Sei sulla pagina 1di 6

La IED en Haití permaneció relativamente estable y llegó a 105 millones de dólares,

pese a que fue un año de particular inestabilidad política y el país sufrió el paso del
huracán Matthew, cuyos daños se estima que alcanzaron al 21% del PIB.
La industria maquiladora, particularmente el sector textil, se ha mostrado dinámica.
MAS Holdings, un conglomerado de Sri Lanka especializado en la confección de ropa
interior, anunció la apertura de una planta en el Parque Industrial Caracol, con una
inversión estimada en torno a los 27 millones de dólares. Este proyecto lo transformaría
en el segundo inversionista en el Parque después del surcoreano SAE-A Trading Co.
Ltd., el líder mundial en textiles que opera en este parque industrial desde 2012. Por
su parte, la empresa Winds Group, de Hong Kong (Región Administrativa Especial de
China), inauguró una nueva fábrica de ropa deportiva donde se fabricarán 12 millones
de prendas para marcas de segmento medio de los Estados Unidos y anunció que
establecerá una segunda planta para duplicar la capacidad de producción en 2018. La
inversión de ambos proyectos se estima en torno a los 90 millones de dólares.
A pesar de que el Gobierno no ceja en sus esfuerzos por promover a Haití como
destino turístico y aumentar la calidad de los servicios y las ofertas, el sector turístico
y la imagen del país se han visto negativamente afectados en 2016 por la inestabilidad
electoral y los daños causados por el huracán Matthew. El sector minero, donde se
estima un potencial de 20.000 millones de dólares en oro y metales preciosos, se
ha intentado promover a través de la creación de un nuevo marco legal que permita
la explotación por parte de empresas extranjeras. Sin embargo, este es un tema
controversial, ya que establecer un marco que asegure una minería sostenible y que
aporte al desarrollo es una tarea compleja en la industria, y desde la sociedad civil se
considera que no están dadas las garantías para que eso pueda suceder en el país
(Huffington Post, 2016).

Haití recibió 104 millones de dólares en IED en 2015, un 5% más que el año anterior.
La IED tienen dos destinos prioritarios en el país: la industria maquiladora y el turismo.
El primero es un destino tradicional, mientras que el segundo ha experimentado cierto
dinamismo en el período reciente. En la industria maquiladora destaca el fabricante
de ropa coreano Hansae, que anunció la apertura de una nueva fábrica en el Parque
Industrial Sonapi destinada a la exportación, aprovechando los beneficios arancelarios
de que dispone Haití en los Estados Unidos. Esta iniciativa dará empleo a unas 5.000
personas. Hansae, uno de los mayores fabricantes de ropa del mundo, cuenta con unos
60.000 empleados en 11 países y entre sus clientes se encuentran Nike, Gap, H&M,
Uniqlo y Abercrombie & Fitch. Asimismo, varias empresas chinas han manifestado
interés por trasladar parte de su producción de manufacturas básicas a Haití. En el
sector del turismo comienzan a materializarse algunas inversiones importantes. En 2015
se abrió el primer hotel Marriott en Puerto Príncipe, con 175 habitaciones, producto de
una iniciativa conjunta entre la Fundación Clinton, la empresa jamaiquina Digicel y la
cadena Marriott, con una inversión de 45 millones de dólares. Además, el gobierno está
estimulando la inversión en el sector del turismo, en particular los proyectos de gran
escala. En este sentido, destacan los emprendimientos de Ile-à-Vache y Côtes-de-Fer,
pese a que estos últimos han tenido críticas de las poblaciones vecinas.

Haití recibe por lo general montos de IED relativamente modestos, pero en 2017 los
ingresos se duplicaron con creces, hasta los 375 millones de dólares. Esta alza se debió
principalmente a la adquisición de DINASA, la principal distribuidora de carburantes del
país, por parte de la empresa francesa Rubis, por una cantidad no publicada. Además,
el sector de la confección continúa expandiéndose, como resultado de inversiones de
empresas asiáticas. En 2016, anunciaron proyectos WINDS Group (Hong Kong (China))
y MAS Holdings (Sri Lanka), y en 2017 se sumaron Everest Textile (provincia china de
Taiwán) y Yangzhou Everbright Foreign Trading (China), con inversiones estimadas
en 28 y 43 millones de dólares, respectivamente. La industria de la confección en Haití
se beneficia de bajos costos laborales y de un acceso privilegiado al mercado de los
Estados Unidos (véase el recuadro III.2).
Después de la fuerte alza de 2017, en 2018 la IED en Haití cayó un 72,0% y alcanzó
los 105 millones de dólares. El valor récord de 2017 fue resultado de la adquisición de
la principal distribuidora de combustible del país, DINASA, por parte de la compañía
francesa Rubis, por más de 280 millones de dólares. Por otra parte, a pesar de que la
Ley de Oportunidad Hemisférica Haitiana a través de la Promoción de la Cooperación
(United States Haitian Hemispheric Opportunity through Partnership Encouragement
Act (HOPE)) permite un acceso privilegiado al mercado de los Estados Unidos, las
principales empresas inversoras en Haití son europeas

DESEMPE 2017 3.1.3 POBLACIÓN ACTIVA Y MERCADO DE TRABAJO. DESEMPLEO El mercado


laboral de Haití se cifra en 2,9 millones de empleos. Aquejado de serios problemas, registra un
alto nivel de paro que noticias oficiales sitúan en 7%, pero que llega al 52% en un cómputo más
amplio. Por otra parte, según la OMC, más del 65% de los puestos (1,9 millones) son de carácter
informal y operan en el llamado ámbito no estructurado que incluye la mayoría de las Pymes y
microempresas. Además, existe una marcada polarización hacia los sectores primario y terciario,
así como gran desequilibrio ocupacional entre zonas rurales y A) SECTORES GENERADORES %
del PIB Primario 20,5% Secundario 18,7% Terciario 52,5% B) DESTINOS – UTILIZACIÓN Millones
de gourdes Consumo 486.346 Inversión 146.380 Exportaciones 99.716 Importaciones - 248.091
PIB TOTAL 484.351 14 metropolitanas. Factores que van desde las deficiencias del sector
productivo y su desestructuración hasta la baja calidad de la tierra, reducen las oportunidades
de inserción laboral y provocan el éxodo hacia núcleos urbanos. Aún así, el mundo rural sigue
ocupando a la mayoría de los trabajadores en activo. Debido al carácter de las contrataciones y
a rendimientos bajos y poco fiables, el empleo en el entorno agrícola puede considerarse más
como una forma de vida que como una ocupación remunerada. Como referencias laterales cabe
apuntar aquí que la tasa anual de aumento poblacional se aproxima al 2% y que, si bien el 88%
de los jóvenes están escolarizados, la alfabetización apenas cubre la mitad de los habitantes, lo
que se repercute en la cualificación de la fuerza laboral disponible. Mientras en zonas rurales
predomina la mano de obra masculina, la mayoría de las actividades terciarias urbanas cuenta
con presencia alta de mujeres; pero en el conjunto del mercado su participación dista de ser
paritaria (34%). Es también de destacar que la edad media de incorporación al trabajo es 12 años
y que, según el Banco Mundial, un tercio de los niños comprendidos entre 7 y 14 años trabajan
en mayor o menor medida. Así, una parte importante de la oferta está formada por un colectivo
muy joven y poco capacitado. La realidad actual, con estructuras productivas incapaces de
absorber la creciente fuerza laboral, se traduce en una amplia informalización de la economía,
con gran porción de los empleos adscritos a empresas familiares o no registradas. También es
así en las ciudades, que han ido absorbiendo mano de obra con el crecimiento de la
construcción, el transporte y servicios diversos. El salario mínimo, que en Haití es muy relevante
por marcar la pauta para buena parte del conjunto laboral, se establece por rama de actividad
con un margen de oscilación de 1 a 1,8, dependiendo del sector. Para la jornada de 8 horas, el
industrial quedó fijado en 300 gourdes (4,84 dólares) por decreto de 1 de mayo 2016. No
obstante, los ingresos del 60% de la población ocupada quedan por debajo de esta referencia, y
en junio 2017 se están registrando protestas y presiones para elevar sus sueldos. Por lo demás,
las mujeres ganan en promedio un 32% menos de los hombres. En parte como consecuencia de
lo anterior, Haití es un destacado emisor de emigrantes. La diáspora radica principalmente en
EEUU, Canadá y República Dominicana y se estima en el 25% del total de sus nativosLO

2015 POBLACIÓN ACTIVA Y MERCADO DE TRABAJO. DESEMPLEO El mercado laboral de Haití


está aquejado de serios problemas, caracterizándose por un alto nivel de desempleo. Si bien el
cómputo oficial lo deja en el 7%, estimaciones del propio Mº de Comercio e Industria hablan de
que un 80% de los empleos son de caracter informal. Además existe una marcada polarización
hacia los sectores primario y terciario y, gran desequilibrio entre las áreas rurales y
metropolitanas. Los derechos laborales vienen regulados por el Código de Trabajo actualizado
por decreto 11 en 1984. Mientras que en zonas rurales predomina la fuerza de trabajo
masculina, la mayoría de las actividades terciarias urbanas posee una alta presencia de mujeres
aunque éstas se hallan menos presentes en el conjunto del mercado (48% frente al 66% de los
varones). Es también de destacar que la edad media de incorporación al trabajo es de 12 años
(según el Banco Mundial, más de un tercio de los niños haitianos entre 7 y 14 años trabajan).
Así, una parte importante de la oferta está formada por un
colectivo muy joven y poco cualificado. La realidad actual del mercado del trabajo, con
estructuras incapaces de absorber la creciente fuerza laboral, se traduce en una informalización
de la economía con puestos de trabajo en empresas familiares, no registradas, o sin contabilidad
oficial. Ello es así especialmente en las ciudades, que han ido absorbiendo mano de obra del
crecimiento de la construcción, el transporte y las telecomunicaciones. Las deficiencias del
sector productivo, la desestructuración del sector y la baja calidad de la tierra, entre otros
factores, reducen las oportunidades de inserción laboral y provocan el abandono del campo y el
éxodo hacia núcleos urbanos. Aún así, el sector agrícola sigue albergando a más de dos tercios
de los ocupados. La contribución del sector a los ingresos públicos es ínfima (menos del 1%),
debido al carácter de las contrataciones y a los bajos (y poco fiables) rendimientos obtenidos.
Ello hace de la actividad agrícola más en una forma de vida que una ocupación remunerada. El
salario mínimo es muy bajo, aunque ha sido ajustado para paliar la subida de precios por
devaluación de la divisa. El Gobierno fijó el 1 de mayo de 2014 nuevo umbral para la jornada de
8 horas: dependiendo de la rama de actividad, lo estableció entre 125 y 300 gourdes (2,33 y 5,6
euros). No obstante, los ingresos del 60% de la población ocupada quedan por debajo. Por otra
parte, las mujeres ganan en promedio un 32% menos de los hombres. En parte como
consecuencia de lo anterior, Haití es un destacado emisor de emigrantes (3,4 personas anuales
de cada mil) y la diáspora, que radica principalmente en República Dominicana, EEUU y
Canadá, se acerca al 20% del total de sus nativos. La tasa anual de crecimiento de la población
es del 1,4% y el 88% de los jóvenes estan escolarizados.

DESEMPLEO 2018 POBLACIÓN ACTIVA Y MERCADO DE TRABAJO. DESEMPLEO

El mercado laboral de la economía haitiana se estima en 2,9 millones de puestos. El mercado

laboral está aquejado de serios problemas registrando un alto nivel de paro, que noticias
oficiales

sitúan en 7%, pero que llega al 52% en un cómputo más amplio. Por otra parte, según la OMC,

más del 65% de los puestos tienen carácter informal y operan en el llamado ámbito no

estructurado que incluye la mayoría de las Pymes y microempresas. Además, existe una

marcada polarización hacia los sectores primario y terciario, así como gran desequilibrio

ocupacional entre zonas rurales y metropolitanas.

Factores que van desde las deficiencias del sector productivo y su desestructuración hasta la

baja calidad de la tierra, reducen las oportunidades de inserción laboral y provocan el éxodo

hacia núcleos urbanos. Aun así, el mundo rural sigue ocupando a la mayoría de los trabajadores

en activo, si bien el carácter de las contrataciones y los rendimientos bajos y poco fiables hacen
que el empleo en el entorno agrícola puede considerarse más como una forma de vida que como

una ocupación remunerada.

Como referencias laterales cabe apuntar que la tasa anual de aumento poblacional se acerca a

2%; y por otro lado que, si bien el 88% de los jóvenes están escolarizados, la alfabetización

apenas cubre la mitad de los habitantes rebajando así la cualificación de la fuerza laboral

disponible. La esperanza media de vida al nacer es de 62 años. El índice de alfabetización no

supera el 50% según el PNUD, aunque el 88% de la población joven está escolarizada.

Mientras en zonas rurales predomina la mano de obra masculina, la mayoría de las actividades

terciarias urbanas cuenta con presencia alta de mujeres aunque en el conjunto del mercado su

participación dista de ser paritaria (34%). Es también de destacar que la edad media de

incorporación al trabajo es 12 años y que, según el Banco Mundial, un tercio de los niños

comprendidos entre 7 y 14 años trabajan en mayor o menor medida. Así, una parte importante

de la oferta está formada por un colectivo muy joven y poco capacitado. La realidad actual, con

estructuras productivas incapaces de absorber la creciente fuerza laboral, se traduce en una

amplia informalización de la economía, y en una gran porción de los empleos adscritos a

empresas familiares o no registradas. También es así en las ciudades, que han ido absorbiendo

mano de obra con el crecimiento de la construcción, el transporte y servicios diversos.

El salario mínimo, que en Haití pauta para buena parte del conjunto laboral, se establece por

rama de actividad con un margen de oscilación de 1 a 1,8, dependiendo del sector. Para la

jornada de 8 horas, el industrial quedó fijado en 300 gourdes (4,84 dólares) por decreto de 1 de

mayo 2016, no obstante, los ingresos del 60% de la población ocupada quedan por debajo de

esta referencia y en 2017 hubo protestas salariales. Las mujeres ganan en promedio un 32%

menos de los hombres.

En parte como consecuencia de lo anterior, Haití es un destacado emisor de emigrantes. La

diáspora radica principalmente en EEUU, Canadá y República Dominicana y se cifra en el 25%

de la población haitiana.

Cuenta corriente

Se prevé un mayor déficit en cuenta corriente a causa del probable incremento de las
importaciones y la desaceleración de las exportaciones, lo que sería parcialmente compensado
por el dinamismo de las remesas, si bien a un ritmo inferior al del año anterior y en un contexto
relativamente adverso en lo que se refiere a los Estados Unido2016
la enorme capacidad de trabajo de la población haitiana, su tenacidad, su voluntad de libertad
y los importantes recursos naturales de que está dotado su territorio, a pesar de las vicisitudes
históricas a las que se ha visto sometida esta valerosa nación.( Informe del Experto
Independiente sobre la situación de los derechos humanos en Haití – Naciones Unidas Asamblea
General 2015

volución de la deuda externa:


el stock de deuda externa de Haití ha crecido en los últimos 25 años. Esta tendencia ha sido justificada por
la dependencia de Haití del endeudamiento externo para financiar el déficit presupuestario recurrente que
ha enfrentado durante varios años.

La deuda pública aumentó un 6,26% el 30 de septiembre de 2015 en comparación con el 30 de septiembre


de 2014. Casi la misma tasa de crecimiento se mantuvo hasta el 31 de marzo de 2018. El aumento
registrado fue del 3,43% en 2016 en comparación con 2015; del 2,41% en 2017 en comparación con 2016
y del 0,87% al 31 de marzo de 2018 en comparación con el 30 de septiembre de 2017. Además de los
períodos de cancelación de la deuda, de septiembre de 1995 a marzo de 2018, el uso de la deuda externa
para financiar el desequilibrio fiscal es cada vez más común.

El servicio de la deuda externa ha sido una carga significativa para los presupuestos estatales en los últimos
25 años. Además de la obligación de pago en dólares estadounidenses, que contribuye en parte al deterioro
de Gourde, el servicio de la deuda externa reduce la capacidad del poder público. Según lo que podemos
ver, el servicio de la deuda externa ha evolucionado en el transcurso del período de 1995 a 2018.
Experimentó un aumento del 130.7% al 30 de septiembre de 2015 en comparación con el año fiscal 2013-
2014, esta tendencia creciente continúa prevalecerá hasta el 31 de marzo de 2018.

Al final de este segundo trimestre del año fiscal 2017-2018, la deuda pública de Haití era de 203,051.59
millones de Gourdes, equivalente a más de 3,1 mil millones de dólares estadounidenses.(3,166.97
millones de dólares). El predominio de la deuda externa sobre la deuda interna aún se mantiene en el 67%
de la cartera general.

La deuda interna ($ 1.04 mil millones) está dominada en gran medida por reclamaciones contra el Banco
de la República de Haití ($ 848 millones) y la deuda externa ($ 2.1 mil millones) por compromisos con
Venezuela (1.8 mil millones de dólares) que representan el 85% de la cartera externa .

El monto pendiente de la deuda pública aumentó en un 6% en comparación con el 30 de septiembre de


2017. El hecho de que el Ministerio de Economía haya tenido en cuenta los compromisos de algunos
ayuntamientos y otras instituciones públicas con respecto a la Pensión Civil implica un aumento parcial.

Al 31 de marzo de 2018, el Tesoro ya había desembolsado más de 8 mil millones de gourdes (8,069.26
millones de gourdes) para cumplir sus compromisos con sus acreedores. Este monto representa el 63%
del monto desembolsado durante el año anterior . Desde enero de 2018 hasta marzo de 2018, es decir,
durante el segundo trimestre, se desembolsaron más de 3 mil millones de gourdes (3,076.10 millones de
gourdes) para pagar el servicio de la deuda pública.

Desde 1995 hasta el presente, la deuda externa se ha más que duplicado, lo que representa un crecimiento
de más del 137%.

Sin embargo, durante casi 5 años, ha habido una tendencia a avanzar hacia la financiación interna. Además
de la deuda tradicional con BRH, los gerentes de cartera para financiar la implementación reciente de
algunos grandes proyectos estatales han desarrollado instrumentos para financiar proyectos específicos.

Créditos de proveedores:
lanzado en 2017 con un valor de US $ 123 millones, este instrumento ha permitido adquirir, hasta ahora,
ciertos instrumentos agrícolas e industriales del sector privado con crédito pagadero de acuerdo con un
cronograma establecido.

Préstamo otorgado por la pensión civil a las autoridades locales y otras instituciones públicas:
este préstamo cuyo stock actual es de más de 1.700 millones de gourdes (1.714 millones de gourdes)
permite a algunos municipios e instituciones públicas satisfacer las necesidades de financiación. ;

Proyectos de Tesorería:
iniciados en septiembre de 2010, el stock actual de 1.400 millones de gourdes (1.400 millones de gourdes)
permite al Estado hacer frente a la necesidad de efectivo causada generalmente por un retraso en el nivel
de entrada de ingresos públicos.

anzó oficialmente la plataforma de Internet "Haití Open Data", una herramienta bilingüe única y poderosa
Esta plataforma ofrece información directa y real y datos confiables y explotables sobre
Haití [...] Este es un gran paso hacia esta modernidad tan deseada ", dijo el presidente Moïse.

Desempeñando un papel vital en la respuesta de su país a la catástr ofe,


las mujeres haitianas han vuelto al trabajo, retirando escombros y reconstruyendo
sus casas. Representan el 52% de los 10 millones de habitantes de Haití, y casi el
50% de ellas tienen una actividad económica fuera del hogar. Las pequeñas
empresas del país están principalmente en manos de mujeres que mantienen a
una o más familias con sus ingresos.
https://www.wipo.int/ipstats/es/statistics/country_profile/profile.jsp?code=HT

https://www.haitilibre.com/en/cat-3-economy-49.html

https://translate.googleusercontent.com/translate_f

Potrebbero piacerti anche