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ARQUIDIÓCESIS

 DE  SANTIAGO  DE  LOS  CABALLEROS  


Escuela  de  Laicos  Zona  de  Moca  
 
 
 
 
 
 

 
 
 
 
 
 
https://mercaba.org/GEAWEB/MFunda/CARTEL_MORAL_FUNDAMENTAL.htm  
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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MF 1 de 97
NOCION, 1

El cristiano no sólo cree, sino que vive.


Teología Dogmática
Teología Moral

Pero Dogmática y Moral forman una sola ciencia: la vida del


creyente está conforme con lo que cree, y sus creencias se
encarnan en la vida.

Dado que el hombre es social por naturaleza, la vida moral no


afecta sólo a la vida personal del individuo, sino también a su
actitud en la convivencia humana.

 
 
MF 2 de 97
NOCION, 2

Fuentes: Sagrada Escritura y Tradición.


La moral cristiana es una moral revelada. Dios creó al hombre y a
la mujer: sabe lo que es bueno y malo para ellos.

Las acciones son buenas o malas no porque


Dios lo determina, sino que Dios las impone
o prohibe porque son buenas o malas para la
persona. Las leyes morales de la Biblia brotan
de la misma naturaleza humana: el mal dete-
riora al ser humano, y por eso Dios lo prohi-
be; el bien le perfecciona, y por eso Dios se
lo impone.

Jesús inauguró un modo nuevo de vivir, de forma que la imitación de


Jesús es la esencia de la vida moral cristiana.
 
 
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MF 3 de 97
NOCION, 3

El Magisterio de la Iglesia garantiza que las enseñanzas reveladas


no se adulteran con el tiempo.

Dei Verbum, 10: La Tradición, la


Escritura y el Magisterio de la Iglesia,
según el plan prudente de Dios, están
unidos y ligados, de modo que ningu-
no puede subsistir sin los otros, y cada
uno según su carácter, y bajo la acción
del único Espíritu Santo, contribuye
eficazmente a la salvación de las
almas .

Cierto que la teología moral necesita otras ciencias (derecho, psicolo-


gía, medicina, etc.). Destaca la antropología: importancia de la con-
cepción que se tenga del hombre.
 
 
 
MF 4 de 97
NOCION, 4
Diferencias entre Etica filosófica y Moral cristiana:
1 Método: la filosofía argumenta sólo desde la razón, mientras
que la teología moral, utilizando también la razón, argumen-
ta a partir de los datos que le ofrece la Revelación, especial-
mente la vida y la enseñanza de Jesús.

2 Fin: la primera se propone que el hombre se perfeccione


como persona y sea feliz en su existencia terrena, mientras
que la segunda persigue la perfección sobrenatural (de un
hijo de Dios por la gracia) y busca la felicidad terrena y de
la vida eterna.

3 Para la Teología, la racionalidad y la sociabilidad en


que se funde la Etica filosófica tienen su origen en que el
hombre ha sido creado a imagen y semejanza de Dios, y el
NT enseña que el bautizado es hijo de Dios (vida nueva).
 
 
 
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MF 5 de 97
NOCION, 5

El cristiano ha recibido una nueva vida: es hijo de Dios, Cristo


vive en él. Jn 15, 4: el que me ama está en mí y yo en él . Esta
nueva riqueza de vida implica un nuevo modo de comportarse.

Veritatis splendor 19: Seguir a Cristo es


el fundamento esencial y original de la moral
cristiana... No se trata solamente de escuchar
una enseñanza y de cumplir un mandamien-
to, sino de algo mucho más radical: adherirse
a la persona misma de Jesús, compartir su
vida y su destino .

 
 
MF 6 de 97
NOCION, 6

Las acciones del cristiano le llevan a identificarse con Cristo. El cris-


tiano debe esforzarse, con la ayuda de la gracia y la recepción de los
sacramentos, por alcanzar la santidad, identificarse con Cristo.

Decreto de introducción de la causa de ca-


nonización del Beato Josemaría: Por ha-
ber proclamado la vocación a la santidad,
desde que fundó el Opus Dei en 1928, ha
sido unánimemente reconocido como pre-
cursor del Concilio precisamente en lo que
constituye el núcleo fundamental de su
magisterio, tan fecundo para la vida de la
Iglesia (10-II-1981, 2).

 
 
 
 
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MF 7 de 97

NOCION, 7

Las Bienaventuranzas son un verdadero programa moral, que incluye


y sublima los Mandamientos. Son un retrato de la vida de Jesús y
constituyen un verdadero modelo de conducta.

Mejoran el quinto mandamiento (no


sólo no matar , sino no irritarse
ni insultar al prójimo); el sexto (in-
cluye los pecados internos); el se-
gundo (condena no sólo el perjurio,
sino el juramento sin necesidad); la
ley del talión (se manda devolver
bien por mal). Suprime también cual-
quier frontera en el amor al prójimo.

Sed perfectos como perfecto es vuestro Padre celestial (Mt 5, 48).


 
 
 
 
MF 8 de 97
FUNDAMENTO MORALIDAD, 1

Cabría una ética no religiosa sobre la base de una concepción


racional de la dignidad de la persona humana. Pero es difícil
fundamentar valores universales válidos para todos los pueblos
y que todos se sientan obligados a practicarlos, sin recurrir a Dios.

Pío XI rechazó los intentos de separar la moral de la religión (nazismo)

Pío XII: Cuando temerariamente se niega a Dios,


todo principio de moralidad queda vacilando y pe-
rece, la voz de la naturaleza calla o al menos se
debilita paulatinamente (Summi pontificatus 21).

Juan XXIII: La base de los preceptos morales es


Dios. Si se niega la idea de Dios, estos preceptos
necesariamente se desintegran por completo
(Mater et magistra 208).
 
 
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MF 9 de 97
FUNDAMENTO MORALIDAD, 2

El hombre se distingue de los demás animales porque piensa, es


social y debe vivir éticamente. Siendo un ser inteligente y libre,
debe orientar sus actos de un modo racional, con pleno uso de
su inteligencia y de su libertad responsable.

Cuando se considera que las normas morales están impuestas por


agentes externos (familia, sociedad, Estado, Religión, etc.) y qui-
tan así la libertad, entonces o se niega la ciencia moral, o se pro-
pone una doctrina ética que hace depender el juicio moral de las
circunstancias, del fin que uno tiene al actuar, de las consecuen-
cias que se derivan de la acción, de las costumbres de cada socie-
dad o de las valoraciones sociales de cada época histórica.

 
 
 
MF 10 de 97
FUNDAMENTO MORALIDAD, 3

Existe una íntima relación entre Etica y Antropología: la


conducta que se proponga y exija el hombre depende del
concepto que se tenga de él.

Antropología cristiana:

El hombre refleja en su mismo ser la imagen de Dios


1 (creación). Ha de actuar conforme a esta dignidad.

Novedad de la gracia bautismal: nos hace hijos de Dios


en el Hijo, partícipes de la naturaleza divina, nos iden-
2 tifica con Cristo. Por eso debemos actuar como Cristo
actuó, seguir sus pasos.

 
 
 
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FUNDAMENTO MORALIDAD, 4
Otras características de la antropología cristiana:
Unidad de la persona: el hombre es persona en la unidad
a de cuerpo y espíritu. Su unión constituye una única na-
turaleza (CCE 365).

La naturaleza humana ha sido herida por el pecado ori-


ginal. Ignorar que el hombre posee una naturaleza herida,
b inclinada al mal, da lugar a graves errores en el dominio
de la educación, de la política, de la acción social y de las
costumbres (CCE 407).

El hombre ha sido redimido y elevado a la vida divina.


La adopción filial hace al hombre capaz de obrar recta-
c mente y de practicar el bien. (...) El discípulo alcanza la
perfección de la caridad, la santidad. La vida moral, ma-
durada en la gracia, culmina en vida eterna (CCE 1709).
 
 
 
 
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FUNDAMENTO MORALIDAD, 5

Nociones claves de la Moral Fundamental


La libertad: sin ella las acciones no serían morales , pues
no se podrían imputar a la persona.

La conciencia: al modo como la razón elabora juicios


teóricos sobre si algo es verdad o error, de modo seme-
jante, la conciencia emite juicios prácticos acerca de
la bondad o malicia de un acto.

La norma moral: el cristiano debe orientar su conducta en


orden a cumplir las normas morales que Dios dictó a la
humanidad (desde el Decálogo hasta el mandamiento nue-
vo del amor).

La Moral tiene que armonizar libertad-conciencia-norma.


 
 
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FUNDAMENTO MORALIDAD, 6

Para juzgar de la bondad o malicia de los actos humanos se ha de


tener a la vista, simultáneamente, un triple criterio:
1. La objetividad de la acción que se realiza o se omite;
2. El fin que persigue el sujeto al actuar
3. Las condiciones en las que se lleva a cabo la acción o las
circunstancias en que se encuentra el sujeto.

El objeto, el fin y las circunstancias se


constituyen en fuentes de la moralidad
de los actos humanos.

 
 
 
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FUNDAMENTO MORALIDAD, 7

En cualquier campo de la vida per-


sonal, familiar, social y política, la
moral -que se basa en la verdad y
que a través de ella se abre a la au-
téntica libertad- ofrece un servicio
original insustituible y de enorme
valor no sólo para la persona y para
su crecimiento en el bien, sino tam-
bién para la sociedad y su verdadero
desarrollo (Veritatis splendor 101).

 
 
 
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MF 15 de 97
FIN ULTIMO, 1

Dios ha creado al hombre para la felicidad,


pero por el pecado original ese fin quedó
oscurecido. => Si el hombre puede olvidar
a Dios, Dios no cesa de llamar a todo hom-
bre a buscarle para que viva y encuentre
la dicha (CCE 30).

Fin último sobrenatural del hombre =


orientar la vida entera a Dios, participando
de la vida trinitaria, en lo cual encuentra
su verdadera y máxima felicidad.

El deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre, porque el


hombre ha sido creado por Dios y para Dios (CCE 27).
 
 
 
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FIN ULTIMO, 2

Veritatis splendor 73: La vida moral


posee un carácter teleológico esen-
cial, porque consiste en la ordenación
deliberada de los actos humanos a
Dios, sumo bien y fin último del hom-
bre. Pero esta ordenación al fin último
no es una dimensión subjetivista que
dependa sólo de la intención. Aquélla
presupone que tales actos sean en sí
mismos ordenables a este fin, en cuan-
to conformes al auténtico bien moral
del hombre, tutelado por los manda-
mientos .

 
 
 
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FIN ULTIMO, 3

CCE 1723: La bienaventuranza prometida nos coloca ante


opciones morales decisivas. Nos invita a purificar nuestro cora-
zón de sus malvados instintos y a buscar el amor de Dios por
encima de todo. Nos enseña que la verdadera dicha no reside ni
en la riqueza o el bienestar, ni en la gloria humana o el poder, ni
en ninguna obra humana, por útil que sea, como las ciencias, las
técnicas y las artes, ni en ninguna criatura, sino sólo en Dios,
fuente de todo bien y de todo amor .

No excluye que el hombre se proponga fines como


el bienestar, las ciencias, las artes, las técnicas, etc.,
sino que estos fines no pueden ser ni últimos ni
absolutos.

 
 
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FIN ULTIMO, 4

Fin último de toda criatura: la gloria de Dios.

El centro del universo no es el hombre, sino


Dios. La persona humana debe buscar en todo
la gloria de Dios: de este modo acepta y respeta
la grandeza divina. La gloria de Dios repercute
también en la gloria humana.

Mt 5, 16: vuestras buenas obras glorifiquen a vuestro Padre que


está en los cielos .

Jn 15, 8: mi Padre es glorificado si dais mucho fruto y sois mis


discípulos .

 
 
 
 
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FIN ULTIMO, 5

Deberes morales del hombre con su Creador:

1. De modo positivo: - rendir culto a Dios (virtud de la


religión: actos fundamentales = adoración, acción de
gracias, desagravio y oración de petición); - culto máxi-
mo por la acción litúrgica (Culmen = Eucaristía).

2. De modo negativo: la Moral contempla los pecados.


Entre los más graves: ateísmo, agnosticismo, indiferencia
religiosa, blasfemia, sacrilegio o profanación de las cosas
sagradas, uso indebido del nombre de Dios (supersticio-
nes), uso irregular del juramento, incumplimiento de los
votos libremente asumidos.

 
 
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FIN ULTIMO, 6

El fin último sobrenatural:


A. sólo el bautizado puede aspirar
a él y logra alcanzarlo (también
con bautismo de deseo): la gracia
divina eleva sobrenaturalmente al
hombre.
B. supera las fuerzas humanas:
utilizar los medios sobrenaturales
(sacramentos y oración).
C. permite que el bautizado se pueda
comunicar con Dios; más aún, que
participe de la vida Trinitaria.

 
 
 
 
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MF 21 de 97
FIN ULTIMO, 7

El fin último debe ejercer un influjo real en el actuar humano:


Sirve de criterio para medir la moralidad de cada acto:
1 serán acciones moralmente buenas aquellas que garanti-
zan la consecución del fin último.

Ayuda para rechazar todo pecado, y el amor a Dios


2 con que se llevan a término las obras en sí buenas las
engrandece.

Da lugar a una moral de altos valores éticos porque se


3 pone a Dios como fin de la existencia.

Además de proyectar para la vida un ideal más elevado,


4 se cuenta con la gracia de Dios para alcanzarlo.

 
 
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FIN ULTIMO, 8

Algunos errores actuales sobre el fin último:


- los que profesan una moral sin Dios (existencialistas ateos);
- los que reducen al hombre a pura biología (el origen de la
conducta moral se situaría en los genes);
- los que hacen derivar la moralidad de las costumbres sociales de
cada época;
- los que afirman que el hombre no tiene en sí mismo una entidad
que le permita realizar actos verdaderamente responsables;
- los que reducen al hombre a pura materia (materialismo dialéctico,
defensores del azar, etc.);
- los que niegan una diferencia esencial entre el hombre y el animal.

El fin último se reduce entonces al bienestar personal, o a lo sumo,


a lograr una convivencia pacífica en el ámbito social.

 
 
 
 
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MF 23 de 97

LIBERTAD HUMANA, 1

Veritatis splendor 33: Paralelamente a la exaltación de la libertad,


y paradójicamente en contraste con ella, la cultura moderna pone ra-
dicalmente en duda esta misma libertad .

La libertad humana es limitada, pero rehusarla es negar la


evidencia.

AT: Yo pongo delante de ti la vida y la muerte, la ben-


dición y la maldición; elige la vida y vivirás (Dt 30, 19);
si tu quieres guardar los mandamientos y permanecer
fiel está en tu mano (Eccli 15, 12-13); Dios hizo al
hombre al principio y lo dejó en manos de su albedrío
(Eccli 15, 14); elogio del hombre que pudo pecar y no
pecó, hacer el mal y no lo hizo (Eccli 31, 10); etc..
 
 
 
 
MF 24 de 97
LIBERTAD HUMANA, 2

NT: Cristo libera al mundo del pecado.


=> Gal 5, 1: Cristo nos hizo libres para que
gocemos de la libertad; manteneos, pues fir-
mes y no os dejéis sujetar al yugo de la
servidumbre .
=> 2 Cor 3, 17: Donde está el Espíritu está
la libertad .

Trento (DS 1555): Si alguno dijere que el libre albedrío del


hombre se perdió y extinguió después del pecado de Adán, o
que es (...) pura invención introducida por Satanás en la Iglesia,
sea anatema .

 
 
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MF 25 de 97
LIBERTAD HUMANA, 3

Definiciones posibles:
1. Libertad es la capacidad que tiene el hombre de autodetermi-
narse;
2. Libertad es la capacidad interior de la persona, mediante la cual
la voluntad puede optar entre querer o no querer, determinarse por
distintas posibilidades o decidirse por su contrario.

1. Libertad de necesidad: es la posibilidad de actuar o no actuar.


2. Libertad de especificidad: es la capacidad de decidirse entre
diversas opciones.
3. Libertad de contradicción: es la que decide entre dos cosas
opuestas.

 
 
 
 
MF 26 de 97

LIBERTAD HUMANA, 4

Orígenes muy diversos de la limitación de la libertad del hombre:


- por la naturaleza del propio ser (el hombre no puede volar)
- por las circunstancias que afectan a su mismo origen (ha-
blar español o chino depende del lugar de nacimiento)
- por la condición de ser varón o mujer, niño, adolescente
o anciano (no todas las personas pueden hacer lo mismo)
- por las condiciones de vida (ejemplo: vivir en el interior
no permite ver el mar)
- por no poder invadir el ámbito en el que se ejerce la liber-
tad del otro, que también es un ser libre

Esas limitaciones condicionan el ejercicio de la libertad, pero no


niegan su existencia. Además las limitaciones no siempre son ne-
gativas de libertad, sino que ofrecen opciones nuevas de ejercerla.
 
 
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MF 27 de 97
LIBERTAD HUMANA, 5

Libertad y verdad, 1
La libertad supone que el sujeto es consciente de la bondad
o malicia del acto que pretende llevar a cabo: sólo es libre
el hombre que conoce la verdad. Pero además la libertad no
es un absoluto, que sería la fuente de los valores (Verita-
tis splendor 32).

Veritatis splendor 35: algunas tendencias culturales contempo-


ráneas abogan por determinadas orientaciones éticas que tienen
como centro de su pensamiento un pretendido conflicto entre
la libertad y la ley. Son las doctrinas que atribuyen a cada indivi-
duo o a los grupos sociales la facultad de decidir sobre el bien y
el mal: la libertad humana podría crear los valores y gozaría
de una primacía sobre la verdad, hasta el punto que la verdad
misma sería considerada una creación de la libertad .
 
 
 
MF 28 de 97
LIBERTAD HUMANA, 6

Libertad y verdad, 2

Veritatis splendor 35: la Revelación enseña que el poder


de decidir sobre el bien y el mal no pertenece al hombre,
sino sólo a Dios. El hombre (...) posee una libertad muy
amplia (...). Pero esta libertad no es ilimitada: el hombre
debe detenerse ante el árbol de la ciencia del bien y del
mal , por estar llamado a aceptar la ley moral que Dios le da .

Idem 84: solamente la libertad que se somete a la Verdad


conduce a la persona humana a su verdadero bien .

 
 
 
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MF 29 de 97
LIBERTAD HUMANA, 7

Libertad y verdad, 3

Fides et ratio 90: una vez que se ha quitado la verdad al


hombre, es pura ilusión pretender hacerlo libre. (...) Verdad y
libertad, o bien van juntas o juntas perecen miserablemente .

Veritatis splendor 34: la libertad depende fundamental-


mente de la verdad. Dependencia que ha sido expresada
de manera límpida y autorizada por las palabras de Cristo:
Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres (Jn 8, 32) .

 
 
MF 30 de 97
LIBERTAD HUMANA, 8

Libertad y bien
Hacer el mal, no es propio de la libertad, ni siquiera una parte de
ella, sino tan sólo es signo de que el hombre es libre.

CCE 1733: En la medida en que el hombre hace más el bien, se


va haciendo también más libre. No hay verdadera libertad sino
en el servicio del bien y de la justicia. La elección de la desobe-
diencia y del mal es un abuso de la libertad y conduce a la escla-
vitud del pecado .

Si una acción humana lesiona la naturaleza del hombre,


éste debe racionalmente rehusar llevarla a cabo.
 
 
 
 
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MF 31 de 97

LIBERTAD HUMANA, 9

CCE 1734: La libertad hace al


hombre responsable de sus actos
en la medida en que éstos son
voluntarios. El progreso en la vir-
tud, el conocimiento del bien y la
ascesis acrecientan el dominio de
la voluntad sobre los propios actos .

 
 
 
MF 32 de 97
LIBERTAD HUMANA, 10

Libertad y gracia, 1

Dada la condición del hombre, herido


por el pecado original, el cristiano ne-
cesita de la gracia de Dios para hacer
un uso siempre adecuado de la libertad.
La gracia facilita superar la ignorancia
y vencer las pasiones, que son los dos
grandes obstáculos para actuar libre-
mente, conforme al querer de Dios.

CCE 1742: La gracia de Cristo no se opone de ninguna manera a


nuestra libertad cuando ésta corresponde al sentido de la verdad y
del bien que Dios ha puesto en el corazón del hombre .

 
 
 
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MF 33 de 97

LIBERTAD HUMANA, 11

Libertad y gracia, 2
Mérito es la retribución que se da a quien ha realizado
una obra buena

CCE 2008: El mérito del hombre ante Dios en la vida cristiana


proviene de que Dios ha dispuesto libremente asociar al hombre
a la obra de su gracia. La acción paternal de Dios es lo primero,
en cuanto que El impulsa, y el libre obrar del hombre es lo se-
gundo, en cuanto que éste colabora, de suerte que los méritos de
las obras buenas deben atribuirse a la gracia de Dios en primer
lugar, y al fiel, seguidamente. Por otra parte, el mérito del hom-
bre recae también en Dios, pues sus buenas acciones proceden,
en Cristo, de las gracias prevenientes y de los auxilios del Espí-
ritu Santo .
 
 
 
MF 34 de 97
LIBERTAD HUMANA, 12

Libertad y gracia, 3

CCE 2010: Puesto que la iniciativa en el orden de la gracia


pertenece a Dios, nadie puede merecer la gracia primera,
en el inicio de la conversión, del perdón y de la justificación.
Bajo la moción del Espíritu Santo y de la caridad, podemos
después merecer a favor nuestro y de los demás gracias útiles
para nuestra santificación, para el crecimiento de la gracia y
de la caridad, y para la obtención de la vida eterna .

 
 
 
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MF 35 de 97
LIBERTAD HUMANA, 13

Amigos de Dios 26: La libertad


adquiere su auténtico sentido
cuando se ejerce en servicio de
la verdad que rescata, cuando se
gasta en buscar el Amor infinito
de Dios, que nos desata de todas
las servidumbres .

Cuando alguien ama de verdad, disfruta de


mayor libertad (San Agustín).
 
 
 
 
MF 36 de 97

ACTOS LIBRES, 1

La actividad moral es algo muy complejo.


Concurren muchos factores, por ejemplo:
los datos genéticos que aporta la herencia;
la psicología; la sensibilidad y las pasiones;
los hábitos que, a modo de segunda natura-
leza, juegan un papel considerable en la
determinación de la voluntad; las circuns-
tancias concretas de la acción; las ideas de
la época; la educación recibida; la forma-
ción religiosa; la lucidez de conocimiento
de lo que se hace; la capacidad de decisión.

 
 
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MF 37 de 97

ACTOS LIBRES, 2

La vida moral ha de partir de cuatro notas que definen al ser humano:


La unidad esencial de la persona: no hay pecados del
1 cuerpo y pecados del espíritu, sino que es el individuo
concreto el que peca o hace el bien.

La condición histórica que es propia a la persona:


2 edad, condición del individuo, formación recibida,
biografía, valoraciones éticas de la época.

La socialidad: influjo del entorno cultural, acción


3
negativa de las estructuras de pecado , etc..

La persona está radicalmente abierta a la trascendencia:


4
además, elevación sobrenatural del cristiano por la gracia.
Sólo Dios puede emitir un juicio veraz sobre la conducta de alguien.
 
 
 
MF 38 de 97
ACTOS LIBRES, 3

Actos humanos y actos del hombre

Los actos humanos, propios del hombre, se llevan a cabo con


conocimiento y libertad.

Veritatis splendor 71: Los actos humanos son actos morales,


porque expresan y deciden la bondad o malicia del hombre
mismo que realiza esos actos . Cuando estos actos son buenos,
hacen a la persona buena; cuando son malos, la hacen mala.

Actos del hombre son aquellos que se realizan sin que medie ni
la advertencia del entendimiento ni la resolución de la voluntad.

 
 
 
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MF 39 de 97
ACTOS LIBRES, 4

Aun contando con bastantes limitaciones, el individuo puede


actuar como persona consciente y responsable => Veritatis
splendor 32-34.

El hombre tiene capacidad de poseer la verdad, y


conoce la existencia de verdades universales, por lo
cual la inteligencia puede discernir lo que es bueno y
lo que es malo => crisis actual sobre la verdad.

No existe moral sin libertad => algunos han llegado


a poner en duda o incluso negar la realidad misma de
la libertad humana => crisis actual sobre la libertad.

 
 
MF 40 de 97
ACTOS LIBRES, 5

Un acto deja de ser humano cuando cesa de ser consciente y


voluntario
Defectos de conocimiento, 1

A. Ignorancia: puede ser de hecho, de derecho, vencible, invenci-


ble, crasa o supina, afectada.
- la vencible puede disminuir la voluntariedad de un acto, pero hay
obligación de poner los medios para salir de ella.
- la invencible quita toda culpabilidad.
- las crasa y afectada no restan culpabilidad: a quienes actúan con
ese tipo de ignorancia, se les imputa como pecado las acciones en
sí malas.

 
 
 
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MF 41 de 97
ACTOS LIBRES, 6

Defectos de conocimiento, 2

B. Duda: puede ser positiva, negativa, de


derecho, de hecho.
- No es lícito actuar con conciencia dudosa
positiva acerca de la licitud de una ley, sin
antes poner los medios razonables para salir
de la duda.
- La duda negativa no debe tenerse en cuenta
al momento de actuar.
- En la duda positiva y cuando no es posible
salir de ella, es lícito actuar cuando se llega
a un cierto convencimiento de rectitud, dedu-
cido de principios o razones extrínsecas.

 
 
MF 42 de 97
ACTOS LIBRES, 7

Deficiencias en la libertad, 1

A. Concupiscencia en sentido de pasión: es la inclinación de las


pasiones que buscan satisfacer el bien sensible. Su papel en la
valoración moral depende del consentimiento de la voluntad
(sentir no es consentir). Puede ser antecedente, concomitante,
consiguiente.
- La concupiscencia antecedente y la concomitante pueden dismi-
nuir la libertad de un acto determinado.
- La consiguiente no disminuye la voluntariedad, pero fomentada
puede aumentar la voluntariedad.

 
 
 
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MF 43 de 97
ACTOS LIBRES, 8

Deficiencias en la libertad, 2
B. Violencia: es la coacción que una fuerza exterior puede
ejercer sobre la voluntad. Puede ser absoluta (quita la liber-
tad aunque se la resista) o relativa.
- La absoluta quita la libertad: entonces los actos no son
imputables al sujeto.
- La relativa sólo disminuye la libertad.
- En caso de violencia absoluta o relativa se ha de evitar el
consentimiento interno.

C. Miedo: puede ser externo o interno.


- Los dos tipos, en la medida en que quiten la libertad, restan
culpabilidad a la acción.
- Los actos motivados por el miedo, si no quitan la libertad,
son imputables al sujeto que los ejecuta.
 
 
 
MF 44 de 97
ACTOS LIBRES, 9

Acción de doble efecto: caso en que de una sola acción


se sigan dos efectos, uno bueno y otro malo.

Para ejecutarla se requiere que se den, al mismo tiempo, estas


cuatro condiciones:
1. Que la acción sea buena o al menos indiferente;
2. que el fin que se persigue sea alcanzar el efecto bueno;
3. que el efecto primero e inmediato que se sigue sea el bueno
y no el malo;
4. que exista causa proporcionalmente grave para actuar.

 
 
 
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MF 45 de 97
ACTOS LIBRES, 10

El juicio moral de las acciones humanas se debe emitir a partir


de tres criterios que se han de sopesar conjuntamente:

1. Del objeto elegido: es un bien hacia el cual tiende delibe-


radamente la voluntad. Es la materia de un acto humano. (...)
Especifica moralmente el acto del querer, según que la razón
lo reconozca y lo juzgue conforme o no conforme al bien
verdadero (CCE 1751).

2. Del fin que se busca (intención): en razón del fin, una acción
en sí buena puede convertirse en mala cuando el sujeto se pro-
pone un fin malo (ej.: gratificación se puede hacer como limosna
o con la finalidad de recibir elogios o de beneficiarse en algo).
Además se han de tener en cuenta los medios que se usan para
obtener el fin deseado: el fin no justifica los medios.
 
 
 
MF 46 de 97

ACTOS LIBRES, 11

El juicio moral de las acciones humanas se debe emitir a partir


de tres criterios que se han de sopesar conjuntamente:

3. De las circunstancias: comprendidas en ellas las conse-


cuencias, son los elementos secundarios de un acto moral.
Contribuyen a agravar o disminuir la bondad o la malicia
moral de los actos humanos (por ejemplo, la cantidad de
dinero robado). Pueden también atenuar o aumentar la
responsabilidad del que obra (como actuar por miedo a la
muerte). Las circunstancias no pueden de suyo modificar
la calidad moral de los actos; no pueden hacer ni buena
ni justa una acción que de suyo es mala (CCE 1754).

 
 
  25  

 
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ACTOS LIBRES, 12

Objetivismo ético: hace depender sólo del objeto la


a moralidad de la acción => La moralidad del acto
humano depende sobre todo y fundamentalmente del
objeto elegido racionalmente por la voluntad delibe-
rada . Pero para aprehender el objeto de un acto, que lo
especifica moralmente, hay que situarse en la perspec-
tiva de la persona que actúa (Veritatis splendor 78).

La razón por la que no basta la buena intención, sino


b que es necesaria también la recta elección de las obras,
reside en el hecho de que el acto humano depende de
su objeto, o sea si éste es o no ordenable a Dios, a Aquél
que sólo es bueno , y así realiza la bondad de la perso-
na (Idem).
 
 
 
 
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ACTOS LIBRES, 13

Para las corrientes éticas denominadas teleológicas (telos = fin),


la moralidad deriva del fin por el que se actúa. Ejemplos: el con-
secuencialismo, que deriva el juicio moral de las consecuencias
que se siguen a un determinado acto; el proporcionalismo que
juzga que una acción es buena o mala según la proporción de
bienes o de males que se consiguen.

Para el circunstancialismo ético o moral de situación , el bien


y el mal morales dependen sólo de las circunstancias que con-
curran en el acto. Niega que puedan existir actos intrínsecamen-
te ilícitos, independientemente de las circunstancias en que son
realizados por el sujeto (Reconciliatio et paenitentia 18).

 
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CONCIENCIA MORAL, 1

CCE 1796: La conciencia moral es un juicio de la razón por el


que la persona humana reconoce la cualidad moral de un acto
concreto que piensa hacer, está haciendo o ha hecho .

Resumen de Gaudium et spes 16: - la conciencia, sagrario del hom-


bre, es lo más íntimo de la persona; - en la conciencia, Dios habla
al hombre; - la conciencia descubre al creyente el precepto máximo
del amor; - por la conciencia los hombres se unen entre sí en la
búsqueda de la verdad; - la conciencia recta es la seguridad máxi-
ma para ser fieles a la vida moral; - no pierde su dignidad cuando
actúa con ignorancia invencible; - se degrada cuando, consciente-
mente, comete el pecado.
 
 
 
 
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CONCIENCIA MORAL, 2

Múltiples clases de conciencia:

a. por razón del momento en que se emite el juicio: antecedente,


concomitante, consecuente;
b. en relación a la norma o ley: verdadera, errónea (con igno-
rancia vencible o invencible);
c. por razón del asentimiento del juicio: cierta, dudosa (duda
positiva o negativa);
d. por el modo habitual de emitir el juicio: delicada, escrupu-
losa, laxa;
e. en razón de la responsabilidad con que se emite el juicio: recta
(se ajusta al dictamen de la razón), torcida (no se somete a la
propia razón: hombre imprudente y temerario).

 
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CONCIENCIA MORAL, 3

Principios morales, 1

1 Es preciso actuar siempre con conciencia verdadera.

2 Nunca es lícito actuar con conciencia dudosa acerca de


la licitud de una acción, si hay fundado temor de errar.
=> medidas oportunas para salir de la duda.

3 La duda negativa no debe tenerse en cuenta al momento


de actuar (razón de poco peso).

4 La conciencia invenciblemente errónea, cuando permite


algo que está prohibido y lo hace, no comete pecado.

 
 
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CONCIENCIA MORAL, 4

Principios morales, 2

5 La conciencia que padece un error invencible debe ser


obedecida en lo que manda o prohibe, de lo contrario
obra contra su conciencia y peca.

6 Es pecado actuar con conciencia venciblemente errónea.

7 La conciencia es libre, por lo que no debe ser violentada


por nadie: Dios mismo respeta la libertad de la persona
humana. Pero el hombre no es libre para no formar su
conciencia: está obligado a asumir los medios necesarios
para formar una conciencia recta.

 
 
 
 
  28  

MF 53 de 97

CONCIENCIA MORAL, 5

Crisis de la conciencia: Nietzsche = la conciencia es una terrible


enfermedad ; actualmente no faltan quienes achacan el origen de
la conciencia a prejuicios religiosos, por lo que, en la teoría y en
la práctica, pretenden negarla. => La propia experiencia personal
testifica la existencia de la conciencia en cada persona.

Ya el AT se refiere varias veces a la conciencia del hombre. En


el NT se menciona 30 veces: se alaba la buena conciencia (1 Tim
1, 5); se recuerda el respeto a la conciencia propia y ajena (1 Cor
10, 25-29); se contrapone la conciencia de los paganos y de los
cristianos (Rom 2, 15; 13, 5); se recomienda respetar la conciencia
de los débiles (1 Cor 8, 7-13); etc..

 
 
MF 54 de 97

CONCIENCIA MORAL, 6

Libertad de conciencia: la que pretende


situarse al margen de toda norma, incluida
la ley de Dios, con el fin de hacer lo que
le venga en gana. La conciencia personal
sería absoluta.

Libertad de las conciencias: hace referen-


cia a la dignidad de la conciencia de cada
persona, por lo que debe ser respetada.
Debe ser garantizada jurídicamente para
estar protegida.
 
 
 
 
  29  

 
 
MF 55 de 97

CONCIENCIA MORAL, 7

Conciencia y verdad, 1
La función de la conciencia es emitir juicios prácticos acerca de
la bondad o malicia de un acto: por lo tanto hace relación a la
verdad práctica (conocimiento del bien y del mal moral objetivos).

Veritatis splendor 32: Se han atribuido a la


conciencia individual las prerrogativas de
una instancia suprema del juicio moral, que
decide categórica e infaliblemente sobre el
bien y el mal. Al presupuesto de que se de-
be seguir la propia conciencia se ha añadido
indebidamente la afirmación de que el jui-
cio moral es verdadero por el hecho mismo
de que proviene de la conciencia .
 
 
 
MF 56 de 97
CONCIENCIA MORAL, 8

Conciencia y verdad, 2

Error = falso concepto de verdad. Se niega que exista una verdad


universal acerca del bien y del mal y se afirma que los crea la
conciencia en relación con cada uno de sus actos.

La conciencia no crea la verdad, sino que tan sólo goza de una


capacidad innata para descubrirla. Por eso, mientras se tiene
uso de razón, todo hombre discierne, de modo más o menos
claro, el bien y el mal. La conciencia es una luz inextinguible
que nos viene dada por la misma naturaleza. De aquí la nece-
sidad de formar bien la propia conciencia ya que no es infa-
lible en sus juicios y necesita conocer la verdad.
 
  30  

 
MF 57 de 97
CONCIENCIA MORAL, 9

CCE 1783: Hay que formar la conciencia, y esclarecer el


juicio moral. Una conciencia bien formada es recta y veraz.
Formula sus juicios según la razón, conforme al bien verda-
dero querido por la sabiduría del Creador. La educación de
la conciencia es indispensable a seres humanos sometidos a
influencias negativas y tentados por el pecado a preferir su
propio juicio y a rechazar las enseñanzas autorizadas .

CCE 1784: La educación de la conciencia es una tarea de


toda la vida (...). La educación de la conciencia garantiza
la libertad y engendra la paz del corazón .

 
 
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CONCIENCIA MORAL, 10

Medios para formar una conciencia recta:


a. La aceptación de la enseñanza moral: estar atento a las ense-
ñanzas morales que ofrece el Magisterio de la Iglesia.
b. El conocimiento de la vida cristiana.
c. La reflexión: es preciso que cada uno preste atención a sí
mismo para oír la voz de su conciencia. Esta exigencia de inte-
rioridad es tanto más necesaria que la vida impulsa con frecuen-
cia a prescindir de toda reflexión, examen o interiorización
(CCE 1799).
d. El examen personal: ayuda a que se adquieran criterios firmes
y estables sobre la moralidad de la propia existencia.
e. El Sacramento de la Penitencia.
f. La dirección espiritual.
g. Ejercicio de las virtudes cardinales y teologales.

 
 
 
  31  

 
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CONCIENCIA MORAL, 11

La conciencia moral puede sufrir deformaciones y aun corrupciones.

El desconocimiento de Cristo y de su Evangelio,


los malos ejemplos recibidos de otros, la servi-
dumbre de las pasiones, la pretensión de una mal
entendida autonomía de la conciencia, el rechazo
de la autoridad de la Iglesia y de su enseñanza,
la falta de conversión y de caridad pueden con-
ducir a desviaciones del juicio en la conducta
moral (CCE 1792).

 
 
MF 60 de 97

CONCIENCIA MORAL, 12

Decidir en conciencia puede resultar a veces difícil.

CCE 1789: En todos los casos son aplicables algunas reglas:


- Nunca está permitido hacer el mal para obtener un bien.
- La regla de oro : Todo (...) cuanto queráis que os hagan
los hombres, hacédselo también vosotros (Mt 7, 12).
- La caridad debe actuar siempre con respeto hacia el prójimo
y hacia su conciencia: Pecando así contra vuestros hermanos,
hiriendo su conciencia, pecáis contra Cristo (1 Co 8, 12). Lo
bueno es (...) no hacer cosa que sea para tu hermano ocasión
de caída, tropiezo o debilidad (Rm 14, 21) .

 
 
 
  32  

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LEY MORAL, 1

Definición clásica: Ley es la ordenación de la razón al bien


común, promulgada por quien tiene el cuidado de la comunidad .

De está definición derivan las cualidades de la ley:


1. Ordenación de la razón: se sitúa en lo razonable y no depende
de la voluntad del legislador.
2. Ordenación al bien común: es decir, a aquella situación que
posibilita el que el conjunto de los individuos, las familias y otras
instituciones intermedias alcancen la perfección debida.
3. Para ser norma que vincule, debe ser establecida por quien tiene
autoridad para ello en la comunidad.
4. Adquiere carácter vinculante cuando es promulgada , es decir
cuando se da a conocer a los súbditos por el medio oficial.

 
 
 
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LEY MORAL, 2

División de la ley: - eterna


- divina: natural / divino-positiva
- humana: civil / eclesiástica

Ley eterna: es la misma Sabiduría


divina, en cuanto dirige todos los
movimientos de las criaturas.
La Providencia (con la que Dios
provee los medios para que las
criaturas consigan su fin) incluye
el plan de gobierno y la efectiva
ejecución de este plan. La ley
eterna no es sino el primer aspecto
de la Providencia.
 
 
 
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MF 63 de 97

LEY MORAL, 3

Ley natural: es la participación de la ley eterna en la criatura


racional. Es la ley propia del ser humano. No es la ley física
de los minerales ni la ley biológica de las plantas y de los
animales, sino una ley escrita por Dios en la naturaleza del
hombre que le permite conocer el bien y el mal.

Veritatis splendor 43: Dios provee a los hombres de manera


diversa respecto de los demás seres que no son personas: no
desde fuera , mediante las leyes inmutables de la naturaleza
física, sino desde dentro , mediante la razón que, conociendo
con la luz natural la ley eterna de Dios, es por esto mismo
capaz de indicar al hombre la justa dirección de su libre si-
tuación .
 
 
MF 64 de 97

LEY MORAL, 4

La ley natural no es exclusiva de la Teología Moral: ya aparece


en otras culturas: Ejemplo: Cicerón.
Cicerón, De Republica, III, 22-23: Ciertamente existe una ley
verdadera, de acuerdo con la naturaleza, conocida de todos,
constante y sempiterna... A esta ley no es lícito ni arrogarle ni
derogarle algo, ni tampoco eliminarla por completo. No pode-
mos disolverla por medio del Senado o del pueblo. Tampoco
hay que buscar otro comentador o intérprete de ella. No existe
una ley en Roma, otra en Atenas, otra ahora, otra en el porve-
nir; sino una misma ley, eterna e inmutable, sujeta a toda la
humanidad en todo tiempo (...). Quien no la guarda, se traicio-
na a sí mismo y ultraja la naturaleza humana, y por ello sufre
máximas penas, aunque crea escapar de los suplicios .

 
 
 
 
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MF 65 de 97
LEY MORAL, 5

La ley positiva es la que es promulgada por un legislador concreto


que goza de autoridad para legislar. Puede ser divina o humana,
y la humana se divide en eclesiástica y civil.

Ley divina positiva: tiene a Dios por autor. Son los Diez
1 mandamientos en el AT y el precepto del amor en el NT.

Ley eclesiástica: tiene por legislador a la Jerarquía de la


Iglesia. Es el caso de muchas leyes que regulan el matri-
2
monio y, en conjunto, las leyes del Código de Derecho
Canónico.

Ley civil: es la legislada por la autoridad pública legítima.


3 Ejemplos: leyes fiscales, normas jurídicas de los Códigos
de los distintos Estados.
 
 
MF 66 de 97

LEY MORAL, 6

Las leyes positivas deben tener en cuenta las exigencias de la


ley eterna y de la ley natural. En muchas ocasiones, tanto la
divina como la eclesiástica, son explicitaciones y aplicaciones
de la ley natural. Esto vale también para la ley civil. Pero la
convivencia ciudadana contiene otro cúmulo de normativas
legales que no tienen que ver directamente con la ley natural.

 
 
 
 
  35  

 
MF 67 de 97
LEY MORAL, 7

Ley nueva
La nueva ley consiste principalmente
en la gracia del Espíritu Santo, que nos
llega a través de Cristo, y nos mueve a
obrar según la luz de la fe que opera por
la caridad. Es una guía intrínseca y activa
de nuestros actos. Pero también es ley
externa que se contiene en la Sagrada
Escritura y en la Tradición.

La nueva ley confirma la ley natural y contiene nuevas enseñan-


zas y preceptos referentes a la gracia y a la vida nueva que instau-
ra. Es propia y específica de la moral cristiana, de los que tienen la
nueva vida en Cristo por el bautismo. Se llama también ley del
Espíritu o ley del Evangelio .
 
 
 
 
MF 68 de 97

LEY MORAL, 8

Principios morales en relación con las leyes, 1

1. Todos los hombres están sometidos desde su nacimiento a las


exigencias de la ley natural. Es objetiva, universal e inmutable.
2. En la ley natural se fundamentan los derechos y deberes uni-
versales de la persona, que deben ser respetados y protegidos
jurídicamente.
3. Las normas que se deducen de la ley natural son vinculantes
en conciencia.
4. En la ley natural se distinguen principios primarios (no
asesinar) y secundarios (el derecho de propiedad). Los prima-
rios no admiten excepciones.
5. Las exigencias morales de los Diez Mandamientos obligan a
todos los hombres, sean o no cristianos. Pero, en cuanto pre-
ceptos vinculan sólo a los creyentes en el Dios que los promulgó.
 
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MF 69 de 97
LEY MORAL, 9

Principios morales en relación con las leyes, 2

6. La Jerarquía de la Iglesia puede dar normas universales que


vinculan la conciencia de todos los creyentes.
7. Todos y sólo los bautizados, a partir de los siete años y con
uso de razón, están obligados a cumplir las leyes de la Iglesia,
excepto aquellas que exijan otra edad determinada.
8. Los actos puramente internos sólo pueden estar sometidos
a la autoridad de la Iglesia.
9. Las leyes civiles justas obligan en conciencia a todos los
súbditos.
10. Pueden ser objeto de ley civil las acciones externas, y sola-
mente aquellas que, por ejecución u omisión, contribuyen al
bien común.

 
 
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LEY MORAL, 10

Libertad y ley
Libertad y ley no se oponen, sino que ambas se requieren mutua-
mente. La ley es una ayuda necesaria para que el sujeto conozca
lo que ha de hacer y se afiance en el bien que le indica la norma.

La ley moral no significa una limitación de la


libertad, sino más bien indica al sujeto el ca-
mino que ha de seguir para hacer un uso inte-
ligente y lúcido de ella. Al modo como las
normas de circulación no coartan la voluntad
del conductor, de modo semejante la ley divina
no sólo no limita la libertad del hombre, sino
que le guía para que pueda orientar su existen-
cia por una ruta que le lleve a la salvación.
 
 
 
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MF 71 de 97
LEY MORAL, 11

Conciencia y ley
La conciencia no crea las categorías de bien y de
mal, sino que sólo las constata: descubre en la
norma lo que es bueno o malo.

CCE 1800: El ser humano debe obedecer


siempre el juicio cierto de su conciencia .
Pues es la ley la que ayuda al hombre a
emitir ese juicio cierto sobre lo que ha de
hacer y debe omitir si quiere llevar una con-
ducta digna de la persona humana.
 
 
 
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VIRTUDES, 1

En el Bautismo se comunica una nueva vida:


el cristiano participa de la vida divina
(2 P 1,4) y puede decir: Ya no vivo yo,
sino que es Cristo quien vive en mí
(Gal 2, 20). Para identificarse con Cristo se
necesita la acción del Espíritu Santo. Esta
identificación abarca todo el ser espiritual:
razón, voluntad, vida afectiva.

A la acción del Espíritu Santo el cristiano debe responder con una


lucha ascética continuada: esta cooperación del hombre con el
Espíritu Santo ha de ser habitual: crear hábitos en el sujeto, que se
llaman virtudes: la virtud es un hábito que facilita al hombre el
buen obrar.
 
 
  38  

 
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VIRTUDES, 2

Dos definiciones entre otras:


- La virtud es una disposición habitual y firme a hacer el bien.
- La virtud es un hábito operativo bueno.

- El hábito operativo se distingue del entitativo.


- La virtud se distingue también del vicio (hábito operativo malo).

Importancia de la virtud: 1. supone en el sujeto una disposición


consciente y elegida de practicar el bien; 2. es semejante a una
segunda naturaleza : el hombre tiene más facilidad para hacer
el bien; 3. facilita el ejercicio de la libertad; 4. impide que la
persona se deje llevar por la espontaneidad, que en ocasiones
le hace actuar como los animales; 5. ayuda a la persona a adqui-
rir la perfección que le corresponde; 6. en el virtuoso el pecado
tiene mucho de flaqueza (no de malicia como en el vicioso).
 
 
 
MF 74 de 97

VIRTUDES, 3

El CCE da una división tripartita de las virtudes: Las humanas


en general, las cardinales y las teologales.

I Las virtudes humanas son actitudes firmes, disposiciones


estables, perfecciones habituales del entendimiento y de
la voluntad que regulan nuestros actos, ordenan nuestras
pasiones y guían nuestra conducta según la razón y la fe.
Proporcionan facilidad, dominio y gozo para llevar una
vida moralmente buena. El hombre virtuoso es el que
practica libremente el bien (CCE 1804). Esas virtudes
son adquiridas.

Beato Josemaría: componen el fundamento de las sobre-


naturales .
 
 
  39  

 
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VIRTUDES, 4

II Las virtudes cardinales aparecen enumeradas en Sab 8, 7:


templanza, prudencia, justicia y fortaleza. Se llaman car-
dinales porque son como el cardo o quicio sobre el que
se asienta el actuar moral.

1 Prudencia: auriga virtutum porque indica a las demás


virtudes la regla y la medida en que deben practicarse.
=> CCE 1806: La prudencia es la virtud que dispone
la razón práctica a discernir en toda circunstancia
nuestro verdadero bien y a elegir los medios rectos para
realizarlo .
=> facilita al sujeto aplicar a los actos concretos los
principios morales que han de regir su conducta.

 
 
MF 76 de 97
VIRTUDES, 5

Justicia: es la constante y firme voluntad de dar a


2 cada uno lo suyo.
=> referida a Dios se denomina virtud de la religión ,
que no cumple propiamente una de las características
esencial de la justicia, a saber la equidad, porque la
criatura no puede devolver a Dios lo que de El ha
recibido.
=> referida a los hombres contempla las relaciones de
los hombres en la convivencia, en orden a alcanzar el
bien común.
=> AT: más de 800 textos sobre llamadas a practicar
la justicia y condenas de los pecados de injusticia.
=> NT: el hombre recto se identifica con el justo (San
José, Zacarías, Simeón, Cornelio...). Mesías y justo
son sinónimos. También llamadas a practicar la justicia.
 
 
 
  40  

 
MF 77 de 97
VIRTUDES, 6

3 Fortaleza: es la virtud moral que, en medio de las


dificultades, asegura la firmeza y la constancia en
la búsqueda del bien.
=> es una virtud en sí misma, pero además posibilita el
ejercicio de las demás virtudes (la práctica virtuosa es
una tarea ardua y costosa).
=> No existe una vida moral sin fortaleza.

4 Templanza: modera la atracción de los placeres y


procura el equilibrio en el uso de los bienes creados
(CCE 1809). La persona ha de tener un dominio de
las tendencias que la inclinan al pecado.

 
 
 
MF 78 de 97

VIRTUDES, 7

5 1. Las virtudes morales están unidas entre sí: si una


crece, también lo hacen las demás; si una falta,
ninguna otra es perfecta.
2. Se suele decir que la virtud está en el medio . Pero
es una equivocación pensar que las expresiones térmi-
no medio o justo medio , como algo característico de
las virtudes morales, significan mediocridad: algo así
como la mitad de lo que es posible realizar. Ese medio
entre el exceso y el defecto es una cumbre, un punto
álgido: lo mejor que la prudencia indica. Por otra parte,
para las virtudes teologales no se admiten equilibrios:
no se puede creer, esperar o amar demasiado (Amigos
de Dios 83).

 
 
  41  

 
MF 79 de 97
VIRTUDES, 8

III Las virtudes teologales hacen relación directa a Dios. Son


específicas de la moral cristiana. No son fruto del esfuerzo
humano, sino que son virtudes infusas. Su fundamento es
la participación en la naturaleza divina (2 P 1, 4).

Fe: virtud teologal por la que creemos


1
en Dios y en las verdades que El ha
revelado, según las enseñanzas de la
Iglesia. Ha de ser custodiada (no po-
nerla en peligro), aumentada (por la
oración y los Sacramentos), defendi-
da (salir al paso de los errores) y
extendida (propagarla a quienes desco-
nocen el mensaje cristiano).

 
 
 
 
MF 80 de 97
VIRTUDES, 9

2 Esperanza: garantiza al cristiano la certeza de la salva-


ción eterna y le concede la fortaleza para mantenerse
seguro en medio de las dificultades para alcanzarla.
El cristiano confía no apoyado en sus fuerzas, sino
fiado en la ayuda de Dios que no ha de faltar, en el
poder de Dios y su amor ilimitado al hombre.

3 Caridad: virtud teologal por la que se ama a Dios sobre


todas las cosas y a los hombres por amor a El. El cora-
zón humano no es capaz de producir ese amor, sino que
es una pura donación gratuita de Dios. El amor a Dios es
la fuente y la raíz del amor al prójimo, y éste es la señal
de que el amor a Dios es verdadero. => En eso está el
amor, no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino
en que El nos amó primero (1 Jn 4, 7-10)
 
  42  

 
MF 81 de 97

PECADO, 1

La historia de la humanidad es la
del amor de Dios al hombre. Crea-
do a imagen y semejanza de Dios,
el hombre se rebeló contra El. Pero
tanto amó Dios al mundo que le
entregó su Hijo unigénito
(Jn 3, 16). Jesús viene a buscar a
los pecadores: Dios se hace hombre
para salvar al hombre y hacerle par-
ticipar de su vida trinitaria. Cada
uno vale toda la sangre de Cristo.
Por eso no se puede quitar impor-
tancia al pecado.

 
 
MF 82 de 97
PECADO, 2

Algunas causas de la perdida del sentido del pecado, 1

a El relativismo cultural y ético.

b Un sector de la psicología actual que niega la realidad del


pecado para no traumatizar la conciencia. Para un cristiano
todo pecado, lejos de traumatizar, tiene la salida del perdón
de su Padre Dios que le ama.

c La confusión entre moralidad y legalidad: sería moral-


mente permitido todo aquello que no es castigado por la ley.

d El secularismo: se obscurece el sentido de Dios, y por tanto


el del pecado.

 
 
 
  43  

 
MF 83 de 97

PECADO, 3

Algunas causas de la perdida del sentido del pecado, 2

e Fenómenos internos a la vida eclesial: Algunos... tienden


a sustituir actitudes exageradas del pasado con otras exa-
geraciones; pasan de ver pecado en todo a no verlo en
ninguna parte; de acentuar demasiado el temor de las penas
eternas a predicar un amor de Dios que excluiría toda
pena merecida por el pecado; de la severidad en el esfuerzo
por corregir las conciencias erróneas a un supuesto respeto
a la conciencia que suprime el deber de decir la verdad
(Reconciliatio et paenitentia 18).

 
 
MF 84 de 97

PECADO, 4

Dos definiciones:

1. Pecado es el alejamiento de Dios y la conversión a las criaturas.


2. Pecado es una ofensa a Dios, porque no se cumple su voluntad.

Efectos:

1. CCE 1871: El pecado es una ofensa a Dios. Se alza contra Dios


en una desobediencia contraria a la obediencia de Cristo .
2. CCE 1872: El pecado es un acto contrario a la razón. Lesiona
la naturaleza del hombre y atenta contra la solidaridad humana .

 
 
 
  44  

 
MF 85 de 97
PECADO, 5

División:
- Por razón de la persona ofendida: contra Dios, el prójimo, sí
mismo, la convivencia social.
- En relación al estado de la conciencia: actual, habitual, mate-
rial, formal, interno, externo.
- Por razón de la gravedad: mortal, venial.
- Por razón del autor: original, personal, social.
- Por razón del modo: de comisión, de omisión.
- Por razón de la atención: deliberado, semideliberado.
- Por razón de la causa: de ignorancia, de fragilidad, de malicia.
- Por razón de su especial gravedad y desorden: capital, que
clama al cielo, contra el Espíritu Santo.

 
 
MF 86 de 97
PECADO, 6

Valoración de los pecados, 1

1. Condiciones para que exista un pecado mortal: materia


grave, advertencia plena, consentimiento perfecto.
2. Se distinguen gravedades entre los pecados mortales: ex
toto genere suo, ex genero suo.
3. Para que se cometa un pecado venial se requieren esos
requisitos mínimos: materia leve y cierta advertencia y
algún consentimiento.
4. Un pecado leve puede dar lugar a un pecado grave:
por el fin, por desprecio de la ley que sólo obliga levemente,
por escándalo, por ser ocasión de pecado grave, por acumu-
lación de materia.
5. Un pecado grave según la materia puede ser subjetivamente
leve: o por imperfección del acto o por parvedad de materia.
 
 
 
  45  

 
MF 87 de 97

PECADO, 7

Valoración de los pecados, 2


6. Para especificar los pecados se precisa tener a la vista
la distinción según la especie y según el número: a. dis-
tinción específica: - un solo acto puede constituir diversos
pecados, porque falta contra virtudes diversas o quebranta
varios preceptos simultáneamente; - por razón del objeto
hay varios pecados cuantas veces se decide la ejecución del
mismo acto; b. distinción numérica (numero concreto de
actos): - para ser varios pecados debe tratarse de actos
humanos distintos (cierto espacio de tiempo entre estos
pecados); - con un solo acto se pueden cometer varios peca-
dos (varios muertos en un atentado).
=> para la validez de la confesión se requiere que se confiesen
todos los pecados mortales según la especie y según el número.

 
 
MF 88 de 97

PECADO, 8

Principios morales, 1
1. CCE 1873: La raíz de todos los
pecados está en el corazón del hom-
bre. Sus especies y su gravedad se
miden principalmente por su objeto .

2. El pecado material no es propia-


mente pecado.

3. Los pecados internos suelen tener


la misma gravedad y pertenecen a
la misma especie que los externos.

4. Los pecados de omisión son de la misma especie que los de


comisión y de ordinario tienen la misma gravedad.
 
 
 
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PECADO, 9

Principios morales, 2
5. Ponerse voluntariamente en ocasión próxima de pecar grave-
mente, sin causa grave proporcionada, es en sí mismo pecado.

6. Cuando exista una ocasión tan sólo remota de pecar, deben


tomarse las precauciones debidas, pero se puede actuar sin
cometer pecado alguno.

7. El pecado habitual, originado de un vicio contraído, puede


disminuir la gravedad de un acto singular. Pero hay obligación
grave de luchar por eliminar el mal hábito adquirido.

8. A veces el pecado habitual supone una gravedad peculiar


en los actos particulares, a causa de la malicia que le añade la
actitud constante de menosprecio del acto pecaminoso.
 
 
 
 
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PECADO, 10

Principios morales, 3
9. Cuando se trata de actos moralmente interrumpidos, se come-
ten diversos pecados, dado que se trata de actos humanos distintos.

10. Es pecado sentir tristeza deliberada de haber dejado pasar


una ocasión de pecado que se presentó, sin aprovecharla.

11. Sentir no es consentir (pasiones humanas).

12. El pecado reiterado en la misma materia lleva al vicio.

13. Las tentaciones en sí mismas no constituyen pecado, pero


inclinan a él. Ayuda de los sacramentos y de la oración.

 
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CONVERSION, 1

CCE 1849: El pecado es una falta contra la razón, la verdad,


la conciencia recta; es faltar al amor verdadero para con Dios
y para con el prójimo, a causa de un apego perverso a ciertos
bienes. Hiere la naturaleza del hombre y atenta contra la soli-
daridad humana. Ha sido definido como una palabra, un
acto o un deseo contrarios a la ley eterna (San Agustín) .

CCE 1850: El pecado es una ofensa a Dios (...). El pecado se


levanta contra el amor que Dios nos tiene y aparta de El
nuestros corazones. Como el primer pecado, es una desobe-
diencia, una rebelión contra Dios por el deseo de hacerse
como dioses , pretendiendo conocer y determinar el bien y el
mal (Gn 3, 5). El pecado es así amor de sí hasta el desprecio
de Dios (San Agustín) .
 
 
 
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CONVERSION, 2

Inmediatamente después del castigo que


siguió al pecado original, Dios prometió
al hombre la salvación. Las invitaciones
a la conversión llenan todo el AT y el
NT. La predicación de Jesucristo se ini-
cia con una llamada a la conversión:
Arrepentíos y creed en el Evangelio
(Mc 1, 15). Todo el contexto del NT
contiene un llamamiento a la conversión.
Obedeciendo al mandato de Cristo (Lc 24,
47), los Apóstoles insisten reiteradamente
en la necesidad de convertirse para bauti-
zarse y recibir el Evangelio.

 
 
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CONVERSION, 3

Algunas características de la conversión en el NT

- Va dirigida a los pecadores, incluso a los paganos (Lc 3, 13-14).


- Abarca a toda la persona e incluye la totalidad de la existencia.
- En el AT se usa el término shuh = cambio de sentido , en el
NT se usa metánoya = cambio de mentalidad .
- Es libre: Dios no violenta la libertad. Jesús hace preceder sus
llamadas por el condicional: Si quieres... .
- CCE 1889: La primera obra de la gracia del Espíritu Santo es
la conversión (...). Movido por la gracia, el hombre se vuelve a
Dios y se aparta del pecado, acogiendo así el perdón y la justicia
de lo alto .
- En la predicación de Jesús, la conversión forma una unidad
dentro del plan total de salvación: redención y salvación se
coposibilitan mutuamente.
 
 
 
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CONVERSION, 4

La moral cristiana es una moral de gracia, lo que significa


1 la primacía de la iniciativa divina sobre la acción humana.

Las pasiones son buenas cuando contribuyen a hacer el bien


2 y malas cuando se emplean en la ejecución del mal. Las
malas refuerzan el mal y las buenas potencian el bien.

Para dominar las pasiones (emociones o impulsos de la


sensibilidad), la persona debe ejercitarse en una vida
3
ascética. Cuando el hombre alcanza a dominarlas, le es
más fácil detectar el bien y el mal.

La vida moral no consiste en aniquilar las pasiones, sino en


4
orientarlas rectamente.
 
 
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CONVERSION, 5

La confesión sacramental es, por desig-


nio expreso de Jesús, el camino normal
del perdón de los pecados para aquellos
que creen en El. Su institución se en-
cuentra explícitamente en el Evangelio
(Jn 20, 22-23).

La potestad de perdonar los pecados se


denomina el poder de las llaves .

 
 
 
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CONVERSION, 6

Desde mediados del siglo II consta (Pastor de Hermas) que


la penitencia se administraba sólo una vez en la vida (fervor
de las primeras comunidades, continuas persecuciones). En
torno al siglo V empieza a administrarse con mayor fre-
cuencia (pero dureza de la penitencia). La práctica actual
data al menos del Concilio IV de Letrán (1215).

 
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CONVERSION, 7

Disposiciones que ha de tener el


pecador para obtener el perdón en
la confesión (actos del penitente):
1. Examen de conciencia.
2. Dolor de corazón (contrición,
atrición).
3. Propósito de la enmienda: no
pactar con el mal; estar dispuesto a
mejorar de vida.
4. Confesión: la individual, auricu-
lar y secreta es el modo ordinario de
confesarse en la Iglesia.
5. Satisfacción de obra: cumplir la
penitencia que impuso el confesor.

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