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1. Determinar los requerimientos generales de espacio para todos los procesos del almacén.
2. Especificar el diseño general de flujo del producto por almacenar.
3. Ubicar entre sí las funciones con gran necesidad de proximidad.
4. Asignar los procesos que necesitan gran volumen de almacenamiento a espacios de gran
altura y los procesos intensivos en trabajo a espacios de poca altura.
5. Documentar las estrategias de expansión y contracción para cada proceso del almacén.
De acuerdo con estos principios, la actividad de distribución física se torna compleja en el sentido de
la proyección que se debe tener en cuenta con respecto no sólo a la demanda, sino a las estrategias
de posibles expansiones y/o reducciones de espacios en el almacén. Adicionalmente las distintas
formas de distribución determinarán el flujo del producto en el almacén, como se verá a continuación.
Los tipos de distribución física que se pueden dar son consecuencia del flujo de trabajo o material que
se encuentre definido por el producto. Los tipos de distribución básica se denominan:
Distribución de posición fija: Es típica de los proyectos en los que el producto elaborado es
demasiado frágil, voluminoso o pesado para moverse.
Este tipo de distribución se ve limitada a las características de producto en cuanto a peso o
volumen ya que él permanecerá en un sitio determinado. En este caso el equipo de
producción se mueve hacia el producto.
Ejemplos: Los barcos, los edificios o las aeronaves.
DISTRIBUCIÓN FÍSICA
La distribución física puede ser un medidor entre el éxito y el fracaso en los negocios. En esta etapa
se pueden realizar los ahorros más importantes debido a que el intercambio se facilita por medio de
las actividades que ayuden a almacenar, transportar, manipular y procesar pedidos de productos.
La distribución física implica la planeación, la instrumentación y el control del flujo físico de los
materiales y los bienes terminados desde su punto de imagen hasta los lugares de su utilización, con
el fin de satisfacer las necesidades de los clientes a cambio de una ganancia. La distribución física es
no sólo un costo, sino una poderosa herramienta de creación de demanda. Las compañías pueden
atraer más clientes otorgándoles mejor servicio o precio más bajos por medio de una mejor
distribución física.
Llevar los bienes adecuados, a los lugares adecuados, en el momento adecuado, y al menor
costo.
El diseño de la distribución física se basa en lo que desean los consumidores y ofrecen los
competidores.
Una compañía también debe examinar los niveles de servicio de la competencia, antes de fijar
los suyos.
La compañía debe fijar objetivos para la distribución física, con el fin de que éstos guíen la
planificación.
PRINCIPIOS PARA TENER EN CUENTA EN LA DISTRIBCIÓN FÍSICA DEL ALMACÉN
Existen una serie de principios que deben seguirse al momento de realizar la distribución física del
almacén, estos son:
Los artículos de más movimientos deben ubicarse cerca de la salida para acortar el tiempo de
desplazamiento.
Los artículos pesados y difíciles de transportar debe localizarse de tal manera que minimicen
el trabajo que se efectúa al desplazarlos y almacenarlos.
Los espacios altos deben usarse para artículos predominantemente ligeros y protegidos.
Los materiales inflamables y peligrosos o sensibles al agua y al sol pueden almacenarse en
algún anexo, en el exterior del edificio del almacén.
Deben dotarse de protecciones especiales a todos los artículos que lo requieran.
Todos los elementos de seguridad y contra incendios deben estar situados adecuadamente en
relación a los materiales almacenados.
La distribución física del almacén puede dividirse en cinco etapas fundamentales, estas son: