Originalmente la palabra auditar proviene de la antigua práctica de registrar el
cargamento de un barco a mediada que la tripulación nombraba los diferentes artículos y sus cantidades. La palabra se deriva del término inglés aural (escuchar) que a su vez proviene del latín auris (oído). La auditoría de productividad es un diagnóstico previo que proporciona en poco tiempo una evaluación inicial del nivel de productividad de un proceso o línea. Especialmente diseñada para las organizaciones que desean identificar de manera rápida y objetiva las desviaciones que afectan a su productividad, definiendo además, las acciones necesarias para su solución. La auditoría de productividad consiste en auditar un proceso para obtener una información objetiva y real. Se realizarán mediciones en campo de los procesos envolventes a la línea que pueden influir en su productividad (desplazamientos, almacenamientos, planificaciones de producción, etc.) Igualmente se estudiará los partes de producción históricos existentes en la empresa, con el objetivo de ampliar la objetividad de la información.