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Estilos de aprendizaje y prácticas

de enseñanza en la universidad
Un binomio que sustenta la calidad educativa
Ana Clara Ventura*

El objetivo de este artículo es analizar los estilos de aprendizaje y prácticas Palabras clave
de enseñanza en la educación superior en el período 2000 a 2010, haciendo
énfasis en los desarrollos de América Latina y el Caribe. Los estudios en Enseñanza
las aulas universitarias confluyeron en la investigación de los mecanismos Estilos de aprendizaje
del proceso de aprendizaje. Esta problemática se abordó principalmente Educación superior
desde la teoría de los estilos de aprendizaje. En este contexto, se sitúan
como corrientes teóricas predominantes en el escenario académico: Perfil cognitivo
la perspectiva de Felder y Silverman y el enfoque de Alonso, Gallego y Estrategias didácticas
Honey. Desde diferentes aristas, las investigaciones demostraron que el
proceso de aprendizaje se facilita cuando el docente enseña en el estilo
preferente del estudiante, hallando una relación significativa entre estilos
docentes y de aprendizaje; ahí radica su importancia para la investigación
psicológica y educativa destinada al conocimiento de la naturaleza proce-
dimental del aprendizaje.

http://www.scielo.org.mx/pdf/peredu/v33nspe/
v33nspea13.pdf

Recepción: 2 de mayo de 2011 | Aceptación: 24 de junio de 2011


* Licenciada en Psicopedagogía. Doctoranda en Psicología, Didáctica de Ciencias y Psicología de la Educación. Ins-
tituto Rosario de Investigaciones en Ciencias de la Educación (IRICE), Consejo Nacional de Investigaciones Cien-
tíficas y Técnicas (CONICET)/Universidad Nacional de Rosario (UNR). Publicaciones recientes: (2010 en coautoría
con A. Borgobello y N. Peralta), “Representaciones acerca del campo disciplinar y formación profesional de la psi-
copedagogía en un contexto académico argentino”, Revista Española de Orientación y Psicopedagogía, vol. 21, núm.
3, pp. 653- 668. CE: ventura@irice-conicet.gov.ar

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Introducción diversas denominaciones coexistentes que
conducen a interpretaciones polisémicas, y,
Este trabajo se propone analizar los resulta- por otro, se encuentra con obstáculos en la
dos de la producción científica generada en la medición de sus resultados (Hénard, 2010). En
última década (2000-2010) acerca de los estilos este sentido, se piensa que la problemática de
de aprendizaje y las prácticas de enseñanza la calidad de la enseñanza involucra aspectos
como apoyo psicopedagógico que sustenta la teórico-conceptuales así como operacionales.
calidad educativa en el sistema universitario. Hénard (2010) distinguió básicamente tres
Esta revisión pone especial énfasis en los de- bloques que conforman -e interactúan en- la
sarrollos de América Latina y el Caribe. calidad de la enseñanza: las políticas institu-
Cabe destacar que el presente estudio no cionales, los controles curriculares y, por últi-
consiste en una enumeración exhaustiva de mo, la enseñanza y el apoyo psicopedagógico.
investigaciones en torno al tema, sino que re- Es preciso señalar que dichos planos son in-
cupera y plantea las principales perspectivas terdependientes, estableciéndose entre límites
teóricas, discusiones, reflexiones situadas y difusos.
propuestas implementadas al interior del aula De este modo, el objetivo de este trabajo
universitaria. se circunscribe específicamente al análisis de
las prácticas de enseñanza y apoyo psicopeda-
Problemática de estudio gógico en el sistema universitario durante la
última década (2000-2010). En sentido amplio,
La problemática de la calidad educativa se según Hénard, esta esfera comprendería:
convirtió en un cuestionamiento recurrente
en el escenario de la Educación Superior da- Iniciativas dirigidas a los profesores (del
das las exigencias de promover discursos y lado del docente), los estudiantes (del lado
prácticas que instauren las bases de un pen- de los que aprenden) o a ambos (por ejem-
samiento crítico y reflexivo que permita com- plo sobre el entorno de trabajo). Los ejem-
prender y actuar en la sociedad actual. Según plos incluyen programas de formación
Barrón (2009: 77), “esto implica el compromiso permanente para docentes, refuerzos peda-
de las instituciones de educación superior de gógicos, apoyos al estudiante (por ejemplo
asumir una nueva visión y un nuevo paradig- tutoriales y asesoramiento sobre salidas
ma para la formación de los estudiantes”. profesionales), refuerzos de estudios para
Estas tendencias deberían garantizar una estudiantes (centrados sobre tácticas edu-
formación académica que involucre el apren- cativas y nuevas herramientas pedagógicas
dizaje de destrezas, capacidades y habilidades cuyos resultados se remitan al desarrollo
permanentes (Giodan, 2006), el impulso de de ciertas habilidades en los estudiantes)
la capacidad metacognitiva de “aprender a (Hénard, 2010: 166).
aprender” (Pinelo, 2008), y la diversificación
de estrategias y recursos de enseñanza que En la literatura académica es posible apre-
contemplen las características del alumnado ciar que su implementación se ha tornado uno
(Steiman, 2005). de los desafíos educativos más importantes de
Es posible pensar que el desarrollo de es- los últimos tiempos. La reforma curricular de
tas competencias guardaría un alto nivel de los noventa conllevó movimientos de innova-
relación con prácticas de enseñanza de cali- ción e impulsó nuevos modelos pedagógicos
dad; no obstante, es preciso reconocer que el en materia de políticas educativas y diseños
concepto de “calidad” se sitúa en una doble curriculares cuyas propuestas, sin embargo,
encrucijada: por un lado, se enfrenta a las no tuvieron los correspondientes efectos de

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transferencia en el plano pedagógico-didácti- En la actualidad, se están definiendo
co. En otros términos, Díaz (2005: 58) afirma algunos de los factores que podrían inci-
que “aunque en los 90 se plantearon diversos dir sobre este objeto de conocimiento, por
modelos y propuestas curriculares, se inves- ejemplo, la formación universitaria, el rendi-
tigó poco sobre sus diversos significados o su miento académico, los tipos de tareas, los do-
puesta en marcha”. minios disciplinares, los rasgos personales,
Asimismo, estas tendencias se entrelazan la edad, el sexo, la culturalidad, etc. En este
con el aumento de las tasas universitarias sentido, la relevancia de estos estudios radica
(Carlos, 2009; Juarros, 2006; Menin, 2004), la básicamente en dos razones: la posibilidad
movilidad estudiantil (Cordera y Santamaría, de indagar la naturaleza procedimental de
2008; Gascón y Cepeda, 2009), la deserción uni- aprendizaje y, simultáneamente, de lograr
versitaria (Díaz, 2008; Rodríguez y Leyva, 2007; un análisis centrado en las habilidades y des-
Vélez y López, 2004), la tensión entre la forma- trezas humanas adquiridas en la interacción
ción académica y el mundo laboral (Barrón, social.
2009), “el desajuste entre la ciencia que se ense-
ña (en sus formatos, contenidos, metas) y los Fundamentos epistemológicos y
propios alumnos es cada vez mayor” (Pozo y conceptuales de la teoría de los
Gómez, 1998: 23). estilos de aprendizaje
Con base en la revisión efectuada, es po-
sible plantear que la mayor parte de las in- Principales influencias y
vestigaciones en las aulas universitarias con- antecedentes teóricos
fluyeron en la inquietud de estudiar aspectos La teoría de los estilos de aprendizaje se cons-
básicos del proceso de enseñanza y aprendi- tituyó como un campo de confluencia entre la
zaje, haciendo énfasis en los mecanismos de Educación y la Psicología que retoma compo-
adquisición y elaboración del conocimiento. nentes de la concepción constructivista de la
El notable incremento en el número de enseñanza y el aprendizaje así como de la di-
publicaciones científicas que incluyen con- dáctica de ciencias.
ceptos clave como estilos, enfoques y estra- En este marco, el aprendizaje se concibe
tegias referidas tanto al aprendizaje como a como un proceso dinámico en el que interac-
la enseñanza es un indicador que demuestra túan las características individuales y los con-
que este campo de investigación se ha tornado textos en que se sitúa la persona (Marchesi,
una temática de relevancia internacional. 2002). En este sentido, el sujeto se considera
Asimismo, es posible postular que, a pesar un constructor activo en la organización y
de sus diversas nominaciones, estos enfoques elaboración de sus propios conocimientos
son el resultado de las distintas aristas que ad- (Gagliardi, 2008; Giordan, 2006).
quirió este mismo objeto de estudio vincula- Entrelazando aspectos psicológicos, edu-
do a las preferencias cognitivas empleadas en cativos y culturales, Bruner (2000: 27) planteó
el proceso y acto de conocimiento. que “las teorías de la mente que son interesan-
Este campo ha sido estudiado principal- tes educativamente contienen especificacio-
mente desde la teoría de los estilos de aprendi- nes de algún tipo sobre los recursos que una
zaje. Dado que esta perspectiva se propone el mente necesita para operar eficientemente”.
análisis de dimensiones que tradicionalmente Asimismo, Rogoff (1993) comprobó que los
no han sido abordadas en profundidad, es procesos cognitivos, íntimamente vincula-
posible pensar que de aquí derive el profuso dos con el aprendizaje, pueden cambiar en
impacto que ha tenido en el ámbito científico relación con el dominio de pensamiento y a la
educativo y psicológico (Valadez, 2009). especificidad de la tarea.

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Desde esta perspectiva, se sostiene que como bases del proceso de aprendizaje. De
la interacción entre el profesor, el estudiante este modo, se privilegia la descripción de per-
y el contenido —o triángulo didáctico, se- files característicos e individuales resaltando
gún Coll y Solé (2002)— resulta el eje central las variables contextuales e históricas en que
en la enseñanza de las ciencias (Gagliardi, se desenvuelve dicho proceso. En este sen-
2008). Asimismo, el concepto de participación tido, no se determinarían a priori los estilos
guiada cobra relevancia para comprender los de aprendizaje “correctos” y, de este modo, se
procesos de aprendizaje en la educación supe- abriría una brecha con las visiones normati-
rior en la actualidad (Steiman, 2005). Es decir, vas o prescriptivas de la educación.
se trata de reconocer que tanto el estudiante
como el docente, en un contexto histórica- Delimitación del constructo
mente situado, generan procesos mutuos de “estilos de aprendizaje”
aprendizaje y de enseñanza. Clásicamente, los estilos de aprendizaje alu-
En esta misma línea de pensamiento, es- den a los rasgos cognitivos, afectivos y psi-
tos desarrollos proponen que los docentes re- cológicos del aprendizaje que un estudiante
flexionen acerca de sus prácticas de enseñan- pone en juego para percibir, interactuar y
za e incluso revisen y adecúen sus estrategias responder en un ambiente educativo (Keefe,
didácticas en función de las competencias 1988; Navarro, 2008). En términos generales,
necesarias de cada campo disciplinar. los estilos de aprendizaje hacen referencia a las
Al mismo tiempo, se adquiere como con- modalidades típicas y relativamente estables
dición la necesidad de que los estudiantes lle- que se ponen en juego en el acto de aprender
ven adelante nuevos procesos de aprendizaje (Rodríguez, 2002).
que se distancien de los esquemas y formatos La trascendencia educativa de la expre-
clásicos, es decir, la memorización y el direc- sión “estilo” estuvo determinada por sus cua-
tivismo. En relación con estas tradiciones lidades y alcances conceptuales. Esta noción
universitarias, es posible ubicar ciertas con- no sólo incluye propiedades de la inteligencia,
cepciones instaladas al interior de las prácti- sino que también pondera otros componentes
cas de enseñanza y aprendizaje. Retomando del aprendizaje; tal es el caso de la percepción
a Steiman (2005: 91-92), estas nociones indica- de logro, la motivación, el desempeño y el
rían que: contexto, entre otros (Valadez, 2009).
Al mismo tiempo, esta entidad produjo
No hay otra forma de enseñar que no sea a cierta vaguedad conceptual que se tradujo en
través de la trasmisión oral… no hay otra la formulación de una variedad terminológi-
forma de aprender que no sea la internali- ca que ocasionó tensiones al interior de este
zación de lo que se escucha… no hay otra campo. Debido a ello, cobra relevancia expli-
forma de hacer práctica que no sea pasan- citar los conceptos estrategia de aprendizaje y
do previamente por la teoría… el saber del estilo cognitivo, dado que en ciertas ocasiones
experto-docente cubre toda necesidad di- se utilizan como equivalentes de estilos de
dáctica de preparar situaciones no conven- aprendizaje.
cionales para aprender (una situación con- Las estrategias refieren a planes de acción
vencional sería escuchar). implementados para facilitar el aprendiza-
je, los cuales generalmente son producto de
Sin embargo, la teoría de los estilos de un entrenamiento intencional y de métodos
aprendizaje marca una ruptura con este tipo de instrucción. Por tanto, las estrategias se
de modelos educativos. Los presupuestos que conciben desde un plano básicamente ins-
subyacen son la heterogeneidad y la diversidad trumental que acentúa el uso uniforme de

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determinadas operaciones mentales. En cam- los estilos de aprendizaje comenzó a conso-
bio, los estilos son los modos habituales en lidarse en el ámbito académico a principios
que se prefieren utilizar dichas estrategias de de los años noventa (Esteban y Ruiz, 1996;
aprendizaje (Hervás, 2003). Felder, 1996; Velasco Yáñez, 1996), alcan-
Respeto del concepto de estilos cognitivos, zando su máximo desarrollo en la primera
Curry (1983) planteó que el indicador de prefe- década del siglo XXI (Hernández y Hervás,
rencia instruccional, el estilo de procesamien- 2005).
to de la información y los estilos cognitivos La teoría de los estilos de aprendizaje, des-
son los elementos que conforman los estilos de un punto de vista epistemológico, no se
de aprendizaje. En este modelo, los estilos trata de un campo de conocimientos organi-
cognitivos serían las estructuras de aprendi- zados de manera homogénea ni unificada. Es
zaje menos modificables por la experiencia. decir, en su interior coexisten diferentes pers-
Desde una visión más integradora, Buela, pectivas y prácticas con sus correspondientes
De los Santos y Carretero (2001) consideran fundamentos teóricos, clasificaciones e ins-
que ambos constructos explican procesos se- trumentos de investigación. En este sentido,
mejantes. Las divergencias estriban en que los es posible considerar que es un campo cien-
estilos cognitivos son elementos descriptivos tífico que se caracteriza más por las discusio-
de esos procesos a un nivel teórico y los estilos nes subyacentes que por supuestos comunes
de aprendizaje son expresiones de los estilos compartidos.
cognitivos que se evidenciarían a través de Debido a ello, resulta pertinente plantear
acciones específicas aplicadas en contextos las diversas corrientes que vertebran esta teo-
situados. ría. A continuación se presentarán los princi-
pales enfoques teóricos de la actualidad y, a
Perspectivas en desarrollo posteriori, se argumentarán las dos perspec-
A pesar de que las primeras producciones tivas de estudio destacadas en el escenario
datan de la década de los setenta, la teoría de universitario.

Tabla 1. Enfoques teóricos principales de los estilos de aprendizaje

Máximos representantes Categorías de análisis Instrumentos


Schmeck, Ribich Procesamiento profundo Inventory of Learning Processes
y Ramanaiah Procesamiento elaborativo (ILP)
(1977) Memoria de hechos
Estudio metódico
Briggs-Myers (1978) Extroversión-introversión Indicador de Tipos Psicológicos
Sensación-intuición Briggs-Myers (MBTI)
Pensamiento-sentimiento
Juicio-percepción
Dunn, Dunn y Price (1983) Diseño del ambiente Learning Styles Inventory
Emocionalidad personal (LSI)
Necesidades sociales
Necesidades fisiológicas
Kolb (1984) Divergentes Inventario de Estilos de Aprendizaje
Asimiladores (IEA)
Acomodadores
Convergentes

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Tabla 1. Enfoques teóricos principales de los estilos de aprendizaje (continuación)
Máximos representantes Categorías de análisis Instrumentos
Felder y Silverman (1988) Activo-reflexivo Index of Learning Styles
Sensorial-intuitivo (ILS)
Visual-verbal
Secuencial-global
Honey y Alonso Activo Cuestionario de Honey y Alonso de
(citado en Alonso, 1992) Reflexivo Estilos de Aprendizaje (CHAEA)
Teórico
Pragmático

Corrientes teóricas (formales, no formales e informales de edu-


predominantes en la cación) como fuentes del conocimiento, y al
educación superior mismo tiempo, como modeladoras de las for-
mas predilectas de aprender. El aprendizaje es
En la literatura científica, a pesar de la presen- entendido como el resultado de un proceso
cia de múltiples perspectivas, es posible apre- cíclico entre diferentes fases: experiencia con-
ciar dos corrientes teóricas privilegiadas en creta, observación reflexiva, conceptualiza-
el ámbito universitario: el enfoque propuesto ción abstracta y experimentación activa.
por Felder y Silverman (1988) y el enfoque di- Jung (1994) describió y combinó tipos ge-
señado por Alonso, Gallego y Honey (1999). nerales de actitud (introversión-extroversión)
La supremacía de estos enfoques se debe a que con tipos funcionales básicos (pensamiento-
ambos se orientan hacia la indagación de los sentimiento y sensación-intuición). Debido a
aspectos psicológicos y cognitivos del apren- ello, se conformó un modelo teórico de ocho
dizaje en su conjunto. variables psicológicas de la personalidad que
orientan los procesos de interpretación y ac-
Línea de investigación de tuación social. En este marco, se considera
Felder y Silverman que las personas poseen ciertas habilidades
Este enfoque fue formulado por científicos de preferenciales que se adquieren a lo largo de
la Universidad de Carolina del Norte (Estados toda la vida mediante la configuración de
Unidos) y se aplicó originalmente a estudian- procesos genético-ambientales del desarrollo
tes de Ingeniería. En Latinoamérica ha teni- (Myers et al., 1998).
do un notable impacto, principalmente en De aquí deriva que los estudiantes en el
México y Argentina (Aragón y Jiménez, 2009; escenario educativo se sentirían más com-
Durán y Costaguta, 2007; Padilla y López, petentes y motivados ante la utilización de
2006; Rodríguez et al., 2006; Vázquez, 2009; ciertos dominios particulares. En este marco,
Zatarain y Barrón, 2011). el contexto incide en los grados y niveles de
Felder y Brent (2005) postularon que esta intensidad en que se constituyen las preferen-
perspectiva retoma las concepciones de la cias individuales ante experiencias poco satis-
teoría del aprendizaje experiencial de Kolb factorias (Hernández y Hervás, 2005).
(1984) y la estructura del modelo de los tipos Entrelazando diversos aspectos de estos
psicológicos de Jung (1994), operacionalizado referentes teóricos, el enfoque de Felder y
a través del indicador de tipos psicológicos Silverman (1988) sistematizó las preferencias
Briggs-Myers (1978). cognitivas hacia el aprendizaje en cuatro di-
De acuerdo con Kolb (1984), el aprendizaje mensiones: percepción, representación, pro-
se basa en las experiencias de la vida cotidiana cesamiento y comprensión. Cada una de estas

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dimensiones está constituida por dos cate- mediante ambas categorías de una dimen-
gorías complementarias: sensitivo-intuitivo, sión. El nivel moderado indicaría mayor fa-
visual-verbal, activo-reflexivo y secuencial- cilidad para aprender en un contexto de en-
global, respectivamente. De este modo se hace señanza que privilegie esta modalidad. Por
posible la construcción de un perfil tanto in- último, el nivel predominante demostraría la
dividual como grupal de aprendizaje. eventual presencia de dificultades de aprendi-
Rodríguez, Fajardo y De La Paz (2004), zaje ante ambientes de enseñanza que no pro-
describieron las modalidades de cada estilo porcionen los medios adecuados y suficientes
de aprendizaje: para el aprendizaje a través de esta modalidad
(Buxeda y Moore, 2000).
• desde una orientación sensorial se perci-
ben mejor hechos y detalles; estos estu- Línea de investigación de
diantes tienden a ser más prácticos que Alonso, Gallego y Honey
los intuitivos, mientras que desde una Esta perspectiva se desarrolló fundamen-
orientación intuitiva, se prefiere descu- talmente en el ámbito de la Universidad
brir relaciones y realizar abstracciones. Nacional de Educación a Distancia-UNED
Además, estos estudiantes tienden a tra- (España). En América Latina, este modelo ha
bajar más rápido que los sensitivos. tenido un profuso desarrollo particularmen-
• desde una orientación visual se represen- te en Chile, Venezuela y Colombia (Ayala-
ta mejor el contenido figurativo (diagra- Pimentel et al., 2009; Bolívar y Rojas, 2008;
mas, gráficas, películas, demostraciones, Bravo y Alfonso, 2007; Castro y Guzmán,
etc.), y desde una modalidad verbal, se 2005; Díaz-Véliz et al., 2009).
prefieren explicaciones orales u escritas. Este enfoque retoma los aportes de Honey
• desde una modalidad activa se procesa y Mumford (1986) destinados inicialmente al
mejor la información aplicando cono- ámbito empresarial del Reino Unido, y los
cimientos o contenidos, mientras que adapta al contexto académico español (García
desde una vertiente reflexiva se prefiere et al., 2009). En un primer momento, Honey y
pensar sobre los mismos. Mumford (1986) asumen ciertos postulados de
• desde una vertiente secuencial se com- Kolb (1984). Sin embargo, los autores a poste-
prende mejor siguiendo pasos lógicos y riori hallan ciertas divergencias conceptuales
predeterminados, mientras que desde que los conducen a la revisión de los cons-
una modalidad global es posible apren- tructos que definen los estilos de aprendizaje
der a grandes pasos y captando el senti- y, por tanto, a la producción de nuevos instru-
do global, sin embargo, es posible tener mentos de indagación. Los mismos proponen
dificultades para explicar el modo en cuatro estilos de aprendizaje: activo, reflexivo,
que llevó a cabo este proceso. pragmático y teórico.
En este marco, Alonso, Gallego y Honey
Cabe destacar que cada par complemen- (1999), basándose en la clasificación de Honey
tario de categorías se sitúa en los extremos y Mumford (1986), afirman que:
de cada dimensión como un continuum cuya
orientación está determinada por un grado • los estudiantes activos se involucran
de preferencia discreto, moderado o predo- frecuentemente en nuevas experien-
minante, que puede modificarse a partir de la cias. Se caracterizan por ser espontá-
experiencia (Litzinger et al., 2007). neos y entusiastas; sus fuentes de mo-
El nivel discreto permitiría una cier- tivación son los desafíos y la ejecución
ta flexibilidad del estudiante para aprender de nuevas actividades.

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• los alumnos reflexivos prefieren ana- Del mismo modo, es posible apreciar una
lizar las tareas desde diferentes puntos alta prevalencia en la indagación de los estilos
de vista. Se distinguen por ser exhaus- de aprendizaje en distintos momentos de la
tivos y cuidadosos en la elaboración trayectoria académica, es decir, en instancias
de actividades y en la deducción de iniciales, intermedias o finales de la formación
conclusiones. (Alumran, 2008; Cano, 2000; Rojas et al., 2006).
• los estudiantes pragmáticos prefieren En estas investigaciones subyace el pre-
aplicar sus ideas, observando sus efec- supuesto de que la reducción de incompa-
tos prácticos. Son directos y eficaces en tibilidades entre los estilos de enseñanza y
la resolución de problemas. los estilos de aprendizaje provoca un mejor
• los alumnos teóricos integran las ob- desempeño académico (Hendry et al., 2005;
servaciones a sus teorías y esquemas Hervás, 2008; Alonso y Gallego, 2010). En este
mentales. Se caracterizan por llevar sentido, se considera que cuando el docente
adelante las actividades de una manera diseña estrategias de enseñanza de acuerdo a
metódica y estructurada. los estilos preferenciales de sus estudiantes, se
facilita el proceso de aprendizaje (Pinelo, 2008).
Según Alonso y Gallego (2010) lo esperable En este marco, se estableció que estas pro-
sería que el estudiante pudiera elegir y em- puestas impactarían en el diseño de progra-
plear los estilos de acuerdo con las situaciones mas y acciones dirigidas a mejorar la calidad
de aprendizaje, no obstante, es frecuente ha- de la enseñanza universitaria. Desde esta mi-
llar que las personas son más capaces de reali- rada, Carvajal, Trejos y Barros (2007: 325) afir-
zar ciertas cosas en lugar de otras. maron que “permitirá identificar claramente
cuáles son sus debilidades y a partir de este
Interacción entre los estilos reconocimiento diseñar programas de inter-
de aprendizaje y la enseñanza vención orientados a potenciar dichos estilos
universitaria de acuerdo con las circunstancias, contextos y
situaciones de aprendizaje”.
Las investigaciones empíricas de los últimos Simultáneamente, se desprende a modo de
diez años comparten el postulado de que los implicancia la posibilidad de que el estudiante
estilos de aprendizaje se constituyen como he- genere mayores niveles de autonomía y forta-
rramientas de apoyo psicopedagógico. Estas lezca sus capacidades y habilidades cognitivas
tendencias impulsan propuestas educativas de manera que se posibilite su actuación en
adecuadas a los procesos de aprendizaje, en- distintos escenarios sociales (Gravini e Iriarte,
tendiendo a la atención de la diversidad como 2008; Moya et al., 2009; Lago et al., 2008).
una de sus condiciones fundantes. En principio, es prioritario que los pro-
De aquí se desprende el notable interés gramas curriculares comprendan no sólo
de docentes e investigadores plasmado en objetivos vinculados con el aprendizaje de
numerosos estudios que analizan los esti- contenidos conceptuales sino que incluyan
los de aprendizaje de estudiantes en dife- explícitamente objetivos específicos en cuan-
rentes campos epistémicos y disciplinares, to a habilidades cognitivas y formas de pensa-
tales como Ingeniería (Felder y Brent, 2005; miento que sería necesario adquirir y desarro-
Vázquez, 2009); Psicología (Gravini et al., llar a partir de los intercambios y mediaciones
2009); Medicina (Bitran et al., 2003; Bravo y entre docentes y estudiantes (Barrón, 2009).
Alfonso, 2007; Rodríguez et al., 2006); informá- Además, se añade que una práctica do-
tica (Durán y Costaguta, 2007); y magisterio cente efectiva se caracteriza por la presenta-
(García et al., 2008), entre otros. ción de diversas formas de los mismos temas,

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contenidos y soportes materiales, buscando visual/sensitivo) con exposiciones ma-
su simplificación y adecuación a las necesida- gistrales (estilo verbal);
des y preferencias habituales de los estudian- • alternar modalidades de discusión
tes (Carlos, 2009). grupal (estilo activo) y de reflexión in-
En este sentido, es posible introducir cier- dividual (estilo reflexivo);
tos criterios y acciones pedagógicas encami- • entrelazar explicaciones que sigan un
nadas hacia el logro de alcances más equi- orden sucesivo y constante que con-
tativos en la formación. En este encuadre, la duzca al entendimiento de lo particular
revisión de las propias prácticas de enseñanza a lo general (estilo secuencial/sensitivo)
y su concreción áulica comprendería el aná- con exposiciones que partan de las re-
lisis de una serie de dimensiones didácticas. laciones y requieran grandes saltos en
Dichos aspectos, a los efectos de su estudio, y la comprensión (estilo global/intuitivo);
en correspondencia con los estilos de apren- • apelar a la formulación de distintos
dizaje definidos por Felder y Silverman (1988), tipos de interrogantes que demanden
pueden distinguirse en cuatro modalidades: respuestas creativas (estilo reflexivo/
global/intuitivo) así como métodos
• el tipo de material: concreto/abstracto preestablecidos de pensamiento (estilo
• el modo de presentación: visual/verbal secuencial/sensitivo).
• las formas de comunicación promovi-
das y la participación de los estudian- Cabe destacar que las estrategias didácti-
tes: activa/pasiva cas propuestas en la literatura académica no
• el tipo de perspectiva de la exposición: reflejan la sistematización de formatos peda-
secuencial/global gógicos estrictos, sino posibles orientaciones
y lineamientos amplios de trabajo (Caballero
De aquí procede la elaboración de una Hernández-Pizarro, 2007).
serie de propuestas didácticas con distintos Es decir, a los fines de su implementación
grados de alcance; las estrategias de carácter en el aula universitaria, dichas materializacio-
más general involucran la adecuación a dis- nes didácticas requieren ser traducidas a la luz
tintos estilos de aprendizaje, planteando la de los propios contextos en los que se inscri-
complementariedad e intercambio entre mé- ben las situaciones de enseñanza y aprendiza-
todos que estimulen distintas habilidades de je. Entre las variables de incidencia se sitúa la
aprendizaje. edad, el género, el campo disciplinar y el espa-
En este sentido, retomando el enfoque de cio geográfico, entre otras.
Felder y Silverman (1988), numerosos estudios En suma, es posible enunciar que los facto-
latinoamericanos, entre los que destacan los res de influencia y configuración de los estilos
aportes mexicanos (Aragón y Jiménez, 2009; de aprendizaje continúan siendo arduamente
García et al., 2009; Rodríguez, 2002; Rodríguez debatidos al interior de la comunidad cien-
et al., 2004; Valadez, 2009) enunciaron como tífica internacional. En sentido restringido,
alternativas la posibilidad de: la identificación de los estilos de aprendizaje
representa un elemento diagnóstico de valor
• relacionar información concreta (estilo para tomar decisiones de orden psicopedagó-
sensitivo) con abstracciones y concep- gico en el sistema universitario involucrando
tualizaciones formales (estilo intuitivo/ tanto a los estudiantes como a los docentes.
reflexivo); En otros términos, se ubica como un recur-
• combinar el uso de dibujos, gráficos, so que podría prevenir eventuales dificultades
tablas, fotos y demostraciones (estilo de aprendizaje, así como los desencuentros

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entre estilos docentes y estilos de aprendizaje estudiantes, se potenciarán sus capacidades
(Aguilera y Ortiz, 2008, Felder y Brent, 2005). y rendimiento académico. Desde esta visión,
Por otro lado, los estilos de aprendizaje pue- el logro de mayores alcances y mejores resul-
den ser buenos predictores de la permanencia tados en la formación académica estará in-
de los estudiantes en la universidad (Vázquez, fluenciado por la posibilidad de diversificar
2009). De esta manera, la determinación de los recursos y las técnicas que se emplean en el
los estilos de aprendizaje podría considerarse espacio áulico y en la organización de las dis-
como un componente de análisis en el marco tintas actividades curriculares.
de programas universitarios públicos e inclu- Es preciso instalar como tema de agen-
sivos encaminados hacia la disminución de da educativa la identificación de los estilos
los niveles de deserción académica, especial- de aprendizaje en niveles primarios y me-
mente en los primeros periodos de la forma- dios así como en el marco de los estudios de
ción académica. educación intercultural (Gagliardi, 2008).
Desde otra arista, se posiciona como un Asimismo, resulta relevante ahondar en el
programa de actualización en el marco de una impacto que han tenido las nuevas tecnolo-
capacitación docente alineada con una con- gías de la información y la comunicación en
cepción de educación permanente e inclusiva la determinación de los estilos de aprendizaje.
en el que confluya la didáctica de ciencias y la Al mismo tiempo, y en términos más inno-
psicología constructivista (Gagliardi, 2008). vadores, es ineludible incorporar los estilos
de aprendizaje como un instrumento válido
Consideraciones finales para el campo de la orientación vocacional y
ocupacional-laboral.
Durante la última década se apeló a la in- Se considera que estos temas de investiga-
vestigación de aspectos procedimentales del ción podrían brindar aportes teóricos y meto-
proceso de aprendizaje universitario con un dológicos que no sólo servirían como fines en
doble objetivo: por un lado, brindar elemen- sí mismos, sino que se valorarían por contri-
tos de apoyo psicopedagógico a los estudian- buir en la delimitación de los estilos de apren-
tes y, por otro lado, optimizar las prácticas de dizaje seleccionados como objetos de estudio
enseñanza. en la educación superior.
En este marco, la teoría de los estilos de Finalmente, cabe reflexionar que estas ten-
aprendizaje se posicionó como una perspec- dencias se imbrican con paradigmas educati-
tiva privilegiada para el estudio de este núcleo vos alternativos y vanguardistas que se propo-
problemático, dada su demostrada pertinen- nen “alentar iniciativas de base provenientes
cia para aportar herramientas para facilitar el del profesorado, proporcionar un entorno
proceso de enseñanza y aprendizaje. propicio tanto para el aprendizaje como para la
Se sostiene que, en la medida en que enseñanza, ofrecer apoyo efectivo y estimular
los docentes puedan trabajar a partir de las la reflexión sobre el papel de la enseñanza en el
preferencias individuales y grupales de los proceso de aprendizaje” (Hénard, 2010: 165).

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