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LA FILOSOFÍA ANGLOSAJONA

La filosofía del lenguaje

qué consiste la observación, la experiencia o e! encuentro con e! mundo que


período que terminamos de considerar e! compromiso convencionalista de
confiere últimamente sentido a nuestro lenguaje, si se quiere que esta teoría de Carnap: "Empiricism, Semantics, and Ontology"133.
la significación sea verdaderamente una teoría)?'?'. La última palabra de Carnap
sobre la cuestión es, como se verá, más que matizada:

"Es preferible hablar de confrontación más bien que de comparación. La con-


frontación es para comprender como la actividad de encontrar si un objeto (el
enunciado) se ajusta propiciamente a la otra (el hecho); es decir, si el hecho es tal
que está descripto en el enunciado, o para decirlo de otra manera, si el enunciado 2a Sección
es verdadero en relación con el hecho. Además, la formulación en términos de
comparación, el hablar en términos de hechos o de realidades, nos conduce cómo- Wittgenstein y los problemas de la
damente a un punto de vista absolutista, según el cual se puede decir que estamos
en la búsqueda de una realidad absoluta, de la que se asume que la naturaleza está filosofía
fijada independientemente del lenguaje elegido para su descripción. La respuesta
a una pregunta que concierne a la realidad depende sin embargo no sólo de esta Por facques Bouveresse
realidad o de los hechos, sino igualmente de la estructura (y del conjunto de los
conceptos) del lenguaje utilizado para la descripción"!32

La investigación de una teoría de la significación y de la verdad puede


ser la investigación de una teoría englobante, que articula las condiciones
1. ¿Qué clase de filósofo era Wittgenstein?
de emergencia, a partir de la experiencia, de! sentido de! que es portador Si por "filosofía de! lenguaje" se entiende, como lo hace Searle, "la tentativa
todo lenguaje posible: esta investigación era un componente fundamental de dar descripciones filosóficamente esclarecedoras de ciertas características
de! programa de! positivismo lógico. Pero e! dato de un aparato conceptual generales de! lenguaje, tales como la referencia.Ia verdad, la significación y la
y lingüístico en e! que se efectúe la construcción de tal teoría puede también n~cesidad!34", s~ría, ciertamente, totalmente paradójico negar que Wittgens-
concebirse como un momento totalmente primero. En esta competición por tem fuera un filosofo de! lenguaje y uno de los más grandes del siglo, uno de
e! englobamiento recíproco, Carnap se puede ubicar entre los continuadores a~uellos, ~n todo caso, cuyas ideas y sugerencias, incluso si quizás es al pre-
de exigencia de una filosofía primera: simplemente, despojada de las ilusiones cIO de senos malentendidos y de una forma que, verosímilmente, él hubiera
ontológicas de! mito de un lenguaje lógicamente perfecto, a partir de ese desaprobado, intervienen constantemente en las discusiones actuales. Por
momento esta exigencia toma la forma de una libre elección de convenciones otra parte, es evidente que la filosofia de! lenguaje en él no puede constituir,
metalingüísticas. Tal es e! sentido de! artículo que viene a explicar, al fin del com? es e! caso en muchos otros filósofos, un simple sector de la investigación
fi.l~sofi~a~ntr.e otros. Parece que necesariamente tiene que ocupar una posi-
cron pnontana y fundamental, si, así como Wittgenstein estuvo convencido
131 La dificultad es profunda, y cada uno trata de resoverla a su manera. En un bello texto,
de un extremo al otro de su itinerario intelectual, los problemas filosóficos
Schlick por ejemplo concluye, a partir de la imposibilidad de salir del lenguaje, la imposibilidad
de una teoría del significado: "No puede haber ciencia del significado, porque no puede existir
133 Cit~mos aquí ~ste juicio de E. W Berh sobre Carnap: la relación de los trabajos de Carnap
un conjunto de proposiciones verdaderas a propósito del significado. La razón es que para llegar
con el CIrculo de Viena, por supuesto, es característica de su manera de pensar, pero no determina
al significado de un enunciado o de una proposición, debemos ir más allá de las proposiciónes"
en absoluto su filosofía. Me parece que la influencia de Frage, tanto de su enseñanza como de
(The Furure ofPhilosophy, 1932, en Rorry, 1967).
su obra publicada, ha sido más profunda. En realidad, esta influencia ha debido ser decisiva
Schlick concluye, de manera wirrgensteniana, que la filosofía solo puede ser una "investiga-
yel desarrollo de las ideas de Carnap se puede considerar, también, como característico de I~
ción del significado, una "actividad", por que, al fin de cuentas, el significado sólo puede ser filosofía de Frege.
indicado en una tentativa de ostensión muda. Como se ve, el empirismo vienés con frecuencia
(Carnap on Constructed Systems [Carnal sobre sistemas construidos), en Schilpp, 1963.)
es filosóficamente más profundo que lo que sus detractores han querido decir.
134John Searle, Speech Acts . An Essay in tbe Philosophy o/ Language, Cambridge, Cambridge
132 Carnap: Truth and Confirmation, en Feigl, 1949. Universiry Press, 1969, p. 4.

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de toda naturaleza tienen como origen una incomprensión de la "lógica de (hoy se podría agregar que quedó probablemente la de sus herederos), e igual-
nuestro lenguaje" y, por consiguiente, sólo se pueden resolver con el regreso mente la suya en el Tractatus, las palabras en cuestión no tienen ningún carácter
a una concepción correcta de la naturaleza y del funcionamiento de aquél. único o, incluso, simplemente privilegiado y no están en un nivel diferente de
No obstante, inmediatamente surge una dificultad cuando uno se pregunta las otras: "Gramática", "proposición", "significado" (... ) aparecen con mayor
si a esta concepción correcta sólo la puede suministrar, como los filósofos frecuencia que otras palabras, aunque la investigación que se refiere a la palabra
creen espontáneamente, la construcción de lo que habitualmente se llama "significado" esté en el mismo nivel que una investigación gramatical referida a la
una "filosofía del lenguaje" . Si, como Wittgenstein, se piensa que el objetivo palabra "tiempo" "(1979, p. 31). Contrariamente a lo que suponen los filósofos
de la actividad del filósofo no es formular proposiciones a las que se podría que sospechan que Wittgenstein sólo se interesa por problemas de lenguaje,
calificar de "filosóficas" a propósito de un objetivo cualquiera, muy bien no no hay ninguna razón para creer que él dé más importancia en filosofía a una
se ve lo que podría justificar la idea de que puede y debe no obstante hacerlo, comprensión correcta de la naturaleza del significado que a una comprensión
cuando el objeto en cuestión es el lenguaje, ya que de esta manera es como correcta de la naturaleza del tiempo o de cualquier otra cuestión, ordinaria
se puede esperar la resolución de todos los otros problemas filosóficos. Dado o excepcional, a propósito de la cual pueden surgir problemas filosóficos. Es
que la filosofía no es un edificio teórico en el que se podrían distinguir partes posible que éste sea, esencialmente, el grado de elaboración y de sofisticación
más fundamentales que otras y que, por esta razón, deben ser construidas teóricas o pseudos-teóricas que alcanzó en las discusiones de los filósofos que
antes que las otras, no se ve cómo la filosofía del lenguaje podría jugar allí, produce la impresión de que una palabra como "significado" tiene algo de
de una manera u otra, el papel de filosofía primera. especialmente filosófico. Wittgenstein no queda menos convencido, en lo que
A primera vista es natural suponer que, para Wittgenstein, la filosofía del a él respecta, de que realmente es del lenguaje ordinario de donde los filósofos,
lenguaje es más importante que la filosofía de cualquier otra cosa, porque como todos los demás, lo han extraído, y de que es esencialmente sobre una
de ella depende, directamente o indirectamente, la filosofía de todo el resto. incomprensión de su uso ordinario como ellos han edificado sus teorías. Sea lo
La convicción de que la filosofía del lenguaje, más bien que, por ejemplo, que fuere lo que hayan podido hacer los filósofos en sus construcciones cultas,
la teoría del conocimiento o la epistemología, es la parte fundamental de con' palabras como "significado" o "comprensión", ellas mismas son, como
la filosofía, en ese sentido es, según Dummett, la característica que define las palabras "lenguaje", "experiencia" o "mundo", palabras que, "si tienen una
lo que se llama la "filosofía analítica". Pero está claro que, en Wittgenstein, utilización, también deben tener una tan baja como la palabra 'mesa', 'lámpara',
las consideraciones sobre el lenguaje tienen como objetivo, justamente, la 'puerta''' (1953, 1, §97). Somos víctimas, cuando filosofamos, de malentendidos
resolución de los problemas filosóficos en general, y no las cuestiones que característicos que versan sobre la naturaleza y el funcionamiento de nuestros
traten esencialmente o exclusivamente sobre el propio lenguaje. La filosofía conceptos en general, y, ciertamente no de una elaboración insuficiente de con-
del lenguaje o lo que probablemente habría que llamar más bien la reflexión ceptos particulares a los que se podría calificar de "filosóficos". Con frecuencia
filosófica sobre el lenguaje, entonces, no puede ser, en el mejor de los casos, se oye que los filósofos afirman que, si las cuestiones filosóficas fueran, como
más que un medio y no un fin para la filosofía. lo cree Wittgenstein, esencialmente cuestiones de lenguaje, sólo podrían ser
Comúnmente se cree que lo que confiere a la filosofía del lenguaje su po- superficiales, sin gran interés y sin consecuencia. Tan extraño como esto pudiera
sición privilegiada y fundamental es el hecho de que algunos de los conceptos parecer, Wittgenstein piensa que exactamente lo contrario es verdadero. Para él
que trata, como por ejemplo, el de "significado", son más filosóficos que otros es el origen lingüístico de los problemas filosóficos yel hecho de que siempre
y, en particular, que los de la ciencia de la naturaleza. Por su parte, Wittgenstein nos ubican de una manera o de otra en el límite del lenguaje y en una situación
discute explícitamente que éste sea el caso. Abiertamente rechaza la idea de que el en la que estamos tentados de dar torpe y obstinadamente de cabeza contra
significado deba ser considerado corno el objetivo propio de la filosofía y sostiene la barrera del lenguaje que les confieren una profundidad y una importancia
que es únicamente el origen lingüístico de las perplejidades filosóficas lo que particulares de las que los problemas científicos carecen. Franz Parak, que lo
hace que palabras como "lenguaje", "gramática", "proposición", "significado", conoció en Monte Cassino en un campo de prisioneros a fines de la primera
etc., aparezcan mucho más frecuentemente que otras en las investigaciones del guerra mundial, relata que una de sus expresiones típicas era: "El lenguaje es
filósofo. Contrariamente a una suposición errónea, que, s~gún él, era la de Frege

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quiere decir, escribe Wittgenstein, es totalmente correcto, sólo que esto no se


todo (Die Sprache ist al/es)". Se puede decir que, para él, los problemas filosóficos
puede decir, sino que se muestra"136 .
eran, justamente, tan importantes como puede serio el propio lenguaje.
Aunque Wittgenstein ya sugiere en distintos lugares una concepción más
radical, el Tractatus, a pesar de todo, aún no rompió completamente con la
2. La filosofía como disciplina puramente descriptiva. idea de que la filosofía pudiera proceder de manera teórica y parecerse a una
La primera filosofía de Wittgenstein, como lo destaca David Pears, se empresa teórica, con la concepción de permanecer consciente de la diferencia
había construido sobre la vieja idea de que la filosofía debe penetrar en los total que existe entre sus "teorías" y las de la ciencia. Sobre este punto como
fenómenos y develar sus estructuras subyacentes, lo que significa que sus sobre un buen número de otros, el pensamiento de Wittgenstein más tarde
resultados deben ser teorías: sufrió un cambio importante. Pears ciertamente tiene razón cuando habla de
una fase de transición durante la cual Wittgenstein trató más o menos de ver
"En el centro estaba la teoría según la cual las proposiciones fácticas son pinturas,
si realmente era posible aplicar la teoría del lenguaje que había desarrollado en
obtenidas combinando nombres de objetos simples; después estuvo la teoría
el Tractatus . Pero en la época de las Investigaciones filosóficas, "su rechazo de
según la cual las proposiciones se pueden combinar unas con otras de una sola
manera, a saber: veritativo-funcionalmente, de manera que los significados de toda teorización filosófica es explícito y total" (ibid., p. 200). Por lo demás,
las combinaciones dependían enteramente de los sentidos de las proposiciones probablemente, es el aspecto de su filosofía lo que los filósofos del lenguaje
que allí entren; y, para terminar, la teoría según la cual todo lo que tratamos que se han inspirado en él más tarde generalmente han comprendido muy mal
de decir de otro en proposiciones estaría desprovisto de contenido fáctico. El o con lo que han estado menos dispuestos para tener en cuenta. Wittgenstein
resultado era que todas las teorías filosóficas, incluidas estas tres, ellas mismas
piensa que la filosofía es una disciplina puramente descriptiva y que su tarea
estaban desprovistas de contenido fáctico, y era una paradoja que no se podía
dejar inexplicada" .135
no es proponer explicaciones cualesquiera. Pero es una pretensión a la que
la filosofía del lenguaje podía, con toda evidencia, difícilmente renunciar,
La explicación que propone el Tractatus se basa en la distinción entre aunque esto sea, al menos a primera vista, exactamente lo que la "filosofía
.10 que se dice y lo que sólo se puede mostrar. Las teorías filosóficas no son del lenguaje ordinario" trató de hacer.
construcciones hipotéticas edificadas sobre la base de la experiencia y no Finalmente Wittgenstein llegó a la conclusión de que la teoría no era el
son la expresión de un conocimiento fáctico que se distinguiría de la especie modo de expresión adecuado de la filosofía y buscó para ella un modo de
ordinaria por el hecho de que es de un orden superior y trata de hechos más expresión diferente, liberado de toda especie de dependencia en relación con
importantes o más fundamentales que los otros. Reposan sobre otro tipo de el modelo de la teorización científica o casi científica. Pero, después de haber
experiencia por el cual llegamos a una percepción de ciertas características observado que su intención era la de provocar una superación de la filosofía
fundamentales de la estructura de la realidad; del lenguaje en el que la repre- como empresa teórica, inmediatamente es necesario introducir un correcti-
sentamos y del pensamiento que allí se expresa, características que, a su vez, vo importante y bastante frecuentemente descuidado, en particular por sus
no pueden ser expresadas, sin que los límites del lenguaje sean transgredidos, intérpretes "continentales": "Seguramente, cuando él se interroga sobre la
en proposiciones dotadas de sentido. Según el Tractatus, tanto la lógica como atribución a otro de propiedades psicológicas, sobre su percepción, sobre la
la ética y la estética son "trascendentales", lo que no significa que puedan relación entre los nombres y el mundo, sobre la naturaleza de las pruebas en
expresarse en proposiciones trascendentales, sino que lo que muestran no matemática, Wittgenstein no propone una teoría que pudiera rivalizar con
puede en absoluto ser expresado. En cuanto a la filosofía, considera en su otras. Pero es esencial no olvidar que uno de sus puntos de partida siempre
mejor parte, sólo vale porque sus afirmaciones y sus doctrinas investigan y es lo que se ha dicho y pensado como lo mejor sobre tal problema filosófico
tienen éxito quizás hasta un cierto punto en mostrar, cometiendo sin embargo en una perspectiva propiamente teórica. El que no comprendió a Frege, a
el error de creer que es posible y necesario decido. "Lo que el solipsismo (... ) Russell y a Moore o a su equivalente, entonces no puede comprender a Witt-

135 David Pears, The False Prision. A Study in the Deuelopment ofWittgenstein s Philosophy, vol.
136 Wittgenstein, 1989,5.62.
Il, Oxford, Clarendon Press, 1988, p. 199.

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genstein ."137Porcierto, es exacto que, como lo dicen los autores de esta cita, verdadera naturaleza de la proposición y del lenguaje. Pero probablemente
el estilo filosófico de Wittgenstein cuestiona directamente una característica es mucho más exacto, tanto desde el punto de vista histórico como desde el
que parece la manera del discurso propiamente teórico, es decir, la idea de punto de vista teórico, considerada como una especie de recapitulación final,
una separabilidad del plano del contenido y de la forma. Pero, a pesar de antes que como el punto de partida más o menos accidental que ha llegado
todo, sería un error completo relacionar el caso de Wittgenstein con el de a las ideas desarrolladas en el Tractatus a propósito del lenguaje: "Ha sido
los autores contemporáneos que proponen a la filosofía, una vez que ella ha menos el descubrimiento de una verdad nueva que la invención de una nueva
renunciado a toda pretensión de constituir un discurso teórico, que adopte, manera de presentar verdades que él ya había descubierto."138Según Pears,
pura y simplemente, el modelo de la producción literaria o artística. Es que, la asimilación de la proposición a una figura fue utilizada por Wittgenstein
para él, realmente sólo existe la filosofía (lo que no quiere decir, por supuesto ante todo como un medio de reagrupar y de presentar bajo una forma escla-
, únicamente la que está presente en los textos llamados "filosóficos") que recedora cuatro ideas esenciales. La primera es la del carácter implícito de la
pueda tratar y regular los problemas filosóficos: la realidad de la filosofía es, forma, un punto sobre el que Wittgenstein se opone directamente respecto a
primeramente, la de problemas específicos e incluso totalmente únicos en su una concepción defendida en la misma época por Russell. Para éste, la lógica
género que tradicionalmente se designan con el nombre de "filosóficos", que es una teoría construida a propósito de una categoría especial de entidades:
no se parecen a ninguno de los que las otras disciplinas ocupan y sólo pueden las formas lógicas y los objetos lógicos. Para Wittgenstein, las formas lógicas
ser abordados por un método y por un estilo que le son propios. son inmanentes a la realidad ordinaria (pero igualmente al pensamiento y al
Ciertamente es difícil admitir que una simple descripción correcta del lenguaje) y no son aprehendidas por ningún acto de conocimiento especial.
fenómeno del lenguaje pueda procuramos la comprensión filosófica del Contrario a la concepción platónica de Russell, que sitúa las formas lógicas en
lenguaje y de todas las otras cosas, que pensamos que necesitamos. Ya que un mundo trascendente, Wittgenstein defiende, por lo tanto, una concepción
parece que lo esencial y lo más difícil, después de esto, todavía no está hecho. inmanéntista que se puede calificar; con ciertas precauciones, de aristotélicas.
Pero Wittgenstein piensa que es realmente todo lo que necesitamos y que la La forma no se debe comprender como una especie de constituyente parti-
tentación de buscar otra cosa y de construir teorías sólo puede engendrar la cular del hecho o de la proposición que lo representa, pero tampoco como
incomprensión filosófica a la que la teoría pretende remediar. Seguramente una entidad que podría (y debería) ser aprehendida independientemente
puede haber allí y hay teorías y explicaciones científicas perfectamente legíti- de la proposición. Russell sostiene que podemos tener un conocimiento de
mas y convincentes que se propone con motivo del lenguaje. Pero Wittgenstein los constituyentes de la proposición, pero no de la forma, e igualmente que
no cree que contribuyan, como tales, de cualquier manera, a la resolución de podemos tener un conocimiento de la forma sin tener conocimiento de los
nuestras dificultades filosóficas; y tampoco parece creer, inversamente, que constituyentes. Para él, cuando comprendemos una proposición atómica de
el trabajo exigido del filósofo para la resolución de problemas tan específicos la forma " a R b ",debemos tener un conocimiento por contacto directo no
como los suyos pueda aportar una contribución real a la comprensión cien- sólo de los particulares a y b y de la relación R, sino igualmente de una enti-
tífica del fenómeno del lenguaje. dad a la que se puede llamar la forma de los complejos relacionales dádicos
y representar por" x Z y". Para Wittgenstein, la forma no es un objeto de
3. El punto de vista del "Tractatus": este género: simplemente es, para la proposición y el hecho, la posibilidad
La teoría del lenguaje como imagen de la realidad. de la estructura, es decir, la posibilidad para los elementos de la proposición
y del hecho de estar combinados como lo están. El conocimiento de las for-
La teoría del lenguaje que Wittgenstein propone en el Tractatus sin duda se mas lógicas no se agrega, entonces, al de los objetos, ya que el conocimiento
podría resumir en la fórmula según la cual la proposición es una figura (Bild) de éstos incluye ipso Jacto el conocimiento de todas las combinaciones en
de la realidad. Con frecuencia se dice que esta idea le llegó a Wittgenstein
bajo la forma de una iluminación repentina que le reveló bruscamente la 138 David Pears, Wittgenstein 'sPicture Theory and Russell 's Theory ofKnowledge, en Wittgenstein,

der Wiener Kreis und der kritische Rationalismus ¡w, e! círculo de Viena e! racionalismo crítico]
137 Wittgenstein analysé. once estudios reunidos y con prefacio de Y. P. Leyvraz y K. Mulligan, Actas de! 3" Simposio Internacional sobre W. (13 a 19 de agosto de 1978, Kirchberg a. W.),
Nirnes, Éditions Yacqueline Chambon, 1993, p. lO. Víena, Hólder-Pichler-Tempski, 1979, p. 101.

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las que son susceptibles de figurar, es decir, de todas las formas lógicas. No las proposiciones simples y no más que los conectores proposicionales y los
puede haber un conocimiento separado, por un lado, de los objetos y, por cuantificado res sean objetos lógicos suplementarios cuyo conocimiento directo
otro, de sus posibilidades y de sus modalidades de ocurrencia en los hechos. está implicado en la comprensión de las proposiciones complejas. Los objetos
No hay, por lo tanto, además de los mismos objetos, formas lógicas según auténticos pueden estar representados (vertreten) por nombres que "sirven"
las cuales pueden o no pueden organizar en los estados de cosas. No se pue- para eso, lo que constituye el principio sobre el que reposa, en último análi-
de, por ejemplo, elegir un método de proyección para representar objetos sis, la proposición; pero "la lógica de los hechos no puede ser representada"
materiales sobre un diseño o un plano sin saber que los objetos de este tipo (1989, 4.032) en ese sentido, es decir, de una forma que implicaría que los
por naturaleza son susceptibles de entrar en relaciones espaciales; y tampoco nombres han sido coordinados con los objetos (lógicos). Esto se manifiesta
se pueden elegir signos cualesquiera para representar objetos en general sin claramente por el hecho de que las proposiciones "p" y no-p" tienen un
saber en qué tipo de relaciones lógicas les es posible entrar. Un objeto, en sentido opuesto, pero que les corresponde una sola y misma realidad: "Que
el sentido del Tractatus, precisamente no es otra cosa más que un modo de (...) los signos "p" y "~p" puedan decir lo mismo es importante. Ya que esto
posibilidades combinatorias de este género. Evidentemente no está obligado muestra que al signo "~" no le corresponde nada en la realidad" (4.0621).
a entrar en un estado de cosas determinado, pero sólo está determinado por La lógica del mundo, que se muestra en las proposiciones que formulamos
las posibilidades específicas que tiene para combinarse con otros objetos en con este objeto, no constituye en sí misma un mundo (trascendente) que
estados de cosas. En cuanto a los objetos lógicos que se suponen que even- podríamos, a su vez, querer representar. Los objetos lógicos no pueden tener
tualmente podrían representar las constantes lógicas, Wittgenstein sostiene representantes, porque no hay objetos lógicos; y las formas lógicas no pueden
que, simplemente, no hay objetos de este tipo y considera incluso como su ser representadas, en el sentido en que lo son los hechos, porque la forma,
"pensamiento fundamental" (Grundgedanke) la idea de que las constantes que es lo que la proposición debe tener en común con el hecho para poder
lógicas no representan objetos de ningún tipo y tienen un estatuto que es, representarlo, no puede ser representada en ninguna proposición.
por el hecho, completamente diferente del de los nombres. La segunda idea que la teoría de la proposición-figura sirve para ilustrar
Russell había escrito, en el famoso manuscrito de 1913 sobre la teoría del es la del automatismo del sentido, que, por otra parte, está unida a la del
conocimiento, que no ha sobrevivido a las críticas de Wittgenstein: "Fuera de carácter implícito de la forma. Si los signos están unidos en la proposición
las formas de complejos atómicos, hay otros objetos lógicos que están impli- de una manera que corresponde realmente a las posibilidades de combina-
cados en la formulación de complejos no atómicos. Palabras como o, no, todo, ción de los objetos, la proposición comunica automática mente un sentido.
algo implican, con toda evidencia, nociones lógicas; y ya que podemos utilizar Seguramente hay una diferencia con el caso de una figura, en el sentido
inteligentemente palabras de este género, debemos tener un conocimiento usual, como por ejemplo el plano de una ciudad o el de una batalla, ya que
directo (we must be acquainted with) de los objetos lógicos implicados. Pero la el plano no puede representar una disposición espacial imposible de las cosas
dificultad de aislar este conocimiento aquí es muy grande, y, realmente, no sé de las que trata, mientras que una proposición de la lengua ordinaria puede,
lo que son los objetos lógicos implicados."139El punto importante es que "un parece, perfectamente, expresar un sinsentido y, lo que es más, un sinsentido
conocimiento directo de la forma lógica, no importa cuál sea su análisis últi- que no es inmediatamente reconocido como tal. Pero esto no es verdadero,
mo, es un constituyente primitivo de nuestra experiencia, y está presupuesto justamente, más que porque, en la lengua natural, las "reglas estrictas o cla-
no sólo en el conocimiento explícito de la lógica, sino igualmente en toda ras de la sintaxis lógica", como las llamará más tarde Wittgenstein, no son
comprensión de una proposición de una forma diferente de un conocimiento inmediata o suficientemente evidentes. La necesidad de formular reglas de
directo efectivo del complejo cuya existencia afirma". (ibid.). Wittgenstein sintaxis explícitas, cuyo efecto es prohibir ciertas combinaciones de signos
justamente no cree que las formas atómicas sean objetos lógicos con los que, aparentemente' posibles y que, sin embargo, no representan ningún estado
de una manera u otra, debemos entrar en contacto en la comprensión de de cosas posibles, no existiría en un lenguaje lógicamente perfecto, donde
las posibilidades de combinación de los signos constituirían el reflejo exacto
1}9 Bertrand Russell, Theory ofKnowledge, 1he 1913 Manuscript, editado por Elisabeth Ramsden
Earnes, en colaboración con Kenneth Eames, Tbe Collected Papers ofBertrand Russell, vol. 7,
de las posibilidades de combinación correlativas de los objetos a los que ellos
Londres,George Allen and Unwin, 1984, p.99. sirven. En un lenguaje que obedece realmente a las reglas de la sintaxis lógica

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-e! género de lenguaje que Frege y Russell trataron de construir-, una combi-
o falsa por e! hecho de que es una imagen de la realidad" (1989,4.06). Debe
nación de signos que es simplemente posible es, igualmente, automáticamente
haber estado de acuerdo con la realidad de una manera tal que es suficiente
significante. Para una expresión, estar construida de acuerdo con las reglas de
afirmarla o negarla para ponerla de acuerdo con la realidad, lo que sólo es
la sintaxis no es, simplemente, una condición necesaria, sino, además, una
posible si constituye, en e! sentido indicado, una imagen de ésta.
condición suficiente para que esté dotada de sentido. Wittgenstein sostiene
La proposición no parece que pudiera mostrar su sentido (dicho de otro
que "un signo posible debe poder, igualmente, designar. Todo lo que es posi-
modo, lo que la haría verdadera o falsa) más que por esto que es una imagen
ble en la lógica está igualmente permitido". (1989,5.473). En la proposición
de lo que describe. Tan crítico como haya podido serio más tarde con respecto
"Sócrates es idéntico", que toma como ejemplo, hemos combinado un nombre
a la teoría de la proposición-figura, Wittgenstein, sin embargo, nunca objetó
con un término que se parece exteriormente a una designación de propiedad.
que la comparación de la proposición con la figura, que él mismo sostuviera,
Pero la palabra "idéntico" no designa, en realidad, ninguna propiedad y no
en la época, en e! Tractatus, para comprender cosas importantes, pudiera ser
hemos indicado cuál podría ser la propiedad (auténtica) que hemos elegido
una comparación útil, Insistió en particular, sobre la analogía destacable que
de hacerle designar y que le permitiría a la frase estar bien construida no sólo
existe, para lo que es e! automatismo de! sentido, entre la comprensión de una
en e! sentido de la gramática usual, sino, igualmente, desde e! punto de vista
proposición y la de una figura: así como vemos inmediatamente en la misma
de la sintaxis lógica, y expresa así un sentido proposicional.
imagen e! objeto que ella representa, percibimos de ordinario inmediatamnte
El principio de! automatismo de! sentido permite dar cuenta de! hecho
en la frase la significación proposicional expresada. Es sólo para e! que está
de que una vez en posesión de! vocabulario y de la gramática de! lenguaje
aprendiendo e! lenguaje o no lo domina completamente donde puede haber
tengamos la posibilidad de comprender sin dudas y sin dificultad una infinidd
algo como una percepción de la (única) frase distinta de la percepción de su
de frases que nunca hemos encontrado antes. Wittgenstein nota que "una pro-
significación.
posición debe comunicar un sentido nuevo con expresiones antiguas" (1989,
La tercer idea es la de la independencia de! sentido en relación con la
4.03). Pero esto sólo es posible, justamente, si esta "novedad" constante es,
verdad. Comprender una proposición quiere decir saber lo que es e! caso
de alguna manera, prevista y dominada desde e! comienzo. Lo que Chomsky
(was der Fall ist), cuando ella es verdadera. Esto implica que podíamos
llamó e! fenómeno de la "creatividad lingüística" se basa sobre e! hecho de
comprenderla sin necesidad de saber antes si es verdadera (o falsa). De aquí
que signos utilizados en una cierta combinación para representar un estado
se sigue inmediatamente la cuarta idea, que constituye, a primera vista, una
de cosas dado pueden ser utilizados, sin necesidad de ser reexplicados, en una
paradoja: es imposible, aunque sea precisamente lo que e! Tractatus puede
combinación nueva para representar un estado de cosas diferentes. Schlick
dar la impresión de hacer, formular una teoría cualquiera a propósito de!
expresará este hecho diciendo que la caractrística esencial de la expresión, por
sentido, ya que la teoría debería expresar, a propósito de! sentido, verdades,
oposición a la simple representación, es la posibilidad de combinar signos de
que ellas mismas deben tener un sentido anterior a su verdad y garantizado
diferentes maneras, dicho de otra forma, e! orden, no, por supuesto, talo cual
independientemente de las posibilidades de sentido que trata de delimitar la
orden (espacial, temporal, etc.), sino e! orden en general, lo que se podría
teoría. Es por ello que Wittgenstein sostiene que lo que intenta expresar la
llamar "e! orden lógico, o simplemente la estructural 40." Wittgenstein ve en e!
teoría de los tipos lógicos de Russell, considerada como una teoría de! senti-
hecho de que yo conozca la situación representada por la proposición, desde
do y de! no-sentido de las expresiones de! lenguaje lógico o del lenguaje.en
e! momento en que yo la comprendo, y que yo la conozca sin que e! sentido
general, no puede decirse, sino sólo mostrarse. Más tarde, explicará, con la
de la proposición tenga necesidad de que me sea explicado, una confirmación
misma inspiración, que las reglas de la gramática no pueden ser justificadas,
de la idea de que la proposición debe ser una especie de imagen de la realidad.
a pesar de la impresión que puede dar de que lo necesiten, porque "lo que
Un poco a la manera de un cuadro, la proposición me muestra inmediata-
vale como sinsentido en la gramática para justificar tampoco puede valer
mente la situación que la hacía verdadera, si era realizada, y dice, además,
como sentido en la gramática de las proposición justificativas" (1964, p.55).
que esta situación está realizada. Eso precisamente sólo puede ser verdadera
En otros término, la gramática de la justificación fatalmente se encontraría
140 Cf. Moritz Schlick, Form and Content, an Introduction to Philosophical Thinking, en obligada a utilizar, como si estuvieran dotadas de sentido, expresiones que
Gemmelte Aujidtze 1926-1936, Viena, Gerold and Co., 1938, p. 158. ella busca mostrar precisamente que la gramática las ha excluido con derecho

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como "realmente" despojadas de sentido. La conclusión que se extrae de esto sobre un objeto (la posibilidad) la operación que la ciencia realiza sobre e!
es que debemos, a pesar de todo, comenzar alguna parte con la distinción ya suyo, dicho de otro modo, tratar de presentarse como una especie de ciencia
efectuada de! sentido y de! sinsentido (dicho de otra manera, con la gramática), (fáctica) de las mismas posibilidades, encargada de decidir las que son reales
sin pretender hacerla reposar sobre algo más fundamental. y las que no lo son y, por lo tanto, las que la gramática de nuestro lenguaje
Por lo tanto, hay que resistir a la tentación de preguntarse si las reglas tuvo razón en reconocer, proposición a las que simplemente podría haber
de la gramática son realmente las buenas, es decir si las posibilidades y las en reconocer, por oposición a las que simplemente podría haber decretado,
imposibilidades que ellas determinan son las posibilidades y las imposibili- arbitraria y abusivamente. Aquí está e! principio de la confusión y de la
dades "reales". ilusión metafísica.
En efecto, esto supondría que la filosofía estaría en condiciones de probar Podría parecer que cuestiones como la de saber si nuestro sistema de
las pretensiones de los candidatos al estatuto de posibilidades y de distinguir números o nuestro sistema de colores son "correctos", en e! sentido de cómo
las posibilidades auténticas que se imponen a la misma gramática y que ella nosotros deducimos las reglas de su adopción y la manera como determinan
debe registrar fielmente de las que son ilusorias y que puede ignorar. De este e! género de enunciados que podemos (o no podemos) formular a propósito
modo, tanto en la época de! Tractatus como más tarde en sus reflexiones sobre de los números o de los colores corresponden a la verdadera naturaleza de los
las reglas y sobre lo que es seguir una regla, Wittgenstein niega categórica- números y de los colores, son cuestiones, a la vez, particularmente cruciales
mente que la filosofía pueda asumir una función de este género. En la época y particularmente filosóficas. Pero las reglas en general no son, justamente,
de! Tractatus, esto significa que, como lo escribe Pears: correctas o incorrectas en e! sentido en que pueden serlo sus aplicaciones; y,
si sucede, efectivamente, que sean modificadas o abandonadas en beneficio
"La teoría del lenguaje (... ) indica cómo adquieren sus sentidos las proposiciones
por el hecho de estar conectadas con posibilidades. Así, en la ciencia podemos
de otras reglas, puede ser por razones de naturaleza diversa, pero ciertamente
preguntamos por qué algunas de estas posibilidades se realizan, en tanto que no porque dispondríamos de un punto de vista y de un método que permiten
hechos, mientras que otras no. Es porque podemos identificar posibilidades distinguir las reglas que corresponden realmente a posibilidades anteriormente
particulares en la zona que rodea al mundo de los hechos y seguir sus vicisitudes. dadas a ellas e independientemente de ellas y las que no lo hacen. Tal noción
Pero fuera de esta zona no hay zona suplementaria que contenga candidatos de corrección de las normas o de las mismas reglas (de "super-corrección",
ídenrificables para la posibilidad, a propósito de los cuales podemos preguntamos
de alguna manera) no sólo es confusa, desde e! punto de vista de Wittgens-
en la metafísica por qué algunos de ellos llegan a la posibilidad real, y otros no.
La zona externa simplemente es un vacío indiferencíado'":".
tein, igualmente es totalmente inútil. Incluso si es verdad que las reglas, en
e! momento en que están en vigor legislan de manera in temporal, no tienen
Difícilmente se podría exagerar la importancia de este punto. Ya deter- ninguna necesidad de hacerlo sobre la base de una pretensión irracional para
mina, en cierta manera, enteramente la posición de Wittgenstein sobre la una corrección de este tipo y de alguna manera para la eternidad. Aunque
naturaleza de la filosofía y su imposibilidad de presentarse como una teoría Wittgenstein, con frecuencia, haya sido acusado de exagerar e! valor de la
de cualquier cosa. En las Investigaciones Filosóficas (§ 90), Wittgenstein precisa irrevisabilidad de proposiciónes como las de las matemáticas, e! no sostiene
que la investigación emprendida en filosofía está orientada no hacia los fenó- ciertamente que los enunciados que tienen e! estatuto de reglas gramaticales no
menos en sí mismos, sino hacia las "posibilidades" de los fenómenos, lo que son susceptibles de ser reconsiderados y, si la ocasión se presenta, rechazados,
significa que es una reflexión sobre "la clase de enunciados" que formulamos sino simplemente que, incluso cuando está justificado, como generalmente
a propósito de los fenómenos. es e! caso, por hechos de naturaleza diversa, e! abandono de una regla, que
A la ciencia y más generalmente al conocimiento fáctico les incumbe no es susceptible de ser considerada, en sentido estricto, como verdadera o
decimos cuáles son las posibilidades que pueden ser realizadas. La filosofía, falsa, es y sigue siendo algo fundamentalmente diferente de la refutación de
que es una investigación "gramatical", sólo se puede interesar en las posibili- una proposición de experiencia. Como lo escribe Pears:
dades. Pero, sobre todo, no debe tener la pretensión de repetir en otro nivel
"Cuando se introducen reglas, nos colocan en la posibilidad de identificar po-
sibilidades reales y de descubrir, entre ellas, cuáles son las que se realizan como
141 Pears: 7he False Prisio, 1I, p.215-216. hechos, pero no hay super-reglas que identifiquen a los candidatos a la posibilidad

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LA FILOSOfíA ANGLOSAjONA La filosofía del lenguaje

real, algunos de los cuales podrán acceder allí... Las reglas definen posibilidades tirá en decir que lo que en apariencia debe existir para que las proposiciones
y nos permiten reconocer los casos en los que llegan a ser reales, pero debemos puedan tener un sentido no es un elemento de la realidad, sino más bien lo
resistir a nuestra tendencia inveterada a ver esta relación reproducida en el nivel
que él llama un "elemento de representación" o un elemento de lenguaje, tal
siguiente entre los condidaros a la posibilidad y las posibilidades reales. La idea
de que hay una zona exterior en la que podríamos evolucionar para responder
como, por ejemplo, un prototipo o un paradigma que es utilizado en unión
a la pregunta ¿Cuáles son las buenas reglas?es pura imaginación"142. con la palabra. Lo que debe existir para que se pueda decir de manera dotada
de sentido de una cosa que es (o no es) roja no es "el Rojo", considerado
En el Tractatus, es el postulado de la independencia del sentido en relación como un constituyente inmutable de la realidad, independientemente de la
con la verdad que implica la existencia de proposiciones que constituyen existencia o de la no-existencia de cosas que ejemplifican esta propiedad, sino
simples combinaciones de nombres que representan directamente entidades el paradigma del que uno se sirve para la atribución de este color, considerado
(los objetos) desprovistas de toda especie de complejidad interna. Wittgens- como un instrumento del lenguaje.
tein llegó a esta conclusión de la siguiente manera. Si el análisis completo Según el Tractatus, "la proposición es la expresión de sus condiciones de
de las proposiciones de la lengua natural debía conducir a proposiciones verdad" (4.431). Por lo tanto, éstas se identifican en el sentido de la pro-
que todavía mencionan objetos complejos, el sentido de éstas dependería posición. Pero hay que notar que Wittgenstein entiende por "condiciones
de la verdad de otras proposiciones que enunciaran que los constituyentes de verdad" de las proposiciones su concordancia o no-concordancia con las
de los objetos en cuestión son ordenados en los hechos de una manera que posibilidades de verdad de las proposiciones elementales. Las condiciones
garantiza efectivamente la existencia de los complejos involucrados. Así, de verdad de la proposición compleja p V q están constituidas por la con-
el sentido de las proposiciones quedaría indefinidamente en suspenso e cordancia de esta proposición con las combinaciones (W), (FV), (VF) para
indeterminado si debiera depender aún en el último estadio de su análisis las proposiciones p y q y su desacuerdo con la combinación (FF). Las condi-
de hechos que pueden o no ser realizados. Por lo tanto, es necesario que el ciones de verdad de una proposición de este género pueden, entonces, estar
análisis llegue, tarde o temprano, a un estadio en el que la significación de dadas por algo como su tabla de verdad o bajo·forma del género de la que
la proposición no se subordine más a la realización de ningún hecho. Lo Wittgenstein propone utilizar (" (VWF) (p, q)" para la disyunción, "(VVFV)'
propio de las proposiciones elementales es reflejar posibilidades elementales (p, q)" para la implicación, etc.): pero no es cierto que se les pueda atribuir a
que, seguramente, pueden tanto estar bien realizadas como no estarlo, pero las propias proposiciones elementales condiciones de verdades propiamente
que existen en todos los casos, en el sentido de que los objetos de los que la dichas: si se las trata como funciones de verdad de sí mismas, habrá que decir
proposición trata pueda o no ordenarse como la proposición dice que lo son, que sus condiciones de verdad están constituidas por la concordancia o la
pero se caracterizan por el hecho de que la cuestión de la existencia o de la no-concordancia con sus propias posibilidades de verdad. Sin duda, es más
no-existencia no tiene sentido y no puede ser formulada a su propósito. No satisfactorio admitir que las proposiciones elementales tienen posibilidades de
son los objetos mismos, sino sus configuraciones contingentes y variables (los verdad (irreductibles e independientes unas de otras), pero no verdaderamente
ordenamientos que constituyen la realización de posibilidades elementales) condiciones de verdad. Wittgenstein, en el Tractatus, propone tratar las pro-
que son susceptibles de existir o de no existir. Cuando critica esta concep- posiciones cuantificadas como conjunciones o disyunciones (eventualemente
ción en las Investigaciones filosóficas, Wittgenstein destaca que proviene del infinitas) de proposiciones elementales, lo que autoriza a suponer que la tabla
sentimiento de que en principio se debe poder describir un estado en el que de verdad constituye, según su manera de ver, el procedimiento standard para
todo lo que puede ser descompuesto o destruido lo sería efectivamente y la determinación de las condiciones de verdad de las proposiciones que están
que para hacerlo se necesitan signos cuya identificación no está afectada por provistas de ellas. Una proposición completamente analizada sería entonces,
esto y que, por consiguiente, deben representar cosas indescomponibles e una proposición que se presenta explícitamente como una función de ver-
indestructibles. Los objetos del Tractatus son, precisamente, los constituyentes dad determinada por ciertas proposiciones elementales. Wittgenstein dice
elementales, inalterables e indestructibles de la realidad, que exige este tipo que "el sentido de una función de verdad de p es una función del sentido
de razonamiento. La solución de reemplazo que adopta Wittgenstein consis- de p"(5.2341). Las condiciones de verdad de una proposición compleja nos
hacen conocer su sentido presentándola como el resultado de la aplicación
142 Pears, ibid., p.448.

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La filosofía del lenguaje
LA FILOSOFÍA ANGLOSA)ONA

b, lo que hace es que a este en una relación determinada con b (cf 3.1432).
de las operaciones de verdad a proposiciones elementales (y es en principio, La significación de una proposición es una función composicional de la de
aunque el Tractatus no nos dé ninguna idea de lo que pueden ser realmente sus constituyentes (los nombres en el caso de las proposiciones elementales
un objeto y una proposición elemental, lo que debe significar el hecho de y las proposiciones elementales en el caso de las proposiciones complejas).
conocer las condiciones de verdad y, por lo tanto, el sentido de una proposi- Es lo que explica que, como se ha visto, todo sentido proposicional posible
ción de la lengua usual); pero esto supone, evidentemente, que el sentido de pueda ser previsible y calculable. En efecto, puede ser engendrado en todos los
las proposiciones elementales ya se haya conocido de otra manera. casos a partir del sentido de proposiciones elementales dadas por la aplicación
La tesis de extensionalidad afirma que, a pesar de la existencia de contra- reiterada de una sola y única operación: la negación simultánea. Se conoce,
ejemplos aparentes, como las proposiciones del tipo ''A cree que p" o ''A dice entonces, a priori lo que Wittgenstein llama laforma general de la proposición,
que p", todas las proposiciones dotadas de sentido deben ser combinaciones de la que nos dice (5.471-5.4711) que es la esencia de la proposición y que
veritativo-funcionales de proposiciones elementales. Éstas están compuestas nos da la esencia de toda descripción, es decir, del mundo en sí mismo.
por signos simples cuya significación está constituida por la coordinación Una de las debilidades principales del Tractatus reside, como Wittgenstein
establecida entre ellos y los objetos que les corresponden. Contra Frege, lo admitió más tarde, en la ausencia de indicaciones concretas referidas a lo
Wittgenstein sostiene que los nombres tienen una denotación (Bedeutung), que podrían parecerse en los hechos una proposición elemental y un objeto.
pero no sentido, mientras que las proposiciones tienen un sentido, pero no Wittgenstein explicó que en esa época razonaba como lógico y consideraba que
denotación. El sentido de un nombre se agota en la relación que mantiene los ejemplos llegarían más tarde. Para saber lo que pueden ser las proposiciones
con el objeto que le está coordinado: la condición necesaria y suficiente para elementales, parece que hay que esperar el haber efectuado al análisis completo
conocer la significación de un nombre es, por lo tanto, la de saber qué ob- de los fenómenos, y, por lo tanto, haber identificado los constituyentes últimos
jeto designa. Es posible que, desde el punto de vista psicológico, el nombre de la realidad y sus modos de composición posibles en hechos elementales.
esté, para el que lo emplee, asociado al objeto por medio de un modo de Es algo que se supone que debiera depender, pa¡:a una parte esencial, de los
de notación particular de éste; pero la manera específica como se encuentra progresos del conocimiento científico, por ejemplo de los de la física. Pero,
que 'está determinada para talo cual locutor no juega ningún papel en la igualmente, uno se puede preguntar si no es posible hacerse desde ahora una
contribución que los nombres aportan al sentido de las proposiciones. La idea precisa de lo que puede ser el lenguaje subyacente en el que, en principio,
concepción del Tractatus es, entonces, a diferencia de la de Frege, puramente deberían poder ser retraducidas todas las proposiciones fácticas de la lengua
referencial':". Wittgenstein que, como se ha visto, elimina los objetos lógi- ordinaria, el lenguaje en el que estaría dado el análisis completo de todas
cos, rechaza la consideración de la proposición, a la manera de Frege, como estas proposiciones, en el sentido exigido por el Tractatus. Esta suposición
el nombre complejo de un objeto de este género (lo verdadero o lo falso). corresponde a la hipótesis de lo que Wittgenstein llamó, a comienzos de
La diferencia de categoría que existe entre la proposición y el nombre se los años treinta, el "lenguaje primario o fenomenológico", el lenguaje que
manifiesta en el hecho de que la proposición es, por esencia, articulada (es, expresaría únicamente lo que conocemos realmente, con exclusión de todo
hablando propiamente, el hecho de que los nombres estén dispuestos unos lo que corresponde a la formulación de hipótesis cualesquiera, es decir, los
en relación con otros como lo están en el signo proposicional que representa fenómenos y sólo ellos, que estaría perfectamente adaptado a la descripción de
algo, es decir, un ordenamiento posible de los objetos correspondientes en éstos, cualesquiera fuere la categoría a la que pertenezcan, y reflejara fielmente
el estado de cosas), mientras que el nombre es, al contrario, por naturaleza, su estructura. Es importante destacar que, cuando Wittgenstein abandonó
sintácticamente simple, en el sentido en que ninguna especie de complejidad esta idea heredada del Tractatus, él no repudió simplemente una forma de
es esencial para la denominación. Wittgenstein insiste sobre el hecho de que, fenomenalismo que eventualmente hubiera podido construir una respuesta
si los objetos pueden ser nombrados, no pueden ser descriptos y, si las situa- a la pregunta de la naturaleza del lenguaje hipotético que se supone que está
ciones pueden ser descriptas, no pueden ser nombradas. Considerado como disimulado en profundidad debajo del lenguaje que conocemos y utilizamos.
un nombre complejo, el signo "a R b" no dice que a está en la relación R con Como lo dice Pears:
143 Sobre este punto, cf. Peter Carruthers, The Metaphysics o/ tbe "Tractatus'", Cambridge,
Cambridge Universiry Press, 1990, cap. l.
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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA
La filosofia del lenguaje

"Lo que repudió no es simplemente la idea específica de que el espejo perfecto


está presente en nuestro espíritu en un momento que se puede datar, y las
del mundo deba encontrarse en el lenguaje de los sensa-data ['datos de los
consecuencias de una especie única en su género que van a manifestarse en la
sentidos] exteroceptivos, sino la idea general de que se debe encontrar en una
reformulación única cualquiera de la totalidad del discurso fáctico"144. sucesión potencialmente infinita de las aplicaciones, ha sido inobjetablemente
uno de los que han dominado las reflexiones de Wittgenstein en el curso de
La reflexión de Wittgenstein en el Tractatus se concentra sobre la esencia su segundo período. Sin duda es inexacto decir, como lo hizo Russell en su
del lenguaje, considerada como una estructura dada una vez y de una vez para prefacio, que el Tractatus "se ocupa de las condiciones que debería cumplir un
siempre, a partir del momento en que los nombres se dan sus posibilidades de lenguaje lógicamente perfecto" (1989, p. IX). Ya que Wittgenstein entendía
combinación y con éstas las proposiciones elementales, de las que todas las otras realmente que trataba, en el Tractatus, sobre las condiciones que debería cum-
proposiciones son funciones de verdad. Es como si la unión instaurada entre el plirse para que un dispositivo cualquiera pudiera ser considerado como un
nombre y el objeto, de alguna manera, hubiera regulado todo de una forma que lenguaje; y estima que estas condiciones son satisfechas, a pesar de lo que las
nos dispensara de intervenir, a partir de ese momento, de cualquier modo que apariencias pueden sugerir, tanto por la lengua ordinaria como por cualquier
fuera. Así, como lo destaca Pears, esta concepción tiene el inconveniente de ser otro lenguaje. "Todas las proposiciones de nuestra lengua usual, escribe, están
mucho más estática y de subestimar considerablemente la contribución efectiva efectivamente, tales como son, perfectamente ordenadas lógicamente" (5.563).
que nosotros mismos debemos aportar, en la práctica de la utilización que se No es, por su parte, una simple manera de hablar, ya que precisa en una carta
persigue y a veces se modifica a la determinación del sentido y a la preservación a A~de~ que lo que él quiso decir es que "las proposiciones de nuestra lengua
de su invariabilidad o, al menos, de su estabilidad relativa. ordinaria no son de cualquier manera lógicamente menos correctas o menos
Todos los comentaristas que han discutido las observaciones de Wittgens- exa~tas o más confusas que proposiciones escritas, por ejemplo, en el sim-
tein sobre lo que es "seguir una regla" parecen estar de acuerdo, al menos, bO~Ismode. Russe~l o en cualquier otro Begri./fischrift [escrito conceptual] 14S.
sobre el hecho de que una de las cosas esenciales que ha querido subrayar es la Wmgenstem sostiene que, si la existencia de las proposiciones elementales es
imposibilidad de dar un sentido cualquiera a la idea de una sucesión infinita exigida a priori por la lógica, no se puede tratar de un simple conocimiento
de aplicaciones correctas que estarían determinadas una vez y de una vez para de un teórico; esta existencia debe ser conocida igualmente por el que utiliza
siempre por el enunciado de una regla, si se omite tomar en consideración una proposición cualquiera de la lengua usual:
el elemento esencial que constituye nuestra manera específica de reaccionar
"Si sabemos por razones puramente lógicas que allí debe haber proposiciones
cada vez en presencia de una caso nuevo y el hecho de que la forma correcta
e~e~entale~, entonces a esto debe saberlo cualquiera que comprende las propo-
de continuar no se puede detener en sí en un universo de leyes y de mecanis- SICIOnes bajo su forma no analizadaJ146
mos en los que nosotros no estamos en absoluto ausentes y completamente
disociada de la forma de continuar que nosotros encontramos natural. La Sin embargo, se corre el riesgo de tener que formular el siguiente proble-
idea que Wittgenstein rechaza es la de la maquinaria lógica constituida por ma: saber que las proposiciones de la lengua ordinaria deben se analizables
reglas que tienen la capacidad de aplicarse de alguna manera en sí mismas, en proposiciones elementales de la que ellas son funciones de verdad no nos
incluso si nadie las aplica, como si las aplicaciones reales sólo pudieran ser la es ~e gran utilidad para la comprensión en sí misma, si no tenemos ningu-
actualización de aplicaciones ya decididas y efectuadas en alguna parte por na Idea de lo que pueden ser las proposiciones elementales y el análisis en
ella simple significación de la regla y sin que pudiéramos tener nuevamente cuestión. A partir del momento en que comprendemos una proposición,
nuestra palabra para decidir lo que la regla exige y ha previsto para tal o cual estamos seguros de que ella debe ser una función de verdad de proposiciones
caso particular. elementales; pero es difícil creer que justamente es por este camino y de esta
El problema de la relación que existe entre la comprensión a la que se manera como pudo ser comprendida.
accede en un momento dado y el uso extendido en el tiempo, entre el sentido,
L d . W· . L
tal como puede sernos dado en una experiencia y bajo la forma de algo que
145
U Wlg irtgenstein, etters loe K Ogden, with Comments on tbe English Translation o/
the Tractarus Logico-philosophicur, Oxford, B. Blackwell, y Londres, Rourledge and Keagan
Pau!, 1973,p. 50.
144 Pears, The False Prisión, II, p.280. 146 Wittgenstein, 1989,5.562.

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La filosofía del lenguaje
LA FILOSOFÍA ANGLOSAJONA

disposición del locutor para emplear este símbolo en juicios. Estas disposiciones
Sin embargo, el Tractatus sostiene que el orden lógico perfecto. ~ue po~t~l~ incluirán igualmente un elemento normativo, 105 locutores estarán dispuestos a
está presente en la misma lengua ordinaria, sólo que allí ~s ~o.co visible, d~f¡CI! corregir sus errores y a aceptar la corrección por otros y quizás estarán igualmente
de reconocer e incluso la mayor parte del tiempo esta disimulada a cierta inclinados a aceptar como obligatorio el juicio de la mayoría de su comunidad
lingüística en 105 casos en que sus propias disposiciones están fuera de la norma
profundidad; en cuanto a la maquin~ria lógi~a que le corresp.onde, opera
habitual. (Si la mayoría de 105 hablantes del españoldescriben como rojo un
realmente en la comprensión y el uso, mcluso Silo hace en un nivel que pa~a objeto que yo estoy dispuesto llamar rosa, entonces cederé.)"147
nosotros es inaccesible. Pero este orden, exigido de una manera a la que mas
tarde Wittgenstein calificará de "dogmática" y poniendo, por el mom::nto, El difícil problema que se le presenta entonces a Wittgenstein es el de tener
entre paréntesis toda preocupación por la verificación, ju.stamente est~ bas- éxito en mostrar que la noción de corrección, aunque no esté determinada
tante alejado de la superficie y se sustrae de modo .~xceslvamente radl~~ a independientemente del ejercicio concreto de estas capacidades prácticas del
nuestra intervención y a nuestras actividades de creaclO~ y d~ tr(~~sformaClo~. locutor humano, sin embargo puede conservar perfectamente la objetividad
De la idea de un lenguaje que existe y funciona, por aSIdecir, sin nosotros , que se le presta y que es necesaria sin tener necesidad de ser objetiva en el
Wittgenstein pasará progresivamente a la de un. lenguaje q~e es ante to~o una sentido en que es exigido por la tesis del objetivismo lógico. Precisamente,
producción humana y un instrumento concebido para satisfacer necesld~des debe haber allí un camino intermedio entre el objetivismo lógico, que quiere
humanas, para poner sobre todo orden allí d~nde lo ju~gamos necesano y que todas las conexiones lógicas y conceptuales ya estén establecidas y simple-
de la manera que se adapta a nuestras exigencias. pero ciertamente no para mente sean reconocidas por nosotros, llegado el momento, y la anarquía que
reflejar lo que el Tractatus llamaba" el orden". . . . parece que debe instaurarse, si no existen más que en virtud de una decisión
Uno de los postulados de base del '[ractatus es la tesis de la objetividad y que debemos tomar cada vez que podría en realidad ser diferente de lo que
del carácter determinado de los conceptos y de las relaciones conceptuales. es e incluso diferente para cada uno de nosotros.
Esta tesis, a la que se puede llamar con Carruthers, la ~el "objetivismo lógico",
significa que las relaciones internas existen independientemente ~:: nosotros, 4. Del Lenguaje como "sistema" o como "cálculo" a los juegos
de la posibilidad que tenemos de reconocerlas y de la propenslOn. que pu- del lenguaje.
diéramos tener a ratificarlas o, al contrario, a rechazarlas. Es precisamente
esta concepción la que es considerada y abandonada en la ~iscusión s~bre A pesar de las conclusiones totalmente originales y heterodoxas a las
las reglas. Wittgenstein pasa revista a cierto número de candidatos pO~lbles que llega el Tractatus ciertamente puede ser considerado como una etapa
en el papel que los partidarios del objetivismo lógico pre~enden hacer Jugar crucial en el camino que condujo de Frege a las concepciones más recientes
al sentido tal como ellos lo conciben. Y como para terminar, rechaza corn- referidas a la manera de construir una teoría del significado sistemática para
pletamen;e la idea de una pretendida capacidad que tendría el sentido, una una lengua natural cualquiera. Wittgenstein, que reconoce en el prefacio la
vez aprehendido, de determinar por sí mismo el uso correcto, de ~na manera deuda considerable que tiene respecto de los trabajos de Frege y de Russell,
que no deje nada para decidir o más exactamente (ya que es en ganoso hablar, no vuelve a cuestionar, en el Tractatus, la idea de que el lenguaje es una suer-
en los casos de este género de una decisión que tendríamos que toma~ y que te de cálculo y de que un cálculo lógico del tipo de los que Frege y Russell
tomaríamos efectivamente), para que nosotros hagamos. Se puede decir que, trataron de construir es de una naturaleza que nos va a revelar algo como
según la concepción con la que Wittgenstein sustituye a la del Tractatus, la esencia de cualquier lenguaje posible. El elemento mas paradójico en
toda su construcción es, sin ninguna duda, la idea de que es, estrictamente
"la comprensión que tiene un locutor del sentido de un sÍmb~lo debe estar hablando, imposible construir una teoría del significado sin estar obligado
identificada con una capacidad práctica o un conjunto de capacld,ades de este
a franquear la línea de demarcación que separa lo decible de lo indecible.
género (por oposición a la concepción del objetivis~o lógico segun I~ cual la
capacidad que tienen los locutores de utilizar un signo debe ser o:plzcada en
Wittgenstein considera esta idea como el elemento esencial del dispositivo
términos de su comprensión, que puede quizás exceder toda especie de ca~,a- que elabora en el Tractatus, cuyo objetivo era explícitamente delimitar (desde
cidad que puedan tener). Con esta manera de expl.icar las cosa~, ~a conexión
entre símbolo y mundo no es intrínseca, al contrano, esta medlatlzada por la 147 Th« Metapbysics o/ the Tractatus, p. 35-36.

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La filosofía del lenguaje

e! interior} e! dominio de lo decible y lo pensable y de poner, de una vez por constituye e! medio de expresión universal de todo discurso. Esto implica
todas, al resto al abrigo de la tentación y de las tentativas, a contratiempo y que las relaciones semánticas fundamentales que vinculan e! lenguaje con la
necesariamente condenadas al fracaso, de decir algo. Así, es precisamente esta realidad se suponen en todo lo que podemos decir sobre lo que fuere (incluso,
interdicción de principio lo que sus sucesores inmediatos, los miembros de! por supuesto, sobre e! mismo lenguaje) y no pueden, por lo hecho, forman e!
Círculo de Viena, han tomado menos es serio y buscaron diferentes maneras objeto de un discurso dotado de sentido y afortiori de una teoría dotada de
de esquivarlo. Carnap, en Sintaxis lógica del lenguaje (1934), está convencido un contenido sustancial. La teoría de la lógica como lenguaje, si es definida
de haber encontrado, gracias a Códel, la respuesta que conviene a la tesis de hasta e! final, como lo es en e! Tractatus, tiene como efecto hacer altamente
una pretendida inexpresabilidad de la sintaxis lógica. (Algunos autores, sin problemáticas todas las consideraciones metasistemáticas a las que se podría
embargo, no han dudado en afirmar que la incomprensión o la hostilidad que desde e! exterior a propósito de! sistema de! lenguaje, ya que ella significa
creía que Wittgenstein manifestaba respecto de! teorema de Codel provenía que, en realidad, e! lenguaje no tiene exterior. El Tractatus no finge construir
esencialmente de! golpe fatal que este resultado, mas exactamente, la manera una teoría de la significación de las expresiones de! lenguaje más que con e!
como había sido obtenido parecen llevar a lo que e! considera como la tesis objetivo de demostrar irónicamente su imposibilidad y de hacerla aparecer
central de! Tractatus.) Wittgenstein estimará, por su parte, que Carnap, sobre para terminar como e! mito de que ella ya estaba desde e! comienzo. Según
cuestiones como la distinción entre e! modo de discurso material y e! modo la concepción de la lógica como cálculo, que trata e! lenguaje y su lógica
de discurso formal, no fue más allá de lo que él mismo ya había dicho en e! como un cálculo susceptible de ser interpretado y reinterpretado de diferentes
Tractatus y, con respecto a la tesis de la inexpresibilidad, no la ha refutado, maneras, al contrario, se puede pensar en "salir" de! lenguaje y en formular
como él lo cree, sino, simplemente, la comprendió mal o no la comprendió enunciados dotados de sentido e informativos sobre los lazos que lo unen a
en absoluto. la realidad. Por un lado, Frege y e! primer Wittgenstein, quien se constituye
Tan extraño como esto pudiera parecer, la situación de Frege, que gene- en su heredero directo, generalmente son consideradas como los teóricos que
ralmente esta considerado como e! verdadero iniciador de las investigaciones formularon los principios de base de una teoría de la significación sustentada
que se dan actualmente sobre la forma que debería tomar una teoría del sobre la idea de condiciones de verdad. Por otro, Wittgenstein, que radicaliza
significado para un lenguaje en general, no es .en ciertos aspectos menos y sistema tiza e! aspecto negativo de la tesis fregeana de la universalidad de la
paradójica que la de! mismo Wittgenstein. Ya que Frege, también él, ya lógica, al mismo tiempo parece que condenara toda teoría de este género a
había sido forzado, en un cierto sentido, a concluir en que las relaciones un fracaso previsible e irremediable. Como lo observa Hintikka, la tesis de
semánticas no pueden ser e! objeto de una formulación y de una discusión la universalidad de la lógica, a primera vista, constituía un obstáculo, que
explícitas. Es lo que permitió a Hinrikka afirmar que "un estudio teórico sólo pudo ser removido históricamente por e! reemplazo de la concepción
sistemático de la semántica es imposible en la concepción de Frege"!". Esta de la lógica como lenguaje por su rival, la de la lógica como cálculo, a la
imposibilidad resulta de lo que Jean van Heijenoort llamó la tesis de "la lógica construcción de una teoría semántica de tipo veritativo-condicional: "El
como lenguaje", por oposición a la de "la lógica como cálculo"!" la palabra desarrollo de toda semántica veritativo-condicional (teoría de los modelos)
"cálculo", por supuesto, está empleada aquí con un sentido diferente de! que seria presupone evidentemente la adopción de la concepción de! lenguaje
se dijera más arriba que, para Frege y e! mismo Wittgenstein, en e! Tractatus, como cálculo" (ibid.,p. 59).
las reglas de! lenguaje eran verdaderamente las de! un cálculo de un cierto No obstante, al mismo tiempo, como lo subrayó e! mismo Hintikka,
tipo}. Según la concepción de la lógica como lenguaje, de la que Frege y e! la teoría "pictórica" de! lenguaje, que en e! Tractatus está definida, se puede
Wittgenstein de! Tractatus son representantes totalmente típicos, e! lenguaje r~interpretar de una manera tal que se parece muchísimo a una anticipación
directa desde e! punto de vista de la semántica lógica o de la teoría de los
148 Jako Hintíkka, Semanrics: a revolt against Frege, en Contemporary Philosophy. A Neui Survey,
modelos. La teoría de la reproducción (Abbildung) tiene e! inconveniente
vol. 1: Philosopby o/ Language - Philosopbical Logic, La Haya, editado por Guttorm Floistad,
Martinus Nijhoff 1981, p.58]
de sugerir y mas tarde Wittgenstein le ha reprochado indebidamente que
149 Cf. Jean van Heijenoort, Logic as calculus and Logic as Language, en Synthese, 17 (1967), sugiere la existencia de una forma de "semejanza" entre la proposición y e!
p.324-330 hecho que ella representa, que justamente abreva demasiado en e! caso de la

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La filosofía del lenguaje
LA FILOSOFÍA ANGLOSAJONA

imaginería pictórica. Más tarde rechazó la teoría como demasiado simple y ser nombres de objetos simples (como por ejemplo los valores de verdad
general, y como culpable de generalizar a todas las proposiciones una idea de fregeanos), pero más aún la idea de que "corresponden" a complejos, para
que el Tractatus se había contentado con ilustrar con algunos magros ejem- no decir nada de la que consistiría en tratadas como nombres de complejos.
plos, no necesariamente muy representativos, a los que podía ser aplicada La correspondencia entre la proposición (incluida en el sentido del signo
efectivamente de manera verosímil. Sin embargo, la teoría no tenía ninguna proposicional) yel hecho de que la verifica no es una correspondencia entre
de las ingenuidades que puede evocar la idea de comparar directamente una un nombre complejo y un objeto complejo, cuya función sería, al mismo
proposición con una representación figurativa de un estado de cosas. Tenía tiempo que lo designa, afirmar (con verdad o falsedad) la existencia, sino la
como ventaja principal, de acuerdo con Wittgenstein, la de suministramos un correspondencia entre dos hechos, uno de los cuales (el hecho proposicional)
esclarecimiento decisivo sobre la difícil cuestión de la naturaleza de la verdad, expresa una posibilidad determinada y el otro lo realiza.
como una "correspondencia" de un cierto tipo con la realidad. En efecto, Pero, si se hace abstracción de este desacuerdo con Russell, el uso que
llegaba a dar un sentido preciso a la idea de que la proposición es verdadera hace Wittgenstein de la noción de correspondencia no es fundamentalmente
cuando las cosas están en la realidad como la proposición dicen que están. diferente del suyo y tampoco del que hace Tarski, cuando sostiene que su
El elemento común que se busca entre la proposición verdadera y el hecho definición semántica de la verdad trata de hacer justicia a la idea tradicional
es, según el '[ractatus, una identidad de estructura o un isomorfismo. Antes según la cual la verdad de una proposición consiste en la concordancia (o su
de ser verdadera o falsa, la proposición expresa una posibilidad y tiene en correspondencia) con la realidad. En la teoría de modelos, una proposición
común con el hecho la posibilidad de la estructura, dicho de otro modo, la atómica de la forma "a R b" (el ejemplo de Wittgenstein) será llamada verda-
forma. Es verdadera si esta posibilidad está realizada, es decir, si los objetos dera si la relación representada por "R" existe entre los objetos representados
en la realidad están dispuestos como lo están los signos que los representan por los nombres "a" y "b", El Tractatus no dice nada, en cierto sentido, mas
en la proposición. El sentido de la proposición nos da, como se ha visto, las comprometedor que esto; y si es efectivamente todo lo que Wittgenstein
condiciones en las que puede ser verdadera; y (si se exceptúa el caso particular quiere decir, se comprende que pueda atribuir Cierta evidencia a la idea de
de la tautologias y de las contradicciones) es el mundo el que decide si éstas que la proposición, sobre todo cuando se trata de una proposición relacional
están o no realizadas. La "correspondencia" entre la proposición y la realidad del tipo "a R b", es una figura:
es, entonces, la que existe entre una posibilidad que la proposición expresa y "Es claro que percibimos a una proposición de la forma "a R b" como una
lo que la realiza en el mundo. Russell había escrito que, en el caso de un juicio figura. Aquí el signo es claramente un trasunto (Gleichnis) del significado"
de percepción de la forma "a está en relación R con b": "podemos definir la (1989, 4.012).
verdad (... ) como consistente en el hecho de que hay un complejo corres-
La manera como la semántica lógica caracteriza la verdad de la proposición
pondiente al pensamiento discursivo que es el juicio. Dicho de otro modo,
atómica y determina mas tarde recursivamente la verdad de las proposiciones
cuando juzgamos que "a esta en la relación R con b", nuestro juicio se dice
verdadero cuando hay un complejo "a-en-la-relación-R-con-b", y de dice que complejas por especificaciones que corresponden a la intervención de los
conectores proposicionales y de los cuantificado res, en todo caso, está lejos
esfalso cuando no es el caso. Es una definición de la verdad y de la falseda.d en
relación con juicios de este tipo" 150. La teoría de la verdad-correspondenCIa de de estar tan alejada como se pudiera creer a simple vista del procedimiento
que Wittgenstein había esbozado en el Tractatus.
Wittgenstein no es la de Russell, ya que le reprocha a éste (y, por otra parte, se
A pesar del obstáculo aparentemente insuperable que representa la tesis
lo ha reprochado a si mismo, de una manera que no parece verdaderamente
de la inexpresibilidad de las relaciones semánticas de base, que nunca disua-
de justificada) que confundiera dos cosas muy diferentes: el hecho de que a
dió a los semánticos de tratar al menos de probar el movimiento andando,
esté con relación R con b y el complejo a en relación R con b, que constituye
el primer Wittgenstein, en rigor, todavía podía ser considerado como un
el objeto (complejo) que debe "existir" para que la proposición sea verdadera.
heredero directo de Frege y del programa fregeano de construcción de una
El Tractatus rechaza, como se dijo, la idea de que las proposiciones puedan
teoría semántica sistemática para el lenguaje, incluso si el Tractatus cometía,
150 A. N. Whitehead y B. Russell, Principia Mathematica to *56, Carnbridge, Cambridge desde el punto de vista de los lingüistas chomskianos, el error de situar la
Universiry press, 1964, p.43.

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realidad del lenguaje, que la teoría se esfuerza en alcanzar y en describir, a una lógico Olingüístico en cuanto a su naruraleza''tv.Pero Wittgenstein, a pesar de
profundidad inaccesible. Según todos los partidarios de una aproxi:nació~ todo, nunca volvió a cuestionar más tarde la idea de que toda la necesidad es
teórica y sistemática a los problemas del lenguaje, el Tractatus todavía tema exclusivamente de naturaleza lógica, reconociendo el carácter insatisfactorio
el mérito de representar una empresa audaz y revolucionaria de reorización de la solución que había adoptado en la época del Tractatus. Dicho de otro
constructiva. La obra del segundo período de Wittgenstein les formula un modo, nunca aceptó la idea de que podrían existir necesidades específicas que
problema mucho más serio, a causa de la ruptura radical que efectuó con la ocupan una posición intermedia entre la de las proposiciones necesarias de la
propia idea de teoría. Por otra parte, lo que molesta no ~s solo el hecho ~e lógica propiamente dicha y las proposiciones contingentes que se basan en los
que haya renunciado a la concepción tradicional que qUiere ~ue la ~l,osofía hechos. Entonces, se ve obligado a extender considerablemente el dominio
proponga teorías y explicaciones (filosóficas), sino igualmente la Impreslon ~ue de "lógico" (que coinciden por poco, con el que llama en su segundo perío-
da como que considera que el lenguaje bien pudiera ser el género de objeto do, la "gramática"), de manera de poder sostener que las proposiciones que
que desafía por esencia a toda tentativa de teorización y de si:tematización. ~ los fenomenólogos preferirían llamar "sintéticas a priori' eran, en realidad,
un poco como si todo" lo que se pudiera emprender en el genero ~e lo qu~ el también ellas, verdades lógicas de un cierto tipo. Las proposiciones a las que
mismo habrá intentado en la época del Tractatus, según su perspectiva, debiera se puede llamar "conceptuales" o, como hace Wittgenstein, "gramaticales"
casi fatalmente conocer la misma suerte. Es totalmente lógico por su parte, no expresan, por otra parte, en absoluto verdades, puesto que, a pesar de lo
dada la concepción a la que llegara en la época a propósito de la naturaleza de que sugiere su apariencia fáctica y su forma asertórica, no describen hechos
la filosofía, no proponer ninguna teoría del significado susceptible de reem- (una proposición como "Nada puede ser a la vez verde y rojo [en el mismo
plazar a la que abandona. Pero, igualmente puede d~r .1:impresión de ~ue ha momento y sobre toda la superficie]" no describe un hecho en relación con
llegado ha ser totalmente escéptico acerca de la posibilidad de CO?str~lf una la naturaleza del color; y no hay, además de los hechos de la especie ordina-
teoría auténtica cualquiera (y no simplemente una pseudo-teona filosofica ria, he~hos a los que se podría calificar de "gramaticales"): el estatuto de las
de la especie que él condena) a propósito del lenguaje. proposiciones de las que se trata es, en realidad, más bien el de reglas o de
La idea de la independencia lógica de las proposiciones elementales es normas de descripción, a las que, sobre todo, no se debe (aunque regular-
la primera tesis del Tractatus que Wittgenstein abandonó. A este ab:ndon.o mente uno esté tentado de hacerlo) confundir con el de las proposiciones
lo condujo el examen de proposiciones como las que afirman l~ eXlstenc:,a descriptivas auténticas.
de una incompatibilidad de colores ("Nada puede ser a la vez rOJ~Yverde ) La consideración de las incompatibilidades entre colores (y otras incom-
y que, según las perspectivas de filósofos como Husserl,. c~n:utuyen. u~ patibilidades del mismo género) obligó a Wittgenstein a reemplazar el ato-
ejemplo típico de proposiciones a las que se puede llamar smtencas a pnort. mismo lógico del Tractatus por la idea de que no son proposiciones aisladas,
Seguramente, ya había reconocido, en la época del Tractatus que, com~ las sino sistemas de proposiciones (como por ejemplo el sistema entero de las
dos proposiciones que afirman respectivamente de un punto del campo Visual proposiciones de las que se disponen para determinar el color de un objeto)
a que es verde y que es rojo constituyen una contradicción y que n~ ~uede que, de alguna forma, se aplican simultáneamente a la realidad, un poco a
existir contradicción entre proposiciones elementales, hay que admitir que la manera del sistema de graduaciones de la regla de la que uno se sirve para
las proposiciones "a es verde" y "a es rojo" no son elementales. To~o lo que medir un objeto. Las imposibilidades de las que se trata de dar cuenta resultan
por el momento se puede decir es que su combinaci~~ está .e~clUlda por la simplemente de la sintaxis del sistema y son de naturaleza puramente lógica,
"estructura lógica del color", de una manera tal que la físlca, qUlza, sea capaz de incluso si la lógica que manifiestan constituyen una extensión considerable
esclarecemos. (cf. 1989,6.3751). A pesar de esta alusión referida a que la física en relación con la teoría de las funciones de verdad, que el Tractatus había
podría decimos incompatibilidades como la de la que se trata, Wittgenstein creído suficiente para dar cuenta de todas las necesidades y las imposibilidades
habla de la estructura lógica, y no, como lo hubieran hecho muchos otros, lógicas. Otra idea del Tractatus que Wittgenstein comenzó a reconsiderar se-
de ia estructura física u ontológica del color. Como lo destaca Peter Simons,
151 Peter Simons, Wittgenstein, Schlick ant rhe A Priori, en Philosophy and Logic in Central
"el salto efectuado de una sola vez hacia la física muestra que en este caso el
Europe from Bolzano to Tarski. Selected Essays, Dordrechr-Boston-London. Kluwer Academia
concepto wittgensteniano del análisis es un poco físico antes que puramente Publishers, 1992, p.364.

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riamente, pOCOtiempo después de su regreso a Cambridge, es la que incita a mentales de naturaleza diversa que acompañan al uso del lenguaje. Nunca
tratar al lenguaje como un cálculo que obedece a reglas estrictas y que actúan se cuestiona este género de cosa, en él, en la discusión filosófica, sino única-
en lógica esencial sin que nosotros lo sepamos. En el Cuaderno azul, observa mente lo que los filósofos se creen obligados a agregar a lo que todo el mundo
que tendemos a creer que una frase no tiene sentido más que. como elemento admite y sobre todo las generalizaciones abusivas que están irresistiblemente
de un cálculo y que el cálculo o el sistema entero debe, en CIerta forma estar tentados de formular. Hay una diferencia esencial entre decir simplemente
presente detrás de cualquier uso del lenguaje. Proferir un enunciado cualq~iera algo y decido pensándolo o, como se dice, "queriendo decido". Pero la idea
y comprenderlo deben consistir, en una parte esencial, en efectuar una sene de de que la diferencia está constituida por la presencia en el segundo caso y la
operaciones en el cálculo del lenguaje. En otros términos, la co~prensi~n sólo ausencia en el primero de un acto o un proceso mental particulares es, a la
puede ser una actividad mental que corresponde a la efectuación del c~culo, vez, muy simple y poco admisible. Lo que Wittgenstein denuncia en primer
es decir, de un proceso de derivación compleja que llega a la producción del lugar es la tendencia a confundir cosas como el significado, la comprensión,
sentido. Así, destaca Wittgenstein, la intención, etc., con las experiencias mentales características que las acom-
pañan la mayor parte del tiempo. Éstas no son, en el mejor de los casos, más
"cuando la tentación de creer en cierto sentido que todo el cálculo debe estar
que síntomas y, tan reales como pudieran ser, no constituyen el significado,
presente en el mismo momento desaparece, no hay más interés en postular
la comprensión, la intención, etc., en sí mismas. El problema de Wittgens-
la existencia de una especie particular de acto mental que corre a lo largo de
tein, realmente es, entonces, como él lo dijo, disipar confusiones referidas al
nuestra expresión" 1 52.
género de cosa que ellas son (el concepto de significado, de comprensión , de
Wittgenstein habla de un acto mental postulado, porque, si la concepción intención, etc.), y no formular aserciones filosóficas referidas a la existencia o
del lenguaje como cálculo no lo exigiera, por cierto habría pocas razones no existencia de lo que sea. Si se supone que a la comprensión la constituye,
como para afirmar que un acto o un proceso mental de este género realmente en todos los casos, la presencia de algo que nos llega a la mente en el mo-
sucede en todos los casos. La introspección, en todo caso, no revela nada mento en que pronunciamos u oímos una palabra (por ejemplo una imagen
que pueda autorizar una generalización de este tipo. Si se sale del ~ominio. de cubo, cuando empleamos la pala:bra "cubo"), Wittgenstein objeta que esta
de la postulación filosófica para observar realmente lo que pasa, ad~lerte que condición, en realidad, no es ni necesaria, porque nada semejante a lo que
la utilización de una frase puede ser muy diferente y con frecuencia es muy ella exige se puede observar la mayor parte del tiempo en el pensamiento del
diferente de la efectuación simultánea de una acto lingüístico y de un acto utilizador, ni suficiente, ya que una imagen mental no es más que una imagen
mental que la acompaña y le da su sentido. Entonces, no es posible separar y física en la medida en que determine de manera completamente unívoca el
coordinar de esta manera la parte "inorgánica" (la simple manipulación de los uso correcto de la palabra que le está asociada.
signos) y la parte "orgánica" (el pensamiento, al comprensión, el que~e.rde~:r, Una vez admitida esta incapacidad de los contenidos mentales conscientes
al intención, etc.) que parece que comporta en todos los casos la utilización de la especie ordinaria para determinar por sí mismos el uso de las palabras
de la frase. Lo que da vida al signo no es un elemento mental que allí se se puede pensar sea en recurrir a un contenido mental consciente de una
agrega, no es simplemente otra cosa más que el propio uso. Y si se abandona especie única en su género e incluso propiamente exorbitante, en el que los
la idea de que hablar un lenguaje consiste en efectuar un cálculo según reglas usos futuros ya estarían dados en totalidad y aprehendidos, por así decir, de
determinadas que conocemos y aplicamos al menos inconscientemente, muy un vistazo antes de ser actualizados en la práctica, sea de replegarse sobre la
bien se puede, según Wittgenstein, abandonar igualmente la idea correlativa idea de un estado o de un proceso mental inconsciente: entonces, se podrá
de que la comprensión es una actividad mental específica que acompaña a la concebir la comprensión como un estado (hipotético) de un aparato o de un
pronunciación de las palabras. ., . . mecanismo mental, que puede tener su asiento en el sistema nervioso central
Correlativamente a lo que muchos comentanstas y cnticos supusIeron, o, al contrario, ser a la vez: l)mental (en un sentido que, no obstante, no
Wittgenstein, por cierto, no tiene la intención de negar la realidad de lo implica la consciencia); y 2)no físico 153. Wittgenstein considera a la primera
que todo el mundo admite, es decir, experiencias, estados, actos y procesos
153 Ver,sobre este punto, la exposicióny la discusiónde Colin McGinn, Wittgenstein on Meaning.
152 Wittgenstein, 1958, p.47. An [nterpretation and Evaluation, Oxford, B. Blackwell, 1984, cap.l.

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idea como un mito filosófico puro y simple y, aunque por cierto no la rechaza a facultativos; y 3) independientemente de su realidad, que no está en discusión,
priori, emite respecto de la segunda reservas lo suficientemente explícitas como el poder explicativo de los contenidos y de los procesos mentales y su actitud
para que se sospechara que creyera que la comprensión no es simplemente para suministrar la solución de todos los problemas difíciles de la filosofía del
un estado o un proceso cognitivo de cualquier naturaleza del que procede el lenguaje están, de manera general, lejos de ser tan indiscutibles y evidentes
uso que se observa y al que, por consiguiente, se podría invocar para expli- como habitualmente se supone (Wittgenstein muestra justamente que, en
cado, y, más particularmente, que negara que "la comprensión requiere una cierto número de casos cruciales, son muy ilusorios o por lo menos tienen
base cualquiera en los estados físicos de una persona: no hay necesariamente mayor estima que la que merecen). En todo caso es poco satisfactorio y hasta
una base cualquiera de éste género e, incluso si hay una base física, está bastante absurdo sugerir, como a veces se hace, que optó de manera muy
totalmente despojada de pertinencia para el concepto de la comprensión" cuestionable e incluso condenable por el behaviorismo contra el introspec-
(McGinn, op.cit., p.12). No es totalmente seguro que la ultima afirmación cionismo. En realidad, lo que le importaba era, esencialmente, mostrar que
corresponda realmente a la posición que Wittgenstein quería defender; y, si no se puede esperar la resolución de los problemas conceptuales difíciles que
expresa bien su concepción de las relaciones (o de la ausencia de relación) provoca nuestro uso de los términos psicológicos simplemente observando
entre lo mental y el soporte físico que se le supone, por cierto es difícil que sensaciones, experiencia, estados y procesos internos particulares, separados
se la acepte y más aún que se la justifique. Pero, en todo caso, muestra que unos de otros y disociados de todo el resto, en particular de sus manifestaciones
la sospecha de principio con respecto a lo mental en general y el prejuicio externas (Es un poco como si se dijera que, para saber lo que es exactamente
a favor del behaviorismo ['conductismo'] y del fisicalismo que aún hoy se el pensamiento, fuera suficiente con pensar y considerar atentamente lo que
le imputa con bastante frecuencia a Wittgenstein, por lo menos no tienen pasa en nosotros, como cuando pensamos.).
ningún fundamento en los textos. Ya que se trata muy seguido en la literatura En el mismo momento en que sus supuestos herederos, los positivistas
filosófica contemporánea de una suerte de "redescubrimiento de lo mental" lógicos, se esforzaban por desarrollar y explotar alguna de las ideas centra-
que se tendría que haber efectuado contra filósofos como Wittgenstein y les del Tractatus relativas al lenguaje, Wittgenstein ya había comenzado a
Ryle e incluso contra la filosofía analítica en general, es esencial observar que reconsiderarlas seriamente y terminó por abandonadas completamente. En
es totalmente engañoso presentar las cosas como si se tratara de redescubrir particular, rechazó definitivament6e dos elementos esenciales que la teoría
algo que Wittgenstein, por su parte, habría omitido o silenciado, según un del lenguaje propuesta en el Tractatus tenía en común con la de Frege: la
reproche que hoy le dirigen tanto los fenomenólogos como los teóricos de las concepción a la que se puede llamar "agustiniana" del lenguaje en referencia
ciencias cognitivas. Ciertamente hay una gran diferencia entre las experiencias a la manera como Wittgenstein la critica al comienzo de las Investigaciones
mentales específicas que acompañan a la pronunciación y la audición de las filosóficas y la tendencia a concebir al lenguaje sobre el modelo de un cálculo
palabras para alguien que comprende el lenguaje y la impresión completa- que obedece a reglas (hipotéticas) que, en lo esencial, permanecen descono-
mente neutra, indiferenciada y uniforme que hacen sobre alguien que solo cidas por nosotros y actúan en un nivel que no es accesible a la conciencia.
percibe justamente las palabras, y no el sentido. Pero lo que se cuestiona no Según la concepción agustiniana del lenguaje, todas las palabras son nom-
es, otra vez más, en absoluto, esto. Lo que Wittgenstein únicamente trata de bres, por lo que es natural suponer que el significado ha sido adquirido por
establecer es: 1) que la gramática de los estados y de los procesos mentales da el procedimiento de la definición ostensiva, y todas las proposiciones son
lugar, de manera general, a confusiones conceptuales que, antes que nada, se combinaciones o, como dice el Tractatus, concatenaciones de nombres.
deben tratar con seriedad (la gramática de una sensación o de una experiencia Wittgenstein subraya, en las Investigaciones filosóficas, que la tesis según la
mental propiamente dicha, por ejemplo, se confunde con mucha frecuencia cual todas las palabras del lenguaje son nombres es o bien completamente
con la de una disposición o del estado hipotético que constituye su soporte anodina, si no vacía, o bien manifiestamente falsa y que la asimilación de
presumido); 2) sería posible que el propio juego del lenguaje constituyera todas las proposiciones o combinaciones de nombres que tengan por fun-
realmente la cosa primera y que las sensaciones, experiencias, etc. que nos ción mostrar "como las cosas son" en realidad (el Es verhiilt sich so und so [se
parecen esenciales y que creemos que podemos utilizar para explicarlo en comporta así y así'] del Tractatus) no hace justicia en absoluto a la extrema
realidad no sean más que subproductos accesorios o simples acompañamientos diversidad de cosas a las que lamamos "proposiciones" y más aún de los usos

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que se pueden hacer con una proposición. La crítica de la definición ostensiva ocurrencia en la proposición elemental reflejan simplemente las posibilidades
a la que se tiende a considerar erróneamente como la explicación de sentido de combinación de los objetos en estados de cosas. Wittgenstein critica este
por excelencia y, en todo caso, la que permite salir del lenguaje y asegurar su género de representación recurriendo a la metáfora del cuerpo de significación
unión con la realidad, no tiene en absoluto el objetivo, como a veces se cree, (Bedeutungskorper) que cada palabra se supone que tiene detrás de sí. La pro-
de descalificar como particularmente defectuoso a este tipo de explicación, posición, entonces, está concebida como la parte visible de un ordenamiento
por la razón de que siempre se le puede malinterpretar. Si se da el caso, el de volúmenes que se combinan en un plano detrás de otro, y las palabras no
hecho de poder ser siempre mal comprendida e insuficiente y de tener en ese pueden ser ordenadas en superficie más que de la manera que está autorizada
momento y sólo en ese momento necesidad de ser modificada o completada por la combinación de sus cuerpos de significación en el espacio.
es una característica constitutiva de la explicación en general, y no sólo de C~mo se ha visto más arriba, la debilidad redhibitoria [es decir, 'que
la explicación de sentido ostensiva. La explicación siempre puede también constItuye un defecto, un impedimento absoluto, radical'; N. del T.] de la
ser comprendida, a pesar de todas las posibilidades que hay en teoría de no concepción agustiniana reside, finalmente, en la idea de que el uso correcto del
comprenderla como debe serio; y la mayor parte de nuestras explicaciones se signo se puede condensar de alguna manera completamente en una misteriosa
muestran efectivamente suficientes como para asegurar la comprensión que relación del signo con un objeto que él representa. Si se aplica este género
buscamos. Lo que Wittgenstein entiende que rechaza es sobre todo la idea de de concepción al lenguaje del que nos servimos para describir los estados y
que la definición ostensiva nos hace salir del lenguaje a un lugar determinado los procesos mentales, tenemos la tentación de creer que el aprendizaje de
sin ambigüedad por la presencia de la cosa misma. En realidad, la definición una palabra como "dolor" se efectúa por una especie de definición ostensiva
ostensiva constituye simplemente una regla de sustitución que autoriza a privada que consiste en mostrar en sí misma y a sí misma la cosa de la que
reemplazar un símbolo por otro. se trata, de una manera que a la vez es necesaria y suficiente para determinar
Wittgenstein ya había objetado antes, en la Gramática filosófica, que el reglas de uso apropiadas para la palabra. La reducción al absurdo de la idea
lenguaje pudiera contener reglas de dos tipos, unas que tuvieran por función la de lenguaje privado consiste, en Wittgenstein, en mostrar que la idea de
de establecer en puntos determinados el contacto entre el lenguaje y la realidad definición ostensiva privada y más generalmente la de explicación de sentido
y otras la de determinar las relaciones que existen entre las expresiones en el privado, lo mismo que la de regla privada, están despojadas de sentido. La
interior del lenguaje. Incluso las reglas del primer tipo, en realidad, no hacen idea de que alguien podría inventar un lenguaje para describir cosas de las
más que extender el sistema o el cálculo del lenguaje agregándole elementos que él e~ el único. que sabe algo (sus propias sensaciones y experiencias pri-
nuevos. Esta crítica es importante, porque uno de los elementos esenciales de vadas), independientemente de toda referencia a un entorno físico y a una
la teoría (o, más exactamente, de la familia de teorías) que Wittgenstein critica comunidad de locutores susceptibles igualmente de aprenderlo, de utilizarlo y
es la idea de que una vez afectados los signos de un lenguaje a la designación de controlar el uso que otros hacen, entonces es insostenible. La importancia
de una especie particular de entidades (como, por ejemplo, la identidad, la de esta crítica se relaciona con el hecho de que un buen número de teorías
negación, los números, los colores, etc.), las reglas de su uso se deducen de la filosóficas (no sólo, como con tanta frecuencia se dice, las de autores clásicos
naturaleza de los mismos objetos y pueden, de alguna manera, ser leídas inme- como Descartes y Locke, sino también las de filósofos contemporáneos de
diatamente sobre ellos. Wittgenstein sostiene que este género de obligación no Wittgenstein como Russell, Schlick y Carnap) implicarían, si fuera verdade-
existe y que el cálculo permanece, tanto después como antes, autónomo: las ras, que un lenguaje privado, en principio, es posible. Wittgenstein sostiene
reglas que forman parte de nuestro sistema de números o de colores no han que la distinción entre lo que parece en cada vez y lo que es realmente una
sido deducidas de una pretendida naturaleza de los números y de los colores aplicación correcta de la regla desaparecería completamente en el caso de una
que los precedía y nos los ha impuesto. Después de Frege, el Tractatus había regla privada, lo que tendría como efecto vaciar de toda especie de contenido
sido una víctima típica de la ilusión que Wittgenstein denuncia, ya que los la idea misma de corrección y, por lo tanto, de regla.
nombres del Tractatus se suponía que estaban asociados con objetos de una ~~ que él sugiere como explicación referida a la manera como se aprende
manera que hace inmediatamente evidentes e irrecusables las reglassintácticas a utilizar una proposición como "Me duele" es que su mismo uso forma parte
que gobiernan su uso, es decir, de una manera tal que sus posibilidades de del comportamiento del hombre que sufre y reemplaza (parcialmente) la ex-

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presión natural e inarriculada de! dolor. No se insite suficientemente en que está explícitamente determinada y por anticipado, a todo lo que "se parece"
esto constituye al menos tanto una crítica al conductismo como un rechazo suficientemente a talo cual de entre ellos (pero no necesariamente a todos al
de la posición a la que habitualmente se llama "cartesiana". Wittgenstein dice mismo tiempo) sin que la noción de semejanza de la que se trata haya sido
que, en e! juego de lenguaje que se enseña al niño, la expresión lingüística precisada antes. contra lo que se supone que es la explicación "real", que
convencional y adquirida de la sensación de dolor se sustituye con la expresión generalmente no tenemos y que debería indicar un conjunto de propieda-
natural, de ninguna manera sugiere que lo que ella designa y describe es, en des comunes a todas las cosas implicadas. Las teorías semánticas corrientes
realidad, como todo e! mundo piensa, e! propio dolor: con frecuencia cometen e! error de que las palabras tienen una significación
real. a la que se trata de descubrir y que necesariamente va más allá de las
"¿Dices, entonces, que la palabra 'dolor' significa, hablando propiamente, los
explicaciones aproximativas e incompletas que somos capaces de dar. La
gritos que uno emite? -Al contrario; la expresión verbal del dolor reemplaza a
los gritos y no los describe"IH. verdadera explicación, según esta concepción. sólo puede estar contenida
en una teoría. de la que, en e! mejor de los casos, sólo se le puede atribuir al
El dolor no es un objeto interno privado al que se hace referencia en utilizador un conocimiento "tácito". Witggenstein estima. por su parte. que
declaraciones como "Me duele": pero es de él, y por cierto no de sus manifes- las palabras no tienen otra significación que la que nosotros les damos, es
taciones externas diversas, reales o posibles. de lo que se trata en enunciados decir, que puede estar contenida en las explicaciones que en principio somos
de este género. capaces de proporcionar. Es e! sentido de la fórmula empleada en la Gramática
Los casos de los términos cuyo uso se explica diciendo que representan filosófica. según la cual la significación es lo que explica la explicación de la
propiedades o universales lleva a Wittgenstein a formular su famosa teoría de significación. y nada más. En todo caso. e! filósofo no debiera preocuparse
los "parecidos de familia", cuyo objeto es establecer que la significación de un por ninguna otra cosa, cuando se preocupa por la significación. Pero la tarea
término general no está constituida y no tiene necesidad de estar constituida de la llngüística. entonces, no debería tampoco ser, en estas condiciones. la
por un conjunto de condiciones necesarias y suficientes para que e! término de formular hipótesis sobre lo que las palabras significan realmente (y sin
pueda ser aplicado a un objeto cualquiera. Explicamos términos como "juego" . que nosotros lo sepamos). Witggenstein. como casi siempre es e! caso. en
o "número" simplernete dando ejemplos significativos y sólo se requiere un realidad primero barre delante de su propia puerta y deplora que los teóricos
cierto parentesco entre los diferentes casos para que e! concepto se aplique a como Russell y él mismo en la época de! Tractatus hayan sido víctimas de la
todos. Hablando de las melodías de los diferentes compositores, Wittgenstein ilusión de que e! análisis lógico puede ser comparado con e! análisis químico
sugiere considerarlas en función del siguiente principio: y debe. como él, poner a la luz los constituyentes reales. Pero. evidentemente,
e! reproche se dirige también a todos los lingüistas que sueñan con una teoría
"Toda especie de árbol es en un sentido diferente 'árbol'. Es decir: No te dejes
inducir en el error por el hecho de que se dice que todas estas cosas son melo- semántica sistemática de la lengua natural que exhibiría e! sentido profundo
días. Son escalones sobre un camino que lleva de algo que tú no llamarías una de las palabras y sus constituyentes últimos. Aunque e! objetivo de una teoría
melodía a algo que tú tampoco llamarías una melodía'T". de la significación pueda ser y a veces sea comparado con e! de una teoría de
la materia. Witggenstein rechaza totalmente esta analogía tentadora, de la
Consideradas desde un cierto punto de vista. las melodías están totalmente que piensa que lo ha inducido a él mismo al error.
coordinadas unas con otras. Pero, igualmente, se pueden encontrar razones La idea de! lenguaje como cálculo, a la que había adherido sin restricciones
que inciten a decir: "Aquí la melodía es otra cosa que allá (aquí tiene otro en la época de! Tractatus sólo fue abandonada por él en forma progresiva.
origen, juega otro papel y otras cosas)" (ibid. p. 516-517). En realidad. aún la explota bastante en los escritos de comienzos de los años
Wittgenstein, en consecuencia, se esfuerza por rehabilitar sistemáticamente treinta. Con bastante frecuencia, en los textos de este período se ve que
la explicación ordinaria. que. generalmente, se contenta con dar una lista de regresa la idea de que la palabra o una proposición sólo tienen sentido en e!
ejemplos y autoriza a extender e! uso de la palabra de una manera que no seno de un sistema o de un cálculo y que su sentido no es otra cosa que e!
lugar que ocupan en e! sistema o e! papel que juegan en e! cálculo. Se utiliza
154 Wittgenstein, 1953, §244.
155 Wittgenstein, 1984, p.516.
sistemáticamente esta idea contra los partidarios de la teoría "causal" de!

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA
La filosofía de/lenguaje

significado, que lo identifica con un efecto psíquico particular que e! signo


tiene la posibilidad de producir y produce habitualmente sobre nuestra acc!o.ne.s de los u~ilizado~es, ya que la regla siempre parece susceptible de
mente. Witggenstein objeta que la comunicación por e! lenguaje de ninguna recibir interpretaciones diversas, a las que corresponden diferentes maneras
manera es comparable con un proceso que consistiría en emplear una droga igualmente "correctas" de aplicación; entonces, debe ser la manera como es
para suscitar en cualquier otra persona sensaciones o estados de alma de! comprendida la regla, la interpretación y sólo ella, la que lo hace. De allí.
mismo género que los míos. Una vez que se ha convertido en sospechosa, La pregunta: ¿cómo e! significado , dado que puede ser e! objeto de una
por las razones antes indicadas, la noción de "sistema" o de "cálculo" fue experiencia, es capaz de actuar de alguna manera a distancia y de constituir,
suplantada, cada vez más, por la de "juego de lenguaje" y la idea de que la como se supone que lo hará, la norma de uso futuro?
significación de un signo está dada por la posición que ocupa en un sistema La noción de juego de lenguaje introduce al menos dos elementos nuevos
de signos reemplazada por la fórmula según la cual la respuesta correcta a la en relación con la de sistema. Por una parte, en ningún momento se trata de
pregunta de saber qué es exactamente la significación de una palabra, en un un sistema único y utilitario de! lenguaje, sino de la extrema diversidad de
buen número de casos es simplemente: "La significación de una palabra es los juegos de lenguaje reales o posibles y de la dinámica en virtud de la cual
su uso en e! lenguaje" (1953, § 43). apar~cen constantemnte nuevos juegos de lenguaje, en tanto que otros se
En sus lecciones de comienzos de los años treinta, Witggenstein compro- modifican o desaparecen. Por otra parte, la noción de juego de lenguaje, entre
baba que, cuando nos preguntamos por qué la negación se puede aplicar a otras cosas, tiene como objetivo subrayar la relación esencial que existe, en e!
una frase, pero no a un nombre como "manzana", estamos hostigados entre uso de! lenguaje, entre los actos lingüísticos propiamente dichos y acciones
dos ideas opuestas: "Las dos ideas entre las que dudamos son dos ideas que diversas de otro tipo, e! hecho de que, como dice Witggenstein, "hablar una
se refieren al significado, (1) que e! significado está presente de cierta manera lengua forma parte de una actividad o de una forma de vida" (1953, § 23).
mientras se pronuncian las palabras, (2) que un significado no está presente, Correlarivamente, con la declinación de la idea de! lenguaje como sistema,
sino que está definido por e! uso de! signo. Si los significados de "no" y de e! problema de la creatividad lingüística, en e! sentido indicado más arriba,
"manzana" son lo que está presente cuando se pronuncian estas palabras, y
que todavía estaba muy presente en e! Tractatus para e! cual generalmente se
podemos preguntar si los significados de estas dos palabras van juntas; y esto considera que cualquier teoría semántica aceptable necesariamente debe pro-
será una cuestión de experiencia [es decir de hecho]. Pero si la negación se poner una solución cualquiera, parece que desapareciera casi completamente
debe definir por su uso, no tiene sentido preguntar si "no" va con "manzana", de las preocupaciones de Witggenstein, sin que se pueda decir claramente si,
la idea de ir con debe "desaparecer" (1979, p. 144). Proponer la identificación simplemente, cesó de considerado como crucial o si, a partir de ese momento,
de la significación con e! uso es, entonces, entre otras cosas, una manera de lo percibe como un pseudo-problerna que no exige solución, porque también
romper con la idea de que la explicación semántica va de las significaciones a él tiene sus bases sobre una pura y simple confusión filosófica.
las reglas que se deducen de aquéllas y al comportamiento lingüístico de los
sujetos que las aplican. Witggenstein sostiene que e! significado y la ausencia 5. La autonomía de la gramática, lo arbitrario de las reglas y la
de significado siempre son e! resultado de la adopción de reglas que tienen por conexión entre el lenguaje y la realidad.
efecto autorizar o, al contrario, excluir como despojadas de sentido (dicho de
A comienzos de los años treinta, la crítica de! papel atribuido generalmente
otra manera, de uso) ciertas formas de expresión. No obstante, subsiste un
a la definición ostensiva lo lleva a Witggenstein a expresarse a veces como si
problema crucia!, que proviene de! hecho de que e! significado, considerado
e! lenguaje o e! cálculo quedaran por así decir suspendidos por encima de la
como una cosa que se puede experimentar en un memento dado en un acto
realidad sin llegar nunca a entrar en contacto con ella:
de comprensión, ciertamente no es e! uso en sí mismo, sino más bien lo que
determina e! uso y permite distinguir más tarde entre las utilizaciones correc- "La unión entre lenguaje y realidad está hecha por las explicaciones de palabras,
tas y las utilizaciones incorrectas de! signo. Las reflexiones de Witggenstein que pertenecen a la gramática (Sprachlehere) ['enseñanza de la lengua'], de manera
sobre e! problema de las reglas giran, en una parte esencial, en torno de esta que el lenguaje queda encerrado sobre sí mismo, aurónomo'T'é.
dificultad: no es la fórmula de la reglas la que determina por sí misma las
156 Wittgensrein, 1969, p.97.
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LA FILOSOFÍA ANGLOSA)ONA La filosofía del lenguaje

Muy lejos de que las correlaciones extensivas establecidas previamente .iar literalmente o bajo una forma un poco diferente la misma proposición:
entre el lenguaje y la realidad impongan a la gramática restricciones específicas pero esto no significa que la proposición no llegue a salir de sí misma y a
y hasta la hagan quizás obligatorias, al contrario, es en la gramática y sólo en alcanzar verdaderamente la realidad. El hecho de que la concordancia o la
ella donde se establecen el contacto y la correspondencia de los que habla- armonía entre el pensamiento y la realidad, como dice Witggenstein, estén
mos con la realidad. Witggenstein escribe que "el lenguaje no es una cosa a establecidas en la gramática y, por lo tanto, en un cierto sentido ellas mismas
la que se le da una estructura y que se adapta inmediatamente a la realidad" sean interiores al lenguaje quiere decir únicamente que la correspondencia
(¡bid., p.89). Entonces, no se podría decir que primero se ha elegido el sis- metafísica entre dos cosas a primera vista completamente heterogéneas se
tema, independientemente de las relaciones que se desea que mantenga con reduce, cuando tratamos de decir explícitamente algo, a una simple corre-
la realidad y más tarde se han introducidos las especificaciones y los ajustes lación intragramatical, que tiene, de una manera que no es justamente un
necesarios como para que se aplique a ella. Pero tampoco se puede decir que azar, la apariencia de una simple trivialidad. Generalmente se cree que es
el lenguaje sea una cosa cuya estructura ha sido determinada después y resulte necesario, para resolver el problema, descubrir un tercer término capaz de
de la obligación de adaptarse a una realidad accesible independientemente del poner en relación cosas tan extrañas una respecto de otra como el lenguaje o
lenguaje o, en todo caso, de su estructura. La crítica del modelo nombre-objeto el pensamiento y la realidad. Witggenstein muestra que esta solución es, a la
y del paradigma referencial, yel hecho de que, como dice Witggenstein, "es vez, ilusoria e inútil: el hecho de que la relación entre el lenguaje y la realidad
en el lenguaje donde todo se establece" (¡bid., p. 143) parecen sugerir que a sea interna significa a la vez que no hay tercer término de este género y que
diferencia de lo que suponía el Tractatus, a partir de ese momento, todo pasa la tentativa por descubrir desde el exterior la relación sólo puede llegar a la
en el interior del mismo lenguaje y que su fundación representativa, a partir formulación de evidencias en las que ninguna otra cosa más que el mismo
de ese momento, está completamente ignorada o, en todo caso, se ha hecho lenguaje y su gramática parecen implicados. La correspondencia que debe
completamente problemática. En realidad, no hay nada de esto. Como lo existir entre la proposición y lo que la verifica sólo puede expresarse, parece,
ha subrayado sobre todo Hintikka, el hecho de que las correlaciones instau- en equivalencias o identidades que son de naturaleza puramente gramatical,
radas entre el lenguaje y la realidad sean inexpresables y que, cuando uno se del tipo" p es verdadero H p", "p es falso H ~p" , "el hecho de que P" el
esfuerza por describirlas, nunca se lleguen a formular más que correlaciones hecho que hace verdadera la proposición que p".
intralingüísticas entre elementos diferentes del simbolismo no significa en Pero sólo los teóricos de lo que ha podido ser llamado un "encerramienro
absoluto, para Witggenstein, que las correlaciones en cuestión no existen o en el lenguaje" podrían concluir en que una proposición nunca se compara
no son esenciales en el funcionamiento del lenguaje: más que con otra proposición, y no con la realidad en sí misma. La gramática
garantiza la comparabilidad de la proposición con lo real de una manera que
"El acento aparente que Witggenstein pone sobre las conexiones entre diferentes
nos parece trivial cuando tratamos de describirla y determina igualmente
movimientos en los juegos de lenguaje más bien que sobre relaciones represen-
tativas que van del lenguaje a la realidad es sólo un reflejo de su creencia en el la manera como la proposición se puede comparar con la realidad. Pero
lenguaje como medio de expresión uníversal'"?". evidentemente no hace nada más y no nos dispensa de efectuar realmente
la comparación.
Entonces, la situación no es fundamentalmente diferente de lo que ya había De esto resulta que las proposiciones de la gramática, incluso si con mu-
sido en la época del Tractatus y la indecibilidad de las relaciones semánticas cha frecuencia tienen la forma de proposiciones descriptivas, antes que la de
fundamentales que unen el lenguaje a la realidad no implica, por cierto, que el reglas (que en principio sebería hacer desaparecer esta tentación), a su vez no
lenguaje, si es autónomo, sea igualmente auto-referencial y auto-suficiente. pueden ser comparadas con la realidad, como lo son las descripciones que
La misma observación se puede hacer a propósito de la conexión que podemos formular, una vez dada la gramática. Hacker y Baker han llamado
se puede establecer entre la proposición y el hecho extralingüístico que ella "autonomía de la gramática" a esta particularidad que tienen las reglas que
representa. Esta conexión no puede ser expresada sin que se encuentre con- ella contiene de no poder ser justificadas por la realidad y de que no puedan
denada, para describir el hecho que corresponde a la proposición, a reenun- más entrar en conflicto con ella. Wittgenstein sostiene que la gramática no
157 Hintikka, 1981, p.60.
puede ser responsable respecto de ningun significado preexistente, ya que

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La filosofía del lenguaje
LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA

necesidades y los intereses de los que depende, en una parte esencial, la elección
los significados están constituidos por ella y por consiguiente no preexisten.
de los conceptos que los seres humanos utilizan para describir la realidad sean
Entonces, las reglas de la gramática deben ser consideradas como "arbitrarias",
en los hechos lo suficientemente universales como para que la variabilidad
lo que significa únicamente que no pueden ser comparadas con la realidad
de los sistemas conceptuales sea en la práctica mucho más limitada de lo que
en la dimensión de lo verdadero y de lo falso, de la corrección o de la inco-
parecería que es en teoría. Es importante no olvidar, en todo caso, que en la
rrección, y no que hemos "elegido" de alguna forma arbitrariamente entre
base de! juego de lenguaje se encuentran en último análisis, para Wittgenstein
diferentes soluciones igualmente posibles. Wittgenstein quiere decir que no
, no el juicio y el razonamiento, que, sin duda, podría autorizar opciones y
hay "naturaleza de las cosas" que preceda a la gramática y a la que uno se podría
dar resultados muy diferentes, sino instintos y reacciones primitivas de los
referir para justificar su adopción. No hay ningún medio de hacer aparecer
que no somos amos y a los que no hemos "adoptado", evidentemente, de
lo que nos gustaría llamar con este nombre como otra cosa que no sea una
ninguna manera.
simple proyección de la misma gramática sobre la realidad. Entonces es en
La tesis de la autonomía de la gramática tiene una incidencia directa sobre
vano que creamos haber podido salir de la gramática cuando afirmamos por
la cuestión de! re!ativismo lingüístico y conceptual. Se sospechó con frecuencia
ejemplo que hay realmente cuatro colores primarios y que es lo que justifica
que Wittgenstein defendía en este punto una posición comparable a la de
el sistema de los colores que hemos adoptado, ya que es la misma gramática
autores como Sapir y Whorf. El problema se presenta realmente, porque las
la que hace que esto no tenga sentido como para buscar un quinto color.
Observaciones sobre losfundamentos de las matemáticas, por ejemplo, parece
Wittgenstein pasó de una teoría en la que la estructura del lenguaje reflejaba
que manifestaran una inclinación indiscutible hacia el relativismo, incluido
un universo de posibilidades independientes o en todo caso se establecía de
justamente en lo que se refiere al caso aparentemente menos favorable a este
una manera u otra sobre un universo de este género, a una concepción según
género de concepción, es decir, el de las verdades lógicas y matemáticas. Parece
la cual una posibilidad no puede ser aprehendida de otra manera más que
que Wittgenstein estuviera preparado para defender seriamente que seres
como un lugar (ocupado o no) que está previsto para la realidad en el interior
humanos que tengan intereses y una forma de. vida diferentes de los nues-
de un sistema de representación. Por ejemplo, diciendo que no puede haber
tros podrían tener y encontrar perfectamente utilizables no sólo una ciencia
nada semejante a un verde rojizo, simplemente se comprueba que la expresión
natural, sino también una aritmética y una lógica muy diferentes de las que
"verde-rojizo" ha sido, por razones cualesquiera (pero ciertamente no porque
nosotros utilizamos y que nos parecen las únicas posibles (en acuerdo con la
hubiéramos podido verificar que no hay verdaderamente verde rojizo), excluida
realidad). Hintikka-w estima que el relativismo está directamente sugerido y
como despojada de sentido de nuestro lenguaje o, como dice Wittgenstein,
quizás hasta implicado por la observación según la cual
"retirada de la circulación".
De esto se deduce que es imposible invocar como razón para legitimar los "lo que debe ser aceptado, lo que está dado -se podría decir- son formas de
conceptos y las reglas que aplicamos a la descripción de la realidad e! hecho vida"160.

de que otros conceptos y otras reglas no nos hubieran permitido describir


Ya que la "corte de apelación semántica suprema", como él la llama, está
"correctamente" ésta. La gramática y e! propio juego de lenguaje no tienen
constituida por formas de vida que son dadas u aceptadas, pero podrían no
razones, pero su adopción, po!"supuesto, puede haber tenido todo tipo de
serio, y necesariamente no son las mismas para todos los seres humanos reales
causas determinantes que hacen que, incluso si es imposible demostrar que son
o posibles, ¿no implica que muy bien podría haber comunidades humanas
"los buenos", no obstante quizás no podían ser diferentes de lo que son:
cuya forma de vida no comprendemos en absoluto ni, por consiguiente, su
"Entonces,¿adoptamos el cálculo arbitrariamente? Tan poco como el temor al lenguaje? Wittgenstein piensa que bastante fácilmente se puede imaginar
fuego, o a un hombre furioso que se nos aproxima'T'", y que incluso en filosofía regularmente se debe tratar de imaginar a qué se
parecerían las cosas si nuestros conceptos fueran diferentes e incluso consi-
También es muy posible que las causas de las que se trata sean suficien-
temente constantes y actúen de manera suficientemente uniforme y que las 159 Cf. Merrill B. Hintikka y Jaakko Hintikka, Investigating Wittgenstein, Oxford, B. Blackwell,
1986, p.21.
160 Hintikka, 1953, II, p. 572.
158 Wittgenstein, 1969, p.llO.

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LA FILOSOFíA ANGLOSAjONA La filosofía de/lenguaje

derablemente diferentes de lo que son y de representar seres humanos que lenguaje sin haber sido nunca mencionada y aprendida explícitamente en
tuvieran y utilizaran normalmente conceptos de este tipo .. Pero aquí reside cualquier momento.
precisamente la dificultad esencial. Porque el hecho de que tengamos los Wittgenstein recuerda antes que nada que la regla, en tanto que hipótesis
conceptos y los juegos de lenguaje que tenemos significa justamente que no explicativa de tipo causal, está desprovista de pertinencia para la resolución
podemos (o no podemos más) percibirlos como una simple posibilidad que de las dificultades contra las que tropieza el filósofo, a diferencia de las
se nos ofrecía entre otras y que, de alguna manera, de preferencia las hemos explicaciones de sentido familiares, que son susceptibles de ser utilizadas
"elegido" a ellas. realmente como normas con las que el hablante puede confrontar su uso del
lenguaje. Es una posición muy lógica, si se piensa que, para él, la filosofía
6. La "paradoja de Wittgenstein" y la mitología de las reglas. es esencialmente una rememoración de cosas que sabemos realmente (pero
con regularidad tendemos a olvidar) a propósito del lenguaje y de la manera
En sus consideracione sobre el problema de lo que es "seguir una regla",
como hemos decidido utilizarlo, y no una actividad consistente en formu-
Wittgenstein, por cierto, nunca quiso objetar la idea anodina y perfectamente
correcta de que el lenguaje es una actividad gobernada por reglas. Lo que se .lar hipótesis a propósito de cosas que no sabemos o que quizá sabemos sin
cuestiona no es la realidad de las reglas y de la conformidad o la obediencia sospechar que las sabemos. Entonces, probablemente, es menos fácil de lo
efectiva a las reglas, en la actividad lingüística y en las otras actividades hu- que suponen Hacker y Baker extraer de las observaciones de Wittgenstein
manas, sino una concepción mítica de la manera como podemos, de modo conclusiones definitivas a propósito del uso efectivamente discutible, pero
general, ser conducidos por reglas. La crítica de Wittgenstein contiene dos no necesariamente ilegítimo y absurdo, que los teóricos de la lingüística
elementos principales. Por una parte, es difícil comprender cómo reglas que hacen de otro concepto de la regla y de lo que es seguir una regla. Si la idea
no conocemos y sobre las que estamos reducidos, como el lingüista que trata de construir un modelo psicológico o psico-fisiológico de la competencia
de descubrirlas, a formular hipótesis, podrían ejercer una función normativa. lingüística en términos de estados mentales o neurocerebrales hipotéticos
Como lo dicen Hacker y Baker: . no es, según el enfoque de Wittgenstein, de ninguna utilidad directa para la
filosofía, verdaderamente, en ciertos momentos, se presenta como una cosa
"No hay comportamiento normativo que dure tanto tiempo como para que
las normas esperen para ser descubiertas. "Reglas" que están mucho más allá del
en la que se puede pensar totalmente, sin embargo con la condición de no
nivel de la consciencia incluso potencial no pueden tener en absoluto función olvidar que se ha salido del dominio de los estados mentales conscientes para
norrnariva".'?' entrar en otro muy diferente.
El segundo elemento que Wittgenstein objeta, en lo que se puede llamar la
En realidad, probablemente es muy exagerado decir, como lo hacen
mitología de las reglas, es la idea de que éstas determinan el comportamiento
algunos, que Wittgenstein trata de desacreditar el concepto mismo de regla
del usuario a la manera de una máquina que, independientemente de lo que
implícito o inconsciente; porque parece totalmente dispúesto a admitir que
pueda ser la práctica real de la utilización de la reglas, produce infalible e
el concepto familiar de regla (y no sólo el de los teóricos), que tiene muchos
inexorablemente todas sus aplicaciones correctas. La imagen que Wittgenstein
usos diferentes, realmente también tiene ése. Pero, en todo caso, insiste sobre
encuentra sospechosa y confusa es la de rieles que fijan sobre una distancia
el hecho de que una regla de juego a la que se refiere explícitamente y que
infinita el camino para seguir y sobre los cuales la práctica de alguna manera
entra en la acción misma no se debe confundir con una regla cuyo aprendizaje
se habría puesto en el momento en que se ha aprehendido el sentido de la
simplemente tiene por efecto que yo actúo ahora de talo cual manera y que
pertenece en tanto que causa a lo que se puede llamar la "prehistoria" de la regla. Como siempre, no trata de demostrar que la concepción platónica de
acción y afortiori con una regla que se supone que opera en la práctica del la regla y del modo de acción de las reglas es falsa. Quiere persuadimos de
que abandonemos por nuestra propia iniciativa este supuesto "paraíso", mos-
trando que el platonismo no sólo no resuelve el problema que se supone que
161 G. P. Baker y P. M. S. Hacker, Language, Sense, and Nonsense. A. Criticallnvestigation into resuelve y que es el único que lo puede resolver, sino que tiene como efecto,
Modern Theories o/ Language, Oxford, B. Blackell, 1984, p.313 al contrario, hacerlo propiamente insoluble. Como lo anota Pears:

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La filosofía del lenguaje
LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA

"Rieles instalados al infinito estarían sin uso si el viajero no estuviera fijado allí siempre es posible en teoría que la comprenda de una manera distinta de la
y, de la misma manera, una guía completa para rieles ya instalados en la realidad que se exige.
no tendría ninguna utilidad si no hubiera algo en el espíritu de la persona que Kripke interpreta la posición de Wittgenstein como que consiste en soste-
sigue la regla que la fija sobre los rieles infaliblemente"¡62 ner que no hay ningún hecho que me concierna que pudiera identificarse con
la comprensión de! signo" -", por ejemplo, como significadode la adición, más
Esta cosa que tendría por función hacer de manera tal que quedara en
bien que cualquier operación cuyos resultados coinciden con los de la adición
permanencia sobre los rieles jugaría e! papel de lo que Pears llama un "talismán
para todas las parejas de números que se haya podido considerar hasta aquí.
mental" que actúa cada vez con la misma infalibilidad. Pero Wittgenstein
Por supuesto, es lo mismo para cualquier palabra de la lengua usual: parece
muestra precisamente que nada de lo que podría estar presente en un momento
que nada en las aplicaciones pasadas obliga ni afortiori determinar realmente
cualquiera en la mente de! usuario de la regla puede tener las características
la aplicación futura, de manera que, en principio, yo podría continuar de
requeridas para ejercer un poder semejante. La razón de! fracaso radical de!
cualquier manera sin, por esto, entrar en contradicción con lo que he hecho
platonismo es, entonces, que las reglas que hubieran decidido todo sin que
anteriormente. La consecuencia que resulta de esto es una posición escéptica
tuviéramos algo más para hacer que dejarlas hacer o dejamos hacer por e!las
que se relaciona con e! significado y e! lenguaje en general, ya que no parece
justamente nos dejarían libres para decidir lo que queremos. Reglas concebidas
haber allí ningún hecho de una especie cualquiera que hubiera consistido en
a la manera platónica quedarían "suspendidas en e! aire" e incapaces de llenar
dar a las palabras un sentido determinado capaz de dirigir su uso futuro. Que,
un vacío que solo puede ser colmado por la misma práctica y justamente sólo
no obstante, éste manifieste en los hechos una concordancia y una estabilidad
aparece cuando se olvida la práctica para imaginar reglas que tienen la forma
bastante destacables, entonces sólo puede constituir una especie de milagro
de rieles en espera de que alguien consienta simplemente en fijarse allí y que
indefinidamente perpetuado.
existieran aún si nadie lo hiciera jamás.
Según Kripke, Wittgenstein propone lo que se puede llamar una "solución
Generalmente se considera que Wittgenstein formuló sobre este punto
escéptica" a esta paradoja escéptica. Consiste en-considerar a la persona que
una paradoja escéptica cuya conclusión parece ser que, incluso en e! caso de
utiliza una regla no más aisladamente, sino como miembro de una comuni-
reglas tan estrictas y explícitas como la de las matemáticas, sería posible que
dad de usuarios a la que se supondrá que ha comprendido la regla como se
la regla no tuviera, al fin de cuentas, nada determinado para ningún caso, ya
lo debe hacer si y sólo si las respuestas que da coinciden normalmente con
que cualquier aplicación desviada de la regla podría en principio ser percibida
las que los otros usuarios están inclinados a suministrar. El único garante de
y presentada como conforme con la manera como había sido comprendida
la corrección "objetiva" es, entonces, la concordancia entre las aplicaciones
hasta ese momento. Ningún número finito de aplicaciones correctas de la
individuales en e! seno de la comunidad. El inconveniente de esta concep-
regla podría garantizar que ha sido comprendida correctamente, ya que todo
ción, a la que sus adversarios han llamado la community view ['la opinión de
lo que ha sido hecho hasta aquí en la aplicación de la regla se podía poner
la comunidad'], es e! de reemplazar aparentemente el concepto normativo
en acuerdo con una infinidad de reglas diferentes cuya divergencia todavía
de la corrección por el concepto "estadístico" de la coincidencia parcial o
no se ha manifestado, pero siempre puede hacerla en un estado ulterior por
completa en los resultados individuales. En e! caso normal, e! que aplica la
una bifurcación efectiva en las aplicaciones que no impidiera al usuario tener
regla a un caso particular sin embargo no e!ije una interpretación cualquiera
la convicción de que ha continuado haciendo exactamente lo que la regla
y tampoco consulta sus inclinaciones o sus disposiciones, que podrían, en
dice. Al menos, es lo que se ha intentado suponer, si se piensa que la regla,
el caso presente, coincidir o no coincidir con la de los otros usuarios. Hace
que en sí misma es muda e impotente, sólo determina su aplicación por e!
simple~~nte, en general sin la menor reflexión o duda, lo que la misma regla
lado de una interpretación y sólo puede determinar la aplicación correcta por
ha decidido para e! caso en cuestión. Lo primero que Wittgenstein objeta
medio de la (sola y única) interpretación correcta. Cualquiera que fuere e!
es que toda aplicación de la regla debe ser una interpretación de la regla,
número de ejemplos que e! sujeto halla dado de su comprensión de la regla,
porque la interposición de una interpretación entre la regla y su ejecución
no suprimiría la indeterminación, puesto que la interpretación, que mani-
fiestamente no puede hacer nada más que reemplazar una formulación de
162Pears, The False Prison, II, p.466

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La filosofía del lenguaje

la regla por otra, queda, como la regla, suspendida en e! aire e incapaz de solución escéptica. Esta solución me parece más escéptica que e! problema
sostener a la primera. En la base de toda utilización de las reglas debe haber que intentaba resolver" .163
una forma de aplicación que no es una interpretación de la regla. Esto es En respuesta a la paradoja, Wittgenstein subraya que obedecer una regla
verdad, por supuesto, aún cuando si la interpretación en cuestión se supone es una costumbre, una práctica o una institución y que es imposible hablar
que es la de todos los usuarios o de la mayoría de ellos. La concordancia de una regla a la que hubiera seguido sólo una única vez. La pregunta que
que se manifiesta en las aplicaciones de la regla no es, observa Wittgenstein, formula es: "Lo que llamamos "seguir una regla", ¿esalgo que un solo hombre,
una concordancia en las interpretaciones sino en las acciones. Lo segundo una sola vez en la vida podría hacer? -Y, naturalmente, es una observación
sobre la gramática de la expresión "seguir la regla". La respuesta es:
que rechaza explícitamente es la transformación sugerida por la "solución"
escéptica, de! problema de la corrección en la aplicación de la regla en un "No es posible que sólo una vez un solo y único hombre haya seguido una regla.
problema cualquiera de consenso (o de mayoría): incluso si es verdad que e! No es posible que sólo una vez una comunicación única haya sido hecha, una
aprendizaje normalmente debe tener por consecuencia, en los usuarios, la orden dada, o comprendida, etc.- Seguir una regla, comunicar algo, dar una
orden, jugar una partida de ajedrez son costumbres (usos, instituciones).
presencia de disposiciones concordantes para aplicar correctamente la regla,
en ningún caso podrían invocar las disposiciones en las que se encuentran en Comprender una frase quiere decir comprender un lenguaje. Comprender
e! momento de aplicar la regla a un caso particular para justificar la aplica- un lenguaje quiere decir dominar una técnica"164 .
ción que van a hacer de ella. El hecho de que una concordancia suficiente se Los comentaristas están en desacuerdo sobre lo que hay que entender
manifieste en la práctica entre las reacciones y las respuestas espontáneas de exactamente por esto: unos (como Baker y Hacker) estiman que Wittgens-
los individuos a problemas de cálculo es un presupuesto de la existencia de tein quiso simplemente decir que el concepto de la regla necesariamente
éste, pero de ninguna manera forma parte de! cálculo mismo. Wittgenstein implica: una pluralidad de utilizaciones, y otros (como Kripke) que impuso,
observa que, cuando se dice que, si alguien aplica correctamente las reglas de además, como condición al uso de una regla la existencia de una pluralidad
la aritmética, obtendrá como resultado talo cual cosa, esto no tiene nada que de usuarios, en ausencia de los cuales la misma noción de corrección en las
ver con una predicción referida a lo que estará inclinado a hacer o se sentirá aplicaciones no tendría ningún sentido. No es totalmente evidente que Witt-
obligado a hacer, sino significa simplemente que éste es e! resultado correcto, genstein haya querido excluir la posibilidad de que una regla o una técnica
lo que constituye una afirmación matemática, y no antropológica. Nada en como esas en las que piensa sean dominadas y aplicadas correctamente por
la discusión de la paradoja escéptica puede tener, entonces, como efecto e! un solo hombre. Pero este problema sólo es crucial si se acepta la idea de
reducir o e! suprimir la diferencia de categoría que existe entre decir que una que la paradoja escéptica que parece que exigiera una solución como la que
aplicación de la regla es correcta y decir que es la que todos los utilizado res Kripke cree reconocer en Wittgenstein es la paradoja del mismo Wittgenstein,
están inclinados a hacer y harán casi seguramente. y no simplemente la de alguien que comenzó por aceptar lo que Pears llama
El problema que presenta, desde este punto de vista, una interpretación la alternativa "O bien una guía hiper-idealizada, o bien lo arbitrario o e!
como la de Kripke es que, si la situación es que realmente la que él describe, se capricho" (cf op.cit., p.487). Wittgenstein piensa que no tenemos que elegir
entre las dos ramas de la alternativa. Hay una tercera vía que, por supuesto,
hace difícil comprender por qué nos sentimos obligados a continuar hablan-
no puede ser expresado bajo una forma tan simple y tan breve como la de
do de corrección y de incorrección a propósito de lo que hacemos, cuando
una tercera fórmula la de una tercera teoría que pudieran ser opuestas, a la
aplicamos una regla. En efecto, parece que pudiéramos también olvidar
vez, a la concepción platónica inoperante y al anarquismo intolerable que
pura y simplemente la idea de corrección y sólo hablar de concordancia en
parece resultar de su capacidad para reglar el problema. Debemos, como lo
las inclinaciones, no decir "Lo que usted hace es correcto", sino simplemente
dice Pears, "buscar un medio de combinar las dos imágenes incompletas en
"Estoy de acuerdo con usted. Tengo la misma inclinación". Como lo observa
Stanley Cavell: "Si la concordancia entre las inclinaciones es todo lo que nos 163 Stanley Cavell, Conditiom Handsome and Unhandsome. Tbe Comtitution of Emersonian
deja la enseñanza de Wittgenstein, entonces tengo ganas de preguntar: ¿qué Perftctionism, 1he University of Chicago Press, 1990, p.75.

género de solución hay para un problema escéptico? Kripke lo llama una 164 Wittgenstein, 1953, §199.

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA
La filosofía del lenguaje

una descripción exacta de nuestras prácticas reales" (ibid., p.488); Y esto es


tido indicado y tampoco descubrir en los textos posteriores una proposición
lo que constituyen la solución que necesitamos.
diferente y tal vez más prometedora para la construcción de una teoría de!
Sin duda es en discusiones como las que se terminan de resumir donde
significado. No obstante, está claro que e! simple reemplazo de la idea de
Wittgenstein da e! mejor ejemplo de lo que, según él, debe ser e! método de
condiciones de verdad por las de condiciones de aserción no provocaría por
la filosofía. Lo que hace difícil su adopción y aplicación es nuestra tendencia
sí mismo, ciertamente, la obligación de renunciar a construir una teoría dé!
a suponer que "la comprensión sólo puede provenir de! descubrimiento de
significado sistemática para e! lenguaje en su conjunto. Pero, si se observa
algo nuevo y nunca de una descripción más penetrante y más simpática de
de qué manera proceden las teorías de! significado de la especie standard, se
las cosas antiguas. Es así como, cuando examinamos nuestras propias prác-
percibe que todas presuponen bajo una u otra forma, una distinción como la
ticas lingüísticas, nos sentimos obligados a aceptar e! dilema "O bien la guía
de! sentido y la fuerza ilocucionaria e igualmente la de! contenido semántico
hiper-idealizada, o bien e! capricho", y sólo un pequeño número de espíritus
propiamente dicho, que está constituido por la combinación de! contenido
intrépidos eligen la segunda opción" (ibid.). Como se ha visto, Wittgenstein
proposicional y de la fuerza, y de! contenido pragmático, que está constitui-
había adoptado una solución de! primer tipo en la época de! Tractatus. El
do por los añadidos, las especificaciones y las modificaciones introducidas
hecho de que la haya rechazado más tarde no significa de ninguna manera
en e! significado por la utilización de la frase en un contexto lingüístico y
que no le quedara otra opción más que la segunda. Ya que justamente es esta
extralingüístico determinado. Así, parece que Wittgenstein cuestionara ex-
supuesta obligación de optar entre teorías filosoficas tan incompletas, inexactas
plícitamente tanto la existencia de una distinción entre e! sentido y la fuerza
e insuficientes, tanto una como otra, lo que combatió en primer lugar.
(e! slogan meaning is use ('e! significado es e! uso'] podría significar, entre otras
cosas, que la explicación de! significado de la frase siempre debería estar dada
7. El significado, el uso y los defectos de la teoría. directamente en los términos de! acto lingüístico que ella permite efectuar)
Con frecuencia se dice que entre e! Tractatus y las Investigaciones Filosóficas como lade una distinción entre e! componente semántico y e! componente
Wittgenstein abandonó una concepción realista de! significado de la proposi- pragmático de! contenido de significación total. En una observación de
ción, apoyada sobre la idea de condiciones de verdad objetivas, que sepueden 1946, escribe que:
realizar o no, independientemente de la cuestión de saber si tenemos o no los
"Si usted considera eljuego de lenguaje que se juega con la aserción 'Él vendrá',
medios para determinar si lo son o no lo son, por una concepción anti-realista entonces a usted no se le ocurre descomponer la aserción en una asunción (An-
o verificacionista para la cual la noción crucial de la teoría de! significado nahme) fregeana (un contenido de alguna manera) y la aserción de ese contenido.
no es la de condiciones de verdad, sino la de condiciones de asertabilidad Es, en realidad, nuevamente, la representación del proceso en la mente la que
justificada. Este cambio de actitud parece que estuviera ilustrado de manera sugiere con fuerza una composición y un análisis de este tipo."
típica por su filosofía de las matemáticas, cuya tesis central ha llegado a ser,
Parece que esto quiere decir que esencialmente es una idea (filosófica)
desde los comienzos de los años treinta, e! sentido de un enunciado mate-
preconcebida que se refiere a la manera como las cosas pasan en la mente y
mático no es e! de una aserción que se dirige hacia un universo de objetos
que debe ser diferente según si la frase expresa una afirmación caracterizada,
matemáticos en e! que lo que se afirma es o no es e! caso, que sepamos o no
una suposición, la simple consideración de una eventualidad, etc., que pudo
tener los medios de decidir lo que es, sino que está dado por lo que cuenta
imponemos un análisis como e! que se basa sobre la distinción de! conteni-
como una justificación para e! enunciado, es decir, la demostración. Aplicada
do y de la fuerza y, por supuesto, igualmente todos los que explotan otras
al lenguaje en su conjunto, tal concepción implicaría que e! significado de
distinciones de! mismo tipo. No es exagerado decir que Wittgenstein tiende
una expresión es la contribución que aporta a la determinación no de las
a oponer en todos los casos lo que legítimamente se puede afirmar sobre la
condiciones de verdad, sino de las condiciones de aserción de las frases en
base de un examen atento de! juego de! lenguaje que se juega realmente con lo
las que puede aparecer.
que sugieren teorías que corren e! riesgo invariablemente de estar inspiradas,
No es posible en absoluto, por razones de las que ya se ha dado una idea
digan lo que digan, por lo que constituyen un simple prejuicio "mentalista'
más arriba, extraer de! Tractatus una teoría realista de! significado, en e! sen-
u otro de la especie que él condena. Es lo que hace un extremo muy poco

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287
LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA La filosofía del lenguaje

posible la suposición de que haya podido tratar de proponer, de cualquier Es verdad que generalmente se espera que la explicación y en particular la
manera, una nueva forma de construir la teoría del significado susceptible explicación científica haga desaparecer el asombro ante los fenómenos y que
de reemplazar a la que se inspiraba en las ideas de Frege. Wittgenstein no pensaba en absoluto que fuera el resultado que trata de
Incluso si los lingüistas, por cierto, pueden extraer de los textos del segundo alcanzar la filosofía, cuya función más bien sería la de despertar y desarrollar
Wittgenstein una multitud de observaciones y de sugerencias interesantes para sistemáticamente el asombro ante las cosas que son totalmente naturales.
el análisis de las expresiones lingüísticas y de los usos del lenguaje, tienen, de Según él, no es la ciencia en sí misma, sino más bien el espíritu con el que
manera general, simultáneamente la impresión de que su actitud se relaciona hoy se practica lo que ha contribuido a crear la ilusión de que el asombro
con fuerza con una forma de pesimismo teórico completo a la que es imposi- es, por decir así, una actitud primitiva o, en todo caso arcaica, que sólo se
ble resignarse. Wittgenstein considera la formulación de teorías nuevas y de explica por la ignorancia que debe desaparecer lo más temprano posible y
teorías en general como un error acerca del objetivo que se trata de alcanzar que desaparecerá cuando sepamos más. Más bien es el hombre moderno,
en filosofía. Es verdad, en todo caso, si las teorías en cuestión son teorías filo- según Wittgenstein, el que es "primitivo", cuando cree que el relámpago
sóficas, dicho de otra manera, teorías que no son tales. En cuanto a las teorías, hoyes una cosa más trivial o menos asombrosa que hace dos mil añosl66•
en el sentido propio del término, tienen como tarea resolver problemas que Entonces, no es simplemente a falta de una explicación convincente, que los
nunca son exactamente los de la filosofía, tal como lo comprende Wittgens- hechos de nuestro lenguaje cotidiano y de nuestras prácticas lingüísticas más
tein. Pero también uno se puede preguntar si finalmente no ha llegado a la ordinarias pueden e incluso tanto como sea posible deben continuar siendo
conclusión de que todas las teorías que uno se puede ver llevado a construir para nosotros un tema de asombro constante. El error fatal sería creer que,
a propósito del lenguaje no son, por algún lado, filosóficas, es decir, parciales, allí donde la explicación científica no es suficiente como para suprimir el
unilaterales simplistas e incapaces de hacer justicia a la complejidad de los asombro, debe tomar su lugar otro tipo de explicación, filosófica en el caso
hechos del lenguaje. Si es el caso, no es efectivamente con ellas con las que presente. Según Wittgenstein lo que el trabajo filosófico debe eliminar no es
podemos contar para resolver problemas que, como los de la filosofía resultan el asombro, cuyas razones están allí antes como después e incluso más que
esencialmente de una falta de atención a hechos de este tipo. . antes, sino simplemente la confusión y el sentimiento que tenemos en ciertos
Wittgenstein cuenta que en el curso de las discusiones que tuvo con momentos de haber perdido nuestro camino y de no encontramos allí en
Russell antes de la primera guerra mundial, éste exclamaba con frecuencia: nuestros conceptos (son ellos y no el mundo, que no nos promete nada y no
Logíe s hel/! ['!La lógica es el infierno!"] E intenta explicar esta reacción de nos dice nada, a los que de repente no comprendemos más). Esto significa
la manera siguiente: que, incluso si el método de la filosofía se pudiera emparentar con el de las
"La razón principal de esta sensación era, me parece, el hecho de que cada nue- ciencias, de todas maneras, se debería practicar con un espíritu muy diferente
vo fenómeno del lenguaje con el que podría pensar más tarde sería susceptible del de la ciencia, según su forma actual. En una observación de 1941, Witt-
de hacer inutilizable la explicación anterior. (La sensación era que el lenguaje genstein se sorprende ante una cosa que parece que fuera totalmente natural
podía llevar sin cesar exigencias nuevas e imposibles; y que por ese hecho toda para los científicos y que para él no es evidente en absoluto:
explicación había llegado a ser vana.)" 165.
"Qué posición extraña adoptan los científicos: 'Todavía no sabemos esto; pero
Es posible que sea la distancia extrema que se le apareció en un momento se lo puede saber, y sólo es una cuestión de tiempo, ¡de manera que se lo sabrá!'
dado a Wittgenstein entre las promesas explicativas iniciales de la lógica y las Como si eso fuera lo natural"167.
exigencias siempre renovadas del lenguaje tal como es, lo que finalmente lo
A pesar de todos lo éxitos que la ciencia conoció, nada garantiza a p ríori
llevó a desesperar de toda posibilidad de explicación, si es la conclusión a la
que lo que no sabemos algún día se puede saber o que todos los problemas
que llegó y que implícitamente sugiere. En todo caso, probablemente es así
científicos que nos formulamos se podrán resolver algún día. Y es justamente
como los teóricos del significado que no siempre desesperan o que estiman
porque la resolución de problemas filosóficos no depende de algo que igno-
que no es necesario esperar para comenzar explicarían su cambio de actitud.
166 Cf. Wittgensrein, 1984, p. 457.
165 Wittgensrein, 1984, VIII, p.491.
167 Wittgensrein, 1984, p. 506.

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA La filosofía del lenguaje

ramos aun y no está subordinada al descubrimiento de una explicación que tienen el mismo sucesor son idénticos" a partir de leyes de la lógica. La tesis
por e! momento nos falta como, según Wittgenstein se puede completar. de doctorado de Quine titulada: "The Logic of Sequences: a generalization
Igualmente, es por esta razón que no se propone y no tiene como efecto hacer of Principia matemática" prolonga la obra de Whitehead y de Russell. Quine
al mundo menos asombroso de lo que era y que tiene que seguir siéndolo. aspira como los autores de los Principia a fundar las matemáticas e incluso
Cómodamente se podría creer que la desconfianza de Wittgenstein res- a fundar toda la parte abstracta de la estructura común a todas las ciencias.
pecto de la voluntad de explicar y de la explicación en general se parece a una Paralelamente a este objetivo epistemológico, Quine perseguía un objetivo de
inclinación hacia e! oscurantismo, si se olvidara que, en él, no es separable naturaleza ontológica: resolver la cuestión de saber lo que existe y lo que no
de la idea de que, a diferencia de la ignorancia, que no tiene ningún derecho existe entre las entidades abstractas de las que la matemática necesita.
en particular para perpetuarse, e! asombro ante las cosas más ordinarias o Los Principia habían establecido que se podía hacer la economía de un
aparentemente las mejor explicadas de! mundo y de la vida, que se puede cierto número de entidades, tales como los números y las funciones, redu-
despertar y puede dormirse nuevamente, constituye una cosa preciosa, que ciéndolas a las clases. Las clases son colecciones de todo lo que se quiere:
debe ser preservada y cultivada. Por cierto es una aspecto esencial de lo que e! individuos, pares, colecciones. Se puede precisar el contenido de una clase, si
Tractatus llamaba "ver e! mundo correctamente" y que, al fin de cuentas, no es es finita y de tamaño reducido, enumerando sus miembros. También se puede
muy diferente de: comenzar o recomenzar simplemente a verlo realmente. aprehender una clase con la ayuda de un término general (predicado, nombre
común, verbo intransitivo). La clase que tiene como miembros la Tierra, la
Luna, Júpiter, Venus, etc. se puede captar por medio del término general
"planeta". Se dirá que la clase es la extensión, del término general.
3a Sección La .extensión se opone a la intensión. La intensión de "planeta" son las
cualidades o propiedades que un objeto debe poseer para que se le aplique
El empirismo relativo de Quine. este término general. La semántica puede ser subdividida en dos provincias:
la teoría de la referencia que trata de los conceptos de verdad, de denotación,
Por Paul Gocbetw de extensión, y la teoría del significado que trata de los conceptos de intensión,
de sinonimia, y de analicidad. Las nociones extensionales se prestan a un tra-
tamiento riguroso. No es el caso de las nociones de la teoría del significado. Se
puede definir un criterio de identidad para las nociones extensionales mientras
1. El extensionalismo. que no se puede hacer lo mismo para las nociones intesionales.
Tomemos, por ejemplo, la noción de clase que es una noción de la primera
En 1910-1913 aparece la primera edición de los Principia matemática. especie. Se puede decir con seguridad cuándo dos clases son idénticas: lo son
En esa monumental obra en tres tomos, Whitehead y Russell comenzaban a cuando tienen todos sus miembros común. Consideremos por otra parte,
ejecutar integralmente e! programa de Frege al que se le ha dado e! nombre la noción intensional de sinonimia. Es muy difícil decir cuándo dos frases
de "logicísrno", programa que tenía como objetivo fundar las matemáticas son sinónimas. ¿Es sinónima una frase tal como ''Abraham temía a Dios" de
sobre la lógica. Por una parte, se trataba de definir los términos matemáticos "Abraharn tenía miedo de Dios"? Los verbos "temer" [en el original francés
tales como, por ejemplo, e! término singular "cero", e! predicado "número "craindre"] y "tener miedo de" [en el original francés "redourer": 'temer
natural" o el operador "+" con la ayuda de expresiones tomadas de la lógica grandemente': N. del T.] en este contexto tienen significaciones distintas: e!
tales como e! cuantificador "todos", la noción de clase o el conector "V". Por primer verbo connota la idea de respeto y de temor, e! segundo connota sola-
otra parte, se trataba de deducir los axiomas de las diferentes teorías matemá- mente la idea de temor. Uno de los mayores aportes de la tesis de doctorado
ticas, por ejemplo, los axiomas de la aritmética tales como "Dos números que de Quine consistió, precisamente, en formular el contenido de los Principia
Matemática sin recurrir, incluso implícitamente, a nociones intensionales
168 El autor agradece vivamente al Profesor W V. Quine por las correcciones que de muy buen

grado quiso aportar a dos versiones sucesivas de este texto.


como la de propiedad, a la que le falta un criterio de identidad.

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA
La filosofía del lenguaje

Los enunciados complejos construidos con la ayuda de conectores ("no", Quine es el de haber creado las condiciones de una discusión verdaderamente
"y," "si... entonces... ") o d e cuanti if cad ores ("'r
10d os,» "Algunos,» "N'mguno ") constructiva de estos problemas.
respetan el principio de extensionalidad: dos términos singulares co-referen- Como lo reconoció el lógico Church, ninguna discusión de una cuestión
ciales, dos predicados co-extensivos, dos enunciados que tienen el mismo ontológica puede ser considerada como inteligible salvo que obedezca a un
valor de verdad son intercambiables, la verdad queda a salvo. No es el caso criterio definido de compromiso ontológico. En efecto, no es suficiente con
para las construcciones gramaticales que hacen intervenir adverbios modales oponerse contra las abstracciones vacías para estar al abrigo del reproche de
tales como "necesariamente", "posiblemente", o verbos de actitud proposicional haber presupuesto su existencia. Tampoco es suficiente con transcribir los
tales como "creer" o "desear". Por ejemplo, los términos co-referenciales "9" y enunciados ontológicamente comprometedores en enunciados aparentemente
"el número de los planetas" son intercambiables salva ueritate ['con la verdad neutros para desembarazarse de entidades abstractas juzgadas superfluas. Es
a salvo'] en el contexto extensional "Un número es mayor que 9" dejan de muy posible que, sin saberlo, el filósofo que ha hecho la transcripción no
serlo en el enunciado modal "Necesariamente 10 es mayor que 9" o en el haya hecho más que enmascarar el problema en lugar de resolverlo y que haya
enunciado de actitud proposicional: "Aristarco ignoraba que el número de los
planetas es idéntico a 9". En efecto, no es verdad que necesariamente 1 es ° recurrido a pesar de todo, pero de manera implícita, a entidades abstractas.
No se deben confundir criterio ontológico y criterio de compromiso onto-
mayor que el número de los planetas y; no es verdad que Aristarco ignorara lógico. El primer criterio apunta a informamos sobre lo que existe. Tal es,
que 9 es idéntico a 9! por ejemplo, el papel del célebre principio de Berkeley me est percipi [ser
En 1870, Brentano redescubriría la doctrina medieval, según la cual cier- es ser percibido']. Un criterio de compromiso ontológico, al contrario, nos
tos estados mentales como la creencia, el deseo y el amor, por oposición a la informa sobre lo que un locutor dice que existe, sobre lo que él considera como
tristeza o a la ansiedad se dirigen hacia objetos que a veces son inexistentes (el existente. Ciertas formulaciones del criterio de compromiso ontológico de
puñal que ve Macbeth, la fuente de la juventud que busca Ponce de León). Quine podrían inducir a error al lector desatento. Es el caso de la formulación
Para designar esta direccionalidad de la mente hacia un objeto mental, Husserl recogida siguiente: "Ser, es ser un valor de una' variable ligada". Para disipar
forjó el término "intencionalidad". Brentano afirmaba la irreductibilidad todo malentendido, recordemos la formulación completa: .
del discurso intencional. Quine no discute esta irreducibilidad del discurso "Una teoría formulada en el cálculo de predicados se compromete onto-
intencional, pero como el discurso intencional figura entre los contextos inten- lógicamente con las entidades y sólo son las entidades que deben figurar en
sionales -la creencia y el deseo, en efecto, son actitudes proposicionales-, él el dominio de valores de las variables de la teoría para que las afirmaciones
expulsa este discurso fuera del lenguaje de la ciencia para conservar la pureza de esta última sean verdaderas"169
cristalina de la extensionalidad. Por ejemplo,

"3 x (x es más grande que 5)"


2. Ontología y criterio de compromiso ontológico.
La Belleza y la Dualidad, ¿existen independientemente de las cosas bellas asume y afirma la existencia de al menos un número mayor que 5, pero
y de los pares singulares?, ¿existen sólo en las cosas bellas y en los pares sin-
" :::3 x (x es más grande que 5)"
gulares sin confundirse, no obstante, con ellos o sólo son sub-productos del
lenguaje? La pregunta se remonta a la Antigüedad. Conoció un aumento de no asume ni afirma la existencia de un número mayor que 5.
interés de su consideración muy importante en la Edad Media (la polémica A pesar de las apariencias, el criterio no es trivial. Por una parte muestra
de los Universales). Le sucede aún hoy al hombre de la calle el hecho de tener que se puede asumir la existencia sin afirmar la axistencia. Cuando se afirma
que definirse sobre este problema. ¿Quién no ha oído esta afirmación dicha que la clase de los seres que vuelan no está contenida en la clase de las aves,
en un tono perentorio: "Hay enfermos, pero no hay enfermedades"? Sin se asume -pero no se afirma- la existencia de un x que vuela y que no es ave.
embargo, el profano percibe generalmente estas discusiones sobre el estatuto Por otra parte, el criterio asigna a las variables ligadas el papel de vehiculizar la
de los universales como estériles discusiones metafísicas. Uno de los méritos de
169 Quine, From a logical Point ofView, p. 13-14.

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA
La filosofía del lenguaje

referencia, papel que tradicionalmente estaba reservado a los nombres propios.


"Las investigaciones efectuadas en los fundamentos de las matemáticas mostra-
Se podría objetar que las variables no existen como tales en la lengua natural,
ron que las matemáticas ... se pueden reducir a la lógica y a la teoría de conjuntos
pero Quine respondería que la lengua natural implica una categ.oría de signos
y que los objetos que las matemáticas requieren ... se pueden reducir a una sola
que son, de alguna manera, los equivalentes funcionales de las vanables, a saber, categoría, la de clases -incluidas las clases de clases, las clases de clases de clases,
los pronombres. La respuesta de Quine parece que prestara el fl:nco a una y así sucesivamente. Nuestra ontología provisoria de la ciencia, nuestro dominio
nueva objeción. Erimológicarnente los pronombres son palabras puestas en provisorio de los valores de las variables de cuantificación se reducen, entonces,
lugar de los nombres", entonces existiría la tentación ~e creer que no. son a esto: los objetos flsicos, las clases de objetos físicos, las clases de elementos de
los portadores de la referencia más que de manera derivada. Ch. S. Peirce, estos dominios combinados, y así sucesivamente hacia arriba".
en primer lugar, invirtió el orden'?", Quine descubrió una nueva razón para
Quine no siempre defendió esta ontología. En un momento, pareció que
acordar la prioridad a las variables cuantificadas antes que a los nombres como
se inclinaba hacia una posición más nominalista (cf el artículo escrito con
"portadores de referencia". Si se hiciera 10 inverso, se perderían ciertas leyes
Goodman).
de la teoría de los conjuntos!7!
El criterio de compromiso ontológico nos informa sobre 10 que una teoría
dada dice que existe. Pero por arriba de esta pregunta, hay una pregunta más 3. La notación canónica.
importante, la pregunta "¿qué existe?" ¿Aquién le incumbe responder? Según
El filósofo no se limita aformular preguntas ontológicas a las que el sabio
algunos filósofos se impone una división del trabajo. Le .corresponderí~ ,al
responde. También debe, 10 hemos visto, pulir las asperezas y limpiar las villas
metafísico el estudio del ser en tanto que ser. Quine no qUiere tal separaClOn
miserias ontológicas. Este programa no es nuevo. Ya se 10 encuentra en los
entre ontología general y ontologías regionales. Para él, el saber es sin solución
nominalistas medievales que, con Occam, iniciaban a la parsimonia: "Las
de continuidad: los conocimientos de sentido común, el saber científico y
entidades abstractas no deben ser multiplicadas sin necesidad". Lo que es
la filosofía forman un todo que se puede comparar con un campo de fuerza.
nuevo, en Quine, no es el programa, es el procedimiento técnico empleado
El filósofo que se pregunta si existen números no difiere del matemático
para realizarlo. Quine nos propone registrar el lenguaje de la ciencia o del
que se pregunta si existen números transfinitos más que por la e~verga~ura
sentido común en un sistema canónico de notación lógica. Registrar no es
de las categorías. Se trata de una diferencia de grado, no de una diferenCla de
traducir sino parafrasear. La notación canónica como Quine la concibe no
naturaleza. Para responder a la pregunta "¿Q'ue existe:. ~",e 1filoSOIO
,e no d e b e
salir de la ciencia y apelar a una disciplina que la trascienda. Al contrario, apunta a ser una notación completa para discursos que traten temas especia-
debe instalarse en la ciencia. Su papel también será el de "hacer explícito 10 les. Es una notación parcial para todos los temas. Por ejemplo, se tratará de
que ha sido dejado tácito, de hacer preciso 10 que ha sido dejado vago: la eliminar los términos disposicionales que se reconocen en la presencia de los
tarea de exponer y de resolver las paradojas, de pulir las asperezas, de hacer sufijos -uble, -ible, -able, que estos términos tienen en química como "so-
desaparecer los vestigios de los períodos transitorios de creencia, de limpiar luble" o en psicología como "impresionable". El motivo de esta eliminación
las villas miserias onrológicas'T", es el siguiente: los términos disposicionales, una vez analizados, necesitan
Después de esta limpieza sistemática, ¿cuál es la ontología mínima que el empleo de condicionales contrafácticos que derogan las leyes de la lógica
hay que conservar para no poner en peligro a la ciencia? Un artículo de 1955 extensional. (Por ejemplo, "x es frágil" será analizado como "si se chocara
nos responde concisarnente':": contra x, x se rompería"}
La notación canónica no pretende en absoluto seguir las sinuosidades
de la lengua natural. Ciertas expresiones simples estarán representadas en la
notación canónica por una estructura compleja que haga intervenir cuantifi-
170 Peirce, Collected Papers, vol. 2, § 287.
cado res, conecto res y el símbolo de identidad. Russell había dado el ejemplo
171 Cf. Quine; Th« Roots o/ Reftrence, 1973
en su célebre teoría de las descripciones mostrando cómo un enunciado
172 Quine, Word and Object, 1%0: trad. franc, p. 377
173 Quine, Le domaine et le langage de la science, trad. francop. 218. que contenía una descripción definida de la forma "el tal y cual" se puede
transcribir en un enunciado del cálculo de los predicados con identidad que
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295
LA FILOSOFÍA ANGLOSAjONA
La filosofía del lenguaje

no implique ningún símbolo correspondiente al artículo definido "e!" de la socratea" y "e! individuo que pegaseá', descripciones que luego se iluminan
aplicando la teoría rrusse!iana de las descripciones.
lengua natural.
Strawson, eminente representante de la Escue!a de Oxford, mostró que Vo~vamos ~ las actitudes proposicionales. Algunas construcciones que
la teoría russelliana de las descripciones no era una traducción fiel de las hacen mterverur verbos que expresan actitudes proposicionales como "creer"
dan nacimiento a contextos que derogan e! principio de extensionalidad. Es e!
descripciones definidas de la lengua natural. Esta objeción deja impasible a
caso de! enunciado "Torn se pregunta si Cicerón es idéntico a Tulio" donde los
Quine, ya que para él la notación canónica no apunta en absoluto a traducir
nombres propios co-referenciales "Cicerón" y "Tulio" no son intercambiables
enunciados de la lengua natural en enunciados de la lengua formal que les
salva ueritate. (Tom seguramente no se preguntará si Cicerón es idéntico a
serían sinónimos. Más bien se trata de parafrasear ciertas expresiones de la
Cicerón) No obstante, existe otra lectura de! enunciado inicial en la que e!
lengua natural, haciéndoles, eventualmente, violencia. Uno de los objetivos
principio de extensionalidad es respetado. Es la que corresponde al punto de
de este registro en notación canónica es e! de mejorar la lengua natural, por
vista no de Tom, sino de un locutor, presumido como buen conocedor de la
necesidad de la deducción. Consideremos por ejemplo e! razonamiento no historia romana. El enunciado, entonces, es semánticamente ambiguo.
válido "Jorge se casó con María, María es viuda, por lo tanto Jorge se casó La tarea de la tanscripción en notación canónica será aquí la de marcar
con una viuda". En la lengua natural, este razonamiento posee aparentemente e~ la forma .sintáctica la diferencia semántica entre dos interpretaciones pre-
la misma forma lógica que e! razonamiento válido "Jorge se casó con María, Citadas. Quine lo hace parafraseando e! enunciado, tomando en la segunda
María es una mestiza, por lo tanto Jorge se casó con la mestiza". El locutor interpretación, por medio de! enunciado "De Cicerón Tom se pregunta si es
ingenuo corre e! riesgo de dejarse caer en la trampa de esta semejanza falaz. idéntico a Tulio" e! que no admite más que una sola lectura. El nombre propio
La notación canónica hace desaparecer esta semejanza y asigna una forma "Cice.rón" que ha sido alejado de! alcance de! "si" en "Tom se pregunta si"
lógica diferente a los dos razonamientos. Otro objetivo apuntado por la estará llamado a ocupar una posición referencialmente transparente, mientras
transcripción en notación canónica es e! de hacer manifiestos los compromisos que e! nombre propio "Tulio" que permanece en e! alcance de! "si" estará
antológicos. llamad~ a ocupa~ una posición referencialmente opaca. Se podría temer que
La parte constructiva de Wórd and Object expone en forma detallada la la maniobra consistente en poner e! nombre "Cicerón" fuera de! alcance de
manera de registrar en la notación canónica una serie de construcciones que la expresión "se pregunta si" no fuera suficiente como para suprimir com-
pletamente la opacidad, porque e! pronombre "él" de! que es e! antecedente
se encuentran en la lengua natural o en la lengua científica usual. Algunos
permanece en e! interior de la zona referencialmente opaca. Un artificio de
ejemplos serán suficientes como para ilustrar la metodología de Quine. Con-
escritura muestra cómodamente que este temor no es fundado. El enuncia-
sideremos los nombres propios. Los nombres propios en la lengua natural
do "De Cicerón Tom se pregunta si él ha denunciado a Catalina" se puede
vehiculizan una presuposición de existencia y una presuposición de unicidad. Así,
reescribir: "De Cicerón, Tom se pregunta si e! predicado "x ha denunciado
queremos poder decir que Pegaso, e! caballo alado de la mitología griega, no'
a Catalina" es verdadero.
existe. Si lo hacemos, como nuestro saber zoológico nos invita, y aplicamos
Una maniobra de! mismo género permite hacer manifiesto e! presupuesto
la regla de inferencia conocida con e! nombre de generalización existencial inferencial de los enunciados modales. Se distinguirá: '''9 es mayor que 4' es
una verdad necesaria" de '"» es mayor que 4' es necesario de 9". En e! primer
(Fa entonces 3 x Fx),
enunciado, e! nombre de número "9" está en posición referencialmente opa-
estamos forzados a una contradicción: existe algo que no existe. ca. En e! segundo, está en posición referencialmente transparente y, por lo
Para recorrciliar la zoología con la lógica, Quine elimina los nombres tanto, no deroga las leyes de la lógica extensional. En cambio, la afirmación
propios sin empobrecer e! poder expresivo de la lengua. Comienza por forjar de este segundo enunciado presta e! flanco para otro reproche: implica una
para cada nombre propio e! predicado correspondiente (a "Sócrates" corres- adhesión tácita a una doctrina pasada de moda, el esencialismo aristotélico.
ponderá e! predicado "socratea". A "Pegaso", e! predicado "pegasea"). Provistos Afirmar que algunos predicados ("es mayor que 4", "es divisible por 3") se
aplican de manera necesaria al número 9, mientras que otros predicados
de estos predicados, se forman las descripciones definidas "e! individuo que

296 297
LA FILOSOFÍA ANGLOSAjONA
La filosofía del lenguaje

(tales como "es idéntico al número de los planetas") se aplican de manera


miento matemático. Para John Stuart Mill el conocimiento de que 3 = 2 + 1
contingente, vuelve, en efecto, a formular la existencia de una esencia del
se basaría sobre el hecho de que el agrupamiento de objetos que producen la
número 9 constituida por la colección de las propiedades necesarias de este
impresión visual de tres puntos a igual distancia se puede dividir en dos partes,
ente matemático.
una que contiene dos de estos puntos y otra uno. Esta explicación empirista
La elaboración de una notación canónica se emparenta con la elaboración
suscitó la ironía de Frege. "Qué suerte, escribe, que todo el mundo no esté
de un lenguaje ideal. Pero esta tarea, por importante que sea, ¿no se parece
cosido o anudado; ya que no se podría operar esta separación, y 2 + 1 no
más a la elección de un buen instrumento que a la edificación de una doctrina
harían 3"175. Si el empirismo clásico fracasa en dar cuenta de los enunciados
que tiene pretensiones de verdad? Quine responde por la negativa:
singulares de la aritmética, qué decir de los enunciados generales tales como"
"La búsqueda de una notación canónica universal que tenga la estructura más 'ílx 'íly (x + y = y + x)". No se puede sostener que tales enunciados provengan
simple y más clara posible no debe ser distinguida de una búsqueda de las ca- de una generalización inductiva a partir de los enunciados singulares "O + 1 =
tegorías últimas o de un esfuerzo de reproducción de los rasgos más generales
1 + O", "1 + 2 = 2 + 1", ete., ya que tal explicación no da cuenta del carácter
de la realidad'"?".
de verdad necesaria que poseen estas leyes matemáticas.
Hemos visto que Quine creía que controlaba la ontología de las teorías, lo Los empiristas lógicos se separan en este punto de los representantes del
que exigía un trabajo previo de observación de los compromisos ontológicos. empirismo clásico. Suscriben la tesis según la cual los enunciados matemáticos
Otra tarea espera al filósofo, la de controlar lo que Quine llama la "ideología", son enunciados analíticos. La necesidad de estos enunciados proviene, según
es decir, la elección de los predicados aceptables. Es más difícil controlar la ellos, de que son verdaderos por la única fuerza de las palabras y que, por esta
ideología que la ontología. En efecto, el stock de los predicados admisibles razón, no corren el riesgo de que la observación los refute. La concepción
está abierto y siempre en expansión. de la aflalicidad que los empiristas lógicos adoptan no es, sin embargo, la de
En materia de "ideología", Quine define un programa de investigación Leibniz o de Kant, sino la de Frege.
fisicalista emparentado con el de J. J. C. Smart, en Philosophy and Scientific A Frege le cabe el mérito de haber expandido la noción de enunciado
Realism. Para este último, sólo las leyes de la física son verdaderas leyes. Las analítico, como bien lo mostró J. Proust en Questions de Forme..Mientras que
proposiciones de la biología y de la psicología son generalizaciones locales a para Leibniz un juicio analítico era un juicio cuya negación viola el principio
propósito de algún proceso terrestre que, por casualidad, conocemos. Sólo de no-contradicción y que para Kant un juicio analítico era un juicio tal
hay una diferencia de grado y no una diferencia de naturaleza entre estas que el concepto expresado por su predicado está contenido en el concepto
generalizaciones y las anotaciones de consumo de los economistas, las des- expresado por su sujeto, Leibniz llama analítico a todo enunciado reductible
cripciones de los geógrafos o las narraciones de los historiadores. Las leyes a una verdad de lógica con la ayuda de definiciones explícitas. Frege se libera
de la física, al contrario, son auténticamente universales. Los valores de las del análisis de la proposición en sujeto y predicado y toma en cuenta, en la
variables que figuran en el enunciado de estas últimas no están localizados definición de los enunciados analíticos, todas la leyes lógicas y no la sólo el
en una región determinada del espacio-tiempo. Comparada con la física, la principio de no-contradicción-
biología sólo describe un énfasis y la psicología, un énfasis de un énfasis, lo La distinción entre los enunciados analíticos a priori y los enunciados
que, por otra parte, no les quita nada de su interés. sintéticos a posteriori es unánime en los empiristas lógicos y en los filósofos
de la escuela analítica. En 1951, Quine la rechaza en un artículo que tuvo
una repercusión considerable (Two Dogmas o/ Empiricism). Le reprocha a la
4. El empirismo sin los dogmas.
definición recibida de la noción de enunciado analítico que sea circular. Esta
El empirismo clásico suscribe al principio de que "nada está en la mente definición implícitamente apela a la noción de sinonimia: así, un enunciado
que previamente no haya estado en los sentidos". Tradicionalmente tropieza como "Todos los solteros son no casados" será calificado de analítico porque
contra un obstáculo mayor: la incapacidad como para dar cuenta del conoci- es reducible a una verdad lógica: "Todos los no casados son no casados"

175 Frege, Grundlagen der Arithmetik [Fundamentos de la Aritmética}, 1884, trad. franc.,
174 Quine, Word andObject, trad. franc., p.232.
p.132.

298
299
LA FILOSOFÍA ANGLOSAJONA La filosofía del lenguaje

gracias a la definición de "soltero", definición que afirma la existencia de enunciados para los cuales se puede conservar la versión holista fuerte, son los
una relación de sinonimia entre este término y su definiente" [dejiniens, en enunciados lógicos y matemáticos que penetran en todo nuestro saber. Vale
latín; définissant, en francés: 'segundo miembro de una definición; enunciado la pena que nos detengamos sobre esta propiedad de enunciados lógicos y
que sirve para definir; N. Del 'L]. Así, Quine muestra, por un argumento matemáticos, porque esto nos permitirá exponer una contribución profunda
demasiado complejo como para resumido aquí, que la noción de sinonimia y original de Quine a la solución del problema que se le presenta tradicional-
se basa, a su vez, sobre la noción de analicidad. mente al empirismo, el problema de explicar de dónde proviene el carácter de
Se le ha respondido a Quine que aun si el término "analicidad" desafía toda verdad necesaria que poseen los axiomas y los teoremas matemáticos.
tentativa de definición, esto no impide el hecho de que exista. La analicidad En Pursuit ofTruth (1990), Quine explica la necesidad de estos enunciados
sería incluso el resorte cómico de una vieja canción francesa ("Monsieur de la sin apelar a la analicidad. Si en el momento de una revisión de una teoría en
Palice murió, murió delante de Pavía. Un cuarto de hora antes de su muerte, la que habíamos descubierto un desacuerdo con los datos de la observación
todavía estaba con vida"). ¿Uno no se podría limitar a definir la analicidad o una incoherencia interna, optamos por no abandonar más que en último
negativamente y decir que un enunciado analítico es un enunciado no refutable lugar los enunciados lógicos o matemáticos, es porque los matemáticos se
por la experiencia, es decir, un enunciado verdadero pase lo que pase? infiltran en todos los sectores de nuestro sistema del mundo y que una per-
Esta tentativa de salvataje de la dicotomía analítico-sintético reposa sobre turbación en este lugar repercutiría en otra parte de una manera intolerable.
la hipótesis de que los enunciados enfrentan aisladamente el tribunal de la La necesidad de las verdades matemáticas no es otra cosa que nuestra política
experiencia. Así, Quine rechaza esta hipótesis ya criticada por el físico francés tácita de mutilación mínima en el momento de una revisión de un cuerpo
Pierre Duhem a principios del siglo: de conocimientos.
Igualmente, es el holismo el que le suministra a Quine una respuesta a
"Tratar de separar cada una de las hipótesis de la física teórica de las otras
la otra pregunta que perturbaba a los empiristas clásicos, la del origen del
suposiciones sobre las que se fundamenta esta ciencia, a fin de someterla aislada-
mente al control de la observación, es perseguir una quimera ... El único control sentido del que los enunciados matemáticos sonportadores: si las matemáticas
experimental de la teoría física... consiste en comparar el sistema 'entero de la tienen un sentido, es porque forman parte de teorías que tienen un contenido
teoría física con todo el conjunto de las leyes experimentales"176 empírico global. En otros términos, las teorías empíricamente comprobables
irrigan con su sentido los enunciados matemáticos que ellas contienen. En
Duhem limitaba su tesis holista a la física (el "holisrno epistemológico"
cuanto a los enunciados que pertenecen a partes muy abstractas y no aplicadas
es la afirmación de que sólo la ciencia tomada como un todo es verificable).
de las matemáticas, tales como la teoría de los cardinales inaccesibles en teoría
Quine la extiende a todo el saber:
de conjuntos, reciben indirectamente un significado, nos dice Quine, porque
"La totalidad de lo que se ha convenido en llamar nuestro saber o nuestras están construidas a partir ·del mismo léxico y de las mismas construcciones
creencias, de los hechos más anecdóticos de la historia y de la geografía a las gramaticales que las que se utilizan en las matemáticas aplicadas.
leyes más profundas de la física atómica o hasta de las matemáticas puras y de
la lógica, es una red tejida por el hombre y cuyo contacto con la experiencia no
se hace más que en los bordes'"?".
5. La superación del empirismo clásico.
En ninguna parte Quine definió su proyecto epistemológico más suscinta-
A partir de ese momento, Quine atenuó su holismo. Continúa sosteniendo
mente que en la primera frase de The Roots ofReference (1973): "Dado que no
que los enunciados no se verifican aisladamente y que en estos últimos no
hay nada más que la evidencia sensorial, ¿cómo llegamos a nuestra teoría del
se pueden separar el componente lingüístico del componente fáctico, pero
mundo?". La observación sensible es el punto de partida del conocimiento y
admite que los conglomerados de enunciados puestos a prueba no deben
también el punto de llegada. En el último capítulo de la misma obra, Quine
tener la extensión de la ciencia entera. Sin embargo, subsiste una categoría de
escribe: "Debemos llevar al máximo la predicción; es decir; que deseamos
una teoría que anticipe la mayor cantidad de observaciones posibles y que
176 Duhem, La théorie physique, son objet, sa structure (1906, p. 303-304.
no haga ninguna predicción desmentida por la observación" (p. 137). Para
177 Quine, Two Dogmas, trad. franc., p. 108.

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA La filosofía de/lenguaje

el establecimiento de esta teoría, Quine reconoce la necesidad de utilizar no El anclaje de la teoría en la observación de Quine es totalmente diferente
sólo la inducción, sino también el método hipotético-deductivo. de lo que es en los empiristas de la escuela de Oxford. Para A. J. Ayer, por
El programa que se termina de formular es común a todos los empiristas ejemplo, el prototipo del enunciado de observación sería un enunciado que
del siglo XX. Ahora importa ver lo que Quine aportó de nuevo a la doctrina describe un dato de los sentidos sin hacer alusión a seres físicos; los enun-
empirista. La primera innovación fue expuesta en la sección precedente: es la ciados a propósito de sense-data son privilegiados para Ayer porque están a
adhesión al holismo semántico:e significado empírica no pertenece a los enun- cubierto contra el argumento de la ilusión. El hombre presa del delirium
ciados aislados, sino a conglomerados de enunciados, es decir, a fragmentos tremens no ve ratas reales sobre la pared, pero teme a un dato sensible que es
de teoría. Al renunciar de esta manera a la doctrina recibida a partir de Frege semejante -contemplado desde el interior de la conciencia- a la que un ob-
según la cual la unidad de significado es el enunciado, a favor de la tesis según servador no alucinado temería. En Quine, los criterios de la observacionalidad
la cual la unidad de significado es la teoría entera o al menos un fragmento son totalmente diferentes de lo que son en Ayer. Como lo escribe la señora
de teoría, Quine debe hacer frente a una dificultad mayor que Vera Vidal ha Vidal: "Los enunciados de observación son los más cercanos a los receptores
puesto a la luz en su tesis defendida en 1991: sensoriales, los que poseen el más fuerte grado de evidencia y también de
acuerdo intersubjetivo", En "In Praise of Observation Sentences" (1993),
"Parece ... imposible disociar la significado de un enunciado del conjunto
Quine señala los pasos complejos que intervienen en la aceptación de un
teórico al que pertenece. Pero tal relatividad de una frase a una teoría parece
perturbadora ya que el único acceso que se puede tener a las teorías es a través enunciado de este tipo: "Cuando una madre enseña a su hijo el enunciado
de las frases individuales que las componen". de observación '¡Ahí, la leche!', ella debe imaginarse en su lugar, orientada
como él, e imaginándose así, debe sentirse empujada a aceptar el enunciado
La dificultad contra la que tropieza el holismo de Quine es análoga en lo de observación precitado" (p. 112).
que respecta al significado, a la que encuentran los filósofos idealistas en lo Los representantes del empirismo clásico comparten con el racionalismo
que respecta a la verdad. Estos últimas afirman que no hay más verdad que cartesiano la ambición de fundar el conocimi~nto de sentido común o el
el todo. Pero si hay que conocer todo, para conocer algo, nunca se conocerá conocimiento científico sobre certeza. (los sense data que reenlazan al Co-
nada. gito) poniéndolo a cubierto contra la duda. Quine rompe totalmente con
Quine resuelve la dificultad precitada dando lugar a una categoría privile- esta actitud que otorgaba a la epistemología el estatuto de filosofía primera.
giada de enunciados dotados de un significado empírico autónomo que jugarán A la epistemología tradicional que se creía investida de la tarea de fundar y
el rol de canales de transmisión del significado empírico desde la observación de justificar la teoría científica, Quine la sustituye con una epistemología a la
sensorial hasta las teorías, son los enunciados ocasionales observacionales. Se que llama naturalizada, cuyo rol será el de describir y de explicar el pasaje de
llama "enunciado ocasional" a un enunciado cuyo valor de verdad varía los datos sensibles (o más exactamente de los enunciados ocasionales obser-
con las circunstancias que prevalecen en el momento de su enunciación. El vacionales) a la teoría.
enunciado "Llueva aquí ahora" es un ejemplo, por oposición a "el azúcar es En la epistemología tradicional que apunta a fundar la ciencia desde el
dulce". Un enunciado ocasional es, además, observacional si el acontecimiento exterior se cometería una petición de principio si uno se apoyara sobre la
que describe es intersubjetivante observable. Además los testigos deben ser teoría a la que se trata de fundar. Por ejemplo, si a un fundacionalista le está
capaces de apreciar que la observación que comparten es de las que verifican prohibido justificar la inducción invocando el valor de sobrevida de este tipo
el enunciado. El enunciado "Mira, aquí hay un conejo" pronunciado de- de razonamiento. En efecto, la afirmación de que la inducción tiene un valor
lante de alguien que ve aparecer el animal en cuestión es un buen ejemplo, de sobrevida es un enunciado que presupone la aceptación de la teoría de la
pero el enunciado "Mira, aquí hay un soltero" no es uno de ellos, por que selección natural la que reposa también sobre la inducción. Si uno renun-
no satisface la tercera condición. En efecto contiene. una alusión implícita a cia a fundar para limitarse a describir y a explicar, el riesgo de circularidad
rasgos no observables por los testigos de la aparición del soltero, tales como desaparece y se pueden utilizar libremente todos los datos de la ciencia que
el no cumplimiento por este último del procedimiento jurídico o religioso se investiguen. Como escribe Quine: "Si buscamos un lazo de unión entre
que conduce al estado de persona casada. observación y ciencia, advertimos que tendremos que emplear toda informa-

302 303
LA FILOSOFÍA ANGLOSA}ONA La filosofía del lenguaje

ción disponible, incluso la que suministra la misma ciencia de la que tratamos entonces más tarde evitará el pescado", que, reescrita en notación canónica,
de comprender su lazo de unión con la observación" 178. En la epistemología llega a ser: "Toda cosa es tal que si es un gato y si come pescado podrido y se
naturalizada, la duda no es anterior o exterior a la ciencia tomada como un enferma, entonces evitará más tarde el pescado".
todo. Surge del mismo interior de la ciencia y puede encontrar una respuesta Uno se equivocaría muchísimo si creyera que Quine regresa más acá de
en la ciencia. Por ejemplo, uno tiene el derecho de estar intrigado por el hecho las adquisiciones del Criticismo kantiano y suscribe pura y simplemente al
de que se perciben objetos de tres dimensiones mientras que las imágenes realismo dogmático en lo que se refiere a la existencia del mundo exterior. Para
retinianas son de dos dimensiones, pero aquí hay una perplejidad de hombre Quine, el hombre de la calle postula la existencia de cuerpos de dimensión
de ciencia contrariamente a la que habita el filósofo que se cree responsable media como el físico postula la existencia de partículas elementales. En los
de suministrar la prueba de la existencia del mundo exterior. dos casos, se trata de una afirmación científica revisable. Un pasaje de 1heories
Entonces, aquí hay un tercer rasgo por el cual el empirismo de Quine and 1hings (1981) lo dice muy claramente:
difiere del empirismo clásico: su empirismo es naturalista. Va a la par con "el
"La experiencia podría muy bien tomar un giro que justificara las dudas a
robusto estado mental del sabio de las ciencias naturales que nunca experi- propósito de los objetivos exteriores. Nuestro éxito en la predicción de las ob-
mentó dudas sino las incertidumbres dominantes o internas de la ciencia'"?". servaciones podría cesar y, simultáneamente, podríamos obtener éxitos basando
Quine invoca a Auguste Comte que declaraba en 1830 que la filosofía positiva nuestras predicciones sobre sueños o ensoñaciones. Podríamos, con derecho, en
no difiere, por su método, de las ciencias particulares. este punto preciso, poner en duda nuestra teoría de la naturaleza incluso en sus
articulaciones más generales, Pero aún entonces, nuestras dudas permanecerían
Se le ha objetado a la epistemología naturalizada de Quine que sea re-
ductiva. Haciendo de la epistemología un capítulo de la psicología, ¿ no le inmanentes (a la ciencia) y en continuidad con la empresa científica" 180

quita toda fuerza normativa? En absoluto. Permanece normativa en la medida


en que Quine le asigna el papel de tecnología de la construcción de hipótesis
dignas de ser testeadas. En efecto, una tecnología debe ser eficaz. Además, la 6. El aprendizaje del significado.
epistemología naturalizada es a la vez descriptiva y normativa en la medida en Una de las creencias inveteradas de la especie humana es lá creencia en la
que el mismo empirismo, que afirma que toda teoría acerca del mundo debe existencia de un mundo exterior independiente de nosotros. Otra convicción
comparecer ante el tribunal de la experiencia, es a la vez una prueba y una también muy fuerte es la creencia de que las traducciones de un mismo texto
norma, el fruto de un descubrimiento y el enunciado de una regla. Sabemos -por ejemplo de La Eneida- en diferentes lenguas son como los envoltorios
por experiencia que el método experimental tiene éxito allí donde el de los de un mismo contenido de sentido. Quine objeta esta creencia que confía
adivinos y de los cartománticos fracasa y erigimos esta prueba como regla en la existencia de significados idénticos que estarían expresados de distintas
metodológica. manera en las diferentes lenguas. Un examen profundo de la manera como
Una cuarta y última particularidad del empirismo de Quine se debe un niño aprende su lengua materna y de la manera como un etnólogo efectúa
mencionar: su empirismo es un empirismo relativo que asume plenamente una traducción radical de la lengua del indígena en su propia lengua revela
la existencia de entidades distintas de las observaciones, es decir, los objetos que se debe abandonar el lugar común aceptado.
físicos, sin tratar de reducirlos a construcciones del espíritu como lo hacía Examinemos el primer punto: el aprendizaje del lenguaje. En "The Nature
John Stuart MilI que afirmaba que los objetos físicos no son otra cosa más of Natural Knowledge", Quine escribe: "Los caminos del aprendizaje dellen-
que posibilidades permanentes de sensación. guaje que llevan de los enunciados de observación a los enunciados teóricos
Para Quine, los objetos físicos tampoco son construcciones lógicas. Están constituyen la única conexión entre la observación y la teoría" (p.79) y: "El
formulados o asumidos desde el momento en que aparecen a título de valores lenguaje es un producto humano y los enunciados de la teoría científica no
de variables unidas en nuestros enunciados, como es el caso en la formulación tienen otra significación más allá de la que han adquirido por el hecho de
de esta ley elemental: "Si un gato come un pescado podrido y se enferma, que hemos aprendido a utilizados" (p.74).
178 Quine, Naturalized Epistemology, trad. fr., p. 90.
179 Quine, Tbeories and Things, pág. 72. 180 Quine, Tbeories and Things. 1981, p. 2.

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA
La filosofía del lenguaje

Quine esboza una descripción de la adquisición del lenguaje en tres ~tapas.


Meaning and Truth (1940, trd. Franc., p. 233), Russell escribe: "La expresión
En un primer momento, el niño aprende a servirse de las frases ocasIO~~l,es
observacionales. Para esta categoría de frases, se puede formular una definición lingüística que los lógicos llaman' aserción' responde a una doble función: in-
dicar un hecho y expresar un estado del locutor. Si yo exclamo '¡Fuego!', indico
rigurosa de la significación en términos conductistas. El signifi~ado estimul~r
de una frase S para un locutor A está constituida por dos conjuntos de esti- un brasero y expreso un estado de mi aparato perceptivo". Puede ocurrir que
mulaciones sensoriales: el conjunto Z de las estimulaciones que causarían el la aserción sea falsa. En ese caso, Russell dice que no puede indicar un hecho,
pero que incluso entonces, expresa un estado (de la mente) del locutor.
asentimiento de A a S en el tiempo T, y el conjunto Z' de las estimulaciones
En ningún momento Quine invoca el concepto sospechoso de "hecho"
que causarían el disentimiento de A ~ S en e~t,~empoT. En "" artí~ul~ ~ás
para dar cuentas del significado de los enunciados. Desde nuestra perspecti-
reciente ("Indeterminacy of Translarion Agam , 1987), Quine escnbe. En
va, es un progreso inobjetable. Como creemos que lo hemos establecido en
psicología, se puede elegir entre ser o no ser conductista, pero en lingüís~i~a
nuestro Esquisse d 'une tbéorie nominalista de la proposition (1972), los hechos
no se tiene opción" (p. 5). En esta declaración no hay que ver una adhesión
no son entidades que existan independientemente del lenguaje e indepen-
de principio al conductismo skineriano. La posición de Quine proce~e de~
dientemente de la teoría con cuyos auxilios son descriptos. Con Louis Boisse,
empirismo que exige que la teoría del lenguaje como toda otra teo.r~a este
pensamos que los hechos no existen totalmente hechos en la naturaleza como
sometida a la verificación empírica. También procede de la observación que
las vestimentas en una casa de confección.
hacen todos los padres de la manera como sus hijos aprenden a hablar.
En una segunda etapa, el niño llega a ser capaz de efectuar sustituciones Para explicar cómo un enunciado falso puede tener un significado, aunque
en estructuras ya conocidas. A partir de ''Acá está mi brazo" y de "mi mano", por definición, no haya ningún hecho que le corresponda, Russell invoca la
presencia de un contenido mental que estaría no indicado, sino expresado
puede decir "Acá está mi mano". . ., .
por el enunciado. Aquí otra vez Quine tomará distancia: Quine no niega
En una tercera etapa, el discurso se emanCIpa en relación con la estimu-
lación directa: los enunciados interactúan. Es la fase de in teranimación de los que estos estados mentales privados existan, pe~o objeta que puedan jugar
el rol de significados para enunciados de un lenguaje que es fundamental-
enunciados. Quine da el ejemplo del químico que después de haber efectuado
mente público. "Cada uno de nosotros, escribe Quine, aprende su lenguaje
diversas combinaciones de productos observa una sustancia de color azul y
observando el comportamiento verbal de las otras personas, mientras que
pronuncia el enunciado de observación: "Hay cobre en este tubo de ensayo".
nuestro entorno observa, refuerza y corrige nuestro propio comportamiento
Este enunciado es un enunciado de observación pronunciado en repuesta a
verbal indeciso. Dependemos estrictamente del comportamiento exterior
una estimulación física, pero su significación tanto como su valor de ver-
en situaciones observables. Tanto tiempo como nuestro dominio de nuestro
dad está inextricablernenre unida a la de otros enunciados que constituyen
lenguaje satisface todos los controles externos allí donde nuestra emisión
colectivamente la teoría química. En este estado, el lazo de unión con las
verbal o nuestra reacción a la emisión verbal de alguien puede ser apreciada a
estimulaciones sensoriales se corta, llega a ser indirecto y varía de individuo
la luz de alguna situación que compartimos con ella, todo va perfectamente,
a individuo en función del fragmento de teoría química en el que el locutor
Nuestra vida mental es indiferente a nuestro dominio del lenguaje" 181.
ha sido iniciado en primer lugar.
El ejemplo de los daltónicos muestra que está bien asÍ. El contenido mental
Mostrando este mecanismo de interanimación de los enunciados en Word
que asocian respectivamente con los enunciados ocasionales observacionales
and Object, Quine suministró una justificación nueva e independiente a la
"Aquí está el rojo" y "Aquí está el verde" es, por cierto, diferente del que los
tesis del holismo semántico presentada por primera vez en "Two Dogmas of
locutores normales asocian en esa circunstancia, pero en la medida en que los
Empiricisrn", una justificación que, esta vez, reposa so~re el estudio gen~ti~o
daltónicos están preparados para calificar como "rojo" los tomates maduros
del aprendizaje del lenguaje, aprendizaje que es indísociable del aprendizaje
y las langostas de mar cocidas, y como "verde" el follaje de los árboles en
de la teoría.
Para apreciar en su justo valor del aporte de Quine a la teoría del signifi- primavera, les reconocemos la misma competencia semántica que a los otros
locutores. La diferencia de contenido mental asociado respectivamente por
cado, no es inútil recordar la teoría desarrollada por uno de sus más ilustres
predecesores en la corriente empirista: Bertrand Russell. En Inquiry into
181 Quine, Interminacy ofTraslation again, p.50.

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA}ONA La filosofía de/lenguaje

los sujetos normales y por los daltónicos con los dos enunciados precitados Sucederá, por cierto, que algunas de estas conjeturas se eliminen, pero
es, entonces, indiferente a la significación de estos últimos. subsistirá una pluralidad de manuales de traducción posibles que lógicamente
Quine igualmente abordó el problema del aprendizaje de la lengua por serán incompatibles, aunque empíricamente equivalentes, es decir, que con-
el lado de una reflexión profundamente original sobre la traducción radical, cordarán con los datos empíricos referidos al comportamiento lingüístico
reflexión que lo condujo a formular dos tesis cargadas de consecuencias filo- de los indígenas.
sóficas: la tesis de la inescrutabilidad de la referencia y la de la indeterminación Tomemos un ejemplo. Si un etnólogo está levantando el inventario de los
de la traducción. nombres comunes se pregunta si alguna palabra de la lengua indígena designa
lo que en francés llamamos "lapin" [ en castellano "conejo"] o si designa lo que
7. La inescrutabilidad de la referencia. expresaríamos por la paráfrasis "parte de conejo", no es muy difícil montar
una experiencia crucial para contrastar. Es suficiente con cortar en trozos al
Consideremos a un etnólogo que comenzó a aprender la lengua hablada
animal, conservar sólo un trozo y ver se el indígena continúa aceptando el
por una horda aislada. Supongamos que ya haya podido marcar los signos
de asentimiento y de disentimiento de los indígenas y que haya establecido enunciado "Aquí hay un conejo". Ninguna experiencia crucial de este género,
con ellos lazos de simpatía y de cooperación. Los enunciados cuya traduc- al contrario, permitirá saber si por la palabra "conejo", el indígena entiende
ción será la más cómoda serán los enunciados ocasionales observacionales. que designa a individuo perteneciente a la especie conejo, una clase de partes
En efecto, en lo que respecta a enunciados de esta categoría, significado- no trozadas de conejo, un segmento temporal de conejo o una instancia de
estimular y significado sin más coinciden. El etnólogo descubrirá bastante la conejidad. La referencia, entonces, es inescrutable.
rápido que los indígenas pronuncian el enunciado ocasional observacional Extrayendo la conclusión que se acaba de mencionar Quine no se limita
"Gavagai" - para retomar el ejemplo célebre de Quine- en las circunstancias a hacer 'profesión de agnosticismo en cuanto a la referencia. Para él, ya es
en las que un conejo surge del conejar, es decir, en las circunstancias en las demasiado conceder que la pregunta formulada por el etnólogo admita una
que un locutor francófono pronunciaría el enunciado "¡La., un lapin!" [En respuesta, aunque fuera una respuesta que nunca se conociera, como lo es sin
castellano: "¡Ahí, un conejo!"]. duda la respuesta a la pregunta de los arqueólogos que se interrogan acerca
Pero el etnólogo no se puede detener ahí. No puede contentarse con frases del largo de los brazos de la Venus de Milo. Quine es más radical. Estima que
tomadas como totalidades indivisibles (es decir, "holofrásticamente"). Tratará la pregunta del etnólogo sobre la referencia, contrariamente a la pregunta de
de extraer de estas frases un léxico y construcciones gramaticales por cuyo los arqueólogos, es sin objeto. La referencia no es sólo inescrutable, es indeter-
intermedio, forjará frases ocasionales observacionales nuevas así como lo hace minada, como le gusta decirlo hoy, en una terminología mejorada.
un niño cuando pasa al segundo estado evocado más arriba, el de la sustitución
El ejemplo didáctico de indeterminación de la referencia que termina-
analógica. Para esto, el etnólogo deberá segmentar la frase en palabras con la
mos de presentar le parecerá ingenuo a un lingüista profesional. No queda
ayuda de hipótesis de corte a las que Quine llama "hipótesis analíticas".
menos que admitir que la indeterminación de la referencia existe realmente.
Para el etnólogo o el lingüista no se trata sólo de aislar palabras, sino
Hay ejemplos comprobados, tales como el de los clasificadores en lengua
fundamentalmente de señalar lo que, en la lengua indígena, corresponde a
japonesa evocado en Ontogical Relativity and Otber Essays (1969, trad. franco
los términos singulares, a los términos generales, a los pronombres, etc. En
p. 49-50).
su propia lengua. Así para cumplir con esta tarea, el etnólogo debe partir de
su lengua y proyectar, a título conjetural, las estructuras de su lengua sobre
las de la lengua indígena: 8. La tesis de la indeterminación de la traducción.

"El método de las hipótesis analíticas es una manera de catapultarse a sí No obstante, no es la tesis de la indeterminación de la referencia la que
mismo en el lenguaje de la jungla por la velocidad adquirida en el lenguaje es más provocadora, sino, como lo observó la señora Vidal, la tesis de la
doméstico" [82. indeterminación de la traducción formulada en estos términos en Word and
182 Quine, Word and Object, trad. franc.,p. 70. Object (1960, trad. frane., p.58):

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA
La filosofía del lenguaje

"...los manuales para traducir de una lengua a otra lengua pueden ser elaborados presentaron argumentos independientes para destruir las pretensiones a la
según principios divergentes, compatibles con la totalidad de las disposiciones
verdad de este mito: por una parte, Wittgenstein a quien le vuelve el mérito
para hablar y, no obstante, incompatibles entre sí. Esros manuales divergerán
en un número incalculable de puntos. Las traducciones que respectivamente de haber mostrado que en muchos casos la semejanza de sentido que existe
darán de una frase de una lengua serán frases de la otra lengua que no se van a entre expresiones (por ejemplo la semejanza entre los diversos usos de la pa-
encontrar en ninguna especie de relación de equivalencia posible, una respecto labra "juego": juegos de damas y de ajedrez, de cartas, con pelotas, etc.) es un
de otras, por más escasa que sea esa diferencia". parecido de familia ternaria (X es semejante a Y por el rasgo A, y es semejante
a Z por el rasgo B, etc.) que no es transitiva y que, entonces, no permite dar
No discutiremos aquí lo bien-fundado de esta tesis -nos permitimos
nacimiento a definiciones por abstracción de la proposición, de la propiedad
remitir al lector a nuestros Ascent to Truth-, sino que mostramos su alcance o de la relación en intensión.
y su carácter innovador. Se reconoce al Wittgenstein de las Philosopbiscbe
El segundo autor es Quine, que mostró que había buenas razones para
Untersuchugen [Investigaciones filosóficas] el haber dado el golpe de gracia a
pensar que existen manuales de traducción rivales que hacen corresponder
la teoría falaz que afirma que significar es nombrar y el de haber sustituido
unos enunciados con otros que no están unidos por ninguna relación de
por el estudio del uso la contemplación de los significados concebidos como
equiualnecia por más débil que ella sea, lo que concretamente quiere decir
entidades abstractas, universales. El slogan que resume mejor su posición: "No
que la traducción de A en B luego de B en C no da necesariamente el mismo
preguntes por el significado, pregunta por el uso", era liberador. Permitía, por
resultado que la traducción de A en C. Si, además, uno adhiere al precepto
ejemplo, explicar cómo los predicados de n lugares y los enunciados pueden
metodológico de Quine "No hay entidad sin identidad", se tendrá una razón
ser provistos de sentido, sin hacer referencia, respectivamente a relaciones n-
suplementaria para no reificar" [* 'dar un carácter de cosa'; 'cosíficar', N. Del
ádicas en intensión y a hechos o a proposiciones concebidos como entidades
T.] las proposiciones o los significados. En efecto, si falta un criterio para
abstractas análogas a las formas platónicas.
decidir si dos enunciados tienen un significado equivalente, afortiori falta un
La teoría del significado -uso no impide, sin embargo, reificar los signi-
criterio para decidir si tienen un significado idéntico. Entonces, no se puede
ficados. Como lo observara oportunamente la señora Vidal, el pragmatismo erigir el significado en entidad. .
lingüístico de Wittgenstein expresado en el slogan citado más arriba no excluye
en absoluto la posibilidad de suministrar una definición de la sinonimia. Dos
9. La relatividad de la ontología.
expresiones lingüísticas se considerarán sinónimas si y sólo si tienen el mismo
uso. La sinonimia como relación de equivalencia (simétrica, transitiva y re- Neurath comparó a los sabios con marinos embarcados que pueden
flexiva), por su intermedio, permite dividir el conjunto de las expresiones de reparar el casco de su barco en pleno mar y reconstruido plancha por plan-
una categoría sin táctica dada (predicado con un lugar, predicados con varios cha, pero no en dique seco. Quine tomó esta metáfora para expresar la idea
lugares, enunciados). Se obtienen, entonces, una partición del conjunto y los de que no hay que fundar la ciencia sobre una filosofía primera que fuera
universales (propiedades, relaciones en intensión, proposiciones) a los que independiente de ella.
se ha expulsado por la puerta y regresan por la ventana. Por ejemplo, cada Más tarde, Quine desarrolló progresivamente la metáfora de Neurath,
una de las clases de equivalencia resultante de la partición dará nacimiento esta vez para expresar la idea de que la referencia es inescrutable y de que la
a una proposición definida como la clase de los enunciados sinónimos de ontología es relativa. La referencia es inescrutable y la ontología es relativa en
un enunciado dado tomado de esta clase. (A estas definiciones se las llama la medida en que se puede cambiar de referencia y de ontología sin alterar el
"definiciones por abstracción"). contenido de la teoría científica, es decir, la clase de los enunciados verdaderos
Tal teoría conduce directamente al mito del significado que Quine resume que constituyen a esta última. Cambiar de ontología es hacer balancear al
en estos términos: "Uno se figura que existe una especie de museo, donde barco. No alterar la teoría científica es quedarse a bordo: "Si permanecemos
las ideas están expuestas como cuadros y que cada idea está sostenida por a bordo de nuestro propio lenguaje y nos abstenemos de hacer balancear al
la expresión [que la] significa; cada proposición estaría sostenida sobre todo barco, nos transporta suavemente y todo está bien. El (término) "conejo"
por un enunciado apropiado" ("El mito del significado", p.6). Dos autores remite a los conejos y no tiene sentido preguntar: "Conejos, ¿en qué sentido

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La filosofía del lenguaje
LA FILOSOFÍA ANGLOSAJONA

de la palabra 'conejo'?" La referencia deviene inescrutable (solamente) si, El lector atento no dejará de preguntarse cómo pudo conciliar Quine la
haciendo balancear al barco, contemplamos una permutación de nuestro tesis aparentemente escéptica de Pursuit ofTruth según la cual la ontología es
lenguaje sobre sí mismo, o si emprendemos una traducción" 183 . indiferente con la tesis realista de Word and Objectsegún la cual la teoría científica
Lo que se acaba de decir de la referencia de los términos en e! saber de! formulada en notación canónica nos dice cuáles son las categorías últimas de
sentido común expresado en lengua natural se aplica a la ontología de las la realidad y nos informa sobre lo que es: es decir, los objetos físicos y las clases.
teorías científicas expresadas en notación canónica. Con la ayuda de "funciones Esta aparente incompatibilidad entre las dos tesis no se le escapó a Quine quien
de sustitución" cuya naturaleza vamos a precisar por medio de un ejemplo, propone la siguiente solución: la tesis de la indiferencia de la ontología es una
podemos sustituir una ontología con otra, a través de ciertos ajustes de la tesis que realza a la epistemología, disciplina cuya tarea es estudiar, corno se ha
"ideología", sin afectar las verdades de observación. visto, la unión entre la evidencia empírica y la teoría. La tesis según la cual
podemos conferir un estatuto privilegiado a los objetos físicos y a los Conjuntos
"Imagine, escribe Quine, un fragmento de teoría económica. Suponga que su es una tesis que realza a la ontología propiamente dicha.
universo contiene personas, pero que sus predicados son incapaces de distinguir
Conviene subrayar que Quine puede superar la oposición entre ontología
entre personas cuyos ingresos son iguales"184 .
absoluta y ontología relativa que es uno de los avatares de la oposición clásica
La ontología de! sentido común que implica un dominio de personas es entre realismo y escepticismo introduciendo la muy original idea de ontología
de una riqueza inútil si sólo se tiene la ambición de reunir las condiciones inmanente. En Theories and lhings, dice explícitamente que la simple posibi-
en las cuales las leyes de este fragmento de teoría económica son verdaderas. lidad de cambiar de ontología por medio de funciones de sustitución no nos
Perfectamente se podría reemplazar la ontología de las personas, por una autoriza a tener por igualmente verdaderas las ontologías rivales:
ontología de ingresos y proceder conjuntamente con disposiciones compen- "Es una confusión suponer que podemos mantenemos al margen y reconocer
satorias en la "ideología" en e! sentido quineano, es decir, en los predicados corno verdaderas a su manera a todas las ontología alternativas y corno reales a
primitivos de la teoría. La nueva ontología será menos rica que la precede. En todos los mundos imaginados corno posibles. Sacar esta conclusión (a partir de la
efecto, la función de!egante que asocia a cada persona con su ingreso no es comprobación' de que un cambio de ontología puede dejar intacta la repartición
una biyección: toda persona no tiene más que un solo ingreso (global) pero de los enunciados falsos), es confundir la verdad con la evidencia empírica. La
verdad es inmanente, y nada hay más alto. Debemos hablar del interior de una
muchas personas pueden tener e! mismo ingreso. Entonces, generalmente
teoría, aunque esta teoría fuera una teoría dentro de otra" (p. 21-22).
hay menos ingresos que personas.
¿Qué lección se debe extraer de esta relatividad de la ontología? Quine Quine reconcilia la tesis de la indiferencia ontologica con el reconocimiento de
respondió a esta pregunta en su libro más reciente, Pursuit ofT ruth. La lección una ontología privilegiada (hecha de objetos físicosy de clases) relacionando estas
que hay que extraer es que la ontología es indiferente a la ciencia: dos tesis con perspectivas diferentes: laperspectiva epistemológica para la primera
tesis y laperspectiva ontologica para la segunda. Quine, ¿no desplazó simplemente
"La referencia y la ontología son conducidas, entonces, al estatuto de simples
auxiliares. Los enunciados verdaderos, sean de observación o teóricos, son el el problema? Ahora, ¿no habría que preguntarle cuál de estas dos perspectivas
alfa y el omega de la empresa científica. Una estructura los une, y los objetos allí debe ser considerada como la fundamental: la perspectiva que se relaciona con
figuran corno simples nudos. Qué pueden ser es ros objetos en su particularidad la ontología o la que se relaciona con la episremología! Para responder a esta
es indiferente para la verdad de los enunciados de observación, indiferente para pregunta, es menester recordar que Quine naturalizó a la epistemología. La
el apoyo que prestan a los enunciados teóricos, indiferente para el éxito de la
epistemología paso a ser parte integrante de la ciencia de la naturaleza. Si se tiene
teoría en sus predicciones"185
en cuenta este punto esencial, se debe admitir, pensamos, que la perspectiva
ontología prevalece. La afirmación de Quine según la cual hay inclusión mutua
de la ontología y de la epistemología (Ontological Relativity, trad. franc., p.97)
no contradice nuestra proposición, pero, para tratar esta cuestión a fondo,
183 Quine, Theories and 1hings. p.20.
184 Quine, Ontological Relativity and other Essays, 1969, trad. franc., p.68.
habría que comprometerse en aspectos demasiado técnicos.
185 Quine, Pursuit ofTruth. 1990, trad. fr., p.S7.

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La filosofía del lenguaje
LA FILOSOFÍA ANGLOSAJONA

de la palabra 'conejo'?" La referencia deviene inescrutable (solamente) si, El lector atento no dejará de preguntarse cómo pudo conciliar Quine la
haciendo balancear al barco, contemplamos una permutación de nuestro tesis aparentemente escéptica de Pursuit ofTruth según la cual la ontología es
lenguaje sobre sí mismo, o si emprendemos una traducción'T" . indiferente con la tesis realista de Word and Objectsegún la cual la teoría científica
Lo que se acaba de decir de la referencia de los términos en el saber del formulada en notación canónica nos dice cuáles son las categorías últimas de
sentido común expresado en lengua natural se aplica a la ontología de las la realidad y nos informa sobre lo que es: es decir, los objetos físicos y las clases.
teorías científicas expresadas en notación canónica. Con la ayuda de "funciones Esta aparente incompatibilidad entre las dos tesis no se le escapó a Quine quien
de sustitución" cuya naturaleza vamos a precisar por medio de un ejemplo, propone la siguiente solución: la tesis de la indiferencia de la ontología es una
podemos sustituir una ontología con otra, a través de ciertos ajustes de la tesis que realza a la epistemología, disciplina cuya tarea es estudiar, como se ha
"ideología", sin afectar las verdades de observación. visto, la unión entre la evidencia empírica y la teoría. La tesis según la cual
podemos conferir un estatuto privilegiado a los objetos físicos y a los conjuntos
"Imagine, escribe Quine, un fragmento de teoría económica. Suponga que su es una tesis que realza a la ontología propiamente dicha.
universo contiene personas, pero que sus predicados son incapaces de distinguir Conviene subrayar que Quine puede superar la oposición entre ontología
entre personas cuyos ingresos son iguales"184.
absoluta y ontología relativa que es uno de los avatares de la oposición clásica
La ontología del sentido común que implica un dominio de personas es entre realismo y escepticismo introduciendo la muy original idea de ontología
de una riqueza inútil si sólo se tiene la ambición de reunir las condiciones inmanente. En 1heories and 1hings, dice explícitamente que la simple posibi-
en las cuales las leyes de este fragmento de teoría económica son verdaderas. lidad de cambiar de ontología por medio de funciones de sustitución no nos
Perfectamente se podría reemplazar la ontología de las personas, por una autoriza a tener por igualmente verdaderas las ontologías rivales:
ontología de ingresos y proceder conjuntamente con disposiciones compen- "Es una confusión suponer que podemos mantenemos al margen y reconocer
satorias en la "ideología" en el sentido quineano, es decir, en los predicados como verdaderas a su manera a todas las ontología alternativas y como reales a
primitivos de la teoría. La nueva ontología será menos rica que la precede. En todos los mundos imaginados como posibles. Sacar esta conclusión (a partir de la
efecto, la función delegante que asocia a cada persona con su ingreso no es comprobación' de que un cambio de ontología puede dejar intacta la repartición
una biyección: toda persona no tiene más que un solo ingreso (global) pero de los enunciados falsos), es confundir la verdad con la evidencia empírica. La
verdad es inmanente, y nada hay más alto. Debemos hablar del interior de una
muchas personas pueden tener el mismo ingreso. Entonces, generalmente
teoría, aunque esta teoría fuera una teoría dentro de otra" (p. 21-22).
hay menos ingresos que personas.
¿Qué lección se debe extraer de esta relatividad de la ontología? Quine Quine reconcilia la tesis de la indiferencia ontologica con el reconocimiento de
respondió a esta pregunta en su libro más reciente, Pursuit ofTruth. La lección una ontología privilegiada (hecha de objetos físicos y de clases) relacionando estas
que hay que extraer es que la ontología es indiferente a la ciencia: dos tesis con perspectivas diferentes: laperspectiva epistemolágica para la primera
tesis y laperspectiva ontologica para la segunda. Quine, ¿no desplazó simplemente
"La referencia y la ontología son conducidas, entonces, al estatuto de simples
auxiliares. Los enunciados verdaderos, sean de observación o teóricos, son el el problema? Ahora, ¿no habría que preguntarle cuál de estas dos perspectivas
alfa y el omega de la empresa científica. Una estructura los une, y los objetos allí debe ser considerada como la fundamental: la perspectiva que se relaciona con
figuran como simples nudos. Qué pueden ser estos objetos en su particularidad la ontología o la que se relaciona con la epistemología? Para responder a esta
es indiferente para la verdad de los enunciados de observación, indiferente para pregunta, es menester recordar que Quine naturalizó a la epistemología. La
el apoyo que prestan a los enunciados teóricos, indiferente para el éxito de la epistemología paso a ser parte integrante de la ciencia de la naturaleza. Si se tiene
teoría en sus predicciones"185
en cuenta este punto esencial, se debe admitir, pensamos, que la perspectiva
ontología prevalece. La afirmación de Quine según la cual hay inclusión mutua
de la ontología y de la epistemología (Ontological Relativity, trad. franc., p.97)
no contradice nuestra proposición, pero, para tratar esta cuestión a fondo,
183 Quine, Theories and Things, p.20.
184 Quine, Ontological Relativity and other Essays, 1969, trad. franc., p.68.
habría que comprometerse en aspectos demasiado técnicos.
185 Quine, Pursuit ofTruth, 1990, trad. fr., p.57.

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La filosofía del lenguaje
LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA

de valores de las variables de cuantificación y, no obstante, ser empíricamente


Para medir la originalidad de la posición quineana, es necesario establecer
equivalentes, es decir, que implican la misma colección de enunciados observa-
distancias, y situar a Quine en relación con Kant y con los postkantianos. Se
cionales. Las teorías en cuestión diferirán también por su léxico. En efecto, los
sabe que Kant admite la existencia de la cosa en sí, que es concebible, pero
cambios de ontología que dejan intactos los enunciados observacionales apelan
no cognoscible. En efecto, para Kant sólo podemos conocer los fenómenos.
a cambios compensatorios en el nivel del léxico. Entre teorías empíricamente
Los Posrkantianos creyeron que había que hacer la economía de esta cosa en
equivalentes que difieren sólo porque se ha permitido su ontología por medio
sí inaccesible al conocimiento y llagaron el idealismo que confiere a la Cons-
de funciones de sustitución, se ve en seguida que existe una correspondencia
ciencia o al Espíritu el estatuto de realidad última. La novedad de la posición
sistemática. Una función delegante, que en algunos casos es una biyección,
quineana sostiene respecto de esto que abandonando la cosa en sí, la Ding an
pone a la par los valores de sus variables, y un ajuste reglado de sus ideologías
sich, Quine no cae en el idealismo, sino que desembarca, al contrario, en el
respectivas hace que los predicados se correspondan. Consideremos ahora el
realismo. Este resultado es inesperado y, a primera vista, constituye un enigma.
caso de dos teorías empíricamente equivalentes, pero que no están unidas por
La solución de este enigma se encuentra en el rechazo de toda filosofíaprimera
una correspondencia sistemática de este género. Vamos a ver que provocan
y conjuntamente en el reconocimiento de que la epistemología naturalizada I

problemas filosóficos agudos y nuevos que Quine tuvo el mérito de formular


es inmanente a la ciencia. Si la epistemología es inmanente a la ciencia, no
por primera vez.
puede salir de ésta para interrogarse sobre la cuestión de saber si la ciencia o
Poincaré presentó un ejemplo interesante de teorías empíricamente
la ontología que ella vehiculiza (ontología de objetos físicos y de conjuntos)
equivalentes y, no obstante, lógicamente incompatibles. Se trata de dos
reflejan fielmente la realidad en sí, Para Quine esta última cuestión deja de
cosmologías, una dotada de un espacio infinito en el que cuerpos rígidos se
tener sentido. Como lo escribe en Theories and Ihings: "Lo que se evapora
mueven libremente sin disminuir ni aumentar, otra dotada de un espacio
es la cuestión trascendente de la realidad del mundo exterior, la cuestión de
esférico finito en el que estos mismos cuerpos disminuyen uniformemente
saber si nuestra ciencia refleja fielmente la Ding an sicb" (p.22).
cuando se alejan del centro. Como lo nota Quine en Pursuit ofTruth, "las
La cuestión de la verdad de una afirmación ontologica referida a lo que
dos concepciones pueden estar de acuerdo con todas las observaciones po-
Bertrand Russellllamaba el "amoblamiento último del mundo" (the ultimate
sibles; son empíricamente equivalentes. Sin embargo, esta vez difieren más
furniture of the World) sólo tiene sentido en el interior de la teoría científica.
profundamente ... La teoría con el espacio finito hace un uso crucial de un
Interrogarse sobre el reverso del decorado plantado por la ciencia no tiene más
término teórico sin contrapartida posible en la teoría con el espacio finito,
sentido que el de interrogarse sobre el reverso de la cinta de Moebius. Quine,
es decir, "centro del espacio"" (trad. franc.,p. 137).
los mismo que los Empiristas lógicos, rechaza como desprovista de sentido la
Las dos teorías rivales de Poincaré son empíricamente equivalentes y lógi-
cuestión de saber si nuestra ciencia y la ontología que le está asociada reflejan
camente incompatibles (una, por ejemplo, afirma que el espacio es infinito y
fielmente la realidad en sí, pero en los Empiristas lógicos este rechazoproviene
la otra afirma que es finito). El naturalismo que sostiene que no hay tribunal
de un principio muy controvertido, el principio de verificación que afirma que
más alto que la ciencia nos incita a no hacer más que un uso intrateórico e
un enunciado sólo tiene sentido si en principio es verificable mientras que en
inmanente del predicado "verdadero". En otros términos, el naturalismo nos
Quine, este rechazo proviene del empirismo naturalista. Es un progreso,ya que
recomienda que adoptemos la actitud sectaria que consiste en instalamos
el empirismo naturalista no presenta las objeciones técnicas que sehan hecho
en una de las dos teorías, declarar/a verdadera y rechazar la denominación
al principio de verificación. (Este principio excluye demasiado o demasiado
de verdadera para la otra teoría, a fin de no hacer un uso interteórico y, por
poco). El empirismo naturalista de Quine, no obstante, se enfrenta con una
lo tanto, trascendente del predicado en cuestión. El empirismo que rechaza
dificultad que Quine descubrió y que pudo superar. Vamos a examinar/a.
el reconocimiento de las diferencias entre dos teorías que tienen el mismo
contenido empírico nos incita, al contrario, a adoptar la actitud ecuménica,
10. La cuestión de las teorías equivalentes. es decir, a que reconozcamos a ambas como verdaderas. La combinación del
Terminamos de ver que las teorías, o más exactamente las jormulaciones naturalismo y del empirismo, es decir, el empirismo naturalista de Quine,
de las teorías, podían diferir por los objetos que figuraban en los dominios , ¿sería una mezcla explosiva?

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314
LA FILOSOFÍA ANGLOSA}ONA La filosofía del lenguaje

Davidson ofreció a Quine varias soluciones posibles que permiten conciliar antiguas. Su sistema nos parece que es la forma más robusta de empirismo
empirismo y naturalismo. Las más interesante consiste en renunciar a exigir existente hasta e! presente. No vemos crítica interna que se le pueda dirigir.
que e! predicado "verdadero" sea confinado y re!ativizado a una teoría,y a exigir Todas las tensiones internas de! sistema finalmente han sido eliminadas.
solamente que sea confinado y re!ativizado a un lenguaje expandido y neutro Algunos autores afirman que en e! sistema hay cierta indecisión. Quine
en e! que las dos teorías están formuladas. Quine toma sus distancias con dudaría, piensa S. Haack, entre una versión cientificista de! naturalismo y una
respecto a esa ingeniosa estrategia de reconciliación. Nuestro uso lingüístico versión moderada. Según la primera, e! barco de Neurath es la ciencia en e!
no está bastante cristalizado, piensa, para resolver la cuestión de saber si e! sentido estricto, y principalmente la física, según la segunda, es la totalidad de
predicado "verdadero" se puede aplicar a dos sistemas de mundo rivalesen e! nuestro saber. S. Haack critica e! naturalismo cientificista al que ella reprocha
sentido en que lo son dos cosmologías evocadas por Poincaré. ParaQuine, la que bajan las aspiraciones de la epistemología y que priva a la ciencia de la
cuestión cósmica de saber si conviene llamar verdaderos a los dos sistemas de! posibilidad de ver su estatuto epistémico reconocido. En cuanto a Quine, él
mundo. o a uno solo "se apacigua patéticamente en una cuestión de palabras" se reconoce únicamente en la versión moderada de! naturalismo.
(Pursuit ofTruth, trd. franc., p. 142). Las únicas críticas que se le pueden dirigir a Quine son críticas externas.
Esta solución deflacionista nos parece más fiel a la lógica del sistema Por ejemplo, se le puede objetar la austera decisión de no reconocer como
quineano que la ingeniosa estratagema de Davidson. En efecto, sostener que única fuente de conocimiento más que e! conocimiento sensible y que recha-
la cuestión cósmica precitada es más que una cuestión de palabras, exigiría ce toda otra forma de conocimiento (intuición intelectual, visión eidérica,
que se dijese que es una cuestión de hecho. Pero la cuestión cósmica objeto experiencia religiosa, conocimiento de sentido íntimo).
de debate es, por excelencia, una cuestión interteórica. Así, en Theories and
Things, Quine afirma que ninguna cuestión interteórica puede ser unacuestión
fáctica. Escribe que "la factualidad como la gravitación y la noción de carga
eléctrica es interna a nuestra teoría de la naturaleza" (p.23), de donde se sigue, 4a Sección
por obversión" l" 'afirmar la contraparte de una proposición'; N. delT.J, que
toda afirmación externa (interteórica o transteórica) es no fáctica. Los postquineanos: realismo yanti-
realismo.
11. Sobre el sistema de Quine.
Como un buen número de los libros de Quine son colecciones deartículos Por Pascal EngeL
de circunstancia no se advierte en seguida que construyó una de lasgrandes
filosofías sistemáticas. El primer autor que lo demostró fue la profesora Vera
Vidal en artículos generalmente escritos en portugués. Luego aparecieron las
obras fundamentales de! profesor Roger Gibson en lengua inglesa en los que 1. La herencia de Quine.
estaba demostrado e! carácter sistemático de la obra de Quine. En 1992, la
La obra de Quine influyó con tanta fuerza en la filosofía anglosajona con-
profesora Sandra Laugier publicó en francés un libro muy bello que defiende
temporánea que no es exagerado describir los desarrollos de esta filosofía desde
de otra manera la tesis de la sistematicidad. El sistema de Quine admite varias
1960 como "post-quineanos", Aun cuando no acepten las doctrinas de Quine
entradas. La arquitectura de! sistema fue destacadamente aclarada por las
-lo que es lo más frecuente- la mayoría de los filósofos analíticos trataron de
señoras Vidal y Laugier que establecieron que las diferentes tesis de Quine
responder y se han definido en relación con ellas. Más netamente aún que
que terminamos de examinar todas pueden ser extraídas de la teoríaquineana
Frege, Russell y Carnap, Quine ha hecho de la filosofía primera, la jurisdicción
de! aprendizaje de! lenguaje.
principal ante la cual deberían evaluarse las tesis filosóficas. Cuando aceptaron
En las páginas precedentes, hemos mostrado que Quine formuló proble-
o rechazaron las teorías quineanas de la indeterminación de la traducción, su
mas filosóficos nuevos y que trajo soluciones nuevas y mejores a cuestiones
rechazo de las entidades abstractas y de la distinción entre enunciados analíticos

316 317
LA FILOSOFÍA ANGLOSAJONA La filosofía del lenguaje

y sintéticos, o hasta su empirismo naturalista, los filósofos analíticoscontem- modales en filosofía? ¿Se puede suscribir a su programa de "epistemología
poráneos formularon sus propias doctrinas en reacción con relacióna las de naturalizada" sin suscribir a su empirismo? Todas estas preguntas señaladas
Quine. Su mismo estilo de escritura -esta mezcla de inglés y de simbolismo por e! filósofo de Harvard formaron la trama de discusiones ulteriores, tanto
lógico (el "Ioginglés") que perturba a tantos lectores "coarínentales"- y hasta e! en sus discípulos como en sus adversarios. Bajo la tecnicidad aparente de
que Quine forjó (al contacto de Carnap), Así cuando se pregunta a un filósofo estas preguntas y bajo la atracción de los analíticos por lo que no puede pa-
sobre qué entidades "cuantifica" o qué conceptos adoptó en su "ideología", recer, ante la perspectiva de un filósofo formado en la tradición continental
cómo rinde cuentas de los contextos intensionales o si suscribe al holismo, es europea, como problemas de detalle, se puede decir que la apuesta principal
en referencia con las definiciones de estas notaciones dadas por Quine, que de los debates post-quineanos ha sido el problema de! realismo, tanto como
fue también en Harvard e! profesor de lógica de al menos tres generaciones la cuestión de saber si el mundo descripto por la ciencia es independiente de
de filósofos americanos. Igualmente, Quine enseñó a los filósofosanalíticos nuestro conocimiento y de nuestras prácticas, cuanto como la cuestión de
contemporáneos a razonar sobre experimentos mentales en un estiloabstracto la naturaleza de las entidades que debemos postular en nuestras teorías de la
que excluye la mayor parte del tiempo toda referencia a la historia dela filosofía naturaleza. Aquí también se puede ver la fuente del mismo Quine. Ya que por
(que él había desterrado de! departamento de Harvard). En Inglaterra, en e! un lado Quine parece admitir principios fuertemente verificacionistas (con
tiempo en que la filosofía oxoniense del lenguaje ordinario siempre había sido el principio empirista según e! cual sólo la experiencia puede dar un sentido
criticada frente a las doctrinas de Carnap juzgadas "cientificisras", la mayoría a nuestros enunciados) y convecionalista (con la tesis de la indeterminación,
de los autores llegados a la madurez filosófica en los años setenta tomaron sus según la cual la significación y la ontología son relativas a un lenguaje y a una
posiciones en relación con las tesis de Quine o de su principal discípuloDavid- teoría e indeterminadas), que parecen conducido a una forma de idealismo
son. En Australia, incluso si la tradición local de! realismo siempre favoreció a lingüístico según e! cual el mundo se reduce a una "estructura lingüística unida
un tipo de acceso indiosincrásico de las cuestiones ontológicas, es hasta como a la observación en algunos lugares" y cuya utilidad se atiene al hecho de que
reacción en relación con las doctrinas del maestro de Harvard como losfilósofos nos permite anticipar los estímulos sobre nuestras superficies sensoriales=" .
propusieron sus propias tesis. Otro Quine se afirma resueltamente fisicalista y realista y rechaza la asimila-
La herencia quineana ha sido tanto más grande cuanto que sus tesis ción carnapeana de la ontología con cuestiones de marco lingüístico. Inde-
principales con frecuencia son ambiguas, difíciles de evaluar y de conciliar pendientemente de la cuestión de saber cómo el mismo Quine resuelve estas
entre e!las (cf La contribución de P. Gochet). Ésta es la razón por la que un tensiones (cf la contribución de P. Cochet), los filósofos post-quineanos se
gran número de debates ontológicos, epistemológicos y semánticos que han vieron confrontados con los mismos problemas, hayan o no pretendido seguir
animado la escena filosófica desde los años sesenta han tenido comoobjeto la a Quine en talo cual de sus orientaciones. En lo que sigue, se distinguirán tras
cuestión de saber hasta qué punto, si se adoptara tal o cual doctrina quineana, grupos de filósofos "post-quineanos": a) los autores que, principalmente, han
se debía también adoptar las otras, o bien, si se rechazaba una de sus doctrinas, tomado posición en relación con la concepción quineana de los universales
no se fuera a caer en una dificultad que él había descubierto a propósito de en el debate entre realismo y nominalismo (Goodman y los australianos); b)
conceptos vecinos. Así, ¿se puede admitir la tesis de la indeterminación de la los autores que se han separado de las tesis de Quine sobre la lógica modal
traducción sin admitir e! conductismo que es una de sus premisas? Sise admite (Lewis y Kripke): y e) los autores que, principalmente, han tomado posición
que e! significado y la traducción son indeterminadas, ¿se debe rechazar, por en relación con los pensamientos de Quine sobre e! significado (Davidson,
esto, los conceptos de significado y de sinonimia, y decir que no hay signifi- Dummett y Putnam),
cados ni teoría posible del significado? ¿Se pueden considerar estasnociones
como legítimas sin rechazar el holismo? Si se acepta e! extensionalismo de 2. Goodman: del nominalismo al irrealismo
Quine y su criterio de compromiso ontológico, por ello, ¿se debe suscribir al
nominalismo que afirmaba al principio de su carrera, o bien, como lo hizo El filósofo americano Ne!son Goodman (1906-1998) apareció durante
más tarde, admitir la existencia de algunas entidades abstractas o universales, mucho tiempo como un asociado de Quine, con quien comparte muchas
y se debe, como él, mantener una sospecha sistemática contra lasnociones
186 cf. Las críticas de Largeaulr, 1980; Hookway, 1988, cap. 12.

318 319
LA FILOSOFÍA ANGLOSA}ONA La filosofia de/lenguaje

doctrinas y del que fue colega en Harvard. Escribió con este último en 1947 "nominalistas" y "platónicos" según se comprometan con individuos o con
un artículo-manifiesto a favor del nominalismo y del rechazo de las entidades clases. El resultado esencial al que llega es que cada sistema se adecua para
abstractas, en el que los dos autores recomiendan un universo reducido a in- servir como base de construcción para la "realidad" que enfoque: no hay, a
dividuos y un extensionalismo estricto':". Pero mientras que Quine renunció pesar de la preferencia manifestada por Goodman respecto de los sistemas
al nominalismo para admitir, sobre todo en matemáticas, la existencia de fenomenalistas y nominalistas particularistas, una base única que permita
entidades abstractas, Goodman mantuvo siempre que sólo existe "un mundo reconstruir toda la realidad y todo el conocimiento. En este sentido, la idea
de individuos", y trató de extraer todas las consecuencias de esta tesis en di- de un sistema completo de toda la realidad es ininteligible. Este pluralismo
versos dominios de la filosofía. En su obra mayor, The Structure o/ Appearence ontológico tiene afinidades con la tesis que Quine avanza bajo el nombre de
(1951), Goodman retorna y critica el proyecto de Carnap en el Aufoau de "relatividad de la ontología". Pero mientras que Quine sostiene la idea de una
una "construcción lógica del mundo" a partir únicamente de los datos sensi- indeterminación de la traducción un en lenguaje a otro, Goodman muestra
bles y de la lógica!". Primero muestra que si se da, como Carnap, una "base directamente que hay varias teorías incompatibles ontológicamente pero
fenomenal" constituida de experiencias vividas elementales unidas por una adecuadas para representar un segmento de realidad y, por consiguiente, no
relación de "semejanza memorial", se tropieza con dificultades considerables: de Realidad o de Mundo único independientemente de las diversas teorías.
por una parte, experiencias vividas elementales (por ejemplo, de los colores) Contra Carnap, y como Quine, Goodman afirma un antí-fundacíonismo
se parecen por sus partes, pero conjuntos de colores aproximadamente seme- epistemológico: rechaza toda idea de un "dato" constituido por una base
jantes pueden producir semejanzas fortuitas ("camaraderíá'), y por otra parte fenomenal, y a priori, y defiende una concepción coherentista de la justifi-
algunas clases de cualidades percibidas pueden constituirse sin que provengan cación como sostenida, según criterios pragmáticos de simplicidad, por una
de clases diferentes ("comunidad imperfecta"). Luego, Goodman sostiene trama (web) coherente de enunciados y de creencias. Finalmente, lo mismo
que la lógica adoptada por Carnap en su sistema construccional no es, como que Quine, Goodman adopta un antimentalismo de principio, definiendo
éste lo creía, neutra respecto de las interpretaciones platónicas o nominalistas las experiencias y apariencias elementales en términos "neutros" e indepen-
(como lo quería el "principio de tolerancia"). Goodman comienza más bien dientemente de un sujeto "solipsista" .:
por definir formalmente lo que él llama un "sistema construccional", que es Goodman precisa su concepción antifundacionalsita del conocimiento a
un sistema formal interpretado de definiciones y de teoremas formulados en través de una examen original del problema clásico de la inducción (1955)
un lenguaje del primer orden, sin compromiso respecto de las clases o de las en los términos del cual rechaza, como Quine, los análisis de la noción de
entidades abstractas. A partir de allí define, inspirándose en la mereología "ley" y de causalidad en términos de enunciados condicionales contrafácticos
de Lesnievski, una relación general de parte a todo ("ser un fragmento de"), (del tipo: A es la causa de B = si A no se hubiera dado, B no se habría dado)
a partir de la cual formula un "cálculo de los individuos". Este instrumento porque apelan a una noción no analizada de posibilidad. El "nuevo enigma
formal le permite a Goodman representar diversos dominios de objetos de la inducción" propuesto por Goodman no consiste en preguntar, como
preteóricos (de las cualidades percibidas, de los objetos materiales, de los Hume, cómo inferencias pasadas pueden justificar inferencias en cuanto al
segmentos temporales) construyéndolos y comparándolos según criterios futuro, sino cómo predicados de especies naturales o de cualidades, tales
puramente extensionales de simplicidad. Para comparar los diversos siste- como "esmeralda" y "verde", pueden dar lugar a generalizaciones "proyecta-
mas Goodman requiere una relación más débil que la de identidad de los bles" ("todas las esmeraldas son verdes") por oposición a otros predicados no
términos definidos, la de isomorfismo extensional. Entonces, puede comparar proyectables en este sentido (como "esmerrosas" -esmeraldas hasta t o rosas
las diversas bases de construcción que había pensado Carnap- fenomenista, después de t, y "verzul" - azul hasta t o verde después de r). Así como Quine
fisicalista- y, en el interior de los sistemas fenomenistas, distinguir los que rechaza la justificación de reglas o de convenciones de lenguaje, Goodman
sólo admiten individuos particulares ("particularistas") de los que también rechaza una justificación de las inferencias inductivas en términos de reglas
admiten cualidades abstractas universales ("realistas"), y subdivididos en analíticas, y propone que estas inferencias sean justificadas por las condiciones
generales de nuestras prácticas que conducen a "reforzar" talo cual predicado
187 Goodman y Quine, 1947.
proyectable. El refuerzo de una regla, entonces, se obtiene a partir de ajustes
188 Cf Vuillemin, 1967; Proust, 1986.

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA La filosofía del lenguaje

sucesivos, según un método de "equilibrio reflexivo" (que Rawls recordará insiste, a pesar de la indeterminación de la traducción y de la relatividad de la
en su teoría de la justicia). ontología, sobre la primacía de la física como teoría última de la realidad 190,
En filosofía de! lenguaje, Goodman es tan desconfiado como Quine Goodman abandona e! fisicalismo y parece llegar a un irrealismo.
respecto de conceptos como los de traducción y de sinonimia't". Propone
una dar cuenta de! significado a partir de nociones puramente extensionales 2. El realismo australiano: Smart y Armstrong
como la de "inscripción" y de "ocurrencias" de símbolos, economizando toda
noción intencional o mentalista. Esta estrategia nominalista se manifiesta Los filósofos australianos contemporáneos son, como Quine, naturalis-
sin duda de la mejor manera en e! análisis extremadamente original que da tas que rechazan la distinción entre ciencia y metafísica. Pero siguieron un
Goodman de la obra de arte en Languages o/ Art (1968). Según Goodman, derrotero diametralmente opuesto al de Goodman, adoptando un realismo
una obra de arte es un sistema de símbolos o inscripciones concretas, y es fisicalista y materialista radical y un realismo de los universales desconectados
posible reconstruir la mayoría de los problemas y categorías de la estética en de todo escrúpulo nominalista. En Phi/osophy and Scientific Rea/ism (1951),
términos de propiedades sintácticas de los sistemas de símbolos y de sus mo- e! filósofo escocés J. J. c. Smart (1920-) defiende e! realismo científico recha-
dos de denotar tal o cual tipo de objetos y de "ejemplificar" diversos rasgos. zando la idea de que las entidades teóricas postuladas por la física pudieran ser
Aquí, todavía, la aproximación antisubjetivista de Goodman lo conduce a simples ficciones instrumentales. La ciencia física es, según él, el único juez
tratar de disociar al máximo la estética de una teoría de los afectos (recha- de lo que es, y nos suministra la explicación más plausible y más ajustada de
zando categorías como la de belleza) y a aproximar en lo posible la obra de los fenómenos. Pero mientras que Quine defiende en filosofía e! espíritu de!
arte a las obras de conocimiento, haciendo de ella modos concurrentes pero conductismo y afirma una fuerte inclinación por el e!iminativismo, Smart
complementarios de representación. sostiene que la posición que concuerda mejor con e! realismo científico es
Tanto en su obra como lógico y epistemólogo cuanto en su obra esté- la teoría materialista de la identidad de los estados mentales y de los estados
tica, Goodman llega a un conjunto de tesis pluralistas y re!ativistas. Todo cerebrales (cf Parte VII).
dominio de representación (ciencia, arte, filosofía, conocimiento común) es Sin embargo, es en David Armstrong (1926-) donde se encuentra la ar-
susceptible de ser descripto y sistematizado según diversas "versiones" que gumentación filosófica más desarrollada a favor del realismo. En su primera
difieren esencialmente de sus compromisos ontológicos y que son mutua- obra (1961), Armstrong critica el fenomenismo y la teoría representacional
mente incompatibles a primera vista. Porque e! mundo puede ser descripto de la percepción y defiende una versión del realismo directo que reduce la
según sus múltiples versiones simbólicas, no hay una descripción completa percepción a la adquisición de creencias, que asociará, en 1973, con una
de la realidad, ni una o un mundo a los que se podría buscar "detrás" de concepción correspondantista de la verdad según la cual nuestros estados de
estas versiones. "El" mundo no existe más que relativamente respecto de creencias tienen como función representar, como mapas, estados del mundo,
sus sistemas de descripción, que son la misma catidad de "mundos" o de a través de las relaciones causales y naturales que los hacen "fiables". En su
"versiones-mundos". Estas tesis, formuladas en 'WáysofWorldmaking (1979), segunda obra (1968), defiende una concepción materialista y funcionalista
tienen un acento antirrealista explícito. Incluso si Goodman insiste sobre un (cf Parte VII) de los estados mentales identificados con sus roles causales:
criterio más o menos coherentista de la verdad de un sistema de represen- cuando atribuimos un estado mental a una persona decimos que esta persona
tación (la "corrección" según la cual un sistema describe más o menos bien está en un estado producido por ciertos estímulos externos y juega un cierto
lo que se supone que tiene que describir) no hay realidad descripta última. papel en la producción causal de su comportamiento. Este estado puede,
Cuando insiste sobre la semejanza entre e! arte y la ciencia, entre ficción y recíprocamente, ser identificado con un estado físico. En su obra mayor de
depicción* r 'representación', 'pintura', 'descripción'; N. de! T.] de lo real, su 1978, Uniuersalsand Scientific Realism, Armstrong completa este materialismo
aproximación se puede tomar también en e! otro sentido, como tratando a la con una concepción realista de los universales, es decir, de las propiedades y
ciencia como una de las versiones de! mundo entre otras. Mientras que Quine de las relaciones. Este realismo no es platónico. Armstrong niega que existan
universales "trascendentes" que nunca estén instanciados o ejemplificados en

189 Goodman, 1949. 190 Quine, Quine, 1980, p. 96-99

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA
La filosofía del lenguaje

individuos particulares o que existieran en un universo autónomo y supra- neutralizadas a partir del momento en que se pudo formular una semántica
sensible: una propiedad o una relación simple debe ser una propiedad o una extensional para la lógica modal, fundada sobre la teoría de modelos, en
relación de un particular cualquiera, y una relación debe ser una relación entre términos de "mundos posibles"192. En esta semántica "es posible que p" se
particulares. Un universal no es menos distinto de lo que lo es un particular: lee: "existe un mundo posible donde p es verdadera", y "es necesario que
no hay lo que el filósofo americano D. C. Williams (1953) llamaba un "tropo", r" se lee "p es verdadero en todos los mundos posibles", y las fórmulas de
es decir, un universal particularizado en un objeto (esta blancura, esta rojez). la lógica modal cuantificada reciben una interpretación no problemática.
Armstrong también niega que un universal corresponde siempre a un término Los diversos sistemas de lógica modal- T, B, S4, S5 sobre todo- pueden ser
general y pueda ser determinado semánticamente a partir de predicados de un derivados según la naturaleza de la "relación de accesibilidad" entre mundos
lenguaje. En este sentido, rechaza lo que llama el "realismo a priori" por un que se adopte':". Por esto, ¿se escapa del esencialismo y de los compromisos
"realismo a posteriori" según el cual la determinación de los universales debe ontológicos dudosos que, según Quine, infectaban a esta lógica? Quine'>'
caber a las ciencias emplricas, y a la física en particular. Un universal, según sostiene que no, porque, por una parte, debemos tener criterios para iden-
Armstrong, corresponde a una disposición o a un poder causal que existe tificar a los individuos "a través" de los mundos posibles -es decir, criterios
en la realidad y que puede ser descubierto empíricamente. Esto lo conduce que nos permitan determinar cuándo un individuo asociado con un mundo
también a rechazar (1983) toda concepción de las leyes de la naturaleza como es el mismo que un individuo asociado con otro mundo posible-, y por otra
regularidades o como generalizaciones universales: las leyes de la naturaleza parte, debemos tomar partido sobre la naturaleza de las entidades que son
son relaciones contingentes entre universales, "necesitaciones nórnicas". Es- los "mundos posibles": ¿son simples descripciones de lo que nuestro mundo,
tas relaciones entre universales implican las regularidades correspondientes, el mundo real o actual hubiera podido ser, o bien existe independientemente
mientras que estas últimas no implican relaciones entre universales. Como de nosotros, en universos reales pero distintos del nuestro? Hay, sin entrar
se ve, el realismo de Armstrong no se sustrae de las propiedades modales de en detalles, dos tipos de respuestas a estas preguntas. Por un lado, se puede
los objetos, ya que admite poderes causales, posibles, y relaciones necesarias sostener que los "mundos posibles" son, simplemente, "maneras de hablar"
reales entre universales. relativas a nuestro mundo, que es el único mundo real, y que los individuos,
simplemente, está estipulado que deben ser idénticos de un mundo a otro
3. Realismo moda! y referencia: Lewis y Kripke. rnundo'">. Por otro lado, se puede sostener que los mundos posibles son
entidades reales, que existen en universos distantes del nuestro. Según esta
Las críticas más vigorosas de la filosofía de Quine llegaron precisamente
última concepción, hay una realidad modal, compuesta por objetos posibles
de los filósofos que se opusieron no sólo a su extensionalismo y a su rechazo
dotados de propiedades necesarias o accidentales.
de las entidades abstractas, sino también a su crítica sistemática de la lógica
Es la que adopta uno de los alumnos de Quine, David Lewis (1941-2001).
modal y del uso de los conceptos modales en filosofía. Quine rechaza las no-
En On the Plurality ofWorlds (1986), Lewis toma partido por una forma de
ciones intensionales asociadas con las modalidades (necesidades, posibilidad),
realismo extremo en cuanto a los mundos posibles y a los individuos posi-
de la misma manera como rechaza las nociones intensionales de significado y
bles, que, para él, son entidades reales, aunque no actuales. El mundo actual
analiticidad. No admite las modalidades de lo posible y de lo necesario más
no es más que uno de los mundos posibles, y no tiene estatuto ontológico
que como maneras de hablar, con la condición de que sean relativas respecto
privilegiado ("actual" funciona sólo como un término indexical como "aquí"
de nuestras afirmaciones que traten sobre entidades lingüísticas tales como
o "allá", y no denota, como Leibniz, un mundo que Dios habría elegido en
frases (por ejemplo en el sentido en que "es necesario que r" signifique "p
función del Principio de Mejor). Lewis también admite que tenemos criterios
es demostrable"). Pero rechaza el empleo de las modalidades en lógica de la
de identificación de los individuos a través de los mundos, fundados sobre
cuantificación, porque supone que no se pueda hablar de individuos posibles,
dotados de propiedades necesarias o accidentales, lo que vuelve, según él, a 192 Kripke, 1963.
una forma de "esencialisrno aristorélico"!?'. Estas críticas, en parte, fueron 193 Cf Gardies, 1979; Engel, 1989.
194 Quine, 1981, 113-128.
191 Quine, 1953. 19' Cf Stalrnaker, 1984.

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA La filosofía del lenguaje

la similaridad: los individuos posibles son, en este sentido, "contrapartes" po~ibles. A est~ tesis semá~tica sobre la referencia de los nombres propios,
u "homólogos" (counterparts) más o menos semejantes a los individuos del Knpke le aSOCIauna teona de las esencias individuales, según la cual un
mundo real. Así "Es posible que X sea F" se interpreta así: "En un mundo individuo tiene propiedades necesarias o esenciales en virtud de las cuales él
posible M, más o menos semejante al nuestro A, existe un homólogo Y de X es eseindividuo y no otro. Estas propiedades esenciales se atienen sobre todo
en A que tiene la propiedad F". Una consecuencia importante de esta tesis al origen del individuo en cuestión. Aplicando esta concepción a los térmi-
es que un individuo no existe más que en un solo mundo posible: en los nos d~ .especies n~turales o ~e sustancia, tales como "tigre" u "oro", Kripke
otros mundos sólo existen sus homólogos. Estas estructuras ontológicos y rehabilita una tesis que habla defendido Leibníz contra Locke: un nombre
semánticas le permiten a Lewis no sólo analizar la lógica modal, sino también de especie o de sustancia no designa una esencia nominal, sino una esencia
proporcionar un análisis de los enunciados condicionales contrafácticos'?", rea.1o "constitución interna". Uno se puede preguntar si los argumentos de
de la semántica de las lenguas naturales, de la causalidad, de los eventos, Kripke, que se apoyan sobre la semántica de los términos singulares, realmente
del tiempo, y de la ficciónl97• Estos análisis de Lewis presentan dos tipos permiten derivar una teoría ontológica, el esencialismo. En realidad, muchos
de cuestiones. La primera es la de saber si efectivamente dan cuenta de los lógi~os~99sostuvieron que los compromisos ontológicos de la lógica y de la
conceptos que pretenden explicar. Por ejemplo, ¿cómo se puede, según su s~m~ntI~~ modal eran sólo mínimos y no implicaban una ontología de esen-
concepción, dar cuenta de nuestro conocimiento de las verdades modales, si eras mdI~Iduales. En este caso, los análisis esencialistas como los de Kripke
éstas tienen por objeto mundos que, por definición, están causalmente muy y de LeWISpresuponen premisas ontológicas antes que permitan derivadas.
alejados del nuestro? Y el sentido de un condicional contrafáctico como "Si Pe~o por esto se mide incluso toda la distancia que los separa del empirismo
Mitterrand hubiera vencido la desocupación, habría sido elegido para un tercer qumeano y del método lingüístico en filosofía: la estructura ontológica del
mandato", ¿tiene por objeto que lo que pasa en otros universos distintos del mundo para ellos es independiente de la del lenguaje y de las propiedades de
nuestro? La segunda cuestión es la de saber si podemos aceptar una ontología nuestra experiencia sensible.
tan extravagante y tan poco preocupada por la navaja de Ockham. El universo
de Lewis está lo más lejos posible del de Quine y de Goodman, y parece muy 4. Realismo y anti-realismo semánticos:
poblado a diferencia del de los últimos que estaba desierto. Davidson y Dummett
Las investigaciones de los filósofos en lógica modal igualmente conduje-
ron a la crítica de otro dogma quineano: el de la eliminación de los términos Uno de lo~ problemas de interpretación que han quedado abierto por
singulares por la paráfrasis russelliana de las descripciones definidas':" . Quine W0rd and Object es el de saber si, relacionando la noción de significado a
y la mayoría de los filósofos analíticos habían admitido la tesis de Frege, través de la de traducción, y teniendo a esta última como indeterminada
según la cual los nombres propios debían tener, además de una referencia, Quine simplemente rechazó como imposible toda tentativa de proporciona;
un sentido, y según Russell, los nombres propios ordinarios ("Napoleón") una teoría, en el sentido científico o filosófico del término, del significado,
siempre son eliminables en beneficio de descripciones definidas ("elvencedor o si inauguró un modo de acercamiento fructífero de esta noción. Ambas
de Austerlirz"). En Naming and Necessity (1972), el filósofo americano Saül lecturas son posibles porque, por un lado, Quine sostiene que no hay fact
Kripke (1941-) sostiene, al contrario, que los nombres propios no tienen o/ the matter, hecho decisivo, que permita establecer el significado de una
sentido descriptivo, y que no tienen más que una referencia, en particular expresión aislada, y por otro, sostiene como más segura (pero no sustraída a
porque la frase "Napoleón hubiera podido no vencer en Austerlitz" no puede la indeterminación) una teoría de la referencia, que analiza en términos a la
querer decir "El vencedor de Austerlitz hubiera podido no vencer en Auster- vez conductistas y ontogénericos-w, En la misma época de W0rd and Object,
litz" so pena de ser contradictoria. Según Kripke, los nombres propios son Chomsky desarrollaba la gramática transformacional y trataba de anclar la
"designado res rígidos" que designan al mismo individuo en todos los mundos fa~ultad del lenguaje en las estructuras innatas de la mente, en una perspectiva
abiertamente neo-cartesiana que iba, algunos años más tarde, a encontrar su
196 Lewis, 1973.
197 Lewis, 1983 y 1986. 199 Cf. R. Barcan Marcus, 1992.
198 Cf. Quine, 1976,228-245. 200 Quine, 1974.

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA La filosofía del lenguaje

plenitud en las "ciencias cognitivas" (cf. Parte VII). Sus discípulos hacían frase del metalenguaje que da sus condiciones de verdad. En otros términos,
investigaciones en semántica, y se entreveía la posibilidad de construir una una "teoría" del significado deberá estar de acuerdo con la convención T de
semántica para las lenguas naturales sobre bases tan sistemáticas como para la Tarski y tomar la forma de una teoría como la que Tarski proponía para las
sintaxis. La semántica generativa, fundada sobre la idea de que la estructura lenguas formales, por medio de, no obstante, modificaciones específicas de las
"profunda" de las frases de un lenguaje podrían tener grandes afinidades con lenguas naturales, para las cuales la verdad es relativa con respecto al lugar y al
su estructura lógica, luego la gramática de Montague conservaba la esperanza tiempo, y que contengan términos indéxicos. Esta proposición permite dar un
de que la formalización lógica podría servir no sólo para "registrar" las lenguas sentido claro y preciso a la idea, corriente desde Frege, según la cual conocer
naturales en sus lenguajes canónicos, sino para describirlas=". el sentido de una frase es conocer sus condiciones de verdad. Implica que se
Es en este contexto donde filósofos como el americano Donald Davidson investiga la "forma lógica" de las frases que afecte sus condiciones de verdad.
(1917- 2003) yel británico Michael Dummett (1925-) reflexionaron sobre Pero las condiciones de verdad, suponiendo que se las pudiera especificar,
la posibilidad de una teoría sistemática del significado y sobre el sentido de ¿son suficientes como para representar el significado? En realidad, Davidson
semejante empresa. Ambos parten de la pregunta, de apariencia chomskyana, admite que una teoría de la verdad no es suficiente como para representar los
para saber qué suerte de competencia conviene atribuir a un hablante para que significados de las frases de un lenguaje. Adjunta, entonces, a las condiciones
se pueda decir que conoce su lengua materna, o un lenguaje en general. Pero formales de esta teoría, condiciones empíricas, que gobiernen la manera como
la apuesta de esta pregunta y la respuesta que le aportan supera largamente un intérprete "radical", ubicado, como el lingüista "de jungla" de Quine, en
la perspectiva científica de la que Chomsky se vale. Davidson y Dummett se una situación en la que sólo conoce las disposiciones para afirmar o negar
preguntan que suerte de conceptos y de capacidades generales puede tener frases, puede atribuir significado a un hablante dado. Contrariamente a
un hablante para saber cómo le es posible, por estos conceptos y capacida- Quine., que considera este procedimiento como que siempre produce una
des, conocer la realidad. Entonces, encuentran, como Strawson (1959-), indeterminación, Davidson considera que el intérprete podrá reducirla por
por caminos algo diferentes, una pregunta trascendental de tipo kantiana: ajustes sucesivos y por el empleo sistemático de un "principio de caridad"
¿cómo es posible un conocimiento de un lenguaje, y cómo, a través de este destinado a optimizar el acuerdo entre lo que él (el intérprete) "tiene-por-
conocimiento, es posible un conocimiento de la realidad? verdadero" y lo que el mismo hablante "tiene-por-verdadero". El objetivo
La respuesta dada por Davidson=? toma explícitamente su punto de de la interpretación es el acuerdo, y es no sólo posible, sino condición de la
partida en Quine: una teoría del significado sólo tiene probabilidad de que posibilidad de la misma interpretación. Así, según Davidson, comprender un
se la formule si no recurre, en la primera ocasión, a la misma noción de sig- lenguaje supone una capacidad para interpretarlo en otros, y la comunicación
nificado, ni a nociones intensionales del mismo tipo, como la de analicidad. siempre se fundamenta sobre un mundo común compartido, que constitu-
Por esto, Davidson propone una estrategia indirecta: antes que preguntar ye el mundo objetivo. Por consiguiente, es imposible decir, como lo ha~e
lo que es el significado, pregunta qué condiciones debería satisfacer una Quine, que sólo construimos el mundo a partir de los estímulos de nuestra
teoría del significado, entendida como una teoría lógica, que especifique, experiencia sensible. La idea misma de un esquema conceptual, distinto del
axiomáticamente, el significado de las frases de una lengua L en su totalidad. contenido que él organiza, y la imagen relativista que suponen los esquemas
Tal teoría será extensional, y no recurrirá, en su metalenguaje, a conceptos inconmensurables, es incoherente. No obstante, Davidson rechaza la idea de
más ricos que los que utiliza la lengua L de la cual ella es la teoría; deberá que existiría un contacto directo entre nuestras frases y las experiencias que
tener como base un conjunto finito de axiomas, sin los cuales no se podría las verificarían, o la idea wittgensteineana de una isomorfía entre las frases y
aprender; finaimente, deberá ser empírica, y dar condiciones de atribución la realidad. Sostiene que la relación entre los objetos del mundo y nuestras
de conocimientos de los significados a los hablantes de una comunidad dada. creencias o nuestras frases es causal, y que la estructura de las creencias y de
Según Davidson , tal teoría deberá dar un conjunto de teoremas de la forma las frases no puede ser el objeto de una confrontación directa porque esta
"S es verdadera si y sólo si r" donde "S" es una frase de L, y donde p es una estructura es holística. Pero mientras que en Quine el holismo es una de las
premisas del argumento de la indeterminación de la traducción, Davidson
201 Montague 1974; Davidson y Hatrnan, 1972
202 Davidson, 1984. utiliza esta tesis, en el contexto de su teoría de la interpretación radical, para

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA La filosofía del lenguaje

reducir la indeterminación y afirmar el carácter esencialmente comunicable de análisis del contenido de los pensamientos objetivos que tenemos sobre el
los significados y de los pensamientos. Pone el acento sobre la presuposición mundo, y determinará lo que tenemos como derecho para decir sobre este
necesaria de una racionalidad normativa haciendo posible toda interpretación mundo. Pero al término del intenso debate que estas tesis provocaron, en
del lenguaje, del pensamiento y de la acción. Inglaterra y en los estados Unidos, no hubo acuerdo ni sobre los principios
El concepto central de una teoría del significado, para Davidson, es el de de las sernánticas propuestas por estos autores, ni sobre las conclusiones
vardad, y el conocimiento del sentido es conocimiento de las condiciones metafísicas que extraían de ellas. Se ha preguntado, en particular, si la con-
de vardad. Por ejemplo, las condiciones de verdad de las oraciones de acción cepción "interpretacionista" del significado de Davidson era suficiente como
(como "Sebastián se paseó") implican que existen eventos en el mundo de- para garantizar la realidad de los significados que domina efectivamente un
signados por los verbos o adverbios que aparecen en estas frases203• Dummett hablante. En efecto, según Davidson, el sentido y los contenidos mentales
llamó realista a toda teoría semántica que se fundara sobre tal concepto de de los hablantes no son condiciones, ¿cómo sostener que son estados reales
condiciones de verdad que trascienden el conocimiento que podemos tener de los sujetos? Davidson rechaza la reducción de los significados a actitudes
de ellas. Sostuvo, al contrario, que tal concepto era incapaz de dar cuenta de proposicionales y a intenciones de los hablantes, en el sentido como lo pro-
nuestro conocimiento de los significados. Inspirándose en el slogan wittgens- ponían el programa de Grice206• Los partidarios del realismo intencional, para
teiniano "El sentido es el uso", Dummett defiende la idea de que el significado quienes el lenguaje se funda en las estructuras de la mente (cf Parte VII) no
no está constituido por las condiciones de verdad de las frases, sino por sus aceptan esta consecuencia. Para Davidson, ¿no es la misma realidad objetiva
condiciones de aserción, en circunstacias variadas, y fundada sobre las capa- el producto de una convergencia de las interpretaciones? Para algunos autores,
cidades prácticas de los hablantes para efectuar estas aserciones. El concepto partidarios del realismo y de la teoría de la verdad como correspondencia,
realista de verdad es, según Dummett, ininteligible, y debe ser reemplazado esas consecuencias son inaceptables>". Para los discípulos de Wittgenstein
por el de una aserción justificada o verificada204 • Por ello Dummett no al contrario, Davidson como Dummett cometen el error de buscar el fun-
entiende que vuelva a una forma de verificacionismo empirista como el del damento de la competencia semántica en un dominio de reglas lingüísticas
Círculo de Viena, sino que se inspire en la filosofía intuicionista de las ma- objetivas ilusorias>", El programa pensado para suministrar una teoría general
temáticas y de la lógica, para la cual son las condiciones de demostración de de la significación no ha llegado, entonces, a suscitar un acuerdo no sobre
un enunciado los que aseguran su verdad y los que determinan la existencia sus principios, ni sobre sus consecuencias metafísicas.
de los objetos a los que se hacen referencia. Como Davidson, Dummett
piensa que una teoría sistemática del significado es posible, pero considera 5. El realismo "interno" de Putnam.
que sólo una semántica anti-realista permitirá directamente dar cuenta de
la competencia lingüística. Esta semántica deberá abandonar el holismo se- El filósofo americano Hilary Putn-am (1926-) abordó estos problemas
mántico de Quine y de Davidson, en beneficio de una concepción atomista esencialmente a partir de la perspectiva de la filosofía de las ciencias. Lógico,
y "rnolecularista" del sentido, según la cual se pueden asignar significados Putnam primero contribuyó a la teoría de los autómatas y de la calculabili-
dad, y fue uno de los primeros en formular la concepción "funcionalista" en
aislados a expresiones y a frases, según criterios explícitos. La adopción de esta
semántica anti-realista implicará, según él, una revisión de la lógica clásica en filosofía de la mente (cf Parte VII). Alumno de Carnap y de Reichenbach
beneficio de la lógica intuicionista, y una metafísica anti-realista, que repudie en los años cincuenta, progresivamente tomó distancia del verificacionismo
la idea de una verdad trascendente en relación con nuestro conocimiento y y el convencionalismo de estos autores en filosofía de las matemáticas y en
nuestras prácticas lingüísticas. filosofía de las ciencias, para llegar a ser, hacia fines de los años setenta, uno
El enfoque de Dummett y de Davidson ilustra típicamente el de la filosofía de los principales abogados del realismo científico. En "The Analytic and the
analítica desde Frege205: una análisis del lenguaje será automáticamente un
203 Davidson, 1980. 206 Grice, 1989.
204 Cf. Dummett, 1976, 1978, 1990. 207 Devitt, 1981.
205 Dummett, 1973. 208 Kripke, 1981; Wrighr, 1987.

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA La filosofía del lenguaje

Synthetic"209 rechaza, detrás de Quine, la idea de que pudiera haber verdades man y de Quine, según la cual no existe una sola correspondencia posible
analíticas a priori y no revisables en un sentido absoluto, aceptando su carácter entre un esquema de referencia y una realidad: existe siempre una infinidad
en lo que se relaciona con conjuntos de principios y de leyes científicas. Rompe de reinterpretaciones de predicados de una lenguaje que, no obstante, pre-
definitivamente con e! verificacionismo en una serie de artículos publicados servan e! valor de verdad de sus frases. Lo que Putnam llama e! "realismo
en e! curso de los años setentas!", sosteniendo que e! significado de términos externo", la idea de que existe "una única historia verdadera" sobre la realidad
teóricos tales como "electrón" o "carga eléctrica" no está dada por un conjunto es entonces falso, según él. El único realismo que se puede formular es un
de criterios de descripciones "esrereotípicas" que nos dan las condiciones ne- "realismo interno" (o "pragmático") según e! cual la realidad está en relación
cesarias y suficientes de la aplicación de! término. Reuniendo los análisis de con nuestros "esquemas conceptuales" y con nuestras prácticas, y por consi-
Kripke (cf. § 4) sobre la referencia, sostiene que todo término de clase natural guiente es imposible de describir independientemente de estos esquemas y
("oro", "agua", "tigre") o científica, adquiere su significado por intermedio de prácticas, aunque sea independiente de nosotros. Esta posición supone una
un estereotipo y por intermedio de su referencia, fijada independientemente definición de la verdad como "aceptabilidad racional" idealizada, o, como lo
de este significado. Dos consecuencias importantes se siguen de este análisis. diría Peirce, "en e! límite de la búsqueda", Putnam entiende así a la vez que
La primera es que la referencia de los términos teóricos en ciencias está fijada establece los límites de un realismo racionalista externo y los de un idealismo
independientemente de las teorías en las que ellos figuran, que describen una que reducirá e! mundo a sus únicas "versiones", En Realism with a Human
realidad que no es relativa a "marcos", "esquemas" o "paradigmas" en e! sentido Face (1990), Putnam caracteriza más bien su posición como "kantiana", yendo
de Kuhn. La segunda es que e! sentido de un término no está determinado hasta a alabar un regreso al primado de la razón práctica en relación con la
por condiciones de aplicaciones mentales o psicológicas, sino por la referencia teoría de! conocimiento. Criticando la distinción positivista entre hechos
externa a los individuos en e! seno de una comunidad. Es sobre todo e! sentido y valores, Putnam sotiene que incluso la verdad es un valor científico entre
de! famoso experimento mental de "Tierra gemela" propuesta por Putnam (cf otros, porque supone la aceptación racional.
Parte VII): "Los significados no están en la cabeza", y no consisten, como lo
sostenía Carnap, en intensiones que determinan extensiones, sino que más
7. tDisolución o renovación de la filosofía analítica?
bien lo inverso es verdadero. Incluso si e! estereotipo es falso en su referente, o
incompleto para determinado, la referencia está asegurada. Una consecuencia Respecto de los desarrollos que la obra de Quine suscitó, esta obra aparece
más lejana de esta tesis, que Putnam tardará en adoptar-w., es que la especifi- cada vez más como que a la vez es la heredera de la filosofía analítica "clásica" de
cación de los términos mentales por medio de definiciones "funcionales" que tipo positivista y lingüística y fuente de una disolución de los ideales positivistas.
primero había admitido llega a ser imposible: es e! entorno externo e! que fija La mayoría de los sucesores de Quine en los Estados Unidos admitieron su natu-
e! sentido, y la teoría "cornputacional" mentalista de! significado defendida por ralismo, pero se han disociado de los aspectos empiristas de su pensamiento que
Fodor debe ser incorrecta por esta razón. todavía parecen muy fuertemente marcados por e! positivismo. Continuaron,
En un primer momento, Putnarn extrajo de estos análisis un realismo como él, pensando los problemas filosóficos a partir de la filosofía de! lenguaje,
sin compromiso: las ciencias describen una realidad independientemente de pero no todos admitieron que la estructura ontológica de! mundo y la del pen-
nosotros y e! cambio de! sentido de los términos teóricos (como "masa" en samiento eran dependientes de la estructura de! lenguaje. El dogma quineano
la teoría newtoniana y en la teoría de la re!atividad) no implica que se deje y empirista que los post-quineanos rechazaron unánimemente es e! de! verifi-
de hablar de una sola y misma realidad más allá de nuestras teorías. En un cacionismo, según e! cual e! sentido de los enunciados está determinado por la
segundo momento, Putnam moderó su realismo, sobre todo bajo la influencia experiencia. Durante un tiempo, esta crítica de! idealismo lingüístico positivista
de Dummett. En Meaning and the Moral Sciences (1979) y en Reason, Truth promovió un realismo en todas las direcciones: científico, ontológico, modal,
and History (1981), admite una posición mucho más cercana a la de Cood- universalista, semántico, intencional. Pero cada vez que las consecuencias de este
realismo aparecieron demasiado fuertes, son los argumentos quineanos, como
209 Putnarn, 1975, lI.
la indeterminación y el holismo de! significado y la relatividad de la ontológico,
210 Ibid.
los que han sido envocados para atemperar esas consecuencias. A diferencia de
211 Cf. Purnarn, 1986.

332
333
LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA La filosofía del lenguaje

la filosofía analítica en sus comienzos, que era abiertamente realista con Frege,
Russell y Moore, y del positivismo que podía, a falta de unidad de doctrina,
5 a Sección
hacer valer una unidad de método, la filosofía analítica contemporánea no La pragmática o la acción por el
consagra ni la primacía de una doctrina, ni la de una método. El acercamiento
"cognitivista" que dominó a fines del siglo XX (cf Parte VII), tan "cientiíicísta' lenguaje: Austin y Searle
como pudiera aparecer, no consagró el regreso de los grandes programas uni-
ficados de la filosofía de los años treinta y cuarenta. Al contrario, cada nuevo Por Manuel María Carrílho.
"programa" nacido en el seno de una comunidad filosófica que se distingue
por el aspecto colectivo de sus prácticas profesionales terminó en un fracaso.
Por ello, muchos filósofos de la tradición analítica reciente se han vuelto hacia
la historia de esta tradición para tratar de retomar la unidad y la diversidad. 1, (Qué pragmática?
Numerosos intérpretes trataron de ver, más allá de la aparente ruptura doctrinal
Hablar hoy de pragmática sin precisar el sentido en el que este término está
provocada por la declinación del positivismo y del empirismo, la unidad de la
empleado es abrir la puerta a confusiones diversas que algunas precauciones
filosofía americana en el pragmatismo. Así, Rorty212definió como pragmatista
podrían evitar fácilmente. Estas confusiones provienen sobre todo del hecho
toda teoría que no tratara de explicar la naturaleza de la verdad, que definía el
de que en las orientaciones más diversas del pensamiento contemporáneo
conocimiento en términos de relaciones causales entre nuestras creencias y el
que se ocupan de la lógica, del lenguaje y de la comunicación, se encuentra
mundo, y que trataría de superar el conflicto entre realismo y anti-realismo.
una dimensión que se puede calificar de pragmática: que sea el análisis de
Sostuvo que, en diversos grados, al naturalización quineana de la epistemología, las relaciones que el discurso instaura entre los interlocutores (la teoría de
la teoría davidsoniana del significado y de la verdad, y el realismo interno de
la argumentación de Perelman, la teoría de la enunciación de Ducrot, por
Putnam manifestaban tales tendencias pragmatistas. Pero excluye explícitamente
ejemplo), que sea el establecimiento del sentido y de la verdad teniendo
de esta definición el pragmatismo de Peirce que define la verdad como un límite en cuenta el rol de los interlocutores y de la interferencia de los contextos
ideal de nuestro conocimiento, y, por otra parte, asocia su propio pragmatismo
(aquí hay que mencionar a Quine y toda la herencia que este punto asume
a la renuncia a todo proyecto de fundar el conocimiento, dejando lugar a una
y trata de reformular), que sea el análisis del lenguaje en una perspectiva
"conversación" pluralista entre diversos "discursos" ninguno de los cuales tiene
que lo relaciona con la acción (Austin, Searle), que sea hasta la comprensión
preeminecia o legitimidad particular. A Rorty se le puede acordar que si su de la intersubjetividad en términos de una concepción comunicacional del
definición del pragmatismo era correcta, no sólo la filosofía analítica del siglo
lenguaje y de la racionalidad, como Habermas lo propone desde comienzos
XX habría llegado a su propia disolución, sino que ella consagraría la disolución de los años ochenta.
de la filosofía misma. Felizmente, no hay nada de eso. No se puede confundir
Este breve inventario -que está lejos de ser exhaustivo- da inmediatamente
la dificultad que hay en definir nociones como la de verdad, de realidad, o de
una idea de la diversidad de acepciones que la palabra pragmática puede abra-
sentido, y en dar teorías coherentes de ellas, que ilustran los desarrollos de la zar hoy. Como sabemos; con Charles Morris esta noción toma su lugar en el
filosofía analítica reciente, con la imposibilidad pura y simple de dar la menor
vocabulario teórico contemporáneo, lo que sucede con la publicación de la
definición o teoría de ellas. Lejos, por consiguiente, de ilustrar cualquier "fin de
obra Foundatiom ofthe Tbeory ofSign, en 1938, obra a través de la cual intenta
la filosofía", los trabajos de los filósofos anglosajones contemporáneos muestran
aportar su contribución a la realización del proyecto positivista emprendido
la validez de las preguntas más clásicas de esta disciplina.
cerca de un decenio antes por Neurath, Kahn y Carnap. En esta obra Morris
considera que el estudio del lenguaje comprende tres dimensiones esenciales
a las que denomina sintáctica, semántica y pragmática: la sintaxis se ocupa de
las relaciones que existen entre los signos, la semántica estudia la relación entre
los signos y lo que significan y la pragmática se dedica al estudio de los signos
212 Cf. Rorty, 1979, 1982, 1986.

334 335
LA FILOSOFÍA ANGLOSA}ONA La filosofía del lenguaje

desde el punto de vista de sus relaciones con sus usuarios. Pero si la sintaxis y la en un conjunto -abierto- perspectivas que sólo pueden ser reunidas bajo la
semántica son, en general, el objeto de un acuerdo bastante amplio en cuanto unidad de un nombre; 3) entonces, la pragmática no puede alegar su carác-
a sus dominios y en cuanto a sus objetos, la pragmática presenta, como ya ter de novedad y de pertinencia más que completando las aproximaciones
lo dije, una situación muy diferente, por el hecho de que los consensos esta- tradicionales por una conceptualización que les es ampliamente extraña. No
blecidos en lo que se refiere a su dominio y los fenómenos de los que debería pierde por eso su legitimidad, ya que está provista de un contenido cognitivo
ocuparse permanecen precarios e insuficientes -y esto desde la proposición avalado por la científicidad descontada de estas disciplinas, pero se establece
de Morris- de manera tal que las posiciones y expectativas más diversas son en el margen del objeto habitual de una teoría (filosófica) del lenguaje y sólo
posibles: "Mientras que para algunos, optimistas, parece que encarnara la se le puede unir de manera externa'?".
esperanza de una renovación completa de la teoría del lenguaje y la promesa Una concepción minimalista de la pragmática puede, al contrario, sumi-
de una captura finalmente satisfactoria de la actividad lingüística humana, nistrar elementos para encontrar una respuesta diferente a estas cuestiones.
otros, escépticos, ponen en duda la capacidad de la pragmática para ver su Latraverse atrae la atención sobre la distinción propuesta al principio de
espacio lleno por una problemática cualquiera. Otros, finalmente, realistas e los años ochenta por Searle, Kieper y Bierwish, distinción cuyo objetivo es
ingenuos, estiman que una pragmática que sólo era una vaga promesa en la discriminar tres tradiciones -y, por consiguiente, sugerir tal número de orien-
época de Morris ahora está en vías de realización, si ya no está realizada'?". taciones para la pragmática-" . Podemos designarlas como formal, contextual
Una situación tan compleja y nebulosa aconseja, o mejor aún, exige que se y de enunciación: la primera, a la que se puede considerar como inspirada
proceda a una operación de discriminación interna de la pragmática, según por Carnap y continuada por teóricos como Lewis y Montagne, sobre todo
criterios que, por controvertidos que sean, permitan no obstante una clarifi- pone en valor la existencia y el estudio de las expresiones indexicales, es
cación del territorio y permitan también que se proceda a la clasificación de decir, expresiones que remiten necesariamente a las circunstancias de su
los objetos respectivos, movimientos que, por otra parte, en una perspectiva enunciación (los pronombres personales, los demostrativos, los indicadores
disciplinar, son fuertemente complementarios. espacio-temporales, ... , erc.): la segunda, a propósito de la cual es menester
Todo depende, en gran medida, de la amplitud que se le asigne a la pragmá- citar a Kan, distingue la pragmática de la semántica por el rol del contexto y
tica: éste puede ser, entonces, el elemento criterial para tomar en consideración del uso en la determinación del sentido de los enunciados, este rol es decisivo
con el objeto de distinguir dos grandes acepciones de la pragmática: una, en lo que se refiere a la pragmática e insignificante en lo que se refiere a la
maximalista y otra, minimalista (o, como lo sugiere Latraverse, una amplia y semántica; la última, que está fuertemente inspirada en el Witgenstein post-
otra estrecha). En el primer caso, la pragmática se ocupa del lenguaje tratando Tractatus, se encuentra en los trabajos de Grice, de Austin y de Searle, sobre
de explicar, en una perspectiva empírica, su funcionamiento a través de la todo en la idea según la cual se debe abandonar la distinción entre el sentido
articulación con sus condiciones materiales, las contribuciones de disciplinas de proviene de la interferencia del contexto yel que es independiente de él.
como la psicología o la sociología puestas en valor, y sus relaciones con los Precisamente esta independencia es la que aquí se rechaza; al contrario, se
dominios semióticos más próximos (la sintaxis y, sobre todo, la semántica) se valoran las modalidades de la intervención contextual: de ello se deriva que
descuidan. Es difícil considerar a esta concepción como satisfactoria, puesto "de manera opuesta a lo que pasa en la segunda aproximación, el sentido literal
que" 1) ( ... ) no permite en absoluto acordar a la pragmática una identidad no puede ser identificado con el sentido independiente del contexto. Ahora
definida, más allá del hecho de que los trabajos que le corresponden se pueden se tienen los medios para ver por qué razón los autores que se relacionan con
relacionar con un común denominador general (por ejemplo, la referencia esta tradición emplean raramente el término "pragmática": estiman que la
al locutor), el que todavía debe ser especificado; 2) especificado este común esencia de la significación se encuentra en el uso convencional, contextual de
denominador por medio de conceptualidades constituidas, se compromete: las expresiones lingüísticas, no ven cómo distinguir claramente la semántica
a) a dar de lo pragmático una versión empírica, b) a externalizar la pragmática de la pragmáticá'216.
en relación con las aproximaciones teóricas del lenguaje y e) a hacer evidentes
214 ¡bid., p. 25-26.
215 Cf. Searle, Kieper y Bierwish (eds), 1980, p. IX-XI
213 Latraverse, 1978, p. 10. 216 Ibid., p. XI.

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA La filosofía de/lenguaje

La acepción minimalista de la pragmática se puede reconocer, a pesar de categorías, yen la aproximación de la argumentación filosófica hecha por Ryle
la diversidad de orientaciones que ella contiene, por un punto de incidencia en 1946 en la que e! método de análisis conceptual se define por la atención
que está dado por e! hecho de que las tradiciones consideradas "articulan no acordada al lenguaje corriente y, muy especialmente, a los errores categoriales
obstante la idea de que es sobre e! terreno de una teoría de! sentido cómo que lo pueblan. Descuidando e! contexto y centrando su atención sobre la
la cuestión pragmática se encuentra mejor formulada y cómo es su rol en e! proposición, Ryle trató de mostrar -a través de investigaciones empíricas-
establecimiento de! objeto semántico que hace su pertinencia'?". Los aspectos cómo e! sentido de esta última depende fundamentalmente de la categoría a
que conciernen a la pragmática formal se abordan en las secciones preceden- la que ella pertenece, lo que puede ser determinado por e! análisis de los usos
tes; en seguida vamos a ocupamos de la pragmática contexrual (tomada en que e! lenguaje corriente hace posibles. Es así como, como lo muestra en un
un sentido que no se reduce a aquel al que habíamos hecho referencia más ejemplo dado en Tbe Concept ofMind (1949), si un extranjero llega a Oxford
arriba) y de la pragmática de la enunciación, puesto que es en su confluencia y pregunta dónde está la universidad, está confundiendo dos categorías, la
donde se sitúa la problemática de la acción por e! lenguaje, cuya tematización universidad/edificio y la universidad/organización. La clarificación categorial
se debe sobre todo a Austin y a Searle. llega a ser así e! objeto central de la filosofía de! lenguaje.
Esta orientación también fue compartida por Moore, Wittgenstein, y
2. Austin Strawson, a pesar de! carácter diferente de sus objetivos filosóficos. Strawson,
retornando en cierta medida e! proyecto ryleano de constitución de una ló-
La comprensión de las ideas centrales de esta orientación aconseja, no gica informal"! trató de echar las bases de una lógica de! lenguaje ordinario,
obstante, que previamente se acuerde un poco de atención a una corriente de una lógica que, a pesar de su imprecisión inevitable, permitiera unir, de
filosófica que marcó los estudios de! lenguaje durante e! siglo XX: la ordinary manera' pertinente, e! sentido de las expresiones con las reglas, los hábitos y
language philosophy. las convenciones que orientan su empleo. Moore, sobre todo, trató de aclarar
La filosofía de! lenguaje se desarrolló primero con Frege, luego con Russell la significación por medio de una práctica analítica concebida como una
y más. tarde con Carnap, en un sentido eminentemente formal cuyo objetivo forma de definición no de palabras o de frases, sino más bien de conceptos o
era tanto corregir e! lenguaje en sus diversos empleos como construir otro de proposiciones: "Si se quiere "hacer un análisis" de cierto concepto, que es
lenguaje, un lenguaje formal En los dos casos se estima que e! lenguaje or- e! analisandum, hay que mencionar, como analisans, un concepto tal que a)
dinario es e! lugar de la equivocidad, de! error o de! sinsentido de los que es nadie pueda saber que e! analisandum se aplique a un objeto sin saber que e!
menester, justamente, que la actividad filosófica se libere. analisans se aplica allí; b) nadie pueda verificar que e! analisandum es aplica-
La filosofía de! lenguaje ordinario sigue una vía diferente: se trata aquí ble sin vericar que e! analisans es aplicable; e) toda expresión que exprese e!
de valorar e! lenguaje corriente ya que se apuesta sobre la clarificación de su analisandum debe ser sinónima de toda expresión que exprese e! analisans"219
sentido por medio de un análisis paciente y detallado, análisis no formal sino . Pero si Moore, como por otra parte, Ryle, confía en e! análisis conceptual
descriptivo. Ryle fue e! primero que tematizó esta orientación cuando analizó, para aclarar y corregir e! lenguaje corriente, Wittgenstein, al contrario, se aleja
a comienzos de! decenio de 1930, las expresiones sistemáticamente engañosas y de esta posición y trata más bien, a través de la descripción de los juegos de
definió la actividad filosófica como una actividad que ayuda a evitar las con- lenguaje, de tematizar una aproximación en cuyo seno e! lenguaje aparece
fusiones conceptuales, sobre todo las que proceden de una atención excesiva como una actividad fuertemente contextualizada (cf 2a sección).
prestada a la gramática y de una falta de atención acordada a la lógica. Pero Las ideas de Austin se parecen más a las concepciones de Wittgenstein,
e! método adoptado no fue e! de! análisis lógico, es decir, e! que consiste en en e! nivel de la generalidad de sus objetivos. Este filósofo de Oxford que,
llevar la forma gramatical a la forma lógica de las proposiciones, a pesar de mientras vivió, no hizo casi nada más que aparecer, modificó de manera pro-
algunas dudas a las que no han sido extrañas la influencia de! Tractatus de funda la filosofía de! lenguaje ordinario, primero con sus conferencias y sus
Wittgenstein por un lado y de la teoría de las descripciones definidas de Rus- seminarios universitarios, luego con la publicación póstuma de sus trabajos:
sell, por otro. Esto se hace particularmente claro en e! texto de 1938 sobre las
218 Cf. Ryle, 1954.
217 Latraverse, op.cit., p. 29. 219 Moore; 1942, p. 663.

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA La filosofía del lenguaje

Philosophical Papers (1961), Sense and Sensibilia (1962) y How to do lhings de éxito, es decir, de realización completa del contenido de su enunciación:
with Words (1962). así, pues, para declarar abierta la sesión, hay que estar en posición de hacerlo,
En ninguno de estos trabajos Austin presenta precisa una perspectiva de si esto falta, el enunciado se anula a sí mismo.
conjunto, metódica o sistematizada de sus objetivos. No piensa, por otra Como muy justamente lo subrayara Petit, la comprensión del decir
parte, que esto sea interesante o importante: sostiene que, cualquiera que sea como acción deriva, en gran medida, de las "perplejidades de Wittgenstein
el problema que se va a estudiar, se debe siempre comenzar por una análisis a propósito de la proposición y de la acción"221. Pero Austin dio una respuesta
contextual previo, paciente y detallado, de las expresiones del lenguaje or- muy diferente de la de Wittgenstein a estas perplejidades atenuando la op-
dinario que están en relación con este problema. Más que de un método, se ción entre "una lógica abstracta y un uso salvaje; no hay por un lado el decir,
trata de una técnica, de una práctica que trata de valorar los contextos de uso por el otro el hacer. Todo lo que hacemos sea con o sin las palabras, es un
de las expresiones para hacer posible la clarificación de su significación. hacer"222. Sin embargo, Austin progresivamente se dio cuenta de que, además
El nombre de Austin se encuentra asociado sobre todo a una distinción que de las frases declarativas que se dicen en la primera persona del singular del
ha hecho época y que ha renovado la pragmática: la distinción performativo- presente del indicativo, en la voz activa, hay performativos en enunciados
constatativo, establecida en la primera de sus "William James Lecrures" (1955), gramatical mente muy diferentes, como por ejemplo en "Toros peligrosos" o
Yluego publicadas con el título de How to do lhings with words. Austin se dio "fuera de juego". Estos enunciados también son actos pero su particularidad
cuenta de que existen frases que, al contrario de lo que se sostiene en general, y su variedad condujeron a Austin a considerados performativos primarios, es
bajo los efectos de lo que él llama la descriptive follacy, no se puede decir si decir, performativos que pueden ser explicados recurriendo al verbo perfor-
son verdaderas o falsas y no por esto están despojadas de sentido. Si yo afirmo mativo que corresponde al acto que ellos realizan: "Se previene que hay toros
"Bautizo a este barco Fernando Pessoa" o si le digo a un amigo "Te prometo peligrosos en esta zona". Pero, además del carácter insuficiente del criterio
que mañana vengo a comer" o si declaro "Se abre la sesión", en todas estas gramatical para distinguir los enunciados performativos de los constatantivos,
situaciones, no estoy relatando el cumplimiento de un acto sino que se ejecuta se reconoce también de esta manera la asimetría que existe entre ellos desde
una acción. Entonces, es necesario subrayar que enunciar cualquiera de estas el punto de vista de su conversión, ya que si se puede, en general, dar una
frases no es "describir lo que hay que reconocer que estoy haciendo hablando forma explícita a los performativos primeros, no se puede, al contrario, dar
así, ni afirmar que lo hago: es hacerlo. Ninguna de las enunciaciones citadas una f~rma "primaria" a los performativos explícitos, sobre todo a los que
es verdadera o falsa: afirmo la cosa como algo natural y no la discuto. (... ) se encuentran relacionados con convenciones no-lingüísticas. Además, se
¿Qué nombre dar a una frase o a una enunciación de este tipo? Propongo verifica que también es posible transformar constatativos en performativos
llamada una frase performativa o una enunciación performativa o -en honor parafraseándolos (por ejemplo, agregando "afirmo que" a "la nieve es blanca"),
a la brevedad- un performativo. El término performativo será utilizado en y todavía, que hay enunciados que, según las circunstancias, pueden ser tanto
una gran variedad de casos y de construcciones (todos emparentados), más o constatativos como performativos (el enunciado "usted es destituido" puede
menos como lo es el término imperativo. Este nombre deriva, por supuesto, ejecutar un acto así como simplemente constatado).
del verbo inglés perform, verbo que se emplea de ordinario con el sustantivo Uno se encuentra aquí en presencia de la dificultad, y quizás hasta de la
'acción': indica que producir la enunciación es ejecutar una acción"220. imposibilidad de conservar la distinción preforrnativo-constatanvo, y ante la
Se establece así una distinción entre enunciados que producen efectos y necesidad de una aproximación más amplia, conforme con lo que sugirió el
escapan a la dicotomía de lo verdadero y de lo falso -los performativos- y mismo Austin en su comunicación al coloquio sobre la filosofía analítica que
enunciados que se refieren a hechos y pueden ser caracterizados en términos tuvo lugar en 1958: "Lo que se necesita, me parece, es una doctrina nueva,
de verdad y de falsedad: Austin los denomina "constatativos", Mientras que a la vez completa y general, de lo que se hace cuando se dice algo, en todos los
estos últimos pertenecen al orden de la representación (del mundo), los pri- sentidos de esta frase ambigua, y de lo que yo llamo el acto de habla no desde
meros forman parte del registro de la acción y obedecen sólo a condiciones talo cual aspecto solamente, abstracción hecha de todo el resto, sino tomado
221 Petír, 1991, p. 172.
220 Austin, 1970, p. 41-42. 222 ibíd., p. 172-173.

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LA FILOSOFÍA ANGLOSAJONA La filosofía del lenguaje

en su totalidad"223. Este esfuerzo ya se encuentra esbozado en Quand dire e 'est Acto (Cb):
[aire, título de la traducción francesa de How to do Things with Wordr, donde Él llegó a hacerme (o me hizo, etc.) tirar sobre ella.
Austin, a partir de la Vl ll- Conferencia, formula las bases de otra comprensión
de! lenguaje, estableciendo una distinción entre tres aspectos de la acción Las tres dimensiones de! acto de habla así discriminadas producen, en e!
de hacer algo a través de! discurso: e! acto locutivo, e! acto ilocutiuo y e! acto nivel locutivo, la significación de! enunciado, en e! nivel ilocutivo su valor,
perlocutivo (o, si se prefiere, locucionario/ilocucionario/perlocucionario). y en e! nivel perlocutivo -el que, en oposición al anterior, siempre tiene un
Estos tres actos que, en general, se ejecutan simultáneamente, son la base de carácter no convencional-los efectos respectivos. Austin se interesó sobre todo
la teoría de los actos de habla (o de lenguaje) de Austin. en e! análisis de los ilocutivos; lo que no es sorprendente, ya que es en ellos
Esta teoría afirma que primero hay que tomar en consideración e! acto donde se encuentra la performatividad cuya naturaleza pragmática es lo que
locutiuo, que es e! acto que consiste en e! decir y que a su vez comprende tres Austin siempre trató de aclarar. Esta clarificación remite, por un lado, a las
actos: e! acto fónico de emisión de cierto conjunto de sonidos, e! acto ¡ático de condiciones de éxito manifiestas por sus análisis comunes a los interlocutores,
producción de palabras gramaticalmente articuladas y e! acto rético de emisión la adecuación entre lo que se dice y la situación (e! estatuto de! hablante y e!
de palabras provistas de significación, es decir, de sentido y de referencia. contexto se integran aquí) en la que lo que es dicho es dicho, la corrección y
El acto ilocutivo es distinto de! acto locutivo y concierne a lo que se hace la integrabilidad de! procedimiento realizado, e! ajuste entre los pensamientos
mientras se habla; su fuerza varía tanto según e! contexto de su enunciación y los sentimientos expresados y los que se experimentan verdaderamente, la
como según la forma frásica (afirmativa, interrogativa) que toma. Se trata, expectativa en cuanto al comportamiento futuro.Y estas condiciones dan
como dice Austin, "de un acto efectuado cuando se dice algo por oposición al nacimiento a dos grupos, uno que está compuesto por enunciados cuyo
acto de decir algo"224.El acto ilocutorio, entonces, no puede ser confundido acto no se realiza, no está ejecutado (es lo que se produce, por ejemplo, si un
con e! acto proposicional, ya que e! mismo acto proposicional (por ejemplo vigilante toma e! lugar de! presidente y afirma "Se abre la sesión"); otro, muy
"Cierre la puerta") comprende la posibilidad de aparecer en actos ilocutorios diferente, en e! acto se realiza, aunque en condiciones que desnaturalizan o
muy diferentes, como una orden ("Vaya a cerrar la puerta") o un pedido ("Por anulansu sentido (lo que se produce, por ejemplo, cuando se promete algo
favor, ¿cierra la puerta?"). Para terminar, está e! acto perlocutivo que es e! acto a alguien, con la intención de engañarlo): en e! primer caso, tenemos un
provocado por e! hecho de decir algo, que es lo que se logra por e! hecho de fracaso; en e! segundo, un abuso'?",
decir algo. Aquí lo importante es e! efecto que la enunciación produce sobre Estas distinciones -de las que Austin subraya que no son estrictas- acom-
la audiencia. Resumiendo y ejemplificando, tenemos225: pañan en general sin alteración e! proceso de formulación de la teoría de los
actos de habla. Y esta teoría exigía aún que Austin estableciera no la lista de
Acto (A)- locutorio: los verbos preformativos explícitos, como lo definió en cierto momento, sino
Me dijo "¡Tire sobre ella!" queriendo decir por "tire", tire, y refiriéndose por la de los valores ilocutivos de la enunciación. Es con la proposición (provisoria
"ella" a ella. y formulada más con la intención de hacer avanzar la investigación que con
e! objetivo de presentar un inventario exhaustivo) de cinco clases de actos
Acto (B)- ilocutorio: ilocutios como Austin concluye How to do things with ioords, tratando así de
Él me presionó (o me aconsejó, o me ordenó, etc.) que tirara sobre ella. caracterizar las "familias más generales de actos de habla, unidos entre ellos
y recubriéndose unos con otros"227,las que son: losjudicativos que anuncian
Acto (Ca)- perlocutorio: un veredicto (un juicio, una evaluación) sobre un hecho o un valor (clasificar,
Él me persuadió de que tirara sobre ella. analizar, calcular. .. ); los ejercitativos que formulan una decisión (votar, exhor-
tar, prevenir ... ); los compromisorios por los cuales el locutor se compromete

223 Austin, 1962, p. 28l. 226 Un cuadro completo de esta doctrina de los fracasos se encuentra en Austin, 1970, p.
224 Austin, 1970, p.113. 50-56.
22S cr Ausrín, 1970, p. 114 227 Ausrin, 1970, p. 153.

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA La filosofía del lenguaje

a hacer algo (prometer, garantizar, jurar); los comportativos, que conciernen En la octava conferencia de How to do Things with Words, Austin recono-
a las actitudes y los acontecimientos de orden social (las felicitaciones, las ció que era sobre todo lo ilocucionario lo que le interesaba, subrayando que
excusas, las condolencias) y los expositivos que sirven para desarrollar una se debía destacar su originalidad. Pero más que esta originalidad, es su gran
argumentación, para alimentar la conversación, para exponer ideas (presentar diversidad lo que se comprueba en los análisis de Austin, y es por esto que es
objetos, negar, ejemplificar, responder). difícil definir de una manera más rigurosa en qué consiste, precisamente, lo
La filosofía de! lenguaje, como ya lo indiqué, siguió hasta los años cuarenta- ilocucionario, más allá de la caracterización propuesta más arriba. El único
cincuenta una matriz lógica que desdeñó al lenguaje ordinario, estimado como rasgo que se encuentra en todos sus análisis es e! de la conuencionalidad de
impreciso, oscuro y engañoso. La filosofía de! lenguaje ordinario sigue una lo ilocutivo: pero ésta, si no genera ninguna objeción en e! nivel de los actos
inspiración completamente diferente y trata más de comprender e! lenguaje institucionales, llega a ser extremadamente controvertida si se piensa en los
que de criticarlo, insistiendo sobre las ventajas de hacerlo situándolo sobre actos de lenguaje ordinarios en relación con los que e! contexto de la enun-
e! plano de la comunicación entre los individuos y sobre e! de los contextos ciación y la intención de! hablante son determinantes-P.
respectivos de la acción: se subraya sobre todo de esta manera la importancia En lo que se refiere a este punto, la contribución de Grice puede ser precio-
de la dimensión pragmática en la compresión de! lenguaje. Austin cuestionó sa, como lo sugirió Strawson. Analizando e! concepto de meaning [significado],
vigorosamente e! "dogma" filosófico positivista que considera que las frases Grice vio que existen enunciados que, interpretados literalmente, aparecen
tienen por función representar estados de cosas y, en tanto que tales, se dividen como inadecuados, desajustados, por e! hecho de que su interpretación exige
en afirmaciones falsas y verdaderas. Mostró que existe una enorme variedad que e! oyente capte algo que no se encuentra en la literalidad de! discurso:
de frases que se sustraen a esta determinación sin que se incluyan en, otra la intención de! hablante. Y e! reconocimiento de esta intención exige que
situación juzgada inevitable por e! positivismo lógico: las de estar despojadas se tome en consideración un principio de cooperación que se traduce en un
de sentido. Es e! caso de los pedidos, las promesas, las órdenes, etc. conjunto de máximas que Grice estableció, a la manera de Kant, en número
A partir de! análisis de estas situaciones se desprende la distinción per- de cuatro (la de la cualidad, la de la cantidad, la' de la relación y la de moda-
formativo/constatativo que apunta a subrayar la diferencia entre enunciados lidad) trazando así el cuadro que permite pensar en lo que "significa", lo que
que describen estados de cosas y pueden ser consideradas verdaderas o falsas "quiere decir", como distintos de lo que "es dicho", distinción que, de ahí en
y enunciaciones que, en e! mismo decir, comprenden ya un hacer que exce- más, ha sido designada por la noción de implicatura.
de a este origen convencional que se caracterizan por una rejlexividad fuerte La significación puede tanto ser de orden intralingüístico, en la medida en
-aunque particular- y que son indisociables de! contexto en e! seno de! que son que proviene de los elementos y de las relaciones entre los elementos de una
ejecutados. Éste es e! primero de los tres momentos que, muy genéricamente, enunciación, como ser e! resultado de un proceso verbal entre interlocutores
caracterizan e! accionar de Austin. Aquí, reintegra e! "hacer" al dominio de! en el que el reconocimiento de la intención que lo atraviesa es decisivo. En
"decir". Por esto, previamente debe limitar más estrechamente e! dominio el primer caso, se trata de una implicatura convencional. En el segundo, de
de! "decir", de manera que se vea mejor que diciendo algo, e! hablante no una implicatura conuersacional. En las dos situaciones, se quiere decir más
está encerrado en puras significaciones verbales. En un segundo momento, que lo que se dice; pero mientras que diciendo "ella es latina pero rubia",
generaliza e! hacer a los juicios, porque no hay actos que sean más particu- se implica convencionalmente, por medio de! "pero", que en general las
larmente "perforrnativos" -es decir: realizan una acción-, cada uno de cierta latinas no son rubias, al contrario, si en camino hacia un restaurant A dice:
manera, manera que hay que distinguir y clasificar. Lo que determina (tercer "No tengo dinero" y que B responde: "Hay un cajero automático aquí al
momento) e! abandono de la distinción "perforrnativo / constatativo" por la lado", B sobreentiende que A tiene una tarjeta de acceso al cajero y que hay
distinción "locucionario / ilocucionario / perlocucionario", que despliega en dinero en su cuenta; en este caso, tenemos una implicatura conversacional.
diferentes niveles la acción realizada por e! decir"228. y esto pasa de esta manera, dice Grice, porque e! intercambio de palabras
entre los hombres está regido por un principio de cooperación: "Nuestros

228 Perito, 1991,p, 173-174. 229 Cf Strawson, 1971, cap. VIII.

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La filosofía del lenguaje
LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA

-como las máximas que acompañan su ejercicio- que no es arbitrario, sino, al


intercambios de palabras no se reducen en tiempo normal a una sucesión de
contrario, traduce lo esencial de lo que se puede designar como racionalidad
observaciones incoherentes, y no serían racionales si tal fuera el caso. Son el
resultado, y no serían racionales si tal fuera el caso. Son el resultado, hasta cooperativa.
Retornando la distinción establecida entre los actos institucionales y los
un cierto punto al menos, de esfuerzos de cooperación; y cada participante
actos de habla; es posible caracterizar a los primeros por su convencionalidad
reconoce en los intercambios (siempre hasta un cierto punto) un objetivo
y a los segundos por su intencionalidad, acción que Austin -desplazándose
común o un conjunto de objetivos, o al menos una dirección aceptada por
al interior de un paradigma realista y asertivo del lenguaje, y esforzándose
todos. Este objetivo o esta dirección pueden estar fijos desde el comienzo (por
sobre todo por aclarar las circunstancias en las que se efectúa un acto de
ejemplo, por la proposición inicial de someter una cuestión a discusión), o
habla- difícilmente hubiera podido realizar.
bien pueden aparecer en el curso del intercambio; pueden estar relativamente
bien definidos, o bastante vagos como para dejar una latitud considerable a
los participantes (como es el caso en las conversaciones ordinarias y fortuitas). 3. Searle.
Pero en cada estado algunas maniobras conversacionales posibles en realidad Interesándose igualmente en las circunstancias en las que se realizan los
serían rechazadas como inapropiadas desde el punto de vista conversacional. actos de habla, Searle, no obstante hace su acercamiento original por su
Podríamos así formular en primera aproximación un principio general que insistencia sobre el descubrimiento de las reglas que dirigen estos mismos
se espera que respetarán todos los participantes: que vuestra contribución actos. Parte de la idea de que el uso, la práctica de una lengua equivale a la
conversacional corresponda a lo que se exige de ustedes, en el estado alcan- adopción de un comportamiento regido por las reglas que, según cada caso,
zado por esta, por el objetivo o la dirección del intercambio hablado en el determinan la significación de los enunciados.
que usted esta comprometido'P". Pero, ¿cuáles son estas reglas? Para encontrar una respuesta a esta pre-
Del principio así enunciado derivan las cuatro máximas centrales de la gunta, ante todo hay que distinguir dos tipos de reglas: las normativas (o
conversación: la de la cualidad (es decir de la veracidad), la de la cantidad regulativas) y las constitutivas, distinción que Searle establece de la siguiente
(es decir del equilibrio en la información), la de la relación (es decir, de la manera: "Podría decir, como punto de partida, que las reglas normativas
pertinencia) y la de la modalidad (es decir de la claridad, de la brevedad y del gobiernan formas de comportamiento preexistentes o que existen de manera
orden). Retornando el ejemplo dado más arriba se reconoce inmediatamente independiente; las reglas de cortesía, por ejemplo, gobiernen las relaciones
una transgresión de la máxima de la cantidad cuyo respeto exigiría más infor- interpersonales que existen independientemente de las reglas. Pero las reglas
mación; pero, a pesar de esto, A cree que B tiene una actitud de cooperación constitutivas no tienen una función puramente normativa, crean o definen
y que esta transgresión se pasó al nivel de lo que él ha dicho, y no al nivel de nuevas formas de comportamiento. Las reglas de fútbol o de ajedrez, por
lo que él ha querido decir. A piensa que B está en tren de "inplicar conversa- ejemplo, no dicen sólo como se juegan al ajedrez o al fútbol, sino crean, por
cionalmente", que, por ejemplo, B no está apurado y pueda acompañarlo. La así decir, la posibilidad de jugar a esos juegos. Jugar al fútbol o jugar al ajedrez
implicatura aparece así como la coyuntura que asegura el mantenimiento de son actividades constituidas por la aplicación de las reglas a estos juegos (o,
la cooperación comunicativa; no es, como se lo comprueba, de orden lógico al menos, de una gran parte de estas reglas). Las reglas normativas tienen por
o lingüístico, sino fundamentalmente de orden contextual por el hecho de función regir una actividad preexistentes, una actividad cuya existencia es
que la clarificación del sentido de lo que es dicho se obtiene solamente a lógicamente independiente de éstas reglas"231.
partir de la evaluación de la situación, estando así subrayada la manera como La distinción establecida opone las reglas que rigen comportamientos y las
la reflexividad de las intenciones interfiere en las mismas condiciones de la reglas que crean, definen comportamientos. Ahora, estamos en condiciones de
comunicación y de la acción. Lo que se comprueba, entonces, es que existe comprender mejor el alcance de la posición de Searle cuado afirma que "hablar
entre los interlocutores un conocimiento mutuo, una suposición recíproca una lengua es adoptar una forma de comportamiento regido por reglas, y estas
de respeto del principio de cooperación, principio al que Grice considera reglas son de una gran complejidad. Aprender una lengua, y adquirir su do mi-

231 Searle, 1972, p.72-73.


230 Grice, 1979, p. 60-61.

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA La filosofía del lenguaje

nio, es -entre otras cosas- aprender sus reglas y dominarlas'?", Lo que Searle como que forman parte de un acto de lenguaje completo, diferente de los
subraya de manera muy viva es que e! lenguaje no se puede comprender a la otros tres. Así aislamos las nociones de referencia y de predicación de las que
luz de! paradigma cientificista que, inspirándose en las ciencias naturales tiene remiten a actos de lenguaje completas tales como la aserción, la pregunta, la
solamente -o sobre todo- que ver con los hechos en estado bruto. Mas bien orden, etc, y la justificación de esta separación se basa en e! hecho de que la
que hacer una crítica de esta posición epistemológica -crítica que la filosofía misma referencia y la misma predicación pueden encontrarse realizadas en
de las ciencias, por otra parte, ha hecho desde hace mucho tiempo- Searle actos de lenguaje completos diferentes"!".
pone en evidencia la existencia de otro género de hechos, irreductibles a una En los ejemplos dados tenemos, entonces, de 1 a 4, la misma proposición
aproximación cientificista o naturalista: los hechos institucionales. Se trata de ya que la referencia y la predicación quedan constantes. Pero el acto proposi-
hechos (por ejemplo, e! bautismo o e! matrimonio) que son indisociables de cional que aparece aquí sin embargo no puede realizarse por sí mismo, sólo
ciertas instituciones creadas por e! hombre, estas instituciones fundamental- se efectúa en la realización de una acto ilocutorio. Searle nombra e! elemento
mente consisten en sistemas de reglas constitutivas. Desde este punto de vista, que indica cómo debe ser comprendida la proposición y, por consiguiente, de
se hace claro que los actos de habla muestran, precisamente, una dimensión qué género de acto ilocutorio se trata, el marcador (o 'dispositivo indicador'
institucional indiscutible y que e! lenguaje consiste en la ejecución, de modo [indicating device]) de fuerza ilocutoria: éste es el medio sintácticamente
convencional, de un conjunto de reglas constitutivas. integrado en la lengua que indica cuál es la fuerza de una enunciación, es
Este marco general inspira a Searle la posibilidad de presentar una teoría decir, si se trata de una pregunta, de una orden o de un deseo (determinación
general nueva e integrada de actos de habla. Searle se aleja de las proposiciones que, en ciertos casos, puede estar dada por el contexto). Estableciendo una
de Austin -rechazando, sobre todo, la distinción entre los actos locutivos e· distinción entre el acto proposicional y el acto ilocutivo, la composición -si
ilocutivos, cf. Searle, 1968- y procede primero a una discriminación entre se puede decir así- de los actos de lenguaje llega a ser clara: tenemos, por un
los actos de enunciación, los actos proposicionales y los actos locutivos. El lado, el contenido proposicional dado por la referencia y por la predicación
acto de enunciación consiste en la pronunciación de una frase, en su aspecto (p) y, por otro, la fuerza ilocutiva F(p). A su vez, ·los actos así realizados, los
fonético; e! acto proposicional articula los actos de referencia y de predicación actos ilocutivos, producen consecuencias y efectos sobre los oyentes: se per.:
(cf., a propósito de estas nociones, Searle, ibid., 2.2 Y 2.3) que forman una suade argumentando, se asusta previniendo, se aclara informando, etc. Searle
proposición; e! acto ilocutivo asigna un valor, una fuerza específica a la enun- conserva aquí la sugerencia de Austin y designa a estos actos de lenguaje con
ciación realizada. Así, si se toman en consideración las frases: el término de perlocutivos.
En los primeros parágrafos de Speech Acts, Searle define un principio que
l. Juan fuma mucho. designa como principio de expresabilidad y que consiste en afirmar que es
2. ¿Juan fuma mucho? posible decir todo lo que se puede querer decir: por este principio, no se trata
3. iFuma mucho, Juan! ni de sostener que siempre es posible producir la expresión a través de la cual
4. ¡Ojalá que Juan fumara mucho! se quieren obtener ciertos efectos, ni de asegurar que lo que se dice siempre es
comprendido por los interlocutores, sino más bien de afirmar que "toda lengua
Se ve que se trata en 1 de una aserción, en 2 de una pregunta, en 3 de una dispone de un conjunto finito de palabras y de construcciones sintácticas por
orden, en 4 de la expresión de un deseo. Pero, realizando cada uno de estos medio de las cuales podemos expresamos, pero si una lengua dada, o incluso
actos, el locutor concreta otros actos, comunes a todos los casos tomados en toda lengua cualquiera que ella sea, opone a lo expresable un límite superior, si
cuenta: él se refiere a un cierto objeto "Juan" y lo predica sirviéndose de la hay pensamientos que no permite expresar, ése es un hecho contingente y no
expresión "fuma mucho". Entonces, se comprueba que: "El enunciado de las una verdad necesaria'T". este principio que se alía a la posición que identifica
cuatro frases dadas incluye la misma referencia y la misma predicación, aunque el uso de una lengua con la adopción de un comportamiento orientado por
en cada caso, esta misma referencia y esta misma predicación se presentan reglas también permite establecer una equivalencia entre las reglas de realiza-
m Ibid., p. 60.
232 Ibid., p. 48. 234 Searle, 1972, p. 56.

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La filosofía del lenguaje
LA FILOSOFÍA ANGLOSAjONA

ción de un acto de lenguaje y las de su ejecución y, por lo tanto, determinar empleo de la lengua. Si se toma el objetivo ilocucionario como noción de base
las condiciones de realización de los actos ilocutivos. a partir de la cual dividir en clases los empleos de la lengua, hay un número
Searle examina un caso preciso y esto con una intención paradigmática, bastante limitado de usos fundamentales de la lengua: decimos a otro cómo
es decir, persiguiendo objetivos de ejemplificación y de generalización. Se son las cosas, tratamos de hacer hacer cosas a otro, nos comprometemos a hacer
trata de la promesa y Searle expone nuevas condiciones requeridas para su cosas, expresamos nuestros sentimientos y nuestras actitudes y provocamos
cumplimiento (sin lo cual nos confrontaremos con situaciones de "falta") cambios por nuestras enunciaciones. Y con frecuencia hacemos varias cosas
como también las reglas correlativas que orientan el empleo del marcador de a la vez en la misma enunciación'F".
fuerzas ilocutiva-". Lo más importante para retener de los análisis de Searle
es, primeramente, como lo subrayó Bouveresse, que "lo que hace de un acto 4. Conclusión
de habla dado, efectuado en el modo serio y en las condiciones requeridas,
La pragmática, según la acepción que hemos intentado precisar antes (cf
una promesa, son primero las reglas semánticas del lenguaje considerado, y no
§1), no se agota en las obras de Austin y de Searle ni, evidentemente, en la
las disposiciones particulares del locutor. Y lo que nos compromete es nuestra
visión de conjunto de los trabajos de estos dos autores presentada más arriba.
palabra y no nuestro pensamiento'F". Y, además, que estos análisis hacen
Los estudios reunidos en Philosopbical Papers y los ensayos de filosofía aplicada
posible una nueva proposición de clasificación de los actos ilocutivos.
que constituyen Sens and Sensibilia, en lo que se refiere a Austin, y los trabajos
Esta clasificación parte de la consideración del elemento que diferencia
elaborados después de Speech Acts (sobre todo Expression and Meaning pero
cada uno de estos actos, su objetivo ilocucionario; es el componente principal
también [ntentionality, aunque el carácter "pragmático" de esta última obra
de la fuerza ilocucionaria, con la cual, sin embargo, no se confunde; y su
sea extremadamente controvertido) en lo que se refiere a Searle, merecían
rol es determinar el tipo, o más bien la dirección del ajuste entre el lenguaje
sin ninguna duda, en otro contexto, una atención particular. La presente
y el mundo que tiene lugar en los actos ilocutivos satisfactorios. Éstos se
exposición se preocupó por captar las raíces y sobre todo los comienzos de la
distinguen así según su objetivo ilocucionario: son asertiuos cuando se trata
pragmática. Por otra parte, los desarrollos que esta disciplina conoció estos
de comprometer al locutor en relación con la existencia o la verdad de la
últimos tiempos serían difícilmente compatibles con su adjetivación "anglo-
proposición expresada; son directivos cuando el locutor quiere, por su inter-
sajona", Es suficiente con pensar -y los ejemplos podrían multiplicarse- en
medio, llevar al oyente a hacer algo; son compromisiuos cuando el locutor está
los análisis de F. Recanati y en la manera como reformuló la te matización
comprometido en realizar una acción futura; son expresivos cuando expresan
de los enunciados perforrnativos, en las tesis de K. O. Apel referidas a la
el estado subjetivo pero con la condición de que este último sea asumido con
construcción de una pragmática trascendental de la argumentación, o en la
sinceridad en cuanto al estado de cosas que está especificado en el contenido
manera como Habermas retornó la idea del valor ilocutivo de la enunciación
proposicional; son declaratiuos cuando la enunciación de existencia a un
de Austin caracterizando la universalidad de las pretensiones de validez del
estado de cosas237; esta clasificación fue retornada y desarrollada por Searle
discurso. Son ejemplos que, demostrando no sólo la riqueza y la extensión,
en colaboración con D. Vandeveken-" ..
sino también las dificultades y los obstáculos del "programa" inaugurado
Tomando el objetivo ilocucionario como el elemento criterial de los actos
por Austin y continuado por Searle, apuestan sobre la fecundidad de su idea
ilocutivos, Searle refuerza la contribución de Austin al desarrollo de la prag-
central: aquella según la cual la vida y el destino de los hombres provienen,
mática (en el sentido mencionado más arriba) mostrando que "la ilusión de
de modo impreciso pero determinante, de lo que se hace hablando.
que no haya límite a los empleos de la lengua nació de la extrema confusión
que rodea a los criterios de delimitación de un juego de lenguaje o de un

m ibid., p. 95-106.
236 Bouveresse, 1971, p. 392.
m Cf. Searle, 1982, p. 51-60.
238Se puede encontrar una crítica de esta proposición lo mismo que de las alternativas en
Recanari, 1981. 239 Searle, 1982, p.70.

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