Al verlo me angustié inmediatamente, era la cosa misma vacía de personalidad en el

centro del Universo. Uno de mis cerotes. Ahí encontré el sentido de esa limpieza ritual del
culo después de cagar. Hay que desentenderse de la muerte para relacionarse con los otros.
Empujé con mi dedo índice el botón sobre el tanque del inodoro y desapareció en una
columna de agua que anunciaba, como la garganta de la mierda por un momento pensé, que
nada de lo que estábamos pensando tenía valor. Me lavé las manos pensando en esto. ¿Por
qué me trato mal? ¿Por qué considero que lo pienso es una cosa vacía?

La vela

Mientras el el doctor lo saludaba y se preparaba para decirle que esa noche iba a morir, el
contraste entre el pensamiento de la muerte y la presencia monstruosamente real del muerto
fue evidente para mí. ¿Con qué autoridad? En complicidad con el silencio del
conocimiento.
No estaba enfermo ni sangraba de alguna herida, pero antes de la medianoche dejaría de
respirar.

Él sabe, si sabe más que el doctor.