Sei sulla pagina 1di 6

DIÓCESIS DE CÚCUTA

RETIRO 2020 CASA DE NAZARETH

HORA SANTA

Canto

V/ Bendito, alabado y adorado sea Jesús en el Santísimo Sacramento del altar.

R/ Sea para siempre bendito y alabado.

V/ Mi Jesús sacramentado, mi dulce amor y consuelo.

R/ Quien te amara tanto que de amor muriera.


MONICIÓN Y AMBIENTACIÓN
Señor, confiados en tu bondad y en tu gran misericordia, venimos hambrientos y sedientos a la
fuente de la vida, pobres al Rey del cielo, siervos al Señor, criaturas al Creador, desconsolados a
nuestro piadoso consolador.
Guía y fortalece nuestras almas, pensamientos, palabras y decisiones, por las sendas del amor, de
la humildad y la sabiduría. Fortalece nuestra vida y ministerio con la gracia de la oración. Infunde
en nosotros tu espíritu y renueva nuestro corazón que añora tu presencia.
Hoy sedientos de ti, pedimos por nuestra Diócesis, por cada uno de nosotros para que nos
acompañes e instruyas en sabiduría y amor, y podamos guiar con el ejemplo y la predicación, a tu
pueblo que peregrina hacia la casa celestial.
Canto: “Hoy Señor” o “Mirarte sólo a ti”
1. MEDITEMOS EN EL AMOR
Por el Espíritu Santo, escuchemos y meditemos la Palabra de Dios
Del santo Evangelio según san Marcos 2,13-17
Salió de nuevo a la orilla del mar; toda la gente acudía a él y les enseñaba. Al pasar vio a Leví, el
de Alfeo, sentado al mostrador de los impuestos, y le dice: «Sígueme». Se levantó y lo siguió.
Sucedió que, mientras estaba él sentado a la mesa en casa de Leví, muchos publicanos y pecadores
se sentaban con Jesús y sus discípulos, pues eran ya muchos los que lo seguían. Los escribas de
los fariseos, al ver que comía con pecadores y publicanos, decían a sus discípulos: « ¿Por qué
come con publicanos y pecadores?». Jesús lo oyó y les dijo: «No necesitan médico los sanos, sino
los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores».
Palabra del Señor
Canto: “No adoréis a Nadie” o “Es mi Cuerpo”
Silencio
DIÓCESIS DE CÚCUTA
RETIRO 2020 CASA DE NAZARETH

“ROGAD AL DUEÑO DE LA MIES QUE ENVIE OBREROS A SU MIES”


- La grandeza del sacerdote
El Cura de Ars era muy humilde, pero consciente de ser, como sacerdote, un inmenso don para su
gente: “Un buen pastor, un pastor según el Corazón de Dios, es el tesoro más grande que el buen
Dios puede conceder a una parroquia, y uno de los dones más preciosos de la misericordia divina”.
Hablaba del sacerdocio como si no fuera posible llegar a percibir toda la grandeza del don y de la
tarea confiados a una criatura humana: “¡Oh, qué grande es el sacerdote! Si se diese cuenta,
moriría… Dios le obedece: pronuncia dos palabras y Nuestro Señor baja del cielo al oír su voz y
se encierra en una pequeña hostia…”.
Explicando a sus fieles la importancia de los sacramentos decía: “Si desapareciese el sacramento
del Orden, no tendríamos al Señor. ¿Quién lo ha puesto en el sagrario? El sacerdote. ¿Quién ha
recibido vuestra alma apenas nacidos? El sacerdote. ¿Quién la nutre para que pueda terminar su
peregrinación? El sacerdote. ¿Quién la preparará para comparecer ante Dios, lavándola por última
vez en la sangre de Jesucristo? El sacerdote, siempre el sacerdote. Y si esta alma llegase a morir [a
causa del pecado], ¿quién la resucitará y le dará el descanso y la paz? También el
sacerdote…¡Después de Dios, el sacerdote lo es todo!... Él mismo sólo lo entenderá en el cielo”.
Estas afirmaciones, nacidas del corazón sacerdotal del santo párroco, pueden parecer exageradas.
Sin embargo, revelan la altísima consideración en que tenía el sacramento del sacerdocio. Parecía
sobrecogido por un inmenso sentido de la responsabilidad: “Si comprendiéramos bien lo que
representa un sacerdote sobre la tierra, moriríamos: no de pavor, sino de amor… Sin el sacerdote,
la muerte y la pasión de Nuestro Señor no servirían de nada. El sacerdote continúa la obra de la
redención sobre la tierra… ¿De qué nos serviría una casa llena de oro si no hubiera nadie que nos
abriera la puerta? El sacerdote tiene la llave de los tesoros del cielo: él es quien abre la puerta;
es el administrador del buen Dios; el administrador de sus bienes… Dejad una parroquia veinte
años sin sacerdote y adorarán a las bestias… El sacerdote no es sacerdote para sí mismo, sino
para vosotros”. (Benedicto XI, Carta de convocatoria del año sacerdotal en 150 aniversario
de la muerte del cura de Ars)
Canto: “Cristo te necesita”

Agustín de Hipona
Confesiones: Tu grito quebrantó mi sordera
¡Tarde te amé, oh Hermosura siempre antigua y siempre nueva, tarde te amé! He aquí que tú estabas
dentro de mí y yo fuera de mí mismo. Te buscaba afuera, me precipitaba, deforme como era, sobre
las cosas hermosas de tu creación. Tú estabas conmigo, pero yo no estaba contigo; estaba retenido
lejos de ti a través de esas cosas que no existirían si no estuvieran en ti. Has clamado, y tu grito ha
quebrantado mi sordera; has brillado, y tu resplandor ha curado mi ceguera; has exhalado tu
DIÓCESIS DE CÚCUTA
RETIRO 2020 CASA DE NAZARETH

perfume, lo he aspirado, y ahora te anhelo a ti. Te he gustado, y ahora tengo hambre y sed de ti; me
has tocado, y ardo en deseo de la paz que tú das.
Cuando todo mi ser esté unido a ti, ya no habrá para mí dolor ni fatiga. Entonces mi vida, llena de
ti, será la verdadera vida. Al que llenas tú, lo aligeras; ahora, puesto que todavía no estoy lleno de
ti, soy un peso para mí mismo. ¡Señor, ten piedad de mí! Mis malas tristezas, luchan contra mis
buenos gozos; ¿saldré victorioso de esta lucha? ¡Ten piedad de mí, Señor! ¡Soy tan pobre! Aquí
tienes mis heridas, no te las escondo. Tú eres el médico, yo soy el enfermo. Tú eres la misma
misericordia, yo soy miseria.

Preces
Oremos a Dios nuestro Padre para que derrame abundantes bendiciones sobre quienes presiden la
Iglesia y se digne escuchar las peticiones hechas por su pueblo. Unamos respondiendo…
R/ envía, Señor, pastores a tu Iglesia
 Por nuestro papa Francisco, nuestro obispo Víctor Manuel, los presbíteros, diáconos y
seminaristas, para que fortalecidos por la gracia del espíritu de verdad y de fortaleza,
permanezcan en el amor a Dios y a la Iglesia. Oremos al Señor.
 Para que muchos jóvenes, comprendiendo sus valores, superen los obstáculos que se
presenten y sigan la invitación de Cristo a una mayor perfección. Oremos al Señor.
 Para que todos los llamados al apostolado de la iglesia sean sal de la tierra y luz del mundo,
que evitan la corrupción del siglo y los iluminen con su palabra y ejemplo. Oremos al
Señor.
 Que el Señor se digne enviar muchos obreros a su mies y ayuden a sus hermanos a obtener
la salvación. Oremos al Señor.
 Por las familias para que viviendo el amor Cristiano en la aceptación y en la entrega a sus
hermanos ayuden a descubrir a sus hijos la vocación de servicio. Oremos al Señor.

Padre todopoderoso escucha nuestras oraciones, concédenos cuanto te pedimos, pues con tus
auxilios deseamos implantar tu Reino entre los hombres. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu hijo quien
contigo vive y reina por los siglos de los siglos. Amen.
Canto: “doce hombres”
DIÓCESIS DE CÚCUTA
RETIRO 2020 CASA DE NAZARETH

Letanías por los sacerdotes


Pidámosle, al Señor, que siga fortaleciendo y acompañando a todos los sacerdotes y consagrados a
la vida religiosa, ayudándolos a configurarse cada día más con él.
A nuestro Santísimo Padre el Papa,
- dale, Señor, tu corazón de Buen Pastor.
A los Obispos,
- dales, Señor, tu corazón de Buen Pastor.
A los Sacerdotes,
- dales, Señor, tu corazón de Buen Pastor.
A los Párrocos,
- dales, Señor, tu corazón de Buen Pastor.
A los confesores y directores espirituales,
- dales, Señor, tu corazón de Buen Pastor.
A los misioneros,
- dales, Señor, tu corazón de Buen Pastor.
A los que trabajan con los pobres y los jóvenes, con los presos y los enfermos,
- dales, Señor, tu corazón de Buen Pastor.
A los sacerdotes pobres,
- llénalos de Ti, Señor.
A los sacerdotes en crisis,
- llénalos de Ti, Señor.
A los sacerdotes calumniados y perseguidos,
- llénalos de Ti, Señor.
A los sacerdotes enfermos y ancianos,
- llénalos de Ti, Señor.
A los Sacerdotes que sienten el peso de su soledad,
- llénalos de Ti, Señor.
DIÓCESIS DE CÚCUTA
RETIRO 2020 CASA DE NAZARETH

A todos tus sacerdotes,


- llénalos de Ti, Señor.

Para que conserves en santidad y fidelidad al orden sacerdotal, te rogamos, óyenos.


Para que otorgues a tu pueblo pastores según tu corazón,
Para que los llenes con el espíritu de tu sacerdocio,
Para que los labios de tus sacerdotes sean fuente de sabiduría,
Para que envíes obreros fieles a tu mies,
Para que multipliques los dispensadores de tus misterios,
Para que les concedas perseverar en el cumplimiento de tu voluntad,
Para que les concedas mansedumbre en el ministerio, prudencia en la acción y constancia en la
oración,
Para que promuevas por medio de ellos la devoción al Santísimo Sacramento en todas partes,
Para que recibas en tu gozo a los que te han servido bien,

Señor danos Vocaciones


Señor danos muchas vocaciones
Señor danos muchas y santas vocaciones
Señor danos muchas y santas familias
Señor danos sacerdotes
Señor danos muchos y santos sacerdotes
Señor danos muchos y santos diáconos
Señor danos muchos y santos seminaristas
Señor envía muchos obreros a tu mies
Señor danos religiosas y religiosos santos
Señor danos agentes de pastoral santos
Silencio
DIÓCESIS DE CÚCUTA
RETIRO 2020 CASA DE NAZARETH

Canto: “Vive Jesús”

V/ Bendito, alabado y adorado sea Jesús en el Santísimo Sacramento del altar.

R/ Sea para siempre bendito y alabado.

V/ Mi Jesús sacramentado, mi dulce amor y consuelo.

R/ Quien te amara tanto que de amor muriera.

Oración Final
Padre Bueno, en Cristo tu Hijo nos revelas tu amor, nos abrazas como a tus hijos y nos ofreces la
posibilidad de descubrir, en tu voluntad, los rasgos de nuestro verdadero rostro.
Padre santo, Tú nos llamas a ser santos como Tú eres santo. Te pedimos que nunca falten a tu
Iglesia ministros y apóstoles santos que, con la palabra y con los sacramentos, preparen el camino
para el encuentro contigo.
Padre misericordioso, da a la Humanidad extraviada, hombres y mujeres, que, con el testimonio
de una vida transfigurada, a imagen de tu Hijo, caminen alegremente con todos los demás
hermanos y hermanas hacia la patria celestial.
Padre nuestro, con la voz de tu Espíritu Santo, y confiando en la materna intercesión de María, te
pedimos ardientemente: manda a tu Iglesia sacerdotes, que sean testimonios valientes de tu
infinita bondad. ¡Amén!

Potrebbero piacerti anche