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REVISTA GALEGO-PORTUGUESA DE

PSICOLOXÍA E EDUCACIÓN
N° 2 (Vol. 3) Ano 2°-1998 ISSN: 1138-1663

NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES/ GENERALES.


HACIA UNA NUEVA DENOMINACIÓN

María del Pilar GONZÁLEZ FONTAO


Universidad de Vigo

Introducción mados de Educación Especial o deficientes es


el resultado de una evolución ideológica,
Las concepciones deterministas de las social y educativa. Con el paso del tiempo las
necesidades educativas, centradas en el déficit concepciones sociales respecto a determina-
del estudiante, empiezan a dar paso a una con- dos grupos marginales se han ido suavizando
ceptualización más posibi1ista de los procesos y haciéndose menos segregadoras.
de aprendizaje en aras a alcanzar un mayor
desarrollo y crecimiento de éste. En el entorno de los países desarrollados
el término más utilizado para referirse al
En el presente trabajo se pretende recoger alumno/a que presenta dificultades de apren-
una visión general de los procesos de cambio dizaje es el de necesidades educativas espe-
nominativos para referirse a las personas que ciales y es, asimismo, el utilizado en los tex-
son objeto de mayores atenciones educativas. tos oficiales de la Reforma del Sistelna
Señalamos, asimismo, las disposiciones Educativo Español. Como prueba de ello
legales que refieren en nuestro país la aten- tenemos el Real Decreto 696/1995 de 28 de
ción educativa de los alumnos/as con necesi- abril de Ordenación de la Educación de los
dades educativas especiales y perfilamos sus alumnos con necesidades educativas especia-
relaciones con las necesidades comunes o les (B.O.E. 2-5-1995), la Orden de 14 de
generales. Por último, recogemos algunas ten- febrero de 1996, sobre evaluación de los
tativas de propuestas en el intento de encon- alumnos con necesidades educativas especia-
trar una terminología que carezca de connota- les que cursan las enseñanzas de régimen
ciones peyorativas. general establecidas en la Ley Orgánica
1/1990, de 3 de octubre, de Ordenación
General del Sistema Educativo (B.O.E., 39-
CONCEPTO 2-1996), la Orden de 14 de febrero de 1996,
por la que se regula el procedimiento para la
El término necesidades educativas espe- realización de la evaluación psicopedagógica
ciales que actualmente utilizamos para refe- y el dictamen de escolarización en el que se
rimos al grupo de sujetos anteriormente lla- establecen los criterios para la escolarización

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de los alumnos con necesidades educativas ciales, en relación a las dificultades que pre-
especiales (B.O.E. 23-2-1996), etc. sentan los allllnnos/as:

En el Libro Blanco para la Reforma del al Carácter interactivo: dependen tanto de las
Sistelna Educativo, en el capítulo X, se defi- condiciones personales del allunno/a
nen las necesidades educativas especiales de COlno de las características del entorno en
la siguiente forlna: el que éste se desenvuelve, es decir, la
escuela. Es la interacción entre alnbos lo
"Partiendo de la premisa de que todos los que las deterlnina.
alumnos precisan a lo largo de su escolari-
dad diversas ayudas pedagógicas de tipo b/ Relatividad: no pueden establecerse con
personal, técnico o material, con el objeto carácter definitivo ni de fonna pennanen-
de asegurar el logro de los fines generales te, ya que van a depender de las particula-
de la educación, las necesidades educativas ridades de un allllnno en un InOlnento con-
especiales se predican de aquellos alumnos creto y en un contexto escolar detennina-
que, además y de forma complementaria, do.
puedan precisar otro tipo de ayudas menos
usuales. Decir que un determinado alumno
presenta necesidades educativas especiales RELACIONES ENTRE NECESIDADES
es una forma de decir que para el logro de ESPECIALES Y GENERALES
los fines de la educación precisa disponer
de determinadas ayudas pedagógicas o ser- Si bien el término necesidades educativas
vicios" (MEe, 1989a: 163). especiales es ellnás utilizado en la actualidad,
Solity (1991) indica que existen, a este res-
Desde esta perspectiva se puede decir que pecto, dos problelnas fundalnentales:
los sujetos con necesidades educativas espe-
ciales son entendidos en base a la especial . Distinguir entre necesidades y respuestas.
delnanda educativa que plantean, por el suple-
lnento y singularización de la educación que . Definir necesidades educativas.
necesitan. Orcasitas (1995), en un intento de
aclarar el concepto de necesidades educativas Para este autor 10 que realmente se necesi-
especiales, indica: ta es avanzar hacia una lnayor clarificación en
la definición de las necesidades educativas de
"Si leemos bien "necesidades educativas todos los estudiantes, en la apropiada respues-
especiales" el núcleo del concepto no es un ta para atenderlas y elnplear lnenos tielnpo en
sujeto sino una necesidad educativa. La los aspectos en gran parte administrativos de
necesidad aparece en un contexto educativo si esas necesidades son especiales o no.
cuando este no se ajusta al sujeto y será Considera, a su vez, que parte del problelna
precisamente eso, ajustar el contexto, lo está en que lnientras no es difícil encontrar
que educativamente tengamos que hacer. definiciones de 10 que son las necesidades
Ahí si puede trabajar el educador. El salero educativas especiales, son bastante alnbiguas
en una mesa de restaurante muestra ejem- las definiciones de 10 que son las necesidades
plarmente el concepto de necesidades y su educativas.
solución" (p. 14).
Alberte (1995) considera que el concepto
Dos ditnensiones resultan fundamentales de necesidades educativas especiales se puede
en el concepto necesidades educativas espe- aplicar a todo o casi todo y toda necesidad
educativa puede ser vista COlno algo especial.

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En este sentido se podría decir, a nivel gene- HACIA UNA REFORMULACIÓN
ral, que todo alumno/a es discente con necesi- DEL CONCEPTO
dades educativas especiales ya que cada uno
tiene características individuales que 10 dife- Aunque algunos autores encuentran indu-
rencian de los delnás y necesita una educación dables ventajas en el concepto de necesidades
acorde a las lnislnas. educativas especiales, este térlnino ha sido y
sigue siendo lnuy discutido y criticado en dis-
Es precisalnente dentro de este contexto tintos álnbitos. Marchesi y Martin (1990) se
de clarificación de las necesidades especiales refieren a diversos grupos de críticas entre las
COlno lnej or podemos cOlnprender las necesi- que destacan los siguientes:
dades COlnunes o generales. El empuje de la
respuesta a las lnislnas está en el contexto de Los que consideran que es un ténnino
la atención a las necesidades generales pues, excesivamente vago y que relnite cons-
lnás concretalnente, los niños que presentan tantemente a nuevos conceptos para su
necesidades especiales tienen las mismas adecuada comprensión.
necesidades generales que todos los demás
niños. De hecho, las llalnadas necesidades Los que se refieren a su excesiva alnpli-
especiales pueden verse en términos de difi- tud. Cabría preguntarse cual es la utilidad
cultades particulares en la respuesta a las de la nueva tenninología si la mayoría de
necesidades generales que tienen, 10 que no los allunnos se encuentran dentro de ella.
significa negar la atención específica que
requieran. Aquellos que consideran que las necesida-
des educativas especiales no diferencian
"Es lógico luantener que algunos niños (p. entre aquellos problelnas que son respon-
ej. los etiquetados COIUO discapacitados) sabilidad directa del sistelna educativo de
tienen necesidades únicas que deben ser los que se producen en álnbitos de expe-
atendidas. Todos los niños tienen necesida- riencia diferentes, pudiendo suceder que
des únicas que deben ser atendidas. lnuchos niños tuvieran necesidades espe-
Sencillamente no hay niños en las escuelas ciales sin que éstas tengan que ser educa-
cuyas necesidades únicas no deberían ser tivas.
atendidas" (Stainback y otros, 1989).
Los que acusan a este concepto de tratar
Con todo, es preciso tener en cuenta que de presentar una itnagen delnasiado opti-
las necesidades educativas que presentan los mista de la Educación Especial. COlno si
niños/as, sean generales o especiales, no son suprimiendo el nOlnbre, las deficiencias
10 más importante de éstos. Sin embargo, si el fueran menos graves o COlno si concen-
niño/a es primariamente definido en términos trando los problelnas en la escuela y en los
segregadores y persistelnente etiquetado, recursos fuera posible garantizar el pleno
entonces la organización de la respuesta edu- desarrollo de los alLunnos en condiciones
cativa puede consolidar esa percepción. nonnalizadoras.
Como pone de manifiesto Bell y Best (1986,
cit. en Hart, 1992) 10 que los niños con nece- En consecuencia, tras reflejar estas obje-
sidades especiales requieren, con frecuencia, ciones, Marchesi y Martin (1990) consideran
no es algo radicahnente diferente de otros que es necesario perfilar y precisar el concep-
niños sino simplemente 10 que todos los niños to de necesidad educativa especial. A este res-
necesitan: un lnejor y lnás vigoroso curricu- pecto indican:
lUln, desarrollado a través de una más variada
e ilustrada pedagogía.

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"No puede convertirse ni en un ténnino Con respecto al ténnino necesidades edu-
que enlTIaSCare los problelnas reales, ni en cativas especiales, Barton (1986) llega a decir
una concepción que conduzca a olvidar el que en la gran lnayoría de los casos no es más
importante papel que los distintos ambien- que un "eufelnislno para el fracaso" (p. 273).
tes extra-escolares desempeñan, dentro Garanto (1993) reflexiona sobre dicho ténni-
incluso de la propia realidad escolar. Ahora no y lnanifiesta:
bien, admitiendo la importancia de su
específica y cuidadosa utilización, así "A lni entender, sería lnejor hablar de nece-
COlno de la necesidad de su progresiva con- sidades sin lnás ya que los calificativos de
creción, es preciso reconocer su enonne educativas y especiales acotan espacios
valor histórico, que ha pelmitido poner el disciplinares y de desarrollo y se siguen
acento principal en las posibilidades de la considerando "especiales" como si hubiera
escuela, abrir el calnino de la refonna del de nuevo una dicotomización entre lo que
sistelna educativo para adecuarse a estos son meramente "necesidades" y lo que son
planteamientos y lTIOstrar con mayor clari- "necesidades especiales" (p. 10).
dad los objetivos de la integración escolar"
(p. 22). Para que esta propuesta de reconceptuali-
zación no quede a nivel de retórica, la cues-
Por otra parte, hay autores que consideran tión que surge es si es posible organizar for-
que la noción de necesidades educativas espe- mas de respuesta y prácticas que hagan de
ciales deriva del enfoque tradicional. Fulcher esta nominación una realidad. COlno señala
(1990) argulnenta que el telna y tópico de los Booth (1992) las definiciones deben ser anali-
alulnnos con necesidades especiales debería zadas dentro de sus contextos. Este autor uti-
ser exalninado desde plataforlnas teóricas y liza la lnetáfora de los "territorios". "La defi-
sociales y no desde los lnarcos de trabajo de nición de los ténninos, por ejelnplo, señala
la Educación Especial. Considera que la territorios y los territorios pueden ser feroz-
noción de allunnos con necesidades educati- lnente defendidos" (Booth, 1992: 9). Lo que
vas especiales no es el calnino para acercarse aparentemente es una sünple cuestión de defi-
a la igualdad en el sistelna educativo. Es una niciones puede resultar una profunda convic-
nueva categoría en lugar de dejar de serlo y, ción política o un aspecto de identidad perso-
COlno tal, trabaja estructurahnente de la nal o profesional.
lnislna fonna que algunas de las categorías
previas que han caracterizado la llalnada Corno pone de lnanifiesto McCarthy y
Educación Especial en el aparato educativo Reid (1994) en el debate de la exención del
occidental. Lejos de disolver las prácticas his- sistelna educativo dual para conseguir un sis-
tóricas de exclusión de allunnos/as, para este telna educativo único se está perdiendo una
autor, el concepto de necesidades educativas perspectiva que habría que tener en cuenta, la
especiales añade nuevos problelnas a los de escuchar a aquellos allunnos/as a los que se
alulnnos y ahunnas así definidos: supone estalnos respondiendo. A este respec-
to es preciso poner de lnanifiesto que el tér-
"... lejos de conseguir resultados para los mino necesidad educativa especial ha sido
alumnos con algún impedimento y otros creado por profesionales y no por personas
categorizados como discapacitados, la que tienen dificultades de aprendizaje. Estas
noción de alumno con necesidades espe- voces han sido ignoradas en el discurso de sus
ciales constituye una estrategia de poder propias necesidades.
para los ya poderosos aparatos educativos"
(Fulcher, 1990: 354). En una investigación realizada por
Gal10way y otros (1991) se llegó a la conclu-

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slon de que a los jóvenes con dificultades ya que ünplica el supuesto de que la diversi-
eInocionales y conductuales raraInente se les dad deInanda diferentes ahl1nnos y lo que
proporcionaba oportunidades de definir sus ocurre, por tanto, es que existen caracterís-
necesidades y expresar sus perspectivas ni ticas estables de los alumnos que los distin-
taInpoco se les invitaba a participar en su pro- guen a unos de otros.
ceso de evaluación. Los hallazgos de este
estudio refuerzan la idea de que son los pro- En suma, debemos estar dispuestos a per-
pios profesionales quienes, en Inuchas ocasio- mitir que se disuelva el ténnino necesidad
nes, llegan a ser creadores de problemas a los especial y apoyar discursos ecuánünes. Sería
que se enfrentan muchos jóvenes. En palabras un desarrollo negativo de nuevo si la singular
de Corbett (1993): ruta de la subrayada Inodemidad fuera reem-
plazada por otra fonna de discurso dOIninan-
"Lo que tal contextualización de términos te.
ofrece es la comprensión de que pueden ser
las respuestas a las necesidades percibidas
las que actúen, en sí mismas, como obstá- REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
culos significativos. (?). Fueron los propios
profesionales quienes podían verse como ALBERTE, 1. R. (1995). "As necesidades educati-
los obstáculos más peligrosos potencial- vas especiais no contexto da reforma". Revista
mente en el camino de lo que se suponía Galega do Ensino, 8, 79-93.
iba a ser un "derecho de tránsito" (p. 550). BARTON, L. (1986). "The Politics of Special
Educational Needs". Disability, Handicap and
AfortunadaInente, están apareciendo nue- Society, 1 (1), 273-290.
vos discursos en el debate de las necesidades BOOTH, T. (1992). Reading critically. Unit 10.
especiales que ofrecen interesantes cambios. Learning lor Al!. Milton Keynes, The Open
A ello están contribuyendo escritores y perso- University.
nas con dificultades de aprendizaje que
CORBETT, 1. (1993). "PosmodernislTI and the
hablan sobre sus necesidades, sus derechos y
'Special Needs' Metaphors". O:x;{ord Review o.{
la forIna en la que les gustaría ser tratados. En
Education, 19 (4), 547-554.
principio, la entrada de los discursos de las
personas afectadas en el forum de las necesi- DYSON, A. y GAINS, C. (1993). "Special needs
dades especiales no pasa inadvertida y va gra- and effective learning: Towards a collaborative
dualmente cambiando las percepciones aun- model for the year 2000". En A. DYSON y C.
GAINS (Eds.), Rethinking Special Needs in
que, siguiendo a Corbett (1993), es preciso
Maintream Schools. Towards the year 2000
tener en cuenta que lo que eInerja no resulte
(pp. 155-172). London: David Fulton Pub.
un enfoque postmodemista del concepto de
necesidades especiales. FULCHER, G. (1990). "Students with special
needs: lessons from cOlTIparisons". JOtu'nal o.{
Education Policy, 5 (4), 347-358.
Con todo y en relación al nuevo discurso,
el cual quiere tomar posesión del lenguaje que GALLOWAY, D., ARMSTRONG, D. y SALLY, T.
les ha convertido en "los otros", surge un (1994). The assessment o.{Special Educational
nuevo concepto aunque sin una participación Needs: Whose problem? London: Longman.
directa de los Inayores conocedores. La nomi- GARANTO, J. (1993). "Educación para la diversi-
nación de diferencias individuales está actual- dad: perspectivas de futuro". En G. COMES Y
Inente creciendo en popularidad como alter- M. GISBERT (Coord.), La necesidad de una
nativa al de necesidades educativas especiales educación para la diversidad (pp. 7-24).
aunque, para Dyson y Gains (1993) este tér- Tarragona: Universidad Ruvira y Virgili.
Inino está igualmente "atado a la tradicción"

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HART, S. (1992). "Diferentiation. Way forward or
retreat?". British Journal o.{Special Education,
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Orden de 14 de Febrero de 1996 de Evaluación de


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