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UNIVERSIDAD RAFAEL LANDIVAR

CAMPUS SAN PEDRO CLAVER S.J. DE LA VERAPAZ


LICENCIATURA EN CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
CURSO: DERECHO AGRARIO
GERARDO OMAR TENI SARG

EPOCA MAYA EN GUATEMALA


Los primeros habitantes de Guatemala, antes de la llegada de los españoles, formaban
parte de la región llamada Mesoamérica, la cual ocupaba desde la mitad de México, hasta parte
de Honduras y El Salvador, en donde existieron varias culturas, entre las cuales esté la Civiliza-
ción Maya.
En estos tiempos los mayas vivian la Epoca llamada Prehispànica, cuya historia se divide
entres perìodos:
• Preclàsico
• Clàsico
• Posclàsico

Estos períodos se subdividen cada uno en mediano y tardío, teniendo cada uno caracte-
rísticas que dan a conocer los avances que los mayas tenían antes de Cristo y la situación en
que se encontraban antes de que llegaran los españoles a Mesoamérica en 1524.
El Período Preclásico, que data de los años 2500 a.C al 250 d.C.:
Llamado Período Agrícola, comenzaría en al año 1000 adC y terminaría al 320 dC. Du-
rante este periodo se desarrolla el idioma maya, el pueblo maya adquiere experiencia y algunas
grandes ciudades aparecen.
Existen algunos fragmentos del Chilam Balam de Chumayel donde se afirma que éstos
provenían de una migración que se produjo en el núcleo original maya que ciertos arqueólogos
han encontrado en la zona maya guatemalteca conocida como El Petén, cuando en el Preclásico
medio se comenzaron a desarrollar ciudades monumentales, en la Cuenca del Mirador, como
Nakbé, ca 1000 AC El Mirador, ca 600 AC, Cival, ca 450 AC y San Bartolo ca 400 AC con sus
ahora famosos murales del Preclásico, los más finos y antiguos del área Maya. Estas grandes
ciudades, ya contaban con todas las características que hicieron famosos a los Mayas del pe-
riodo Clásico, y dando lugar a la duda si los Olmecas y Mayas, de hecho fueron culturas que se
desarrollaron independientemente.
El trabajo de la tierra dio prioridad al cultivo del maíz, el frijol y la calabaza, en tanto la
caza, la pesca y la recolección quedaron como actividades complementarias; por eso a este
periodo se le conoce también como agrícola. En él se va desarrollando una religión sencilla con
la creencia en una vida ultra terrena y el culto a los muertos.
En este periodo los mayas dejaron de ser cazadores-recolectores, para formar aldeas
junto a fuentes de agua, como estuarios, costas marítimas, lagos y ríos, y poder dedicarse a la
agricultura, según consta en todas las regiones arqueológicas de Guatemala que afirman sobre
los sitios de los primeros asentamientos de los mayas.
Teniendo entre sus actividades más importantes el cultivo del maíz, que era su alimento
principal, completando su dieta con la caza, la pesca y la recolección, el cultivo del cacao, que
también les servia de alimento, ofrenda y moneda. Además, comercializaban con la civilización
olmeca en la costa sur y con otros pueblos.
El Período Clásico también llamado Periodo Teocrático, abarca desde los años 320 a 987
dC aproximadamente. Recibe este nombre porque en un principio se creyó que fue el grupo
sacerdotal el que detentó el poder político y que toda la vida económica, social y cultural se
desarrolló en torno a la religión. consecuencia una fuerte estratificación social.
El período Post clásico abarca los años 1000-1687 dC Una vez abandonados los centros
ceremoniales mayas del periodo clásico, la fuerza generadora de esta época va a ser una co-
rriente migratoria identificada étnicamente con los mayas arraigados en la región, que traía con-
sigo una cultura mestizada de fuerte contenido náhuatl.
El territorio del que provenían los putunes era el delta de los ríos Usumacinta y Grijalva,
una región de ríos, riachuelos, lagunas y pantanos en donde predominaba el transporte acuático.
Esto hizo de los putunes unos excelentes navegantes y mercaderes, que controlaban las rutas
marítimas comerciales alrededor de la península de Yucatán, desde la Laguna de Términos en
Campeche hasta el centro de Sula en Honduras.
La vida sedentaria de los mayas les permitió a los mayas su desarrollo en la alfarería, las
técnicas para trabajar la piedra, la religión, las relaciones sociales y políticas y la arquitectura,
pudiéndose encontrar actualmente objetos que se conservan de este período, como piezas de
cerámica, piedras de moler y navajas de obsidiana.
Los mayas formaban aldeas, estas aldeas estaban formadas por menos de cien habitan-
tes, que generalmente vivìan en ranchos de caña y palma, pero a pesar de todo se han hallado
restos de actividades ceremoniales en algunos monticulos, con ofrendas sencillas de vasijas y
figuras de ceràmica.
Se sabe bastante por medio de la historia y arqueología, pero se desconoce el por qué
de su desaparición y detalles de su historia en general. Se especula sobre sequías, agotamiento
de la tierra, fenómenos ambientales, e igual a factores combinados como clima, guerras y una
sociedad cansada de mega construcciones para sus gobiernos. Sin duda fueron grandes mate-
máticos, políticos y artistas, pero el conocimiento era prigilegio de la realeza y de los altos grupos
religiosos.
Este sistema de privilegios (conocimiento y ciencia en poder de pocos, para gobernar a
muchos) hace vulnerable a cualquier civilización. La misma historia y sus vestigios nos revela
incluso problemas de alimentación en la esfera social general, cuando solo las altas esferas te-
nían acceso a carnes y proteína abundante.
Este grupo de mayas son quienes utilizaron el cero, edificaron megaconstrucciones, pre-
dijeron eclipses y nos heredaron mediciones sumamente exactas de la distancia entre varios
astros celestes, así como identificaron el día más largo del año, el más corto y crearan un calen-
dario perfecto.
Estos mayas son los que se extinguieron sin dejar huellas o razones del por qué, y se
llevaron consigo el secreto detrás de su sistema de escritura y detalles de su forma de vida.
Antes de la Conquista de Centroamérica, la antigua civilización maya tenía posicionada
una sociedad con sistema económico. Dentro de dicho sistema, el método más utilizado era el
del trueque. Aún así, el cacao era la moneda de los mayas en lo que tenía que ver con temas de
exportación. Se conoce que anterior al tiempo de la Conquista española, las semillas de cacao
se intercambiaban a veces en los mercados como moneda. Aunque también distintos objetos
eran utilizados como dinero, como por ejemplo: plumas, tejidos, jade, entre otros. Lo importante
era que resultaran materiales preciosos para dicha sociedad.
El cacao también fue utilizado durante parte de la Época Colonial para transacciones de bajA
denominación. Esto se hacía con el propósito de relacionarse más con la población nativa maya
y facilitar el comercio.

Antecedentes y evo-
Legislación escrita Régimen de Formas de ad-
lución Histórica Ventajas limitaciones
y no escrita propiedad quirir la tierra

Dejaron de ser caza- Castigos mayas Regimen Determinadas No habían impe- Solo tenían acceso al
dores y recolectores y comunitario por los gober- dimentos de te- 50% del producto de la
pasaron a trabajar la nantes nencia, sembra- tierra
tierra ban sus cultivos
Sacrificios mayas Exclusiva para
élites minorita-
rias de gober-
nantes

EPOCA DE LA CONQUISTA
Los viajes de Cristóbal Colón -de 1492 a 1504- cambiaron los conceptos geográficos de
la época. Los europeos se sorprendieron ante al hallazgo de tierras y gente de cuya existencia
no tenían conocimiento. Colón tocó tierra americana por primera vez en 1492 (Diccionario Histó-
rico Biográfico, 2004).
Empero, para los habitantes del Nuevo Mundo, o de esa “otra cuarta parte del mundo”,
como dijo Américo Vespucio, la sorpresa debió haber sido mayor. Los aborígenes de Guatemala
no se encontraron cara a cara con los barbudos invasores, sino hasta tres décadas después del
primer viaje de Colón a Las Antillas. Sin embargo, ya tenían noticias de ellos, las cuales les
llegaron por medio de la embajada mexicana, enviada por el rey Moctezuma, y que, según el
Memorial de Sololá, llegó a Iximché en 1 Toh, del 16 año de su revolución -6 de julio de 1510-
(Diccionario Histórico Biográfico, 2004).
Cinco años después, en 1519, indica el mismo libro, “apareció la peste… Fue verdadera-
mente terrible el número de muertos que hubo”. Es posible que haya sido una peste producida
por gérmenes desconocidos por los indios, que algún soldado español pudo haber llevado a
Yucatán o Centroamérica, pues aventureros españoles habían entrado en contacto con los indios
de esas regiones desde los primeros años del siglo XVI (Diccionario Histórico Biográfico, 2004).
Pedro de Alvarado era un capitán español que se distinguió en la conquista de México
por su valor y su capacidad de mando, por lo que Hernán Cortés decidió enviarlo a conquistar
estas tierras y tratar de someterlas.
Según Bernal Díaz del Castillo, Alvarado salió de Tenochtitlán, México el 13 de noviembre de
1523, al frente de 300 soldados y numerosos indios auxiliares tlaxcaltecas. La llegada de la ex-
pedición conquistadora a Guatemala no fue una sorpresa; diversos hechos la habían anunciado
ya a los naturales. Primero llegaron las noticias sobre la presencia de extraños en las costas.
Guatemala estaba habitada por muchos grupos indígenas. Los reyes Quichés habían tratado
de unir a todos los grupos por la fuerza de las armas, pero no lo habían logrado. Los indios se
enfrentaron a los españoles divididos entre ellos.
El mando del ejército quiché pasó a manos de Tecún Umán, que se enfrentó a los inva-
sores en las llanuras de Quetzaltenango, en los llamados Llanos del Pinal. Fue tan duro el com-
bate que los hombres pelearon cuerpo a cuerpo. En esta sangrienta batalla muere heroicamente
Tecún Umán y los quichés son vencidos.
Luego de la muerte de Tecún Umán, los reyes Quichés Oxib Quej y Belejeb Tzii pretendieron
engañar a los españoles, instándoles a trasladarse a Gumarcaaj, capital de los Quichés, cono-
cida también como Utatlán. Desde el principio, los castellanos sospecharon que el propósito de
los reyes Quichés era atraerlos a la ciudad para quemarlos en ella. Alvarado mostró descon-
fianza, por lo que decidió alojarse en unos llanos de las afueras y no en la capital. A pesar de la
insistencia de los reyes el conquistador se negó a entrar, y éste a su vez los invitó a visitarlo en
su campamento. Alvarado tomó prisioneros a los reyes quichés, los acusó de traición e hizo que
los quemaran vivos. También mandó a incendiar la ciudad de Gumarcaaj, según el Memorial de
Sololá esto ocurrió el 7 de marzo de 1524.
Los reyes cakchiqueles Belejep-Qat y Cahi-Imox al saber de la derrota de los Quichés, reci-
bieron a Alvarado en la ciudad de Iximché con toda clase de atenciones y le pidieron que los
ayudara a combatir a sus enemigos los Tzutujiles. Estos vivían en las márgenes del lago de
Atitlán, su capital era Chitinamit y su rey Tepepul. Alvarado aceptó gustosamente, envió mensa-
jes a los tzutujiles ordenándoles que se rindieran pero éstos se negaron dándoles muerte a los
emisarios. Entonces Alvarado decidió someterlos por la fuerza, se puso al frente de su ejército y
atacó la ciudad; los tzutujiles se resistieron, pero terminaron al dominio español.
De regreso a Iximché el 21 de julio de 1524, el conquistador procedió a fundar una villa, la
que después se convirtió en ciudad con el nombre de Santiago. Esto último probablemente ocu-
rrió el 25 de julio de 1524, la ciudad fue llamada Guatemala, por ser éste el nombre del territorio
de los cakchiqueles en lengua mexicana.
Al choque inicial de la conquista española le siguieron décadas de explotación intensiva
de los pueblos indígenas, tanto de los aliados como de los enemigos vencidos Durante los si-
guientes doscientos años, el gobierno colonial impuso gradualmente las normas culturales espa-
ñolas a los pueblos sometidos. Mediante las reducciones, encomiendas y doctrinas se crearon
nuevos asentamientos establecidos en un patrón de rejilla al estilo español, con una plaza cen-
tral, una iglesia y un ayuntamiento donde residía el gobierno civil. Este estilo de asentamiento
aún es visible en las aldeas y los pueblos de la zona. El gobierno civil local estaba directamente
en manos de los españoles y sus descendientes (ladinos) o controlado de cerca por ellos. La
introducción del catolicismo fue el principal medio del cambio cultural y dio lugar al sincretismo
religioso. Algunos elementos culturales del Viejo Mundo llegaron a ser completamente adopta-
dos por la población maya, como por ejemplo la marimba, un instrumento musical de origen
africano.
El mayor cambio fue la sustitución del orden económico precolombino por la tecnología
europea y la ganadería; esto incluyó la introducción de herramientas de hierro y acero, que sus-
tituyeron a las herramientas neolíticas, y del ganado vacuno, los cerdos y los pollos, que reem-
plazaron a la caza. También se adoptaron nuevos cultivos; la introducción de la caña de azúcar
y del café llevó a la explotación económica de la mano de obra nativa en las plantaciones.
Se estima que el sesenta por ciento de la población moderna de Guatemala es maya y
que este grupo se concentra en el altiplano occidental y central. La parte oriental del país, por el
contrario, ha sido objeto de intensa inmigración española e hispanización. La sociedad guate-
malteca se divide en un sistema de clases en gran medida basado en la raza, con los campesinos
y artesanos mayas en la capa inferior, los trabajadores asalariados y burócratas de raza mixta
(ladinos) formando la clase media y media-baja y la elite criolla de ascendencia europea por
encima de ellos. Solo algunas castas indígenas privilegiadas lograron mantener un cierto pres-
tigio en el período colonial, como por ejemplo la familia Xajil, un linaje de la nobleza kakchiquel
que relató la historia de los kakchiqueles.
Antecedentes y evolu- Legislación es-
Régimen de Formas de ad-
ción Histórica crita y no es- Ventajas limitaciones
propiedad quirir la tierra
crita

Surge una guerra entre Surge el ayun- Sistema de Determinadas Tecnología, La sociedad guate-
españoles e indigenas tamiento encomienda por los gober- mayor pro- malteca inicia una
y reparti- nantes españo- ducción división basada en
miento de les la raza
tierras

Se introduce la El gobierno civil Disposicio- Arrebatadas a Nuevos culti- Las tierras eran para
tecnología europea, se estaba en ma- nes legales los indígenas vos y ocupa- uso exclusivo de los
empieza la ganadería, nos de los es- permitían el ciones colonizadores
se reemplaza la caza y pañoles y sus uso y pro-
se introducen nuevos descendientes piedad para
cultivos comunida-
des indíge-
nas

Los índigenas fue-


ron desplazados de
su lugar de origen a
la tierra de los colo-
nizadores

REGIMEN COLONIAL
La colonización europea de América comenzó a finales del siglo XV después de que Cris-
tóbal Colón llegara en 1492 con el apoyo de la Corona de Castilla. A partir de ahí, el Imperio
español, el Imperio portugués, y desde comienzos del siglo XVII el Imperio Británico (1608),
Francia (1607) y los Países Bajos (1625), conquistaron y colonizaron una gran parte del territorio
americano, sometiendo a sus pobladores nativos.
El Imperio español y el Imperio portugués fueron los primeros en realizar la conquista, y
se asentaron principalmente en el sur de Norteamérica, Centroamérica y en el área andina de
Sudamérica (imperios Azteca e Inca, respectivamente).
Después de finalizada la conquista los españoles comenzaron a fundar ciudades y a crear
instituciones para la vida colonial, y los jefes se repartían con sus soldados el botín y los esclavos,
dándoles un trato cruel a los indígenas, a quienes marcaban con hierro caliente para identificar-
los, motivando las protestas constantes de los frailes y misioneros, hasta lograr la eliminación de
esas y otras prácticas como las encomiendas.
El descubrimiento de América estuvo legado a las relaciones comerciales entre Europa
y el lejano oriente; de ahí viene la importancia que, en su propio contexto mercantil, España
concedió el intercambio de bienes a través del atlántico. a lo largo del periodo colonial, Guate-
mala mantuvo un intercambio comercial, casi permanente aunque no siempre legal , con otras
naciones, que entre ellas figuran : nueva granada, Perú, y de manera indirecta filipinas y otros
países del lejano oriente.
Los criollos, que fueron hijos de españoles nacidos en América, la importancia de los
criollos estriba en el espacio social que ocuparon. También tuvieron un importante papel en el
proceso evolutivo de la sociedad. otro ente , que durante la época colonial , los grupos y las
personas ocupaban determinadas posiciones jerárquicas que, en general, se determinaban por
razones políticas económicas raciales y de prestigio social.
La iglesia y la religión jugaron un papel muy importante en la conquista y la colonización,
porque uno de sus objetivo fue el de reemplazar por el catolicismo todas las anteriores creencias.
la sustitución de los esquemas religiosos implico necesariamente, no solo la imposición de nue-
vas creencias , valores e ideas sino la de nuevas formas de conducta y actitudes diferen-
tes frente a los hombres, en casi todos lo ordenes de la vida. Personaje que jugó un importante
papel en la religión colonista fue el primer obispo de la diócesis de Guatemala francisco Marro-
quín.
Otra institución de la colonia fue la inquisición que funcionaba como órgano jurisdiccional
para castigar los delitos contra la fe cristiana. En el idioma, en donde jugaron un papel importante
los religiosos, que con sus enseñanzas buscaron crear colegios mayores, nuevamente francisco
Marroquín, quien pidió al rey que se crearan colegios mayores. Uno de los más antiguos de su
género en Hispanoamérica, la universidad de san Carlos de Guatemala, que se fundó según la
licencia contenida en la real cedula promulgada por el monarca español Carlos II
La época colonial se caracteriza así como también en avances en distintas ramas, por
lo cual algunos nativos llegaron a obtener desarrollo intelectual, físico y espiritual.
El Reparto o la Encomienda, era la repartición de indígenas que los jefes de las expedi-
ciones hacían para obligarlos a entregar cacao, algodón, textiles, maíz, frijol, frutas, legumbres,
aves de corral, miel, cera, sal, trigo, chile, materiales de construcción, cestería y pescado.
Jorge Alvarado fue el causante del primer repartimiento, que permitió que 75 personas
se apoderaran de los habitantes de 68 poblados indígenas, cuya explotación y abuso dieron lugar
a que la población local fuera desapareciendo, además de morir a causa de la viruela que le
transmitían los colonizadores porque el sistema inmunológico de los indígenas no estaba prepa-
rado para resistirla, pero la intervención de la iglesia ayudó para que se desarrollara una visión
más humana de la colonización.
Nuevas Leyes, las cuales consistían en concentrar en el monarca o en sus representan-
tes, el control sobre la colonización, y que fueron promulgadas en 1542 por el emperador Carlos
V., lo que dió lugar a que los indígenas dejaran de ser siervos de los encomenderos para ser
vasallos del rey, desapareciendo las encomiendas, para dar lugar a las agrupaciones de la po-
blación, como pueblos de indios.
Los Pueblos de Indios, quienes tenían sus propias autoridades civiles y religiosas, locales
y regionales, teniendo como obligación darle tributo al rey con frutos y especias, y con trabajo
durante todas las semanas en las haciendas cercanas de los españoles, así como construir sin
salario y permanentemente caminos, puentes, iglesias y conventos.
Los indígenas cada semana tenían que entregarle a los frailes y curas diferentes produc-
tos, como pescado, sal, resinas y cacao que eran traídos desde lugares lejanos, y los pueblos
que se encontraban cerca de la ciudad de Santiago, les daban todos los artículos necesarios
para su crecimiento urbano, desde materiales de construcción hasta frutos y flores.
A lo largo de su historia, uno de los rasgos característicos de Guatemala, es la sorpren-
dente capacidad de sobrevivencia de su población indígena y la manera creciente como marca
el perfil del país en lo cultural, económico, político y social. El choque de la conquista significó su
descenso abrupto de dos millones a escasos cien mil indígenas hacia 1600. Pero, un siglo des-
pués, alrededor de 1710, esta cifra ya se duplicaba. En esta última fecha, un testigo llamó la
atención sobre la trascendencia del indígena para la existencia de la colonia: "... porque faltando
en estas tierras los indios todo falta”.Algunas décadas después, el arzobispo Cortés y Larraz
externó algo similar: ”...y pereceríamos ciertamente si diariamente no nos trajeran lo necesario
para vivir”.
A principios del siglo XIX, de una población total aproximada de 600 mil habitantes, el
indígena constituía en Guatemala la mayoría con cerca de 400 mil; y el mismo juicio vuelve a
repetirse casi literalmente: "Ellos son el descanso de las demás clases sin exclusión: ellos son
los que nos alimentan surtiéndonos de lo necesario y de regalo..."En la misma forma, podrían
recogerse juicios similares hasta nuestros días sobre el papel del indígena como principal fuerza
de trabajo, productor gratuito de riquezas, que hizo conocida a Guatemala durante la colonia por
su "baratura" y cómodo vivir para el grupo dominante criollo/español.
Antecedentes y evolu- Legislación es- Régimen de Formas de ad-
ción Histórica crita y no es- Ventajas limitaciones
propiedad quirir la tierra
crita
Los españoles fundan Sometimiento Predomino Determinadas Surgen la Los índigenas eran
ciudades de pobladores el hacen- por los gober- metropoli explotados y de-
nativos dado: po- nantes españo- bían entregar sus
seedor de les cosechas a los frai-
tierras les
Los españoles se apro- Nuevas leyes Exclusiva El hacendario Hay un orde- Los indígenas no
vechan de los indíge- donde el mo- para élites era poseedor namiento de tenían terreno pro-
nas dándoles un trato narca tenía minoritarias de leguas de la ciudad. pio para sembrar
cruel control sobre de gober- tierra
su colonización nantes
Pago en espe-
cie

REGIMEN FEDERAL
La República Federal de Centroamérica fue la unión de los estados de Guatemala, Nica-
ragua, Honduras, El Salvador y Costa Rica establecida el 22 de noviembre de 1824. Nació de la
promulgación de una constitución unificadora que surgió luego de la separación de estas cinco
colonias del dominio de España en septiembre 1821.
La Asamblea Nacional Constituyente fue el órgano que dio vida a la República Federal del Centro
de América, que comprendía los Estados de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica.
Durante los 18 meses de su gestión -de 1823 a 1825-, la Asamblea Nacional Constituyente se constituyó en
el centro principal de las discusiones políticas entre los diputados conservadores y liberales. Uno de los
asuntos más discutidos se refería a la conveniencia o inconveniencia de establecer un sistema de gobierno
federal o uno unitario. Los liberales y la mayoría de los diputados de las provincias eran
partidarios de un gobierno federal que suponían ellos, los libraría de la hegemonía de las “familias” capita-
linas. Los conservadores defendían el sistema unitario, al que consideraban menos oneroso y más práctico.
Ganaron los primeros y, en diciembre de 1823, se decretaron las bases constitucionales para la organización
de la República Federal de Centro América (Asociación de Amigos del País, 2004).
Luego de la proclamación de independencia de Centroamérica de 1821 estuvieron bajo
el dominio del Imperio Mexicano hasta 1823. Los países del centro de América, en su búsqueda
de separación de la forma de gobierno centralista de tradición española, adoptaron el federa-
lismo. Con ello se permitiría la creación de estados soberanos, con 3 poderes territoriales y go-
bernados por una sola Presidencia en la región.
Otro de los decretos memorables de la Asamblea Nacional Constituyente, promulgado el
24 de abril de 1824, fue el relativo a la abolición de la esclavitud de los individuos originarios de
África (Asociación de Amigos del País, 2004).
En 1825 se inauguró en la Ciudad de Guatemala el primer congreso federal y escogió a
su primer presidente, Manuel José Arce y Fagoaga. El militar y político salvadoreño fue seleccio-
nado por la fracción liberal del congreso a pesar de que el ganador popular era el hondureño
José Cecilio del Valle. Las circunstancias de la elección de Arce llevaron a la intervención del
general Francisco Morazán Quesada en el congreso y la toma del poder, eligiendo como presi-
dente provisional a José Barrundia.
Arce era liberal, pero las circunstancias políticas del momento lo obligaron a nombrar a algunos
funcionarios conservadores. Esto comenzó a distanciarlo de sus antiguos partidarios.
Tuvo fuertes enfrentamientos con Juan Barrundia y Cirilo Flores, Jefe y Vicejefe, respectivamente,
del Estado de Guatemala, y con otras autoridades federales del Congreso y del Senado. También se vio
implicado en el inicio de una guerra civil que, a la postre, llevaría a la disolución de la Federación. Arce,
finalmente, debió renunciar y un ejército formado por soldados de varios estados, denominado Ejército
Aliado Protector de la Ley, capitaneado por el General hondureño Francisco Morazán (Asociación de Ami-
gos del País, 2004).
El entonces presidente federal Barrundia convocó a elecciones presidenciales de las que resultó
ganador Morazán hasta 1834. Como presidente de los liberales, el general implementó reformas basadas en
la ilustración, con la intención de desmantelar las instituciones arcaicas heredadas de la colonia. Promulgó
políticas de libre comercio, separó a la iglesia del estado, proclamó la libertad de religión y retiró el control
de la iglesia sobre la educación. Con estas ideas el coronel Francisco Morazán aplicó a su gestión un pen-
samiento progresista que contravenía los intereses del Clan Aycinena.
Morazán marchó contra la capital guatemalteca, la cual tomó con 2000 hombres el 13 de
abril de 1829. Morazán fue recibido en Guatemala con honores y se le designó Benemérito de la
patria. Regresó a Honduras y reasumió su cargo del Jefe de Estado. Convocada nueva elección
para elegir presidente de la federación, Morazán fue electo y asumió el cargo el 16 de septiembre
de 1830 (Móbil, 2011).
Los miembros de la familia Aycinena eran comerciantes que negociaban directamente
con la metrópoli española durante la colonia. Por su poder económico incursionaban en todos
los ámbitos de la política centroamericana. Descendían de Juan Fermín de Aycinena proveniente
de la casa de Navarra en España. Con el fin de minimizar la influencia del clan Aycinena, los
liberales sostenían que al independizarse los países centroamericanos se limitaría el poder que
ejercía la familia de comerciantes, permitiendo con ello el desarrollo de nuevas elites y el gobierno
individual
En medio de una convulsionada época, en la que los criollos liberales apoyaban un sis-
tema republicano y los conservadores defendían el absolutismo español, se inicia la separación
de la federación centroamericana. El primer país en independizarse definitivamente fue Nicara-
gua en 1838, Honduras abandona la federación en octubre del mismo año y un mes después se
retiró Costa Rica. Con la separación de todas las naciones Guatemala, reasumió su soberanía
en 1839 y El Salvador se independiza hasta 1841.
Actualmente los cinco países poseen un sistema político democrático independiente, con-
servan una especie de unión de Centroamérica por medio de tratados de comercio como el Mercado Común
Centroamericano (MCCA), convenios regionales de migración y turismo, además de la red de Carreteras
de América Central. Todos estos proyectos son hoy en día coordinados y vigilados por el Sistema de Inte-
gración Centroamericana (SICA).
Antecedentes y Régimen
Legislación escrita Formas de ad-
evolución Histórica de propie- Ventajas limitaciones
y no escrita quirir la tierra
dad
Epoca marcada por Se emitió la pri- Concesión Para el cultivo Surge la in- Cesó la repartición
la independencia mera Ley Agraria de tierras del café dustria cafe- de tierras a parti-
talera culares
Surgen los primeros se emiten leyes re- Minifundi Parcelamiento Se hacen Enormes extensio-
intentos por modi- lativas al agro aun- o de ejidos concesiones nes de tierra en
ficar la estructura que sin cambiar la de tierras a pocas manos
agraria heredada situación empresarios
del periodo colonial alemanes y a
la United
Fruit Com-
pany
Expropiación de las Se legaliza el tras- Latifundio Concesión de Los indigenas no
tierras de la Iglesia paso de la porpie- baldíos podían adquirir tie-
y de las comunida- dad rras ya que los
des indígenas querían para traba-
jar
Se organizó el re-
gistro de la propie-
dad inmueble
Decreto 1160 adju-
dicación gratuita
de tierras a indige-
nas en la Costa Sur

REGIMEN CONSERVADOR
En febrero de 1838, las fuerzas de Rafael Carrera, líder de la revuelta campesina, tomaron la Ciudad
de Guatemala, pero cuando retornaron a Mataquescuintla en marzo se inició situación de anarquía tal, que
los criollos guatemaltecos —tanto liberales como conservadores, incluyendo a Pavón y los recién retorna-
dos miembros del Clan Aycinena— solicitaron al general Francisco Morazán que fuera a Guatemala a
pacificar el Estado, y ofrecieron conferirle poderes dictatoriales y proporcionarle dinero para el efecto. De
esta forma, Morazán entró a Guatemala acompañado de José Francisco Barrundia y Cepeda —quien era
uno de los consejeros de Gálvez que había huido de Guatemala cuando Carrera tomó la ciudad— y obligó
a Carrera a refugiarse en las cerranías de Mita, mientras reprimía fuertemente el oriente guatemalteco para
terminar con la revuelta campesina. Morazán entonces le encomendó a Pavón y Aycinena la jefatura polí-
tica de Antigua Guatemala.
Los criollos de ambos partidos celebraron hasta el amanecer el hecho de que tuvieran al fin a un
caudillo como Morazán, capaz de derrotar a la rebelión del campo. Morazán utilizó los recursos que le
proporcionaron los criollos guatemaltecos para apoyar a Los Altos y luego sustituyó al gobernador Valen-
zuela por Mariano Rivera Paz, allegado al Clan Aycinena, aunque no le retornó al clan los bienes confisca-
dos en 1829; en venganza, Juan José de Aycinena y Piñol votó a favor de la disolución de la Federación
Centroamericana en San Salvador un poco más tarde, obligando con ello a Morazán a regresar a El Salvador
para luchar por su moribundo mandato federal. En el camino, Morazán incrementó la represión en el oriente
guatemalteco, como escarmiento por haber ayudado a Carrera, a quien consideraba vencido.
Tras recuperar fuerzas, en septiembre de ese año Carrera intentó un asalto a la capital de Guatemala,
pero el general liberal Carlos Salazar Castro lo derrotó en los campos de Villa Nueva, y Carrera tuvo que
replegarse nuevamente al oriente del Estado. Tras varios intentos infructuosos de tomar la Antigua Guate-
mala, la Ciudad de Guatemala y Quetzaltenango, Carrera fue cercado y herido y tuvo que capitular ante el
general mexicano Agustín Guzmán, comandante en jefe del ejército liberal del Estado de Los Altos —a
quien Manuel Francisco Pavón fue a pedir ayuda tras el ataque de los campesinos a Antigua Guatemala, y
aconsejó sobre como debía tratar con Carrera. Los tres firmaron el «convenio del Rinconcito» por el cual
Morazán no pudo fusilar a Carrera, pues necesitaba del apoyo del campesinado guatemalteco para poder
contrarrestar los ataques de Francisco Ferrera en El Salvador; en lugar de eso, se vio obligado a nombrarlo
como jefe militar de Mita, pero sin armas; cuando estaba en Mita, Ferrera lo invitó para reunirse, a lo que
accedió; sabiendo que Morazán iba a atacar El Salvador, decidieron que Carrera iba a atacar la Ciudad de
Guatemala y para ello Ferrera le dio mil armas y municiones.
Los treinta años posteriores a la caída de Mariano Gálvez fueron dominados por la co-
rriente conservadora. Aunque Rafael Carrera no gobernó durante todo ese período, la fuerza de
su figura hace que se identifique este lapso con su nombre. El régimen atravesó diversas etapas.
La primera se inicia con el triunfo de Carrera en 1838-1840 que coincide con el desmantelamiento
de las reformas liberales; la segunda, a partir de 1849, es el momento de la estrecha alianza
entre Carrera y los conservadores. Esta etapa empieza a cerrarse con la muerte del caudillo en
1865 y termina con el triunfo liberal de Miguel García Granados y J. Rufino Barrios en junio de
1871.
La Asamblea Constituyente promulgó en diciembre de 1839 la Declaración de los Dere-
chos del Estado y sus Habitantes. En este documento pueden encontrarse los elementos funda-
mentales del conservadurismo que imperó en los siguientes treinta años. El Estado de Guate-
mala era libre, soberano e independiente; la religión oficial era la católica. El gobierno se instituyó
para “asegurar a todos sus habitantes del goce de sus derechos, entre los cuales se enumeran
principalmente la vida, el honor, la propiedad y la facultad de procurarse por medios honestos su
bienestar; pero de ningún modo se establece para el interés privado, aprovecho personal, o bien
exclusivo de ningún individuo, familia o clase particular”.
El pueblo del Estado, en toda la plenitud de su soberanía, solo tenía poder para hacer lo
que era justo y conveniente para el bien común y no podría obrar en contra de los fines sociales.
Además el documento declaraba que “aunque todos los hombres tienen por la naturaleza iguales
derechos, su condición en la sociedad no es la misma, lo que depende de circunstancias que no
es dado nivelar a ningún poder humano”. En consecuencia “para fundar y mantener el equilibrio
social” era necesario proteger a los más débiles, quienes debido a su sexo, edad o capacidades
no tenían la suficiente ilustración para conocer y defender sus derechos. De ahí que los indíge-
nas, que aparentemente llenaban todos esos requisitos, podían esperar la protección tutelar del
Estado.
Las obligaciones de los ciudadanos respecto a los impuestos se definieron así: “todos
igualmente están obligados a contribuir para los gastos públicos; mas las contribuciones deben
ser generales, y calculadas de modo que cada cual concurra al sostén de la administración,
según su respectiva posibilidad”.

La primera década del gobierno conservador estuvo plagada de incidentes políticos. La


implantación del nuevo régimen no se tradujo en paz y tranquilidad. En el ámbito regional, los
ingleses, aprovechando la manifiesta debilidad de los gobiernos del área, fortalecieron o exten-
dieron su presencia en la costa atlántica de Guatemala, Honduras y Nicaragua. Las relaciones
entre Guatemala y El Salvador se vieron afectadas por el último aire del Morazanismo.
En la década de mil ochocientos cincuenta entró en escena el café cuyo cultivo, a pesar
de los incentivos de Gálvez, no se había extendido. Durante el gobierno de Rafael Carrera, el
éxito de Costa Rica en el mercado internacional del café sirvió de aliciente para poner en marcha
un plan de diversificación de cultivos que tenía al café como eje. A mediados del siglo, debido a
la decadencia de la grana en el mercado de colorantes, el cultivo del café pasó a ser una verda-
dera necesidad.
Aquí cabe destacar que el Consulado de Comercio, restablecido en 1839, jugó un papel
clave y sirvió para extender el dominio de las elites conservadoras sobre las actividades produc-
tivas. El gobierno de Carrera restableci
ó el Consulado bajo los mismos términos en que había sido creado en 1793 dándole, en conse-
cuencia, amplios poderes sobre el comercio, el transporte y la exportación, aunque su responsa-
bilidad más importante fue la infraestructura (caminos y puertos). Otra institución producto de
las reformas borbónicas del siglo XVIII, la Sociedad Económica de Amigos del País, fue resta-
blecida en 1840 y tuvo a su cargo la promoción del cultivo del café. Esta tarea se enmarcó en los
principios fundacionales de la institución: encontrar y desarrollar nuevos medios para incrementar
la producción, promover nuevos productos industriales y agrícolas y elevar el nivel de vida de la
población a través del desarrollo científico

Antecedentes y evolu- Legislación es- Régimen de Formas de ad-


ción Histórica crita y no es- Ventajas limitaciones
propiedad quirir la tierra
crita
El Estado de Guate- Ley de arren- Propiedad Arrendamiento Abolición de Los beneficiarios
mala se declara libre, damiento for- privada los servicios específicos fueron
soberano e indepen- zoso de servidum- los minifundistas,
diente bre en fincas mozos, colonos y
jornaleros
Se promulga la Decla- Ley de Re- Titulo de pro- Expropiación Los terratenientes
ración de los Derechos forma Agraria piedad conce- de tierras y compañías ex-
del Estado y sus Habi- dido a la tierra ociosas tranjeras promo-
tantes trabajada du- vieron el derroca-
rante 10 años miento de la ley de
reforma agraria

Se definen las obliga- Sindicalización


ciones de los ciudada- de campesinos
nos respecto a los im-
puestos
Ley de titula-
ción supletoria

EPOCA DE LA GUERRA CIVIL EN GUATEMALA


Iniciemos diciendo que el conflicto armado interno fue una guerra civil entre el Ejército de
Guatemala y el Estado enfrentados contra organizaciones civiles de distintos estratos sociales –
entre ellos estudiantes universitarios y de institutos públicos, sindicatos, población indígena, cam-
pesinos, trabajadores, entre otros muchos-. Por puro formalismo se dice que fue un período de
36 años transcurridos entre 1960 y 1996.
Las causas de esta lucha son la cruda pobreza, la injusticia social, la carencia de educa-
ción y los sueños frustrados de una generación que vivió ante la intromisión de Estados Unidos
en la primavera democrática de este país; aunque está claro que las causas no se limitaron a
éstas. Internacionalmente podemos ubicar este conflicto en la Guerra Fría, proceso en el cual se
enfrenta EUA y la URSS dividiéndo el mundo en dos bloques: países capitalistas y países comu-
nistas y/o socialistas.
El número de muertos ascendió la cifra de 200,000, innumerables poblaciones indígenas
arrasadas, y otro tanto de exiliados que huyeron de la represión del país. La violencia y crueldad
sufrida por la población es inimaginable. Si buscamos una causa inmediata, directa y cercana de
la violencia que hoy vivimos los guatemaltecos, allí la encontramos.
El Conflicto Armado Interno – también denominado Guerra en Guatemala, Guerra Civil
en Guatemala o Enfrentamiento Armado en Guatemala– fue la guerra civil interna ocurrida en
Guatemala entre 1960 y 1996, que enfrentó el Ejército de Guatemala con civiles subversivos,
organizados en una guerrilla. La guerra, que duró 36 años, dejó 250 000 personas muertas o
desaparecidas. El enfrentamiento culminó de manera oficial con la firma de los Acuerdos de
Paz (Diccionario Histórico Biográfico, 2004). También se le llama Guerra Interna o Conflicto
Interno Armado.
La primera etapa de la guerra comenzó después del intento de derrocar al gobierno del
presidente Miguel Ydígoras Fuentes. Esta acción la emprendió un grupo de militares jóvenes en
el Cuartel General Justo Rufino Barrios -también conocido como Castillo de San Rafael de Ma-
tamoros-, el 13 de noviembre de 1960 (Diccionario Histórico Biográfico, 2004).
Los oficiales que no quisieron aceptar el indulto ofrecido por el gobierno siguieron lu-
chando, convertidos en guerrilleros; en alianza con miembros del Partido Guatemalteco del Tra-
bajo -PGT- o Partido Comunista y otras facciones que surgieron en esos años (Diccionario His-
tórico Biográfico, 2004).
Organizaron entonces las Fuerzas Armadas Rebeldes -FAR-, integradas por diversos
frentes comandados por Marco Antonio Yon Sosa, Luis Turcios Lima, Alejandro de León Aragón
y otros jefes de facción. Las -FAR- se desintegraron por diferencias ideológicas entre los coman-
dantes. Sin embargo, los frentes guerrilleros continuaron la lucha, separadamente, contra el Ejér-
cito regular, hasta la década de 1980; en aquel año organizaron la Unidad Revolucionaria Nacio-
nal Guatemalteca -URNG- (Diccionario Histórico Biográfico, 2004).
Al principio, la guerrilla actuó en la región oriental -Zacapa, Izabal y Chiquimula-, pero fue
abatida por las fuerzas regulares. Entonces, sus contingentes se movieron hacia Petén, el alti-
plano central y el occidental, y otras regiones del país, incluso la capital, donde comandos urba-
nos actuaron durante varios años (Diccionario Histórico Biográfico, 2004).
En el lapso de 1980 a 1982, los guerrilleros dominaban un amplio territorio y tenían el
apoyo de muchos campesinos. Parecía que iban a vencer al Ejército de Guatemala, pero éste
también se reorganizó y cambió de táctica; obtuvo más armamento y recursos humanos. Por
consiguiente, en acciones mejor dirigidas, logró recuperar las regiones tomadas por la guerrilla
(Diccionario Histórico Biográfico, 2004).
El ataque del Ejército de Guatemala afectó a las poblaciones campesinas de las regiones
en que se desarrolló la guerra. Por consiguiente, muchas de ellas tuvieron que emigrar hacia
otras regiones del país o a Honduras y México (Diccionario Histórico Biográfico, 2004).
Durante el gobierno de Vinicio Cerezo comenzaron las conversaciones entre la URNG y
el Gobierno de Guatemala para una paz negociada. El 29 de diciembre de 1996, durante el go-
bierno de Álvaro Arzú, después de muchas reuniones y convenios, y con la intervención de la
Organización de las Naciones Unidas -ONU-, se firmaron los Acuerdos de Paz (Diccionario His-
tórico Biográfico, 2004).
De acuerdo con un informe de la Comisión del Esclarecimiento Histórico (CEH) publicado
en 1999, bajo el respaldo de la Organización de Naciones Unidas, precisó que el Ejército de
Guatemala cometió un total de 626 masacres contra comunidades de campesinos durante la
guerra. A la guerrilla guatemalteca se le atribuyen 32 (Juicio en contra de exguerrillero guatemal-
teco entra en su fase final, 2004).
En otras palabras, de acuerdo con la misma fuente, entre el 90 y 94 por ciento de las
masacres registradas durante el Conflicto Armado Interno fueron cometidas por el Estado de
Guatemala (Juicio en contra de exguerrillero guatemalteco entra en su fase final, 2004).
La Comisión para el Esclarecimiento Histórico ―nombrada por las Naciones Unidas para
recopilar información histórica de la Guerra Civil― mediante un complejo análisis estadístico
estimó que el saldo al final de la guerra fue de doscientos mil muertos, cuarenta y cinco mil
desaparecidos, y cerca de cien mil desplazados.
La mayoría de las víctimas fue producto de políticas de tierra arrasada y combates en la región
occidental de la Franja Transversal del Norte, particularmente el triángulo ixil, que fue poblado
en la década de 1960 cuando se inció el proyecto de la Franja pensando que sería el granero
nacional; a mediados de la década de 1970 se encontró petróleo en la región, lo que provocó
intensos combates en el área.
Según la Comisión para el Esclarecimiento Histórico, las fuerzas armadas gubernamen-
tales son responsables de 93 % de la violencia del conflicto y los grupos guerrilleros de 3 % (4 %
no están identificados).
Tras la contrarrevolución de 1954, el gobierno guatemalteco creó el Consejo de Planifi-
cación Económica (CNPE) y empezó a utilizar estrategias de libre mercado, asesorado por el
Banco Mundial y la Administración de Cooperación Internacional (ICA) del gobierno de los Esta-
dos Unidos. El CNPE y la ICA creó la Dirección General de Asuntos Agrarios (DGAA) la cual se
encargó de desmantelar y anular los efectos del Decreto 900 de Reforma Agraria del gobierno
de Jacobo Árbenz Guzmán. En 1959, se aprobó el decreto ley 1286 que creó la Empresa Nacio-
nal de Fomento y Desarrollo Económico del Petén (FYDEP), dependencia de la Presidencia de
la República, y que se encargaría del proceso colonizador del departamento de Petén; en la
práctica, el FYDEP estuvo dirigido por militares y fue una dependencia del Ministerio de la De-
fensa; paralelamente, la DGAA se encargó de la faja geográfica que colindaba con el límite
departamental de Petén y las fronteras de Belice, Honduras y México, y que con el tiempo se
llamaría Franja Transversal del Norte (FTN).

Antecedentes y evolu- Régimen


Legislación escrita Formas de ad-
ción Histórica de propie- Ventajas limitaciones
y no escrita quirir la tierra
dad

Surge una guerra civil Decreto Ley 1286 Propiedad Zonas de desa- Impuesto pro- Migración de po-
entre el ejercito de Empresa Nacional individual rrollo agrario gresivo sobre blaciones campe-
Guatemala contra orga- de Fomento y fincas ociosas sinas
nizaciones civiles de di- Desarrollo econó-
ferentes estratos socia- mico del Petén
les
El enfrentamiento cul- Decreto 31 Depar- Titulos de Parcelamientos Desarrollo de las Se anularon la
mina con la firma de los tamento de Colo- dominio zonas norte y mayoría de expro-
Acuerdos de Paz nización y desa- noreste del país piaciones realiza-
rrollo Agrícola das

Ley de transfor- Propiedad Adjudicación fincas grandes


mación agraria comunita- Cooperativa fraccionadas y
Decreto 1551 ria entregadas de
manera indivi-
dual
Ley de fincas
cooperativas De-
creto 1653
Ley de empresas
campesinas aso-
ciativas Decreto
67-84
ACUERDOS DE PAZ, EPOCA DEMOCRATICA
Ocurrieron en los países centroamericanos procesos de sustitución del poder militar por
el civil, elecciones sin fraude, juego de partidos políticos y la constitución de regímenes pro
democráticos. Con la constitución de estos regímenes se lograron dos efectos importantes: el
paulatino debilitamiento del Estado terrorista, por un lado, y la negociación del conflicto armado.
Esas negociaciones no pudieron realizarse mientras Estado y Ejército eran una unidad
funcional que aplicaba la violencia contra una parte de la sociedad. Fue necesaria la implantación
de regímenes civi- les para que esa simbiosis Estado/Ejército se fracturara y, a partir de allí,
durante una década, funcionara un régimen protodemocrático de origen electoral. Esto ocurrió
en Guatemala a finales de 1985. Fue un paso importante porque esa fue la modalidad guatemal-
teca de la transición, que hemos llamado ‘transición-autoritaria-a-la-democracia, que inició a su
vez el largo proceso negociador. Resultado de las negociaciones fue el arma simbólica del “fin
del conflicto” cuando propiamente se terminaba así el pretexto del Estado contrainsurgente.
El 3 de noviembre de 1985, Guatemala celebró elecciones generales, las primeras de la llamada
“época democrática” en medio del conflicto armado interno que se desarrollaba en el interior del
país. Era la vuelta a la constitucionalidad luego de dos golpes de estado en los últimos 5 años.
Más de dos millones de guatemaltecos estaban llamados a las urnas para elegir nuevo
presidente de la República entre ocho candidatos que se postularon para el periodo 1986-1991.
Guatemala se constituyó en ese momento en el blanco de la comunidad internacional. Numero-
sos medios de comunicación, televisivos, revistas, periódicos y cadenas de radioperiódicos en-
viaron a sus corresponsales para presenciar el máximo evento electoral que dio al país a un
nuevo mandatario. También arribaron centenares de observadores internacionales invitados por
el Gobierno. Entre ellos, habían congresistas norteamericanos, canadienses, venezolanos, cen-
troamericanos y otros, así como delegados de instituciones internacionales, entre ellas de la
ONU, OEA, y similares.
Ocho fueron los candidatos que aspiraban llegar al poder mediante el respaldo popular:
Vinicio Cerezo Arévalo, de la Democracia Cristiana, DC; Jorge Carpio Nicolle, Unión del Centro
Nacional, UCN; Mario Sandoval Alarcón, Movimiento de Liberación Nacional, MLN y Partido
Institucional Democrático, PID; Jorge Serrano Elías, Partido de Cooperación Nacional, PDCN y
Partido Revolucionario, PR; Mario David García, Central Auténtica Nacionalista, CAN; Alejandro
Maldonado Aguirre, Partido Nacional Renovador; Leonel Sisniega Otero, Partido de Unificación
Anticomunista, PUA, Movimiento Emergente de Concordia, MEC y Frente de Unidad Nacional
FUN; Mario Solórzano Martínez del Partido Socialista Democrático, PSD.
Por primera vez en la historia guatemalteca, aspiraron a la presidencia, ocho candidatos,
lo que constituyó un contraste con el pasado cuando unos cuantos partidos se disputaron la alta
magistratura de la Nación y sin intervención de militares.
El Jefe de Estado de ese entonces, general Óscar Humberto Mejía Víctores, ofreció elec-
ciones limpias, y en reiteradas oportunidades expresó que no apoyaría a ningún partido político
o candidato alguno. El subjefe de Estado y Jefe del estado mayor de la Defensa, general Rodolfo
Lobos Zamora, dijo a la prensa que el proceso sería transparente, ya que había consenso entre
los militares que conformaban el Consejo de Comandantes, para entregar el poder sin condicio-
nes a quien resultare legalmente elegido.
Por su parte el ministro de Relaciones Exteriores, Fernando Andrade Díaz – Durán, de-
claró a la prensa que “el Gobierno cumple con esta forma como fue prometido, cuando el 8 de
agosto de 1983 llegó al poder el general Mejía Víctores”. La comunidad internacional –enfatizó-,
elogió el proceso de apertura democrático y sería el 14 de enero de 1986 cuando el Gobierno
militar entregue el poder al nuevo presidente que sería elegido. Mejía Víctores agregó que “se-
rían las alegres elecciones”, y no las violentas elecciones como ocurría en el pasado.
Las fuerzas de seguridad estuvieron en estado de alerta para evitar cualquier problema
en el desarrollo de las elecciones indicó el ministro de Gobernación, Carlos Guzmán Estrada. El
funcionario expuso que dio instrucciones a las instituciones policíacas, tales como Policía Nacio-
nal, Guardia de Hacienda y otras secciones, para que se colaborar con las demás dependencias
del Gobierno que tuvieran relación con el proceso electoral.
Cuando se firmó el Acuerdo de Paz Firme y Duradera (29/XII/96), entraron en vigencia
todos los acuerdos suscritos. Múltiples ejercicios se han hecho para precisar el valor que tienen
los mal llamados Acuerdos de Paz, uno por uno en una revisión al pie de la letra. Con ocasión
del décimo aniversario, se continúan haciendo. Es una forma rastrera de verlos. A nuestro juicio,
solo es pertinente la visión de conjunto, comparando el clima de hace diez años y el de hoy día.
Todo está variando y lo que interesa, dado el atraso cultural de esta sociedad, es analizar pro-
piamente las raíces de su incumplimiento. Es un balance al revés en el que la pregunta que
recorre este período es ¿qué se esperaba objetivamente del cumplimiento de los Acuerdos? En
el inicio de una nueva década de ‘paz’ y dos décadas de ‘democracia, la significación in toto de
los Acuerdos ha variado.
Ellos constituyeron un pacto social que las partes contratantes le propusieron a la socie-
dad en 1996, lo cual le da un gran valor circunstancial: normalizarla, luego democratizarla, en
consecuencia modernizarla. Su mayor densidad, la que los optimistas llaman “dimensiones sus-
tantivas”, no se han cumplido, pero de otras maneras se van a satisfacer porque for- man parte
mínima de las necesidades del orden actual. Si por un artilugio de la política o un ardid de la
historia los Acuerdos se olvidaran, su valor permanecería como la expresión de un momento de
altura cívica, de una nación moderna; sus ejes propositivos continuarían recordándoles a los
guatemaltecos, reacios al cambio, tímidos frente a la desigualdad, dispuestos a cambiar la liber-
tad por la seguridad, lo que esta Guatemala atrasada debe ejecutar. Pero ni la paz, ni la demo-
cracia ni el desarrollo se verían, per se, alterados si por uno de esos entreveros de la política,
una inexplicada amnesia sepultara los Acuerdos en una memoria perdida.
El balance invertido es resultado de una amnesia o un descuido. La naturaleza última de
los Acuerdos es definir la necesidad de una Guatemala democrática, lo que a su vez significa
que solo un Estado democrático puede cumplir los Acuerdos. Condición y resultado, po

Antecedentes y evo- Legislación es- Régimen de Formas de ad-


lución Histórica Ventajas limitaciones
crita y no escrita propiedad quirir la tierra

Desplazamiento de Consitución Propiedad pri- Patrimonio Transformación La distribución y


la población rural ha- Política de la Re- vada familiar de tierra ociosa tenencia de tie-
cia la urbana pública de rras sigue siendo
Guatemala obstáculo para el
desarrollo agrí-
cola
Trabajadores sin tie- Ley de transfor- Parcelas Compra-venta patrimonio Degradación del
rra mación agraria familiar nivel de vida del
campesino mini-
fundista
Sociedad moderni- Fincas Microfincas No se utilizan mo-
zada cooperativas dernas técnicas
agrícolas
Sociedad democrá- Fincas
tica subfamiliares

tencia y acto juntos. Ese Estado democrático no existe ni está previsto y sin un poder fuerte,
legítimo, independiente, nada puede lograrse. El incumplimiento no se debe a la complejidad de
los Acuerdos, sino al hecho elemental de que los gobiernos conservadores tienen en su interior
poderosas fuerzas antidemocráticas, que desprecian los principios (de los Acuerdos) del cambio.
¿Cómo pueden entonces honrarlos? Además, su perezoso cumplimiento está ocurriendo en el
interior de una sociedad cuyas herencias del Estado terrorista la tienen sumida en un reacomodo
difícil, un doloroso proceso en que surgen las peores fuerzas que estuvieron ocultas o que la
violencia estimuló.

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