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TANATOS:

ontología de la
muerte

El hombre no es más que una caña,


la más frágil de la naturaleza, pero
es una caña pensante. No hace falta
que e/ universo entero se arme para
destruir/a; un vapor, una gota de
agua, es suficiente para matar/a.
(PASCAL)

ejar de existir, ausentarse de la presencia de


los objetos y de las personas, es el tema que
pretendemos describir en estas líneas, no
obstante, de la única forma que podemos
hablar de la muerte es desde la vida, o por lo
menos no se conoce otra forma, desde un
criterio evidencia!. Esta característica ya de-
marca los límites de esta exposición, prime-
ro, no vamos a problematizar las característi-
José Hoover Vanegas Garcia
cas de la nada después de la vida, aunque
Profesor Departamento de Ciencias Humanas en algunos casos las mencionaremos, tema
Universidad Autónoma de ManizaJes
del cuai se especula mucho en los últimos
Licenciado en Filosofia y Letras
Estudios en Maestrla en Filosofia con Enfasis en tiempos. Segundo, tampoco nos interesa ha-
Epistemologla

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cer una descripción patoló- de haberlo nacido asegura la
gica del proceso de la muer- categoría de la vida.
te: sólo queremos mostrar
una aproximación ontológica Ahora bien, la vida como ca-
del dejarse de ser. tegoría lógica hay que dife-
renciarla de la concepción
En términos ontológica del ser; el "yo"
fantasmagóricos, cada uno pronombre universal, es aná-
tiene su propia historia. El logo a la categoría lógica.
hombre además de ser un significada, no en mí existen-
ente fisiológico, es un pro- cia corpórea, sino en mi
ducto cultural. histórico e existencia pensada v.g .. no
ideológico; por ésto, no pue- es coherente afirmar que mi
de existir en el mundo de la cuerpo es docente sino que
significación una "yo soy" docente, sin embar-
presencialidad corporal sin go, con esta afirmación se
pasado. Por consiguiente. corre el peligro de caer en el
vivir para los seres pensan- dualismo cartesiano y en la
tes es introducirse dentro de cosificación de la mente¡
la historia, dentro de lo que pero esta sería una SUpOSI-
está sucediendo, es el ción apresurada puesto que
desocultamiento de la suce- consideramos que el pensa-
sión de brevedades, como En términos miento es un producto en for-
incursión en lo otro y los fantasmagóricos, ma de estado de este recep-
otros; la vida se manifiesta cada uno tiene su táculo que camina con noso-
por medio de la presencia propia historia. El tros, este tronco fragmento
con las cosas espacio-tem- de materia entre liquido y
hom bre además
poralmente. sólido, más bien viscoso.
de ser un ente fi-
con cinco o seis prolonga-
siológico, es un
Según ésto. la vida se pue- ciones y nueve ventanas VISI-
de describir como un apare- producto cultural, bles, por lo menos siete de
cerse del cuerpo en unos histórico e ideoló- ellas, ya que la ropa se con-
Instantes secuencia les. En gico; por ésto, no vierte en obstáculo ocular al
este sentido la vida es una puede existir en el exterior. El yo es un producto
apariencia: ocular, olfativa, mundo de la signi- Psíquico, neurológico que
auditiva, táctil, gustativa y exhorta al cuerpo a
ficación una
consciente de existirse su- escindirse en dos o más.
presencialidad
mergido y perpetrado en el
mundo y por el mundo. El
corporal sin
Si esto es verdad, entonces.
estar existiéndose después pasado. morir es el fin-final de la

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Pero lo que hace ani- integralidad cuerpo-mente. quimiosistema semiabierto y
mado al cuerpo, lo que No obstante, esto no signifi- autocontrolado que sintetiza
hace de este un vehícu- ca que el cuerpo no siga proteínas, es aquello que los
lo corporal, un existiendo despojado de la antiguos le llamaban alma y
quimiosistema vitalidad o ánimo; de hecho de lo cual afirmamos que es
semiabierto y un cuerpo cadáver puede un proceso psíquico
autocontrolado que sin- convertirse en objeto de es- neuronal, termina igualmente
tetiza proteínas, es tudio, lo que sucede es que con lo corporal, a nuestro
aquello que los anti- lo existido en el cadáver deja parecer.
guos le llamaban alma y de ser, y por consiguiente de
de lo cual afirmamos animizar al mismo. De aquí Actitudes Frente a la Muer-
que es un proceso psí- se infiere que este receptá- te
quico neuronal, culo material se le pueden
atribuir diversas alternativas Una de las mayores actitu-
después de ser des-anima- des del hombre frente a la
do: puede ser un fiambre muerte ha sido el rechazo.
como afirman algunos pen- Parece que ella llevara una
sadores, seremos devora- carga semántica negativa,
dos inescrupulosamente, en- quizá por la evidencia pre-
tonces nos transformamos sencial de la ausencia de
en parte carnal de los gusa- nuestros seres queridos.
nos; la segunda posibilidad Nuestros antepasados
es que nos conviertan en ce- ritual izaban la muerte para
niza; y la última, ya antes expulsarla, hacian simulacros
mencionada, es la posibili- de hombres de paja y los
dad de ser conservado, echaban al agua, con lo cual
como cadáver objeto anató- querían alejar este fenómeno
mico de unos cuantos estu- del presente: "Después de
diosos de la ciencias de la terminar el muñeco, le ata-
salud o, a lo mejor, conserva- ban a un palo largo que lleva-
dos bajo el proceso de ba una muchacha, si repre-
plastinización en una vitrina sentaba a un viejo o a un mu-
de un museo cualquiera, chacho; si el bausón repre-
como lo muestra la exposi- sentaba una vieja, lo llevaban
ción de cadáveres de en procesión los jóvenes ar-
Hagén en Alemania. mados con palos y cantando
que estaban echando a la
Pero lo que hace animado al muerte. Cuando llegaban al
cuerpo, lo que hace de este agua tiraban la efigie a ella y
un vehículo corporal, un se volvían corriendo veloz-

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mente ante el temor de que pudiera montar- de tal forma que mora en nuestro pensa-
I

se en sus hombros y retorcerles el cuello": miento, como algo cotidiano y por/consi-


guiente la ignoramos. Es cierto q J]el horn-
Ahora biervel hombre siempre ha tenido la bre tiende a quitarle valor a lo que ~B~);e. y
-\
imagen de la eternidad, quizá porque la ex- sólo lo reconoce cuando lo pierde, en í.caso-
periencia nos transmite que lo que acaba de la muerte se manifiesta con las personas
vuelve a empezar, o tal vez producto de la más cercanas ya que ella no es una expe-
impotencia del hombre frente al fin-final de riencia propia, como lo veremos más adelan-
todo; no obstante, podemos afirmar que la te: "Pero la muerte puede ocultarse tanto si-
humanidad tiende a ser eterna, producto del lenciándola, como hablando de ella?
demoníaco amor o pasión que hace que nos
elonguemos en el tiempo por medio de la Siguiendo al autor de Ética afirmamos que
procreación, pero este atributo no se cumple existen otras actitudes frente a la muerte
en la individualidad. La muerte es un suceso como son: la negada, la apropiada, la bus-
privado y seguro de un particular. cada y la absurda. La muerte negada es asu-
mir este fenómeno sin tanto protocolo y sin
La actitud frente a la muerte a finales de este tanta gravedad. Aquí podemos citar a deter-
siglo ha sido eludida como asegura minadas doctrinas o religiones las cuales
Arangure; todo el mundo se puede morir, me- exhortan a sus súbditos a morir como benefi-
nos yo; este es el imperativo que se maneja cio, no como tragedia.,Sócrates, v.g.: quiso
en nuestra época. Ahora, eludir la muerte no asumir el final como el inicio de lo verdadero.
sólo se logra olvidándola sino teniéndola pre- pero con la esperanza de no terminar; ésto
.sente; en el primer caso no se toma en serio. es, soslayar la verdadera significación de la
se mira como un fenómeno independiente de ausencia total de posibilidades desde un
la vida; en el segundo, se apropia la muerte sólo lado del límite o de la puerta, desde la
vida, sin conocer si "hay algo" al otro lado
Aferrarse a un constructo imaginario como
justificación de nuestra impotencia de la eter-
nidad.

Ser eterno significa nunca terminar de empe-


zar, el fin de lo que se comenzó es la muerte.
dejarse de existir. Al hombre lo nacen, este
es el comienzo, el punto cero de la presencia
corporal, ahora, el punto cero no es un lugar
de llegada, es un estado que camina el tiem-
po de lo empezado; por ello se empieza a
morir en el mismo momento en el que se
nace. Esta concepción es a la que se le lla-
ma la muerte apropiada; la muerte mantiene

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asida a la espalda de todo suicidio natural. La muerte
ser vivo; la muerte es una buscada es una actitud vi-
propiedad in-despojable de vencia que termina en el en-
todo el empezar. Ahora bien, cuentro de la nada absoluta,
este concepto de que no lle- de la no existencia buscada.
gamos a la muerte, que ca-
minamos con ella, se mani- Existe, como lo enunciába-
fiesta en cualquier instante. mos anteriormente, la muerte
Esto es lo que los griegos absurda, al parecer nadie
consideraban la vida trágica, puede morir en sí mismo,
la cual liberaba al hombre a esto es, el dejar de ser no es
vivir cada brevedad con toda una experiencia, puesto que
la intensidad que amerita el sí muero no puedo experi-
estar siendo. La muerte mentar mi muerte, y, sí no he
apropiada es considerar que muerto, tampoco puedo sa-
somos un cadáver con un ber lo que no he vivido, en
pedazo de ánimo pendiente otras palabras, la muerte no
al futuro de un gastado hilo. puede ser develada sino en
forma de testimonio ocular
La muerte buscada la expo- de quienes han visto morir,
ne Arangure como la inclina - Al respecto nos dice
ción de las personas por ter- Arangure, al citar a Epícuro: "
minar en la nada. ejecutar Mientras tú existes no existe
aquello que nos deja sin po- la muerte y cuando la muerte
sibilidades; ésto es, hacer sobreviene ya no existes
posible la imposibilidad; el tú".' Lo cual quiere decir, que
suicidio parece ser la forma la muerte solo es significada
de actitud de la muerte bus- en la medida en que exista
cada. Sin embargo, la acti- alguien que dé testimonio de
tud es sólo la potencia a in- ella. Por consiguiente, pode-
clinarse por la muerte, pues mos afirmar que una muerte
esta búsqueda es la única absurda es aquella en la cual
que después de encontrada no haya testigos. La muerte apropia-
no se puede testificar su en-
da es considerar
cuentro, por lo menos desde Podemos pensar en otras
que somos un ca-
la vida. Ahora bien, se puede actitudes frente a este fenó-
considerar que el deterioro meno, como por ejemplo la
dáver con un peda-
corpóreo que le produce el muerte declarada, los enfer- zo de ánimo pen-
cuerpo a nuestro vehículo mos terminales o los senten- diente, al futuro de
cadavérico es una forma de ciados a muerte. La actitud un gastado hilo.

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de estos seres humanos no es de acepta- cuenta que se está muerto ..., sería y'Qa de
ción, sino de imposición, natural en el primer las cosas más impactantes que le p' iq~~~;~
caso y social en el segundo. A esta forma de ceder al hombre. No obstante estas ~)1side-
muerte se llega con el conocimiento de que raciones no tienen peso científico y po -'S-:IiG!.'
..•.
se va a morir, pero no con la conciencia final son ambiguas. Ahora bien, cuando afirma-
de ella, puesto que la mayoría de estas per- mos que la muerte es el fin-final, lo único que
sonas entre más se aproxime el final, más se puedo asegurar es la ausencia corporal del
apegan a la vida, al parecer porque cuando cadáver, (con las variantes expuestas ante-
se tiene la muerte tan cerca es cuando se riormente) por lo menos puedo testificar la
empieza a valorar la vida. Al respecto enun- carencia de la vida hablada o lenguajeada
ciaba Kant: "Lástima que se tenga uno que del ausente, por lo tanto el ser de la muerte
morir en el momento mismo en el que se ern- es la ausencia de la vivificación de lo que
pieza a ver cómo habría que vivir"4 una vez fue animado.

La naturaleza de la Muerte Una de las características del ser consciente


y animado es poder relacionarse con el
Preguntarse por la naturaleza de la muerte mundo, pero además se es consciente de tal
Implica la pregunta: ¿cuál es el ser de la relación, en el caso de la vista, por
muerte? Inicialmente podemos reafirmar que ejemplo: no sólo se ve, sino que se puede
este "fenómeno" no es una experiencia, es ver viendo, como lo afirma Merleau-Ponty, La
conocimiento a priori, el ser de la muerte no muerte implica la ruptura final de la acción de
es un suceso que podemos conocer por me- verme viéndome, aunque a lo mejor a mí me
dio de la experiencia, por consiguiente,cada sigan viendo. Morir es dejar de ser observán-
vez que se utiliza el verbo ser para dome, es dejar de ser algo más que cosa en
categorizarla, por ejemplo: "es", es un límite, el mundo de la vida.
nos vemos inmersos en muchos problemas,
porque si es un limite ¿cómo puedo yo cono- La muerte es un concepto pre-dado, que
cer el lado opuesto de la vida? ya que este cuando se da deja de ser/desde este enun-
concepto nos exhorta a pensar el límite como ciado podemos afirmar el valor de la muerte.
una línea divisoria en el cual consideramos El valor es ese estatus que cobran las cosas
ambos lados, uno es la vida, y ¿el otro? o los actos o las ideas dentro de una cultura
por medio de un convenio intencional en una
Esta clase de conocimiento no encuentra sociedad; el dejar de existirme ha cobrado
otro marco teórico más que la especulación un valor pero no como cosa empírica, ni
no científica, aunque no por ello deje de ser como acción, sino como un concepto pre-
fascinante pensar en la posibilidad que des- dado en el pensamiento; la celebración de
pués de muertos nos aseguren que un cumpleaños no es el festín que se hace
estábamos en cámara encondida ...ésta es por la edad que se cumple, sino porque
una alternativa, como alguna vez lo escuché transcurrieron trescientos sesenta días sin
en una conferencia, despertarse y darse que nos hayamos muerto, esto es, celebra-

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· mos losdías que seguimos Sin embargo la muerte es un pacidad de decir que en la
'. .

VIVOS. fenómeno de la vida, porque ausencia total de las deter-


en el mundo que deja tras de minaciones' la muerte, es un
Otro criterio de valor frente a sí quien se ausenta es en suceso digno de ser explora-
este concepto ore-dado es donde se legitima la no pre- do y desmitificado para quie-
la tristeza que se manifiesta sencia material del cadáver y nes aún seguimos viviendo: "
cuando alguien esta al bor- la carencia de la vida Apágate fugas antorcha,
de del río del olvido; lo mis- hablada del mismo. La vida apágate! nuestra vida es una
mo los ritos funerales, aun es un estado abierto a posi- pobre sombra, un triste autor
teniendo en cuenta que el bilidades de ser, ella se ma- que gesticula un instante so-
hombre es un ser hecho nifiesta siempre siendo y bre la escena, para luego
para morir. Ahora bien, en morando el mundo, la muerte caer en el olvido ..., un de-
todos estos valores encon- es una ausencia total de po- mente aparatoso contando
tramos un punto convergen- sibilidades, o dicho de otra una leyenda necia con una
te, el estatus que tiene la au- forma, es la imposibilidad de carga vacía"
sencia de la vida hablada, todas las posibilidades, así
es negativo. La muerte pare- lo afirma el autor de Ser y
ce ser una tragedia, pero no Tiempo. Esto significa que
para el actor principal del dejar de existirse es la única 1 FRAZER James George. La
suceso sino para los testi- posibilidad de tener la impo- Rama Dorada. Magia y Religión.
Colombia Fondo de Cultura Econó-
gos. quizá porque la muerte sibilidad y por lo tanto ella es
mico. 1995. Pág; 359-360.
del otro siempre me está parte de las posibilidades, 2 ARANGURE, José Luis. Ética.
I .
recordado la mía propiaAI esto es, de la vida, en con- Barcelona Altaya, 1995. Pág
301
respecto afirma Heidegger: clusión, la muerte es un su-
3 ARANGURE IBID. PÁG 301
"La muerte se desesboza ceso de la vida. 4 KANT, EmmanueL Filosofía de la
sin duda como una pérdida, Historia. Santafé de Bogotá: Fon-
do de Cultura Económico. 1994.
pero más bien como una Podemos concluir
Pág: 92.
pérdida que experimentan ontológicamente que la vida 5 HEIDEGGER, Martín. El ser y la
los supervivientes. En el pa- nos proporciona la posibili- nada. Colombia, Segunda Edición
Fondo de Cultura Económico.
decer la pérdida no se hace dad de describir el concepto
1993.Pág:261
accesible la pérdida misma ore-dado de la muerte y 6 SHAKESPEARE. Obras. Tomo I
del serque "padece" el que como tal estamos en la ea- Macbeth: Madrid. Fuenlabrada.
1983. Pág: 438.
muere"5

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