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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD YACAMBÚ FACULTAD DE


CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS
ESTUDIOS A DISTANCIA

DERECHO PROBATORIO
1ER. CORTE
ENSAYO CRITICO UNIDAD 1

Ender Alberto Piña Franco V.- 07.870.831


Exp. CJP-171-00090V
SECCIÓN: ED01D0V 2019-3
El objetivo del presente ensayo tiene como finalidad hacer una síntesis
sobre los temas más relevantes del Derecho Probatorio, durante el cual he se
destacara la importancia de su finalidad para la autoridad jurisdiccional,
teniendo en cuenta que es mediante la valoración de la prueba que el Juez
logra realizar esa operación mental que le permite obtener de cada elemento
probatorio, la convicción para determinar la culpabilidad o inocencia del
imputado, teniendo como fundamento la valoración de la prueba, los diversos
sistemas de valoración, sus características, ventajas y desventajas;
comprendiendo que del mérito o el valor convencional otorgado a la prueba,
El Proceso es una serie de pasos previstos por la ley para
cumplir de manera sucesiva al solucionar una controversia.
Que es el derecho probatorio: Es el conjunto de normas y principios que
previstos en el Código Civil, en el Código de Procedimiento Civil y leyes
especiales regulan la promoción, oposición, admisión, evacuación y valoración
de los diversos medios que pueden emplearse para llevar al Juez a la
convicción o conocimiento de los hechos que interesas al proceso a los fines
de la resolución de la controversia.

En este orden de ideas, el sistema de las pruebas legales, la ley indica


con anticipación el valor o grado de eficacia de cada medio probatorio.
Entonces, el Juez deberá ceñirse al valor o eficacia indicada por la
ley, por lo que suelen llamarse una prueba “Tasada o Tarifada”
De otra parte, en el sistema de la sana crítica, el Juez tiene libertad para
apreciar el valor o grado de eficacia de las pruebas producidas, de lo cual, vale
resaltar que el sistema no le permite al Juez valorar arbitrariamente, sino que
por el contrario le exige que determine el valor de las pruebas bajo un análisis
razonado de cada una de ellas, siguiendo las reglas de la lógica, conforme a
su experiencia, el buen sentido y el entendimiento humano, permitiéndole y
exigiéndole al Juez fundar sus sentencias, expresando las razones por las
cuales concede o no eficacia probatoria a una prueba. Corresponde a la
categoría del Derecho Procesal, constituido por el conjunto de principios
jurídicos expuestos parcialmente en normas positivas reguladoras de las
pruebas judiciales. Principios que a su turno son fruto de concepciones
filosóficas, políticas, históricas y sociológicas. La naturaleza jurídica del
Derecho Probatorio el cual es una disciplina del Derecho Procesal o adjetivo,
constituido por el conjunto de premisas jurídicas, dispuestas en normas de
derecho positivo, reguladoras principalmente de las formas y mecanismos
para la obtención y conformación de los indicios en la etapa o fase procesal
correspondiente, hasta alcanzar el valor esencial de convicción como prueba
judicial. Principios que determina el proceso normativo, que es fruto de la
concepción filosófica, política, sociológica e histórica de una sociedad
jurídicamente organizada. La importancia y finalidad de la prueba está
determinada por la actividad procesal de las partes, que, dentro del conjunto
de principios y consideraciones de orden legal, permitirá su acceso y control,
para en definitiva permitir comprobar al órgano judicial la veracidad sobre los
hechos, en aplicación del derecho.

Es así como, dentro del proceso penal, el Juez en el juicio, alcanzará la


convicción psicológica que determinará la prueba, siendo necesario el ejercicio
de la sana critica en aplicación de la actividad interpretativa por parte del
juzgador, ello a tenor de lo contemplado en el artículo 22 del Código Orgánico
procesal Penal, lo cual obliga al tribunal a apreciar las pruebas de acuerdo con
la sana critica observando las reglas de la lógica, los conocimientos científicos
y las máximas de experiencia, para fijar todos los argumentos que sustentarán
la motivación de la sentencia, la cual en definitiva recogerá las razones de
hecho y de derecho que sostienen el alcance de la responsabilidad penal del
justiciable, en ejercicio del derecho probatorio, que fija en la mente acuciosa
del juez, el desarrollo lógico y coherente de su decisión.

Para el segundo punto haremos referencia a la confesión y en este


contexto la jurisprudencia clásica expresaba en forma negativa el mismo
principio: "la confesión no puede ser nunca favorable al confesante"; lo que es
conforme con el principio tradicional de que nadie puede crearse sus propios
derechos, pues éstos los confiere la ley directa o indirectamente cuando
reconoce efectos jurídicos a ciertos hechos.

Las declaraciones de la parte en el libelo de la demanda o en el escrito


de excepción, no tienen por finalidad suministrarle al contrario una prueba, ni
creársela ella misma, sino darle al juez la información de los hechos en los
cuales se fundamenta la pretensión o la excepción. Lo mismo puede decirse
de las declaraciones contenidas en los informes para la vista de la causa; y no
tienen por tanto el carácter de confesiones.

La confesión se refiere a hechos desfavorables a la parte confesante y


favorable a la parte contraria.

La confesión tiene la función de hacer plena prueba, lo que significa que


es una prueba legal, cuya valoración no está entregada a la libre apreciación
del juez, sino que ha sido dada ya por el legislador, el cual, partiendo de
consideraciones de normalidad general, fija en abstracto el modo de entender
determinados elementos de decisión, sustrayendo esta operación lógica a
aquella que el juez cumple para formar su convicción, y al mismo tiempo, la
confesión exime de prueba al hecho confesado.

En el sistema procesal venezolano la confesión constituye uno de los


medios de prueba; en efecto, el Código Civil la contempla en sus artículos
1.400 al 1.405 y el Código de Procedimiento Civil la coloca encabezando los
medios probatorios señalados por la ley, se regula en el Capítulo III, del Título
II del Libro Segundo. De esto se infiere que la confesión es un medio de prueba
de eminente carácter personal, en caso de ser judicial es un acto procesal y
medio de prueba. En este sentido es apropiado asumir la tesis que la
naturaleza jurídica de la confesión la coloca como una declaración de una de
las partes acerca del conocimiento sobre determinados hechos que le
perjudicara.

La confesión se clasifica en:

Espontánea o voluntaria, cuando es hecha por la parte en forma libre,


sin coacción de ninguna especie y por iniciativa del confesante. En el artículo
1.401 del Código Civil tiene implícita la libertad y la iniciativa del confesante;
por su parte el Artículo 361 del Código de Procedimiento Civil referente a la
manera de contestar la demanda estatuye que el demandado deberá expresar
con claridad si la rechaza total o parcialmente, o si conviene en ella o con
alguna limitación. Debe tenerse cuidado con los aspectos que se admiten,
pues, pueden admitirse los hechos sin que necesariamente ocurra confesión.
Es decir, es aquella confesión que procede del confesante por su propia
iniciativa, como su única causa.

Provocada, cuando se obtiene mediante interrogatorios hechos por la


parte contraria o el juez. Se produce por petición de la otra parte y bajo
juramento, es ésta la antigua prueba de posiciones del derecho intermedio
(posiciones juradas) que perdura en la mayoría de los sistemas procesales
latinoamericanos, entre ellos el venezolano.

El artículo 403 del Código de Procedimiento Civil estipula que "Quien


sea parte en el juicio estará obligado a contestar bajo juramento las posiciones
que le haga la parte contraria sobre hechos pertinentes de que tenga
conocimiento personal". Los artículos 401 y 514 del C.P.C, autorizan al juez
para interrogar a cualquiera de los litigantes, sobre algún hecho que parezca
dudoso u oscuro.

Espontáneas y Provocadas.

Según la participación de la parte puede ser Expresa o Ficta.


Expresa, cuando la parte declara libremente y específicamente sobre el
asunto y no deja pie a dudas, sea en los supuestos señalados en los artículos
1401 del Código Civil y 361 del Código de Procedimiento Civil, o en el
interrogatorio a que se refieren los artículos 403, 401 y 514 del C.P.C, lo
expresé de esa manera.

Ficta, cuando se declara confeso a quien no comparece a la


contestación de la demanda (Articulo 362, 868 y 887 C.P.C) o a la contestación
de la reconvención (artículo 367 C.P.C), o no concurre, habiendo sido citado,
a la absolución de posiciones juradas, o perjure o se niegue a contestarlas
(artículo 412 C.P.C). La norma rectora con relación a la confesión ficta es el
Art. 362 del Código de Procedimiento Civil, que dice:

"Si el demandado no diere contestación a la demanda dentro de los


plazos indicados en este Código, se le tendrá por confeso en cuanto no sea
contraria a derecho la petición del demandante, si nada probare que le
favorezca. En este caso, vencido el lapso de promoción de prueba sin que el
demandado hubiese promovido alguna, el Tribunal procederá a sentenciar la
causa, sin más dilación, dentro de los ocho días siguientes al vencimiento de
aquel lapso, ateniéndose a la confesión del demandado. En todo caso, a los
fines de la apelación se dejará transcurrir íntegramente el mencionado lapso
de ocho días si la sentencia fuere pronunciada antes de su vencimiento".

En principio se considera que el artículo 362 tiene visos de


inconstitucionalidad, específicamente se pueden anotar dos aspectos, a saber:

Dicho artículo le confiere a la "Confesión Ficta" el carácter de prueba


privilegiada, pues, si se vence el lapso de promoción y el demandado no
promovió ninguna, el tribunal debe proceder a sentenciar sin más dilación
dentro de los ocho días siguientes al vencimiento de aquel lapso. Repárese
que se está suprimiendo los informes y de paso se deja sin efecto lo dispuesto
en el artículo 435 del Código de Procedimiento Civil que dispone que los
instrumentos públicos pueden producirse en todo tiempo hasta los últimos
informes, y lo relativo a la absolución de posiciones conforme lo estatuyen los
artículos 405 y 406 ejusdem del C.P.C; esta supresión disminuye el derecho
defensa o el debido proceso estatuido en el Art. 49 de la Constitución Nacional.

Conforme al artículo 362, para que se tenga confeso al demandado que


no contestó la demanda es necesario que se den tres requisitos:

Que el demandado no conteste la demanda. En términos absolutos este


primer requisito se refiere a la ausencia de contestación de la demanda, bien
porque no compareció dentro del lapso de su emplazamiento a hacer la
contestación ni por sí, ni por medio de apoderados; o porque habiendo
comparecido a la contestación, ésta sea ineficaz, cuestión que puede ocurrir
por: ser extemporánea la contestación, que no se realice a las exigencias de
ley (art. 360 C.P.C), que la contestación sea deficiente porque no contestó el
fondo o porque sea insuficiente el poder del apoderado. Se puede observar
que en cualquiera de las hipótesis que se ha planteado no hay contestación
de demanda y por tanto dicha situación afecta su derecho a pruebas, pues,
sólo podrá hacerlo sobre los hechos a que se refiere la pretensión del actor.

Que en el término probatorio nada probare que lo favorece. Este


aspecto presenta una serie de interrogantes, debido a que no existe una
precisión del legislador acerca del significado que contiene el Art. 362 del
C.P.C, que dice "si nada probare que le favorezca". El Dr. Cabrera Romero,
afirma que este ha sido uno de los aspectos más discutidos en la doctrina
venezolana, a tal efecto, existen autores que son defensores de la tesis que
probar algo que le favorezca le permitía al demandado una libertad absoluta
de probar cualquier hecho.

Que la petición del actor no sea contraria a derecho. El primer problema


es definir qué significado tiene la expresión "en cuanto no sea contraria a
derecho la petición del demandante". Se puede mirar, en principio, conforme
a las causales de inadmisibilidad que contiene el artículo 341 del Código de
Procedimiento Civil, esto es, que no sea contraria al orden público, a las
buenas costumbres o alguna disposición expresa de la Ley. Pienso que esas
causales son parte del alcance de esa expresión. Puesto que, el demandado
no tiene chance para impugnar la admisión de la demanda que esté afectada
de tales causales, sino en el momento de la contestación mediante la
oposición de la cuestión previa prevista en el ordinal 11° del artículo 346 del
Código de Procedimiento Civil, de manera que si no comparece al acto de
contestación no podrá oponer las cuestiones previas, le quedará el camino de
probar que la pretensión es contraria a derecho.

Para culminar lo relacionado con la confesión ficta hay que advertir que
en aquellos juicios en donde está interesado el orden público o en aquellos en
donde es demandado el Estado (o ente público que goce de los beneficios del
fisco) no son aplicables los efectos del artículo 362 del C.P.C. en el primero
caso, por ejemplo, en los juicios de divorcio y separación de cuerpos, la no
asistencia del demandado al acto de la contestación se entenderá como
contradicción de la demanda en todas su partes conforme al art. 758 del C.P.C;
lo mismo acontece con el estado civil de las personas (Artículo 504 del C.C y
771 del C.P.C). Debe tenerse constitutivos. Por ejemplo, el estado civil de las
personas se constituye por actos o hechos jurídicos: el matrimonio o el
nacimiento. Hay algunos hechos que pueden ser acreditados, distintos a estos
constitutivos, como el trato, la fama, las relaciones sexuales, etc., que sirven
de base para una decisión, que perfectamente pueden ser confesados.

Judicial o Extrajudicial, la doctrina y las legislaciones, en su mayoría,


contemplan estos dos tipos de confesión. En el artículo 1.400 del Código Civil
así se estatuye. "La confesión es judicial o extrajudicial".

Judicial, cuando ésta se produce en juicio o ante un juez aun


incompetente y de conformidad a las formas requeridas por la ley (artículo
1.401 C.C).
Podría definirse como: La declaración que hace una parte ante Juez,
competente o incompetente, sobre un acto propio vinculado a una determinada
relación jurídica que es desfavorable a su interés o del conocimiento que tiene
de actos ajenos que son opuestos a sus pretensiones o que son favorables a
la contraparte o que reconoce su participación en un hecho tipificado por la ley
como delito.

La Confesión Judicial puede ser Expresa o Libre y Provocada. Ya


hemos indicado el significado de cada una de ellas. No obstante, en la práctica
presentan diversas formas que tienen efectos jurídicos distintos. Analizaremos
cada una de ellas, así:

Expresa: como ya hemos indicado es la que hace la parte afirmando el


hecho y pretensiones discutidas con señales claras y sin dejar dudas, aun
cuando lo perjudique. Esta se puede dividir en:

Simple, se afirma la verdad del hecho y de la pretensión, sin


modificación alguna. Cualificada o Calificada, se reconoce la verdad del hecho,
pero con ciertas modificaciones que alteran las condiciones y los efectos
jurídicos. Por ejemplo, es cierta la deuda, pero no los intereses ni el plazo.

Compleja, se admite el hecho, pero alega ciertos actos modificativos o


extintivos. Por ejemplo, no debo porque pague esa deuda. Ésta se llama
también compleja conexa debido a que hay conexión entre la pretensión y el
alegato. Puede ocurrir que se dé lo que se llama Compleja no Conexa, o sea,
se alega un hecho que no tiene conexión con la pretensión, por ejemplo, si
debo, pero alego compensación en virtud de que él me tiene un ganado.

Provocada: Cuando se origina por un interrogatorio de la parte contraria


o por interrogatorio del Juez, o en virtud de un acto procesal estipulado por la
ley. Extrajudicial, es la hecha fuera del juicio a personas, bien a la parte
contraria o a su apoderado o a un tercero (artículo 1.402 del Código Civil). En
este tipo de confesión no interviene un Juez en ejercicio de sus funciones, sino
que es aquella que se hace en una conversación o en cualquier otra
circunstancia, pero que necesariamente tiene que probarse mediante
cualquier medio probatorio, salvo la prueba testimonial que sólo puede usarse
cuando es permitido por la ley. Quien la invoque debe suministrar la prueba de
su existencia.

Vale decir que puede ser probada con documentos suscritos por el
confesante, cartas o misivas, grabaciones, etc. Conforme a la norma transcrita
la confesión extrajudicial produce el mismo efecto que la confesión judicial si
se hace a la parte misma o a su representante; mientras si se hace a un tercero
su valor es de mero indicio.

En términos generales, la doctrina ha dicho que la confesión


extrajudicial, es prueba deficiente e incompleta, y su fuerza es mayor o menor
según la naturaleza y las circunstancias que la rodean y puede hasta tener
mérito de plena prueba, desde luego si a juicio del juez, no queda duda alguna
acerca de la confesión misma.

Es indudable que la confesión es un medio de prueba, que se incorpora


en el proceso para que sea apreciada por el juez. Es obvio, que deben
cumplirse los requisitos procesales, pues, la falta de algunos de ellos que sean
esenciales podría afectar de nulidad la confesión. Su fuerza o eficacia
probatoria depende de la persona que la recibe, es decir, de quien haya sido
el destinatario.

Los Artículos 1.401 y 1.402 del Código Civil lo definen con claridad.

La judicial, o sea, la hecha ante un juez, aun cuando sea incompetente,


produce plena prueba acerca del hecho confesado, por supuesto, debe
cumplirse can todos los requisitos establecidos en el Código de Procedimiento
Civil para los actos procesales y los particulares de la confesión.

La confesión ante la parte contraria o ante su representante produce los


mismos efectos que la judicial, siempre y cuando se cumplan los requisitos de
existencia, validez y eficacia de la confesión. Obsérvese que incluso puede
tener el valor de indicio cuando aquella se hace a un tercero.

No obstante, debe advertirse que la confesión no es un medio de prueba


que deba predominar sobre las demás. Debe apreciarse y valorarse en
conjunto con las otras aportadas al proceso. A pesar, de que en la confesión
judicial o extrajudicial realizada a la parte contraria o a su representante, se
provoca una vinculación del criterio del juez respecto del hecho confesado, es
posible en pruebas desvirtuarlo, todo esto deberá considerarlo en su
sentencia.

En otro orden de ideas comentaremos sobre Las posiciones juradas las


cuales son una serie de preguntas que le formula de modo asertivo una parte
a la otra parte para obtener de esta una confesión en el proceso. Por eso se
dice que la confesión judicial que se obtiene a través de la evacuación de este
medio de prueba se le llama confesión judicial provocada, porque se tiene que
provocar a la persona del confesante. Se le arranca al confesante la confesión
en virtud de que no se produjo de modo voluntario y se obtiene la confesión a
través de la promoción de este medio de prueba de posiciones juradas.

Quien promueve en el proceso este medio de prueba recibe el nombre


de formulante, ya que será quien formule la pregunta, el primer formulante de
este medio de prueba será el que la promueva, y responde este tipo de
pregunta se denomina absolvente.

Se le denomina posiciones juradas por que se responderá bajo


juramento.

Cuando acaba el interrogatorio de la parte que ha promovido el medio


de prueba posiciones juradas con las respectivas respuestas por parte del
absolvente, se produce una inversión de roles, es decir, el formulante pasará
a responder las preguntas convirtiéndose en absolvente, y la parte que fungía
de absolvente será ahora quien formule las preguntas y por tanto el formulante,
esto en virtud de que es requisito sine qua non que quien promueva el medio
de prueba de posiciones juradas, para que esta sea admitida, debe en el
escrito de pruebas señalar con carácter expreso que está dispuesto a absolver
posiciones juradas a la parte contraria, si no lo expresa el juez no admite este
medio de prueba.

Los apoderados por los hechos realizados en nombre de su mandante,


siempre que subsista el mandato. Los representantes de los incapaces, en las
personas jurídicas, el representante que ella tenga establecido en sus
estatutos o el apoderado que ella designe por considerar que conoce más del
asunto.

Artículo 403 CPC: “Quien sea parte en el juicio estará obligado a


contestar bajo juramento las posiciones que le haga la parte contraria sobre
hechos pertinentes de que tenga conocimiento personal “. Este artículo nos
recuerda los elementos de la confesión judicial.

Artículo 404 CPC: “Si la parte fuere una persona jurídica, absolverá las
posiciones el representante de la misma según la ley o el Estatuto Social. Sin
embargo, el representante de la persona jurídica o el apoderado de ésta,
mediante diligencia o escrito, pueden designar a otra persona para que
absuelva en su lugar las posiciones, por tener ésta conocimiento directo y
personal de los hechos de la causa, quien se entenderá citada para la prueba
y quedará obligada a contestar las posiciones “.

Artículo 407 CPC: “Además de las partes, pueden ser que llamados a
absolver posiciones en juicio: el apoderado por los hechos realizados en
nombre de su mandante, siempre que subsista mandato en el momento de la
promoción de las posiciones y los representantes de los incapaces “.

Sólo las partes litigantes en el proceso pueden solicitar la evacuación


de este medio de prueba.
Artículo 406 CPC: “La parte que solicite las posiciones deberá
manifestar estar dispuesta a comparecer al Tribunal a absolverlas
recíprocamente a la contraria, sin lo cual aquellas no serán admitidas.
Acordadas las posiciones solicitadas por una de las partes, el Tribunal fijará
en el mismo auto la oportunidad en que la solicitante debe absolverlas a la
otra, considerándosele a derecho para el acto por la petición de la prueba “.
Se incorpora la reciprocidad de las posiciones juradas en acatamiento a los
principios de lealtad procesal e igualdad de las partes en el proceso, de
manera que cuando el litigante aspire promover y evacuar la prueba de
posiciones juradas de su adversario deberá manifestar estar dispuesto a
comparecer al tribunal a absolverlas a la parte contraria, dicha manifestación
debe darse en su escrito de promoción del medio de prueba, sin cuyo requisito
no podrá ser admitida dicha prueba. La excepción a la regla de la citación única
contenida en el Artículo 26 CPC es precisamente en el caso de esta citación
que debe hacerse cuando se promueve el medio de prueba posiciones
juradas: “Hecha la citación para la contestación de la demanda las partes
quedan a derecho, y no habrá necesidad de nueva citación para ningún otro
acto del juicio, a menos que resulte lo contrario de alguna disposición especial
de la ley”.

Artículo 405 CPC: “Las posiciones sólo podrán efectuarse sobre los
hechos pertinentes al mérito de la causa, desde el día de la contestación de la
demanda, después de ésta, hasta el momento de comenzar los informes de
las partes para sentencia “. De la norma transcrita puede observarse que las
posiciones juradas pueden promoverse y evacuarse en un período más amplio
que el lapso probatorio del proceso.

Artículo 520 CPC: “En segunda instancia no se admitirán otras pruebas


sino la de instrumentos públicos, la de posiciones y el juramento decisorio”.

Si se puede evacuar una posición jurada después que se contestó la


demanda puede inferirse que el demandante lo está promoviendo como medio
de prueba conjuntamente con el libelo de la demanda, o puede inferirse
también que el demandado cuando contestó lo promovió como medio de
prueba, en virtud de lo que prescribe la norma.

Artículo 408 CPC: “No están obligados a comparecer al Tribunal a


absolver posiciones las personas eximidas por la ley de comparecer a declarar
como testigos. En estos casos, la prueba se realizará siguiendo las previsiones
de la prueba de testigos, en cuanto sean aplicables “. La norma establece una
excepción respecto de la comparecencia al tribunal para absolver posiciones,
en virtud de la investidura de la persona y se le otorga ciertas prerrogativas
(Art. 495 CPC).

Artículo 410 CPC: “Las posiciones deben ser concernientes a los


hechos controvertidos. En caso de reclamación por impertinencia de alguna
pregunta, el Juez puede eximir al absolvente de contestarla. En todo caso, el
Juez no tomará en cuenta en la sentencia definitiva, aquellas contestaciones
versen sobre hechos impertinentes “. El abogado de la parte absolvente podrá
formular objeciones a las preguntas del formulante cuando considere que
estas son impertinentes, es decir, que no guardan relación con el proceso, en
cuyo caso el juez podrá exonerar a la parte absolvente de contestarla o bien
se reservará la valoración de la misma al momento de sentenciar desechando
las que versen sobre hechos impertinentes.

Artículo 411 CPC: “No podrán formularse al absolvente más de veinte


posiciones; pero si por la complejidad del asunto, el Juez lo considerare
procedente, podrá, a solicitud de la parte, conceder a ésta antes de la
conclusión del acto, la formulación de un número adicional que no exceda de
diez posiciones “. La norma establece una limitación en cuanto al número de
posiciones que pueden formularse, fijando que no deberían exceder de 20
posiciones, pero planteando que pudieran adicionarse unas 10 más en virtud
de la complejidad del asunto siempre que lo solicite la parte y el juez lo
considere procedente.
Artículo 412 CPC: “Se tendrá por confesa en las posiciones que la parte
contraria haga legalmente en presencia del Tribunal: a la que se negare a
contestarlas, a menos que el absolvente, por su propia determinación, se
niegue a contestar la posición por considerarla impertinente, y así resulte
declarada por el Tribunal en la sentencia definitiva; a la que citada para
absolverlas no comparezca sin motivo legítimo, o a la que se perjure al
contestarlas, respecto de los hechos a que se refiere el perjurio. Si la parte
llamada a absolver las posiciones no concurre al acto, se dejarán transcurrir
sesenta minutos a partir de la hora fijada para la comparecencia, ya se refiera
ésta al primer acto de posiciones o a la continuación del mismo después de
alguna suspensión de aquél o de haberse acordado proseguirlo ante un Juez
comisionado al efecto. Pasado este tiempo sin que hubiese comparecido el
absolvente, se le tendrá por confeso en todas las posiciones que le estampe
la contraparte, sin excederse de las veinte indicadas en el artículo 411“.

A la que se negare a contestarlas, a menos que el absolvente, por su


propia determinación, se niegue a contestar la posición por considerarla
impertinente, y así resulte declarada por el Tribunal en la sentencia definitiva:
Cuando la absolvente se niegue a contestar la posición se tiene por confeso,
salvo que por su propia iniciativa de razones suficientes que justifiquen que
dicha posición es impertinente y por tanto nada aporta al proceso, en cuyo
caso no se le tendrá por confeso al absolvente. De igual modo el hecho de
guardar silencio ante la posición se reputa como confeso.

A la que citada para absolverlas no comparezca sin motivo legítimo: si


la absolvente no comparece y no presenta justificativo legítimo de su falta de
comparecencia se le tiene por confeso.

A la que se perjure al contestarlas, respecto de los hechos a que se


refiere el perjurio: Si la parte absolvente miente o se perjura en la posición se
le tiene por confeso, respecto de aquellas en las que se perjure.
Artículo 413 CPC: “Las posiciones se harán constar en un acta que
firmarán el Juez, el secretario y las partes. En el acto, el solicitante hará las
preguntas verbalmente y la contestación se hará también verbal, pero el
secretario las transcribirá fielmente en el acta “. Este artículo refleja dos
principios el de escrituración y el de oralidad, esto es, que la formulación de
las preguntas y la respuesta a las mismas se realiza de forma oral, pero estas
deben ser transcritas en un acta que será firmada por el juez, el absolvente, el
formulante, etc.

Artículo 414 CPC: “La contestación a las posiciones debe ser directa y
categórica, confesando o negando la parte cada posición. Se tendrá por
confesa a aquélla que no responda de una manera terminante; pero cuando la
posición versare sobre el tenor de instrumentos que existan en autos, la
contestación podrá referirse a ellos.

Artículo 415 CPC: “El absolvente no podrá leer ningún papel para dar
su contestación, a no ser que se trate de cantidades u otros asuntos
complicados, a juicio del Tribunal, caso en el cual se le permitirá consultar sus
apuntes y papeles, dándosele para ello tiempo, si fuere necesario “. Para
absolver una posición jurada no se requiere de ningún apoyo documental,
salvo que para absolver la posición se requiera de datos específicos tales
como fechas, cifras, etc., en tal caso se permitirá al absolvente que consulte
apuntes o papeles de ser necesario.

Artículo 416 CPC: “Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 404, la


citación para absolver posiciones deberá hacerse personalmente para el día y
la hora designados, y aquellas en ningún caso suspenderán el curso de la
causa“. Esta es la excepción de la regla a la citación única prevista en el
artículo 26 CPC.

Artículo 417 CPC: “En caso de no hallarse el absolvente en el lugar del


juicio, el Tribunal comisionará a otro Juez o Tribunal de la jurisdicción en que
aquel se encuentre, para que ante éste se verifiquen las posiciones, a menos
que el absolvente prefiera comparecer a contestar ante el Juez de la causa,
anunciándolo previamente al Tribunal “.

En conclusión.

La reformulación del valor de la Constitución y sus principios ha


permeado todo el discurso jurídico. Desde entonces, en cualquier rama de la
ciencia del Derecho es tema obligado el estudio no solo exegético, sino la
aplicación sistemática de los principios constitucionales. Así, en los tópicos
procesales, el nominativo de Derecho constitucional procesal tiene su
importancia clave. Dicha relevancia comienza por la concreción de
mecanismos de protección de los derechos fundamentales dentro del proceso,
en el cual, el derecho a la prueba es imprescindible para que podamos hablar
del debido proceso. Sin embargo, los principios constitucionales que
garantizan toda la etapa probatoria, no poseen ni la misma dinámica ni mucho
menos idénticas manifestaciones. De allí la razón por la cual la doctrina y la
jurisprudencia continúen moldeándolos.

La confesión, en el ordenamiento jurídico venezolano, se encuentra


encabezando los medios de prueba y, la misma, consiste plenamente en la
declaración por la que una persona reconoce por verdadero un hecho de
naturaleza tal, que puede producir contra ella consecuencias jurídicas válidas.
Esta declaración debe versar sobre los hechos, no sobre el derecho.
Referencias Bibliográficas.

Material del aula Virtual.

Consultada el 23/09/2019

https://www.monografias.com/trabajos55/confesion-en-derecho/confesion-en-
derecho2.shtml.

Consultada el 25/09/2019

https://derecho-probatorio.jimdo.com/probatorio-i/unidad-i/consideraciones-
generales/

Consultado el 25/09/2019

CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL VENEZOLANO (CPC) GACETA


OFICIAL N° 39264 DEL 15 DE SEPTIEMBRE DE 2009.

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