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T EMA

SOCIALES S 41
B o l e t í n d e l P r o g ra m a d e Po b r e z a y Po l í t i c a s S o c i a l e s d e S U R
OCTUBRE
2001
SUR Corporación de Estudios Sociales y Educación
J o s é M . I n f a n t e 8 5 •F o n o : 2 3 6 0 4 7 0
Fax: 235 9091• Santiago, Chile

PARTICIPACIÓN CIUDADANA
EN LA GESTIÓN PÚBLICA
Primera parte

Este Temas Sociales presenta sintéticamente la primera CRISIS DE LA DEMOCRACIA REPRESENTATIVA Y


parte de algunos resultados de la primera etapa del “Pro- PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN LA GESTIÓN
yecto Ley de Bases de Participación Ciudadana en la Ges- PÚBLICA
tión Pública”, de la División de Modernización para la
Gestión Pública del Ministerio Secretaría General de la
1. La crisis de la democracia representativa
Presidencia (Segpres)1. En él se abordan los planteamien-
tos y discusiones sobre los conceptos de democracia, ciu- Los problemas de la gobernabilidad democrática hoy en
dadanía, participación, Estado y gestión pública. Se plantea Chile no pueden ser entendidos de manera independiente
que no es posible fortalecer la Sociedad Civil y su partici- de los problemas propios de la transformación política. Más
pación legítima y reconocida en asuntos públicos, sin cues- exactamente, de la transformación experimentada por la
tionar el rol del Estado y su espacio de acción. Es preciso, matriz sociopolítica en las últimas tres décadas, la cual ha
en este sentido, repensar el rol del Estado, su estructura y estado caracterizada por la desarticulación entre Estado,
funcionamiento, y desarrollar nuevas estrategias de diseño sistema de representación y actores sociales mediados
y fiscalización de políticas públicas, acrecentando así el institucionalmente por el régimen político (Garretón 1994b).
espacio público social. En efecto, la nueva relación de autonomía, tensión y
En esta perspectiva, esta entrega es una invitación a con- complementariedad entre Estado, sistema partidario y ac-
formar alianzas estratégicas entre los organismos del Esta- tores sociales gestada en estas décadas, ha significado pa-
do y las propias organizaciones de la Sociedad Civil, sar de actores y movimientos orgánicos, políticos,
involucrando a todos los actores comprometidos e intere- ideológicos, reivindicativos, referidos al Estado y movili-
sados (municipios, universidades, partidos políticos, orga- zados en torno al cambio social, a actores esporádicos y
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nismos no gubernamentales, medios de comunicación...) en mayor tensión con el Estado.


para lograr niveles crecientes de diálogo, gestión y eva- Lo cierto es que la sociedad y la cultura han sufrido cam-
luación social de las políticas públicas. bios que tienden a alterar los alcances y límites de la parti-

1
Su contenido se basa en el documento realizado por Francisca Márquez B. (SUR) y un equipo de trabajo compuesto por Andrea Sanhueza
y Manuel de Ferari (PARTICIPA); Pedro Mujica (Asesor Jurídico); Rodrigo González y M. Cecilia Cáceres (SEGPRES), que contó con la revisión
y aportes de los integrantes del Consejo Consultivo del Proyecto: Cristina Filgueira, Gonzalo Falabella, Patricio Vallespin, Mónica
Jiménez, Jorge Osorio, Francisco Estévez, Luciano Tomassini, Ximena Abogabir y María Eliana Arntz.
cipación y la ciudadanía tal como ellas La participación ciudadana, enten- ciencia de pertenencia a la sociedad
fueron vividas hasta ahora. Dentro de dida como la superación del déficit de política (Touraine 1997). Más precisa-
tales transformaciones destacan dos, ciudadanía, no es sólo un valor en sí mente, un elemento fundamental en la
que son centrales en términos de sus misma; también contribuye a la con- formación de la nación es la codifica-
implicancias para la gestión pública. solidación democrática, al controlar ción de los derechos y deberes de los
Una primera de tipo cultural, y otra de y limitar el poder del Estado; estimula ciudadanos. Así, la ciudadanía nos re-
corte institucional. el compromiso de los miembros de la mite a la idea de una estructura de
En el primer caso —transformacio- comunidad en el procesamiento y derechos y responsabilidades de las
nes culturales— se observa el paso de solución de las demandas sociales, y personas en su relación con el Estado
una política globalizante e ideológica desarrolla una cultura democrática de y la comunidad política.
a una más instrumental. Se constata el tolerancia, equidad y solidaridad (BID La concepción moderna de ciudada-
agotamiento de una tendencia pura- 1998; cf. Carrillo Flórez 2000). no se levanta sobre la confluencia en-
mente revolucionaria, movilizadora y Es en este terreno que cobran espe- tre el principio de la igualdad básica
confrontacional, hacia una acción más cial fuerza la afirmación de que lo pú- de las personas y la consideración del
institucional. La apatía y el desinterés blico no se agota en lo estatal y la individuo como miembro pleno de una
en el quehacer político se explican en necesidad de fortalecer la Sociedad colectividad, expresada mediante el
parte por esta crisis de representativi- Civil en toda su diversidad frente al reconocimiento de una serie de dere-
dad, producto de la incapacidad de la Estado. Hoy día, la constitución de ac- chos fundamentales. En cuanto ciuda-
política de acoger los cambios ocurri- tores sociales se enfrenta no sólo a la dano, el individuo es la unidad
dos en la estructura social, y las de- diversificación de sus principios de componente de la democracia (Micco
mandas y aspiraciones ciudadanas. acción y a la carencia de temas unifi- 1997).
Asimismo, ya no sólo se reivindican cadores, sino también a la exclusión y La participación está en el centro de
derechos y responsabilidades frente al la vulnerabilidad social. En situaciones la ciudadanía. Ella ha sido entendida
poder político o al Estado en sus nive- de frágil integración social respecto de como el conjunto de actividades vo-
les centrales o descentralizados; tam- los modelos de modernidad, no se en- luntarias mediante las cuales los
bién se reivindica frente a poderes cuentran actores organizados sobre una miembros de una sociedad participan
constituidos en el ámbito económico, base regular. Lo que encontramos son en la selección de sus gobernantes y,
de las relaciones de género, de las co- movilizaciones esporádicas y una ac- directa o indirectamente, en la elabo-
municaciones, del medio ambiente. Se ción fragmentada y defensiva. ración de la política gubernamental.
observa, a la vez, que la moderniza- El problema que se presenta, enton- La participación es tomar parte activa
ción del Estado dificulta la participa- ces, es cómo repensar la configura- (Sartori 1989).
ción en las decisiones públicas, debido ción de actores, puesto que ningún En palabras de H. Arendt, la ciuda-
a la mayor complejidad de las mate- actor social por sí solo podrá articular danía activa —esto es, el compromiso
rias que se deciden y la especializa- los diversos principios de intereses y cívico y la deliberación colectiva acer-
ción de los conocimientos requeridos. acción. Hoy no cabe esperar que el ca de todos los temas que afectan a la
La velocidad de los procesos y toma Estado sea un agente unificador para comunidad política— sólo tiene senti-
de decisiones traban la anticipación y la vida de la sociedad y la diversidad do y posibilidad de ser en el espacio
la participación en la búsqueda de los de sus actores. Pero si el Estado no en que se construye lo público. El nú-
problemas y sus salidas. interviene para crear espacios e insti- cleo de la participación es el poder, y
Los factores antes señalados no sólo tuciones donde los actores puedan por ello supone la capacidad humana
tensionan los valores que deberían actuar autónomamente, éstos no se de actuar en concierto; el poder, en
implementarse en una democracia re- configurarán y la crisis de representa- este sentido, no es nunca propiedad
presentativa, en cuanto forma de cons- ción no terminará (Garretón 1994a). de un individuo, sino que pertenece al
titución de la voluntad nacional, sino grupo y existe sólo mientras éste exis-
que el funcionamiento mismo del ré- 2. Discusiones en torno al ta. La esfera pública alude al espacio
gimen político se ve sobrepasado. Así, concepto de participación donde los ciudadanos interactúan me-
en el ámbito institucional, la amplia- ciudadana diante los recursos del discurso y la
ción de la democracia representativa persuasión, descubren sus identidades
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cobra especial fuerza precisamente En un contexto de expansión y di- y deciden, en deliberación colectiva,
como crítica a la autonomía de la cla- versificación de la noción de ciuda- acerca de los temas de interés común.
se política, así como a la llamada “de- danía, así como de crisis de la En un contexto crecientemente
mocracia delegativa”. En este sentido, democracia representativa, la discu- globalizado y de estallido de nuevas
la democracia representativa no pue- sión respecto a los alcances y los lí- identidades e intereses, se hace evi-
de referirse exclusivamente a la parti- mites de la participación adquiere toda dente la insuficiencia tanto de la cul-
cipación institucional, no sólo porque su vigencia. tura política como del Estado para
ello supone una sobrevaloración del La noción de ciudadanía implica que acoger estas manifestaciones de la
poder establecido, sino también por- los gobernados quieran elegir a sus multiculturalidad. Distintos autores han
que limita el control social sobre el gobernantes, quieran participar en la comenzado a postular el mercado y el
poder público. vida democrática, tengan una con- campo mediático como ámbitos privi-
legiados para el paso de la categoría tiva desde la cual la legitimidad polí- de estos intereses de la Sociedad Civil
de ciudadano a la de consumidor. Se tica puede tener sentido. Las premisas en actividades públicas.
señala así que, junto con la descom- del individualismo según las cuales el La participación ciudadana recono-
posición de la política y el descrei- individuo elige libremente, tienen lí- ce intereses públicos y políticos ante
miento en sus instituciones, otros mites; toda conducta y decisión huma- los que apela, pero lo que está pidien-
modos de participación ganan fuerza. na está siempre referida y limitada a do es precisamente el reconocimiento
Hombres y mujeres perciben que mu- contextos sociales, culturales e histó- del carácter público que tiene su inte-
chas de las preguntas propias de los ricos. rés privado. Sin embargo, ese interés
ciudadanos (adónde pertenezco y qué En otros términos, una cultura políti- privado no se transforma en público,
derechos me da, cómo puedo informar- ca y democrática debiera abrir espa- sino que solamente se puede hacer
me, quién representa mis intereses) se cio a una ciudadanía deliberativa, pública la consideración de ese inte-
contestan más en el consumo de bie- como criterio clave para discernir el rés (Baño 1997).
nes y en los medios de comunicación significado de la participación. La ciu- Políticamente, la participación ciu-
que por la participación colectiva en dadanía deliberativa va más allá de dadana apunta al tema del régimen
espacios públicos según las reglas abs- que la gente se beneficie, más o me- político en cuanto procedimiento de
tractas de la democracia (García nos equitativamente, de las políticas constitución de la voluntad política. En
Canclini 1995). públicas o de que las actividades pri- concreto, ha estado referida a la susti-
Extremando el planteamiento, se lle- vadas se regulen para evitar los privi- tución o complementación de la de-
ga incluso a hacer del concepto de legios de unos sobre otros. mocracia representativa. Es puesta de
derechos ciudadanos algo autónomo y La ciudadanía deliberativa supone relieve como un valor central no sólo
separado del espacio público y del tanto el interés de la gente como sus en términos del impacto de las apues-
ámbito de la cultura política. Desde posibilidades reales de intervenir e in- tas de desarrollo, sino también como
esta perspectiva, ser ciudadano no tie- fluir en la toma de las decisiones que un componente esencial a un modelo
ne que ver sólo con los derechos que afectan al conjunto de la sociedad. La más equitativo, justo y democrático.2
los aparatos estatales les reconocen a ciudadanía deliberativa implica que la La participación ciudadana pareciera
los que nacieron en un territorio, sino gente ejerza su capacidad reflexiva y encontrar su terreno privilegiado en la
también con las prácticas sociales y que exprese sus ideales e intereses, gestión pública o en la administración
culturales que dan sentido de perte- organizándolos, articulándolos y nego- como una forma de mejorar su funcio-
nencia e identidad a quienes lo habi- ciándolos en el ámbito social. De allí namiento y, por ende, se asocia estre-
tan. La pregunta que se plantea, la discusión respecto de que sólo cier- chamente a la modernización del
entonces, es si al consumir y vincular- tas formas de participación constitu- Estado.
se con el mercado, no se está también yen expresión ciudadana. Si por gestión pública entendemos
constituyendo identidad y un nuevo La ciudadanía basada en el acceso la manera de organizar el uso de los
modo de ser ciudadano. a la información, al consumo o al cré- recursos para el cumplimiento de los
Sin embargo, en el caso de la ciuda- dito no corresponde a la idea de una objetivos y tareas del Estado, la parti-
danía del consumidor, o crediticia ciudadanía deliberativa. Por el contra- cipación ciudadana en la gestión pú-
(Brunner 1996), la acción en común rio, esta última se satisface sólo en la blica se refiere al rol del ciudadano
resulta difícil de imaginar. La partici- medida en que la gente pueda influir en cuanto partícipe y en cuanto usua-
pación —entendida como compromi- en la conducción de su sociedad. Par- rio de las decisiones y gestiones aso-
so con el interés general, con lo ticipar significa que la gente sea ca- ciadas a la implementación de accio-
público, en los términos de Arendt— paz de estar activamente presente en nes públicas (Marcel y Tohá 1996).
queda, desde esta perspectiva, estre- los procesos de toma de decisiones que En síntesis, el tema de la participa-
chamente reducida. Si la pertenencia atañen al colectivo (Corporación Tiem- ción ciudadana se ubica en el terreno
a la comunidad política aparece como po 2000, 1998). de la existencia de un poder público
elemento incuestionable de la partici- que pretende ser expresivo del interés
pación, el mercado no parece cumplir 3. La participación ciudadana general de la Sociedad Civil, y de una
con dicho requisito. en la gestión pública administración que realiza la orienta-
Desde una perspectiva comunitaris- ción establecida por el poder público.
Si por participación entendemos el
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ta, habría que señalar que los ciuda-


danos en las sociedades complejas no proceso de intervención de la Socie-
pueden ser entendidos al margen de dad Civil (individuos y grupos organi-
las vinculaciones sociales que los cons- zados) en las decisiones y acciones 2
En la misma línea de estos tres objeti-
tituyen como sujetos. Y en tanto la per- que los afectan a ellos y a su entorno; vos, la Dirección de Organismos Socia-
y, por ciudadanía, la reivindicación de les (DOS) (1998) señala que “hoy el
sona humana es “un ser con otros y Estado contemporáneo necesita de la
para otros”, la solidaridad arranca un sujeto de derechos y responsabili- participación en sus Políticas Públicas,
siempre de la comunidad a la cual dades frente a un determinado poder con el fin de cumplir con sus propósitos
(Garretón 1994b), la participación ciu- de perfeccionar la gestión pública, for-
cada uno está indisolublemente uni- talecer la democracia y robustecer el
do. Por ende, la pertenencia a una co- dadana corresponde a la movilización capital social y el fortalecimiento de la
munidad es la única dimensión norma- Sociedad Civil”.
LOS COMPONENTES DE UN también en cuanto a la manera por la gaciones, constituyen factores favora-
BUEN GOBIERNO cual el gobierno ejerce su poder. bles al éxito de la ejecución de las
En esta misma línea, la discusión políticas. En suma, la transparencia de
1. El buen gobierno y la más reciente en torno al concepto de los procesos de gestión y ejecución es
participación ciudadana gobernabilidad3 sobrepasa los aspec- un requisito de la acción del gobierno
tos estrictamente ligados al modus en un régimen democrático. En cuan-
La pregunta por los alcances de la operandi de las políticas, para abar- to tal, ese factor contribuye a asegu-
participación ciudadana en su relación car cuestiones más amplias, relativas rar que la democracia cumpla su
con el Estado, lleva a la pregunta so- a patrones de coordinación y de co- función de régimen político. Ello en el
bre las condiciones óptimas de gober- operación entre actores sociales y po- entendido de que el régimen político
nabilidad. líticos. Se propone así considerar el es la mediación institucional entre el
El concepto de gobernabilidad ha ejercicio del poder no sólo como un Estado y la gente para resolver los pro-
estado marcado por un cariz conser- atributo de los gobiernos, sino también blemas de quién y cómo se gobierna
vador desde su nacimiento mismo en de la Sociedad Civil y los mercados. la sociedad, cómo se define la ciuda-
los años setenta, cuando se aplicó a la Se enfatiza así las dimensiones políti- danía y cómo se canalizan los con-
idea de exceso de demandas, dismi- cas4 del gobierno por sobre las condi- flictos y demandas sociales.
nución del rol del Estado y control de ciones administrativas y técnicas La cuestión de la viabilidad política
la movilización política. En los térmi- (Rodríguez y Winchester 1999). supone también la capacidad de arti-
nos de Huntington (1968), el equilibrio En esta perspectiva, existe acuerdo cular coaliciones y alianzas que den
entre las demandas al gobierno y su en que el enfoque exclusivamente téc- sustentabilidad a las políticas guber-
capacidad de administrarlas y atender- nico de las condiciones de éxito de namentales. En la medida en que el
las, aseguran la gobernabilidad. El ex- las políticas estatales es inadecuado apoyo político no se produce de ma-
ceso de demandas por sobre la para el ejercicio de la capacidad del nera espontánea ni surge de la perti-
capacidad de respuesta del gobierno gobierno en un contexto democrático. nencia de las decisiones, se requiere
caracteriza un desequilibrio que, en Esta visión lleva a confundir eficacia la constitución de espacios de nego-
el límite, produce ingobernabilidad. En operacional con concentración de po- ciación que fortalezcan el respaldo
este sentido, más allá de un determi- der decisorio en agencias claves. Tal necesario a las acciones estatales.
nado punto, el ejercicio de los dere- distorsión, lejos de garantizar eficien- La gobernabilidad o el buen gobier-
chos democráticos sería incompatible cia, lleva frecuentemente a la pérdida no suponen, entonces, que la demo-
con el funcionamiento eficaz del go- de accountability.5 Por el contrario, la cracia resuelva esos problemas a través
bierno. De esta manera, el énfasis en obligación de rendir cuentas a la ciu- de principios y mecanismos que evi-
el desequilibrio entre la cantidad de dadanía y a las autoridades competen- ten regresiones autoritarias y que po-
demandas y la capacidad del gobier- tes, la existencia de un mecanismo de deres fácticos asuman el poder. En este
no para procesarlas y responder a ellas controles mutuos y de mecanismos sentido, no hay una fórmula de gober-
a través de las políticas públicas, con- para exigir cumplimiento de las obli- nabilidad para todas las sociedades,
verge en diagnósticos y soluciones pero todas ellas deben al menos res-
centrados en la necesidad de conte- ponder tres desafíos que son los com-
ner la expansión de la democracia, lo 3
Distintos autores proponen sustituir el ponentes básicos de toda matriz
que imprime un matiz básicamente concepto de gobernabilidad por el de sociopolítica (Garretón 1994a): a) el
governance. Según la formulación del fortalecimiento de la política; b) la re-
restrictivo al concepto de gobernabi- Banco Mundial, governance es “el pro-
lidad. ceso mediante el cual se ejerce la auto- presentatividad y el refuerzo de la So-
Repensar la gobernabilidad exige ridad en la administración de la econo- ciedad Civil; c) y la reforma del
mía y recursos sociales de un país, lo que Estado.
romper con una perspectiva reduccio- implica también la capacidad que tienen
nista de ella y abrir el enfoque hacia los gobiernos para diseñar, formular e
una valoración de la movilización ya implementar políticas y delegar funcio-
nes” (World Bank 1992). 2. Repensar y fortalecer la política
no sólo de los instrumentos institucio-
nales y de recursos financieros mane- 4
En un sentido similar, el concepto de Unido al cada día más extendido re-
jados por el Estado, sino también de “good governance” o el de “good conocimiento del valor intrínseco de
governement”, refuerza y enfatiza el
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los medios políticos de ejecución. Le- buen desempeño del gobierno en térmi- la democracia en lo que se refiere a
vantar una nueva acepción de gober- nos de criterios como justicia, igualdad la libertad y los derechos humanos, se
nabilidad requiere la profundización y derechos humanos, estrechando los da una aceptación creciente de las
vínculos entre capacidad gubernamen-
de la democracia por la difusión de tal y democracia política. contribuciones positivas de la demo-
instrumentos de poder capaces de ex- cracia para el desarrollo. La noción
5
presar el dinamismo de la Sociedad El término accountability, tal como lo de- de que un país debe desarrollarse eco-
fine O´Donell (1988), cf. Prates y Diniz
Civil. (1997), expresa dos dimensiones: el so- nómicamente para estar en condicio-
En un sentido más extenso, la capa- metimiento de las autoridades a la ley y nes de tener acceso a la democracia,
cidad gubernativa no sólo debe ser su obligación de dar cuenta de sus deci- es ampliamente rechazada. La lógica
siones y actos, con la transparencia ne-
evaluada en función de los resultados cesaria para que los ciudadanos puedan de este pensamiento se ha revertido.
de las políticas gubernamentales, sino evaluar la administración gubernamental. Como lo señala Amartya Sen, un país
no tiene que ser considerado “apto” irrelevancia de las instituciones fren- cepto de representación tiende a ser
para la democracia; por el contrario, te a poderes fácticos nacionales y redefinido, se vuelve necesario repen-
se ha transformado en “apto” a través transnacionales, así como la incapa- sar nuevos sistemas de partidos.
de la democracia (Jarquín 2001). cidad de esta institucionalidad para Pero parece no ser suficiente. El re-
En efecto, Chile, tras 17 años de ré- dar cuenta de las demandas sociales fuerzo de los principios de estaticidad
gimen autoritario, parece haber apren- de vastos sectores sociales, obligan a y representatividad exige una transfor-
dido la lección; la cuestión democrá- plantearse la urgencia de imaginar y mación profunda en la política y que
tica no está en juego y tampoco existen crear nuevas instituciones. El nuevo la Sociedad Civil —es decir, los acto-
fórmulas alternativas al régimen de- diseño institucional debe no sólo per- res sociales que son autónomos con
mocrático que cuenten con apoyo y mitir resolver los problemas de cómo respecto al Estado y al sistema de par-
consenso para imponerse en el deba- y quién gobierna, sino sobre todo re- tidos— crezca en fuerza y densidad.
te. Sin embargo, ello no significa que solver el contenido de un “buen go- La participación ciudadana, el for-
la legitimidad democrática esté ase- bierno”, que supone sin duda ir más talecimiento de la Sociedad Civil o la
gurada y que la débil calidad de ésta allá del concepto de accountability. creación de capital social, rinden be-
no plantee serios cuestionamientos, En esta perspectiva, la efectividad neficios indiscutibles a un buen gobier-
más que a la democracia, a la política del liderazgo político parece clave en no dentro de la democracia. La
y su quehacer. La trivialización de la la construcción del Estado y en el de- participación ciudadana contribuye a
política y ciertos grados de corrupción sarrollo de la democracia. Particular- la redefinición de lo público, quitán-
que en ella se reconocen, y la no co- mente importante es su habilidad para dole el uso exclusivo de lo público a
rrespondencia entre los intereses y adaptarse a las crecientes demandas lo estatal y propiciando conquistas al
prioridades del ciudadano común y el de participación planteadas por nue- margen del mercado y el Estado.
quehacer de “la política”, han contri- vos agentes movilizados, su capaci- Los espacios abiertos a la participa-
buido a su creciente desvalorización dad de respuesta frente a las crisis ción ciudadana tendrán potencialidad
frente a la opinión pública. Muestra económicas dentro del ámbito demo- para un buen gobierno si se dan a lo
principal de estas transformaciones son crático, su desempeño frente a los de- menos tres condiciones: que gocen de
las múltiples dimensiones que adquie- safíos de la pobreza, la exclusión y la una efectiva autonomía frente al Esta-
ren los intereses sociales y la eviden- desigualdad y, finalmente, su capaci- do y a los intereses corporativos de
cia de que, en este nuevo contexto, dad de reacción frente a escenarios los grupos económicos; que no pue-
“lo político” no logra ser aprehendido de crisis política, polarización y con- dan ser sustituidos por la política par-
ni asumido por las fórmulas más tradi- flictos de poderes. Y todo ello evitan- tidista; y que se construyan desde
cionales de “la política” (Garretón do siempre el énfasis del liderazgo abajo, desde experiencias con organi-
1994b). fuerte y autoritario por sobre la parti- zaciones de base y no al amparo de
Como señalamos, la expansión y cipación ciudadana, y la prevalencia un paternalismo centralista (Jarquín
redefinición de la ciudadanía ya no se de los intereses individuales y corpo- 1996; cf. Carrillo Flórez 2000).
agota en los derechos cívicos, econó- rativos sobre los generales (Carrillo Por tanto, el crecimiento, diversifi-
micos y sociales, sino que se proyecta Flórez 2000). cación y fortalecimiento de los acto-
a muy diversos campos de la vida so- res sociales implica un incremento de
cial. La lucha por estos nuevos dere- 3. Representatividad y espacios de los niveles de participación. Ésta no
chos extiende el concepto de ciuda- ejercicio ciudadano debería limitarse a una dimensión sim-
danía (reivindicación de un sujeto de bólica, sino estar dirigida también a
derecho frente a un determinado po- El fortalecimiento del sistema de re- la solución efectiva de los problemas,
der) e implica una nueva definición de presentación tiene que ver con los par- lo que plantea la cuestión de la des-
polis. Por tanto, uno de los componen- tidos y la clase política, pero también centralización del poder del Estado.
tes básicos del régimen democrático con la descentralización y la partici-
(la ciudadanía) cambia de significado pación ciudadana en las distintas ins- 4. Reforma y modernización del
y exige nuevas instituciones que se tancias de poder. Estado
hagan cargo de él. La democracia moderna resulta im-
pensable sin los partidos políticos, par-
4.1 El proyecto modernizador
Si en el pasado la política fue sobre
Las importantes transformaciones
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todo movilización, y escasamente re- tidos que deben servir como conductos
presentación, hoy se exige a la demo- de enlace entre la dirigencia política económicas y políticas experimenta-
cracia su función representativa, pero y la ciudadanía, movilizando la parti- das por el Estado chileno en las últi-
en un momento en que la naturaleza cipación, articulando las demandas y mas décadas, no se vieron acompaña-
de lo que debe ser representado en la agregando los intereses políticos. Los das de cambios equivalentes en la
esfera de lo político no está aún ple- partidos crearon la democracia y su forma de conducir, administrar y ges-
namente definido, sino en transforma- grado de institucionalización, y su for- tionar el aparato estatal. La institucio-
ción. Ello indica que no basta con la taleza y sostenibilidad son factores nalidad que incide sobre la gestión
instalación y reproducción de institu- irreemplazables de consolidación de- pública quedó marcada por las refor-
ciones tradicionales, por estrictamen- mocrática (Carrillo Flórez 2000). Sin mas administrativas de mediados de
te indispensable que esto sea. La embargo, en la medida en que el con- los setenta. Estas reformas expresaron
la mentalidad administrativa anterior, cias autónomas de la Sociedad Civil y ma administrativa y concibió el cam-
y tendieron a fortalecer un modelo de los derechos ciudadanos. Sin duda, bio como un proceso gradual, sin gran-
burocrático caracterizado por la regu- la reforma del Estado debiera evitar el des modificaciones legales y donde los
lación legal de un gran número de mero propósito instrumental o admi- incentivos, las demandas y orientacio-
materias, el control previo de los ac- nistrativo, que responde a la demanda nes desempeñarían un papel central.
tos administrativos y una estructura exclusiva de efectividad, sin un reco- El sentido final fue desarrollar una nue-
organizativa uniforme del sector pú- nocimiento de la complejidad inheren- va cultura organizacional orientada a
blico (Marcel y Tohá 1996). Todo ello te a la inserción del Estado en la so- los resultados y a la satisfacción de
configuró en Chile un Estado fuerte- ciedad. los usuarios. Para ello el gobierno de
mente institucionalizado, centralizado Frei estableció un Comité Interminis-
y jerárquico, con normas claras de 4.2 La agenda de modernizadora de terial cuya primera iniciativa consis-
aplicación universal que han permiti- los gobiernos democráticos tió en la suscripción, a mediados de
do un severo control presupuestario, La prioridad otorgada por el régimen 1994, de compromisos de moderniza-
operativo y de personal sobre la ad- militar a la reducción del tamaño y ción entre 43 servicios públicos y el
ministración. responsabilidades del Estado, la nivel central del Gobierno. Desde este
El debate sobre la reforma del Esta- subvaloración de lo público, los drás- enfoque, modernizar la gestión públi-
do es la más clara expresión de la ur- ticos ajustes fiscales de los años ca significó, en términos prácticos,
gencia de transitar hacia un nuevo tipo ochenta y la despreocupación por la “realizar los esfuerzos para adecuar
de Estado, más acorde con los proble- gestión pública, explican en gran par- el funcionamiento de todas las institu-
mas y prioridades actuales de la ciu- te el déficit de la capacidad operativa ciones y servicios públicos a las con-
dadanía. de muchas instituciones gubernamen- diciones de eficiencia y de calidad que
En la agenda concertacionista del tales a principio de los noventa se requieren para responder satisfac-
proyecto modernizador del Estado chi- (Marcel y Tohá 1996; Chavarri 1997). toriamente en todos los ámbitos que
leno, los principales énfasis se colo- Por su parte, los inicios del gobierno les competen” (Gobierno de Chile
caron en temas como la capacidad de de Aylwin estuvieron marcados por la 1997).
gestión, la prioridad de los resultados prudencia, que llevó a que las propues- En este contexto, se entenderá por
por sobre los procedimientos, y la ca- tas reformadoras se limitaran a ajus- gestión participativa la generación de
lidad de los servicios y beneficios del tes necesarios en la operación y espacios de participación tanto de los
Estado. En relación con los ciudada- estructura institucional del sector pú- funcionarios públicos como de los
nos, además de reconocer que ellos blico. Se pusieron en marcha algunas usuarios para mejorar los servicios y
deben ser los beneficiarios directos de iniciativas orientadas a recuperar la desarrollar la capacidad de responder
los cambios positivos en la dinámica capacidad operativa de los servicios satisfactoriamente a sus diversas ne-
del Estado, se subraya la necesidad de públicos, fortalecer los mecanismos de cesidades.
mejorar la información y la atención coordinación interna del Ejecutivo y Con el tercer gobierno de la Concer-
a los usuarios de los servicios públi- adecuar la estructura institucional a tación por la Democracia, el Presiden-
cos, así como la entrega de informa- sus prioridades y compromisos progra- te Lagos marca un cambio en la prio-
ción a la ciudadanía sobre el funcio- máticos. ridad otorgada a la participación
namiento y resultados de la gestión La reforma institucional de mayor ciudadana en la gestión pública. En
pública. Hasta fines de la década de significado en este período, sin embar- efecto, la participación se añade al
los noventa, con la llegada del gobier- go, se produjo en materia de descen- programa modernizador del Estado y
no del Presidente Lagos, no se había tralización. Tras una reforma a la Cons- es considerada uno de los ejes orien-
explicitado en el proyecto moderniza- titución, se estableció la elección tadores y articuladores de su gestión,
dor el objetivo de lograr que la Socie- democrática de los alcaldes y conce- pues “sólo a través de un real recono-
dad Civil participara en decisiones de jales municipales y la creación de go- cimiento por parte del Estado de los
poder público acerca de políticas y biernos regionales, dotados de com- derechos y deberes ciudadanos, por una
programas. En definitiva, el tema de petencias y recursos para la promoción parte, y del ejercicio y uso de estos
la participación en la gestión de polí- del desarrollo regional. derechos por quienes son titulares, se
ticas públicas, si bien está presente en En 1993, producto de los problemas profundiza la democracia” (Gobierno
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una gran diversidad de programas so- de gestión existentes, la Dirección de de Chile 2001). Asimismo, se recono-
ciales —aunque en ningún caso im- Presupuestos puso en marcha un Pro- ce que es impensable una real partici-
plica participación en la toma de de- grama Piloto de mejoramiento de la pación si el Estado no promueve los
cisiones— ha estado en general poco gestión en los servicios públicos. mecanismos que la hagan posible, y
articulado al proyecto de reforma del Inspirado en este Programa Piloto, el no existe una Sociedad Civil organi-
Estado (Filgueira 2000). gobierno entrante del Presidente Frei zada e interesada en las cuestiones
En síntesis, la pregunta que prevale- ubicó la modernización del Estado en- públicas.
ce en el debate es si esta instituciona- tre sus principales prioridades y con- En virtud de estas orientaciones bá-
lidad y proceso de reforma y moderni- solidó una perspectiva gerencialista sicas y como parte constitutiva del Pro-
zación del Estado son adecuados para sobre la reforma del Estado. Este enfo- yecto Modernizador del Estado,
contribuir al fortalecimiento de instan- que rechazó la idea de una gran refor- surgieron 106 compromisos ministeria-
les en la perspectiva de incorporar la objetivos y tareas del Estado. Las re- mente al estatus ciudadano de los
participación ciudadana a la gestión formas aparecen precisamente como usuarios.
de sus distintos organismos. Posterior- aquellas modificaciones que buscan La necesidad de fortalecer la posi-
mente se dictó un instructivo presi- transformar esta gestión; introducen y ción del usuario ha sido un tema dis-
dencial destinado a orientar y ordenar combinan efectividad y viabilidad, y re- cutido dentro de los procesos de mo-
a las autoridades de los órganos de la currentemente se las enmarca en las dernización del Estado. La opinión de
administración del Estado con miras discusiones sobre modernización del que los usuarios debieran ser entendi-
a establecer formas de participación Estado. Sin embargo, este objetivo, a dos como clientes de los servicios pú-
ciudadana en su gestión. pesar de sus logros, no logra romper blicos ha tenido gran influencia, mien-
En la misma línea se constituyó el con la inercia propia de la administra- tras otros enfoques destacan el
Consejo Ciudadano para el Desarro- ción y los funcionarios públicos. La fortalecimiento de los derechos de los
llo de la Sociedad Civil, que elaboró persistencia de una “cultura funciona- usuarios en cuanto ciudadanos. La gran
un informe con propuestas concretas ria” resistente a innovar y flexibilizar objeción a esta posición es que si los
para fundar una nueva relación de co- sus procedimientos y relación con el servicios públicos deben preocuparse
laboración entre el Estado y la Socie- usuario, da cuenta de la poca claridad por la calidad de la atención que pres-
dad Civil. Las propuestas del Consejo que aún existe respecto a lo que se per- tan, es porque ésa es su misión y su
Ciudadano abordaron tanto ámbitos sigue con la modernización, y cuáles razón de ser, y no porque los usuarios
de tipo jurídico-normativo, como de son sus ventajas e instrumentos. puedan dejar de pagar los impuestos,
financiamiento y fortalecimiento En relación con la ausencia de la ciu- o preferir otros proveedores. De allí la
institucional de las organizaciones de dadanía en los procesos modernizado- idea fuerza de que la deficiencia del
la Sociedad Civil. res, existe consenso en que ella no ha Estado como proveedor de servicios
Por otra parte, el Ministerio Secre- recibido señales claras que le permi- debe ser el centro de un cambio pro-
taría General de la Presidencia fue tan interpretar el sentido de las medi- fundo en su manera de funcionar, que
instruido para elaborar un proyecto de das que se aplican, y tiende a asimilar- abarque las normas y procedimientos
Ley de Bases de Participación Ciuda- las a la ola de modernizaciones de otros que lo regulen y la cultura organiza-
dana en la Gestión Pública que consa- sectores. No existe tampoco una de- cional y funcionaria; vale decir, la con-
gre jurídicamente la participación en manda clara y exigente de parte de los cepción y la relación de los gestores
la gestión administrativa del Estado. usuarios de los servicios públicos a la públicos con las personas.
En síntesis, la agenda de los gobier- cual responder. Aun cuando gran parte Sin embargo, pese a la clara necesi-
nos de la Concertación muestra que, de las medidas que se propugnan están dad de un cambio profundo en la for-
ante todo, la reforma del Estado es dirigidas a dichos usuarios, ellos no ma de operar del aparato público, este
un desafío de construcción de buen opinan ni se han constituido todavía en cambio no se producirá por la sola
gobierno, y que los proyectos para ello un actor de los procesos de moderni- acumulación de esfuerzos técnicos
no deben reducirse al perfecciona- zación. Tal situación impacta negati- encaminados a resolver las deficien-
miento de la institucionalidad y a la vamente en los controles sociales so- cias, si tales esfuerzos no van acom-
mejora en el desempeño, pues el me- bre el Estado, e incide en la creciente pañados de una demanda ciudadana y
joramiento de la gestión pública con- desinformación y desapego de los ciu- un impulso político orgánico que los
siste en redefinir las relaciones entre dadanos respecto a la actividad efecti- sustente. Las propuestas modernizado-
el Estado y la Sociedad Civil. va del Estado. ras deben apuntar a la construcción
Asimismo, desde la perspectiva del de una demanda ciudadana respecto
4.3 Tensiones del proceso de moder- usuario de los servicios y programas del Estado, y a transformar esta de-
nización públicos, diferentes diagnósticos seña- manda en un tema político estratégi-
Las principales debilidades del pro- lan que persisten y se renuevan nece- co de gobierno y de fortalecimiento
ceso de modernización en curso di- sidades insatisfechas, cuya respuesta de la democracia.
cen relación con dos grandes temas: está directamente relacionada con la La modernización del Estado y los
la precaria participación de los em- capacidad de mejorar y modernizar la cambios en el sistema de representa-
pleados públicos en los procesos de gestión pública. Pese a ello, los ciuda- tividad requieren, por tanto, que la
modernización, y la debilidad de la danos no perciben que la preocupación Sociedad Civil crezca en fuerza y den-
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participación ciudadana en esta ges- por la gestión se haya traducido en sidad. Esto implica un aumento de la
tión pública. avances sustantivos en la calidad de participación, no sólo en su dimensión
La mayor parte de las iniciativas de los servicios que reciben del Estado, ni simbólica, sino también en la solución
modernización en desarrollo corres- relacionan los esfuerzos modernizado- efectiva de los problemas.
ponden a la aplicación de instrumen- res con una preocupación por una me- En síntesis, la débil participación ciu-
tos modernos de gestión, enmarcados jor atención a la gente. La relación de dadana en la actual gestión pública
en la noción general de una gestión las personas con los servicios públicos deja en evidencia que la vinculación
orientada a los resultados. Por gestión es un ámbito donde existen necesida- virtuosa entre modernización y ciuda-
pública estamos entendiendo la ma- des insatisfechas no sólo respecto a la danos aún debe ser construida. Las
nera de organizar el uso de los recur- calidad de los servicios, sino especial- condiciones para que ello ocurra su-
sos para el cumplimiento de los ponen: una Sociedad Civil que avance
hacia su constitución y progresiva de- Dirección de Organizaciones Socia- Jarquín, E. 1996. “Cinco tesis falsas
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ción. Santiago. London: Yale University Press. World Bank.

Ediciones SUR inicia la Colección Intervenciones en la Ciudad con Palabras


escritas en un muro. El caso de la Brigada Chacón, una publicación con 88
fotografías, que se construye a partir de la memoria y relatos de Danilo
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Bahamondes, quien dirigió la Brigada Ramona Parra en sus años de mayor activi-
dad, y fundó en 1999 la Brigada Chacón, volcando en ella lo que para él repre-
sentaba un trabajo de lucha social y política en la calle: la intervención en los
muros.

Disponible a partir de octubre del 2001 en Ediciones SUR:


J. M. Infante 85, Providencia, Santiago
Tf: (56-2) 235 8143 · Fax: (56-2) 235 9091
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