política antes existente. Aparece el estado de
estamentos. Además, se estructuran los derechos y libertades en pactos, cartas o fueros, circunscriptos a los integrantes del grupo.
La constitución medieval, tiende a juridizar al máximo la vida de relación. El concepto de autoridad toma un sentido de tutela, de protección, de regencia. Su
justificación es la idea de paz, de tranquilidad y de orden. En la Edad Media no reina el rey sino el derecho y se enseña la doctrina de los derechos innatos. El
dualismo entre Iglesia y Estado influye para reconocer al individuo como un poder social con derechos por sí mismo. En los siglos X y XI florece intensamente la
vida comunal. Y los municipios, como desmembración de los feudos superiores, implican un régimen social y político que acrecienta el desenvolvimiento de la
libertad individual.
Inglaterra: el proceso de transformación del estado de estamentos en estado parlamentario se realiza con una centralización más marcada que en otros países. En su
etapa constitucional próxima a la edad moderna, la Carta Magna de Juan sin Tierra de 1215 reviste importancia como estipulación entre el rey Juan y los señores
feudales, documentando por escrito una serie de antiguos privilegios –tiende a hacer respetar costumbres anteriores a favor de los hombres libres-, a saber: a) libertad
de la Iglesia Católica, de acuerdo con sus antiguos derechos y costumbres, b) prohibición de imponer contribuciones sin consentimiento del Consejo, integrado por
prelados, barones y señores del reino; c) prohibición de privar de la libertad sin juicio legal y sentencia de pares, o jueces de la misma clase o estamento; d)
aseguramiento de justicia para todos; e) libertad de movimiento para entrar y salir del reino; f) habeas corpus o recurso para que nadie sea molestado ni encarcelado
en su persona o en sus bienes sin las formas legales y la autoridad de sus pares constituidos en jurados. Durante el reinado de Enrique III –hijo de Juan sin Tierra- la
Carta fue violada, obligándose nuevamente al rey a confirmarla en los Estatutos de Oxford, que establecía que durante el receso del Consejo, actuaba una junta
permanente de 12 barones. Terminada la guerra de las dos rosas, en 1485 comienza la dinastía de los Tudor, que inaugura la monarquía absoluta, poniendo fin al
pluralismo feudal. Petición de Derechos (Carlos I, Estuardo), afianza los derechos conculcados (1628). En 1647, se presenta Agreement on de People, sin sanción,

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para limitar poderes del parlamento. Ejecutado el rey en 1649, se implanta la república y se declara que Inglaterra es un estado libre gobernado por los representantes
del pueblo. En 1653 se promulga el Instrument of Government, la única constitución escrita en la historia de Inglaterra. Restaurada la monarquía, se dicta en 1679, el
Acta de Habeas Corpus y en 1688 el Bill de Derechos, que da vigencia al esquema de división de poderes, declara ilegal la facultad de suspender las leyes y reitera
que la cobranza de impuestos requiere el concurso del parlamento. Debemos por último recordar la doctrina del Common Law (difundida especialmente por Coke),
que confiere supremacía a las decisiones judiciales que recogen las costumbres y las reconoce fundamentales. Como visión de conjunto podemos afirmar que
Inglaterra ha logrado una constitución de tipo flexible, o sea sujeta a modificación tal como acontece con las leyes comunes; que ha dado vigencia a los derechos
fundamentales (rule of law); que con ello elimina la arbitrariedad y el derecho personal de los hombres, reemplazándolos por el gobierno de la ley y la igualdad
jurídica y que ha basado su estructura en una distribución de competencias entre la corona, el gabinete y el parlamento, con tendencia a mantener la irresponsabilidad
de la primera, y a acentuar un predominio del segundo sobre el tercero. Inglaterra no conoce la revisión judicial de las leyes y el contralor de constitucionalidad a la
manera americana. Sin embargo, podemos concluir afirmando que la constitución real está consustanciada con la vigencia de las libertades, en forma tal que los
derechos individuales están asegurados por garantías de índole social y política.

Constitucionalismo clásico: reserva a la constitución como contenido principal, la tutela de la libertad, que configura un sistema de garantías para hacerla efectiva.
Surge cuando el hombre moderno se hace problema de su inseguridad frente al estado. El hombre moderno parte de una actitud de miedo. Problema de la soledad del
hombre (Descartes). Sólo tiene constitución el estado fundado en la idea de libertad. Notas características: a) la constitución que se adopta tiene la fisonomía de una
ley de garantías para el individuo frente al estado para asentar la seguridad jurídica; b) la constitución responde al tipo escrito y rígido, para sustraerlo a la revisión o
reforma por la vía ordinaria; c) la constitución acepta el molde racionalista, deduce sus normas por el método a priori; d) constitución implica un reparto de
competencias en forma rígida, dividiendo los poderes de modo tajante. La doctrina de separación de poderes se incorpora al constitucionalismo clásico; e) la
Constitución inscribe en su sistema normativo un catálogo o tabla de derechos, como enunciado de las facultades que la razón asigna a la persona humana. La
declaración de derechos se hace parte necesaria de la constitución, porque su sola exposición importa su realización efectiva. El molde de estas declaraciones se
caracteriza por su abstracción, su a-historicidad, su elaboración racionalista y apriorística. La Declaración Francesa de 1789 sostenía que la ignorancia, el olvido o el
desprecio de los derechos del hombre son las causas de los males públicos y de la corrupción de los gobiernos; por ello, los exponen en una declaración solemne. Los
derechos son rígidos, inmutables, eternos; f) el poder legislativo es el poder supremo, vinculándose con el ejercicio de la soberanía. La sanción de las leyes es la
actividad fundamental del estado; de allí el encumbramiento del parlamento y su preeminencia sobre el ejecutivo; g) la constitución concibe al estado como limitado
por normas jurídicas, que le marcan el contorno de su competencia. Es el imperio de la legalidad. El estado se limita a sí mismo, creando el derecho y la legalidad. No
ejerce un poder arbitrario, sino un poder sujeto a la ley; h) el sustrato ideológico de la constitución es la teoría de la convivencia artificial de los hombres. Es un ente
artificial creado por los hombres para vivir mejor y salir de un estado de naturaleza o pre-social y por ser artificial es peligroso, y por ser peligroso debe ser
encuadrado preventivamente en un sistema normativo de garantías para el individuo; i) el estado debe asistir pasivamente al juego de la libertad individual, sin
promover ningún bienestar colectivo; j) la constitución sublima la vida cívica y política, erigiendo al ciudadano en una categoría fundamental de la dinámica estatal.
De allí que los derechos políticos, el sufragio, los partidos políticos, absorban su atención. La libertad política, alcanza el nivel de la libertad civil; k) recoge la teoría
del pueblo como sujeto de autoridad, de soberanía y de representación.
Una estructura definitiva. Formulación de un tipo constitucional de validez universal que no repara en realidades concretas.
En su evolución ocupa un lugar gravitante la América inglesa. La vida colonial, con sus ingredientes puritanos, la emancipación de Inglaterra, la declaración de la
independencia y la Constitución de Filadelfia afianzaron la estructura constitucional clásica. Por su posición hegemónica su derecho constitucional cobró difusión

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inusitada y fue mirada como ejemplo para futuras organizaciones. La doctrina puritana afianza la idea de que el gobierno debe quedar sometido a una norma
fundamental que no debe poder cambiar. Y acompaña esa idea con la del consentimiento prestado por los súbditos. Toda contribución debía ser votada por sus
representantes. Y un problema de tributación fue el que originó el movimiento de emancipación. Se impregna de un sentido religioso. El contractualismo social es
admitido. El reconocimiento de los derechos individuales.
Declaración de Virginia de 1776: I) Que todos los hombres son por naturaleza libres e independientes y gozan de ciertos derechos inherentes de los que, cuando
entran en un estado de sociedad, no pueden privar por ningún pacto a su posteridad, a saber: la vida, la libertad, la propiedad, y de buscar la felicidad y seguridad; II)
Todo el poder reside en el pueblo y deriva de él; los magistrados son sus servidores, y responsables ante él en todo momento; III) Que el gobierno ha sido instituido
en beneficio común. Y si es inadecuado o contrario a estos propósitos, la mayoría de la comunidad tiene un derecho indudable, inalienable e imprescriptible a
reformarlo, alterarlo o abolirlo del modo que juzgue más conducente al beneficio común.
El derecho constitucional de Francia juega un papel preponderante en el constitucionalismo clásico. Desde la revolución de 1789, con su famosa declaración de
derechos del hombre y del ciudadano, ha sido una de sus expresiones más sólidas. Se sustenta en: a) Reconocimiento de los derechos individuales b) Soberanía
nacional; c) Gobierno Representativo; d) Estado de Derecho. Lega la doctrina del pueblo como sujeto de gobierno. Con posterioridad a la revolución francesa el
constitucionalismo clásico cobra carta de ciudadanía mundial, con una similitud a la difusión del derecho romano. Da preponderancia, en su estructura constitucional
al poder ejecutivo (Montesquieu). Rousseau considera en cambio que el órgano preeminente es el legislativo.

Crisis del constitucionalismo clásico: No de la tutela de la libertad, que es el supremo don, que junto a la vida, le fue dado al hombre para desarrollar su personalidad
y alcanzar su fin máximo, sino de sus postulados básicos que lo sustentaban. El mundo contemporáneo (que comienza alrededor de 1900), ha cambiando su repertorio
de creencias, de vigencias constitucionales. Algunos de los problemas de los que se hacía cargo, no son tales o son desplazados por otros de mayor importancia. Las
sociedades y estados son históricos y temporales. a) Crisis del liberalismo: la ideología liberal clásica ha recorrido su ciclo y, por ende, el sustrato ideológico del
constitucionalismo clásico ha perdido su fuerza. b) Crisis de la idea positivista de la legalidad: el positivismo ha quedado sujeto a revisión. No ya la razón general,
invariable y abstracta que deducía a priori los derechos y libertades. No se acepta la identificación del derecho con la ley, de lo jurídico con lo legal, o de la justicia
con la ley. El liberalismo formalista, heredero del liberalismo sustantivo desvalorizó al estado. Su encuadramiento se lograba formalmente sin cuestión de contenido o
de finalidad desde el punto de vista axiológico. Perdió vigencia la idea de que la ley objetiva, impersonal e inmutable agotaba la normatividad. La vuelta al mundo, a
la realidad, a la vida. La ley no basta. Ni que la constitución lo exprese para que sin más se cumpla. Delegaciones legislativas, son cada vez más frecuentes, lo que
traduce en la concentración de facultades en el poder ejecutivo. La conducción política del estado la acentúa. El hombre no es el individuo aislado que la Revolución
Francesa concibió para oponer al poder público. Se multiplican las organizaciones sociales intermedias: cámaras empresariales, asociaciones profesionales y los
sindicatos. También los organismos financieros internacionales y los grupos de presión. Ello traduce que los derechos individuales ya no sólo se pretenden frente al
estado, sino también frente a entes sociales que los amenazan con tanto riesgo como aquél. La inseguridad se traslada al ámbito internacional. Los estados se recelan.
La cuestión social se potencia. Irrupción de los totalitarismos.
Constitucionalismo social: a) concepto positivo de la libertad: como libertad o potencia: alguien es libre en la medida en que pueda optar entre hacer o no hacer
algo. Derecho a lograr una pretensión realizable. Es la libertad-potencia, diferente a la libertad a un no hacer. Solamente es libre quien tiene los medios para alcanzar
un derecho. La libertad de escribir, requiere ser alfabetizado; el reconocimiento de la propiedad privada, la posibilidad de tener dinero para adquirirla.

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b) concepto sustancial de la igualdad: igualdad de oportunidades. Una sociedad con desigualdades profundas es una sociedad injusta.
Aconseja crear ciertas desigualdades para asegurar un régimen más justo;
c) participación política: democracia participativa;
d) dignificación –ética y política- del trabajo y los trabajadores: el trabajo es un derecho-deber que el estado debe asumir; se reconoce
el derecho a huelga; se elimina el requisito de la riqueza para el acceso a los cargos públicos;
e) función social de la propiedad: debe atender a necesidades sociales;
f) dignidad de vida – meta gubernativa: nivel decoroso de existencia. Atender necesidades tales como salud, vivienda, educación. Idea
de bien común de Suárez;
g) solidaridad como deber jurídico: es común que se enuncien deberes y prohibiciones para las personas a favor de los demás;
h) justicia social: para resolver la cuestión social; protectora de los débiles y carecientes; justo no es de por sí lo libremente convenido;
es una justicia niveladora;
i) intervencionismo estatal: rol protagónico del estado en la vida económica y social; El estado legisla más; regula más; interviene
como empresario; se apunta a una economía dirigida, en que se asegura su participación.

Constitucionalismo marxista: Revolución rusa de 1917. Constitución de la U.R.S.S. de 1918, postula un estado uniclasista, unipartidocrático y autoritario,
consagrando la dictadura del proletariado; cumplimiento de las leyes que expresan la voluntad de los trabajadores; centralismo democrático –Parlamento- rechaza el
principio de la división de poderes.

Constitucionalismo corporativo: Mussolini (Italia - 1922), Oliveira Salazar (Portugal – Único con una Constitución: la de 1933) y Franco (España – 1939).
Pluriclasista, unipartidocrático y autoritario.

Constitucionalismo actual: a) casi extinción del sistema corporativo y un acentuado repliegue del marxismo; occidentalización de los estados comunistas;
b) aumento de constituciones formales a la luz del incremento de naciones independientes;
c) auge del derecho transnacional: reconocimiento de las normas de derecho internacional que importan poner en marcha una jurisdicción
y magistratura transnacional;
d) acentuación del principio de desconcentración del poder con la aparición de órganos extra-poder;
e) proliferación de ombudsman (comisionado parlamentario) encargado del control de distintas áreas de la Administración;
f) nuevos derechos: derechos difusos o de tercera generación. La objeción de conciencia; el derecho a la propia imagen; la protección del
medio ambiente; la protección de los consumidores y usuarios;

Método constitucional: implica en toda ciencia, un conjunto de procedimientos adecuados para el conocimiento de su objeto. En el derecho constitucional, puede
tener una doble finalidad: a) método de cognición: se propone investigar y comprender el sector del mundo jurídico que el derecho constitucional abarca en su triple
dimensión: como orden normativo, como orden de la realidad y como orden axiológico; b) método de elaboración: persigue la adopción de los medios adecuados
para realizar los fines del derecho constitucional en un tipo ideal o real de estado constitucional –se llama también técnica constitucional-.

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Método de Cognición: el conocimiento no se puede detener exclusivamente en el orden de normas, sino que ha de extenderse a los otros dos. Ciertos autores, han
circunscripto su estudio y su método al primer sistema. Se ha hablado así de una pureza metodológica, en el sentido de eliminar o depurar la ciencia del Derecho
Constitucional de toda consideración sociológica, política o axiológica. Kelsen, por ejemplo, ha sostenido en su Teoría Pura del Derecho, que el estudio científico
debe ceñirse al derecho positivo, al orden jurídico, buscando garantizar un conocimiento dirigido solamente hacia el derecho como norma. Todo lo demás, escapa a la
ciencia jurídica. Jellinek se había referido a la doctrina jurídica del estado como ciencia de normas, distinta del estudio del estado como fenómeno social.
Proponemos, en el orden normativo, una combinación de métodos: a) método gramatical: usado con criterio científico, es importante cuando estamos ante normas
escritas; b) propósitos del legislador: antecedentes de su discusión y sanción; deliberaciones de las asambleas constituyentes, exposiciones de motivos, preámbulo,
considerandos, que sirven para aclarar la intención del autor de la norma; c) fines que persigue la norma: por ejemplo, si se busca evitar la concentración de autoridad
en el ejecutivo, es claro que impedirá que la facultad legislativa sea delegada.
En el orden de la realidad: tenemos que acudir a lo histórico, a lo sociológico, a lo político, y valernos de los métodos consiguientes. El empirismo nos hará conocer
lo real -las conductas, los hechos, los comportamientos-. Si el derecho es un hecho social, lo sociológico se da también dentro del mundo jurídico y debe ser estudiado
a base a criterio de observación, comparación y análisis. Se entra a considerar lo que es; no la normatividad de la organización, sino la realidad de la organización.
Hauriou: método de observación histórica y comparativa: se avoca al conocimiento de la estructura constitucional del estado. Los fenómenos políticos deben
estudiarse con la misma prolijidad con que se examinan los hechos de la naturaleza. No pueden investigarse en abstracto, sino experimentalmente Y tal observación
empírica está requerida por la complejidad de la realidad constitucional.
En el orden axiológico: La crítica, el enjuiciamiento, la apreciación del sistema normativo y del orden existencial, son tareas ineludibles. Se debe confrontar el dato
empírico con las pautas de valor y con los criterios de justicia para ver como se realizan o infringen las conductas positivas. El defecto positivista de marginar el
estudio del derecho natural, ya sea por negación de su existencia o por purismo metodológico, debe ser evitado. No con el rigor abstracto del racionalismo, sino que el
conocimiento del contenido de justicia comienza con la experiencia a través de los casos.
Método de elaboración: es el que ha de seguir el constituyente que debe dictar una constitución para un cierto estado, como asimismo el autor de un proyecto que
pretende valer como modelo o tipo constitucional. Alberdi, dijo que las comunidades tienen su constitución natural al igual que los individuos. Se trata de encontrar la
mejor organización para un estado concreto. Recordar que cuando le preguntaron a Solón si había dictado las mejores leyes para los atenienses, contestó: ―de la que
ellos podían recibir, las mejores‖. Hay que tener en cuenta que a) la mejor constitución política, no es en realidad, la mejor para todos los hombres -Aristóteles- ; b) la
elaboración de un tipo ideal abstracto, sólo puede servir para procurar una aproximación efectiva al mismo, ya que tal clase de tipo no se realiza nunca en el orden de
las conductas; c) a veces hay que apartase del régimen modelo para conformarse con el menos malo, o sea que hay que transar con la realidad, para adoptar lo más
conveniente ante una situación fáctica determinada; ya no es el mejor régimen deseable, sino el mejor régimen posible.
La constitución debe responder a la realidad social, política, etc. del estado para el cual se dicta; la tradición, el pasado, la herencia de una comunidad, tienen que
pesar en su contenido. Dar una constitución que no tiene posibilidades de realizarse es frustrarla de antemano. Hay que consultar el valor con la realidad. El
conocimiento de justicia es progresivo: teoría del derecho natural de contenido variable o progresivo. El derecho natural se ampliaría por adición, a medida que los
individuos avanzan en sus conocimientos. Cada régimen histórico ha podido realizar tan sólo los criterios de justicia conocidos en su época, y eso basta para
justificarlo como un régimen de derecho. Linares Quintana enseña que quien redacta una constitución no puede utilizar el mismo criterio que el constitucionalista que
escribe un tratado. Alberdi en sus Bases, propicia la originalidad constitucional. Las bases dadas para la constitución nacional no eran suyas, porque ni el escritor ni el
diputado hacen las bases; las hace Dios, residen en los hechos normales, en las bases naturales de la existencia y el desarrollo de la sociedad.

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Aún la parte dogmática de la constitución escrita, debe palpar la realidad, porque las libertades y derechos individuales son históricos. Ortega y Gasset nos habla de
períodos de vida como de adaptación. No se puede pretender adaptar cada existencia individual al molde férreo del estado. El constituyente debe mirar la realidad con
posición de sociólogo realista, tomar los fenómenos mismos que ofrece la estructura social, recogerlos y transplantarlos a la norma constitucional.

Formulación e interpretación: en el mundo de las normas del derecho constitucional, cabe diferenciar dos etapas: las pautas metodológicas y técnicas concernientes al
establecimiento de aquellas normas y las relativas a su aplicación. Reglas preliminares -Gestación de la norma constitucional- a) observación de los hechos: evaluar
la realidad a fin de determinar las expectativas y los reclamos sociales; b) planteo de la demanda normativa: el proceso constituyente se inicia por quién está
habilitarlo para promoverlo (en nuestro caso, por ley del Congreso de la Nación -art. 30-); c) recopilación de datos: (constatar acontecimientos, circunstancias, hechos
y situaciones); d) formulación de alternativas (distintas hipótesis de normas en función de las diversas respuestas políticas y jurídicas); e) adopción de la decisión (una
opción dentro del marco de posibilidades que dispone el constituyente).
Reglas de formulación (Lenguaje constitucional). El texto constitucional tiene vocación de difusión y de futuridad. Estos objetivos sugieren las siguientes reglas
técnicas: a) claridad del vocablo constitucional (rechazo de palabras oscuras, complejas, ambiguas, de difícil comprensión por el pueblo; b) sintaxis (cumplimiento de
las normas gramaticales y ortográficas y enlace ordenado de las palabras) c) estilo: el lenguaje constitucional cumple un rol ideológico. No hay estilos neutros. Debe
ser sincero; d) tiempo verbal (puede ser en tiempo futuro –como por ej. el art. 14 bis de nuestra Constitución que dice que el trabajo gozará de la protección de las
leyes- o en tiempo presente -art. 16, la nación no admite prerrogativas de sangre ni de nacimiento-. En el primer caso, lleva un mensaje de futuridad).
Arquitectura constitucional: a) unidad o dispersión. El derecho constitucional prefiere, por razones de organicidad y sistematización un texto único y no documentos
constitucionales dispersos.; b) partes de la constitución. Normalmente son tres: preámbulo, cuerpo: dividido en dos piezas: parte dogmática y parte orgánica y
apéndices: cláusulas complementarias, cláusulas transitorias, reglas interpretativas y, también los tratados internacionales); c) División y articulado (partes, secciones
y capítulos); puede dividirse solamente en títulos. Los artículos se enuncian generalmente en números arábigos.
Reglas de contenido: a) no confundir roles: es ley fundamental. No debe tratar asuntos accesorios, contingentes o secundarios. Tiene que satisfacer el principio de
fundamentabilidad: no divagar; b) no mentir: no sancionar constituciones utópicas; c) no ignorar: aportes del derecho comparado; d) no copiar: el plagio
constituyente es tan nocivo como la ignorancia; e) no exagerar: debe ser razonable, sensata y equilibrada; f) no contradecirse: no a las redundancias normativas,
incoherencias y contradicciones.
Interpretación teleológica: Toda constitución consagra una finalidad, que es la idea política dominante en la sociedad. Así como no es concebible una sociedad
desprovista de fines, tampoco lo es un texto constitucional sin objetivos. Recordar que es un instrumento de gobierno y un símbolo de la unidad nacional por lo que el
intérprete debe desentrañar los motivos políticos que la inspiran. No cabe opinar sobre su bondad o conveniencia, labor propia del comentarista. Además, y al margen
de los juicios subjetivos que le merezca el texto, debe respetar los fines, recordando que está asentada sobre una idea política motriz. La constitución democrática,
busca salvaguardar la libertad y la dignidad. El Preámbulo, en nuestro caso, no es fuente de poder ni instrumento jurídico regulador, pero es un elemento fundamental
de interpretación al fijar los fines que inspiraron la sanción de la Constitución nacional. Pero sus palabras no pueden imponerse a la letra de la ley. Esta regla se aplicó
por ejemplo en el Caso Siri: las garantías existen y protegen a los individuos por el sólo hecho de estar consagradas por la Constitución e independientemente de las
leyes reglamentarias.
Interpretación semántica: Un término constitucional no puede ser desconocido por el intérprete por considerarlo inconveniente o superfluo. Todo vocablo
constitucional tiene un significado que responde a una idea determinada. No se puede prescindir sin más de una expresión aunque aparezca contradictoria con otra,
sino que lo que se debe buscar es su armonización. Es importante ante palabras ambiguas, carentes de claridad o cuando se verifiquen errores de redacción. El

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lenguaje constitucional permite formular ideas que deben ser valoradas con la interpretación semántica. Debe disponer de una información detallada de los hábitos
intelectuales y el estilo de redacción de los autores. Si son claras, no puede apartarse de ellas, buscando presuntas intenciones. Debe ser el sentido común y corriente.
Interpretación sistemática: una constitución –máxime si es codificada- constituye un sistema que abarca un conjunto de normas y principios relacionados entre sí en
función de una idea política dominante. Presupone una armonía interna, coherencia, homogeneidad. No de manera aislada pueden ser interpretadas sus cláusulas.
Reparar en lo que dice el art. 14 y su correspondencia con el art. 28.
Interpretación dinámica: la ley está sujeta a una constante e ininterrumpida evolución por obra de la interpretación de sus contenidos. El dinamismo de la vida social
impone la necesidad de que la ley, reguladora de las conductas humanas, se adecue a las variaciones que operan en ellas, para evitar que la realidad desborde a la
norma jurídica. Por eso un texto constitucional tiene que ser flexible y genérico. No se debe limitar el intérprete a valorar las condiciones y necesidades existentes en
el momento en que fue sancionada, sino también cuando ella es aplicada. Una constitución tiende a garantizar su perdurabilidad, evitando caer en constantes
modificaciones debido a la inseguridad jurídica que acarrean. Pero la estabilidad no es sinónimo de petrificación. Si a la luz de una interpretación tradicional no surge
una solución eficiente, corresponde acudir a la interpretación dinámica para adecuarla a los cambios que se operan en la sociedad.

Determinación: Con la interpretación de una regla constitucional, el problema de su aplicación puede no concluir. Si la Constitución es incompleta, en el sentido que
sus normas necesitan ser instrumentadas o acabadas por los operadores de la ley suprema, para entrar en funcionamiento, estamos hablando de la determinación.
Bidart Campos enseña que la determinación completa una disposición.
Clases: a) Por vía de reglamentación, (por ejemplo, cuando el legislador dicta leyes complementarias a la Constitución: ley de ministerios o ley del habeas corpus, de
habeas data, amparo, iniciativa popular, etc.). Son normas constitucionales de segundo grado. b) Por vía de precisión: cuando el operador fija parte del contendido de
un precepto constitucional genérico: por ejemplo, si el Senado de la Nación, en un caso de juicio político, determina discrecionalmente que hay mal desempeño, según
el art. 45 de la Constitución Nacional.
La determinación puede ser: 1) Necesaria: cuando condiciona el cumplimiento de una norma constitucional al previo dictado de una ley ordinaria. Por ejemplo, el art.
18 cuando dice que una ley determinará en qué casos y con qué justificativos podrá procederse al allanamiento del domicilio. 2) Opcional: la Constitución puede
operar por sí misma pero el legislador si lo desea puede reglamentarla. Art. 18: Nadie puede ser arrestado sino en virtud de orden escrita de autoridad competente. No
obstante, se ha dictado la ley de habeas corpus n° 23.098. Ello, antes de la Reforma de 1994, que vino a dar cabida al instituto en su art. 43. 3) Prohibida: cuando el
constituyente procura impedir que el legislador común determine algún derecho o garantía constitucional (por ejemplo, el art. 87 de la Constitución de Salta que
establece la prohibición de regulación de la acción de amparo).
Integración: Consiste en elaborar la norma ausente en la constitución cuando en ésta hay una laguna o vacío normativo. Distinguir entre laguna y pseudo lagunas
constitucionales: a) Lagunas ya cubiertas por el derecho constitucional consuetudinario: por ejemplo la necesidad de una ley para la declaración de la necesidad de la
reforma. b) Lagunas constitucionales de tipo histórico: por ejemplo, la omisión de referencia al Código Aeronáutico en el art. 75 de la Constitución; c) Lagunas
constitucionales de tipo axiológico: cuando 1a constitución trata injustamente un tema, dándole una solución que no debe obedecerse. Por ejemplo, el art. 55: que
exige contar con una renta anual de $ 2.000 fuertes para los senadores y también para el Presidente y Vicepresidente (art. 89) y miembros de la Corte de Justicia (art.
111).
El sujeto integrador: a) El propio poder constituyente: si el propio constituyente divisa la laguna. b) Los poderes constituidos: cuando cubren los vacíos
constitucionales, asumiendo facultades constituyentes. c) Mecanismos: recordar lo acontecido con el art. 68 bis que fue omitido de publicar en el Boletín Oficial el
que se ha convertido en el segundo párrafo del art. 77 que fuera aprobado en la sesión del 1 de agosto de 1994 e incluso formaba parte del Núcleo de Coincidencias
Básicas del denominado Pacto de Olivo. La Convención Constituyente se había disuelto y se publicó el texto oficial en el Boletín Oficial del 23 de agosto, y entró en

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vigor el 24. Para Bidart Campos sólo el Poder Judicial estaba legitimado para volver a las fuentes. Era necesario la publicación. El Congreso dicta la Ley 24.430
promulgada el 3 de enero de 1995 que ordena la publicación del texto oficial, con el agregado del art. 77 que impone que los proyectos que modifiquen el régimen
electoral y de partidos políticos, deberán ser aprobados por la mayoría absoluta del total de los miembros.
Mecanismos:a) auto integración: consiste en hacer uso de la analogía y de los principios generales del derecho positivo constitucional. Por ejemplo el viejo art. 86
inc. 15 del Presidente como Comandante de las fuerzas de mar y tierra. b) heterointegración: si es insuficiente el primer procedimiento. Se debe acudir a la justicia
material y a los principios generales del derecho, a más del extranjero.

Tipología de la Constitución:
Tipos de Constitución: 1) Racional normativo; a) Constitución igual a conjunto de normas escritas y codificadas; b) Concebida como una planificación racional, o sea
suponiendo que la razón huma es capaz de ordenar la comunidad y el Estado; c) Profesa la creencia en la fuerza estructuradora de la ley; d) las normas son el principio
ordenador del régimen político; e) propende a obtener racionalidad, seguridad y estabilidad; f) se supone apto para servir con validez general a todos los Estados y
para todos los tiempos. Apunta a la constitución formal.
2) Historicista: la Constitución es producto de una cierta tradición en una sociedad que se prolonga desde el pasado y se consolida. Cada comunidad tiene su
constitución. Es propia y singular.
3) Sociológico: Contempla la dimensión sociológica presente. Enfoca la constitución material tal cual funciona hoy en cada sociedad.
Autores sostienen que nuestra Constitución Nacional presenta rasgos histórico-tradicionales en el Preámbulo, en la estructuración de la forma de gobierno y en el
régimen federal. Por su parte, también se identifica con la tipología racional normativa en cuanto a la organización de la división de los poderes. Además, presenta
peculiaridades de tipo sociológico, por la existencia de factores de poder, desde antes de la Reforma de 1994, dotados de personalidad, como ser los partidos políticos,
organizaciones de consumidores y usuarios, los municipios.
También se dice que la Constitución Argentina es consensuada: la Reforma de 1994 comprendió diversas coincidencias ideológicas, programáticas, históricas,
económicas e institucionales. O si se quiere es pactada ante el acuerdo de los actores políticos centrales del 14 de noviembre de 1993 que hizo nacer el denominado
Pacto de Olivos para la modernización institucional del Estado, consolidado por el Pacto de la Rosada del 13 de diciembre de 1993. Asimismo, es continuadora: a
partir de la dinámica de los procesos históricos, se adaptó la Constitución de 1853 a las necesidades actuales, sin abandonar los valores y principios de la constitución
histórica, sino que se conjugaron. Ha de repararse que la Reforma de 1994 fue parcial y que no afectó la parte dogmática. No hay ruptura sino continuidad. Es
garantista: El estado de derecho impone que los individuos conozcan los medios de protección de los derechos y sus alcances y limitaciones. Es indispensable la
previsión procesal de medios jurídicos para proteger a los titulares de los agravios de terceros. En tal sentido es importante recordar los remedios procesales
incorporados en el art. 43 y la protección de las instituciones de los arts. 36 y 38 sobre el ejercicio libre de las actividades de los partidos políticos. Asimismo, resulta
relevante la operatividad de los nuevos derechos (arts. 37, 41, 75 inc. 17 e inc.19). Es Participativa: al darle más protagonismo al hombre y al ciudadano, plasma la
exigencia de la democracia participativa. Esa participación es activa por la recepción de las asociaciones intermedias e institucional por la incorporación del Defensor
del Pueblo en su art. 86. Es Provincialista: Democracia federal de naturaleza dinámica basada en relaciones de complementación y coordinación, con un mayor
protagonismo provincial, por ejemplo consagrado en los arts. 41, 42, 54 y 75. Es Municipalista: No hay federalismo real si no hay una institución municipal a medida
que haga viable la descentralización. Es el núcleo central de la democracia, la célula política de la comunidad. Cierra la triada federal. Ver nuevo art. 123 que asegura
la autonomía municipal. Y es Universalista: por reconocer los derechos humanos e instalar una nueva unidad. Se propugna la eliminación de las discriminaciones y
desigualdades.
Clases de constitución:

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a) Escrita: contenida en un cuerpo único. Esquema de la escuela racionalista.
b) No escrita: no se halla unilateralmente formulada en un código, es decir, son tanto las normadas en forma extralegal, como las que poseen normas escritas pero en
texto separado. No las hay íntegramente consuetudinarias, pues siempre existe alguna ley constitucional, tal el caso de Inglaterra que tiene leyes constitucionales que
se retrotraen a la Carta Magna de Juan Sin Tierra. Comprende el Statute Law (legislación ordinaria), dentro de la cual caben los pactos, estatutos, etc.; el Common
Law o derecho consuetudinario del reino y las convenciones obligatorias y no escritas que regulan las relaciones entre la corona y el gabinete y entre éste y el
Parlamento.
a) Rígida: Emana de un poder constituyente superior al legislativo.
b) Flexible: proviene de los órganos ordinario del estado que integran su poder constituido
c) Pétrea: es el tipo rígido extremo. Cuando se declara la primer constitución irreformable. Hoy sólo podemos hablar de cláusulas pétreas.
a) Formal: En estados con constitución codificada, la constitución formalmente es el estatuto único.
b) Material: Todo estado la tiene y es la constitución realmente vigente.
a) Otorgada: es la constitución concedida unilateralmente por alguno de los órganos estatales, como la de Francia de 1814 y de Italia de 1848.
b) Pactada: compromiso o acuerdo bilateral entre órganos del estado y el pueblo, como los Fueros y Cartas Medievales y la de Francia de 1791.
c) Impuesta: cuando se organiza un mecanismo constituyente a tono con el principio de que el poder pertenece a la comunidad. Emana de convenciones ad hoc.
Mutaciones Constitucionales
Alude a la cristalización de las previsiones Normativas. Es el fenómeno que se produce cuando en los Estados con Constituciones escritas, sin someterse a la reforma
formal, adquieren un sentido nuevo, un contenido distinto, una interpretación diferente. O llegan a perder vigencia por un uso contrario.
a) La primera mutación acaece cuando ciertos usos y costumbres constitucionales implantan una práctica que si bien no se opone a la constitución escrita, Tampoco
fue prevista. Regulación de las situaciones de emergencia. Hasta 1994 los partidos políticos. Se Denomina mutación constitucional por adición.
b) Cuando ámbitos de la Constitución escrita pierden vigencia. Por ejemplo, la facultad del ejecutivo de conceder patentes de corso y represalia, abolida luego de la
Convención de París. Es la mutación por sustracción.
c) Uso de las normas constitucionales en sentido distinto al que surge de la finalidad perseguida por la Constitución. Es la mutación por interpretación.
d) Desconstitucionalización: Doctrina alemana: Incongruencia total entre la norma escrita y la realidad. La realidad de los hechos no está de acuerdo con los
preceptos. La constitución escrita suele ser diferente de la practicada. Proviña sostiene que paralelamente a la Constitución escrita, surge una no escrita que la amplía,
la orienta o la destruye. Este último es el fenómeno de desconstitucionalización, pues se pone en vigencia una sistema distinto del normado. Los agentes del poder
instauran una costumbre contra legem. Estamos ante una nueva vigencia que presenta un paralelismo patético. Se aprecia en ciertos casos de revolución y se ha vivido
en Alemania, Italia y Cuba. Etapas: 1) introducción de costumbres contrarias a la constitución por los titulares del poder; 2) cambio de la decisión política suprema y
pérdida de vigencia de la constitución escrita; 3) vigencia de una nueva constitución material; 4) la solución consiste en la reforma de la constitución.
La vigencia jurídica del fenómeno se apoya en un poder social predominante, que se impone, actúa como hecho independiente de su legitimidad. Cuando una
conducta se socializa, a veces con pocos comportamientos, por mérito del impulso del titular del poder y se transforman en vigencias sin la necesaria frecuencia (es lo
espontáneo).
No es exclusivamente un fenómeno jurídico, sino también sociológico en cuanto el antagonismo de los elementos culturales de la sociedad.
Importa una mutación constitucional casi total. Si es grave, cabe hablar de desconstitucionalización y si es parcial de desplazamiento de la vigencia.
A veces se acompaña de una normatividad extralegal que deroga la constitución y refuerza la normatividad legal, como por ejemplo los Estatutos de los gobiernos
militares.

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BOLILLA IV

Estado Argentino: Surge en 1853 y su ciclo permanece hasta 1860. Nombres oficiales: derivan de la tradición y del uso histórico a partir de 1810. Art. 35: Provincias
Unidas del Río de la Plata, República Argentina, Confederación Argentina, serán nombres oficiales indistintamente, del gobierno y del territorio de las provincias. Se
emplea Nación Argentina en el proceso de formación y sanción de las leyes. Es la unión indestructible de estados indestructibles. Fueron 14 las originarias provincias
y en la actualidad no queda ningún especio geográfico que no sea provincial, a excepción de la Capital Federal.
Elementos del Estado: a) Población: elemento humano. Habitantes es la denominación de nuestra constitución. Es correcta porque en la vinculación política del
hombre con el estado, alude a la especificación más amplia posible. Hay tres categorías: 1) los que habitualmente residen; 2) los que residen sin habitualidad; 3) los
transeúntes. Este elemento humano que se denomina población, también admite como término equivalente, la palabra pueblo. Son coincidentes, en sentido lato.
Siendo más precisos, a la población estable la podemos denominar pueblo. A la flotante, población. También se llama pueblo a la parte de la población con derechos
políticos (cuerpo electoral).
El pueblo o población se compone -según nuestra Constitución Formal- de dos clases de hombres: a) los nacionales y b) los extranjeros no naturalizados. González
Calderón: la constitución equipara nacionalidad y ciudadanía, y el art. 20 reconoce al extranjero los mismos derechos civiles que al ciudadano. A su vez, los
argentinos pueden ser: 1.a) nativos y 1.b) naturalizados (extranjeros que se naturalizan).
a.1) Nacionalidad y ciudadanía: distinguir nacionalidad a secas o sociológica, como realidad y vínculos sociológicos y espontáneos que no dependen del derecho
positivo de los estados y nacionalidad política, como calificación derivada del derecho positivo de los estados y adjudicada por él como cualidad de los individuos,
pudiendo o no coincidir con la nacionalidad a secas. Es la situación jurídica con que un hombre es investido por el derecho positivo del estado con relación al mismo
estado, según un criterio que aquel derecho adopta (lugar de nacimiento, nacionalidad paterna, naturalización, domicilio. Estamos ante los sistemas del ius soli y del
ius sanguinis.
La nacionalidad a secas, no es regulada por el derecho constitucional. Sólo regula la nacionalidad política. En el texto constitucional se identifica nacionalidad política
con ciudadanía.
a.2) La ley 346 y la Reforma de 1994: La ley 346 regula tres clases de nacionalidad: a) por nacimiento; b) por opción; c) por naturalización. Art. 75 inc. 12: ―Dictar
leyes generales para toda la Nación, sobre naturalización y nacionalidad, con sujeción al principio de Nacionalidad natural y por opción en beneficio de la argentina.
1) Nacionalidad por nacimiento: nativa, natural o de origen, proviene de una imposición de la Constitución, según lo expresado por el art. 75 inc. 12, que consagra el
ius soli. Son argentinos todos los nacidos en territorio argentino; 2) Nacionalidad por opción: alcanza a los hijos de argentinos que nacen ene. Extranjero y que optan
por la nacionalidad paterna o materna argentina. La Ley 346 asumió aquí el sistema del ius sanguinis. 3) Nacionalidad por naturalización: es la que se confiere al
extranjero que la peticiona. Es voluntaria. No es automática ni obligatoria. Es un derecho, no un deber. La Constitución reformada establece dos pautas: al principio
de la nacionalidad natural (o ius soli) y b) el principio de la opción por la argentina, a favor de quienes nacen en el extranjero pero son hijos de argentinos nativos.
a.3) Pérdida de la nacionalidad: la nacionalidad natural (o por ius soli) no se pierde. Nace directa y operativamente de la Constitución a favor de los nacidos en
territorio argentino. Ninguna ley puede establecer causales o mecanismos de pérdida. En cambio, la nacionalidad por naturalización puede estar sujeta a pérdida por
causas razonablemente previstas en la ley. Igual solución cabe respecto de la nacionalidad por opción porque constitucionalmente no es nacionalidad nativa; se
obtiene voluntariamente.

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a.4) La unidad de nacionalidad: nuestro derecho interno recepta el principio de unidad de nacionalidad, o sea una nacionalidad, o se es nacional o se es extranjero.
Pero la doble nacionalidad ha sido receptada en tratados internacionales.
a.5) La ciudadanía provincial?: no existe. Art. 8: Los ciudadanos de cada provincia, gozan de todos los derechos, privilegios e inmunidades inherentes al título de
ciudadano en las demás. Las provincias no pueden modificar la condición de ciudadano en perjuicio de los ciudadanos de otra. Pero el derecho público de éstas, al
regular sus instituciones de gobierno, puede establecer condiciones de acceso al cargo que tengan que ver con el nacimiento o la residencia en las provincias
respectivas.
a.6) Los tratados internacionales: Convención de San José de Costa Rica: toda persona tiene derecho a una nacionalidad y que a nadie se le privará arbitrariamente
de su nacionalidad. Toda persona tiene derecho a la nacionalidad del estado en que nació, si no tiene derecho a otra.
a.7) Protección de nacionales y extranjeros: gozan de los mismos derechos civiles: art. 14: Todos los habitantes...; art. 20: Los extranjeros gozan en el territorio de la
nación de todos los derechos civiles del ciudadano. Todos son iguales en libertad jurídica, en capacidad jurídica y derechos; en su calidad de personas. Alcanza a los
bienes y capitales radicados en su territorio, aunque sus propietarios no sean habitantes. Alcanza asimismo a las personas jurídicas (es decir, no físicas). De igual
modo, quedan sometidas a su jurisdicción por razón de los actos que realiza en el territorio.
a.8: Derecho constitucional de los extranjeros – Ingreso y admisión: derecho de entrar y admisión por parte del estado. Amplia convocatoria del Preámbulo. La
admisión está sometida a condiciones. La CSJ tiene reconocida la facultad del estado para reglar y controlar el ingreso de extranjeros conforme con los preceptos
constitucionales, del modo y en la medida que lo requiera el bien común en cada circunstancia. Puede entonces expulsarlos. Asilo político: normas de naturaleza
diferente –derecho internacional público-. Pacto de San José reconoce el derecho a buscar y recibir asilo en territorio extranjero en caso de persecución por delitos
políticos o comunes conexos con los políticos, de acuerdo al derecho interno de cada estado y a los tratados internacionales (art. 22.7). Los refugiados: protección de
personas que debieron abandonar su país de origen por temores fundados de persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad.

b) Territorio.
Es la porción de espacio geográfico donde el Estado ejerce su dominio eminente, es decir, la potestad suprema de regular en él la vida social.
Puede ser terrestre (suelo y subsuelo), acuático (marítimo pluvial y lacustre) y aéreo.
Distinguimos el territorio argentino (art. 14 CN) y 15 del territorio federal que es la Capital Federal del territorio de las Provincias.
Hay bienes del dominio público y bienes de dominio privado.
Es facultad del Congreso fijar los límites.
Comprende aproximadamente la mitad del antiguo Virreinato. Se desprendieron Paraguay, Bolivia, Uruguay y áreas de Brasil y Chile. Se amplió con el Sector
Antártico en donde rige un status jurídico particular (Tratado de 1959).
El Sector Antártico tiene el 26% de la superficie del país. La Constitución no rige en las Islas Malvinas.
Participación popular en el arreglo de límites de 1984. Sufragó el 70% y el 81% respondió a favor del Laudo Pontificio.
El territorio Federal se integra por el territorio de la Capital Federal y los territorios que queden fuera de los límites que se asignen a las provincias. El mar territorial y
el espacio aéreo no provincial.
Territorio de las Provincias: cada provincia cuenta con su territorio. Principio de integridad territorial. Art. 13. Principio de indestructibilidad de las provincias La
Argentina es unión indestructible de Estados indestructibles aún cuando el art. 13 admite el acople de provincias o la división con la conformidad de la Legislatura y
del Congreso.

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Carecen las Provincias de la facultad de Secesión.
Conflictos limítrofes provinciales: la determinación de los límites provinciales que comprende la fijación jurídica y la demarcación en el terreno es facultad del
Congreso. La solución de controversias respecto de límites preexistentes es competencia de la Corte Suprema pero puede ser sujeto de terminación por las provincias
interesadas.
Existen bienes nacionales en las Provincias por compra o cesión: es un traspaso voluntario. La Corte admitió la expropiación de bienes del dominio provincial, criterio
discutible, pero no pasa a ser territorio de la Nación sino que continúa siendo territorio provincial.
Los Recursos Naturales Provinciales:
Art. 124 in fine:
Corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales. El territorio subterráneo, entonces, puede ser nacional o provincial, según el titular de la
superficie. Pero la Ley 14.773 declaró bienes exclusivos, imprescriptibles e inalienables del Estado Nacional a los yacimientos de hidrocarburos. Los yacimientos de
hidrocarburos sólidos, líquidos y gaseosos existentes en todo el territorio. Perdieron la propiedad o dominio de tales yacimientos.
El Territorio Municipal:
La superficie de los Municipios forma parte del territorio Provincial. Tiene el dominio eminente.
Los Ríos son del dominio de cada provincia por los que corre.
LA CORTE SUPREMA HA SEÑALADO QUE LA JURISDICCION ES INDEPENDIENTE DEL DOMINIO Y HA RECONOCIDO JURISDICCION AL
ESTADO NACIONAL. Lo dicho sobre los ríos se aplica a los lagos, y a las islas. Salvo que estén fuera del territorio pluvial o marítimo (tal el caso de la Isla Martín
García).
El Mar Argentino:
La soberanía se extiende hasta las 200 millas marinas y respecto de la profundidad hasta los 200 metros. Hay una jurisdicción compartida con las Provincias ribereñas
hasta las tres millas. Desde las tres millas a las doscientas la jurisdicción es federal pero persiste el problema del dominio. Hasta las doce millas la soberanía es plena.
Luego viene una zona contigua argentina por las 24 millas siguientes y una zona económica exclusiva hasta las 200 millas. EL MAR TERRITORIAL ARGNTINO
ENTONCES SE EXTIENDE HASTA LAS 12 MILLAS.

c) Poder: Capacidad, potencia o energía de que el Estado dispone para cumplir sus fines. Requiere ser puesto en acto. Quienes lo ejercen son los gobernantes, titulares
del poder. Aparecen como Órganos y su conjunto compone el…

d) Gobierno: Conjunto de órganos que ejercen el poder del Estado.

Respecto del PODER tradicionalmente se ha hablado de LEGITIMACION DE ORIGEN: que hace al título del gobernante, depende del derecho positivo de c/Estado.
El acceso al poder.
LEGITIMACION DE EJERCICIO: modo de ejercer el poder. Realización del bien común o valor justicia.
Gestión enderezada a tal fin. Derecho de resistencia a la opresión. Gobiernos de jure y gobiernos de facto.
El art. 36 de la Constitución (incorporado por la Reforma de 1994).

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La soberanía: cualidad del poder que al organizarse no reconoce otro orden superior. No tiene titular, no reside en nadie. El pueblo es titular del poder constituyente
originario.
Gobierno Federal: estructura de órganos que la Constitución establece para ejercer el poder del Estado Federal. Son el P.E., el P.L. y el P.J. de la Nación. Pautas que
brinda para las Provincias. Art. 5, 128 31 y 75 inc. 22. Reside en la Capital Federal, salvo el Poder Judicial.

Artículo primero: República: a) división de poderes; b) elección popular de los gobernantes; c) temporalidad en el ejercicio del poder; d) publicidad de los actos de
gobierno; e) responsabilidad de los gobernantes f) igualdad ante la ley. Cómo se manda y quién manda. Poder: En relación a la población: totalitarismo, autoritarismo
y democracia. Y en relación al territorio: unitarismo y federalismo. LA ARGENTINA DOS FORMAS DE ESTADO: Federal y Democrática.

BOLILLA V

Estructura constitucional del Estado Federal: la Constitución acoge la forma federal de estado. Relación entre el poder y el territorio, en cuanto el poder se
descentraliza políticamente con base física, geográfica o territorial. Es la forma opuesta al unitarismo. Significa la combinación de dos fuerzas: la centrípeta y la
centrífuga, en cuanto compensa en la unidad de un solo estado la pluralidad y autonomía de varios. El estado federal se compone de muchos estados miembros (en
nuestro caso, llamadas provincias), organizando una dualidad de poderes: el del estado federal, y tanto locales cuantas unidades políticas lo forman. Ahora se triplica,
por cuanto con la Reforma, los municipios invisten un tercer poder, el poder municipal. El origen lógico de todo estado federal es su constitución, el histórico, es
variable y propio de cada federación.

El federalismo argentino: surge con la Constitución de 1853. Se llama República Argentina. Es un estado nuevo. No fue una creación repentina. Génesis: a) las
ciudades que los movimientos españoles fundaron, extendieron su zona de influencia y prepararon las futuras regiones territoriales que conformaron a las provincias;
b) los órganos de gobierno locales –cabildos- proporcionaron una base municipal; c) desde la Revolución de Mayo, se perfilaron los dos sectores de opinión: el
unitario y el federal. En la cronología histórica de nuestro federalismo se componen tres fuerzas de integración: a) medio físico-natural (fuerza mesológica), donde la
situación capitalina de Buenos Aires jugó como polo de atracción, b) fuerza ideológica: doctrina de Artigas y c) fuerza instrumentadora: los pactos preexistentes.
Derecho federal: derecho emanado del estado federal, a través del gobierno federal. Pero hay que desglosar el derecho común, que es federal en cuanto emana del
gobierno federal y prevalece sobre el derecho provincial (art. 31); pero no es federal para los fines de su aplicación (por tribunales provinciales) ni para su
interpretación por la Corte mediante recurso extraordinario.
Se lo puede integrar con dos rubros: a) Derecho federal: conjunto de normas emanado de los órganos del gobierno federal (art. 31); b) Derecho federal, en cuanto
abarca las relaciones de las provincias con el estado federal; las relaciones de las provincias entre sí.
Relaciones típicas de la estructura federal: a) La subordinación: se expresa en la llamada supremacía federal. el equilibrio del principio de unidad con el de pluralidad,
tiende a proporcionar cohesión y armonía mediante la subordinación de los ordenamientos jurídico-políticos locales al ordenamiento federal, para que las partes sean
congruentes con el todo. Ello quiere decir que la constitución federal impone ciertas pautas que deben ser acatadas y reproducidas por las constituciones de los estados
miembros (arts. 5°, 31, 123 y 75 inc. 22 y 24). Pero hay que tener presente que lo que se subordina es el orden jurídico provincial al orden jurídico federal; b) La
participación: colaboración de las provincias en la formación de las decisiones del gobierno federal. en el Congreso, los miembros de la cámara de senadores
representan a las provincias. Nuestro bicamarismo responde, pues, a la forma federal; c) La coordinación: se trata de distribuir o repartir competencias. Delimita las

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competencias propias del estado federal y de las provincias. Diversos sistemas: 1) lo que no se atribuye al estado federal, es de las provincias; 2) todo lo que la
constitución no atribuye a los estados miembros, se considera reservado al estado federal; c) enumeración de las competencias que incumben al estado federal y a los
estados miembros.
Nuestra constitución ha escogido el primer sistema: art. 121: Las provincias conservan todo el poder no delegado por esta constitución al gobierno federal, y el que
expresamente se hayan reservado por pactos especiales al tiempo de su incorporación. A) conservan todos los poderes que tenían antes y en la misma extensión, a
menos de contenerse en la constitución alguna disposición expresa que restringa o prohíba su ejercicio; B) los actos provinciales no pueden ser invalidados sino
cuando la constitución concede al gobierno federal un poder exclusivo en términos expresos; el ejercicio de idénticos poderes ha sido prohibido a las provincias; hay
incompatibilidad absoluta y directa ene. Ejercicio de los mismos por parte de las provincias.
Reparto de competencias: a) competencias exclusivas del gobierno federal; b) competencias exclusivas de las provincias; c) competencias concurrentes; d)
competencias excepcionales del gobierno federal y de las provincias; e) competencias compartidas por el estado federal y las provincias.
a) Competencias exclusivas del estado federal: intervención federal; declaración estado de sitio; relaciones internacionales; dictado códigos de fondo. En general, la
casi totalidad de competencias asignadas a los órganos de gobierno federal por la constitución pueden considerarse exclusivas del estado federal: Ver las prohibidas a
las provincias (arts. 126 y 127). No requieren estar taxativamente fijadas, porque las hay implícitas (ver entre ellas, los poderes implícitos del Congreso - art. 75 inc.
32).
b) Competencias exclusivas de las provincias: dictar sus constituciones provinciales, establecer impuestos directos, dictar sus códigos procesales, asegurar su régimen
municipal, su educación primaria, etc. Está latente en la reserva del art. 121 y en la autonomía consagrada en los arts. 122, y 123, con el añadido del nuevo art. 124.
c) Competencias concurrentes: impuestos indirectos internos; art. 125 relacionado con el art. 75 inc. 18, más la del art. 41 –protección del medio ambiente- y el art.
75 inc. 17 –derechos de los pueblos originarios.
d) Competencias excepcionales del estado federal: en principio, son de las provincias, pero alguna vez y con ciertos recaudos, entran en la órbita federal. Por ej., los
impuestos directos, cuando la defensa, seguridad común y bien general lo exigen, y por tiempo determinado (art. 75 inc. 2|).
e) Competencias excepcionales de las provincias: el dictar los códigos de fondo, mientras no fueron dictados por la nación y el armar de buques de guerra y levantar
ejércitos, en caso de ataque exterior, dando cuenta al gobierno federal (art. 126).
f) Competencias compartidas: requieren una doble decisión integratoria: del estado federal y de cada provincia participante. Por ej., la fijación de la capital federal, la
creación de nuevas provincias (arts. 3 y 13).

La intervención federal: Garantía federal. El estado federal asegura, protege y vigila la integridad, la autonomía y la subsistencia de las provincias. La propia
intervención federal, es un recurso extremo que se depara como garantía federal. El gobierno federal garantiza a cada provincia el goce y ejercicio de sus
instituciones, bajo estas premisas: a) que sus constituciones resguarden la forma representativa y republicana y los principios, declaraciones y garantías de la
constitución federal; b) que aseguren su administración de justicia, el régimen municipal y la educación primaria.
El art. 6 contempla la intervención federal, tanto en resguardo de la federación in totum cuanto de la provincia que sufre distorsión en su unidad federativa. Habla de
intervenir en el territorio de la provincia, y no a la provincia, lo que pone de resalto que no necesariamente importa hacer caducar o sustituir a las autoridades
nacionales. Sin embargo, con la reforma de 1994, el art. 75 inc. 31 habla de intervenir a una provincia o a la ciudad de Buenos Aires (debido al régimen autonómico
que establece el art. 129); a) Por sí sólo: para garantizar la forma republicana de gobierno o para repeler invasiones extranjeras; b) A requisición de las autoridades
constituidas, para sostenerlas o restablecerlas, si hubieran sido depuestas por sedición o por invasión de otra provincia. Se pueden superponer las causas. La forma

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republicana no puede considerarse alterada por cualquier desorden doméstico o conflicto entre poderes provinciales., sino que deben importar una grave distorsión de
la separación de poderes, el régimen electoral o el incumplimiento de las tres obligaciones provinciales estatuidas en el art. 5 de la Constitución. Busca mantener la
relación de subordinación propia del federalismo obligando a las provincias a acatar el condicionamiento impuesto por el art. 5 citado.
Es una facultad y una obligación del estado federal, que tanto juega como una sanción a la provincia como una restauración de sus instituciones.
Cuando es dispuesta a pedido de la provincia, son las autoridades constituidas, quienes la reclaman para sostenerlas o restablecerlas, en caso de sedición o de invasión
de otra provincia. La amenaza es suficiente. Es protectora o conservadora. Es solicitada por cualquier autoridad provincial, el gobernador, la legislatura o superior
tribunal de justicia. Si ninguno pudiera hacerlo, puede disponerla el gobierno federal.
Aplicación práctica de la intervención federal: En la práctica, se ha ejemplarizado la costumbre que habilita a intervenir la provincia (en vez de en la provincia) y a
deponer a las autoridades locales, en sus tres poderes o en alguno de ellos, con reemplazo de las autoridades por el comisionado federale, vez de sostenerlas o
restablecerla. También, en caso de conflictos de poderes locales y para asegurar el derecho al sufragio. Hubo un caso de intervención preventiva en 1962, para impedir
la asunción de las autoridades electas. Se advierte una mutación constitucional, a veces, simple mutación por interpretación y otras, mutación inconstitucional.
El acto de intervención es del gobierno federal, sin individualizar el órgano (art. 6°). Pero la Reforma de 1994 aclara la cuestión especificando que es competencia del
congreso de la nación disponer la intervención federal (art. 75 inc. 31); el art. 99 inc 20 dispone que el presidente lo decreta cuando esté en receso y debe convocar
simultáneamente para su tratamiento. El inc. 31 del art. 75 le asigna el congreso la facultad de aprobar o revocar la intervención federal dispuesta en tal caso.
Es un acto de naturaleza política. Si lo cumple el congreso, reviste forma de ley. Puede dar lugar a su revisión judicial de manera excepcional. Pero la Corte en Cullen
vs. Llerena de 1893, dijo que el acto de intervención constituye una cuestión política no judiciable (las causas o motivos, pero no lo es la competencia del órgano
federal -1992, en caso de la intervención federal a Corrientes-).
El interventor o comisionado federal: su designación es de competencia del poder ejecutivo (art. 99 inc. 7). Es un funcionario federal, que representa al gobierno
federal y actúa como comisionado del presidente de la nación. Su marco de atribuciones depende del acto concreto de intervención, de la finalidad y alcance asignado
por el órgano que la dispuso y de las instrucciones precisas impartidas por el presidente. Desde hace tiempo se ve que reemplaza a la autoridad local. Si abarca al
ejecutivo, el gobernador cesa en su cargo; si es de la legislatura, ésta se disuelve; si es del poder judicial, reorganiza la administración, remueve jueces y designa otros
nuevos. Acuerdo para la designación? Sí, si se prevé el acuerdo por la legislatura y éste no fue disuelta. Tiene facultades para dictar decretos leyes, pero sólo a los
fines de la intervención. Puede haber dispuesto la aprobación del gobierno federal.
No se extingue la personalidad jurídica de la provincia, ni se suprime su autonomía. El interventor debe respetar la constitución y las leyes provinciales. Pero ejerce
los poderes federales expresos y transitorios que se le encomiendan y su nombramiento, sus actos y responsabilidades escapan a las leyes locales. No es admisible la
impugnación de actos del interventor, so pretexto de no ajustarse al derecho local (art. 31 –el derecho federal prevalece sobre el derecho local-). Ejercen las facultades
que la constitución nacional, la provincial, y las leyes respectivas le reconocen. Respecto de la judiciabilidad de sus actos, la competencia es federal.
La ciudad de Buenos Aires: Buenos Aires fue el asiento de las autoridades coloniales del Virreinato desde 1776. la capital de hecho de la Revolución de Mayo. Los
propios constituyentes de 1853 así lo entendieron, al establecer en el proyecto del art. 3° que las autoridades que ejercen el gobierno federal, residen en la ciudad de
Buenos Aires. Urquiza la establece en la ciudad de Paraná de manera provisoria. Una ley del congreso del 29 de setiembre de 1858 la ratifica. Luego, con la reforma
de 1860, se modifica el art. 3°. Pero el problema no se soluciona sino hasta 1880 durante el gobierno de Avellaneda quien envía un proyecto de federalización de
Buenos Aires que el Congreso convierte en la ley 1029 del 20 de octubre de 1880.
Reforma de 1994 trazó un lineamiento mínimo para la autonomía de la ciudad de Buenos Aires. Dice el art. 129: La ciudad de Buenos Aires tendrá un régimen de
gobierno autónomo, con facultades propias de legislación y jurisdicción, y su jefe de gobierno será elegido directamente por el pueblo de la ciudad. Una ley

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garantizará los intereses del Estado Nacional, mientras la ciudad de Buenos Aires sea la capital de la Nación. El Congreso convocará a elecciones para que ...dicten
el Estatuto Organizativo de sus instituciones.
Es un régimen de gobierno autónomo. El territorio no está federalizado totalmente sino sujeto a jurisdicción federal únicamente en lo que se refiere a los intereses que
en ese territorio tiene el estado federal, en razón de residir allí el gobierno federal y de estar situada la capital federal. La jurisdicción federal es, entonces, parcial, y de
naturaleza o sentido institucional o competencial, pero no territorial, porque el territorio no es federal ni se federaliza. Nuestra estructura federal ahora tiene otro pilar:
la ciudad de Buenos Aires, que no tiene categoría de provincia, pero sí un régimen autonómico. Sí puede ser intervenida. Pero no está equiparada a las provincias. Su
jefe de gobierno es elegido por el cuerpo electoral; tiene facultades de legislación y jurisdicción (judicial).

BOLILLA VII

Derechos y Garantías: Parte Dogmática –Derecho Constitucional de la Libertad – Persona Humana de acuerdo con su dignidad, su libertad y sus derechos. Pero la
parte dogmática guarda relación con la parte orgánica. El constitucionalismo clásico potenció los derechos públicos subjetivos del hombre frente al Estado. El sujeto
pasivo es el Estado y su obligación principal era la de omisión: no debía violar, ni impedir el goce, ni interferir el ejercicio de los derechos. Luego también se
consideró que los demás particulares son sujetos pasivos. Y con posterioridad se añade en algunos casos la obligación de dar o de hacer algo a favor del titular de los
derechos. (Siglo XX). El constitucionalismo social amplía el campo de los derechos. La Democracia liberal pasa a ser Democracia social. La igualdad formal es ahora
igualdad real de oportunidades. Se habla de derechos de prestación, de crédito o de solidaridad. El Estado debe promover los derechos, estimularlos, crear condiciones
para hacer accesibles a todos sus goces y ejercicios. Los derechos imposibles necesitan remedios; se entienden por tales aquéllos inaccesibles para muchos hombres:
trabajo, vivienda, remuneración suficiente, atención de la salud, educación. En la actualidad se habla de tres categorías o generaciones de derechos. A) la primera
generación, son los clásicos derechos civiles y políticos; los de segunda generación los derechos sociales, y los de tercera generación que son los derechos colectivos.
La Constitución de Filadelfia no contenía en su texto originario una declaración de derechos. Luego se sancionan las diez y las catorce enmiendas primeras. Ello
implica que en un primer momento se los reputó implícitos, dando espacio a la interpretación y a la integración. Su enumeración determina que se hable de
declaración de derechos. Estos derechos son históricos, es decir captados, valorados y formulados de acuerdo a las necesidades humanas en cada circunstancia de
lugar y tiempo.
Se está en presencia de una decisión de poder constituyente que no importa una dádiva graciosa. Los derechos no son lo que el Estado dicen que son, ni son los que el
Estado define. Hay que destacar este positivismo voluntarista para afirmar que la Constitución reconoce los derechos, pero no los constituye. Sus fundamentos, son,
entre otros, el Derecho Natural; la naturaleza humana; la idea racional del derecho justo; la ética o moral; los valores objetivos y trascendentes; el consenso social
generalizado; la tradición histórica de cada sociedad; las valoraciones sociales compartidas; el proyecto existencial que cada sociedad se propone; las necesidades
humanas en cada situación concreta.
Un sistema de derechos tiene que existir y funcionar con normas y sin normas (escritas en la Constitución o en la ley). Ello significa que en los espacios que la
Constitución deja en silencio, hemos de auscultar con fino sentido para dar cabida a derechos que no cuentan con un enunciado normativo expreso, por eso ayuda
mucho la cláusula de los derechos implícitos del artículo 33.
Un sistema de derechos en un Estado democrático debe abastecerse de dos fuentes: a) la interna y b) la internacional. Este principio ha quedado consagrado con el
inciso 22 del artículo 75.
Además entre las tres generaciones de derechos hay indivisibilidad, lo que implica que ese conjunto forma un bloque que no puede incomunicarse.

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La Constitución formal contiene una declaración de derechos. El texto originario de 1853 se completó con la Reforma de 1957 y luego con la de 1994. Advertir que se
ha agregado un nuevo capítulo titulado Nuevos Derechos y Garantías. Además en la parte dogmática, como se dijo, se mencionan once instrumentos internacionales
de derechos humanos (dos declaraciones, ocho tratados y un protocolo adicional). Es decir hay una doble fuente para el sistema de derechos: la propia interna y la
internacional.
Es decir que tanto en la parte orgánica como en la parte dogmática hay un enunciado de derechos y son mas eminentes que las normas que se refieren a la estructura
del poder. Es el criterio de la Corte cuando hay un conflicto entre valores jurídicos contrapuestos.

Principio de legalidad : Artículo 19: Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe. Y la primera
ley a tomar en cuenta es la Constitución. El principio responde al concepto de despersonalización o impersonalidad del poder. La ley predetermina las conductas
debidas o prohibidas de modo que los hombres puedan conocer de antemano lo que tienen que hacer u omitir es decir se potencia el valor previsibilidad. Cuando se
habla de ley, también se alude a las normas jurídicas inferiores e incluso a las fuentes no estatales (contrato). El principio se complementa con el que enuncia que todo
lo que no está prohibido está permitido es decir que hay una esfera de libertad jurídica. Es esencialmente formalista. Pero basta que la ley mande o prohíba? La
Constitución está pensando en una ley constitucional es decir que responda a pautas de valor y en definitiva al valor justicia, lo que nos conduce al reconocimiento del
principio de razonabilidad.
Principio de razonabilidad: Nadie puede ser obligado a hacer lo que la ley justa (o razonable) no manda, ni privado de lo que la ley justa (o razonable) no prohíbe.
La Constitución está pensando en una ley constitucional. No basta la formalidad, es menester el contenido material de justicia. Este principio ha sido incorporado por
la jurisprudencia a través del control de razonabilidad de modo que los jueces verifican el contenido de la ley. Lo opuesto a la razonabilidad es la arbitrariedad.
El principio de razonabilidad es muy amplio y se aplica en todos los ámbitos de ejercicio del poder. El Congreso cuando legisla, el Poder Ejecutivo cuando administra
y los jueces cuando dictan sentencia, deben hacerlo en forma razonable: el contenido de los actos debe ser razonable. La jurisprudencia ha construido toda una
fecunda doctrina sobre la arbitrariedad de las sentencias. También los actos de los particulares deben satisfacer un contenido razonable. La regla de razonabilidad está
condensada en el artículo 28: los principios, garantías y derechos no podrán ser alterados por las leyes que reglamenten su ejercicio. La alteración supone
arbitrariedad. El principio de razonabilidad tiene como finalidad preservar el valor justicia y exige que el medio escogido para alcanzar un fin válido guarde
proporción con ese fin.

Seguridad Jurídica: El constitucionalismo moderno ha procurado organizar al Estado en defensa de las libertades del hombre. O sea, ha tendido a asegurar al hombre
frente al Estado proporcionándole garantías y seguridad. La propia Constitución formal se ha definido como una ley de garantías. La seguridad jurídica implica una
libertad sin riesgos, de modo tal que el hombre pueda organizar su vida sobre la fe en el orden jurídico existente. La seguridad jurídica ofrece diversidad de aspectos:
abarca la seguridad del Estado (en su doble faz interna y exterior); la seguridad de las instituciones constitucionales y la seguridad de las personas y de sus derechos.
La seguridad final es la que depara el Poder Judicial, sobre todo cuando asume el control de constitucionalidad.
Las garantías constitucionales son el soporte de la seguridad jurídica; no en vano se define a las garantías como el conjunto de seguridades jurídico institucionales
deparadas al hombre. Las garantías existen frente al Estado, en cuanto son medios o procedimientos que aseguran la vigencia de los derechos.
En un sentido amplio se puede afirmar que la totalidad del ordenamiento jurídico garantiza las libertades y los derechos; en un sentido mas preciso hay garantía
cuando el individuo tiene a su disposición la posibilidad de movilizar al Estado para que lo proteja, sea impidiendo el ataque, sea restableciendo la situación anterior

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al ataque, sea procurando compensar el daño sufrido, sea castigando al trasgresor, etc. En enfoques novedosos aparecen como tales algunos derechos clásicos. Así, el
derecho de huelga es propuesto como una garantía con la que se defiende el plexo de derechos relacionados con el trabajo; y el derecho de rectificación y respuesta,
como una garantía que protege el derecho a la dignidad, a la intimidad, al honor.
También hay garantías para el funcionamiento de los órganos del poder (inmunidades).
Derecho a la Jurisdicción: (hoy, Derecho a la tutela judicial efectiva): no declarado expresamente, pero reconocido por la doctrina y por el derecho judicial. La Corte
lo tiene conceptuado como el derecho de ocurrir ante un órgano judicial en procura de justicia. Su titular es el justiciable que comprende el hombre, las personas
jurídicas y también el propio Estado. El sujeto pasivo es el Estado a través del órgano judicial encargado de administrar justicia. Pero no es ejercido solamente por
quien toma voluntariamente la iniciativa, sino también por quien es llevado el proceso en tanto impetra lo que estima hace a sus derechos. En suma, todo aquel que
interviene en un proceso, tiene derecho a la jurisdicción. También el procesado en sede penal. El derecho a la jurisdicción presenta dos caras. De un lado, en el
ámbito del poder, el Estado tiene la función de administrar justicia; del otro en el ámbito de los derechos del hombre, el justiciable tiene el derecho de requerir esa
función.
El nuevo Derecho Procesal habla de acceso a la justicia y de tutela judicial efectiva, con un enfoque que toma en cuenta las disponibilidades reales con que cuenta el
justiciable. Así, se debe abonar una tasa de justicia o realizar un depósito como el que se exige en materia fiscal, dicho pago se vuelve inconstitucional si por su
cuantía es desproporcionado. También como se ha señalado que es inconstitucional la tasa cuando debe depositarse antes de promover el juicio, pero no cuando la
tiene que afrontar el perdidoso, una vez dictada sentencia (voto en minoría del Dr. Vázquez en el caso ―Urdiales‖ del 08/08/1996). El ideal de justicia sería la
gratuidad.
No consiste solamente con el acceso al órgano judicial. Requiere, además, que se cumpla la garantía del debido proceso –derecho a defensa- ; que la pretensión se
resuelva mediante la sentencia que debe ser oportuna, fundada y justa. Por ello se habla de activismo judicial.
Además, todo justiciable tiene derecho a que no se excluya compulsivamente la intervención de un órgano del Poder Judicial. Es la garantía del juez natural. Es
inconstitucional entonces la exclusión de un tribunal judicial de las decisiones de los órganos administrativos; de árbitros o amigables componedores y de tribunales
militares. Los métodos alternativos no pueden ser impuestos obligatoriamente en reemplazo del proceso judicial. La mediación prejudicial obligatoria exige: a) que
no se dilate demasiado la promoción del proceso judicial; b) que la instancia de la mediación y la persona del mediador no pertenezca ni dependa del poder ejecutivo,
por lo que su organización y funcionamiento deben radicarse en el área misma del poder judicial.
Siendo el derecho a la jurisdicción correlativo de la obligación que tiene el estado de prestar su función de administrar justicia, el estado debe: a) establecer los
órganos (tribunales) del poder judicial; b) asignarles jurisdicción y competencia; c) dictar las normas de procedimiento.
Acude para que se le resuelva su pretensión.

Ley y juicio previos en materia penal: Ningún habitante de la nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso. Garantía
reservada al proceso penal. No hay delito ni pena sin ley penal anterior.
a) Ha de existir una ley dictada por el Congreso de la Nación antes del hecho. La competencia del órgano es exclusiva (art. 75 inc. 12) y prohibida a las provincias
(art. 126). La ley debe: a)hacer descripción del tipo delictivo; b) fijar la pena. Si hay descripción del ilícito, pero no pena, no puede haber condena. La Corte Federal
(causa Cotonbel S.A.) para que una norma armonice con el principio de legalidad es necesario que, además de describir la conducta reprochable, establezca la
naturaleza y límites de la pena., de modo tal que al momento de cometer la infracción esté en condiciones de representarse la sanción con la que se lo amenaza.
La Reforma de 1994 prohíbe que el Poder Ejecutivo: a) dicte decretos de necesidad y urgencia en materia penal (art. 99 inc. 3°); b) que mediante la iniciativa
legislativa popular se dicten leyes en materia penal (art. 40); c) que el congreso delegue al poder ejecutivo facultades legislativas en materia penal (art. 76).

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La Ley aludida debe ser previa. Previa a qué? La Constitución dice al hecho del proceso; no dice al proceso. Debe entenderse como si dijera: al hecho que da origen al
proceso, siendo ese hecho la conducta humana que coincide con la figura legal de la incriminación. En esto se basa la irretroactividad de la ley penal: cuando al
tiempo de llevarse a cabo una conducta no hay ley que contenga la descripción de un tipo penal con el que esa conducta coincida, y que a la vez adjudique pena, no
hay delito ni puede haber condena.
Existente la ley, es menester el juicio previo a la condena. Nadie puede ser penado o condenado sin la tramitación de un juicio durante el cual se cumplan las etapas
fundamentales del debido proceso legal acusación, defensa, prueba y sentencia. La sentencia debe estar fundada en ley y hasta tanto recae sentencia de condena toda
persona tiene derecho a la presunción de inocencia.. Es este un derecho implícito que aún no formulado en la Constitución formal merece reconocimiento en los
tratados internacionales.
Delitos del Derecho Internacional
Son los que el Derecho Internacional tipifica como los de Lesa Humanidad (p. ej. torturas, genocidios, etc.) Al respecto cabe aclarar que cuando el tratado describe
una conducta típica como delictuosa, el requisito de la ley previa esta establecido porque es la norma del tratado; cuando el tratado no establece la sanción, hace falta
una ley interna que fije la pena y el Estado está obligado a dictar esa ley. Cabe aclarar que las convenciones sobre la tortura y el genocidio contienen tipificación de
conductas delictuosas que obligan al Estado a dictar la ley que establezca la pena.
Proceso Penal: el proceso penal no debe ser entendido como instrumento para penar, sino para conocer si de debe penar o no. En el origen del proceso penal hay una
serie de actos que tienden a darle vida a ese proceso que concreta una primera actividad llamada persecutoria. Esta etapa tiende a reunir los elementos de juicio en
torno de un delito, para luego acusar a quien aparece como autor del mismo. Después, es preciso que el Ministerio Fiscal ejerza la acción penal que delimite el objeto,
ello sin perjuicio de que se reconozca la víctima legitimación para querellar –se trata de un derecho fundamental de la persona-. Pero debe estar reconocido en
plenitud el principio bilateral.
Prisión Preventiva: la libertad procesal durante el juicio penal puede fundarse constitucionalmente, cualquiera sea la forma y el nombre que le asigne la ley porque
toda persona tiene derecho a su libertad corporal y ambulatoria, mientras una sentencia firme no haga cesar su presunción de inocencia; por eso la privación
precautoria de esa libertad, sólo debe motivarse en suficientes razones preventivas que guarden relación con el fin del proceso penal y el descubrimiento de la verdad.
No obstante, mientras pende el proceso penal es viable la privación de la libertad del imputado como una medida cautelar en tanto concurran motivos razonables y el
lapso también lo sea. El Pacto de San José establece que toda persona detenida tendrá derecho a ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta en libertad,
sin perjuicio de que continúe el proceso. En la causa ―Giménez‖ el informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos resolvió que la prolongada
privación de libertad sin condena en perjuicio de Giménez constituía una violación por parte de la República Argentina al Pacto de San José.
Duración del Proceso: debe ser razonable, conforme a la naturaleza de la pretensión jurídica que en él se tiene que resolver. La Corte dijo que la garantía
constitucional de la defensa en juicio incluye el derecho de todo imputado a obtener un pronunciamiento que, definiendo su posición frente a la ley y a la sociedad,
ponga término del modo mas breve a la situación de incertidumbre y de restricción de la libertad que comporta el enjuiciamiento penal. Esta exigencia está impuesta
en el Pacto de San José.
La Pena: No hay pena sin culpabilidad, o sea que la atribución de una pena requiere que el sujeto haya ejecutado culpablemente un acto prohibido. Y la culpabilidad
debe probarse. Además, la Constitución presta base al principio de la personalidad de la pena (art. 119 – La pena ha fijarse no pasará de la persona del delincuente, ni
la infamia del reo se trasmitirá a sus parientes de cualquier grado).
Proceso Penal y la Víctima: la política criminal y el derecho penal necesitan ocuparse de la víctima del delito.
El artículo 118 –Juicio por Jurados-: los juicios criminales ordinarios se terminarán por jurados, luego que se establezca en la República esta institución. La triple
alusión que la Constitución hace del instituto (arts. 24, 75 inciso 12 y 118) ha abierto la discusión acerca de si los procesados tienen derecho a exigir, como garantía

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para su juzgamiento, la existencia del jurado. Para Bidart Campos el Congreso tiene un espacio temporal muy amplio por lo que no habría una omisión legislativa
inconstitucional.
Competencia Territorial en el Juicio Penal: el art. 118 sigue diciendo que la actuación de estos juicios se hará en la misma provincia donde se hubiere cometido el
delito. Es decir que la competencia está determinada territorialmente por el lugar donde se cometió el ilícito y la Corte interpretó que la norma constitucional rige para
los juicios que deben tramitar en tribunales provinciales. Se trata de una garantía para el justiciable.
Segunda Instancia en juicio penal: está establecida en el Pacto de San José de Costa Rica. Antes de 1995 la Corte entendía que no era requisito de la defensa en juicio.
Mas, en el caso ―Giroldi‖ del 7 de abril de 1995, dio curso a la pauta de que la instancia recursiva tiene que existir al margen del recurso extraordinario.
Prohibiciones en materia penal: a) están abolidos los tormentos y los azotes (si lo están como penas, con mayor razón como medio de obtener la confesión durante el
proceso –art. 18- impone a si mismo el castigo del responsable e impide computar como prueba válida lo que se ha obtenido mediante su uso; b) abolición de la pena
de muerte por causas políticas. Está prohibida la pena en el Pacto de San José; c) abolición de la confiscación de bienes –art. 17; d) condiciones de salubridad en las
cárceles.
Pena de muerte: por delitos comunes no ha recibido formación constitucional. Pero el art. 4° del Pacto de San José prescribe que no se restablecerá la pena de muerte
en los estados que la ha abolido. Por tanto al no existir al tiempo de incorporarse el Pacto-año 1984-, es imposible e inconstitucional introducirla, sea por ley o
mediante reforma constitucional.

Bolilla V

Banco Federal: en su redacción original anterior a la reforma se refería al Banco de la Nación Argentina y no al Banco Central, ya que en la época en que se sanciona
la Constitución eran varios los bancos, generalmente privados que emitían moneda de papel, que no tenían curso forzoso. Los bancos son verdaderos instrumentos de
gobierno y es por eso que ya en 1853 se pensó en la creación de un banco nacional que se crea en 1872 y que era arrastrado por la crisis de 1890. En 1891 se crea el
Banco de la Nación pero la emisión de billetes de papel no pudo ser concretada por este Banco porque no había encaje metálico suficiente para pagar el equivalente
del billete a la vista. En 1935 se crea el Banco Central (Ley 12.155) y el gobierno de entonces comienza a asumir una política dirigista, que se acentuá en la década
siguiente por medio del cual se pretendió planificar y regular toda la actividad económica. El Banco Central cumple numerosas funciones: así, es el agente financiero
del Estado, es el banquero de los bancos, es el organismo regulador de la actividad financiera, bancaria, de cambio, es el único emisor de papel moneda, y legisla en la
materia. La inconvertibilidad del papel moneda se mantuvo hasta la sanción de la Ley 23.928 que luego fue dejada sin efecto por las leyes de emergencia del año
2002.
Lo importante es tener en cuenta que el que define la política bancaria y monetaria ha dejado de ser el Congreso para delegarla en el Poder Ejecutivo, por medio de un
organismo administrativo de éste, como lo es el Banco Central. La reforma de 1994 ha reemplazado la expresión Banco Nacional por Banco Federal y billetes por
moneda. Está claro que se refiere al Banco Central que es el único emisor de moneda cuyo directorio debe estar integrado igualitariamente por representantes de las
provincias.

Leyes reglamentarias de la reforma de 1994:


1) Ley 24.556: Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas del 18/10/95, se complementa con la Ley 24.820 que aprueba la jerarquía
constitucional de la Convención.

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2) Ley 24.588 (18/10/95): garantiza los intereses del Estado Nacional en la Ciudad de Buenos Aires, mientras sea Capital de la República para asegurar el pleno
ejercicio de los poderes atribuidos a las autoridades del gobierno de la Nación. Establece que la Nación conserva todo el poder no atribuido por la Constitución al
gobierno autónomo de la Ciudad de Buenos Aires; que el gobierno autónomo se regirá por las instituciones locales que establezca el Estatuto organizativo que se dicte
al efecto y que su jefe de gobierno, sus legisladores y demás funcionarios serán elegidos sin intervención del Gobierno Nacional.
3) Iniciativa Legislativa Popular –Reglamentación del art. 39 –Ley. 24.747 del 24/12/96.
4) Consejo de la Magistratura- Ley n° 24.937, modificada por las leyes 24.939 y 26.080
5) Ley Orgánica del Ministerio Público –Ley 24.946 del 23/03/98
6) Ética en el ejercicio de la función pública –Ley 25.188 del 01/11/99
7) Protección de datos personales – Ley 25.326 del 02/11/00.
8) Consulta Popular –Ley 25.432 del 27/06/01.
9) Delegación de Facultades –Ley 25.918 del 24/08/04.
10) Convención contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes –Ley 25.932 del 01/10/04.
11) Internet –Libertad de Expresión –Ley 26.032 del 17/06/05 considera que la búsqueda, recepción, y difusión de información e ideas a través de Internet, se
considera comprendido dentro de la garantía constitucional que ampara la libertad de expresión.
12) Decretos de necesidad y urgencia, delegación legislativa y promulgación parcial de leyes -Ley 26.122 del 28/07/06.
13) Financiamiento de los partidos políticos –Ley 26.215 del 17/01/07
14) Ciudadanía –Reglamentación de nacionalidad y ciudadanía argentina – Decreto 3213/84 modificado por Decreto 1601/04.
15) Nombramiento de los magistrados de la Corte Suprema – Decreto 222/03 del 20/06/03.
16) Código Electoral Nacional –Decreto 1291/06 del 28/09/06.

Fuentes del Derecho Constitucional: Los actos y los hechos de los cuales nacen los principios jurídicos y las normas que determinan la constitución del Estado
(Palmerini). Los modos o formas por los que se crean y establecen las normas constitucionales (Linares Quintana).
Es menester distinguir las fuentes materiales y las fuentes formales. Estudiar las primeras es introducirse en el ámbito sociológico y las segundas radicarse en el
ámbito formativo, cuanto son formas de manifestación de la voluntad creadora del Derecho. Las materiales contribuirán a determinar el contenido de las normas
jurídicas y las formales, a conferir a esos contenidos una formulación positiva. Las materiales entonces son fuentes del orden de reparto.
Fuentes Formales: a) Constitución escrita: aparece como la máxima fuente formal del Derecho Constitucional. Cúspide de la pirámide, o fundamento del orden
jurídico; b) Leyes constitucionales, en el sentido de equiparables a la Constitución por su rango y jerarquía; por ejemplo en Francia la Declaración de los Derechos del
Hombre y del Ciudadano. El término Ley Constitucional no está usado con sentido de adecuación a la Constitución escrita sino de ubicación en un plano equiparable
a ella; c) Leyes dictadas en consecuencia de la Constitución. Alude a ellas el artículo 31 y son las que desarrollan y reglamentan los principios consagrados en ésta
(Linares Quintana). d) Leyes Ordinarias. Si es contraria a la Constitución escrita también es fuente de derecho?. Tener presente que se rompe la subordinación, pero si
se aplica y está vigente, sin que sea declarada inconstitucional, debemos reconocerle carácter de fuente formal porque se ha convertido en norma reguladora. Podrá
preguntarse para qué la previsión que la invalida pero lo cierto es que la Constitución no puede impedir la realidad de los hechos.

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e) Derecho Judicial. Es el derecho que surge de los fallos del Poder Judicial, el derecho vivo, el derecho cuya vigencia es la realidad de la sentencia, lo que
tradicionalmente se llama jurisprudencia. La Corte la ha reputado como la interpretación judicial unánime hecha por los tribunales de última instancia del fuero y la
jurisdicción respectiva (en Solazzi vs. Cervecería Quilmes de 1961 sostuvo que las reuniones plenarias importan el establecimiento de auténtica jurisprudencia,
carácter de que participa la que la ley califica como obligatoria y que una decisión de la propia Corte debía respetarse fielmente. En EE.UU. Hughes pudo decir que la
Constitución es lo que los jueces dicen que es, significando que la interpretación judicial de la constitución le da realidad con un sentido y una modalidad especiales.
Juan Linares dice que un fallo es una realidad gracias a la cual la ley y la constitución existen, aún con ciertas modalidades y con ciertas consecuencias y aspectos no
expresos en ellas. Pero la sentencia no crea derecho nuevo aún cuando el que reconoce es el derecho operante pues permite saber qué reglas han ingresado en la vida
cotidiana, es indudablemente una fuente formal del derecho. La ley –García Pelayo –no es sólo lo que el Congreso quiso, sino también lo que resultó de ella después
de pasar por la interpretación judicial. La Corte sostuvo que la jurisprudencia tiene un valor análogo al de la ley porque integra con ella una realidad jurídica; no es
una norma nueva, sino la norma interpretada cumpliendo su función rectora en el caso concreto que la sentencia decide. Y hasta puede dar curso a vigencias en contra
de la Constitución. Cómo deviene la jurisprudencia, fuente del derecho constitucional? Linares Quintana y González Calderón sostiene que uno o varios fallos
aislados no constituyen jurisprudencia. Bidart Campos dice que hay situaciones en que una sola sentencia es suficiente para crear jurisprudencia y erigirse en fuente
formal. Por ejemplo el sistema de la jurisprudencia vinculatoria por el cual los jueces están compelidos a aplicarla, lo que importa que tiene obligatoriedad general.
Cossio habla de decisiones concordantes, entendiendo que la concordancia puede ser actual o potencial, y que la última se da en la posibilidad de aceptación futura de
la primera sentencia. Ya no es únicamente la sentencia de un caso, sino la jurisprudencia con fuerza jurídica para instituir seguimiento, para mostrarse como modelo.
El derecho judicial, en la interpretación del texto constitucional, lo va adecuando y moldeando a las necesidades; lo hace salir de la hoja de papel para encauzarla en la
vida. Por ello no se puede prescindir del estudio de la jurisprudencia para ver si se verifica o no el reconocimiento de los textos constitucionales. Además, en los
estados donde la judicatura está investida de la facultad de contralor judicial, el ejercicio de la revisión da a la jurisprudencia un resaltado carácter de fuente. Tener
presente que hay estados que tienen tribunales constitucionales. Wilson ha dicho por eso que la judicatura es una especie de convención constituyente en sesión
permanente.

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BOLILLA 9 - LIBERTAD

Parte dogmática: Derecho constitucional de la libertad. La democracia consiste en el reconocimiento de esa libertad, que ha de ser jurídicamente relevante para
desarrollar su potencial.
Contenidos: a) status personal que depare al hombre la calidad de persona jurídica con capacidad de derecho, cuya negación absoluta es la esclavitud (art. 15 de la
Constitución Nacional en cuanto a la abolición de la esclavitud y Pacto de San José de Costa Rica e Internacional de Derechos Civiles y Políticos, establecen que todo
ser humano tiene derecho al reconocimiento de su personalidad jurídica; b) poder de disposición que, en uso de la libertad, sea susceptible de producir efectos
jurídicamente relevantes; c) área de intimidad donde la libertad inofensiva o neutra para terceros quede inmunizada (art. 19 de la Constitución: las acciones
privadas de los hombres que no ofendan al orden, o a la moral pública ni perjudiquen a un tercero están exentas de la autoridad de los magistrados); d) el principio
básico de que todo lo que no está prohibido está permitido (art. 19).
El área de intimidad y la zona de permisión no son extra jurídicas ni ajurídicas.
La libertad, como pauta genérica, aparece en el preámbulo: asegurar los beneficios de la libertad. Es un valor y un principio general.
Libertad física: la libertad corporal es el derecho a no ser arrestado sin causa justa y sin forma legal. Apareja asimismo la libertad de locomoción. También veda
cualquier tipo de retención corporal forzosa, aún para quien padece privación legítima de su libertad quien tiene derecho a que no se agrave su situación. La garantía
que la protege es el hábeas corpus. Art. 18 (nadie puede ser arrestado sin orden escrita de autoridad competente); art. 14: derecho de circulación y art. 17 (ningún
servicio personal es exigible sino en virtud de ley o de sentencia fundada en ley).
Libertad de intimidad: presupone la tutela jurídica de la vida privada. La fórmula constitucional la da el art. 19 y el art. 1.071 bis del Código Civil, puede ser
entendido como una reglamentación del mismo: dice que El ejercicio regular de un derecho propio o el cumplimiento de una obligación legal no puede constituir
como ilícito ningún acto.
Hablamos del derecho a la intimidad y el derecho a la privacidad: la intimidad sería la esfera personal que está exenta del conocimiento generalizado de terceros y la
privacidad sería la posibilidad irrestricta de realizar acciones privadas (que no dañan a otros) por más que se cumplan a la vista de los demás y que sean conocidos por
éstos. Se trata de una zona de reserva personal.
Las conductas y situaciones que puedan ser advertidas por terceros y conocidas públicamente admiten refugiarse en la intimidad cuando hacen a la vida privada
(vestuario, lugares de asistencia, etc.). Caso Ponzetti de Balbín (11/12/84): La libertad individual protege un ámbito de autonomía constituida por sentimientos,
hábitos y costumbres, relaciones familiares, creencias, en suma acciones, hechos o datos que teniendo en cuenta las formas de vida aceptadas por la comunidad están
reservadas al propio individuo y cuyo conocimiento y divulgación significa un peligro real o potencial para la intimidad. El derecho a la privacidad comprende no
sólo a la esfera doméstica, sino a aspectos de la personalidad espiritual o física, tales como la integridad corporal o la imagen y nadie puede inmiscuirse en la vida
privada de una persona ni violar áreas de su actividad no destinadas a ser difundidas sin su consentimiento o el de sus familiares autorizados para ello y sólo por ley
podrá justificarse su intromisión, siempre que medie interés superior en resguardo de la libertad de otros, la defensa de la sociedad, las buenas costumbres o la
persecución del crimen. La intimidad resguardada por el art. 19 frente al estado goza de igual inmunidad frente a los demás particulares.
Sentido personalista de la intimidad: la intimidad o la privacidad incluyen en su ámbito a las conductas auto referentes.
Ejemplos de conductas auto referentes: a) la elección del plan personal de vida auto referente (Ley 26.618, promulgada el 21 de Julio de 2010, modifica el art. 172
del Código Civil, el que quedará redactado de la siguiente forma: Es indispensable para la existencia del matrimonio el pleno y libre consentimiento expresado
personalmente por ambos contrayentes ante la autoridad competente para celebrarlo. El matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos, con independencia de que
los contrayentes sean del mismo o de diferente sexo. Sustituyese el artículo 188 del Código Civil: El matrimonio deberá celebrarse ante el oficial público encargado

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del Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas que corresponda al domicilio de cualquiera de los contrayentes, en su oficina, públicamente, compareciendo
los futuros esposos en presencia de dos testigos y con las formalidades legales. En el acto de la celebración del matrimonio, el oficial público leerá a los futuros
esposos los artículos 198, 199 y 200 de este Código, recibiendo de cada uno de ellos, uno después del otro, la declaración de que quieren respectivamente constituirse
en cónyuges, y pronunciará en nombre de la ley que quedan unidos en matrimonio. Vale recordar que Argentina es el primer país latinoamericano que cuenta desde
2010 con una legislación federal que admite el matrimonio entre personas del mismo sexo; b) la objeción de conciencia por razones morales o religiosas, cuando es
inofensiva para terceros -recordar caso Portillo, Alfredo – 18/4/89 -en que la Corte admitió la objeción de conciencia en el cumplimiento del deber militar que impone
el art. 21 de la Constitución, sólo parcialmente; c) la preservación de la propia imagen; d) el control y la disposición de los datos personales; e) el derecho a la
identidad personal (ley de identidad de género –Ley 26.743). A partir de esta ley, toda persona podrá solicitar el cambio de nombre, foto y sexo de su documento de
identidad. Para pedir esta rectificación registral, la persona deberá ser mayor de 18 años y presentarse ante el Registro Nacional de las Personas para modificar sus
datos. Dicha rectificación no alterará la titularidad de los derechos y obligaciones jurídicas de la persona inscripta antes del cambio registral. Tampoco cambiarán las
obligaciones provenientes de las relaciones propias del derecho de familia, ya que estas se mantendrán inmodificables. Además, las entidades nacionales encargadas
de la prestación médica deberán pagar los tratamientos de salud que la persona requiera para modificar su cuerpo de acuerdo con el género auto percibido. En ese
sentido, la ley aprobada establece que la elección de la identidad de género puede involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios
farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole. Según la Ley de Identidad de Género, estas modificaciones deben ser libremente escogidas. También se aplica para las
elecciones referidas a la vestimenta, el modo de hablar y los modales. La normativa aprobada define como "identidad de género" a la "vivencia interna e individual
del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del
cuerpo". : f) el derecho a la identidad personal: es de reciente elaboración. Comprende lo que denominamos identidad estática –como el nombre, la filiación, el
estado de familia, la nacionalidad y actualmente su proyección dinámica, social, existencial, como verdad biográfica de cada persona, que vive su vida a través de un
proceso de auto creación. Este ser uno mismo y tener su identidad en la vida biográfica y en su dinamismo existencial, se exterrnaliza en una imagen social. Cada
persona tiene derecho a presentarse en la convivencia social como el que es, y que así se la reconozca, se la respete y se la tolere; f) el derecho a ser diferente ; g) el
consentimiento para la ablación de órganos del propio cuerpo con destino a trasplantes; h) la negativa de personas con discernimiento para someterse a terapias las
cuales formulan objeción de conciencia (Testigos de Jehová, respecto de las transfusiones de sangre); i) la elección del tipo de medicina, terapia y medicación (ley de
muerte digna - Incorpora una modificación a la ley N° 26.529 (―Derechos del Paciente en su Relación con los Profesionales e Instituciones de la Salud‖), aprobada en
2009, pero que todavía no fue reglamentada. Los puntos centrales son: evitar el encarnizamiento terapéutico; humanizar la medicina, recuperando la deteriorada
relación médico-paciente; respetar, ante todo, la autonomía de la voluntad del paciente cuando se trate de decisiones que tienen que ver con su propia calidad de vida;
evitar la judicialización de las decisiones de los pacientes o de sus familiares con relación a tratamientos extraordinarios cuando no sirven para curar, mejorar ni
aliviar el dolor y que sólo están destinados a prolongar de manera artificial la agonía; garantizar la falta de responsabilidad médica, tanto civil como penal de los
médicos ante la decisión del paciente de renunciar a la continuación de tratamientos innecesarios. Así, lo fundamental es que se incorpora la muerte digna, que
significa el derecho de todo paciente que padezca una enfermedad irreversible, incurable y se encuentre en estado terminal o haya sufrido un accidente, a manifestar
su voluntad de rechazar procedimientos quirúrgicos, de hidratación, alimentación y reanimación artificial, cuando sean extraordinarios o desproporcionados a las
perspectivas de mejoría y produzcan dolor y sufrimiento desmesurado. El texto votado fue resultado de la unificación de varios proyectos, que llevan la firma de
numerosos legisladores de distintos bloques. También contempla el derecho del paciente a recibir información sobre su enfermedad para que pueda prestar un
consentimiento informado y le da al paciente la facultad de dejar directivas anticipadas y la posibilidad de rechazo por un representante legal o un familiar de los
tratamientos médicos para aquellos pacientes que no están capacitados para dar su consentimiento, como sería el caso de Camila. ―Ante la imposibilidad del paciente

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de manifestar la voluntad, el proyecto faculta a los familiares a tomar decisiones sobre la abstención y retiro del soporte vital‖ La flamante ley también establece que
ningún profesional que obre de acuerdo a la ley será sujeto de responsabilidad civil, penal ni administrativa).
Proyecciones de la libertad de intimidad: a) se vincula con ciertos aspectos de la libertad religiosa que hacen al fuero íntimo del hombre. Libertad de conciencia; b)
derecho al silencio –faz negativa del derecho a la libre expresión-, implica la facultad de reservarse ideas, sentimientos, conocimientos y acciones que el sujeto no
desea dar a publicidad- y al secreto –revelar a terceros-. Por ejemplo, el secreto profesional, el secreto de los periodistas que impiden revelar las fuentes de la
información y que encuentra cabida en el art. 43 de la Constitución al regular el habeas data; c) el secreto fiscal, importa que el fisco puede dar a conocer la identidad
de quienes incumplen las leyes fiscales pero no de quienes las cumplen, proporcionando identidad, ganancias o montos obrados; d) la inviolabilidad del domicilio, de
la correspondencia y de los papeles privados (art. 18). El domicilio que protege la Constitución tiene un alcance más amplio que el domicilio del Código Civil: toda
morada destinada a la habitación y desenvolvimiento de la libertad personal: habitación de un hotel, escritorio profesional, etc. La única autoridad competente para
allanar el domicilio es la judicial. La correspondencia epistolar y los papeles privados también han recibido expresamente la garantía de inviolabilidad en el mismo
art. 18 (comprende archivos, historias clínicas, libros de comercio, comunicaciones). Con la técnica moderna consideramos que la libertad de intimidad se extiende a
otros ámbitos: comunicaciones no destinadas a terceros –teléfono, fax, internet, etc. Este último aspecto atañe simultáneamente a la libertad de expresión: la expresión
que se trasmite en uso de la libertad de intimidad no puede ser interferida o capturada arbitrariamente; e) la intimidad de los menores (Convención sobre los Derechos
del Niño) g) el derecho a la diferencia (por ejemplo los pueblos indígenas argentinos - art. 75 inc. 17). Los tratados internacionales de derechos humanos que
contienen normas sobre las minorías, a su manera, lo contemplan.

HABEAS DATA:

Párrafo 3° del artículo 43 de la Constitución Nacional.


-―Toda persona podrá interponer esta acción para tomar conocimiento de los datos a ella referidos y de su finalidad…
- ―Que constan en registros o bancos de datos públicos o los privados destinados a proveer informes‖.
- ―Y en caso de falsedad o discriminación‖
- ―Exigir la supresión, rectificación, confidencialidad o actualización de aquellos‖
- ―No podrá afectarse el secreto de las fuentes de información‖
Fue tomado de la Constitución de Portugal de 1976 y de la de España de 1978.
Significa ―Tienes tus datos‖ y el propósito de la garantía radica en evitar que mediante el uso de la informática se pueda lesionar el honor, la intimidad y los restantes
derechos de una persona como consecuencia de una información errónea o incompleta obrante en el banco de datos.
Importa una configuración especial del amparo vinculada también al derecho a la veracidad de la información.
En la sociedad moderna el impacto tecnológico genera nuevas necesidades que ejercen sobre el derecho una decidida influencia. Se hace necesaria una respuesta por
parte del ordenamiento jurídico que tienda a la protección y mantenimiento del derecho a la intimidad.
Se lo ha regulado como un medio eficaz y rápido de reparar inmediatamente el daño causado o prevenirlo en su caso.
El derecho informático incluye ciertamente el derecho al olvido, que es un derecho natural indispensable.

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Objetivos:
- Evitar el uso incorrecto de la informática
- Permitir el acceso a la información personal.
- Permitir que se actualicen datos atrasados o rectifiquen datos inexactos.
- Se asegure la confidencialidad, para que no sean transferidos datos a terceros.
- Borrar del registro la llamada información sensible (vida íntima, ideas políticas o religiosas).

Los datos que se protegen son los de índole personal, familiar, profesional o comercial, referentes a hechos del pasado o del presente.
La acción tiene características propias, por cuanto no es necesario acreditar la arbitrariedad o ilegalidad manifiestas. Así, si la información es inexacta o incompleta,
procede el habeas data aunque no se ocasione un perjuicio.
Su reglamentación se hizo mediante la Ley 25.326.

Tipos de habeas data:

a) Habeas data informativo: Para conocer qué datos están registrados en un archivo. Se puede ampliar para saber cuál es el objeto al cual obedece el registro de
tales datos y cual es su origen o fuente de la cual proviene;
b) Habeas data complementario: Se requiere la incorporación de nuevos datos de la accionante que integren o actualicen los ya registrados;
c) Habeas data rectificador: Se demanda la corrección, modificación o sustitución de datos que son parcialmente inexactos;
d) Habeas data preventivo: Apunta a garantizar la confidencialidad de ciertos datos, que si bien se han registrado lícitamente, se pide no sean difundidos
públicamente, o sólo bajo ciertas condiciones, o sólo a determinados requirentes;
e) Habeas data supresor: El accionante requiere la eliminación de datos sensibles o falsos.

Legitimación activa: La acción puede ser ejercida por el afectado, sus tutores o curadores y los sucesores de las personas físicas, sean en línea directa o colateral hasta
el segundo grado, por sí o por intermedio de apoderado. También por las personas de existencia ideal. Puede intervenir el Defensor del Pueblo, al sólo efecto de
coadyuvar a la sustanciación del proceso.
Legitimación pasiva artículo 25 Ley 25.326: En contra de los responsables y usuarios de bancos de datos públicos y de los privados destinados a proveer informes.
Competencia: Será competente el juez del domicilio del actor; el del domicilio del demandado o el del lugar en que el hecho o el acto se exteriorice o pudiera tener
efecto, a elección del actor.
Los bancos de datos públicos pueden oponerse a la remisión del informe, cuando el tratamiento de ellos tiene por objeto la defensa nacional, el orden y la seguridad
pública, en los casos autorizados por la propia ley o por una ley específica.
Al contestar el informe, el registro o banco de datos deberá expresar las razones por las cuales incluyó la información.
La información debe ser suministrada en forma clara, exenta de codificaciones.
El trámite se efectuará sin cargo alguno para el interesado.
Las excepciones están previstas en el artículo 17

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La ley enuncia diversos tipos de datos. Respecto de las convicciones políticas, la tipificación no se extiende a los registros de afiliados de partidos políticos cuya
publicidad resulta de la Ley de Partidos Políticos.
Los datos crediticios son los de carácter patrimonial y la prestación de servicios de información de ellos no requiere del previo consentimiento del interesado.
En cuanto al secreto de las fuentes de información periodística, se trata de una garantía explícita para la plena vigencia de la libertad de prensa establecida en los
artículos 14 y 34 de la Constitución. Es que, cuando se trata de la expresión de opiniones, nadie puede ser obligado a revelar su origen. Tampoco cuando se trata de
datos. En cambio cuando se trata de información relacionada con la sustanciación de una causa penal, cede el carácter absoluto para evitar que se genere una
impunidad.

HABEAS CORPUS

La garantía relativa a la libertad física es el fundamento de la acción de habeas corpus, incorporada en el cuarto párrafo del artículo 43 de la Constitución. Es preciso
recordar que aún antes de la Ley 23.098/84, jurisprudencia y doctrina hacían derivar a esta institución directamente del artículo 18 que dice que nadie puede ser
arrestado sino en virtud de orden escrita de autoridad competente. El habeas corpus es, de todas, la garantía constitucional más representativa. Tiene que ver con ello
el hecho de que habilita un proceso rápido, de extrema sencillez, destinado a conjurar cualquier tipo de lesión a la libertad física, ambulatoria o de locomoción. A una
persona privada de su libertad se le hace muy difícil, sino imposible, ejercer los demás derechos que el ordenamiento le confiere.
No es un recurso sino una acción, esto es una manifestación del ejercicio del derecho a la jurisdicción en su más plena acepción. Esto es, un proceso autónomo que
tiene como finalidad verificar si la limitación de la libertad física satisface los recaudos constitucionales.
No fue prevista en la Constitución histórica pero sí en el artículo 20 de la Ley 48 y en el viejo Código de Procedimientos en materia Penal.

Cuando el derecho lesionado, restringido, alterado o amenazado fuera la libertad física, o en caso de agravamiento ilegítimo en la forma o condiciones de detención,
o en el desaparición forzada de persona, la acción de habeas corpus podrá ser interpuesta por el afectado o por cualquiera en su favor y el juez resolverá de
inmediato, aún durante la vigencia del estado de sitio.

La garantía del habeas corpus funciona en aquellos supuestos en que se opera una lesión ilegal para la libertad física. Se relaciona con el artículo 18 en cuanto que la
restricción a la libertad requiere: a) una orden escrita y b) emanada de autoridad competente.
Procede entonces contra detenciones, arrestos, traslados, prohibiciones de deambular, etcétera. El meollo del instituto es la tutela de la libertad física y, por ende su
procedencia requiere que alguien que se halla en libertad la pierda, o la vea restringida o amenazada y también para quien está legítimamente privado de su libertad,
para que no se agraven de modo ilegal o arbitrario las condiciones de detención.
Precedió a su inserción constitucional, la Ley 23.098, conocida como ley de la Rúa, vigente desde 1984.

Clases:
a) Habeas corpus clásico o de reparación, que tiende a rehabilitar la libertad física contra actos u omisiones que la restringen o impiden sin orden legal;
b) Habeas corpus preventivo: se dirige a frenar las amenazas ciertas e inminentes para la libertad física;

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c) Habeas corpus correctivo: contra toda forma ilegítima de agravamiento de una persona privada de su libertad;
d) Habeas corpus restringido: contra molestias que perturban la libertad de locomoción (seguimientos, vigilancia, impedimentos de acceder a lugares como el
domicilio o el sitio de trabajo);

El habeas corpus no tiene por objeto castigar el delito que puede haber cometido el autor de la privación ilegítima.
La Ley 23.098 es una ley de contenido constitucional. Se dividió en dos partes: una, aplicable en todo el territorio del estado y, por ende, también ante tribunales
provinciales, sin perjuicio de aplicar las normas locales, si ellas confieren una protección más eficiente; otra, solamente en el ámbito federal, dada su naturaleza
procesal. Cabe decir que el habeas corpus reparador ya estaba contemplado en la Carta Magna de Juan sin Tierra de 1215.
Mediante la intervención judicial se dispone la inmediata libertad de la persona detenida sin causa legal (artículo 17 inciso 4° Ley 23.098).
Si se trata del habeas corpus preventivo, también contemplado en la ley, dispondrá la cesación del acto lesivo, carente de causa legal.
La legitimación procesal activa no se circunscribe a la persona que padece la restricción, ya que cualquiera otra, aún sin estar apoderada, inviste esa legitimación
y hasta excepcionalmente puede ser procedente de oficio, cuando el tribunal tiene conocimiento por sí mismo de la afectación grave de libertad padecida por una
persona.
Si la restricción se produce durante el estado de sitio, el juez del habeas corpus podrá controlar la legitimidad de su declaración.
Si la limitación opera en virtud de un precepto legal contrario a la Constitución, puede el juez de oficio declarar su inconstitucionalidad.
El procedimiento es contradictorio, es decir que se debe asegurar la bilateralidad del trámite, consistente en dar participación al autor del acto lesivo.
El llamado auto de habeas corpus, es la orden emanada del juez que entiende en la causa requiriendo un informe acerca del acto que se reputa lesivo y
conminándola a presentar a la persona detenida. El artículo 11 de la Ley así lo prevé: ―El juez ordenará inmediatamente que la autoridad requerida presente ante él
al detenido, con un informe circunstanciado, debiendo acompañar además la orden escrita de autoridad competente‖.
Si se ignora la autoridad, el juez librará la orden a los superiores jerárquicos.
El juez puede constituirse personalmente en el lugar donde se encuentra el detenido, en cuyo caso podrá emitir oralmente la orden, pero dejará constancia en acta
(artículo 11 de la Ley).
Desde el conocimiento de la orden, el detenido quedará a disposición del juez que la emitió (artículo 12).
Si la sentencia fuese favorable, se deberá disponer de inmediato la libertad de la persona, aún cuando la sentencia fuese apelada.
La Ley no prevé el habeas corpus contra actos de particulares.
El habeas corpus no configura una vía apta para cuestionar decisiones judiciales del tribunal que entiende en la causa.

IGUALDAD JURÍDICA

Se desprende del derecho a la libertad. Tal es el concepto básico de la igualdad civil: eliminar discriminaciones arbitrarias entre las personas. No significa
igualitarismo: hay diferencias justas que deben tomarse en cuenta, para no incurrir en el trato igual de los desiguales. El derecho a la identidad y el derecho a ser
diferente, obligan, desde la igualdad, a tomar en cuenta lo que en cada ser humano y en cada grupo social hay de diferente con los demás. Merece verse como un
principio general y como un valor en nuestra Constitución: el principio de igualdad y el valor igualdad. La igualación entre todos los hombres implicaría la muerte de

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su libertad. La igualdad ante la ley busca potenciar a los hombres en su desigualdad a los efectos de que ésta no sea la base para fundar la supremacía de unos sobre la
inferioridad de otros. Busca hacer coexistir a las desigualdades humanas. Existen desigualdades justas y necesarias, dirigidas a contemplar las desigualdades reales y a
evitar la injusticia del trato igualitario. Presupuestos de base: a) que el estado remueva los obstáculos de tipo social, cultural, político y económico, que limitan de
hecho la libertad y la igualdad de todos los hombres, b) que mediante era remoción exista un orden social y económico justo, y se igualen las posibilidades de todos
los hombres para el desarrollo integral de su personalidad; c) que se promueva el acceso efectivo al goce de los derechos personales en sus tres generaciones por parte
de todos los hombres y sectores sociales.
Si la libertad es el prius del derecho, la igualdad informa sus sentidos. Al igual que la libertad no son datos o cualidades que integren la realidad humana sino
aspiraciones que operan como principio.
La Corte Suprema ha dicho: a) la igualdad ante la ley implica que la ley debe ser igual en igualdad de circunstancias; b) por eso, implica el derecho que no se
establezcan excepciones o privilegios que excluyan a unos de lo que se concede a otros en iguales circunstancias; c) la regla de igualdad no es absoluta ni obliga al
legislador a cerrar los ojos ante la diversidad de circunstancias que pueden presentarse; lo que persigue es evitar distinciones arbitrarias u hostiles; la razonabilidad es
la pauta para ponderar la medida de la igualdad, con lo que queda entendido que el legislador puede crear categorías, grupos o clasificaciones que irroguen trato
diferente entre los habitantes; d) las únicas desigualdades inconstitucionales son las arbitrarias. Y cuando se dice igualdad ante la ley, se alude ante toda normación
jurídica.
El art. 16 de la C. N. consagra la igualdad ante la ley. Su primer aspecto implica la abolición de la esclavitud. La igualdad se traduce en el reconocimiento uniforme
de los derechos civiles a todos los habitantes (art. 14) incluyendo también a los extranjeros (art. 20) como aspecto secundario. El art. 16 suprime las prerrogativas de
sangre o de nacimiento, los títulos de nobleza y los fueros personales. La misma norma declara que todos los habitantes son admisibles en los empleos públicos sin
otra condición que la idoneidad y que la igualdad es la base del impuesto y de las cargas públicas.

La Reforma de 1994
La reforma ha avanzado en las formulaciones de la igualdad, superando la mera igualdad formal, con claros sesgos de constitucionalismo social. Así tenemos: a) el
inc. 23 del art. 75 que adjudica al Congreso competencia de legislar y promover medidas de acción positiva que garanticen la igualdad real de oportunidades y de
trato. También que enderecen al pleno goce y ejercicio de los derechos reconocidos por la constitución y los tratados, particularizándose respecto de los niños, las
mujeres, los ancianos y las personas con discapacidad; b) el inc. 17 sobre los pueblos indígenas argentinos: reconocimiento de su identidad y sus diferencias; c) el inc.
19 sobre educación, al obligar que las leyes en la materia aseguren la igualdad de oportunidades y posibilidades sin discriminación alguna; d) El art. 37 sobre derechos
políticos: igualdad real de oportunidades entre varones y mujeres para acceder a los cargos electivos y partidarios. Se ha de garantizar por acciones positivas en la
regulación de los partidos políticos y régimen electoral. Acciones positivas significan prestaciones de dar y de hacer a favor de la igualdad. El verbo promover
implica adoptar y ejecutar políticas activas que den impulso al acceso a la igualdad real y efectiva. Para ello se admite sin duda la discriminación inversa; e)
Disposición Transitoria Primera: reconoce el respeto al modo de vida de los habitantes de Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur.

Derecho Judicial en materia de igualdad: a) la igualdad exige que se trate del mismo modo a quienes se encuentran en iguales situaciones; b) implica el derecho a
que no se establezcan excepciones o privilegios que excluyan a unos de lo que se concede a otros en iguales circunstancias; c) la razonabilidad es la pauta para
ponderar la medida de la igualdad, con lo que queda entendido que el legislador puede crear categorías, grupos o clasificaciones que irroguen trato diferente entre los
habitantes; d) las únicas desigualdades inconstitucionales, son las arbitrarias.

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Causa: E., F.E. (1987) se abrió el sucesorio del causante después de incorporado al Derecho Argentino el Pacto de San José, pero antes de que la Ley 23.264 sobre
igualdad de las filiaciones matrimoniales y extramatrimoniales, cumpliera el deber por él impuesto a nuestro Estado de equiparar las filiaciones matrimoniales a las
extramatrimoniales. La Corte Suprema dijo que el artículo 17 del Pacto es programático y no igualó automáticamente ambas filiaciones, por lo que remitiéndose a la
anterior Ley 14.367, vigente al morir el padre, afirmó que no se violaba la igual por el hecho de que se colocara en una situación diferente a los hijos
extramatrimoniales respecto de los matrimoniales;
Causa Repetto, Inés (1988): la CSJN declaró inconstitucional la normativa que exigía en la Provincia de Buenos Aires la nacionalidad argentina para el ejercicio de la
docencia en establecimientos privados –igualdad de derechos civiles entre nacionales y extranjeros-;
Caso Glaser (1966): hizo lugar a la exención del servicio militar a un seminarista judío, igualándolo al beneficio acordado al seminarista católico –no discriminación
por causa de religión-;
A mero título enunciativo se puede reparar en la jurisprudencia que dijera que la igualdad no se viola: a) por fallos contradictorios de diferentes tribunales para
situaciones jurídicas similares en aplicación de las mismas normas legales; b) por la variación de la jurisprudencia en el tiempo; c) por la existencia de diferentes
regímenes procesales; d) porque la ley permita la excarcelación para ciertos delitos y la prohíba para otros: e) por la existencia de fueros reales o de causa; f) por la
existencia de regímenes jubilatorios diferentes; g) por la existencia de regímenes laborales diversos, según la actividad que comprendan; h) por la vigencia de
regímenes legales diferentes en materia de trabajo, según las provincias.
Sólo puede alegarla aquél quien la padece;
Funciona a favor de los individuos frente al Estado y no viceversa;
La desigualdad debe surgir del texto mismo de la norma y no de la interpretación que de ella hagan los jueces al aplicarla.
Discriminaciones arbitrarias: Importan una negación de la igualdad. Ahora están prohibidas expresamente por los tratados internacionales. Por razón de raza,
nacimiento, sexo religión, idioma, nacionalidad, origen social, opiniones. Abarcan tanto a los derechos civiles como a los políticos (no se reconocen a los extranjeros
no naturalizados) y a los sociales.
Discriminación Inversa: la ley del cupo femenino; las cláusulas previsoras para los puebles indígenas;
Reparar en la Ley antidiscriminatoria n° 23.592.
Igualdad ante la ley: Como dijimos, es mejor hablar de igualdad jurídica, o de igualdad ante el estado: ante la ley, ante la administración y ante la jurisdicción
(unidad de jurisdicción jueces naturales). Nadie puede ser sacado de sus jueces naturales – art. 18- y todos tienen el mismo derecho de acudir ante ellos. No puede
haber quienes sean juzgados por otros jueces, ni a título de privilegio, ni a título de castigo. Abolición de los fueros personales – derecho a ser juzgado por sus pares
según su profesión: militar, universitario, eclesiástico-, pero subsisten los fueros reales, de materia o de causa; igualdad ante y entre los particulares.
Igualdad en los empleos, en los impuestos y en las cargas públicas.
Igualdad en las relaciones privadas: o sea, ante y entre particulares. Así, el art. 14 bis, que consagra igual salario por igual trabajo.
Igualdad en la admisión de los empleos: sin otra condición que la idoneidad. Ello no obsta que la propia Constitución establezca ciertos requisitos para determinados
cargos. En tales casos, ninguna norma inferior puede suprimirlos. La idoneidad, en los demás casos, es la pauta exclusiva con que debe manejarse la forma y selección
de los candidatos. Se extiende al derecho público provincial. La relación jurídica surge cuando el ingreso se opera mediante nombramiento. Surgen los derechos del
empleo.

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Libertad de expresión

Es la exteriorización de la libertad de pensamiento. La libertad de pensar no admite verse como un derecho subjetivo: el pensamiento es incoercible y se sustrae de
terceros. No puede decirse entonces que el hombre sea titular de un derecho a la libertad de pensamiento. Ese derecho aparecerá cuando se lo exteriorice. Es el
derecho a hacer público, a trasmitir, a difundir y a exteriorizar un conjunto de ideas, opiniones, críticas, imágenes, creencias, a través de cualquier medio: oral, textual,
escrito, por radio, cine, teatro, televisión, internet. Hay una carencia histórica en la constitución, que sólo habla de la libertad de prensa (arts. 14 y 32), pero lo cierto es
que nuestra Constitución protege la libertad de expresión en todas sus formas. Caso ―Ponzzetti de Balbín‖ – 11/12/1984: las normas sobre prensa e imprenta no
deben interpretarse literalmente, sino con una proyección que cubra la libre expresión e información a través de otros medios distintos de la prensa escrita. Por
ende, la laguna suscita la integración del orden normativo para llenar el vacío, que nos remite a la norma análoga y a los valores y principios generales del derecho
constitucional. Luego de la Reforma de 1994 hay parámetros adicionales como son los del inc. 19 párrafos primero y cuarto del art. 75 que alude al desarrollo
científico y tecnológico, su difusión y aprovechamiento y a las leyes que protegen la pluralidad cultural, la libre creación y circulación de las obras del autor, el
patrimonio artístico y los espacios culturales.
Hay dos tiempos: hasta 1984 (fecha de la ratificación del Pacto de San José de Costa Rica) y 1986 (fecha de la ratificación del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos) y otra posterior hasta la actualidad. a) En la primera etapa se hablaba de una protección análoga, aunque cabe decir que no es lo mismo la prensa
escrita que los otros medios. Por ende, la prohibición de censura previa no se trasladaba necesariamente a la libertad de expresión a través de radio, cine, televisión,
los que podían ser objeto de controles preventivos, con razonabilidad suficiente. b) Después, los tratados internacionales aludidos inyectaron normas amplias sobre
libertad de expresión y prohibición de censura. c) A partir de la Reforma de 1994, tienen jerarquía constitucional por lo que se concluye que la censura previa queda
prohibida en nuestro derecho constitucional, no solamente para la prensa, sino para toda forma de libertad de expresión, por lo que caen los controles preventivos
razonables. Hay un amparo global a la libertad de expresión y todas sus formas y manifestaciones son idénticas.
Triple deslinde de la libertad de expresión: a) la libertad de expresión como derecho personal; b) la proyección socio institucional de la libertad de expresión a través
de los medios de comunicación masiva –el derecho a buscar, recibir y trasmitir información; a formar y difundir opinión, a circular noticias; a criticar y disentir; a
efectuar crónicas culturales, científicas, educativas, humorísticas y de entretenimiento.- y c) la naturaleza empresaria y lucrativa de la actividad (deben cumplir con las
cargas fiscales y las obligaciones de toda actividad lucrativa). Si bien hay una función social que cumplen, lo que hay de lucrativo resulta perfectamente equiparable a
cualquier otra.
Otras proyecciones en el contenido de la libertad de expresión: a) Libertad de información: libre acceso a las fuentes de información que importa el derecho a
recoger noticias, transmitirlas y difundirlas y el resguardo razonable de la fuente de la información. El Estado no puede monopolizar las fuentes; el público tiene
derecho a que sean públicas, abiertas, veraces y accesibles.
b) Libertad de no expresarse: faz negativa. Derecho al silencio. Objeción de conciencia por razones morales o religiosas. Cláusula de conciencia de los periodistas (si
el medio cambia de orientación en su opinión).
c) Secreto profesional (del sacerdote, del médico, del abogado): también hace al derecho a la intimidad
d) Libertad de creación artística (implica la producción artística a través de todas sus formas. En el caso ―Colombres, Ignacio” de 1976 lo señaló la Corte de Justicia
al decir que constituye una de las más puras manifestaciones del espíritu humano y fundamento necesario de una fecunda evolución del arte).
e) La expresión cinematográfica (caso “Mallo Daniel‖, de 1972, fue incluida la tutela dentro de la libertad de expresión),
f) La expresión por radio y televisión (caso Servini de Cubría, de 1992 dijo la Corte tiene una protección más débil y atenuada que la libertad de prensa).
g) los contenidos humorísticos, cómicos, de entretenimiento: hacen parte de la libertad de expresión, cualquiera que fuera el medio por el que se viertan.

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h) La publicidad comercial también hace al ejercicio de la libertad de expresión, pero hay leyes que la regulan y
i) El derecho de réplica o de rectificación y respuesta (según lo tipificado por el Pacto de San José), protege a las personas frente a informes inexactos o agraviantes
que se difunden públicamente en su perjuicio a través de medios de comunicación masiva. En el caso Emekdgian vs. Sofovich, de julio de 1992, la Corte Suprema lo
acogió para amparar el agravio al sistema de creencias religiosas del actor, lo que implicó un alcance exorbitado como réplica ideológica.
j) Con la Reforma de 1994: ver art. 75 inc. 19 párrafo cuarto: el Congreso ha de proveer a la investigación y al desarrollo científico y tecnológico, su difusión y
aprovechamiento (presupone la libre expresión de todo aquél que se dedica a la investigación). Dictar leyes que protejan la libre creación y circulación de las obras del
autor (libertad de expresión y difusión) y el patrimonio artístico y los espacios audiovisuales.
k) Expresión simbólica: situaciones en que expresa algo mediante una actitud externa, o una conducta o un símbolo, por ejemplo: desplegar o quemar una bandera,
afrentar los símbolos patrios. Falta el elemento verbal o escrito, pero no la conducta expresiva (caso Texas vs. Johnson – 1989, Corte de EEUU) declaró
inconstitucional la aplicación de una ley incriminatoria de los ultrajes a la bandera a quien quemó el símbolo patrio en una manifestación.

Prohibición de censura previa: el art. 14 de la Constitución plantea varios interrogantes:


a) ¿a qué órganos de poder va dirigida (ninguno puede ejercer y aplicar censura –ni siquiera los tribunales judiciales si es que en una causa se considera que
debe tutelarse una amenaza a algún bien jurídico personal como la vida, intimidad, honor, etc.). Si se introduce la más leve excepción a la prohibición se está
concediendo que siempre existe capacidad de revisar. La Constitución prohíbe absolutamente toda censura previa, en cualquier caso y ante cualquier
situación. Tampoco lo permite el Pacto de San José. Prohíbe: cualquier censura en cualquier caso y ante cualquier situación. No significa que sea un derecho
absoluto sino relativo como todos;
b) en cuanto al material protegido no hay discusión que alude a la prensa escrita pero sólo opiniones, informes o también imágenes, publicidad? No admitimos
que se pretenda hacer casilleros. Cuando se pasa de la prensa escrita a otros medios de comunicación masiva, no se puede sostener que para éstos la
protección es más débil o atenuada (caso Cervini de Cubría);
c) en cuanto a las medidas que son censuras, es cualquiera que importe un control o una revisión anticipados de la expresión. No es censura todo lo que
responsabiliza después de que la expresión se exterioriza ni tampoco normas de carácter general razonables tal la prohibición de informar la identidad de
menores, autores o víctimas de delito, o la privacidad que un tribunal judicial ordena en un proceso que afecta a los mismos, ni las que vedan exhibir un film
después del espectáculo si encuadra dentro de una conducta delictiva, pues en tal caso hay responsabilidad.
d) en cuanto a los medios: son todos, es decir, no sólo ideas, informaciones, opiniones, sino también publicidad, propaganda, contenidos humorísticos.

La Autocensura: cuando en el ambiente socio político se dan condiciones de amedrentamiento o de amenazas, la libertad de expresión queda cohibida. Esto era
susceptible de ocurrir con la incriminación del desacato, que ha sido derogado del Código Penal.
Las responsabilidades ulteriores: significa que la libertad no significa impunidad En el conflicto entre la libertad de expresión, a través de la prensa y el derecho a la
intimidad y el honor, la Corte –por mayoría- dio prioridad al primero en el caso Campillay de 1986, en que sostuvo la Corte que es responsable de los daños causados
el editor de un diario que difundió el contenido de un comunicado policial donde se imputaba la comisión de delitos a una persona citada con nombre y apellido, que
luego fue sobreseída penalmente, toda vez que el derecho de informar imponía: a) el deber de haber citado la fuente policial que difundió el comunicado; b) el utilizar
un tiempo de verbo potencial y c) el de omitir la identidad del acusado.
Doctrina de la real malicia, se ha filtrado esta tesis de los EEUU en la Corte Suprema. El caso es New York vs. Sullivan de 1964 que exige de quienes reclaman
penal o civilmente por supuestos daños inferidos en su perjuicio a través de la prensa, acreditar que la publicación o la crónica fue realizada con real malicia, es decir,

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con conocimiento de su falsedad o con desinterés temerario por averiguar si la información era o no falsa. Pero esta doctrina fue reducida para los casos en que se
afecte a un funcionario público, a una personalidad pública, o a un particular involucrado en una cuestión de trascendencia institucional. Se trata de una inversión en
la carga de la prueba, porque es el afectado el que debe acreditar que se obró de tal manera. Pero debe correlacionarla con la doctrina Campillay, de modo que se
excusa la responsabilidad del periodista si ha citado concretamente la fuente policial del informe; si usó un tiempo de verbo potencial, o que no se haya dado el
nombre de la persona. Si no se cumplió alguno de estos requisitos, entra a funcionar la doctrina. Luego tenemos el caso Morales Solá de 1996, en donde dejó sin
efecto la condena penal impuesta por el delito de injurias una narración del actor en un libro.
Derecho de réplica. Cabe reputarlo como uno de los derechos implícitos (art. 33 de la Constitución). Protege la dignidad, el honor y la privacidad. Guarda
relación con el derecho a la información y procura que ingrese al circuito informativo la rectificación o respuesta de la persona afectada. No significa
necesariamente la tipificación de un delito. El perjuicio que se subsana es ajeno a ello. Se la ha considerado una garantía. Está contemplado en el Pacto de San
José. Interpretar el alcance de la expresión de que los tratados son complementarios. En los casos Ekmekdjian y Sánchez Abelenda, de 1988 la Corte lo había
negado, pero luego, en 1992 lo reconoce en Ekmekdjian c/Sofovich, por mayoría de 5 votos. Fallos criticados por Bidart Campos. Si los tratados son
complementarios, son operativos, porque sino no complementan nada.
La libertad de prensa: se extiende a eliminar todas las medidas que, sin incurrir en revisión del contenido, restringen arbitrariamente la libertad de prensa: la
fórmula es la de publicar las ideas sin censura previa y se extiende a todas las medidas que restringen arbitrariamente la libertad de prensa: trabas a la instalación
de las imprentas, la distribución oficial de las cuotas de papel, la obligación de publicar avisos oficiales o privados, la prohibición de dar determinadas noticias, el
monopolio de los medios de difusión periodística, las restricciones en el acceso a las fuentes de información.
La Constitución presupone que hay prensa y que debe haber prensa. Que exista prensa depende de la iniciativa y del pluralismo de la sociedad. No del estado.
Contenido: a) para el autor. Frente al Estado: inmunidad de censura; frente al periódico: es una pretensión de publicación y también frente al mismo, no puede
alterarse el contenido. b) Para el periódico: frente al Estado, igual inmunidad y frente al autor: libertad para publicar o no publicar, pero si publica, debe mantener
la fidelidad del texto. Sujeto activo es tanto el periodista como el propietario o editor.
Es aplicable a todos los medios de comunicación social.
La obligación de publicar cualquier contenido, es inconstitucional y no interesa diferenciar entre sección informativa o comercial pues podría filtrarse algún
elemento doctrinario reñido con la línea del medio de prensa.
El derecho judicial ha acuñado expresiones en la materia de mucha importancia: a) la libertad de prensa es una de las que posee mayor entidad; b) la esencia es
el reconocimiento de que todos los hombres gozan de esta facultad; no se puede pretender impunidad cuando se la utiliza para cometer delitos comunes; los
excesos reprobables en que incurren los autores no justifican la clausura de la publicación. Tiene un alcance amplio y por ejemplo se la afecta cuando se fijan
fianzas o permisos; se la afecta también si se pudiera luego reprimir publicaciones inofensivas; implica el ejercicio de la libre crítica de los funcionarios; el editor
no es penalmente responsable por la publicación de escritos de terceros.
Caso Ponzetti de Balbín (1984) la Corte alude a las transformaciones de la sociedad moderna que obligan a reexaminar la concepción tradicional del derecho y
alude a los tres ámbitos: derecho de la industria o comercio de la prensa, cine, radio y televisión; el derecho individual de información y el derecho social a la
información.
Caso Servini de Cubría de 1992, la Corte revocó una medida cautelar prohibitiva de la emisión de un programa televisivo con contenidos que la autora había
señalado y que ni siquiera se conocía, como lesivos de su honor.
Es interesante mencionar el tema del poder disciplinario de las cámaras del congreso con la libertad de expresión y priorizó esta última, al hacer prosperar el
habeas corpus para levantar un arresto (caso Pelaez de 1994 del Senado y Viaña de 1995 de la Legislatura de Tucumán).

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Durante el estado de sitio puede sufrir restricciones severas pero las medidas son susceptibles de rectificación judicial.
De los tratados, extraemos el Pacto de San José que reconoce la libertad de pensamiento y expresión, la imposibilidad de censura previa y el derecho de réplica,
en las condiciones que establezca la ley. Art. 14: ―Toda persona afectada por informaciones inexactas o agraviantes emitidas en su perjuicio a través de medios de
difusión legalmente reglamentados y que se dirijan al público en general, tiene derecho a efectuar en el mismo órgano de difusión su rectificación o respuesta, en
las condiciones que establezca la ley‖. Y el párrafo tercero dice: ―Para la efectiva protección de la honra y reputación, toda publicación o empresa periodística,
cinematográfica, de radio o televisión tendrá una persona responsable que no esté protegida por inmunidades ni disponga de fuera especial‖.

El artículo 32: El Congreso Federal no puede dictar leyes que restrinjan la libertad de imprenta ni establezcan sobre ella la jurisdicción federal. Lo que
prohíbe es restringir y lo que protege es la libertad. Una interpretación restrictiva llevaría a que se sostenga que se prohíbe legislar sobre prensa. Pero lo que hay
que tener en cuenta que habla de restringir y de imprenta y no de prensa. Además hay doctrina que sostiene que no es de competencia de las provincias hacerlo.
Que pasa con los delitos cometidos por medio de la prensa?. Acá no hay dudas que la prensa es el instrumento de la comisión del delito.
Y está permitida la legislación nacional sobre radio y televisión pues despliegan su actividad comunicativa mediante ondas transmisoras que integran el espacio
aéreo y que sobrepasan los límites de las provincias.
Sobre la segunda parte del artículo 32, en 1970 la Corte falla el caso Batalla, Eduardo y resuelve que el Congreso tiene competencia exclusiva para dictar el
Código Penal y no pueden hacerlo las provincias. De modo que si se interpretara que no puede legislar sobre delitos comunes cometidos por medio de la prensa,
quedarían impunes. Además, si se permitiera su dictado a las provincias, existirían tantas leyes penales como provincias, y así se violaría el principio de igualdad
ante la ley. Si el delito es común, su represión está atribuida al congreso en virtud del art. 75 inc. 12, con total prescindencia del medio empleado, sin perjuicio de
que su juzgamiento sea efectuado por los tribunales locales o federales, según corresponda, cuando las personas o las cosas caigan en una jurisdicción o en otra.

Libertad religiosa: el derecho constitucional argentino resuelve el problema de la relación entre el estado y la Iglesia Católica asumiendo una postura confesional.
Hay tres posiciones: a) sacralidad: asume intensamente dentro del bien común temporal importantes aspectos del bien espiritual o religioso de la comunidad; b)
secularidad: el estado reconoce la realidad de un poder religioso o de varios y recoge el fenómeno espiritual, institucionalizando políticamente su existencia y
resolviendo favorablemente la relación del estado con la comunidad religiosa –una o varias- de un modo muy flexible; c) laicidad: el estado elimina a priori el
problema espiritual del ámbito político. La confesionalidad de nuestro estado cabe en la tipología de la secularidad: libertad de cultos sin igualdad de cultos, en cuanto
hay un culto y una iglesia que tienen preeminencia sobre las demás confesiones y obtienen un reconocimiento preferente. Se trata del culto católico y de la Iglesia
respectiva. Art. 2: El gobierno federal sostiene el culto católico, apostólico, romano. No es una discriminación arbitraria. Significa que la relación de la República
Argentina con la Iglesia Católica Romana es diferente a la que mantiene con los demás cultos e iglesias.
Status de la Iglesia Católica: persona jurídica de derecho público (no estatal), o de existencia necesaria –art. 33 del Código Civil-. Unión moral que importa una
relación de cooperación, con autonomía del Estado y de la Iglesia. Acuerdo de 1966. No es una iglesia oficial ni una religión de estado. Importa una mera ayuda
financiera?

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Derecho de petición

El derecho de peticionar a las autoridades consta en el art. 14 de la Constitución. Pero ―toda fuerza armada o reunión de personas que se atribuya el derecho del
pueblo y peticione a nombre de éste, comete delito de sedición‖ –art. 22-. La petición o solicitud es un derecho que pertenece, como sujeto activo, a los hombres y a
las asociaciones. Los hombres lo pueden ejercer individualmente o en grupo. El sujeto pasivo es siempre el Estado a través de sus órganos. La petición procede
siempre, aunque lo pedido sea improcedente, o hasta absurdo. La petición no significa derecho alguno a obtener lo peticionado. Buena parte de la doctrina entiende
que ni siquiera importa derecho a obtener respuesta. Si así fuera, se tornaría inocuo, aún cuando es cierto que importa un canal de comunicación entre la comunidad y
el Gobierno o una forma de expresión de opiniones públicas, o hasta una vía de presión sobre el poder. Nosotros entendemos que el derecho de petición obliga al
órgano requerido a responder, lo cual no significa que deba necesariamente hacer lugar a lo pedido. Cuando se radica ante un órgano de la administración,
presuponiendo el curso regular de un trámite administrativo, entendemos que el órgano requerido debe emitir una resolución acerca de la pretensión. El silencio
prolongado traduce una inactividad que merece reparo, y en tal caso procede el pedido de pronto despacho e inclusive el amparo por mora. Las peticiones ante los
órganos de la administración de justicia se vinculan con el derecho a la jurisdicción, que envuelve una petición procesalmente articulada.

El derecho de reunión

El derecho de reunión no integra el catálogo impreso de los derechos reconocidos, pero sí el implícito. Si la libertad de asociación tiene a la formación de grupos más
o menos durables, organizados o institucionalizados, la reunión concierta la organización transitoria, tal vez momentánea. El objeto de derecho de reunión no radica
necesariamente en la elección de una asociación, sino en un fin específico y circunstancial en el que la reunión se agota. No siempre debe existir intencionalidad
previa. Encuentra su base constitucional en el art. 33. Las reuniones se clasifican en públicas o privadas, sin que importe donde se realizan. Una reunión reviste
carácter público cuando está abierta indiscriminadamente al público, o sea cuando a ella puede asistir cualquiera. Al contrario es privada, cuando el acceso carece de
tal apertura incondicionada. Así, las reuniones públicas pueden realizarse en lugares públicos abiertos (plazas o calles); en lugares públicos cerrados (templos,
estadios, sala de espectáculos); o en lugares privados, por ejemplo un domicilio particular o la sede de una asociación. En tanto, las reuniones privadas, normalmente
se hacen en lugares privados, aunque pueden efectuarse en un lugar público (confitería). Carecen de la apertura incondicionada de las públicas. Las reuniones públicas
son las que más afectan el interés general, y de allí que pueden generar la intervención del Estado, pudiendo en tal caso requerirse hasta un permiso previo. El sujeto
activo es tanto la persona o la asociación patrocinante que las organiza y convoca; las personas que quieren participar en ellas y las personas que no pueden ser
obligadas a asistir. El sujeto pasivo es el Estado y también los particulares que no pueden impedirla o alterarla.
La Corte de Justicia dijo en el caso Arjones, Armando, fallado en 1.941, que las reuniones no pueden prohibirse en razón de las ideas, opiniones o doctrinas de sus
promotores, sino de los fines para los que fueron convocadas. Si el fin no es contrario a la constitución, las leyes, la moral o las buenas costumbres, ni la reunión es
peligrosa para el orden o la tranquilidad pública. Ratificando con posterioridad que no admite más restricción que el permiso previo en caso de utilizarse calles, plazas
y lugares públicos.
Bidart Campos sostiene que puede ser reglamentado este derecho por ley del Congreso.
Durante el estado de sitio es uno de los derechos que pueden restringirse con mayor rigor, pudiendo prohibirse razonablemente, cuando compromete la situación de
emergencia existente.

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Libertad religiosa:
Reconocemos 3 tipos: a) sacralidad o estado sacro: el estado asume dentro del bien común, importantes aspectos del bien espiritual o religioso; no desplaza a la
comunidad religiosa, sino que vuelca los contenidos del bien espiritual en el bien común público; b) secularidad o estado secular: el estado reconoce la realidad de un
poder religioso o de varios y recoge el poder fenómeno espiritual, institucionalizando políticamente su existencia; c) laicidad o estado laico: elimina el problema
espiritual del ámbito político, pasa asumir una postura indiferente o agnóstica. La confesionalidad de nuestro estado cabe en la tipología de la secularidad. Libertad de
cultos sin igualdad de cultos, en cuanto hay un culto y una iglesia que tienen preeminencia sobre las demás confesiones y obtienen un reconocimiento preeminente. Se
trata del culto católico y de la Iglesia respectiva. Art. 2: El gobierno federal sostiene el culto católico, apostólico romano. No hay una discriminación arbitraria,
significa que la relación de la República Argentina con la Iglesia Católica es diferente a la que mantiene con los demás cultos e iglesias. Razones de la toma de
posición: tradición hispano-indiana y los antecedentes constitucionales. El reconocimiento de la composición religiosa de la población y la valoración de la religión.
Status de la Iglesia Católica: la constitución le confiere un status propio y de allí que el Código Civil en su artículo 33 la tipifique como una persona jurídica de
derecho público o de existencia necesaria. Debe existir una relación de cooperación con autonomía del Estado y de la Iglesia en el ámbito de sus competencias
respectivas. No es la iglesia oficial ni la religión es la religión de estado. Alcance del art. 2: subsidiar económicamente el culto católico.
En Lastravs. Obispado de Venado Tuerto, fallo del 22/10/1991, la Corte confirmó la inembargabilidad del bien. Cita el Acuerdo con la Santa Sede de 1966. En Rybar
vs. Obispado de Mar del Plata, fallo del 16/06/1992, por una sanción canónica impuesta, se invoca el Acuerdo de 1966 que garantiza a la Iglesia Católica el libre y
pleno ejercicio de su jurisdicción en el ámbito de su competencia, por lo que la cuestión se reputó no judiciable. De ambas sentencias puede inferirse que hay materias
reservadas al derecho canónico que por su conexidad íntima con los fines específicos de la Iglesia, quedan fuera de la jurisdicción del Estado: el respeto a la
inembargabilidad de ciertos bienes eclesiales y la irrevisibilidad de una sanción canónica.
Tratado del Concordato: el 10 de octubre de 1966 se suscribió un acuerdo entre la Santa Sede y la República Argentina, aprobado por Ley 17.032 que operó una
mutación constitucional por sustracción. Artículo primero: se reconoce y garantiza el libre y pleno ejercicio del poder espiritual de la Iglesia Católica y el libre y
público ejercicio de su culto, así como de su jurisdicción en el ámbito de su competencia, para la realización de sus fines específicos. El Artículo tercero estipula que
el nombramiento de arzobispos y obispos es de competencia de la Santa Sede. El artículo segundo dispone que la Santa Sede podrá erigir nuevas circunscripciones
eclesiásticas, modificar los límites de las existentes o suprimirlas, si lo considerase necesario o útil para la asistencia de los fieles y el desarrollo de su organización,
previa comunicación confidencial al gobierno. El artículo cuarto reconoce a la Iglesia el derecho de publicar en la República las disposiciones relativas al gobierno de
la misma y el de comunicar y mantener correspondencia libre con los obispos, el clero y los fieles, relacionadas con su ministerio

Derecho de libre asociación


Es un derecho expresamente reconocido por el art. 14: asociarse con fines útiles. Utilidad como sinónimo de no dañino. En cuanto derecho individual: libertad de las
personas físicas de formar una asociación; ingresar a una existente; no ingresar a una asociación determinada o a ninguna; dejar de pertenecer. Hay un aspecto
positivo: asociarse, y un aspecto negativo: no asociarse. En el caso Ormache de 1986 la Corte Suprema declaró la inconstitucionalidad del art. 157 de la Constitución
de Entre Ríos en cuanto prohíbe al personal administrativo del Poder Judicial ejercer actividades políticas, por violentar los arts. 14, 16 y 33 de la constitución federal.
En cuanto al derecho de la asociación implica reconocerle un status jurídico y una zona de libertad jurídicamente relevante en la que no se produzcan interferencias
de parte del Estado. En el primer caso, el Estado debe reconocerle la capacidad de derecho: otorgamiento de la personería jurídica. La decisión administrativa es
susceptible de revisión judicial. Las entidades privadas no pueden ser intervenidas por el Poder Ejecutivo, sin orden judicial.

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Existen también personas jurídicas de derecho público: estatales o no estatales. Un tipo especial son las asociaciones profesionales con personería gremial. Las
personas jurídicas extranjeras tienen capacidad (extraterritorialidad).
Reforma de 1994: Hay una serie de referencias asociativas, a saber: art. 38: reconoce a los partidos políticos. art. 42: las autoridades proveerán a la constitución de
asociaciones de consumidores y usuarios; art. 43: entre los legitimados al amparo, las asociaciones que propendan a los fines que allí se protegen; art. 75 inc. 17:
obliga al Congreso a reconocer la personería jurídica de las comunidades de los pueblos aborígenes.
Capacidad de las asociaciones: Rige la regla de la especialidad. Para todo lo que está comprendido en sus fines propios, siempre más reducidos que los de la persona
física. Art. 35 del Código Civil: para los fines de la institución. Tienen poder de disposición para realizar actos jurídicamente relevantes dentro del fin; hay un área de
libertad inofensiva
Poder disciplinario: El Estado no interfiere en su ejercicio. Sólo es descalificable judicialmente si se afectó el derecho de defensa en juicio o se incurrió en
arbitrariedad manifiesta.
Derecho de no asociarse: faz negativa del derecho. El ingreso a toda asociación debe ser voluntario, no pudiendo compelerse a nadie a incorporarse a una asociación.
En el caso Outón de 1967 aseveró la Corte que la agremiación coactiva no puede cohonestarse con supuestas razones de interés sindical y bien común. La Ley 14.455
sobre asociaciones sindicales consagró el derecho de afiliarse, de no afiliarse, y de desafiliarse y consideró violatoria la exigencia de agremiación sindical y la
exhibición del carné que otorgaba un solo sindicato para obtener empleo. Hay casos discrepantes como el de Inchauspe y Cavic en donde se admitió la
constitucionalidad de la afiliación compulsiva. En el caso Sogga (1945) la Corte declaró la inconstitucionalidad de la Ley de colegiación obligatoria de Abogados de
Santiago del Estero, pero en la década del 70 las avaló en el caso Sánchez (Chaco) y Guzmán (Entre Ríos). Igual en el caso Ferraris de 1986 de la ciudad de Buenos
Aires, porque el Colegio Público no es una asociación que se integre con la adhesión libre y espontánea de cada componente. Fue en queja ante la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos. La Comisión rechazó la queja. El argumento es que es una institución de derecho público. No muy convincente. Lo que sí es
constitucional es la afiliación obligatoria a los fines previsionales.
Sindicatos: art. 14 bis, organización sindical libre y democrática, reconocida por la simple inscripción en un registro especial. Receptan la pluralidad sindical. No es
constitucional reconocer un solo sindicato por actividad o por gremio. Si el sindicato único surge espontáneamente, tampoco. Las leyes han organizado dos tipos: a)
las meramente inscriptas y b) las reconocidas con personalidad gremial. Estas últimas son una creación legal a las que se les reconocen los derechos gremiales y la
representación ante el Estado. Es inconstitucional la ley que adjudica monopólicamente todos los derechos gremiales a la asociación con personalidad gremial.

Libertad de Contratar

Se trata de un derecho implícito. a) derecho a decidir la celebración o no de un contrato; b) derecho de elegir con quien contratar; c) derecho de regular el contenido
del contrato: principio de autonomía de la voluntad. Restricciones en caso de seguros obligatorios. El contrato es fuente no estatal de producción jurídica. Pero, no se
debe absolutizar ni sacralizar. La presencia del Estado es necesaria. Mercado de consumo de bienes y servicios, que ahora tiene protección constitucional y
los contratos estándar o de adhesión. Los dueños del mercado son los dueños del contrato.
Limitaciones: el derecho positivo suministra límites por razones de orden público, moral pública y de los derechos de terceros. Por ej. en materia laboral y del derecho
de familia. Intervención del Estado puede ser: a) permanente y anticipada; b) excepcional y transitoria: b1) adoptando medidas en contratos celebrados anteriormente
y en curso de ejecución; b2) adoptando medidas sobre contratos que se van a celebrar en el futuro. El contrato y la ley retroactiva: a partir que los contenidos

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regulados en el contrato forman parte del derecho constitucional de propiedad, las leyes no pueden privar de derechos ya incorporados al patrimonio (derechos
adquiridos), sino es retroactiva la ley y por ende inconstitucional.
El contrato y las medidas de emergencia: a) contratos celebrados: en tanto no se afecten las prestaciones cumplidas, sí pueden ser alcanzados por las mismas. Pero no
puede tener validez la disminución de las prestaciones debidas. b) contratos que se van a celebrar durante la emergencia: son válidas las medidas, aplicando la pauta
de razonabilidad.
Teoría de la imprevisión: admite que los jueces revisen los contratos cuando se han producido cambios sustanciales en las condiciones tenidas en cuenta por las partes
al tiempo de su celebración. El acontecimiento extraordinario que sobrevive es de una magnitud tal que no pudo verosímilmente ser previsto con antelación. Art.
1198 del Código Civil, incorporado por la Reforma de la Ley 17.711. En la causa Kamenszein la Corte dijo que la parte perjudicada sólo puede demandar la
resolución del contrato y que la mejora equitativa está prevista únicamente como alternativa que puede ofrecer el otro contratante.

Libertad de locomoción o circulación

Reconocida en el art. 14, puede considerarse como una proyección de la libertad corporal. El derecho a obtener un pasaporte es parte esencial de este derecho (O.A.
c/Estado Nacional de 1985).
a) Entrar: quien no ha ingresado nunca, no es habitante, pero potencialmente tiene el derecho. Pero es un derecho relativo. Alcanza: a) nacional; b) extranjero.
Reglamentación sobre el acceso y la admisión de las personas. Debe tenerse en cuenta la prohibición absoluta de gravar el ingreso de extranjeros que formula el art.
25 de la Constitución.
b) Permanecer: residencia más o menos estable, pudiendo ser el turista o el residente permanente. La convierte en miembro de la población del Estado,
sometiéndola a la jurisdicción de nuestro estado.
c) Transitar: presupone el derecho al cambio de residencia o domicilio en el país y el de circular.
d) Salir: sea con intención definitiva o transitoria. Son válidas las reglamentaciones que regulan el derecho, pero no puede imponerse gravámenes que por su
monto desnaturalicen el derecho. Tasas de pasaporte, por ejemplo, deben ser moderadas.
Aspectos generales: las normas sobre asilo y extradición, sean internas o internacionales incorporadas al derecho interno, son constitucionales. Extradición activa: es
la que requiere nuestro Estado, importa la entrada coactiva. Extradición pasiva: requerida por otro estado frente al nuestro, importa una restricción al derecho de
permanecer. En ningún caso violan el art. 14. Estado de sitio: sufre una fuerte restricción el derecho de circulación, a raíz de la facultad del presidente de arrestar y
trasladar personas dentro del País.
Reglamentación legal del tránsito: Puede el Congreso dictar una ley con vigencia para todo el territorio?. a) el tránsito encuadra en el concepto de comercio con que
se interpreta la cláusula llamada comercial del art. 75 inc. 13: por ende, si reglar el comercio interprovincial es competencia exclusiva del Congreso, puede hacerlo; b)
es uno de los derechos reconocidos por el art. 14, por lo tanto puede ser reglamentado. Pero las provincias mantienen competencia en lo no regulado.

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BOLILLA XI

Derecho Social: Lineamientos: a) inclusión en las constituciones formales de una declaración de derechos sociales y económicos que abarcan el ámbito de la
educación, la cultura, la familia, el trabajo, la economía, la minoridad, la ancianidad, la seguridad social; b) regulaciones en torno de la llamada cuestión social que se
refiere a la situación del hombre en función del trabajo y a las relaciones entre el capital y el trabajo, clases sociales y factores de producción, empleadores y
trabajadores, sindicatos y estado.
El constitucionalismo acusa una tendencia a marcar la función social de los derechos y de estructurar un orden social y económico a efectos de que la remoción de
obstáculos permita a todos una igualdad de oportunidades y un ejercicio real y efectivo de las libertades y los derechos subjetivos.
Los Derechos Sociales y Económicos: Es dable aclarar que los derechos civiles tienen también carácter social por lo que la locución alude no tanto a su naturaleza,
sino más bien a la adjudicación de derechos de solidaridad o de prestación o de crédito a los hombres considerados como miembros o partes de grupos sociales
(familia, sindicato, empresa). En suma, se trata de enfocar a las personas no tanto como miembros de la sociedad genera, sino más bien como sujetos situados en
núcleos societarios más pequeños e inmediatos. En los derechos así llamados entran, además, todos aquellos que acusan una funcionalidad social más intensa, e
interesan en su ejercicio a toda la comunidad por la repercusión general que ese ejercicio adquiere. Lo social va muy unido a lo económico. Se promueve un orden
económico justo, que permita el acceso de todos los hombres a las fuentes de trabajo y de producción. Aparecen así las prestaciones positivas a cargo del estado, que
importa remover los obstáculos que impiden o dificultan a sectores sociales el ejercicio efectivo de sus derechos; promover la igualdad real de oportunidades y de
trato. Del estado gendarme se pasa al estado de bienestar social, procurando atenuar y compensar las desigualdades sociales. Está claro que el estado de bienestar no
debe exagerar su intervención ni tampoco postular constituciones que sean catálogos de ilusiones y de promesas.
El derecho a trabajar: Enumerado en la Constitución de 1853 en el artículo 14 y reiterado en el artículo 20 para los extranjeros. Es una actividad en la que el hombre
compromete su dignidad. Bien es cierto que se cuantifica el esfuerzo pero el trabajo no es una mercancía porque en su desarrollo está comprometida la condición
humana, esto es la vida, la salud, la energía, la subsistencia y la seguridad del hombre.
Contenido y Sujetos: El derecho de trabajar implica primariamente la disponibilidad de elegir libremente una actividad, que puede ser por cuenta propia y en forma
independiente, en que aparece el derecho de cumplirla y de disfrutar de su rendimiento económico. También en relación de dependencia con respecto a un empleador,
en que surge el vínculo, la relación o el contrato de empleo, con toda la serie de derechos emergentes. Pero la libre elección de la actividad demanda una capacitación
previa y de parte del estado, el condicionamiento suficiente y eficaz de un orden justo. El artículo 75, inciso 19 incluye entre las competencias del Congreso la de
promover a la generación de empleo y a la formación profesional de los trabajadores.
El sujeto activo es el hombre, pero asociaciones o empresas en tanto desarrollen una actividad comercial pueden ser titulares del derecho. El sujeto pasivo es doble: el
estado y los demás hombres.
Derecho al trabajo: es un concepto diferente del derecho de trabajar. Implica el derecho a conseguir ocupación, con la consiguiente obligación de proveer de empleo,
en principio, de parte del estado, pues no se concibe que pueda ser reclamado a otra persona ya que el contrato de trabajo requiere la decisión libre de ambas partes.
Pero si bien es un enunciado programático, demanda la obligación estatal de establecer un orden social y económico que active las fuentes de trabajo; fijar políticas
activas y medidas de acción positiva; consagrar prestaciones de desempleo dentro del régimen de la seguridad social.
Respecto del extranjero en principio esta en la misma situación que los nacionales, a condición que se encuentren radicados legalmente. Por ende, si sólo se hallan
temporariamente admitidos, es válido limitar su actividad laboral durante el tiempo por el que se le concedió la autorización a residir. En caso de migración ilegal o
clandestina, es razonable la prohibición de cumplir actividades laborales.

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Derecho judicial en materia de trabajo: En el ámbito del trabajo dependiente: a) en el contrato de trabajo es requisito esencial la igual libertad de las partes
contratantes –caso Martín vs. Erazo de 1947; b) de mediar conflicto entre la libertad de contratar del empleador con la libertad contra la opresión del empleado, debe
prevalecer esta última por requerirlo así los principios de un orden social justo (caso ―Prattico vs. Basso‖ de 1960). El derecho judicial también ha señalado que se
debe respetar la personalidad del trabajador y que las facultades de dirección del empleador no pueden originar perjuicio material ni moral al empleado –caso
Valdez vs. SADAIC de 1987 y Farrel vs. Fundación Universidad de Belgrano de 1990-.
En cuanto a las remuneraciones en el caso Suárez vs. Provincia de Córdoba de 1989 la Corte destacó su naturaleza alimentaria y su nexo con el derecho de propiedad
y el de retribución justa por lo que entendió que mediando inflación el salario debe indexarse. Esta jurisprudencia mantiene su vigencia.

Artículo 14 bis: Incorporado por la Reforma de 1957: El trabajo en todas sus formas gozará de la protección de las leyes las que asegurarán al trabajador: a)
condiciones dignas y equitativas de labor; b) jornada limitada; c) descanso y vacaciones pagados; d) retribución justa; e) salario mínimo, vital y móvil; f) igual
remuneración por igual tarea; g) participación en las ganancias de las empresas con control de la producción y colaboración en la dirección; h) protección contra
el despido arbitrario; i) estabilidad del empleado público; j) organización sindical libre y democrática, reconocida por la simple inscripción en un registro especial.
Está claro entonces que el trabajo tiene tutela constitucional y debe depararla la ley que necesariamente debe asegurar todo lo que la Constitución enumera. De modo
que la competencia es del Congreso pero su ejercicio es obligatorio por lo que estamos en presencia de lo que se denomina zona de reserva de la ley, por lo que el
ejecutivo no puede asumirla ni interferirla, salvo en su potestad reglamentaria. El Congreso tiene el deber inmediato de legislar. Por eso la Constitución dice gozará de
la protección legal y que las leyes asegurarán tales y cuales cosas, lo que denota una imperatividad insoslayable. No hay opción para el Congreso, para el que
cualquier demora u omisión es inconstitucional y se ha consumado en aquellos casos en que falta una ley razonable o que se aminora el goce de los derechos y se ha
consumado en todos los aspectos del art. 14 bis sobre los cuales la falta de ley razonable o la vigencia de la ley inconstitucional, frustra, bloquea o aminora el goce de
los derechos enumerados y protegidos en el art. 14 bis. Ello no impide señalar que el cumplimiento del mandato constitucional alcanza todos los órganos del estado; y
se extiende a las provincias. Podemos agrupar los derechos en las siguientes categorías:
a) Condiciones del trabajo:
En orden a la prestación del servicio; la remuneración; la duración; el control de la producción y colaboración en la dirección y la asociación sindical. La prestación
del servicio debe serlo en condiciones dignas y equitativas. Se vincula con la dignidad humana y también con la remuneración y la duración. La pauta es muy
genérica y se relaciona con la propia dignidad humana. En cierto modo, lo referente a la remuneración y duración hace a las condiciones de trabajo, pero también debe
tenerse en cuenta la comodidad, higiene y decoro del lugar donde se presta y las situaciones personales del trabajador (edad, maternidad, capacidad disminuida). En
suma apuntan a un aspecto material u objetivo (lugar o modo de trabajo) y a otro personal o subjetivo (situación personal del trabajador).
b) Remuneración: a) retribución justa; b) salario mínimo vital y móvil; c) igual remuneración por igual tarea; d) participación en las ganancias de la empresa.
Retribución justa significa suficiencia en el emolumento. Debe ligarse con la compensación económica familiar (asignaciones familiares). Juega por un lado frente al
empleador que debe pagarlo y por otro frente al Estado que debe protegerlo (inembargabilidad parcial, forma de pago, etc.) lo que se hace a través de la política social
y económica. En el caso Besolo, Leopoldo vs. Osa, Pedro -1967- sostuvo la Corte que quien presta servicios tiene derecho a una retribución justa que contemple la
índole, magnitud y dificultad de la tarea, obligando a mantener una relación razonable entre la retribución y la labor cumplida. La retribución no queda totalmente
librada a la autonomía de la voluntad. La leyes laborales son de orden público y existen además los convenios colectivos de trabajo que establecen montos que no
pueden disminuirse aunque sí pueden aumentarse.
El Salario Mínimo: es aquél por debajo del cual una retribución no se comparece con la justicia. Lo de Vital alude a la suficiencia y la Movilidad al necesario reajuste
a medida que aumenta el costo de vida. Se procura entonces asegurar la capacidad adquisitiva del salario y su equivalencia con las necesidades primarias. Un salario

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irrisorio, aunque la ley lo tilde de mínimo y vital no satisface la prescripción constitucional. La cifra entonces está sujeta al control judicial de constitucionalidad de
modo que puede ser declarada inconstitucional la ley que lo establezca.
Igual remuneración por igual tarea: las convenciones internacionales que lo acogieron son sus precedentes. Se tiende a eliminar salarios inferiores por razón del sexo
o de la edad. Esto es, impedir discriminaciones arbitrarias. Se torna operativa la cláusula de la igualdad jurídica. Apunta al trabajo privado pero puede extenderse al
empleado público. En el caso Ratto, Sixto vs. Productos Strani S.A. –1966- se dijo que lo que interesa es que no existan discriminaciones arbitrarias por sexo,
nacionalidad, religión o raza, pero no obsta que el empleador liquide un plus a algunos empleados en razón de mayores méritos, eficacia o rendimiento. El precedente
fue reiterado en Segundo, Daniel vs. Siemens S.A –1986-. Pero se debe aclarar que se aplica para quienes se desempeñan para un mismo empleador o dentro del
régimen de un mismo convenio colectivo y no más allá.
Participación en las Ganancias: Persigue repartir de un modo más justo la utilidad originada por el aporte que el capital y trabajo hacen de la producción, a la
economía y a la empresa. Es una norma profundamente innovadora. Hay que aclarar que cuando la Constitución habla de empresas, alude a cualquier empleador que
tenga personal dependiente. La ley no lo ha reglamentado, pero los convenios podrían acordarlo.
c) Duración del Trabajo: a) Jornada diaria; b) descanso y vacaciones pagados; c) protección contra el despido arbitrario. La jornada limitada se basa en la necesidad
del reposo cotidiano por razones de salud y dignidad humana. El descanso pago se refiere al descanso semanal obligatorio. Las vacaciones aluden al período de
holganza anual. Es una norma plenamente operativa. Da lugar eventualmente a acusar al empleador por conducta injuriosa si se la viola, y el juez tendría que hacerla
valer en su caso.
d) Protección contra el despido: La Constitución habla de la protección contra el despido arbitrario y de la estabilidad del empleado público. La primera fórmula se ha
de entender referida al empleo privado, lo que genera un doble enfoque de tutela. Hay dos clases de estabilidad: la propia y la impropia. La propia o absoluta implica
impedimentos para despedir (salvo justa causa) y obligación patronal de reincorporar en caso de producirse el despido; en cambio, la impropia no prohíbe el despido
pero si se dispone sin justa causa se debe indemnizar. Al proteger contra el despido arbitrario se consagra la estabilidad impropia y al garantizar la estabilidad del
empleo público se consagra la estabilidad absoluta. Hay tres clases de despido: el despido con causa, que no es indemnizable; el arbitrario que si lo es y el sin causa
que también lo es. La Constitución también tutela este último aunque no cabe igualarlo al anterior. Lo que es cierto es que en el empleo privado no hay estabilidad
absoluta pues ello afecta la libertad de contratar. Contrato a plazo: Modalidad que establece un término de vigencia de la relación, a cuyo vencimiento cesa la relación
sin obligación indemnizatoria. Para su constitucionalidad debe preverse que resulta indemnizable el despido si sucede antes del vencimiento; no debe ser además
excesivamente largo; debe ser una modalidad excepcional y tener algún sustento real como ser la necesidad de fomentar tareas transitorias. En suma, los índices de
desempleo no han de servir de excusa.
Empleo público: es obvio que le alcanzan todas las garantías del artículo 14 bis pero tiene un adicional que es la de su estabilidad. Es una estabilidad absoluta. Debe
estar regulada por ley cuando hay una causal de cese (hace al derecho administrativo). Obliga también a las provincias. El derecho judicial ha elaborado una serie de
principios: no es un derecho absoluto de modo que cesa por ejemplo cuando se suprime un organismo y no es materia justiciable la política administrativa ni la
ponderación de aptitudes personales del agente. En esa orientación cabe agregar que las leyes de prescindibilidad no son inconstitucionales en el sentir de la Corte.
Queda vulnerada la garantía: a) si la causal de cesantía no es razonable, sino arbitraria, o sin causa; b) si la cesantía se dispone sin sumario previo y sin forma
suficiente de debido proceso; c) si se declara en comisión al personal. No queda vulnerada, en cambio, cuando: a) hay causa razonable para la cesantía; b) se suprime
razonablemente el empleo; c) se dispone la cesantía por razones de verdadera racionalización o economías administrativas; d) el empleado está en condiciones de
obtener la jubilación ordinaria y se lo obliga a jubilarse o se lo jubila de oficio.

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e) Control y colaboración en la empresa: está ligada a la participación en las ganancias. El control de la producción y la colaboración en la dirección da cabida a
múltiples variantes: puede ser una colaboración consultiva o limitada a los asuntos que interesan gremialmente a los trabajadores. El control de la producción puede
orientarse a obtener un mejor rendimiento de la empresa.
f) La Asociación Sindical: Organización sindical libre y democrática. Recordar que la Constitución reconoce el pluralidad sindical. Ello traduce la facultad de los
trabajadores para constituir un sindicato, integrarse a uno organizado o no pertenecer a ninguno. Y para la asociación, la defensa de los intereses encomendados,
según su estatuto. La Corte, en el caso Outón, ―la libertad de agremiación importa el derecho de afiliarse al sindicato que se prefiera o no afiliarse a ninguno‖. La
agremiación coactiva no puede cohonestarse con supuestas razones de interés sindical (Fallos: 227:215). Consagra el pluralismo sindical. La inscripción está referida
a la personería gremial que no puede ser denegada en tanto satisfaga los recaudos legales. En la práctica, gremios y sindicatos son sinónimos. El partidismo del
gremio es la desnaturalización de los propósitos que hacen a su existencia. Hay una recomendación de la Organización Internacional del Trabajo en cuanto que las
relaciones de los sindicatos con los partidos políticos no deben ser la continuidad del movimiento sindical.
Desarrollo infraconstitucional del art. 14 bis: reparar que el art. 75 inc. 12 encomienda al Congreso la sanción del código del trabajo y de la seguridad social, que
tiene naturaleza de derecho común y puede dictarse en forma codificada o no. Interpretación del art. 126: Mientras el Congreso no dicte en forma codificada la
normativa, las provincias pueden hacerlo en aquellas materias omitidas por la legislación nacional dispersa. Por otra parte, la regulación normativa constitucional
provincial debe guardar armonía con las normas de la Constitución Nacional.

Derechos Gremiales: Menciona el art. 14 bis, los siguientes derechos gremiales: a) la huelga; b) la concertación de convenios colectivos; c) conciliación y d) el
arbitraje. Los demás derechos gremiales, son derechos implícitos. Gremio?: pluralidad de trabajadores que integran una misma actividad?. Reconoce la Constitución
formal al asociacionismo obrero. La alusión constitucional es la de asociación organizada con personería gremial. Pero no debe postularse el monopolio, como ya
dijimos.
a) La huelga: es la faz negativa del derecho a trabajar. Pero su nota tipificante es su colectividad. Sujetos: a) el sujeto activo que declara y conduce la huelga -sujeto
declarante- y b) el sujeto activo que participa de la huelga –sujeto participante-. El primero es la entidad sindical con personería gremial?. La respuesta negativa se
impone. Se debe respetar la libertad de participar o no en ella. Los sujetos pasivos son múltiples: a) El Estado; b) el empleador; c) los particulares ajenos al conflicto y
d) los trabajadores que deben respetar la decisiones de sus compañeros que adhieran o no al paro.
Legalidad e ilicitud: última ratio, cuando no hay otra vía. Hay recaudos de contenido y de procedimiento. Se dice que es ilegal si no se respetó las formas de
procedimiento y que es ilícita cuando es ilegítima en su contenido: finalidad no gremial, violenta.
Reglamentación de la huelga: La Corte dijo que ―cuanto más alta sea la jerarquía del interés tutelado, mayor podrá ser la medida de la reglamentación‖. Las
limitaciones son razonables respecto de los servicios públicos. El derecho de huelga es operativo. De modo que puede ser reglamentado, pero no significa que
necesite reglamentación.
Calificación de la huelga: por la autoridad administrativa, para determinar su legalidad o ilegalidad, no desde el punto de vista individual de los trabajadores, sino
desde el sindical o colectivo. Ello, a los fines de reencauzar el conflicto durante su pendencia y contra el acto administrativo no cabe revisión judicial en abstracto.
Pero como incide en los contratos individuales de trabajo, cada vez que se suscita una causa judicial, el juez debe atenerse o no a la calificación administrativa hecha.
Es decir que puede ser revisable al solo efecto de decidir las consecuencias de la huelga en los conflictos individuales de trabajo. Y los jueces pueden apartarse de la
calificación cuando consideren que ésta ha estado viciada de error grave o arbitrariedad manifiesta. Por ende, están obligados a calificar la huelga para resolver los
conflictos individuales de trabajo en que deben dictar sentencia, aún cuando no haya mediado calificación administrativa previa. Si el juez omite tal calificación, la
sentencia resulta arbitraria.

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La huelga y sus efectos en el contrato de trabajo: a) no produce la ruptura de la relación laboral, sino la suspensión. b) declarada ilegal, autoriza al empleador a poner
en mora a los trabajadores, intimándoles el retorno al servicio y, en su caso, a despedirlos con justa causa. La Corte ha ratificado esta doctrina si hubo intimación
patronal no acatada; c) mientras la relación laboral está suspendida, el empleador no está obligado a abonar la retribución, porque no hay contraprestación de
servicios; juega sólo para los huelguistas y no se la puede invocar frente al que no adhiere aun cuando no pueda prestar servicios por causa de fuerza mayor. Si la
huelga es ilegal, luego de la intimación no acatada puede despedir a algunos, a todos y luego reincorporar solo a algunos. La huelga entonces no convierte al contrato
de trabajo en indisoluble.
Movimientos Atípicos: si la huelga es el abandono colectivo y temporal del lugar de trabajo, no serán huelga ni el trabajo a reglamento ni el paro con asistencia al
lugar de trabajo. Pero ello no importa que no tengan protección legal, porque si la Constitución reconoce lo más, debe brindarse tutela a lo menos.
Convenios colectivos de trabajo: Es otro de los derechos gremiales. Importa reconocer poder normativo a las asociaciones profesionales en tanto el convenio ha sido
equiparado con las leyes. Tiene como sujetos celebrantes a una asociación sindical y a un empleador o a grupos de empleadores (en caso de existir, a una asociación
de patrones). El convenio requiere de su homologación por la autoridad administrativa del Estado (Ministerio de Trabajo). Su aplicación se extiende a todos los
trabajadores y empleadores de la actividad, categoría o zona reguladas por el convenio; es lo que se denomina el efecto erga omnes. La esencia del convenio es
contractual. Surge fuera y al margen del poder del Estado. La actividad de homologación se acopla nada más que a los efectos de extender a terceros el ámbito de
aplicación del convenio. Se trata de una fuente no estatal, que el derecho reconoce para proyectar su alcance a quienes no fueron parte. El convenio colectivo no debe
menoscabar derechos más favorables al trabajador que surjan de leyes laborales de orden público o de los contratos individuales de trabajo. Si tiene plazo de vigencia,
sus beneficios pueden ser disminuidos o suprimidos en un nuevo convenio.
Encuadramiento Sindical: es el mecanismo que se endereza a determinar cuál es la asociación sindical que representa al personal que trabaja en una empresa, en un
establecimiento o en un sector de actividad. Cuando no se soluciona por acuerdo de partes, está a cargo de la autoridad administrativa. Sirve para señalar el ámbito
colectivo dentro del cual está incluido el personal; o sea, para saber qué asociación sindical y qué convenios colectivos le corresponde. Es de competencia del
Ministerio de Trabajo. No puede ser resuelto por la justicia, quien sí puede intervenir ante la impugnación de la resolución administrativa que cambia el
encuadramiento sindical del personal de una empresa.
Conciliación y Arbitraje: los conflictos laborales pueden ser individuales o colectivos según estén en juego intereses concretos de uno o varios trabajadores, o
intereses abstractos de la categoría o bien conflictos de derecho o de intereses, cuando se trata de la aplicación del derecho vigente. En los conflictos individuales, que
anidan derechos subjetivos, no se los puede sustraer de un modo compulsivo a la decisión de los jueces; de modo que la ley no habilita para someterlos
obligatoriamente a una conciliación o a un arbitraje.
A la inversa, los conflictos colectivos pueden radicarse fuera de la órbita judicial y es lo que el art. 14 bis da a entender cuando autoriza a dirimir tales conflictos
mediante procedimientos conciliatorios y arbitrales. Es válido que la ley imponga obligatoriamente las tratativas conciliatorias. Puede también prever el arbitraje en
conflictos que, por su índole, magnitud, altere la paz social (CSJ en Hilanderías Olmos fallo del 30/10/79).
Representación Sindical: Art. 14 bis: ―Los representantes gremiales gozarán de las garantías necesarias para el cumplimiento de su gestión sindical y las relacionadas
con la estabilidad de su empleo‖. Se conoce con el rótulo de fuero sindical. La norma no señala quienes son los representantes gremiales, por lo que se debe acudir a
la ley o disposiciones inferiores: debe haber sido legalmente designado; ejercer la representación de una asociación con personalidad gremial; ser nombrado por
tiempo determinado; estar notificado el empleador de su designación. Hay que considerar la expresión con sentido amplio pues el art. 14 bis acoge el pluralismo
sindical. Tutela a cualquier trabajador que invista alguna representación gremial. La ley reglamenta la estabilidad e incluso impide el despido por un cierto tiempo
después de concluida la gestión. La garantía reviste carácter personal a favor del trabajador. Puntualmente, la Ley 23.551, bajo el nombre de fuero sindical les
reconoce a los trabajadores que ocupen cargos electivos en asociaciones con personería gremial, durante todo el término de sus funciones y un año más a partir de la

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cesación de éstas. Si fuese necesario suspender la prestación del trabajo a causa de sus funciones, debe el empleador conservarles el puesto. Se computa el tiempo de
licencia para los derechos o beneficios que deriven de la antigüedad en las tareas.

La Seguridad Social: acepciones: en sentido amplio, es el bienestar general de la comunidad. En sentido más restringido, se entiende por seguridad social a)
protección y cobertura de los riesgos comunes a todos los hombres, como la vejez, enfermedad, desempleo, muerte, accidentes, etc.; b) protección de esos mismos
riesgos a los trabajadores. La diferencia está entonces en los sujetos. Si es sólo a los trabajadores, se solventa con aportes destinados al pago de las prestaciones
respectivas. En el primer caso, se llama asistencia social y generalmente es gratuita. El art. 14 bis abarca los dos campos. Seguridad, evoca su contrario: Inseguridad.
Frente a ciertos eventos capaces de provocar necesidades, el sistema ofrecerá prestaciones o beneficios. En un primer momento fueron solamente riesgos o infortunios
que causan daño o reducen o eliminan la posibilidad de trabajar y de recibir el salario. En la actualidad es más amplio (maternidad, cargas de familia, etc.). Y más
modernamente se alude a situaciones que originan necesidades a atender (gastos de vacaciones o de estudio). Se enlaza a una idea de bienestar y se convierte en una
forma de liberación de la necesidad. Sus beneficios pueden ser en dinero o en especie (atención médica, remedios, alojamiento, etc.). La tendencia actual es de
ponerlas a cargo de organismos de la seguridad social y no del empleador.
La seguridad social absorbe la previsión social, estructurada en nuestro país sobre la base de las jubilaciones y pensiones. Rigen los siguientes principios: a)
principio de integralidad: debe cubrir todos los daños causados por todas las contingencias sociales; b) principio de solidaridad c) obligatoriedad: si no lo hace la
sociedad, el Estado debe prestarla; d) irrenunciabilidad: las prestaciones no pueden ser declinadas por sus beneficiarios.
“El estado otorgará los beneficios de la seguridad social, que tendrá el carácter de integral e irrenunciable”. Se entendió –tradicionalmente- que estaba a cargo del
Estado. Pero tuvo variantes, como el régimen de capitalización y ahorro. Pero la ley puede gravar al empleador con la cobertura de ciertas contingencias (vg.
accidentes de trabajo). Otorgar, significa, organizar? Así se entendió durante la década de 1990 - 2000, en el proceso de privatización de las jubilaciones y pensiones.
Los ejes del sistema son: a) protección y garantía del estado; b) movilidad de los beneficios; c) respeto de los derechos adquiridos. Hay una operatividad inmediata en
la Constitución.
Seguro social: Si la constitución distingue entre seguro social y seguridad social, es porque no los considera sinónimos. Por ende, el seguro social vendría siendo la
especie. “En especial, la ley establecerá: el seguro social obligatorio, que estará a cargo de entidades nacionales o provinciales con autonomía financiera y
económica, administradas por los interesados, con participación del Estado, sin que pueda existir superposición de aportes”. Para afrontar riesgos o contingencias.
Participa de las bases financieras del seguro mercantil. El beneficiario participa, aunque sea en forma parcial, de su financiación. Pero no hay ánimo de lucro. Es
obligatorio por el efecto de sus repercusiones. Actualmente sólo cubre: enfermedad, invalidez, vejez y muerte. La jurisprudencia de la Corte Federal ha
desnaturalizado la prohibición de la superposición de aportes, al entender que se debe pagar un aporte por cada tarea que realiza el beneficiario, para cubrir el mismo
riesgo social y recibir una única prestación.
Las Jubilaciones y Pensiones: La Constitución consagra la movilidad. Jubilación: beneficio por el trabajo cumplido, sea en relación de dependencia, sea
independientemente. Es un seguro social de vejez o invalidez. Pensión: deriva de una jubilación y se concede a los causahabientes de una persona jubilada o con
derecho a una jubilación. Es un seguro social de muerte. No debe confundirse con las pensiones graciables, que menciona el art. 75 inc. 20 de la Constitución que son
concesiones discrecionales del Congreso Nacional.
El derecho a sus beneficios ha de bifurcarse en dos aspectos: a) el derecho a la jubilación futura o derecho en expectativa y b) el derecho adquirido mediante el acto
otorgante del beneficio. El derecho al beneficio se rige por las normas vigentes a la fecha de cesación y queda fijado en ese momento. El beneficio concedido presenta
dos matices: a) el status que su titular adquiere como jubilado o pensionado; b) el goce del beneficio, que se traduce en el cobro de una suma de dinero, normalmente
periódica.

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La movilidad tiene igual significación que la del salario. Las normas legales que regulen estos beneficios deben prever la movilidad. La Corte Federal dijo que debe
haber una adecuada proporcionalidad entre el haber del activo y la jubilación (causa: Ponzo, Alfredo). Ha sido considerado un principio de obligada vigencia que
tiene carácter axiomático (del dictamen del Procurador Fiscal de la Nación en Fallos 308:1851). La Ley 24.463 –ley de solidaridad previsional- se alejó de esta
jurisprudencia (la CSJ declaró la inconstitucionalidad de la norma en el caso Chocobar). El derecho al beneficio previsional es imprescriptible, pero se ha aceptado la
prescripción de los créditos devengados y no percibidos, una vez transcurrido el plazo legal previsto.
Las entidades de la seguridad social: han de gozar de autonomía financiera y económica, lo que parece caracterizar a las entidades autárquicas. Es menester que
cuenten con patrimonio propio, lo que sugiere la idea que el sistema es contributivo. No pueden subsistir sólo con aportes del Estado. Además, no puede existir
superposición de aportes, lo que elimina la obligación de aportar a más de un organismo en razón de una misma actividad y para una misma prestación. Caso Spota, la
Corte dijo que está prohibida la superposición de aportes pero no la multiplicidad, por lo que si se desempeña el trabajador en más de una actividad, no es
inconstitucional contribuir por cada una.
La protección de la familia:
Defensa del bien de familia: supone un inmueble en el que habita el núcleo familiar y al que se rodea de seguridades, en razón de su destino. En Carrizo, José, la
Corte Suprema dijo que debe tenerse por operada la cobertura desde que es solicitada, sin interesar la fecha de inscripción en el registro de la propiedad inmueble
(interpretando el art. 35 de la ley. Está regulado el instituto en la Ley 14.394, cuyo art. 34 dispone que toda persona puede constituir en bien de familia un inmueble
urbano o rural de su propiedad cuyo valor no exceda de las necesidades de sustento y vivienda de su familia (art. 34). El bien de familia no será susceptible de
ejecución o embargo por deudas posteriores a su inscripción (art. 38). No podrá constituirse más de un bien de familia (art. 45).
Compensación económica familiar: derecho a percibir determinadas prestaciones que se destinan a sufragar la subsistencia de los parientes del trabajador: salario
familiar o asignación familiar: por cónyuge, por hijo, por escolaridad. Están a cargo del empleador, pero funciona un reintegro de las cajas de asignaciones.
Acceso a una vivienda digna: requiere la promoción de planes de vivienda, a efectos de que todo habitante, en especial los de modestos recursos, puedan acceder a
ella. Existen diferentes entidades que se ocupan de este objetivo, aunque, no siempre se logra el cometido perseguido por la Constitución.

El artículo 36 y el poder:
Tiende a resguardar la transmisión legal del poder y con ella, su legitimidad de origen. Es el primero de los artículos nuevos. Reconoce el derecho de resistencia.
Relaciona Bidart Campos este artículo con el 29. Tiene un matiz de prevención, de admonición y de disuasión para que la continuidad constitucional no se
interrumpa. Es claro que la fuerza no siempre se detiene por el hecho de que haya normas como las del art. 36, pero se adelanta en la prevención.
Dice la primera parte que esta Constitución mantendrá su imperio aún cuando se interrumpiere su observancia por actos de fuerza contra el orden institucional y el
sistema democrático. Estos actos serán insanablemente nulos. Sus autores serán pasibles de la sanción prevista en el art. 29, inhabilitados a perpetuidad para
ocupar cargos públicos y excluidos de los beneficios del indulto y la conmutación de pena. Tendrán las mismas sanciones quienes, como consecuencia de estos actos,
usurparen funciones previstas para las autoridades de esta Constitución o la de las provincias, lo que responderán civil y penalmente de sus actos. Las acciones
respectivas serán imprescriptibles. Todos los ciudadanos tienen el derecho de resistencia contra quienes ejecutaren los actos de fuerza enunciados en este artículo.
Reparar que está en la Parte Dogmática de la Constitución
Para Bidart Campos exhibe un rostro docente y catequístico. Las figuras penales son actos de fuerza contra el orden institucional y actos de fuerza contra el
sistema democrático. Por supuesto que si recayéramos en los actos de fuerza que la Constitución descalifica, la vigencia sociológica de ella no subsistiría por la

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exclusiva circunstancia de que este artículo lo exprese, pero nos hallamos ante la situación de todas las normas penales: por sí mismas no impiden que los delitos se
cometan pero prevén la sanción para quienes sean sus autores.
Hay dos conductas tipificadas como delito: a) las de quienes sean ejecutores de actos de fuerza contra el orden institucional y el sistema democrático; b) la de
quienes, como consecuencia de tales actos, usurpen las funciones que la constitución señala para las autoridades creadas por ella, supuesto para el cual se suma la
responsabilidad civil a la responsabilidad penal.
Las acciones son imprescriptibles e inhabilitan a perpetuidad para el desempeño del cargo público. Se excluye el beneficio de indulto y de la conmutación de pena.
Se omitió mencionar el de amnistía, pero cabe incluirla.
No fija la sanción penal, pero hace una remisión al art. 29, quien a su vez reenvía a la pena de la traición a la patria, que se haya establecida en el Código Penal. La
acción penal es de ejercicio obligatorio para el Ministerio Público y es válido decir que puede ejercerla cada ciudadano, a quienes se acuerda el derecho de resistencia,
cuyo alcance está en el art. 21, que obliga a todo ciudadano a armarse en defensa de la Constitución.
Gobiernos de Facto, Gobiernos de Jure y Usurpador: Gobierno de Facto es aquél que accede de modo irregular, sin observar en ese tránsito las prescripciones que
la Constitución y las leyes marcan. Un gobierno viene precedido de ilegitimidad de origen cuando el título que ostenta es defectuoso. Lo que lo califica es su
investidura. No interesa por lo tanto que pueda reunir un eventual consenso; que se lo juzgue como progresista; que tras su asunción acate la constitución y las leyes.
Su contrapartida es el Gobierno de Jure (de derecho), es decir aquél que accede de modo lícito, cumpliendo con las estipulaciones que a ese efecto prevé el sistema
vigente.
La tercer categoría que califica a los gobiernos en orden a su investidura reputa como usurpador a aquél que se entroniza por la violencia y valiéndose de la fuerza
se mantiene en el ejercicio del poder.
En el plano de la teoría, la diferencia entre un gobierno de facto y un usurpador radica en que los actos del primero son válidos o al menos susceptibles de
convalidación, mientras que los emanados del expoliador carecen de todo valor jurídico.
Funcionarios de Facto: desde que los poderes del Estado son tres, cuando el vicio afecta la tríada, estamos en presencia de un gobierno de facto. Más, puede ocurrir
que la anomalía sólo afecte a uno de ellos o a alguno de sus miembros, por ejemplo, un juez designado irregularmente. Para esos casos, se reserva la específica
denominación de funcionario de facto, quien debe satisfacer tres condiciones: a) el cargo que ocupa debe tener existencia de jure; b) la persona debe estar en posesión
efectiva del cargo; c) debe detentarlo bajo la apariencia de legitimidad.
Todos estos conceptos han tenido enorme significación en la vida política argentina. Desde la década del 30 hasta 1983 el denominador común de nuestras
vivencias institucionales estuvo dado por la ruptura del orden constitucional. La doctrina de facto que nació entre los ingleses y se desarrolló en la jurisprudencia
americana, sirvió entre nosotros para justificar los gobiernos de facto, siendo que no fue concebida para exculpar la sedición o la concesión de facultades
extraordinarias. Sin embargo, la doctrina de facto ha quedado totalmente fuera de cauce a la luz del nuevo art. 36 de la Constitución Nacional.
Hay que decir que la finalidad de la doctrina de facto, tal como fue concebida en Europa, estaba dada a favor del público y de terceras personas, toda vez que los
particulares no están en condiciones de averiguar previamente el título de los funcionarios con quienes deben tratar para establecer qué confianzas puede otorgarse a
la autoridad que se atribuyen. En ese contexto, respondía a la necesidad de generar certidumbre, lo que el derecho califica como seguridad jurídica, pues permitía que
los actos ejecutados por un funcionario o gobierno irregular, no fueran invalidados a la hora de cuestionarse la afección a la investidura.
Teorías de justificación: con visión ius privatista se habla del gestor de negocios y otros acuden a la prescripción. Desde la perspectiva del derecho público se apeló a
la necesidad que tiene el Estado de contar siempre con un gobierno y se invocó también el hecho consumado.
Acordadas de la Corte: Luego del Golpe de Estado que en 1930 derrocara a Yrigoyen, el presidente de facto Uriburu dirigió una comunicación a la Corte Suprema
de Justicia de la Nación, poniendo en su conocimiento la constitución de un nuevo gobierno. Ésta, a través de una acordada, juzgó que ese gobierno se hallaba en

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posesión de las fuerzas militares y policiales necesarias para asegurar la paz y el orden de la Nación y por consiguiente para proteger la libertad, la vida y la
propiedad de las personas .Que tales antecedentes caracterizan, sin duda, un gobierno de hecho en cuanto a su constitución y de cuya naturaleza participan los
funcionarios que lo integran actualmente o que se designen en lo sucesivo, con todas las consecuencias de la doctrina de los gobiernos de facto respecto a la
posibilidad de realizar válidamente los actos necesarios para el cumplimiento de los fines perseguidos por él. Que esta Corte ha declarado que la doctrina se
uniforma en el sentido de dar validez a sus actos, cualquiera pueda ser el vicio o deficiencia de su nombramiento o de su elección, fundándose en razones de policía
y de necesidad y con el fin de mantener protegido al público y a los individuos cuyos intereses puedan ser afectados. Que el gobierno... es, pues un gobierno de facto
cuyo título no puede ser judicialmente discutido con éxito por las personas en cuanto ejercita la función administrativa y política derivada de su posesión de la fuerza
como resorte de orden y de seguridad jurídica.
En 1943 la Corte vuelve a reproducir análogas consideraciones y al calor de estos precedentes los gobiernos de facto aumentaron el caudal de sus competencias.
Tradicionalmente se disolvió el Congreso con lo cual se resuelve el problema de control de gestión, pero les acarreaba otro, ante la ausencia de un órgano encargado
de legislar, orfandad suplida cuando se le reconoce al ejecutivo la facultad de dictar decretos-leyes.
Etapas: a) entre 1933 y 1945 la Corte dijo que el Poder Ejecutivo de facto no estaba facultado a legislar, a menos que bajo la presión de la necesidad propia de lo
extraordinario concurriera una exigencia que se considerare vital; b) entre 1945 y 1947, el aludido tribunal atemperó el principio general: la necesidad y la imposición
de los hechos hacen ineludible reconocer el ejercicio de facultades legislativas que sean indispensables para mantener el funcionamiento del Estado y para cumplir los
fines de la Revolución; c) a partir de 1947: se admite que el Ejecutivo tiene las mismas competencias que el Congreso; d) desde 1955 (y en 1966, 1972 y 1976) los
gobiernos de facto ejercieron poder constituyente, ya sea porque derogaron la Constitución vigente, dictaron normas contrarias a ella o impusieron estatutos situados
en la cúspide del ordenamiento jurídico.
En cuanto a su proyección en el tiempo los actos legislativos emanados del poder ejecutivo de facto reconocen dos épocas: hasta 1947 se les reconoció positividad
limitada al lapso de duración del gobierno de hecho, cesando automáticamente, a menos que fueran ratificados; desde 1947 se sostuvo que tales actos subsisten.
Está claro entonces que nuestra historia exhibe cortes institucionales que interrumpieron la continuidad política y jurídica del Estado, de sus poderes y de sus
funcionarios y el ejercicio pleno de los derechos. Desde 1930 se advierte que los gobiernos de facto eran cada vez de mayor duración y más intensos y abarcativos en
su accionar, mientras que los gobiernos de jure eran más débiles en su funcionamiento y más limitados en el proceso temporal.
Este recorrido histórico es la causa eficiente de la incorporación del art. 36. Es éste a la Constitución reformada lo que el art. 29 fue a la Constitución histórica. En
1835 la Legislatura de Buenos Aires concedió a Rosas la suma del poder público, por lo que la Sala de Representantes pasó a ser una ficción y la justicia quedó
librada a la voluntad del Gobernador, aniquilándose el sistema republicano.
Es por ello que la Constitución ha incorporado un régimen de protección del orden constitucional, del sistema democrático y del patrimonio público, si bien este
sistema ya tenía precedentes legislativos. En efecto, la Ley 23.077 de defensa de la democracia, prevé sanciones civiles, administrativas y penales con el objeto de
proteger el orden constitucional.
Se establecen figuras penales, que concuerdan con las previstas en el Código Penal, pero que adquieren entidad propia, lo que nos hace concluir que estamos frente a
un derecho penal constitucional, al fijar la tipicidad, antijuridicidad, culpabilidad y punibilidad para la tutela de la Constitución.
Además, se confiere legitimidad subjetiva a todos y cada uno de los ciudadanos para que sean guardianes del sistema.

ARTICULO 6º – Modifícase el artículo 226 del Código Penal, conforme al siguiente texto:

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Artículo 226. – Serán reprimidos con prisión de cinco a quince años los que se alzaren en armas para cambiar la Constitución, deponer alguno de los poderes públicos
del Gobierno nacional, arrancarle alguna medida o concesión o impedir, aunque sea temporariamente, el libre ejercicio de sus facultades constitucionales o su
formación o renovación en los términos y formas legales.

Si el hecho descrito en el párrafo anterior fuese perpetrado con el fin de cambiar de modo permanente el sistema democrático de Gobierno, suprimir la organización
federal, eliminar la división de poderes, abrogar los derechos fundamentales de la persona humana o suprimir o menoscabar, aunque sea temporariamente, la
independencia económica de la Nación, la pena será de ocho a veinticinco años de prisión.

Cuando el hecho fuere perpetrado por personas que tuvieren estado, empleo o asimilación militar, el mínimo de las penas se incrementará en un tercio.

ARTICULO 7º – Agrégase al Código Penal como Artículo 226 bis, el siguiente:

Artículo 226 bis. – El que amenazare pública e idóneamente con la comisión de alguna de las conductas previstas en el Artículo 226, será reprimido con prisión de
uno a cuatro años.

ARTICULO 8º – Agrégase al Código Penal como artículo 227 bis, el siguiente:

Artículo 227 bis. – Serán reprimidos con las penas establecidas en el artículo 215 para los traidores a la patria, con la disminución del Artículo 46, los miembros de
alguno de los tres poderes del Estado nacional o las provincias que consintieran la consumación de los hechos descritos en el artículo 226, continuando en sus
funciones o asumiéndolas luego de modificada por la fuerza la Constitución o depuesto alguno de los poderes públicos, o haciendo cumplir las medidas dispuestas por
quienes usurpen tales poderes.

Se aplicará de uno a ocho años de prisión o reclusión e inhabilitación absoluta por el doble de la condena, a quienes, en los casos previstos, en el párrafo anterior,
aceptaren colaborar continuando en funciones o asumiéndolas, con las autoridades de facto, en algunos de los siguientes cargos; ministros, secretarios de estado,
subsecretarios, directores generales o nacionales o de jerarquía equivalente en el orden nacional, provincial o municipal, presidente, vicepresidente, vocales o
miembros de directores de organismos, descentralizados o autárquicos o de bancos oficiales o de empresas del Estado, sociedades del Estado, sociedades de economía
mixta, o de sociedades anónimas con participación estatal mayoritaria, o de entes públicos equivalentes a los enumerados en el orden nacional, provincial o municipal,
embajadores, rectores o decanos de universidades nacionales o provinciales, miembros de las fuerzas armadas o de policía o de organismos de seguridad en grado de
jefes o equivalentes, intendentes municipales, o miembros del ministerio público fiscal de cualquier jerarquía o fuero, personal jerárquico del Parlamento Nacional y
de las legislaturas provinciales.
Si las autoridades de facto crearen diferentes jerarquías administrativas o cambiaren las denominaciones de las funciones señaladas en el párrafo anterior, la pena se
aplicará a quienes las desempeñen, atendiendo a la análoga naturaleza y contenido de los cargos con relación a los actuales.
Artículo 9º – Intercálase como tercer párrafo al Artículo 67 del Código Penal lo siguiente:

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El curso de la prescripción de la acción penal correspondiente a los delitos previstos en los artículos 226 y 227 bis se suspenderá hasta el restablecimiento del orden
constitucional.
Artículo 10. – Agrégase como Artículo 227 ter. del Código Penal, el siguiente:
Artículo 227 ter. – El máximo de la pena establecida para cualquier delito será aumentado en un medio, cuando la acción contribuya a poner en peligro la vigencia de
la Constitución Nacional.
Esta disposición no será aplicable cuando las circunstancias mencionadas en ella se encuentren contempladas como elemento constitutivo o calificante del delito de
que se trate.
Articulo 11. – Incorpórase como Artículo 210 bis del Código Penal, el siguiente:
Artículo 210 bis. – Se impondrá reclusión o prisión de cinco a veinte años al que tomare parte, cooperare o ayudare a la formación o al mantenimiento de una
asociación ilícita destinada a cometer delitos cuando la acción contribuya a poner en peligro la vigencia de la Constitución Nacional, siempre que ella reúna por lo
menos dos de las siguientes características: a) Estar integrada por diez o más individuos. b) Poseer una organización militar o de tipo militar. c) Tener estructura
celular. d) Disponer de armas de guerra o explosivos de gran poder ofensivo. e) Operar en más de una de las jurisdicciones políticas del país. f) Estar compuesta por
uno o más oficiales o suboficiales de las fuerzas armadas o de seguridad. g) Tener notorias conexiones con otras organizaciones similares existentes en el país o en el
exterior. h) Recibir algún apoyo, ayuda o dirección de funcionarios públicos.

Interrupción Constitucional: está configurada por actos de fuerza que importa una ruptura en el normal desenvolvimiento de los poderes consagrados por la
Constitución. Son aquellas situaciones en que la continuidad constitucional en el orden de normas ha sido quebrada. Todo golpe de estado o revolución lo hacen.
Usurpación de funciones: otro aspecto contemplado en la norma. La tipicidad está dada por la detentación de parte de personas que no tienen título jurídico
constitucional para ocupar una función, previendo sanciones civiles y penales y declarando imprescriptibles las acciones que las impulsan.
La propia Constitución procura su ultra vigencia, disuadiendo a quienes atenten contra su perdurabilidad. Estas estarían dadas por un nuevo título de nulidades, las
nulidades constitucionales, que reconocen un elemento común con las del derecho civil, por su carácter de absolutas, y no requieren, en tanto que manifiestan,
declaración judicial alguna. Es una categoría asimilable a la de los actos inexistentes (―serán insanablemente nulos‖). Vale decir que se tratará de actos que ostentan
un vicio manifiesto, no susceptible de ser subsanados. La acción para declararlo será imprescriptible.
Sanciones a los autores: a) sanciones políticas: implica que ven mermados sus derechos políticos, ya que no pueden ser elegidos para cargos públicos algunos; b)
sanciones administrativas: la pérdida de los beneficios o prerrogativas que se desprenden del ejercicio de la función pública; c) sanciones civiles: obligación de
reparar todo daño ocasionado; d) sanciones penales: son aquellas que derivan del delito de traición a la patria (arts. 214 y 215 del Código Penal); del de rebelión (arts.
226, 227 Código Penal) y del enriquecimiento ilícito (arts. 268) entre otras.

Ética Pública: el aludido art. 36 de la Constitución Nacional, en sus párrafos 5° y 6° dice que: atentará asimismo contra el sistema democrático quien incurriere en
grave delito doloso contra el Estado que conlleve a enriquecimiento, quedando inhabilitado por el tiempo que las leyes determinen para ocupar cargos o empleos
públicos. El Congreso sancionará una ley de Ética Pública para el ejercicio de la función.
Una de las mayores preocupaciones del Estado es la lucha contra la corrupción. En esa idea, el constituyente juzgó que también atenta contra el sistema democrático
quien incurriere en grave delito doloso contra el Estado pues el orden constitucional también se resiente cuando se traiciona la confianza pública en ellos depositada.

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Normativizar contenidos éticos para transparentar la función pública es garantía para consolidar el sistema. La ética pública impone una carga y una obligación de
servir a la comunidad. El Congreso dictó la Ley 25.188 que establece un conjunto de deberes, prohibiciones e incompatibilidades aplicables a todas las personas que
se desempeñen en la función pública, en todos sus niveles y jerarquías, en forma permanente o transitoria, por elección popular, designación directa, por concurso o
por cualquier otro medio legal, extendiéndose su aplicación a todos los magistrados, funcionarios o empleados del Estado. Se entiende por función pública, toda
actividad temporal o permanente, remunerada u honoraria realizada por una persona en nombre del Estado, o al servicio del Estado o de sus entidades, en cualquiera
de sus niveles jerárquicos.

Poder Tributario
La actividad financiera del Estado se exterioriza en la obtención de recursos y en la realización de gastos. Los dos aspectos son la recaudación fiscal y la afectación
de erogaciones. Es una actividad jurídico-constitucional y reviste carácter instrumental.
Fines: funcionamiento integral del Estado democrático.
La tributación: vinculaciones con el derecho de propiedad, porque todo gravamen recae sobre la propiedad de quien debe pagarlo. Abarca los impuestos, tasas y
contribuciones. El poder tributario es la posibilidad jurídica de crear y exigir tributos con relación a personas o bienes que se encuentran en la respectiva jurisdicción.
El tributo es la detracción que se hace de una porción de riqueza de los contribuyentes a favor del Estado. Es una categoría de los ingresos públicos.
Impuestos: prestación patrimonial, generalmente en dinero, debida al Estado, sin contraprestación especial, con el fin de satisfacer necesidades colectivas. Quien lo
paga no recibe beneficios y el Estado atiende los gastos generales.
Contribución: es el tributo debido por quien obtiene un aumento de valor en un bien del que es propietario, en razón de una obra pública o una actividad estatal.
Quien lo abona ha recibido un beneficio, que es el mayor valor incorporado a su propiedad.
Tasa: es la prestación que se paga en virtud de un servicio público aprovechado. Hay un beneficio recibido por el contribuyente. El aprovechamiento puede ser tanto
efectivo como potencial. Destacar que el impuesto se paga en proporción a la capacidad contributiva del contribuyente. La tasa se distingue del precio, porque la tasa
es la retribución que paga el contribuyente por servicios públicos de utilización obligatoria y el segundo es la retribución por servicios de utilización facultativa.
También se distingue del canon: pago debido por el uso de un bien del dominio público.

Principios Constitucionales que rigen la tributación:


a) principio de legalidad: traslada a la materia tributaria la pauta del art. 19. Todo tributo debe ser creado por ley. Además las leyes tributarias tienen como
cámara de origen la Cámara de Diputados (art. 52). Está consagrada en el art. 17: sólo el Congreso impone las contribuciones que se expresan en el art. 4°. El
término contribuciones comprende las tres variedades de tributos. La ley debe contemplar las exenciones fiscales, el hecho imponible, los sujetos obligados,
el órgano competente para recibir el pago, las sanciones;
b) principio de igualdad fiscal: es la aplicación específica del principio de igualdad ante la ley. El art. 16 dice que la igualdad es la base del impuesto y el art. 4°
habla de las contribuciones que equitativa y proporcionalmente a la población imponga el Congreso. La proporcionalidad alude a la riqueza que se grava. A
igual capacidad tributaria con respecto a la misma riqueza, el impuesto debe ser igual para todos los contribuyentes. Puede una provincia establecer un tributo
que otra no lo tenga. Asimismo el impuesto puede ser progresivo;

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c) principio de no confiscatoriedad: como toma parte del patrimonio, debe mantenerse dentro de límites razonables. Si es sustancial, se configura una
confiscación. Así, se absorbe más del 33% de la materia imponible. Tiene una matiz importante en materia de tasas ya que la recaudación total debe guardar
proporción razonable con el costo total del servicio. No se puede retribuir otras actividades;
d) principio de finalidad: todo tributo tiene un fin de interés colectivo, público o común.

Relación Fiscal: es el vínculo jurídico que se configura entre el Estado (o el ente autorizado a exigir el tributo) y el sujeto afectado por el tributo. Es normalmente una
obligación de dar. Deuda tributaria. Sujeto Activo es el Estado, latamente (estado-fisco); Sujeto pasivo es por lo general el contribuyente que debe pagar el tributo,
pero en algunos casos es también un tercero que debe pagar el tributo que debe el contribuyente, por la traslación que de él hace. Hecho Imponible: es un hecho o
conjunto de hechos, de significación económica, que la ley describe como tal y establece como origen de la obligación fiscal. Hay instantáneos (impuestos aduaneros)
y de ejercicio, que abarcan una serie de hechos o situaciones durante el lapso que la ley determina (impuesto a las ganancias). Es inconstitucional gravar bienes que se
hallan en el extranjero o a ganancias que se obtienen en el extranjero.
Determinación fiscal: es el acto de la administración en el que ésta se manifiesta y formaliza su pretensión fiscal contra un contribuyente o responsable, estableciendo
el monto e intimando el pago de la obligación.
Libertad Fiscal: la tributación se vincula con la libertad fiscal. Para armonizar los dos intereses nos inclinamos por un criterio interpretativo favorable al
contribuyente, o sea, in dubio contra fisco. Además, las leyes tributarias no pueden retroactivamente crear o agravar el hecho imponible. En cuanto al pago del tributo,
el criterio general dice que si se hace de acuerdo a la ley vigente al tiempo de efectuarlo, libera al contribuyente o responsable de la obligación fiscal. La creación y
aplicación de tributos está sujeta, como todos los actos estatales, al control judicial de constitucionalidad. Ello en tanto se los ataque por entender resultan
incompatibles con la constitución. Pero no puede la justicia revisar el criterio, la oportunidad, conveniencia o acierto con que el legislador se ha manejado al
establecerlos. Si se declara la inconstitucionalidad de un gravamen, no corresponde a los tribunales de justicia –según la Corte—fijar el monto que subsidiariamente
podría cobrar el fisco. Los gravámenes provinciales no caen bajo la revisión del poder judicial federal.
Solve et repete: es regla que la inconstitucionalidad de los tributos no pude alegarse sino después de haberlos satisfecho, salvo como excepción cuando el monto es
muy cuantioso, puesto que sino se podría llegar a significar privación de justicia si por imposibilidad económica de oblar el impuesto, se cercena el acudir a los
tribunales.

La coparticipación federal: dada la forma federal del estado que implanta la Constitución, el poder tributario se halla repartido entre dos fuentes: el estado federal y
las provincias y después de la reforma de 1994, los municipios tienen ahora reconocido un ámbito de autonomía en el orden económico y financiero que implica el
poder tributario municipal.
Impuestos Directos: son aquellos en los que el contribuyente obligado está señalado como contribuyente de iure desde que la ley establece el hecho imponible.
principio: competencia de las provincias; excepción: competencia del estado federal (sólo por tiempo determinado y siempre que la defensa, seguridad común y
bien general del Estado lo exijan)

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Impuestos Indirectos: son aquellos en los que el contribuyente de iure transfiere la carga fiscal a terceros que, sin ser sujetos pasivos de la obligación, soportan el
efecto como contribuyentes de facto. Indirectos Externos: competencia exclusiva del Estado Federal; Indirectos internos: competencia concurrente del estado federal
y las provincias. Ver artículo 75 incisos 2° y 3°

Políticas sobre derechos humanos: (incs. 22, 23 y 24 del art. 75). Inc. 23: Legislar y promover medidas de acción positiva la igualdad real de oportunidades y de
trato, y el pleno goce y ejercicio de los derechos reconocidos por esta Constitución y por los tratados internacionales vigentes sobre derechos humanos, en particular
respecto de los niños, las mujeres, los ancianos y las personas con discapacidad. Dictar un régimen de seguridad social especial e integral en protección del niño en
situación de desamparo, desde el embarazo hasta la finalización del período de enseñanza elemental, y de la madre, durante el embarazo y el tiempo de lactancia.
Legislar y promover: es movimiento hacia delante. Cuando se adoptan las medidas para hacerlos accesibles y disponibles a favor de todos. Exige una base real
igualitaria. El Congreso queda gravado con obligaciones de hacer.

Relaciones con el Poder Judicial: (inc. 20). Establecer tribunales inferiores a la Corte Suprema de Justicia. Importa establecer los órganos de administración de
justicia; distribuir la competencia entre los mismos, con sujeción al art. 116; dictar las normas de procedimiento. Con ello se cumpla con la obligación del estado de
proveer a los justiciables del derecho a la jurisdicción.
La anmistía: (inc. 20) Conceder amnistías generales. No recae sobre un reo o individuo determinado. Extingue la acción y la pena y reputa inocentes a los autores
del hecho, pudiendo disponerse antes del proceso, durante el mismo o después de concluido por sentencia firme. Discrecionalidad, con prudencia y ética y por
razones de alto interés social. Además, no pueden amnistiarse delitos tipificados en la Constitución. Sólo delitos político?, No. No puede ser ejercida esta facultad por
las legislaturas provinciales.
Relaciones con el Poder Ejecutivo: (inc. 21) Admite o desecha los motivos de la dimisión del presidente y del vicepresidente de la nación y declara el caso de
proceder a una nueve elección.
Relaciones con la Iglesia Católica: el Tratado del Concordato
Relaciones internacionales: (inc. 15). Arreglo de límites debe concluirse por un tratado o por arbitraje.
Poderes militares:
Poderes implícitos: (inc. 32) Hacer todas las leyes y reglamentos que sean convenientes para poner en ejercicio los poderes antecedentes.

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BOLILLA 19

EL PODER JUDICIAL: el llamado Poder Judicial se compone de una serie de órganos que forman parte del gobierno federal y que ejercen una función de poder del
estado, cuál es la denominada Administración de Justicia, jurisdicción o función jurisdiccional. A ello se añade ahora el Consejo de la Magistratura y el Jurado de
Enjuiciamiento. Los órganos del Poder Judicial, que llamamos Tribunales de Justicia, son los jueces naturales deparados a los habitantes por el art. 18 de la
Constitución. Así como desde la parte orgánica visualizamos a la administración de justicia en cuanto función del poder, desde la parte orgánica descubrimos que el
derecho de los habitantes a acudir en demanda de esa administración configura el derecho a la jurisdicción.
Administración de Justicia
La función de administrar justicia es una función jurisdiccional a cargo de los Tribunales del Poder Judicial. Nuestro Poder Judicial es un poder integrado desde la
Reforma del año 1994 también con el Ministerio Público, el Consejo de la Magistratura y el Jurado de Enjuiciamiento.
Principios básicos:
La administración de justicia se enmarca y transcurre a través de causas o procesos judiciales. Durante el curso de éstos, el órgano judicial cumple actos procesales y
dicta resoluciones que concluyen en la sentencia que pone fin al proceso. De ahí que quepa decir que el acto que traduce el ejercicio de la función de administrar
justicia es la sentencia.
a) Todo Juez requiere que su jurisdicción sea incitada. Es decir, no actúa de oficio o motu propio. El proceso se inicia mediante la acción. La excepción es el auto
de hábeas corpus en caso de extrema necesidad; también la justicia electoral y algunas constituciones provinciales admiten la actuación de oficio en casos
puntuales. Las formas de incitar la jurisdicción son: a) originariamente (en primera instancia) para acceder al proceso mediante acción o demanda; b) en
instancia de revisión mediante recurso;
b) Todo pronunciamiento judicial recae en una causa judiciable y la forma de resolver esa causa es mediante la sentencia.
c) Se detrae al juez la consulta, la declaración teórica o general y las cuestiones abstractas, porque todo ello importa un pronunciamiento sin causa judiciable.
d) El derecho constitucional ha ordenado los órganos judiciales en forma permanente, eliminando los tribunales de excepción. Se trata de la garantía del juez
natural.
e) El Estado reivindica para si en forma privativa la función de administrar justicia. Está abolida la justicia privada, porque hay un interés público de que los
conflictos se resuelvan dentro de la esfera del poder estatal
f) La función de administrar justicia es exclusiva de los órganos judiciales, por lo que está excluida su arrogación por el órgano ejecutivo y por el órgano
legislativo. Ni siquiera los órganos superiores pueden intervenir en las sentencias de los de instancia inferior, como no sea cuando la ley les da la oportunidad
mediante recursos
g) El ejercicio de la función judicial apareja incompatibilidades casi totales
h) Los jueces tienen estabilidad en su cargo; son inamovibles
i) No se admiten las influencias y presiones externas, ni las instrucciones acerca del modo de ejercer la función. Solo la constitución y las leyes imponen
obligaciones a los jueces
El caso o la causa judiciable: el art. 116 de la Constitución habla de causas. El caso o la causa equivale a juicio o proceso judicial, pero nada lo limita o identifica a
casos contenciosos. Es causa, en el sentido constitucional del término, la acción declarativa de inconstitucionalidad; la acción declarativa de certeza y el juicio
llamado de jurisdicción voluntaria.

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Principios de derecho judicial: a) los jueces son servidores del derecho para la realización de la justicia; b) el ejercicio imparcial de la administración de justicia es
un elemento indispensable de la defensa en juicio; c) la sentencia debe ser derivación razonada del orden jurídico; d) el apartamiento deliberado y consciente de la
verdad es incompatible con una adecuada administración de justicia; e) la verdad jurídico-objetiva debe prevalecer sobre la pura verdad formal; f) la intervención
del Poder Judicial no puede ser excluida compulsivamente a los fines de solucionar controversias individuales; g) los jueces deben alcanzar la solución
objetivamente justa del caso con arreglo a las circunstancias del mismo y al derecho aplicable.

Sentencia: es el modo de ejercer la función de administrar justicia. Es una norma, emanada del juez en y para un caso concreto. Es una norma individual. El Juez,
con ella, crea derecho, pero no es derecho nuevo, sino en su creación extrae la norma individual creada por él del ordenamiento jurídico vigente. Es una función sub
legal. No puede evadirse del marco jurídico vigente. La Corte dijo que la sentencia es la derivación razonada del derecho vigente conforme a las circunstancias de la
causa. No puede sustentarse en la sola voluntad del juez o en afirmaciones dogmáticas, ni en el derecho no vigente. Aún en el caso de laguna, la integración judicial
crea la norma individual dentro de límites y contornos.
Motivación y fundamentación. La sentencia se motiva en los hechos del caso y se funda en el derecho aplicable. Ambas explican por qué el caso se resuelve como se
resuelve. O sea por qué la decisión es la que es y dónde halla sustento. La exigencia de que la sentencia tenga debido fundamento reconoce raíz constitucional. Su
carencia o el fundamento dogmático, insostenible o insuficiente constituyen un vicio que tipifica uno de los casos de arbitrariedad.
Arbitrariedad de la sentencia: hay una rica elaboración de la Corte Suprema. Así, se dijo que una sentencia es arbitraria a) si no se funda en ley (carece de
fundamento); b) si resuelve en contra de la ley: c) si omite decidir cuestión esencial; d) si decide extrapetita; e) si omite considerar una prueba esencial; f) si da por
probado algo que no lo ha sido.
Requisitos de la sentencia: Toda sentencia debe ser: a) motivada y fundada; b) oportuna en el tiempo; c) útil y eficaz; d) justa; e) ajustada al principio de
congruencia; f) imparcial.
Obligación de sentenciar: el juez no puede negarse a fallar.
La cosa juzgada: valor. Integra el derecho constitucional de propiedad. Forma parte del patrimonio de la persona, salvo el supuesto de la cosa juzgada írrita.

Normas constitucionales sobre el Poder Judicial:


Son escasas las disposiciones en la constitución formal sobre el Poder Judicial. Ellas son: a) Establecimiento directo e inmediato de: una Corte Suprema; Tribunales
inferiores, Concejo de la Magistratura y Jurado de Enjuiciamiento (arts. 108, 75 inc. 20, 114, 115 y 116); b) Establecimiento de los Tribunales creados por la
Constitución y por la ley conforme a ella con calidad de jueces naturales y abolición de tribunales especiales o comisiones de la misma índole (art. 18). También,
abolición de los fueros personales (o sea, del privilegio de ser juzgado según el status personal- eclesiástico, militar, universitario –por jueces especiales- art. 16); c)
Prohibición de que el presidente ejerza funciones judiciales, se arrogue el conocimiento de causas pendientes o reestablezca las fenecidas (art. 109). La prohibición
rige también en el estado de sitio (art. 23); d) Fijación por la constitución de las condiciones para ser juez de la Corte Suprema de Justicia (arts. 111 y 55) y
previsión de su presidencia (arts. 59 y 112); e) Previsión del sistema de designación de los jueces de la Corte por el Poder Ejecutivo con acuerdo del Senado y los
demás jueces inferiores por el Poder Ejecutivo con acuerdo del Senado en base a una propuesta vinculante en terna del Concejo de la Magistratura (art. 99 inc. 4); f)
Incompatibilidad: los jueces de las cortes federales no podrán serlo al mismo tiempo de los tribunales de provincia (art. 34); g) Juramento de los miembros de la
Corte Suprema: ante el presidente de la misma corte, de desempeñar sus obligaciones administrando justicia bien y legalmente, y en conformidad a lo que prescribe

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la Constitución (art. 112); h) Competencia del Poder Judicial de la Nación: art. 116, con la reserva de las jurisdicciones locales del art. 75 inc. 12: correspondiendo
su aplicación a los tribunales federales o provinciales, según que las cosas o las personas cayeren bajo sus respectivas jurisdicciones; J) Competencia originaria y
exclusiva de la Corte Suprema: art. 117; k) Competencia de la Corte Suprema para dictar su reglamento interior y nombrar todos sus empleados subalternos (art.
113); l) Inamovilidad de los jueces mientras dure su buena conducta (art. 110) y remoción de los miembros de la Corte por juicio político (arts. 53, 59 y 60) y de los
jueces inferiores por un jurado de enjuiciamiento integrado por legisladores, magistrados y abogados de la matrícula federal (art. 115); m) Remuneración de los
jueces, determinada por ley y que no podrá ser disminuida en manera alguna mientras permaneciesen en sus funciones (art. 110); n) Establecimiento por ley del
juicio por jurado para todos los juicios criminales ordinarios, luego que se establezca en la República esta institución (arts. 24, 75 inc. 12 y 118); ñ) Administración
de los recursos y ejecución del presupuesto por el Concejo de la Magistratura (art. 114 inc. 3); o) Previsión de la existencia de un Poder judicial local en la Ciudad
de Buenos Aires (art. 129).
Solución de conflictos fuera del Poder Judicial:
Decir que el estado monopoliza la justicia pública y da por abolida la justicia por mano propia significa solo que los particulares no pueden hacer justicia directa,
salvo el supuesto extremo de legitima defensa, pero no significa que los conflictos puedan resolverse por métodos alternativas, cuando, por caso, las partes deciden
una arbitraje o la intervención de amigables componedores (art. 765 y stes. del Código Procesal de la Provincia que contenga el juicio arbitral y el juicio de
amigables componedores). Tales soluciones extrajudiciales deben ser siempre voluntarias, o sea acordadas y consentidas por las partes, a las que no se puede
obligarlas. El arbitraje se admite excepcionalmente para dirimir conflictos colectivos de trabajo, según el art. 14 bis.
Los árbitros carecen de imperio para hacer cumplir sus decisiones, las que necesitan de la intervención judicial.
Mediación prejudicial obligatoria:
Es un método alternativo para solucionar conflictos. No debe postergar demasiado tiempo la iniciación del trámite judicial. Su organización y funcionamiento no
pueden depender del Poder Ejecutivo, sino del Poder Judicial, para asegurar la independencia e imparcialidad de los mediadores.

Poder Judicial de la Nación


La jurisdicción federal es definida por Hugo Alsina como la facultad conferida al Poder Judicial de la Nación para administrar justicia en los casos, sobre las
personas y en los lugares especialmente determinados por la Constitución. Esta jurisdicción es ejercida por tribunales cuyo conjunto integra el Poder Judicial
Federal y cuya cabeza es la Corte Suprema, lo cual no quiere decir que su jurisdicción sea omni comprensiva. No circunscribe su asiento a la Capital Federal.
Genéricamente puede hablarse de jurisdicción o fuero federal en oposición a jurisdicción provincial para distinguir el Poder Judicial Federal del Poder Judicial
Provincial. Después de 1994 hay que agregar una tercera administración de justicia que es la de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Caracteres: a) Es limitada y de excepción: sólo se ejercen los casos que la Constitución y leyes reglamentarias señalan; b) es privativa y excluyente, lo que significa
que en principio no pueden los tribunales provinciales conocer de las causas que pertenecen a la jurisdicción federal. Pero admite que por ley del Congreso se
regulen los casos de su competencia (art. 75 inc. 20). Además, las partes pueden prorrogar la jurisdicción federal a favor de la provincial; c) es improrrogable, si
surge por razón de materia o de lugar y prorrogarle por razón de las personas salvo los casos de competencia originaria de la Corte Suprema que son absolutamente
improrrogables. Por ende, la incompetencia puede y debe declararse de oficio (o sea, sin petición de parte), tanto por el tribunal provincial si corresponde intervenir
a uno federal, como por el tribunal federal si corresponde intervenir a uno provincial.

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La ley del Congreso regula la competencia de los tribunales federales, salvo, como se dijo, la competencia de la Corte que la fija la Constitución. Por ende puede la
ley incluir en la jurisdicción federal causas no enumeradas en el art. 116 o excluir alguna de las enumeradas, siempre que cuente con motivos de razonabilidad
suficientes. En cambio la ley no puede excluir ninguna de las tres causas precedidas en el art. 116 de la palabra todas (que son las que versan sobre puntos regidos
por la Constitución, las leyes federales y los tratados).
Causas de jurisdicción federal: el art. 116 abarca genéricamente la jurisdicción federal, asignando competencia a la Corte Suprema y demás tribunales inferiores, sin
hacer división de instancias ni adjudicar competencias a favor de tribunales de primera instancia o de alzada.
Corresponde a la Corte Suprema y a los tribunales inferiores de la Nación el conocimiento y decisión de todas las causas que versen sobre puntos regidos por la
Constitución y por las leyes de la Nación con la reserva hecha en el inc. 12 del art. 75; y por los tratados con las naciones extranjeras; de las causas concernientes
a embajadores, ministros públicos y cónsules extranjeros; de las causas de almirantazgo y jurisdicción marítimas; de los asuntos en que la nación sea parte; de las
causas que se susciten entre dos o más provincias; entre una provincia y los vecinos de otra; entre los vecinos de diferentes provincias; y entre una provincia o sus
vecinos contra un estado o ciudadano extranjero.
Dice el art. 116 que le corresponde a la Corte el conocimiento y decisión de todas las causas. Luego sigue señalando y de las demás causas. El uso y el no uso de
la expresión todas tiene doble alcance: a) en primer término, todas las causas quiere decir que entre las allí incluidas no se exceptúa ninguna, lo cual sirve para
impugnar la construcción jurisprudencial de las cuestiones políticas no judiciables; b) en segundo lugar, todas las causas, quiere decir que deben necesariamente
atribuirse a los tribunales federales, mientras que las demás pueden ser excluidas de la jurisdicción federal por ley del Congreso.
Qué es causa en el sentir del art. 116?: los vocablos causa y asunto han sido asimilados a caso, proceso, juicio, pleito, cuestión. Significa en primer lugar que los
jueces no pueden hacer declaraciones generales, ni contestar a consultas sobre el sentido y validez de las leyes por lo que su facultad para interpretarlas se ejerce
sólo aplicándolas a las cuestiones que se suscitan o se traen ante ellos por las partes. Es decir, el juez no actúa fuera de un proceso ni ejerce jurisdicción si la misma
no es provocada por la parte.
La doble instancia: nuestra Constitución alude a la Corte Suprema y a los demás tribunales inferiores, pero el requisito de la doble instancia se ha considerado que
tiene base constitucional, máxime en materia penal, con sustento en los tratados internacionales.
Causas regidas por el derecho federal:
a) causas que versan sobre puntos regidos por la Constitución. Para su radicación inicial, el art. 2° inc. 1° de la Ley 48 exige que sean especialmente regidas por la
Constitución. La Corte ha interpretado que para que emerja la jurisdicción federal, el derecho planteado debe estar directa o inmediatamente fundado en una norma
de naturaleza federal y no de modo accesorio. Por ejemplo, si en un cobro de pesos derivado de alquileres se discute la constitucionalidad de un precepto del
Código Civil, el tema es de derecho común; en cambio si se demanda la repetición de un impuesto provincial por vulnerar la ley local la constitución federal, esta
causa es de competencia federal, salvo que al mismo tiempo se lo repute violatorio de la constitución local. En síntesis, si una norma provincial es objetada por
atentar contra reglas provinciales, debe ir primero ante los estrados provinciales.
b) causas regidas por leyes del Congreso: Cabe estar a la distinción entre leyes federales y leyes nacionales ordinarias porque el art. 116 excluye de la jurisdicción
federal las causas que versan sobre puntos regidos por el derecho común;
c) causas que versan sobre puntos regidos por tratados internacionales: Los tratados internacionales siempre tienen naturaleza y carácter de derecho federal, aún
cuando abarque materias propias de derecho común o que en la distribución interna de competencia pertenezcan a las competencias de las provincias (por ej.,
materia procesal). Pero la jurisdicción federal se abre inicialmente sólo si la causa está directa y especialmente regida por un tratado. La última jurisprudencia de la
Corte Suprema sentó el criterio de que la aplicación de tratados internacionales, cualquiera sea su naturaleza, es de competencia del Poder Judicial de la Nación.

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En síntesis, son aquellos casos en que su resolución importa la aplicación directa de tales normas y no las de derecho común, con la salvedad respecto de estas
últimas, de que se imponga la jurisdicción federal por razón del lugar o de las personas.
Las causas de derecho provincial corresponde en principio sean sometidas a los tribunales provinciales salvo el caso que litiguen vecinos de distintas provincias,
en cuyo supuesto corresponderá al tribunal federal aplicar el derecho provincial. Si se cuestiona la validez de una ley o cláusula de una constitución provincial, la
cuestión deberá ser resuelta por los tribunales locales, pero si la sentencia avala la validez de esa norma y desconoce el derecho federal invocado, corresponde al
Poder Judicial Federal resolver el caso por vía de apelación.
La tarea de definir qué es derecho federal no es fácil ni sencilla, como vimos. La regla es que la norma dictada por el Congreso sea federal, siendo el derecho
común la excepción. Ello ha llevado a la doctrina a definir las leyes federales por exclusión. Así, serían leyes federales aquellas que resultando su dictado atribución
del Congreso, no puedan calificarse como derecho común ni como derecho local, pero también cabe en tal caso considerar qué es derecho común. En la causa Rossi y
Roca, la Corte dijo que todas las leyes que estatuyen sobre las relaciones privadas de los habitantes, siendo del dominio de la legislación civil y comercial, están
comprendidas entre las facultades de dictar los códigos fundamentales que la constitución atribuye al Congreso. Por ende, la legislación complementaria a los
códigos, se inserta dentro del concepto del derecho común.
d) causas de almirantazgo y jurisdicción marítima: La voz almirantazgo proviene del derecho inglés y se refiere a los hechos que acontecen en el mar, más allá de
las líneas de alta y baja marea. Su objeto radica en poner bajo control nacional el tráfico de cualquier clase y objeto que se realice en aguas que se hayan abiertas a
todas las banderas. La Corte dijo que la materia está dada por la navegación y el comercio marítimos. Comprende las causas que versen sobre la construcción,
armamento y equipaje de buques y artefactos navales, propiedad de éstos, hipotecas navales, contratos de explotación. La navegación es la que se hace de un puerto
de la República a otro extranjero o entre dos provincias por los ríos interiores declarados libres.
e) causas en que la nación es parte: una salvedad: en rigor cabría decir, donde el Estado Federal es parte. Procede tanto cuanto el Estado es parte actora como parte
demandada. Además, se extiende a las entidades autárquicas y empresas del Estado que, autorizadas por ley, pueden actuar directamente en juicio y, por ende,
comprometer eventualmente al Estado. Las controversias entre las reparticiones deben ser resueltas por el Procurador del Tesoro (Ley 19.983) por ello en tales casos
no se suscita una causa judicial. Se discierne por razón de la persona y por lo tanto no interesa la materia de la causa. Incluye, obviamente, las causas contencioso
administrativas. La Corte Suprema ha aceptado la renuncia a esta jurisdicción, es decir el sometimiento del Estado nacional a tribunales arbitrales cuando fue
acordada en un convenio internacional.
La justiciabilidad del Estado: importa la subordinación del Estado al derecho y con ello la responsabilidad del Estado. El artículo 116 da recepción a la justiciabilidad
del Estado, sea que actúe en el área del derecho público, sea que actúe en el área del derecho privado. Sólo permanece como no justiciable en el reducto de las
llamadas cuestiones políticas que, por reputarse tales, se denominan también no judiciables. Ello no empece que la legislación establezca la reclamación
administrativa previa, salvo que se trate de las provincias que demandan a la nación (caso Provincia de Salta contra Estado Nacional del 25/06/85). Si se trata de entes
descentralizados que carecen de personalidad jurídica, la acción debe dirigirse contra el Estado. Además, no se puede demandar al Poder Ejecutivo ni al Congreso, ni
al Poder Judicial, porque no son personas jurídicas: la demanda debe dirigirse contra el Estado. La sentencia de condena con efecto meramente declarativo: limita al
simple reconocimiento del derecho. Para Bidart Campos es inconstitucional porque afecta el derecho de propiedad de la parte que obtiene sentencia a su favor y el
derecho a la jurisdicción, en su etapa final porque qué utilidad tiene una sentencia que declara un derecho y no se puede ejecutar?; también el principio de igualdad
ante la ley. La reglamentación del cumplimiento de la sentencia de condena: sólo los tribunales tienen disposición sobre el modo y la ocasión de cumplir y hacer
cumplir su fallo, por lo que para Bidart Campos ni las leyes ni las reglamentaciones del Poder Ejecutivo están habilitadas para demorar el cumplimiento de la
sentencia. Entiende que además se afecta el principio de división de poderes. Y sólo por fundadas razones de real emergencia, puede hacer excepción al principio, en
tanto se limite a plazos breves. Para él fue inconstitucional la ley 23.982 de consolidación de deuda. Hay jurisprudencia en tal sentido pero en el caso Pietranera vs.

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Gobierno Nacional se dijo que transcurrido un plazo extenso, el juez debe requerir del Estado la manifestación concreta de la fecha en que cumplirá la sentencia. Este
principio también se aplica para las sentencias de condena contra las provincias. La cuestión respecto de los estados extranjeros: el artículo 116 dice que en una causa
puede ser parte un estado extranjero, ello es a condición de que el estado extranjero acate nuestra jurisdicción. Y por una elemental regla de reciprocidad, nuestro
Estado puede ser justiciable ante tribunales extranjeros. Pero hay que decidir si puede serlo forzosamente (sometimiento a extraña jurisdicción) o sólo voluntariamente
(sumisión).

Otras causas por razón de parte


La letra del art. 116 apunta a causas que se suscitan: a) provincia –una o más- con provincia –una o más-; b) provincia y los vecinos de otra; c) provincia con un
estado extranjero: d) provincia con un ciudadano extranjero; e) provincia con vecinos de otras provincias; f) provincia con estado extranjero; g) provincia con
ciudadano extranjero; e) vecinos de una provincia con vecinos de otra provincia; f) vecinos de una provincia con estado extranjero; g) vecinos de una provincia con
ciudadanos extranjeros. Si pretendiéramos alargar las causas por razón de partes incluyendo aquellas en que es parte el Estado Federal, cabría añadir, las causas entre:
h) el estado federal y los vecinos de una provincia; i) el estado y un ciudadano extranjero; j) el estado y un estado extranjero; k) el estado y una provincia.
La justiciabilidad de las Provincias: Las provincias son personas jurídicas estatales, o sea estados con personalidad de derecho público. Una provincia puede estar en
juicio ante tribunales federales o ante tribunales provinciales. En el primer caso surge de la Constitución Federal, de modo que normas del derecho provincial no
pueden regularlas, porque la materia les es totalmente ajena a su competencia. Es inconstitucional toda norma del derecho provincial que reglamenta o condiciona la
justiciabilidad de las provincias ante tribunales federales (por ej. la reclamación administrativa previa). Como contrapartida si demanda una provincia al estado
federal, tampoco necesita cumplir con el reclamo previo en sede administrativa.
Son cuatro las causas de jurisdicción federal por razón de personas en que una provincia aparece y que son de competencia federal, a tenor del art. 116. Las
condiciones son dos: a) que una provincia sea parte; b) que la otra parte sea algunas de las que prevé dicha norma, es decir: b´) otra provincia; b´´) vecinos de otra
provincia; b´´´) un estado extranjero; b´´´´) un ciudadano extranjero. Las expresiones causas que se susciten entre y contra tienen el sentido de presuponer la
bilateralidad de partes que intervienen. El problema se suscitó cuando en una causa penal, una provincia dedujo querella penal (Provincia de Salta vs. Wollner).
El alcance de causa civil: Primero la Corte Federal dijo que es la que surge de escrituración o contrato. Mas adelante, amplió el concepto para involucrar las causas
que ajenas por su origen a estipulación o contrato, están regidas por el derecho común o privado. No son tales las que se refieren al derecho público provincial, al
derecho provincial de cualquier otra índole, a actos de imperio de las provincias y a las causas penales.
Tener presente que una cuestión entre provincias que no puede llevarse a juicio se configura cuando la controversia requiere que se fijen los límites entre provincias.
El concepto de vecindad a los efectos del artículo 116: se emplea esa palabra en lugar de ciudadano que usa el modelo norteamericano. Se entiende entonces que
atañe sólo a los nacionales no a los extranjeros. Qué pasa cuando litigan dos extranjeros?: a la vez puede ser que sean vecinos de una misma provincia o de distinta
provincia. La distinta vecindad es susceptible de regulación legal razonable. También se debe considerar la vecindad de las personas no físicas.
Causas en que es parte un ciudadano extranjero: si son o no de una misma provincia. La extranjería debe probarse.
Causas en que es parte un estado extranjero o un organismo internacional: La judiciabilidad de un estado extranjero requiere que dicho estado la consienta. Si no la
consiente y no tiene naturaleza de acto de poder público, la judiciabilidad procede directamente.

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Causas de competencia originaria y exclusiva de la Corte de Justicia de la Nación:
Pero en todos los asuntos concernientes a embajadores, ministros y cónsules extranjeros, y en los que alguna provincia fuese parte, la ejercerá originaria y
exclusivamente. El artículo 117 es como una prolongación del artículo 116, tanto que por su misma redacción se aprecia que lo continúa. La Corte es la única que
conoce de esas causas, de suerte que el Congreso no puede ampliar ni restringir esa competencia. Jamás pueden radicarse en otro tribunal ni federal ni provincial.
Conviene advertir que al no hacer referencia a la materia de la causa, estamos ante una competencia por razón de personas, de modo que la jurisdicción originaria
jamás puede depender de la materia. La materia de la causa no sirve para entrar o salir de él una causa. No interesa que el caso sea contencioso. En los juicios de
amparo y de hábeas corpus también se aplica el principio. Si recibe un petitorio de juez y lo resuelve por vía de superintendencia, no actúa en ejercicio de la
jurisdicción originaria pero la Corte dijo que esta jurisdicción es prorrogable por la parte a cuyo favor se depara, y en tal caso puede radicarse tanto en tribunales
federales como en provinciales. Puede controlar de oficio cualquier norma o acto que viole su competencia originaria.
Causas en que es parte una provincia: Sólo procede la competencia originaria cuando la otra parte es una de las cuatro que menciona el artículo 116, es decir: a)
provincia con provincia; b) provincia con vecinos de otra provincia; c) provincia con ciudadano extranjero y d) provincia con estado extranjero. No figuran, provincia
con estado federal y provincia contra sus propios vecinos. A efectos de la Constitución, debe ser parte nominal y sustancial, es decir cuando figure como tal en el
juicio y cuando tenga un interés directo.
Causas de embajadores y cónsules: Los agentes diplomáticos están investidos por las normas del derecho internacional de un privilegio de inmunidad frente a la
jurisdicción del estado en que actúan. Esta inmunidad los exime de la jurisdicción de los tribunales de justicia del estado ante el cual ejercen su función. Agentes
diplomáticos: personas que ejercen la representación oficial de un estado en otro estado, ya sea de modo general y permanente o bien con carácter ad hoc, esto es para
un determinado asunto; Cónsules: los cónsules son funcionarios oficiales de un estado que actúan en territorio de otro, con previo consentimiento de éste, ejerciendo
ciertos actos administrativos que surten efecto en su propio país, además, trabajan a favor del intercambio entre los estados respectivos. La Convención de Viena de
1963, de la que Argentina es parte, le reconoce una inmunidad de restricción restringida. Además dicha Convención establece la inmunidad para los familiares
convivientes, miembros del personal administrativo y técnico de la misión, al personal de servicio de la misión. Pero admite varias excepciones, en casos ajenos a sus
funciones especiales. La Corte debe conocer del modo como puede hacerlo un tribunal con arreglo al derecho de gentes. No basta la conformidad personal del
embajador, sino que es necesario la del estado extranjero. Dura mientras ejerce las funciones correlativas: no lo cubre por un hecho anterior y si el juzgamiento es
posterior ya no hay inmunidad. Al hablar de causa concerniente, concernir es afectar, de modo que no necesariamente debe ser parte. No interesa tampoco la materia
de la causa (civil, penal, administrativa). Damos por cierto también que incluye a los jefes de estado extranjero. No se equiparan los diplomáticos en tránsito y cuando
cesan en el cargo, pierden inmunidad. También alcanza a los diplomáticos acreditados ante organismos internacionales. Las demandas deben dirigirse contra el titular
de la embajada o contra el respectivo estado. Respecto de los cónsules, según del derecho internacional, no ostentan el carácter de agentes diplomáticos; no gozan de
una inmunidad de jurisdicción. La Convención de Viena la confiere sólo por actos ejecutados en ejercicio de la función consular.

JURISDICCION
Para el derecho procesal es la facultad conferida a ciertos órganos para administrar justicia en los casos litigiosos.
En principio está atribuida al Poder Judicial, como órgano natural, pero la separación de poderes no es absoluta; de allí que pueda hablarse de una jurisdicción
administrativa. Debe ser usada en el sentido de potestad.
Desde que se prohibe hacerse justicia por mano propia, el Estado asume la obligación de administrarla, de lo cual deriva la acción, o sea la facultad de requerir su
intervención para el esclarecimiento o la protección de un derecho y la jurisdicción, o sea la potestad conferida por el Estado y la jurisdicción o sea la potestad

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conferida por el Estado a determinados órganos para resolver mediante la sentencia las cuestiones litigiosas que les sean sometidas y hacer cumplir sus propias
resoluciones.
El acto jurisdiccional tiene carácter de cosa juzgada (irrevisable); el acto administrativo, en cambio es irrevocable, aún por el propio órgano administrador; es
legislativo cuando establece una norma abstracta destinada a regir la conducta y jurisdiccional cuando juzga la conducta frente a la norma. El acto legislativo presenta
caracteres de generalidad, obligatoriedad y coacción. El acto jurisdiccional se refiere a un caso concreto y no obliga sino a quienes intervienen en él. Aún en los casos
de silencio de la ley, el Juez no legisla, porque la regla que impone carece de generalidad.
La jurisdicción puede ser: a) judicial: atribuida a un órgano independiente cuyos miembros integran el Poder Judicial;
b) administrativa: atribuida al órgano o poder administrador;
c) militar.
CARACTERES:
1) Constituye un servicio público, en cuanto importa servicio público el ejercicio de una función pública. El juez no dispensa justicia ni procede arbitrariamente, sino
que su actividad está reglada por normas imperativas. Todos, en igualdad de condiciones tienen derecho al ejercicio de la jurisdicción, y ese derecho está
protegido mediante recursos y sanciones al funcionario si las incumple;
2) Es un derecho subjetivo del Estado y al mismo tiempo un deber, desde que la persona tiene el derecho a exigir del Estado el ejercicio de su actividad
jurisdiccional;
3) Se ejerce dentro del territorio del Estado; sólo se aplican las leyes sancionadas por el Estado; tiene eficacia dentro del territorio; alcanza a las personas y cosas
dentro del límite territorial en que el juez ejerce sus funciones. Personas: de existencia visible, de existencia ideal y el propio Estado; sin distinción entre
nacionales y extranjeros. Cosas: muebles e inmuebles y actos en general, en cuanto deriven consecuencias jurídicas.
4) Es indelegable, por la aptitud para el desempeño y por la naturaleza intelectiva, razón por la cual debe ejercerse necesariamente por la persona a quien le ha sido
confiada.
JURISDICCION CONTENCIOSA: Causa en que existe contradicción de partes.
JURISDICCION VOLUNTARIA: Causa en que el juez da autenticidad al acto o verifica el cumplimiento de una formalidad.
En la primera la decisión tiene el valor de cosa juzgada de modo que las partes no pueden someter nuevamente la cuestión resuelta a otra decisión judicial; tampoco
pueden cuestionar la validez del procedimiento (Principio de regularidad); por último, el juez no puede modificar su sentencia porque ésta agota su jurisdicción.
En la voluntaria se limita a constatar relaciones preexistentes, por lo que es declarativa.
JURISDICCION PROPIA: (originaria o retenida). Conocen de las causas en ejercicio de las facultades que les confieren las leyes. Es amplia.
JURISDICCIÓN DELEGADA: Conocen por encargo de otros jueces. Tiene límites (los fijados por el delegante). Por oficio o exhorto.
En nuestro derecho, como consecuencia del doble orden judicial instituido por la Constitución Nacional, debe señalarse una primera y fundamental división entre las
competencias ordinaria y federal, las cuales representan, respectivamente, manifestaciones de la autonomía de las provincias y de la soberanía de la Nación.
JURISDICCION (o COMPETENCIA) FEDERAL: Es la facultad conferida al Poder Judicial de la Nación para administrar justicia en los casos, sobre las personas y
en los lugares especialmente determinados por la Constitución Nacional. Se extiende hasta donde la soberanía alcanza (altamar, buques y aeronaves de bandera
nacional).
Es de excepción, pues sólo procede en los casos contemplados en la Constitución Nacional.

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COMPETENCIA
Por lo dilatado del territorio, por la densidad de la población, por la multiplicidad de litigios, por la importancia económica de las cuestiones susceptibles de ventilarse
judicialmente y la posibilidad de que los asuntos sean reexaminados en instancias superiores se impone arbitrar de medios a la tarea judicial, distribuyendo el ejercicio
de la función judicial en forma compatible con la existencia de dicha circunstancia. Y ello es la regulación de la competencia. Es decir, la necesidad de repartir el
trabajo entre los distintos órganos judiciales determina la formulación de reglas legales tendientes a satisfacerla y nos enfrenta con el concepto de competencia. La
noción de competencia viene de tal manera a integrar y precisar el extenso ámbito de atribuciones que es consustancial a la idea de potestad judicial. La competencia
se presenta entonces como la medida de la función judicial.
Además constituye uno de los requisitos extrínsecos de admisibilidad de toda pretensión o petición extracontenciosa, en forma que si, en un caso concreto, el órgano
ante quien se ha acudido carece de aquella aptitud, estará inhabilitado para emitir un pronunciamiento sobre el fondo del asunto.
Competencia territorial (división por secciones o distritos). Atiende a los problemas emergentes de la extensión geográfica del territorio, y procura solucionarlos a
través de reglas en cuya virtud se divide a éste en distintas circunscripciones judiciales y se asigna el conocimiento de los asuntos al órgano más próximo al lugar en
que se encuentra ubicado alguno de los elementos de la pretensión o petición que constituye el objeto del proceso.
Competencia por materia (según la naturaleza del litigio). Es decir que se trata de un criterio objetivo que tiene en cuenta la naturaleza jurídica de las cuestiones
debatidas en el proceso.
Competencia por la cuantía (o monto). Es un elemento cuantitativo.
Competencia por el grado (inferiores y superiores, que revén las decisiones de los primeros).
Competencia por el turno (se fijan los días para la recepción de nuevas causas).
Se basa en el orden temporal en que los distintos órganos judiciales que ejercen una misma clase de competencia deben recibir los procesos que se inicien. Se
establece generalmente por los tribunales a quienes corresponde el ejercicio de la superintendencia, tendientes a asegurar una equitativa distribución de tareas.
Jurisdicción es la facultad de administrar justicia
Competencia fija los límites dentro de los cuales el juez puede ejercer aquella potestad. Es la aptitud del juez para ejercer su jurisdicción en un caso determinado. Se
fija en relación a cada juicio.
CARACTERES
Salvo la competencia por razón del territorio, que es relativa (y por ende renunciable) todas las demás interesan al orden público, siendo irrenunciables.
Por razón del territorio, la competencia tiene en cuenta el domicilio de las personas o la ubicación de las cosas.
La competencia por la materia normalmente se define teniendo en cuenta el petitorio de la demanda.
La competencia por grado impone que toda demanda deba necesariamente ser planteada ante el juez de 1ra. Instancia.
La competencia por turno la fija la Mesa Distribuidora de Expedientes.
COMPETENCIA ORDINARIA: Denomínase competencia ordinaria a la que se ejerce en todos aquellos supuestos no contemplados expresamente en los arts. 116 y
117 de la Constitución Nacional, es decir, en los asuntos cuyo conocimiento no ha sido asignado por razón del lugar, de la materia o de las personas, a los órganos
judiciales que integran la justicia federal.
COMPETENCIA FEDERAL: El sistema de gobierno adoptado por la Constitución Argentina impone la coexistencia, dentro del Estado de dos órdenes judiciales: el
federal, que emana del poder del Estado Nacional y ejerce una competencia limitada a los supuestos enunciados en los arts. 116 y 117 de dicho ordenamiento y el
provincial, que proviene del ejercicio de las respectivas autonomías provinciales (arts. 5°, 75 inc. 12 y 121 de la Constitución). Tienen competencia en el
conocimiento de todos aquellos asuntos que no se encuentren especialmente atribuidos a la justicia federal. Además, mientras los órganos judiciales de la justicia

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federal ejercen funciones, dentro de los límites de su competencia, en todo el territorio nacional, los órganos de la justicia provincial tienen circunscripta su acción al
ámbito de los correspondientes territorios locales.
Estos ejercen la denominada competencia común u ordinaria.
CARACTERES DE LA JUSTICIA FEDERAL
1) Sólo se ejerce a instancia de parte y en los casos contenciosos (art. 2 de la Ley 27). En consecuencia, los órganos de la justicia federal carecen de competencia
para conocer, en principio, de peticiones extracontenciosas, salvo que éstas determinen el nacimiento de un litigio, ni para formular declaraciones generales o en
abstracto acerca de la interpretación o de la validez de las leyes o actos de los otros poderes, en tanto tales cuestiones no hayan dado lugar a un litigio.
2) Es limitada, pues no cabe su ejercicio fuera de los casos expresamente contemplados en las normas constitucionales. Por lo tanto, cuando no se tratare del
conocimiento y decisión de alguno de esos casos, los órganos de la Justicia Federal deben declarar su incompetencia en cualquier estado del proceso.
3) Es privativa y, por lo tanto, excluyente de los órganos judiciales de las provincias. De allí que, tratándose de causas constitucionalmente asignadas al
conocimiento de la Justicia Federal, los jueces provinciales deben declarar su incompetencia, incluso de oficio, en cualquier estado del proceso.
4) Es, finalmente improrrogable, salvo en las hipótesis de ser procedente por razón de la distinta nacionalidad o vecindad de los litigantes o por la circunstancia de
ser parte una provincia (art. 12, inc. 3° de la Ley 48- ―siempre que en un pleito civil un extranjero demande una provincia, o a un ciudadano, o bien el vecino de
una provincia demande al vecino de otra ante un juez de provincia, o cuando siendo demandados el extranjero o el vecino de otra provincia, contesten la demanda
sin oponer la excepción de declinatoria, se entenderá que la jurisdicción (competencia) ha sido prorrogada, la causa se sustanciará y decidirá por los tribunales
provinciales.

Art. 116 de la Constitución Nacional:


―Corresponde a la Corte Suprema y a los tribunales inferiores de la Nación, el conocimiento y decisión de todas las causas que versen sobre puntos regidos por la
Constitución, y por las leyes de la Nación, con la reserva hecha en el inc. 12 del art. 75; y por los tratados con las naciones extranjeras; de las causas concernientes a
embajadores, ministros públicos y cónsules extranjeros; de las causas de almirantazgo y jurisdicción marítima; de los asuntos en que la Nación sea parte; de las causas
que se susciten entre dos o más provincias; entre una provincia y los vecinos de otra; entre los vecinos de diferentes provincias; y entre una provincia o sus vecinos,
contra un Estado o ciudadano extranjero‖.
Se advierte que sólo en la primera parte del artículo se dice ―todas las causas‖ ello quiere decir que las así englobadas no quedan exceptuadas y que las demás pueden
ser excluidas de la jurisdicción federal por ley del Congreso.
Entonces, el Congreso no puede sustraer a la jurisdicción federal a las primeras y el Poder Judicial no puede declinar el juzgamiento de las mismas.
El art. 116 utiliza los vocablos causa y asunto, que en el lenguaje procesal y constitucional han sido asimilados a caso, proceso, juicio, pleito. El art. 2 de la Ley 27
dice que sólo ejerce jurisdicción en los casos contenciosos, pero la Corte admitió la acción declarativa de certeza.
COMPETENCIA FEDERAL POR RAZON DE LA MATERIA
A) Causas especialmente regidas por la Constitución Nacional:
(Ley 48, art. 2, inc. 1°: ―las que sean especialmente regidas por la Constitución Nacional…‖). La admisibilidad de la competencia federal, en este caso, se halla
condicionada a la circunstancia de que los hechos invocados como causa de la pretensión se encuentren regidos, en forma directa e inmediata, por alguna norma
contenida en la Constitución Nacional. En otras palabras el fundamento jurídico esencial de la pretensión debe estar configurado por una o varias normas
constitucionales en forma tal que de la determinación de su alcance dependa la solución definitiva del litigio. No basta por lo tanto la circunstancia de que el
derecho invocado se encuentre garantizado por la Constitución, pues en la medida en que las leyes y códigos comunes, tienden en gran parte, a reglamentar o hacer

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efectivos los derechos y garantías constitucionales (propiedad, libertad, vida), la admisión de ese criterio conduciría a cercenar la competencia que la Constitución
asigna a los órganos judiciales de la provincia.
Lo que determina la competencia federal es la pretensión demandada (los hechos y normas relatados por el actor); cualquiera sea el sujeto activo (actor) o pasivo
de la pretensión (demandado), pero no procede cuando la norma constitucional es invocada por el demandado como fundamento jurídico de su oposición. Por
ejemplo la demanda por repetición de impuestos que se estiman contrarios a disposiciones constitucionales (siempre que el previo pago de los mismos se haya
realizado bajo protesto). La Justicia Federal sólo puede intervenir por vía de repetición. Es de competencia originaria de la Corte si se demanda a una Provincia y
de los tribunales federales inferiores si se demanda a una Municipalidad.
B) Causas especialmente regidas por leyes del Congreso:
Ello obliga a repasar las categorías de leyes que el Congreso sanciona: a) leyes federales o especiales; b) leyes nacionales ordinarias o de derecho común; c) leyes
locales. La parte del art. 116 que examinamos excluye expresamente de la jurisdicción federal a las causas que versan sobre puntos regidos por el derecho común.
Son leyes nacionales, en los términos de los arts. 116 y 2, inc. 1° de la Ley 48, las que sanciona el Congreso, en ejercicio de las potestades que le acuerda el art. 75 de
aquélla, con la salvedad que el mismo formula en el inciso 12 con respecto a los Códigos, a los que cabe agregar las leyes que se declaran incorporadas a ellos y las
que los integran, modifican o amplían. Tales códigos y leyes reciben el nombre genérico de derecho o legislación común. Cuando se trata de la aplicación de las leyes
dictadas por el Congreso, la competencia de la Justicia Federal puede ser exclusiva o concurrente. Es exclusiva cuando se trata o tiene el carácter de Ley especial. Si
se trata de legislación común, es concurrente con la justicia provincial. La aplicación de la legislación común determina, en cambio, una competencia concurrente, en
aquellos casos en que la Justicia Federal debe intervenir en el proceso por efecto de reglas atributivas de competencia por razón de la calidad de las partes (vecinos de
distintas provincias) o del lugar (delito cometido en un lugar sometido a la exclusiva jurisdicción del Congreso). Constituye condición de admisibilidad de la
competencia federal que los hechos aducidos como causa de la pretensión se funden directa e inmediatamente en una o más normas contenidas en leyes especiales.
Son leyes especiales:
a) las leyes dictadas en uso de las atribuciones del art. 75 inc. 12 de la Constitución, que no sea legislación común:
- Ley 111 de Patentes de Invención – arts. 48 y 57 - .
- Ley 346, de Ciudadanía – arts. 5 y 6 –.
- Ley 750 de Telégrafos Nacionales.
- Ley 817 de Inmigración y Colonización.
- Ley 1130 de Acuñación de Moneda.
- Leyes 2873 y 5315 de Ferrocarriles Nacionales.
- Ley 3959 de Policía Sanitaria Animal.
- Ley 3975 de Marcas de Fábrica, Comercio y Agricultura.
- Leyes 4707 y 9686 Orgánicas del Ejército.
- Leyes 8871 y 14.032 sobre Régimen Electoral.
- Ley 11.386 de Enrolamiento.
- Ley 23.661 Sistema Nacional del Seguro de Salud.
b) Parte o algunas normas de una ley que en su generalidad constituye legislación común, por ejemplo, el Libro II del Código de Comercio sobre ―Derechos y
obligaciones de la navegación‖.

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c) Las leyes que reglamentan servicios, instituciones o actividades que se extienden a todo el territorio de la Nación:
- Ley de Telecomunicaciones (Ley 19.798 – Servicios).
Instituciones:
- Banco Central.
- Banco de la Nación.
- Banco Hipotecario Nacional.
- Dirección General Impositiva.
- Dirección Nacional de Vialidad.
- Junta Nacional de Carnes.
- Junta Nacional de Granos.
- Policía Federal.
- Correos y Telecomunicaciones.
Es que la facultad acordada al Congreso para crear una institución importa la de protegerla en todos sus actos, lo que sería imposible sin la intervención, cuando
procede, de la justicia federal.
Requisitos:
- Es presupuesto de la competencia federal que el derecho invocado se funde directa e inmediatamente en una Ley Nacional. Es decir que los hechos invocados
como causa (fundamento de la pretensión), se encuentren regidos en forma directa e inmediata por una norma de la legislación especial.
- Tratándose de concursos y sucesiones, priva el fuero de atracción sobre la competencia de los jueces federales, en razón de que éstos se hallan excluidos del
conocimiento de los juicios universales, por mérito de lo dispuesto en la Ley 927.

C) Causas que versen sobre puntos regidos “por los tratados con las naciones extranjeras”
(Art. 116 de la Constitución Nacional – causas ―especialmente regidas‖ por los ―Tratados Públicos con potencias extranjeras‖ Ley 48, art. 2 inc. 1°)
La ratificación del Tratado por el Congreso los convierte en leyes supremas de la Nación, en los términos del art. 31 de la Constitución; son equiparables a las leyes
especiales en lo vinculado a la admisibilidad de la competencia federal.
Requisitos:
El derecho invocado debe estar directa e inmediatamente fundado en alguna disposición del Tratado; pero la competencia federal no procede en los supuestos en que
tales disposiciones formen parte de la legislación común, salvo que aquélla se justifique por razón de las personas o del lugar. Ha dicho la Corte Suprema que los
tratados internacionales, cualquiera sea la materia que regulan, siempre tiene naturaleza y carácter de derecho federal.
D) Causas contencioso administrativas: La Constitución no menciona estas causas en el art. 116, pero son de competencia de los tribunales federales por razón de
―materia‖, en cuanto están regidas por el derecho administrativo. Suele confundirse en ellas la competencia ―ratione materiae‖ ya aludida con la competencia ―ratione
personae‖ porque normalmente resulta parte el Estado Federal (la ―Nación‖). Por supuesto que nos referimos a las causas regidas por el derecho administrativo
federal, porque las contencioso administrativas provinciales pertenecen a la respectiva jurisdicción provincial, por razón de ―materia‖ local (pueden ser federales por
razón de ―persona‖)
Un caso singular que contempla la Ley 48 en el inc. 4° de su art. 2 es el de causas entre particulares que tengan por origen actos administrativos del gobierno nacional.
En primer término debe entenderse por actos administrativos del gobierno nacional, no sólo lo que realiza el Poder Ejecutivo, sino también lo de los otros poderes,

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dentro de sus respectivas competencias. La competencia federal sólo procede en el caso de que tales actos administrativos constituyan el fundamento directo e
inmediato de la pretensión. No si tales actos figuran como uno de los motivos involucrados o si son invocados por el demandado como fundamento de su oposición.
Por ejemplo la pretensión para que se declare la nulidad de un registro de marca o de una patente de invención.
E)Competencia federal en las causas en que la Nación sea parte:
Art. 116 de la Constitución Nacional y art. 2 inc. 6° de la Ley 48 ―En general todas aquellas causas en que la Nación o un recaudador de sus rentas sea parte‖.
Comprende los supuestos en que la Nación o sus entidades autárquicas o descentralizadas sean partes:
- Agua y Energía Eléctrica de la Nación.
- Dirección de Parques Nacionales.
- Dirección Nacional de Vialidad.
- Universidades Nacionales.
- Dirección General Impositiva.
- Banco Central de la República Argentina (salvo que actúe como interventor de un Banco privado provincial).
Puede ser parte actora o demandada e intervenir directamente o como tercero (en tal caso adquiere la calidad de parte). También aunque existan otras partes. La Corte
Suprema de Justicia de la Nación dijo que esta competencia federal es prorrogable en forma expresa o tácita.
Reclamación administrativa previa (art. 30 Ley 19.549 y Ley 21.686):
En el derecho constitucional del poder cabe como tema perteneciente a la administración de justicia el de la justiciabilidad del propio Estado. A nadie se le escapa que
el problema tiene un trasfondo doctrinario, vinculado con la subordinación del Estado al derecho y con la responsabilidad del Estado. Es que el Estado no escapa a la
obligación de que los actos que cumplen sus órganos de poder se ajusten al derecho vigente, en primer lugar, a la Constitución. El control de constitucionalidad es una
de las formas de asegurar ese ajuste. Ello lleva a afirmar que el Estado es eminentemente justiciable, es decir, susceptible de ser llevado a los tribunales de justicia a
través de un proceso judicial. El art. 116 da recepción a la justiciabilidad del Estado, pero ello no deriva sólo de su reconocimiento normativo, sino del sistema
axiológico, que es propio del estado democrático. Actualmente, la única o unitaria personalidad pública del Estado lo hace justiciable y responsable, sea que actúe en
el área del derecho público, sea que lo haga en el ámbito del derecho privado. Sólo permanece como no justiciable en el reducto de las llamadas cuestiones políticas,
que, por reputarse tales se denominan también ―no judiciables‖.
La Ley 11.634 del año 1932 determinó que los tribunales federales conocerán de las acciones civiles que se deduzcan contra la Nación, sea en su carácter de personas
jurídicas o de personas de derecho público sin necesidad de autorización previa legislativa (venia legislativa). Actualmente, la Ley de Procedimientos
Administrativos, regula la reclamación administrativa previa y sus excepciones, es un presupuesto de admisibilidad de las pretensiones interpuestas contra la Nación,
la reclamación y la denegación, expresa o tácita, por parte del Poder Ejecutivo (o del Ministerio si mediare delegación de la facultad para resolver el reclamo).
La reclamación administrativa previa es innecesaria cuando se tratare de repetir lo pagado al Estado en virtud de una ejecución o de un gravamen abonado
indebidamente; se promoviere una acción de desalojo; mediare una clara conducta del Estado que hace presumir la ineficacia del planteo; se demandare a un ente
descentralizado y a las entidades autárquicas con facultades para estar en juicio, por tener personalidad propia y distinta a la del Estado. No se puede demandar al
Poder Ejecutivo, ni al Congreso, ni al Poder Judicial, porque no son personas jurídicas. La demanda debe entablarse en contra del Estado.
Si los estados extranjeros son justiciables por nuestra Constitución, elemental regla de reciprocidad y coherencia, conduce a afirmar que a la inversa, la Constitución
permite implícitamente que nuestro Estado sea justiciable ante tribunales extranjeros. Tal prórroga de jurisdicción, es viable con consentimiento del Estado.
También son de competencia federal, las causas en que la Nación o un recaudador de sus rentas, sea parte (Ley 48 art. 2° inc. 6°).

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Recurso Extraordinario: vía de acceso no originaria (excepcional, restringido, y de materia federal). Es una especie de casación constitucional (aplicación uniforme
del derecho constitucional federal). La corte es el intérprete final de la Constitución.
No es una instancia más
Ley 48: Art. 14: Una vez radicado un juicio ante los tribunales de provincia, será sentenciado y fenecido en la jurisdicción provincial, y sólo podrá apelarse a la Corte
Suprema, de las sentencias definitivas pronunciadas por los tribunales superiores de provincia, en los casos siguientes:
1) Cuando en el pleito se haya puesto en cuestión la validez de un tratado, de una ley del congreso o de una autoridad ejercida en nombre de la nación, y la
decisión haya sido en contra su validez;
2) Cuando la validez de una ley, decreto, o autoridad de provincia se hayan puesto en cuestión, bajo la pretensión de ser repugnante a la Constitución nacional, a
los tratados o leyes del congreso y la decisión haya sido en favor de la validez de la ley o autoridad de provincia;
3) Cuando la inteligencia de alguna cláusula de la constitución o tratado o ley del congreso o de una comisión ejercida en nombre de la autoridad nacional haya
sido cuestionada y la decisión sea contra la validez del título, derecho, privilegio o exención que se funda en dicha cláusula y sea materia de litigio.

Arts. 15: Cuando se entable el recurso de apelación que autoriza el artículo anterior, deberá deducirse la queja con arreglo a lo prescripto en él,... quedando entendido
que la interpretación o aplicación que los tribunales de provincia hicieren de los códigos civil, penal, comercial y de minería, no dará ocasión a este recurso por el
hecho de ser leyes del congreso, en virtud de lo dispuesto en el inc. 11, art. 67 de la constitución.
Art. 16: En los recursos de que tratan los dos artículos anteriores, cuando la Corte Suprema revoque, hará una declaratoria sobre el punto disputado y devolverá la
causa para que sea nuevamente juzgada, o bien resolverá sobre el fondo, y aún podrá ordenar la ejecución, especialmente si la causa hubiese sido devuelta por idéntica
razón.
Su objeto o materia: persigue asegurar en última instancia ante la Corte, el control de la supremacía constitucional. Puede desglosarse este control en dos: a)
interpretación constitucional y b) conflicto de constitucionalidad. Controlar implica revisar y definir en última instancia el sentido de las normas constitucionales.
Hay que distinguir entre la finalidad concreta que tiene para quien lo utiliza en un proceso y la finalidad institucional que es propia del instituto. Para el justiciable es
la solución justa de su caso; en cambio, para el sistema, consiste en el control de constitucionalidad.
El carril previo del recurso extraordinario: sentencia-juicio-tribunal judicial
Contra qué se recurre en instancia extraordinaria? Contra una sentencia, que se sitúa dentro del marco de un juicio; y la sentencia debe provenir –como principio- de
tribunales del poder judicial, sean federales o provinciales (que debe ser el tribunal superior de la causa).
Requisitos del recurso extraordinario: a) Requisitos comunes: a) previa intervención de un tribunal judicial federal o provincia que haya: a’) tenido lugar en un juicio
y a’’) concluido con una sentencia: b) decisión en la sentencia de una cuestión que sea judiciable; c) gravamen o agravio para quien deduce el recurso, con interés
personal en la cuestión; d) subsistencia actual de los requisitos;
b) Requisitos propios: a) existencia en la causa de una cuestión (o caso) constitucional (o federal); b) relación directa entre
esa cuestión y la solución que la sentencia recurrida la ha dado al juicio; c) que la sentencia recurrida haya sido contraria (y no favorable) al derecho federal invocado
por el proponente; d) existencia de sentencia definitiva dictada por el superior (o último) tribunal competente en la causa).

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c) Requisitos formales: a) introducción oportuna y clara (o planteo en tiempo) de la cuestión constitucional en el juicio de
parte de quien luego interpone el recurso. Se llama reserva de caso federal; b) mantenimiento sucesivo de dicha cuestión en todas las instancias del juicio; c)
interposición por escrito del recurso contra la sentencia definitiva, con debido fundamento y con relación completa de las circunstancias del juicio.

Ámbitos Excluidos del Recurso: a) En el ámbito del Poder Judicial: a) sentencias de la propia Corte; Sentencias que no son definitivas y que no han emanado del
Superior Tribunal de la causa. B) Decisiones adoptadas en actuaciones a procedimientos de Superintendencia, c) Resoluciones que tienen alcance normativo general;
medidas disciplinarias que aplican los jueces; fallos plenarios que no significan resolver en concreto el caso; el ámbito del Congreso; decisiones en materia de
juzgamiento por las Cámaras de la validez de la elección –derecho –título de sus miembros (art. 64 y Poder Disciplinarios de las Cámaras (art. 66); Actividad
administrativa; en el ámbito del Poder Ejecutivo: actividad administrativa (salvo cuando tenga naturaleza jurisdiccional y la decisión sea irrevisable, d) ámbito ajeno a
los tres Poderes: laudos dictados en juicios arbitrales o periciales; ningún ámbito: a) si no hay cuestión federal o constitucional y b) si la cuestión se reputa no
judiciable.
Cuestión Constitucional: es el tronco vertebral del recurso, como que hace a su objeto o materia. Es una cuestión de derecho en que directa o indirectamente está
comprometida la Constitución Federal (sea en su interpretación, sea en su supremacía).
La cuestión constitucional se abre en dos grandes rubros: cuestión constitucional simple; b) cuestión constitucional compleja. La cuestión constitucional simple versa
sobre la interpretación pura y simple de normas o actos de naturaleza federal. La cuestión constitucional compleja versa siempre sobre un conflicto de
constitucionalidad entre normas o actos infra constitucionales (de cualquier naturaleza) y la Constitución Federal.
La cuestión constitucional simple pone bajo interpretación a normas o actos federales, de forma que queda fuera de ella la interpretación de normas o actos no
federales. Recae, entonces sobre la interpretación de la propia Constitución y los Tratados con jerarquía constitucional; Leyes federales; demás tratados
internacionales; decretos reglamentarios de leyes federales; otras normas federales (reglamentos autónomos del Poder Ejecutivo); actos federales de órganos del
Gobierno Federal. No da lugar al recurso, la interpretación de leyes nacionales de derecho común; las normas provinciales; normas emanadas de autoridad federal que
se refieren a materia común; actos de autoridad federal realizados en el carácter de autoridad local.
Cuestión Constitucional compleja: se subdivide en: a) compleja directa cuando el conflicto de constitucionalidad se suscita directamente entre una norma o un acto
infraconstitucional y la Constitución Federal y b) compleja indirecta cuando el complejo se suscita entre normas o actos infraconstitucionales que infringen
indirectamente la Constitución Federal. Ejemplo de cuestión constitucional compleja directa son los conflictos entre la Constitución Federal mas los Tratados y una
ley del Congreso, un tratado sin jerarquía constitucional. Ejemplos de cuestión constitucional compleja indirecta: conflicto entre normas o actos de autoridad federal –
por ejemplo entre un decreto reglamentario y la ley reglamentaria-; conflicto entre una ley federal y una ley provincial; conflicto entre normas del Código Civil y una
constitución o ley provinciales; conflicto entre normas federales y actos provinciales; conflicto entre actos federales y normas provinciales; conflicto entre actos
federales y actos provinciales. En todos estos casos se advierte que la incompatibilidad entre una norma o acto jerárquicamente superiores y una norma o un acto
inferiores afecta indirectamente a la Constitución Federal, porque de ésta proviene la gradación jerárquica.
Cuestiones Ajenas: interpretación del derecho común o local; cuestiones de hecho y prueba.
Cuestiones Insustanciales: por ejemplo la sentencia de un tribunal que coincide con la jurisprudencia de la Corte.
Arbitrariedad de la Sentencia: para Bidart Campos se trata de una cuestión constitucional compleja directa. Tipología: sentencias arbitrarias con relación al derecho
aplicable: la que decide contra legem; la que carece de fundamento normativo; la que sólo se basa en afirmaciones dogmáticas del juez; la que prescinde o se aparta
del derecho aplicable; la que aplica una norma que no se refiere al caso; la que aplica derecho no vigente; la que invoca una jurisprudencia que no se refiere al caso; la
que aplica una norma referida al caso pero desvirtuada en su interpretación. Sentencias arbitrarias con relación a las pretensiones de las partes: a) en orden al principio

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de congruencia: la que omite decidir pretensiones articuladas; la que excede las pretensiones de las partes, decidiendo cuestiones no propuestas. En el primer caso
implica defecto; en el segundo demasía; b) en orden a la prueba: la que omite considerar pruebas conducentes a la decisión; la que considera probado algo que no está
probado en el proceso; la que valora arbitrariamente la prueba; la que no toma en cuenta hechos notorios que es innecesario probar; sentencias arbitrarias en orden a la
irrevisabilidad: la que viola la cosa juzgada; la que analiza cuestiones que no fueron materia de recurso; la que no respeta la preclusión; sentencias arbitrarias por
exceso ritual manifiesto: la que desnaturalizando las formas procesales, utiliza excesivo rigor formal en desmedro de la verdad objetiva; Sentencias arbitrarias por
autocontradicción: a) la que usa fundamentos contradictorios; b) la que en su parte dispositiva resuelve en contra de lo razonado en los considerandos.
La Gravedad o el Interés constitucional: cuando lo resuelto en la causa excede el mero interés individual de las partes y atañe a la colectividad. Bidart Campos
entiende que no es una causal mas, sino que es menester que se tipifique la cuestión constitucional.
La Relación Directa de la cuestión constitucional con el juicio: significa que el juicio no puede ser sentenciado válidamente si se desprecia o no se resuelve la cuestión
constitucional.
El Gravamen y su titularidad: el gravamen tiene que ser cierto, actual y subsistente al tiempo de dictarse la sentencia y no lo hay si por ejemplo renuncia a un derecho
o si es derivado de su propia negligencia. Además, debe ser personal salvo el caso del Hábeas Corpus o cuando están legitimados el Ministerio Público o el Defensor
del Pueblo o una asociación de defensa de intereses colectivos.
La sentencia definitiva de Tribunal Superior: primero es menester decir que se requiere la existencia de un juicio, es como sinónimo de asunto susceptible de ser
llevado ante los tribunales de justicia. La Corte usa como sinónimos juicio, caso, pleito; el juicio puede haber tramitado ante tribunales federales o provinciales; y es
menester que la sentencia sea definitiva y haya sido dictada por el superior tribunal de la causa. Sentencia definitiva es la que pone fin a la cuestión debatida de modo
que no puede ya replantearse; también aquellas que impiden su continuación o que causan un agravio de imposible, difícil o deficiente reparación ulterior.
El Tribunal Superior: la Ley 48 utiliza la expresión Superior Tribunal de la Provincia. A partir del caso Estrada de 1986 cambia el criterio la Corte respecto de las
sentencias de tribunales provinciales. Si se aspira llegar por recurso extraordinario a la Corte es menester que intervenga el Superior Tribunal de la Provincia que es
el Superior Tribunal cuando hay cuestión federal. Es decir que en todos los procesos que tramitan ante tribunales provinciales deben contar con el pronunciamiento
del Superior Tribunal. El criterio se complementa a partir del caso Di Mascio de 1988 en donde se sienta doctrina que este Tribunal tiene obligación de dictar
sentencia sobre la cuestión federal incluida en el proceso y antes de acudir a la Corte Suprema es la cuestión federal debe ser resuelta por dicho Tribunal. Toda norma
o toda jurisprudencia provincial que discrepe con esa pauta es inconstitucional. Ha de comprenderse entonces que los Superiores Tribunales deben resolver las
cuestiones federales con carácter preliminar y si no hay recurso provincial contemplado debe plantearle la necesidad de que asuma el conocimiento de la causa, siendo
inconstitucional cualquier norma o jurisprudencia que condicione esa competencia. Es la condición de acceso a la Corte Suprema.
Acordada n° 4/2007: sistematiza los requisitos formales para la redacción e interposición del recurso extraordinario federal y de la queja por recurso denegado. El
Tribunal consideró conveniente sancionar un ordenamiento con el objeto de catalogar los diversos requisitos que hacen a la admisibilidad formal de los escritos. Tiene
vigencia del 6 de agosto de 2007. Extensión del escrito: no puede ser mayor a cuarenta páginas de veintiséis renglones con letra no menor de doce. Igual restricción
será de aplicación para el escrito de contestación del traslado. Para la presentación de la queja la extensión máxima se reduce a diez páginas de iguales características.
Carátula: en hoja aparte con los siguientes datos: a) objeto de la presentación, b) enunciación precisa de la carátula; c) nombre de quien suscribe el escrito; si actúa en
representación de terceros, el de sus representados y el del letrado, si lo hubiera; domicilio constituido en Capital Federal; d) indicación del carácter en que interviene
(actor, demandado); e) individualización de la decisión contra la cual se interpone el recurso; f) mención del Organismo que dictó la resolución como así también de
los que hayan intervenido con anterioridad; g) fecha de notificación; h) mención de las gestiones planteadas como de índole federal, con simple cita de la normas
involucradas en tales cuestiones y de los precedentes de la Corte, como así también la individualización de cuál es la declaración que el recurrente procura obtener (no
se considerará ninguna cuestión que no haya sido incluida; h) la citas de las normas legales que confieren jurisdicción a la Corte para intervenir en el caso.

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3) Capítulos: en las páginas siguientes se deberá exponer en capítulos sucesivos: a) la demostración de que la decisión proviene del Superior Tribunal y que es
definitiva; b) el relato claro y preciso de todas las circunstancias relevantes del caso que estén relacionadas con las cuestiones que se invocan como de índole federal,
con indicación del momento en que se presentaron por primera vez dichas cuestiones; de cómo y cuando el recurrente introdujo el planteo, y, en su caso de cómo lo
mantuvo, c) la demostración de que el pronunciamiento le ocasiona un gravamen personal, concreto, actual y no derivado de su propia actuación; d) la refutación de
todos y cada uno de los fundamentos independientes que den sustento a la decisión apelada en relación con las cuestiones federales planteadas; e) la demostración de
que media una relación directa inmediata entre las normas federales invocadas y lo debatido y resuelto en el caso.
En caso de que el apelante no haya satisfecho alguno o algunos de los recaudos o que lo haya hecho de modo deficiente, la Corte desestimará la apelación mediante la
sola mención de la norma reglamentaria pertinente salvo que, según su sana discreción, el incumplimiento no constituya un obstáculo insalvable. Del mismo modo
deberán proceder los jueces cuando denieguen la concesión del recurso. Esta disposición constituyen una herramienta de selección dirigida a que la Corte tenga un
marco que le haga posible un acabado desarrollo de su papel institucional.
Recursos en forma Páuperis: el régimen establecido en el reglamento no se aplicará a los recursos interpuestos in forma páuperis. Alude a los planteos de personas
privadas de su libertad y sin la debida asistencia letrada, cuyos reclamos deben ser considerados, mas allá de los reparos formales.
La Corte se hace cargo de los nuevos retos que desafían al constitucionalismo contemporáneo. Así, los que suponen los avances del derecho internacional de los
derechos humanos. También, emite señales, desde ángulos diversos en pos del redimensionamiento de su rol institucional. Su accionar impacta directamente en el
ejercicio del poder político ya sea imponiendo límites, condicionando o refrendando la acción del gobierno. Sus decisiones trasuntan mensajes a los otros Poderes, a
los tribunales inferiores, a los justiciables. Y la Acordada n° 4 traduce un mensaje explícito para los operadores jurídicos, que alertan la necesidad de establecer
técnicas claras de elaboración del recurso extraordinario federal.

Bolilla 13
PODER LEGISLATIVO

Parte orgánica. El derecho constitucional del poder es el ámbito que ordena la estructura del poder. Pero la parte dogmática no se incomunica sino que guarda
relación con la organización del poder. Y a la recíproca. Mas luego de la Reforma de 1994 en que en la parte orgánica se disemina una constelación de principios,
valores y derechos. Recordar que en la materia la incompetencia es la regla y la competencia la excepción. También que la teoría clásica ha sido superada con el
reconocimiento de los órganos extra poderes y de los sujetos auxiliares del poder como son la Iglesia Católica, los partidos políticos, los sindicatos. Tener presente
asimismo que hay relaciones interórganos, intraórganos y extraórganos. La división de poderes responde a la ideología de seguridad y control que organiza toda una
estructura de contención del poder. La Corte Suprema ha dicho que las atribuciones de cada uno de ellos son exclusivas y peculiares, pues su uso común haría
necesariamente desaparecer la línea divisoria. También dijo que es de esencia de nuestro sistema de gobierno el principio de división de poderes: que ningún órgano
puede ejercer otras facultades que le han sido acordadas.
Los órganos y las funciones: la realidad no es tan simple como estas categorías lo sugieren ya que los poderes cumplen funciones de variada índole.

El Congreso de la Nación

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El poder legislativo es rotulado en nuestra constitución: Del Poder Legislativo (como dato anecdótico la Ley 1 data del 5 de noviembre de 1854; la 292 de
setiembre de 1961 fue la primera que se dictó en Buenos Aires (ya como Capital de la República) y que las leyes comenzaron a numerarse de nuevo a partir de la Ley
1 que data del 3 de junio de 1862).
El Congreso es un órgano del poder. Es colegiado y complejo. Colegiado, porque se compone de varios individuos (diputados y senadores) y es Complejo porque
cada una de sus cámaras tiene naturaleza de órgano. Ello determina que dividamos sus actos en actos complejos que aluden a la competencia congresional y actos
simples que son los actos de cada cámara que no requieren la competencia compartida.
La Reforma de 1994 ha introducido modificaciones en la composición de la cámaras (arts. 44, 45 y 54): a) respecto de Diputados añade diputados por la Ciudad de
Buenos Aires y mantiene diputados por la Capital Federal para el caso que se traslade fuera de la Ciudad de Buenos Aires. Hay entonces una composición tripartita:
1) diputados por cada provincia; 2) diputados por la Ciudad de Bs.As.; 3) diputados por la Capital Federal (en caso de traslado). b) respecto de los senadores añade
senadores por la Ciudad de Buenos Aires, pero suprime senadores por la Capital Federal si se dispone su traslado, es decir que es bipartita; eleva de dos a tres el
número de senadores; reemplaza con elección directa el sistema de elección (antes los senadores de provincias eran designados por las legislaturas y los de la Capital
por elección indirecta del Colegio Electoral); reparte las tres bancas asignando dos al partido que obtiene el mayor número de votos y un senador al partido que le
sigue en número de votos.
El Bicamarismo: en nuestro régimen, no se apoya en una mera división interna del órgano y del trabajo sino que tiene un sustento político basado en la naturaleza
federal del Estado de modo que los diputados representan el pueblo y los senadores a las provincias y así lo dice claramente el art. 45: un Congreso compuesto de dos
cámaras, una de diputados de la nación y otra de senadores de las provincias y de la ciudad de Buenos Aires, será investido del Poder Legislativo de la Nación. En
cuanto a las provincias, no quedan obligadas a reproducir el bicamarismo, porque no concurre la misma razón que preside la división del Congreso en dos cámaras.
Pertenencia de las bancas: son del legislador o del partido? No hay dudas de que las bancas de diputados son de los partidos que postularon los candidatos
triunfantes pero sí las hay respecto de los senadores pues no son elegidos por las legislaturas sino por el cuerpo electoral pero en suma seguimos sosteniendo que son
monopolio partidario porque la representación lo es a través del partido que representa. Hay constituciones que definen directamente el tema.
Cámara de Diputados: art. 45: se compondrá de representantes elegidos directamente por el pueblo de las provincias, de la ciudad de Buenos Aires y de la Capital
en caso de traslado que se consideran a este fin como distritos electorales de un solo estado y a simple pluralidad de sufragio; el número de representantes será uno
por cada 30.000 o fracción que no baje de 16.500. Después de la realización de cada censo el Congreso fijará la representación, que podrá aumentar pero no disminuir
la base expresada para cada diputado.
En las elecciones nacionales de 1983, conforme a la ley de facto 22.847, el número base para cada diputado fue de 161.000 habitantes o fracción no menor de 80.500.
En base a dicha cifra, la Cámara de Diputados estaba integrada por 254 legisladores, de los cuales la representación mayor corresponde a los de la provincia de
Buenos Aires, por ser la provincia más poblada. Además dicha ley fijó un piso mínimo de 5 diputados por cada provincia que establece una sobre representación para
las provincias de poca población.
Los diputados son representantes de la Nación (art. 44) o del pueblo (art. 45). Pueblo es el electorado activo o cuerpo electoral. El número de habitantes incluye a los
extranjeros. La base de representación se reajusta periódicamente. Cada provincia tiene asegurado un mínimo de dos diputados porque ese mínimo lo tuvo para
formar el primer congreso.
La elección de los diputados se realiza por modo directo y a simple pluralidad de sufragios considerándose a las provincias, a la ciudad de Bs. As. y a la capital
como distritos de un solo estado.

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Se requiere la edad de 25 años como mínimo, cuatro años de ciudadanía y ser natural de la provincia que lo elija o con dos años de residencia inmediatos, exigencia
que debe tener al tiempo de aprobarse el diploma. Duran 4 años y son reelegibles. El art. 51 prescribe en caso de vacante el gobierno de la jurisdicción hace proceder a
elección de un nuevo miembro. En la práctica se eligen suplentes para reemplazarlos.
Cámara de Senadores: se compone de tres senadores por cada provincia y tres por la ciudad de Bs. As. Cada senador tiene un voto.
Los requisitos para ser electos son: edad de 30 años, 6 años ciudadano de la nación, natural de la provincia o con dos años de residencia inmediata en ella y disfrutar
de una renta anual de $ 2.000 fuertes (art. 55).
Su mandato dura 6 años y son reelegibles indefinidamente. El Senado se renueva a razón de una tercera parte cada dos años (art. 56).
Cuando vacace alguna plaza de senador por muerte, renuncia u otra causa el gobierno hace proceder inmediatamente a la elección de un nuevo miembro. La
renuncia necesita ser aceptada. Si se elige un nuevo senador, tendría que ser por 6 años (art. 62)
El Vicepresidente de la República es el presidente del Senado (art. 57); pero no tendrá voto sino en el caso que haya empate en la votación, lo que no debe
interpretarse como impidiéndole tener voz. El Senado nombra un presidente provisorio que lo preside en caso de ausencia del Vice, o cuando éste ejerce las funciones
de presidente.
Incompatibilidades (art. 72): ningún miembro del Congreso podrá recibir empleo o comisión del Poder Ejecutivo, sin previo consentimiento de la Cámara.
Relacionar con el art. 105 que establece que los ministros del Poder Ejecutivo no podrán ser senadores ni diputados, sin hacer dimisión de sus empleos de ministro.
Las incompatibilidades se fundan en variadas razones: la independencia del funcionario emergente del principio de división de poderes; la dedicación integral; un
principio ético para asegurar la independencia de criterio de los mismos. Cae de su peso que tampoco pueden ejercer función judicial y nada dice la constitución de las
actividades privadas.
El art. 73 dice que los eclesiásticos regulares no pueden ser miembros del Congreso, ni los gobernadores de provincia por la de su mando. La interdicción de los
primeros se basa en la relación de dependencia que surge del voto de obediencia de los religiosos que pertenecen a órdenes o congregaciones, disposición anacrónica
porque el legislador de cualquier partido se encuentra más ligado a los comandos políticos y partidarios. En el segundo caso es claro que no puede existir acumulación
de cargos.
Derecho Parlamentario: Es la parte del derecho constitucional que se refiere a la constitución, los privilegios y el funcionamiento de los cuerpos parlamentarios.
Cuando hablamos de constitución hablamos en sentido formal desde las sesiones preparatorias; respecto de los privilegios, son tanto los individuales como los
colectivos y sobre el funcionamiento se alude a las sesiones, quórum, mayoría de votos, etc. Algunos de estos aspectos están regulados por la propia constitución
formal; otros mediante el reglamento interno que cada cámara dicta en ejercicio de sus competencias (art. 66). Muchos surgen de la práctica o costumbre.
Sesiones del Congreso: Son cuatro categorías: tres previstas en la constitución y una en los reglamentos internos de cada cámara: ordinarias, de prórroga,
extraordinarias y preparatorias. A) Sesiones preparatorias: tienen por objeto recibir a los electos que han presentado diploma y elegir a las autoridades. El juramento
es exigido por el art. 67 y se presta en el acto de la incorporación. Las fórmulas pueden ser religiosas o laicas.
Cada Cámara es juez de las elecciones, derechos y títulos de sus miembros en cuanto a su validez (art. 64). (Es juez, es juez exclusivo?). Ser juez significa evaluar si
el electo reúne las condiciones que la constitución determina?; significa juzgar el acto electoral in totum, lo que implica evaluar aspectos contenciosos del proceso
electoral? En tal caso cabe el control judicial para revisar la decisión de la Cámara si se expidiera por el rechazo del título? El control sobre el desarrollo de las
elecciones corresponde a la justicia electoral.
El planteo de las impugnaciones a los legisladores electos puede efectuarse en las sesiones preparatorias y en ellas decidirse la incorporación. Los reglamentos
contemplan las causas de impugnación, los sujetos legitimados y el mecanismo de sustanciación pero cada cámara de oficio puede ejercer esta facultad. Reparar en los
casos Bussi Antonio Domingo y Patti Luis Abelardo.

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B) Sesiones ordinarias: la constitución formal prevé el período de sesiones y el receso entre tales períodos. Es decir que hay un paréntesis en la actividad
convencional. El art. 63 dice que las cámaras se reunirán en sesiones ordinarias todos los años desde el 01 de marzo hasta el 30 de noviembre. Relacionar con el art.
99 inc. 8° que menciona entre las facultades del presidente el hacer la apertura anual de las sesiones del congreso. Su presencia no es indispensable. Tiene la
obligación constitucional de abrir las sesiones pero si no va, el congreso la hace por sí. Fuera de este período no queda inhibido el trabajo parlamentario: reunión de
comisiones, de bloques, de comisiones investigadoras;
C) Sesiones de prórroga: D) Sesiones extraordinarias: art. 63 y 99 inc. 9°. Pueden ser convocadas las cámaras extraordinariamente por el presidente o prorrogadas
sus sesiones. El presidente prorroga las sesiones o convoca a extraordinarias cuando un grave interés de orden o progreso lo requieran. La convocatoria a
extraordinarias es facultad exclusiva del presidente; la prórroga es concurrente. Durante la prórroga el congreso continúa su período anual y mantiene la plenitud de su
competencia. En las extraordinarias, la competencia queda circunscripta a las cuestiones que provocan su convocatoria y que son fijadas por el presidente. Efectuada
la convocatoria, el congreso se reúne y trata los temas y el ejecutivo no puede ya frenar el impulso inicial ni sustraer algún proyecto. Reparar que la Comisión
Bicameral es un órgano permanente del Congreso.

Trabajo parlamentario: no hay normas que lo establezcan, salvo el caso de la asamblea legislativa (arts. 93 y 99 inc. 8°). Si nos fijamos en el mecanismo de sanción
de las leyes, vemos que ha previsto el tratamiento de los proyectos por cada cámara de manera separada: una es de origen y la otra es la revisora. Si contempla ahora
la posibilidad de la aprobación en comisiones (art. 79).
Igualdad de ambas cámaras: la Constitución tiene parificadas a ambas cámaras.
Simultaneidad de sesiones: ambas cámaras empiezan y concluyen sus sesiones simultáneamente; ninguna de ellas puede suspender sus sesiones más de tres días sin
consentimiento de la otra. En la constitución material, es incumplida.
Publicidad: está prevista en los reglamentos de cada Cámara y en algunas disposiciones dispersas. Las sesiones secretas son inconstitucionales
Quórum: el número de miembros que se necesita para que el órgano colegiado pueda constituirse, funcionar y adoptar decisiones. Art. 64: Ninguna de las cámaras
entrará en sesión sin la mayoría absoluta de sus miembros. Mayoría absoluta es más de la mitad. Un número menor podrá compeler a los miembros ausentes a que
concurran a las sesiones, en los términos y bajo las penas que cada cámara establecerá. Quórum agravados: arts. 39 para la ley reglamentaria del derecho de
iniciativa popular; art. 40 para la ley reglamentaria de la consulta popular; art. 75 inc. 2° para la ley convenio en materia impositiva; art. 75 inc. 3° para establecer y
modificar asignaciones específicas de recursos co participables ( en estos casos se requiere la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada cámara; en
materia de tratados internacionales (arts. 75 inc 22 y 24: para la denuncia y aprobación con rango constitucional de tratados sobre derechos humanos, 2/3 de los
miembros de cada cámara; hay un régimen especial para los tratados de integración (art. 75 inc. 24); las leyes modificatorias del régimen de electoral y de los partidos
políticos, se requiere mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada cámara; también para la aprobación por las comisiones en particular de un proyecto
aprobado en general (mayoría absoluta del total de los miembros de las comisiones – art. 79); art. 81 regula el caso de proyectos con adiciones y correcciones; Ley
Reglamentaria de la Auditoria (mayoría absoluta de los miembros de cada cámara; designación y remoción del Defensor del Pueblo: 2/3 de los miembros presentes de
cada Cámara; Ley reglamentaria sobre los decretos de necesidad y urgencia: art. 99 inc. 3°, 4° párrafo: mayoría absoluta del total; acuerdos de magistrados de la
Corte: 2/3 de los miembros presentes, Ley Reglamentaria del Consejo de la Magistratura (mayoría absoluta de la totalidad de los miembros
Comisiones: reparar en lo dispuesto por el art. 79, que demuestra que hay un reconocimiento implícito de las mismas. La Reforma de 1994 ha incorporado la
Comisión Bicameral Permanente, para seguimiento y control de los decretos de necesidad y urgencia que dicta el Poder Ejecutivo, para los decretos dictados por
delegación legislativa y para la promulgación parcial de leyes vetadas parcialmente (arts. 99 inc. 3° y 100 incs. 12 y 13). Numerosas comisiones permanentes para
diversas materias existen en virtud del reglamento de cada cámara; hay otras especiales y transitorias, y algunas bicamerales creadas por ley para asuntos

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determinados. Asimismo, la Reforma ha previsto que la aprobación en particular de un proyecto de ley puede ser autorizada por cada cámara a favor de una o más
comisiones (art. 79 de la Constitución Nacional): cada cámara, luego de aprobar un proyecto de ley en general, puede delegar en sus comisiones la aprobación en
particular del proyecto con el voto de la mayoría absoluta del total de sus miembros. La cámara podrá, con igual número de votos, dejar sin efecto la delegación y
retomar el trámite ordinario. La aprobación en comisión requerirá el voto de la mayoría absoluta del total de sus miembros. Una vez aprobado el proyecto en
comisión, se seguirá el trámite ordinario.
Privilegios e inmunidades: se reputan establecidos en interés del parlamento, y se alega que tienen como finalidad asegurar el funcionamiento y la jerarquía del
mismo. Por eso se los llama también inmunidades en cuanto preservan al órgano es más correcto hablar de garantías de funcionamiento. Son garantías que se otorgan
a un órgano del poder, que cubren al órgano–institución, como también protegen a los órganos-individuo. No pueden ser declinadas ni renunciadas. La Corte Suprema
en el caso Alem de 1893 sostuvo que la Constitución no ha buscado garantizar a los miembros del Congreso con una inmunidad que tenga objetivos personales, ni por
razones del individuo mismo a quien se hace inmune; son altos fines políticos los que se ha propuesto y si ha considerado esencial esa inmunidad es precisamente
para asegurar no sólo la independencia de los poderes públicos entre sí, sino la existencia misma de las autoridades creadas por la Constitución.
Clasificación: colectivos y personales; los primeros atañen al cuerpo y cámara en conjunto; los segundos se refieren a la situación o actuación individual de cada
hombre que es miembro del Cuerpo, no en protección a su persona sino a la función.
Entre los privilegios colectivos se incluyen: a) el juzgamiento por cada cámara de la validez de la elección –derecho-título de sus miembros; b) la competencia de
cada cámara para hacer su reglamento; c) el poder disciplinario de cada cámara sobre sus propios miembros y aún sobre tercero; d) el derecho de cada cámara de
hacer comparecer a los ministros del poder ejecutivo; e) aceptar las renuncias de los legisladores.
Entre los privilegios personales se cita: a) la inmunidad de opinión y expresión; b) la inmunidad de arresto; c) el desafuero y d) la dieta. El desafuero es a la vez un
privilegio personal y uno colectivo en tanto protege al legislador e implica para la cámara la disponibilidad de poner o no a sus miembros a la orden de un juez.
El juicio de elecciones: el planteo de las impugnaciones a los legisladores puede efectuarse en las sesiones preparatorias y en ellas puede decidirse la incorporación;
Bidart Campos estima que en las sesiones preparatorias no puede rechazarse el diploma de un electo en tanto las cámaras no tienen competencia en cuanto a la validez
en esas sesiones; sí en las ordinarias. Los reglamentos enfocan las causas de impugnación, los sujetos legitimados y el mecanismo de sustanciación. Pueden juzgar si
el electo reúne las condiciones de idoneidad para ser diputado o senador (art. 16). Inclusive el art. 66 da pie para ejercer esta facultad cuando la inhabilidad física o
moral sea anterior a la incorporación.
Reglamentos de cada Cámara. Es su estatuto interno que por supuesto no puede exceder ni alterar las normas de la Constitución.
Poder Disciplinario: el art. 66 de la Constitución otorga la facultad de corregir o removerlo con dos tercios de votos a cualquiera de sus miembros por desorden de
conducta en el ejercicio de sus funciones, o por inhabilidad física o moral sobreviniente a su incorporación: a) la corrección cabe por cualquier hecho que altere o
perturbe el trabajo parlamentario (insultos, agravios, interrupciones reiteradas). Puede ser una llamamiento al orden, un pedido de que retire las expresiones ofensivas
o las aclare, la privación del uso de la palabra, una multa, etc.; b) la remoción está prevista por causa de inhabilidad física o moral posterior a su incorporación.
Entiende Bidart Campos que si la causa es anterior, pero la Cámara la conoce después, la norma puede funcionar igualmente.
c) La exclusión no lleva asignación expresa de causa por lo que queda librada a la discreción de la Cámara que importa un ejercicio razonable. Se debe respetar el
debido proceso y la defensa para asegurar la razonabilidad de la medida. Tanto la remoción como la exclusión, tiene carácter definitiva. Deja el legislador de ser tal y
pierde su banca.
Poder disciplinario frente a tercero: no está incluido en la Constitución pero se considera un privilegio implícito consistente en castigar a los que sin ser legisladores
ofenden al parlamento o a alguno de sus miembros: se deben distinguir hechos que no son delitos y hechos que son delitos según el código penal. Si son delitos sólo
los jueces pueden aplicar penas. Bidart Campos sólo admite un poder disciplinario limitado al mantenimiento del orden de las sesiones –por ejemplo expulsión de la

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barra a quien altere el orden; un poder para aplicar sanciones cuando existe una ley previa que tipifique el acto y concede al congreso la facultad represiva, siempre
que el hecho no sea delito del código penal, pues en tal caso ni aún con ley puede ejercer represión el congreso.
La Corte en Nino de La Torre (1877) reconoció a las cámaras la facultad dereprimir hechos ofensivos no tipificados como delito. Si se tratan de hechos delictivos,
en Acevedo, del año 1885, entendió que al calificar la ley el hecho como desacato y establecer la pena, ninguna duda cabe que entendió que se debe someter el caso a
la justicia y las cámaras no pueden reasumir una facultad conferida al Poder Judicial. En Pelaez, Víctor de 1995, hizo lugar a un hábeas corpus y consideró justiciable
el arresto dispuesto por el Senado contra quien había efectuado una publicación periodística que entendió el Cuerpo ofensiva. En síntesis sentó doctrino en cuanto que
sólo procede el arresto cuando se entorpece el cumplimiento de sus funciones. Similar criterio reitera en el caso Soaje Pinto de 1966. Y si el delito ha sido cometido
por medio de la prensa la jurisdicción es federal.
Inmunidad de expresión: ha sido considerada imprescindible para el desempeño del cargo. Se la conoce también como inmunidad de opinión. Art. 68 ninguno de los
miembros del congreso puede ser acusado, interrogado judicialmente ni molestado por las opiniones o discursos que emita desempeñando su mandato de legislador.
La doctrina considera una indemnidad en cuanto son exclusiones de la ley penal. Tener en cuenta que alude a opiniones emitidas en el desempeño del cargo. Es decir
desde que se incorpora hasta que concluye su mandato, pero se proyecta después del cese, de suerte que tiene naturaleza vitalicia. Importan opiniones orales o escritas
vertidas con ocasión del desempeño y en cumplimiento de su función, aunque no sea en el recinto de sesiones. En comisiones, en despachos, escritos, en
investigaciones, pero siempre con conexidad funcional con el cargo. No cabe proceso judicial ni administrativo, aunque sí puede la Cámara corregirlo entendiendo
que hay desorden de conducta; ni citación para comparecer a juicio, ni situación que origine molestia. Alcanza incluso al propio partido político quien no puede
aplicarle sanciones.

Inmunidad de arresto: art. 69 ningún senador o diputado, desde el día de su elección hasta el de su cese, puede ser arrestado, excepto el caso de ser sorprendido in
fraganti en la ejecución de algún crimen que merezca pena infamante u otra aflictiva. La norma extiende el privilegio desde la elección hasta el cese. Concluido el
período del mandato, el privilegio termina. Se trata de inmunidad de detención; no es por ende inmunidad de proceso. Reparar que el Código Penal no discrimina
entre crimen y delito. Por lo que debe leerse delito. El constituyente apuntó a delitos de gravedad, cualquiera sea su nombre en la legislación penal.
La expresión in fraganti admite tres interpretaciones: a) en el instante de cometer el delito; b) la tentativa; c) cuando después de cometido si se descubre al legislador
cuando huye o se oculta o se lo sorprende con instrumentos, efectos o armas que permiten presumir la comisión del delito. Si se postula una interpretación restrictiva
de los privilegios, debe entenderse que abarca las tres circunstancias aludidas.
Es difícil trasladar las expresiones constitucionales a las sanciones del derecho penal vigente. Hoy no son aflictivas las penas que no privan de la libertad corporal.
Soler sólo considera aflictiva a toda pena que excede los cinco años de privación de la libertad.
Qué pasa después del arresto? Lo más verosímil es que la Cámara decida si lo suspende o no al legislador y si lo pone o no a disposición del juez penal para su
juzgamiento. Es decir que, la privación transitoria de la libertad no puede prolongarse si se decide no desaforarlo. Notificado el juez de la causa, debe otorgarle la
libertad.

El desafuero: el art. 70 lo contempla habilitando un procedimiento de allanamiento de los privilegios. Dice que cuando se forme querella por escrito contra cualquier
senador o diputado, podrá cada Cámara con dos tercios de voto, suspender en sus funciones al acusado y ponerlo a disposición del juez competente para su
juzgamiento. Se debe tener presente que no se trata de un privilegio de irresponsabilidad y en nuestro régimen ni siquiera dilata la iniciación del proceso. El término
querella no debe interpretarse en un sentido procesal estricto.

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Es importante tener en cuenta que la Ley 25.320 regula el régimen de inmunidades. Está vigente desde el año 2000: art. 1° cuando por parte de juez nacional o
provincial se abra una causa penal en la que se impute la comisión de un delito a un legislador, funcionario o magistrado sujeto a desafuero, remoción o juicio
político, el tribunal competente seguirá adelante con el procedimiento judicial hasta su total conclusión. El llamado a indagatoria no se considera medida restrictiva de
la libertad pero en el caso que el legislador no concurriera a prestarla, el tribunal deberá solicitar su desafuero. En el caso de dictarse alguna medida que vulnera la
inmunidad de arresto, la misma no se hará efectiva hasta tanto el legislador no sea separado de su cargo. Sin perjuicio de ello, el proceso podrá seguir adelante hasta
su total conclusión. El tribunal solicitará el desafuero acompañando la copia de las actuaciones expresando las razones que justifiquen la medida. No será obstáculo
para que el legislador a quien se le imputare la comisión de un delito, aún cuando no hubiere sido indagado, a presentarse al tribunal aclarando los hechos e indicando
las pruebas que, a su juicio, pueden serle útiles. No se podrá ordenar el allanamiento del domicilio particular a de las oficinas de los legisladores sin la autorización de
la Cámara.

Art. 2: la solicitud de desafuero deberá ser girada de manera inmediata a la comisión de asuntos constitucionales de la Cámara correspondiente, la que deberá emitir
dictamen, en un plazo de 60 días. La Cámara deberá tratar la causa dentro de los 180 días de ingresada aún cuando no exista dictamen de comisión.
Art. 3°: si un legislador hubiera sido detenido en virtud de lo dispuesto por el art. 69, el Tribunal pondrá inmediatamente en conocimiento del hecho al cuerpo
legislativo, quien decidirá por los 2/3 de los votos, en sesión que deberá realizarse dentro de los 10 días, si procede el desafuero. En este caso actuará conforme al art.
70 de la Constitución. Para el caso de denegar la Cámara el desafuero, el Juez dispondrá la inmediata libertad del legislador.
Art. 4°: si fuera denegado el desafuero, el Tribunal declarará por auto que no puede proceder a la detención, continuando la causa según su estado. En cualquier caso,
regirá la suspensión del curso de la prescripción prevista en el art. 67 del Código Penal
Art. 5°: en el caso del art. 68 de la Constitución Nacional, se procederá al rechazo in limine de cualquier pedido de desafuero.
La interpelación del art. 71: cada una de las Cámaras puede hacer venir a su Sala a los ministros del Poder Ejecutivo para recibir las explicaciones que estime
convenientes. Y el Jefe de Gabinete de Ministros, ahora, debe concurrir obligatoriamente, una vez por mes, de manera alternativa, a cada una de las Cámaras para
informar sobre la marcha del gobierno. Además, puede ser interpelado a efectos de tratar una moción de censura y hasta removido, todo ello con las mayorías
previstas en el art. 101 (interpelación por el voto de la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cualquiera de las Cámaras y remoción por el voto de la
mayoría absoluta de los miembros de cada una de las Cámaras).

Facultades privativas de cada Cámara: el Congreso es un órgano complejo que actúa separadamente. Por eso distinguimos entre competencia del Congreso y
competencia de cada Cámara. Reparar que los privilegios parlamentarios son competencia de cada Cámara y que hay que reconocer poderes implícitos para ejercitar
las competencias privativas.
Cámara de Diputados: art. 52: reconoce la iniciativa de las leyes sobre contribuciones y reclutamiento de tropas. Importa que es necesariamente la Cámara de origen.
Tiene la prioridad para su tratamiento. Incluso para leyes que no son propiamente impositivas pero que imponen contribuciones o gravámenes (si tienen naturaleza
parafiscal). También para leyes de desgravación o exención impositivas.
El art. 39 le asigna la calidad de ser cámara de origen para que ante ella se presenten los proyectos que propone el cuerpo electoral en ejercicio del derecho de
iniciativa popular.
También el 40 le asigna la iniciativa para someter a consulta popular un proyecto de ley (debe ser aprobada por el Senado).
Competencia del Senado: nombra su presidente provisorio (art. 58); autoriza al presidente a declarar en estado de sitio uno o varios puntos de la república en caso de
ataque exterior (arts. 61 y 99 inc. 16). Presta acuerdo para que el presidente nombre a los magistrados de la Corte y demás jueces inferiores (art. 99 inc. 4°); para

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nombramiento y remoción de los embajadores, ministros plenipotenciarios y encargados de negocios (art.99 inc. 7°) y a los oficiales superiores de las fuerzas armadas
(art. 99 inc. 13). Actúa como cámara de origen para el tratamiento del proyecto de ley convenio de coparticipación federal (art. 75 inc. 2°) y también de los proyectos
que tienden al desarrollo armónico de la Nación y a promover políticas que tiendan a equilibrar el desigual desarrollo relativo de provincias y regiones (art. 75 inc.
19).

BOLILLA XIV

Competencia del Congreso.


1) Reforma de la Constitución: Art. 30. No se puede evadir la intervención que le cabe al Congreso para declarar que la reforma es necesaria. Por ende, sería
inconstitucional someter la necesidad de la Reforma y/o su contenido a consulta popular, por aplicación indebida del art. 30 o disponer que la reforma es necesaria
mediante decreto de necesidad y urgencia, por aplicación también indebida del art. 99 inc.3°
2) Actos que deben cumplirse con participación y consentimientos provinciales. Se trata de las facultades compartidas entre estado federal y provincias, a saber:
a) Sede de la Capital Federal: Es decir que hace falta la concurrencia de un órgano Provincial y de un órgano de Gobierno Federal (art. 3°): ―Las autoridades que
ejercen el Gobierno Federal, residen en la ciudad que se declare Capital de la República, por una ley especial del Congreso, previa cesión hecha por una ó más
legislaturas provinciales, del territorio que haya de federalizarse‖. Es decir que la cesión debe ser anterior a la radicación de la Capital Federal. Interpretamos que
también juega el consentimiento provincial para reintegrar el territorio de la Capital Federal. Así, cuando Buenos Aires en 1.880 cede un lugar para establecer en él la
Capital Federal y luego ésta se traslada a otro, debe volver a la provincia de origen.
b) Las nuevas provincias (Art. 13): No podrá erigirse una provincia en el territorio de otra u otras, ni de varias formarse una sola, sin el consentimiento de las
legislaturas de las provincias interesadas y del Congreso. Si bien nuestra federación puede definirse como unión indestructible de estados indestructibles, son viables
las adiciones por incorporación de nuevas provincias, pero no las sustracciones por secesión ni por supresión de provincia, No creemos que pueda aplicarse a las 14
provincias históricamente preexistentes.
c) La fijación de límites de las provincias: a) Cuando hay una zona litigiosa o cuando considera el Congreso que hace falta un redimensionamiento geográfico.
También el Congreso tiene la facultad de aprobar el tratado de límites interprovinciales celebrado por dos ó más provincias. Hay Constituciones provinciales que fijan
los límites pero se trata de una declaración del ámbito geográfico no sustitutiva de la competencia del Congreso. Los límites marítimos, son límites internacionales.
d) Coparticipación federal: requiere, que la ley-convenio tenga por base acuerdos entre el estado federal y las provincias y que sea aprobada por las provincias una
vez dictada por el Congreso.
e) Otros casos: Aprobación de tratados parciales celebrados por las provincias (art. 125); creación de regiones para el desarrollo económico y social conforme al
artículo 124; celebrar convenios internacionales, con el marco y los límites fijados por el artículo 124 (en tanto no sean incompatibles con la política exterior de la
Nación y no afecten facultades delegadas).

COMPETENCIAS DISPERSAS
1) Todo lo que bajo el nombre de reserva de la ley implica una competencia para cuyo ejercicio la Constitución exige una ley del Congreso.
2) Formación del tesoro nacional: artículo 4° de la Constitución.

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3) Leyes para determinar la forma probatoria de los actos públicos y procedimientos judiciales de cada Provincia (art. 7).
4) Fijación de las tarifas de las aduanas nacionales (art. 9).
5) Reglamentación de los derechos individuales (arts. 14, 14 bis, 20 y 28).
6) Regulación por ley de las indemnizaciones por abolición de la esclavitud (art. 15).
7) Declaración y calificación de la utilidad pública en caso de expropiación (art. 17).
8) Garantías del proceso penal contempladas en el artículo 18. Atribuye al Congreso la competencia exclusiva para incriminar conductas que constituyen delitos del
Código Penal (art. 75 inc. 12) y para establecer la organización estable y permanente del Poder Judicial (arts. 108 y 75 inc. 20).
9) Ley en que casos y con qué justificativos podrá procederse al allanamiento y ocupación del domicilio, la correspondencia epistolar y los papeles privados.
9) Obligación de armarse en defensa de la patria (art. 21).
10) El Congreso promoverá la reforma de la actual legislación en todos sus ramos y establecimiento de juicio por jurados (arts. 24, 75 inc. 12 y 118).
11) Regulación de la libre navegación de los ríos, con sujeción única a los reglamentos de autoridad federal (art. 26).
12) Reglamentación de la Ley de Ética Pública y fijación de tiempo de inhabilitación para ocupar cargos públicos: Establecimiento de la igualdad real de
oportunidades en la regulación de los partidos políticos y en el Régimen Electoral (art. 37).
13) Ley reglamentaria del derecho de iniciativa popular (art. 39).
14) Ley reglamentaria sobre la consulta popular (art. 40)
15) Ley sobre presupuestos mínimos de protección ambiental (art. 41).
16) Ley regulatoria de las asociaciones de consumidores y usuarios (art. 42)
17) Fijación de la representación de la Cámara de Diputados: (art. 45).
18) Fijación de la remuneración de Diputados y Senadores (art. 74).
19) Ley de la Auditoría General de la Nación: (art. 85 ―El control externo del Sector Público Nacional en sus aspectos patrimoniales, económicos, financieros y
operativos, será atribución propia del Poder Legislativo‖).
20) Ley sobre el Defensor del Pueblo (art. 86).
21) Ley de Acefalía (art. 88).
22) Ley de Ministerios (art. 100).
23) Sueldos del Presidente y de los jueces federales (arts. 92 y 110).
24) Ley regulatoria del Consejo de la Magistratura y del Jurado de Enjuiciamiento (arts. 114 y 115).
25) Determinación de la competencia federal (arts. 116 y 117).
26) Ley del Ministerio Público (art.120).
27) Delitos penales constitucionales, el Congreso debe establecer las penas.

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LAS COMPETENCIAS DEL ARTÍCULO 75: Sistema axiológico.

El artículo 75 pertenece a la Parte Orgánica pero consagra una serie de valores, principios y derechos que obligadamente reenvía a la parte dogmática.
Pauta de valor sobre la coparticipación federal (inciso 2°).
Regulación de los derechos indígenas (inciso 17).
El desarrollo humano y el progreso económico con justicia social. El crecimiento armónico (inciso 19).
Instrumentos internacionales sobre derechos humanos (inciso 22).
Igualdad real de oportunidades y de trato (inciso 23).
Tratado de integración que respete el orden democrático de los derechos humanos (inciso 24).

SISTEMA RENTÍSTICO Y FINANCIERO:


Artículo 4° de la Constitución prevé la formación y los recursos del Tesoro Nacional:
a) Derechos de Importación y Exportación; b) Venta o locación de tierras de propiedad nacional: Renta de Correos; d) Contribuciones que impone en Congreso; e)
Empréstito y operaciones de crédito que decreta el Congreso. Se debate si la enumeración es o no taxativa. Luego de la reforma subsiste la competencia del Congreso
para establecer y reglamentar un Banco Federal con facultad de emitir moneda (art. 75 inc. 6°), y se ha agregado la competencia de proveer lo conducente a la defensa
del valor de la moneda (art. 75 inc. 19).

RÉGIMEN ADUANERO: Inciso 1° artículo 75: Al Congreso le corresponde legislar en materia aduanera y establecer los derechos de importación y exportación,
que serán uniformes en todo el territorio. Estos impuestos no son objeto de coparticipación.
El inciso 2° del artículo 75 tiene como núcleo importante la coparticipación federal.
El inciso 3° del artículo 75 mantiene la competencia de contraer empréstitos.
El inciso 5° autoriza al Congreso a disponer el uso y de la enajenación de las tierras de propiedad nacional, debiendo entenderse que alcanza a sus empresas.
El inciso 14 consigna la competencia de arreglar y establecer los correos generales, pero no surge ningún tipo de monopolio a favor del Estado, pudiendo inferirse que
está habilitada la concesión del servicio a particulares.

EL EMPRÉSTITO FORZOSO:
Se da cuando el Estado capta fondos de los particulares por tiempo indeterminado, bajo promesa de reintegro, sin que puedan evadir el préstamo. Cabe distinguirla
del impuesto porque no hay devolución. No es necesariamente inconstitucional pero debe existir causa razonable y ser asimismo de duración transitoria. Debe
devengar intereses. Las Leyes 23.256 y 23.549 instituyeron un sistema de ahorro obligatorio, reputadas por la Corte Suprema como actos unilaterales del Estado que
se justifican por el poder tributario acordado.
Con los fondos del Tesoro Nacional el Congreso puede acordar subsidios a las Provincias cuyas rentas no alcancen a cubrir sus gastos ordinarios.

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EL ARREGLO DE LA DEUDA:
Artículo 75 inciso 7°: Compete al Congreso pero se ha desplazado esta atribución hacia el Poder Ejecutivo. Se justifica porque el Congreso la asume al aprobar la
Ley de Presupuesto y al aprobar o rechazar la cuenta de inversión. También porque la intervención del Congreso en la aprobación de los Tratados importa el arreglo
del pago. Otros entienden que se trata de dos competencias diferentes que no pueden identificarse. Lo cierto que hay una mutación constitucional por interpretación.

EL PRESUPUESTO:
La reforma introdujo modificaciones en el artículo 75. Por un lado, ha constitucionalizado la iniciativa o preparación por el Poder Ejecutivo del Proyecto de Ley
Presupuestaria (art. 100 inciso 6°). El inc. 8° dice ―Fijar anualmente, el presupuesto general de gastos y cálculo de recursos de la administración nacional, en base al
programa general de gobierno y al plan de inversiones públicas y aprobar o desechar la cuenta de inversión‖. La ley de presupuesto es anual, lo que la diferencia de
las otras leyes que, por lo general, no suelen tener plazo de vigencia determinado; por ende, no se debe incluir normas ajenas. La anualidad se relaciona con el
llamado equilibrio financiero; hoy se aspira a un equilibrio económico y se considera al presupuesto como un instrumento a través del cual el estado actúa sobre la
economía. La ley de presupuesto no es una ley fiscal, por lo cual no crea, modifica ni suprime tributos. El artículo 75 inciso 8° acuerda al Congreso la facultad de
aprobar o desechar la cuenta de inversión. Cumple así un importante papel de control del presupuesto ejecutado, conocido como control póstumo. No es una
competencia legislativa por lo que no debería ejercerse mediante ley. Si lo hace, no podría ser vetada. El art. 85 dice que la Auditoría General de la Nación
intervendrá necesariamente en el trámite de aprobación o rechazo de las cuentas de percepción e inversión de los fondos públicos. Sí es obligatoria. En la práctica no
se ejerce con eficacia.

COMPETENCIAS EN MATERIA BANCARIA Y MONETARIA:


Art. 75 inc. 6°: establecer y reglamentar un banco federal con facultad de emitir moneda. Las provincias no pueden hacerlo, salvo autorización del congreso (art.
126). El inc. 11 asigna al congreso hacer sellar moneda, fijar su valor y el de las extranjeras. Las provincias no pueden acuñar moneda (art. 126). También establecer
otros bancos nacionales. Inc. 12: leyes generales sobre falsificación de la moneda corriente. El inc. 19 obliga al congreso a preservar el valor de la moneda (ley
23.928). Dicha ley implicó el ejercicio de la competencia congresional de fijar el valor de la moneda. La moneda de curso legal es aquella cuya aceptación es
irrecusable y obligatoria y apareja poder cancelatorio o liberatorio. El billete de curso legal y curso forzoso suele llamarse papel moneda. En la práctica también hay
una mutación generada por la amplitud de facultades acumuladas por el Banco Central.
Moneda extranjera: el congreso fija el valor. Hasta la ley de 1881 lo hizo. Desde entonces se suprimió.

SISTEMA COMERCIAL: (artículo 75 inciso 13).


Reconoce al Congreso la competencia para reglar el comercio con los estados extranjeros y de las provincias entre sí. O sea, el comercio exterior y el comercio
interprovincial. Comprende no sólo el tráfico o intercambio sino también la comunicación, esto es tránsito de personas, navegación, energía, servicios telefónicos.
Suele vincularse esta facultad con la potestad de adoptar un sistema de pesos y medidas (art. 75 inciso 11). Se ejerció estableciendo el sistema métrico decimal. No
incluye la hora oficial.
LAS CLAUSULAS DE LOS PRUEBLOS INDÍGENAS: Inciso 17 artículo 75. Reconoce la preexistencia étnica y cultural. El derecho a una educación bilingüe. El
respeto a su identidad. La personería jurídica de sus comunidades. La posesión y propiedad comunitarias de las tierras que ocupan. Asegura su participación en la
gestión referida a sus recursos naturales. Las provincias pueden ejercer concurrentemente estas atribuciones. La norma trasunta un sentido humanista. Se hace cargo

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del derecho a la diferencia y es una justa expresión de pluralismo. La Constitución habla en plural, de pueblo. El Congreso debe garantizarles las prerrogativas
constitucionales y debe regular la entrega de otras tierras aptas para el desarrollo humano. La cláusula es operativa.
POLÍTICAS PARA EL DESARROLLO: Artículo 75 inciso 18): Cláusula del progreso.
POLÍTICAS DEL DERECHO HUMANO: El artículo 75 contiene tres incisos alusivos a los derechos humanos (inciso 22, 23 y 24). La norma específica es el inciso
23 que emplea los verbos legislar y promover.
LA AMNISTÍA: Es el olvido o perdón de los delitos. Significa la extinción de la acción y la pena. Reputa inocentes a los autores del hecho. Puede disponerse en
cualquier tiempo. No alcanza a los delitos constitucionales. No puede ser ejercida por los gobiernos provinciales.
RELACIONES CON EL PODER EJECUTIVO: Inciso 21: Admite o desecha los motivos de la dimisión.
PODERES IMPLÍCITOS: Inciso 32:

82
La Ley

Noción:
Al congreso se lo llama órgano legislativo o poder legislativo. Y en el reparto orgánico y funcional que la técnica del poder efectúa, la función básica pero no la
única del congreso es legislar. Y es el único quien tiene esa potestad. Pero además, cumple funciones administrativas, realiza actividad política, y a veces también
jurisdiccional. Pero, con la Reforma de 1994 se regulan nuevos institutos, como son la delegación legislativa (art. 76) y los decretos de necesidad y urgencia (art. 99
inc. 3°). Y se debe acentuar el rol de control sobre el poder ejecutivo.
Etapas:
Las etapas del proceso de formación de las leyes son tres: a) iniciativa: formulación del proyecto. Puede provenir del seno del mismo congreso, o del poder ejecutivo
o del cuerpo electoral en la forma prevista por el art. 39 de la Constitución); b constitutiva: sanción del proyecto, a cargo del congreso. Puede insertase el mecanismo
de la consulta popular del art. 40 de la Constitución y; c) eficacia: promulgación y publicación de la ley (ver los supuestos del art. 40 y 83).
La Ley:
Para distinguir las funciones del poder se han intentado tres criterios: a) orgánico: consiste en definir la función por el órgano que la cumple; b) formal: consiste en
definir la función por la forma del acto que exterioriza su ejercicio; c) material: consiste en definir la función por el contenido del acto, prescindiendo del órgano que
lo emite y de la forma con que se reviste; este último es el que merece acogida favorable.
La aplicación del criterio material a la legislación es la que permite distinguir la ley en sentido material de la ley formal.
Ley formal es todo acto al que el Congreso le asigna el carácter y la denominación de ley, cualquiera sea su contenido material. En cambio, no es pacífico el
concepto de ley material, porque los autores no coinciden en detectar la naturaleza propia que, por su contenido, reviste la legislación. Hay dos teorías por lo menos:
a) ley material es toda norma de carácter general y obligatorio: se incluye a los reglamentos del Poder Ejecutivo y a los fallos plenarios; b) ley material es solamente
la creación normativa que da origen a un derecho nuevo u originario, o sea, a un derecho cuyo contenido no está determinado ni condicionado por otra producción
jurídica superior dentro de las funciones del poder del estado (aunque que sí lo esté fuera de ese poder por la constitución y por los tratados). Por ende la función
legislativa consiste únicamente en la creación normativa de carácter novedoso u originario.
Definida la ley en sentido material como creación de derecho nuevo u originario, salta a la vista que no coincide siempre con la ley formal. Por el derecho
espontáneo, el Congreso cumple dictando todos sus actos con forma de ley.
En nuestra Constitución se prevé solamente en forma expresa el procedimiento para la sanción de leyes y ninguna norma establece que todos los actos y
competencias del congreso, deban expedirse con forma de ley. Pasar revista al lenguaje de la constitución de su art. 75. Es sólo un muestrario del que surge que
abundan los verbos y los sustantivos y numerosas alusiones explícitas a la ley o a legislar. Cuando un acto del congreso carece materialmente de naturaleza
legislativa, no debería dictar una ley formal.
Sanción de la ley en su aspecto procesal: reparar que transita separadamente en cada cámara. Ver artículos 78 a 84. Cada cámara aprueba por sí el proyecto. Lograda
la aprobación en las dos el proyecto queda sancionado: el Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina, reunidos en Congreso...decretan o sancionan con
fuerza de ley. La sanción del proyecto es un acto complejo. Acto complejo interno o intra órgano. Además cabe añadir la etapa de eficacia. De modo que la ley es la
resultante de un acto complejo externo. En el caso de consulta popular las etapas son de sanción más promulgación, pero en la sanción interviene el congreso más el
cuerpo electoral. Cuando se trata de una consulta popular no vinculante, debería ser convocado el cuerpo electoral previo a la sanción.

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La Reforma de 1994 ha incorporado algunas innovaciones en la materia, que van desde la asignación de la cámara de origen, hasta el derrotero del proyecto en su
tránsito por las dos cámaras y su promulgación o veto, más el veto parcial y la promulgación parcial. Apunta a imprimir un trámite más acelerado (art. 81); reconoce
la aprobación en particular por comisiones (art. 79); prohíbe la sanción tácita (art. 82) y ha reglamentado la posible promulgación parcial (art. 80).
Cámara de origen: el art. 77 dice que las leyes pueden tener principio en cualquiera de las cámaras del Congreso por proyectos presentados por sus miembros o por
el Poder Ejecutivo, salvo las excepciones que establece esta Constitución Así, el art. 52: leyes sobre contribuciones y reclutamiento de tropas); leyes cuyos proyectos
son propuestos por ciudadanos en ejercicio del derecho de iniciativa -art. 39- y leyes mediante las cuales el Congreso decide someter un proyecto de ley a consulta
popular –art. 40- todas ellas tienen por cámara de origen a la Cámara de Diputados. Ley convenio entre el estado federal y las provincias de coparticipación
impositiva, tiene en exclusividad la iniciativa la cámara de senadores, por así disponerlo el art. 75 inc. 2°; y las leyes que promueven el crecimiento armónico de la
nación y al poblamiento de su territorio y que promueven políticas diferenciadas para equilibrar el desigual desarrollo relativo de provinciales y regiones –art. 75 inc.
19, también la cámara de senadores.
El artículo 77 ha omitido remitirse al artículo 39 que añade una posibilidad a las otras dos con tanto énfasis que impone el tratamiento expreso del proyecto.
Sanción en comisión: art. 79: No se trata de una delegación sino de una imputación de funciones. Está claro que la aprobación de un proyecto en general no puede
transferirse a las comisiones.
Prohibiciones y excepciones: hay tres prohibiciones expresas: a) la delegación legislativa (art. 76); b) la emisión por el Poder Ejecutivo de disposiciones de carácter
legislativo (art. 99 inc. 3°); c) la promulgación parcial de leyes (art. 80) y podríamos incluir una cuarta que es la sanción tácita (art. 82).
En cuanto a la delegación legislativa, el art. 76 establece la prohibición, salvo en determinadas materias de administración o de emergencia pública, con plazo fijado
para su ejercicio y dentro de las bases de la delegación que el Congreso establezca. La caducidad resultante del transcurso del plazo no importará revisión de las
relaciones jurídicas nacidas al amparo de las normas dictadas en consecuencia de la delegación, concluye estableciendo la constitución. Las expresiones
constitucionales son vagas y muy poco concisas. Materia de administración viene a abrir un espacio amplísimo donde toda la doctrina encuentra dificultades para
demarcar con seguridad qué casos son y qué casos no son. Por otro lado, dice materias determinadas y el adjetivo tampoco esclarece si es la ley la que debe señalar
cuáles son esas materias o si, en cambio, lo que se ha querido puntualizar es que no cabe una delegación global en materia administrativa. Lo de emergencia pública
tampoco exhibe claridad. La doctrina de la emergencia ha sido usada y abusada en nuestro país y guarda relación con las situaciones de excepción. Tampoco es
precisa la expresión dentro de las bases que el Congreso establezca. Estos decretos están sujetos al control de la Comisión Bicameral permanente y tienen naturaleza
material de ley.
Impide que se realice directamente a favor de organismos de la administración pública. Bidart Campos entiende que la delegación autorizada es plena y que antes
estaba implícitamente prohibida. Hay además un control judicial.
Sanción tácita: art. 82: la voluntad de cada cámara debe manifestarse expresamente; se excluye, en todos los casos, la sanción tácita. Es decir que la sanción de cada
cámara debe ser expresa y del silencio no puede presumirse que prestan aprobación a un proyecto de ley. Sí se reconoce la promulgación tácita. Tiene importancia
respecto de los decretos de necesidad y urgencia, de modo que cuando el decreto llega al congreso es imposible que el silencio de las cámaras significa aprobación.
Trámite legislativo: a) aprobación: art. 78: aprobado el proyecto de ley por la cámara de su origen, pasa para su discusión a la otra. Aprobada por ambas, pasa al Poder
Ejecutivo para su examen y si también obtiene su aprobación lo promulga como ley. b) rechazo: art. 81: ningún proyecto desechado totalmente por una de las cámaras
se puede repetir en las sesiones del año. Incluye a todas las sesiones con lo cual no alude al año calendario. Hay identidad de proyectos cuando se proponen los
mismos objetivos, aunque haya cambio en el texto y las palabras. No puede volver a ejercer sucesivos períodos de lo contrario el rechazo renovado daría a la cámara
revisora una predominancia absoluta.

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Clases de leyes

a) leyes federales; b) leyes de derecho común y c) leyes locales. Las dos primeras rigen en todo el país. Las locales sólo en Capital Federal.
Leyes federales: por razón de la materia (por ej. Fiscal, electoral, partidos políticos, nacionalización, organización de la administración de justicia, etc.); de las
personas (embajadores, ministros plenipotenciarios, etc.) y excepcionalmente del lugar (fronteras).
Integran el derecho federal: es el sancionado por el legislador nacional, tendiente a la consecución, de modo inmediato, de todos los fines que se atribuyeron al
congreso y al gobierno federal por el preámbulo y los preceptos de la constitución. Son también federales los decretos que reglamentan leyes federales. Son aplicadas
por los tribunales federales.
Leyes de derecho común: son las sancionadas por el Congreso en ejercicio de las atribuciones consagradas por el artículo 75 inciso 12, respecto del dictado de los
códigos de fondo, en cuerpos únicos o separados. Son aplicadas por los tribunales federales o provinciales, según que las personas o las cosas caigan en una o en otra
jurisdicción.
En cuanto al Código Penal, considerado en bloque es uno de los de derecho común, no obstante que dentro de su articulado hay normas de naturaleza federal que se
refieren a bienes jurídicos de tal naturaleza y por ende son aplicadas por los tribunales federales. Distinguir con las faltas o contravenciones cuya regulación compete
a las provincias.
El Código de Comercio es de derecho común, pero no la legislación sobre la navegación. El Código Aeronáutico es de naturaleza federal y su aplicación corresponde
a la justicia federal. El Código Aduanero también.
El artículo 126 prohíbe a las provinciales legislar sobre materias propias de los códigos de derecho común.
Leyes locales: se restringe a lo razonablemente necesario a efectos de garantizar en ella los intereses del estado federal.

Auditoría General de la Nación

Reconocida en el artículo 85 de la Constitución Nacional. No tiene correspondencia en las normas anteriores por lo que es un nuevo texto. El Estado exige que el
ejercicio del poder político sea restringido y limitado y esto es la base fundamental del constitucionalismo. La Auditoría es uno de los medios de control sobre el
poder, no el único, ni siquiera el más importante, pero es el mandatario del Congreso sobre la Administración Pública para cumplir las tareas de control. Según la
norma, tiene a su cargo el control externo del sector público nacional en sus aspectos patrimoniales, económicos, financieros y operativos. Existía antes de la Reforma
del 94 pues fue creada por la Ley 24.156, (art. 116) reemplazando al Tribunal de Cuentas.
Es organismo asesor del Poder Legislativo en las funciones de control sobre la administración pública. Este control lo efectúa el poder legislativo, con la asistencia
técnica, que se manifiesta mediante dictámenes de la Auditoría. El dictamen es requisito esencial para cualquier acto de control que quiera emprender alguna de las
Cámaras, pero no es vinculante, ya que el poder legislativo no puede limitar su discrecionalidad política por la opinión de un organismo técnico.
Se trata, en definitiva, de un órgano extra poder creado en el ámbito del Congreso.
En cuanto a su organización, está contemplada en el tercer párrafo del artículo 85. La ley debe ser aprobada por mayoría absoluta de los miembros de cada Cámara.
Tiene personería jurídica propia e independencia funcional y financiera. Su presidente es designado a propuesta del partido político de oposición con mayor número
de legisladores en el Congreso. Lo integran siete miembros. Su desempeño no está sometido a instrucción alguna.

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Destinatario del control: administración pública centralizada y descentralizada. La ley es más explícita pues alude en su art. 117 también a las empresas y sociedades
del Estado, entes reguladores de los servicios públicos, Entes privados adjudicatarios de procesos de privatización, en cuanto a las obligaciones emergentes de los
respectivos contratos. Podrá extender su competencia entonces a todas las personas jurídicas en que tenga responsabilidad el estado nacional, o las que éste se hubiere
asociado o hubiere otorgado aportes o subsidios.
Interviene en el control de legalidad, gestión y auditoría de toda la actividad de la administración pública. Además, en el trámite de aprobación o rechazo de las
cuentas de percepción o inversión de los fondos públicos.
El control de legalidad se refiere a la base jurídica adecuada de los actos de los controlados. El control de gestión, alude a la oportunidad, mérito y conveniencia de
dichos actos. La auditoría por último, es un proceso realizado por un auditor que recurre al examen de libros, cuentas y registros de una empresa para precisar si es
correcto su estado financiero y si los comprobantes están presentados. Los controles deben ser integrales y pueden ser previos, contemporáneos o posteriores, con los
actos destinados a ser controlados, pero no pueden trabar su ejecución. En tal caso, la Auditoría pondrá en conocimiento de cualquier irregularidad al Congreso para
que adopte las medidas que la Constitución le acuerda. El art. 117 de la Ley no permite que controle a los funcionarios mencionados en el antes art. 45, actual 53 de la
Constitución: presidente, vicepresidente, jefe de gabinete, ministros del Poder Ejecutivo y magistrados de la Corte Suprema. Es el art. 118 el que detallas las
competencias de la Auditoría.
Defensor del Pueblo

Institución regulada en el artículo 86 de la Constitución y conocida también como el ombudsman, o comisionado parlamentario. Se trata de un órgano delegado del
Poder Legislativo que tiene por objeto controlar la eficiencia y legitimidad del accionar de la administración pública, en especial en lo que respecta a la protección de
los derechos de los administrados. Es un órgano independiente que tiene autonomía funcional y por tanto no recibe instrucciones de ninguna autoridad. Es un órgano
extra poder cuya misión es la defensa y protección de los derechos humanos y de los derechos, garantías e intereses tutelados en la Constitución, tratados
internacionales y leyes ante hechos, actos u omisiones de la Administración y el control del ejercicio de las funciones administrativas públicas.
Ha sido definido como el abogado de la sociedad que investiga, controla, informa, discute, recomienda, censura e incluso acciona judicialmente. Puede en algún caso
superponerse sus funciones con las del Ministerio Público. Se reguló la institución en la Ley 24.284, dictada con anterioridad a la Reforma.
Es nombrado y removido por el voto de las dos terceras partes de los miembros presentes de cada Cámara. Goza de las mismas inmunidades y privilegios que los
legisladores. Dura cinco años en su cargo, pudiendo ser reelegido una sola vez.
Tiene legitimación procesal (administrativa y judicial) en defensa de los derechos e intereses (legítimos o difusos) de los habitantes o de la sociedad.
Tiene a su cargo el control del ejercicio de las funciones administrativas públicas (art. 86, primer párrafo in fine). Hay superposición con la Auditoría.
Tiene funciones investigadoras, mediadoras, promotoras recambios y defensa del orden constitucional. Las primeras implican la supervisión e inspección de la
administración pública general y de las empresas prestadoras de los servicios públicos. Las segundas, son una forma de mediación entre los habitantes y la
administración, procurando defender los derechos e intereses de los primeros. Las terceras, aparecen como resultado de las dos anteriores y permite al defensor del
pueblo sugerir a las autoridades sugerir los cambios necesarios para evitar injusticias, por acción u omisión. Las cuartas, permiten incluso llegar hasta la Corte
Suprema a través del recurso extraordinario.
Actúa de oficio o a petición de parte. Puede producir medidas probatorias. Tiene acceso a documentación de la Administración Pública. Puede interpelar a ministros
o efectuar
requerimientos al Poder Ejecutivo.
Dispone de un equipo interdisciplinario: abogados y especialistas.

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Puede intervenir en casos de mal funcionamiento, falta de respuesta, error, mala prestación, atención o trato, insuficiencia de información; violaciones a los derechos
humanos y del consumidor; cuestiones atinentes a la preservación ecológica; incumplimientos de sentencias judiciales de parte de cualquier repartición.
Antes del 31 de mayo de cada año presenta un informe al Congreso con el balance de su gestión.
No es un órgano del gobierno de turno, apéndice de algún partido político ni amortiguador de disputas políticas; es, sin lugar a dudas, una Institución de la República;
no es una figura cosmética o estética sino, por el contrario, una figura seria y objetiva;
no se arroga la pretensión de sustituir a los órganos y procedimientos de control existentes, sino que los complementa; su perfil es el de colaborador crítico de la
administración; no su contradictor efectista; a esos fines, y siempre que las circunstancias lo permitan, agota sus esfuerzos para perseverar en una gestión mediadora
entre la Administración y el ciudadano; ayuda a la solución de los problemas particulares planteados por los quejosos, sin olvidar, en ningún momento, que esos
problemas son síntoma u efecto de causas, seguramente más profundas, las cuales tiende a superar; es un instrumento de diálogo, honda comunicación y profunda
solidaridad entre los hombres. Se caracteriza por su prudencia, lo cual no ha de ser entendido como sinónimo de complacencia con el poder;
El Defensor del Pueblo de la Nación en el ejercicio de las misiones que la Constitución Nacional y la Ley le encomiendan, podrá iniciar y proseguir de oficio o a
petición del interesado cualquier investigación en todos aquellos casos originados por cualquier repartición de la Administración Pública Nacional y las empresas
prestadoras de servicios públicos, aún las privatizadas, en relación a:
mal funcionamiento, ilegitimidad, falta de respuesta a reclamos efectuados, mala prestación, atención o trato, insuficiencia de información, violaciones a los derechos
humanos, del usuario y del consumidor, cuestiones atinentes a la preservación del medio ambiente, casos de incumplimiento de sentencias judiciales por parte del
Estado.
Sin embargo, no puede intervenir en conflictos entre particulares, cuando respecto a la cuestión planteada se encuentre pendiente resolución administrativa o judicial
y/o cuando hubiera transcurrido más de un año calendario contado a partir del momento en que ocurriere el hecho, acto u omisión motivo de la queja.
El Defensor del Pueblo de la Nación está facultado para realizar investigaciones, inspecciones, verificaciones, solicitar expedientes, informes, documentos,
antecedentes, determinar la producción de toda otra medida probatoria o elemento que estime útil a los fines de la investigación.
A su vez, puede requerir la intervención de la Justicia para obtener la remisión de toda la documentación que le hubiere sido negada.
La misión del Defensor del Pueblo de la Nación es doble: por un lado, se encarga de la defensa y protección de los derechos, garantías e intereses tutelados en la
Constitución Nacional y las leyes, ante hechos, actos u omisiones de la Administración y, por el otro, también se ocupa del control del ejercicio de las funciones
administrativas públicas.
Para atender los reclamos, el Defensor del Pueblo de la Nación está facultado para realizar investigaciones, inspecciones, verificaciones, solicitar expedientes,
informes, documentos, antecedentes, determinar la producción de toda otra medida probatoria o elemento que estime útil a los fines de la investigación. Incluso puede
requerir la intervención de la Justicia para obtener la remisión de toda la documentación que le hubiere sido negada.
El Defensor del Pueblo de la Nación también está facultado para proponer al Poder Legislativo y a la Administración Pública la modificación de aquellas normas
cuyo cumplimiento riguroso pueda provocar situaciones injustas o perjudiciales.
Las competencias del Defensor del Pueblo de la Nación incluyen las preventivas y las reparadoras. Por las primeras, tiene la atribución de investigar, criticar, opinar y
recibir denuncias, requiriendo para todo esto la colaboración de los órganos del poder. En relación a las segundas, hace uso de su legitimación procesal para demandar
ante organismos jurisdiccionales las violaciones contempladas en sus facultades.
En el ejercicio de las misiones que la Constitución Nacional y la Ley le encomiendan, el Defensor del Pueblo de la Nación podrá iniciar y proseguir de oficio o a
petición del interesado cualquier tipo de investigación.

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¿Qué puede denunciarse? En la Defensoría del Pueblo de la Nación puede denunciarse todo acto u omisión, de autoridades públicas o particulares, que lesione,
restrinja, altere o amenace derechos y garantías reconocidos por la Constitución Nacional y las leyes. Esto contempla cualquier forma de discriminación,
inconvenientes con los servicios públicos, violaciones a los derechos humanos, seguridad social y empleo, maltrato y mala atención en hospitales públicos,
contaminación ambiental, aumentos de impuestos y tarifas, desaparición forzada de personas, corrupción en la función pública, entre otros temas.

BOLILA 19
ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA
La función de administrar justicia es una función jurisdiccional, a cargo de los tribunales de justicia. Es un poder del Estado, cuya función esencial es la de
administrar justicia, a la que se suma ahora la del Consejo de la Magistratura y la del Jurado de Enjuiciamiento.
Principios básicos: se enmarca en procesos judiciales. Durante su transcurso se dictan numerosos actos procesales que concluyen en la sentencia.
a) Todo juez requiere que su jurisdicción sea incitada: no actúa de oficio o motu propio (por propia iniciativa). El proceso se inicia a impulso de parte, mediante el
ejercicio de la acción. Una excepción, en algunas jurisdicciones provinciales, el auto de habeas corpus, en casos de extrema necesidad, para proteger la libertad
ambulatoria de personas privadas de su libertad de manera ilegítima, cuando le consta al juez por cualquier vía ajena a una denuncia judicial. También la justicia
electoral –que integra el Poder Judicial Federal- ha recibido por ley ciertas facultades en tal sentido.
Las formas de incitar la jurisdicción, son: 1) originariamente, por acción –demanda-; 2) por recurso, en instancia de revisión.
b) Todo pronunciamiento judicial recae en una causa judiciable, y la forma de resolverla es la sentencia. El art. 116 de la Constitución Nacional habla de causas pero
deben incluirse los procesos voluntarios. El caso o la causa, equivale a juicio o proceso judicial. Engloba a la acción declarativa de constitucionalidad, a la acción
declarativa de certeza.
c) Se detrae la consulta, la declaración teórica o general.

Principios del derecho judicial sobre administración de justicia


a) los jueces son servidores del derecho para la realización de la justicia;
b) el ejercicio imparcial de la administración de justicia es un elemento indispensable de la defensa en juicio;
c) la sentencia debe ser derivación razonada del orden jurídico vigente; pero el respeto a la voluntad del legislador no requiere admitir soluciones notoriamente
injustas;
d) el apartamiento deliberado y conciente de la verdad es incompatible con una adecuada administración de justicia; la verdad objetiva o material debe prevalecer
sobre la pura verdad formal;
e) la intervención del Poder Judicial no puede ser excluida compulsivamente a los fines de solucionar controversias individuales;
f) los jueces deben alcanzar en sus sentencias la solución objetivamente justa del caso con arreglo a las circunstancias del mismo y al derecho que le resulta aplicable.
(La Corte Suprema tiene establecido que el desempeño judicial no se agota con la remisión a la letra de los textos, y ha desechado la admisión de soluciones
notoriamente injustas que no se avienen con el fin, propio de la labor de los jueces, de determinar los principios acertados para el reconocimiento de los derechos de
los litigantes en las causas a decidir. Asimismo la ley le acuerda la facultad de disponer las medidas necesarias para esclarecer los hechos debatidos, y tal facultad no
puede ser renunciada cuando su eficacia para determinar la verdad sea indudable (Fallos, 238:550).

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La sentencia: su carácter de norma individual del caso. Es el modo único y normal de ejercer la función de administrar justicia. Es una norma, emanada del Juez, para
un caso concreto. O sea, es una norma individual. Al dictarla, crea derecho, pero ese derecho no es derecho nuevo (como sí lo es el que crea la ley) porque en su
creación el juez extrae la norma individual del ordenamiento jurídico vigente. Debe apoyarla en algún sector o parte del mismo. La Corte Suprema dijo que la
sentencia, para merecer reconocimiento como acto jurisdiccional válido, ha de ser la derivación razonada del derecho vigente conforme a las circunstancias de la
causa. Por ello, no puede sustentarse en la sola voluntad o afirmación dogmática del juez, ni en derecho no vigente. Aún en caso de lagunas del derecho, debe
apelarse a la integración judicial aunque ello no significa que el juez pueda instituir la ley misma.
La motivación y la fundamentación: la sentencia no es mera aplicación de una norma general. La aplicación supone interpretación de la norma y del caso y ello aún
cuando en su interpretación deba acatar la interpretación obligatoria de un órgano judicial superior (art. 40 de nuestra Ley Orgánica del Poder Judicial de Salta). De
ello surgen dos requisitos de la sentencia: su motivación y su fundamentación. Se motiva en los hechos del caso y se funda en el derecho aplicable. Explican por qué
el caso se resuelve como se resuelve. Reparar en el criterio de la Corte sobre qué debe ser una sentencia. La Constitución alude a la sentencia fundada en ley (arts. 17
y 18 de la C.N.).
Ningún tribunal puede prescindir de aplicar la norma que rige el caso, salvo que la declare inconstitucional.
Arbitrariedad de la sentencia: implica un vicio o defecto de inconstitucionalidad. Se ha elaborado una rica teoría de sentencia arbitraria cuando falta la verdadera
calidad de acto jurisdiccional. En tal caso se violan las garantías de la defensa en juicio y del debido proceso consagrados en el art. 18 de la Constitución. Dicha
sentencia es susceptible de recurso extraordinario, aunque la revisión deba versar sobre cuestiones de hecho o de derecho común. La inconstitucionalidad radica en la
sentencia misma y ha sido introducida por el juez, autor de la sentencia, como por ejemplo si se aparta en forma inequívoca de la solución normativa prevista para el
caso, o si padece de fundamentación, o si se funda en afirmaciones dogmáticas u omiten pronunciarse sobre cuestiones planteadas por las partes. Sistematizando: a)
sentencia que no se funda en ley; b) sentencia que resuelve en contra de la ley; c) sentencia que aplica normas no vigentes –porque han sido derogadas o no han
entrado en vigor, o son extrañas al caso-; d) sentencia que omite decidir una cuestión esencial; e) sentencia que decide extra petita una cuestión ajena al caso; f)
sentencia que omite considerar una prueba rendida cuya consideración es básica para resolver el caso; g) sentencia que da por probado algo que no lo ha sido.
Pero no es arbitraria por el solo hecho de ser errónea. Tener presente que el vicio puede invalidar a la sentencia en su totalidad o no, si la sentencia es divisible en
cuyo caso se mantiene la parte no descalificada.
Requisitos: la sentencia debe ser: a) motivada y fundada; b) oportuna en el tiempo; c) útil y eficaz; d) justa; e) ajustada al principio de congruencia; f) imparcial. No
debe: a) renunciar a la verdad objetiva; b) anteponer la verdad formal; c) incurrir en exceso ritual manifiesto.
Presupuestos de la sentencia: a) debe ser dictada por el Tribunal competente; b) debe respetar el debido proceso; c) debe ser rápida y eficaz –útil- si dilata sin
término la decisión, es una forma de denegación de justicia. El derecho a ser oído dentro de un plazo razonable, del que habla el Pacto de San José de Costa Rica, no
requiere de reglamentación interna para ser aplicado. Por ello, las leyes que disponen la suspensión de los procesos judiciales o que transitoriamente impiden su
promoción, son inconstitucionales. Igual tacha merecen las leyes que postergan la ejecución de sentencia, salvo situaciones de muy grave emergencia y muy breve
vigencia. También las leyes que alteran el modo de cumplimiento de las sentencias consentidas.
La sentencia debe ser justa y ello deriva de la obligación de afianzar la justicia que prescribe el Preámbulo.
El juez en su sentencia debe ser imparcial. Ello se orienta en el deseo de decir la verdad con exactitud.
Además las sentencias deben ser públicas, salvo reserva en situaciones excepcionales, por ejemplo asuntos de familia.
OBLIGACIÓN DE SENTENCIAR: el juez no puede negarse en fallar ni puede dilatar o demorar arbitrariamente el dictado de la sentencia.
LA COSA JUZGADA: está en juego el derecho de propiedad, de modo que no puede ser revisada en el futuro. Principio de inmutabilidad de la sentencia,
condicionada por la regularidad del proceso. Hace excepción la cosa juzgada írrita.

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JURISDICCIÓN ACCION Y PROCESO: el Estado moderno asume y reivindica para sí administración de justicia. El régimen moderno es un sistema de justicia
pública, donde está abolida la justicia privada. Se debe a Podetti esta elaboración.
La jurisdicción se define como la potestad conferida por el Estado a determinados órganos para resolver mediante la sentencia las cuestiones que le son sometidas
por los justiciables. Es la capacidad de administrar justicia. La acción es un derecho público subjetivo mediante el cual se requiere la intervención del órgano judicial
para la protección de una pretensión jurídica. Debemos distinguir la pretensión material, o sea lo que se pide al juez que resuelva y la pretensión formal que se da
frente al Estado para que dicte sentencia acerca de la pretensión material.
EL PROCESO: es el cauce por el que se moviliza la actividad jurisdiccional.
Normalmente el proceso no se inicia de oficio y lo peticionado por la parte limita al juez que no puede conceder un derecho más amplio que el pretendido (principio
de congruencia) pero puede suplir el error en el derecho invocado: iura novit curia: debe fundar la sentencia en el derecho aplicable, prescindiendo de la calificación
jurídica invocada. No puede modificar el objeto de la acción ni apartarse de los hechos. Puede cambiar el nombre de la acción deducida?; puede reemplazarla por
otra? La Corte dijo que cabe prescindir del nomen iuris sin alterar la real sustancia de la solicitud (Provincia de Santiago del Estero vs. Estado Nacional y/o YPF) –
dijo que no era una acción de amparo sino una acción declarativa de certeza, con lo cual respetó la pretensión, pero cambió el nombre de la acción y la clase del
proceso, dando plazo a la actora para encauzar su demanda por la vía y el trámite de la acción declarativa.
ACTIVISMO JUDICIAL: denominación que da Morello al protagonismo que asume el juez en el proceso con participación directa, intensa y continuada, sobre todo
cuando se trata de la Corte. Un signo es la profundidad creativa que adquiere la interpretación y la integración.
DENEGACIÓN DE JUSTICIA: cuando se niega a fallar; cuando demora irrazonablemente su sentencia; cuando el particular no encuentra tribunal competente o
cuando no está en condiciones de dictar sentencia eficaz. En el tercer supuesto es cuando la persona vendría a quedar sin jueces.
RESPONSABILIDAD del Estado por su administración de justicia: donde mayor atención ha merecido el tema es en materia penal, pero se extiende a otros ámbitos
en la medida en que el acto jurisdiccional que origina el daño sea declarado ilegítimo, pues antes de ese momento el carácter de verdad legal que ostenta la sentencia,
impide juzgar que hay error.

Bolilla 19 –continuación

CAUSAS EN QUE LA NACIÓN ES PARTE: una salvedad: en rigor cabría decir, donde el Estado Federal es parte. Procede tanto cuanto el Estado es parte actora
como parte demandada. Además, se extiende a las entidades autárquicas y empresas del Estado que, autorizadas por ley, pueden actuar directamente en juicio y, por
ende, comprometer eventualmente al Estado. Las controversias entre las reparticiones deben ser resueltas por el Procurador del tesoro (Ley 19.983); por ello en tales
casos no se suscita una causa judicial. Se discierne por razón de la persona y por lo tanto no interesa la materia de la causa. Incluye, obviamente, las causas
contencioso administrativas.
La justiciabilidad del Estado: importa la subordinación del Estado al derecho y con ello la responsabilidad del Estado. El artículo 116 da recepción a la justiciabilidad
del Estado, sea que actúe en el área del derecho público, sea que actúe en el área del derecho privado. Sólo permanece como no justiciable en el reducto de las
llamadas cuestiones políticas, que como, por resultar tales, se denominan también no judiciables. Ello no empece que la legislación establezca la reclamación
administrativa previa, salvo que se trate de provincias (caso Provincia de Salta contra Estado Nacional del 25/06/85). Si se trata de entes descentralizados que carecen
de personalidad jurídica, la acción debe dirigirse contra el Estado. Además, no se puede demandar al Poder Ejecutivo ni al Congreso, ni al Poder Judicial, porque no
son personas jurídicas: la demanda debe dirigirse contra El Estado. La sentencia de condena con efecto meramente declarativo: limita al simple reconocimiento del

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derecho. Para Bidart Campos es inconstitucional porque afecta el derecho de propiedad de la parte que obtiene sentencia a su favor y el derecho a la jurisdicción, en
su etapa final porque qué utilidad tiene una sentencia que declara un derecho y no se puede ejecutar? También, el principio de igualdad ante la ley. La reglamentación
del cumplimiento de la sentencia de condena: sólo los tribunales tienen disposición sobre el modo y la ocasión de cumplir y hacer cumplir su fallo, por lo que para
Bidart Campos ni las leyes ni las reglamentaciones del Poder Ejecutivo están habilitadas para demorar el cumplimiento de la sentencia. Entiende que además se afecta
el principio de división de poderes. Y sólo por fundadas razones de real emergencia, puede hacer excepción al principio, en tanto se limite a plazos breves. Para él fue
inconstitucional la Ley 23.982 de consolidación de deuda. Hay jurisprudencia en tal sentido pero en el caso Pietranera contra Gobierno Nacional se dijo que
transcurrido un plazo extenso, el juez debe requerir del Estado la manifestación concreta de la fecha en que cumplirá la sentencia. Este principio también se aplica
para las sentencias de condena contra las provincias. La cuestión respecto de los estados extranjeros: el artículo 116 dice que en una causa puede ser causa un estado
extranjero, ello es a condición de que el estado extranjero acate nuestra jurisdicción. Y por una elemental regla de reciprocidad, nuestro Estado puede ser justiciable
ante tribunales extranjeros. Pero hay que decidir si puede serlo forzosamente (sometimiento a extraña jurisdicción) o sólo voluntariamente (sumisión).

OTRAS CAUSAS POR RAZÓN DE PARTE:


La letra del art. 116 apunta a causas que se suscitan: a) entre dos o más provincias; b) entre una provincia y los vecinos de otra; c) entre vecinos de diferentes
provincias y d) entre una provincia y sus vecinos, y un estado o ciudadano extranjero.
Desglosando: a) provincia (una o más) con otra provincia (una o más); b) provincia con vecinos de otras provincias; c) provincia con estado extranjero; d) provincia
con ciudadano extranjero; e) vecinos de una provincia con vecinos de otra provincia; f) vecinos de una provincia con estado extranjero; g) vecinos de una provincia
con ciudadano extranjero.
Si pretendiéramos alargar las causas por razón de partes incluyendo aquellas en que es parte el Estado Federal, cabría añadir, las causas entre: h) el Estado y los
vecinos de una provincia; el Estado y un ciudadano extranjero; el Estado y un estado extranjero; el Estado y una provincia.
La justiciabilidad de las Provincias: Las provincias son personas jurídicas estatales, o sea estados con personalidad de derecho público. Una provincia puede estar en
juicio ante tribunales federales o ante tribunales provinciales. En el primer caso surge de la Constitución Federal, de modo que normas del derecho provincial no
pueden regularlas, porque la materia les es totalmente ajena a su competencia.
Son cuatro las causas de jurisdicción federal por razón de personas en que una provincia aparece y que son de competencia federal. a) una provincia con otra u otras;
b) una provincia y vecinos de otras; c) una provincia y un estado extranjero y d) una provincia y un ciudadano extranjero. Las expresiones causas que se susciten entre
y contra tienen el sentido de presuponer la bilateralidad de partes que intervienen. El problema se suscitó cuando en una causa penal, una provincia dedujo querella
penal (Provincia de Salta vs. Wollner).
El alcance de causa civil: Primero la Corte dijo que es la que surge de estipulación o contrato. Mas adelante, amplió el concepto para involucrar las causas que ajenas
por su origen a estipulación o contrato, están regidas por el derecho común o privado. No son tales las que se refieren al derecho público provincial; al derecho
provincial de cualquier otra índole; actos de imperio de las provincias, o administrativos, o legislativos, o administrativos, o judiciales de las provincias que se derivan
de su autonomía provincial y a las causas penales.
Tener presente que una cuestión entre provincias que no puede llevarse a juicio se configura cuando la controversia requiere que se fijen los límites entre provincias.
El concepto de vecindad a los efectos del artículo 116: se emplea esa palabra en lugar de ciudadano que usa el modelo norteamericano. Se entiende entonces que atañe
sólo a los nacionales no a los extranjeros. Qué pasa cuando litigan dos extranjeros?: a la vez puede ser que sean vecinos de una misma provincia o de distinta
provincia. La distinta vecindad es susceptible de regulación legal razonable. También se debe considerar la vecindad de las personas no físicas.

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Entre provincias, siempre es competencia federal y de la Corte de Justicia, no interesando la materia. Y la competencia no puede ampliarse ni disminuirse. La cuestión
de límites no puede llevarse a juicio, sino que debe ser dirimida por el Congreso de la Nación (art. 75 inc. 15).
El concepto de vecindad a los efectos del art. 116: a) vecinos de diferentes provincias; b) vecinos de una provincia y un estado extranjero; c) vecinos de una provincia
y un ciudadano extranjero; d) entre una provincia y un vecino de otra. Y los extranjeros que litigan entre ellos?: si son de diferentes provincias, la competencia es
federal.
Causas en que es parte un ciudadano extranjero: La extranjería debe probarse. Se refiere no sólo al habitante extranjero, sino también a quien sin serlo litiga en
nuestros tribunales.
Causas en que es parte un estado extranjero o un organismo internacional: La judiciabilidad de un estado extranjero requiere que dicho estado la consienta. Si no la
consiente y no tiene naturaleza de acto de poder público, la judiciabilidad procede directamente.
CAUSAS DE COMPETENCIA ORIGINARIA Y EXCLUSIVA DE LA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN:
Pero en todos los asuntos concernientes a embajadores, ministros y cónsules extranjeros, y en los que alguna provincia fuese parte, la ejercerá originaria y
exclusivamente. El artículo 117 es como una prolongación del artículo 116, tanto que por su misma redacción se aprecia que lo continua. La Corte es la única que
conoce de esas causas, de suerte que el Congreso no puede ampliar ni restringir esa competencia. Jamás pueden radicarse en otro tribunal ni federal ni provincial.
Conviene advertir que al no hacer referencia a la materia de la causa, estamos ante una competencia por razón de personas, de modo que la jurisdicción originaria
jamás puede depender de la materia. La materia de la causa no sirve para entra o salir de él una causa. No interesa que el caso sea contencioso. En los juicios de
amparo y de hábeas corpus también se aplica el principio. Si recibe un petitorio de juez y lo resuelve por vía de superintendencia, no actúa en ejercicio de la
jurisdicción originaria pero la Corte dijo que esta jurisdicción es prorrogable por la parte a cuyo favor se depara, y en tal caso puede radicarse tanto en tribunales
federales como en provinciales. Puede controlar de oficio cualquier norma o acto que viole su competencia originaria.
CAUSAS EN QUE ES PARTE UNA PROVINCIA: Sólo procede la competencia originaria cuando la otra parte es una de las cuatro que menciona el artículo 116, es
decir provincia con provincia, provincia con vecinos de otra provincia, provincias con ciudadano extranjero y provincia con estado extranjero. No figuran, provincia
con estado federal y provincia contra sus propios vecinos. A efectos de la Constitución, debe ser parte nominal y sustancial, es decir cuando figure como tal en el
juicio y cuando tenga un interés directo.
CAUSAS DE EMBAJADORES Y CÓNSULES: Los agentes diplomáticos están investidos de un privilegio de inmunidad frente a la jurisdicción del estado en que
actúan. Esta inmunidad los exime de la jurisdicción de los tribunales de justicia del estado ante el cual ejercen su función. Agentes diplomáticos: personas que ejercen
la representación oficial de un estado en otro estado, ya sea de modo general y permanente o bien con carácter ad hoc, esto es para un determinado asunto; Cónsules:
los cónsules son funcionarios oficiales de un estado que actúan en territorio de otro, con previo consentimiento de éste, ejerciendo ciertos actos administrativos que
surten efecto en su propio país, además, trabajan a favor del intercambio entre los estados respectivos. La Convención de Viena de 1963 le reconoce una inmunidad
de restricción restringida. Además dicha Convención establece la inmunidad para los familiares convivientes, miembros del personal administrativo y técnico de la
misión, al personal de servicio de la misión. Pero admite varias excepciones, en casos ajenos a sus funciones especiales. La Corte debe conocer del modo como puede
hacerlo un tribunal con arreglo al derecho de gentes. No basta la conformidad personal del embajador, sino que es necesario la del estado extranjero. Dura mientras
ejerce las funciones correlativas: no lo cubre por un hecho anterior y si el juzgamiento es posterior ya no hay inmunidad. Al hablar de causa concerniente, concernir es
afectar, de modo que no necesariamente debe ser parte. No interesa tampoco la materia de la causa (civil, penal, administrativa). Damos por cierto también que
incluye a los jefes de estado extranjero. No se equiparan los diplomáticos en tránsito y cuando cesan en el cargo, pierden inmunidad. También alcanza a los
diplomáticos acreditados ante organismos internacionales. Las demandas deben dirigirse contra el titular de la embajada o contra el respectivo estado. Respecto de los

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cónsules, según del derecho internacional, no ostentan el carácter de agentes diplomáticos; no gozan de una inmunidad de jurisdicción. La Convención de Viena la
confiere sólo por actos ejecutados en ejercicio de la función consular.
EL RECURSO EXTRAORDINARIO: Vía de acceso no originaria. Es restringido y solo sobre materia federal. Está regulado en la Ley 48

Inmunidad de arresto: art. 69 ningún senador o diputado, desde el día de su elección hasta el de su cese, puede ser arrestado, excepto el caso de ser sorprendido in
fraganti en la ejecución de algún crimen que merezca pena infamante u otra aflictiva. La norma extiende el privilegio desde la elección hasta el cese. Concluido el
período del mandato, el privilegio termina. Se trata de inmunidad de detención; no es por ende inmunidad de proceso. Reparar que el Código Penal no discrimina
entre crimen y delito. Por lo que debe leerse delito. El constituyente apuntó a delitos de gravedad, cualquiera sea su nombre en la legislación penal.
La expresión in fraganti admite tres interpretaciones: a) en el instante de cometer el delito; b) la tentativa; c) cuando después de cometido si se descubre al legislador
cuando huye o se oculta o se lo sorprende con instrumentos, efectos o armas que permiten presumir la comisión del delito. Si se postula una interpretación restrictiva
de los privilegios, debe entenderse que abarca las tres circunstancias aludidas.
Es difícil trasladar las expresiones constitucionales a las sanciones del derecho penal vigente. Hoy no son aflictivas las penas que no privan de la libertad corporal.
Soler sólo considera aflictiva a toda pena que excede los cinco años de privación de la libertad.
Qué pasa después del arresto? Lo más verosímil es que la Cámara decida si lo suspende o no al legislador y si lo pone o no a disposición del juez penal para su
juzgamiento. Es decir que, la privación transitoria de la libertad no puede prolongarse si se decide no desaforarlo. Notificado el juez de la causa, debe otorgarle la
libertad.

El desafuero: el art. 70 lo contempla habilitando un procedimiento de allanamiento de los privilegios. Dice que cuando se forme querella por escrito contra cualquier
senador o diputado, podrá cada Cámara con dos tercios de voto, suspender en sus funciones al acusado y ponerlo a disposición del juez competente para su
juzgamiento. Se debe tener presente que no se trata de un privilegio de irresponsabilidad y en nuestro régimen ni siquiera dilata la iniciación del proceso. El término
querella no debe interpretarse en un sentido procesal estricto.
Es importante tener en cuenta que la Ley 25.320 regula el régimen de inmunidades. Está vigente desde el año 2000: art. 1° cuando por parte de juez nacional o
provincial se abra una causa penal en la que se impute la comisión de un delito a un legislador, funcionario o magistrado sujeto a desafuero, remoción o juicio
político, el tribunal competente seguirá adelante con el procedimiento judicial hasta su total conclusión. El llamado a indagatoria no se considera medida restrictiva de
la libertad pero en el caso que el legislador no concurriera a prestarla, el tribunal deberá solicitar su desafuero. En el caso de dictarse alguna medida que vulnera la
inmunidad de arresto, la misma no se hará efectiva hasta tanto el legislador no sea separado de su cargo. Sin perjuicio de ello, el proceso podrá seguir adelante hasta
su total conclusión. El tribunal solicitará el desafuero acompañando la copia de las actuaciones expresando las razones que justifiquen la medida. No será obstáculo
para que el legislador a quien se le imputare la comisión de un delito, aún cuando no hubiere sido indagado, a presentarse al tribunal aclarando los hechos e indicando
las pruebas que, a su juicio, pueden serle útiles. No se podrá ordenar el allanamiento del domicilio particular a de las oficinas de los legisladores sin la autorización de
la Cámara.

Art. 2: la solicitud de desafuero deberá ser girada de manera inmediata a la comisión de asuntos constitucionales de la Cámara correspondiente, la que deberá emitir
dictamen, en un plazo de 60 días. La Cámara deberá tratar la causa dentro de los 180 días de ingresada aún cuando no exista dictamen de comisión.

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Art. 3°: si un legislador hubiera sido detenido en virtud de lo dispuesto por el art. 69, el Tribunal pondrá inmediatamente en conocimiento del hecho al cuerpo
legislativo, quien decidirá por los 2/3 de los votos, en sesión que deberá realizarse dentro de los 10 días, si procede el desafuero. En este caso actuará conforme al art.
70 de la Constitución.
art. 69, el Tribunal pondrá inmediatamente en conocimiento del hecho al cuerpo legislativo, quien decidirá por los 2/3 de los votos, en sesión que deberá realizarse
dentro de los 10 días, si procede el desafuero. En este caso actuará conforme al art. 70 de la Constitución. Para el caso de denegar la Cámara el desafuero, el Juez
dispondrá la inmediata libertad del legislador.
Art. 4°: si fuera denegado el desafuero, el Tribunal declarará por auto que no puede proceder a la detención, continuando la causa según su estado. En cualquier caso,
regirá la suspensión del curso de la prescripción prevista en el art. 67 del Código Penal
Art. 5°: en el caso del art. 68 de la Constitución Nacional, se procederá al rechazo in limine de cualquier pedido de desafuero.

La interpelación del art. 71: cada una de las Cámaras puede hacer venir a su Sala a los ministros del Poder Ejecutivo para recibir las explicaciones que estime
convenientes. Y el Jefe de Gabinete de Ministros, ahora, debe concurrir obligatoriamente, una vez por mes, de manera alternativa, a cada una de las Cámaras para
informar sobre la marcha del gobierno. Además, puede ser interpelado a efectos de tratar una moción de censura y hasta removido, todo ello con las mayorías
previstas en el art. 101 (interpelación por el voto de la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cualquiera de las Cámaras y remoción por el voto de la
mayoría absoluta de los miembros de cada una de las Cámaras).

Facultades privativas de cada Cámara: el Congreso es un órgano complejo que actúa separadamente. Por eso distinguimos entre competencia del Congreso y
competencia de cada Cámara. Reparar que los privilegios parlamentarios son competencia de cada Cámara y que hay que reconocer poderes implícitos para ejercitar
las competencias privativas.
Cámara de Diputados: art. 52: reconoce la iniciativa de las leyes sobre contribuciones y reclutamiento de tropas. Importa que es necesariamente la Cámara de origen.
Tiene la prioridad para su tratamiento. Incluso para leyes que no son propiamente impositivas pero que imponen contribuciones o gravámenes (si tienen naturaleza
parafiscal). También para leyes de desgravación o exención impositivas.
El art. 39 le asigna la calidad de ser cámara de origen para que ante ella se presenten los proyectos que propone el cuerpo electoral en ejercicio del derecho de
iniciativa popular.
También el 40 le asigna la iniciativa para someter a consulta popular un proyecto de ley (debe ser aprobada por el Senado).
Competencia del Senado: nombra su presidente provisorio (art. 58); autoriza al presidente a declarar en estado de sitio uno o varios puntos de la república en caso de
ataque exterior (arts. 61 y 99 inc. 16). Presta acuerdo para que el presidente nombre a los magistrados de la Corte y demás jueces inferiores (art. 99 inc. 4°); para
nombramiento y remoción de los embajadores, ministros plenipotenciarios y encargados de negocios (art.99 inc. 7°) y a los oficiales superiores de las fuerzas armadas
(art. 99 inc. 13). Actúa como cámara de origen para el tratamiento del proyecto de ley convenio de coparticipación federal (art. 75 inc. 2°) y también de los proyectos
que tienden al desarrollo armónico de la Nación y a promover políticas que tiendan a equilibrar el desigual desarrollo relativo de provincias y regiones (art. 75 inc.
19).

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ESTADO: Teorías: a) es nada más que una persona jurídica y esa personalidad es creada por el Derecho, por la Técnica Jurídica. La totalidad de hombres que
forman el Estado configura una unidad indivisible diferente de sus miembros. Acogen un método puro de tipo Jurídico. Quelsen lo define como la personificación del
orden jurídico total; b) la personalidad jurídica del Estado es algo así como la vestidura o máscara que el Derecho coloca por encima de una realidad social, de un
fenómeno sociológico espontáneo. Hay una personalidad social anterior y preexistente a la personalidad jurídica, que surge con independencia del Derecho, como
fenómeno sociológico y que es el soporte de la personalidad jurídica.
El Estado es una persona, tiene personalidad, pero no como el hombre, no tiene una realidad sustancial: existen en y por los hombres, es de tipo accesorio y
accidental, es un modo de ser que afecta al hombre y a su convivencia: no existiría si no hubiera hombres.
La personalidad jurídica del Estado tiene carácter público es una persona jurídica del Derecho Público. Antes la doctrina dividía o desdoblaba esa personalidad en una
persona pública y en otra privada. A la primera, la veía cuando actuaba con todo el rigor y con todo el imperio de su poder público; por ejemplo al legislar, al cobrar
impuestos, al expropiar un bien; a la segunda, cuando en el marco del Derecho Privado realizaba un acto jurídico, teoría que actualmente ha sido dejada de lado. Basta
con decir que a veces obra en el campo del Derecho Público y otras veces en el Derecho Privado. La personalidad jurídica del Estado es una sola y es siempre pública,
la que es diversa es su actividad.
IMPUTACIÓN JURÍDICA: Es para afirmar su continuidad en el tiempo. Si el Estado no fuera una persona jurídica, faltaría la base para dar permanencia y
continuidad a las relaciones jurídicas en que interviene. Cada vez que cambiaba un gobierno, los actos del anterior serían desconocidos por el nuevo. Las leyes
subsisten aunque los legisladores cambien y los contratos administrativos siguen en vigor aunque quien los celebró ya no sea un funcionario público y las sentencias
se cumplen pese a que el juez pueda ya no estar en el cargo. Por eso los actos de los gobernantes se atribuyen al Estado, que es la persona jurídica a la cual
representan y en cuyo nombre actúan. El Estado –persona jurídica- actúa por medio de sus representantes.
LA SOBERANÍA: Para hablar de soberanía es menester que exista el poder y para que exista el poder debe haber un Estado al cual pertenezca. Quiere decir,
etimológicamente, superioridad. El Estado es una organización que dispone de un poder propio, originario que se impone en sus decisiones sin depender de otros, por
sus propias fuerzas. Es una cualidad del poder del Estado. Traduce la no dependencia. Reparar en Grecia y Roma aún cuando el concepto no había sido elaborado. La
Edad Media, en cambio es el tiempo histórico en donde germina el concepto. Por de pronto, las disputas entre el poder político y el poder religioso. Cuando el poder
del Estado se coloca por encima de los demás, necesita un concepto que lo caracterice y ese es el concepto de Soberanía. Formas de Estado y Formas del Gobierno:
quien manda?, se refiere a quiénes son los gobernantes. Como se manda, alude al modo como se ejerce y para saber cómo se ejerce un poder hay que relacionarlo con
los otros elementos: a) cuando lo relacionamos con el territorio aparecen las formas de Estado unitaria y federal y cuando lo relacionamos con la población aparecen
en la Democracia, el Estado autoritario y el Estado totalitario. En cuanto a formas de gobierno encontramos el parlamentarismo y el presidencialismo. Acordar que la
Democracia desde antaño fue incluida entre las formas de gobierno. La República suele mencionarse también como forma de gobierno. También las formas
semidirectas como el referéndum que puede ser post legem o ante legem facultativo, obligatorio o vinculatorio. Se somete a votación una norma; el plebiscito, en que
se somete a votación una cuestión política; la iniciativa popular; la destitución popular y el veto popular.

GOBIERNO: El Poder es una actitud o una potencia que necesita de hombres que sean sus titulares y que lo ejerzan. A los hombres

TITULO VII
Sistema Electoral Nacional
CAPITULO I

95
De la elección de Presidente y Vicepresidente de la Nación
Artículo 148.- El Presidente y Vicepresidente de la Nación serán elegidos simultánea y directamente por el pueblo de la Nación, con arreglo al sistema de doble
vuelta, a cuyo fin el territorio nacional constituye un único distrito.
La convocatoria deberá hacerse con una anticipación no menor de noventa (90) días y deberá celebrarse dentro de los dos (2) meses anteriores a la conclusión del
mandato del Presidente y Vicepresidente en ejercicio.
La convocatoria comprenderá la eventual segunda vuelta, de conformidad con lo dispuesto por el artículo siguiente.
Cada elector sufragará por una fórmula indivisible de candidatos a ambos cargos.
(Artículo sustituido por art. 2 de la Ley N° 24.444 B.O. 19/1/1995).
Artículo 149.- Resultará electa la fórmula que obtenga más del cuarenta y cinco por ciento (45 %) de los votos afirmativos válidamente emitidos: en su defecto,
aquella que hubiere obtenido el cuarenta por ciento (40 %) por lo menos de los votos afirmativos válidamente emitidos y además existiere una diferencia mayor de
diez puntos porcentuales respecto del total de los votos afirmativos válidamente emitidos, sobre la fórmula que le sigue en número de votos.
(Artículo sustituido por art. 2 de la Ley N° 24.444 B.O. 19/1/1995).
Artículo 150.- Si ninguna fórmula alcanzare esas mayorías y diferencias de acuerdo al escrutinio ejecutado por las Juntas Electorales, y cuyo resultado único para toda
la Nación será anunciado por la Asamblea Legislativa atento lo dispuesto por el artículo 120 de la presente ley, se realizará una segunda vuelta dentro de los treinta
(30) días.
(Artículo sustituido por art. 2 de la Ley N° 24.444 B.O. 19/1/1995).
Artículo 151.- En la segunda vuelta participarán solamente las dos fórmulas más votadas en la primera, resultando electa la que obtenga mayor número de votos
afirmativos válidamente emitidos.
(Artículo sustituido por art. 2 de la Ley N° 24.444 B.O. 19/1/1995).
Artículo 152.- Dentro del quinto día de proclamados las dos fórmulas más votadas, éstas deberán ratificar por escrito ante la Junta Electoral Nacional de la Capital
Federal su decisión de presentarse a la segunda vuelta. Si una de ellas no lo hiciera, será proclamada electa la otra.
(Artículo sustituido por art. 2 de la Ley N° 24.444 B.O. 19/1/1995).
Artículo 153.- En caso de muerte o renuncia de cualquiera de los candidatos de la fórmula que haya sido proclamado electa, se aplicará lo dispuesto en el artículo 88
de la Constitución Nacional.
(Artículo sustituido por art. 2 de la Ley N° 24.444 B.O. 19/1/1995).
Artículo 154.- En caso de muerte de los dos candidatos de cualquiera de las dos fórmulas más votadas en la primera vuelta electoral y antes de producirse la segunda,
se convocará a una nueva elección.
En caso de muerte de uno de los candidatos de cualquiera de las dos fórmulas más votadas en la primera vuelta electoral, el partido político o alianza electoral que
represente, deberá cubrir la vacancia en el término de siete (7) días corridos, a los efectos de concurrir a la segunda vuelta.
(Artículo sustituido por art. 2 de la Ley N° 24.444 B.O. 19/1/1995).
Artículo 155.- En caso de renuncia de los dos candidatos de cualquiera de las dos fórmulas más votadas en la primera vuelta, se proclamará electa a la otra.
En caso de renuncia de uno de los candidatos de cualquiera de las dos fórmulas más votadas en la primera vuelta electoral, no podrá cubrirse la vacante producida.
Para el caso que la renuncia sea del candidato a Presidente, ocupará su lugar el candidato a Vicepresidente.
(Artículo sustituido por art. 2 de la Ley N° 24.444 B.O. 19/1/1995).

96
COMPETENCIAS DISPERSAS DEL CONGRESO: 1) Impulsar la reforma de la Constitución (art. 30). Es una competencia precedente, Es privativa y excluyente.
Su declaración es necesaria. Ejerce la iniciativa. No se puede evadir su intervención. No se puede someter la necesidad o su contenido a consulta popular por
aplicación indebida del art. 40 o disponer que es necesaria mediante decreto de necesidad y urgencia –art. 99 3er. párrafo; 2) Actos que deben cumplirse con
participación y consentimiento provinciales: es decir que hace falta la concurrencia de un órgano federal y de un órgano provincial. Entre éstos, tenemos: 2-a) Fijar
la sede de la Capital Federal, donde reside el gobierno federal, requiere que el Congreso declare por ley la ciudad capital, previa cesión hecha por una o más
legislaturas provinciales (art. 3). Se supone que cuando una provincia cede un lugar para establecer en él la Capital Federal, por ejemplo Buenos Aires, en 1880, y
luego se traslada la Capital, el territorio cedido debe volver a la provincia de origen. Puede suceder que ello se prevea expresamente en la ley de cesión, en cuyo caso,
la solución es más clara. Recordar antecedente Viedma-Carmen de Patagones; 2-b) Creación de nuevas provincias (art. 13). Podrán admitirse nuevas provincias, pero
no puede erigirse una en el territorio de otra, ni de varias formarse una sola, sin el consentimiento de las legislaturas de las provincias interesadas y del Congreso. Se
resguarda la integridad territorial; 2-c) Fijación de los límites interprovinciales (art. 75 inc. 15): a) qué pasa cuando hay una zona litigiosa; b) necesidad de un
redimensionamiento geográfico; c) es innegable que tiene facultad de aprobar tratados de límites interprovinciales; d) Respecto de los límites marítimos, es
importante señalar que son límites internacionales. 2-d) Coparticipación federal impositiva: art. 75 inc. 2° de la Constitución. Es otra competencia compartida. La
Ley convenio debe tener por base acuerdos entre el estado federal y las provincias y que sea aprobada por las provincias, una vez dictada por el congreso; 2-e) Con
conocimiento del congreso (que significa aprobación del Congreso Nacional), las provincias pueden a) celebrar tratados parciales -art. 125 de la Constitución-; b)
crear regiones para el desarrollo económico y social conforme al art. 124; c) celebrar convenios internacionales con el marco y los límites fijados por el art. 124.
Competencias suprimidas en 1860: a) revisar las constituciones provinciales antes de su promulgación (originario art. 5°), pudiendo reprobarlas si no estaban
conformes con los principios y disposiciones de la constitución federal (art. 64 inc. 28 originario). Se trataba de un control de constitucionalidad de tipo político.
Otras competencias: a) Formación del tesoro nacional (art. 4); b) Facultad de dictar leyes sobre la forma probatoria de los actos públicos y procedimientos
judiciales (art. 7); c) Facultad de establecer tarifas que regirán en las aduanas nacionales (art. 9); d) Reglamentación de los derechos individuales (art. 14): reparar
en la razonabilidad de la reglamentación, según el art. 28 y en su extensión a los extranjeros –art. 20-. Se hace extensiva a los derechos sociales contenidos en el art.
14 bis.; d) Declaración y calificación de utilidad pública en caso de expropiación (art. 17); e) Principio de legalidad y demás seguridades en materia penal (arts. 18 y
19); e) Legislación sobre obligaciones del ciudadano de armarse en defensa de la Patria (art. 21); f) Establecimiento del Juicio por Jurado (arts. 24, 75 inc. 12 y
118); g) Defensa de la soberanía (art. 36); h) Reglamentación de la ética pública (art. 36); i) Régimen de partidos políticos y legislación electoral (arts. 37 y 38); h)
Ley reglamentaria del derecho de iniciativa popular (art. 39); i) Ley de consulta popular (art. 40); j) Legislación sobre derecho ambiental: recomposición del daño
ambiental y presupuestos mínimos de protección al ambiente (art. 41); k) Legislación sobre regulación de las asociaciones de consumidores y usuarios (arts. 42 y
43); l) Fijación de la representación en la Cámara de Diputados (art. 45); m) remuneración de Diputados y Senadores (art. 74); n) Ley Orgánica de la Auditoría
General de la Nación (art. 85); ñ) Ley Orgánica sobre el Defensor del Pueblo (art. 86); o) Ley de Acefalía (art. 88); p) Juramento del Presidente y Vice (art. 93); q)
Ley de Ministerios (art. 100); r) Ley del Consejo de la Magistratura y Jurado de Enjuiciamiento (arts. 114 y 115); s) Regulación de la competencia de los tribunales
federales (art. 117); t) Ley del Ministerio Público (art. 120); u) Ley para garantizar los intereses del estado federal mientras la Ciudad Autónoma sea la Capital (art.
129).

97
Competencias del Art. 75. Son 32 incisos. El inc. 2° habla sobre la coparticipación federal impositiva y señala las pautas de valor que han de tomarse en cuenta. El
inc. 17 contiene derechos de los pueblos indígenas argentinos. Se debe prestar atención a todo lo que desde el art. 75 se proyecta hacia la parte dogmática.
Arreglo de la deuda interna y externa del Estado. En la práctica se ha desplazado hacia el Poder Ejecutivo. Mutación constitucional.
Sistema rentístico y financiero: art. 4°: a) derechos de importación y exportación; b) venta y locación de tierras del estado nacional; c) rentas de correo; d)
contribuciones que equitativa y proporcionalmente a la población impone el congreso general; e) empréstitos y operaciones de crédito que decreta el mismo congreso
para urgencias de la nación. Es taxativa?. Emisión de dinero sin respaldo: art. 75 inc. 6°: establecer y reglamentar un banco federal con facultad de emitir moneda;
inc. 19: proveer lo conducente a la defensa del valor de la moneda.
Al congreso le corresponde legislar en materia aduanera y establecer los derechos de importación y exportación (inc. 1°). No son coparticipables. El inc. 2° alude a la
coparticipación federal. El inc. 3° la facultad de contraer empréstitos. El inc. 5° autoriza al congreso a disponer del uso y de la enajenación de las tierras de propiedad
nacional (se proyecta a toda clase de bienes). El inc. 14 consigna la competencia de arreglar y establecer los correos generales. No surge del texto ningún tipo de
monopolio a favor del estado.
El empréstito forzoso: es cuando el estado capta fondos de los particulares bajo promesa de reintegro, sin que se pueda evadir el pago. El art. 75 inc. 4° habla de
empréstitos. Para Bidart Campos no es necesariamente inconstitucional, si existe causa razonable y es de duración transitoria; si hay inflación, debe ser reajustado; c)
si ha sufrido perjuicio, puede demandar el resarcimiento del daño. Las leyes 23.256 y 23.549 instituyeron un sistema de ahorro obligatorio (reputadas por la Corte
Federal como actos unilaterales del estado que se justifican por el poder tributario acordado al congreso por la Constitución).
Los subsidios a las provincias: (art. 75 inc. 9).
El arreglo de la deuda: art. 75 inc. 7°. Arreglar el pago de la deuda interior. Su ejercicio se ha desplazado al Poder Ejecutivo. Pero se incluye en la ley de
presupuesto y al aprobar o desechar la cuenta de inversión. Se trata de dos facultades no identificables, para Bidart Campos. El derecho espontáneo ha desfigurado la
competencia del congreso de arreglar el pago de la deuda. Estamos frente a una mutación constitucional.
Presupuesto: La reforma ha constitucionalizado la iniciativa o preparación del presupuesto por el Poder Ejecutivo (art. 100 inc. 6°: corresponde al Jefe de Gabinete
enviar el proyecto de presupuesto, previo tratamiento en acuerdo de gabinete y aprobación por el poder ejecutivo (antes no se contemplaba esta facultad).. Y el
Congreso fija anualmente, respetando la distribución entre Nación y provincias, el presupuesto general de gastos y cálculo de recursos de la administración nacional,
en base al programa general de gobierno y al plan de inversiones públicas y aprueba o desecha la cuenta de inversión (inc. 8°). Si bien es diferente del inc. 2°, se
conecta con el mismo. Hay un lineamiento presupuestario inexorable. La Ley de Presupuesto es anual y no se deben incluir normas ajenas a lo que el presupuesto es
en sí mismo. Se considera como un instrumento a través del cual el Estado actúa sobre la economía; la Ley de Presupuesto no es una ley fiscal, es decir no crea,
modifica ni suprime impuestos, bien que deba computarlos entre los ingresos. Reparar que el Jefe de Gabinete hace recaudar las rentas de la Nación y ejecuta la Ley
de Presupuesto (art. 100 inc. 7). Cuando habla de la cuenta de inversión es evidente que atribuye al Congreso un rol de control del presupuesto ejecutado, que parte de
la doctrina llama control póstumo y que no debe confundirse con el control durante la ejecución. Esta competencia no es legislativa, por lo que no debería ejercerse
mediante la sanción de la ley. Pero si tomara esa forma el pode ejecutivo no puede vetarla. Es un control obligatorio.
Competencias en materia bancaria y monetaria: Establece un banco federal con facultad de emitir moneda (inc. 6°). Dicha facultad está prohibida a las provincias
(art. 126). El inc. 11 asigna al Congreso hacer sellar moneda, fijar su valor y el de las extranjeras. Las provincias no pueden acuñar moneda (art. 126). Puede también
establecer otros bancos nacionales (inc. 6°). Legisla sobre falsificación de moneda (inc. 12). El inc. 19 obliga al Congreso a preservar el valor de la moneda. Ley
23.928 implicó el ejercicio de tal competencia. La moneda de curso legal es aquella cuya aceptación es irrecusable y obligatoria y apareja poder cancelatorio. Facultad
de los jueces para admitir la depreciación monetaria.

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Sistema comercial: Inc. 13: faculta a reglar el comercio exterior y de las provincias. En cuanto al primero juega en concordancia con el régimen aduanero de carácter
federal. Sistema de pesos y medidas (art. 75 inc. 11). Sistema métrico decimal. La hora oficial, como medida del tiempo, no está incluida en la norma. Por
consiguiente las provincias pueden apartarse de la hora oficial.
INCISO 12.
Cláusula de los pueblos indígenas: Políticas de Derechos Humanos (inc. 22). Políticas de integración regional (inc. 24). Medidas de acción positiva (inc. 23).
Organización del Poder Judicial (inc. 20): establecimiento de los órganos; distribución de la competencia y dictado de normas de procedimiento.
Amnistía: Olvido o perdón del delito. No recae sobre un individuo determinado. Extingue la acción y la pena y reputa inocente a los autores, pudiendo disponerse
antes del proceso, pendiente el mismo o después de concluido. No puede amnistiarse delitos constitucionales.

El derecho de propiedad: fuerte protección en el constitucionalismo clásico. Constitucionalismo social: la propiedad obliga – Constitución de Weimar de 1919. Ex
URSS: socialización de la propiedad de los medios de producción. Ahora, un neoliberalismo capitalista: valorizar el mercado y a la libre competencia.
La propiedad en la constitución argentina: enfoca la propiedad en el aspecto de propiedad adquirida: sus normas presuponen que quien las invoca ya es propietario
de algún bien. Por eso el art. 14 consigna, entre los derechos subjetivos, el de usar y disponer de su propiedad. A esta declaración acompaña el art. 17, afirmando que
la propiedad es inviolable y ningún habitante de la nación puede ser privado de ella, sino en virtud de sentencia fundada en ley. Sujeto activo: a) persona física; b)
persona de existencia ideal o colectiva. (personas jurídicas, asociaciones con calidad de sujetos de derecho). Un extranjero no habitante puede ser propietario en
territorio argentino. También los estados extranjeros sobre el inmueble donde funciona su representación diplomática y las personas jurídica o asociaciones a quines
se le reconocen extraterritorialidad. Sujeto pasivo: por un lado, el estado a quien se dirige fundamentalmente la prohibición de violar la propiedad privada y
los particulares, que no deben perturbar el uso y ejercicio del derecho que ostenta el sujeto activo. Con la Reforma de 1994 (art. 75 inc. 17) se consigna que el
Congreso debe garantizar a los pueblos indígenas argentinos la posesión y propiedad comunitaria de las tierras que tradicionalmente ocupan (reconocimiento de la
personería jurídica de las comunidades indígenas).
Propiedad en sentido constitucional: excede al propio derecho civil. La Corte Suprema ha dicho que comprende todos los intereses apreciables que el hombre puede
poseer fuera de sí mismo, de su vida y de su libertad, con lo que todos los bienes susceptibles de valor económico o apreciables en dinero alcanzan el nivel de
derechos patrimoniales rotulados como derecho constitucional de propiedad. Podemos hablar de un derecho preferido, no obstante las restricciones que lo afectaron
durante las emergencias económico financieras.
Contenidos: a) el derecho de dominio y sus desmembraciones, según el derecho común; b) las concesiones de uso sobre bienes de dominio público: derecho a una
sepultura (si el cementerio es privado, la sepultura es un bien del dominio de los particulares); c) las concesiones que reconocen como causa, una delegación de la
autoridad del estado a favor de los particulares, como por ejemplo, empresas de ferrocarriles, de transportes, de electricidad, de teléfonos, explotación de canales y
puertos, etc.; d) los derechos y obligaciones emergentes de los contratos: entre particulares y en lo que es parte el estado (sean contratos administrativos o de derecho
común); e) los actos jurídicos de disposición y uso de la propiedad; f) los derechos adquiridos e ingresados al patrimonio. Provienen de alguno de los actos jurídicos
que se la confieren.

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Derecho de Propiedad. Se trata de uno de los derechos más intensamente protegidos por el constitucionalismo clásico, hasta llegar a las doctrinas que le asignan una
función social. La Constitución de Weimar de 1919 dice que la propiedad obliga. Reparar en la doctrina marxista que organiza un modelo tomando en cuenta la
socialización de la propiedad de los medios de producción. Actualmente luego de la extinción de la URSS se puso en moda un neoliberalismo capitalista. La Iglesia
ha reivindicado el carácter de derecho natural primario, pero advierte que hay un destino común de los bienes, para utilidad de todos los hombres. El derecho a tener
propiedad.
La propiedad en la constitución: Enfoca la propiedad en el aspecto de propiedad adquirida. Presupone que quien la invoca ya es propietario de algún bien. Art. 14:
usar y disponer de su propiedad. Art. 17: la propiedad es inviolable y ningún habitante puede ser privado de ella sino en virtud de sentencia fundada en ley. Sujeto
activo: a) persona física; b) persona de existencia ideal. Un extranjero no habitante puede ser propietario y le alcanza la protección constitucional. Lo mismo las
personas jurídicas extranjeras, por ejemplo un estado extranjero del inmueble donde funciona su representación diplomática y las personas jurídicas a quienes se
reconoce extraterritorialidad. Sujeto pasivo: el estado, a quien se dirige fundamentalmente de violar la propiedad privada; b) los particulares, que no deben perturbar
el uso y ejercicio del derecho, ni impedir que una persona adquiera una propiedad. También el Estado debe estructurar un orden socioeconómico justo. Nuestras
normas constitucionales en nada obstan para propugnar la función social. Reparar en lo que dispone el art. 75 inc. 17 en cuanto que el Congreso debe garantizar a los
pueblos indígenas la posesión y propiedad comunitaria de las tierras que tradicionalmente ocupan.
Propiedad en sentido constitucional: excede en mucho al concepto de propiedad o dominio del derecho civil. El derecho judicial ha aplicado dos principios: el de la
relatividad del derecho, para potenciar el criterio de la función social; el de que pueden ser renunciados los derechos patrimoniales, esto es que el titular lo decline. El
término propiedad, en el sentir de la Corte, comprende todos los intereses apreciables que el hombre puede poseer fuera de sí mismo, de su vida y de su libertad, con
lo que todos los bienes susceptibles de valor económico o apreciables en dinero alcanzan nivel de derechos patrimoniales rotulados como derecho constitucional de
propiedad.
Contenidos: a) el derecho de dominio y sus desmembraciones; b) concesiones de uso sobre bienes del dominio público: derecho a una sepultura. Concesiones de
servicios públicos, es decir que reconoce como causa una delegación de la autoridad del Estado a favor de particulares; d) derechos y obligaciones emergentes de
contratos: entre particulares y en los que es parte la Administración Pública (sean éstos administrativos o de derechos común. En cuanto a los convenios colectivos,
sus beneficios se incorporan a cada contrato individual y son por ende derechos adquiridos. Una ley posterior no puede dejar sin efecto aquellos beneficios, mientras
dure el plazo de vigencia del convenio; e) los actos jurídicos de disposición y uso de la propiedad; f) los derechos adquiridos e ingresados al patrimonio. El concepto
de derecho adquirido, ha sido abandonado por la Ley 17.711, pero se mantiene arraigado en la doctrina y en el derecho judicial. Proviene directamente de alguno de
los actos jurídicos que se la confieren (ley, contrato, acto administrativo, sentencia) y no depende del hecho material de que el bien este realmente en posesión de
quien lo titulariza (en el contrato de locación, el locador adquiere el derecho a percibir un alquiler en los tiempos estipulados durante la vigencia del contrato). En el
caso de Martín vs. Bco. Hipotecario (año 1976), la Corte dijo que si bajo la vigencia de una ley un particular ha cumplido todos los actos y condiciones sustanciales y
requisitos formales para ser titular de un determinado derecho, debe considerarse que hay derecho adquirido, aunque falte la declaración formal de una sentencia o de
un acto administrativo, pues éstos sólo agregan el reconocimiento de ese derecho o el apoyo de la fuerza coactiva para que se haga efectivo. En materia de honorarios
la Corte hizo aplicación de la teoría en el caso Costa, Francisco vs. Provincia de Buenos Aires, del 12 de setiembre de 1996 al sostener que el derecho a percibir
honorarios se constituye como tal en el momento en que el trabajo profesional se realiza, con independencia de la época en que se practica la regulación y ese derecho
no admite modificación ni supresión por leyes posteriores; g) Sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada: significa que las decisiones judiciales firmes resultan
intangibles, no pudiendo ser modificadas por otras, ni desconocidas por leyes. Los derechos y obligaciones emergentes de la sentencia se incorporan al patrimonio. En
épocas de emergencia se ha reconocido la dilación razonable en la ejecución de la sentencia, pero sin que pueda alterarse el derecho a ejecutarlas de acuerdo a la ley
vigente al tiempo de adquirir fuerza de cosa juzgada. Puede condicionarse a la existencia de dolo. Es decir para la Corte se requiere que haya sido dictada en un

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proceso regular, donde se haya respetado el principio del debido proceso (Campbell vs. Provincia de Buenos Aires – 1971). La revisión de la cosa juzgada puede ser
regulada en las leyes procesales; h) los actos válidamente emitidos durante el Proceso: ello importa que mantienen validez y eficacia. La aplicación de una nueva ley
procesal ha de reservarse para las etapas futuras, sin afectar los actos anteriores. Caso Hussar, de 1996, declaró inconstitucional el art. 24 de la ley 24.463 que, en
materia de seguridad social, retrogradó etapas cumplidas bajo aplicación de la ley anterior y, como consecuencia, había obligado a reconvertir el procedimiento en
juicios pendientes por reclamos jubilatorios y pensionarios. i) derecho a obtener en juicio que la sentencia se dicte conforme a la ley de fondo vigente a la fecha de la
traba de la litis: ardua discrepancia. No se trata de leyes procesales, sino de las que rigen las pretensiones de las partes. La Corte ha dicho que las leyes de orden
público deben aplicarse a las causas pendientes, en tanto la propia ley así lo establezca y que ello no vulnera derechos adquiridos; j) derecho adquirido por
otorgamiento de jubilaciones y pensiones: mientras el afiliado se encuentra en actividad, es un derecho en expectativa, que puede modificarse. Si cumple las
condiciones y sigue trabajando, para Marienhoff mantiene derecho de que su jubilación se otorgue de acuerdo a la ley en vigor al tiempo de cumplir aquellas
condiciones, razón por la cual la nueva ley dictada después de ese momento y antes de jubilarse no puede perjudicarlo; éste no es el criterio acogido por la Corte
Suprema. El acto de otorgamiento del beneficio adquiere autoridad de cosa juzgada administrativa, es inmutable y apareja adquisición de un derecho irrevocable: Se
desglosa en dos aspectos, cuales son el Estatus personal de jubilado o pensionista, del cual no puede ser privado y el goce o el disfrute del beneficio, consistente en el
cobro periódico de una suma de dinero; el monto no es intangible y puede ser disminuido mediando causa razonable, siempre que la rebaja no sea confiscatoria, pero
además debe ser conjugado con el principio de movilidad. Reconocido en el art. 14 bis. El estatus no puede ser afectado y lo mismo sucede con el beneficio. Cuando
el afiliado deja de trabajar, es otra la situación: su derecho queda fijado por el hecho de la cesación en la actividad, lo cual quiere decir que el beneficio deberá
concederse aplicando la ley vigente a la fecha de la cesación; K) Efecto liberatorio del pago: cuando se efectúa de acuerdo a la ley vigente al tiempo de cumplirse; l)
irretroactividad de la ley: art. 3° del Código Civil. Cuando una ley posterior conduce a privar a alguien de un derecho incorporado al patrimonio, se afecta la
propiedad; m) derecho hereditario, la transmisión de bienes por causa de muerte es un contenido del derecho de propiedad, sea ésta testada o intestada; n) los
contenidos que surgen del art. 42, que atiende al derecho de los consumidores y usuarios de bienes y servicios; es un contenido del derecho de propiedad; propiedad
intelectual, comercial e industrial. El Art. 17 prevé expresamente que todo autor o inventor es propietario exclusivo de su obra, invento o descubrimiento por el
término que le acuerda la ley. Propiedad intelectual es el derecho del autor sobre una obra científica literaria artística, etc., nada más inherente a la personalidad que el
producto de su inteligencia, arte o inspiración creadora. Propiedad industrial y comercial: derecho que recae sobre inventos, descubrimientos, patentes, marcas de
fábrica, con un matiz económico acentuado. En ambos casos se prevé la posibilidad de su extinción por el transcurso del tiempo.
Indexación: Ley 23.928: Indexar es revaluar o reajustar una deuda, tanto si ésta es originariamente contraída en dinero (el monto del alquiler o del seguro), cuanto si
es de valor (indemnización de un daño). La constitución presta apoyo para decir que cuando hay depreciación monetaria, toda deuda debe indexarse para conservar o
recomponer el valor intrínseco del crédito, salvo voluntad en contrario del acreedor. Se trata de una aplicación del principio de justicia conmutativa, a fin de mantener
la igualdad estricta de las prestaciones recíprocas, conforme a las circunstancias del caso y no siendo el dinero un fin ni un valor en si mismo, sino un medio que,
como denominador común permite conmensurar cosas y acciones, aquella igualdad exige que la equivalencia de las prestaciones responda a la realidad de sus valores.
Juega también el principio de la reparación justa e integral.
Inviolabilidad de la propiedad: A) Nadie puede ser privado de su propiedad sino mediante sentencia fundada en ley; confiscación queda borrada por siempre del
Código Penal; ningún cuerpo armado puede hacer requisiciones ni exigir auxilios.
La Confiscación: es el apoderamiento de los bienes de una persona por parte del Fisco. Penalmente, es la sanción que con igual alcance se aplica a una persona
condenada por un delito. La constitución la ha suprimido como pena. De ahí que toda privación arbitraria es confiscatoria, se equipare a la confiscación y sea
inconstitucional. Privar de la propiedad sin indemnizar es confiscar. No puede asimilarse al decomiso de bienes que son producto de un delito. Las requisiciones y
los auxilios en dinero también están suprimidos. Se refiere a auxilios por parte de cuerpos armados y no está limitada solamente en tiempos de paz. Si ocurren en

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épocas de guerra, se debe asegurar la debida indemnización y requiere: causa suficiente; ley que la autorice; indemnización. Si el bien requisado no se consume, debe
volver al patrimonio del propietario. De todas maneras, ello no priva el derecho de reclamar la indemnización por daño.
Expropiación: es una de las limitaciones al derecho de propiedad en el tiempo. Es un acto unilateral por el cual el Estado priva de la propiedad de un bien al titular del
derecho sobre el mismo, con fines de utilidad pública, mediante calificación por ley e indemnización previa e integral. ―Ex‖ significa poner fuera la propiedad.
El fundamento de la expropiación no radica en un supuesto dominio eminente del Estado como atributo de la soberanía, sino en el bien común o la realización del
valor justicia como fin del Estado y en el carácter relativo de la propiedad privada con función social. No necesariamente significa que el bien pase al patrimonio del
sujeto expropiante. Es un instituto de derecho público en el que se evidencia la potestas del Estado, que a través de un acto compulsivo expropia sin necesidad del
consentimiento del expropiado y previamente indemnizada. El art. 17 de la Constitución dice que la expropiación por causa de utilidad pública debe ser calificada por
ley. La Ley de Expropiación es la 21.499. En las provincias se rige por las respectivas constituciones y las leyes. No se debe confundir la ley de expropiación que
reglamenta el instituto con cada una de las leyes que se debe dictar para proceder realizar una expropiación.
Etapas del proceso expropiatorio: a) calificación legislativa de la utilidad pública. La constitución exige una ley del Congreso; ley formal como requisito
indispensable. Es el Congreso quien pondera la oportunidad, alcance y conveniencia de la expropiación. La exigencia de utilidad pública representa una garantía
constitucional en resguardo del derecho de propiedad. No es pacífica la doctrina sobre el concepto de utilidad pública. Otras legislaciones hablan de interés, bienestar
general, progreso, etc. La Ley 21.499 expresa que la utilidad pública comprende todos los casos en que se procure la satisfacción del bien común, sea este de
naturaleza material o espiritual. El adjetivo pública no importa que el bien se transfiera al dominio público. Lo que interesa es que redunde en beneficio del público,
esto es de la comunidad. Si se expropia para darlo a un particular en provecho propio o de un grupo falta la causa expropiatoria, pero está presente si se expropia para
asignarlo a una entidad privada para instalar en él una escuela o un hospital público. No exige que se especifiquen individualmente los bienes pero sí que sean
determinables. Si no hay ley no se puede expropiar y el derecho judicial ha señalado que los resarcimientos por violación o daños a la propiedad se han de demandar
por una vía distinta a la expropiatoria, aunque por analogía quepa acudir al instituto para evaluar el resarcimiento (caso Cantón – 1979).
Revisión judicial de la calificación: la utilidad pública es la causa y fin de la expropiación y quien califica es el Congreso. Pero ello no quiere decir que no existan
controles. Si encubre en una calificación una causa o fin distintos, peca de inconstitucional. Nuestro derecho judicial ha señalado que la calificación de entidad
pública no es judiciable. O sea que en la constitución material la decisión del Congreso escapa la revisión judicial. Pero la Corte ha señalado que excepcionalmente
puede ser revisada si resulta manifiestamente arbitraria. Bidart Campos.: la calificación de utilidad pública siempre es judicialmente revisable, pero sólo descalificable
cuando resulta arbitraria. Hasta 1888 prevaleció la tesis de la no judicialibilidad. En 1888 la Corte en el caso Municipalidad vs. Elortondo dijo que la atribución al
Congreso para calificar la utilidad pública, no puede entenderse como derogatoria de los principios constitucionales, de los que aquél no puede apartarse; es elemental
la atribución y el deber de los jueces de controlar la constitucionalidad de las leyes y deben abstenerse de aplicarlas si están en oposición con la constitución. Los
jueces deben proteger el derecho de propiedad agredido y tomado fuera de las formas autorizadas. A partir de 1888 es uniforme la tesis de la no judiciabilidad.
b) Determinación de los bienes: la ley puede determinar directamente el bien sujeto a expropiación, o hacer una enumeración genérica o establecer la zona donde
quedan comprendidos los bienes. En tal caso, el ejecutivo concreta la determinación entre lo genéricamente enumerado. Además, el Poder Ejecutivo determina el
momento de consumación del acto expropiatorio.
c) Indemnización previa: la exigencia de que antes de consumarse la expropiación (o sea, de transferirse la propiedad), debe satisfacerse el pago de la indemnización,
está señalada en la Constitución. Es inconstitucional toda ley que posterga el pago para un tiempo posterior. Lo es la inclusión de las indemnizaciones en el régimen
de la Ley de Consolidación y Pago a Plazo de las Deudas del Estado (causa – Franzini).
La indemnización debe ser justa e integral. Es un resarcimiento. Quiere decir dejar indemne o sin daño. Debe dársele el mismo valor de la propiedad. No debe
empobrecer ni enriquecer al propietario. Debe quedar en igual situación económica. La deuda, si bien en dinero, representa un valor. En la causa Provincia de Santa

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Fe vs. Nicchi la Corte dijo que no es constitucional ni legal una indemnización que no sea justa. Y es justa cuando restituye el mismo valor económico de que se lo
priva y cubre además los daños y perjuicios que son consecuencia directa e inmediata de la expropiación.
Puede ser que se pongan de acuerdo sobre el monto, en cuyo caso es objeto de un avenimiento. De lo contrario, lo establece el juez en la sentencia que dicta en el
juicio de expropiación. La Ley 21.499 establece diversos procedimientos de valuación.
La indemnización que el juez fija en la sentencia, debe tomar en cuenta lo que el bien vale a la fecha de la sentencia, suponiendo que entonces se transfiere el
dominio y que el pago se efectúa de inmediato.
Tiene que abonarse en dinero, salvo acuerdo con el expropiante.
Conviene distinguir dos circunstancias muy distintas, que son: a) la desposesión o desapoderamiento material del bien; b) la transferencia de la propiedad. Con la
desposesión el expropiante toma posesión del bien; diríamos que el expropiado ya no dispone de él, pero su título de dominio no se transfiere. La anterior ley de
expropiación 13.264 establecía que mediante una consignación judicial provisoria (a cuenta de la indemnización total) el expropiante pueda desposeer y de inmediato
judicialmente se disponía la transferencia. La actual ley 21.499 respeta el requisito de que la indemnización tiene que ser previa.
Valuación es sinónimo de tasación. Sirve para fijar el valor del bien. En qué momento se hace el avalúo? La cuestión es importante en tiempos de depreciación
monetaria. Pensar por ejemplo en lo sucedido en el 2001. hasta el caso Nicchi (1967) sostuvo la Corte invariablemente que el valor del bien debía fijarse el tiempo en
que se había producido la desposesión. A partir del caso citado, obligó al expropiante a computar la depreciación monetaria y a actualizar la valuación hasta la fecha
de pago. Y la solución está considerada en la propia Ley 21.499 que prescribe que la depreciación es un rubro computable, norma no alcanzada por la prohibición de
la Ley 23.928.
Rubros que se incluyen: nuevamente retomamos el caso Nicchi: indemnizar es eximir de todo daño y perjuicio mediante un cabal resarcimiento y ello no se logra si el
daño o perjuicio subsiste en cualquier medida. El valor objetivo del bien no debe sufrir disminución o desmedro, ni debe el propietario experimentar lesión en su
patrimonio que no sea objeto de cumplida reparación. La compensación entonces, ha de ofrecerle un equivalente económico que le permita, de ser posible, adquirir
otro bien similar al que pierde en virtud de la expropiación. La Ley consigna que la indemnización comprenderá el valor objetivo y los daños que sean una
consecuencia directa e inmediata de la expropiación. Se excluye el lucro cesante, las ganancias hipotéticas, los valores afectivos, las mejoras después de habérselo
declarado afectado a expropiación, salvo las necesarias. Se incluyen los intereses pues se integran el justo resarcimiento, correspondiendo liquidarlos desde la
desposesión hasta el pago. No hay deducción alguna, y el art. 20 de la ley dispone que los rubros que componen la indemnización no están sujetos al pago de
impuesto o gravamen alguno. El pago debe realizarse en dinero en efectivo antes de que la propiedad se transfiera.
Sujetos Expropiantes: Sujeto activo directo: Estado federal y provincias en sus respectivas jurisdicciones. El estatuto organizativo de la ciudad de Buenos Aires
reconoce a su legislatura tal atribución. Pero existe una expropiación indirecta, que se consuma por delegación de los sujetos directos. Siempre hace falta en tal caso
que se dicte la ley declarativa. Son sujetos activos de esta expropiación indirecta los municipios, las entidades autárquicas y las empresas del Estado (art. 2 Ley
21.499). También los particulares cuando estuvieren autorizados por la ley o por acto administrativo. Las provincias tienen competencia originaria y propia: se rigen
las expropiaciones por el derecho público provincial, pero conforme pautas del derecho federal.
Bienes expropiables: todo lo que es propiedad, todo bien de índole patrimonial y valor económico, es susceptible de expropiación. Pero no hay una coincidencia plena
con el concepto constitucional de propiedad. Son expropiables: los bienes muebles, inmuebles o semovientes; las universalidades (una empresa, una biblioteca, las
maquinarias de una fábrica); los lugares históricos; el espacio aéreo; el subsuelo, sea sólido o fluido; los bienes inmateriales, las iglesias. No es expropiable el dinero,
pero parece posible expropiar dinero extranjero. También monedas con valor numismático o de valor metálico superior al cambiario. El Estado federal puede
expropiar bienes de dominio privado provincial. Si integran el dominio público, se requiere del consentimiento de las provincias y viceversa.

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Procedimiento expropiatorio: a) acuerdo entre expropiante y expropiado – avenimiento; b) vía judicial. El primero es un contrato administrativo innominado. Cuando
no hay avenimiento, el Estado promueve juicio contra el propietario. Este puede: discutir la causa de utilidad pública; discutir la medida o alcance de la expropiación;
discutir la determinación administrativa del bien; discutir el monto de la indemnización, siendo este último lo habitual. La sentencia consuma el proceso
expropiatorio, transfiriendo la propiedad.
Expropiación inversa o irregular: el procedimiento opera al revés ya que es el expropiado quien demanda al expropiante, cuando: a) mantiene vigencia la ley
declarativa de utilidad pública; b) no se ha iniciado la acción expropiatoria; c) hay conductas del expropiante que implican desposeer al expropiado, ocupar el bien,
impedir el libre ejercicio y la disponibilidad plena del propietario sobre la propiedad afectada. En síntesis es menester que padezca de cierta indisponibilidad en el
goce su derecho. Exige siempre la previa calificación de utilidad pública si faltando ella se desapodera, no cabe el procedimiento de la expropiación inversa. Persigue
que consume la expropiación y pague la indemnización. Está prevista en la ley. La Corte ha dicho que no es suficiente el dictado de la ley. El valor debe fijarse al día
de la sentencia definitiva.
Retrocesión: significa reintegro del bien al patrimonio del expropiado, en razón de no haberse cumplido la causa de utilidad pública. Funciona después que se ha
perfeccionado y consumado la expropiación, o sea que necesita haberse transferido la propiedad y pagado la indemnización. Procede aún cuando hubiere avenimiento.
Son dos casos: a) cuando el Estado no destina el bien para causa de utilidad pública; b) cuando se lo destina a otro fin (la ley dice un hospital y se destina a escuela).
Si lo hizo después de un uso real y efectivo, no procede (caso Colombo). Procede aún cuando no esté regulado el instituto legalmente, pues es aplicación directa de la
constitución. La ley fija un plazo de prescripción de tres años. En la causa Ortega vs. Fabricaciones Militares (1968) se dijo que el derecho de retrocesión nace cuando
el expropiante no da al bien la afectación dispuesta o le da una distinta, pues se ha dejado de cumplir la finalidad que determinó la calificación de utilidad pública.
Debe reintegrar en tal caso la indemnización percibida. La ley 21.499 determina su procedencia cuando luego de dos años desde el perfeccionamiento de la
expropiación no se le da destino al bien.
Abandono de la expropiación: una vez dictada la ley, transcurre cierto tiempo en que el expropiante permanece inactivo. Vencido ese plazo (que es resolutorio), ya no
se puede expropiar. Se diferencia de la expropiación inversa porque no hay actos turbatorios y de la retrocesión porque no hay ninguna etapa expropiatoria después de
la ley y también del desistimiento en el juicio, porque no hay juicio. Efecto: para el expropiante, significa que ya no puede consumar la expropiación, es como una
caducidad de su facultad. Para el expropiado, sabe que ya no podrá consumarse la expropiación y si se intentara se le podría oponer como defensa. Pero ello no obsta
a que se dicte una nueva ley. La ley 21.499 dice que se tendrá por abandonada la expropiación cuando no se promueva el juicio dentro de los dos años de la vigencia
de la ley, si se trata de bienes individualmente determinados; de cinco, de bienes comprendidos en una zona determinada y de diez, si se trata de bienes comprendidos
en una enumeración genérica.

ESTRUCTURA CONSTITUCIONAL DEL ESTADO: Forma federal. Relación entre el poder y el territorio, en cuanto el poder se descentraliza políticamente con
base física, geográfica o territorial. Se opone al régimen unitario que centraliza territorialmente al poder del estado. Dos fuerzas: la centrípeta y la centrífuga: unidad
en la pluralidad.
En nuestro caso el Estado federal se compone de muchos estados miembros (provincias) organizando una dualidad de poderes, que ahora se triplica a partir del art.
123. El origen lógico o base del Estado es su constitución. El origen histórico es variable y propio de cada federación.
FEDERALISMO ARGENTINO: surge con la Constitución de 1853. Se llama República Argentina y es un Estado nuevo o originario. Ello no implica que sea una
creación repentina. Génesis: a) las ciudades que los españoles fueron fundando que extendieron sus zonas de influencia; b) los órganos de gobiernos locales (cabildos)
proporcionaron una base municipal o comunal; c) ideológicamente los dos sectores de opinión a partir de la Revolución de Mayo: unitario y federal.

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En nuestro federalismo hay tres fuerzas de integración: a) una fuerza proveniente del medio físico-natural (mesológica) donde la situación de Bs. As. juega como
polo de atracción; b) una fuerza ideológica, que es la doctrina federal, cuya expresión mejor sistematizada ha sido el pensamiento de Artigas; c) una fuerza
instrumentadora, que es el proceso de los pactos interprovinciales.
EL DERECHO FEDERAL: derecho emanado del Estado Federal a través del Gobierno Federal. Sin embargo hay que distinguir, dentro de este concepto amplio, el
derecho común (art. 75 inc. 12) del Derecho estrictamente federal.
Al derecho federal se lo puede integrar con dos rubros: a) derecho federal en cuanto conjunto de normas emanado de los órganos del gobierno federal (art. 31).
Prevalece sobre el provincial y b) derecho federal, en cuanto abarca las relaciones de las provincias con el Estado, las relaciones de las provincias entre sí y el llamado
derecho intrafederal (leyes, contratos, convenios entre Estado y provincia y tratados interprovinciales).
SUPREMACÍA DEL DERECHO FEDERAL: Prevalece sobre todo el derecho provincial (incluida la Constitución de cada provincia). Reparar en la importancia de
los tratados internacionales de derechos humanos. Así, las constituciones provinciales, las leyes provinciales, decretos y totalidad de normas se subordinan: a)
constitución nacional y tratados con jerarquía; b) demás tratados internacionales y normas de derecho comunitario; c) leyes del Congreso; d) norma o acto emanado
del gobierno federal.
RELACIONES TIPICAS DE LA ESTRUCTURA FEDERAL: a) La subordinación: se expresa en la llamada supremacía federal. Equilibrio entre el principio de
unidad y el de pluralidad. No es que los gobiernos provinciales se subordinen al gobierno federal, sino que el orden jurídico provincial se subordina al orden jurídico
federal; b) La participación: colaboración de las provincias en la formación de decisiones del gobierno. Se institucionaliza en la existencia de la Cámara de
Senadores. Reparar en el llamado federalismo concertado; c) La coordinación: delimita las competencias propias del Estado Federal y de las provincias se trata de
distribuir o repartir las competencias.
REPARTO DE COMPETENCIAS: art. 121: las provincias conservan todo el poder no delegado al gobierno federal y el que expresamente se hayan reservado por
pactos especiales al tiempo de su incorporación. La Corte Federal ha acuñado dos principios que la completan: a) las provincias conservan todos los poderes que
tenían antes y con la misma extensión, a menos de contenerse en la Constitución alguna disposición expresa que restrinja o prohíba su ejercicio; b) los actos
provinciales no pueden ser invalidados sino cuando la Constitución concede al gobierno federal un poder exclusivo en términos expresos; el ejercicio de idénticos
poderes ha sido prohibido a las provincias o hay una incompatibilidad absoluta y directa. Es cierto que los poderes de las provincias son originarios e indefinidos y los
delegados a la Nación son definidos y expresos, pero no lo es menos que estos últimos no constituyen meras declaraciones teóricas, sino que necesariamente han de
considerarse munidos de todos los medios y posibilidades de instrumentación indispensable. De no ser así, resultarían ilusorios. En el caso Estado Nacional vs.
Provincia de Chubut la Corte ha expresado que si bien es muy cierto que todo aquello que involucre el pedido de limitar las autonomías provinciales ha de
instrumentarse con prudencia, no lo es menos que el ejercicio por parte de la Nación de las facultades referidas, no puede ser enervado por aquellas, so pena de
convertir en ilusorios los propósitos y objetivos de las citadas facultades, que fincan en la necesidad de procurar el bien común.
En el reparto de competencias, suele hacerse distinción entre: a) competencias exclusivas del Estado Federal; b) competencias exclusivas de las provincias; c)
competencias concurrentes; d) competencias excepcionales del Estado Federal y de las provincias y e) competencias compartidas por el Estado Federal y las
provincias. Competencias exclusivas del gobierno federal: intervención federal, estado de sitio, relaciones internacionales, dictado de códigos y leyes federales. En
general, la casi totalidad de competencias asignadas a los órganos de gobierno federal por la Constitución. Paralelamente, los arts. 126 y 127 establecen las
prohibiciones a las provincias.
Competencias exclusivas de las Provincias: dictar sus constituciones, establecer impuestos directos, leyes procesales, asegurar el régimen municipal (arts. 121, 1222,
123 y 124). Como principio, se reputan prohibidas al Estado Federal. Son las no delegadas y las expresamente reservadas.
Competencias concurrentes: impuestos indirectos internos y las que surgen del 125 conc. Con el 75*18, 41, 75*17.

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Competencias excepcionales del Estado Federal: impuestos directos (75*2).
Competencias excepcionales de las Provincias. 126
Competencias compartidas: reclaman una doble decisión integratoria. Creación nuevas provincias, fijación Capital Federal.
PROVINCIAS: unidades políticas que componen la Federación. Estados miembros del Estado Federal. No son soberanas, pero sí autónomas. Preexisten al Estado
Federal. Pero, las 14 que existían? Crecimiento institucional, pero no territorial. Actualmente no queda ningún territorio nacional. Tierra del Fuego fue convertida en
provincia y dictó su constitución en 1991. La ciudad de Bs. As. tiene un régimen autónomo. La habilitación que contiene el art. 13, sólo tiene virtualidad respecto de
la nueva provincia.
Los límites interprovinciales son fijados por el Congreso art. 75 inc. 15. No obstante la práctica ha conocido el sistema de arbitraje en algunas ocasiones. Los
conflictos interprovinciales están previstos en el art. 127: prohíbe a las provincias declararse o hacerse la guerra entre sí, y ordena que sus quejas deben ser sometidas
a la Corte Suprema y dirimidas por ella (demanda). Caso del Río Atuel de 1987 por demanda de La Pampa y Mendoza

SUPUESTOS DE EXTRATERRITORIALIDAD: los actos públicos y procedimientos judiciales de una provincia gozan de entera fe en las demás y el Congreso
puede determinar cuál será la fuerza probatoria y los efectos legales (Caso Arabia Blas) la Corte dijo que deben tener los mismos efectos que hubieran de producir en
la provincia de donde emanaren. Es decir que no se puede juzgar la regularidad del procedimiento seguido.
El art. 8 prescribe que los ciudadanos de cada provincia gozan de todos los derechos, privilegios e inmunidades inherentes al título de ciudadano en las demás. Esto
no significa que pueda pretender prerrogativas establecidas sólo en la Constitución de su provincia.
UNIDAD E INTEGRIDAD TERRITORIAL:
Unidad territorial significa que el territorio del estado federal es un solo. Tiende a salvaguardar la unidad territorial de la región. Por ende las provincias tampoco
pueden desmembrarse.
La integridad exige una triple distinción: a) las provincias no han delegado el dominio de sus bienes, sean éstos públicos o privados. Pero como el Congreso es
autoridad para legislar sobre las cosas, es quien determina cuáles son los bienes del dominio público y cuáles del domino privado de las provincias; b) las provincias
pueden legislar sobre el uso y goce de sus bienes; c) el dominio de las provincias no necesariamente coincide con la jurisdicción: puede haber dominio sin
jurisdicción: los ríos, por ejemplo, pertenecen al dominio de las provincias, pero hay jurisdicción federal con respecto a la navegación y al comercio interprovincial.
En principio tienen el dominio y jurisdicción de sus recursos naturales, su subsuelo, su mar territorial, su plataforma submarina, su espacio aéreo, sus ríos, lagos y
aguas, sus caminos, islas, playas y riberas. El art. 124 les reconoce el dominio originario de los recursos naturales, pero toda vía de comunicación interprovincial es
jurisdicción federal.
REGIMEN MUNICIPAL: art. 5°: Alude al régimen municipal de las provincias. El vocablo régimen es un claro indicio de autonomía municipal. No obstante la Corte
sostuvo hasta 1989 que los municipios eran simples entidades con descentralización administrativa, lo que importa asignarle la cualidad de autárticas más no de
autónomas. Tener presente que el Código Civil los incluye entre las personas de existencia necesaria. El 21 de marzo de 1989 la Corte cambia de criterio en el caso
Riva de Mar vs. Municipalidad de Rosario, ocasión en que destaca diversos caracteres de los municipios que no se avienen con el concepto de autarquía y se sostiene
que su existencia necesaria determina que no se los puede privar de las atribuciones mínimas para el desempeño de su cometido. Es el antecedente del reconocimiento
de la autonomía municipal. Actualmente integra la nueva estructura federal.

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ART. 123: Cada provincia dicta su propia Constitución, asegurando la autonomía municipal y reglando su alcance y contenido en el orden institucional, político,
administrativo, económico y financiero.
LA REGIONALIZACION: art. 124: las provincias podrán crear regiones para el desarrollo económico y social y establecer órganos con facultades para el
cumplimiento de sus fines. Es una forma de descentralización política de base territorial. Pero no se intercala una nueva estructura política. Las eventuales regiones no
vienen a sumarse ni a interponerse a la relación Estado Nacional – Provincia. Importa un sistema de relaciones interprovinciales para la promoción del desarrollo pero
no pueden traducir desmembramientos en la autonomía política. No necesariamente deben abarcar todo el territorio provincial. Es facultad de las provincias el crearlo.
Pero los órganos que establezcan no son niveles de decisión política. Asignado sus objetivos la ejecución del plan es competencia de cada provincia. Sólo las
provincias pueden crearla y no el estado federal.
DERECHO DE LIBRE ASOCIACIÓN: La libertad de asociación está reconocida en el art. 14: asociarse con fines útiles. Utilidad como sinónimo de fin neutro o
inofensivo. En cuanto derecho individual importa reconocer el derecho de formar una asociación; ingresar a una asociación ya formada; no ingresar a ninguna; dejar
de pertenecer a una asociación. Es decir que comprende el aspecto negativo. Y también comprende el derecho de asociación de gozar de un status jurídico y una zona
de libertad jurídicamente relevante, en la que no se produzcan interferencias. El reconocimiento de la asociación no puede serle impuesto de modo obligatorio y su
forma jurídica queda librada a la iniciativa de la misma. Este reconocimiento puede ser el otorgamiento de la personería jurídica o la simple consideración de la
asociación como sujeto de derecho, sin necesidad de autorización. Las decisiones administrativas quedan sujetas a revisión judicial. Y su intervención judicial ha de
ser dispuesta también por autoridad judicial. Estas personas jurídicas pueden ser estatales o no estatales. Un tipo especial son las asociaciones profesionales o
sindicales con personalidad gremial. Se reconoce la extraterritoriedad de las personas jurídicas extranjeras.
REFORMA DE 1994: hay nuevas normas sobre asociaciones, así, el art. 38 reconoce a los partidos políticos; el art. 42 establece que las autoridades proveerán a la
constitución de asociaciones de consumidores y usuarios ; el art. 43 cuando habla del amparo y el art. 55 inc. 17 que obliga a reconocer la personería jurídica de las
comunidades de los pueblos aborígenes.
CAPACIDAD: rige la regla de la especialidad. Tienen capacidad para todo lo que está comprendido en sus fines propios, siempre más reducidos que los de la persona
física (art. 35 Código Civil) para los fines de la institución. Tienen entonces un status jurídico, un poder de disposición; un área de libertad inofensiva para regir con
autonomía la órbita propia de la asociación.
PODER DISCIPLINARIO: con relación a sus miembros. El Estado no interfiere. Las medidas impuestas no son objeto de revisión pero sí por la autoridad judicial si
no se ha respetado el derecho de defensa o se incurrió en arbitrariedad manifiesta.
DERECHO DE NO ASOCIARSE: Es la faz negativa. La asociación coactiva es inconstitucional. Caso Outon, Carlos de 1967 consagró el derecho de no afiliarse al
Sindicato pero hay otros casos con perfil diferente. Así, en la década del 70 se avaló la constitucionalidad de las leyes provinciales que implantaban la colegiación
obligatoria.
La libertad de asociación sufre de restricciones cuando se favorece o perjudica a personas por causa de ser o no miembros de una asociación. No en el caso de que se
impone la contribución previsional, siempre que esas personas sean las beneficiarias reales o potenciales.
Sobre la libertad sindical, el art. 14 bis la reconoce, consagrando la posibilidad de más de un sindicado por actividad o por gremio. Pero las diferentes leyes en la
materia organizaron dos tipos: a) asociaciones sindicales meramente inscriptas y b) asociaciones sindicales con personería gremial (importa el reconocimiento de
capacidad jurídica dirigida al ejercicio de derechos gremiales y a la representación ante el Estado). La personalidad gremial apareja la personalidad jurídica. Es
inconstitucional la ley que adjudica monopólicamente la totalidad de los derechos gremiales a la asociación con personalidad gremial. Se ha producido una mutación
en la constitución material que afecta el pluralismo sindical._
LIBERTAD DE CONTRATAR: derecho implícito. Tiene limitaciones y restricciones en períodos de emergencia.

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CAPITAL FEDERAL
La Reforma del 94 trazó un lineamiento mínimo para la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires. El art. 129 dice: que ―La Ciudad de Buenos Aires tendrá un
régimen de gobierno autónomo, con facultades propias de legislación y jurisdicción y su jefe de gobierno será elegido directamente por el pueblo de la ciudad. Una
ley garantizará los intereses del Estado Nacional, mientras la ciudad sea la capital de la Nación. El Congreso convocará a los habitantes de la ciudad para que
mediante los representantes que elijan, dicten el estatuto organizativo de sus instituciones.
Es decir, el régimen de gobierno es autónomo (autonomía política) con más las facultades de legislación y jurisdicción.
Caracteres: a) el territorio de la ciudad no está federalizado totalmente, sino sujeto a jurisdicción federal en lo que se refiere y vincula a los intereses que en ese
territorio inviste el Estado Federal; la jurisdicción federal es entonces parcial y de naturaleza institucional, pero no territorial o geográfica, porque el territorio no es
federal. Es decir que surge una entidad sui generis, que es la ciudad de Buenos Aires que no alcanza la categoría de Provincia. No se equipara a ella. El Jefe de
Gobierno es elegido por el Cuerpo Electoral.
Lugares de jurisdicción federal: art. 75 inc. 30: ejercer una legislación exclusiva en el territorio de la capital y de la nación y dictar la legislación necesaria para el
cumplimiento de los fines específicos de los establecimientos de utilidad nacional en el territorio de la república. Las autoridades provinciales y municipales
conservarán los poderes de policía e imposición sobre estos establecimientos, en tanto no interfieran en el cumplimiento de aquellos fines. Ello significa que el
Congreso continúa reteniendo su carácter de legislatura local en la capital, circunscripto a garantizar los intereses del Estado Federal.

INTERVENCIÓN FEDERAL (garantía federal):

El Estado asegura, protege y vigila la integridad, autonomía y subsistencia de las provincias dentro de la unidad de la federación a que pertenece. La intervención
federal es el recurso extremo y el remedio tal vez más duro que se depara como garantía federal. Bajo esa denominación, en nuestro Estado, se conoce a la seguridad
brindada por el poder central a la provincia de que aquél respetará su autonomía e integridad territorial, en la medida que ésta cumpla los requisitos establecidos por la
Constitución.

El artículo 5° garantiza a cada provincia el goce y ejercicio de sus instituciones, bajo las condiciones que consigna: adecuación de la constitución provincial a la
forma representativa y republicana y a los principios, declaraciones y garantías de la Constitución Federal; aseguramiento de la administración de justicia, del régimen
municipal y de la educación primaria por parte de las provincias. Es decir, tipifica una relación de subordinación.

Sistema representativo republicano: La exigencia se compadece con la imperiosa necesidad de un mínimo de homogeneidad institucional en la federación.
Resultaría inconcebible que algún estado miembro no estableciera la división de poderes, destinara sus cargos públicos para perpetuar a quienes acceden a los
mismos, estableciera prerrogativas a favor de uno y perjuicios de otros o negara la posibilidad de que el pueblo elija a sus mandatarios.
Principios, declaraciones y garantías: Los principios son normas de organización que los poderes públicos deben desenvolver con motivo de la aplicación de la
Constitución. Por ejemplo, el principio de inocencia (artículo 18), el principio de supremacía (artículo 31). Las declaraciones son enunciados solemnes que
comprometen a la Nación en su conjunto, como organización política, y a las autoridades que en general ha instituido. En esta categoría ingresa la forma de gobierno.
Las garantías emergen como medios para hacer valer los derechos, propendiendo a la real vigencia de ellos.
Entonces, por imperio del artículo 5° las provincias no pueden desconocer tales regulaciones dogmáticas.

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Administración de justicia: Desde que las provincias deben dictar una Constitución con sujeción al sistema republicano, ello importa la división de poderes y la
correlativa existencia de un poder judicial. Es uno de los propósitos del constituyente, establecido en el Preámbulo. Pero, los jueces de provincia son independientes
de la justicia federal, aún cuando eventualmente pueda el caso llegar ante la Corte Suprema cuando medie arbitrariedad o inconstitucionalidad.

Autonomía municipal: Es la que facultad que tienen las comunas para gobernarse a sí mismas, darse su propia carta orgánica, erigir autoridades, recaudar sus
recursos y disponer de ellos. No son entes autárquicos, puesto que tienen recepción constitucional (artículo 123). Su base sociológica la representan los vecinos,
característica que no existe en la autarquía. No pueden ser suprimidos, frente al carácter contingente de los entes autárquicos. Sus ordenanzas constituyen legislación
local. En suma, son personas de derecho público y carácter necesario en que las normas alcanzan a todos los habitantes. Más aún pueden crear entes autárquicos.
La autonomía municipal, entonces, es institucional, política, administrativa y económico financiera.

Educación primaria: El desarrollo de este nivel educativo, aún cuando compete a las provincias, es también materia federal –artículo 75 inciso 18.

Art. 6°: el gobierno federal interviene en el territorio de las provincias para garantir la forma republicana de gobierno, o repeler invasiones exteriores, y a requisición
de sus autoridades para sostenerlas o restablecerlas, si hubiesen sido depuestas por la sedición o por la invasión de otras provincias.
Apunta al resguardo de la federación y de la propia provincia. Advertir que habla la Constitución que interviene en el territorio. En el art. 75 inc. 31 se dice que el
Congreso dispone la intervención a una provincia o a la ciudad de Buenos Aires.
El gobierno federal puede intervenir: por sí solo o a pedido de las autoridades. En el primer caso para garantizar la forma republicana o para repeler invasiones
extranjeras. Y en el segundo para sostener o restablecer a las autoridades provinciales.
Pero las causales pueden superponerse. En el primer caso actúa motus propio pues la fuerza republicana no puede ser alterada y se tipifica cuando hay desórdenes o
conflictos que distorsionan la separación de poderes o el régimen electoral y también cuando no se aseguran las tres obligaciones básicas que alude el art. 5°. Tiene un
doble sentido: a) mantener la relación de subordinación propia del federalismo y b) obligar a las provincias a acatar el condicionamiento del art. 5°.
Juega como una facultad y a la par como una obligación del Estado, que puede significar una sanción a la provincia.

El segundo supuesto alude a la intervención a pedido del gobierno provincial, sea su causa doméstica o interprovincial. Es protectora o conservadora y se endereza a
ayudar a las autoridades locales. Debe entenderse como facultad de cualquiera de los tres poderes del Estado. Incluso de una convención reformadora.

El alcance de la intervención es amplio y existe una intervención que podemos llamar preventiva.
El acto de la intervención es del gobierno federal. Compete al Congreso disponerla y sólo el presidente en caso de receso, pero debe convocarlo inmediatamente
para su tratamiento. A su vez el Congreso puede aprobar o revocar la intervención decretada.

El acto de intervención es político. El órgano que la dispone pondera si existe o no causa. Es una medida de excepción. Interpretación restrictiva. Sujeta a revisión
judicial? La Corte Federal, no en Cullen vs. Llerena (1893), en cuanto a los motivos o causa. Pero sí en cuanto a la competencia del órgano que la dispuso (a992, voto
en disidencia).

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EL INTERVENTOR: Nombrado por el PE (art. 99 inc. 7° in fine). Representa al gobierno federal y actúa como delegado de él. Marco de atribuciones: fijado por el
órgano y de las instrucciones. Reemplaza a la autoridad provincial que ha quedado cesante. Si abarca a la legislatura, se disuelve. Si llega al Poder Judicial, no
suplanta a todos, sino se limita a reorganizarlo. Puede dictar decretos leyes.
No extingue la personalidad jurídica de la Provincia, ni suprime su autonomía. Debe respetar la constitución y leyes provinciales. En su actuar prevalece el derecho
federal (Caso Orfila, Alejandro de 1929): no se puede impugnar sus decisiones por no ajustarse al derecho local.
Las provincias no pueden dictar normas que condicionen el instituto. Sus justiciables sus actos.

LA POBLACIÓN: La Constitución se refiere de diferentes maneras al elemento humano: a) Pueblo: aparece varias veces, tanto en el preámbulo como en la parte
dogmática. Se refiere a toda la población o solo una parte de ella? Es sinónimo de cuerpo electoral? b) Habitantes: también utilizada en muchos artículos; se incluye
a transeúntes; c) Población: art. 4° referido a quien debe pagar impuestos; d) Ciudadanos: no tiene un uso claro en la Constitución; e) Argentinos: refiere a
los nativos y por opción; f) Extranjeros: son los no argentinos; e) Vecinos: alude al residente afincado en un lugar de la Argentina.
Ley 346: tres categorías: a) nativos; b) por opción; c) naturalizado
a) Argentinos nativos (art. 1° inc. 1°): los nacidos en territorio de la República, sea cual fuere la nacionalidad de los padres, con excepción de los hijos de
embajadores; los nacidos en las embajadas y buques de guerra de la República; los nacidos en mares neutros bajo el pabellón argentino.
b) Argentinos por opción: Los hijos de argentinos nativos que habiendo nacido en país extranjero eligen la ciudadanía de sus padres. La Corte Federal sostiene
que no va contra el ius soli, sino que lo complementa (Nazar y Delfino)
c) Argentinos por naturalización: art. 2 Ley 346: la hipótesis normal demanda la edad de 18 años, dos años de residencia y su manifestación de serlo ante la
justicia federal; la segunda alternativa reduce el tiempo de residencia para quienes hayan realizado determinadas tareas (haber servido en el ejército, haber
establecido una nueva industria, ser empresario, formar parte de las colonias, ejercer el profesorado, haberse casado con mujer argentina).
Doble Nacionalidad: art. 75 impone el principio de la ciudadanía natural. La doble nacionalidad es un hecho no previsto, pero se ha instrumentado con España e
Italia.
Extranjeros: equivale a no argentino. Promoción de la inmigración. Tienen todos los derechos civiles. Su ingreso está reglamentado. El asilo político está regulado
en el Pacto de San José de Costa Rica (art. 22 inc. 7°). Toda persona tiene el derecho de buscar y recibir asilo en territorio extranjero, en caso de persecución por
delitos políticos o comunes conexos con los políticos y de acuerdo con la legislación de cada estado y los convenios internacionales. Reingreso: en Bertone dijo la
Corte que un extranjero residente que desea retornar puede hacerlo como cualquier habitante, sin restricciones, y en Miguel lo extendió al caso de quien entró
ilegalmente o como clandestino, criterio objetado por Ramella. Residencia: a) permanentes; b) temporarios; c) transitorios. Derechos: son habitantes, siempre que
hubiesen ingresado legalmente. Leer el art. 20. Expulsión: también la regula el Pacto de San José. Impide la expulsión si corre riesgo en su país de origen.
También la expulsión colectiva. Es la Dirección Nacional de Migraciones quien lo decide.
Territorio: es la porción del espacio geográfico donde el Estado ejerce su dominio eminente o dominio territorial, es decir la potestad de regular en él la vida
social. Puede ser terrestre, acuático y aéreo.
Territorio argentino: es sinónimo de territorio nacional. Es el territorio global, está escrito en el art. 15; b) territorio federal: la capital federal y el mar territorial,
situado fuera de la franja correspondiente a las provincias. Todo, con el espacio aéreo y el subsuelo; c) territorio de las provincias: su asiento, mencionado por el
art. 6°, sumado al espacio aéreo más la franja costera marítima de tres millas. Incluye la mitad del virreynato (se desprendieron Paraguay a partir de 1811, Bolivia
cuya independencia se reconoció en 1825, Uruguay en 1828 y se perdieron terrenos a favor de Brasil y Chile). Se amplió con el sector antártico. Hay una

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superficie de 3.700.000 km2. El territorio antártico es de 1.000.000. Salta de 155.000 km2. No rigen las Islas Malvinas, bajo ocupación de 1833. En la Antártida
rige el tratado de 1859 que impuso un status jurídico particular.
Determinación de los límites nacionales: el Congreso y el Poder Ejecutivo. Participación popular: recordar el Plebiscito de 1984: sufragó el 70% del electorado y
fue afirmativo el 81% de los votos.
Capital Federal: regulada en el art. 3°.
Territorio de las Provincias: art. 13, establece el principio de integridad territorial. El Congreso arregla los límites. La Argentina es una unión indestructible de
estados indestructibles pero puede dividirse con el consentimiento de ellas. La provincias carecen del derecho de secesión.
Conflictos limítrofes provinciales: fijación jurídica y demarcación en el terreno. De haber conflicto, corresponde al Congreso su fijación. Si hay límites, pero
discutido, cabe a la Corte Suprema.
Es un acto unilateral del Congreso y su decisión es irrecurrible judicialmente. La Corte, más de una vez, ha dicho que no le compete fijarlos. Interviene siempre
que no importe demarcar el límite o modificarlo.
Subsuelo provincial: le corresponde, pero por Ley se declaró el dominio del Estado Nacional de los hidrocarburos sólidos, líquidos y gaseosos.
Municipios: su superficie forma parte del territorio provincial. Es la provincia la que tiene el dominio eminente.
Ríos: discusión entre Vélez y Mitre. La Corte aceptó la pertenencia de las Provincias de los ríos que corren por su territorio. Forman parte de ellas. Distinguir
dominio y jurisdicción: ríos navegables: para la Corte son conceptos diferentes. Se ha reconocido la jurisdicción federal. Ríos no navegables: dominio y
jurisdicción provincial. Respecto de los lagos es el mismo régimen. Las islas también, son provinciales. Si el río pertenece a dos o más provincias, deben
repartirse.
MAR ARGENTINO: Es frecuente que se haga una división del espacio marítimo. Cuando hablamos de mar hablamos de mar territorial o mar adyacente. En éste
el Estado tiene dominio y jurisdicción; en el espacio ubicado entre el mar territorial y el mar libre, sólo se reconoce jurisdicción parcial (no dominio). El derecho
del mar utiliza actualmente el concepto de zona económica exclusiva. Hay dos problemas en relación con el espacio: a) la fijación de sus límites; b) la pertenencia
de dicho espacio. Los límites importan para establecer la dimensión porque en ese espacio se ejerce el dominio. Se trata de un límite internacional y el mar libre
queda en disponibilidad para el uso de todos los estados. Es el Congreso el que debe delimitarlo, sea a través de tratados internacionales o de manera unilateral.
Ese espacio marítimo es parte del territorio provincial, porque forma una unidad con la superficie territorial. Es decir que el espacio marítimo sobre el cual se
reconoce el dominio, es de la provincia costera pero el Estado Federal tiene jurisdicción limitada a los fines del comercio interprovincial e internacional. (en
virtud del artículo 75, inciso 13) y de la defensa y seguridad del Estado, como asimismo en las causas de almirantazgo, jurisdicción marítima y jurisdicción
aeronáutica – artículo 116-.
La legislación actual establece la soberanía de la Nación hasta las doscientas millas marinas, medidas desde las líneas de las marea mas bajas. Eso, en cuanto a la
superficie. Respecto a la profundidad, la soberanía se extiende también al lecho del mar y al subsuelo de las zonas submarinas adyacentes a su territorio hasta
doscientos metros de profundidad y también, fuera de ese límite, hasta donde la profundidad de las aguas permita la explotación de los recursos naturales. Según
la Ley 17.500, los recursos del mar territorial fueron declarados propiedad del Estado Nacional.
En cuanto a los ríos, la Corte aceptó la tesis de la pertenencia al territorio de cada provincia de los ríos que corren por él. Pero hay que distinguir la situación de
los ríos navegables y la de los ríos no navegables. Respecto de los ríos navegables el dominio es de la provincia y la jurisdicción de la Nación. También hay una
jurisdicción provincial sobre temas que no hagan a la jurisdicción federal, por ejemplo pesca, aprovechamiento de piedras, arenas, etc. .Sobre los ríos no
navegables el dominio es provincial.
Lo dicho para los ríos es también aplicable a los lagos y la Corte dijo de que tienen un régimen común.

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En cuanto a las islas corren la suerte de los ríos; si las islas están fuera del territorio fluvial de una provincia, son territorio nacional. Tal el caso de la Isla Martín
García.
El espacio aéreo tiene una dimensión horizontal y otra vertical (se extiende hasta donde alcanza la fuerza gravitatoria de la tierra). En general, las convenciones
internacionales admiten esta tesis. En nuestro País, el espacio aéreo es provincial (cuando se halla sobre el territorio de las provincias).
PODER: Capacidad competencia o energía de que el Estado dispone para cumplir su fin. Requiere sea puesto en acto, o sea impulsado y ejercido. Quienes lo
ejercen son los gobernantes (operadores constitucionales).
El Gobierno es el conjunto de órganos que ejercen el poder.
Tradicionalmente se ha hablado, con referencia al poder de una legitimidad de origen y de una legitimidad de ejercicio. La primera, hace al título del gobernante y
depende concretamente del derecho de cada estado que establece como se accede al poder. Se dice que se debe realizar a través de la ley. La legitimidad de
ejercicio alude al modo de ejercer el poder. Tener en cuenta que el fin de todo estado es la realización del bien común por lo que la legitimidad de ejercicio tiene
que ver con el obrar del gobierno. La pérdida de esta legitimidad no puede conducir al apartamiento del gobierno por vías de hecho. Esto nos plantea análisis de
los gobiernos de facto que es el que accede al poder sin seguir. El reconocimiento del gobernante de facto no purga el vicio del título (investidura irregular) aún
cuando se debe considerar la situación emergente del actuar de ese gobierno. El usurpador –según cierta doctrina- es el que no tiene ningún título de
reconocimiento y el artículo 36 –fruto de la experiencia histórica-, veda toda forma de acceso irregular, con fuertes sanciones. En orden al tema del poder hay que
hacer referencia a la soberanía que es la cualidad del mismo –del poder- que al organizarse jurídica y políticamente no reconoce dentro del ámbito de relaciones
que rige, otro orden superior de cuya normación positiva derive su propia validez. Como cualidad del poder, la soberanía no tiene titular. El pueblo es el titular del
poder constituyente originario.
FORMAS DE ESTADO Y FORMAS DE GOBIERNO: no son la misma cosa: el estado se compone de los cuatro elementos que ya estudiamos y la forma de
estado afecta al mismo como estructura u organización política. Es la forma del régimen que responde al modo de ejercicio del poder y a la pregunta de cómo se
manda?. En cambio la forma de gobierno es la manera de organizar uno de los elementos del estado: el gobierno. Responde por eso a la pregunta de quién
manda?. Mientras la forma de gobierno se ocupa de los titulares del poder y de la organización y relaciones de los mismos, la forma de estado pone
necesariamente en relación a dos elementos del estado: uno de ellos es el poder y los que entran en relación con él son la población y el territorio. El poder con
relación a la población origina tres formas de estado: totalitarismo, autoritarismo y democracia; el poder con relación al territorio origina dos formas de estado:
unitarismo y federalismo. El primero centraliza territorialmente el poder y el segundo lo descentraliza territorialmente. Nuestra Constitución adopta dos formas de
Estado: la federal y la democrática, que son contenidos pétreos.

PODER EJECUTIVO: es el poder originario. Luego, las funciones legislativa y judicial se desprenden. Pero el Ejecutivo conserva todo lo no delegado.
Funciones: tiene el liderazgo del poder político. a)Actividad política: vinculada a la Constitución; b) Actividad administrativa: sub-legal pero en amplias zonas con
poder de iniciativa; c) Actividad de ejecución de órdenes emanadas de los otros poderes y del propio ejecutivo.
Denominación: ―Presidente de la Nación Argentina‖ (art. 87). ―Presidente de la República (art. 23).
Unipersonalidad: Art. 23: ―El poder ejecutivo será desempeñado por un ciudadano con el título de....‖. Pero el art. 100 exige el refrendo y legalización de los actos
presidenciales, sin cuya firma carecen de eficacia. Es colegiado?: sí, para Matienzo y Marienhoff. Es monocrático?: sí, Bidart, entre otros. El Ministerio es un órgano
constitucional auxiliar, pero al margen del P. Ejecutivo. Lo acompañan, pero no están ―dentro‖ de él. Ahora bien, el refrendo es un requisito de eficacia, y el acto
presencial es un acto ―complejo‖, pero ―desigual‖.

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El vicepresidente: es el Presidente natural del Senado.
Luego de la Reforma, es poco lo que ha cambiado el presidencialismo.
Acceso al cargo: art. 89: ―para ser elegido presidente o vicepresidente.... haber nacido en territorio argentino, o ser hijo de ciudadano nativo (con seis años de
ciudadanía en tal caso), y las demás calidades exigidas para ser senador‖. Remite al art. 55. La religión. La renta: (dos mil pesos fuertes) transformar a valor onza oro,
luego a dólares y luego a pesos). Ha dejado de ser exigible. Edad: 30 años. Momento de la reunión de los requisitos: al tiempo de la oficialización de las candidaturas.
Duración: Art. 90: ―El presidente y vicepresidente duran en sus funciones el término de cuatro años y podrán ser reelegidos o sucederse recíprocamente por un solo
período consecutivo. Si han sido reelectos o se han sucedido recíprocamente, no pueden ser elegidos para ninguno de ambos cargos, sino con el intervalo de un
período‖. El art. 91: ―El presidente, cesa en el poder el mismo día en que expira su período de cuatro años... Cláusula transitoria novena.
El sueldo: art. 92: goza de un sueldo pagado por el Tesoro nacional, que no puede ―alterarse‖.
La incompatibilidad: art. 92: no pueden ejercer ningún otro empleo, ni recibir ningún otro emolumento nacional ni provincial. Es absoluta. Alcanza a las
retribuciones privadas. Pero no impide la participación accionaria.
El juramento: art. 93:
―Al tomar posesión de sus cargos...prestarán juramento, en manos del presidente del Senado y ante el Congreso reunido en Asamblea, respetando sus creencias
religiosas de desempeñar con lealtad y patriotismo el cargo y de observar y hacer observar la Constitución‖. Es un requisito que hace a la validez del título. Lo presta
una sola vez. En cambio, el vice, si asume el cargo, debe prestarlo para ese cargo.
Problemas vinculados con la acefalía: ―privado de cabeza‖. Sin titular. Cuando por cualquier causa, no hay presidente. Art. 88: a) si afecta sólo al presidente; b) que
tanto el presidente como el vice estén afectados.
―En caso de enfermedad (inhabilidad), ausencia de la capital (art. 99 inc. 18), muerte, renuncia (art. 75 inc. 21) o destitución del presidente, el poder ejecutivo será
ejercido por el vice..‖. Luego sigue: ―En caso de destitución, muerte, dimisión o inhabilidad del presidente y vice, el congreso determinará que funcionario público ha
de desempeñar la presidencia, hasta que haya cesado la causa de inhabilidad o un nuevo presidente sea electo‖.
En un caso hay acefalía pero hay un sucesor. En cambio, en el segundo no. Leyes 252 y 20.972

Artículo 36: tiende a resguardar la transmisión legal del poder. Es el primero de los artículos nuevos y da inicio al capítulo II de la parte primera de la Constitución.
Esta Constitución mantendrá su imperio aún cuando se interrumpiere su observancia por actos de fuerza contra el orden institucional y el sistema democrático. Estos
actos serán insanablemente nulos. Sus autores, pasibles de la sanción prevista en el art. 29, inhabilitados a perpetuidad para ocupar cargos públicos y excluidos de los
beneficios del indulto y la conmutación de penas. Tendrán las mismas sanciones quienes, como consecuencia de estos actos, usurparen funciones previstas para las
autoridades de esta Constitución o de las provincias, los que responderán civil y penalmente de sus actos. Las acciones respectivas serán inprescriptibles. Todos los
ciudadanos tienen el derecho de resistencia contra quienes ejecutaren los actos de fuerza enunciados en este artículo.
Atentará asimismo contra el sistema democrático a quien incurriere en grave delito doloso contra el Estado que conlleve enriquecimiento, quedando inhabilitados por
el tiempo que las leyes determinen para ocupar cargos o empleos públicos. El Congreso sancionará una ley sobre ética pública para el ejercicio de la función.
El bien jurídico penalmente tutelado es el orden institucional y el sistema democrático. Tiene similitud con el art. 29.
Procura enseñar que se debe respetar las instituciones. Hay dos conductas tipificadas como delito: las de quienes sean ejecutores de los actos y la de quienes como
consecuencia de tales actos usurpen las funciones que la Constitución señala para las autoridades creadas por ellos.

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SANCIONES PENALES:
Los delitos son imprescriptibles y quedan excluidos del beneficio del indulto y de la conmutación de penas. No fija la sanción pero hace una remisión clara: remite al
art. 29 quien a su vez reenvía a la pena de traición a la patria. En cuanto a la titularidad, es de ejercicio obligatorio para el Ministerio Público y también por los
ciudadanos.
El derecho de resistencia implica el armarse en defensa de la Constitución.
La ética pública es la ética para el ejercicio de la función. Está regulada en la Ley 25188 que establece el conjunto de deberes, prohibiciones e incompatibilidades
aplicables a todas las personas que se desempeñen en la función pública. (Ver los arts. 1,2 , 5, 8, 18, 19, 23 y 26 a 39). La Ley crea la comisión nacional de ética
pública e invita a las provincias para que dicten normas sobre regímenes de declaraciones juradas, obsequios e incompatibilidades vinculadas con la ética de la
función pública.

SANCION DE LA LEY

La función primordial del Congreso es emitir la Ley. Unicamente legisla el Congreso (ver las prohibiciones del art. 99 inc. 3° y 76).
Etapas: a) iniciativa (formulación del proyecto); b) constitutiva (sanción del proyecto); c) eficacia (promulgación de la ley). La iniciativa puede provenir del seno del
Congreso, del Poder Ejecutivo o también del Cuerpo Electoral (art. 39); la constitutiva está a cargo del Congreso y la regulan los arts. 78 a 84. Puede insertarse el
mecanismo de la consulta, previsto en el art. 40. La eficacia está a cargo del Poder Ejecutivo (en los casos de los arts. 40 y 83, el margen se reduce)
LA LEY: Ley material y Ley formal
Para distinguir las funciones de poder se han intentado tres criterios: a) el orgánico, que consiste en definir la función por el órgano que la cumple; b) el formal, que
consiste en definir por la forma del acto; c) el material: por el contenido o esencia del acto, prescindiendo del órgano y de la forma. Los dos primeros están casi
abandonados.
Ley formal es todo acto al que el Congreso le asigna el carácter y la denominación de ley, cualquiera sea su contenido.
Ley material: a) toda norma de carácter general y obligatoria: se incluye a los reglamentos del P.E. y a los fallos plenarios; b) la creación normativa que da origen a
un derecho nuevo u originario.
La función legislativa consiste en la creación normativa de carácter novedoso u originario.
Solamente el Congreso ejerce la competencia de legislar materialmente. No todas las competencias son ley en sentido formal. El Congreso cumple todos sus actos
dictando leyes pero ninguna norma así lo establece. Ver los distintos verbos empleados. Entiende Bidart Campos que cuando el acto carece materialmente de
naturaleza legislativa, el Congreso no debería dictar una ley.
SANCION EN SU ASPECTO PROCESAL. El proyecto transita separadamente en cada Cámara. Una es la Cámara de origen y la otra la Cámara revisora. Es un acto
complejo. Las principales novedades de la reforma son: el
trámite acelerado que imprime el art. 81; la aprobación en particular por comisión que contempla el art. 79; la prohibición de la sanción tácita; la reglamentación de la
promulgación parcial que prevé el art. 80.
Cámara de origen: art. 77. Las leyes pueden tener principio en cualquiera de las cámaras del Congreso, por proyectos presentados por sus miembros o por el P.E.,
salvo las excepciones que establece la Constitución: a) contribuciones: Cámara de Diputados – art. 52; b) leyes sobre reclutamiento de tropas – Cámara de Diputados
– art. 52; c) leyes cuyos proyectos son propuestos por los ciudadanos en ejercicio del derecho de iniciativa – art. 39 – Cámara de Diputados; d) leyes que se someten a

114
consulta popular – art. 40- Cámara de Diputados; e) ley de coparticipación – art. 75 inc. 2°, Cámara de Senadores; f) leyes que proveen al crecimiento armónico de la
Nación y al poblamiento de su territorio – art. 75 inc. 19- Cámara de Senadores.
Sanción en comisión: art. 79. Cada Cámara, luego de aprobar un proyecto en general, puede delegar en sus comisiones la aprobación en particular, con el voto de la
mayoría absoluta del total de sus miembros. La Cámara podrá, con igual número de votos, dejar sin efecto la delegación y retomar el trámite ordinario. La aprobación
en comisión es por mayoría absoluta del total. Aprobado, se sigue el trámite ordinario.
Está claro que sólo se admite la delegación de la aprobación en particular. Es facultad de ambas cámaras .
Si se decide la consulta popular, ante el voto afirmativo, el proyecto automáticamente queda convertido en ley.
QUÓRUM ESPECIAL: art. 39: mayoría absoluta del total; art. 40; art. 75 inc. 2; art. 75 inc. 3; art. 75 inc. 22; art. 75 inc. 24; art. 77 segundo párrafo.
Control judicial sobre el procedimiento, es admitido por la doctrina, no es una cuestión política no judicial.
PROHIBICIONES: a) delegación legislativa (art. 76); b) emisión de disposiciones de carácter legislativo (art. 99 inc. 3); promulgación parcial (art. 80).
DELEGACIÓN LEGISLATIVA:
Sanción tácita: art. 82, la voluntad de cada Cámara debe manifestarse expresamente, o sea que mediante el silencio no puede presumirse que prestan aprobación a un
proyecto. Tiene incidencia institucional en cuanto a los decretos de necesidad y urgencia.
TRAMITE LEGISLATIVO: Aprobación: art. 78: Aprobado un proyecto por la Cámara de origen pasa para su discusión a la otra Cámara. Aprobado por ambas, pasa
al Poder Ejecutivo para su examen. Y si también obtiene su aprobación, lo promulga como ley.
Rechazo: art. 81: Ningún proyecto desechado totalmente por una de las cámaras se puede repetir en las sesiones de ese año (incluye las extraordinarias y las de
prórroga). Hasta el próximo período.
Proyectos adicionados y corregidos: a) Ninguna de las cámaras puede desechar totalmente un proyecto que hubiera tenido origen en ella y luego hubiese sido
adicionado o enmendado por la Cámara revisora; b) Si hubiere sido objeto de adiciones o correcciones por la Cámara revisora, deberá indicarse el resultado de la
votación, para establecer si lo fueron por mayoría absoluta o por las dos terceras partes de los presentes; c) La Cámara de origen podrá por mayoría absoluta de los
presentes aprobar el proyecto con las adiciones y correcciones introducidas o insistir en la redacción originaria, a menos que las adiciones o correcciones las haya
realizado la correctora con el voto de las dos terceras partes de los presentes; d) en este último caso, el proyecto pasará al Poder Ejecutivo con las adicciones o
correcciones de la Cámara revisora, salvo que la Cámara de origen insista en su redacción original con el voto de las dos terceras partes de los presentes; e) La
Cámara de origen no podrá realizar nuevas adiciones o correcciones a las realizadas por la Cámara revisora.
Está claro entonces que: a) si en las discrepancias entre una cámara y otra, ambas aprueban el proyecto con mayoría absoluta (más de la mitad), prevalece el texto de
la de origen; b) si una cámara lo vota con mayoría y la otra con dos tercios, prevalece esta última; c) si las dos lo aprueban con dos tercios, prevalece la de origen.
Tiene importancia el quórum y tiene importancia la cámara de origen. PROHIBICIONES: a) la de no-adición por la cámara de origen; b) la del no rechazo total del
proyecto que recibió adiciones por la cámara de origen.
EL VETO Art. 83: Reparar asimismo que el art. 80 ha venido a consagrar el veto y la promulgación parcial.
Lo que el Congreso sanciona no es todavía la ley.
Fórmula: Art. 84: El Senado y la Cámara de Diputados de la Nación Argentina, reunidos en Congreso...decretan o sancionan con fuerza de ley.
DEROGACIÓN: es obvio la facultad el Congreso al respecto.
LEYES FEDERALES, DE DERECHO COMUN Y LEYES LOCALES:
Leyes Federales: por razón de la materia fiscal, electoral, de partidos políticos, nacionalidad, etc.), de las personas (embajadores, ministros plenipotenciarios, etc.) y
excepcionalmente del lugar (fronteras).

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SEGURIDAD SOCIAL: Bienestar general?: A) protección y cobertura de los riesgos comunes a todos los hombres, como enfermedad, vejez, desempleo, muerte,
accidente, etc.; B) protección y cobertura de esos mismos riesgos con respecto a los trabajadores (la diferencia no es en las contingencias, sino en los sujetos). En
estos últimos se financian con contribuciones su aporte. En el primer caso, se habla de asistencia social, que es gratuita. La mención del 14 bis abarca los dos campos
y tiene como núcleo a la solidaridad social.
Seguridad de que frente a ciertos eventos, que generan necesidades, el sistema ofrecerá prestaciones o beneficios con los cuales auxiliar o mitigar las necesidades.
Primero fueron los infortunios, luego se habla de contingencias y actualmente de eventos que no son infortunios.
Actualmente están a cargo de organismos de la seguridad social.
El derecho de la previsión social se sustenta en las jubilaciones y pensiones.
El estado otorgará los beneficios de la seguridad social, que tendrá carácter integral e irrenunciable (parecería que se libera al empleador, pero la Corte en el caso
Mansilla (1982) dijo que la Constitución hace referencia a los objetivos que corresponde cumplir al legislador. Por ende, se admite que la Ley grave al prestador con
prestaciones.
La privatización del sistema obliga a repensar la tradicional doctrina que ha interpretado el otorgamiento de prestaciones como obligación instransferible. Otorgar
puede significar organizar el sistema? El artículo organiza el sistema de la seguridad sobre estas bases: protección y garantía del Estado; movilidad de los beneficios;
respeto de los derechos adquiridos.
Al decir que la ley establecerá, se obliga al Congreso a legislar bajo riesgo de inconstitucionalidad por omisión.
El seguro social debe ser obligatorio. Social en cuanto afronta riesgos y contingencias que si bien son individuales, se proyectan en sus efectos; deben financiarse
en alguna medida colectivamente.

JUBILACIONES Y PENSIONES: las primeras se otorgan a una persona en razón de una actividad laboral, sea en relación independiente o por cuenta propia. Las
pensiones derivan de la jubilación a favor de los causahabientes de la persona jubilada o con derecho a jubilación.
Dos aspectos: a) el derecho a la jubilación futura y b) el derecho adquirido.
Este último se rige por las normas vigentes a la fecha de la cesación. Queda protegido por la garantía constitucional de la propiedad; el beneficio no admite rebajas
que sean confiscatorias. Ese ingreso es una proyección que sustituye a la remuneración que percibía cuando estaba en actividad y por ello debe guardar una
proporción razonable. Además debe ser objeto de movilidad. La necesaria proporcionalidad fue señalada por la Corte. Una ley posterior puede variarlo en tanto no
resulte confiscatoria. El congelamiento por término incierto fue declarado inconstitucional. Los topes se los reputó constitucionales.
La movilidad y la inflación.
Protección de la familia: se resguarda mediante el instituto del bien de familia y se relaciona con el acceso a una vivienda digna.
La compensación económica familiar se traduce en el derecho a recibir determinada prestaciones: su forma más común es el salario familiar.

PODER TRIBUTARIO
La actividad financiera del Estado se exterioriza en la obtención de recursos y en la realización de gastos. Los dos aspectos son la recaudación fiscal y la afectación
de erogaciones
Fines: funcionamiento integral del Estado democrático.

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La tributación: vinculaciones con el derecho de propiedad, porque todo gravamen recae sobre la propiedad de quien debe pagarlo. Abarca los impuestos, tasas y
contribuciones. El poder tributario es la posibilidad jurídica de crear y exigir tributo con relación a personas o bienes que se encuentran en la respectiva jurisdicción.
El tributo es la detracción que se hace de una porción de riqueza de los contribuyentes a favor del Estado. Es una categoría de los ingresos públicos.
Impuestos: prestación patrimonial, generalmente en dinero, debida al Estado, sin contraprestación especial, con el fin de satisfacer necesidades colectivas. Quien lo
paga no recibe beneficios y el Estado atiende los gastos generales.
Contribución: es el tributo debido por quien obtiene un aumento de valor en un bien del que es propietario, en razón de una obra pública o una actividad estatal.
Quien lo abona ha recibido un beneficio, que es el mayor valor incorporado a su propiedad.
Tasa: es la prestación que se paga en virtud de un servicio público aprovechado. Hay un beneficio recibido por el contribuyente. El aprovechamiento puede ser tanto
efectivo como potencial. Destacar que el impuesto se paga en proporción a la capacidad contributiva del contribuyente.

PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES QUE RIGEN LA TRIBUTACIÓN:


e) principio de legalidad: todo tributo debe ser creado por ley. Además las leyes tributarias tienen como cámara de origen la Cámara de Diputados (art. 52). Está
consagrada en el art. 17: sólo el Congreso impone las contribuciones que se expresan en el art. 4°. El término contribuciones comprende las tres variedades de
tributos. La ley debe contemplar las exenciones fiscales, el hecho imponible, los sujetos obligados, el órgano competente, las sanciones;
f) principio de igualdad fiscal: el art. 16 dice que la igualdad es la base del impuesto y el art. 4° habla de las contribuciones que equitativa y proporcionalmente a
la población imponga el Congreso. La proporcionalidad alude a la riqueza que se grava. A igual capacidad tributaria con respecto a la misma riqueza, el
impuesto debe ser igual para todos los contribuyentes. Puede una provincia establecer un tributo que otra no lo tenga. Asimismo el impuesto puede ser
progresivo;
g) principio de no confiscatoriedad: como toma parte del patrimonio, debe mantenerse dentro de límites razonables. Si es sustancial, se configura una
confiscación. Así, se absorbe más del 33% de la materia imponible. Tiene una matiz importante en materia de tasas: la recaudación total debe guardar
proporción razonable con el costo total del servicio. No se puede retribuir otras actividades;
h) principio de finalidad: todo tributo tiene un fin de interés colectivo, público o común.
RELACION FISCAL: es el vínculo jurídico que se configura entre el Estado (o el ente autorizado a recibir el tributo) y el sujeto afectado por el tributo. Es
normalmente una obligación de dar. Deuda tributaria. Sujeto Activo es el Estado; Sujeto pasivo es por lo general el contribuyente, pero no es contribuyente
quien soporta el tributo por la traslación que de él hace el contribuyente. Hecho Imponible: es un hecho o conjunto de hechos, de significación económica,
que la ley describe como tal y establece como origen de la obligación fiscal. Hay instantáneos y de ejercicio. Libertad Fiscal: in dubio contra fisco. Además,
las leyes tributarias no pueden retroactivamente crear o agravar el hecho imponible.
IMPUESTOS DIRECTOS: principio: competencia de las provincias; excepción: competencia del estado federal (sólo por tiempo determinado y siempre que la
defensa, seguridad común y bien general del Estado lo exijan)
IMPUESTOS INDIRECTOS: Externos: competencia exclusiva del Estado Federal; Internos: competencia concurrente del estado federal y las provincias.

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CONSTITUCIONALISMO SOCIAL:
Primera post guerra del siglo XX.
Lineamientos: a) inclusión de los derechos sociales y económicos y b) regulación en torno de la cuestión social.
Todo derecho subjetivo es ―social‖, porque presupone la convivencia de los hombres y además porque no se concibe el ejercicio antisocial de un derecho por lo que
el constitucionalismo social quiere definir con la locución ―derechos sociales‖ no es tanto la naturaleza intrínsecamente social de todo derecho subjetivo, sino más
bien la adjudicación de derechos de solidaridad, o de prestación, o de crédito a los hombres considerados como miembros de grupos sociales. Se los ve en núcleos
más pequeños.
Lo social va muy unido a lo económico, pues se considera que el Estado debe estructurar un orden económico justo, que permite el acceso de todos los hombres a
las fuentes de trabajo y producción y que haga posible una distribución equitativa de la riqueza. Se trata de las prestaciones positivas a cargo del Estado. Del estado
gendarme se pasa al estado de ―bienestar social‖ que hace y que promueve, procurando atenuar las desigualdades sociales. Destacar el riesgo de la exageración de la
intervención del Estado.
EL DERECHO A TRABAJAR
Fue consignado en la constitución histórica. Es una actividad humana en el que el hombre compromete su dignidad, no es una mercancía, sino conducta humana. La
regulación constitucional tiende a evitar que la prestación denigre a la persona. Hay tratados en igual orientación.
Se consigue: a) mediante sanción de normas que protejan al trabajador; b) por organización de asociaciones sindicales, mutuales y cooperativas que cumplan una
función plural, ya sea en defensa de los intereses de los trabajadores, como vínculo de conexión y colaboración con los empleadores o el Estado o como ayuda directa
a los trabajadores; c) mediante el desarrollo económico.
CONTENIDO Y SUJETOS DEL DERECHO DE TRABAJAR
En primer lugar la libre elección de una actividad. Puede ser por cuenta propia
o en relación de dependencia, en cuyo caso aparece el contrato de empleo.
La libre elección está condicionada por una serie de factores personales y sociales: mercado ocupacional, idoneidad para la tarea, juego de la competencia. Es decir
que la actividad requiere una capacitación y por parte del Estado el condicionamiento suficiente y un orden justo.
El sujeto activo es el hombre pero asociaciones pueden desarrollar una actividad comercial equiparable al trabajo y ser titulares del derecho de trabajar
El sujeto pasivo es el Estado y los demás hombres.
DERECHO AL TRABAJO: Derecho a conseguir ocupación, con la consiguiente obligación de proveerlo por el sujeto pasivo: el Estado, en principio. Un hombre no
puede demandarle a otro la prestación porque existe la decisión libre de ambas partes. Ello impone la concreción de políticas activas y medidas de acción positiva y
también las prestaciones de desempleo
DERECHO JUDICIAL:
a) igual libertad de las partes contratantes (Martín vs. Erazo-1947); b) en conflicto entre la libertad de contratar del empleador, con la libertad contra la opresión del
empleado, debe prevalecer esta última (Prattico vs. Basso-1960); c) respeto a la personalidad del trabajador de modo que no se le originen perjuicio materiales y
morales (Valdez – 1987 y Farell – 1990); d) actualización de los créditos salariales.
ARTICULO 14 BIS
“El trabajo en todas sus formas gozará de la protección de las leyes...”: a) condiciones dignas y equitativas de labor; b) jornada limitada; c) descanso y vacaciones
pagados; d) retribución justa; e) salario mínimo vital y móvil; f) igual remuneración por igual tarea; g) participación en las ganancias de las empresas, con control de

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la producción y colaboración en la dirección; h) protección contra el despido arbitrario; i) estabilidad del empleado público; j) organización sindical libre y
democrática, reconocida por la simple inscripción en un registro especial.
El trabajo tiene y debe tener tutela; la tutela surge directa y operativamente de la Constitución y debe depararla la Ley; la Ley debe necesariamente asegurar todo lo
que el artículo enumera.
Asigna competencia al Congreso con ejercicio obligatorio (zona de reserva de la Ley). El Poder Ejecutivo no puede asumirla ni interferirla.
El Congreso tiene el deber inmediato de legislar. Hay una imperatividad insoslayable. La demora importa inconstitucionalidad por omisión.
La exigencia constitucional alcanza a todos los órganos del gobierno federal; se extiende a las provincias; se refuerza con el art. 24 (el Congreso promoverá la
reforma de la actual legislación).
CONDICIONES DE TRABAJO
Prestación del servicio: en condiciones dignas y equitativas. Pauta genérica. Se vincula con la dignidad humana. Comodidad, higiene y decoro y atención de las
situaciones personales del trabajador. Elementos subjetivos y objetivos.
Remuneración: retribución justa significa suficiente. Un ingreso decoroso. Se relaciona también con la compensación económica familiar. Juega frente al empleador
que debe pagarla y frente al Estado que debe protegerla. (Caso Bessolo-1967, contempla la índole magnitud y dificultad de la tarea realizada, obligando a mantener
una relación razonable entre la retribución y la labor). No queda a merced de la autonomía contractual. Reparar que las leyes laborales son de orden público y que los
convenios colectivos limitan razonablemente la voluntad, estableciendo montos mínimos de salario.
El salario mínimo ha de ser vital: suficiente y móvil: reajustable. Y no surge sólo porque una norma le adjudique esa calificación. Interesa lo que sea realmente.
Queda sujeta a control judicial y puede ser declarada inconstitucional la ley.
Igual remuneración por igual tarea: se remonta a convenciones internacionales para evitar discriminaciones por razón de sexo. La regla es la igualdad jurídica.
Enfoca el problema en las relaciones privadas. No impide liquidar plus en razón de mayores méritos, eficacia o rendimiento. Sólo cabe invocarlos cuando se
desempeñan para un mismo empleador o dentro del régimen de un mismo convenio.

PROTECCIÓN CONTRA EL DESPIDO: Estabilidad de la relación de empleo. Estabilidad propia en el empleo privado: caso de Luca: consideró inconstitucional el
régimen de estabilidad post propia que consagraba la ley para el personal bancario.
CONTRATO A PLAZO: Término no excesivo; fomento de tareas ocasionales o para combatir el desempleo; tipo excepcional y no común.
CONTROL DE LA PRODUCCIÓN Y COLABORACIÓN EN LA DIRECCIÓN: No suponen tener parte en los beneficios, pero se inspiran en la misma tónica
participativa. Hay múltiples formas de colaboración: consultiva, decisoria, limitada a asuntos gremiales o amplia. El control parece encaminarse a la distribución de
los beneficios.
EMPLEO PUBLICO: Estabilidad del empleado. Tiene las otras tutelas constitucionales. Importa el derecho de no ser privado del empleo. Debe ser regulada por ley.
La facultad presidencial de nombrar y remover por sí a los empleados (art. 99, inciso 7°) dejó de ser discrecional desde 1957. Es una facultad reglada. Encuadra en el
régimen de derecho Administrativo. Se vulnera si la cesantía se dispone sin sumario previo o sin forma suficiente de debido proceso; si de declara en comisión al
personal. No se vulnera: si hay causa razonable y acreditada por sumario; si se suprime razonablemente el empleo; por razones de racionalización o economía
administrativa; si el empleado está en condiciones de jubilarse con beneficio ordinario y es obligado o se lo jubila de oficio. Obliga también a las provincias a
asegurarlo (art. 5°).

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Derecho Judicial en la materia: a) no es un derecho absoluto; el Poder Legislativo puede suprimir empleos; en tal caso debe indemnizarse al empleado; no es materia
justiciable la política administrativa.
COMPETENCIA DEL CONGRESO: Dictar el código de trabajo y seguridad social, en forma codificada o no. Tiene naturaleza de derecho común. La legislación que
desarrolla en contenido esencial de los derechos reconocidos en el 14 Bis tiene carácter de orden público: ni los convenios colectivos ni el contrato individual pueden
disminuir lo que en orden a ese mínimo se ha establecido. La legislación no es ni debe ser supletoria del convenio colectivo.
LA HUELGA: Sujetos de la Huelga: sujeto activo: a) sujeto declarante y b) sujeto participante. El primero es el sindicato con personalidad gremial. Bidart opina que
no es exclusivo y que puede reconocérsele el derecho a la asociación sin personalidad gremial. El participante es la persona física, porque más allá de su naturaleza
colectiva es también un hecho individual. El sujeto pasivo es múltiple: estado, empleador, particulares ajenos al conflicto y los demás trabajadores.
LEGALIDAD Y LICITUD DE LA HUELGA: Es un recurso de fuerza, es un hecho coercitivo. Se debe acudir a la huelga como última ratio. Está sujeta a
condiciones de contenido y de procedimiento. La ilegalidad es cuando no se ajusta a las formas y la ilicitud cuando es ilegítima en su contenido. Es ilegal si el sujeto
activo que la declara no tiene facultad para hacerlo o si no se han usado las vías conciliatorias impuestas por la ley; es lícita si se emplean medios violentos o
delictuosos.
REGLAMENTACIÓN DE LA HUELGA: Estricta pero razonable: ―cuanto mas alta sea la jerarquía del interés tutelado, mayor podrá ser la medida de la
reglamentación‖ limitaciones severas en algunos ámbitos del empleo público y de los servicios básicos.
Es operativo: puede ser invocado y ejercido aunque carezca de reglamentación legal.
CALIFICACIÓN DE LA HUELGA: Por la autoridad administrativa, a los fines de encauzar el conflicto. Si se suscita una causa judicial el juez debe atenerse a la
calificación administrativa, pero es revisable en sede judicial y pueden apartarse de la misma si está viciada de error grave o arbitrariedad manifiesta. En ese caso
están obligados a calificarla, lo mismo cuando no haya mediado calificación administrativa.
SUS EFECTOS EN EL CONTRATO: No produce la ruptura automática de la relación, sólo la suspende. Si es declarada ilegal, el empleador puede intimar el retorno
al servicio y en caso de persistencia puede despedirlo con justa causa. No está obligado a abonar la retribución porque no hay contraprestación. Si hay empleados que
no adhieren pero tampoco pueden trabajar por la paralización, se le debe abonar el salario. El empleador puede, si no se reintegran, despedir algunos o incluso
despedir a todos. La Corte ha dicho que el ejercicio del derecho de huelga no justifica la comisión de delitos comunes.
MOVIMIENTOS ATÍPICOS: Son medios de acción directa. Si la Constitución protege lo más , no puede dejar desprotegido lo menos.
CONVENIOS COLECTIVOS: Se celebran entre una asociación sindical y un empleador o grupo de empleadores; debe ser homologado por autoridad administrativa;
se aplica a todos los trabajadores y empleadores de la actividad, categoría o zona reguladas por el convenio; su esencia es contractual y la homologación es a los
efectos de extender el ámbito de aplicación; no puede ser considerado ley en sentido material. No puede menoscabar derechos que surgen de las leyes laborales.
ENCUADRAMIENTO SINDICAL: Mecanismo para determinar cual es la asociación sindical que representa al personal de una empresa. Si no hay acuerdos de
parte, está cargo de la autoridad administrativa.
CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE: Conflictos individuales o colectivos, según se afecten intereses concretos de uno o varios o intereses abstractos de la categoría.
Conflictos de derecho o de intereses para interpretar el derecho. En los conflictos individuales, debe intervenir obligatoriamente el Poder Judicial. Los conflictos
colectivos pueden radicarse fuera de la órbita judicial, mediante procedimientos conciliatorios y arbitrales.
REPRESENTACIÓN SINDICAL: Es la tutela al trabajador en razón de la función gremial que cumple. Se denomina fuero sindical. Se debe considerar con sentido
amplio al término. Hay una regulación legal.

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HABEAS CORPUS: Concepto. Supuestos en que procede (art. 88 de la Const. Pcial).
Diferencias con la acción de amparo. Revisión de actos emitidos por otras sedes jurisdiccionales: límites.
El habeas corpus, contemplado por el art. 88 de la Constitución de la Provincia, es admisible frente a cualquier decisión, acto u omisión de la autoridad pública o de
particulares que, en forma actual o inminente, lesionen, restrinjan, alteren o amenacen, con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, la libertad ambulatoria del individuo,
o cuando media agravamiento ilegítimo de las condiciones de privación de la libertad, a los fines del inmediato cese de la lesión consumada, de las restricciones o de
la amenaza a la libertad ambulatoria o del agravamiento ilegítimo de las condiciones de una detención.
En nuestra Provincia, por mandato constitucional, el habeas corpus, a diferencia de la acción de amparo, procede frente a decisiones, actos u omisiones de la
autoridad judicial que agraven ilegítimamente las condiciones de privación de la libertad (arts. 87 y 88 de la Constitución Provincial). Pero debe quedar establecido
que el juez del habeas corpus, atento a la naturaleza excepcional de la acción, no tiene justificación para sustituir a los magistrados competentes o para erigirse en
tribunal de alzada respecto de cuestiones que hacen directamente al ejercicio de los poderes y deberes prescriptos por el ordenamiento jurídico. En consecuencia, la
facultad de los tribunales de revisar los actos emitidos por otras sedes jurisdiccionales no es ni puede ser discrecional, razón por la cual, se impone analizar si la
conducta cuestionada por el actor resulta inequívoca y manifiestamente ilegal. La Corte de Justicia ha sentado, en este punto (Expte. Nº 22.740/01 de Corte; Tomo
75: 159/164 – 28/06/01), que es inviable el habeas corpus cuyo objeto es oponerse a la concreta actuación de un tribunal penal en la tramitación de una causa a su
cargo, pues de acuerdo con lo dispuesto por el art. 87 de la Constitución Provincial, entre las limitaciones establecidas al amparo –aplicables extensivamente en
materia de habeas corpus- se encuentra la improcedencia del remedio contra los actos u omisiones de la autoridad judicial. El habeas corpus no puede erigirse en un
mecanismo tendiente a avalar la falta de acatamiento de las órdenes judiciales, cuando aparecen claramente evadidos los canales que, para el ejercicio del derecho de
defensa, se prevén en las normas procesales.
(CApel.CC.Salta, Sala III, año 2002, f° 996, ―Losarcos Alberto‖, expte. 54.821/02)
HABEAS CORPUS. Concepto. Naturaleza. Categorías (arts. 19,21, y 88 de la Const.Pcial.)
ACCION DE HABEAS CORPUS: Presupuestos de viabilidad.
El hábeas corpus es una garantía que, como acción, tutela la libertad física, corporal o de locomoción a través de un procedimiento judicial sumario (Bidart Campos
―Tratado Elemental de Derecho Const. Arg.‖ Tomo I, pág. 485, Ediar 1988, Bs.As.). Es una impugnación excepcional, por cuanto se trata de un remedio que supone
el agotamiento de las instancias judiciales ordinarias, cuando ellas existen para la solución de la materia del recurso (Clariá Olmedo, ―Tratado de Derecho Procesal
Penal‖, T. VII, pág. 244, Lerner, 1968, Bs.As.; CSJN, Fallos 46:88; íd. 30/8/61, L.L. 106.834). Se trata de un remedio inusual, heroico o residual.
Se reconocen distintas categorías: clásico o de reparación: que tiende a rehabilitar la libertad física contra actos u omisiones que la restringen o impiden sin orden
legal de autoridad competente; preventivo: a fin de frenar las amenazas ciertas e inminentes para la libertad física; restringido: contra molestias o atentados ilegítimos
que perturban la libertad de locomoción sin llegar a la privación de la libertad; correctivo: contra toda forma ilegítima que agrava la condición de una persona
legalmente privada de su libertad, y que tiene por meta reparar el trato indebido al arrestado o subsanar la agravación de la limitación legalmente impuestas.
El art. 88 de la Const. Provincial prevé el hábeas corpus clásico para procurar la libertad del detenido, y también la subespecie del correctivo, cuando mediare
agravamiento ilegítimo de las condiciones de privación de la libertad, a los fines de su inmediato cese.
Cuando el objetivo del hábeas corpus, como en el caso, es enmendar la forma o el modo en que se cumple la detención, si ellos son vejatorios, es tuitivo del derecho
constitucional de todo habitante al trato digno en las prisiones (arts. 19 ―in fine‖ y 21, 1° párrafo de la Const. Pcial.)
Atento a los términos que emplea el art. 88 de la Carta Magna local, para definir los presupuestos de viabilidad del instituto: agravamiento ilegítimo y su finalidad
inmediato cese, revela que se trata de un camino urgente expeditivo, procedente en delicadas y extremas situaciones en salvaguarda de derechos constitucionales, ante
una conducta del sujeto agente ilegal o manifiestamente arbitraria que origina un daño concreto y grave en el accionante. Si el orden jurídico brinda al afectado una

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solución idónea (útil, pronta y eficaz) para remediar la situación, cabe atenerse el procedimiento legal del caso y recorrerlo; ahora bien, si él es inapropiado para
tutelar con eficacia al perjudicado, no hay otra alternativa que el hábeas hábeas (Sagués: ―Hábeas Corpus‖, p. 172, 111, Astrea, 1988, Bs. As.).
(CApel.CC.Salta, Sala III; Dr. Marcelo Domínguez, tomo 2002, f° 1092 ―Losarcos – Acción Hábeas Hábeas‖, expte. 56.692/2)
HABEAS CORPUS: Concepto. Naturaleza. Remedio inusual, heroico y residual.
Supuestos en que procede (art. 88 de la Const. Pcial.). Disposiciones de la Unidad Carcelaria que restringe el uso del teléfono por parte de los internos: supuestos en
que su observancia resulta disvaliosa (arts. 87, 88 y 89 de la Const.Prov.). Improcedencia de la acción por inexistencia de los presupuestos de viabilidad: delicada y
extrema situación y daño concreto y grave.
El hábeas corpus es una garantía que, como acción, tutela la libertad física, corporal o de locomoción a través de un procedimiento judicial sumario. En cualquier
caso, el hábeas corpus es una ―impugnación excepcional‖ (Clariá Olmedo, ob.cit., T. VII, p. 244). La Corte Suprema reconoció igualmente la naturaleza excepcional
del instituto, por cuanto se trata de un remedio que supone el agotamiento de las instancias judiciales ordinarias, cuando ellas existen para la solución de la materia del
recurso (CSJN, Fallos, 46:88; íd. 30/8/61, LL, 106:834). El art. 88 de la Const. Prov., atento a los términos que emplea para definir los presupuestos de la viabilidad
de la figura en estudio, ―agravamiento ilegítimo”, revela que se trata de un camino urgente y expeditivo, procedente en delicadas y extremas situaciones, en
salvaguarda de derechos fundamentales, ante una conducta del sujeto agente ilegal o manifiestamente arbitraria, que origina un daño concreto y grave en el
accionante. Se trata de un remedio inusual, heroico o residual, mas no una garantía ejercitable fluidamente, en cuanto proceda. En este sentido se ha pronunciado
asimismo la Corte Suprema respecto del amparo, del que el habeas hábeas es el subtipo tutor de la libertad personal (CSJN, 19/3/87, en ED 125-544 y doctrina de
Fallos 294-152; 301-1061; 306-1253, entre otros; CJSalta, tomo 45:333; 47:395; 56:1181; 64:233).
Si bien existen disposiciones (Memorando n° 50/01 de la Dirección de Unidad n° 1 del Servicio Penitenciario de Salta) que establece que los internos podrán usar el
teléfono público que se halla en el interior del penal, para comunicarse exclusivamente con parientes o amigos; prohíbe los llamados a los medios de comunicación;
impone que ―deberán (los detenidos) informar y ser autorizados a efectuar cualquier tipo de diligenciamiento, por esta vía, a entidades judiciales, gubernamentales,
legislativas, etc.‖; y anuncia que, en caso de incumplimiento, se aplicarán las medidas correctivas correspondientes, su observancia resulta disvaliosa cuando se trata
de la comunicación del interno con la autoridad judicial para promover las acciones de amparo (art. 87), de hábeas corpus (art. 88) o de hábeas data (art. 89, siempre
de la Const. Prov.). Precisamente, el art. 88 citado preceptúa que ―El hábeas corpus se puede interponer de cualquier forma...”. En esas hipótesis, el trámite previsto
por la disposición de la Dirección de la Unidad n° 1 deviene en un ritualismo procedimental que obstaculiza o enerva injustificadamente la formulación de aquellas
pretensiones, máxime cuando en el hábeas corpus se intenta proteger de manera rápida y apropiada, uno de los valores supremos del hombre, como es su libertad
corporal. De igual modo, será ciertamente injusta la medida correctiva aplicable en tales situaciones.
Sin perjuicio de ello, tales disposiciones no han ocasionado perjuicio o gravamen al accionante, toda vez que ha logrado interponer ante el suscripto, el hábeas corpus
tramitado en el expte. n° CAM-54.821/02, donde a la sazón ya ha recaído pronunciamiento definitivo. Por otro lado, a tenor de la Resolución de la Dirección de
Unidad n° 1, sólo se ha efectuado un llamado de atención al interno, ―sanción correctiva‖ que, amén de las consideraciones vertidas en el párrafo anterior, a todas
luces no configura un trato vejatorio ni, por su levedad, puede llegar a constituir, en principio, un antecedente desfavorable en orden a los mecanismos del Código
Procesal Penal, no evidenciándose la existencia de una delicada y extrema situación, presupuesto de este remedio.
(CAPel.CC.Salta, Sala III, Dr. Marcelo R. Domínguez, tomo 2002, f° 1092/95 ―Losarcos‖, expte. 56.692/02)

LEY DE MINISTERIOS –LEY N° 22.520 (Texto ordenado por Decreto 438/92 con las modificaciones introducidas por las Leyes 24.190 y 25.233)
El despacho de los negocios de la Nación estará a cargo de los siguientes Ministerios:

122
1) del Interior; 2) de Relaciones Exteriores, Comercio, Internacional y Culto; 3) de Defensa; 4) de Economía; 5) de Infraestructura y Vivienda; 6) de Justicia y
Derechos Humanos; 7) de Educación; 8) de Trabajo, Empleo y Formación de Recursos Humanos; 9) de Salud y 10) de Desarrollo Social y Medio Ambiente (art. 1°).
El Presidente de la Nación será asistido en sus funciones por los ministros individualmente, en materia de las responsabilidades que la Ley les asigna como
competencia, y en conjunto, constituyendo el Gabinete Nacional (art. 2°).
Los Ministros se reunirán en Acuerdo de Gabinete Nacional siempre que lo requiera el Presidente de la Nación, quien podrá disponer que se levante Acta de lo tratado
(art. 3°).
Las funciones de los Ministros serán: a) como integrantes del Gabinete Nacional: 1) intervenir en la determinación de los objetivos políticos; 4) intervenir en la
preparación del Proyecto del Presupuesto Nacional; 5) informar sobre actividades propias de su competencia y que el PEN considere de interés para el conocimiento
del resto del Gabinete; 6) intervenir en todos aquellos asuntos que el PEN someta a su consideración. b) En materia de su competencia: 1) cumplir y hacer cumplir la
Constitución Nacional y la legislación vigente; 4) refrendar y legalizar con su firma los actos de competencia del Presidente de la Nación; 5) elaborar y suscribir los
mensajes, proyectos de leyes y decretos originados en el PEN, así como los reglamentos que deban dictarse para asegurar el cumplimiento de las leyes de la Nación;
6) representar política y administrativamente a sus respectivos ministerios; 8) proponer al PEN la estructura orgánica del ministerio a su cargo; 9) resolver por sí todo
asunto concerniente al régimen administrativo de sus respectivos ministerios, 11) nombrar, promover y remover al personal de su jurisdicción en la medida que lo
autorice el régimen de delegaciones en vigencia; coordinar con los demás ministerios los asuntos de interés compartido; 15) velar por el cumplimiento de las
decisiones que emanen del Poder Judicial en uso de sus atribuciones; 16) proponer el presupuesto de su ministerio conforme las pautas que fije el PEN; 17) redactar y
elevar a consideración del PEN la memoria anual de la actividad cumplida por su ministerio.
Cada Ministro es responsable de los actos que legaliza y solidariamente de los que acuerda con sus colegas (art. 5). Los acuerdos que den origen a decretos y
resoluciones conjuntas de los ministros serán suscriptos en primer término por aquél a quien competa el asunto o por el que lo haya iniciado y a continuación por los
demás en el orden del art. 1° de esta Ley (art. 6°).
Los actos del Poder Ejecutivo serán refrendados por el ministerio que sea competente en razón de la materia de que se trate. En caso de ausencia transitoria los
ministros serán reemplazados en la forma que determine el PEN (art. 7).
Cada Ministro podrá proponer al PEN la creación de las Secretarías o Subsecretarías que estime necesario de conformidad con las exigencias de las respectivas áreas
de competencia. Las funciones de dichas secretarías o subsecretarías serán determinadas por decreto (art. 8).
Las tareas necesarias para posibilitar la actividad del Presidente serán atendidas por las siguientes secretarías presidenciales: 1) General; 2) Legal y Técnica; 3) de
Planificación; 4) de Inteligencia del Estado; 5) de Medios de Comunicación; 6) de la Función Pública; 7) de Ciencia y Tecnología; 8) de Programación para la
Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico. Las subsecretarías enunciadas asistirán al PEN en forma directa (art. 9).
El Secretario General de la Presidencia tendrá rango y jerarquía de Ministro (art. 10).
Se faculta al PEN para delegar en los ministros y en los secretarios de la Presidencia facultades relacionadas con las materias que les competen (art. 13) y los
ministros podrán delegar a su vez la resolución de asuntos relativos al régimen económico y administrativo de sus respectivos departamentos en los funcionarios que
determinen (art. 14).
Las resoluciones que dicten los ministros tendrán carácter definitivo en lo que concierne al régimen económico y administrativo de sus respectivas jurisdicciones,
salvo el derecho de los afectados a deducir los recursos que legalmente le corresponden (art. 15).
Durante el desempeño de sus cargos, los ministros, secretarios y subsecretarios deberán abstenerse de ejercer, con la sola excepción de la docencia, todo tipo de
actividad comercial, negocio, empresa o profesión que directa o indirectamente tenga vinculaciones con los poderes, organismos o empresas nacionales, provinciales

123
y municipales (art. 24). Tampoco podrán intervenir en juicios, litigios o gestiones en los cuales sea parte la Nación, las provincias o los municipios, ni ejercer
profesión o desempeñar actividades en las cuales por su condición de funcionario pueda influir en la decisión de la autoridad competente.

JEFE DE GABINETE DE MINISTROS


La Reforma de 1994 ha introducido en el art. 100 una institución novedosa para nuestro régimen constitucional, que es el Jefe de Gabinete, propia de los sistemas
parlamentarios, pero que no hace variar el régimen presidencialista porque sus facultades difieren sustancialmente de las que le corresponden al Primer Ministro en
aquellos sistemas. Ejerce facultades de índole administrativa con el propósito de que el Presidente profundice las potestades específicamente políticas. Interesa
destacar que su designación y remoción es una atribución propia del Presidente, sin perjuicio de la facultad que tiene el Congreso de someterlo a juicio político, por
las causales que establece la Constitución. Asimismo y de acuerdo a lo dispuesto por el art. 101, puede ser interpelado a los efectos del tratamiento de una moción de
censura, por el voto de la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cualquiera de las Cámaras y removido, una vez concluido el tratamiento de la moción
de censura, por el voto de la mayoría absoluta de los miembros de cada una de las Cámaras. A las incompatibilidades e inhabilidades comunes que la Constitución
establece para los demás ministros, se añade en este caso la prohibición de desempeñar simultáneamente otro ministerio (art. 100).
Competencias: Ejerce la administración general del país y expide los actos y reglamentos que sean necesarios para ejercer las facultades que le acuerda el art. 100 y
las que le delega el Presidente (inc. 2°) y las que resulten de materias de su competencia (inc. 4°). Nombra los empleados de la Administración, excepto los que
correspondan al Presidente. Coordina y convoca las reuniones de gabinete y preside las mismas en ausencia del Presidente. Remite al Congreso los proyectos de Ley
de Ministerios y de Presupuesto Nacional (inc. 6°). Hace recaudar las rentas del Estado y ejecuta la ley de Presupuesto Nacional (inc. 6°). Concurre a las sesiones del
Congreso y participa, sin voto, en sus debates (inc. 9). Produce informes y explicaciones sobre temas requeridos por las Cámaras (inc. 11). Presenta una memoria del
Estado de la Nación (inc. 10). Concurre una vez por mes como mínimo al Congreso, alternativamente a cada una de sus Cámaras, para informar sobre la marcha del
gobierno (art. 101). Refrenda los decretos reglamentarios de las leyes, los decretos que dispongan prórroga de la sesiones ordinarias del Congreso. Refrenda y toma
intervención en el procedimiento posterior al dictado de los decretos de necesidad y urgencia (inc. 13). Participa en la aprobación de los decretos de promulgación
parcial de leyes (inc. 13°). Y en los correspondientes a decretos dictados en ejercicio de facultades delegadas (inc. 13).

AUDITORIA GENERAL DE LA NACIÓN


Reafirmando que el control externo del sector público nacional en sus aspectos patrimoniales, económicos y financieros es atribución propia del legislativo, la reforma
confirió entidad constitucional a la Auditoría General de la Nación en su art. 85 señalando que tiene a su cargo el control de legalidad, gestión y auditoría de toda la
actividad de la Administración Pública centralizada y descentralizada, interviniendo en el trámite de aprobación o rechazo de las cuentas de percepción e inversión de
los fondos públicos.
Es un cuerpo técnico con autonomía funcional cuyo examen y opinión a través de dictamen será un valioso auxiliar del Congreso, en la tarea de control que la
Constitución le atribuye.
Si bien es un cuerpo colegiado, el Presidente será designado a propuesta del partido político de la oposición con mayor número de legisladores en el Congreso.

124
Entre sus atribuciones está la de fiscalizar el cumplimiento de las disposiciones legales y reglamentarias en relación con la utilización de los recursos del Estado;
realizar auditorías financieras de legalidad, de gestión, así como las evaluaciones de programas, proyectos y operaciones; auditar a unidades ejecutoras de programas
y proyectos financiados por los organismos internacionales de crédito; examinar y emitir dictámenes sobre los estados contables financieros de los organismos de la
administración nacional preparados al cierre de cada ejercicio; controlar la aplicación de los recursos provenientes de las operaciones de crédito público y auditar y
emitir opinión sobre la memoria y los estados contables financieros así como el del grado de cumplimiento de los planes de acción y presupuesto de las empresas y
sociedades del Estado.
EL DEFENSOR DEL PUEBLO
Sus antecedentes históricos son remotos remontándose el primero de ellos a Suecia en 1713 por lo que se trata de una institución originariamente propia de los países
escandinavos con el propósito de dotar al Parlamento de un medio complementario para prevenir y controlar el ejercicio abusivo del poder. Luego de la Segunda
Guerra Mundial se potenció la figura con un propósito distinto, cual es la de salvaguardar los derechos humanos. En cuanto a sus caracteres actuales, se trata de uno o
varios funcionarios que actúan en forma autónoma dependiendo estructuralmente del órgano legislativo por lo que es afín a los sistemas parlamentarios para evitar la
desnaturalización del poder.
En nuestro régimen constitucional es un órgano independiente y autónomo en su funcionamiento, aunque depende del Congreso de la Nación. Su función es la de
proteger los derechos, garantías e intereses tutelados por la Constitución y las leyes. Esa función se extiende solamente frente a hechos, actos u omisiones de los
organismos dependientes del Poder Ejecutivo. Tiene el control del ejercicio de las funciones administrativas públicas. Tiene legitimación procesal para actuar ante los
tribunales judiciales y administrativos. Disfruta de las inmunidades y privilegios de los legisladores. Es designado y removido por el Congreso, por el voto de las dos
terceras partes de los miembros presentes de cada una de las Cámaras. Dura 5 años en el cargo, pudiendo ser nuevamente designado por una sola vez. Este defensor
social es un tramitador de los asuntos públicos, supervisando los actos de la administración pública, siendo un eficaz poder de control informativo.

COMPETENCIA DEL CONGRESO


PRINCIPIO DE RESERVA DE LA LEY (entre otros el art. 4°, 6°, 9, 14, 15, 17, 18, 19, 21, 24, 26, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 42, 45, 49, 74, 85, 86, 88, 92, 93, 100, 110,
114 y 115, 117, 120, 127, 129; también el art. 119)
a- Formación del tesoro nacional: art. 4°. Alude implícitamente a facultades del Congreso.
b- Forma probatoria de los actos públicos y procedimientos judiciales de cada provincia (art. 7)
c- Tarifas de las aduanas nacionales (art. 9).
d- Ejercicio de los derechos individuales (art. 14). Lo mismo respecto de los derechos de los extranjeros (art. 20).
e- Declaración y calificación de la utilidad pública (art. 17).
f- Garantía del juicio previo (art. 18).
g- Allanamiento del domicilio (art. 18).
h- Principio de legalidad (art. 19).
i- Obligación de armarse en defensa de la Patria y de la Constitución (art. 21).
j- Juicio por jurados (arts. 24, 75 inc. 12 y 118).
k- Libre navegación de los ríos (art. 26).

125
l- Inhabilitación para ocupar cargos públicos por delitos dolosos contra el Estado y la Ley de Ética Pública (art. 36).
m- Legislación de partidos políticos y régimen electoral (art. 37).
n- Ley reglamentaria sobre el derecho de iniciativa popular (art. 39).
ñ- Ley reglamentaria sobre consulta popular (art. 49).
o- Ley de recomposición del daño ambiental y protección del medio ambiente (art. 41).
p- Ley sobre existencia de asociaciones de consumidores y usuarios (arts. 42 y 43).
q- Representación provincial en la Cámara de Diputados (art. 45).
r- Remuneración de senadores y diputados (art. 74).
s- Ley sobre Auditoria General de la Nación (art. 85).
t- Ley sobre el Defensor del Pueblo (art. 86).
u- Ley de acefalía presidencial (art. 88).
v- Ley de Ministerios (art. 100).
w- Sueldos de los jueces (art. 110).
x- Consejo de la Magistratura y jurado de Enjuiciamiento (arts. 114 y 115).
y- Competencia del Poder Judicial Federal (arts. 116 y 117).
z- Ley del Ministerio Público (art. 120).
a- Ley que garantice los intereses del Estado Federal (art. 129).
b- Figuras penales (arts. 15, 22, 29, 36 y 119), obligan al Congreso a establecer las penas.

COMPETENCIAS DISPERSAS:
a) la iniciativa de la reforma constitucional (art. 30 de la Constitución). Declara la necesidad de la reforma (total o parcial). No puede el Poder Ejecutivo soslayar su
intervención sometiendo la reforma a consulta popular (art. 40), ni disponerla por decreto de necesidad y urgencia (art. 99 inc. 3°).
COMPETENCIAS EN LA CONSTITUCIÓN.
Facultades compartidas (con los gobiernos provinciales):
a) Sede de la Capital Federal: art. 3°: El establecimiento de la Capital Federal, donde reside el Gobierno Federal, requiere que el Congreso declare, mediante una
Ley especial, la ciudad capital, previa cesión hecha por una o más legislaturas provinciales, del territorio que haya de federalizarse. En 1880 hubo cesión de la
legislatura de Buenos Aires.
b) Nuevas provincias: art. 13: Podrán admitirse nuevas provincias, pero no podrá erigirse una provincia en el territorio de otra u otras, ni de varias formarse una
sola, sin el consentimiento de la legislatura de las provincias interesadas y del Congreso (inc. 15 del art. 75 otorga al Congreso la competencia de fijar los límites
de las provincias). Son viables las adiciones por incorporación de nuevas provincias. No para las 14 provincias históricamente preexistentes; sí, para las nuevas.
c) Fijación de límites interprovinciales: c.1) cuando hay una zona litigiosa entre provincias; c.2) cuando hay un redimensionamiento geográfico (si se afecta una
parte sustancial del territorio, se trata de una facultad compartida); c.3) el Congreso tiene facultad de aprobar el tratado de límites interprovinciales celebrado
entre dos o más provincias. Si una constitución provincial contiene una definición de los límites, la norma debe interpretarse como declarativa del ámbito
geográfico y no como sustitutiva de la competencia que tiene el Congreso. C.4) en el caso de provincias con límite marítimo, son límites internacionales, no de las
provincias o entre las provincias;

126
d) Coparticipación federal: art. 75 inc. 2°: a) acuerdo entre el Estado Federal y las Provincias; b) aprobación por las provincias.

CON CONOCIMIENTO DEL CONGRESO:


a) Aprobación de tratados parciales para fines de administración de justicia, de intereses económicos y trabajos de utilidad común (art. 125).
b) Establecer bancos con facultad de emitir billetes (art. 126).
c) Federalismo concertado: acuerdos, tratados o normas (Leyes-contrato).

ATRIBUCIONES JURIDICAS
Art. 75, inc. 12: Facultad de dictar los códigos en cuerpos unificados o separados:
El código es un cuerpo legal que contiene un conjunto de normas dispuestas en forma metódica y sistemática de allí la aclaración de la reforma. Lo fundamental es
que la norma recaiga sobre alguna de las materias citadas por la Constitución. Leyes sobre naturalización y nacionalidad, con sujeción al principio de nacionalidad
natural y por opción en beneficio de la Argentina;
Inc. 23 del art. 75
Alude a la igualdad real de oportunidades y de trato. La igualdad jurídica no propicia suprimir en forma absoluta las desigualdades naturales, pero tampoco aceptarlas
en su totalidad, porque se estaría gestando una igualdad meramente nominal. La igualdad jurídica debe reflejar las desigualdades naturales. En la igualdad
constitucional no anula las diferencias que la naturaleza establece. Significa que todos los hombres están reconocidos como titulares de derechos y obligaciones.
Apunta a excluir las diferencias arbitrarias, pero respeta las diferencias razonables. Consiste en que la Ley debe ser igual para todos los iguales en igualdad de
circunstancias y que no se puede establecer privilegios que concedan a uno lo que se niega a otros bajo las mismas circunstancias. El principio constitucional básico
resulta del art. 16 .
Inc. 30 del art. 75
Ejercer una legislación exclusiva en el territorio de la capital de la Nación y dictar la legislación necesaria para el cumplimiento de los fines específicos de los
establecimientos de utilidad nacional. La cláusula transitoria 7ma. formula una aclaración al respecto.
Atribuciones económicas y financieras: inc. 1 y 2 del art. 75. Inc. 3° sobre la facultad de modificar las asignaciones específicas de los recursos coparticipables; inc. 6°,
inc. 8°; inc. 10, 13 y 14.
Atribuciones de política internacional (incs. 22 y 24).
Atribuciones de seguridad nacional (art. 6, 21, 23 y 75 incs. 15, 16, 25, 26, 27, 28, 29 y 31). Este último se relaciona con el art. 99 inc. 20.
Atribuciones de administración (incs. 17, 18 y 19).
Atribuciones organizativas (incs. 20 y 21)¸arts. 85, 86 y 114
Atribuciones preconstituyentes

127
PRINCIPIO DE LEGALIDAD: Art. 19: nadie puede ser obligado a hacer lo que la Ley no manda ni privado de lo que ella no prohibe. La primera ―ley‖ a tomar en
cuenta es la Constitución. Responde al concepto de despersonalización o impersonalidad del poder. Los hombres lo ejercen ajustándose al orden jurídico. Su finalidad
es la de afianzar la seguridad individual de las personas. La ley predetermina las conductas debidas o prohibidas de modo que se conozca anticipadamente lo que se
tiene que hacer u omitir. Es el valor previsibilidad.
La expresión ley no tiene un rigor formal; es sinónimo de norma jurídica. Incluye los tratados internacionales y las fuentes no estatales (el contrato). Se llama zona de
reserva de la Ley el ámbito donde la regulación de una materia es de competencia legislativa del Congreso.
Se complemente con el que enuncia que todo lo que no está prohibido está permitido. Es la esfera de libertad jurídica de la persona.
El tránsito del principio de legalidad al de razonabilidad: El principio de legalidad es formalista, pero la Constitución está pensando, cuando lo enuncia, en una Ley
constitucional. Es menester que el contenido de esa ley responda a ciertas pautas de valor suficientes (contenido material de justicia). El valor justicia nos introduce en
el principio de razonabilidad: nadie puede ser obligado a hacer lo que la Ley “justa” (o razonable) no manda, ni privado de lo que la ley justa (o razonable) no
prohibe.
El derecho judicial se ha encargado de incorporar este contenido. La jurisprudencia nos muestra el ejercicio del control de razonabilidad de leyes y actos estatales, y
los descalifica como arbitrarios cuando afectan las pautas de justicia. Se analiza el contenido de la ley más allá de sus formas, de modo que el principio formal de
legalidad puede ceder al principio sustancial de razonabilidad.
Lo contrario de lo razonable es lo arbitrario.
Aplicaciones del principio de legalidad: Hay una serie de competencias del Congreso que implican poner en funcionamiento el principio de legalidad. Así: a) para
crear delitos y penas (art. 18); b) para privar de la propiedad (art. 17); c) para expropiar (art. 17); d) para establecer gravámenes (arts. 4° y 17); e) para reglamentar el
goce y ejercicio de los derechos (arts. 14 y 14 bis); f) para ejercer las competencias previstas en los arts. 7, 9, 15, 18, 21, 41, 75.
La regla de razonabilidad: cada vez que la Constitución depara una competencia a un órgano de poder, impone que el ejercicio de la actividad tenga un contenido
razonable. Así, el Congreso, el Ejecutivo, los Jueces deben actuar con razonabilidad. La razonabilidad consiste en una valoración axiológica de justicia. El sentido
común y el sentimiento racional de las personas hacen posible vivenciarla. La Constitución formal suministra criterios, principios y valoraciones que, integrando su
ideología, permiten establecer en cada caso la regla de razonabilidad. La regla de razonabilidad está condensada en el art. 28: los principios, derechos y garantías no
podrán ser alterados por las leyes que reglamenten su ejercicio. La alteración supone arbitrariedad.
Aplicaciones en el Derecho judicial: Hay una prolija elaboración del principio: a) durante el Estado de Sitio los jueces controlan la razonabilidad de las medidas
adoptadas; b) en materia de igualdad ante la Ley, la jurisprudencia ha establecido que el legislador puede crear categorías y regular cada una de modo diferente; c) en
la acción de amparo, la Ley 16.986 requiere que el acto lesivo contra el cual se reclame ostente arbitrariedad o ilegalidad manifiestas, lo que importa que controla la
razonabilidad; d) hay una fecunda doctrina sobre la arbitrariedad de las sentencias.
SEGURIDAD JURIDICA
Las garantías constitucionales son el soporte de la seguridad jurídica. Existen frente al Estado. Tomamos el término garantía en sentido estricto, incluyendo los
procedimientos judiciales tuitivos de la libertad jurídica. Hay garantía entonces cuando el individuo tiene a su disposición la posibilidad de movilizar al Estado para
que lo proteja, sea impidiendo el ataque, sea restableciendo la situación anterior al ataque, sea procurando compensarle el daño sufrido, sea castigando al transgresor.
El derecho a la jurisdicción: no está reconocido en la constitución formal pero sí por la doctrina y por el derecho judicial. La jurisdicción es el derecho de ocurrir ante
un órgano judicial en procura de justicia. Su titular es el justiciable e incluso pude ser el propio estado. Sujeto pasivo es el órgano judicial encargado de administrarla.
El derecho a la jurisdicción se llama Administración de Justicia. Son como las dos caras de una misma moneda: de un lado el Estado que tiene la función de

128
administrar justicia; del otro, el justiciable que tiene el derecho de requerirla a su favor. Es el libre acceso a los tribunales. Debe existir la posibilidad de acudir a
alguna vía judicial para obtener una decisión útil.
El Estado debe: a) establecer los órganos (tribunales) del llamado Poder Judicial; b) asignarles jurisdicción y competencia; c) dictar las normas de procedimiento.
Los órganos judiciales deben ser los llamados jueces naturales a que alude el art. 18, que resuelven las pretensiones a través de un proceso judicial. El justiciable
acude al tribunal para que le resuelva la pretensión jurídica que le lleva. El demandado también titulariza el derecho a la jurisdicción; él impetra la administración de
justicia. En suma, todo aquél que voluntariamente, o sin su libre iniciativa, interviene en un proceso, tiene derecho a la jurisdicción.
El derecho a la jurisdicción no se agota con el acceso al órgano judicial. Es sólo la primera etapa. Se complementa con la garantía del debido proceso, cuyo meollo
radica en el derecho de defensa y con el dictado de la sentencia que debe ser oportuna, fundada y justa.
Afecta este derecho la intervención forzosa de un tribunal administrativo, de un tribunal de árbitros o de tribunales militares que carezcan de ulterior y posible control
judicial suficiente. La defensa en juicio no requiere la doble instancia.
La Ley y el juicio previos en materia penal
Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en Ley anterior al hecho del proceso (art. 18). Se trata de una garantía reservada a un
proceso penal. No hay delito ni pena sin Ley penal anterior: a) ha de existir una Ley dictada por el Congreso antes del hecho en materia penal. La competencia es
exclusiva del Congreso y prohibida a las provincias. Esta Ley debe hacer descripción del tipo delictivo y contener la pena. Si hay descripción del delito pero no hay
pena, no puede haber condena.
La Ley debe ser previa al hecho del proceso, es decir, al hecho que da origen al proceso. En esto se basa la irretroactividad de la Ley penal.

NUEVOS MATICES DEL FEDERALISMO – El panorama global


Quienes entienden que se ha fortalecido el federalismo citan a su favor los arts. 124 y 75 incs. 2°, 3°, 19 y 30 y los que no, aluden a la designación del tercer senador y
al sistema de elección directa del presidente, que desequilibra el peso electoral. Entiende Bidart Campos que el nuevo texto brinda oportunidad para vigorizarlo.
En materia impositiva, aparece el inciso segundo del art. 75 sobre coparticipación; en tanto con relación al desarrollo y al progreso económico, se debe tener en cuenta
lo dispuesto en el inc. 19 en cuanto que se obliga a proveer al crecimiento armónico de la Nación y al poblamiento de su territorio, y a promover políticas
diferenciadas que equilibren el desigual desarrollo relativo de provincias y regiones. En este arco normativo parece hacer presencia federal una igualdad de
oportunidades, de posibilidades y de trato a favor de las provincias. Asimismo el inc. 2° menciona la equidad y solidaridad en el reparto de la coparticipación.
Además se esboza un federalismo de concertación y participación, siendo el senado la cámara de origen para ciertos proyectos relacionados con el federalismo (art. 75
incs. 2° y 19).
Lo dicho, permite delinear los principios de solidaridad y lealtad federales.
Se aclara que en los establecimientos de utilidad nacional, las provincias y los municipios retienen sus poderes de policía (art. 75 inc. 30).
Se reconoce a las provincias el dominio originario de los recursos naturales que existen en sus territorios (art. 124 último párrafo). También, las provincias pueden
conservar organismos de seguridad social para los empleados públicos y los profesionales (art. 125).
Se reconoce expresamente la autonomía de los municipios (art. 123). Se prevé la facultad de las provincias para crear regiones (art. 124).
Se autoriza a las provincias a concertar ciertos acuerdos internacionales en forma limitada (art. 124).
BANCO FEDERAL (art. 75 inc. 6°):

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―Establecer y reglamentar un banco federal con facultad de emitir moneda, así como otros bancos nacionales‖. Este inciso se relaciona con el 11 del mismo artículo:
―hacer sellar moneda‖ y con el art. 126 que veda a las provincias ―acuñar monedas‖ y ―establecer bancos con facultades de emitir billetes‖. La consagración del
Banco Federal encuentra su fundamento en la voluntad del legislador de reforzar el régimen federal, sobre el que se estructura nuestro país. Siendo los bancos
verdaderos instrumentos de gobierno, como lo tiene reconocido la Corte Federal, es indudable que cada provincia ha reservado para sí poderes suficientes para dirigir,
gobernar y administrar sus bancos oficiales. Esto no significa que su actividad funcione desconectada y sin ninguna coordinación con la acción desarrollada por el
gobierno central. La norma mantiene la prohibición para los bancos provinciales de emitir billetes, pues la moneda es uno de los medios de los que se sirve el Estado
para dirigir la economía y como tal ha sido delegado al gobierno nacional.
Entiende Bidart Campos que este banco debe incorporar a representantes de las provincias en sus órganos de conducción y administración.

RECURSOS NATURALES
El segundo párrafo del art. 124 establece que corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio. Esta disposición,
que estaba implícitamente contenida en el anterior texto, establece un principio fundamental para asegurar la independencia económica para las provincias que,
lamentablemente, ha sido muchas veces desconocido en la práctica invocando un interés nacional superior o bien, el derecho de coparticipación de las provincias
carentes de ciertos recursos naturales en los beneficios resultantes de los que otras poseen, bajo la invocación del principio de solidaridad o de reparación histórica.
Tiene su fundamento en la intangibilidad territorial de las provincias, que la Nación debe respetar y hacer respetar.
Al ser autónomas, necesitan las provincias para un desenvolvimiento económico eficaz disponer de los recursos naturales que poseen.
Esta ratificación constitucional no es solamente una declaración teórica que puede ser desconocida en la práctica, bajo la invocación del bien común de la Nación
mediante la nacionalización de tales recursos. De todas maneras si alguna provincia considera conveniente acordar con la Nación la explotación de sus recursos
naturales o hasta con otras provincias, no existen reparos constitucionales.
El dominio originario sobre los recursos naturales, que es el derecho de las provincias a existir integralmente, abarca el suelo, el subsuelo mineral e hídrico, el espacio
aéreo, los ríos interprovinciales y todos los demás bienes que, conforme a la legislación que dicta el Congreso, merezcan la calificación jurídica de bienes del dominio
público.
COMPETENCIA PROVINCIAL EN MATERIA INTERNACIONAL
El art. 124 de la Constitución faculta a las provincias a celebrar convenios internacionales que no sean incompatibles con la política exterior de la Nación y no afecten
las facultades delegadas al gobierno federal o el crédito público de la Nación. Esta potestad estaba implícitamente reconocida en la Constitución Nacional y por otra
parte, algunas constituciones provinciales tienen contemplada la potestad local para hacerlo. Se requiere que: a) los tratados tengan objetivos económicos o social
cuya tipificación, regulación y administración sean potestad exclusiva de las provincias; b) no se opongan a compromisos exteriores contraídos por la Nación; c) no se
opongan a los lineamientos de política exterior del gobierno federal; d) no importen el ejercicio de facultades constitucionalmente delegadas por las provincias en la
Nación, y aunque éstas no las ejerzan; e) no afecten el crédito público de la Nación; estén desprovistos de todo carácter político; f) se adecuen a las limitaciones
establecidas por el art. 27; g) pongan en conocimiento del Congreso Nacional la celebración del convenio. Conocimiento no significa aprobación.
Los tratados firmados no pueden contradecir las constituciones respectivas.

130
REGIONES: (art. 124):
Faculta a las provincias para concertar entre ellas acuerdos destinados a la creación de regiones, con propósitos de desarrollo económico y social, así como también de
establecer órganos comunes de gobierno administrativo para dichas regiones, cuyo único objetivo será el de posibilitar el cumplimiento de los fines que motivaron la
creación de las regiones.
Las regiones son una especie de descentralización territorial. Pueden ser de índole puramente administrativa para la regulación de ciertos recursos comunes, o de
carácter más amplio previendo el funcionamiento de organismos que, además de ejecutar, estén encargados de establecer las políticas económicas y sociales comunes.
Las regiones carecen de soberanía y autonomía. Son entidades desprovistas de todo poder soberano (que reside en la Nación) y de todo poder autónomo (que residen
en las provincias) y que disfrutan de cierta autarquía limitada a la concreción de las metas económicas y sociales propuestas.
El regionalismo puede constituir un complemento eficaz del régimen federal. Apunta a la agrupación de las provincias que permita colmar las necesidades comunes y
sólo es viable por acuerdo interprovincial, de modo que abarca el territorio de las partes contratantes. Si la creación de regiones importa afectar atribuciones de los
municipios, requerirá de la conformidad de éstos.
También debe ser comunicado al Congreso. Bidart Campos considera que es necesaria una previa ley del mismo. El Congreso puede oponerse, y en tal caso, dirimirá
la Corte.
Históricamente se puede constatar que antes de la existencia de las divisiones políticas de las actuales provincias, existieron las regiones. Incluso el Decreto 1.907/67
dividió el país en 8 regiones. La noción económico-social se encontraba ligada a la teoría de los polos de desarrollo. Está demostrado que el subdesarrollo va de la
mano de las disparidades regionales. Por ello se debe pensar en la promoción de economías regionales, no en una nueva instancia burocrática ni en legislaturas
regionales.
Las regiones no constituyen un nuevo nivel de gobierno. No intercala una estructura política en la organización tradicional de nuestro régimen, en el que se mantiene
la dualidad distributiva del poder entre el estado federal y las provincias (y, dentro de estas últimas, los municipios). De modo que, aún con los órganos que se puedan
establecer para abastecer sus fines, no queda erigida una instancia de decisión política que presente perfiles de autonomía. Estos órganos serán acaso, asambleas de
gobernadores, comités de ministros, secretarías técnicas. Creada una región y asignados sus objetivos, la ejecución del plan es competencia de cada provincia
integrante.
Se trata de una competencia nítidamente provincial (ver inclusive donde está tratada en la Constitución). Las provincias pueden crear las regiones por vía de tratados
interjurisdiccionales. Pero, se debe tener presente lo que dispone el art. 75 inc. 19, segundo párrafo en cuanto confiere al Congreso la facultad de promover políticas
diferenciadas para equilibrar el desigual desarrollo relativo de provincias y regiones. De modo que debe coordinarse y mejor concertarse. Es un caso típico de
federalismo de concertación.

FEDERALISMO CONCERTADO
En la dinámica de nuestro federalismo, en 1958 se inicia un federalismo de negociación, que una década después entra en un ciclo de concertación. Se trata del arreglo
interjurisdiccional de numerosas cuestiones para viabilizar un federalismo posible en el cual, las convergencias se procuran alcanzar con base contractual. El sistema
federal importa asignación de competencia a las jurisdicciones federal y provincial en un plano de coordinación, de esfuerzos y funciones dirigidos al bien común en
general.
Se trata de comprender al federalismo más allá del cuadro estricto de la constitución formal, sin alterar el reparto constitucional; es decir, coordinar competencias, no
aislarlas.

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CAPITAL FEDERAL
El art. 129 dio la denominación de ―estatuto organizativo‖ al ordenamiento que debía dictar –y que dictó en 1996- el órgano de origen electivo convocado al efecto.
En el preámbulo se dice que los representantes del pueblo sancionan la constitución como ―estatuto organizativo de la ciudad de Buenos Aires‖. Consta de una parte
dogmática que fue cuestionada sin advertir que todo ordenamiento jurídico político resuelve necesariamente en su contenido dos cuestiones: a) la manera de situar a
las personas en esa comunidad y b) la organización del poder.
Antes de la reforma de 1994 la constitución no tenía referencia alguna a la ciudad de Buenos Aires. El art. 3° dice que el gobierno federal residirá en la ciudad que,
por Ley especial del Congreso, se declare capital de la república. Esa Ley (n° 1.029 del 21 de setiembre de 1880) estableció que Buenos Aires pasaba a ser la capital
de la república, poniendo fin a los innumerables conflictos suscitados entre las autoridades nacionales y de la provincia de Buenos Aires, con motivo de la
superposición de atribuciones, debido a que ambas tenían su residencia física en la ciudad de Buenos Aires.
Hasta 1994 disfrutaba de una autarquía delegada, al haber sido organizado su régimen municipal por Ley del Congreso. Estaba sujeta a un doble gobierno: uno de
índole político, a cargo del Congreso y del presidente y otro de carácter administrativo, a cargo de las autoridades municipales y una justicia de faltas. Los miembros
del Concejo Deliberante eran elegidos por los ciudadanos y el intendente por el presidente de la Nación.
Con la reforma de 1994 la situación ha variado, pues la ciudad de Buenos Aires adquirió autonomía política similar a las de las provincias, mediante el
funcionamiento independiente de los tres órganos de gobierno, aún cuando no reviste la condición constitucional de una provincia, sino de una ciudad autónoma.

LA ESTRUCTURA CONSTITUCIONAL DEL ESTADO FEDERAL


La Constitución histórica acoge la forma federal de Estado. Importa una relación entre el poder y el territorio, en cuanto el poder se descentraliza políticamente con
base física, geográfica o territorial. Es la forma opuesta a la unitaria, que centraliza territorialmente al poder del Estado. Significa una combinación de dos fuerzas: la
centrípeta y la centrífuga, en cuanto compensa en la unidad de un solo estado la pluralidad y la autonomía de varios. El estado federal se compone de muchos estados
miembros (provincias), organizando una dualidad de poderes: el del estado federal, y tantos locales cuantas unidades políticas lo forman. Esta dualidad de poderes se
triplica con la reforma de 1994, pues no es posible dudar ahora que dentro de cada provincia los municipios invisten un tercer poder, el poder municipal, también
autónomo.
Nuestro estado federal surge con la Constitución de 1853: se llama República Argentina y es un estado nuevo. Sin embargo, histórica y cronológicamente, no fue una
creación repentina y meramente racional, sino una recepción de fuerzas que condicionaron su realidad sociológica: a) por un lado, las ciudades que los españoles
fundaron a través de las corrientes del Norte, del Oeste y del Río de la Plata, extendieron sus zonas de influencias y prepararon las futuras regiones; b) los órganos de
gobierno locales (cabildos) proporcionaron al futuro federalismo una base municipal; c) ideológicamente, desde la Revolución de Mayo se perfilaron dos sectores de
opinión: el unitario y el federal. Sin embargo, la oposición entre Buenos Aires y el interior no permite identificar una coincidencia perfecta aún cuando para situarse
en la comprensión del proceso, el núcleo representativo unitario lo encontramos en la primera y al pueblo federal en la campaña.
En la cronología histórica, hay tres fuerzas de integración: a) fuerza del medio físico-natural, por la ubicación de Buenos Aires; b) fuerza ideológica, que es la
doctrina federal, cuyo mejor exponente fue Artigas y c) fuerza instrumentadora: pactos interprovinciales.

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DERECHO FEDERAL
Derecho emanado del estado federal a través del gobierno federal. Sin embargo, hay que desglosar el llamado derecho común que se distingue del derecho
estrictamente federal, que también es federal en cuanto emana del gobierno federal y prevalece sobre el derecho provincial (art. 31), pero no es federal a los fines de
su aplicación, ni de su interpretación por la Corte.
Entonces, al derecho federal se lo puede integrar con dos rubros: a) derecho federal en cuanto conjunto de normas emanado de los órganos del gobierno federal; b)
derecho federal en cuanto abarca las relaciones de las provincias con la nación; las relaciones de las provincias entre sí y el derecho intrafederal (leyes, contratos,
convenios y tratados interprovinciales).

SUPREMACÍA
El art. 31 engloba a la Constitución Federal, a las leyes del Congreso (federales y de derecho común) y a los tratados internacionales, que prevalecen sobre todo el
derecho provincial, cuya total normativa se subordina a la misma.

LAS TRES RELACIONES TIPICAS DE LA ESTRUCTURA FEDERAL


a) La subordinación: supremacía federal: para que las partes sean congruentes con el todo. No significa subordinación de los gobiernos provinciales, sino la
subordinación en el orden jurídico;
b) La participación: implica reconocer en alguna medida la colaboración de las provincias en la formación de decisiones del gobierno federal y que se
institucionaliza en la representación que tienen en la Cámara de Senadores.
c) La coordinación: delimita las competencias propias. Se trata de distribuir o repartir las competencias. El art. 121 dispone que las provincias conservan todo el
poder no delegado por esta constitución al gobierno federal y el que expresamente se hayan reservado por pactos especiales. Está claro entonces que la
delegación es hecha por las provincias a través de la constitución. Jurisprudencia de la Corte: a) conservan todos los poderes que tenían antes, a menos que la
constitución restrinja o prohiba su ejercicio; b) los actos provinciales no pueden ser invalidados, salvo que se trate del ejercicio de un poder reconocido a la
nación. Los poderes de las provincias son originarios e indefinidos y los de la nación son definidos y expresos pero ello no quiere decir que las facultades
provinciales alcancen para interferir en la satisfacción de un interés público nacional, ni justifiquen la prescindencia de la solidaridad requerida por el destino
común.

COMPETENCIA
A) Competencias exclusivas del gobierno federal: intervención federal, declaración del estado de sitio, relaciones internacionales, dictado de los códigos de
fondo. En general, la casi totalidad de competencias asignadas a los órganos del gobierno federal. Los arts. 126 y 127 establecen las prohibiciones que
rigen para las provincias.
B) Competencias exclusivas de las provincias: dictado de su constitución; establecer impuestos directos, sanción de sus leyes procesales, asegurar su régimen
municipal y la educación primaria (art. 121, 122, 123 y el añadido del 124). Hay competencias no delegadas al gobierno federal y competencias
expresamente reservadas por pactos especiales;
C) Competencias concurrentes: impuestos indirectos internos y las que surgen del art. 125, del art. 41 y del art. 75 inc. 17.

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D) Competencias excepcionales del estado federal: es decir las que son provinciales pero en determinadas circunstancias entran en la órbita federal.
Impuestos directos en los términos del art. 75 inc. 2
E) Competencias compartidas: demandan una doble decisión integratoria: de la nación y de las provincias participantes. Por ejemplo: la fijación de la capital
y la creación de nuevas provincias (art. 3 y 13).

LAS PROVINCIAS
Son unidades políticas que componen nuestra federación. Los estados miembros del estado federal. No son soberanas pero sí autónomas. Son preexistentes al
estado federal (las 14 que existían hasta 1860).
LAS NUEVAS PROVINCIAS
El estado federal puede crecer por adición. El art. 13 y el 75 inc. 15 contemplan los supuestos: creación por el Congreso que provincializa territorios
nacionales. Es un crecimiento institucional en el sentido de que un territorio que no era provincia pasa a serlo, pero no es territorial, porque no agrega mayor
espacio geográfico. El último territorio fue convertido en provincia y dictó su constitución en 1991. La ciudad de Buenos Aires, tiene desde 1994 un régimen
de gobierno autónomo. El art. 13 prevé la creación de nuevas provincias pero Bidart Campos opina que no juega respecto de las 14 históricamente anteriores.
LIMITES Y CONFLICTOS INTERPROVINCIALES
Los límites interprovinciales son fijados por el Congreso (art. 75 inc. 15). No obstante en la práctica se recurrió al sistema de arbitraje. Es para resolver límites
territoriales pero no marítimos.
Los conflictos interprovinciales los dirime la Corte Suprema (art. 127) en competencia originaria.
SUPUESTOS DE EXTRATERRITORIALIDAD
Los actos públicos y procedimientos judiciales de una provincia gozan de entera fe en las demás (art. 7). Ello implica que no solamente tengan fe, sino que se
les atribuye los mismos efectos. El art. 8° dice –a su turno- que los ciudadanos de cada provincia gozan en las demás de todos los derechos privilegios e
inmunidades inherentes a título de tal. Pero no es una igualdad absoluta.
UNIDAD TERRITORIAL
Significa que el estado federal es uno solo. Apunta a salvaguardar no sólo a la federación sino también a las propias provincias.
La integridad importa que las provincias no delegan el dominio de sus bienes, sean éstos públicos o privados de modo que pueden regular su uso y goce; no
coincide dominio con jurisdicción en los casos de los ríos navegables que son de la provincia pero competen a la justicia federal. Les pertenecen sus recursos
naturales (art. 124) no obstante la grave mutación constitucional en la materia, con motivo de la Ley 17.319 que atribuye al estado federal el dominio de los
hidrocarburos.

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CONSTITUCIONALISMO SOCIAL: Primera postguerra adquiere auge. Lineamientos: a) inclusión en las constituciones formales de una declaración de
derechos sociales y económicos, que abarcan el ámbito de la educación, la cultura, la familia, el trabajo, la asociación profesional, la propiedad, la economía, la
minoridad, la ancianidad, la seguridad social; b) regulaciones en torno a la llamada cuestión social que se refiere a la situación del hombre en función del trabajo.
Procura además estructurar un orden social y económico para asegurar una igualdad de oportunidades.
DERECHOS SOCIALES Y ECONOMICOS: Todo derecho subjetivo es social, porque presupone la convivencia de los hombres. Lo que se quiere definir con la
locución es la adjudicación de derechos de solidaridad, de prestación o de crédito a los hombres considerados como partes de grupos sociales. Se advierte una
funcionalidad social más intensa y también un enlace con lo económico, pues procura el constitucionalismo social promover un orden económico justo que permita su
acceso a la fuente de trabajo y de producción y que haga posible una distribución equitativa de la riqueza . Aparecen así las prestaciones positivas a cargo del Estado.
Del estado gendarme se pasa al estado de bienestar social, que procura atenuar y compensar las desigualdades sociales. No debe interpretarse como un estado
asistencial paternalista y dirigista, que absorba para sí ámbitos propios de la iniciativa privada y de la libertad económica. Debe ser un estado social y democrático de
derecho que impulse políticas de bienestar y de desarrollo.
Hay que asumir que la persona requiere de un ámbito de libertad real y efectiva para desarrollar su personalidad, por lo que los impedimentos deben ser aliviados y
removidos. Ha de procurarse equilibrios de la libertad.
Además, el campo de la economía y de la libertad económica no puede quedar totalmente a merced del mercado y de la competencia absoluta.
EL DERECHO DE TRABAJAR: Está enumerado en la Constitución de 1853 en los arts. 14 y 20. El trabajo es una actividad humana en la que el hombre empeña y
compromete su dignidad; no es una mercancía sino conducta humana en que se vuelca la vida, la salud, la energía, la subsistencia y la seguridad del hombre. El
derecho constitucional, en los principios que formula, tiende a evitar que la prestación denigre a la persona y a su vez sea fuente de recursos.
Contenido y Sujetos: el derecho de trabajar implica primariamente la disponibilidad individual de elegir libremente una actividad. Luego cabe distinguir: a) si la
desarrolla por cuenta propia, aparece el derecho de disfrutar de su rendimiento económico; b) si la desarrolla en relación de dependencia, aparece el vínculo, la
relación o el contrato de trabajo. La elección está relacionada con la existencia de un mercado ocupacional, el juego de la competencia, etc. También con la
capacitación o idoneidad necesaria y con el orden justo que el estado debe promover. El art. 75 inc. 19 incluye entre las competencias del Congreso, la de promover a
la generación de empleo y a la formación profesional de los trabajadores.
El sujeto activo del derecho de trabajar es el hombre, pero asociaciones, empresas o personas jurídicas pueden desarrollar una actividad comercial equiparable. El
sujeto pasivo es el Estado y los demás hombres que deben respetar la relación de empleo y los derechos emergentes de ella.
EL DERECHO AL TRABAJO: no confundir con el derecho de trabajar. Consiste en el derecho a conseguir ocupación, con la consiguiente obligación de proveer de
empleo. En principio, es el Estado quien debe proveer y no se aprecia que los demás hombres pudieran ser demandados por otro a tales fines. Alcanza sólo el valor de
un enunciado programático. El Estado debe establecer un orden social y económico que active las fuentes de trabajo y a su vez debe otorgar prestaciones de
desempleo, dentro del régimen de la seguridad social.
LA SITUACION DEL EXTRANJERO: la igualdad al respecto presenta ciertas modalidades: el extranjero debe estar radicado legalmente, pues si se haya
temporalmente admitido, cabe limitarle su actividad laboral, lo mismo si se encuentra en tránsito. En caso de migración ilegal, es razonable la prohibición de cumplir
actividades laborales.
DERECHO JUDICIAL: a) requisito esencial del contrato de trabajo el de la igual libertad de las partes contratantes; b) en las relaciones laborales se debe respetar la
personalidad del trabajador por lo que las facultades de dirección del empleador no le deben originar perjuicio material ni moral; c) las remuneraciones del empleado
tienen naturaleza alimentaria.

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EL ART. 14 BIS: fue incorporado en 1957. El trabajo en todas sus formas gozará de la protección de las leyes las que asegurarán al trabajador. El trabajo tiene y
debe tener tutela; esa tutela surge de la Constitución y debe depararla la Ley; la Ley debe asegurar todo lo que el artículo enumera. Es una competencia de ejercicio
obligatorio por el Congreso, quien tiene el deber inmediato de legislar. Hay una imperatividad insoslayable, por lo que de existir demora se verifica
inconstitucionalidad por omisión, la que se ha consumado no sólo cuando falta la Ley sino cuando la misma no es razonable. Esta exigencia se extiende a las
provincias conforme al art. 5 de la Constitución y se refuerza con el mandato constitucional del art. 24 (el Congreso promoverá la reforma de la actual legislación en
todos sus ramos).
CONDICIONES DE TRABAJO: a) condiciones dignas y equitativas de labor. Se relaciona con la dignidad humana empeñada en el trabajo. También se plasma en la
comodidad, higiene y decoro del lugar donde se presta y con la atención de las situaciones personales del trabajador (derivadas de la edad, sexo, capacidad
disminuida, etc.).
LA REMUNERACION: a) retribución justa; b) salario mínimo vital móvil; c) igual remuneración por igual tarea y de) participación en las ganancias de la empresa,
con control de la producción y colaboración en la dirección. La retribución justa significa suficiencia del emolumento y se orienta a satisfacer un ingreso decoroso. Se
complementa con las asignaciones familiares. Juega tanto frente al empleador que debe pagarla como frente al estado que la protege mediante leyes. La Corte Federal
dijo que para su determinación se debe tener en cuenta la índole, magnitud y dificultad de la tarea realizada. Pero no queda totalmente a merced de la autonomía
contractual. Las leyes laborales son de orden público y por ello los convenios colectivos establecen limitaciones razonables a la autonomía de la voluntad.
Salario Mínimo: aquél, por debajo del cual una retribución no se compadece con la justicia. Lleva dos aditamentos: vital (suficiente) y móvil (ajustable). En síntesis
se procura asegurar la capacidad adquisitiva del salario y su equivalencia con las necesidades primarias, ello importa que no solamente se exija una norma que le
adjudique esa calificación, sino que se apunta a que lo sea realmente por su monto. Un salario irrisorio, no satisface la prescripción constitucional. Puede ser declarada
inconstitucional entonces.
En cuanto a la igualdad de la remuneración por la igualdad de la tarea, se procura eliminar las diferenciaciones por razones de sexo o de edad. Esto es las
discriminaciones arbitrarias. No impide el otorgamiento de plus por mayores méritos o eficacia. Se aplica respecto de un mismo empleador o dentro del régimen de un
mismo convenio colectivo, pero no más allá.
PARTICIPACIÓN EN LAS GANANCIAS: se encamina a repartir de un modo más justo la utilidad originada por el aporte. Cuando la Constitución habla de empresa
no se debe tomar la definición estrictamente según la teoría económica, por lo que asume tal imposición cualquier empleador que con su actividad tenga utilidades.
Pero importa señalar que la Ley no ha reglamentado este derecho. Puede hacérselo a través de los convenios colectivos? Bidart Campos entiende que a falta de Ley,
ello no ofende a la Constitución.
DURACION DEL TRABAJO: a) jornada limitada; b) descanso y vacaciones pagados
PROTECCION CONTRA EL DESPIDO ARBITRARIO: la estabilidad en la relación de empleo.

CONSTITUCION DE LA PROVINCIA DE SALTA DE 1929


SECCIÓN QUINTA DEL PODER JUDICIAL – CAPITULO IV – DE LA JUSTICIA DE PAZ
Art. 164: En cada distrito municipal habrá los Jueces de Paz letrados o legos que señale la ley.
Art. 165: Los jueces de paz serán nombrados por el Poder Ejecutivo a propuesta en terna de los consejos deliberantes o comisiones municipales. Permanecerán en sus
funciones durante dos (2) años, mientras dure su buena conducta, pudiendo ser reelectos, y gozarán de las inmunidades y franquicias de los demás miembros del
Poder Judicial.

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Art. 166: Para ser juez de paz lego, se requieren veinticinco años de edad, cinco de ciudadanía en ejercicio y demás requisitos que exija la ley, y para ser juez de paz
letrado las mismas condiciones, más la de poseer título de abogado expedido por universidad nacional.
Art. 167: Los jueces de paz son funcionarios exclusivamente judiciales y agentes de los tribunales de justicia; su jurisdicción y competencia serán determinados por la
ley que sancionará de inmediato la legislatura.
Art. 168: Serán removidos o suspendidos por la Corte de Justicia por faltas o delitos en el ejercicio de sus funciones o por cualquier otra causa que comprometa el
prestigio de la administración de justicia. Mientras la ley no determine el procedimiento para los casos de acusación ante la Corte, se aplicará, en lo que sea pertinente,
lo dispuesto en esta Constitución sobre el Jury de Enjuiciamiento, que servirá de base a la ley reglamentaria.

CONSTITUCION DE LA PROVINCIA DE SALTA DE 1986


SECCION SEGUNDA – TERCERA PARTE – CAPITULO I – DEL PODER JUDICIAL Y DEL MINISTERIO PUBLICO
Art. 155: Organización de la Justicia de Paz. Una ley organiza la Justicia de Paz Lega y Letrada, teniendo en cuenta las divisiones administrativas, extensión y
población de la Provincia. Fija su jurisdicción, competencia, procedimiento y requisitos para el cargo de juez. Para la Justicia de Paz Lega se procura que el
procedimiento sea verbal y actuado. El juez resuelve a verdad sabida y buena fe guardada, pudiendo fundar sus resoluciones en el principio de equidad.
Art. 156: Nombramiento – Remoción – Inmunidades. Los Jueces de Paz son nombrados por la Corte de Justicia a propuesta del intendente o directamente por aquélla
en donde no los hubiera. Son remunerados y duran cuatro años en el ejercicio de sus funciones, pudiendo ser designados nuevamente, gozando de las mismas
inmunidades que los demás jueces y son removidos por las mismas causales que éstos, mediante acusación de cualquiera del pueblo, hecha por ante la Corte de
Justicia, la que debe reglamentar el procedimiento garantizando el derecho de defensa.
Disposiciones transitorias – Cuarta: Continúan en sus puestos los actuales Jueces de Paz Legos mientras se dicte la pertinente ley de organización de dicho servicio de
justicia y se provean las designaciones de acuerdo a esta Constitución.

ESTADO ARGENTINO
Nombres del Estado: surge en 1853 y su ciclo constituyente se completa en 1860. Son oficiales (art. 35) Provincias Unidas, República Argentina, Confederación
Argentina. Para la sanción de las leyes: Nación Argentina. Análisis histórico de las Provincias Unidas (14 preexistentes).
ELEMENTOS DEL ESTADO
a) La población: utiliza la palabra ―habitantes‖: los que residen en forma permanente y los transeúntes. A la población estable la denominamos pueblo a la flotante:
población. También se llama pueblo al cuerpo electoral (población con derechos políticos).
Se compone de nacionales y extranjeros. Nacional y Ciudadano son términos sinónimos.
Existe una nacionalidad sociológica y una nacionalidad política como cualidad de los individuos que es la que un hombre tiene conforme al derecho positivo y que se
identifica con la ciudadanía.
La Ley 346 regula la nacionalidad (política) o ciudadanía distinguiendo: por nacimiento, por opción o por naturalización. El art. 75 inc. 12º faculta al Congreso a
dictar leyes sobre naturalización y nacionalidad, con sujeción al principio de nacionalidad natural y por opción. La nacionalidad por nacimiento es el sistema del ―ius
soli‖ siendo aplicación operativa y directa de la Constitución. Son argentinos todos los nacidos en territorio argentino. La nacionalidad por opción alcanza a los hijos
de argentinos nativos que nacen el extranjero y que optan por la nacionalidad paterna o materna (―ius sanguinis‖). La nacionalidad por naturalización es la que se

137
confiere al extranjero que la peticiona . Esta última es voluntaria (art. 20: los extranjeros no están obligados a admitir la ciudadanía). La obtienen residiendo dos años
continuos. Es un derecho.
PERDIDA DE LA NACIONALIDAD
La nacionalidad natural no puede perderse porque nace de la constitución. Las otras dos pueden legalmente perderse.
Nuestro derecho admite el principio de unidad de nacionalidad o sea que sólo se puede tener una nacionalidad, pero por Tratados se puede admitir la doble
nacionalidad.
No es constitucional el principio de que la mujer casada adquiere la nacionalidad de su marido.
Recordar que nacionales y extranjeros gozan de los mismos derechos civiles lo que surge de los arts. 14 y 20 de modo que la protección a los extranjeros alcanza a
bienes y capitales radicados.

INGRESO Y ADMISION DE EXTRANJEROS


El derecho de entrar está regulado en el art. 14 y es sujeto de reglamentación legislativa para controlar el ingreso .
El asilo político está regulado por el derecho internacional (Pacto de San José).En casos de persecusión por delitos políticos o comunes conexos.
Los refugiados, quienes debieron abandonar su país de origen por motivo de raza, religión, nacionalidad.
La inmigración (el art. 25 obliga a fomentarla) y prohibe restringir, limitar, ni gravar con
impuesto la entrada de los extranjeros. Habla de la inmigración europea: responde al tipo de cultura entendiéndola como calificada y útil y por la afinidad existente.
Se hace una interpretación dinámica.
Residentes ilegales: los que ingresan y permanecen en el territorio sin haberse sometido a los controles o que quedan después de vencer el plazo de autorización.
Residentes Temporarios: autorizados a permanecer durante un lapso determinado.
Residentes Permanentes: son habitantes.
EXPULSION
¿Debe realizarse judicialmente la decisión administrativa?
¿Puede decidirse luego de un tiempo de permanencia relativamente largo?
b) Territorio.
Es la porción de espacio geográfico donde el Estado ejerce su dominio eminente, es decir, la potestad suprema de regular en él la vida social.
Puede ser terrestre (suelo y subsuelo), acuático (marítimo pluvial y lacustre) y aéreo.
Distinguimos el territorio argentino (art. 14 CN) y 15 del territorio federal que es la Capital Federal del territorio de las Provincias.
Hay bienes del dominio público y bienes de dominio privado.
Es facultad del Congreso fijar los límites.
Comprende aproximadamente la mitad del antiguo Virreinato. Se desprendieron Paraguay, Bolivia, Uruguay y áreas de Brasil y Chile. Se amplió con el Sector
Antártico en donde rige un status jurídico particular (Tratado de 1959).
El Sector Antártico tiene el 26% de la superficie del país. La Constitución no rige en las Islas Malvinas.
Participación popular en el arreglo de límites de 1984. Sufragó el 70% y el 81% respondió a favor del Laudo Pontificio.
El territorio Federal se integra por el territorio de la Capital Federal y los territorios que queden fuera de los límites que se asignen a las provincias. El mar territorial y
el espacio aéreo no provincial.

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Territorio de las Provincias: cada provincia cuenta con su territorio. Principio de integridad territorial. Art. 13. Principio de indestructibilidad de las provincias La
Argentina es unión indestructible de Estados indestructibles aún cuando el art. 13 admite el acople de provincias o la división con la conformidad de la Legislatura y
del Congreso.
Carecen las Provincias de la facultad de Secesión.
Conflictos limítrofes provinciales: la determinación de los límites provinciales que comprende la fijación jurídica y la demarcación en el terreno es facultad del
Congreso. La solución de controversias respecto de límites preexistentes es competencia de la Corte Suprema pero puede ser sujeto de terminación por las provincias
interesadas.
Existen bienes nacionales en las Provincias por compra o cesión: es un traspaso voluntario. La Corte admitió la expropiación de bienes del dominio provincial, criterio
discutible, pero no pasa a ser territorio de la Nación sino que continúa siendo territorio provincial.
Los Recursos Naturales Provinciales:
Art. 124 in fine:
Corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales. El territorio subterráneo, entonces, puede ser nacional o provincial, según el titular de la
superficie. Pero la Ley 14.773 declaró bienes exclusivos, imprescriptibles e inalienables del Estado Nacional a los yacimientos de hidrocarburos. Los yacimientos de
hidrocarburos sólidos, líquidos y gaseosos existentes en todo el territorio. Perdieron la propiedad o dominio de tales yacimientos.
El Territorio Municipal:
La superficie de los Municipios forma parte del territorio Provincial. Tiene el dominio eminente.
Los Ríos son del dominio de cada provincia por los que corre.
LA CORTE SUPREMA HA SEÑALADO QUE LA JURISDICCION ES INDEPENDIENTE DEL DOMINIO Y HA RECONOCIDO JURISDICCION AL
ESTADO NACIONAL. Lo dicho sobre los ríos se aplica a los lagos, y a las islas. Salvo que esten fuera del territorio pluvial o marítimo (tal el caso de la Isla Martín
García).
El Mar Argentino:
La soberanía se extiende hasta las 200 millas marinas y respecto de la profundidad hasta los 200 metros. Hay una jurisdicción compartida con las Provincias ribereñas
hasta las tres millas. Desde las tres millas a las doscientas la jurisdicción es federal pero persiste el problema del dominio. Hasta las doce millas la soberanía es plena.
Luego viene una zona contigua argentina por las 24 millas siguientes y una zona económica exclusiva hasta las 200 millas. EL MAR TERRITORIAL ARGNTINO
ENTONCES SE EXTIENDE HASTA LAS 12 MILLAS.
PODER: Capacidad, potencia o energía de que el Estado dispone para cumplir sus fines. Requiere ser puesto en acto. Quienes lo ejercen son los gobernantes, titulares
del poder. Aparecen como Organos y su conjunto compone el…
GOBIERNO: Conjunto de órganos que ejercen el poder del Estado.
Respecto del PODER tradicionalmente se ha hablado de LEGITIMACION DE ORIGEN: que hace al título del gobernante, depende del derecho positivo de c/Estado.
El acceso al poder.
LEGITIMACION DE EJERCICIO: modo de ejercer el poder. Realización del bien común o valor justicia. Gestión enderezada a tal fin. Derecho de resistencia a la
opresión. Gobiernos de jure y gobiernos de facto.
El art. 36 de la Constitución (incorporado por la Reforma de 1994).
LA SOBERANIA: cualidad del poder que al organizarse no reconoce otro orden superior. No tiene titular, no reside en nadie. El pueblo es titular del poder
constituyente originario.

139
GOBIERNO FEDERAL: estructura de órganos que la Constitución establece para ejercer el poder del Estado Federal. Son el P.E., el P.L. y el P.J. de la Nación.
Pautas que brinda para las Provincias. Art. 5, 128 31 y 75 inc. 22. Reside en la Capital Federal, salvo el Poder Judicial.
ARTICULO PRIMERO: República: a) división de poderes; b) elección popular de los gobernantes; c) temporalidad en el ejercicio del poder; d) publicidad de los
actos de gobierno; e) responsabilidad de los gobernantes f) igualdad ante la ley. Cómo se manda y quién manda. Poder: En relación a la población: totalitarismo,
autoritarismo y democracia. Y en relación al territorio: unitarismo y federalismo. LA ARGENTINA DOS FORMAS DE ESTADO: Federal y Democrática.
EMPLEO PUBLICO: estabilidad propia (no reconocida por la C.S.J.). Debe ser regulada por Ley( ―La Ley asegurará al trabajador…). Si bien el titular del P.E. tiene
facultad para nombrar y remover empleados (art. 99 inc. 7°), esta facultad no es discrecional. Encuadra en el régimen del derecho administrativo. Se vulnera: a) si la
causal de cesantía no es razonable; b) si se dispone sin sumario previo; c) si se declara ―en comisión‖ al personal. No se vulnera: a) si hay causa razonable, acreditada
por sumario previo; b) si se suprime razonablemente el empleo; c) si se dispone por razones de verdadera racionalización; si está en condiciones de jubilarse con
beneficio ordinario; Siempre conserva el derecho a una indemnización integral. Las leyes de prescindibilidad a largo plazo afectan la garantía constitucional.
ASOCIACION SINDICAL
El art. 75 inc. 12 agrega a la legislación de fondo (reforma de 1957), la facultad del Congreso de dictar código de trabajo y seguridad social. a) competencia del
congreso; b) legislación común; c) puede dictarse en forma codificada o no codificada. La legislación que desarrolla el contenido esencial de los derechos
reconocidos en el art. 14 de la C.N. es de orden público. Los convenios colectivos ni los contratos individuales pueden disminuir lo que establece la Ley.
El art. 126 establece que las Provincias no pueden dictar los códigos de fondo (no menciona al laboral). Mientras no se lo dicte en forma codificada las provincias no
pueden legislar sobre materias reguladas, pero sí sobre las omitidas. Una vez regulada en forma ―codificada‖, abdican de toda competencia legislativa.
Distribución de competencias entre Nación y Provincias.
Policía del Trabajo: El derecho judicial de la Corte contiene el principio genérico de que reconoce la facultad provincial de dictar leyes y reglamentos sobre policía
del trabajo. Area, muy vasta: aplicación de leyes del trabajo, cuidado de la salud, higiene, seguridad de los trabajadores, prevención de accidentes y enfermedades
profesionales (seguridad, salubridad, moralidad, sí es de competencia provincial).
Flexibilización laboral: retraimiento del Estado en la economía, neocapitalismo liberal, nuevas políticas sociales y laborales, dieron nacimiento a la ―flexibilización
laboral‖, la ―globalización‖, hizo impacto negativo en el constitucionalismo social. Se afectan los convenios colectivos y los contratos individuales en contraposición
al realce de la unilateralidad patronal. Se hable del convenio por empresa, en vez de por actividad.
Art. 14 bis – ―Organización sindical libre y democrática…‖ (pluralidad sindical). Derechos gremiales: a) La Huelga; b) la concertación de Convenios Colectivos y c)
la Conciliación y el Arbitraje.
Gremio: a) pluralidad de trabajadores que se desempeñan en una misma actividad. b) entidad o asociación organizada que agrupa a trabajadores afines; c) la que tiene
―personería gremial‖ y la representación de los intereses de la actividad.
Gremio = asociación gremial organizada., en el lenguaje constitucional. Pero no debe postularse el monopolio exclusivo, porque hay que admitir que pueden existir
otras asociaciones habilitadas constitucionalmente para ejercer derechos gremiales. Por eso el art. 14 bis sigue diciendo ―reconocida por la simple inscripción en un
registro especial‖.
LA HUELGA:
Abstención de trabajar (faz negativa del derecho de trabajar). Es una abstención colectiva.
Sujeto activo: a) quien la declara y conduce; b) quien participa. En el primer caso es el sindicato con personalidad gremial. En el segundo es el ―hombre‖: es un hecho
individual. Debe respetarse la libertad individual de participar o no participar en la huelga.

140
Sujeto pasivo: a) el Estado, b) el empleador, c) los particulares ajenos al conflicto, d) los trabajadores que, sean o no huelguistas, deben abstenerse entre sí de lesionar
la libertad personal dl los que adhieren y de los que no adhieren.
Legalidad: es un hecho de fuerza; se debe acudir como ―ultima ratio‖. Se rodea de condiciones de procedimiento y de contenido. Ilegalidad: cuando su ejercicio no se
ha ajustado a las formas de procedimiento y de Ilicitud: cuando es ilegítima en su contenido.
Reglamentación de la Huelga: ―cuanto más alta sea la jerarquía del interés tutelado, mayor podrá ser la medida de la reglamentación‖. El derecho es operativo. Puede
ser reglamentado. Puede ser invocado aunque se carezca de reglamentación.
Calificación de la huelga: por la autoridad administrativa. No revisable en abstracto.
Efectos sobre el contrato de trabajo: a) no produce la ruptura de la relación laboral, solamente la suspende; b) declarada ilegal, autoriza a ponerlos en mora a los
trabajadores y en caso de persistencia, a despedirlos con justa causa; c) mientras está suspendida la relación laboral, no está obligado a abonar la retribución; d) si es
ilegal, y luego de la intimación: despedir a todos; a algunos; reincorporar luego sólo a algunos; e) su ejercicio no justifica la comisión de delitos comunes en el curso
del movimiento de fuerza.
Movimientos atípicos: La huelga es el abandono colectivo y temporal del trabajo. No lo es el trabajo a desgano, el paro de brazos caídos, pero son modalidades
menores.
CONVENIOS COLECTIVOS DE TRABAJO: entre una asociación sindical y un empleador o grupo de empleadores. Requiere su homologación por la autoridad
administrativa. Se extiende a todos los trabajadores y empleadores de la actividad, categoría o zona regulada por el convenio (generalidad normativa). Es una fuente
no estatal. No es Ley en sentido material. Si tiene plazo de vigencia, el posterior que lo sustituye puede disminuirlos o sustituirlos.
Encuadramiento sindical: el mecanismo que se endereza a determinar cuál es la asociación sindical que representa al personal que trabaja en una empresa,
establecimiento o sector de actividad.
CONCILIACION Y ARBITRAJE: conflictos laborales individuales y colectivos. Los primeros no se pueden sustraer de un modo compulsivo a la decisión de los
jueces, por lo que una Ley no puede disponer en tal sentido. Puede legislativamente preverse la obligatoriedad del arbitraje en ciertos conflictos. También el arbitraje
previo. Es un medio razonable para poner fin y para dar resolución a situaciones que a más de las partes en pugna, comprometen la tranquilidad social.
Representación Sindical: ―Los representantes gremiales gozarán de las garantías necesarias para el cumplimiento de su gestión sindical y las relacionadas con la
estabilidad de su empleo‖. Fuero sindical. Prohibir los impedimentos, persecuciones y las represalias. Considerar la locución con sentido amplio. La Ley establece la
prohibición de despido hasta cierto tiempo después de concluida la gestión.

PODER LEGISLATIVO: Congreso de la Nación: Es un órgano colegiado (diputados y senadores y complejo porque cada Cámara tiene naturaleza de órgano). Sus
actos son complejos: actos congresionales .
BICAMARISMO: no es una mera división interna del trabajo. El estado es federal.
CAMARA DE DIPUTADOS: art. 45.
Se compondrá de representantes elegidos directamente por el pueblo que se consideran como distritos electorales de un solo estado y a simple pluralidad de sufragios.
Uno por cada 33.000 o fracción que no baje de 16.500.
El Congreso, después de cada censo fijará la representación, pudiendo aumentar la base para cada diputado (este censo podrá renovarse cada diez años). Se incluye a
los extranjeros. Lo que sí debe mantenerse un mínimo de dos diputados por cada provincia porque es el mínimo que se tuvo en el primer congreso.
ELECCION:

141
De modo directo y a simple pluralidad de sufragios, considerándoselas a las Provincias como Distritos Electorales de un solo estado.
REQUISITOS: 25 años de edad, 4 de ciudadanía, y ser natural de la provincia o con 2 años de residencia inmediata (debe cumplir estos requisitos al tiempo de
aprobarse el diploma).
DURACION: cuatro años y son reelegibles. Se renueva por mitad cada bienio.
CAMARA DE SENADORES:
INTEGRACION: 3 senadores por cada provincia. Cada senador tiene un voto.
REQUISITOS: 30 años de edad y 6 de ciudadanía y natural de la provincia o con 2 de residencia inmediata.
DURACION: 6 años y son reelegibles indefinidamente. Se renuevan a razón de una tercera parte cada 2 años (arts. 54, 55 y 56). Cuando vacase alguna plaza, el
gobierno al que corresponda la vacante hace proceder inmediatamente a la elección de un nuevo miembro.
VICEPRESIDENTE: Es el presidente nato del senado. El senado nombra un presidente provisorio que lo preside en caso de ausencia del Vicepresidente. (art. 58)
INCOMPATIBILIDADES:
No podrán recibir empleo o comisión del ejecutivo, sin previo consentimiento de la Cámara. Se busca asegurar la independencia de los Poderes y una dedicación
integral al cargo. Nada dice sobre las actividades privadas. Se exceptúan los empleos de escala (art. 72). Los eclesiásticos regulares no pueden ser miembros del
Congreso. Se funda en la relación de dependencia que surge del voto de obediencia. Los gobernadores tampoco pueden serlo por la Provincia (art. 73). Perciben una
remuneración fijada por el tesoro (art. 74).
DERECHO PARLAMENTARIO:
Es la parte del derecho constitucional que se refiere a la Constitución, los privilegios y el funcionamiento de los cuerpos parlamentarios. Comprende: a) la
constitución del Congreso; los privilegios o inmunidades (individuales y colectivas y c) el funcionamiento del Congreso. Algunos aspectos están regulados por la
Constitución y otros por el Reglamento interno de cada Cámara.
SESIONES DEL CONGRESO:
a) Sesiones preparatorias; b) sesiones ordinarias; c) de prórroga y d) extraordinarias.
Las primeras tienen por objeto recibir a los electos y elegir a las autoridades. Cada Cámara es juez de las elecciones, derechos y títulos de sus miembros (art. 64). No
significa que juzguen los aspectos contenciosos del proceso electoral.
Sesiones ordinarias: desde el 1 de marzo al 30 de noviembre (art. 63). El Presidente hace anualmente la apertura de las cesiones pero el Congreso tiene competencia
para reunirse de pleno derecho (art. 99 inc. 8ª).
Sesiones de prórroga: tanto por el presidente como por el propio Congreso. Continúa con su competencia ordinaria.
Sesiones extraordinarias: Sólo por convocatoria del Poder Ejecutivo (art. 99 inc. 9). La competencia se circunscribe a las cuestiones fijadas en la convocatoria.
TRABAJO PARLAMENTARIO:
La constitución lo contempla para las leyes y luego de la Reforma regula la aprobación en Comisión de leyes.
Están en igualdad de condiciones ambas Cámaras.
SIMULTANEIDAD DE SESIONES: (art. 65 )
Empiezan y concluyen sus sesiones simultáneamente. Cualquiera fueran las sesiones.
PUBLICIDAD: Las sesiones son públicas. Ello hace a un principio republicano.
QUORUM: número de miembros que se necesita para que pueda constituirse y funcionar: art. 64. Ninguna entrará en sesión sin la mayoría absoluta de los miembros.
Es decir más de la mitad. El derecho de la minoría lo contempla el art. 64 facultándolo a compeler a los miembros ausentes para que concurran.

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QUORUM ESPECIAL EN LA REFORMA DE 1994:
Arts. 39, 40, 75 inc. 2, 3, 22; 74 inc. 24 y 77, 85, 86.
COMISIONES DEL CONGRESO:
Comisión Bicameral Permanente:
PRIVILEGIOS E INMUNIDADES: Estos privilegios se reputan establecidos en interés del parlamento por eso se lo llaman inmunidades. Son garantías que se
otorgan al órgano. No pueden ser declinadas o renunciadas: pueden ser colectivos y personales. Los primeros atañen al cuerpo o cámara; los segundos a la actuación o
situación individual de cada hombre que es miembro del cuerpo o cámara., pero no en protección a su persona de la función, para tutelar su libertad, su decoro y su
independencia. (Garantías de funcionamiento del Congreso). Colectivos: a) juzgamiento de la ―elección-derecho-título‖; b) competencia de cada cámara para hacer su
reglamento; c)poder disciplinario sobre sus miembros y sobre terceros; d) derecho de hacer comparecer a los ministros del P.E.; e) aceptar las renuncias de los
legisladores. Individuales: a) inmunidad de opinión y expresión; b) inmunidad de arresto; c) desafuero; d) dieta.
a) Juzgamiento de las elecciones: examina la validez del título. No los aspectos contenciosos. En ciertas ocasiones su examen judicial (no es juez exclusivo). Los
reglamentos contemplan las causas de impugnación y los sujetos legitimados. Pueden juzgar si el electo reúne el requisito de ―idoneidad‖ del art. 16 de la C.N. Y
si el art. 66 lo faculta a remover por incapacidad sobreviniente, puede hacerlo si es anterior a ella.
b) Reglamento de cada Cámara: competencia de establecer su estatuto interno.
c) Poder Disciplinario: Art. 66: podrá ―corregir, remover y expulsar‖ a sus miembros con los dos tercios de los votos. Corrección: por hechos que alteren o perturben
el trabajo parlamentario: llamamiento al orden, retirar las expresiones ofensivas, privación del uso de la palabra, multa; Remoción: inhabilidad física o moral
posterior a su incorporación. Exclusión: queda librada a la discreción de la cámara. Resguardo del debido proceso y de la defensa en juicio. Frente a terceros: es
implícito. Por ofensas al parlamento o a algunos de los miembros en su carácter de tales. Sólo para mantener el orden en la sesiones o cuando exista una ley previa
que lo tipifique y conceda la facultad al Congreso.
d) Inmunidad de expresión: o de opinión. ―ninguno de los miembros del congreso puede ser acusado, interrogado judicialmente ni molestado por las opiniones o
discursos que emita desempeñando su mandato de legislador‖. Es una indemnidad, es decir exclusión de la ley penal, mediante la cual una persona queda eximida
de responsabilidad penal. Desde que se incorpora a la cámara y hasta que concluye su mandato, si bien se extiende hasta después del cese, si es por algo dicho
antes. Toda expresión oral o escrita vertida en el desempeño del cargo, con ocasión del mismo y en cumplimiento de sus funciones, aunque no sea en el recinto.
Pero con suficiente conexidad funcional con el cargo de legislador. No cabe proceso judicial ni administrativo, ni siquiera de su propio partido político.
e) Inmunidad de arresto: (art. 69). ― ningún senador o diputado, desde el día de su elección hasta el de su cese, puede ser arrestado, excepto el caso de ser
sorprendido ―in fragante‖ en la ejecución del algún crimen… de lo que se dará cuenta a la cámara respectiva con la información sumaria del hecho‖. Es la
exención de la privación de la libertad corporal; no es inmunidad de proceso. Donde escribió crimen, debe leerse delito. Alude a incriminaciones de gravedad.
―aflictiva‖: toda pena que exceda los 5 años de prisión. Si es arrestado, la Cámara decide si lo desafuera o no.
f) Desafuero: (art. 70): ―cuando se forme querella por escrito, examinado el mérito del sumario en juicio público, podrá cada cámara por dos tercios de sus votos,
suspender en sus funciones al acusado y ponerlo a disposición del juez competente para sus juzgamiento. Es un ante juicio que posterga ciertos actos del proceso
penal. Si no se dispone el desafuero el juez no puede dictar sentencia. El desafuero tiene alcance solamente para esa causa y no puede extenderse a otros procesos
judiciales por hechos distintos. Si el delito es anterior, la Cámara respectiva no debería incorporarlo.
g) Interpelación: art. 71. El Jefe de Gabinete debe ir una vez por mes, puede ser interpelado e incluso removido. Pero ello no se aplica a los demás ministros, porque
la interpelación tiene una finalidad informativa.

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PODER DE POLICIA
Parte de la base del concepto de relatividad de los derechos. Alude a las limitaciones permanentes. Hay dos conceptos: a) uno amplio –del derecho norteamericano y
b) restringido del derecho europeo. Al primero adhiere nuestro derecho. Podemos decir que todas las limitaciones que por vía de reglamentación al ejercicio de los
derechos reconocidas como razonables, se han fundado en el poder de policía. Las materias son amplias: seguridad, moralidad, orden público, económicas, bienestar
general, de salud, educación, prosperidad. La SCJ en su fallo del 12 de setiembre de 1996 en el caso Idizar vs. Provincia de Misiones dijo: ―el poder de policía ha sido
definido como la potestad reguladora del ejercicio de los derechos y del cumplimiento de los deberes constitucionales del individuo, la que para reconocer validez
constitucional debe reconocer un principio de razonabilidad.
Poder de policía en sentido estricto: es la porción del poder estatal que tiene un objeto determinado y específico, cual es el de proteger la salubridad, la moralidad y la
seguridad pública (doctrina europea) con el efecto de limitar los derechos. Comprende no sólo la facultad de dictar normas sino también cada acto de autoridad
concreto que se cumple con aquél fin.
COMPETENCIAS DEL ESTADO FEDERAL Y DE LAS PROVINCIAS.
Si se admite la tesis amplia, su ejercicio es propio del estado federal.
Si se acoge la tesis restrictiva, el poder de policía es competencia primariamente provincial por tratarse de facultades de índole policial. La Corte dijo que es
incuestionable que corresponde a las provincias y sólo lo ejerce el gobierno federal cuando le ha sido conferido o es consecuencia de sus facultades consittucionales.
Deben respetarse los principio de legalidad y razonabilidad.

LA TRIBUTACION Y EL PODER TRIBUTARIO


La actividad financiera estatal se exterioriza en la obtención de recursos y en la realización de gastos. Es jurídico-constitucional. Sus fines es la de permitir el
funcionamiento integral del estado.
La tributación: Tiene vinculaciones con el derecho de propiedad. Abarca el sistema de impuestos, tasas y contribuciones.
El poder tributario es la capacidad jurídica de crear y exigir tributos con relación a personas o bienes que se encuentran en la respectiva jurisdicción.
Tributo es la detracción que, en virtud de ese poder tributario se hace de una porción de riqueza de los contribuyentes a favor del Estado. Es una categoría de lo que se
llama ―ingresos públicos‖.
CLASES DE GRAVAMENES: A) Impuesto: es la prestación patrimonial, generalmente en dinero, debida al Estado, sin contraprestación especial, con el fin de
satisfacer necesidades colectivas. Quien lo paga no recibe beneficio concreto, y el Estado atiende con su recaudación gastos generales; B) contribución: es el tributo
debido a quien obtiene una plusvalía o aumento de valor en un bien del que es propietario, en razón de una obra pública. Quien lo paga ha recibido un beneficio, que
es el mayor valor incorporado a su propiedad privada; C) Tasas: es la prestación que se paga en virtud de un servicio público aprovechado (efectiva o potencialmente.
Principios Constitucionales: a) principio de legalidad: es aplicación del art. 19 de la C.N. Todo tributo debe ser creado por Ley (del Congreso o de la Legislatura,
según el caso). En el orden nacional deben comenzar su tratamiento en la Cámara de Diputados (art. 52); la Ley de Coparticipación Federal en el Senado (art. 75 inc.
2). Surge del art. 17: sólo el Congreso impone las contribuciones, término que debe ser entendido en sentido amplio. También hace falta Ley para establecer
exenciones fiscales. Debe establecer el hecho imponible, los sujetos obligados al pago, la base para determinar el hecho imponible, las infracciones, el órgano
competente para recibir el pago; b)principio de igualdad fiscal: aplicación de la regla de igualdad ante la Ley. Art. 16: la igualdad es la base del impuesto; art. 4:
contribuciones que equitativa y proporcionalmente imponga el Congreso. La proporcionalidad está referida a la riqueza que se grava. A igual capacidad tributaria con
respecto a la misma riqueza, el impuesto debe ser igual para todos los contribuyentes. No impide discriminar entre los contribuyentes, siempre que el criterio sea

144
razonable. No impide la progresividad del impuesto. Sí prohibe que se establezcan tributos territorialmente diferentes. Puede una provincia establecer un impuesto y
otra no; c) principio de no confiscatoriedad: como el tributo toma parte del patrimonio, o la riqueza del contribuyente, su monto debe mantenerse dentro de ciertos
límites razonables. Si la parte absorbida es sustancial, se configura una confiscación inconstitucional. El derecho judicial ha establecido que el gravamen que absorbe
más de 33% de la materia imponible –cuando ésta es capital y no renta- es inconstitucional por lesión al derecho de propiedad; d) principio de finalidad: todo tributo
debe tener un fin de interés general. No persigue enriquecer al Estado, sino lograr un beneficio colectivo, común o público. Radica en el fin del bien común. Aún para
los impuestos es así, no obstante que a simple vista no hay un beneficio para el contribuyente.
LA RELACION Y LA OBLIGACION TRIBUTARIA: es el vínculo jurídico que se configura entre el Estado y el sujeto afectado por el tributo. La obligación fiscal
es la que pesa sobre el sujeto obligado a pagarlo. Es una obligación de dar. Se llama deuda tributaria a la obligación fiscal de pagar el tributo. Nace de la ley. El sujeto
activo es, latamente, el Estado, pero también puede serlo un organismo al que el Estado le concede la facultad de cobrar el tributo. El sujeto pasivo es el
contribuyente, pero en algunos casos, también puede ser un tercero, como el de los agentes de retención. No es sujeto pasivo el consumidor que soporta el tributo por
la traslación que de él hace el contribuyente. El hecho imponible es un hecho o conjunto de hechos, de significación económica, que la ley describe como tal. Pueden
ser instantáneos o de ejercicio (impuesto a las ganancias).
COPARTICIPACION FEDERAL: el poder tributario se halla repartido entre dos fuentes: a) la Nación y b) las provincias. Luego de la reforma de 1994, a tenor del
art. 123, los municipios tienen un ámbito de autonomía que implica admitir una poder tributario municipal.
EL TESORO NACIONAL: El gobierno provee a los gastos de la Nación con los fondos del Tesoro Nacional, formado con los recursos a que alude el art. 4° de la
Constitución.
IMPUESTOS DIRECTOS E INDIRECTOS: Antes de la reforma de 1994 se relacionaba el art. 4° con el art. 67 incs. 1 y 2. Actualmente la distinción resulta poco
nítida: impuestos directos: son aquellos en los que el contribuyente obligado está señalado como contribuyente de iure desde que la ley establece el hecho imponible.
Impuestos indirectos: el contribuyente de iure traslada la carga fiscal a terceros que sin ser sujetos pasivos de la obligación, soportan el efecto como contribuyentes de
facto (IVA e impuestos internos): se dividen en indirectos externos (aduaneros) e indirectos internos.
PROHIBICIONES: a) se prohibe gravar con impuestos la entrada de los extranjeros (art. 25) b) los extranjeros no están obligados a pagar contribuciones forzosas
extraordinarias (art. 20) c) el Poder Ejecutivo no puede dictar decretos de necesidad de urgencia sobre materia tributaria (art. 99 inc. 3°), d) no puede presentarse
proyectos por iniciativa popular referidos a tributos.
Art. 75 inc. 2°
a) impuestos directos: principio: competencia de las provincias; excepción: competencia del estado federal (sólo por tiempo determinado), y siempre que la defensa,
seguridad común y bien general lo exijan.
b) ) impuestos indirectos: externos: competencia exclusiva del estado federal. Internos: competencia concurrente del estado federal y de las provincias (art. 75 inc.
2°: imponer contribuciones indirectas, como facultad concurrente con las provincias. Imponer contribuciones directas por tiempo determinado, proporcionalmente
iguales en todo el territorio de la Nación, siempre que la defensa, seguridad común y bien general del estado lo exija. Las contribuciones previstas, con excepción
de la parte o el total de las que tengan asignaciones específicas, son coparticipables. Una Ley convenio, sobre la base de acuerdos entre la Nación y las provincias,
instituirá regímenes de coparticipación, garantizando la automaticidad en la remisión de los fondos. Tendrá como cámara de origen el Senado y deberá ser
sancionada con la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara). La coparticipación es obligatoria.
Las contribuciones indirectas internas son coparticipables. Es inconstitucional establecer contribuciones directas de modo permanente.

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La Ley-convenio: pueden regularse varias leyes. Es una Ley de naturaleza tributaria. No puede ser modificada unilateralmente ni tampoco reglamentada por el Poder
Ejecutivo. Reviste jerarquía superior a las leyes aludidas en el art. 31. Debe ser aprobada por las provincias. La distribución se hará de acuerdo a criterios objetivos de
reparto y será equitativa y solidaria. Prohibe transferencia de competencias, servicios o funciones, sin la respectiva reasignación de recursos.
Las Aduanas: se encuentran federalizadas: art. 9; art. 75 inc. 10 y art. 75 inc. 1°. Se refiere a aduanas exteriores, por lo que ni la Nación ni las provincias pueden crear
aduanas interiores. Resultan de competencia federal.
La circulación territorial: se vincula con la libertad de comercio y de navegación. El Estado es un solo y único territorio a los fines del tránsito de personas, bienes,
buques, vehículos. Esto es la circulación territorial. Art. 10: consagra la libertad del derecho de circulación. Art. 11: los artículos que pasen de una provincia a otra,
serán libres de los derechos de tránsito. Art. 12: se refiere a los buques en igual sentido. El paso de una provincia a otra no puede convertirse en hecho imponible.

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El Art. 36 y EL PODER:
Tiende a resguardar la transmisión legal del mando y con ella la legitimidad de origen del poder así como la defensa de la Constitución. Es el primero de los artículos
nuevos y da inicio al capítulo segundo de la parte primera de la Constitución, titulado ―Nuevos derechos y garantías‖. ―Esta Constitución mantendrá su imperio aún
cuando se interrumpiere su observancia por actos de fuerza contra el orden institucional y el sistema democrático. Estos actos serán insanablemente nulos‖.
Reconoce el derecho de resistencia a la opresión. Presenta analogía con el art. 29.
Enseña que el orden institucional y el sistema democrático deben ser preservados y se adelanta con prevenir a quienes intentan usar la fuerza acerca de las
consecuencias de su conducta irregular.
Hay dos conductas tipificadas como delito: a) la de quienes sean ejecutores de actos de fuerza y b) la de quienes usurpen las funciones que la Constitución señala,
supuesto para el cual se suma la responsabilidad civil a la responsabilidad penal.
Las acciones penales para la persecución de ambos delitos son imprescriptibles e inhabilitan a perpetuidad para desempeñar cargos públicos, imposibilitados de
obtener el indulto y la conmutación de pena. No alude a la amnistía, pero órganos de poder constituido carecen de competencia para enervar el efecto penal de las
incriminaciones constitucionales.
En cuanto a la sanción penal, será la misma que tiene prevista el art. 29, esto es la que corresponde a la traición a la patria. Su titularidad compete a cualquier
ciudadano.
Bidegain: Curso de Derecho Constitucional: El art. 36 reviste indudable relevancia política, desde que recepta la experiencia argentina anterior a 1994. Tras los
fracasos de las Constituciones unitarias de 1819 y 1826, la Constitución de 1853 inscribió entre sus finalidades la de constituir la unión nacional y consolidar la paz
interior. Para ello consagró normas para prevenir y reprimir el quebrantamiento del orden institucional. Así el art. 21 impone a todo ciudadano a armarse en defensa
de la patria y de esta Constitución. El 22 define como delito de sedición a toda fuerza armada o reunión de personas que se atribuye a los derechos del pueblo y
peticione a nombre de éste. Desde 1862, durante 68 años se sucedieron 12 presidentes. El 12°, Yrigoyen fue depuesto en 1930. A partir de allí cumplieron sus
períodos de seis años Justo (1932-1938) y Perón (1946-1952). Ocho presidentes no tuvieron igual suerte: Perón en su tercera presidencia y Ortiz que renunció por
enfermedad. Fueron destituidos Yrigoyen, Castillo (por Ramírez), Perón en su segunda presidencia, Frondizi, Illia y María Estela Martínez. Cámpora renunció
después de asumido. Guido accede por la Ley de acefalía (era el presidente provisorio del Senado) pero se transforma en titular de facto cuando cierra el Congreso.
Jurisprudencia de la Corte: 1865, caso ―Martínez vs. Otero‖: alude al derecho de la revolución triunfante y asentida por los pueblos, y en virtud de los graves deberes
que la victoria le imponían para reconocer la autoridad del gobierno de facto. Acordada del 10 de Setiembre de 1930: el gobierno se encontraba en posesión de las
fuerzas militares y políticas para asegurar la paz y el orden; su título no podía ser judicialmente discutido con éxito. Sostiene que le resultan aplicables las
consecuencias de las doctrinas de los gobiernos de facto respecto a la posibilidad de realizar actos necesarios para el cumplimiento de los fines perseguidos. Fue
reiterada el 4 de junio de 1943.
La Etica Pública
El penúltimo párrafo del art. 36 define como contrario al sistema democrático al grave delito doloso contra el Estado que conlleve enriquecimiento para quien lo
cometa. Demanda que la Ley lo tipifique, porque la Constitución no lo hace. El Congreso debe prever la inhabilitación y le queda a su discreción la duración de la
misma.

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Sección Primera (Del Poder Legislativo) del Título Primero (Gobierno Federal) de la Segunda Parte (Autoridades de la Nación)
Está mentando a un ―órgano‖ que detenta la función legislativa en sentido material pero no la agota a más de que tiene funciones administrativas, políticas y asimismo
jurisdiccionales.
Es un órgano colegiado (diputados y senadores) y complejo cada cámara tiene naturaleza de órgano).
Los actos del Congreso son : a) complejos, cuando requieren la competencia de la otra Cámara; los llamamos ―congresionales‖. b) simples, cuando no lo demandan.
Reforma de 1994: arts. 44, 45 y 54; a) se añaden diputados por la Ciudad de Buenos Aires (por su régimen autonómico); b) se mantienen diputados por la Capital
Federal, si es que se decide su traslado. El art. 54: a) añade senadores por la Ciudad de Buenos Aires; b) suprime los senadores por la Capital Federal, que dejará de
tenerlos si se traslada fuera de la ciudad de Buenos Aires. Hay senadores por cada provincia y senadores por la Capital; b) se elevan de dos a tres el número de
senadores; c) reemplaza con elección directa el sistema de elección (antes era por las legislaturas en las provincias y por el colegio electoral en la Capital Federal); d)
reparte dos senadores al partido que obtiene el mayor número de votos y un senador al partido que le sigue en número de votos.
El Bicamarismo: no se apoya en una mera división interna del órgano y del trabajo que la Constitución encomienda. Es bicameral el congreso porque es federal el
estado. Modelo es la constitución de EEUU: la cámara de diputados (representantes) representa al ―pueblo‖ y la de senadores a los estados miembros o ―provincias‖
Art. 45: ―Un Congreso compuesto de dos Cámaras, una de diputados de la Nación y otra de senadores de las provincias y de la ciudad de Buenos Aires, será investido
del Poder Legislativo de la Nación‖
Las provincias no quedan obligadas a repetir el bicamarismo porque no concurre la misma razón.
Pertenencia de las bancas: al legislador que es titular de una de ellas o al partido político con cuyo patrocinio triunfó?. Para B.C., en el caso de los diputados,
pertenecen al partido político. Hay constituciones provinciales que definen la pertenencia partidaria de las bancas. En el orden federal no hay norma expresa. Respecto
de los senadores, según el art. 54: ―…dos bancas al partido político que obtenga el mayor número de votos..‖. Ya no son elegidos por las legislaturas provinciales,
sino por el cuerpo electoral. Brinda una imagen de indudable perfil de representación. partidaria (hay incluso un monopolio partidario de las candidaturas). Hay una
doble representación segúin B.C.
Recordar que dentro de la misma Sección que la Constitución dedica al Congreso, aparecen dos órganos consideramos como ―extrapoderes‖: Auditoría General de la
Nación (organismo de asistencia técnica del congreso para el control externo del sector público – art. 85) y Defensor del Pueblo (órgano independiente que cumple
una función de defensa y protección de los derechos humanos, y de control del ejercicio de las funciones administrativas públicas – art. 86).
LA CAMARA DE DIPUTADOS
Art. 45: ―La Cámara de Diputados se compondrá de representantes elegidos directamente por el pueblo de las provincias, de la ciudad de Buenos Aires y de la Capital
en caso de traslado, que se consideran a este fin como distritos electorales de un solo Estado y a simple pluralidad de sufragios; el número de representantes será de de
uno por cada treinta y tres mil habitantes o fracción que no baje de los dieciséis mil quinientos‖.
Son representantes de la Nación o del pueblo (arts. 45 y 46).
En el cálculo se incluye a los extranjeros. Se reajusta periódicamente, de acuerdo con el censo general que según el art. 47 debe realizarse cada diez años.
La base puede aumentar, pero no disminuir.
El art. 47 viene siendo como una ―norma transitoria‖ para la composición de la primera Cámara de Diputados.
Elección: de modo directo y a simple pluralidad de sufragios.
Requisitos: (art. 48): 25 años de edad, 4 años de ciudadanía en ejercicio y ser natural de la provincia que lo elija o con dos años de residencia inmediata en ella. (al
tiempo de aprobarse el diploma; en cambio para los senadores al tiempo de la elección).
Duración: (art. 50): ―durarán en su representación por cuatro años, y son reelegibles‖. La Cámara se renueva por mitades cada dos años.

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Reemplazo: (art. 51): ―En caso de vacante, el gobierno de provincia, o de la Capital, hace proceder a elección legal de un nuevo miembro‖. B.C. reputa
inconstitucional todo sistema legal que obliga a elegir suplentes conjuntamente con los titulares para su remplazo.

LA CAMARA DE SENADORES
Art. 54: son tres senadores por cada provincia y tres por la Ciudad de Buenos Aires, pero cada senador tiene un voto, o sea que la representación no se unifica.
Elección: en forma directa y conjunta por el cuerpo electoral (elección directa).
Requisitos: (art. 55): 30 años de edad; 6 años de ciudadanía; renta anual de dos mil pesos fuertes y natural de la provincia que lo elija o con dos años de residencia
inmediata en ella.
Duración: (art. 56): 6 años y son reelegibles indefinidamente (este adverbio no figura en la cláusula de elección de los diputados).
Vacancia: (art. 62): ―…por muerte, renuncia u otra causa, el Gobierno a que corresponda la vacante hace proceder inmediatamente a la elección de un nuevo
miembro‖. Si es por renuncia, desde que el Senado la acepta. Antes no se puede elegir. El electo, según B.C. debe ejercer el cargo por un nuevo período de seis años.
El Vicepresidente de la Nación:
Es el presidente nato del Senado, pero no tendrá voto sino en el caso que haya empate en la votación (art. 57).
El art. 58 establece que el Senado nombrará un presidente provisorio, para que lo presida en caso de ausencia del vicepresidente.
Incompatibilidades: Ningún miembro del Congreso podrá recibir empleo o comisión del Poder Ejecutivo, sin previo consentimiento de la Cámara respectiva. (art. 72).
Art. 105: los ministros del Poder Ejecutivo no pueden ser senadores ni diputados sin hacer dimisión de sus empleos de ministros.
Se fundan en el sistema de división de poderes; en el propósito de una dedicación eficaz e integral; principio ético. Los empleos de escala exceptuados son los que
constituyen un estado o profesión habitual que no se reciben por favor o gracia.
Los eclesiásticos regulares no pueden ser miembros del Congreso, ni los gobernadores de provincia, por las de su mando (art. 73).
Los miembros del Congreso tienen prevista una remuneración fijada por Ley y pagada por el tesoro de la nación. Se conoce como ―dieta‖, que no es un privilegio,
sino de una compensación por los servicios prestados.
Derecho Parlamentario: Es la parte del derecho constitucional del poder que se refiere a la Constitución, los privilegios y el funcionamiento del Congreso.
Comprende: a) la constitución del Congreso en sentido formal, o sea, desde las sesiones preparatorias hasta la incorporación de los legisladores, abarcando el juicio
sobre la validez de la ―elección-derecho-título‖ de los mismos, la aceptación de sus diplomas, el juramento y la constitución de las autoridades; b) los llamados
privilegios o inmunidades –individuales y colectivos- c) el funcionamiento del Congreso: sesiones y sus clases, duración, modo de reunión, carácter de las mismas,
forma de emisión de los actos, quorum, mayoría de votos, etc.- Algunos de estos aspectos están regulados por la propia constitución; otros mediante el reclamento
interno de cada Cámara (art. 66); muchos surgen de la práctica o costumbre.
Sesiones del Congreso: a) sesiones preparatorias: tienen por objeto recibir a los electos que han presentado diplomas expedidos por autoridad competente y elegir las
autoridades de cada Cámara. El juramento es exigido por el art. 67 de la Constitución y se presta en el acto de la incorporación, con el objeto de desempeñar
debidamente el cargo. Las Cámaras han elaborado sus fórmulas, que pueden ser religiosas o laicas.
El juicio de elección por las Cámaras: art. 64 ―cada Cámara es juez de las elecciones, derechos y títulos de sus miembros en cuanto a su validez‖. Dice ―juez‖ pero no
―exclusivo‖ lo cual tiene importancia en orden al control judicial.
a) Tiene el privilegio de examinar la validez de ―título-derecho-elección‖ y nada más (por ej. si reúne las condiciones que la Constitución exige y si las reúne al
momento que la Constitución determina; b) juzgar el acto electoral no significa que las Cámaras juzguen los aspectos ―contenciosos‖ del proceso electoral (por
ej. validez de los votos, anulación, voto en blanco, validez de las actas), es ajena a la competencia parlamentaria y propia de los órganos judiciales electorales;

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c) Vidal Campos opina que cabe un control judicial. El planteo de las impugnaciones puede efectuarse en las sesiones preparatorias, pero Bielsa sostiene que
no puede rechazarse el diploma de un electo. Los reglamentos enfocan las causas de impugnación y los sujetos legitimados, cuanto el mecanismo de
sustanciación. El ejercicio de la facultad que consagra el art. 64, admite juzgar si el electo reúne el requisito de la ―idoneidad‖ para ser diputado o senador (conf.
al art. 16).

Sesiones ordinarias: el Congreso tiene asignado un período ordinario de sesiones y un receso entre tales períodos, lo cual importa que la dinámica constitucional
puede subsistir durante el paréntesis de la actividad congresional.
El art. 63 dice que ambas Cámaras se reunirán en sesiones ordinarias todos los años desde el 1° de marzo hasta el 30 de noviembre (según el art. 99 inc. 8° el
presidente hace anualmente la apertura de las sesiones) en caso de omisión presidencial, las Cámaras lo mismo abren las sesiones ordinarias. Fuera del período de
sesiones, no queda inhibido el trabajo parlamentario, pero lo que no pueden las Cámaras es sesionar.
Sesiones de prórroga y extraordinarias: El art. 63 agrega que pueden ser convocadas extraordinariamente por el Presidente de la Nación o prorrogadas sucesiones
(art. 99 inc. 9°: el presidente prorroga las sesiones ordinarias del Congreso o lo convoca a extraordinarias cuando un grave interés de orden o de progreso lo
requiera) sólo el presidente puede convocar a extraordinarias. También puede prorrogar las ordinarias. En cuanto a la prórroga por el Congreso, la doctrina
entiende que es pertinente, a la luz de la diferente redacción del art. 63.
En la prórroga, el Congreso continúa su período anual y mantiene la plenitud de la competencia del cuerpo y cada cámara la propia. En cambio, en las sesiones
extraordinarias, la competencia queda circunscripta a las cuestiones que provocan la realización de las sesiones, y que son fijadas por el presidente.
No existen en nuestro derecho constitucional formal las denominadas comisiones permanentes.

El trabajo parlamentario: La constitución formal no contiene normas que establezcan de qué modo trabajan las Cámaras para ejercer sus competencias. Se entiende
que deben hacerlo en sesiones separadas, salvo cuando manda reunirse en sesión conjunta –asamblea legislativa- (arts. 93 y 99 inc. 8°).
En el caso de mecanismo de sanción de las leyes, cada Cámara actúa separadamente: una es Cámara de origen y la otra Cámara revisora.
Lo que sí contempla la Constitución después de la reforma de 1994, es la aprobación en ―comisiones‖ de cada Cámara de proyectos de ley en particular, conforme
al art. 79.
La igualdad de ambas Cámaras: El Congreso tiene parificadas a ambas Cámaras.
No hay en nuestro régimen una Cámara con status prevalente. Las dos son iguales y los actos del Congreso son actos complejos, en los que concurren dos
voluntades, sin perjuicio de que algunas leyes puedan tener origen exclusivamente en alguna de ellas, o que la insistencia de una cámara acerca de un proyecto
pueda asegurar su sanción o que el rechazo total impide repetir su tratamiento en las sesiones de ese año y sin perjuicio, por último de las competencias privativas
de cada Cámara.
Simultaneidad de las sesiones: art. 65, ambas Cámaras empiezan y concluyen sus sesiones simultáneamente; ninguna de ellas, mientras se hallan reunidas, podrá
suspender sus sesiones más de 3 días, sin consentimiento de la otra. La coordinación del trabajo parlamentario parece haber exigido esa simultaneidad. En la
constitución material esta norma es incumplida.
La publicidad de las sesiones: Los reglamentos de ambas Cámaras preven la publicidad. Se trata de un requisito elemental del principio republicano de publicidad
de los actos de gobierno. Las sesiones secretas son inconstitucionales, salvo en casos excepcionales de secretos de estado.

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Quórum: número de miembros que se necesita para que un órgano colegiado pueda constituirse, funcionar y adoptar decisiones. El art. 64 dice que ninguna de
ellas entrará en sesión sin la mayoría absoluta de sus miembros. Esto es más de la mitad. Si no se logra el quorum, pero un número menor podrá compeler a los
miembros ausentes a que concurran a las sesiones, en los términos y bajo las penas que cada Cámara establecerá. Es la minoría por sí misma la que tiene este
derecho. Si está reglamentado, ya no podría apartarse. Se contempla un quórum agravado en ciertos casos. Así, el art. 39 habla de la mayoría absoluta de la
totalidad de los miembros para la sanción de la Ley de iniciativa popular. Igual quórum exige el art. 40 para la ley reglamentaria de la consulta popular; el art. 75
inc. 2° alude a la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara para la sanción de la Ley convenio; igual el art. 75 inc. 3° para establecer y
modificar asignaciones específicas de recursos coparticipables; el 75 inc. 22 y 24; el 77 2° párrafo: mayoría absoluta del total de miembros.
Comisiones legislativas: la comisión bicameral permanente para el seguimiento y control de los decretos de necesidad y urgencia. Los reglamentos prevén comisiones
permanentes y especiales y transitorias. Algunas son creadas por ley.
Privilegios e inmunidades: se reputan establecidos en interés del parlamento como órganos y tienen como finalidad asegurar la independencia, el funcionamiento y la
jerarquía del mismo. Por eso se los llama ―inmunidades‖. Vidal Campos habla de ―garantías de funcionamiento‖, tanto las que cubren al órgano institución como a
los órganos individuo. No pueden ser declinadas o renunciadas. CSJN: caso Alem, año 1893. No ha buscado garantizar la constitución a los miembros del congreso
con una inmunidad que tenga objetivos personales, ni por razones del individuo mismo; son altos fines políticos los que se ha propuesto.
a) Colectivos: atañen al cuerpo o cámara en conjunto y como órgano institución; b) personales: se refieren a la situación o actuación de cada hombre que es
miembro del cuerpo o cámara, en razón a la función que ejerce.
Privilegios colectivos: a) juzgamiento de la validez de la elección derechos y títulos de sus miembros; b)competencia para dictar su reglamento; c) poder disciplinario
de cada cámara sobre sus miembros y aún sobre terceros extraños; d) el derecho de hacer comparecer a los ministros del Poder Ejecutivo; e) el aceptar las renuncias
de los legisladores.
Privilegios personales: inmunidad de opinión y expresión; inmunidad de arresto; desafuero; dieta.
Poder disciplinario: art. 66: cada Cámara podrá, con dos tercios de voto, corregir a cualquiera de sus miembros por desorden de conducta en el ejercicio de sus
funciones, o removerlo por inhabilidad física o moral sobreviniente a su incorporación y hasta excluirle de su seno.
a) La corrección cabe por cualquier hecho que altere o perturbe el trabajo parlamentario (insultos, agravios, interrupciones reiteradas, etc. La sanción puede ser
un llamamiento al orden, un pedido de que retiren las expresiones ofensivas, la privación del uso de la palabra, multa, etc.
b) La remoción está prevista por causa de inhabilidad física o moral, posterior a su incorporación. Entiende Vidal Campos que si es anterior, pero la Cámara la
conoce después, puede funcionar.
c) La exclusión: no requiere inhabilidad, por lo que queda librada a la discreción de la Cámara en la medida que se asegure el debido proceso y la defensa;
d) Frente a terceros, se lo ha interpretado como un privilegio implícito para castigar a quienes cometen actos que implica una ofensa al parlamento o a alguno
de sus miembros. Vidal Campos restringe esta facultad exclusivamente para el mantenimiento del orden de las sesiones, criterio establecido por la Corte de
Jusiticia en el caso Pelaez Víctor del 15 de octubre de 1995 en que se hizo lugar un hábeas corpus y consideró justiciable el arresto que había dispuesto el
Senado contra quien realizó una publicación periodística que se reputara ofensiva.

Inmunidad de expresión: siendo un órgano deliberativo, por excelencia, ha sido considerada como imprescindible para el desempeño del cargo. Art. 68, ninguno de
los miembros del Congreso puede ser acusado, interrogado judicialmente, ni molestado por las opiniones o discursos que emita desempeñando su mandato de
legislador. La doctrina penal sostiene que se trata de una indemnidad que protege opiniones y discursos emitidos ―en el desempeño del cargo‖. Es decir, desde que se
incorpora a la Cámara hasta que concluye su mandato, pero emitidos en tal lapso, quedan cubiertos después del cese en el cargo.

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Significan toda expresión oral o escrita en el desempeño del cargo, con ocasión del mismo y en ejercicio de su función, aunque no sea en el recinto en tanto tenga
suficiente conexidad funcional. No cabe ni proceso judicial ni administrativo, ni siquiera el partido político al que pertenece puede sancionarlo.
Inmunidad de arresto: art. 69, ningún senador o diputado, desde el día de su elección hasta el de su cese puede ser arrestado, excepto el caso de ser sorprendido in
fraganti en la ejecución de algún crimen que merezca pena de muerte, infamante u otra aflictiva, de lo que se dará cuenta a la Cámara con información sumaria del
hecho.
Se trata de una inmunidad de detención o privación de libertad, salvo la única hipótesis en que es posible.
Es exención de privación de la libertad pero no inmunidad de proceso.
Donde se escribió crimen debe leerse simplemente delito y el constituyente apuntó a incriminaciones de gravedad. In fraganti significa en el instante de cometer el
delito e incorpora a la tentativa. Se considera aflictiva a toda pena que excede los 5 años de privación de la libertad.
El desafuero: el art. 70 lo contempla.
La Ley 25.320 publicada el 13 de setiembre de 2000 establece en su art. 1° que cuando por parte de juez nacional o provincial se abra una causa penal en la que se
impute la comisión de un delito a un legislador, funcionario o magistrado sujeto a desafuero, el tribunal seguirá adelante con el procedimiento judicial hasta su total
conclusión. El llamado a indagatoria no se considera medida restrictiva de la libertad, pero en el caso de que el legislador… no concurriera a prestarla, el tribunal
deberá solicitar su desafuero. En caso de dictarse alguna medida que vulnere la inmunidad de arresto, la misma no se hará efectiva hasta que el legislador sujeto a
desafuero no sea separado de su cargo. El tribunal solicitará el desafuero acompañando copia de las actuaciones y expresando las razones que justifiquen las medidas.
No se podrá ordenar el allanamiento del domicilio particular o de las oficinas de los legisladores, ni la intersección de su correspondencia o comunicaciones
telefónicas, sin autorización de la respectiva Cámara.
Art. 2: la solicitud de desafuero deberá ser girada de manera inmediata a la Comisión de Asuntos Constitucionales, la que emitirá dictamen en un plazo de 60 días. La
Cámara deberá tratar la causa dentro de los 180 días.
Art. 3°: Si un legislador hubiera sido detenido, en virtud de lo dispuesto por el art. 69, el tribunal pondrá inmediatamente en conocimiento del hecho a la Cámara
correspondiente, quien decidirá por los dos tercios de los votos, en sesión dentro de los 10 días, si procede el desafuero. Si es denegado, el juez dispondrá la inmediata
libertad del legislador.
Art. 4°: si fuera denegado el desafuero continuará la causa según su estado.
La interpelación: art. 71 Constitución Nacional: cada Cámara puede hacer venir a su Sala a los ministros del Poder Ejecutivo para recibir las explicaciones e informes
que estime convenientes (interpelación) el art. 101 hace obligatoria la concurrencia del Jefe de Gabinete, de Ministros al menos una vez por mes, alternativamente, a
cada una de las Cámaras, para informar sobre la marcha del gobierno. Puede ser interpelado y removido, por lo que hay que diferenciar su caso de los demás
ministros. Para estos últimos la interpelación es informativa. En cambio para el primero tiene responsabilidad política, pues puede derivar en una moción de censura y
su remoción.
Comisiones investigadoras: no requiere de una Ley reglamentaria. Se trata de poderes implícitos; no necesariamente debe ser de naturaleza legislativa; debe
desarrollarse con las limitaciones que la Constitución le impone, no invadir zona de reserva de los otros poderes, ni violar la privacidad de las personas.

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Recurso extraordinario: es una vía de acceso a la Corte que no es originaria, sino posterior a una instancia previa o anterior. No es un recurso de apelación común,
sino excepcional, restringido y de materia federal es ―parcial‖ porque recae sobre la ―parte‖ federal exclusivamente. Autores lo ven como una especie de ―casación‖
constitucional o federal que procura mantener la supremacía de la Constitución y del derecho federal, así como lograr la aplicación uniforme del derecho
constitucional federal. No es una tercera instancia que se agregue a las propias de cada juicio.
La Ley 48: Art. 14: ―Una vez radicado un juicio ante los tribunales de provincia, será sentenciado y fenecido en la jurisdicción provincial, y sólo podrá apelarse a la
Corte Suprema, de las sentencias definitivas pronunciadas por los tribunales superiores de provincia, en los casos siguientes: inc. 1°) cuando en un pleito se haya
puesto en cuestión la validez de un tratado, de una ley del Congreso, o de una autoridad ejercida en nombre de la Nación, y la decisión haya sido contra su validez;
inc. 2°) cuando la validez de una ley, decreto o autoridad de provincia se hayan puesto en cuestión bajo la pretensión de ser repugnante a la Constitución Nacional, a
los tratados o leyes del Congreso, y la decisión haya sido en favor de la validez de la ley o autoridad de provincia; inc. 3°) cuando la inteligencia de alguna cláusula de
la Constitución o un tratado o Ley del Congreso, o una comisión ejercida en nombre de una autoridad nacional, haya sido cuestionada y la decisión sea contra la
validez del título, derecho, privilegio o exención que se funda en dicha cláusula y sea materia del litigio‖.
Art. 16: cuando la Corte Suprema revoque, hará una declaratoria sobre el punto disputado y devolverá la causa para que sea nuevamente juzgada; o bien resolverá
sobre el fondo, y aún podrá ordenar la ejecución, especialmente si la causa hubiese sido una vez devuelta por idéntica razón.
OBJETO: El control de la supremacía constitucional. Puede desglosarse: a) interpretación constitucional; b) conflicto de constitucionalidad. Cabe hacer una distinción
entre la finalidad concreta que tiene el recurso para quien lo utiliza en un proceso y la finalidad institucional, que más allá del interés del justiciable, es propia del
instituto. En el primer caso, radica en la solución justa de ―su‖ juicio y la protección de los derechos que están en juego. Para el sistema institucional, estriba en el
control de constitucionalidad.
REQUISITOS: se recurre ―contra‖ una sentencia que debe provenir de tribunales del Poder Judicial, sean federales o provinciales, que debe ser el tribunal superior de
la causa.
1) Requisitos comunes: a) previa intervención de un tribunal judicial (federal o provincial) que haya tenido lugar en un juicio y concluido con una sentencia; que
cause gravamen o agravio, con interés personal y subsistencia actual de tales requisitos.
2) Requisitos propios: existencia en la causa de una cuestión (o caso) constitucional; relación directa entre esa cuestión y la solución que la sentencia le ha dado al
juicio; que la sentencia haya sido contraria al derecho federal invocado.
3) Requisitos formales: introducción oportuna de la cuestión constitucional; mantenimiento sucesivo en todas las instancias; interposición por escrito del recurso,
con debido fundamento.

No procede contra las sentencias de la propia Corte; contra las sentencias que no son definitivas; que no han emanado del tribunal superior de la causa; decisiones en
procedimientos de superintendencia; medidas disciplinarias; fallos plenarios, cuando no implica resolver en concreto el caso.
CUESTION CONSTITUCIONAL: es el tronco vertebral del recurso, como que hace a su objeto. Es una cuestión de derecho en que directa o indirectamente está
comprometida la Constitución: cuestión constitucional simple: versa sobre la interpretación pura y simple de normas o actos de naturaleza federal; cuestión
constitucional compleja: versa sobre un conflicto de constitucionalidad, entre normas o actos infraconstitucionales (de cualquier naturaleza) y la constitución federal.
La cuestión constitucional simple pone bajo interpretación a normas o actos federales de forma que queda fuera de ella la interpretación de normas o actos no
federales (derecho común, derecho provincial). Recae entonces sobre la interpretación de la propia constitución federal, de los tratados con jerarquía constitucional, de
las leyes federales, de los decretos reglamentarios de éstas; de otras normas federales y de actos federales de órganos del gobierno federal. En consecuencia, no da
lugar al recurso extraordinario la interpretación de leyes nacionales locales, de leyes nacionales de derecho común; sus reglamentaciones; de normas provinciales.

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Cuestiones ajenas:
a) las cuestiones sobre interpretación del derecho común o local; b) las cuestiones de hecho y prueba. No se trata de un dogma; las cuestiones
insustanciales y las insuficientes, como por ejemplo cuando la sentencia coincide con la jurisprudencia de la Corte; c) las sentencias de la propia Corte
Suprema; d) si ya intervino la Corte y el Tribunal al que le fue devuelta la causa para que dicte nuevo fallo, lo hace apartándose del criterio sentado.

La arbitrariedad de la sentencia:
Se trata de una cuestión constitucional compleja directa. El antecedente es el caso Rey vs. Rocha de 1909. Supuestos de arbitrariedad: a) sentencias arbitrarias con
relación al derecho aplicable: la que decide contra legem; la que carece de fundamento normativo; la que se basa en afirmaciones dogmáticas del juez; la que se
funda en pautas demasiado genéricas; la que se aparta del derecho aplicable; la que aplica una norma que no se refiere al caso; la que aplica derecho no vigente; la que
invoca jurisprudencia que no se refiere al caso; la que aplica una norma referida al caso, pero la desvirtúa; b) sentencias arbitrarias con relación a las pretensiones de
las partes: b.1) en orden al principio de congruencia: la que omite decidir pretensiones articuladas; la que excede las pretensiones, decidiendo cuestiones no
propuestas; b.2) en orden a la prueba: la que omite considerar pruebas que se han rendido en el proceso; la que considera probado algo que no está probado; la que
valora arbitrariamente la prueba y la que carece de motivación suficiente en orden a la prueba; c) sentencias arbitrarias en relación a la irrevisabilidad o inmutabilidad:
la que viola la cosa juzgada; la que incurre en exceso de jurisdicción, reviendo la Alzada cuestiones que no fueron materia del recurso; la que viola la preclusión
procesal. d) Sentencias arbitrarias por exceso ritual manifiesto: la que desnaturalizando las formas procesales, en desmedro de la verdad objetiva, utiliza excesivo
rigor en la interpretación de los hechos; e) sentencias arbitrarias por autocontradicción: la que en la parte dispositiva decide en contra de lo razonado en los
considerandos.
La gravedad o el interés institucional:
―Cuando lo resuelto en la causa excede el mero interés individual de las partes y atañe a la colectividad‖. Es una pauta muy elástica. Ha servido para suavizar
requisitos de admisibilidad.
La sentencia definitiva del Tribunal Superior de la causa:
El juicio: juicio, caso o pleito son sinónimos. Es todo asunto susceptible de ser llevado ante los tribunales de justicia mediante alguno de los procedimientos
establecidos a ese efecto. Puede haber tramitado ante tribunales federales o provinciales.
La sentencia definitiva:
Es la que pone fin a la cuestión debatida en el juicio, impidiendo que pueda renovarse o replantearse o la que impide su continuación, o la que causa un agravio de
imposible, difícil o deficiente reparación ulterior.
El tribunal superior de la causa:
La ley habla de Superior Tribunal de la Provincia: el que hasta 1986 tenía competencia para decidir finalmente con el caso Strada de 1986 que es imprescindible, si el
juicio se tramita en jurisdicción provincial, cualquiera sea el sistema procesal de instancias para ese caso, que el Superior Tribunal de esa provincia intervenga
dictando una sentencia que resuelva el caso.
La conclusión es ésta: en todos los procesos que tramitan ante tribunales provinciales y en los que exista una cuestión federal, el Superior Tribunal de cada provincia
tiene jurisdicción y competencia de ejercicio obligatorio para decidir esa cuestión con carácter
previo al recurso extraordinario. Es decir que la Corte Suprema obligó a los superiores tribunales a decidir las cuestiones federales. Este criterio lo refuerza en el caso
Di Mascio de 1988 cuando decide que aún en caso de inexistencia de recurso para incitar la jurisdicción apelada, el Superior Tribunal tiene obligación de dictar
sentencia sobre la cuestión federal.

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Procedimiento en la instancia extraordinaria:
El recurso se plantea ante el Tribunal de última instancia, sin perjuicio de la evaluación que hace la Corte. Si es denegado, se puede acudir en queja directamente ante
la Corte Suprema, reproduciendo el fundamento y atacando luego el de la resolución del Tribunal Superior.
―El certiorari‖ – Ley 23.774 de 1990 (art. 280 del Código Procesal. La Corte puede según su sana discreción rechazar el recurso extraordinario en tres supuestos: a)
cuando falta agravio federal suficiente; b) cuando las cuestiones son insustanciales; c) cuando las cuestiones carecen de trascendencia. Es decir son supuestos en que
la Corte excluye su intervención. No es inconstitucional.
Jurisdicción supraestatal:
Al ratificar el Pacto de San José de Costa Rica el país acata la jurisdicción internacional de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, que es un tribunal internacional, no de un estado. Debe haberse agotado la jurisdicción nacional (inclusive con sentencia de la
Corte). No actúa como tribunal de Alzada. Se trata de un proceso internacional independiente, es decir de un nuevo juicio, sobre la interpretación y aplicación del
Pacto, en cuanto tratado internacional. No afecta la cosa juzgada.

El control de constitucionalidad en la Argentina.

Los cambios en el modelo adoptado.

Por Andrea Colotta (*) y Prof. Germán Masserdotti(**)

1. Introducción

Afianzar la justicia fue uno de los objetos que se pusieron delante los constituyentes y representantes del pueblo de la Nación Argentina en 1853. Este propósito
loable, con todo, no se lleva a cabo automáticamente ni por generación espontánea. Requiere, fuera de la promulgación y consiguiente conocimiento de la ley, el
cumplimiento de la misma. Para de alguna manera colaborar con este noble afán de afianzar la justicia, es que nos ocupamos de la cuestión del control de
constitucionalidad.

Conviene, a propósito, tener presente lo que señala Alberto Bianchi en su libro sobre la cuestión:

―[…]. Toda comunidad organizada tiene el anhelo de vivir bajo reglas de derecho objetivas, conocidas, previsibles, sancionadas por el legislador competente y
consistentes con los valores históricos, morales y culturales que aquélla reconoce y desea practicar. Tales valores normalmente están alojados –enunciados- en la
Constitución , de modo que el intento por preservarla no es una cuestión menor‖[1].

155
¿Qué es esta Constitución que se vuelve necesario preservar? Conviene, si bien sumariamente, establecer un concepto plenario de esta realidad, en particular ante las
concepciones reduccionistas elaboradas por el racionalismo y el sociologismo[2]. Como afirma Castaño: ―[…]. En Aristóteles aparece una caracterización complexiva
del concepto de constitución, en la que lo jurídico positivo resulta integrado dentro del orden total de la vida del Estado‖[3]. Resulta conocido el texto del Estagirita:
―la constitución es un cierto orden (taxis) instituido entre quienes habitan la ciudad‖. Y agrega más adelante: ―es una organización de las diversas magistraturas y ante
todo, de la que es soberana. En todas partes, en efecto, lo que es soberano es el gobierno de la ciudad; pero la constitución es el gobierno‖[4]. Ya se ponga el énfasis
en el carácter normativo, ya se lo haga en la vida histórica política de un estado, pero en ambos casos aislada o exclusivamente, nos encontramos ante una concepción
equivocada de lo que es la Constitución[5]. En la versión racional-normativa de la noción de constitución, ella consiste en ―un sistema de normas, establecido de una
vez y en el que se fijan total y exhaustivamente las funciones del Estado y las relaciones y competencias de los diversos órganos‖[6]. Bajo esta perspectiva ―la razón
iluminista disuelve la tradición, la revelación, la concretizad histórica, y luego reconstruye la realidad desde la razón misma‖. En la misma lógica, ―es la carta la que
confiere existencia a los poderes sociales y políticos‖[7]. En cambio, en la concepción sociologista, la constitución consiste en ―una forma de ser, y no de deber ser;
pero, asimismo, no es el resultado del pasado, sino de las estructuras sociales del presente (que para muchos, inclusive, se limitan a las relaciones de producción
económica); la sociedad tiene una legalidad inmanente, irreductible a toda normatividad a ella trascendente‖[8]. Lo que importa a esta concepción de la carta legal es
la vigencia de la misma, a diferencia de la racional-normativa, que le interesa el momento de la validez.

Por su parte, sostener que la Constitución es la ley suprema de una Nación, tiene dos significados distintos, pero complementarios entre sí:

En primer lugar, significa que la constitución es la fuente de la cual emanan las demás normas que integran el orden jurídico de un Estado.

En segundo lugar, instaura un criterio de validez de cualquier norma jurídica positiva. Esto así, ya que una norma o acto jurídico será válido en tanto y en cuanto
derive validamente de otra norma o acto superior también válido, remontándose así hasta la norma fundamental. De no ser así, la norma o acto jurídico será nulo o
inconstitucional.

A su vez, el criterio de validez de una norma debe serlo en un aspecto formal y en uno material. Una norma será formalmente válida cuando es dictada por el órgano y
procedimiento habilitado para ello previsto constitucionalmente o por norma superior, en su caso. En tanto que será materialmente válida cuando su contenido no
contradiga ninguno de los contenidos de la constitución o de una norma superior.

156
Volviendo al tema que nos ocupa, Bianchi afirma que el control de constitucionalidad se convierte ―[…] en la herramienta que más esencialmente modela el sistema
político y los derechos de los individuos. Se constituye así en un buen termómetro de la sociedad en la que es ejercido‖[9]. Si no existiera este control, la supremacía
de la Constitución sería solo una afirmación teórica, por tanto, esta función es una de las más importantes en todo Estado de derecho.

En el presente trabajo, entonces, nos ocuparemos del control constitucional desarrollando, en primer lugar, una introducción de carácter preferentemente histórica y
en segundo desarrollaremos una presentación del status quaestionis en torno al tema y, sin pretensiones de completa originalidad, procuraremos responder al problema
de cuál sería el mejor sistema de control de constitucionalidad para nuestro país.

2. La cuestión histórica

2.1. Orígenes del sistema de Control de Constitucionalidad

Los primeros atisbos del Control de Constitucionalidad pueden remontarse a los Eforos Espartanos o bien a la antigua Atenas, lo cierto es que, los primeros pasos
concretos y verificables de la institución los encontramos en Inglaterra cuando Edward Coke se pronuncia en defensa del common law, frente al derecho
parlamentario, en el famoso caso "Thomas Bonham"(1.610), en un primer intento institucional moderno de limitar los poderes del Rey o Parlamento frente al derecho
común[10]. También las teorías iusnaturalistas, al sentar la premisa de derechos innatos al hombre, superiores al derecho positivo, colaboran con la idea anglosajona
de control de constitucionalidad[11].

De esta manera nace la idea de controlar la sujeción del poder a la Constitución.

Este pensamiento pasó a las Colonias americanas y, de alguna manera, fue tomado por Marshall en su celebre fallo de 1.803. Este fallo se funda en un sencillo
razonamiento –conocido como ―el silogismo de Marshall‖-: cuando en un pleito se presenta un conflicto o contradicción entre dos normas de distinto rango, esto es, si
la norma inferior es contradictoria de la norma superior, el juez, en el acto de dictar sentencia, puede hacer dos cosas: aplicar directamente la norma inferior o

157
desechar esta y aplicar la superior. Si hace lo primero, la afirmación de la supremacía constitucional sería hueca y sin contenido; por tanto, para preservar dicha
supremacía debe abstenerse de aplicar la norma inferior[12].

Este hito histórico marcará el destino de toda América en lo que a control de constitucionalidad implica. Y es entonces cuando la Corte Suprema de Justicia argentina,
y en menor medida los tribunales federales inferiores, se abastecieron de sus características modélicas al sistema que rige en Argentina desde al menos 1887[13], con
las características bien conocidas por todos: control constitucional difuso, judicial, reparador, con efectos inter partes.

Por otra parte y en forma concomitante, en la vieja Europa continental, con la idéntica idea de proteger la libertad de los individuos frente al Estado, nace una visión
particular de ese control[14].

La Constitución de Weimar constituye el primer esbozo, de un sistema que Hans Kelsen terminará por perfeccionar en la Constitución de Austria (1920), donde el
control de constitucionalidad, es fincado en un tribunal especializado (control concentrado de constitucionalidad), con la pretensión de actuar como una suerte de
―legislador negativo‖ frente a inconsistencias de la legislación infra-constitucional con la Ley Suprema.

Las características más destacadas de ambos sistemas pueden resumirse en el siguiente cuadro:

Sistema
Función
Origen histórico
Aplicación
Efectos
Vía procesal

Tribunal Constitucional
Confronta en abstracto dos normas jurídicas, dilucidando su compatibilidad con la constitución, mediante una operación lógico-silogística.

158
Se origina en el ideal positivista de Kelsen[15], quien pretendía una objetividad y racionalidad lo más lejana al subjetivismo de los Jueces.
No enjuicia situaciones concretas, sino que se limita a resolver el problema de la "Vereinbarkeit" (Compatibilidad)

de dos normas abstractas, eliminando la incompatible con la ley suprema.


"ex nunc", hacia el futuro y respetando la validez de la norma hacia el pasado, mediante una sentencia constitutiva. Efectos "erga omnes" (oponible a todos)
No se arriba al análisis de la constitucionalidad mediante una litis.

Control Difuso
Pone en manos de los jueces el control de constitucionalidad, quienes, mediante el precedente, crea el derecho común.
Se origina en Estados Unidos, con el common law del derecho común anglosajón.
El Juez se pronuncia sobre el caso concreto planteado en el acto de dictar sentencia. Es menester un caso concreto y previo. El caso debe ser judicial y debe haber un
interés subjetivo lesionado, pues sino se trata de un caso abstracto.
El efecto se reduce a la no aplicaciónde la norma impugnada al caso concreto y no significa la derogación de la misma. Efectos "ex tunc", es decir, hacia el pasado.
Efectos limitados a la partes, "inter partes".
Debe existir la conculcación de un derecho subjetivo particular que debe ser alegado por el interesado.

2.2. El ―Caso Argentino‖

Con un material normativo relativamente escaso -básicamente el art. 31 de la Constitución Nacional que estipula el principio de la supremacía constitucional y el
art.116 que determina las atribuciones competenciales del Poder Judicial en su conjunto-, se fue delineando un ―corpus‖ jurisprudencial notable y singular.

Si bien este art. 31 consagra la supremacía constitucional, nada dice respecto al mecanismo a emplear ante su vulneración. No establece procedimiento alguno,
alcance del control ni sujetos destinados a impedir o restablecer la violación de aquella preeminencia.

Es de destacar que con anterioridad a la reforma constitucional del año 1994 sólo se contaba con el art. 116 de la CN. Tal norma dispone que ―corresponde a la Corte
Suprema y a los demás tribunales inferiores de la Nación , el conocimiento y decisión de todas las causas que versan sobre puntos regidos por la constitución‖.

159
Con posterioridad a la referida reforma, es la interpretación armónica de los arts. 31 y 116, la que han permitido perfilar el sistema de control de constitucionalidad
que es utilizado en nuestra nación:

- El control de constitucionalidad se ejercerá sobre las disposiciones inferiores a la Constitución ;

- Tal control lo ejercerá el Poder Judicial por medio de sus integrantes –magistrados- y se hará en forma difusa- todos y cualquiera de ellos puede ejercerlo; y,

-Que será la Corte Suprema de Justicia el tribunal atribuido en última instancia –por vía recursiva- para ejercer aquel control.

Por su parte, y luego de la reforma de 1994, con la incorporación en el 43 de la figura del ―amparo‖ se ha reconocido expresamente que ―el juez podrá declarar la
inconstitucionalidad de la norma en que se funda el acto y omisión lesiva‖, efectuándose una nueva mención a las características del sistema de control constitucional
empleado en nuestro país.

Clásicamente, la doctrina constitucional argentina sistematizó los marcos condicionantes del control de constitucionalidad bajo los siguientes rubros: a) causa judicial;
b) gravamen al titular actual de un derecho; c) petitorio expreso de parte interesada[16]; d) cuestión o asunto justiciable. La fisonomía de estos requisitos proviene de
la jurisprudencia norteamericana, que ha insistido con la necesidad de exigir una contienda (―cases and controversies‖) y un daño personal (―injury‖). Así, se fueron
construyendo los cimientos de la inspección de constitucionalidad argentina, basada en la modélica ―judicial review‖ de los Estados Unidos, en donde cualquier
magistrado de cualquier instancia puede involucrarse en la constitucionalidad de las leyes o actos de autoridad[17], conformando lo que se conoce como Control
Difuso de Constitucionalidad.

No obstante, en las últimas décadas ha sido muy difícil detectar ―sistemas puros‖ de control, ofreciéndose las más de las veces en el mercado comparado experiencias
que prevalentemente se orientan en tal o cual dirección, en donde cada régimen político o Estado va moldeando ―su‖ sistema propio, de acuerdo a las necesidades,
circunstancias y realidades históricas que haya atravesado.

De todas maneras, en los últimos tiempos se ha ido incrementando la proximidad o vecindad o convergencia entre sistemas[18].

160
3. Convergencia o mixtura de sistemas

Si bien la fuente primigenia del derecho constitucional argentino lo configuró la Constitución de Filadelfia, y la interpretación realizada por la Corte Suprema y
doctrina norteamericanas, el derecho ―infra-constitucional‖ argentino tiene profundos brochazos del sistema continental europeo de la codificación post-
revolucionaria.

Esta tensión, entre una interpretación constitucional fincada en la tradición jurídica estadounidense y una interpretación de la ley a la francesa, ha resultado en severas
restricciones al rol de los jueces en lo que refiere al control de constitucionalidad, camino que la Corte Suprema parecería encaminada a abandonar.

El máximo Tribunal argentino, tradicionalmente apegado a las ―political questions‖ - construcción de origen norteamericano, conocida por nosotros como ―cuestiones
políticas no justiciables‖-, ha ido en los últimos años progresivamente entrando en estas cuestiones, ejerciendo una función de mayor revisibilidad.

La doctrina nacional comenzó a partir del caso ―Cullen v. Llerena‖ del año 1893 relativo a la intervención federal en las provincias y a lo largo de la historia judicial,
tanto la intervención federal como la declaración del estado de sitio, las relaciones exteriores, los juicios políticos y las cuestiones electorales, entre otras tantas,
pasaron a ser consideradas cuestiones ajenas al tratamiento por parte de los magistrados.

En los últimos años, se ha visto en Argentina una fuerte corriente, tanto doctrinaria como jurisprudencial, que propicia la ampliación de las causas revisables. En
materia de enjuiciamiento de magistrados, la tendencia se empieza a discernir a partir de ―Nicosia[19]‖, del año 1993.

Asimismo, el 19 de agosto de 1999[20] el máximo Tribunal resolvió una acción declarativa de certeza planteada por parte de uno de sus propios miembros, el doctor
Carlos S. Fayt, tendiente a declarar la nulidad del art. 99, inc. 4 de la Constitución Nacional , incorporado por la reforma de 1994, y que estipulaba que los jueces al
cumplir setenta y cinco años de edad debían someterse a un nuevo acuerdo del Senado.

161
La relevancia del pronunciamiento reseñado radica en que por primera vez el Alto Tribunal declaró la ―nulidad‖ (como sinónimo de invalidez constitucional o
declaración de inconstitucionalidad) de una cláusula agregada por un proceso revisor. Se alejó así de su línea jurisprudencial tradicional, por la cual la temática de la
reforma constitucional era considerada como una cuestión política no justiciable.

La importancia de este fallo radica en sus implicancias en materia de contralor constitucional. Clásicamente, el control de constitucionalidad argentino, basado en el
sistema norteamericano, es de tipo difuso y con efecto ―inter partes‖, es decir que el fallo del juez o tribunal aprovecha o perjudica tan sólo a quienes han sido partes
intervinientes en la contienda.

Remontándonos a un caso más reciente, la Corte Suprema , en autos ―Banco Comercial de Finanzas‖, en una sentencia del 19 de agosto de 2004[21], quiebra otro de
los tradicionales requisitos del control difuso, dejando de exigir que la declaración de inconstitucionalidad fuera pedida por la parte, admitiendo su viabilidad ―ex
officio‖. Para ello el Tribunal siguió la doctrina que considera que las cuestiones constitucionales son jurídicas, no fácticas, cuya articulación puede ser subsanada por
el juzgador (―iura curia novit‖).

Durante el año 2005, otras tres sentencias ponen en manifiesto un control más riguroso por parte de la Corte.

En el caso ―Itzcovich‖ (sentencia del 29 de marzo de 2005)[22] la Corte resuelve declarar la invalidez constitucional del art.19 de la ley 24.463 -nominada ―de
solidaridad previsional‖- mediante el cual se posibilitaba la interposición de un recurso ―ordinario‖ ante sus estrados. La posibilidad de presentar este recurso
ordinario ante la Corte , vino en la práctica a colapsar al Máximo Tribunal y resultaba a la luz de la ―evidencia empírica‖ recogida en sus diez años de funcionamiento
en francamente irracional, como repetidamente insiste la Corte en esta sentencia para salvar su rol. Finalmente, el Congreso, mediante la ley 26.025, receptó el criterio
vertido por la Corte Suprema.

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Dos fallos en materia penal también son indicadores de un control amplio. En ―Verbitsky‖ (sentencia del 3 de mayo de 2005) se admitió un ―habeas corpus colectivo
correctivo‖. La creación fue enteramente pretoriana y original, puesto que el art. 43, segundo párrafo, de la Constitución acepta al amparo colectivo, pero nada dice
del hábeas corpus, más allá de su clásico perfil individual que se encuentra en el cuarto párrafo de ese precepto.

En este fallo la Corte en sus considerandos 26 y 27[23] hace una referencia elíptica a su papel de ―Corte Constitucional‖, expresión inédita hasta ese momento y más
próxima a un tipo de control europeo que norteamericano.

La otra sentencia paradigmática es la recaída en la causa ―Simón, Julio Héctor‖, del 14 de junio de 2005. Allí se discutió la validez constitucional de las leyes
llamadas de ―obediencia debida‖ y de ―punto final‖ dictadas durante la presidencia de Raúl Alfonsín, entre los años 1986 y 1987. Al seguir los lineamientos de la
Corte Interamericana ―in re‖ ―Barrios Altos‖[24], el Alto Tribunal argentino ha descartado la validez de leyes de amnistía cuando de delitos de lesa humanidad se
trata.

El Tribunal incluso desestimó argumentaciones en el sentido de que esta actitud pudiese significar una aplicación retroactiva de las convenciones internacionales
pertinentes, con grave violación según sus sostenedores al principio de legalidad y al de cosa juzgada en materia penal.

De la jurisprudencial referida, con las tendencias inducidas, puede concluirse que en los últimos años la Corte Suprema argentina ha intentado reafirmarse como poder
del Estado. Sumado a esto, y como consecuencia de lo mismo, se constata que el control de constitucionalidad tradicional, sin abandonar su impronta difusa, también
intenta conllevar un nivel de concentración (en cabeza de la Corte Suprema ) y de abstracción (no solo cuando el pedido de inconstitucionalidad lo planteen las
partes).

De ese modo -y sin necesidad de reforma constitucional expresa-, ya que la misma no se requiere debido a que el sistema adoptado por nuestro país es una
interpretación pretoriana y no una cláusula constitucional , se procuraría tener una cara ―difusa‖ y otra ―concentrada‖, una mixtura o hibrides en la conductas del
máximo operador de la Constitución Argentina.

163
4. La cuestión doctrinal

4.1. Política y derecho: sus relaciones[25].

¿Por qué, si bien sumariamente, tocamos esta cuestión de la politicidad del derecho? Al momento de tratar sobre la cuestión principal que nos ocupa, al menos en la
doctrina y jurisprudencia nacional se sostiene que el control de constitucional no se realiza acerca de cuestiones políticas. Cabe entonces preguntarse qué significa
político en este caso y, eventualmente, si este criterio de no tratamiento de estas cuestiones denominadas ―políticas‖ resulta adecuado. De allí la necesidad de
esclarecer, al menos sumariamente, la condición política (o no política, en su defecto), del derecho –en este caso, entendido como orden normativo positivo-.

Nuevamente resulta conveniente hacer referencia al pensamiento de Aristóteles, que sostiene en su Ética Nicomaquea que lo justo –considerado en concreto- es
político[26]. Con todo, debe indicarse que esta politicidad no resulta de la esencia del derecho sino que se trata de una propiedad suya. ¿En qué sentido afirmamos que
la politicidad es una propiedad del derecho? Como afirma Castaño, la relación jurídica

―[…] se inscribe dentro del plexo de relaciones sociales que conforman la comunidad política (derecho interno), tiene como sujetos a las mismas comunidades
políticas (derecho internacional público), o tiene como sujetos a miembros de diversas comunidades políticas (derecho internacional privado). Como ha dicho Guido
Soaje Ramos, detrás del «otro» particular siempre se cierne un «Otro» político, cuyas exigencias teleológicas –y, consecuentemente, autoritativas- determinarán lo
justo concreto. Luego, ya sea de forma mediata, ya sea en forma inmediata, toda conducta, norma o poder jurídico, es decir, todo derecho y todo el derecho, se hallará
constitutivamente referido a la comunidad política‖[27].

El bien común es el fin de la comunidad política o del Estado como realidad permanente[28]. Además, hay una justicia general o del bien común, que regula y mide
las conductas humanas –en nuestro caso, actos jurídicos- al bien común político y una justicia particular, que regula y mide aquellas que se relacionan con los bienes
propios de los individuos o grupos infra-políticos. Así, se ve más claramente el carácter principal del bien común y la consiguiente subordinación de los bienes
particulares al mismo. De este modo, los particulares no deben buscar el cumplimiento de sus fines con detrimento del bien común, en nuestro caso, el nacional, que
es aquél que protege y defiende nuestra Constitución. Y también se cae en la cuenta del papel de la autoridad política en la configuración del orden normativo positivo
al interior de la comunidad política. Es ella, la autoridad política la que ―[…] concretará el orden del derecho según las exigencias del bien común‖. Y conviene
destacar que este papel de la autoridad pública como causa próxima de la concreción positiva del derecho ―[…] no debe atribuirse al giro epocal de la vida política
moderna, signado por la concentración del poder y la uniformización jurídica‖. También en las épocas de descentralización política y pluralismo jurídico ―[…] la
función específica de la potestad política se identificaba con la facultad de establecer, reconocer, conservar y proteger el derecho: ius dicere‖[29].

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De esta manera, y para ir acabando con esta breve anotación, señalemos que la politicidad del derecho ―[…] como horizonte de totalidad significa que lo justo, sea
como conducta, como norma o como derecho subjetivo, es real y verdaderamente tal en la medida en que se intregra dentro de un plexo de relaciones en el cual toda
justicia se hace posible y desde el cual toda justicia se mide‖, fuera de que el bien común político es ―[…] algo real y, por tanto, concreto (además de completo)‖[30].
Así, politicidad del derecho significa ―a la vez, que su fin es político y que su continente es el Estado, que lo positiviza a través de la autoridad política‖[31].

En el caso de nuestro país, es la jurisprudencia y la doctrina quienes crearon la mencionada categoría -―cuestiones políticas no justiciables‖- para salvaguardar el
principio de supremacía de la constitución, puesto que dejó fuera del control de constitucionalidad a cuestiones esenciales del estado de derecho, libradas a la
prudencia de los restantes órganos de gobierno[32].

No obstante, cada vez resulta más abundante[33] la jurisprudencia que –aunque sea a través de los votos en disidencia- indican un camino tendiente a que el Poder
Judicial ejerza su facultad de controlar la constitucionalidad de normas y actos en forma amplia, sin que ello implique el desconocimiento de las facultades propias de
los otros poderes del estado.

La superación de la doctrina de las ―cuestiones políticas no justiciables‖ resulta un imperativo para la efectiva vigencia de un estado de derecho creíble y confiable
para todos los ciudadanos.

5. Conclusión.

Resulta cierto, como afirma Sagües, que ―los distintos sistemas descriptos […] acreditan que no existen criterios ni siquiera medianamente uniformes en el derecho
comparado, acerca del mejor régimen de control de constitucionalidad‖[34].

Como hemos referido, en el sistema difuso –adoptado pretorianamente por nuestro país- debe existir la posible conculcación de un derecho subjetivo particular que
debe ser alegado por el interesado, solo así se puede arribar a una conclusión valida. En el sistema concentrado el control se hace en abstracto, confrontando dos
normas jurídicas, sin que interese el posible agravio del particular. Ello resulta de la disímil concepción ideológica de los sistemas.

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Por regla, en el sistema americano solo la alegada violación del interés de un particular puede desencadenar el control de constitucionalidad. Por el contrario, al
Tribunal Constitucional no le interesa si existe o no agravio de un ciudadano para ejercer su potestad de control. Ese control surge al margen de un caso o controversia
judicial

Con el control oficioso de constitucionalidad[35] que se está dando sistemáticamente en nuestro país en lo últimos años, los jueces ejercen una función similar a la del
Tribunal Constitucional del Sistema Concentrado, pues prescinde del interés particular y efectúa una operación lógica entre la norma aplicable al caso y otra de rango
federal.

Sea que se explique mediante la renuncia de derechos[36], mediante la prevalencia del interés particular[37]para prohibir a la Corte Suprema el control oficioso, o
bien se recurra al orden publico constitucional y al principio iura novit curia para sostenerla[38] lo cierto es que cada vez que la Corte , los Tribunales Federales y los
Tribunales Provinciales que no tienen prevista tal facultad[39], controlan de oficio una norma rompen con el Sistema de Control de Constitucionalidad Difuso y se
trasladan hacia las características de un sistema de tipo Concentrado.

Si ello está o no permitido, si se cumple o no con la Constitución , si tal proceder colabora en el mejoramiento del sistema, son cuestiones que deben ser analizadas a
la luz de las circunstancias particulares de cada caso y de la realidad socio política imperante.

Consideramos al respecto, que no es casual que nuestra Carta Magna omita describir en forma clara y concreta el sistema de control de constitucionalidad adoptado
por nuestra Nación. Esta omisión habilita a que, de acuerdo a la idiosincrasia del país[40], se pueda variar, morigerar o mixturar el sistema de control constitucional.
Esta tradición jurídico-política de cada Estado nacional debe tenerse muy en cuenta para evitar soluciones uniformes en un ámbito en el cual, sin perder de vista la
finalidad de afianzar la justicia, con todo, la autoridad de cada país, de acuerdo al sistema de gobierno más conveniente para él, establece las medidas
correspondientes en vistas a la procuración del bien común concreto de la comunidad a su cuidado.

De esta manera, a la luz de lo visto, inmediatamente resultaría conveniente, para dar cumplimiento al propósito de afianzar la justicia señalado por los constituyentes
de 1853, consolidar todavía más el control de constitucionalidad de oficio y hacerlo extensivo a las cuestiones normalmente conocidas como ―políticas‖.

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(*)Abogada (UBA). Profesora Adjunta de ―Derecho Constitucional‖ de la Universidad Católica de la Plata.

andreacolotta@yahoo.com.ar

(**)Profesor de Filosofía (USAL). Estudiante de Derecho (Universidad Católica de la Plata ).

[1] Bianchi, Alberto B., Control de constitucionalidad, prólogo a la segunda edición, Ábaco, Buenos Aires 1999, p. 11.

[2] Cfr. en particular Castaño, Sergio Raúl, Principios políticos para una teoría de la constitución, Ábaco, Buenos Aires 2006.

[3] Castaño, Sergio Raúl, op. cit., p. 88.

[4] Aristóteles, Política, 1274 b 38 y 1278 b 5 respectivamente.

[5] La caracterización acerca de las perspectivas doctrinales en torno a la constitución la tomamos de García Pelayo, Manuel, Derecho constitucional comparado,
Madrid 1993, pp. 33 a 53, a quien también sigue Castaño con aportes propios.

[6] Castaño, Sergio Raúl, op. cit., p. 78.

[7] Idem, p. 78.

[8] Idem, p. 81.

[9] Bianchi, Alberto B., op. cit., p. 13.

[10] A principios del Siglo XVII, el Juez Edward Coke afirmó en el caso de referencia que el derecho natural estaba por encima de las prerrogativas del rey, sentando
las bases de lo que sería luego el control constitucional de las leyes por parte de los jueces. La postura de Coke fue ampliamente conocida por los abogados de las
Colonias Inglesas de ultramar, quienes la utilizaron y desarrollaron, pudiendo ser luego los responsables de la creación de las bases del sistema de control
constitucional estadounidense.

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[11] Bustos, Carlos Isidro, Ponencia: ―El Juez y la Convergencia de Sistemas. Apropósito del Control de Constitucionalidad de Oficio‖, en III CONGRESO DE
DERECHO PROCESAL GARANTISTA -AZUL, 2 Y 3 DE NOVIEMBRE DE 2.006- ESCUELA SUPERIOR DE DERECHO UNIVERSIDAD NACIONAL DEL
CENTRO.

[12] Ekmekdjian, Miguel, Manual de la Constitución Argentina , 3º edición, Depalma, p. 45.

[13] Fallos de la Corte Suprema de Justicia Argentina 32:120.

[14] En este sentido, detallaremos más adelante.

[15] El ideal positivista está constituido por la búsqueda de una objetividad y racionalidad lo más lejana posible del subjetivismo de los jueces. Se pretendía evitar el
Gobierno de los Jueces, por considerarlo antidemocrático o antimayoritario. Kelsen se negó a otorgar a los jueces el poder ilimitado de apreciar la constitucionalidad
de las leyes. El modelo de control diseñado por Kelsen no se hallaba animado por una actitud de desconfianza hacia el Parlamento sino por el contrario tenía intención
de reforzarlo e incluso protegerlo frente a los jueces. Entendía que los jueces no podían declarar la invalidez de una norma, pues ello nos convertirse en legisladores.
Este pensamiento resulta lógico para la época y el sistema jurídico austriaco.

[16] Cfr. Bidart Campos, Germán J., Tratado Elemental de Derecho Constitucional Argentino, Tomo I-A, Buenos Aires, Ediar, 2000, p. 451.

[17] Cfr. Cabrera Acevedo, Lucio, El Constituyente de Filadelfia de 1787 y la Judicial Review, SupremaCorte de Justicia de la Nación , México, 2005, p. 118.

[18] Cfr. Fernández-Segado, Francisco, La justicia constitucional ante el siglo XXI: la progresiva convergencia de los sistemas americano y europeo-kelseniano,
México, 2004.

[19] Fallos de la Corte Suprema argentina 316:2940

[20] Fallos de la Corte Suprema argentina 322:1616.

[21] Fallos de la Corte Suprema Argentina 327:3117.

[22] Boletín Oficial del 30 de marzo de 2005. No es habitual que una sentencia de la Corte argentina se publique en ese medio, históricamente reservado para las leyes
y actos administrativos. La parte dispositiva de la sentencia así lo ordena, sin duda como muestra de una ―generalidad‖ en sus efectos.

[23] En este sentido refiere la sentencia que ―(…) se estima procedente que esta Corte encomiende a la Provincia de Buenos Aires para que a través de su Ministerio
de Justicia organice la convocatoria de una Mesa de Diálogo a la que invitará a la accionante y restantes organizaciones presentadas como amicus curiae, sin perjuicio
de integrarla con otros sectores de la sociedad civil que puedan aportar ideas y soluciones y que en un ámbito de discusión facilitada permita arribar a soluciones

168
consensuadas y sustentables.‖, como así también que ―Que a diferencia de la evaluación de políticas, cuestión claramente no judiciable, corresponde sin duda alguna
al Poder Judicial de la Nación garantizar la eficacia de los derechos, y evitar que éstos sean vulnerados, como objetivo fundamental y rector a la hora de administrar
justicia y decidir las controversias.

Ambas materias se superponen parcialmente cuando una política es lesiva de derechos, por lo cual siempre se argumenta en contra de la jurisdicción, alegando que en
tales supuestos media una injerencia indebida del Poder Judicial en la política, cuando en realidad, lo único que hace el Poder Judicial, en su respectivo ámbito de
competencia y con la prudencia debida en cada caso, es tutelar los derechos e invalidar esa política sólo en la medida en que los lesiona. Las políticas tienen un marco
constitucional que no pueden exceder, que son las garantías que señala la Constitución y que amparan a todos los habitantes de la Nación ; es verdad que los jueces
limitan y valoran la política, pero sólo en la medida en que excede ese marco y como parte del deber específico del Poder Judicial. Desconocer esta premisa sería
equivalente a neutralizar cualquier eficacia del control de constitucionalidad. No se trata de evaluar qué política sería más conveniente para la mejor realización de
ciertos derechos, sino evitar las consecuencias de las que clara y decididamente ponen en peligro o lesionan bienes jurídicos fundamentales tutelados por la
Constitución , y, en el presente caso, se trata nada menos que del derecho a la vida y a la integridad física de las personas.‖

[24] No sólo se acude allí como fuente al derecho internacional de los derechos humanos, sino que la Corte argentina parecería transferir la responsabilidad de la
solución al Tribunal Interamericano. El criterio coincide con el que GARCÍA BELAUNDE, Domingo, La Constitución y su dinámica, México, 2004, p. 110, sostuvo
luego de ―Barrios Altos‖ para las leyes peruanas de amnistía.

[25] Cfr. Soaje Ramos, Guido, Sobre la politicidad del derecho, separata del ―Boletín de Estudios Políticos‖ de la Universidad Nacional de Cuyo (1958), reproducido
en Castaño, Sergio R., y Soto Kloss, Eduardo (eds.), El derecho natural en la realidad social y jurídica, Santiago de Chile, 2005. Seguimos principalmente en este
punto, a partir de Soaje, a Castaño, Sergio R., ―La politicidad del derecho‖, en Principios políticos para una teoría de la Constitución , Ábaco, Buenos Aires 2006, pp.
53-67..

[26] Aristóteles, Ética Nicomaquea V, 1124 a 24.

[27] Castaño, Sergio R., ―La politicidad del derecho‖, p. 55.

[28] La expresión del Estado como realidad permanente es propia de Castaño. Cfr. Castaño, Sergio R., El Estado como realidad permanente, La Ley , Buenos Aires
2005.

[29] Castaño, Sergio R., ―La politicidad del derecho‖, p. 58.

[30] Castaño, Sergio R., ―La politicidad del derecho‖, p. 63. La ratio de bien común según el autor es ésta: él consiste ―en la promoción económica que atienda a tales
particularidades geomorfológicos; en el cultivo de tales valores culturales; la determinación y tutela de tales principios jurídicos; la expansión de tal orden amical de
convivencia; la subordinación autoritativa según tales usos inveterados; la veneración de tales paradigmas históricos ejemplares; la madurez de tal conciencia política;

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la libertad de decidir su destino de tales ciudadanos; el honrar a Dios según tales tradiciones. Y así en cada dimensión axiológicamente relevante‖ (Orden político y
globalización, Ábaco, Buenos Aires 2000, p. 165).

[31] Castaño, Sergio R., ―La politicidad del derecho‖, p. 64.

[32] Onaindia, José Miguel y Sabsay, Daniel Alberto. Derecho Constitucional, Colección de análisis de jurisprudencia, La Ley –Pág. 39 y ss

[33] Entre otros, Soria de Guerrero c/ Bodegas y Viñedos Pulenta Hnos. S.A (1963; T. 256 P. 556); Polino, Hector y otro c/ Poder Ejecutivo s/ amparo (07-04-1994;
T. 317 P. 335) y Romero Feris, Antonio José c/ Estado Nacional (Poder Ejecutivo Nacional) s/ amparo (01-07-1994; T. 317 P. 711)

[34] Sagûes, Néstor Pedro, Teoría de la Constitución , Astrea, Buenos Aires 2001, p. 493.

[35] Por cierto siempre que tal posibilidad de ejercer el control de oficio no se encuentre reglamentada.

[36] Padilla Miguel "El orden Publico y la declaración de la inconstitucionalidad" LL, 1984-C, 320 y ss

[37] Mill de Pereyra Rita c/ Provincia de Corrientes" voto del Ministro Moline O´Connor

[38] Por todos Alberto Bianchi "Control de Constitucionalidad" Abaco, 2da Edición, Tomo I, pag.320 y ss

[39] No la tienen prevista dicha facultad, pero tampoco la tiene prohibida, más aún considerando las atribuciones irrogadas al Poder Judicial mediante el Art. 116 de
la Constitución Nacional.

[40] ―Cada uno de esos mecanismos, pues, tiene sus soles y sus bemoles; ninguno es perfecto, aunque todos son perfectibles. Un buen método para escoger el más
adecuado, puede tal vez ser el de contemplar la tradición jurídico-política del Estado concreto que se tenga bajo estudio. En tal quehacer, se debe recordar que ciertos
países manifiestan una alergia tan acentuada hacia el control judicial de constitucionalidad, que resultaría una cuestión contraproducente proponer tal régimen para
ellos. Otros, en cambio, tienen una fuerte idiosincracia judicialista, que ve en el poder judicial un órgano de control irreemplazable. El peso de la tradición es, pues,
muy fuerte en esta materia, aunque de todos modos puede constatarse una tendencia mayoritaria a favor de los tribunales constitucionales especializados, concebidos
como órganos extra poder‖ (Sagûes, Néstor Pedro, op. cit., p. 495).

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