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Un semillero no es otra cosa que un recipiente de tamaño pequeño que preparamos con el fin de sembrar las semillas en él, de forma que se puede controlar mejor sus condiciones de germinado para optimizar sus probabilidades de éxito. Sirve prácticamente cualquier contenedor pequeño con al menos unos 5 o 6 cm de profundidad, mientras sea relativamente impermeable y se le puedan hacer agujeros de drenaje.
Un semillero no es otra cosa que un recipiente de tamaño pequeño que preparamos con el fin de sembrar las semillas en él, de forma que se puede controlar mejor sus condiciones de germinado para optimizar sus probabilidades de éxito. Sirve prácticamente cualquier contenedor pequeño con al menos unos 5 o 6 cm de profundidad, mientras sea relativamente impermeable y se le puedan hacer agujeros de drenaje.
Un semillero no es otra cosa que un recipiente de tamaño pequeño que preparamos con el fin de sembrar las semillas en él, de forma que se puede controlar mejor sus condiciones de germinado para optimizar sus probabilidades de éxito. Sirve prácticamente cualquier contenedor pequeño con al menos unos 5 o 6 cm de profundidad, mientras sea relativamente impermeable y se le puedan hacer agujeros de drenaje.
Sirve prácticamente cualquier contenedor pequeño con al menos unos 5 o 6 cm de profundidad, mientras sea relativamente impermeable y se le puedan hacer agujeros de drenaje.
Armando Nerio Guedez Rodriguez
Uno de los materiales más sencillos de conseguir son las bandejas de poliespan, resultan una gran opción para hacer un semillero por su ligereza y facilidad de transporte y, además, practicarles los agujeros de drenaje en la base resulta muy sencillo.
Armando Nerio Guedez Rodriguez
Otro semillero clásico reciclado es el que se hace con vasos de yogur, tienen el tamaño ideal para sembrar en ellos semillas de forma individual, por lo que se puede controlar así cada semilla por separado.
Armando Nerio Guedez Rodriguez
Las botellas de plástico o incluso, las cáscaras de huevo son también opciones muy válidas. En el caso de las botellas lo ideal es cortar sus bases, o bien abrirlas por la mitad longitudinalmente.