COMUNES

REVISTA DE SEGURIDAD CIUDADANA Y PENSAMIENTO CRÍTICO

OCTUBRE 2015 - ABRIL 2016

NUMERO

4 HUMANIZACIÓN PENITENCIARIA

Orquesta Sinfónica Penitenciaria del Instituto Nacional de Orientación Fememina

en la inauguración del Congreso Nacional UNES: “Reflexiones sobre la Seguridad Ciudadana
y el Servicio Penitenciario en Venezuela”. Noviembre 2015
MINISTERIO DEL PODER POPULAR
PARA RELACIONES INTERIORES, JUSTICIA Y PAZ
Ministro M/G Gustavo González López
MINISTERIO DEL PODER POPULAR
PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
Ministro Jorge Arreaza
AUTORIDADES UNIVERSIDAD NACIONAL
EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD
Rector
Ronald Blanco La Cruz
Vicerrector de Desarrollo Académico
Daisy Rodríguez
Vicerrectora de Creación Intelectual
y Vinculación Social
Nancy García
Secretario
José Luis García Pinto

REVISTA COMUNES 4, octubre 2015 - abril 2016

Depósito legal pp201202dc4046
ISSN en espera de emisión de los códigos destinados al país.

Consejo Editorial  Rector Ronald Blanco La Cruz, Jesús Perdomo,

Daisy Rodríguez, José Luis García Pinto, Hector David Rodríguez
y Martha Gutierrez.
Directora  Nancy García
Coordinación editorial / Equipo Técnico Editorial
Ana Castellanos, Gillian Mendoza, Hernán Torres, Nancy García,
Magaly Dubuc, Marian Rodríguez, Hemerson López
Diseño gráfico  Yorman Frankis, Hemerson López y Marian Rodríguez
Corrección Hector David Rodríguez
Fotografía  Victor Rivera
Fotografía de privadas y privados de libertad de la Orquesta Sinfónica
Penitenciaria del Instituto Nacional de Orientación Fememinaen
la inauguración del Congreso Nacional UNES: “Reflexiones sobre
la Seguridad Ciudadana y el Servicio Penitenciario en Venezuela”.
Noviembre 2015
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Dirección: Calle La Línea, zona industrial L, Catia. Apartado postal:
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WWW.UNES.EDU.VE
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CONTENIDO

ARTÍCULOS Y ENSAYOS
9 PROLOGO. 121 “ROL ACTUAL DEL DELEGADO DE PRUEBA.
Autor: Ronald José Blanco La Cruz. Rector UNES.
ANALISIS TEORICO-EMPIRICO
13 “LA REVOLUCIÓN PENITENCIARIA A LA UTSO N° 01 DE MÉRIDA”.
VENEZOLANA”. Autoras: Yessenia Gandica, Sonia Boueiri Bassil.
Autor: Mauro Alexis Bracho Suarez.
29 “LA HUMANIZACIÓN PENITENCIARIA
COMO POLÍTICA DE ESTADO”. ENTREVISTA
Autor: Hernán Torres
51 “PROGRAMA NACIONAL EN SERVICIOS 143 Entrevista a la Dra. Mirelys Contreras
PENITENCIARIOS”. Viceministra para la Atención al Privado
Autora: Yanira del Rosario González Aponte. y Privada de Libertad.
Título “Atención integral al privado y privada
67 PROGRAMA PARA LA PROTECCIÓN DE LOS de libertad en el marco de la humanización
DERECHOS DE LAS MUJERES PRIVADAS DE penitenciaria”
LIBERTAD Y LAS MUJERES FAMILIARES DE
153 Entrevista con la Dra. Marielis Valdés
LOS Y LAS PRIVADAS DE LIBERTAD “LUISA
Viceministra de Formación Educativa y
CÁCERES DE ARISMENDI”.
Asuntos Sociales del Ministerio del Poder
Autora: Criminóloga Isis Sulbaran Dugarte. Popular para el Servicio Penitenciario.
Título “Edcación y Atención a la familia de las y los
85 “ADIESTRAMIENTO Y UBICACIÓN LABORAL
privados de libertad.”
POS PENITENCIARIA. PROPUESTA PARA
LA UNIDAD TÉCNICA DE SUPERVISION Y 169 Entrevista al Viceministro para la Atención
ORIENTACIÓN N° 01 DE MÉRIDA”. del Adolescente en Conflicto con la Ley Penal
Ramón García Utreras.
Autores: Walter Moreno, Yessenia Gandica, Sonia
Atención al Adolescente en Conflicto con la Ley
Boueiri.
Penal.
105 “ANÁLISIS DE LOS GRUPOS DE LIDERAZGO
QUE EXISTIERON EN LAS CÁRCELES
VENEZOLANAS”.
Autor: Mauro Alexis Bracho Suarez.
ARTÍCULOS
Y ENSAYOS
 “La Revolución Bolivariana
y el Servicio Penitenciario”

El gobierno revolucionario del comandante Hugo Chávez y el presidente

Nicolás Maduro, comprometido con el pueblo de Venezuela para mejorar
su calidad de vida, ha venido realizando esfuerzos constantes para lograr
este objetivo. En este sentido, ha incluido por ende el mejoramiento de las
condiciones de vida de los privados de libertad, abordadas desde diferentes
perspectivas.
Por su parte, los constituyentes de 1999 avizoraron lo que sería el nuevo
sistema penitenciario, plasmado en el artículo 272 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela que establece lo siguiente:

“El Estado garantizará un sistema penitenciario que asegure la rehabilitación

del interno o interna y el respeto a sus derechos humanos. Para ello los
establecimientos penitenciarios contarán con el espacio para el trabajo,
el estudio, el deporte y la recreación; funcionarán bajo la dirección de
penitenciaristas, profesionales con credenciales académicas universitarias”

En consecuencia, el cambio está estableciéndose, ya de manera

constitucional, en las estructuras del Ministerio con competencia en materia
penitenciaria, así como en las formas de abordar el problema nacional.
Por su parte, las políticas aplicadas por los gobiernos anteriores no
arrojaron un buen resultado, ya que no lograron la rehabilitación del
recluso, ni mucho menos su reinserción social. No disminuyeron los índices
de violencia al tiempo que se agudizaban el hacinamiento y el deterioro
de las diferentes infraestructuras de los centros de reclusión. No redujeron
el retardo procesal en las causas iniciadas o por iniciarse en los tribunales

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10 |
con competencia en materia penal. Por el contrario, se
elevaron los índices de reincidencia en las personas que
cometen delitos.
En efecto, los centros penitenciarios fueron
convirtiéndose en depósitos de hombres y mujeres
abandonados a su suerte durante el cumplimiento de
sus penas.
Ante este panorama es cuando la preocupación del
comandante Chávez se manifiesta a través del Decreto
Presidencial de fecha 23 de noviembre de 2004, donde
declara en emergencia nacional la situación carcelaria
del país debido al elevado índice de violencia que se
vivía en dichos centros, creándose una comisión de alto
nivel encargada de realizar un diagnóstico previo para
que, con base en lo encontrado, se plantearan soluciones
humanistas para enfrentar el problema.
En el año 2005 continúan los trabajos a través de
las comisiones cubanas y venezolanas, dando como
resultado la creación del “Proyecto de Humanización del
Sistema Penitenciario”.
Y el 26 de julio de 2011 se crea el Ministerio para el
Servicio Penitenciario a través del Decreto Presidencial
publicado en Gaceta Oficial N° 8.266; luego es designada,
como ministra para asumir este gran desafío, a María Iris
Varela Rangel.
El discurso del presidente Hugo Chávez, al momento
de la creación del Ministerio, sentó las bases para el
cambio:
“Hay que convertir a la cárcel en un centro de formación
del hombre nuevo, que salga transformado, capacitado
para la vida, para el amor, eso es perfectamente posible
y forma parte de la estrategia de 2011- 2021 y luego en
perspectiva 2021- 2031”.
Su visión fue más allá, ideó las unidades de producción
socialista en las cárceles venezolanas, encargadas de la
siembra y elaboración de alimentos, cría de animales
para el consumo diario en estos espacios, ocupando a su
vez de forma positiva a los privados de libertad.
Por estas razones, el trabajo que se realiza en los
centros penitenciarios, a través de la aplicación de
nuevos principios y valores, además del respeto a
los derechos humanos, con profunda sensibilidad,
desarrollando actividades generadoras de conciencia,
como el estudio, el deporte, la cultura y el trabajo, logra
una verdadera transformación en la mujer y el hombre
nuevos que necesita nuestra sociedad.
Los planes estratégicos creados por el Ministerio
como el “Plan Cambote”, “Llegó la Chamba”, “Llegó Maíta”
y “Plan Cayapa Judicial”, es un claro esfuerzo realizado
por el Estado para atender la problemática vivida
actualmente en los recintos penitenciarios, y así retomar
la seguridad perdida, producto del poder informal
ejercido por bandas o grupos internos que, a través de la
violencia, controlaban estos espacios.
Aportes valiosos como los expresados en la edición
N° 04 de la revista Comunes, a través de artículos como
“ Análisis de los grupos de liderazgo que existieron en las
cárceles venezolanas”, escrito por Mauro Alexis Bracho
Suárez, explican la existencia de grupos internos en
los centros penitenciarios y las razones por las cuales

controlaban los espacios, control a su vez perdido
cuando el pueblo le dio la oportunidad al Gobierno
Bolivariano del presidente Hugo Chávez de crear políticas
de pacificación y erradicación de las mafias existentes.
Por su parte, el artículo “La revolución penitenciaria
venezolana”, del mismo autor, narra cómo ha sido el
transitar histórico del sistema penitenciario, cuyos temas
contemplados se refieren a la infraestructura carcelaria,
la seguridad, la nueva estructura organizativa y, a su
vez, propone el nuevo perfil del personal de seguridad y
custodia técnico especializado, que trabaja diariamente
con los privados de libertad.
Mientras que el artículo “Rol de los delegados de
prueba, análisis teórico empírico de la UTSO de Mérida”
de Yessenia Gandica y Sonia Boueiri Bassil, visibiliza la
importante actuación del Delegado de Prueba, cuya
tarea comienza una vez que el recluso sale del recinto
penitenciario por ser beneficiado con una medida
sustitutiva de privación de libertad, además de sugerir un
modelo de manual de formación para estos servidores
públicos, cuyas actuaciones no pueden desviarse del
objetivo perseguido.
Asimismo, “El Programa para la Protección de los
Derechos de las Mujeres Privadas de Libertad y las
Mujeres Familiares de las y los Privados de Libertad ‘Luisa
Cáceres de Arismendi’,” artículo escrito por la criminóloga
Isis Sulbarán Dugarte, relata las condiciones en las que
se encuentran las mujeres, tanto dentro como fuera de
las cárceles, convirtiéndose en víctimas del proceso,
resaltando a su vez los avances para mejorar la situación
carcelaria que ha logrado el Ministerio del Poder Popular
Prólogo | 11
para el Servicio Penitenciario y el Ministerio del Poder
Popular para la Mujer y la Igualdad de Género.
Por su parte, el artículo del autor Hernán Torres
titulado “La Humanización del Sistema Penitenciario
como Política de Estado,” desgrana los problemas, causas
y efectos del sistema penal deshumanizado, producto de
gobiernos indolentes ante la realidad carcelaria antes de
1999. Pero con la entrada en vigencia de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela, y el trabajo
diagnóstico realizado por las comisiones de alto nivel
para el 2004 y el 2005, se crea el plan de humanización
del sistema penitenciario, cuya premisa es el respeto de
los derechos humanos a las garantías procesales y a la
formación de los servidores públicos encargados de
atender a los privados de libertad.
Agradecemos enormemente las entrevistas dadas
por los viceministros del Ministerio del Poder Popular
para el Servicio Penitenciario, Dra. Marielis Valdés,
viceministra de Formación Educativa y Asuntos Sociales,
Dra. Mirelys Contreras, viceministra para la Atención
al Privado y Privada de Libertad, y al Dr. Ramón García
Utrera, viceministro para la Atención al Adolescente en
Conflicto con la Ley Penal, quienes con su formación,
experiencia y actividades diarias, dan a conocer los
logros que han venido consolidando cada uno de estos
Viceministerios, dejando claro que el trabajo va de la
mano con las comunidades, instituciones del Estado,
familias y los privados de libertad.
En conclusión, una vez leídos cada uno de estos
artículos de investigación y de opinión, dejamos al
descubierto que el trabajo aún no termina, pero vamos
12 |

por el camino correcto. Aprovechemos al máximo las

herramientas creadas por el comandante Hugo Chávez,
y continuadas por el presidente Nicolás Maduro, para
seguir trabajando por la patria soñada y hacer posible,
en los centros penitenciarios, la formación de la mujer y
el hombre nuevos.
Actividades como la promoción de principios y
valores para lograr una convivencia pacífica, incentivar
el trabajo creador, la música, el estudio, el deporte y la
cultura, se convierten en transformadores propios de la
Revolución bolivariana para humanizar las estructuras,
procesos y vidas que giran alrededor de los órganos de
administración de justicia.
LA REVOLUCIÓN PENITENCIARIA
VENEZOLANA
Mauro Alexis Bracho Suárez
14 |

Resumen: El proceso de transformación y humanización del sistema

penitenciario venezolano ha sido visto con recelo, tanto por organizaciones no
gubernamentales como por parte de las mismas instituciones del Estado que
tienen responsabilidad directa dentro del mismo. Sin embargo, el gobierno
bolivariano ha demostrado con hechos que dicho proceso es una realidad
tangible y demostrable, no ha sido fácil este recorrido por lo complejo que es
la administración penitenciaria. En el año 2004 el Ejecutivo Nacional decreta
la emergencia carcelaria ante los constantes hechos de violencia que se
suscitaban en las cárceles, consecuencia del fracaso de 40 años de políticas
públicas erradas que trajeron como resultado el colapso de la infraestructura
tanto física como organizativa del sistema penitenciario venezolano.
Con este decreto comienza el recorrido para la efectiva transformación del
sistema penitenciario con la implementación del Proyecto de Humanización
Penitenciaria, resultado del primer diagnóstico científico y pormenorizado
realizado por las autoridades sobre el estado de la administración penitenciaria
desde una visión integral.

Palabras clave: Humanización, Sistema penitenciario, Clasificación,

Atención integral, Seguridad y custodia, Comunidades penitenciarias,
Infraestructura carcelaria, Administración penitenciaria.

Egresado de la Escuela de Criminología de la Universidad de los Andes. Ex

director de Servicios al Interno y Reinserción Social de la Dirección de Custodia
y Rehabilitación del Recluso. Ex director de Clasificación y Atención Integral
de la Dirección Nacional de Servicios Penitenciarios. Equipo Técnico Evaluador
del Ministerio para el Servicio Penitenciario. Investigador independiente del
FONACIT en el área penitenciaria. Docente Curso avanzado de oficiales técnicos
del servicio de Policía Militar. Docente PNF en servicio policial UNES.

Email: mauroalexis@hotmail.com
LA REVOLUCIÓN PENITENCIARIA VENEZOLANA
MAURO ALEXIS BRACHO SUAREZ.

En Venezuela la Constitución consagra una serie de derechos y

garantías que deben protegerse por parte del Poder Público a través de sus
órganos especializados. Es así como surgen las normas penales (Códigos
o leyes especiales) que describen los tipos penales y los sujetos activos
y pasivos de los mismos, a los fines de que se concrete por los órganos
jurisdiccionales la aplicación de una sanción determinada.
En el proceso penal venezolano la fase de ejecución de sentencia
se ha humanizado más con las disposiciones contenidas en el COPP, así
como en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y en
los tratados, acuerdos y convenios válidamente suscritos por el país. En
efecto, el penado (como lo denomina el legislador procesal) es el principal
sujeto del cumplimiento de la condena impuesta por el Juez en funciones
penales, motivo por el cual debe ser vigilado en el más amplio sentido de
la palabra, esto sin dejar sin asistencia a los procesados, quienes gozan de
un trato diferente ante la presunción de inocencia que contempla nuestro
ordenamiento jurídico.
Significa esto que el Juez de Ejecución no es un verdugo perseguidor del
sentenciado, sino que es garante del respeto de sus derechos y garantías
durante el tiempo que dure la condena que le ha sido impuesta, así como
del otorgamiento oportuno de fórmulas alternativas de cumplimiento de
pena.
En materia de responsabilidad penal, los sujetos sentenciados por
una condena tienen derechos y garantías que deben ser respetados en
16 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
los centros de reclusión por parte de los organismos
estatales y los servidores públicos que prestan sus
servicios en ellos.
Osorio (1963) asocia el Sistema Penitenciario con
régimen penitenciario, definiendo este régimen como:
Llámese así al conjunto de normas legislativas
o administrativas encaminadas a determinar los
diferentes sistemas adoptados para que los penados
cumplan sus penas. Se encaminan a obtener la mayor
eficacia en la custodia o en la readaptación social de
los delincuentes. Esos regímenes son múltiples, varían
a través de los tiempos; y van desde el aislamiento
absoluto y de tratamiento rígido hasta el sistema de
puerta abierta con libertad vigilada. Entre ambos
extremos existe una amplia gradación. (p. 824)
Albornoz Berti (1980) define el Sistema Penitenciario
como el conjunto de normas generales y específicas y
establecimientos, referido a las penas en sí, al modo de
su cumplimiento y al tratamiento de los condenados
y los procesados. En el caso venezolano, tal sistema
estaría constituido por la legislación de la materia, los
métodos para la realización, las diferentes dependencias
encargadas de la aplicación, los equipos de trabajo y la
infraestructura carcelaria.
La gran complejidad e hipertrofia que se observaba
antes del proceso revolucionario en el sector
penitenciario nacional, ofrece elementos de juicio
para pensar que existían muchas fallas en cuanto a
interrelación de cada una de las partes. Pareciera que era
esta una de las debilidades más relevantes, lo asistémico
del asunto, pues se aprecia que había incoherencia entre
las normas, los programas y los actores; que en vez de
hacerlos parte de un todo, progresivamente se generaba
una brecha que los separaba en su misma realidad, del
logro de los objetivos institucionales.
Mucho se ha dicho sobre las deficiencias del Sistema
Penitenciario Venezolano, pero no es sino hasta el año
2005, luego del Decreto de Emergencia Carcelaria y
a través de los Convenios del Alba, que se realiza un
diagnóstico completo del Sistema Penitenciario. El
resultado del diagnóstico reflejó un cuadro desfavorable
del funcionamiento del Sistema Penitenciario. Las esferas
que definían la esencia del Tratamiento Penitenciario a
este nivel expresaban un estado deficiente en cuanto
a la gestión, al papel que jugaban sus funcionarios y al
Tratamiento Integral que se le dispensaba al privado de
libertad.
Desorden, ingobernabilidad, tolerancia, concesiones,
condiciones infrahumanas de vida, violencia, armas
de fuego, ocio, droga, retardo judicial, constituían los
atributos esenciales de las cárceles venezolanas, en
flagrante antagonismo con el espíritu de la Ley de
Régimen Penitenciario y los esfuerzos gubernamentales
que se acometen para la humanización del sistema.
Los elementos que avalaban estas consideraciones
según los resultados del diagnóstico efectuado por
comisiones cubanas y venezolanas en el año 2005 son
los siguientes:
»» La actividad de Dirección se encontraba afectada
en los penales al carecer de un sistema integral y
 La Revolución Bolivariana y el Servicio Penitenciario
armónica, por lo que se colocaba a la Administración
Penitenciaria en desventaja ante el medio tan
complejo en el cual tenían que desarrollar su
gerencia. Los estilos de trabajo basados en la
espontaneidad, la práctica tradicional, cedían ante
la fuerte presión de los internos para imponer sus
formas de vida y el resultado de tal correlación de
fuerzas era la ingobernabilidad de los penales. Según
los resultados del diagnóstico, bajo estas condiciones
existían dificultades que entorpecían emprender
proyectos organizados y coherentes dirigidos a la
clasificación y rehabilitación de los internos, basados
en la interacción armónica del estudio, el trabajo y
la participación plena en las actividades culturales,
deportivas y recreativas.
»» No existía una estructura apropiada y la cantidad
de servidores públicos era baja. La preparación
del personal penitenciario era insuficiente y no se
ejecutaban acciones que los preparara y certificara
para ejercer dicha actividad, por la ausencia de
una política de superación profesional sistemática,
escalonada y diferenciada. Las precarias condiciones
de vida y de trabajo, la carencia de una política de
promoción y apremio hacia este personal, la falta
de normativas y regulaciones que pautaran sus
funciones cotidianas eran factores que incidían
negativamente en el cumplimiento de sus funciones.
La caracterización socio criminológica de la población
penal permitió establecer que la población privada
M. ALEXIS BRACHO SUÁREZ | 17
de libertad era mayoritariamente masculina, jóvenes,
solteros y con hijos, de procedencia urbana y humilde,
con presencia de abandono escolar a temprana edad,
con una inestable trayectoria laboral.
El ámbito familiar de estos internos no se constituía
en un elemento favorecedor a la rehabilitación, pues
se desarrollaba bajo una tensa situación económica, en
hogares altamente disfuncionales y con la presencia de
una trayectoria delictiva familiar en casi una cuarta parte.
En la mayoría de los penales se había conformado
una sólida estructura de poder informal con roles bien
definidos. La autoridad de este poder se fundamentaba
en códigos propios de la subcultura carcelaria: el
tráfico de armas de fuego, explosivos y de drogas, el
temor, el comprometimiento, la manipulación de la fe
religiosa, el poder económico y la inercia de la respuesta
institucional. Es así que según las conclusiones derivadas
del diagnóstico, la violencia se constituye en el único
valor y código compartido por esta población en tanto
patrón de conducta, fuente de poder y mecanismo de
socialización criminal.
La situación del servicio de salud penitenciaria era
crítica, la asistencia médica no estaba organizada, existía
déficit de los recursos humanos y con permanencia
limitada en los centros penitenciarios. Las deplorables
condiciones higiénicas, en especial el hacinamiento,
el deterioro de las infraestructuras, el insuficiente
abastecimiento de agua y su mala calidad sanitaria, la
disposición inadecuada de los residuos líquidos y sólidos
y una incorrecta elaboración, distribución y consumo
18 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
de los alimentos, provocaban un clima que favorecía la
ocurrencia de afecciones médicas de mayor envergadura
y comprometían la salud de esta población.
Sin embargo, a pesar de las situaciones desfavorables
encontradas, se constató a nivel nacional un clima de
respeto, cooperación y apoyo a la tarea, tanto por parte
de los funcionarios como de los internos, lo que unido
a la decisión del Gobierno Bolivariano de hacer realidad
la transformación carcelaria, se adoptaron las medidas
necesarias que llevaron hasta la creación del Ministerio
del Poder Popular para el Servicio Penitenciario,
lográndose, de manera progresiva, revertir las situaciones
que comprometían al Sistema Penitenciario venezolano.
Estructura y dinámica social
El abandono de las normas y de la infraestructura
original destinada para la reclusión, la anarquía y la
violencia como factores de ingobernabilidad, eran
rasgos típicos de las prisiones venezolanas. El clima
imperante estaba favorecido por las deficiencias en el
régimen penitenciario. Carecían de normas, dominaban
los códigos y límites impuestos por los propios internos,
tanto a los funcionarios, como al resto de la población
penal y sus familiares.
En estos centros los internos tendían a asociarse
por criterios de afinidad, invadiendo incluso las
áreas administrativas y educativas, afectando con su
permanencia la buena marcha y disciplina de estas
instituciones.
Ahora bien, para revertir esta situación, posterior
al análisis del diagnóstico de las comisiones del ALBA
del año 2005 se crea el Proyecto de Humanización
Penitenciaria, el cual se concentraba en varios puntos
principales:
»» Infraestructura física carcelaria.
»» Estructura organizativa del ente encargado de la
administración penitenciaria.
»» Personal de seguridad y custodia, técnico-
especializado y administrativo.
»» Procesos y subprocesos de la administración
penitenciaria.
Infraestructura carcelaria
En este sentido, se llegó a la conclusión de la urgente
necesidad de crear una nueva infraestructura y recuperar
la vieja estructura. Se convino la construcción de 13
comunidades penitenciarias de última generación,
con alta tecnología en materia de seguridad y control,
además de espacios idóneos para la aplicación de
programas de atención integral. Cada una de estas
comunidades tenía una capacidad instalada para 800
internos, distribuidos en los módulos de mínima, media
y máxima seguridad, módulos para mujeres y madres,
módulos de observación y celdas de aislamiento.
En cuanto a los servicios, cada una de estas
comunidades penitenciarias contaría con un área
de enfermería totalmente equipada, consultorios
odontológicos, áreas de hospitalización y consultorios de
 La Revolución Bolivariana y el Servicio Penitenciario
atención primaria. Una cocina industrial de alta tecnología
con capacidad para atender a toda la población reclusa,
personal administrativo y de seguridad y custodia; para
la distribución de los alimentos cada uno de los módulos
disponía de un comedor, evitando así el contacto entre
internos con diferentes regímenes de vida. Igualmente
contaban con planta eléctrica y planta potabilizadora
de agua, lo que garantizaba que, ante la interrupción
de los servicios básicos por cualquier circunstancia, el
recinto penitenciario no viera afectada su autonomía y
funcionamiento.
En estos nuevos recintos penitenciarios la atención
integral para los internos era tan prioritaria como la
seguridad. Estas comunidades contaban con espacios
en cada módulo para la aplicación de los programas
de atención integral; con espacios deportivos (canchas
de usos múltiples en cada módulo, campo de fútbol
con pista de atletismo) y educativos independientes:
auditorio, panadería, talleres de carpintería y herrería,
aulas educativas. Disponían, asimismo, de espacios
idóneos para la visita tanto familiar como conyugal,
locutorios para la comunicación con jueces, fiscales y
abogados defensores; servicio de paquetería para que
los familiares pudieran dejar artículos personales o
correspondencia a los internos.
La seguridad no quedaba atrás en el diseño de estas
nuevas comunidades penitenciarias, estos recintos
contaban con sistema de seguridad de alta tecnología.
Contaban con un sistema central, el cual era controlado
desde la torre de observación (cuyo acceso era desde
las áreas administrativas, donde no podía acceder la
M. ALEXIS BRACHO SUÁREZ | 19
población penal) y la oficina del director; desde acá se
monitoreaba todo el sistema de seguridad, cámaras,
sensores de movimientos, sensores en los pasillos
de servicios entre las celdas, accesos principales y de
servicios. Asimismo, cada módulo contaba con su propio
sistema de control de acceso y monitoreo, además
de diversos puntos de control dentro del recinto. El
ingreso de la vi sita y personal era monitoreado a
través de cámaras y un sistema de control de acceso
que eliminaba las requisas invasivas, tanto a familiares
como a funcionarios, a su vez impedía el ingreso de
materiales prohibidos. De estas 13 comunidades
penitenciarias se puso en funcionamiento la primera
de ellas, la Comunidad Penitenciaria de Coro en el año
2008; la segunda de ellas, la comunidad Fénix Lara, fue
puesta en funcionamiento por el MPPSP en el año 2013 y
próximamente será puesta en funcionamiento la tercera
de ellas la Comunidad Fénix Carabobo.
La construcción de estas comunidades penitenciarias
constituían la punta de lanza del Proyecto, pero
también se construyeron centros más pequeños que
inicialmente se pensaron como anexos de otros centros
penitenciarios y que, finalmente, funcionaron como
centros independientes. Estos centros fueron Yare III,
Rodeo III y el Centro Agro productivo de Barcelona,
Centro Penitenciario de Occidente II (C.P.O II), los cuales
mantenían el mismo principio de separación física entre
cada módulo de reclusión, pero con menos dotación
tecnológica por ser de menor envergadura. No solo
se estipuló en este Proyecto de Humanización nueva
infraestructura física, también se estipuló recuperar
20 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
la vieja infraestructura, tal como se hizo con el Centro
Penitenciario de Carabobo (Mínima de Carabobo) y Yare
II, donde se adecuó la vieja infraestructura física a nuevas
condiciones de reclusión que permitiera la clasificación y
agrupación de la población penal.
Igualmente se tomó en cuenta no solo el área
intramuros, el proyecto contemplaba la construcción
de los centros de pernocta del Centro Penitenciario
de la Región Centro-Occidental (Uribana) y Centro
Penitenciario de Aragua (Tocorón); 22 nuevos Centros
de Residencia Supervisada, diseñados especialmente
para la adecuada implementación del programa de
tratamiento no institucional, de los cuales solo se logró la
culminación de los C.R.S Ezequiel Zamora (Guárico) en el
año 2007, C.R.S. Luisa Cáceres de Arismendi (Barcelona)
en el año 2009, y recientemente el MPPSP puso en
funcionamiento el C.R.S de Coro (Falcón).
Estructura organizativa del ente encargado de la
administración penitenciaria
El problema del sistema penitenciario venezolano
tenía que abordarse de manera integral, es por eso
que no solo se debía concentrar en la infraestructura
física; dado que la administración penitenciaria es tan
compleja, se imponía reformar la estructura organizativa
de la entonces Dirección General de Custodia y
Rehabilitación del Recluso, ente adscrito al Ministerio del
Poder Popular para las Relaciones Interiores y Justicia. Se
creó una nueva estructura, un órgano desconcentrado
con la suficiente autonomía administrativa para ejecutar
recursos financieros y reclutar personal sin tener que estar
sujeta a la burocracia central del Ministerio. Este órgano
desconcentrado se llamó Dirección Nacional de Servicios
Penitenciarios (DNSP), el mismo entra en vigencia en
junio del año 2009 con la publicación del reglamento
orgánico del MPPRIJ; en ella se crean nuevas direcciones
de línea nacionales y, en su nivel desconcentrado
territorial, nuevas direcciones regionales.
En esta nueva estructura se toma como premisa
la clasificación y atención integral de la población
privada de libertad, sin menoscabar la seguridad y
custodia penitenciaria. La nueva infraestructura física
debía estar acompañada de una nueva estructura
organizativa que permitiera una eficaz administración
penitenciaria, evitando así que se volvieran a cometer
los mismos errores de administraciones anteriores,
las que permitieron la proliferación de una estructura
delincuencial paralela al Estado que llegó a controlar los
recintos penitenciarios del país.
En esta nueva estructura se contemplaron diez
dependencias en el nivel de apoyo que debían asistir al
despacho de la DNSP para su correcto funcionamiento:
1. Secretaria general.
2. Oficina de asesoría Legal.
3. Oficina de Gestión Administrativa.
4. Oficina de Tecnología de Información.
5. Oficina de Atención al Ciudadano.
6. Oficina de Planificación, Presupuesto y Organización
y Sistemas.
 La Revolución Bolivariana y el Servicio Penitenciario
7. Oficina de Archivo y Registros.
8. Oficina de Comunicación y Relaciones Institucionales.
9. Oficina de Logística.
10. Oficina de Recursos Humanos.
Se crearon cinco direcciones estratégicas en el nivel
sustantivo:
Dirección de Clasificación y Atención Integral:
esta dirección se encargaba de todos los procesos
relacionados a la creación de planes de atención integral
específicos, siendo uno de los primeros el programa de
la Red de Orquestas Sinfónicas Penitenciarias; el diseño
de los criterios de clasificación de la población penada
y la agrupación de la población procesada. También se
encargaba de la aplicación de evaluaciones psicosociales,
informes de clasificación, juntas evaluadoras y juntas de
clasificación. Lo novedoso de esta dirección es que se
encargaba tanto del área intramuros como extramuros,
es decir, la población recluida en centros penitenciarios
y la población de los centros de pernoctas, centros
de residencia supervisada y unidades técnicas de
supervisión y orientación.
Dirección de Control Penal: se encargaba del registro
del ingreso, egreso y situación jurídica de cada uno de los
internos, destacamentarios, residentes y probacionarios.
Llevaba un registro minucioso de los expedientes
jurídicos de cada ciudadano que estaba bajo la tutela del
sistema penitenciario hasta que este lograba su egreso,
bien fuera por una absolución en el proceso penal,
M. ALEXIS BRACHO SUÁREZ | 21
defunción, cumplimiento de pena, medida humanitaria
o indulto presidencial.
Dirección de Seguridad y Custodia Penitenciaria: una
de las direcciones neurálgicas de la nueva estructura
se encargaba de todo lo relacionado con la seguridad
y custodia de cada uno de los recintos penitenciarios,
bien fueran intramuros o extramuros. Era responsable
de los traslados interpenales por medidas disciplinarias
o propia solicitud de internos, además de los traslados de
cada interno a solicitud de los tribunales en cada una de
las fases del proceso penal.
Dirección de Salud Integral: esta dependencia era
responsable de todo lo relacionado con la atención
medica primaria en los establecimientos, coordinar
atención médica especializada en el sistema de salud
público, diseño y supervisión de los menús que
garantizaran una correcta nutrición del privado de
libertad; atención odontológica y psiquiátrica en el caso
que lo ameritara.
Dirección de Logística: esta dependencia se encargaba
de la dotación de cada unidad operativa adscrita al
sistema penitenciario, establecimientos penitenciarios,
CRS y UTSO. Esta dirección era la responsable de todo
lo relacionado con las necesidades de materiales y
equipos requeridos para el óptimo funcionamiento
de los establecimientos al igual que el transporte; era
encargada de velar por el correcto suministro de los
insumos necesarios para la preparación de los menús
previamente diseñados por la Dirección de Salud.
Igualmente se crearon, en el nivel desconcentrado,
direcciones regionales que debían velar por la correcta
22 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS

aplicación de cada uno de los programas diseñados por las direcciones antes descritas; esta estructura del nivel
sustantivo se replicaba en cada uno de los establecimientos penitenciarios. Cada una de estas direcciones, tanto a nivel
sustantivo como desconcentrado, debían trabajar de manera coordinada y con el principio de corresponsabilidad.

Gráfico Nº1. Organigrama Dirección Nacional de Servicios penitenciarios (DNSP).

 La Revolución Bolivariana y el Servicio Penitenciario M. ALEXIS BRACHO SUÁREZ | 23

Gráfico Nº 2. Organigrama Establecimiento Penitenciario DNSP 2010.

24 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS

Gráfico Nº 3. Organigrama Centro de Residencia Supervisada (CRS), DNSP 2010

Grafico Nº 4. Organigrama Unidad Tecnica de Supervision y Orientacion (UTSO), DNSP 2010.

ORGANIGRAMA DE UNIDAD TÉCNICA DE

SUPERVISIÓN Y ORIENTACIÓN

DIRECCIÓN DEL CENTRO DE

RESIDENCIA SUPERVISADA

COORDINACIÓN DE
CLASIFICACIÓN Y ATENCIÓN SALUD INTEGRAL
INTEGRAL
 La Revolución Bolivariana y el Servicio Penitenciario
Personal de seguridad y custodia, técnico-
especializado y administrativo
El proyecto contempló una nueva estructura de
cargos, la que permitiera dignificar la situación del
personal que hacía vida en las unidades adscritas al
sistema penitenciario. Una nueva estructura de cargos
conllevaba un nuevo tabulador salarial, nuevos beneficios
contractuales, reclasificación de cargos, concursos para
los nuevos cargos y, por ende, un reconocimiento a la
experiencia y capacitación del personal. Igualmente se
estipulaba la creación de un sistema de capacitación
permanente para el personal que ya formaba parte del
sistema y de aquellos de nuevo ingreso; se realizó un
diplomado en el servicio penitenciario avalado por la
Universidad Nacional Experimental de la Seguridad
(UNES), para el personal técnico especializado que
ingresaría a los nuevos recintos penitenciarios; para el
personal que ya formaba parte del sistema penitenciario
se diseñaron cursos que permitieran la actualización
en los nuevos procesos y programas. Para el personal
de custodios se creó un nuevo pensum de estudio; se
comenzaron a formar custodios asistenciales con una
ideología adaptada al nuevo sistema penitenciario,
siendo la UNES la institución encargada de llevar este
proceso educativo.
Procesos y subprocesos de la administración
En el Proyecto de Humanización Penitenciaria
se analizó la problemática carcelaria con una visión
M. ALEXIS BRACHO SUÁREZ | 25
integral, se entendió que no solo era un problema de
infraestructura física y organizativa, sino que también
se debían generar nuevos procesos y subprocesos para
la administración del nuevo sistema penitenciario. En
esta área se diseñaron los manuales de procedimientos
y normas para la clasificación y atención integral de la
población penal, para el registro y control penal y el de
seguridad y custodia penitenciaria.
En estos manuales se definieron cada uno de los
pasos para la atención especializada al interno, desde el
primer momento que ingresaba al sistema penitenciario
hasta que lograba su egreso. En este se diseñaron los
instrumentos de registro de datos necesarios para la
clasificación y agrupación, los criterios de clasificación,
grados de clasificación, criterios de agrupación,
instrumentos y formatos para la realización de informes
de clasificación, de progresividad, cambios de grado de
clasificación e informes psicosociales. Igualmente, se
definieron los lapsos necesarios para la evaluación de
la evolución del interno privado de libertad, para una
regresión o progresión en su grado de clasificación;
también se definió la estructura y funcionamiento
de las Juntas de Evaluación y Clasificación, tanto de
establecimientos penitenciarios, como de los Centros
de Residencia Supervisada y Unidades Técnicas de
Supervisión y Orientación. En el área de registro y
control penal se definieron los procesos para la reseña y
transcripción de toda la información jurídica del interno,
destacamentario, residente o probacionario; en dicha
área se diseñó un formato único de situación jurídica y
26 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
del proceso de asesoría que se le debía brindar tanto a
penados como a procesados.
En el manual de seguridad y custodia se diseñaron
los procesos de seguridad de cada uno de los recintos
penitenciarios, en este se describían los pasos a seguir
en cada una de las situaciones que pudieran presentarse
en caso de alteración del orden interno; se definía el
uso progresivo de la fuerza, así como la situación en
la que podía actuar la Guardia Nacional dentro del
establecimiento penitenciario y el procedimiento
a utilizar. También se estipularon los pasos a seguir
durante los traslados a tribunales, hospitales, eventos
culturales o deportivos y traslados interpenales. En
esta área se complementó con el proyecto del Sistema
de Control de Acceso (SICA), el que consistía en la
colocación de sistemas de escáner, arcos detectores de
metal, cámaras, capta huellas y control de ingreso; este
proyecto fue dirigido a minimizar los efectos de una
requisa invasiva a familiares y funcionarios, evitando así
tanto la violación de sus derechos como el ingreso de
materiales prohibidos.
Se diseñó un expediente único carcelario, tanto
en físico como en digital, esto a través del Sistema de
Gestión Penitenciaria (SIGEP). Este sistema informático
establecía un expediente único donde se registraba
toda la información del interno desde que ingresaba
hasta que lograba su egreso del sistema; este registro
lo realizaba el socializador (funcionario penitenciario
encargado del seguimiento del plan de tratamiento
de los internos) y el coordinador, los que tenían solo
acceso al área del sistema que le correspondía, lo
que garantizaba seguridad en el procesamiento de la
información. Este sistema garantizaba conectividad en
cada establecimiento penitenciario, es decir, si el interno
era trasladado a otro recinto penitenciario, su expediente
migraba en digital inmediatamente al nuevo destino; al
registrar su traslado en el centro de reclusión de origen,
la información era procesada de forma inmediata. Lo
novedoso de este sistema es que llegó a garantizar un
registro único que podía ser monitoreado en tiempo real
por el personal de la sede principal, y así tener un control
de la información de toda la población penal.
Como se puede observar, la humanización del
sistema penitenciario ha sido de forma progresiva,
integral y continuada durante los últimos nueve años;
ha ido evolucionando de acuerdo a la realidad social de
nuestro sistema penitenciario. Es así que, en el año 2008,
a la par del Proyecto de Humanización Penitenciario,
se conforma el Consejo Superior Penitenciario con la
finalidad de diseñar objetivos estratégicos y políticas
públicas penitenciarias con todas las instituciones y
poderes que tenían alguna responsabilidad con el sistema
penitenciario. Con la experiencia del funcionamiento
del Consejo Superior Penitenciario se reimpulsa la
transformación del sistema penitenciario y se propone
en el año 2011 la creación de un ministerio para esta área,
debido a lo complejo que era la problemática existente.
Es así que, el día 26 de julio del año 2011, se publica en
gaceta oficial el Decreto Presidencial 8.266, de fecha 14
de junio del 2011, con el que se oficializó la creación
del Ministerio para el Servicio Penitenciario. Todas estas
acciones y políticas por parte del Gobierno Bolivariano
 La Revolución Bolivariana y el Servicio Penitenciario M. ALEXIS BRACHO SUÁREZ | 27

demuestran la firme voluntad para honrar el derecho a

la vida y lograr la transformación del hombre y la mujer
nuevos.

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICAS.

Albornoz, R. (1980). Profilaxis y Terapéutica Criminales. Mérida:

Universidad de Los Andes.
Diagnóstico Integral del Sistema Penitenciario Venezolano
(2005). Ministerio del Poder Popular para las Relaciones
Interiores, Justicia y Paz. Caracas.
Osorio, M. (1963). Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y
Sociales.
Montevideo: Editorial Obra Grand S.A.
28 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
LA HUMANIZACIÓN PENITENCIARIA
COMO POLÍTICA DEL ESTADO
Hernán Torres
Resumen: Este trabajo tiene como propósito hacer un esbozo del Plan de
Humanización Penitenciario iniciado con la promulgación de un decreto
de Emergencia Carcelaria en el año 2004. Este plan tuvo como orientación
fundamental dar una respuesta efectiva al problema carcelario que se
expresaba en índices alarmantes de violencia dentro de los penales.
El enfoque fue el de realizar una transformación profunda del sistema
penitenciario desde una perspectiva de respeto a los derechos humanos
que permitiera la reinserción social efectiva de los privados de libertad
disminuyendo la reincidencia en el delito.

Palabras clave: Sistema penitenciario, Plan de humanización

penitenciaria, Privados y privadas de libertad, Reinserción social.

Autor: Economista graduado en la Universidad Central de Venezuela.

Investigador en la Dirección de Creación Intelectual del Vicerrectorado
de Creación Intelectual y Vinculación Social de la Universidad Nacional
Experimental de la Seguridad.
 La humanización ocupó de la problemática penitenciaria y fijó una política
penitenciaria de largo plazo.
penitenciaria
Debido a su importancia transcribimos el artículo 272
como política de Estado de la Carta Magna que señala lo siguiente:

HERNÁN TORRES El Estado garantizará un sistema penitenciario que

asegure la rehabilitación del interno o interna y el respeto
En el año 1999 comienza en Venezuela una revolución, a sus Derechos Humanos. Para ello, los establecimientos
en el ámbito legislativo, a través de un proceso penitenciarios contarán con espacios para el trabajo,
constituyente que culminaría en la promulgación de una el estudio, el deporte y la recreación, funcionará bajo
nueva constitución política, la Constitución Nacional de la dirección de penitenciaristas profesionales con
la República Bolivariana de Venezuela. credenciales académicas universitarias, y se regirán
Esta nueva Carta Magna en plena vigencia hoy en día, por una administración descentralizada, a cargo de
pilar de la Revolución bolivariana, se caracterizó por una los gobiernos estadales o municipales, pudiendo ser
concepción humanista que hacía énfasis en la protección sometidos a modalidades de privatización. En general,
de los derechos humanos de los ciudadanos y ciudadanas se preferirá en ellos el régimen abierto y el carácter
de la patria de Bolívar. Esta concepción garantista de de colonias agrícolas penitenciarias. En todo caso las
los derechos de la población venezolana implicó la fórmulas de cumplimiento de penas no privativas de
redacción de un artículo que recogía la problemática libertad se aplicarán con preferencia a las medidas de
del sistema penitenciario y definía la política de Estado naturaleza reclusoria. El Estado creará las instituciones
de reivindicación de los derechos de los privados y indispensables para la asistencia postpenitenciaria que
privadas de libertad. Una población, históricamente posibilite la reinserción social del exinterno o exinterna
vulnerada y maltratada, que era encarcelada en y propiciará la creación de un ente penitenciario con
condiciones infrahumanas en establecimientos que no carácter autónomo y con personal exclusivamente
eran otra cosa que un depósito de hombres y mujeres técnico.
abandonados a su suerte durante el cumplimiento de
Como se puede observar, el artículo 272 de la
sus penas. Esto daba lugar a una rehabilitación nula
Constitución alude en forma explícita a la garantía que
y una inexistente reinserción social, generando altos
debe ofrecer el Estado en la rehabilitación del interno o
niveles de reincidencia en el delito. Cabe destacar que
interna y el respeto a sus derechos humanos. También
fue la primera constitución política de Venezuela que se
32 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
se destaca que se aplicarán preferentemente medidas
no reclusorias. Este artículo también plantea la creación
de un ente penitenciario autónomo para la aplicación de
una política penitenciaria integral.
Uno de los aspectos del problema de una atención
integral eficiente y eficaz de la población privada
de libertad en el año 2006 tenía mucho que ver con
la gran cantidad de actores que participaban en el
sistema penitenciario y las dificultades para una acción
coordinada, dentro de estos actores destacaban aquellos
pertenecientes al Estado venezolano: El Ministerio
del Poder Popular para Relaciones Interiores y Justicia
(MPPRIJ), la Guardia Nacional, el Poder Judicial, el Poder
Ciudadano, la Defensoría Pública, la Defensoría del
Pueblo. Además de los mencionados, también tenían
injerencia en el sistema diferentes iglesias, la comunidad,
las organizaciones sociales, la delincuencia organizada,
entre otros.
El MPPRIJ, a través de la Dirección General de Custodia
y Rehabilitación del Recluso, administraba los centros
penitenciarios en todo el país, siendo el encargado de
custodiar y brindar los servicios penitenciarios necesarios
para la rehabilitación y reinserción social de las personas
privadas de libertad, tanto a los imputados como a los
penados. El Ministerio administraba alrededor de unos
30 establecimientos penitenciarios con una población
que rondaba los 20.000 privados y privadas de libertad.
La Guardia Nacional ejercía en aquel tiempo, y aún
ejerce, la custodia externa de los establecimientos
penitenciarios y presta colaboración en los procesos de
intervención que puedan requerirse en dichos recintos,
tales como requisas generales.
El Poder Judicial forma parte del sistema penitenciario
bajo la representación del Tribunal Supremo de Justicia,
la Sala Constitucional, la Sala de Casación Penal, los
tribunales y jueces de control, de juicio y de ejecución,
órganos encargados de dictar sentencias ajustadas a las
leyes en las distinta fases del procedimiento penal y velar
por su ejecución en la fase de cumplimiento de pena.
El Poder Ciudadano, a través de la Fiscalía General de
la República, ha estado encargado de ejercer en nombre
del Estado la acción penal, salvo las excepciones de
ley, en tanto que la Defensoría del Pueblo tiene como
objetivos la promoción, defensa y vigilancia de los
derechos y garantías de los ciudadanos y ciudadanas,
establecidos en la Constitución, en las leyes y los tratados
internacionales sobre derechos humanos, además
de los intereses legítimos, colectivos y difusos de los
ciudadanos y las ciudadanas.
Muchísimos otros actores fuera del ámbito de la
institucionalidad del Estado venezolano han ejercido y
continúan ejerciendo influencia positiva o negativa en
el funcionamiento del sistema penitenciario, algunos de
forma directa, otros de forma indirecta, unos de manera
formal y legal, otros de manera ilegal y espontánea.
Entre estos vale destacar: instituciones religiosas,
organizaciones no gubernamentales, organizaciones
sociales, la comunidad, el núcleo familiar, las mafias
organizadas, la delincuencia común, traficantes de
drogas y de armas, las universidades, sector privado y
organismos internacionales.
 La Humanización Penitenciaria como Política del Estado
Como se dijera antes, la articulación, coordinación y
cooperación entre todos estos actores para proveer una
acción mancomunada e integral para la atención del
problema penitenciario era prácticamente imposible.
Por lo tanto, para la implementación cabal del artículo
272 se requería obligatoriamente un esfuerzo consciente
y deliberado del Estado venezolano para atacar la
problemática penitenciaria desde múltiples ámbitos de
acción y con la acción coordinada de los diversos actores
involucrados.
A principios de la década del 2000, era un
hecho fácilmente constatable que el control de los
establecimientos penitenciarios era ejercido por grupos
delictivos, los que manejaban un lucrativo negocio a
través de la venta de drogas y el cobro a los privados de
libertad de sumas semanales por distintos conceptos,
desde seguridad personal hasta un sitio donde dormir.
En la jerga penitenciaria todo recluso debía pagar “la
causa” al jefe de la banda delictiva que controlaba el
penal, simplemente una forma de extorsión.
Desde el exterior y a través de una refinada red de
corrupción entraba a los recintos penitenciarios drogas,
armas y celulares. Las bandas existentes dentro de los
penales tenían una comunicación constante con sus
pares en el exterior y muchos delitos se planificaban al
interior de los establecimientos penitenciarios.
Los penales eran sitios donde se cometían
asesinatos, violaciones y todo tipo de delitos, sin que
el Estado pudiera imponer el ejercicio de la ley dentro
de las murallas de estas instalaciones, que eran en la
H. TORRES. | 33
práctica, una representación terrenal del infierno de
Dante. Por aquellos tiempos se vieron videos tomados
en las cárceles de hombres desmembrados, de reclusos
jugando al fútbol con cabezas humanas, de reclusos
sodomizados y torturados por sus pares.
Era un hecho que los funcionarios penitenciarios
debían solicitar permiso a los jefes de las bandas delictivas
que regían los penales para poder acceder a ciertas
áreas de los mismos. Dentro de los establecimientos
penitenciarios existía una cierta legalidad, pero no la
del Estado sino la de las mafias que controlaban dichos
establecimientos, una ley no escrita que establecía la
pena de muerte para ciertas transgresiones consideradas
graves. Por ejemplo, una ofensa grave era y sigue siendo
que un privado de libertad mire a la mujer de otro. En el
penal de El Rodeo existía un sitio llamado El Coliseo, allí
los reclusos dirimían sus conflictos a puñaladas, a vista y
presencia de los demás internos.
El Estado, enfrentado a esta situación de total
descontrol de los establecimientos penitenciarios del
país, que se habían convertido en verdaderos mataderos
de personas y sitios de tortura y proliferación de todo
tipo de conductas desviadas y aberrantes que atentaban
contra la dignidad humana, decidió actuar para
restablecer el estado de derecho dentro de las prisiones
venezolanas, eso sí, con el más absoluto respeto a los
derechos humanos.
La primera medida que adopta el Estado venezolano
es la de reconocer la gravedad de la situación
penitenciaria. Este reconocimiento se da bajo la
34 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
promulgación del Decreto 3.265 publicado en la Gaceta
Oficial No. 38.072 de fecha 24 de noviembre de 2004, en el
cual la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de
Venezuela solicitó al Ejecutivo Nacional una declaratoria
de Emergencia Carcelaria.
En tal sentido, en los considerandos definidos por
la Asamblea para justificar la mencionada declaratoria,
se encontraban los siguientes argumentos: “Que la
situación penitenciaria del país ha colapsado y tiende
a agravarse, por cuanto la capacidad de los centros
penitenciarios del país ha sido varias veces rebasada,
existiendo centros cuyo número de internos duplica y
hasta triplica su capacidad.”
Además, se mencionaba lo siguiente:
Que la situación de hacinamiento de los centros
penitenciarios data de hace más de 20 años y es
originada, fundamentalmente, por el exagerado
retardo de las causas penales que hace que la
capacidad de procesados sea mayor que el número de
penados en más del noventa por ciento de los centros
penitenciarios del país.
También se señalaba “Que la infraestructura de los
diferentes centros penitenciarios de todo el país está
en pésimo estado y requiere la acción inmediata de los
órganos correspondientes del Estado…”
En virtud de todo lo anterior, la Asamblea Nacional
decidió “Solicitar al Ejecutivo Nacional una declaración
de emergencia carcelaria, con la finalidad de que todos
los Poderes Públicos se aboquen a tomar las medidas
necesarias y urgentes para solventar esta situación de
manera definitiva”.
En el año 2005, en el marco de la emergencia carcelaria
decretada el año anterior, el Ministerio del Poder Popular
para Relaciones Interiores y Justicia realizó un censo de
la población penitenciaria y se elaboró un Diagnóstico
Integral sobre el Sistema Penitenciario Venezolano que
cubrió treinta establecimientos. En el levantamiento
de la información de dicho censo participó el Frente
Francisco de Miranda y un grupo de asesores cubanos
especialistas en materia penitenciaria.
Los resultados arrojados por el diagnóstico fueron
los siguientes: hacinamiento, inadecuadas instalaciones
físicas, graves deficiencias en materia de servicios
públicos y asistenciales, imperio de la violencia,
extorsión, corrupción, inexistencia de inspección de
los procesos, carencia de oportunidades y medios para
la rehabilitación y reinserción de los y las privadas de
libertad.
El diagnóstico reveló la cruda verdad acerca de la
situación inhumana en que los privados y privadas de
libertad vivían. La población rebasaba ampliamente
la capacidad instalada de los establecimientos
penitenciarios, lo que implicaba que la población interna
se fuera apropiando de áreas administrativas de los
 La Humanización Penitenciaria como Política del Estado H. TORRES. | 35

penales. Muchos establecimientos presentaban serias

deficiencias en la provisión de agua potable, lo que hacía
que las condiciones generales de los penales fueran
insalubres. El diagnóstico realizado confirmó la falta de
atención efectiva del Estado con miras a la rehabilitación
y reinserción de los privados y privadas de libertad.
En cuanto al diagnóstico de los aspectos
administrativos de los establecimientos penitenciarios,
este reveló: la carencia de una estructura organizativa
integrada, falta de formación del recurso humano,
lentitud de los procesos administrativos y de gestión,
oficinas inadecuadas, ausencia de plataforma
tecnológica.
Con base en la valiosa información recabada en el
diagnóstico realizado, el Estado, a través del Ministerio del
Poder Popular para Relaciones Interiores y Justicia, pasa
a la acción, en el año 2006, mediante la conformación
de un equipo multidisciplinario en el que participan
sociólogos, economistas, abogados, comunicadores
sociales, informáticos, entre otros. Este equipo será el
encargado de llevar adelante el Plan de Humanización
Penitenciaria.
El problema central del sistema penitenciario,
que debía ser abordado por el Plan de Humanización
Penitenciaria, podía sintetizarse en la frase “un sistema
penitenciario deshumanizado”.
La sistematización y el análisis de los datos arrojados
en el diagnóstico realizado en el año 2005, dio lugar
a la elaboración de un árbol de problemas donde
se identificaron causas y efectos de la problemática
carcelaria en el país.
36 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
Visión Punitativa del Sistema
Falta de planificación y voluntad
política
Presupuestos deficitarios
Mal uso de los recursos
Falta de mantenimientoy de dotación
en infraestructura
Atraso tecnologico
Aplicación deficiente de las
leyes,políticas y normas
Personal insuficiente, mal
remuneración con pocos beneficiosy
con baja vocación de servicio
Deficientes programaseducativos,
recreativos,recreativos, culturales,
etc.
ausencia de propuestas
institucionales para un cambio
positivo en el sistemade valores
Falta de ejerciciode autoridad formal
Expedientes administrativos 
desactualizados
Traslados no realizadosde acuerdo
a lo programado,incumplimiento
de audienciapor parte del Sistema
Judicial
Falta de política de información
y comunicación
Fuente: Manual de inducción de la Dirección Nacional de Servicios Penitenciarios, julio de 2010.
ANÁLISIS DEL ÁRBOL DE PROBLEMAS
CAUSAS
Infraestructura inadecada
Ausencia y/o deficiencia de
procedimientos internos
Baja productividad de Recursos
Humanos
Tratamiento inadecuado para
rehabilitación y reinserción
Inseguridad de internos, familiar y
personal penitenciario
Acompañamiento post penitenciario
Ineficientes relaciones
interinstitucionales
Cultura Organizaciónal
fundamentada en antivalores
Poca celeridad en el proceso legal de
los internos
PROBLEMAS EFECTOS
Violencia, fugas, secuestros, huelgas,
medio ambiente agresivo, malos
tratos a los internos
Hacinamiento
Falta de servicios básicos (agua,
electricidad, cluacas) Insalubridad
Enfermedades
Reincidencia de delitos
SISTEMA Indisciplina
PENITENCIARIO Trafico y consumo de drogas,
tendencia ilegal de armas
DESHUMANIZADO Incumplimiento de funciones,
ineficiencia, ausentismo laboral
Reclamos de familiares, denuncias
ante instancias nacionales e
internacionales
Abuso de poder, trafico de influencias
Procesados y penados desinformados
Falta de información sobre el sistema
penitenciario
 La Humanización Penitenciaria como Política del Estado
El Plan de Humanización Penitenciaria debía trazar
una estrategia para humanizar el sistema penitenciario.
Este plan se basó en lo expresado en el artículo 272 de
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
y los resultados arrojados por el diagnóstico integral del
sistema penitenciario realizado en el año 2005. Cabe
destacar que el Plan de Humanización Penitenciaria
contó en sus inicios con un acuerdo de financiamiento
parcial por parte del Banco Interamericano de Desarrollo
destinado a la contratación de asesores, la adquisición
de equipos y la formación de personal penitenciario.
La dramática situación que se vivía en los recintos
penitenciarios en el año 2005 de acuerdo al diagnóstico
integral realizado, fundamentalmente en lo que se refiere
a la violación de los derechos humanos, era uno de los
grandes retos que debía asumir no sólo el Gobierno
Nacional, sino el Estado y la comunidad en general como
un todo, como parte del compromiso con el nuevo
modelo de sociedad plasmado en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, la cual obligaba a
dar respuestas cónsonas y compatibles con los valores y
principios proclamados en la misma.
El Plan de Humanización Penitenciaria también tomó
en consideración los objetivos estratégicos delineados
por el Alto Gobierno como un marco de referencia
para la definición de los objetivos de transformación
del sistema penitenciario; en particular, se tomaron los
siguientes objetivos planteados en el Taller de Alto Nivel
“El Nuevo Mapa Estratégico” del 12 y 13 de Noviembre de
2004 como directrices fundamentales para el plan:
H. TORRES. | 37
»» Articular y optimizar la nueva estrategia
comunicacional.
»» Avanzar aceleradamente en la construcción del
nuevo modelo democrático de participación popular.
»» Acelerar la creación de la nueva institucionalidad del
Estado.
»» Activar una estrategia integral contra la corrupción.
»» A partir de un análisis de causas y efectos de la
problemática del sistema penitenciario venezolano,
se definieron las alternativas de solución en términos
de objetivos estratégicos para la transformación del
Sistema Penitenciario de aquella época:
»» Garantizar el respeto de los derechos humanos de
todos los internos, residentes y probacionarios.
»» Procurar la rehabilitación y reinserción social.
»» Impulsar el desarrollo de una administración que
cuente con personal que se rija por principios y
valores éticos.
»» Procurar un proceso judicial expedito y oportuno.
»» Proveer acompañamiento postpenitenciario.
Por otra parte, el Plan de Humanización Penitenciaria
estableció tres (03) ejes estratégicos que guiarían
la acción de las instituciones comprometidas con la
transformación de la realidad penitenciaria de aquellos
38 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
tiempos. Estos ejes fundamentales para la acción fueron
definidos de la siguiente manera:
Nueva institucionalidad. La transformación
del sistema penitenciario requería de una nueva
institucionalidad que contara con una estructura
organizacional, normas y procedimientos eficientes, una
infraestructura tecnológica actualizada y un personal
capacitado, con valores éticos que ayudaran a una acción
efectiva con miras a brindar a la población privada de
libertad las herramientas y oportunidades necesarias
para incrementar sus probabilidades de reinserción
social.
IInfraestructura. Una infraestructura penitenciaria
Fuente: Manual de Inducción de la Dirección Nacional de Servicio Penitenciarios, julio 2010
adecuada que estuviera adaptada a la magnitud de
la población penitenciaria, que contara con todos los
servicios básicos para una vida digna, así como con las
áreas requeridas para las actividades de tratamiento a los
internos e internas.
Atención integral. Entendiendo a toda persona
como un ser psico-bio-social, un tratamiento adecuado
debía estar dirigido a atender estos tres (03) elementos
y debía brindar a los procesados (as) y penados (as), las
condiciones y herramientas necesarias para el desarrollo
de sus potencialidades y/o capacidades con el fin de
mejorar sus posibilidades de reinserción en la sociedad.
 La Humanización Penitenciaria como Política del Estado
Tal como se puede observar en la gráfica anterior,
la Nueva Institucionalidad se concretaba en la creación
de un órgano desconcentrado adscrito al Ministerio
del Poder Popular para Relaciones Interiores y Justicia,
desarrollo de una campaña comunicacional que
informara sobre las acciones que emprendería el
Ejecutivo con miras a la humanización penitenciaria.
También se planteaba la contratación de personal
y la adecuada formación del mismo para cumplir
eficientemente sus funciones en los distintos
establecimientos penitenciarios. Para el año 2006 no
se contaba con un sistema integrado y automatizado
de información en los distintos establecimientos
penitenciarios, por lo tanto, no se tenía una información
actualizada de la población penitenciaria, de los ingresos
y los egresos a los establecimientos penitenciarios. En
la práctica, un privado o privada de libertad contaba
con varios expedientes si este había transitado por
diferentes establecimientos penitenciarios. Tampoco se
contaba con un sistema de planificación como tal, ni de
indicadores de gestión verdaderamente útiles.
El eje estratégico Infraestructura preveía la
construcción de nuevos establecimientos penitenciarios;
inicialmente se planteó la construcción de unas diez
(10) comunidades penitenciarias y más de veinte (20)
Centros de Tratamiento Comunitario (CTC), donde
pernoctarían privados y privadas de libertad con una
fórmula alternativa de cumplimiento de pena. También
H. TORRES. | 39
se planteó la rehabilitación de los establecimientos
penitenciarios existentes.
La institución encargada de llevar a cabo el plan de
infraestructura penitenciaria era el Fondo Nacional para
Edificaciones Penitenciarias (FONEP), ente adscrito al
Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores
y Justicia, creado el 21 de junio de 1995 (Gaceta Oficial
N° 35.737) como Instituto Autónomo, con personalidad
jurídica y patrimonio propio independiente del Fisco
Nacional.
El eje estratégico de Atención Integral preveía un
tratamiento individualizado para los privados y privadas
de libertad, en términos de atención médica, psicológica,
apoyo familiar, asistencia jurídica, educación y recreación.
El Plan de humanización Penitenciaria se planteó
como visión lo siguiente:
Contar con un Sistema Penitenciario Moderno
y Humanizado, que asegure las oportunidades de
Rehabilitación y Reinserción del Interno o Interna,
apoyados en una administración que cuente con personal
que se rija por principios y valores éticos que garanticen
una Cultura Organizacional acorde con la transformación
que espera nuestra sociedad, en el marco de un proceso
expedito y oportuno (Manual de Inducción de la
Dirección Nacional de Servicio Penitenciario, julio 2010).
En el siguiente cuadro se plantea la visión del Sistema
Penitenciario con sus objetivos estratégicos planteados
en el Plan de Humanización Penitenciaria:
40 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS

Fuente: Manual de Inducción de la Dirección Nacional de Servicio Penitenciarios, julio de 2010

 La Humanización Penitenciaria como Política del Estado H. TORRES. | 41

Fuente: Manual de Inducción de la Dirección Nacional de Servicio Penitenciarios, julio de 2010

42 |
Fuente: Manual de Inducción de la Dirección Nacional de Servicio
Penitenciarios, julio de 2010
El Plan de Humanización Penitenciaria planteó unos
objetivos asociados a cada eje estratégico y un conjunto
de acciones ligadas a dichos objetivos.
El eje estratégico de Nueva institucionalidad planteó
los siguientes objetivos:
»» Impulsar la coordinación y comunicación
permanente entre los actores involucrados en el
Sistema Penitenciario y otros entes gubernamentales
y no gubernamentales.
»» Impulsar la participación de las comunidades
organizadas y el núcleo familiar en pro de
la transformación del Sistema Penitenciario,
incentivando el proceso de contraloría social.
»» Impulsar una gestión más eficiente, participativa
y moderna del Sistema Penitenciario con apego al
ordenamiento jurídico que garantice la adecuada
rehabilitación y reinserción del individuo.
El eje estratégico de Infraestructura planteó el
siguiente objetivo:
»» Contar con una adecuada infraestructura (muebles
e inmuebles) que garantice a los internos una calidad
de vida digna.
El eje estratégico Atención Integral planteó los
siguientes objetivos:
»» Procurar un tratamiento adecuado e integral de los
internos e internas que garantice la rehabilitación
y la reinserción social en sus diferentes etapas
(progresividad).
»» Proveer los mecanismos necesarios de custodia
y seguridad para establecer una vida colectiva
organizada que den garantía a los derechos humanos
fundamentales.
»» Contar con mecanismos para el diseño y ejecución de
un proceso eficiente de acompañamiento penitenciario.
En el cuadro que se muestra a continuación se
reflejan los actores y los procesos involucrados en el
funcionamiento del sistema penitenciario de acuerdo al
proyecto de humanización penitenciaria.
 La Humanización Penitenciaria como Política del Estado H. TORRES. | 43

Fuente: Manual de Inducción de la Dirección Nacional de Servicio Penitenciario, julio 2006

44 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS

Dicho decreto señalaba lo siguiente: personal penitenciario en los distintos establecimientos

En el Plan de Humanización Penitenciaria se planteó del país.
un conjunto de procesos medulares que debería llevarse El Plan de Humanización determinó la necesidad
a cabo con la finalidad de lograr un sistema penitenciario de transformar sustancialmente a la Dirección General
eficiente y humanizado. En este sentido, se definieron los de Custodia y Rehabilitación del Recluso (DGCRR) del
siguientes procesos: Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores
»» Proceso de Observación, Clasificación y Tratamiento. y Justicia, y convertirla en una Dirección Nacional con
Este proceso preveía las siguientes áreas de acción una efectiva capacidad de gestión presupuestaria,
para proporcionar asistencia a los privados y privadas administrativa o financiera.
de libertad: La creación de la nueva autoridad en materia
penitenciaria se realizó por Decreto Presidencial Nº 6.733
»» Educación
publicado en Gaceta Oficial Nº 39.196, de fecha 09 de junio
»» Cultura de 2009, artículo 33, por decisión del Ejecutivo Nacional.
»» Trabajo Dicho Decreto señalaba lo siguiente:
»» Deporte
La Dirección General de Custodia y Rehabilitación del
»» Recreación
Recluso pasa a denominarse Dirección Nacional de Servicios
»» Orientación religiosa
Penitenciarios, y tendrá el carácter de órgano desconcentrado,
»» Orientación psicosocial con capacidad de gestión presupuestaria, administrativa o
»» Proceso de Custodia y Seguridad financiera dependiente jerárquicamente del Ministro o Ministra
»» Proceso de Salud Integral del Poder Popular para Relaciones Interiores y Justicia, y su

»» Proceso de Control Logístico: coordinación será ejercida por el viceministro o viceministra de

»» Alimentación
»» Dotación de insumos
»» Proceso de Control Penal
»» Proceso de Acompañamiento Postpenitenciario
Los anteriores procesos fueron documentados
en manuales contentivos de los protocolos
correspondientes que sirvieran de apoyo a la gestión del
Prevención y Seguridad Ciudadana.
Según el artículo 34del mencionado Decreto
Presidencial la DNSP se encargaría de:
…formular lineamientos y políticas sobre el tratamiento,
clasificación, educación y salud integral para el sistema
penitenciario, administrar los establecimientos que
conforman el mismo, procurar la rehabilitación y
 La Humanización Penitenciaria como Política del Estado
reinserción social del recluso con estricto apego al
respeto de los Derechos Humanos, así como de las
demás actividades relacionadas con la materia de su
competencia.
También, de acuerdo al artículo 35 del mencionado
Decreto Presidencial, la DNSP tendría como misión
brindar un servicio penitenciario eficiente con el
debido respeto a los derechos humanos con fines
de lograr mayores posibilidades de reinserción
social de los privados y privadas de libertad.
Con miras al cumplimiento de la misión de la DNSP se
definieron un conjunto de políticas:
1. Velar por el respeto de los Derechos Fundamentales
de los privados y privadas de libertad y de sus
familiares.
2. Propiciar la coordinación entre todas las instituciones
gubernamentales y no gubernamentales que
convergen en el sistema penitenciario.
3. Brindar a los privados y privadas de libertad atención
integral de calidad que proteja su estado físico y
mental y propicie el desarrollo de sus potencialidades.
4. Garantizar la seguridad y el régimen penitenciario
dentro de los establecimientos.
5. Procurar el talento humano especializado de elevado
valor ético en la DNSP.
6. Fomentar la aplicación de tecnologías de punta en la
prestación del servicio penitenciario.
H. TORRES. | 45
7. Facilitar los medios para el cumplimiento del debido
proceso y para el otorgamiento de beneficios que le
correspondan a los privados y privados de libertad
durante su tránsito en el sistema penitenciario.
8. Procurar una alimentación adecuada para los
privados y privadas de libertad de acuerdo a los
estándares nutricionales.
Un elemento central para el éxito de la DNSP era
la definición clara y la correcta implementación de sus
procesos sustantivos.
En este sentido, se definió y se implementó en
los establecimientos penitenciarios un proceso de
Clasificación y Atención Integral.
Este proceso implicaba que, al momento de ingreso
de los privados de libertad, un conjunto de profesionales
tales como criminólogos, sociólogos, psicólogos,
psiquiatras, médicos y trabajadores sociales los sometían
a un proceso de observación y evaluación. El resultado
de dicho proceso debía ser un informe médico, social y
psicológico. En el caso de los procesados esto tenía como
finalidad la agrupación de los mismos. Los procesados,
aquellos que aún no habían sido condenados a una
pena de privación de libertad por una sentencia judicial,
debían estar separados de los penados.
En el caso de las y los ingresados a un penal con una
sentencia judicial condenatoria, o aquellos o aquellas,
que estando procesados o procesadas en privación
de libertad, eran sentenciados a cumplir una pena
intramuros, era necesario asignarles una clasificación de
mínima, media o máxima seguridad. Esta clasificación se
46 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
refería a la peligrosidad del privado o privada de libertad
para otros o para ellos mismos. El proceso de observación
y evaluación por un equipo multidisciplinario debía dar
lugar a un informe de clasificación.
Cabe destacar que dadas las condiciones de la
infraestructura carcelaria, la clasificación no implicaba
una separación física entre los y las privadas de
libertad de acuerdo a su clasificación, lo que sería lo
recomendable. Este tipo de separación física sí se dio
en el caso de la Comunidad Penitenciaria de Coro, que
contaba con pabellones separados para las distintas
categorías e incluso un sitio especial para la observación
de los privados de libertad que ingresaban.
El proceso de observación y evaluación de las y los
penados también permitía establecer lo que se llamó
un plan individual de atención integral. Cabe destacar
que los procesados no contaban con un plan de este
tipo, pues su situación jurídica no estaba definida; sin
embargo, recibían la misma atención que los penados
en caso de requerirla.
Durante el tiempo de reclusión de las y los penados
debían ser sometidos a una evaluación continua
y progresiva. A través de estas evaluaciones podía
modificarse el grado de clasificación. Los informes
técnicos eran requeridos para optar a fórmulas
alternativas de cumplimiento de pena, cambiar de un
régimen de reclusión intramuros a solamente pernoctar
en un establecimiento penitenciario; o bien para optar al
indulto presidencial; también estos informes se requerían
para ajustar el plan individual de atención integral.
Cabe destacar que las y los penados requerían una
clasificación de mínima seguridad para optar a una
fórmula alternativa de cumplimiento de pena.
Un proceso administrativo muy importante dentro de
los penales era el de Control Penal. Este proceso permitía
registrar el ingreso de las y los privados de libertad al
establecimiento penitenciario, la apertura de su expediente
único; registrar los cambios en su situación jurídica, la
actualización del expediente; registrar egreso del sistema
penitenciario por libertad plena, indulto, repatriación
o defunción; registrar egreso de un establecimiento
penitenciario por traslado entre penales o por salidas
transitorias; por último, archivar documentación de
un privado o privado libertad en su expediente físico
penitenciario, de una manera organizada.
El proceso de Seguridad y Custodia en un
establecimiento penitenciario era considerado de la
máxima importancia, del mismo dependía la paz del
establecimiento penitenciario y la disminución de
la violencia, algo vital en la concepción del Plan de
Humanización Penitenciaria.
El servicio de seguridad y custodia interna de un
establecimiento penitenciario implicaba un conjunto
bastante extenso de actividades de diferente tipo.
Este servicio era el encargado de: recibir a los privados
y privadas de libertad y resguardar sus pertenencias
personales; efectuar requisas; mantener el control de la
disciplina en el establecimiento penitenciario; controlar
el acceso de materiales, sustancias, bienes y personas;
monitorear diariamente la conducta de los privados y
privadas de libertad; denunciar hechos punibles de acción
pública; controlar las visitas; custodiar a los privados y
 La Humanización Penitenciaria como Política del Estado
privadas de libertad durante cualquier actividad que
realizaran en el establecimiento penitenciario; velar por
la integridad de los funcionarios y visitantes que ingresen
al establecimiento penitenciario; recuperar el control de
espacios físicos de los establecimientos penitenciarios.
El servicio de seguridad y custodia interna debía estar
a cargo de los custodios penitenciarios, quienes ejercían
sus funciones dentro de los penales completamente
desarmados. Una de las principales tareas del Plan
de Humanización Penitenciaria fue el diseño de un
curso para custodios penitenciarios que se impartió a
nivel nacional; durante la vigencia del plan unos 1.000
jóvenes fueron debidamente entrenados. El curso hacía
mucho énfasis en el respeto de los derechos humanos,
los protocolos de seguridad a seguir, el uso progresivo
y diferenciado de la fuerza y se les enseñaba a manejar
las distintas situaciones que se les podrían presentar
en el ejercicio de sus funciones, haciendo uso de unos
conocimientos básicos de psicología.
Por último, un proceso esencial era aquel que
implicaba que cada penal tuviera un servicio médico
eficiente y eficaz, tomando en consideración las
condiciones de insalubridad de los establecimientos
penitenciarios, lo que los hacía lugares proclives para la
proliferación de todo tipo de enfermedades contagiosas.
El servicio médico dentro de cada establecimiento
penitenciario implicaba diseñar, implementar, controlar y
evaluar programas (promoción, prevención, diagnóstico,
tratamiento y rehabilitación) para los privados y privadas
de libertad en medicina, salud bucal, salud mental.
También implementar, controlar y evaluar actividades
H. TORRES. | 47
de enfermería y el sistema de suministro de insumos de
salud.
Como se señalara con anterioridad, en el sistema
penitenciario confluían y aún lo hacen diferentes actores,
algunos institucionales que forman parte del Estado y
otros pertenecientes a la sociedad civil. Algunos actores
que cumplen una función positiva y otros que no.
En el desarrollo del Plan de Humanización
Penitenciaria se fue haciendo patente la necesidad de
que las instituciones del Estado por lo menos tuvieran
una actuación coordinada y coherente. La disminución
del retardo procesal que hacía que los establecimientos
tuvieran un porcentaje mayor de procesados y procesadas
que de penados y penadas, implicaba la coordinación
y un esfuerzo conjunto de la Fiscalía General de la
República, el Tribunal Supremo de Justicia y el Ministerio
del Poder Popular para Relaciones Interiores y Justicia.
En virtud de lo anterior y en el marco del Plan de
Humanización Penitenciaria, se creó el Consejo Superior
Penitenciario por Decreto Nº 6.553, publicado en Gaceta
Oficial Nº 39.080 de fecha 15 de diciembre de 2008.
El mismo tenía competencia para diseñar y formular
políticas integrales que atendieran de forma estructural
al sistema penitenciario, así como la toma de decisiones
y supervisión de modelos y programas de atención
integral inherentes a la materia penitenciaria, siempre
con estricto respeto a la autonomía de las ramas del
Poder Público y apegado a las normas establecidas en la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el
Código Orgánico Procesal Penal y demás leyes vigentes
sobre la materia. En este Consejo participaba el Poder
48 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
Judicial, el Poder Ciudadano, la Defensoría del Pueblo, el
Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores y
Justicia, el Ministerio del Poder Popular para la Educación,
entre otros.
En pocas palabras, se trataba de sentar en una
misma mesa a las máximas autoridades de los diferentes
poderes del Estado venezolano que tenían injerencia
en la problemática penitenciaria, para resolver distintos
problemas de una manera ejecutiva. Uno de los
problemas que se presentó y obstaculizó esta iniciativa
fue el hecho de que el Consejo dependía del Ministerio
del Poder Popular para Relaciones Interiores y Justicia,
que no tenía el mismo nivel de un Poder Público
autónomo. Por lo tanto, en la práctica no había una forma
efectiva de ejercer presión sobre los poderes autónomos
para que estos se abocaran a la pronta resolución de los
problemas que les competían directamente.
Durante la vigencia del Consejo se implementó una
iniciativa de tribunales itinerantes que se desplazaban por
los penales para agilizar los juicios; por desgracia, esto no
fue realizado con la constancia, profundidad y extensión
que se requería para disminuir ostensiblemente la
cantidad de procesados y procesadas que contribuyen
al hacinamiento carcelario. Aún hoy en día, el número
de procesados y procesadas en los establecimientos
penitenciarios supera ampliamente al de penados y
penadas.
El Plan de Humanización Penitenciaria hasta la
creación del Ministerio del Poder Popular para el Servicio
Penitenciario realizó un conjunto de actividades que
dieron algunos logros importantes.
En materia de infraestructura se reacondicionó el
establecimiento penitenciario conocido como la Mínima
de Carabobo, el cual se usó como piloto para probar
los protocolos diseñados en materia de seguridad y
custodia, control penal y atención integral a los privados
de libertad; se construyó la Comunidad Penitenciaria de
Coro con una capacidad para 800 privados de libertad; se
construyeron los establecimientos penitenciarios de Yare
III, Rodeo III y Puente Ayala. También se reacondicionaron
áreas de varios establecimientos. Además, se
construyeron unos Centros de Tratamiento Comunitario
para los privados de libertad con una fórmula alternativa
de cumplimiento de pena.
Se dotaron varios establecimientos penitenciarios
con equipos de computación y equipos de seguridad
como escáneres; también se adquirieron vehículos para
el uso de los establecimientos penitenciarios.
En el aspecto de formación se diseñó un curso para
custodios penitenciarios, el cual se impartió a unas
1.000 personas en todo el país. Igualmente se dictó un
diplomado a profesionales de la Dirección Nacional de
Servicios Penitenciarios (DNSP).
Se creó la Orquesta Sinfónica Penitenciaria que llegó
a tener un total de unos 1.000 participantes a nivel
nacional y que dieron varios conciertos en el Teatro
Teresa Carreño.
Se dictaron cursos para la formación de los
profesionales y técnicos que ingresaban a los
establecimientos penitenciarios.
Se elaboraron los manuales de la DNSP para
 La Humanización Penitenciaria como Política del Estado
seguridad y custodia, clasificación y atención integral,
salud integral y control penal.
Se desarrolló un sistema informático, el Sistema de
Gestión Penitenciaria (SIGEP), el cual se implementó en
algunos establecimientos penitenciarios, permitiendo
un registro electrónico de los expedientes de los privados
y privadas de libertad, así como el registro del ingreso y
egreso del establecimiento penitenciario.
Se logró la incorporación del concepto de clasificación
de los penados en sus modalidades de máxima, media
y mínima seguridad en el Código Orgánico Procesal
Penal. Los penados y penadas para optar a una fórmula
alternativa de cumplimiento de pena, como puede ser la
libertad condicional, deben ser clasificados en el nivel de
mínima seguridad, de acuerdo a una evaluación realizada
por una Junta de Clasificación integrada por: el Director
o Directora del establecimiento penitenciario, el Jefe de
Seguridad y Custodia y tres (03) profesionales escogidos
de las siguientes áreas: Derecho, Psicología, Psiquiatría,
Criminología, Gestión Social o Trabajo Social, Sociología
o Medicina o Medicina integral Comunitaria.
Se redactó una propuesta de Código Orgánico
Penitenciario que se encuentra pendiente del ejecútese
del Presidente de la República.
En los establecimientos penitenciarios donde se
implantó el nuevo régimen penitenciario por medio
de una nueva infraestructura, dotación de equipos de
seguridad, implantación de protocolos definidos en
materia de atención integral, control penal, salud integral
y seguridad y custodia -como en la Mínima de Carabobo,
la Comunidad Penitenciaria de Coro y Yare III- disminuyó
H. TORRES. | 49
considerablemente la violencia, el consumo de drogas, el
ingreso de armas y el uso de celulares.
Por desgracia, el plan de infraestructura que se
pretendía llevar a cabo no fue realizado íntegramente
por problemas de financiamiento. El poder implementar
el nuevo régimen penitenciario humanizado requería de
nuevos establecimientos que permitieran efectivamente
una clasificación y agrupación de los penados y penadas
en áreas distintas. La mala fama de los penales y los bajos
sueldos dificultaron la captación de personal profesional.
En este sentido, siempre hubo un déficit bastante
grande, lo que no permitió llegar a una atención integral
de calidad a los privados y privadas de libertad. Los bajos
sueldos de los custodios penitenciarios hicieron que
continuamente se detectaran casos de corrupción por el
ingreso ilegal de celulares.
En conclusión, el Plan de Humanización Penitenciaria
fue una iniciativa a través de la cual se pretendió llevar
a cabo un conjunto de acciones coherentes e integradas,
destinadas a mejorar las condiciones de vida de los
privados y privadas de libertad, garantizando el respeto
a sus derechos humanos e intentando convertir en
realidad lo expresado en el artículo 272 de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela.
Finalmente, en la Gaceta Oficial Nº 39.721, de fecha
martes 26 de julio de 2011, fue publicado el Decreto 8.266
referido a la creación del Ministerio del Poder Popular
para el Servicio Penitenciario; así como la designación,
según Decreto 8.342, de María Iris Varela Rangel como
la encargada del nuevo despacho. Este hecho implicó el
cese de funciones del Consejo Superior Penitenciario.
 Según el Decreto, el Ministerio para el Servicio
Penitenciario desarrollaría, formularía y ejecutaría las
políticas y estrategias para el ejercicio de los derechos
fundamentales de los procesados y penados, la
rehabilitación de los centros de reclusión y el desarrollo
de programas socioeducativos.
El Fondo Nacional para Edificaciones Penitenciarias
y el Instituto Autónomo Caja de Trabajo Penitenciario
estarían adscritos al nuevo ministerio.
BIBLIOGRAFÍA:
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. (2000).
Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela, 5.453
(Extraordinario), marzo 24, 2000.
Decreto 3.265 publicado en la Gaceta Oficial No. 38.072 de
fecha 24 de noviembre de 2004, en el cual la Asamblea Nacional
de la República Bolivariana de Venezuela solicitó al Ejecutivo
Nacional una declaratoria de Emergencia Carcelaria.
Decreto Presidencial Nº 6.733 publicado en Gaceta Oficial Nº
39.196, de fecha 09 de junio de 2009, Creación de la Dirección
Nacional de Servicios Penitenciarios (DNSP)
Gaceta Oficial Nº 39.721, de fecha martes 26 de julio de 2011,
decreto 8.266 referido a la creación del Ministerio del Poder
Popular para el Servicio Penitenciario
Ley del Plan de la Patria, Segundo Plan Socialista de Desarrollo
Económico y Social de la Nación 2013-2019. Gaceta Oficial de la
República Bolivariana de Venezuela, Nº 6.118 (Extraordinario),
Diciembre 4, 2013.
Manual de Inducción de la Dirección Nacional de Servicio
Penitenciarios, julio 2006
Gilling, D. (1994). “Multi-agency crime prevention in Britain:
The problem of combining situational and social strategies”,
Howard Journal of Criminal Justice 3: 246-257.
PROGRAMA NACIONAL
EN SERVICIOS PENITENCIARIOS
Yanira del Rosario González Aponte
Resumen: Este artículo tiene como propósito hacer un esbozo del Programa
Nacional de Formación en Servicios Penitenciarios (PNF-SP) administrado
por la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES).

Palabras clave: Programa Nacional de Formación, Servicios Penitenciarios.

Autora: Yanira del Rosario González Aponte, Abogada egresada de la

Universidad de Carabobo en julio del año 1984. Profesional Administrativo
III adscrita a la Dirección Nacional de Desarrollo Curricular (DNDC) del
Vicerrectorado de Desarrollo Académico (VDA), encargada del diseño del
Programa Nacional de Formación en Servicios Penitenciarios (PNF-SP).
Correo Electrónico:

yaniradelrosariog@gmail.com.

Definición General de los Programas Nacionales
de Formación
En el marco del Estado Democrático y Social de
Derecho y de Justicia en el que se constituye Venezuela,
en virtud de lo establecido en el artículo 2 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la
educación, según el artículo 102, está concebida como
un derecho humano y un deber social fundamental.
En consonancia con estos postulados, mediante
Decreto signado con el Nro. 6.650 de fecha 24 de marzo
de 2009, publicado en Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela Nº 39.148 de fecha 27 de marzo
2009, se oficializó la creación de la Misión Alma Mater
Educación Universitaria Bolivariana y Socialista:
…con el propósito de impulsar la transformación de
la educación universitaria venezolana y propulsar su
articulación institucional y territorial, en función de
las líneas estratégicas del Proyecto Nacional Simón
Bolívar, garantizando el derecho de todas y todos a una
educación universitaria de calidad sin exclusiones.
El propósito de los Programas Nacionales de
Formación, según Alma Mater (2009), es:
…constituir redes de conocimiento y aprendizaje para
la generación, transformación y apropiación social
del conocimiento en las respectivas áreas, al servicio
de la Nación y, en particular, promover activamente
la articulación y cooperación solidaria entre las
instituciones de educación universitaria; la vinculación
Programa Nacional en Servicios Penitenciarios Y. GONZÁLEZ | 53
de la educación universitaria con los organismos
del Estado, empresas y organizaciones sociales, en
función de la pertinencia de la formación y la creación
intelectual; la movilidad nacional de estudiantes,
profesores y profesoras; la producción, distribución y
uso compartido de recursos educativos; así como la
formación avanzada de profesores, profesoras y otros
profesionales.
Están diseñados sobre la concepción de un currículo
gestado en la construcción social que integra los
saberes críticos, reflexivos y liberadores, orientados
hacia la construcción de aprendizajes significativos,
contextualizados y pertinentes que se convertirán
en nuevos conocimientos, para ofrecer respuesta a la
diversidad de problemas que aquejan a las comunidades
y regiones del país, con un diseño educativo que permite
planificar las actividades académicas desde el conocer
individual y colectivo de la realidad, expresada en los
diferentes contextos: nacional, regional y local.
El por qué y el para qué de un Programa Nacional
en Servicios Penitenciarios
A lo largo de la historia democrática de Venezuela
la crisis penitenciaria fue totalmente invisible para la
opinión pública nacional, convirtiéndose en un tema
ignorado en el ámbito de las políticas públicas. No existió
una política de atención integral dirigida a la población
penal, lo que trajo como consecuencia el fortalecimiento
del carácter represivo de la prisión.
54 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
Desde los años setenta, problemas constantes como:
ausencia de infraestructuras adecuadas en cantidad y
calidad, hacinamiento, precaria prestación de servicios
básicos (agua potable, electricidad, alimentación,
atención sanitaria), falta de personal capacitado
técnica y científicamente, corrupción de algunas y
algunos servidores públicos; amén de la ausencia de
políticas públicas penitenciarias sostenidas, eficientes
y garantes de los derechos humanos, contribuyeron
a crear una cultura de caos y anarquía en el universo
carcelario venezolano haciendo de los establecimientos
penitenciarios centros de criminalización y muerte.
Los problemas avanzaron a la par de la problemática
delictiva en el país, la que creció desproporcionadamente
con el recrudecimiento de las crisis económicas y los
cambios sociales que se produjeron en las décadas de los
70, 80 y 90, por lo que los establecimientos penitenciarios
se convirtieron en fiel reflejo del abandono de las clases
sociales más bajas por parte del Estado.
En el marco de este escenario de deterioro
institucional, es con el arribo al poder del Presidente
Hugo Rafael Chávez Frías que el Sistema Penitenciario,
último eslabón del Sistema de Administración de Justicia
Penal, recibe un aliento de cambio real, pues por primera
vez en la historia del país la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, establece en su articulado la
protección y garantía del respeto a los derechos de las y
los privados de libertad, consagrando los principios que
lo orientan en el artículo 272, que señala:
El Estado garantizará un sistema penitenciario que
asegure la rehabilitación del interno o interna y el respeto
a sus derechos humanos. Para ello, los establecimientos
penitenciarios contarán con espacios para el trabajo,
el estudio, el deporte y la recreación; funcionarán
bajo la dirección de penitenciaristas profesionales con
credenciales académicas universitarias y se regirán
por una administración descentralizada, a cargo de
los gobiernos estadales o municipales, pudiendo ser
sometidos a modalidades de privatización. En general,
se preferirá en ellos el régimen abierto y el carácter
de colonias agrícolas penitenciarias. En todo caso, las
fórmulas de cumplimiento de penas no privativas de la
libertad se aplicarán con preferencia a las medidas de
naturaleza reclusoria. El Estado creará las instituciones
indispensables para la asistencia postpenitenciaria que
posibilite la reinserción social del exinterno o exinterna
y propiciará la creación de un ente penitenciario con
carácter autónomo y con personal exclusivamente
técnico.
No obstante, debido a los diversos conatos de
inestabilidad política sufridos por el Gobierno Nacional
en sus primeros años, no es sino hasta el año 2004
cuando el ciudadano Presidente de la República Hugo
Rafael Chávez Frías dicta un Decreto de Emergencia
Penitenciaria, con el cual se activa una serie de
estrategias tendentes a refundar el Sistema Penitenciario
venezolano, sacudiéndolo desde sus bases. Esta acción
evidenció los niveles más degradantes de una institución
convertida en depósito de seres humanos, cuyas

particulares condiciones de vida los condujeron a violar
la ley y, por tanto, a purgar penas privativas de libertad.
Con el avance en la refundación del Sistema
Penitenciario, a través del decreto N° 8.266 publicado
en la Gaceta Oficial N°39.721 del 26 de julio de 2011,
se crea el Ministerio del Poder Popular para el Servicio
Penitenciario (MSP), sustituyendo a la Dirección
Nacional de Servicios Penitenciarios (DNSP) del
Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores
y Justicia (MPPRIJ), con la misión de transformar los
establecimientos penitenciarios en centros de formación
y capacitación para la vida y el trabajo productivo de las y
los privados de libertad; con miras a que egresen de ellos
transformados en mujeres y hombres nuevos capaces de
insertarse en la sociedad.
Asumiendo que dicha trasformación engloba un
sin fin de elementos, resulta indudable que la atención
a las y los privados de libertad, y la promoción de
actividades humanistas, deben ser realizadas por
servidoras y servidores públicos con conocimientos,
habilidades y destrezas para dirigir, ejecutar y controlar
procesos y procedimientos de seguridad y custodia,
atención integral a las y los privados de libertad y
gestión penitenciaria, con amplios conocimientos sobre
el Sistema Penitenciario, sensibilizadas y sensibilizados
hacia la búsqueda constante de la justicia social; con
capacidad para diseñar, planificar, dirigir, ejecutar y
evaluar políticas públicas penitenciarias, guiados por
valores éticos, socialistas y patrióticos.
Es importante destacar que, según datos ofrecidos por
la otrora Dirección Nacional de Servicios Penitenciarios
Programa Nacional en Servicios Penitenciarios Y. GONZÁLEZ | 55
(DNSP), en lo que respecta a la profesionalización de las
y los servidores de esta área, para el año 2005 el 86,79
% del talento humano no había recibido formación en
el área penitenciaria y en el 2010 se reporta un 42% con
nivel educativo diversificado (bachiller).
En el país, solo dos Instituciones a nivel nacional
asumieron la formación del personal penitenciario,
a saber: la Escuela de Formación del Personal de los
Servicios Penitenciarios (1959), que desapareció para
darle paso al Instituto Nacional de Estudios Penitenciarios
(IUNEP) que data del año 1990 y la Escuela de Formación
de Custodios Penitenciarios (EFOCUP) que funcionaba
en el Estado Trujillo.
El IUNEP, único en la región Suramericana, tuvo
como misión formar al “…personal que debe ingresar al
sistema penitenciario y el mejoramiento de los recursos
humanos que se encuentran cumpliendo funciones en
las diferentes dependencias de prisiones” (UNES, 2010, p.
6). Desde 1995 hasta 2008, este instituto había egresado
917 Técnicas y Técnicos Superiores Penitenciarios en las
menciones de: Gerencia, Administración, Seguridad y
Tratamiento.
Según datos aportados por el Consejo Superior
Penitenciario, a pesar de la cantidad de egresados del
IUNEP, para el año 2010 solo el 1% de las y los egresados
se encontraba laborando en la DNSP, debido a que su
perfil de egreso no coincidía con el perfil de ingreso a los
cargos estructurados en la mencionada Dirección.
PPor otra parte, la Escuela de Formación de
Custodios Penitenciarios (EFOCUP) adscrita al IUNEP
desde 2004, institución encargada de manera casi
56 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
exclusiva de la formación de las y los custodios
penitenciarios responsables de la seguridad interna de
los establecimientos penitenciarios, egresó dieciséis (16)
promociones entre 2004 y 2010.
La formación en dicha Escuela tenía una duración de
tres (3) meses, distribuidos en diez (10) semanas de clases
teóricas y dos (2) de prácticas, abarcando las siguientes
áreas: Formativa, Jurídica, Técnica Penitenciaria, Práctica,
Complementaria, Sociopolítica, Protección Civil y
Tecnología.
Esta formación estaba caracterizada por “excesiva
carga académica” de acuerdo al tiempo estipulado para
el curso; carencia de unidades curriculares como: uso
progresivo y diferenciado de la fuerza, asesoría jurídica
y redacción de actas e informes. Todo ello, aunado al
carácter negativo atribuido a la experiencia formativa
por la “logística inadecuada” y a la “incongruencia entre
lo que se enseña y la realidad penitenciaria”.
A este respecto, el Consejo Superior Penitenciario en
el año 2010 realizó una investigación con el propósito
de indagar acerca de la formación de las y los custodios
penitenciarios, teniendo entre sus principales hallazgos
la evidencia sobre la imperiosa necesidad de plantear
un cambio en el modelo de formación, dado el grado de
“frustración” manifestado por este personal al no contar
con los conocimientos y las herramientas técnicas para
resolver los diferentes problemas con los que debían
enfrentarse a diario.
Igualmente, en el diagnóstico realizado en el año
2010 por la Universidad Nacional Experimental de la
Seguridad (UNES), se aprecia que las y los egresados
de la EFOCUP carecían de una formación integral en la
que debía destacarse el carácter ético y humanista de la
y el custodio penitenciario, siendo que dicha formación
en esencia estaba dirigida fundamentalmente a una
formación que garantizara la disminución de los niveles
de violencia en los establecimientos penitenciarios,
pero sin las competencias requeridas para fomentar una
verdadera inserción en la sociedad de las y los privados
de libertad.
Todo lo antes expuesto evidenció para la UNES, en
su empeño por asumir la formación y profesionalización
del personal que laborará en el ámbito penitenciario, la
necesidad de diseñar y gestionar un Programa Nacional
de Formación en Servicios Penitenciarios (PNF-SP),
cuyos contenidos en especificidad y pertinencia se
correspondieran al nuevo paradigma humanista y
transformador, coadyuvando en la transformación del
Sistema Penitenciario, con un modelo de formación
humanista, progresista y científico, fundamentado en el
respeto a los derechos y la dignidad humana; propiciando
una estrecha vinculación de las y los estudiantes con los
establecimientos penitenciarios a lo largo del proceso
formativo, promoviendo y potenciando la investigación
como elemento fundamental.
Otros aspectos considerados para el diseño y gestión
del PNF-SP, fueron los siguientes:
a) Relación de custodias y custodios por privadas y privados de libertad.
Según datos aportados por la extinta DNSP del MPPRIJ,
para el mes de febrero de 2011, la población privada
de libertad ascendía a 45.929 con un estimado de 2.500

custodias y custodios, lo que representa un déficit de
7.500 servidores públicos penitenciarios solo en el
área de seguridad y custodia, tomando en cuenta que,
según estándares internacionales, la relación entre
custodias y custodios y privadas y privados de libertad
debe ser una custodia o un custodio por cada diez (10)
privadas y/o privados de libertad.
En concordancia con lo anterior, la Ministra del Poder
Popular para el Servicio Penitenciario (MSP), María Iris
Varela Rangel, señaló en el Acto de Grado de la Trigésima
Promoción de Técnicos Superiores Universitarios en
Penitenciarismo Integral del Instituto Universitario
Nacional de Estudios Penitenciarios (IUNEP), celebrado
el día lunes 03 de diciembre de 2012, en la sede de la
UNES en Catia , que se necesitaba más de diez (10) mil
custodios/as y personal especializado en diversas áreas
para el ámbito penitenciario.
b) La infraestructura de la universidad a nivel nacional.
Se refiere al número de Centros de Formación que la
universidad ha venido instalando progresivamente en
los estados del país para la gestión de los PNF, a fin de
dar cumplimiento a los postulados consagrados en
la Ley del Plan de la Patria, Segundo Plan Socialista
de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2013-
2019, publicado en la Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela Nro. 6.118 (Extraordinario)
de fecha 04 de Diciembre de 2013, Objetivo Nacional
Nro.: 2.5. Lograr la irrupción definitiva del Nuevo
Estado Democrático y Social, de Derecho y de Justicia.
Programa Nacional en Servicios Penitenciarios Y. GONZÁLEZ | 57
Objetivos Estratégicos y Generales: 2.5.5.9. Proseguir
con la expansión de la UNES en el territorio nacional,
con el fin de aumentar la capacidad de investigación y
formación del nuevo modelo policial y la producción de
saber en materia de seguridad ciudadana.
Estos Centros de Formación responden además a
la estrategia de la territorialidad, puesto que permiten
desarrollar acciones formativas para dar respuesta a los
problemas locales, en consonancia con los criterios de
educación con pertinencia, glocalidad y municipalización.
El PNF-SP comenzó a gestionarse a partir del año 2012
con una primera salida en octubre de 2013, habiendo
certificado hasta la presente fecha 1.225 servidoras y
servidores públicos penitenciarios, con conocimientos,
habilidades y destrezas para dirigir, ejecutar y controlar
procesos y procedimientos de seguridad interna y
custodia, atención integral a las y los privados de libertad
y sus familiares y administración penitenciaria.
Actualmente cuenta con 1.282 estudiantes y se
gestiona en los Centros de Formación (Cefounes)
ubicados en los estados: Amazonas, Anzoátegui, Apure,
Aragua, Barinas, Bolívar, Carabobo, Cojedes, Delta
Amacuro, Distrito Capital, Falcón, Guárico, Lara, Mérida,
Miranda, Monagas, Nueva Esparta, Portuguesa, Sucre,
Táchira, Trujillo, Vargas, Yaracuy y Zulia.
58 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
Misión y Visión del Programa Nacional de
Formación en Servicios Penitenciarios
Misión
El PNF-SP se propone formar profesionales integrales,
críticos, reflexivos, humanistas, transformadores, con
principios y valores éticos y socialistas consustanciados
con un servicio transformador, sensibilizados hacia
la búsqueda constante de la justicia social y de la
inclusión, con sólidos conocimientos para diseñar,
planificar, dirigir, ejecutar, controlar y evaluar procesos
y procedimientos relacionados con la gestión
penitenciaria, seguridad y custodia y atención integral
de las y los privados de libertad, en concordancia con la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y
la Ley del Plan de la Patria, Segundo Plan Socialista de
Desarrollo Económico y Social de la Nación 2013-2019.
Visión
Ser el Programa Nacional de Formación que lidere,
tanto a nivel nacional como internacional, el aprendizaje
de los saberes humanistas y valores socialistas del siglo
XXI, inspirados en el ideario bolivariano que permita
egresar profesionales en Servicios Penitenciarios
comprometidas y comprometidos con el respeto a los
derechos humanos de la población privada de libertad,
animadas y animados por un espíritu humanista y
progresista, en consonancia con lo establecido en la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y
la Ley del Plan de la Patria, Segundo Plan Socialista de
Desarrollo Económico y Social de la Nación 2013-2019.
Principios y Valores de la Formación del
Programa Nacional de Formación en Servicios
Penitenciarios
El Ministerio del Poder Popular para la Educación
Universitaria, Ciencia y Tecnología (MPPEUCT), orienta
la presencia de principios y valores en las experiencias
de formación, y sugiere como imprescindibles en el
desarrollo curricular, los que se mencionan a continuación
y que el PNF-SP asume en toda su extensión:
1. Independencia: La gestión del PNF-SP, representa una
oportunidad para formar profesionales conscientes
de su servicio y de la corresponsabilidad histórica,
social y política, en la concreción de un Sistema
Penitenciario humanista y transformador de las y los
privados de libertad y de sus condiciones de reclusión,
que permita su conversión en sujetos independientes
y capaces de participar en la construcción de una
sociedad justa e igualitaria.
2. Desarrollo sustentable: La formación de las y
los servidores públicos penitenciarios incluye
conocimientos, habilidades, destrezas y valores
que permitan el desarrollo de una nueva ética que
coadyuve en el proceso de transformación de la mujer
y el hombre nuevos, a través del trabajo y el estudio,
que permita su inserción en la sociedad como seres

útiles que coadyuven al desarrollo político, social y
económico del país.
3. Integralidad: La formación en Servicios Penitenciarios
articula conocimientos y saberes en sus diferentes
expresiones que reconoce la sabiduría que se
encuentra en cada mujer y en cada hombre,
colocándolos en su justa dimensión dentro del acto
educativo promoviendo el desarrollo de la conciencia,
el contacto con la realidad y la transformación de su
entorno, en el marco de una flexibilidad curricular que
descubre nuevas alternativas para la organización del
conocimiento y diversos modos de aprehenderlo.
4. Ética: Considerando que las y los servidores públicos
penitenciarios harán vida en los establecimientos
penitenciarios, el PNF-SP promueve experiencias de
formación orientadas hacia una ética y una nueva
moral, basada en la disciplina, la práctica de la
solidaridad, la conciencia del deber social, la lucha
contra la corrupción y el compromiso consigo mismo
y con los demás, consciente de su servicio a la Patria.
Objetivo General del Programa Nacional de
Formación en Servicios Penitenciarios
Contribuir a la formación de profesionales con sólidos
conocimientos teóricos y prácticos sobre el sistema y el
servicio penitenciario, sus dinámicas y ciencias afines,
con el propósito de garantizar la seguridad y custodia,
atención integral y administración penitenciaria desde una
Programa Nacional en Servicios Penitenciarios Y. GONZÁLEZ | 59
perspectiva humanista y con una visión transformadora
del Sistema Penitenciario venezolano en aras de procurar
la inserción social de las y los privados de libertad.
Perfil de Egreso del Programa Nacional de
Formación en Servicios Penitenciarios
La y el egresado del PNF-SP posee conocimientos
respecto al Sistema Penitenciario venezolano de
acuerdo a sus elementos jurídicos, estructurales,
operativos, tecnológicos y administrativos, lo que le
permite reflexionar tanto sobre la sociología de los
establecimientos penitenciarios, como acerca del
desempeño del Sistema de Justicia y su incidencia
durante el proceso de privación de libertad. De igual
manera, posee habilidades y destrezas para el manejo
constructivo de situaciones de conflicto, en el que el
uso progresivo y diferenciado de la fuerza constituya
una herramienta alternativa para preservar el orden
interno en los establecimientos penitenciarios.
Trayectos de Formación del Programa Nacional
de Formación en Servicios Penitenciarios
El PNF-SP se gestiona en los siguientes Trayectos:
1. Trayecto Inicial tiene una duración de doce
(12) semanas; adopta características especiales
atendiendo a sus objetivos y duración, pues cumple
un rol de preparación de las y los estudiantes
para cursar etapas más complejas de formación
y sus actividades no son acreditables. Constituye
60 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
un cuerpo de actividades curriculares sin carga
crediticia, orientado a la conformación de grupos de
estudio, estructuración de estrategias de aprendizaje,
comprensión e identificación del proceso de
transformación universitaria común a los distintos
programas, sobre la base de la visión integral del
concepto de Seguridad Ciudadana y la profundización
del proceso de caracterización integral, seguimiento
y apoyo a las y los estudiantes.
2. Trayecto I, se desarrolla en treinta y seis (36) semanas
de formación, a fin de certificar la salida del Trayecto
I del Programa Nacional de Formación en Servicios
Penitenciarios, cuyo desempeño es eminentemente
a nivel operativo en el área de seguridad y custodia
dentro de los establecimientos penitenciarios.
3. Trayecto II en suma con el Trayecto I, es conducente
al grado de Técnica o Técnico Superior Universitario
en Penitenciarismo, consta de treinta y seis (36)
semanas más de formación. Representa una salida
intermedia que capacita para desempeñar funciones
de supervisión de seguridad interna y atención
penitenciaria dentro de las dependencias y acciones
operativas del servicio penitenciario.
4. A fin de facilitar la incorporación de las Técnicas y
Técnicos Superiores Universitarios a la Licenciatura,
se establece el Trayecto de Transición con una
duración de doce (12) semanas. Constituye un
cuerpo de actividades curriculares sin carga
crediticia, orientado a la conformación de grupos de
estudio, estructuración de estrategias de aprendizaje,
actualización en materia penitenciaria y en unidades
curriculares necesarias para el ejercicio de su
función, así como a la profundización del proceso de
caracterización integral, seguimiento y apoyo a las y
los estudiantes.
Al obtener el grado de Licenciatura, se emitirá el
título de Penitenciarista y la formación se desarrolla en
dos (02) años, con dos (02) Trayectos de treinta y seis (36)
semanas cada uno.
Organización curricular del Programa Nacional
de Formación en Servicios Penitenciarios
Sobre la base de los Lineamientos de la Misión
Alma Mater, específicamente del Reglamento para
la Gestión y Evaluación de los Programas Nacionales
de Formación (2009), la estructura y la organización
curricular de los Programas Nacionales de Formación
estarán conformadas por: ejes de formación, unidades
curriculares, trayectos, unidades crédito y horas de trabajo
de las y los estudiantes, metodología, tipos de evaluación
y estrategias de evaluación, tomando en cuenta la
naturaleza y el alcance de la formación del Técnico o
Técnica Superior Universitario en Penitenciarismo y de la
y el Penitenciarista.

Estructura del Programa Nacional de Formación
en Servicios Penitenciarios
La malla del PNF-SP está constituida por unidades
curriculares que, según su alcance y articulación con
el perfil de egreso y el proyecto socio-integrador, se
agrupan de la siguiente manera:
a. Unidades Curriculares de Iniciación Universitaria,
orientadas a la promoción y consolidación de
actitudes, conocimientos, habilidades y destrezas, así
como a la identidad de la cultura universitaria y del
correspondiente Programa Nacional de Formación.
b. Unidades Curriculares Básicas y Transdisciplinarias,
dirigidas a fortalecer la base del perfil de egreso y
constituye la plataforma del conocimiento general,
disciplinario y transdisciplinario.
c. Unidades Curriculares Específicas, en las que se
desarrollan las actitudes, conocimientos, habilidades
y destrezas vinculadas a la profesionalidad.
d. Unidades Curriculares Electivas, que responden
a los problemas propios del territorio y que están
orientadas al fortalecimiento de los programas
de investigación e innovación asociados a los
requerimientos territoriales.
e. Unidades Curriculares de Investigación e Innovación,
Programa Nacional en Servicios Penitenciarios Y. GONZÁLEZ | 61
aquellas donde se adquieren las actitudes,
conocimientos, habilidades y destrezas propias de
los procesos de indagación, búsqueda, elaboración,
investigación e innovación que fortalecen y potencian
la ideación, desarrollo, evaluación y socialización de
los Proyectos Socio-integradores.
f. Unidades Curriculares Acreditables, entendidas como
aquellas que promueven la formación integral del
estudiante y consideran lo estético lúdico, lo cultural,
lo deportivo y otros elementos que favorecen la
integralidad de la o el estudiante, en tanto ciudadana
o ciudadano en formación.
Malla Curricular del Programa Nacional de
Formación en Servicios Penitenciarios
En lo que respecta a la malla curricular del PNF-SP,
hasta el proceso académico II-2015, está conformada de
la siguiente manera:
Trayecto Inicial
UNES- Plan de Desarrollo Nacional
Historia de la Seguridad
Aprender a Aprender
Introducción a las Tecnologías de la Información y Comunicación
Orden y Desplazamiento
Matemática Básica
Trayecto I
Investigación e Innovación
62 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
Sociedad y Democracia
Seminario de Formación Socio- Socialista
crítica
Ética y Derechos Humanos
Atención a la Víctima
Fundamentos jurídicos de
Fundamentos Jurídicos del los Órganos de Seguridad
Sistema Penitenciario Ciudadana
Fundamentos Jurídicos del
Sistema Penitenciario
Habilidades de Comunicación Habilidades de Comunicación
Oral y Escrita Aplicada Oral y Escrita
Resolución de Conflictos
Historia de las Prisiones
Sociología del Medio
Sociología del Medio
Penitenciario
Penitenciario
Subcultura Carcelaria
Seguridad Interna de los
Seguridad Interna de los Establecimientos Penitenciarios
Establecimientos Penitenciarios Sitio del Suceso y Actuación
Penitenciaria
Soporte Básico de Vida
Prevención Integral, Uso, Abuso y Dependencia a Drogas
Uso Progresivo y Diferenciado de la Fuerza Penitenciaria
Educación Física, Deporte y Recreación
Unidad Acreditable I Ortografía y Redacción
Certificado Trayecto I del Programa Nacional
en Servicios Penitenciarios
Trayecto II
Investigación e Innovación
Aspectos Históricos y Reflexivos
Seminario de Formación Socio- sobre Socialismo
crítica
Victimología
Violencia contra la Mujer
Atención Integral, Agrupación y Atención Integral
Clasificación Agrupación y Clasificación
Salud Sexual y Reproductiva
Supervisión y Liderazgo
Supervisión y Liderazgo Técnicas de Mediación
Comunicación en la conducción
de grupos
Prevención para la
Seguridad en el Ámbito Administración de Emergencias
Penitenciario y Desastres
Seguridad en el Ámbito
Penitenciario
Criminología
Estadística Descriptiva
Psicología Penitenciaria
Educación Física, Deporte y Recreación
Unidad Acreditable II Oratoria, Ortografía y Redacción
Unidad Electiva I
TSU en Penitenciarismo
Trayecto de Transición
Sociedad y Democracia Socialista
Seminarios de formación Ética y Derechos Humanos
socio-crítica: Atención a la Víctima
UNES- Plan de Desarrollo Nacional
Atención Integral
Atención Integral, Agrupación
Agrupación y Clasificación
y Clasificación
Salud Sexual y Reproductiva
Historia de la Seguridad
Seguridad en el ámbito Penitenciario
Sociología del Medio Penitenciario
Tecnologías de la Información y Comunicación
Trayecto III
Investigación e Innovación

Seminario de Formación
Socio-crítica
Derecho Internacional
y Sistemas Penitenciarios
Tecnología y Sistemas Operativos de la Información
Seguridad y Salud Ocupacional
Prevención del Delito
Estadística Inferencial
Idioma Extranjero
Atención Postpenitenciaria
Educación Física, Deporte y Recreación
Unidad Acreditable III Oratoria, Ortografía y Redacción
Unidad Electiva II
Transformación Social para la
Convivencia Ciudadana
Análisis multidimensional de la
violencia y praxis social
Derecho Internacional aplicado al
Área Penitenciaria
Análisis Coyuntural del Sistema
Penitenciario de Latinoamérica y
el Caribe
Programa Nacional en Servicios Penitenciarios Y. GONZÁLEZ | 63
Trayecto IV
Investigación e Innovación
Políticas Públicas
Seminario de Formación Penitenciarias
Socio-crítica Análisis Situacional de la
Función Penitenciaria
Gestión y Planificación Estratégica
Administración de la Justicia Penal
Desempeño del Sistema de Ejecución de Penas.
Delincuencia Organizada y Entorno Penitenciario
Sistema Penal de Responsabilidad del Adolescente
Intervención y Manejo de Crisis
Idioma Extranjero
Educación Física, Deporte y Recreación
Unidad Acreditable IV Oratoria, Ortografía y Redacción
Unidad Electiva III
Penitenciarista (equivalente a Licenciatura)
El Programa Nacional de Formación en Servicios
Penitenciarios y el Plan de la Patria
El PNF-SP se inscribe en el 4to. Vértice Estratégico de la
Gran Misión “A Toda Vida Venezuela”: “Modernización del
Sistema Penitenciario Venezolano” que “comprende un
conjunto de procesos que permitan su refundación para
adecuarlo, en primer lugar, al precepto constitucional y,
en segundo lugar, a los estándares internacionales que
han sido diseñados a partir de experiencias positivas y
buenas prácticas en la materia.”
Además se vincula con el GRAN OBJETIVO HISTÓRICO
N° 2. II. Continuar construyendo el socialismo bolivariano
del siglo XXI en Venezuela, como alternativa al sistema
destructivo y salvaje del capitalismo y, con ello, asegurar
“la mayor suma de felicidad posible, la mayor suma de
64 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
seguridad social y la mayor suma de estabilidad política”
para nuestro pueblo.
Objetivo Nacional: 2.2. Construir una sociedad
igualitaria y justa, cuyos objetivos estratégicos y
generales son los siguientes:
»» 2.2.8. Seguir avanzando en la transformación del
sistema penitenciario para la prestación de un
servicio que garantice los derechos humanos de las
personas privadas de libertad y favorezca su inserción
productiva en la sociedad.
»» 2.2.8.1. Avanzar en la transformación del sistema
penitenciario, a través de la incorporación de
familiares de las personas privadas de libertad,
consejos comunales, organizaciones sociales y
cualquier otra forma de organización, a las labores
pertinentes a la materia penitenciaria.
»» 2.2.8.3. Mejorar y construir infraestructuras para las
Comunidades Penitenciarias, incorporando espacios
para el trabajo productivo.
»» 2.2.8.5. Crear un sistema integral de apoyo
postpenitenciario con énfasis en programas
socioeducativos y laborales, garantizando la
privacidad de los antecedentes penales.
Objetivo Nacional: 2.4. Convocar y promover una
nueva orientación ética, moral y espiritual de la sociedad
basada en los valores liberadores del socialismo.
Objetivos Estratégicos y Generales. 2.4.1.4. Adecuar los
planes de estudio en todos los niveles para la inclusión
de estrategias de formación de valores socialistas y
patrióticos.
Objetivo Nacional: 2.5. Lograr la irrupción definitiva
del Nuevo Estado Democrático y Social, de Derecho y
de Justicia. Objetivos Estratégicos y Generales. 2.5.5.9.
Proseguir con la expansión de la UNES en el territorio
nacional, con el fin de aumentar la capacidad de
investigación y formación del nuevo modelo policial y la
producción de saber en materia de seguridad ciudadana”.
Estos objetivos se entrelazan con el Plan Estratégico
del Ministerio del Poder Popular para el Servicio
Penitenciario (MPPSP), cuyas líneas de acción son las
siguientes:
»» Primero: procura la transformación social de las privadas
y los privados de libertad.
»» Segundo: busca garantizar los derechos humanos y, en
consecuencia, combatir el retardo procesal.
»» Tercero: se refiere a las adecuadas condiciones de
reclusión.
»» Cuarto: alternativas para el cumplimiento de las penas.
»» Quinto: apoyo postpenitenciario.
Los Derechos Humanos en el Programa Nacional
de Formación en Servicios Penitenciarios
Consustanciado con un Sistema Penitenciario
humanista y transformador, el PNF-SP hace énfasis en
la formación centrándose en el respeto a los derechos
humanos de las y los privados de libertad y sus familiares;
por lo que este principio se encuentra presente en
 Programa Nacional en Servicios Penitenciarios Y. GONZÁLEZ | 65

todas las unidades curriculares que conforman la malla

curricular, destacando entre otras:
»» Seminarios de Formación Socio-crítica.
»» Fundamentos Jurídicos del Sistema Penitenciario.
»» Sociología del Medio Penitenciario.
»» Seguridad Interna de los Establecimientos
Penitenciarios.
»» UPDF Penitenciaria.
»» AAtención Integral, Agrupación y Clasificación.
»» Seguridad en el Ámbito Penitenciario.
»» Derecho Internacional y Sistemas Penitenciarios.
»» Atención Postpenitenciaria.
»» Sistema Penal de Responsabilidad del Adolescente.
»» Intervención y Manejo de Crisis.
Es válido mencionar que en la actualidad el
documento rector del PNF-SP atraviesa por un proceso
de reajuste de acuerdo a las sugerencias formuladas por
la Subcomisión Presidencial de Formación en Seguridad
Ciudadana de la Comisión Presidencial del Sistema
Policial y órganos de Seguridad Ciudadana, encabezada
por el Dr. Humberto Almeida, lo que supondrá cambios
en:
»» Perfil de egreso.
»» Malla curricular.
»» Contenido de las unidades curriculares.
»» Certificación y Titulación de las salidas, entre otras
cosas.
 Programa para la Protección
de los Derechos de las Mujeres Privadas
de Libertad y las Mujeres Familiares
de los y las privadas de Libertad
“Luisa Cáceres de Arismendi”
AUTORA: CRIMINÓLOGA ISIS SULBARAN DUGARTE

Reseña Curricular

Criminóloga egresada de la Universidad de Los Andes. Diplomado en

derechos humanos de las mujeres y equidad de género en la Escuela de
Derechos Humanos, Fundación Juan Vives Suriá, Defensoría del Pueblo.
Actualmente coordinadora del programa para la Protección de los Derechos
de las mujeres privadas de libertad y las mujeres familiares “Luisa Cáceres de
Arismendi”, impulsado por el Ministerio del Poder Popular para la Mujer y la
Igualdad de Género.
Correo: isisjsulbarand@gmail.com

Principales líneas de investigación:

“Escala de prisionización. Caso: Centro Penitenciario de la Región Centro

Occidental”. Barquisimeto, Estado Lara, Venezuela.
“Pornografía adolescente: un estudio exploratorio acerca de la
disponibilidad para participar en actos sexuales grabados y exhibidos en
una muestra de adolescentes de bachillerato en el municipio Libertador
del estado Mérida”. Proyecto de grado, Facultad de de Ciencias Jurídicas
y Políticas, escuela de Criminología, Universidad de Los Andes, Mérida,

67
68 |

Venezuela.La delincuencia femenina ha sido banalizada,

minimizada y escasamente considerada en la política
criminal, los establecimientos penitenciarios no se
han diseñado en función del género. Es por ello que
el programa para la protección de los derechos de las
mujeres privadas de libertad y las mujeres familiares de
los y las privadas de libertad “Luisa Cáceres de Arismendi”
propone la formación y capacitación, el establecimiento
de alianzas institucionales que garanticen mejorar las
condiciones de vida, la atención adecuada y oportuna,
la reinserción social de las privadas de libertad y el
fortalecimiento de la familias.
 Luisa Caceres de Arismedi I. SULBARAN | 69

Introducción
Los Estados Partes condenan la discriminación contra
Comprendiendo la complejidad del sistema la mujer en todas sus formas, convienen en seguir,
penitenciario, consideramos importante contribuir a por todos los medios apropiados y sin dilaciones, una
mejorar las condiciones en las que se encuentran las política encaminada a eliminar la discriminación contra
mujeres privadas de libertad, vulneradas por largo la mujer y, con tal objeto, se comprometen a:
tiempo. Entendemos como fundamento lo que sanciona
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
c) Establecer la protección jurídica de los derechos de la
en el artículo 272: “El Estado garantizará un Sistema
mujer sobre una base de igualdad con los del hombre
Penitenciario que asegure la rehabilitación del interno o
y garantizar, por conducto de los tribunales nacionales
interna, respetando sus derechos humanos”. Es necesario
competentes y de otras instituciones públicas, la
para el logro de este derecho el reconocimiento de las
protección efectiva de la mujer contra todo acto de
circunstancias en las que viven las mujeres privadas de
discriminación (…).
libertad, que además de la ausencia de libertad, deben
soportar el castigo moral por haber violado el modelo
A pesar de esto, y conscientes de los acuerdos
impuesto en una sociedad patriarcal, en un sistema que
internacionales, las garantías constitucionales, la Ley
está cimentado sobre parámetros de discriminación
Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre
hacia las mujeres.
de Violencia, las mujeres privadas de libertad no han
Venezuela ha firmado acuerdos internacionales con
logrado superar las barreras impuestas por una sociedad
la Organización de Naciones Unidas, que buscan acabar
patriarcal.
con todas las formas de discriminación, específicamente
En Venezuela, actualmente existen catorce (14)
aquellas relacionadas con el género; es así como en el
anexos femeninos, un (01) Instituto de Orientación
artículo 2 de La Convención Sobre la Eliminación de
Femenina (I.N.O.F) y un (01) Centro Penitenciario
Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer, se
Femenino (ubicado en Nueva Esparta), para un total
dice que:
70 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
de 16 centros de detención femenina (sin contar las
comandancias policiales que son centros temporales).
Estos anexos se encuentran en situación de minusvalía, las
decisiones son tomadas por el director de la cárcel y estas
responden a las exigencias, necesidades y problemas
de la reclusión masculina. En su mayoría, no poseen
infraestructura ni personal para la asistencia médica
ni psicológica apropiada para la población femenina,
además de que no cuentan con lugares óptimos para el
acceso de sus familias y las visitas conyugales, derechos
estos garantizados por ley.
El Ministerio del Poder Popular para la Mujer y la Igualdad
de Género (MINUJER) en cumplimiento del mandato
constitucional, pretende exhortar a la ejecución del
respeto, promoción y protección de los derechos de las
privadas de libertad, implementando el Programa para
la protección de los derechos de las mujeres privadas
de libertad y las mujeres familiares de los y las privadas
de libertad “Luisa Cáceres de Arismendi”.
El programa está construido para servir de herramienta
en la integración de voluntades, promoviendo los
derechos consagrados en la Constitución, ideados en el
Plan de la Patria y garantizados en la Ley Orgánica Sobre
el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Surge a partir del reconocimiento de dos necesidades
fundamentales, reconocer los derechos de las mujeres
privadas de libertad y las dificultades que atraviesan
las mujeres familiares de los y las privadas de libertad.
Propone la formación y capacitación, el establecimiento
de alianzas institucionales que garanticen mejorar las
condiciones de vida, la atención adecuada y oportuna,
la reinserción social de las privadas de libertad y el
fortalecimiento de las familias.
Luisa Cáceres de Arismendi
mujer inquebrantable
Luisa Cáceres de Arismendi es considerada símbolo
de fortaleza humana ante la adversidad. Demostró que
hay esperanza ante las dificultades y los riesgos de ser
privada de libertad. Por ello, dignamente es la figura de
todas las mujeres venezolanas que se encuentran en esta
situación, lejos de su familia y confinadas en pequeños
espacios que atentan contra su integridad física, moral
y espiritual. Esta heroína es la expresión de una mujer
venezolana que no desfallece ante las circunstancias que
el sistema patriarcal le impone. Digno ejemplo de un
nuevo comienzo, de madre abnegada dispuesta a darlo
todo por sus hijos y por la patria.
1. Diagnóstico y análisis general desde la
perspectiva de género
Para conocer la realidad en la que viven las mujeres
privadas de libertad se consideró pertinente realizar un
diagnóstico de la población. Es por ello que entre julio
y diciembre del año 2014, desde el Viceministerio para
la Protección de los Derechos de la Mujer, en apoyo del
Instituto Nacional de la Mujer, se aplicó un instrumento
a una muestra de 902 mujeres privadas de libertad a
 Luisa Caceres de Arismedi I. SULBARAN | 71

nivel nacional, tomando en cuenta no solo las que se FUENTE: Instrumento Nacional Privadas de Libertad.

encontraban en centros penitenciarios, sino también

mujeres que se encontraban privadas de libertad en Tabla N° 2 distribución de las privadas
comandancias policiales, obteniendo lo siguientes de libertad según los retenes policiales
resultados:
RETENES POLICIALES ESTADO TOTAL %
Tabla N° 1 distribución de las privadas CENTRO DE
de libertad según el estado COORDINACION MÉRIDA 14 14,89%
POLICIAL EL VIGIA #8

ESTADO TOTAL % ENTIDAD DE

ATENCION BARINAS BARINAS 7 7,45%
BARINAS 12 1,33% HEMBRAS

CARABOBO 271 30,04% INSTITUTO

AUTONOMO DEL
COJEDES 7 0,78% CUERPO POLICIAL COJEDES 7 7,45%
DEL ESTADO COJEDES
FALCÓN 150 16,63% IACPEC

GUÁRICO 209 23,17% RETEN DE

VARGAS 24 25,53%
CARABALLEDA
MÉRIDA 129 14,30%
RETEN FEMENINO
MONAGAS 50 5,54% MÉRIDA 31 32,98%
ALCAIDESA
SUCRE 39 4,32% RETEN N° 11 EL
TRUJILLO 11 11,70%
TRUJILLO 11 1,22% RECREO
TOTAL GENERAL 94 100,00%
VARGAS 24 2,66%

TOTAL GENERAL 902 100,00%

FUENTE: Instrumento Nacional Privadas de Libertad.
72 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS

En cuanto a los centros penitenciarios, se encontró la

26,0% 23,0%
siguiente distribución: 31 a 40 años 41 a 74 años

Tabla N° 3. Distribución de las privadas de libertad

según los centros penitenciarios
2,0%
Sin datos
CENTROS PENITENCIARIOS TOTAL %
ANEXO FEMENINO CPO REGIÓN
50 6,19%
ORIENTE (LA PICA)

C.R.F CARABOBO 271 33,54%

CENTRO PENITENCIARIO
84 10,40%
24,0% 25,0%
REGIÓN ANDINA 25 a 30 años 14 a 24 años
COMUNIDAD PENITENCIARIA
150 18,56% Gráfico Nº1. Edad de las entrevistadas
DE CORO

IJ CARÚPANO 22 2,72% FUENTE: Instrumento Nacional Privadas de Libertad.

IJ CUMANÁ 17 2,10% Conforme a los resultados obtenidos para la variable

INTERNADO JUDICIAL ¿Tiene hijos?, el 85 % señaló tener hijos, en un promedio
5 0,62%
DE BARINAS (INJUBA) de 2 o 3 por privada de libertad.
PENITENCIARIA GENERAL
209 25,87%
DE VENEZUELA

TOTAL GENERAL 808 100,00%

FUENTE: Instrumento Nacional Privadas de Libertad.

Con respecto a la edad, de las 902 mujeres

entrevistadas, se encontró una edad promedio de 33
años, siendo la edad mínima 14 años y la máxima 74
años.
 Luisa Caceres de Arismedi I. SULBARAN | 73

con 320, luego el odontológico con 194 y por último el

Gráfico Nº2. ¿Tienes hijos? psicológico con 80.

14,0% Gráfico Nº3. Tiempo del último chequeo médico

NO 1,0%
sin datos
3,0%
De 7 meses a 2 años 8,0%
Sin chequeo médico

32%
Sin datos
15,0%
De 7 meses a 2 años

85%
SI
FUENTE: Instrumento Nacional Privadas de Libertad.
42%
En los últimos 6 meses

FUENTE: Instrumento Nacional Privadas de Libertad.

Por lo que se refiere a la fecha del último chequeo
médico, 382 mujeres señalaron que su último chequeo se
realizó en los 6 meses anteriores, 287 no respondieron, 135
respondieron de 7 meses a 2 años, 69 no tienen chequeo
médico y por último 29 mujeres señalaron que su último
chequeo médico fue hace 3 años (ver gráfico N° 3).
Acerca del tipo de chequeo, el que más sobresalió
fue el general con 464, seguidamente del ginecológico
En lo que refiere al nivel de escolaridad, 811 privadas
declararon estar escolarizadas, lo que representa el 90%
de la población, sobresaliendo las que tiene bachillerato
incompleto con el 34,40 %, seguido del bachillerato
completo con el 22,09 %, luego primaria incompleta con
12, 65 % y con el 9,21 % la primaria completa.
74 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS

Tabla N° 4. Nivel de escolaridad Gráfico Nº4. Trabaja en el centro de reclución

ESCOLARIZADA TOTAL %

PRIMARIA COMPLETA 83 9,21% 18,0%

Sin datos

PRIMARIA INCOMPLETA 114 12,65%

49,0%
No

BACHILLERATO COMPLETO 199 22,09%

BACHILLERATO INCOMPLETO 337 37,40%

T.S.U. COMPLETO 24 2,66%

T.S.U. INCOMPLETO 20 2,22%

UNIVERSITARIA COMPLETA 36 4,00%

33,0%
Si

UNIVERSITARIA INCOMPLETA 48 5,33%

OTROS 2 0,22%
SIN DATOS 39 4,22%
TOTAL GENERAL 902 100,00%
FUENTE: Instrumento Nacional Privadas de Libertad.
Ahora bien, 440 mujeres declararon no trabajar en el
centro de reclusión, 302 respondieron afirmativamente
y solo 160 no respondieron (ver gráfico N° 4). El trabajo
que más sobresalió fue limpieza, seguido del área de
la cocina, artesanía y cerámica obtuvieron el mismo
puntaje que tener dos (02) ocupaciones, continuando
manualidades y textil, seguidamente panadería y caja de
trabajo, entre otros trabajos con menor puntuación.
FUENTE: Instrumento Nacional Privadas de Libertad.
En el marco de las visitas frecuentes, 743 privadas
de libertad mostraron recibir visitas lo que representa el
82 % de la población, mientras 159 declararon no recibir
visitas. De manera que fueron 1488 visitas por todas las
mujeres encuestadas, obteniendo una media de 1 visita
por privada de libertad (ver gráfico N° 5).
El sexo más frecuente en las visitas de las privadas
de libertad fue el femenino con el 68,41 %, lo que
simboliza 1018 visitas, el masculino obtuvo el 31,38%
que representa 467 visitas y, por último, solo 3 visitas no
fueron identificadas.
 Luisa Caceres de Arismedi I. SULBARAN | 75

Gráfico Nº5. Recibe visitasfrecuentes Tabla N° 5. Vínculo de la visita

VÍNCULO DE LA VISITA Total %

18,0% ABOGADO 1 0,07%
Si
ABUELOS 17 1,14%
AMIGOS 73 4,91%
COMPADRES 6 0,40%
CUÑADOS 22 1,48%
EX PAREJA 2 0,13%
HERMANOS 318 21,37%
HIJOS 296 19,89%
HERMANOS CRISTIANO 2 0,13%
MADRE 376 25,27%
PADRINOS 2 0,13%
NIETA 3 0,20%
NINGUNO 1 0,07%
NUERO-YERNO 9 0,60%
82,0% PADRASTROS 14 0,94%
No
PADRE 98 6,59%
PADRE DE SUS HIJOS 5 0,34%
FUENTE: Instrumento Nacional Privadas de Libertad.
PAREJA 99 6,65%
PRIMOS 27 1,81%
Los parentescos más predominantes fueron: el de la
SIN DATOS 9 0,60%
madre con 376 visitas, seguidamente el de los hermanos SOBRINOS 28 1,88%
con 318 visitas, luego el de los hijos con 296 visitas, SOCIOS 2 0,13%
posteriormente el de la pareja con 99 visitas y con 98 SUEGROS 29 1,95%
visitas el del padre. 73 visitas correspondieron a los TIOS 48 3,23%

amigos, 48 a los tíos, 29 a los suegros y 28 a los sobrinos, VECINOS 1 0,07%

entre otras relaciones familiares con menor cantidad de TOTAL GENERAL 1488 100,00%

visitas.
FUENTE: Instrumento Nacional Privadas de Libertad.
76 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS

En cuanto a la condición jurídica, el 50 % de las que representa 477 mujeres privadas de libertad por
mujeres afirmaron encontrarse procesadas, mientras el este hecho. Seguido de robo con el 11,31 %, homicidio
48 % declaró estar penada y solo 2 % no respondió (ver con 9,76%, secuestro con 7,87%, extorsión 3,66% y
gráfico N° 6). En cuanto al tiempo de reclusión, resaltaron complicidad en un hecho punible con 33,10%. Estos
las siguientes categorías: de 6 meses a menos de 2 años fueron los delitos con mayor puntuación, como se puede
con el 41 %, seguido de menos de 6 meses con el 24% observar en la tabla N° 6.
y de 2 años a menos de 4 años con el 20 %. Siguiendo
este orden de ideas, el 65 % de la población respondió Tabla N° 6. Delito por el que esta en el centro de
negativamente si ha gozado de alguna medida, el 8 % reclusión
respondió afirmativamente y el 27 % no respondió.
DELITO TOTAL %
Gráfico Nº6. Condición Jurídica ABUSO SEXUAL DE UN
3 0,33%
ADOLESCENTE
APROVECHAMIENTO DE
COSA PROVENIENTE DE 2 0,22%
DELITO
ASOCIACIÓN PARA
50,0% 48,0% 7 0,78%
Procesada Penada DELINQUIR

COMPLICIDAD 28 3,10%

CONTRABANDO 6 0,67%

CORRUPCIÓN 2 0,22%

DATO CONFUSO 11 1,22%

DROGAS 477 52,88%

2% ESTAFA 12 1,33%
sin datos
EXTORSIÓN 33 3,66%
FUENTE: Instrumento Nacional Privadas de Libertad.
HOMICIDIO 88 9,76%
Finalmente se obtuvo un rango de 29 delitos, en HURTO 3 0,33%
este caso se tomó en cuenta el delito como tal, más no
INTENTO DE HOMICIDIO 6 0,67%
su agravante. De las 902 mujeres encuestadas, el delito
LEGITIMACIÓN DE
con mayor reincidencia fue drogas, con el 52,88 %, lo 1 0,11%
CAPITALES
 Luisa Caceres de Arismedi I. SULBARAN | 77

OCULTAMIENTO DE privadas de libertad en América Latina desde una

OBJETOS PROVENIENTES 2 0,22% perspectiva de género, afirma que las cárceles están
DE DELITO construidas desde una visión androcéntrica. Es por ello
OCULTAMIENTO DE
1 0,11% que su estudio debe realizarse desde una perspectiva de
VEHÍCULO
género que permita visualizar las prácticas, los valores,
OTRO DELITO 14 1,55%
las normas, los roles adjudicados y los patrones de
PORTE ILICITO DE ARMA
DE FUEGO
4 0,44% pensamiento que caracterizan el sistema penitenciario,
ROBO 102 11,31% el cual ha sido elaborado por hombres para hombres
SIN DATOS 13 1,44% privados de libertad. Esto trae como consecuencia, que
no exista una política criminal diferenciada para los
SECUESTRO 71 7,87%
hombres y las mujeres con pena privativa de libertad.1
TRÁFICO DE ARMAS 3 0,33%
La cárcel conduce al deterioro y denigración de los
TRÁFICO DE MUNICIONES 1 0,11%
seres humanos. Sin embargo, los estudios demuestran
TRÁFICO ILICITO
que
DE MATERIALES 2 0,22%
ESTRATEGICOS
…la prisión es para la mujer mucho más dolorosa y
TRATA DE BLANCA 2 0,22%
estigmatizadora, dados el rol asignado y asumido por
USURPACIÓN DE largo tiempo en la sociedad. Ser delincuente y haber
FUNCIONES Y
2 0,22% estado en prisión es doblemente estigmatizador para
FORJAMIENTO DE
DOCUMENTOS las mujeres. En los hombres el paso por la prisión puede
VIOLACIÓN 2 0,22% contribuir a aumentar su prestigio de hombre rudo,
VIOLACIÓN DE en cambio, para la mujer significa ser calificada como
1 0,11%
BENEFICIOS mala, contraria a la imagen del bien, de la docilidad y
VIOLENCIA 3 0,33% de la sumisión, características atribuidas a las mujeres a
TOTAL GENERAL 902 100,00% lo largo de la historia. (Antony, 2004: 2).

FUENTE: Instrumento Nacional Privadas de Libertad.

Estos resultados permiten realizar diferentes análisis
desde la perspectiva de género a las mujeres privadas
de libertad; tal como lo establece García (2004), en su
publicación Panorama de la situación de las mujeres
1  Antony García, Carmen (2004). Panorama de la
situación de las mujeres privadas de libertad en América
Latina desde una perspectiva de género. Violencia Contra
las Mujeres Privadas de Libertad en América Latina.
78 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
Uno de los principales problemas de la privación
de libertad en Venezuela es la “detención preventiva”
(en calidad de procesadas), considerada como pena
anticipada. Es indiscutible que esta situación ocurre
tanto en las mujeres como en los hombres, pero afecta
específicamente a las mujeres privadas de libertad,
quienes en su mayoría son jefas de hogar, madres o
abuelas, lo que implica dejar a sus hijos menores sin
protección y bajo el cuidado de otras personas.
Por otro lado, como la delincuencia femenina ha sido
banalizada, minimizada y escasamente considerada en
la política criminal, los establecimientos penitenciarios,
en su mayoría, no poseen espacios separados para
procesadas y penadas; peor aún, como no se han
diseñado en función del género, los anexos femeninos
presentan hacinamiento, falta de talleres de trabajo para
todas las internas y si los hay, no están acondicionados o
son precarios, lugares de recreación, dependencias para
recibir a las y los defensores, espacios para guarderías y
estancias de cuna, improvisando al respecto cubículos
estrechos e inadecuados para los menores, que pueden
permanecer con ellas durante algunos meses y hasta
años.
De igual manera, la atención médica presenta
diferentes inconvenientes, no cuentan con espacios
suficientes, acondicionados, ni instrumentos y aparatos
médicos necesarios para la atención de las privadas
de libertad, especialmente para las embarazadas y
lactantes, careciendo de dependencias donde puedan
efectuarse los exámenes ginecológicos y obstétricos y en
los casos donde existen servicios de salud hay retrasos en
la atención y escasez de los medicamentos adecuados.
Otra problemática de las privadas de libertad
tiene que ver con las visitas de sus familiares, quienes
continuamente manifiestan abuso por parte de las y los
custodios, especialmente en el momento de entrada
cuando son revisadas en espacios inadecuados, en
condiciones denigrantes, cometiéndose innumerables
abusos y humillaciones. Considerando los avances en el
área tecnológica y el sistema de escaneo corporal no hay
excusas para continuar llevando a cabo estas prácticas
arcaicas y degradantes, para garantizar la protección
de los derechos de las familias de los y las privadas de
libertad.
Asimismo, es evidente el abandono de estas mujeres
por parte de sus compañeros. Basta ver cómo durante
los días de visita de los hombres privados de libertad, las
mujeres hacen largas filas para ver a sus seres queridos,
a quienes llevan comida y ropa, por el contrario, en las
cárceles de mujeres se ven solo algunos hombres que
visitan a sus compañeras o familiares.
A los problemas del régimen de visitas se suma la
restricción de las visitas conyugales. No es porque el
reglamento penitenciario venezolano lo prohíba, sin
embargo, no existe un mecanismo claro para garantizar
este derecho. Las razones para obstaculizar las visitas
conyugales son desatinadas; una de las mayores
preocupaciones es que queden embarazadas
…Se olvidan los hombres que han determinado la
privación de los derechos sexuales y reproductivos de

las mujeres que también existen métodos preventivos
para ello. En el caso de que estas visitas estén
permitidas, son las mujeres las que deben utilizar
métodos anticonceptivos, lo que refleja una vez más
que las mujeres, por tener una supuesta incapacidad,
necesitan la tutela y dirección de las autoridades
carcelarias. (Antony, 2004: 5). especialmente ginecológicos, haciendo énfasis en
La discriminación basada en género, fundamentada
en la acción permisiva de los reclusos hombres, manifiesta
una visión de la sexualidad como una necesidad o un
atributo masculino, mientras que la mujer es definida
solamente en cuanto a su identidad como madre o hija.
En lo que se refiere al Derecho al Trabajo, la asignación
de roles y la desigualdad fundamentada en el género, es
visible en la práctica penitenciaria, se observan tareas
laborales de estas mujeres: cocina, repostería, corte y
costura, tejidos, actividades todas relacionadas con sus
habituales tareas domésticas. Estos trabajos, sumados a
las limitadas manualidades que pueden aprender (pintar,
confeccionar, artesanías, entre otras) son difícilmente
remunerados, o queda por parte de los familiares poder
vender los trabajos de las privadas de libertad, llenando
apenas sus necesidades.
Las mujeres en prisión deben ser formadas y
capacitadas en oficios y actividades más rentables que
puedan ser de mayor utilidad y de una verdadera fuente
de ingresos para su manutención cuando obtengan
su libertad, cambiando los estereotipos de género
que marginan, discriminan y perjudican a la mujer,
Luisa Caceres de Arismedi I. SULBARAN | 79
respetando su Derecho a la Educación, en todos los
niveles y formas.
Es necesario generar políticas fundamentadas en
investigaciones con perspectiva de género dentro de
las cárceles, evitando la discriminación por razones
de sexo, mejorando la atención y servicios médicos,
las mujeres embarazadas o en proceso de lactancia.
Brindando opciones en la formación y capacitación
de trabajos y oficios que rompan con los papeles
asignados a la división sexual del trabajo y respetando
la visita conyugal. Todo esto para fomentar el respeto y la
dignidad de las mujeres.
2. Mujeres Familiares de los privados y privadas de
libertad
Es importante señalar que cuando una persona es
privada de libertad, en la mayoría de los casos, para los
familiares más cercanos comienza un proceso complejo
que va desde los obstáculos para obtener información
judicial, hasta las implicaciones económicas, ya sea
porque deben mantener los “gastos” del privado de
libertad o porque deben mantener a sus familias sin el
ingreso que representaba esa persona.
Las familiares (en buena parte de los casos), asumen
la responsabilidad de resolver y concretar los diferentes
trámites administrativos y judiciales. Es por ello que no se
pueden minimizar las consecuencias del encarcelamiento
para la familia en libertad. Además de verse privados de
un ser querido y una fuente de ingresos, deben sufrir
80 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
el maltrato de la policía en su casa, la comunidad que
discrimina y señala, la ausencia de respuesta por parte
de los defensores públicos o privados, la ausencia
de información de su familiar cuando se presentan
situaciones intramuros, y la impotencia de acompañar,
desde afuera, las diferentes situaciones que debe vivir su
familiar (considerado/a en peligro inminente de lesiones
o muerte por las características de la vida en la cárcel).
Según Segovia (2008), en su publicación
Consecuencias de la prisionización. La gama de
repercusiones sobre la estabilidad familiar es muy
variada, dependiendo de la estructura previa, el tiempo
de condena y las expectativas de unos y otros acerca de
la relación.
Pueden ser irreparables cuando se produce la
adopción de los hijos e hijas por terceros, o un abandono
y la creación de una familia por parte del cónyuge en
libertad. Otras veces, se producen serios problemas
psicológicos, más generalizados en las niñas y niños
privados de sus padres, en la esposa privada de su
compañero o en la madre alejada de su hijo o hija. En
todo caso, la situación del cónyuge, la libertad es también
alcanzada por la pena.
En Venezuela existen constantes denuncias por
parte de las familiares de las y los privados de libertad,
no solo con el trato dado a quien cumple la pena, sino
a ellas mismas al momento de la visita. Los problemas
comienzan con el traslado al centro penitenciario, realizar
una cola extenuante a las afueras de la cárcel para que se
lleve a cabo “los procedimientos de seguridad por parte
de las y los custodios y la guardia nacional”. Las familiares
manifiestan que son tratadas como “delincuentes”, las
custodias, custodios y Guardia Nacional no se encuentran
sensibilizadas y bajo gritos y malos tratos hacen que se
desnuden, brinquen en cuclillas, estornuden, entre otras
cosas, para “verificar” que no ingresan al penal ningún
elemento prohibido (generalmente droga). De igual
manera, la revisión de las cosas que llevan a su familiar
privado o privada de libertad es arbitraria e irrespetuosa,
revuelven y hurgan la comida con algún utensilio “para
constatar que no ingresan nada más” y en algunas
oportunidades prohíben la entrada hasta de productos
de higiene personal.
Es así como este programa incorpora, desde una
perspectiva de género, el rol de la mujer familiar
de los y las privadas de libertad, proponiendo un
proyecto de abordaje y formación, en aspectos legales
y administrativos relacionados con las causas por
las cuales están implicados sus familiares en centros
penitenciarios. Sensibilizados y con las herramientas
técnicas pertinentes, serán un muro contención para que
la o el privado de libertad no reincida, contribuyendo
a su desarrollo personal, convirtiéndose en parte
fundamental del proceso de “humanización” de la cárcel
y la reinserción social.

3. Programa para la Protección de los Derechos
de las Mujeres Privadas de Libertad y las Mujeres
Familiares de los y las privadas de Libertad “Luisa
Cáceres de Arismendi”
Con la intención y el claro objetivo de proteger
y acompañar el cumplimiento de los derechos de
las mujeres en todos los aspectos de la vida social, y
particularmente los de las más vulnerables, por sus
condiciones económicas, políticas, sociales o penales,
el Viceministerio para la Protección Social de los
Derechos de la Mujer, decide desarrollar un programa de
protección que contribuye a la construcción de un marco
de protección para las mujeres privadas de libertad y
las mujeres familiares de las y los privados de libertad,
considerando para ello fortalecer alianzas institucionales
(en temas como la salud, la alimentación, los derechos
sexuales y reproductivos, la capacitación laboral…) y
desarrollando estrategias de abordaje formativo con
enfoque de género, que logren desarrollar fortalezas
en las mujeres privadas de libertad y en las mujeres
familiares de las y los privados de libertad.
I. Objetivos
Objetivo Estratégico del Programa:
Garantizar la protección y defensa de los derechos
humanos en condición de privadas de libertad y las
mujeres familiares de las privadas de libertad, a través del
desarrollo de un programa de formación, capacitación,
acompañamiento y asistencia en el marco del respeto
Luisa Caceres de Arismedi I. SULBARAN | 81
a su dignidad, el acceso a la justicia, desarraigando la
división sexual en todos los aspectos y el ejercicio pleno
de sus derechos.
Objetivos específicos y líneas de acción:
1. Promover la inclusión de mujeres privadas de
libertad en los programas, planes y proyectos que
desarrolla el Ministerio del Poder Popular para la
Mujer y la Igualdad de Género en todos los centros
penitenciarios del país.
2. Impulsar el trabajo socio productivo de las mujeres
privadas de libertad en los centros penitenciarios
a través del desarrollo de actividades productivas,
entregando la dotación de materiales, maquinaria
y/o insumos necesarios y coordinando con otras
instituciones el acompañamiento técnico y formativo.
3. Fomentar y coordinar acciones interinstitucionales
con el Ministerio del Poder Popular para la Salud, a
los fines de garantizar el derecho a la salud de las
privadas de libertad.
4. Coordinar espacios de formación con enfoque de
género para las mujeres familiares de las privadas y
los privados de libertad.
5. Propiciar espacios para la sensibilización en
materia de igualdad y equidad de género para las
funcionarias y los funcionarios que laboran en los
centros penitenciarios de la República Bolivariana de
Venezuela.
6. Generar una Línea de Investigación sobre los procesos
82 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
de cada centro de reclusión de privadas de libertad y
sus experiencias de vida para conocer y visibilizar las
desigualdades de género.
II. Rango de acción
Según el convenio entre el Ministerio del Poder
Popular para el Servicio Penitenciario y el Ministerio del
Poder Popular para La Mujer y la Igualdad de Género, las
partes acuerdan establecer como Centros Penitenciarios
priorizados para iniciar la implementación los que se
mencionan a continuación:
1. Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF).
2. Penitenciaria General de Venezuela (Anexo
Femenino).
3. Internado Judicial Sucre “Cumana” (Anexo femenino).
4. Centro Penitenciario de la Región Andina (Anexo
Femenino).
5. Internado Judicial de Barinas (Anexo Femenino).
6. Centro Penitenciario Fénix Lara (Anexo Femenino).
7. Centro Penitenciario Coro (Anexo Femenino).
8. Centro Penitenciario Femenino de la Región Insular.
9. Centro Penitenciario Sargento David Viloria (Anexo
Femenino).
10. Internado Judicial de Apure (Anexo Femenino).
4. Acciones que se han llevado a cabo en el marco
del programa para la Protección de los Derechos
de las Mujeres Privadas de Libertad y las Mujeres
Familiares de los y las Privadas de Libertad “Luisa
Cáceres de Arismendi”
1. Aplicación de instrumento de diagnóstico a nivel
nacional a una muestra de 902 mujeres privadas de
libertad para conocer la realidad en la que viven,
entre los meses de julio y diciembre del año 2014.
2. Firma de convenio entre Ministerio del Poder Popular
para el Servicio Penitenciario y el Ministerio del
Poder Popular para La Mujer y la Igualdad de Género,
para el acompañamiento a las mujeres privadas de
libertad y las mujeres familiares de las y los privados
de libertad. Firmado en el Instituto de Orientación
Femenina (INOF), Los Teques, Edo. Miranda, junto al
lanzamiento oficial del programa para la Protección
de los Derechos de las Mujeres Privadas de Libertad y
las Mujeres Familiares de los y las privadas de Libertad
“Luisa Cáceres de Arismendi”, el día 17 de Marzo del
año 2015.
3. Registro de 1195 mujeres privadas de libertad en el
Censo de la Gran Misión Hogares de la Patria. Este
proceso resulta como un capítulo especial dentro
del Censo que se ha realizado en todo el territorio
nacional, con unas adaptaciones en el instrumento
de registro, considerando las particularidades de la
población a atender y las del diseño de las políticas
correspondientes.

4. Inicio del proceso de formación integral en derechos
humanos de las mujeres, poder popular feminista
y género, el cual tiene como objetivo fundamental
brindar a las mujeres privadas de libertad conceptos
y herramientas desde la Pedagogía Popular Feminista
con la finalidad de construir colectivamente los
conocimientos en materia de sus derechos como
mujeres y la posibilidad de empoderamiento, a partir
de formas de organización del poder popular para
la defensa de los mismos, formación a 240 mujeres
privadas de libertad. Este proceso formativo será
replicado a las mujeres familiares de las privadas
de libertad en una segunda fase.Realización de
jornadas de salud y salud reproductiva por estado a
334 mujeres privadas de libertad, haciendo énfasis
en la protección de los derechos sexuales y derechos
reproductivos de las mujeres privadas de libertad.
5. Realización de jornadas de salud y salud reproductiva
por estado a 334 mujeres privadas de libertad,
haciendo énfasis en la protección de los derechos
sexuales y derechos reproductivos de las mujeres
privadas de libertad.
6. Inclusión de 40 mujeres privadas de libertad del
Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF) en
el programa “Mujer y buen vivir” por medio de clases
de yoga una (01) vez a la semana.
De igual manera, se espera la incorporación de
todas las mujeres privadas de libertad en el programa
del Instituto Nacional de la Mujer, ente adscrito al
Luisa Caceres de Arismedi I. SULBARAN | 83
Ministerio del Poder Popular para la Mujer y la Igualdad
de Género, “La Patria es una Mujer”, dirigido a las
mujeres diagnosticadas con cáncer de mama y cuello
uterino, el cual está diseñado para su prevención y
atención, mediante actividades psicológicas, médicas,
recreativas, y educativas, con el fin de coadyuvar a que
las afectadas trasciendan esta etapa, además de generar
la solidaridad entre las mujeres que padecen esta
condición convirtiéndose en ejemplo de lucha ante la
vida. En consecuencia, se trata de la integración de estas
mujeres al buen vivir que nos ofrece nuestra Revolución
Bolivariana mediante todos los planes, programas y
proyectos del Ministerio del Poder Popular para la Mujer
y la Igualdad de Género y sus entes adscritos.
Bibliografía consultada
Alfonzo, Juan de Dios. Luisa Cáceres de Arismendi. Carúpano: Tipografía
Carúpano, 1974.
Anthony, Carmen. Panorama de la situación de las mujeres privadas
de libertad en América Latina desde una perspectiva de género, en
Violencia contra las mujeres privadas de libertad en América Latina.
México: Fundación para el Debido Proceso.
Legal, 2004.-Clemente Travieso, Carmen (1975). Luisa Cáceres
de Arismendi: ensayo biográfico. Caracas: Asociación Cultural
Interamericana.
República Bolivariana de Venezuela (1999). Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela. Gaceta oficial N° 36.860, de fecha
30 de diciembre de 1999. [Extraordinaria], Marzo 24, 2000.
Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación
contra la mujer. (1981, 3 de septiembre). Serie Tratados de Naciones
Unidas Nº 20378, Vol. 1246, p. 1, disponible en http://ask.un.org/es/
faq/13558
ADIESTRAMIENTO Y UBICACIÓN LABORAL
POS PENITENCIARIA. PROPUESTA PARA LA
UNIDAD TÉCNICA DE SUPERVISION
Y ORIENTACIÓN N° 01 DE MÉRIDA
Walter Moreno
Yessenia Gandica
Sonia Boueiri
Resumen: Entre los postulados del enfoque humanista en torno a la privación
de libertad se enarbolan ideales como la reinserción social del individuo
que cometió un hecho punible, intentando ‘transformarlo’ para que sea útil
a la sociedad. A pesar de las críticas sobre el poco éxito de la cárcel como
institución total, sigue siendo el instrumento de control social por excelencia.
Nuestra Constitución expresa que las fórmulas de cumplimiento de penas
no privativas de libertad se aplicarán con preferencia a las de naturaleza
reclusoria, debiendo el Estado garantizar las instituciones postpenitenciarias
que posibiliten la reinserción social. También proclama que el trabajo
pudiera orientar la rehabilitación del individuo. El actual Ministerio del Poder
Popular para el Servicio Penitenciario (MPPSP) está dirigido a certificar los
medios que les permitan a las personas recluidas en los establecimientos
penitenciarios o sometidos a una fórmula alternativa de cumplimiento
de pena, adquirir conciencia de clase, así como su conversión en sujetos
capaces de participar en la construcción de la sociedad socialista. Por ello
se presenta la siguiente propuesta de trabajo para los probacionarios que
asisten a las Unidades Técnicas de Supervisión y Orientación que posibiliten
alianzas interinstitucionales con la Gran Misión Saber y Trabajo y el Instituto
Nacional de Capacitación y Educación Socialista (INCES), para capacitar y
ubicar laboralmente a los probacionarios en oficios socio-productivos que
pudieran coadyuvar a corregir factores de exclusión, creando oportunidades
reales de integración positiva en la sociedad.

Palabras Clave: Propuesta laboral para los probacionarios, Unidad Técnica

de Supervisión y Orientación (UTSO) N° 01 Mérida, Delegado de prueba,
INCES-Misión Saber y Trabajo, reinserción social.

Criminólogo egresado de la Escuela de Criminología de la Universidad de Los Andes.

walterbetter@gmail.com

Criminóloga egresada de la Escuela de Criminología de la Universidad de Los Andes. Asesora

del Ministerio del Poder Popular para el Servicio Penitenciario. yesseniagandica@gmail.com

Profesora titular de la Escuela de Criminología de la Universidad de Los

Andes de Mérida, Venezuela. Miembro del Grupo de Investigaciones
Criminológicas de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas ULA.
E-mail: sboueiri@ula.ve
 Adiestramiento y ubicación laboral
Introducción
En el pensamiento penitenciario moderno se
instituye la ideología de la rehabilitación sobre la base
de una institución capacitada para integrar al ex interno
a la vida en sociedad después de un período de tiempo,
con énfasis en principios éticos, la formación para el
trabajo, el estudio, el apoyo familiar, etc. En Venezuela
ante la crisis penitenciaria que se ha venido agudizando
en los últimos años, se creó recientemente el Ministerio
del Poder Popular para el Servicio Penitenciario que ha
intentado rescatar el régimen perdido dentro de los
penales e intensificar la política de otorgamiento de
un mayor número de beneficios para el interno que le
corresponden por ley. También construir centros para
procesados y reparar, ampliar y construir nuevos centros
penitenciarios. Al respecto Boueiri (2013:7) puntualiza
acerca de las políticas que se están generando en los
poderes legislativo y judicial, la fiscalía, entre otros,
“dirigidas a ensayar nuevos modalidades de cumplimiento
de pena no privativas de libertad (trabajo comunitario,
etc.), la creación de las casas de justicia, la aprobación
de un Código Penitenciario y otros instrumentos, para
generar un andamiaje legal más coherente”.
W. MORENO / Y. GANDICA / S. BOUEIRI | 87
Entre las instituciones encargadas de supervisar
las fórmulas alternativas de cumplimiento de penas
no privativas de libertad para lograr la ‘rehabilitación’
del penado se encuentran las Unidades Técnicas de
Supervisión y Orientación (UTSO) regidas por el MPPSP.
Estas instituciones, según las propias fuentes oficiales
son las encargadas de brindar un ‘tratamiento integral’ en
los diferentes ámbitos (familiar, educativo, social, laboral,
político, etc.,) del penado o procesado para su ‘reinserción
social’, o dicho de otro modo, su incorporación al medio
social respetando las normas establecidas. Pero ¿a
través de qué mecanismos o criterios estas instituciones
cumplen su objetivo? La Unidad Técnica de Supervisión
y Orientación (UTSO) N° 01 de Mérida y los delegados
de prueba que en ella laboran, guiados por el precepto
legal, hacen cumplir las condiciones impuestas por el
tribunal a los probacionarios beneficiarios de una medida
o fórmula distinta a la privación de libertad. No obstante,
hacer cumplir todas estas condiciones no es garantía de
reinserción. Para desarrollar la presente investigación
se decidió ahondar en ciertos cuestionamientos que
surgen al momento de abordar el tema penitenciario,
específicamente el ‘tratamiento’ desarrollado por las
88 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
instituciones garantes de las medidas alternativas al
cumplimiento de pena.
Al prestar atención en los requisitos impuestos
a los probacionarios por la UTSO, se observó como
condición sine qua non que el beneficiario tenga un
trabajo. ¿Por qué tener un trabajo es tan trascendental
para el otorgamiento del beneficio?, ¿hasta qué punto
el trabajo es un mecanismo eficaz para garantizar la
reinserción social? Podría ser el hecho de que el trabajo
tiene un constructo social importante como generador
de vínculos sociales. Ahora bien, ¿qué tipo de trabajo
puede coadyuvar en la reinserción social del individuo?
Para responder estas interrogantes, se busca analizar
la preponderancia que los funcionarios y los cuerpos
legales le otorgan al trabajo como mecanismo de
‘reinserción social’ o de ‘control social’ y describir las
acciones generadas en la Institución en este ámbito para
el desempeño de sus funciones.
La transformación social como fin del sistema
penitenciario
¿Qué es la cárcel? y ¿Cuál es su propósito? Goffman
(1970: 18) la considera una institución total y define
las instituciones totales como depósitos que tienen
como objetivo primordial la reforma de los internos, de
acuerdo con un esquema ideal impuesto. Por su parte,
Foucault (1975) la denominó una institución disciplinaria
en la que se ejerce un control total sobre los prisioneros,
los cuales están constantemente vigilados para que
aprendan unos determinados modos y quehaceres.
Pero la cárcel no siempre ha tenido la misma finalidad,
producto del surgimiento del mundo moderno, hacia
la segunda mitad del Siglo XVIII y la primera del Siglo
XIX, pasó de cumplir una función netamente procesal
y de custodia, a ser el espacio donde se cumple
efectivamente la condena. La pena después de ser una
sanción talional, física de castigo y venganza (función
de la pena en la Edad Media) se convirtió en una acción
caracterizada por vigilancia y control, es decir una pena
disciplinaria. "Operando entonces la sociedad carcelaria
panóptica e identificante; la sociedad que ve, que vigila"
(Salcedo 2004:120).La disciplina y el orden eran aspectos
fundamentales para el crecimiento del modelo de
sociedad moderna, por lo cual todo aquel que atentara
contra ese nuevo orden social debía ser aislado, apartado
y vigilado.
Hacia el siglo XIX comienzan las críticas al principio
disciplinario, dando inicio al desarrollo de ideas
contractualistas y positivistas que tendrían su correlato
en el sistema penal, por lo que comienza un modelo de
tratamiento clínico técnico, concibiendo el actual ideal
rehabilitador de la pena. En el 1er. Congreso sobre
Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente
de Naciones Unidas realizado en Ginebra en 1955, se
establecieron las bases para llevar a cabo un tipo de
tratamiento penitenciario basado en los principios de la
educación y el trabajo para ir obteniendo la libertad.
Pero esta concepción rehabilitadora de la pena
comenzó a ser cuestionada por diferentes estudios
 Adiestramiento y ubicación laboral
empíricos a partir de 1970, trabajos como los de Robert
Martinson (1974), Trasler (1976), entre otros, demostraron
que dentro de la cárcel no se puede ejecutar la cándida
función rehabilitadora. Pero ¿Por qué fracasó la función
rehabilitadora de la pena? Entre otras razones, Foucault
(1975: 270) era incisivo al afirmar que “la prisión no
puede dejar de fabricar delincuentes. Los fabrica por el
tipo de existencia que hace llevar a los detenidos”. Ahora
bien, si se conocen los problemas actuales de las cárceles
(hacinamiento, necesidades básicas insatisfechas,
violencia, consumo de drogas, entre otros), los cuales
son explicados ampliamente por las investigaciones
de Zaffaroni (2012), Baratta (1990), Foucault (1975),
Boueiri (2006, 2010, 2013), Crespo (2007), Salcedo (2004),
Rosales (2012), Segovia (2004), Suárez (1999), López
Garay (1997), entre muchos otros, ¿por qué se sigue
justificando el actual modelo carcelario? Al respecto,
existen diversas teorías. Zaffaroni (2012), por ejemplo,
comenta que fundamentalmente la pena es “canalización
de la venganza”, pero al no ser esta racional, se inventan
unos “deber ser” de la pena abstractos que nunca son, ni
pueden llegar a ser, pero que se justifican y sirven para
ejercer control sobre las clases subalternas.
Por su parte, Foucault (1976:30) relaciona el asunto
de la prisión y su rol con un enfoque más político, eso se
evidencia cuando expresa que ella no se puede postular
ni resolver en los simples términos de la teoría penal,
sino que hay que enfocarlo en la necesidad que el poder
pueda tener de poseer los ilegalismos y de controlarlos.
La prisión tiene una construcción social y estadal que
la justifica. A pesar que se introdujo dentro de las leyes
W. MORENO / Y. GANDICA / S. BOUEIRI | 89
las medidas alternativas a la pena privativa de libertad,
no se ha reducido estadísticamente los niveles de
prisionización. Al respecto, Zaffaroni (2012) afirma que en
los últimos tiempos los medios masivos de comunicación
muestran constantemente series policiacas en las que
el delincuente tiene que morir, siendo castigado de
manera cruel. Esto sumado al hecho que cotidianamente
se transmiten noticias de violencia, las cuales generan
en la sociedad un pánico generalizado con el que
se posiciona el tema de seguridad como principal
problema, dejando de lado a otros de mucha relevancia.
En consecuencia, la sociedad percibe como racional y
necesario someterse a un control y vigilancia continua.
Asimismo, el autor precitado admite que la respuesta
penal es necesaria en muchos casos en una sociedad
moderna, pero dista mucho de ser una buena forma de
resolver la conflictividad social. Además afirma que es
una respuesta que actúa luego de producido el daño,
por lo que la eficiencia del sistema en la rehabilitación o
la disuasión es cuestionable.
Ahora bien, ¿cómo se deben afrontar las situaciones
sociales que se presentan, en especial la referente al tema
penitenciario? Al respecto, Baratta (1990) expone que
lo primero es mantener una base realista sobre el hecho
de que la cárcel no puede producir efectos útiles para
la resocialización del condenado, pero que a pesar de
esto, la reintegración del condenado en la sociedad no
debe ser abandonada, sino que debe ser reinterpretada
y reconstruida sobre una base diferente. Por lo tanto,
una política para reintegrar socialmente a los autores del
delito debe tener como objetivo no sólo una cárcel mejor,
90 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
sino en menor número. Se trata de concebir una política
de reducción de la pena carcelaria así como llevar al
mismo tiempo regímenes abiertos en los que el individuo
desarrolle posibilidades de instrucción, trabajo y asistencia.
En Venezuela, con la creación del MPPSP, se
establecieron nuevas políticas en materia penitenciaria
caracterizadas por la preferencia de medidas alternativas
o sustitutivas a la pena privativa de libertad, con
programas de capacitación y formación educativa y
laboral en las instituciones de régimen abierto buscando
reducir la brecha existente entre el individuo autor
de un delito y la sociedad. Entre las instituciones pos
penitenciarias que tienen como objetivo lograr la
rehabilitación social del individuo a través de medidas
alternativas a la pena privativa de libertad se encuentran:
los Centros de Residencia Supervisada (CRS), Régimen
Abierto (Destacamento de Trabajo) y las Unidades
Técnicas de Supervisión y Orientación (UTSO).
El trabajo como mecanismo de reinserción social
o de control social
Debido al ‘fracaso’ de las cárceles venezolanas
modernas, al menos en cuanto a su objetivo formal
se refiera, se decretó en 1999 una emergencia judicial
que buscaba la intervención urgente del régimen
penitenciario estableciendo reformas en materia penal
y penitenciaria, otorgándole rango constitucional,
visto en la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela (CRBV, 2000) en el artículo 272:
El Estado garantizará un sistema penitenciario que
asegure la rehabilitación del interno o interna y el respeto
a sus derechos humanos. Para ello, los establecimientos
penitenciarios contarán con espacios para el trabajo, el
estudio, el deporte y la recreación (…). En todo caso las
fórmulas de cumplimiento de penas no privativas de la
libertad se aplicarán con preferencia a las medidas de
naturaleza reclusoria. El Estado creará las instituciones
indispensables para la asistencia pos penitenciaria que
posibilite la reinserción social del exinterno o exinterna.
En estos principios se establece la preferencia por la
aplicación de medidas alternativas a la pena privativa
de libertad, esto en vista quizá de las continuas críticas
hechas desde hace años a la cárcel. Pensadores como
Foucault (1975:270), expresan que “la prisión no puede
dejar de fabricar delincuentes. Los fabrica por el tipo
de existencia que hace llevar a los detenidos: ya se los
aísle en celdas, o se les imponga un trabajo inútil, para
el cual no encontrarán empleo”, es además “no pensar
en el hombre en sociedad; es crear una existencia contra
natura inútil y peligrosa”.
Las constantes violaciones de derechos y las
desmejoras en las condiciones de supervivencia de
los privados de libertad, así como el sentimiento de
injusticia que experimentan, son causas que vuelven más
indomable su carácter. Por lo cual, como afirma Foucault,
la función penal debe tener como función esencial la
transformación del comportamiento del individuo.
Pero ¿Cómo lograr esta transformación? al respecto, la
CRBV establece la importancia del trabajo, el estudio, el
deporte y la recreación para la reinserción social efectiva
 Adiestramiento y ubicación laboral W. MORENO / Y. GANDICA / S. BOUEIRI | 91

del individuo que cometió un hecho delictivo. Ahora social del penado. Acosta (2010:106), en su libro sobre
bien, ¿dentro de una institución total como la cárcel se sociología del penitenciarismo hace acotación a ello:
puede lograr esta transformación?, al reflexionar sobre
el pensamiento Foucaultiano, se puede afirmar que El trabajo es el motor de transformación, no obstante

transformar a un individuo dentro de la cárcel es una tarea hablamos de trabajo terapéutico no del trabajo

difícil, por no decir imposible. Es por esta razón que el alienante, que no forma, no tiene valor agregado,

mismo artículo 272 de la CRBV, señalado anteriormente, no proyecta ni realiza económicamente. Entre las

hace alusión a la preferencia por medidas alternas a la características básicas del trabajo terapéutico se incluye

pena privativa de libertad. Al respecto, Foucault ofrece capacitación vocacional y de enseñanza, utilidad,

de nuevo muy interesantes reflexiones a través de una productividad y formación.

conferencia desarrollada en 1976 en la que expone

Al respecto, vale destacar que en países como Chile
acerca de los programas alternativos.
existe dentro de las prisiones de gendarmería una serie
Estos programas basados en la idea del trabajo
de programas que buscan la reinserción social del penado
y la participación familiar son, para Foucault, un
o reo a través de la capacitación laboral. Estos procuran la
simple perfeccionamiento de estos mecanismos
rehabilitación de los internos por medio de la actividad
“transformadores del individuo”; es decir, reaseguran
laboral, sustentándose en la preparación y calificación de
la misma función carcelaria de vigilar, controlar y
este tipo, la generación de ingresos y su inserción laboral
‘resocializar’ a través de otros mecanismos (Ibid:9). No
una vez que cumplan su condena. Según Macchino
con ello se está afirmando que todos estos mecanismos
(2002:57), aprender y desarrollar un trabajo estimula y
son inútiles, sino que deben ser replanteados en otros
refuerza el desarrollo de diversos aspectos:
términos. Como afirma, por ejemplo Baratta (1990):
Desarrollo personal: identifica y refuerza las capacidades
Considero que hay que redefinir los conceptos de y potencialidades de cada interno, reforzando la
tratamiento y de resocialización en términos de identidad personal y la autoestima.
servicios y de oportunidades laborales y sociales, que
se les proporciona durante y después de la detención, Formación valórica: permite adquirir hábitos sociales
por parte de las instituciones y las comunidades. (cumplimiento de horarios, iniciativa personal,
responsabilidad, etc.).
En la actualidad diversos estudios develan los
beneficios que tiene el trabajo para la reinserción Desarrollo de relaciones familiares e interpersonales
92 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS

positivas: sentirse valorados en su rol productivo y Centro Penitenciario los Llanos Occidentales, se creó
como persona. el Instituto Penitenciario de Capacitación Agrícola y
Artesanal donde se estableció una bloquera industrial
Adquisición de conocimientos y técnicas para el que produce bloques para la Gran Misión Vivienda y una
desempeño laboral: el aprendizaje de oficios que logran granja avícola para gallinas, esto a cargo de penados
los internos gracias a los cursos de capacitación que que gozan de la medida de destacamento de trabajo. En
posibilitan su inserción y desempeño laboral durante la ese mismo año se inauguraron otras sedes productivas
reclusión y posteriormente en el medio libre. como el taller de servicio automotriz en la Penitenciaria
General de Venezuela ubicada en los Morros, a cargo de
Esto demuestra la importancia de la capacitación
los beneficiarios de la medida destacamento de trabajo.
laboral, dado que ésta les entrega a los individuos que
Otra entidad productiva creada a finales del 2013 es una
han transgredido la ley conocimientos necesarios para
fábrica de petrotambores en el Centro de Residencia
desempeñar con éxito un trabajo determinado, una
Supervisada Dr. Francisco Canestri ubicado al lado del
formación técnica eficaz para ingresar a un trabajo digno
antiguo internado judicial de la planta donde laboran los
y especializado. Y por último, la capacitación laboral es el
penados beneficiarios de la medida régimen abierto.
inicio de una reeducación con posibilidades de llevar a
Según el IACTP, para el 2013 se contaba con un total
una reinserción social.
de 148 unidades socio productivas en el país en las
Se es consciente de que el trabajo es un instrumento
áreas: agrícola, automotriz, textil, carpintería, herrería,
básico y fundamental para la reinserción, por lo que
panadería y artesanal donde fueron ingresados a
parece vital establecer programas de rehabilitación que
laborar 7.834 penados tanto de los establecimientos
incluyan el trabajo como factor operativo. Dentro de esta
penitenciarios como beneficiarios de una medida
perspectiva se observan las nuevas líneas de acción del
alternativa a la privación de libertad. Es necesario resaltar
MPPSP, entre las que están la inserción socio productiva
que estas unidades socio productivas, en la mayoría
a través del proceso de formación técnica, certificación
de los casos, le otorgan capacitación y oportunidad
de saberes, organización y financiamiento para la
para desempeñar su labor sólo a los individuos que se
consolidación de empresas de propiedad indirecta
encuentran dentro de un Centro Penitenciario o en
comunal y unidades de propiedad familiar.
alguna modalidad semi-presencial para el cumplimiento
En la actualidad el MPPSP, a través del Instituto
de la medida sancionatoria. Por lo que aquellos adultos
Autónomo Caja de Trabajo Penitenciario (IACTP),
o jóvenes que no han sido privados de libertad como
han creado en varios lugares del país unidades de
medida de sanción, no logran ser incorporados en este
producción en diferentes áreas. Para el año 2013, en el
programa que le brinde las herramientas necesarias para
 Adiestramiento y ubicación laboral
evitar su reincidencia y posterior ingreso a un recinto
penitenciario.
Es por ello, que se establece que para una efectiva
participación en el mercado laboral es necesaria una
igualdad en el acceso a oportunidades en el que se incluya
inicialmente una capacitación productiva que signifique
un soporte dirigido al desarrollo de experiencias y
hábitos que permita ejecutar una actividad laboral en
una empresa productiva. Razón por la cual, este es el
eje principal de la propuesta que se diseñará, en la cual
se detallará un programa que oriente a los miembros
de la UTSO, y a los probacionarios, sobre cómo lograr
integrar la participación del INCES y la Gran Misión Saber
y Trabajo, intentando integrar también al IACTP, para que
extienda sus labores más allá de los muros de los centros
penitenciarios, dado que no sirve de mucho si se forma
al individuo dentro del centro de reclusión y una vez
que obtenga su libertad quedará a su suerte, sin apoyo
institucional.
Descripción de la propuesta de intervención
El objetivo de este programa es incentivar valores
y hábitos relacionados al trabajo digno y especializado
en los ciudadanos y ciudadanas beneficiarios de una
medida distinta a la privación de libertad, a través del
apoyo que puede proporcionar el INCES en la formación
de estos individuos, otorgándoles conocimientos
teóricos y técnicos que permitan su incorporación al
entorno laboral, con la Gran Misión Saber y Trabajo para
W. MORENO / Y. GANDICA / S. BOUEIRI | 93
la ubicación laboral de los mismos, y desarrollar unidades
socio productivas. Estas instituciones les brindan la
oportunidad de desarrollar sus habilidades en empleos
de calidad que garanticen los beneficios establecidos
por ley. Vale destacar que esta propuesta criminológica
surge de la importancia que tiene el trabajo dentro de la
sociedad, dado que le permite al hombre desarrollar un
modo de vida más estable al tener acceso a la satisfacción
de sus necesidades, estilos de vida, status social y
participar activamente en el desarrollo económico y
social del país.
No puede obviarse el hecho que desde las
instituciones primarias (familia, escuela, comunidad), se
inculca el valor trascendental que tiene el trabajo para el
desarrollo completo del ser humano, la representación
que tiene el trabajo para el individuo está determinada
social y culturalmente. Un trabajo técnico que garantice
los beneficios establecidos por la ley le otorga al
individuo un status y una adecuación estable en el
entorno social, al gozar de ciertas condiciones básicas
para un mejor vivir. Esta propuesta busca gestionar
alianzas interinstitucionales que permitan incluir a los
probacionarios que no tienen trabajo o que poseen
un oficio no calificado, dentro de diversos programas
de formación para capacitarlos en un oficio técnico y
después incluirlos en el medio laboral. Esto se estima
lograrlo mediante el apoyo de la Misión Saber y Trabajo,
así como de las empresas que cotizan en el INCES, las
cuales pueden ofrecer vacantes laborales de acuerdo
a la capacitación de los probacionarios, además con
94 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
el financiamiento en algunos casos del IACTP para el
desarrollo de unidades de producción social.
En vista de lo anterior, la educación y capacitación
laboral, así como el trabajo en su carácter preventivo se
consideran elementos crimino-repelentes importantes
para prevenir la reincidencia en conductas antisociales,
dado que aportan conocimientos y hábitos necesarios
para analizar las propias acciones y lo que afecta
al bien común, a la vez que les proporciona a los
probacionarios, herramientas para obtener los recursos
económicos de forma lícita, propiciando el desarrollo de
la responsabilidad, compromiso, productividad y sentido
de pertenencia. La finalidad de esta propuesta radica en
que el probacionario mantenga una conducta adecuada
y evitar que reincida en comportamientos antisociales,
que por un lado lesionan los interés de la comunidad
en general y, por otro, contribuyen a que el individuo
desarrolle una carrera delictiva. Por último, vale destacar
que la educación laboral y el trabajo corresponden a
herramientas del control social, el cual fue definido por
Durkheim (citado por Merton, 2002:89) como aquellos
elementos que ejercen un control sobre el individuo y
que permiten su integración al grupo de forma funcional
y productiva.
Justificación de la propuesta
La reinserción social se ha caracterizado en la
actualidad por ser el objetivo principal del tratamiento
penitenciario y post penitenciario. La idea de un
tratamiento humanitario se deja entrever en las leyes
venezolanas y tratados internacionales. Ésta es definida
por Ordoñez (1985:219) como “el conjunto de actividades
que pretenden hacer del interno una persona con
la intención y la capacidad de vivir respetando la ley
penal, así como de subvenir a sus necesidades”. Esta
definición hace mención a un cambio favorable en las
actitudes psicológicas, que le permitan al individuo vivir
en sociedad adaptándose a las normas y parámetros
establecidos. Esto se puede dar a través de una serie de
acciones tales como el trabajo, el estudio, la recreación,
entre otros.
Dentro del ámbito social, el trabajo es el aporte que
cada persona puede brindar a la sociedad, es la forma en
que el individuo puede obtener los medios económicos
para cubrir sus necesidades y sentirse desarrollado
personalmente al realizar una actividad. Las personas
que trabajan desarrollan habilidades y competencias
que les permite crecer tanto económicamente como
desde el punto de vista moral y psicológico, también hay
que resaltar que la realización de esta actividad evita el
ocio. Macchino (2002: 57) explica que “la capacitación y
el trabajo son herramientas fundamentales para formar
hábitos laborales y sociales, que sirvan de base para la
reinserción social al egresado del sistema penitenciario”.
Las medidas alternativas a la privación de libertad
hacen referencia a un sistema progresivo de autodisciplina
en el que el trabajo es el primer eslabón, siendo requisito
fundamental para obtener un beneficio alternativo al
cumplimiento de pena. El trabajo resulta ser uno de los
elementos fundamentales para el otorgamiento de una
medida de pre-libertad y por consiguiente el eje esencial
 Adiestramiento y ubicación laboral
para el reingreso del penado a la vida en sociedad. Por
ello, el Estado debe brindar el apoyo post penitenciario,
facilitando mecanismos de acceso a un empleo formal,
dado que el ex privado de libertad ha estado en muchas
ocasiones desvinculado por un prolongado período de
su entorno, por lo que le es difícil incorporarse al campo
laboral de forma mediata o inmediata. Además, hay que
tomar en cuenta que en muchas ocasiones el sujeto que
ha estado privado de libertad, antes de su detención no
desempeñaba actividades laborales lícitas, por lo que, al
no estar capacitado en algún oficio, lo más seguro es que
retome las prácticas que tenía previamente a su privación
de libertad una vez egrese del sistema penitenciario.
Asimismo, vale acotar que muchos de los
probacionarios que acuden a la UTSO Nº 1 de Mérida no
han sido sancionados con medida de privación de libertad
en ninguna oportunidad, sino que son beneficiarios
de una oportunidad que les brinda el Sistema Judicial
para reflexionar sobre su conducta y reestructurar sus
objetivos de vida. Por ello, es fundamental que la unidad
cuente con los enlaces necesarios (con instituciones
como el INCES, y la Misión Saber y Trabajo) para otorgarle
a los probacionarios la oportunidad de acceder a talleres
de capacitación laboral, como herramienta que les
facilitará el acceso a un empleo digno y como estrategia
de prevención para evitar la reincidencia y posterior
privación de libertad. El actual MPPSP ha establecido
políticas en esta área a nivel intra carcelario, pero no ha
articulado con instituciones que pudieran garantizar
un trabajo post penitenciario, lo que representa una
W. MORENO / Y. GANDICA / S. BOUEIRI | 95
falta en la continuidad en el trabajo que han venido
realizando a nivel intramuros.
Esto sucede quizás porque los que tienen un beneficio
de régimen progresivo deben contar con un trabajo para
obtener el beneficio, pero surge la necesidad que las
instituciones se cuestionen acerca de ¿si el trabajo en el
que desenvuelven los beneficiarios es adecuado? ¿Este
trabajo permite al individuo desarrollarse integralmente
dentro de la sociedad? ¿Coadyuva este trabajo a mejorar
la calidad de vida del beneficiario? O es un trabajo
explotador que no le permite al individuo mejorar su
calidad de vida. Si es así, el individuo puede desarrollar
una serie de frustraciones sociales que no le van a
permitir adecuarse a la demanda social, entonces surge
la interrogante ¿hasta qué punto la sociedad en la que
vivimos, brinda las herramientas necesarias para evitar
el comportamiento delictivo? Por lo tanto, se observa la
necesidad de realizar la incorporación y el seguimiento
efectivo de estos planes para que se cumplan de una
forma satisfactoria.
Por lo tanto, esta propuesta se centra en un diseño
de líneas programáticas y estratégicas que faciliten
la aplicación de lo establecido en los objetivos de la
UTSO, específicamente en el aspecto laboral, dado
que detallará los mecanismos para establecer un
trabajo mancomunado entre el INCES y la Gran Misión
Saber y Trabajo y en beneficio de los probacionarios,
favoreciendo su reinserción social efectiva y aplicando el
trabajo como un factor de protección ante los agentes
criminógenos a los que están expuestos los individuos
que están iniciando su carrera delictiva o que han sido
96 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
egresados de un centro penitenciario. En este sentido,
se puede afirmar que esta actividad es un elemento que
mantiene unido al individuo con la sociedad, mediante
los vínculos señalados por Hirschi (1962) como lo son:
el apego, la participación y el compromiso; razón por
la cual, no debe subestimarse el alcance que tiene el
trabajo formal como mecanismo de control social.
Propuesta para el adiestramiento y ubicación
laboral
El presente Programa, tiene como finalidad contribuir
con el abordaje integral brindado al probacionario por
parte de la UTSO Nº 1 de Mérida, partiendo de la premisa
que la capacitación laboral y el desempeño de un trabajo
digno son factores fundamentales para el desarrollo
social de todo individuo. Es por ello que se valora el
empleo como una fuente de motivación intrínseca que
ayuda a la autorrealización del individuo y a mantener la
autoestima alta, a la vez que actúa como mecanismo de
control social y como factor crimino-repelente.
Se fundamenta en la misión y visión de las UTSO
las cuales, entre otras cosas, plantean desarrollar
eficientemente planes, programas y proyectos de
asistencia social integrales dirigidos a los ciudadanos que
egresan de los centros penitenciarios. En este sentido,
al referirse a programas de asistencia social integral se
toma en cuenta la productividad del probacionario,
para lo que es fundamental la capacitación, quien en
la mayoría de los casos resulta ser el sostén económico
de su hogar, razón por la cual requiere desempeñar
actividades que le proporcionen ingresos monetarios
suficientes para proveer a su familia.
Contemplan la atención de todos los individuos
que asisten a la UTSO, en especial la de aquellos que no
cuentan con un empleo estable, por lo que requieren de
capacitación y ubicación laboral dentro de su zona de
residencia. Por lo tanto, se orienta a cubrir necesidades
de formación de este grupo social específico, dado
que se consideran colectivos en situaciones de riesgo
o en condiciones de desigualdad para competir en el
mercado laboral, esto último determinado en parte
por su pertenencia a estratos socio-económicos muy
precarios.
Desde esta perspectiva, el programa contribuye
a la capacitación del probacionario mediante talleres
profesionales, como alternativa formativa a la enseñanza
secundaria obligatoria, intentando ofrecer una formación
básica y profesional que permita a los beneficiarios
incorporarse a la vida activa y productiva o proseguir
sus estudios, considerando que la mayoría de ellos
carecen de formación profesional y son de bajos recursos
económicos. Es decir, se centra en la formación en oficios y
posterior colocación laboral, como una manera eficiente
de reducir las probabilidades de eventuales reincidencias
delictivas por falta de oportunidades, contribuyendo así
a la seguridad y prevención ciudadana general del país.
 Adiestramiento y ubicación laboral
Justificación
El presente programa surge por la motivación de
brindar a los probacionarios que asisten a la UTSONº
1 de Mérida el abordaje integral necesario desde una
visión de respeto hacia los derechos individuales y
colectivos. Se plantea por la necesidad existente de no
limitarse a las entrevistas de seguimiento y supervisión,
procurando ir más allá en la intervención dada a los
beneficiarios, en la que la UTSO complemente su labor
como instancia de asistencia al proporcionarle a los
probacionarios alternativas de capacitación y ubicación
laboral mediante un trabajo en conjunto con el INCES y
la Gran Misión Saber y Trabajo.
Este programa resulta necesario dadas las
circunstancias en las que se encuentran la mayoría
de los probacionarios, los cuales carecen de empleos
estables y dignos, y que además requieren de ingresos
económicos para el sustento de su hogar. Es por ello
que se asume como factor crimino-impelente que se
encuentre en estas condiciones laborales, puesto que
al no contar con un trabajo formal, se presenta el riesgo
que incurra nuevamente en alguna conducta delictiva.
Por lo tanto, la capacitación laboral y la oportunidad de
ubicarlos en puestos de trabajos formales mediante la
Misión Saber y Trabajo aumenta las probabilidades de
los probacionarios de conseguir un empleo que cubra
sus expectativas económicas y sociales; a la vez que
incrementa las posibilidades de lograr su integración,
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lo que favorece al probacionario, a su familia y a la
comunidad en general.
Objetivos del Programa
Objetivo General
Facilitar el acceso laboral de los probacionarios que
asisten a la Unidad Técnica de Supervisión y Orientación
(UTSO) N° 01 de Mérida, a través de la capacitación
técnica y ubicación laboral mediante el apoyo del INCES,
y la Gran Misión Saber y Trabajo, como parte de su
proceso de integración social.
Objetivos Específicos
1. Establecer lineamientos de articulación
interinstitucional entre el INCES, la Gran Misión Saber
y Trabajo y la UTSO N° 01 de Mérida que permita a
los probacionarios formarse técnicamente en oficios
que respondan a los requerimientos del sector
empresarial y del mercado de trabajo
2. Seleccionar aquellos probacionarios que por sus
condiciones demanden participar y desarrollarse
dentro del programa planteado.
3. apacitar técnicamente a través del INCES a los
probacionarios en oficios productivos que sean en
beneficio propio y de la sociedad.
4. Iniciar y potenciar en los beneficiarios del
programa actividades de auto emprendimiento y
desarrollo social.
98 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
5. Incorporar al mercado laboral a los probacionarios
del Programa mediante el apoyo de la Gran Misión
Saber y Trabajo.
Población a abordar
La población objetivo del Programa son personas
que se han visto beneficiadas por medidas alternativas a
la pena privativa de libertad, así como también aquellos
que se encuentran en libertad condicional y que asisten
a la UTSO N° 01 de Mérida.
Gestiones previas necesarias para la ejecución
del Programa
Tal como se ha señalado, el programa de capacitación
y colocación laboral planteado como parte del proceso
de integración social de los probacionarios que asisten a
la Unidad Técnica de Supervisión y Orientación (UTSO) N°
01 de Mérida, requiere del apoyo de otras instituciones
como el INCES y la Gran Misión Saber y Trabajo. Por ello
se requiere para su concreción del establecimiento de
acuerdos y líneas estratégicas que permitan desarrollar
los objetivos de formación y ubicación.
De acuerdo con lo anterior, este programa plantea
necesario realizar las siguientes gestiones previas a su
desarrollo.
1. Exhortar a la Coordinación de Actividades
Complementarias de la UTSO, para que establezca los
enlaces interinstitucionales necesarios con el INCES,
y la Gran Misión Saber y Trabajo, para beneficiar a los
probacionarios que lo requieran.
2. Establecer acuerdos con la Coordinación
Interinstitucional del INCES, para que se apoye la
apertura de talleres de oficio de manera permanente,
los cuales sean dirigidos específicamente a los
probacionarios de la UTSO como población en riesgo.
3. Establecer acuerdos con la Coordinación de la Gran
Misión Saber y Trabajo para que se incluyan los
probacionarios en sus registros y así sean ubicados
posteriormente en un empleo digno y formal.
Componentes del Programa
Tal y como se puede apreciar de las gestiones a
desarrollarse para la ejecución del programa, este consta
de tres componentes, articulados entre sí, en los que
se desarrolla intervención psicosocial, capacitación en
oficio y autoemprendimiento e intermediación laboral:
1. 1. Intervención psicosocial: Componente transversal
y permanente, orientado a sostener la motivación
del probacionario en todas las etapas del proceso,
es realizado por la Coordinación de Actividades
Complementarias, los delegados de la UTSO y
colaboradores de esta Unidad. El objetivo de este
componente es brindarle al probacionario un apoyo
y acompañamiento durante todo el programa de
capacitación y ubicación laboral, de tal manera
que se le oriente durante el inicio para que logre
 Adiestramiento y ubicación laboral
adaptarse satisfactoriamente, se le apoye durante
todo su desarrollo y se le brinde asistencia en
situaciones que puedan generar frustración tales
como: problemas para adquirir las competencias
necesarias en los talleres, ausencia de empleo una
vez culminada la fase de capacitación y/o dificultad
para adaptarse al entorno laboral, entre otros. En
la intervención se desarrollan todos los objetivos
de orientación desempeñados regularmente
por los delegados, sumado a la supervisión, el
apoyo y seguimiento de su desempeño en el
programa de capacitación.
2. Capacitación en oficio y autoemprendimiento: Se
refiere al desarrollo de habilidades y competencias
genéricas y específicas que faciliten el ingreso
del usuario al mundo laboral, ya sea de manera
dependiente o independiente. Este componente es
desarrollado por el INCES, y la Gran Misión Saber y
Trabajo.
3. Intermediación laboral: Indica la generación de
puestos de trabajo en el sector privado o público para
las y los participantes del Programa. Este componente
se encuentra vinculado con las cuatro instituciones:
UTSO, INCES, y la Gran Misión Saber y Trabajo.
Ejecución del Programa
Una vez realizadas las gestiones previas es importante
señalar los compromisos y responsabilidades que
W. MORENO / Y. GANDICA / S. BOUEIRI | 99
deberán asumir cada una de las coordinaciones para
lograr los objetivos del programa.
Coordinación de Actividades Complementarias
de la UTSO
»» S e encargará inicialmente de la selección de los
probacionarios candidatos a ser inscritos en el
programa, basando su selección en un diagnóstico
psicosocial y socioeconómico, así como en la
disposición del beneficiario para asistir a los talleres
de capacitación. Esta fase es un proceso continuo,
abierto al ingreso de personas, bajo cualquier
modalidad, asignadas a la UTSO, indistintamente
de su edad, género o procedencia. Esta selección
se realizará mediante el cumplimiento de distintos
momentos, a saber:
• Protocolo de invitación realizado al momento que se
inicia la supervisión del probacionario, se le informará
la acerca de la oportunidad para formar parte del
programa de capacitación laboral.
• Visita domiciliaria: una vez manifiesta la voluntad
del probacionario para participar del programa,
se realizará una visita a su hogar con el objeto de
conocer el entorno social y familiar del usuario/a, así
como la situación socioeconómica. Este proceso es
importante, además, por la importancia que reviste
en la generación del vínculo entre el probacionario
y su delegado de prueba como parte del éxito de la
intervención.
100 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS

• R
ealización de síntesis diagnóstica en la que se »» Una vez culminado el taller de capacitación, esta
determina la necesidad de incorporar al probacionario Coordinación solicitará al delegado de prueba
en el programa. responsable un informe de desempeño del
probacionario, con la finalidad de evaluar los
»» Una vez seleccionados los probacionarios, se les
progresos experimentados por éste. Los elementos a
solicitará que presenten los requisitos necesarios para
evaluar serán:
su inscripción en el INCES y en la Gran Misión Saber y
Trabajo. • Asistencia, participación, desempeño,
responsabilidad, aptitudes adquiridas, integración,
»» T eniendo ya los recaudos completos de cada
cooperación, trabajo en equipo, compromiso y
probacionario, se contactará a la Coordinación
constancia.
Interinstitucional del INCES y de la Gran Misión Saber
y Trabajo, para que inscriban formalmente a los »» El delegado de prueba mantendrá un contacto
beneficiarios en los talleres que cubran la demanda permanente con la Coordinación de la Gran Misión
de servicios del municipio Libertador en el estado Saber y Trabajo, con la finalidad de estar al tanto de
Mérida. las oportunidades laborales disponibles para los
probacionarios.
»» Una vez inscritos formalmente los probacionarios,
esta Coordinación le indicará al delegado de prueba,
responsable de la supervisión y orientación de los Coordinación interinstitucional del INCES
mismos, que refleje en los informes redactados para
»» Será responsable de recibir los recaudos de cada
el Tribunal la iniciativa tomada por el probacionario
probacionario, enviados por la Coordinación de
de participar en el programa de capacitación laboral,
Actividades Complementarias de la UTSO, para su
con la finalidad que sea tomada en cuenta por esta
inscripción en los talleres de capacitación.
institución.
»» Apertura de talleres que respondan a la demanda
»» Una vez que los probacionarios comiencen a asistir
actual del municipio Libertador, estado Mérida.
a los talleres de capacitación, la Coordinación de
Actividades Complementarias de la UTSO informará al »» Verificará la disposición de recursos materiales y
delegado de prueba responsable para que establezca humanos para la apertura del taller seleccionado.
un régimen de supervisión con la finalidad de darle
seguimiento al proceso de aprendizaje. »» Brindará apoyo y orientación a los probacionarios
 Adiestramiento y ubicación laboral
con la finalidad que desarrollen los talleres de
capacitación de manera exitosa.
»» Facilitará al delegado de prueba un resumen del
desempeño del probacionario en el taller que
participa.
»» Contribuirá con la entrega inmediata de los
certificados de formación, una vez culminado el taller
por los probacionarios.
»» Les ofertará a los probacionarios talleres que
complementen la formación recibida.
»» Contactará a los probacionarios más destacados con
alguna de las empresas que se encuentran afiliadas
al INCES con la finalidad de ubicarlos laboralmente.
»» Establecerá enlaces entre los probacionarios de la
UTSO y la Coordinación de la Gran Misión Saber y
Trabajo para su ubicación laboral.
»» Enviará informe final a la Coordinación de Actividades
Complementarias de la UTSO, en el cual se describa
brevemente el desarrollo del taller y la participación
de los probacionarios, con la finalidad de evaluar los
logros obtenidos con esta iniciativa.
Coordinación de la Gran Misión Saber y Trabajo
»» Mantendrá contacto directo con la Coordinación
de Actividades Complementarias de la UTSO y con
la Coordinación Interinstitucional del INCES con la
W. MORENO / Y. GANDICA / S. BOUEIRI | 101
finalidad de informarles acerca de la demanda de
servicios requerida para el momento.
»» Contribuirá con inscribir a los probacionarios en sus
programas de formación y ubicación laboral.
»» Colocará a los probacionarios egresados de los
talleres del INCES en puestos de trabajo acordes con
el perfil de capacitación del beneficiario.
»» Garantizará la inclusión de los probacionarios en el
campo laboral, resguardando su derecho al empleo,
a un trabajo digno y liberador del ser humano.
Conclusión
La idea de formar a los probacionarios en un oficio
técnico mediante la Misión Saber y Trabajo, así como
su posterior colocación laboral, no se enfoca en evitar
los tiempos de ocio, sino más bien se encamina hacia
otorgarles herramientas, destrezas y habilidades que
les permitan transformar la visión que tienen de ellos
mismos, percibiéndose como individuos con capacidades
que les favorecen para encontrar un empleo.
Pero el asunto no consiste sólo en que el individuo
tenga un trabajo, sino que las instituciones generen
acuerdos para promocionar trabajos de calidad. En este
sentido, se podrían generar interrogantes tales como
¿qué tipo de trabajo coadyuva a la adecuación exitosa
del individuo en el medio social? ¿Todo trabajo aleja a
102 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
los probacionarios del delito? Evidentemente no es así,
existen trabajos que no sólo no los alejan, sino que más
bien pueden actuar como factores crimino-impelentes
(trabajar en centros nocturnos, en cercanías de sitios
donde se distribuye o consume drogas, entre otros). Por
lo tanto, es necesario comprender que el trabajo no es
sinónimo de reinserción social, como en muchos casos se
pretende asociar de manera indisoluble. La reinserción
social abarca una diversidad de aspectos en los que el
trabajo ocupa un importante rol, pero no constituye la
reinserción por sí misma.
En este sentido, los delegados de prueba juegan
un papel muy importante en distinguir a aquellos
probacionarios que, a pesar de tener herramientas que
les permiten acceder a un trabajo honesto y de calidad,
aun así optan por delinquir, de aquellos que delinquen
por no tener formación, por lo que pudiesen alegar que
no “saben hacer otra cosa”. En consecuencia, tienen el
deber de ahondar un poco más en el tipo de trabajo que
ejecuta el probacionario. La labor no debe consistir en
comprobar que reside o labora en un lugar determinado,
se deben generar cuestionamientos más a fondo ¿es
un empleo que cubre sus necesidades y expectativas?
¿Contribuye para su desarrollo personal?, ¿promueve
vínculos como el respeto, compromiso e integración?
Todas estas y más interrogantes deben surgir en aquel
delegado comprometido con la labor de reinserción
establecida en la visión y misión de la institución que
representa.
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ANÁLISIS DE LOS GRUPOS DE LIDERAZGO
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reinserción social. En los recintos penitenciarios, ante la falta de interés por
parte de los gobiernos antecesores al Proceso Revolucionario, se dieron las
condiciones necesarias para que surgieran y progresaran mafias carcelarias
que vinieron a sustituir al Estado como ente garante de la disciplina y orden
de los penales.

Durante más de 40 años estas mafias fueron consolidando su poder y

penetrando las instituciones que controlaban el sistema penitenciario,
estableciendo así una entramada red de corrupción donde participaban
desde funcionarios encargados de la seguridad y custodia hasta la directiva
de cada una de los establecimientos penitenciarios. El poder de estas mafias
llegó a ser reconocido incluso por las autoridades con competencia nacional
en materia penitenciaria.

Palabras clave: subcultura carcelaria, sistema penitenciario, mafias

carcelarias, violencia, grupos de liderazgo.

Mauro Alexis Bracho Suarez.

Egresado de la Escuela de Criminología de la Universidad de los Andes.

Email: mauroalexis@hotmail.com

El problema carcelario ha sido una de las grandes
preocupaciones de los Estados democráticos, debido a
que cada día prolifera la comisión de hechos delictivos
que exigen medidas privativas de libertad para las
personas que incurren en este tipo de conductas.
La Escuela Positiva del Derecho Penal, proponía
la pena como instrumento no sólo para el castigo del
delincuente, sino como mecanismo para su rehabilitación
o reinserción social. En efecto, Ferri señalaba:
todo sujeto activo de un delito es siempre penalmente
responsable porque el acto es suyo, es decir expresión de
su personalidad, es decir sean cualesquiera las condiciones
físiosíquicas en las que han deliberado y cometido el
hecho y las sanciones definitivas contra él no deberán estar
condicionadas en cantidad y en calidad más que a su diversa
potencia ofensiva (1993:222).
De acuerdo con lo señalado, un sujeto debe
responder penalmente porque su acción transgresora de
la norma ha demostrado una personalidad más o menos
peligrosa que debe ser sometida a la readaptación
social o rehabilitación integral. Es así que, el sujeto
que ha incurrido en la comisión de un hecho delictivo
está en la obligación de cumplir con una sanción que
esté dirigida a su rehabilitación o reinserción. Asimismo
la pena privativa de libertad posee un importante
carácter intimidatorio que las convierte actualmente en
el instrumento más eficaz, o por lo menos así lo parece,
para la prevención de delito. La pena privativa de
libertad, constituye por consiguiente, la sanción penal
más característica, a pesar de que nuestra Constitución
la establece como la excepción.
Análisis de los grupos de los grupos... M. BRACHO | 107
Cuando aparece la pena privativa de libertad como
sanción para quienes habían cometido un delito, nadie
pensaba entonces que la cárcel sirviera para algo más
que castigar, y del modo más duro posible, a todos
aquellos que habían quebrantado el orden jurídico
vigente, sin embargo esta visión fue evolucionando
hasta llegar a una configuración de un Derecho Penal
más humano como un instrumento al servicio de la
resocialización antes que el castigo de los ciudadanos
que habían cometido un hecho delictivo.
No obstante, la delincuencia se ha incrementado
como consecuencia de la globalización de la economía,
llegando inclusive a tener una estructura organizativa
con jerarquías y líderes aumentando su peligrosidad
frente a la sociedad. En tal virtud, la existencia de Centros
de Reclusión es necesaria no sólo para castigar la
delincuencia sino para mantener el clima de “paz social”
que se requiere a los fines de lograr una sana convivencia
social. Ahora bien, no es menos cierto que los Estados
han querido unificar sus esfuerzos para perseguir el
delito e imponerle castigos justos a los delincuentes, por
lo que se ha tocado el punto de la “humanización del
Sistema Penitenciario”.
Esta tendencia ha sido acogida por una gran cantidad de
países que han suscrito Tratados, Acuerdos y Convenios
Internacionales en materia de derechos humanos en
los cuales se han establecidos normas relacionadas con
el funcionamiento y organización de los Centros de
Reclusión. Sobre este aspecto Moraís ha dicho:
108 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
A estas alturas nadie duda de que el sujeto penalmente
condenado tiene derechos fundamentales, inherentes
a toda persona humana, reconocidos en Convenios
y Pactos Internacionales, consagrados en las
Constituciones a favor de todas las personas y que
no se pierden por los efectos de la condena penal, así
como los específicos que se derivan de la sentencia
condenatoria, de la particular relación que se establece
entre el sancionado y el Estado que lo condenó
(1999:257).
La legislación venezolana se incorporó también a
este esfuerzo acogiendo los dos principios cardinales
del moderno Derecho Penitenciario el “Tratamiento y
la Reinserción Social del delincuente” (Caffarena, 1983),
es así que el sistema penitenciario venezolano optó por
el tratamiento y atención integral al recluso como el
instrumento ideal de todo un sistema pensado para su
resocialización. Con ello el sistema penitenciario actual
habría llegado a un punto en el que la idea del sufrimiento
y castigo habría sido definitivamente abandonada
y sustituida por otra más humana de recuperación y
reinserción del delincuente a la sociedad, tal y como se
señala en la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela (1999), en el Artículo 272 y la Ley de Régimen
Penitenciario (2000), en su artículo 2 donde consagra
un Sistema Penitenciario sobre la base del respeto de
los derechos humanos de los reclusos y que garantice la
rehabilitación de los mismos. No constituye, sin embargo,
ninguna novedad decir ya en este momento, que las
cosas no son tan fáciles e idílicas como a primera vista
pudiera parecer, y que la praxis del sistema penitenciario
venezolano hasta ahora, había visto como muy difícil
de alcanzar dicha meta ideal. A esto contribuyen varias
razones entre las que se pueden mencionar la decadencia
del sistema penitenciario durante los últimos 40 años, el
hacinamiento, las constantes situaciones de violencia
intramuros suscitadas por los grupos de liderazgo que
se habían hecho del control interno de los recintos
penitenciarios, y no en último lugar, el concepto mismo
de resocialización que sirve de eje a todo el moderno
sistema penitenciario.
Es así, que en la constitución del año 1999 se
establece como meta de la ejecución de las penas y
medidas privativas de libertad el capacitar al interno,
para que en el futuro desarrolle la responsabilidad
social de una vida sin delitos, en una palabra, se trata
de la resocialización del delincuente. De un modo u
otro, todas estas expresiones coinciden en asignar a la
ejecución de las penas y medidas penales privativas
de libertad una misma función primordial, reeducar y
rehabilitar. En este sentido, se puede considerar digna de
elogio la decisión de incluir en la carta magna el principio
rehabilitador como principal meta del nuevo del sistema
penitenciario venezolano, sin embargo, tal decisión por
loable que parezca en un principio no está exenta de
crítica, precisamente en los últimos años, se han alzado
voces contra la idea de resocialización, rehabilitación
y reinserción del delincuente en nuestro sistema
penitenciario. Se habla del mito de la resocialización, de
que es una utopía, un espejismo engañoso al que no se
podrá llegar en nuestras cárceles debido a las políticas

erradas que habían implementado los gobiernos
anteriores al Proceso Revolucionario Venezolano.
El proceso de trasformación del sistema penitenciario
que ha venido implementando en los últimos años el
Estado Venezolano ha representado significativos cambios
en materia penitenciaria, lográndose implementar
políticas públicas efectivas para la erradicación de
los grupos de liderazgo negativo que otrora lograron
controlar las cárceles venezolanas. La existencia de
estos grupos de liderazgo negativo demostraron el
poco interés que existía por parte del Poder Ejecutivo en
Venezuela durante la década de los 80 y 90 en mejorar
las condiciones de reclusión de la población privada de
libertad, lo que trajo como consecuencia, la instauración
de grupos de poder alternos al poder legítimo del Estado
en los distintos recintos penitenciarios del país. Pero
no solo esta desidia y negligencia de los gobiernos de
la conocida Cuarta República en materia penitenciaria
llevaron a la instauración de estos grupos, sino que
coadyuvaron para que prosperaran y surgieran como una
nueva manifestación del crimen organizado, llegando
incluso a influir en los índices de criminalidad de la
sociedad venezolana en general.
Ahora bien, para poder entender de forma precisa
la estructura organizativa y de funcionamiento de estos
grupos de liderazgo, es necesario entender y dominar un
concepto que ya sido usado de forma recurrente por la
criminología y la sociología, el concepto de Subcultura
de la violencia. En líneas generales toda subcultura forma
parte de una cultura dominante, esta cultura dominante
puede considerarse como “…toda esa totalidad compleja
Análisis de los grupos de los grupos... M. BRACHO | 109
que abarca conocimientos, creencias, artes, moralidad,
leyes, costumbres y cualesquiera otras potencias
adquiridas por el hombre como miembro de la sociedad”
(Wolfgang y Ferracuti, 1971:114). Es así que toda
subcultura busca diferenciarse de la cultura dominante
en ciertos aspectos, pero sin separarse totalmente de
la misma, ya que si esto llegare a suceder y se tornase
altamente antagónica a la cultura prevaleciente podría
considerarse como una contracultura o una subcultura
sociopática; es por esta razón que muchos grupos de
crimen organizado conservan ciertos valores de la cultura
dominante, para evitar ser vistos por la comunidades
donde subsisten como grupos anti sistémicos.
Entonces, puede decirse que una subcultura “implica
que existen juicios de valor o todo un sistema social de
valores que, siendo parte de otro sistema más amplio y
central, ha cristalizado aparte” (Wolfgang y Ferracutti,
1971:120). Así, los valores que comprenden una
subcultura constituyen modelos de comportamiento
diferentes a los establecidos por la cultura prevaleciente,
pero dirigidos a la consecución del mismo fin, es decir,
los modelos o pautas de comportamientos subculturales
constituyen medios paralelos para la obtención del
mismo fin social establecido por la cultura general o
dominante, sin embargo, la existencia de estos medios
distintos a los establecidos en la cultura general,
no necesariamente implica que sean contrarios o
desviados. Por ejemplo, las instituciones cerradas como
la policial y la militar, desarrollan pautas o códigos de
comportamiento propios, debido al tipo de actividad
que realizan, llegando incluso a desarrollar un léxico
110 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
propio, sin embargo, estos códigos de comportamiento
no son considerados desviados o contrarios a los que les
impone la cultura dominante.
Ahora bien, la prisión constituye una comunidad
particular e independiente de la sociedad en general.
La comunidad carcelaria es un ente que ha generado
sus propio sistema de valores, normas y costumbres,
más allá de los establecidos por el sistema formal de
administración de justicia para el funcionamiento de los
recintos carcelarios. Esto significa que la prisión constituye
una categoría cultural derivada de la cultura general, por
lo cual, la misma fácilmente puede denotarse como una
subcultura.
En Venezuela, el tema de la violencia carcelaria
ha estado presente en la opinión pública de forma
consecutiva, han existido episodios que han marcado
la historia del sistema penitenciario y que llevaron al
Ejecutivo Nacional a una transformación profunda del
mismo. Este proceso de transformación comienza con la
declaración de la emergencia carcelaria según Decreto
Presidencial N° 3.265 de fecha 23 de noviembre de 2004,
publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana
de Venezuela N° 38.072 de fecha 24 de noviembre de
2004, a través del cual se pone en marcha el proyecto
de Humanización del Sistema Penitenciario, que
contemplaba entre otras cosas, un estudio profundo del
fenómeno de la subcultura carcelaria y la construcción
de 13 nuevas comunidades penitenciarias. Igualmente
estipulaba la modernización de la estructura organizativa
de la entonces Dirección General de Custodia y
Rehabilitación del Recluso.
Este fue el inicio de un cambio estructural y profundo
en materia de políticas públicas penitenciarias, en aras
de garantizar un proceso de rehabilitación efectivo
para aquellas personas que estaban bajo una medida
privativa de libertad. Sin embargo para lograr este
cambio profundo, era necesario conocer de manera
objetiva la estructura organizativa y operativa de los
grupos de liderazgo negativos que hacían vida dentro de
los muros de los recintos carcelarios venezolanos. Es así
que en el año 2012, en el marco de la Gran Misión a Toda
Vida Venezuela y bajo el financiamiento del FONACIT se
realiza una estudio socio criminológico para caracterizar
dichos grupos y a la población privada de libertad.
En el estudio se definieron cinco áreas estratégicas
de trabajo, la administración penitenciaria, políticas de
seguridad y custodia penitenciaria, políticas de atención
integral al interno, perfil socio criminológico de los
miembros de grupos de liderazgo, rutina y subcultura
carcelaria. Para cada área se diseñaron instrumentos con
variables cualitativas y cuantitativas, además se aplicaron
técnicas como la observación, la entrevista, análisis de
documentos y mapas lógicos para explicar la estructura,
actividades y procesos de estos grupos delincuenciales.
Se realizó una prueba de pilotaje en los establecimientos
penitenciarios Yare I y II a fin de validar los instrumentos
de trabajo y los procedimientos a emplear para recolectar
la información. El trabajo de campo se organizó en cinco
regiones de acuerdo a la ubicación geográfica de cada
establecimiento penitenciario intramuros y tomando
en cuenta las regiones geográficas establecidas por las

autoridades penitenciarias para la implementación de
las políticas públicas:
»» Región capital.
»» Región central
»» Región centro occidental
»» Región oriental
»» Región andina.
Se seleccionaron los establecimientos con mayor
índice de violencia y población lo que representa 80%
del total de la población, asimismo dentro de cada
establecimiento se seleccionó una muestra representativa
usando la técnica de muestreo intencionado o sesgado,
en vista de lo particular de la población objeto de
estudio. En cada establecimiento intramuros se aplicaron
entrevistas no estructuradas a miembros de los grupos
de liderazgo identificados previamente a fin de recolectar
información propia sobre el funcionamiento de dichos
grupos y la forma en que mantienen el control y orden
de los recintos penitenciarios, actividades recreativas,
información relacionada a la rutina carcelaria, estilos
de vida normas y códigos de convivencia propios de la
prisión. Estos instrumentos fueron diseñados de forma
tal, que se pudiera recolectar la información necesaria
para el estudio sin que implique una violación de los
códigos internos carcelarios. Antes de la aplicación de las
entrevistas se realizó una capacitación previa del grupo
de entrevistadores sobre cómo abordar y desenvolverse
dentro de los recintos penitenciarios, asimismo, en
Análisis de los grupos de los grupos... M. BRACHO | 111
aquellos recintos donde existía ausencia total de control
interno por parte de las autoridades penitenciarias
se realizó una entrevista previa con los voceros de los
grupos de liderazgo a fin de garantizar la seguridad del
grupo de trabajo.
El estudio socio criminológico estuvo dirigido a
explorar las principales características de los internos
y las tendencias que definen su comportamiento, y
fue dividido en las 5 regiones. La distribución del total
de internos que participaron (voluntariamente) en el
diagnóstico por cada región es la siguiente: región
Capital, 25.7%; región Central, 33%; región Centro
Occidental, 19.8%; región Oriental, 11.2% y región
Andina, 10.3 %
Los resultados se analizaron en función de los
siguientes aspectos:
»» Tendencias Sociodemográficas.
»» Tendencias Jurídico – penales.
»» Tendencias Socio psicológicas.
La información fue consolidada a través del
paquete estadístico para ciencias sociales SPSS
para la conformación de las bases de datos (por
establecimientos, regiones y nacional). También se aplicó
análisis de contenido a lo arrojado por el procesamiento
y a otros datos y apreciaciones obtenidos en el curso de
la investigación.
1. Tendencias sociodemográficas: Hacen alusión a
variables claves como edad, sexo, estado civil, lugar
112 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
de residencia, nivel escolar y delito actual, las mismas
permiten realizar una caracterización general de los
sujetos en estudio. Predominan los jóvenes, el 68.6%
son menores de 30 años, el 31.4% mayores de 30 años.
La edad promedio del grupo poblacional está en el
rango de 20 a 30 años de edad. Estos datos sugieren
que debutaron tempranamente en el delito, lo que
implica lo siguiente:
»» Se incrementa la probabilidad de reincidencia
delictiva si no se aplican programas específicos de
atención integral, con el riesgo de que se acorte
el tiempo entre la realización de uno y otro delito
incluso si están gozando de una medida alternativa
de cumplimiento de pena.
»» Se dan las condiciones propicias para el
mantenimiento, consolidación y reproducción de los
patrones y modelos de conductas criminógenos en el
ámbito familiar, lo que compromete la funcionalidad
social de sus allegados y en particular el proceso de
socialización primario de su descendencia.
Respecto al sexo, predominan los hombres, con el
94% de la población penitenciaria, mientras las mujeres
son el 6% restante. La gran mayoría de los internos tiene
hijos, 78.9%, lo que señala una desproporción entre la
descendencia y la estabilidad en la relación de pareja,
ya que muchos de ellos han procreado hijos con parejas
ocasionales. Esto evidencia que los hijos se han procreado
en familias desestructuradas, con una disfuncionalidad
familiar que crea condiciones apropiadas para el fomento
de patrones de conducta criminógenos.
En la población penal existe representación
de la totalidad de estados del país, las mayores
concentraciones de internos proceden del Distrito
Capital, Miranda, Carabobo, Aragua, Zulia, y Táchira. Esta
distribución ratifica el carácter urbano de la delincuencia,
más asociada a las grandes ciudades que a las pequeñas
y a las zonas rurales, exceptuando la zona fronteriza
con Colombia, en donde por su dinámica social muy
particular existe una mayor tendencia a la comisión de
delitos relacionados con estupefacientes y contrabando.
Por otra parte, los resultados que reflejan las
características de la escolaridad de los internos
evidencian lo siguiente:
»» Predomina el abandono escolar, afectando al 62%
de los internos estudiados. Es significativo que de
ellos, el 96% deserta del sistema de enseñanza antes
de concluir los niveles básicos con la finalidad de
insertarse en el mercado laboral debido a la falta de
recursos económicos en el núcleo familiar, problema
que tiende a reducirse después del bachillerato.
»» El índice de subescolarización, que incluye a los
analfabetos y los iletrados que no concluyeron la
enseñanza primaria, asciende al 28.1% del total de
sujetos estudiados.
Las tendencias sociodemográficas permiten concluir
que es una población penal de hombres jóvenes,
fundamentalmente solteros y con hijos de varias parejas,

de procedencia urbana y humilde, caracterizados por
la deserción escolar a temprana edad, con una escasa
preparación en oficios y una débil e inestable trayectoria
laboral, con una ausencia de un proyecto de vida
coherente y viable.
2. Tendencias jurídico– penales:
El 64.6% se encontraba en la categoría de procesados,
el 35.4% se encontraban penados. Como promedio
tienen condenas de 9 años de privación de libertad, de
los cuales han cumplido más de 2 en prisión.
El resultado anterior revela que el tiempo transcurrido
en prisión (2.4 años) rebasaba los límites de lo fijado en
la ley, tanto para los procesados, que aún no habían
sido juzgados, como para los penados que no habían
recibido los beneficios que procedían. Estos datos más
la aplicación del Plan Cayapa Judicial por parte de las
autoridades penitenciarias, reafirmaban la legitimidad
de la principal preocupación expresada por los internos:
el retardo procesal. Asimismo las características del delito
actual se debaten entre la violencia, robo (genérico
y agravado) y la droga, lo que apunta al compromiso
que suponen desde el punto de vista social y criminal.
Igualmente los autores de los delitos de mayor impacto
social, son fundamentalmente jóvenes, encontrándose
una clara delimitación en las tipologías respecto a la edad.
Mientras estos se inclinaron más a los hechos violentos
y delitos contra la propiedad, los adultos lo hacen hacia
los estupefacientes. Los datos anteriores sugieren que
se trata de una delincuencia joven y peligrosa, por su
Análisis de los grupos de los grupos... M. BRACHO | 113
inclinación a la violencia y la poca autocritica manifestada
por el hecho cometido. Otro elemento que confirma la
gravedad de lo antes expuesto es la utilización de medios
para la consumación del hecho. Siendo reconocido por
el 58% de los internos que usaron armas de fuego.
Los elementos anteriores permiten distinguir la
dinámica de la violencia y la subcultura carcelaria,
en la que los hábitos y normas de comportamiento
adquiridos antes de la reclusión, se consolidaban y
reforzaban en prisión, a lo que contribuía el ambiente
de ingobernabilidad y las condiciones negativas de vida
que existían fortaleciendo toda esta trama negativa,
garantizando las circunstancias para perpetuar estos
códigos y los grupos de liderazgo negativos.
Sobre la administración penitenciaria, se pudo
conocer que aún no se contaba con programas
específicos de atención integral por parte de la
Dirección de Atención Integral del MPPSP, igualmente
no se contaba con un sistema de registro de información
del interno o expediente único carcelario, cada
establecimiento llevaba un modelo especifico de
registro de información, así como no existía un registro
detallado a nivel central de los internos que están en
cada establecimiento, sus delitos, vínculos familiares y
situación jurídica actualizada. Estas deficiencias estaban
atribuidas a la reciente creación del Ministerio para los
Servicios Penitenciarios al momento de realizarse la
investigación, sin embargo el MPPSP contaba en el año
2012 con 4 planes estratégicos diseñados para atender
de forma efectiva y estructural la problemática carcelaria
existente en ese momento. Estos planes eran:
114 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
»» Plan Cambote.
»» Plan Llego la Chamba.
»» Plan Maita.
»» Plan Cayapa Judicial.
Para el momento en que se realizaron la investigación
ya las nuevas autoridades penitenciarias habían
recuperado el control en algunos centros penitenciarios,
sin embargo los establecimientos donde se concentraba
el 80% de la población penitenciaria seguían bajo el
control de los grupos de liderazgos de los internos. Sin
embargo, esta situación a pesar de seguir siendo crítica
significaba un gran avance que demostraba que las
nuevas políticas públicas aplicadas por el recientemente
creado Ministerio para el Servicio Penitenciario estaban
siendo efectivas para lograr la transformación de todos
los recintos penitenciarios en espacios idóneos para la
reinserción social de aquellos ciudadanos que habían
cometido un hecho punible.
En cuanto a la estructura de los grupos de liderazgo
y la dinámica de la sociedad carcelaria se identificó su
estructura organizativa consolidada a través del terror
y varios condicionantes, que imponían un orden, una
disciplina y una subordinación a la figura de terror, que
la genera por su experiencia en el medio, el líder o PRAN,
PAPA, PRINCIPAL o EL TALES, nombres que se les da al
líder del centro según la ubicación geográfica del centro.
Asimismo, se pudo identificar que esta dinámica no solo
estaba consolidada en los internos, sino también en sus
familiares quienes internalizaban estas figuras y códigos
carcelarios por diversas razones.
La dinámica de la vida carcelaria estaba definida por
una serie de códigos o normas de comportamiento que
podían diferir según la ubicación física dentro del propio
recinto carcelario, identificándose dos tipos de estilos de
vida intramuros:
• Los que convivían con la población general, conocida
en la subcultura carcelaria como “El Mundo” o “El
Malandreo”.
• Los que convivían en las iglesias cristianas conocidos
como “Los Varones”.
Esta ubicación física dentro de los recintos carcelarios
no era definida por la autoridades del recinto, sino por
el líder principal o Pran. Generalmente, los internos
que ingresaban eran reseñados por los funcionarios y
luego ingresados a las áreas de reclusión donde eran
trasladados por los pastores de las iglesias cristianas ante
la presencia del líder Principal para que éste decidiera
cual iba a ser su ubicación física dentro del penal. Para
tomar esta decisión, el Pran tomaba en cuenta diferentes
variables, por ejemplo, si el interno que ingresaba
tenía algún conocido o familiar interno en el área de
la población general o “El Mundo”, éste podía abogar o
“rescatar” (término que se le da en el argot carcelario)
por el recién ingresado para que él conviviera en esa
área. Si el interno de nuevo ingreso no tenía ningún
conocido dentro del recinto era evaluado por el líder
principal según su ocupación laboral, sitio de residencia

y el tipo de delito por el que cayó detenido, si éste no
poseía ningún tipo de trayectoria delictiva, inicialmente
era enviado a convivir en las áreas de la iglesias cristianas,
esto con la finalidad de lograr un proceso de adaptación
óptimo a la dinámica de la sociedad carcelaria.
Ambos estilos de convivencia estaban claramente
definidos incluso en su vestimenta, aquellos que
convivían en las iglesias cristianas debían portar en todo
momento una biblia y corbata, asimismo, eran los que
se encargaban de las actividades rutinarias de limpieza
y mantenimiento de las áreas comunes. Se les prohibía
expresamente el libre desplazamiento por las otras
áreas de la población general o “El Mundo”, asimismo, se
les prohibía el consumo de alcohol, drogas y cigarrillos,
además, estaban obligados a participar en las distintas
actividades religiosas que se practicaban diariamente
dentro de las áreas de las iglesias. El incumplimiento de
estas normas acarreaba la expulsión inmediata de las
iglesias cristianas.
Es bastante interesante la influencia y aceptación
dentro de la subcultura carcelaria de las iglesias cristianas-
evangélicas, llegando a formar parte importante dentro
de esta dinámica social, siendo los pastores evangélicos
en la generalidad de los casos, los voceros encargados
de comunicarse directamente con las autoridades del
establecimiento penitenciario para llevar peticiones o
para servir de interlocutores en caso de presentarse un
conflicto. Esta influencia llegó a sobrepasar el trabajo de
la iglesia católica dentro de las cárceles, a pesar que los
sacerdotes católicos contaban incluso con cargos dentro
Análisis de los grupos de los grupos... M. BRACHO | 115
de la estructura organizativa de la extinta Dirección
Nacional de Servicios Penitenciaros.
Aquellos internos que convivían en las áreas de la
población general o “El Mundo”, debían asimilar una
serie de códigos y normas de conducta propias de la
subcultura carcelaria para asegurar su supervivencia
dentro de la prisión. El incumplimiento de estos códigos
podían derivar en castigos impuestos por los lideres
negativos, que podían variar según la gravedad de la
falta, estos castigos iban desde la expulsión de la áreas
de convivencia hasta la muerte. Cuando el interno era
expulsado se le obligaba a coserse los labios en señal de
petición de traslado hacia otro recinto penitenciario y
debía trasladarse a un área donde estaban aquellos que
se les llamaba los “Anegados”, así se les llamaba a aquellas
personas que por una razón u otra no podían vivir en el
establecimiento ya que estaba en peligro su integridad
física, éstos a su vez no podían estar en la áreas comunes
de la población general o las iglesias. Otro de los castigos
aplicados eran los corporales, los líderes ordenaban que
fueran heridos con armas de fuego en la extremidades
superiores o inferiores según el tipo de falta cometida.
Las faltas más graves eran castigadas con la muerte.
Ahora bien, para entender plenamente el
funcionamiento y la dinámica diaria de la vida en prisión,
es necesario conocer la estructura organizativa de cada
uno de estos grupos de liderazgo que llegaron a controlar
los recintos penitenciarios antes de la creación del
Ministerio para el Servicio Penitenciario. Esta estructura
se detalla en la Grafica Nº 1.
116 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS

Grafica Nº 1. Estructura organizativa de los grupos de liderazgo negativos en los recintos penitenciarios.

EL DE BÓVEDA EL DE BÓVEDA

TERCERO EL PRAN O EL PRINCIPIAL TERCERO

COBRADOR COBRADOR

LUCEROS - LUCEROS LUCEROS - LUCEROS

GARITEROS - GARITEROS COBRADOR COBRADOR GARITEROS - GARITEROS

POBLACIÓN GENERAL

En la estructura presentada en la gráfica Nº 1 se
reflejan varios luceros, parqueros y contadores, esto es
porque está basada en una estructura de espejo, es decir
cada líder o Pran maneja varias bóvedas de dinero y
armas administradas por los parqueros o el de la bóveda
y los contadores, los cuales no saben la ubicación de
todas las bóvedas y armas, solo conoce la ubicación
de la que administra, únicamente el líder principal o
el Pran conoce la ubicación de todas las bóvedas, esto
con la finalidad de evitar que su misma gente intente
sacarlo del poder dentro del recinto carcelario, o como
se le conoce en la subcultura carcelaria intenten darle
un cambio de gobierno. A esta estructura se le conocía
como “El Carro”, nombre que se le daba al conjunto de
internos que mantenían el control de la población, estaba
compuesto de forma ordenada y estructurada por todos
los elementos mencionados anteriormente. Existieron
varios tipos de “carro o gobierno” en los centros de
reclusión que es el componente central de cualquiera de
las formas de “gobernar un centro”, existían los gobiernos
únicos y los múltiples.
Los gobiernos múltiples consistían en diversas
áreas separadas de acuerdo a la infraestructura física
del establecimiento con su propio grupo de liderazgo,
que si bien convivían en el mismo establecimiento
penitenciario poco se relacionaban entre ellos. En

los establecimientos donde existían estos tipos de
“gobiernos”, la tendencia a la existencia de situaciones
violentas era mayor, los internos que vivían bajo la tutela
de una grupo de liderazgo no podía desplazarse al área
física controlada por otros grupos de liderazgo, si esto
llegaba a suceder el castigo era la muerte. Asimismo,
eran constantes los enfrentamientos entre grupos por
ganar áreas de control, lo que derivaba en continuas
pugnas para ver qué grupo lograba acumular más armas
y municiones, aquel grupo con mayor poder de fuego
tenía menor posibilidad de ser víctima de ataques por
grupos adversos.
Los gobiernos únicos comienzan a aparecer en el año
2008, lo que demuestra la evolución de los grupos de
liderazgo negativos, estos surgen por la necesidad de cesar
los constantes enfrentamientos entre grupos y así evitar
la intervención por parte del Estado para restablecer el
orden. Para lograr la unificación de cada uno de las áreas
de un establecimiento se recurría a la violencia, el grupo
más poderoso en armas tomaba violentamente las áreas
bajo el mando de grupos más débiles, matando a todo
aquel miembro del grupo que era desplazado del poder.
Este tipo de “gobierno único” disminuía los episodios de
violencia a su mínima expresión, lo que implicaba en la
disminución de la cantidad de muertes dentro de los
recintos penitenciarios ya que solo mataban a aquellos
que cometían faltas graves al régimen de convivencia.
El Pran, Principal, Papa o el Tales era el líder máximo
del centro o área, en él recaía todo el poder y capacidad
de decisión en cuanto al estilo de vida, negocios, ingresos
de materiales o armas, solo él podía negociar y coordinar
Análisis de los grupos de los grupos... M. BRACHO | 117
el ingreso de armas y municiones, si algún otro interno
lograba o intentaba ingresar un arma era castigado con la
muerte, y en muchos casos su cuerpo era desmembrado.
Él junto a otras dos figuras de autoridad dentro de estos
grupos, era quien decidía quien vivía o quien moría, que
tipo de castigo debía implementarse a quien hubiera
roto los códigos carcelarios o pautas de conducta, nada
dentro del establecimiento penitenciario se hacía sin que
éste estuviera en conocimiento, si alguien necesitaba
ingresar o tener un teléfono celular, una colchoneta o
improvisar una habitación (conocida como bugui dentro
del argot carcelario) debía solicitar la autorización de
este líder principal. Igualmente si alguien deseaba tener
algún tipo de negocio o cantina debía estar autorizado
por el Pran, en pocas palabras él era quien llevaba el
absoluto control del establecimiento penitenciario en
cuanto a funcionamiento y disciplina interna, solo él
conocía la ubicación exacta de todas las bóvedas de
dinero, armas, drogas y municiones existentes dentro
del recinto carcelario, y solo él podía decretar estados de
emergencia o como se le define dentro de la subcultura
carcelaria “cantar una luz”. Estos estados de emergencia
eran decretados cuando existía una violación de la rutina
diaria de vida, tensión entre grupos rivales o algún
problema
El Segundo, sombra o hermano, formas de
nombrarlo, era la segunda persona de más rango en el
centro y controlaba una parte de la administración de
recursos financieros, drogas, armas y municiones. Este
tenía a su mando un contador y un parquero según la
cantidad de bóvedas que existieran dentro del recinto,
118 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
esta cantidad era definida según el tamaño del recinto y
la población de internos que albergara. Este líder tenía
una alta capacidad de decisión y podía quitarle la vida
a un interno u ordenarle a sus subordinados hacerlo,
sin necesidad de consultárselo al líder principal, mas sin
embargo, debía luego informarle y rendirle cuenta de sus
acciones. Igualmente tenía a su cargo una cantidad de
“luceros” y “gariteros”. Ante la ausencia del líder principal
por cualquier razón, bien fuera por salida del penal a
alguna actividad deportiva o a tribunales, éste asumía
el control temporal del establecimiento penitenciario, es
por esta razón que este interno era de máxima confianza
del líder principal. En la mayoría de los casos registrados
de situaciones violentas por el control de algún recinto
penitenciario, quienes lideraban estas revueltas eran
precisamente los que estaban de segundos al mando
en el grupo de liderazgo, ya que, podían tener acceso a
suficiente cantidad de armas para lograr tomar el poder.
El que llevaba la bóveda o parquero, era la persona
encargada de guardar en áreas claves las armas y en
ocasiones dinero también, para momentos de “Luz” o
estados de emergencia, la posición de Segundo siempre
la ocupaba más de una persona y no se vinculaban entre
ellos. En los establecimientos existían dos tipos de bóvedas
de armas o “caletas”. Las bóvedas o caletas principales
resguardaban la mayor cantidad de armas, municiones y
dinero, siempre eran más de dos distribuidas por todo el
área física de influencia del grupo de liderazgo si era un
establecimiento de gobierno múltiple, o en todo el penal
si era un gobierno único, solo el líder principal conocía la
ubicación de todas estas bóvedas, el segundo al mando
podía conocer la ubicación de una bóveda principal.
Existían también bóvedas pequeñas o las llamadas
“Rapiditas”, que consistían en pequeñas caletas de armas
ubicadas estratégicamente para contener cualquier
intento de agresión bien sea de grupos contrarios o
de las autoridades del Estado, en estas también se
guardaban las armas que diariamente estaban en manos
de los luceros y gariteros encargados de realizar guardias
en los puntos de control establecidos para garantizar el
control y orden internos; la ubicación y administración
de estas bóvedas estaba a cargo de los “Luceros”.
El “Cobrador o contador” llevaba en un cuaderno la
lista de pago de causas y demás pagos por deudas de
droga o problemas especiales, este se encargaba de
administrar y registrar los pagos o incumplimientos de
los mismos. Los pagos o recursos generados dentro del
establecimiento penitenciario eran de diversa índole,
existía un pago semanal que debía cancelar todo interno, a
este se le llamaba “Causa”, el monto establecido dependía
de la cantidad y tipo de población que existiera dentro
del recinto carcelario. El cobro de la llamada “Causa”
existió en todos los recintos penitenciarios masculinos
del país, con esta se financiaba además del estilo de
vida de los lideres, las armas y drogas, las necesidades
de mantenimiento del penal, reparaciones e incluso la
construcción de áreas de esparcimiento para visitantes y
niños. Otros de los recursos generados por estos grupos
eran el cobro de alquileres para las cantinas o negocios
que funcionaban dentro de los penales, además de
la venta de drogas. En muchos establecimientos se

llegaron a construir discotecas, pistas de motocross y
mangas de coleo.
Los “Luceros” o “Yuntas” eran vigilantes que
montaban guardias por hora y tenían capacidad de
movimiento por todas las áreas, aplicaban terror a la
población, hacían uso indiscriminado de las armas y
cobraban cuentas. Tenían capacidad de decidir quién
se moría, sin necesidad de consultarlo con el Pran o
líder principal, sin embargo cuando tomaban este
tipo de acciones luego le informaban al líder principal
las razones de las decisiones que tomaban. Estos
administraban las bóvedas pequeñas o “Rapiditas”
y debían rendirle constantemente cuentas al líder
principal sobre las cuentas cobradas y el inventario
de armas y municiones con el que contaban. Eran los
responsables en caso de que hubiera una requisa por
parte de las autoridades si detectaban las caletas a su
cargo.
Los “Gariteros” eran vigilantes que montaban
guardias por hora pero no podían desplazarse por
ningún lado, solo informaban irregularidades y no
estaban autorizados para matar ni aterrorizar a nadie,
solo avisaban en un puesto fijo. Existían dos tipos de
gariteros, los que estaban armados que se consideraba
miembro del “Carro” y aquellos que no estaban armados
pero que cumplían labores de vigilancia, estos avisaban
mediante un código verbal propio de la cárcel cuando
alguien ingresaba a las áreas de reclusión o de las
actividades de las autoridades y funcionarios que hacían
vida en el recinto penitenciario. Si un garitero llegaba a
quedarse dormido durante su guardia éste era castigado
Análisis de los grupos de los grupos... M. BRACHO | 119
hiriéndolo con armas de fuego en sus extremidades; si
por su causa no se podía avisar a tiempo a los líderes de
alguna eventualidad, este perdía la vida como castigo.
Los “Voceros” o “Palabreros” eran las figuras
encargadas de hablar ante las estructuras del Estado y
otros elementos ajenos a las formas de convivencia en
el centro, solo manifestaban posiciones de los líderes y
no tenían capacidad de decisión en ninguna instancia.
Estos generalmente eran miembros o pastores de las
iglesias evangélicas que hacían vida dentro de los
recintos penitenciarios. En los establecimientos donde
existían “Gobiernos múltiples”, servían como mediadores
y mensajeros entre los líderes de los diferentes grupos
de liderazgos que podían hacer vida dentro del centro.
Estos voceros no pertenecían directamente a los grupos
de liderazgo, pero formaban parte de la estructura por
las funciones en el régimen de convivencia social de la
prisión asignado por los lideres negativos.
Asimismo, es importante recalcar, que estos penales
producían inmensas cantidades de dinero, del cual se
beneficiaban no solo los líderes, sino toda la estructura
funcional de los penales. Esto les permitía a estas
mafias carcelarias sobrevivir y financiar estos gobiernos
de terror, les permitía comprar armas y municiones,
además de sobornar a funcionarios del Estado que les
facilitaban el ingreso de materiales prohibidos a cada
recinto carcelario. Por ejemplo, por cada interno se
cobraba en el año 2012 un monto promedio semanal
de la llamada “Causa” de 200,00 BsF, más el negocio de la
droga, impuestos a las cantinas, las armas y municiones,
120 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
teléfonos y tarjetas, pernoctas, traslado a los tribunales y
otros; que sumaban al mes grandes cantidades. Ejemplo:
Calculo estándar para un penal como Tocoron
(Aragua) que en el año 2012 contaba con una población
de 3400 internos:
»» Causa: 200 BsF X (3.400 internos – 10% población
desechable) X 3 frec/mensuales X 12 mes/año =
22.032.000 BsF (anual solo en causa)
»» Cantinas: En vista de la necesidad de insumos básicos
dentro de cada centro (comida, cigarros, refresco, etc.)
podían pagar entre 30.000 y 40.000 BsF mensuales.
30.000 BsF X 12 meses/año X 4 cantinas = 1.440.000
BsF (anual).
»» Pista de droga: Es el impuesto que se pagaba para
poder vender drogas. Se promediaba un cobro
mensual por (distribuidor o jíbaro) de 10.000 BsF.
Se promediaba que la cantidad de jíbaros era
proporcional al tamaño del “carro”, en el caso de
Tocoron eran 30; (cabe destacar que la pista no
incluye los beneficios de droga “piedra, coca, heroína,
etc.” solo las vías de circulación) 10.000 Bsf X 30
Jíbaros X 12 meses/año = 3.600.000 BsF (anual).
»» Cantinas…………… …………………........... 1.440.000Bsf
»» Pista Droga………………………............…..3.600.000Bsf
»» Total Estimado Anual………...............27.072.000 BsF
Cabe destacar que este es solo un estimado de los
ingresos mínimos generales que podía generar un
establecimiento penitenciario, existían otros ingresos
como lo eran los relacionados con cobros de extorsión
para no quitarle la vida a determinado interno; y los
ingresos relacionados con actividades delictivas fuera
de los muros de la prisión, ya que, los cobros de muchos
secuestros se hacían a través de teléfonos que estaban
ubicados dentro de las cárceles, evitando así la acción de
los cuerpos de seguridad del Estado.
Como se pudo observar las políticas erradas de los
gobiernos que antecedieron al proceso revolucionario,
facilitaron la instauración y consolidación de mafias
carcelarias que llegaron a manejar más recursos financiaros
que el presupuesto asignado para el funcionamiento del
sistema penitenciario. Es por eso que, con la creación del
Ministerio para el Servicio Penitenciario se da el paso
definitivo para la erradicación de estas mafias carcelarias,
diseñándose e implementándose políticas efectivas
para atacarlas y desarticularlas, no solo pacificando los
recintos carcelarios y retomando el control de éstos,
sino también depurando el personal que labora en los
distintos establecimientos penitenciarios, pudiéndose
decir responsablemente que se está logrando la
transformación y humanización del sistema penitenciario
venezolano.
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICAS.
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (2000). Gaceta
Oficial de la Ley de Régimen Penitenciario (2000). Gaceta Oficial de la
República Bolivariana de Venezuela, 36.975, Junio, 2000.
Ferri, E. (1933). Principios de Derecho Criminal. Madrid: Editorial Reus.
Kaufmman.
Ley de Régimen Penitenciario (2000). Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela, 36.975, Junio, 2000.
Moraís, M. (1999). La Pena. Su ejecución en el Código Orgánico Procesal
Penal. Caracas: Vadell Hermanos.
Wolfgang, M. y Ferracuti  F. (1971) . La Subcultura de la Violencia: Hacia
una Teoría Criminológica. México: Fondo de Cultura Económica.
ROL ACTUAL DEL DELEGADO
DE PRUEBA. ANÁLISIS TEORICO-EMPIRICO
A LA UTSO N° 01 DE MÉRIDA

Mauro Alexis Bracho Suarez.

Resumen: Las Medidas y Fórmulas Alternativas al Cumplimiento de la Pena
permiten al individuo que cometió un hecho delictivo cumplir parte de su
condena fuera del establecimiento penitenciario y, en algunos casos, evitar
por completo su ingreso a una institución carcelaria. La Unidad Técnica
de Supervisión y Orientación (UTSO) N° 01 de Mérida y los delegados de
prueba que en ella laboran, son los encargados de ejecutar un proceso de
intervención que coadyuve a la reinserción social de los individuos que
poseen alguna de estas medidas. Pero, ¿qué sucede cuando el personal que
labora en estas instituciones interpreta y ejecuta de maneras distintas el
objetivo que se persigue? En el caso de la UTSO N° 01 de Mérida, mediante
la aplicación de técnicas cualitativas se observaron contradicciones que
van desde las nociones que tiene el personal en materia de reinserción,
hasta las procedimientos o técnicas de intervención por ellos ejecutadas.
Siendo así, se propone la creación de un manual de formación dirigido
a los delegados de prueba, en el que se establezcan saberes teóricos
referentes y circundantes a la reinserción social, y los procedimientos de
supervisión e intervención social que deben ejecutarse durante el régimen
de prueba, con el fin de generar fortalezas teóricas y destrezas encaminadas
a lograr el objetivo que persigue la Institución, minimizando los niveles
de discrecionalidad y descoordinación que generan fallas y/o sesgos en el
proceso de intervención.

Palabras claves: Manual de formación para delegados de prueba, Unidad

Técnica de Supervisión y Orientación, Reinserción social, Régimen de
prueba, Intervención, Delegado de Prueba.
 ROL ACTUAL DEL DELEGADO
DE PRUEBA. ANÁLISIS TEORICO-
EMPIRICO A LA UTSO N° 01 DE MÉRIDA
AUTORAS: YESSENIA GANDICA1
SONIA BOUEIRI BASSIL2

INTRODUCCIÓN
En la actualidad es necesario desarrollar conocimientos que permitan
la constante formación y capacitación de los funcionarios que tienen como
misión la reinserción social de aquellos individuos que por diversos motivos
transgredieron la ley. El asunto no debe consistir sólo en desarrollar leyes
o reglamentos para evitar el ingreso de los individuos a la prisión, sino
que debe dirigirse más allá, buscando establecer saberes que respondan
a cambios sociales y culturales, que contribuyan a mejorar la conducta del
transgresor.
Basado en la ideología moderna, caracterizada por la racionalidad del
pensamiento, se instauran dentro del sistema penitenciario los términos

1  Criminólogo. Egresada de la Universidad de Los Andes. Asesora del MPPSP. yesse-

niagandica@gmail.com
2  Abogada. Profesora Titular de la Escuela de Criminología de la Universidad de Los
Andes. soniabbbassil@ula.ve
124 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
tratamiento y rehabilitación, buscando implementar un
modelo clínico interventor, basado en un tratamiento
individualizado que permita la adecuación del individuo
a la sociedad de manera útil. Pero ¿Es viable la concepción
filosófica actual en materia penitenciaria? Instituciones
como la UTSO N° 01 de Mérida, y el resto de las
dependencias que existen en el país, son las encargadas
de atender integralmente y procurar la reinserción social
de los penados y procesados en forma eficaz.
Ahora bien, ¿estas instituciones están cumpliendo
su objetivo? ¿Los funcionarios que laboran dentro
de la UTSO N° 01 tienen claro cuál es su misión y qué
mecanismos deben aplicar para conseguirlo? ¿Se cuenta
dentro de esta Institución con una formación integral
de los funcionarios que promueva la consecución de
su objetivo? De no ser así, ¿qué haría falta para que
pueda hablarse de una reinserción social? Para hacer
intervención eficaz es necesario pasar también por dar
respuestas a cuestionamientos como estos.
Existen en Venezuela dos grupos de medidas
sustitutivas y/o alternativas a la privación de libertad. Las
medidas sustitutivas pueden ser definidas como aquellas
que se otorgan ante delitos menos graves y cuyas penas
privativas de libertad son cortas. Tienen como finalidad el
cumplimiento de la pena sin la restricción de la libertad,
para evitar los efectos nocivos que produce la prisión.
Las medidas alternativas a la pena privativa de libertad
se enmarcan en el sistema progresivo; permiten cumplir
parte de la pena fuera de la prisión a través de una serie
de requisitos establecidos en la ley, y a los cuales optará
el penado antes de conseguir su libertad plena.
En nuestro país los Centros de Residencia Supervisada,
los Centros de Pernocta y las Unidades Técnicas, son los
encargados del seguimiento y supervisión de aquellos
individuos a los que se les concede una medida
alternativa o sustitutiva a la privación de libertad.
La concepción de la pena y rol del Delegado de
Prueba
En la Edad Media lo penitenciario se fundamentaba
en el castigo y la venganza. Según Salcedo (2004:
83) el control social era ejercido por la iglesia contra
toda desviación o distorsión de los dogmas por ella
impuesta. Allí surgen los tribunales eclesiásticos y con
ellos la famosa Inquisición. Durante esta época las penas
estaban caracterizadas por horribles torturas y pena de
muerte. Luego en la época Moderna y bajo las ideas de
la ilustración surge un nuevo orden social caracterizado
por la propia sociedad y su existencia, instaurando un
contrato social basado en la renuncia a una parte de
la libertad a cambio de una existencia armónica (Ibíd.,
p.121).
Salcedo (2005) expone que en esos nuevos tiempos
definieron “la libertad, sobre todo la de movimiento,
como el bien más valioso; por lo tanto la pena más
severa seria también, de aquí en adelante, la que privase
de tal bien” (p.29). De este modo se va desprendiendo
el ciclo de los diversos sistemas penitenciarios vistos por
la humanidad, desde el primer sistema conocido como
Filadélfico o Pensilvánico (1776) caracterizado por el
silencio absoluto, hasta el sistema de Witzwill o Régimen

Abierto (finales del Siglo XIX) que condujo a las actuales
ideas de un sistema penitenciario progresivo que busca
la rehabilitación del interno través de un tratamiento.
Sandoval (1998) define el tratamiento penitenciario o
institucional como “un conjunto de medidas y actitudes
tomadas respecto de un sentenciado privado de libertad
con el propósito de obtener su rehabilitación social
o resocialización” (p. 317). Pero esta concepción de
tratamiento empezó a sufrir a partir de los años 1970 un
revés abrupto, producto de los resultados arrojados por
diversos estudios como los de Robinson y Smith (1971),
Robert Martinson (1974), Bondenson (1975), Trasler
(1976), en los que dejan claro que la cárcel no rehabilita.
Autores como Foucault (1975: 270) mencionaban que:
La prisión no puede dejar de fabricar delincuentes
y que los fabrica por el tipo de existencia que hace
llevar a los detenidos: ya se los aísle en celdas, o
se les imponga un trabajo inútil, para el cual no
encontrarán empleo, es de todos modos no
pensar en el hombre en sociedad; es crear una
existencia contra natura inútil y peligrosa.
Compartimos con Vacani (2004) que ciertamente el
origen de la prisión, en términos de dependencia causal,
tiene poco o nada que ver con la reflexión filosófica
penalista. Su origen hay que buscarlo en el mercantilismo,
en las necesidades disciplinarias de socialización forzada
a la disciplina del salario del futuro proletariado. Esto
generó el fracaso de las cárceles debido a que tienen un
Rol actual del delegado de prueba. Y. GANDICA / S. BOUEIRI | 125
carácter netamente punitivo de castigar y resguardar el
sistema social de aquellos que atenten contra el mismo.
Al ingresar a un individuo a una institución total como
la cárcel se debilitan sus condiciones de supervivencia;
el castigo implícito de la cárcel trae consecuencias
perniciosas para el ser humano que no permiten que
dentro de este entorno se pueda realizar algún trabajo
rehabilitador. Además de esto, como expresa Suárez
(1999) en torno a la situación de las cárceles, se ha
creado un dogma que dirige todo el debate y es que
“la problemática penitenciaria amerita urgentemente
una solución” (p.87). La magnitud social y televisiva
que se expone sobre el tema carcelario lo mantiene
en una constante ‘crisis’, buscando soluciones rápidas
a problemas que se presentan (hacinamiento, retardo
procesal, violencia, aumento de la delincuencia, etc.)
no permitiendo estudiar el asunto de fondo sobre la
base de un análisis científico (causas estructurales). Al
respecto vale la pena mencionar el pensamiento de
Foucault (1975) “es importante saber no solo qué son
las instituciones y cuáles son sus efectos reales, sino
también, cuál es el tipo de pensamiento que las sustenta”.
Ahora bien, preguntémonos entonces ¿Qué
pensamiento sustenta la situación actual de la cárcel?
Desde los inicios de la cárcel hasta la actualidad los
reformadores y expertos del sistema penitenciario
aceptan como una verdad absoluta la racionalidad con
la que es definida la cárcel, por lo que las reformas están
dirigidas a hacer funcionar ese orden establecido, sin
detenerse a entender el sentido que la fundamenta.
Salcedo (2004: 122-123) expresa que las instituciones, y
126 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
sus medios de funcionamiento, responden a los desafíos
del entorno cambiando y adaptándose a ellos, pero
que la prisión todavía no responde a esos cambios; la
prisión en sus inicios respondía a la finalidad de separar
y aislar, concepción que cambió en el umbral de la edad
moderna por la reinserción de aquellos individuos que
cometieron un delito, discurso que hasta la actualidad no
logra poner en práctica. “Conoce o pretende el abordaje
de esa motivación [la reinserción social] pero no puede
adaptar su estructura arquitectónica ni sus principios a
ella”. La relevancia que sigue manteniendo la cárcel como
mecanismo principal de control social es, en buena parte,
lo que la sigue justificando. Sus constantes críticas por
no poder lograr el objetivo propuesto han incentivado al
Derecho Penal a formular reformas y políticas criminales
constantes para encontrarle la ‘solución al problema’.
Ahora, cabe preguntar ¿hasta qué punto las políticas
criminales tienen que ver con el problema carcelario?;
las decisiones referentes a política criminal buscaron
objetivar la realidad carcelaria normativizándola en
forma imprecisa y poco clara. Para Vacani (2004: 5):
Este intensivo uso legislativo que implicó una extensión
desmesurada del derecho penal ha incidido sobre
la estructura garantista de jurisdicción y legalidad,
lo que fue agrietando su legitimidad y ampliando la
divergencia entre normatividad de los principios y
efectividad de su praxis.
Todo análisis e intervención político criminal no debe
partir de que el delito es síntoma de conflictividad y que
debe estar por fuera del ejercicio de la política criminal,
ya que el delito es una construcción político criminal,
por lo que se hace necesario una disciplina que permita
evaluar, diseñar y ejecutar las estrategias de política
criminal. Las reformas constantes chocan con obstáculos
de tipo operativo que hacen que no tengan un alcance
eficaz, esto como lo expresa Boueiri (2006: 305):
Se intentan corregir esos defectos proponiendo, y
justificando, reformas que a lo sumo logran acomodar
aspectos circunstanciales para prontamente degenerar
o dar paso a fracasos sucesivos y reiterados, es decir,
la cárcel vuelve a “funcionar mal”. Reforma error-
fracaso-reforma, ¿no es así como podría resumirse la
política pública en materia penitenciaria en épocas
modernas? Qué hacer, con qué recursos, qué reformas
implementar, con qué métodos, parecen ser, sin duda,
los trabajos pendientes para la comunidad intelectual y
gerencial ligada al sistema penitenciario.
Todas estas reformas y fracasos dentro del ámbito
penitenciario que no logran superar condicionantes
como el retardo procesal, la violación de los derechos
humanos de los internos, el hacinamiento, la segregación
del individuo, el surgimiento de la subcultura carcelaria, el
ocio y la preferencia de la pena privativa de libertad como
castigo en lugar de favorecer una política penitenciaria no
institucional, replantea el tema de la rehabilitación dentro
del entorno carcelario considerándolo poco probable.
Así surge a mitad del siglo XX, en los países anglosajones
(Inglaterra, USA y Canadá) y en la Europa Continental

(Francia y Bélgica) la probación, para dar respuesta distinta
y más humanista a un sistema penitenciario que se hacía
cada días más inflexible y represivo y cuyos resultados en el
ámbito de la prevención no eran exitosos (Jiménez, 1988:
7). Pero mientras en estos países el sistema de probación
fue madurando en un régimen más humano y beneficioso
que el régimen institucional, en Venezuela más de cien
años después (1980) se introduce la probación con un
objetivo muy diferente: el de descongestionar las cárceles.
Es por ello que en el contexto histórico en el que surge la
norma y la intencionalidad de su utilidad, hace más difícil
el desempeño de las funciones de aquel que se encargará
del sistema probatorio (en este caso el delegado de
prueba, ya que sus funciones van a depender de la ley
y se modificará al antojo legislativo). Esa combinación
errónea del tratamiento penitenciario y pos penitenciario
ha influido considerablemente en conseguir los objetivos
que el mismo se ha propuesto. Si no se tiene claro el
sistema jurídico en el que se va a desarrollar, es poco lo
que se puede lograr en el abordaje individual. Canestri
(1981: 235) hace alusión a esto:
Al colocar la probación en un sistema jurídico abstracto
retributivo y sancionador se le impide funcionar como
método de tratamiento individual al delincuente, que
presupone tomar en cuenta, sin ánimo represivo, la
realidad individual de cada sujeto, su realidad social,
las condiciones del complejo medio social donde este
sujeto actúa.
La percepción jurídico penal influyente en Venezuela
Rol actual del delegado de prueba. Y. GANDICA / S. BOUEIRI | 127
desde el 1er Código Penal de 1863 , avalaba criterios
lógico formales de la ciencia clásica en el que no existía
preocupación alguna por el delincuente. En 1964 una
reforma general y en 2000 una reforma puntual. Pero
estas reformas del Código Penal han sido influenciadas
por la coyuntura social, cultural y económica de la época,
produciendo contrariedades en la forma de legislar y
adicionar leyes penales nuevas a las que ya existían,
ocasionando lo que Aniyar, citada por Piña (2007: 414),
señala como “una inflación punitiva, impregnada de
inseguridad jurídica”. Esto no solo se observa en el
Código Penal, sino que se denota en las diferentes leyes
orgánicas y especiales, en el Código Orgánico Procesal
Penal y en la misma Constitución venezolana.
Desde la reforma del Código Penal en 2005 y el COPP
en 2006 se busca implementar, dentro del ámbito del
Derecho Penal, una forma pedagógica jurídica que
permita la aplicación de un tratamiento individualizado
del condenado para devolverlo a la sociedad de manera
útil, quizá por ello las medidas alternativas y sustitutivas
a la privación de libertad, justificadas y defendidas desde
el ámbito criminológico, han tenido un auge y preferencia
considerable. El COPP tiene normativa en materia penal
que no se agota en la fase de sentencia sino que repercute
a una denominada fase de ejecución penal , en la que se
le designa la vigilancia de ccumplimiento de la pena a
un Juez de primera instancia, el cual imparte una serie de
condiciones entre las que destaca la supervisión bajo un
delegado de prueba. En la última reforma del COPP se
persigue el tratamiento individual extramuros y el trabajo
comunitario en el que el individuo quede sometido bajo
128 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
la supervisión del delegado de prueba y en algunos casos
también de miembros de la comunidad, que permitan el
desempeño del individuo en sociedad pero con un tipo
de control y supervisión para garantizar su adecuación a
la norma social. Esta nueva concepción de cómo llevar a
cabo la reinserción social del individuo nos empuja hacia
las nuevas formas de abordar el tratamiento y conseguir
la rehabilitación.
En este sentido el rol del delegado de prueba y
el fin social de su actuación es lo que va a permitir la
rehabilitación de los individuos que cometieron un
delito. En este caso Moráis (2003: 3) esclarece que:
El rol de delegado de prueba es de informar, apoyar,
orientar, supervisar; y se espera que su actuación
contribuya eficazmente para la prevención de la
delincuencia, mediante la intervención personalizada
de los individuos bajo su control y supervisión. Se
aspira que la particular interacción entre los dos actores
fundamentales del régimen probatorio, logre inculcar
de manera permanente, en el sometido a prueba, el
deseo, la motivación y las fuerzas necesarias para vivir
de acuerdo y con respeto a la ley.
El delegado de prueba debe intervenir como el enlace
que une al individuo con la comunidad donde vive, debe
liderar la reconciliación del individuo en régimen de
prueba con su entorno, fomentando una actitud positiva
para que no se sienta apartado de la comunidad y para
que esta lo acepte y se comprometa con el proceso. En el
trayecto de su ponencia Moráis (2003: 6-9) plantea tres
aspectos que debe siempre tener presente el delegado
de prueba. El primero es convencer al individuo de las
ventajas de modificar su conducta para vivir conforme
a la ley, porque si el delegado impone el tratamiento
no conseguirá un efecto positivo. Lo segundo es
la envergadura de la supervisión del caso; hacer
comprender al beneficiario que esta nueva oportunidad
requiere de su parte disciplina y deseo de rectificación.
De igual forma realizar estrategias de conocimiento al
público sobre la relevancia y colaboración de toda la
sociedad en el régimen probatorio.
Por último, pero no menos importante, es la
utilización de los recursos de la comunidad, conocer
y saber aprovechar los recursos asistenciales de salud
pública, organizaciones interinstitucionales y no
gubernamentales, la implicación de la comunidad; es
decir, incluir en el régimen de prueba los diversos recursos
que ayuden a garantizar una mejor labor. Tomando en
cuenta la importancia del delegado de prueba dentro
del tratamiento pos penitenciario, se puede enunciar
que éste es un servidor público encargado de supervisar,
orientar y fomentar el proceso de reinserción social
al beneficiario de una medida distinta a la privación
de libertad, a través de una serie de estrategias de
intervención basadas en un tratamiento integral que
abarque los diferentes ámbitos del individuo: familiar,
educativo, social, laboral, político y comunitario. Esto
nos lleva a enfocarnos en ¿cómo? y ¿a través de cuáles
mecanismos el delegado de prueba busca la reinserción

social del probacionario? A propósito de ello se considera
importante reflexionar sobre los conceptos utilizados
dentro de la misión y visión de nuestras instituciones
penitenciarias y postpenitenciarias encargadas de
establecer los mecanismos necesarios para la adecuación
social exitosa de aquel individuo que transgredió la ley.
Boueiri (2013: 4) expresa que en nuestro país “nunca
existió una concepción ni formación rehabilitadora;
dimos un salto histórico desde castigo cruel a las cándidas
corrientes rehabilitadoras, sin que ello implicara una
internalización, especialmente en los funcionarios que
laboran en [las instituciones penitenciarias]”. En torno al
objetivo que cumplen los establecimientos de carácter
penitenciario y pos penitenciario, existe una cosmovisión
social diversa, y en muchos casos antagónica. Por
esta razón definir algunos términos utilizados dentro
del contenido penitenciario es un requerimiento
fundamental para la mejor comprensión del tema.
TTérminos como: tratamiento, rehabilitación,
reeducación, readaptación, resocialización y reinserción
social son manejados y utilizados a diario por
representantes del sistema penal, y la población en
general, sin distinción alguna, pudiendo confundirlos
y creyendo en algunos casos que son sinónimos. En
verdad, aunque guardan relación entre sí, cada uno de
ellos tiene su propio significado. Existe entre nosotros
un alto sentido de desorientación sobre el tema, por
lo cual antes de plantear una solución apresurada es
conveniente definirlos bien. Se preguntarán ¿de qué sirve
conocer los términos si se manejan diariamente? Para los
delegados de prueba la rehabilitación es una palabra
Rol actual del delegado de prueba. Y. GANDICA / S. BOUEIRI | 129
común, porque es lo que hacen o deben hacer todos los
días. Pero, en verdad ¿sabemos qué es la rehabilitación?
¿Qué mecanismos se utilizan para lograrla? Intentemos
conocer la variedad de conceptos conexos para entender
mejor sus diferencias.
Tratamiento: según Pinatel (1984), en el ámbito
penitenciario el tratamiento tiene dos acepciones: una
jurídica y una científica. Jurídicamente se define como
la manera de actuar en relación al delincuente después
de la sentencia, la cual dependerá de la decisión tomada,
bien sea la imposición de una pena o una medida de
defensa social. Científicamente el tratamiento consiste
en el conjunto de acciones destinadas a modelar la
conducta del delincuente con la finalidad de favorecer su
reinserción social. Por su parte Barrón (2008: 20), refiere
que esta categoría es extremadamente compleja pero
coincide en definirla como “el conjunto de acciones que
tienen como objetivo final lograr la readaptación social
del interno” y entiende por tratamiento penitenciario
todos los instrumentos, medios, o técnicas, que aplicados
al preso harán posible su “readaptación, rehabilitación y
reinserción social” (Ibíd., p. 21). Nótese aquí el reiterado
uso indistinto de términos al que nos referíamos.
Hay que resaltar el hecho de que la ciencia
criminológica tomó un buen número de términos del
modelo clínico-interventor. Así, en sentido figurativo,
el tratamiento sería “un sistema curativo que se aplica
para eliminar una enfermedad: el enfermo responde al
tratamiento y mejora” (Diccionario CLAVE). En este caso
la “enfermedad” consistiría en un comportamiento o
conducta antijurídica que conlleva a una sanción penal.
130 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
Esta “enfermedad” se llamaría delito y el “enfermo”,
delincuente. En conclusión, el tratamiento constituye
el conjunto de factores, procedimientos y mecanismos,
que contribuyen al cambio de la conducta delictiva del
individuo y no reincida.
Rehabilitación: este término es una palabra
compuesta del francés y el latín que significa retorno
a la competencia. Rojas (2002: 16) expresa que la
rehabilitación es “devolver al individuo delincuente a una
condición de no delincuente, bajo el supuesto de que
todo individuo es normal antes de delinquir”. Para Boueiri
(2006: 307) constituye la forma “mediante la cual a través
de un conjunto de técnicas y métodos desarrollados por
especialistas en un tiempo determinado, se vuelve a
habilitar al individuo para la vida en comunidad”. Boueiri
(2013: 3) agrega que:
La ideología de la rehabilitación se sostiene sobre la
base de una institución capacitada para integrar al ex
interno a la vida en sociedad después de un período de
tiempo, con énfasis en principios éticos, la formación
para el trabajo, el estudio, el apoyo familiar, etc.
Es importante conocer el origen histórico del
término. En la legislación española que se implantó en
las colonias, no tenía nada que ver con esta concepción
actual del término. Era considerada como una gracia que
otorgaba el rey, una vez que el condenado cumplía su
pena, en la que se le restituían los derechos civiles; era
una especie de eliminación de los efectos colaterales
de la pena. De la colonia a los primeros años de nuestra
vida republicana, lo penitenciario se fundamentó en
el castigo y la venganza. A mediados del siglo XIX se
acoge, en cambio, la idea del aislamiento, segregación
y retribución. Ya para 1960 se habían consolidado los
planteamientos positivistas en la ejecución de las penas
y la ideología de la defensa social. Así nos encontramos
con el terreno abonado para la aparición del modelo
de ejecución de tratamiento clínico, progresivo,
individualizado y técnico. Es entonces cuando surge el
ideal de la rehabilitación mediante el modelo clínico-
médico en las prisiones. Pero, ¿hay alguna medicina o
un tratamiento infalible que asegure la rehabilitación del
individuo, y qué tiempo llevaría ese procedimiento?
Readaptación: Del latín re, preposición inseparable
que denomina reintegración o repetición, y adaptación
que consiste en el proceso por el que un ser vivo [humano]
se acomoda al medio en que vive. Según Muñoz (1994:
201) readaptación “consiste en volver a hacer apto
para vivir en sociedad al sujeto que se desadaptó y
que, por esta razón, violó la ley penal, convirtiéndose
en delincuente”. Ahora bien, esta definición conlleva a
algunas disyuntivas, por ejemplo, hay delincuentes por
delitos culposos que nunca se “desadaptaron” pero igual
se les debería aplicar esta tesis. Por otra parte, “readaptar”
a un individuo al mismo medio originario hostil o violento
del que salió, puede ser altamente contraproducente.
Para López, citado por Rojas (2002:24), significa
“implementar un tratamiento que permita al penado
rehabilitarse”. Si nos detenemos a observar la definición
de este autor, la readaptación implica la unificación de

los dos conceptos definidos anteriormente. Ahora bien,
la interrogante que surge es ¿cuáles son esos principios
que le permiten al individuo acoplarse de nuevo a la
sociedad?, principios que no han sido definidos por los
autores. Quizá el más importante y sobreentendido sea
respeto a la ley.
Resocialización: Aristóteles expresaba que el hombre
es un ser social por naturaleza, por lo que siempre
está en constante integración con otros. Por lo tanto,
la sociabilidad de un individuo se desarrolla a través
de procesos de sociabilización, en el cual el individuo
comienza a internalizar los valores, las normas y las pautas
culturales. Falicov (2002: 68) define socialización como
“el proceso de aprendizaje por el cual se internalizan, de
generación en generación, las normas, los valores y las
costumbres de una sociedad”. Cuando el individuo no
cumple con las normas y pautas de comportamiento
establecidas socialmente, se genera un tipo de desviación,
lo que puede conllevar a la conducta delictiva y por ende
a la separación de la dinámica social. Pero, ¿qué pasa
cuando el proceso socializador del individuo (proceso
de aprendizaje) consistió en antivalores o aspectos no
legales? ¿Se puede re-socializar en la adultez? De ser
posible, ¿cómo se haría?
Reinserción social: Para Pérez y Redondo (1991:78)
significa “modificar indicadores relevantes de la conducta
y aumentar la capacidad de vivir respetando la ley penal”.
Para Velázquez (2012: 69) el concepto de reinserción va a
consistir en encaminar al individuo delincuente dentro
de la sociedad, el cual sufrió algún desajuste social que
Rol actual del delegado de prueba. Y. GANDICA / S. BOUEIRI | 131
lo llevó a cometer el delito, por lo cual la reinserción va a
estar dirigida a fomentar en el individuo capacidades de
resistencia al estímulo criminógeno. Estas definiciones
hacen referencia a un proceso de cambio en las actitudes
del individuo, en sentido psicosocial, que favorezcan
conductas aceptables que permitan que el individuo
vuelva a la sociedad. Podría cuestionarse aquí que la
sociedad nunca piensa en cambios intrínsecos colectivos
sino en cambios individualizados de comportamientos.
Quizá por esto nos hacía reflexionar Baratta (1990: 3)
en una de sus conferencias que el mismo concepto de
“resocialización presupone en efecto un papel pasivo
del detenido y uno activo de las instituciones, al definir
al condenado como anormal e inferior que debería ser
readaptado a la sociedad considerando a ésta como
buena y al condenado como malo”.
Pero hasta qué punto la sociedad en la que estamos
inmersos nos brinda herramientas necesarias para evitar
el comportamiento delictivo. ¿La sociedad cuenta con las
condiciones económicas, políticas, sociales y culturales
primarias para que sus miembros se desarrollen
integralmente? Ahora bien, aun sabiendo que no
existe fórmula exacta para lograr la reinserción social,
vale la pena intentar por todos los medios posibles la
integración entre el hombre y la sociedad. Como afirma
Baratta (1990: 3):
Cualquier paso que pueda darse para hacer menos
dolorosas y dañosas las condiciones de vida de autores
del delito, (…) debe ser mirado con respeto cuando
132 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
esté realmente inspirado en el interés por los derechos
y el destino de las personas detenidas (…).
Cabe resaltar que la solución al problema
penitenciario no es establecerle a todos los privados de
libertad medidas alternativas porque el hacinamiento
no se eliminaría sino que sería trasladado de las cárceles
a estas instituciones, es por ello que establecer una
reforma que busque descongestionar las cárceles a
través de este sistema debe tomar en cuenta todas estas
situaciones.
Aunque, hasta los momentos, no se cuenta con la
solución maravillosa al fenómeno penitenciario, todos
aquellos aportes científicos que se puedan ejecutar
deben ser percibidos como herramientas de ayuda.
Cabe resaltar la importancia de la formación del personal
técnico dentro de instituciones públicas, ya que el
conocimiento de los mismos va influir en el proceso
de cómo ejecutar su trabajo. Si el personal cuenta con
una formación adecuada acerca del rol y objetivo de las
instituciones donde labora, se puede generar progresos
que lleven a cada día estar más cerca de cumplir su
misión y visión.
Diagnóstico y evaluación de la UTSO N° 01 de
Mérida
El trabajar con personas que estuvieron implicadas
en la comisión de actos delictivos y, por ende, sensibles
a nuevas formas y oportunidades de delinquir,
constituye un desafío institucional en la medida en
que se hace indispensable la creación y aplicación de
una metodología que tenga como objetivo central el
‘tratamiento’, implementando procesos de intervención
que impliquen una atención integral que garantice por
parte de los probacionarios mayor compromiso social y
nuevas formas de proceder dentro de la sociedad.
Dentro de la UTSO N° 01 de Mérida la debilidad
más notoria es la carencia de algunos recursos (espacio,
mobiliario, equipos, etc.), pero quizá este problema está
presente en muchas instituciones. Además, como expresa
Binder (2010:136), el contar con una estructura física y
materiales mejoraría seguramente algo, pero “el servicio
judicial [sistema penitenciario y pos penitenciario] en
sí no cambiaría mucho, porque esta concepción deja
intacto los vicios estructurales del sistema”. La verdadera
crisis del sistema penitenciario es más profunda y afecta
su concepción teórica y social. Es necesario analizar el
enfoque humanista sobre el que descansan la institución
carcelaria y postpenitenciaria. Para Foucault (1984: 8),
citado por Boueiri (2011):
El trabajo de un intelectual no consiste en modelar la
voluntad política de los demás, sino en interrogar de
nuevo las evidencias y los postulados, cuestionar los
hábitos, las maneras de hacer y de pensar, disipar las
familiaridades admitidas, retomar la medida de las
reglas y las instituciones.
Aquellas instituciones encargadas del tratamiento
pos penitenciario, no deberían medir la calidad de su
funcionamiento de acuerdo sólo al cumplimiento de las

condiciones impuestas por los tribunales al momento
de otorgar alguna medida alternativa a la privación
de libertad, deben ahondar en cuestionamientos más
profundos acerca de su concepción científica y los
mecanismos utilizados para lograrlo exitosamente.
¿Cómo se rehabilita a un individuo? ¿Cuáles son los
mecanismos de reinserción social? ¿Son los mecanismos
aplicados los efectivos para reinsertarse a la sociedad?
Son preguntas complejas, que necesitan un análisis de
fondo para dar posibles interpretaciones.
En la UTSO N° 01 de Mérida se han realizado diversos
estudios de investigación, los cuales reflejaron en sus
diagnósticos, al igual que en el nuestro, resultados
similares: que los funcionarios no tienen claro un
bagaje teórico acerca de la reinserción social y cuáles
serían las herramientas a utilizar durante el proceso de
intervención. Esto se debe en parte a que este término
ostenta complejidad. La modernidad instauró dentro
del campo penitenciario un abanico de términos que,
de tener utilidad, han generado grandes confusiones
que merecen ser abordadas y comprendidas. Para
Vacani (2004:11) “es necesario construir herramientas
conceptuales y metodológicas que eviten reproducir
la ideología “re” eliminando mediante su juicio de
validez constitucional las definiciones y mecanismos
estructurales que a menudo la ocultan o la manipulan
desde el ámbito normativo, judicial y penitenciario”.
Con respecto a las técnicas o procedimientos que
conllevan a la reinserción social, se observa que los
funcionarios consideran que realizar diversas entrevistas
de seguimiento y hacer cumplir con las condiciones
Rol actual del delegado de prueba. Y. GANDICA / S. BOUEIRI | 133
impuestas por el tribunal son las técnicas principales para
que la reinserción del probacionario sea exitosa. Se suele
confundir las técnicas o procedimientos con el proceso
mismo de intervención. En ese caso, asistir a todas las
entrevistas de seguimiento ¿es un proceso que conduce
a la reinserción?, presentarse a la Fundación José Félix
Rivas , mostrar constancias laborales , o tener un trabajo
(no importa que éste no garantice condiciones laborales
básicas) , ¿es indicio de que el individuo está preparado
para reinsertarse? De estas formas de ejecutar el proceso
de intervención en el probacionario surgen muchas
interrogantes: ¿entrevistando se consigue reinsertar al
individuo al entorno social? o ¿la intervención que debe
ejecutar el delegado de prueba está basada en hacer que
el probacionario cumpla con las condiciones impuestas
por el tribunal? Todas estas técnicas o procedimientos
por ellos descritos hacen alusión a controles o
procedimientos administrativos de supervisión, dejando
de lado las implicaciones de su sentido etimológico.
Vacani (2004:10) expresa que esa antinomia
(socialización o corrección) visualiza una tensión reflejada
por los supuestos contradictorios e irreconciliables del
propio fin de la ejecución de la pena. Con esto no se
está dando por sentado que nada puede funcionar.
Por el contrario, es aquí cuando los postulados de
Baratta (1990) ofrecen respuestas al mencionar que
‘la reintegración social’ requiere la apertura de un
proceso de comunicación e interacción en el que los
ciudadanos recluidos en la cárcel se reconozcan en la
sociedad externa y la sociedad externa se reconozca en
la cárcel. De igual forma intenta redefinir el concepto de
134 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
‘tratamiento’ por el de ‘servicio y oportunidades’ que se
le deben proporcionar al individuo antes y después de
la detención. Oportunidades laborales y sociales que
deben brindar las instituciones y las comunidades al
individuo en ese proceso de reintegración al entorno.
Propuesta de Manual de Formación para
Delegados de Prueba
Dentro del artículo 272 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela se establece que
mecanismos como el estudio, el trabajo, el deporte y la
recreación coadyuvan a la reinserción social. Es decir,
que de la misma forma que los médicos tratan a los
enfermos, los especialistas penitenciarios a través de
un tratamiento que incluya los medios anteriormente
mencionados, deben sanar al delincuente de esa
enfermedad llamada delito. ¿Pero qué tipo de formación,
trabajo o entorno social posibilita esa reinserción?
En instituciones como la UTSO N° 01 de Mérida los
delegados de prueba establecen una intervención que
debe abarcar aspectos como el trabajo, la formación o
capacitación, la familia, comunidad y el entorno donde
vive. Es necesario entonces buscar una asistencia que
permita una actitud del liberado acorde con su entorno,
mediante programas integrales (sociales, salud, vivienda,
empleo, educación, entre otros) que conlleven a su
inclusión en todos los ámbitos. Una inclusión que le haga
partícipe del bienestar social. En tal caso es pertinente
abordar las condiciones laborales del probacionario
para determinar si es un empleo de calidad con el que
se le garanticen los derechos laborales previstos en la
ley (prestaciones sociales, cobertura por enfermedad
o accidente, etc.), el nivel de formación que tiene para
buscar capacitarlo en habilidades socialmente valoradas
y se le otorgue competencias para administrarse en
su mundo cotidiano. La calidad de vivienda para que
pueda satisfacer las necesidades y aspiraciones del
individuo y del grupo familiar (malas condiciones
habitacionales, hacinamiento, etc.), su integración a la
sociedad buscando la participación y colaboración de
los miembros de la comunidad.
Estas razones conllevaron a elaborar una propuesta
de manual, y establecer dentro él diferentes áreas que
ofrecen técnicas para ejecutar una intervención social en
diversos aspectos de importancia para el probacionario.
Es así como el manual quedó estructurado de la siguiente
manera:
Módulo I: En él se establecen los procesos
administrativos desarrollados por la UTSO N° 01 de
Mérida, con el objetivo de identificar los pasos iniciales
de recepción y registro de los casos, para que los
nuevos delegados de prueba puedan conocer estos
procedimientos institucionales básicos.
Del mismo módulo se desprenden conceptualizaciones
y axiomas acerca de las funciones y competencias de
un delegado de prueba, estableciendo los procesos de
supervisión y orientación que deben ser emprendidos por
él, para el seguimiento y abordaje de las áreas (familiar,
laboral, consumo, salud, educacional, y adaptabilidad
al régimen de prueba) las cuales son primordiales para
poder llegar a establecer un proceso de intervención a los

probacionarios. Esta abarca de igual forma las técnicas de
observación y entrevistas, consideradas fundamentales
en el trabajo de los delegados de prueba, con la finalidad
de promover destrezas que le sirvan de utilidad al
funcionario. Interrogantes como ¿Qué es un delegado de
prueba y cuáles deben ser sus funciones? ¿Cómo realizar
las entrevistas? ¿Qué procedimientos primarios debe
ejecutar?, son explicadas y abordadas dentro de este
capítulo.
Módulo II: Basado en las concepciones teóricas y
científicas acerca de la reinserción social, se establece
un análisis de reflexión con cierta profundidad sobre
el tema. Ahondando desde el origen de la pena
privativa de libertad, pretendemos responder ciertos
cuestionamientos sobre la cárcel, como por ejemplo
¿a qué se debe su poco éxito? ¿Por qué la misma no
rehabilita? o, mejor aún, ¿qué pensamiento sustenta
la situación actual de la cárcel? Para comprender
las diferentes concepciones que cohabitan dentro
del pensamiento penitenciario moderno, se precisó
establecer ciertas definiciones conceptuales acerca de:
tratamiento, rehabilitación, readaptación, reeducación,
resocialización, entre otros términos, que a pesar de estar
investidas de connotaciones distintas se emplean como
sinónimos por los operadores del sistema penitenciario.
Módulo III: Un análisis completo del “hombre
delincuente” requiere de por sí un trabajo
interdisciplinario, un trabajo que permita la exploración
del hábitat de los individuos: de su familia, su cultura,
educación, enseñanza y organización social, de sus
estructuras políticas, de su religión y de su arte. Para
Rol actual del delegado de prueba. Y. GANDICA / S. BOUEIRI | 135
Redondo (2008: 26), el fenómeno de la delincuencia es
complejo, multicausal; requiere para su comprensión
diversos niveles de análisis tanto de factores personales,
como sociales del individuo. Dentro del área psicológica,
el tratamiento consiste en entrenar a los probacionarios
en habilidades específicas tales como: comunicación no
violenta con otras personas, planificación y organización
de su vida, búsqueda y mantenimiento de un empleo
de calidad, resolución de conflictos, autocontrol, entre
otras. Se describen de igual forma diversas técnicas para
disminuir el estrés y la desensibilización sistemática.
Módulo IV: Este módulo proporciona información
respecto a aquellos recursos presentes en la comunidad
que pueden ser útiles en el proceso de reinserción social
del individuo. Dentro de los espacios sociales existe una
gran variedad de recursos que los delegados de prueba
deben aprender a identificar y explotar para beneficio
tanto del probacionario como de la sociedad en general.
Recursos comunitarios como los consejos comunales,
grupos de teatro, deportivos, culturales, de vecinos,
etc., deben ser analizados para saber qué tipo de ayuda
requiere el probacionario para lograr el proceso de
reinserción social. Para ello el delegado de prueba debe
estudiar las necesidades individuales de cada caso y
poseer motivación e iniciativa para observar y ubicar
los recursos más pertinentes. El delegado de prueba
debe ser una persona-puente entre las instituciones
y el probacionario, para generar convenios y elaborar
programas para mejorar las condiciones sociales del
probacionario.
Seguido de ello, dentro de este mismo módulo, se
136 | ARTÍCULOS Y ENSAYOS
resalta la animación sociocultural dentro del entorno
comunal, debido a la importancia de desarrollar acciones
para motivar la dinámica social y reconstruir la conciencia
colectiva, creando espacios de participación para
fomentar la identidad cultural, resaltando las tradiciones
populares que generen sentido de pertenencia,
mejorando la calidad de vida y la convivencia pacífica.
Módulo V: En este apartado se proporciona al
delegado de prueba conocimientos sobre las diversas
sustancias psicotrópicas y estupefacientes presentes
en nuestra sociedad y se realiza un esbozo de las
características concurrentes en los consumidores. De
igual forma se abordan los factores de protección que
deben ser realzados en el probacionario y los factores de
riesgo que deben ser disminuidos.
Módulo VI: Este módulo aborda el marco legislativo
penitenciario, esto con la finalidad de ilustrar acerca
del conjunto de leyes que tratan sobre el sistema
penitenciario y el proceso penal, permitiendo determinar
el momento y las condiciones requeridas para optar por
las Fórmulas Alternativas de Cumplimiento de Pena, para
que todos los delegados que no son especialistas en
Derecho diferencien y conozcan los trámites judiciales
de los diferentes casos asignados.
El delegado de prueba, al trabajar con personas
vulnerables al delito, debe poseer un enfoque
multidisciplinario y sistémico que contribuya a lograr
el paradigma ‘rehabilitador’ y ‘transformador’ del ser
humano, tan demandado por nuestra sociedad moderna.
Debe tener una actitud científica. Pero ¿en qué consiste
esa actitud científica? Para Ander- Egg (1979) el trabajo
científico consiste en formular problemas y tratar de
resolverlos, es decir, tener la capacidad de interpelar la
realidad, cuestionarse con el máximo rigor los debates
planteados como irrefutables (p. 59). Una interrogación
permanente de la realidad permitirá al delegado de
prueba indagar en cuestionamientos para entender que
la vida es una totalidad y que la ciencia es un núcleo
para lograr entenderla, siempre y cuando se tenga una
actitud científica de curiosidad. Aunque la reintegración
del hombre a la sociedad es una tarea para nada sencilla,
como afirma Baratta (1990), no debe ser abandonada,
sino que debe ser reinterpretada y reconstruida de
maneras diferentes, ya que las verdades que se adquieren
de la realidad son parciales, por lo que se debe buscar
los objetivos planteados de muchas formas posibles. “El
hombre que pone el corazón en lo que hace consigue
recursos donde los incapaces se dan por vencidos”
(Federico II de Prusia).
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Rol actual del delegado de prueba. Y. GANDICA / S. BOUEIRI | 139
ENTREVISTAS
Entrevista a la Doctora
Mirelys Contreras
Viceministra para la Atención al Privado y
Privada de Libertad

Entrevistador: ¿Qué profesión tiene usted y qué tiempo tiene

desempeñándose en el Ministerio?

Mirelys Contreras: Soy abogado, estoy en el Ministerio desde hace dos

años, fui nombrada el 26 de Julio del 2013, pero anterior a ello, fui Directora
General de Procesados y Penados. Estuve en ese cargo como un año y
unos meses, luego fui viceministra y desde que se inicia el Ministerio para la
Atención al Privado y Privada de Libertad, me vine con la ministra Iris Varela.
Yo vengo trabajando con ella desde la Asamblea Nacional como un solo
equipo.

Entrevistador:¿Cuál es la misión y los objetivos fundamentales de este

Viceministerio de Atención al Privado y Privada de libertad?

Mirelys Contreras: Como misión, nosotros tenemos la que es general del

Ministerio, de ahí nos desprendemos para crear nuestros objetivos. Entonces
la misión del Ministerio es, permítame leérsela:
Brindar un Sistema Penitenciario capaz de asegurar la transformación social de
las personas incursas en él, dirigido fundamentalmente a garantizar los medios
que le permitan adquirir conciencia de clase, así como su conversión en sujetos
capaces de participar en la construcción de la sociedad socialista, mediante un
conjunto de políticas dirigidas y coordinadas por este Ministerio, en consonancia
con el Proyecto Nacional Simón Bolívar.

143
144 | ENTREVISTA
De allí se desprenden tres Viceministerios. A mí me
corresponde el cargo de viceministra de Atención al
Privado y Privada de Libertad.
El objetivo que me corresponde desarrollar en particular
es el siguiente, que dice textualmente:
Ofrecer atención integral a los privados y privadas
de libertad, con políticas públicas que garanticen la
implementación de planes en las áreas educativa,
cultural y recreativa, así como también, brindar atención
médica a aquellos privados y privadas de libertad que
presenten problemas de salud, a través de los servicios
médicos adscritos a este Ministerio, en coordinación
con el Sistema Nacional de Salud, garantizándoles el
derecho a la salud, consagrado en el artículo 83 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
En este despacho tenemos cuatro (04) Direcciones
adscritas: Dirección General de Registro y Control
Penal, Dirección General de Atención Integral,
Dirección General de Derechos Humanos y Relaciones
Internacionales y la Dirección General de Régimen
Penitenciario.
El objetivo de la Dirección General de Registro y Control
Penal la podemos reseñar de la siguiente manera:
Definir políticas y estrategias que permitan velar por el
debido proceso establecido en la ley, para garantizar los
derechos de los privados y privadas de libertad durante
su permanencia y egreso del sistema penitenciario,
al igual que resguardar la documentación con su
situación jurídica.
A esta Dirección le corresponde lo que es el ingreso,
atención jurídica integral y egreso. Una vez que egresa,
ya le corresponde al Despacho de Asuntos Sociales.
Con respecto a la Dirección General de Atención
Integral, su objetivo es el siguiente:
Diseñar planes, programas, proyectos y normas para la
clasificación, agrupación y tratamiento, dirigidos a los
privados y privadas de libertad en los establecimientos
penitenciarios, en función de su rehabilitación.
Resocialización y transformación social en mujeres y
hombres nuevos. Para ello esta Dirección programa
diversas actividades culturales, educativas, deportivas
y religiosas.
A la Dirección General de Derechos Humanos y
Relaciones Internacionales le corresponde:
Verificar y promover el cumplimiento de los Derechos
Humanos de las privadas y privados de libertad, en
atención a las Normativas Nacionales y los Tratados
y Convenios suscritos y ratificados por la República;
así como dirigir las relaciones internacionales del
Ministerio y dar respuesta en materia penitenciaria a los
organismos internacionales que lo requieran.
Por último, tenemos la Dirección General de Régimen
Penitenciario que se encarga de:
Diseñar políticas que proporcionen seguridad interna

y cumplimiento del régimen de los establecimientos
penitenciarios, de los Centros de Residencia
Supervisada (CRS) y las Unidades Técnicas de
Supervisión y Orientación (UTSO), para brindar un
sistema adecuado para el tratamiento y atención de
la población penitenciaria y sus familiares, con apego
al respeto de la dignidad humana y así preservar
el orden, la sana convivencia y estabilidad de los
establecimientos penitenciarios.
Entrevistador: ¿En qué consiste el nuevo régimen
penitenciario?
Mirelys Contreras: El nuevo régimen penitenciario
consiste en que los privados y privadas de libertad
están debidamente uniformados, además, reciben
artículos de uso personal, una alimentación balanceada,
realizan actividades educativas, culturales y laborales
en las distintas unidades de producción socialista.
Durante el día cumplen un itinerario de actividades que
incluye: levantarse a las 5:00 a.m., ordenar la celda y sus
pertenencias, cantar el Himno Nacional, desayunar,
practicar orden cerrado y desarrollar actividades
educativas, deportivas, culturales y laborales. A las 7:15
p.m., los privados y privadas de libertad deben estar en
sus celdas. La hora de dormir es a las 9:00 p.m.
Entrevistador: ¿En estos momentos tienen clasificada
toda la población penitenciaria, tanto la que se encuentra
en los establecimientos penitenciarios con régimen,
como aquella que está en los que no cuentan con nuevo
régimen?
Entrevista a la Doctora MIRELYS CONTRERAS | 145
Mirelys Contreras: Estamos en ese proceso; esto se está
llevando a cabo en los penales con nuevo régimen,
porque tenemos un equipo multidisciplinario que se
encarga de ello. En lo que se refiere a los procesados,
se trata de agruparlos de acuerdo a su delito, o por su
condición de sujetos vulnerables, también por edades,
o de acuerdo a su condición de salud. Con respecto a
los penados, se le asigna una categoría de clasificación,
ya sea mínima, media o máxima seguridad. Esto lo
estamos llevando en los penales con nuevo régimen.
Una vez que las personas ingresan al establecimiento
penitenciario, están por un tiempo en un sitio especial
para su observación. En dicha actividad de observación el
equipo multidisciplinario compuesto por criminólogos,
trabajadores sociales y psicólogos del establecimiento
penitenciario, va canalizando y orientando al privado
y privada de libertad. Estos profesionales realizan un
conjunto de entrevistas a los penados y penadas, y de
acuerdo a la conducta observada, son clasificados en las
categorías descritas.
Entrevistador: ¿Cuántos establecimientos penitenciarios
tienen con nuevo régimen y cuántos sin el mismo?
Mirelys Contreras: Hay un aproximado de 30
establecimientos con nuevo régimen, y en transición
tenemos alrededor de unos 15.
Entrevistador: ¿Y la mayoría de la población privada de
libertad está en los establecimientos penitenciarios con
régimen o en aquellos sin régimen?
146 | ENTREVISTA
Mirelys Contreras: Podemos decir que tenemos un 80%
de la población privada de libertad con nuevo régimen,
ya lo que queda es poco; tenemos el trabajo muy
adelantado.
Entrevistador: ¿Cuántas personas trabajan en el
Viceministerio que usted dirige?
Mirelys Contreras: Un gran equipo. Por ejemplo aquí,
nada más en esta oficina, trabaja un aproximado de
47 personas; entre ellos criminólogos, psicólogos,
trabajadores sociales, abogados y licenciados. En
este despacho se lleva la práctica de los exámenes
psicosociales y para ello se necesita de un equipo
multidisciplinario, tal como lo exige el COPP. Tenemos
a nuestro cargo la parte psicológica y social de la
atención al privado y privada de libertad, también los
estudios que le competen al criminólogo. Tenemos a
la Dirección de Registro y Control Penal en acción en
cada uno de los establecimientos penitenciarios, donde
contamos con coordinaciones de Control Penal que se
encargan de registrar el ingreso del privado o privada de
libertad al establecimiento penitenciario, de su atención
jurídica integral y de su egreso del establecimiento. A
nivel nacional hay una gran cantidad de funcionarios
asignados a este despacho.
Entrevistador: ¿En estos momentos cuánta es la
población privada de libertad que ustedes atienden en
términos generales?
Mirelys Contreras: Nosotros atendemos a toda la
población. Estaríamos hablando de 49 mil privados y
privadas de libertad, aproximadamente. Es un número
variable.
Entrevistador: ¿Tienen todavía hacinamiento
penitenciario?
Mirelys Contreras: En los establecimientos con nuevo
régimen estamos evitando el hacinamiento. Nosotros
no podemos ingresar a todos los privados de libertad
que están detenidos en los establecimientos policiales,
porque estamos haciendo un trabajo que amerita de
un gran equipo, que debe atender el ingreso de los
privados y privadas de libertad. Nosotros debemos
garantizar las condiciones para que los mismos no estén
en condiciones de hacinamiento. Que se les brinden las
condiciones requeridas para su educación y la realización
de actividades culturales, deportivas y recreativas.
Ahora, con el nuevo régimen, estamos controlando que
no se genere hacinamiento. En este sentido, el Ministerio
brinda atención jurídica constante a los privados y
privadas de libertad a través del plan “Cayapa,” con el fin
de garantizar que a quien le corresponda una medida
cautelar sustitutiva de la privación de libertad, se le
otorgue efectivamente. Si una persona está privada de
su libertad por un delito menor, se busca conseguir una
medida cautelar sustitutiva de la privativa de libertad
para que inmediatamente se pueda ir del establecimiento
penitenciario; todo esto para descongestionar los
establecimientos y evitar el retardo procesal.
Entrevistador: ¿Ustedes tienen una relación con el Poder
Popular?

Marielys Contreras: Desde que se creó el Ministerio esa
fue la intención de nuestro Comandante Supremo, que
formáramos parte del Gabinete Social, y, por lo tanto, los
funcionarios del Ministerio, por ejemplo, han estado en
contacto directo con todas las madres de los privados
y privadas de libertad. El personal del Ministerio está
constantemente en reuniones con las comunidades y
con las comunas. En este espíritu de acercamiento a las
comunidades se han creado planes como “Llegó Maíta”
(planes que involucran a las madres de los privados y
privadas de libertad) o el plan “Llegó el Panita” (trabajo
postpenitenciario en las comunidades). Por ejemplo,
una vez que sale el privado o privada de libertad de un
establecimiento penitenciario, existe todo un trabajo
por parte del Despacho de Asuntos Sociales en los
barrios y en las comunas, para que el egresado del
Sistema Penitenciario se sienta bien cuando llegue a
la comunidad y tenga todas las condiciones para su
rehabilitación y transformación.
Entrevistador: ¿Qué problemas graves se han enfrentado
para establecer el nuevo régimen penitenciario?
Marielys Contreras: Cuando se crea el Ministerio en el
2011, la situación que nos encontramos fue la existencia
de una mafia carcelaria. Sin embargo, los penales se
fueron tomando y se fue introduciendo el nuevo régimen
a través de una política de negociación y conciliación,
evitando la violencia. La población privada de libertad
se ha manifestado muy agradecida por esta iniciativa del
Estado y del Ministerio, así como también las madres de
los privados y privadas de libertad, quienes sentían que
Entrevista a la Doctora MIRELYS CONTRERAS | 147
sus hijos e hijas iban a estar en mejores condiciones, sin
drogas, sin armas, sin prostitución. Un gran trabajo que
se le debe a la ministra Iris Varela.
Entrevistador: ¿Todavía hay algunos penales donde
existen esas mafias?
Marielys Contreras: Tenemos varios establecimientos en
transición. Dentro de poco, todos los penales estarán con
orden. Ya son pocos los que quedan.
Entrevistador: ¿El consumo de drogas es grave?
Marielys Contreras: En los penales abiertos sin régimen;
esa es la mayor preocupación para nosotros como
Ministerio, así como para los familiares. Los muchachos
que ingresan a un establecimiento con orden hasta han
dejado de fumar cigarrillos. Desde las cinco de la mañana
están en constante movimiento, realizando actividades
culturales, deportivas y laborales. Todo eso va generando
que ellos puedan transformarse en hombres y mujeres
nuevos, dejando atrás aquella parte oscura de vicio, de
mafia. Hemos entrevistado a las madres de los privados
y privadas de libertad, ellas manifiestan una gran
satisfacción y tranquilidad.
Entrevistador: ¿La Comunidad Penitenciaria de Coro se
recuperó después del incendio que hubo?
Marielys Contreras: Sí, ese es un penal totalmente con
orden y nuevo régimen.
Entrevistador: ¿Cuáles serían los principales logros de
su Viceministerio en cuanto a la atención al privado de
libertad?
148 | ENTREVISTA
Marielys Contreras: Hemos tenido bastantes logros a
través de los planes creados por la ciudadana Ministra;
entre ellos, el más importante, el Plan “Cayapa”.
Se pudo establecer toda la articulación necesaria con
los órganos de administración de justicia. En el 2011
los funcionarios del Poder Judicial no ingresaban a los
penales, tenían temor. Una vez que la Ministra empieza
con su trabajo y sus visitas a los establecimientos
penitenciarios, fue percatándose que había personas
con 8 y 9 años de reclusión y seguían con una condición
de procesados y procesadas. A algunos ni siquiera les
habían efectuado una audiencia preliminar, el retardo
procesal era un problema serio. Existía una gran cantidad
de privados y privadas de libertad que presentaban
enfermedades graves y en fase terminal, que requerían
de una medida humanitaria. La Ministra fue capaz de crear
el plan “Cayapa” con la finalidad de articular las acciones
de todos los órganos de administración de justicia y
entrar en todos los establecimientos penitenciarios para
atender a toda la población de los privados y privadas
de libertad. El plan “Cayapa” implica el despliegue de un
gran equipo de funcionarios de Tribunales, Ministerio
Público, de Defensa y del Ministerio para el Servicio
Penitenciario. También participa la Coordinación de
Antecedentes Penales, adscrita al Ministerio del Poder
Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz. Otras
instituciones participantes son el SAIME, el Ministerio
de Salud y los médicos de este Ministerio. Se despliegan
médicos y odontólogos en una jornada general para
todos los privados y privadas de libertad. Una vez que
se ingresa a un establecimiento y se pone en práctica el
plan “Cayapa”, se revisan los casos de los procesados y
se analizan: si tienen retardo procesal o si ameritan del
otorgamiento de alguna medida cautelar sustitutiva
de la medida de privativa de libertad. En el caso de los
penados, si les corresponde alguna fórmula alternativa
de cumplimiento de pena, como el Destacamento de
Trabajo, el régimen abierto, la libertad condicional u
otro beneficio como la gracia del confinamiento o la
suspensión condicional de la ejecución de la pena.
Todos los organismos involucrados coordinan la acción
previamente a la entrada al penal. En una reunión con
todos los entes involucrados se coordinan las audiencias
a realizar, se tratan casos de privados y privadas de
libertad que no han podido ser trasladados a tribunales,
se fijan las audiencias que han sido diferidas por distintas
razones. Entonces ocurre que, a raíz de las audiencias
realizadas, muchos privados y privadas de libertad se
van inmediatamente en libertad; algunos pasan a juicio y
otros admiten los hechos de los que se les acusa y pasan
a cumplir condena.
Por nuestra parte, en esas jornadas nosotros instalamos
los equipos evaluadores que se encargan de practicar
los exámenes psicosociales, los mismos que forman
parte de un requisito para el otorgamiento de una
fórmula alternativa de cumplimiento de pena. También
se constituye la Junta de Rehabilitación Laboral y
Educativa, que permite redimir la pena a los privados
y privadas de libertad (reducir la pena en dos días por
cada día de estudios o de trabajo). En las jornadas en los
 Entrevista a la Doctora MIRELYS CONTRERAS | 149

establecimientos penitenciarios se procede a elaborar Entrevistador: ¿En términos de educación, qué tipo de
las constancias, contabilizar el tiempo de trabajo de los educación formal se brinda en los establecimientos
privados y privadas de libertad y a calcular los días de penitenciarios?
redención de la pena. Inmediatamente son realizadas las
Mirelys Contreras: En los establecimientos penitenciarios
redenciones, que llamamos especiales, porque se han
tenemos: Misión Robinson, Rivas y Sucre. La UNES
hecho en la jornada del Plan “Cayapa”. De igual manera,
también está trabajando con nosotros y contamos con
se convoca a los funcionarios del Instituto de la Caja de
la formación que imparte el INCES. Con las privadas
Trabajo. Ellos proponen ofertas laborales a los privados y
de libertad se implementó el Plan “Luisa Cáceres de
privadas de libertad cuando estos manifiestan no contar
Arismendi”, la Cátedra Bolivariana y la libre escolaridad.
con una.
Entrevistador: ¿Les ha costado mucho conseguir personal
Entrevistador: ¿Intramuros hacen algún tipo de trabajo?
para trabajar en los penales?
Mirelys Contreras: Sí, claro, en los establecimientos
Mirelys Contreras: No, las personas que trabajamos aquí
penitenciarios contamos con carpinterías, panaderías,
nos hemos preparado y la gente se entrega al trabajo. Yo
unidades textiles, artesanías, unidades para elaboración
tengo aquí en este Despacho psicólogos y criminólogos,
de jabones y, ahora también, unidades para la elaboración
personas muy jóvenes que llegan a trabajar a los penales
de cloro y detergente. En los establecimientos hay
sin descanso y con mucha mística, entregados 100% a
sembradíos, cría de pollo y cochino. Hay establecimientos
este trabajo humanizador. Es muy bonito ver este cambio
que cuentan con talleres automotrices que se instalan
en los seres humanos y formar parte de este proceso.
en la parte externa de los espacios penitenciarios.
Estamos siendo parte de una gran historia como jamás
Los privados y privadas de libertad que gozan de
se había visto. Tener un sistema penitenciario en el cual
Destacamento de Trabajo, salen y se desempeñan
se logre una verdadera transformación del ser humano y
como mecánicos. El Ministerio los está instruyendo en
que no sea un cuento, sino una realidad palpable. Cada
distintos oficios. Un objetivo fundamental del Ministerio
vez que me reúno con mi personal, les digo que cada día
es capacitar a los privados y privadas de libertad para
nos debemos sentir orgullosos por formar parte de esta
el momento en que deban volver a la comunidad, es
gran historia, de haber sido parte del grupo de la ministra
decir, a la calle como dicen ellos. La idea es que vuelvan
Iris Varela que nos permitió poder ayudar y coadyuvar en
como hombres nuevos y mujeres nuevas, debidamente
la transformación del sistema penitenciario.
formados para un trabajo productivo. Que sean hombres
y mujeres útiles a la Patria. También se les brinda una Entrevistador: He visto que practican el orden cerrado.
enseñanza de los valores patrióticos.
150 | ENTREVISTA
Mirelys Contreras: Sí, porque forma parte de la cátedra de
la educación, esa es la parte más importante para ellos
en cuanto a organización, porque ahí se les va creando el
apego a la disciplina. El orden cerrado no es un castigo;
es inculcarles el hábito de la disciplina. En la medida en
que ellos van adquiriendo esa instrucción, se va viendo el
cambio en los privados y privadas de libertad en la forma
como se dirigen a las autoridades y entre ellos mismos;
se ve cómo crece el respeto.
Entrevistador: Hay una cosa que me llama la atención:
¿En dónde está la parte de seguridad y custodia
propiamente?
Mirelys Contreras: También pertenece a este
Viceministerio. Se trata de la Dirección de Régimen
Penitenciario; esta se encarga de diseñar políticas internas
y del cumplimiento de régimen en los establecimientos
penitenciarios y en las residencias supervisadas.
Entrevistador: ¿Las unidades técnicas de supervisión y
orientación dependen de aquí también?
Mirelys Contreras: En lo que se refiere a la seguridad.
Entrevistador: ¿Cómo ve usted el papel de la UNES en la
formación de custodios penitenciarios?
Mirelys Contreras: Muy bien, nosotros estamos
conformes, tenemos plena confianza en la UNES y en el
trabajo que se está llevando a cabo. Nuestro deseo es
capacitar lo mejor posible a los custodios asistenciales
para el correcto cumplimiento de sus funciones.
También debemos inculcarles un conjunto de valores
éticos sólidos. Esta formación en lo ético es lo que más
nos ha costado, por la acción corruptora de las mafias
carcelarias. La UNES nos está prestando el apoyo para
formarlos como funcionarios dignos de la patria, eso es
lo que queremos y lo estamos logrando.
Entrevistador: ¿El personal de custodios es suficiente?
Mirelys Contreras: En la actualidad es una debilidad que
tenemos, no se cuenta con los funcionarios suficientes.
A través de la UNES se están formando para graduarse
de técnicos superiores universitarios, mejorando su
formación y su capacidad para el cumplimiento de sus
funciones.
Entrevistador: ¿Hay planes de incrementar la
infraestructura penitenciaria?
Mirelys Contreras: Claro, ese ha sido el norte desde
que se creó el Ministerio, que en cada establecimiento
penitenciario haya un centro de procesados. Se están
dando las condiciones. Ya en Guárico vamos a tener
el establecimiento penitenciario, más el Centro de
Procesados; ese es el deber ser, estamos en esa misión
para tener a los penados y procesados separados,
como debe ser, como lo dice la ley. Es necesaria la
infraestructura para realizar el trabajo que se requiere y,
con ello, para la efectiva agrupación de los procesados
y la correspondiente clasificación de los penados.
Debemos destacar que el tratamiento a un procesado no
es igual a aquel que se le suministra a un penado.
Entrevistador: ¿En estos momentos están en construcción
algunos establecimientos?

Mirelys Contreras: Sí. Tenemos el Centro de Procesados
de Carabobo, también se está construyendo en El
Dorado, en La Pica, en Táchira. En la mayoría de los
estados se están buscando los sitios adecuados. Tenemos
el establecimiento “26 de Julio”, que lo inauguramos;
igualmente hicimos lo propio con “El Precursor” en el
Dorado; “Nelson Mandela” en La Pica, Monagas. En el
Táchira se creó otro módulo.
Entrevistador: ¿La Pica sigue con régimen viejo o régimen
nuevo?
Mirelys Contreras: La Pica la tenemos en proceso de
transición hacia el nuevo régimen. Todos los anexos
femeninos a nivel nacional los tenemos con nuevo
régimen.
Entrevistador: ¿Cuáles son los logros que usted ve en
educación para los privados y privadas de libertad, y los
logros en general de la gestión del Ministerio?
Mirelys Contreras: Eso le iba a explicar. A través de la
Dirección de Atención Integral se logró la realización
de unas exposiciones de dibujo, pintura y escultura
realizadas por los privados y privadas de libertad. Eso se
hizo en los museos de arte de la avenida Bolívar. Luego
la exposición se hizo itinerante; colocamos el museo en
cada establecimiento penitenciario, en los cuales duraba
15 días, lapso para que los familiares pudieran ver todas
esas pinturas, dibujos y esculturas. Además, tenemos la
orquesta sinfónica, la Voz penitenciaria, teatro a nivel
nacional. A través de la Dirección de Derechos Humanos
hemos tenido buena participación en lo que se refiere
Entrevista a la Doctora MIRELYS CONTRERAS | 151
a las visitas consulares para extranjeros, atención
personalizada a personas vulnerables extranjeros,
asistencia ante la Corte Interamericana, aporte en
materia para el documento preliminar para el Plan
Nacional de Derechos Humanos, planificado por el
Consejo Nacional de los Derechos Humanos adscrito a la
Vicepresidencia de la República. Una visita a los privados
y privadas de libertad venezolanos en la República de
Trinidad y Tobago. Con esta Dirección se están dando
charlas en lo que se refiere a los derechos humanos en
los establecimientos penitenciarios; estos talleres los está
llevando a cabo la Dirección de Derechos Internacionales
y humanos, que también está adscrita a este Despacho.
Hemos logrado una buena articulación con el Defensor
del Pueblo, con el fin de constatar el respeto a los
derechos humanos a los privados y privadas de libertad.
Se están realizando los juegos internacionales en
coordinación con el Ministerio del Deporte. Los juegos
regionales y nacionales se realizan anualmente. Vale la
pena seguir consolidando este trabajo, no descansar y
continuar con todas estas políticas.
Entrevistador: ¿Los índices de violencia han bajado?
Mirelys Contreras: Sí, bastante. Ese es un logro muy
importante del Ministerio.
Entrevista con la
Dra. Marielis Valdés
Viceministra de Formación
Educativa y Asuntos Sociales
del Ministerio del Poder
Popular para el Servicio
Penitenciario

Entrevistador: ¿Qué plantea la Constitución de la República Bolivariana de

Venezuela respecto de la privación de libertad y el sistema penitenciario?

Viceministra: La Constitución establece en el artículo 272 que se da

preferencia a los sistemas de semi-libertad y a las colonias agrícolas por
encima de la privación de libertad. La Constitución reivindica el principio
de inocencia y el estado de libertad junto con la condición de ciudadano
de la persona que es sometida a un proceso penal; se debe entender que
el inocente debe ser tratado como tal, hasta que se demuestre lo contrario.
¿Cuándo debo yo privar de libertad a una persona? ¿Cuándo una persona
debe estar en un recinto carcelario? Pues cuando está condenado, antes
no debería; el juicio debe ser en libertad de acuerdo con la premisa
constitucional. De acuerdo a la constitución de 1961, el sistema penal era
153
154 | ENTREVISTA
inquisitivo, el Código Penal era aquel de enjuiciamiento
criminal. Los avances hacia el sistema acusatorio fueron
muy posteriores, esto implica que nuestros juzgadores
se formaron en el sistema inquisitivo, lo que hace que
sea muy difícil comprender la premisa constitucional
del estado de libertad y la presunción de inocencia. Por
lo tanto, tenemos un porcentaje muy alto de personas
Privadas de Libertad en proceso de juicio, lo que significa
que tenemos más inocentes privados de libertad que
culpables. Todo aquel que no ha sido condenado debe
ser tratado y considerado inocente, está investido de la
presunción de inocencia, es decir, del estado de libertad;
lo único que es verdad, cuando alguien es conducido
ante un juez, es que esa persona es inocente porque
la culpabilidad hay que demostrarla. Ante esa realidad
jurídica fundamental, tenemos que el 70% de las
personas privadas de libertad son procesados en espera
o sometidos a juicio, el otro 30% es población penada
o condenada. La ministra Iris Varela, como autoridad
única penitenciaria, ha impuesto el criterio garantista,
que señala que las personas que estén dentro de los
recintos carcelarios deben ser personas cuya condición
corresponda a la de penado o penada en primer lugar;
cuando sean procesados o procesadas, deben estar en
una condición que de verdad representen algún tipo de
riesgo social, además, que el delito por el cual se les esté
juzgando sea grave, de acuerdo al parágrafo segundo del
artículo 488 del Código Orgánico Procesal Penal (COPP)
actual, posterior a la reforma.
Entrevistador: ¿Cuáles son las razones por las cuales
se puede privar de libertad a un imputado de haber
cometido un delito?
Marielis Valdés: Las razones por las cuales un juez o
jueza, de acuerdo al COPP -que es pre-constitucional,
anterior a la constitución de la República Bolivariana de
Venezuela-, priva de libertad a una persona durante el
proceso, son tres: que el delito no esté prescrito, que la
pena a aplicar sea mayor de 10 años, hablamos de la pena
posible a aplicar, y que, en consecuencia, se presuma por
estas dos razones que la persona pueda obstaculizar o
evadirse del proceso penal. Estos tres elementos deben
ser concurrentes, lo que significa que la última de las
premisas que vaya a obstaculizar o que vaya a evadirse
debe quedarle muy claro al juez o jueza al momento
de dictar la medida privativa de libertad; eso no ocurre
nunca, porque las personas sometidas a procesos
penales generalmente tienen mucho arraigo, por no
decir que es muy difícil que se vayan para ninguna parte.
Entrevistador: ¿En qué consisten las fórmulas alternativas
de cumplimiento de pena?
Marielis Valdés: Actualmente, las penas establecidas
en el ordenamiento jurídico venezolano se dividen en
la condición de privación de libertad o intramuros, por
otro lado, la posibilidad de una fórmula alternativa de
cumplimiento de pena. En estos momentos se puede
acceder a una fórmula alternativa de cumplimiento de
pena llamada Destacamento de Trabajo (trabajo fuera

del penal y pernocta en el mismo), una vez que haya
cumplido la mitad de la pena intramuros. A partir de la
mitad de la pena, los penados o penadas que no hayan
cometido delitos graves (asesinato, drogas), pueden
optar al cumplimiento del resto de la pena en los
Destacamentos de Trabajo. En el caso de los penados o
penadas que hayan cometido delitos graves, solo podrán
optar a una fórmula alternativa de cumplimiento de
pena al haber cumplido las tres cuartas partes de la pena,
lo que significa que la persona penada por la comisión
de delitos graves va a cumplir intramuros el 75% de su
pena, sin opción a absolutamente nada durante ese
lapso. La fórmula alternativa de cumplimiento de pena
una vez obtenida, implica que el penado o penada
debe ser acompañado o acompañada. En este sentido,
deberá ser vigilado o vigilada por un delegado de
prueba (funcionario penitenciario) en el cumplimiento
de lo que resta de la pena. Las figuras del delegado
de prueba, de los Centros de Residencia Supervisada
(Centros para la pernocta de la población penitenciaria
con una fórmula alternativa), de las Unidades Técnicas
de Supervisión y Orientación (Unidades encargadas
del acompañamiento y seguimiento de las fórmulas
alternativas de cumplimiento de pena) son todas
figuras anteriores a la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, unas figuras muy vetustas
que no están cumpliendo con la finalidad prevista de
acompañamiento y seguimiento a las personas con una
fórmula alternativa de cumplimiento de pena. ¿Cuál fue
la finalidad de la pernocta? La finalidad de la pernocta
(los penados trabajan fuera del recinto penitenciario
Entrevista con la Dra. MARIELIS VALDÉS | 155
y duermen en éste) por la cual se crean los Centros de
Residencia Supervisada y los Destacamentos de Trabajo,
no era otra que vigilar la nocturnidad de la persona
que tiene una fórmula alternativa de cumplimiento de
pena. ¿Por qué necesito vigilar la nocturnidad? Porque
en el momento que fueron creadas las mencionadas
fórmulas, se consideró la noche como el momento ideal
para cometer los hechos punibles, porque la ausencia de
luz ayuda a emboscar a las personas que serán víctimas
de un delito. El Estado vigila su nocturnidad en unas
condiciones que no son necesariamente de restricción,
porque el penado puede evadirse fácilmente, pero
como se le ha dado confianza, se supone que no va
a hacerlo, porque si se evade, será aprehendido y va a
cumplir lo que quede de pena intramuros, sin ninguna
posibilidad de obtener otro tipo de fórmula alternativa
de cumplimiento de pena.
Entrevistador: ¿Qué aportes relevantes está haciendo
el Ministerio del Poder Popular para el Servicio
Penitenciario?
Marielis Valdés: Actualmente se trabaja en una propuesta
para la eliminación de los Centros de Residencia
Supervisada y proceder a un acompañamiento real
y efectivo por parte de los delegados de prueba de
los penados y penadas a su cargo, para garantizar la
transformación y la rehabilitación del individuo. Se trata
de verificar efectivamente las ofertas laborales externas
que presentan los penados y penadas, la ocupación
laboral efectiva que tendrán, el tiempo de trabajo y el
156 | ENTREVISTA
tiempo de descanso. Los delegados de prueba deberán
hacer entrevistas a los empleadores de los penados
y penadas, sacar fotografías, realizar filmaciones, es
decir, todo un trabajo de campo. Hay que modificar
la concepción de lo que es el delegado de prueba, ese
es el trabajo que se está haciendo, es la propuesta que
se va a hacer, lo que requiere de unas modificaciones
legislativas. Nuevamente se trata de modificar el Código
Orgánico Procesal Penal. Por lo tanto, se requiere de una
propuesta a la Asamblea Nacional en la Comisión de
Régimen y Culto. Ese va a ser uno de los grandes aportes
este año, además de muchos otros como la Universidad,
la Academia Penitenciaria en lo que se refiere a formación
del personal penitenciario. Cabe destacar, porque es algo
inédito en el mundo, la función de servicio penitenciario
separada de los ministerios de interior y justicia, esto es
una realidad que Venezuela le aporta al mundo. El servicio
penitenciario a nivel mundial, suele ser una actividad
propia de los ministerios de justicia, de los ministerios
del interior, y además consagrado como una función
de seguridad. En cambio, el Ministerio venezolano de
Servicio Penitenciario se encuentra dentro del ámbito del
Gabinete Social y eso lo hace también completamente
distinto en el planeta entero. La privación de libertad
en Venezuela no es una actividad de seguridad, no está
dentro del Gabinete de Seguridad, porque la persona
cuando está privada de libertad ya tuvo problemas en lo
que a la seguridad se refiere. Se trata de un ser humano
que hay que devolverle al país en condiciones distintas a
las que permitieron que delinquiera.
Entrevistador: ¿Cuál es la realidad de los Centros de
Detención Policial?
Marielis Valdés: Tenemos en este momento un gran
colapso en los Centros de Detención Policial, porque
la autoridad única en cabeza de la ministra Iris Varela
estableció condiciones para ingresar a los privados
y privadas de libertad a los centros de reclusión
nacional provenientes de centros de detención policial.
Entonces, en estos últimos hay un enorme problema
de hacinamiento, debido a que no han sido adecuados
a la realidad del país en esta materia. El Estado debe
tomar las previsiones necesarias para atender en
condiciones de preservación y respeto a los derechos
humanos, a cualquier persona que sea privada de su
libertad. Se establecen condiciones para ingresar a los
centros de reclusión nacional, porque un nuevo régimen
penitenciario transformador y rehabilitador del individuo
no funciona en hacinamiento.
Entrevistador: ¿En qué consiste el sistema
postpenitenciario?
Marielis Valdés: En el Ministerio se manejan dos
acepciones de la palabra post penitenciario: una, la que
está en la Constitución, que habla de aquella persona
que egresó totalmente del Sistema Penitenciario, una
persona que tiene un estigma social por haber sido un
Privado o Privada de Libertad, y por otra parte, aquel o
aquella que se encuentra bajo una fórmula alternativa
de cumplimiento de pena. Para nosotros ambos son post

penitenciarios, pero para la Constitución solamente aquel
que está en libertad plena, por lo tanto, no debería tener
ninguna diferencia con cualquier otra persona, porque
ya cumplió con la sanción establecida. Esta persona
egresada del Sistema Penitenciario, en libertad plena, no
tiene por qué ser tratada o rehabilitada, pero sabemos
que eso no es verdad, que el estigma de haber estado
recluido en una cárcel la persigue constantemente. El
Estado debe generar las oportunidades para evitar la
consecuencia o la excusa de la reincidencia debido al
estigma social.
Entrevistador: ¿Cuál es la misión y los objetivos
estratégicos y específicos que persigue el Viceministerio
de Formación Educativa y Asuntos sociales, actualmente
a su cargo?
Marielis Valdés: El Viceministerio de Formación
Educativa y Asuntos Sociales está desarrollando
los objetivos estratégicos del Ministerio como tal,
nosotros no tenemos objetivos estratégicos distintos.
El Ministerio tiene dentro de sus objetivos estratégicos
el trabajo postpenitenciario, la atención a las familias
de los privados y privadas de libertad, brindar salud a
la población penitenciaria y la dotación en general de
los establecimientos penitenciarios. Esto es lo que le
corresponde a este Viceministerio, el cual está compuesto
por las Direcciones de Salud, de Dotación y Logística, que
cubre también el transporte y la Dirección de Familia
.También tiene a su cargo la educación y formación de
los privados y privadas de libertad. La ministra, la Dra.
Entrevista con la Dra. MARIELIS VALDÉS | 157
Iris Varela, también ha asignado a este Viceministerio la
Dirección General de Atención Post-Penitenciaria. Este
Viceministerio debe articular todo lo que tiene que ver
con la verdadera rehabilitación, nosotros no hablamos de
reinserción, lo hemos explicado muchas veces, porque
reinsertar es volver a insertar, nosotros no queremos
que la gente vuelva donde estaba, porque en ese sitio
fue donde se originó la situación por la cual llegó a la
privación de libertad. Nosotros queremos rehabilitar,
nosotros queremos transformar, nosotros queremos
cambiar la realidad de esa persona, no reinsertarlo en
una sociedad a la que nunca perteneció. Esa sociedad
que le cobra algo, seguramente le debe más que lo que
él pueda deberle a esa sociedad que lo castiga.
Entrevistador: ¿Rehabilitar no tiene una concepción de
tipo médico?
Marielis Valdés: Tiene una concepción que pareciera ser
sanitaria, que viniera de un uso propio de quienes tratan
patologías. La conducta delictiva en muchos casos, en
unos porcentajes altísimos, tiene mucho de patológica,
tiene mucho de problemas derivados de situaciones
que no se están tratando hace muchos años como es la
adicción. Más del 80% de la población privada de libertad
son personas que consumen estupefacientes antes
de cometer delitos y esa condición no es observada al
momento de su juzgamiento. Nunca forma parte del
proceso penal la consideración de la adicción como un
elemento propio del delito, porque se considera que
puede ser utilizado como herramienta de defensa y
158 | ENTREVISTA
para atenuar la culpa. El Estado no tiene donde tratar
las adicciones, no se preparó el Estado venezolano para
tratar las adicciones masivas, por lo tanto, se encierra a
un adicto en vez de rehabilitarlo, porque no hay donde
hacerlo. Nosotros, en los establecimientos penitenciarios
con régimen, hemos debido afrontar los problemas de
la abstinencia, problemas importantes, problemas ya de
otro nivel. Eso requiere tratamiento psiquiátrico.
Entrevistador: ¿Cómo se vincula en el ámbito de la
formación y servicios sociales a los privados y privadas
de libertad con el Plan de la Patria?
Marielis Valdés: El Ministerio del Servicio Penitenciario
está reflejado en el Plan de la Patria. En el objetivo histórico
del Plan de la Patria, en el Objetivo Nacional 2.2 que habla
de construir una sociedad igualitaria y justa, el Ministerio
está presente en el objetivo estratégico 2.2.8 que dice
lo siguiente “…seguir avanzando en la transformación
del Sistema Penitenciario para la prestación de un
servicio que garantice los derechos humanos de las
personas privadas de libertad y favorezca su inserción
productiva en la sociedad. Avanzar en la transformación
del Sistema Penitenciario a través de la incorporación
de familiares de las personas privadas de libertad,
consejos comunales, organizaciones sociales y cualquier
otra forma de organización a labores pertinentes de la
materia penitenciaria, combatir la impunidad , el retardo
procesal penal en coordinación con los poderes públicos
involucrados, mejorar y construir infraestructura para las
comunidades penitenciarias, incorporando espacios para
el trabajo productivo , transformar el sistema de justicia
penal generando alternativas para el cumplimiento
de la pena, así como otros beneficios procesales que
coadyuven a la conformación de un nuevo orden en
la administración de justicia. Crear un sistema integral
de apoyo postpenitenciario con énfasis en programas
socioeducativos y laborales garantizando la privacidad
de los antecedentes penales”. Este último es un punto
importantísimo en el que estamos haciendo un trabajo
de investigación sobre el tema de los antecedentes
penales y la publicidad de las sentencias. La justicia debe
ser pública porque los ciudadanos deben saber cómo
se juzga, como se imparte justicia, eso no puede ser
secreto, la justicia secreta es peligrosísima, los sumarios
se eliminaron en el mundo justamente por eso, porque
restringir la publicidad de los actos judiciales es dar un
poder secreto a la máxima fuerza del Estado. Pero resulta
que esa publicidad de los actos judiciales está afectando
el honor y reputación de las personas cuando se publican
las sentencias penales definitivas, lo que es obligación del
Estado hacerlo. La ley de antecedentes penales establece
el secreto en materia de los mismos, solo el Estado debe
manejar dicha información, pero la publicidad de los
actos judiciales hace que el secreto de los antecedentes
penales sea algo ilusorio. Porque en Internet se puede
introducir el nombre de una persona cuya sentencia ha
sido publicada por principio de publicidad de los actos
judiciales de todas las materias, de esta manera, se puede
saber efectivamente si una persona ha sido condenada
por algún delito. Eso requiere de una reforma legislativa
también, para incluir el principio de confidencialidad

como está en LOPNA, que no permite publicar los
nombres de los adolescentes para justamente proteger
su honor y su reputación a futuro.
Entrevistador: ¿El Viceministerio de Formación Educativa
y Asuntos Sociales que usted dirige tiene alguna
vinculación con el Poder Popular?
Marielis Valdés: Sí, totalmente. La ministra Iris Varela creó
un plan que se llama “Llegó Maita”. En este plan, que no
es una institución de la organización popular, sino una
organización de las madres de los privados de libertad,
con fines de pacificación y como un instrumento de
mediación y de resolución pacífica de conflictos, que
además está siendo copiado a nivel internacional en otras
naciones como aquellas pertenecientes al Mercosur.
La ministra Varela ha logrado, a través de las madres
de los privados de libertad, una comunicación directa
y muy exitosa para la resolución pacífica de conflictos
muy graves, para el acercamiento a la población de
privados de libertad. Pero además de eso, el Plan “Llegó
el Panita” trabaja directamente con las comunidades
y ahí sí se aborda la organización comunal como tal,
para fortalecerla y solicitar puestos de trabajo para los
egresados del Sistema Penitenciario. En dicho plan se
abordan las comunidades, en particular, las unidades
socio-productivas existentes en las comunidades
organizadas. Se les ofrece impulsar dichas unidades, y en
contraprestación se solicitan puestos y ofertas laborales
para las personas que van a egresar o que egresan del
Sistema Penitenciario y pertenecen a la comunidad.
Entrevista con la Dra. MARIELIS VALDÉS | 159
Es mejor que el egresado o egresada del Sistema
Penitenciario o aquella persona que está bajo una
fórmula alternativa de cumplimiento de pena, regrese
a una unidad productiva que sea controlada por su
comunidad y sea recibido por la misma; le corresponde
al Ministerio hacer el acompañamiento de estas personas
para garantizar de alguna manera, como Estado, que no
va a haber alteración al orden en la comunidad. No es un
trabajo fácil pero ha habido experiencias exitosas.
Entrevistador: ¿Cuál ha sido la experiencia más bonita
del plan Panita?
Marielis Valdés: La de los petrotambores, por ejemplo,
estos se fabrican con PVC y tensores, realizado totalmente
con mano de obra penitenciaria y el nivel de percusión
logrado es profesional, excelente. Estos instrumentos los
elaboran los Privados de Libertad en la unidad que está
en El Paraíso, en las instalaciones del CANESTRI, que era el
anexo de La Planta, un Centro de Residencia Supervisada,
una iniciativa en la cual participa activamente el grupo
musical Madera. Los petrotambores no se venden sino
que se distribuyen a los cultores, grupos musicales,
colegios, liceos y gente que esté metida en la música,
porque es un trabajo de prevención.
Entrevistador: ¿Cuál ha sido la experiencia con la
Orquesta Sinfónica Penitenciaria?
160 | ENTREVISTA
Marielis Valdés: El Sistema Nacional de Orquestas está
en todos los penales, hacen unos ensambles musicales
fabulosos, ensayan durante todo el año y luego hacen
conciertos en el Teatro Teresa Carreño. Hombres y
mujeres que no se han visto nunca, se reúnen y tocan
maravillosamente, es una experiencia preciosa. Con
motivo del ingreso de los restos de Negro Primero en el
Panteón Nacional, la Orquesta Sinfónica Penitenciaria
tocó los acordes del Himno Nacional como un homenaje
al propio Libertador Simón Bolívar. Actualmente existen
8 núcleos de adultos y un núcleo de adolescentes, con
un total de dos mil quinientos cincuenta adultos y 80
adolescentes. Esto es el Sistema Nacional de Orquestas,
el mismo de todo el país, el que fundó el maestro Abreu.
Hay una unidad productiva de lutería en proceso de
creación con fines de reparación de los instrumentos.
Entrevistador: ¿Cuáles son las direcciones que conforman
el Viceministerio?
Marielis Valdés: Las que he señalado: Salud, Dotación
y Logística, Familia, Formación socioeducativa y
Postpenitenciario. En lo que se refiere a la de Dotación
y transporte, el Estado revolucionario y la autoridad
única penitenciaria está dotando a los privados y
privadas de libertad de absolutamente todo lo que
sea necesario para la vida, uniformes, ropa interior,
zapatos, calzados, sandalias, útiles de aseo personal
como jabón, champú, máquinas de afeitar, cepillos de
dientes, pasta de dientes y papel higiénico. Cuando el
Ministerio provee absolutamente todo, se impide a
los familiares que lleven estos artículos a los penales,
solamente lo que va a compartir con su familiar en una
porción pequeña en el momento de la visita, el rato que
va a estar con él. A través de la Dirección de Familia,
los familiares logran el acercamiento con su privado
de libertad en las condiciones de visita que permite el
régimen penitenciario. Además, esta Dirección brinda
una atención integral a la familia.
La Dirección de Salud brinda la atención individualizada,
ya no en planes y operativos, sino constante, con
historial médico, con registros reales de patologías, con
medicamentos, con la atención a enfermedades crónicas,
inclusive existe la posibilidad de la alternativa de las
medidas humanitarias en los casos que corresponda
como enfermedades muy graves.
La Dirección de Salud además incluye la parte nutricional,
la alimentación de los privados de libertad. Con la
educación se tienen dos vertientes: la educación al
privado de libertad, por una parte, y a los funcionarios del
Sistema Penitenciario, por la otra. El Ejecutivo Nacional
creó una Escuela de Formación del Servicio Penitenciario
ubicada en Gurí, allí se realizan los talleres de formación
del personal penitenciario. También se está preparando
un diplomado que quiere dictarse a través de la UNES y
la Academia del Servicio Penitenciario.
Entrevistador:¿Qué cantidad de custodios existe a nivel
nacional?

Marielis Valdés: Tenemos 2.441 custodios, eso es
insuficiente. Se requieren más de 5 mil custodios.
Tenemos solo 10 custodias en el INOF y tenemos 800
mujeres privadas de libertad, prácticamente una
custodia por cada 100, no una por cada 10 como dice la
norma internacional. La población penitenciaria supera
enormemente la cantidad de custodios asistenciales
existentes. El privado de libertad es el primer elemento
perturbador en todo el sistema penitenciario. Por la
introducción de un teléfono celular a un establecimiento
penitenciario, los privados de libertad ofrecen Bs.
20.000. Es una tentación muy grande para los custodios
asistenciales, aunque están bien remunerados de
acuerdo al mercado laboral venezolano. Esta no es una
práctica sencilla de erradicar, esto ha implicado denuncias
y expulsiones. Eso nos ha generado contar con menos
custodios. Hay que vigilar al vigilante. Ahora se cuenta
con un sistema tecnológico que próximamente lo va a
inaugurar el Presidente. Se va a tener un control absoluto
a nivel centralizado de todos los centros penitenciarios
del país en tiempo real.
Entrevistador: ¿Cuántos establecimientos penitenciarios
existen a la fecha?
Marielis Valdés: Se cuenta en estos momentos con 33
establecimientos penitenciarios, esa es la cifra oficial.
Yare cuenta como un establecimiento, pero ahí hay en
realidad tres; el Rodeo es otro, pero en la práctica son dos
establecimientos. PGV se cuenta como un penal, pero
son dos realmente. Además está el anexo femenino. Al
Entrevista con la Dra. MARIELIS VALDÉS | 161
establecimiento de Tocuyito hay que agregarle el anexo
femenino también. En realidad el sistema penitenciario
cuenta con 52 establecimientos. La población de
privados y privadas de libertad está en el orden de 44
mil. La población de adolescentes en conflicto con la
ley penal llega aproximadamente a unos mil a nivel
nacional. Los adolescentes solo son privados de libertad
por 6 delitos del ordenamiento total penal, el resto son
sanciones en libertad.
Entrevistador: ¿Qué cantidad de privados y privadas de
libertad?
Marielis Valdés: Del total de la población privada de
libertad, el 10% es femenino y el 90% masculino. El
Sistema Penitenciario cuenta aproximadamente con 3
mil mujeres y 40 mil hombres.
Entrevistador: ¿Cuál es la capacidad de la infraestructura
carcelaria?
Marielis Valdés: La capacidad instalada supera,
por supuesto, el número de privados de libertad.
Donde no hay régimen penitenciario se dice que hay
hacinamiento. En el establecimiento penitenciario de
Tocorón caben, según la capacidad instalada, unos
900 privados de libertad; en estos momentos hay 3
mil, aproximadamente. En Tocorón los espacios que
ocupa el centro de detención son tan grandes, que los
privados de libertad tienen libre desplazamiento porque
todavía no hay régimen penitenciario, ellos construyen
162 | ENTREVISTA
su propia infraestructura. No hay hacinamiento, hay
sobrepoblación para la infraestructura creada, pero no
hay hacinamiento. Hacinamiento existe en los centros de
detención policial.
Entrevistador: ¿Están creando infraestructura carcelaria?
Marielis Valdés: Este año se deben inaugurar varios centros
de reclusión nacional.
Entrevistador: ¿Qué tipo de formación educativa se
brinda a los privados y privadas de libertad:
Marielis Valdés: Además de los talleres que se imparten
para la formación técnica, los privados y privadas de
libertad cuentan con la formación oficial impartida por
las grandes misiones, Robinson, Rivas y Sucre. También
se cuenta con el INCES penitenciario. Actualmente hay
una alianza con el Ministerio de la Mujer que lleva el
nombre de Programa Luisa Cáceres de Arismendi, que se
ejecuta en los anexos femeninos y el INOF, la única cárcel
femenina. Es un programa de formación para el trabajo
y de generación de unidades productivas y liberadoras.
Se quiere activar a las privadas de libertad hacia la
productividad, para que constituyan microempresas.
Que partan desde la formación intramuros y que eso
se extienda hacia su grupo familiar. En el INOF están
haciendo ropa para bebés, sábanas, lencería industrial y
semi-industrial. El año pasado se graduaron 581 personas
entre primaria y secundaria y 11 títulos universitarios.
Entrevistador: ¿Cuántos establecimientos penitenciarios
se han construido desde que existe el Ministerio?
Marielis Valdés: TTodos los centros que existían se
rehabilitaron, esto se ha realizado con mano de obra
penitenciaria en un plan que se llama Cambote, donde
los privados de libertad han rehabilitado todas las áreas
de los establecimientos penitenciarios existentes.
Entrevistador: ¿Cómo se garantizan los derechos de los
privados y privadas de libertad?
Marielis Valdés: En los establecimientos penitenciarios
con nuevo régimen están todas las condiciones dadas,
cualquier violación es denunciada inmediatamente. Lo
que garantiza en verdad los derechos de los privados
y privadas de libertad es la formación del personal
penitenciario. Esa es la única garantía real. La atención
jurídica, la atención familiar, son planes externos, lo
importante es resguardar la condición humana de toda
la población intramuros.
Entrevistador: Con respecto al personal penitenciario,
me imagino que hay egresados de la UNES.
Marielis Valdés: Tenemos dos egresos de la UNES, unos
300 custodios asistenciales. Ellos reciben formación
constante, los custodios asistenciales y aquellos del
Grupo de Respuesta Inmediata (GRI). Estos últimos tienen
una actividad específica enfocada en la seguridad. En los
establecimientos penitenciarios se hacen dos requisas

diarias en las áreas de reclusión forzosamente. Hay que
instalar el régimen en los establecimientos y mantenerlo,
que es lo más difícil.
Entrevistador: ¿En qué porcentaje estarían los
establecimientos con régimen?
Marielis Valdés: 80% con régimen y 20% sin régimen. Los
establecimientos de adolescentes en conflicto con la ley
penal, todos cuentan con régimen.
La descentralización es importante. La tendencia parece
ser al contrario. En el artículo 272 de la Constitución está
planteada la idea de la descentralización penitenciaria.
Los estados donde no hay cárceles, éstos administran los
retenes policiales y tienen a su cargo la atención de sus
adolescentes en conflicto con la ley penal. El Ministerio ha
ofrecido su apoyo a los estados para el establecimiento
del régimen en los sitios de reclusión de adolescentes a
su cargo.
Lo deseable es que la descentralización se lleve a cabo
y que el Ministerio sea el órgano rector de la política
penitenciaria, apoyando la planificación del régimen
penitenciario y unificando la aplicación del mismo,
pero que la administración de los establecimientos sea
descentralizada, a cargo de las gobernaciones.
Entrevistador: Hubo hace un tiempo unos proyectos de
unas comunidades penitenciarias abiertas.
Entrevista con la Dra. MARIELIS VALDÉS | 163
Marielis Valdés: Sí, lo que está planteado en la
Constitución, que son las colonias agrícolas. En el fuerte
Arichuna se está montando una planta de producción de
alimentos, la idea es llegar a controlarla como comunidad
agrícola. Lo de las colonias agrícolas está planteado en
una propuesta de Código Orgánico Penitenciario que
está en la Asamblea Nacional. La Asamblea no le ha dado
el ejecútese, no se ha promulgado. Esto de las colonias
agrícolas estaría en el llamado régimen de confianza,
que lo otorgaría el Ministerio de Servicio Penitenciario.
Se incluiría en estos proyectos de colonia agrícola abierta
a estas personas en régimen de confianza. Eso no está
aprobado, se está haciendo la infraestructura para que
si esto se da y es aprobado, tener donde llevar a estas
personas. Estas personas estarían, al final de la pena, en
virtud de que no habrían recibido fórmulas alternativas
de cumplimiento de pena por los tribunales, el Ministerio
de Servicio Penitenciario les otorgaría el régimen de
confianza. Estas personas se encargarían de actividades
productivas sobre todo de tipo avícola. En el tema de la
crisis actual, se han apresurado los proyectos productivos
para lograr que cada cárcel sea autosustentable, que
lo que tenga que ver con alimentación no dependa de
la provisión externa en momentos de contingencia. Se
trata de que en los establecimientos penitenciarios haya
animales, siembras, panaderías, etc. Que los privados de
libertad no tengan dependencia alimentaria externa,
porque es peligrosa la situación de unas personas que
no tienen como proveerse, que no les llegue la provisión
de alimentos desde afuera.
164 | ENTREVISTA
Entrevistador: ¿Están aplicando lo de la clasificación y
agrupación de los privados de libertad?
Marielis Valdés: Donde hay régimen penitenciario
están absolutamente clasificados por delito, además
agrupados los penados y penadas, por un lado; por
otro, procesados y procesadas. Se está implementando
desde que se creó el régimen en los establecimientos
penitenciarios. Se clasifican de acuerdo a la peligrosidad
para otros y para ellos mismos, los penados y penadas
se clasifican en los niveles de máxima, media o mínima
seguridad.
Entrevistador: ¿Cuáles son los programas de atención
que se brindan a los privados y privadas de libertad por
el Viceministerio a su cargo?
Marielis Valdés: El programa de familia constantemente
en todos los centros penitenciarios, porque la Dirección
de Familia regula la visita en los centros penitenciarios. Ese
es uno de los puntos álgidos de la privación de libertad,
el tema de la visita. Para la población privada de libertad,
la visita es algo de suma importancia. La visita debe estar
acreditada hasta el cuarto grado de consanguinidad y
segundo de afinidad. Sólo se deja entrar a los recintos
penitenciarios masculinos la concubina acreditada o su
esposa. Hay total control sobre la visita conyugal, hay
recámaras especiales para dicha visita. No hay visitas de
niños en los establecimientos masculinos, pero sí en los
femeninos. Los niños entran hasta los doce años, de ahí
en adelante, en su calidad de adolescentes requieren de
un permiso especial emitido por LOPNA. Tampoco entran
las mujeres embarazadas. Hay unos requerimientos
a cumplir para todo aquel que desee ingresar en un
establecimiento penitenciario. Cabe destacar la creación
de las casas de encuentro, éstas son una especie de
premio al privado de libertad por su comportamiento,
y las casas de encuentro existentes están en el centro
penitenciario del Rodeo actualmente. Es una casa para
recibir visita, donde puede ir todo el grupo familiar, ahí
no hay restricciones. Es un espacio fuera del penal, allí
tienen parrillera, televisión, sofás, etc. Se les provee de
carne y hacen parrilla. Eso para quienes se portan bien.
Entran y salen sin nada, tanto los privados de libertad
como las visitas. En estos momentos hay 4 casas de
encuentro, pero se va a disponer de éstas en todos los
centros penitenciarios.
En diciembre hay el hallacazo en los establecimientos
penitenciarios, una fiesta navideña con la familia. En
los penales masculinos sin novedades en el año, se les
permite una visita de niños. Esto se organiza con las
madres de los privados de libertad, con las maítas. Los
privados y privadas de libertad tienen garantizado su
plato navideño. Dicho plato es preparado con insumos
de la producción agrícola y pecuaria penitenciaria,
excepto la hoja.
Entrevistador: ¿Cómo era la atención de los privados
y privadas de libertad en la Cuarta República, podría
establecer un contraste con las políticas públicas
adelantadas hoy?

Marielis Valdés: El abandono era absoluto, nosotros
no recibimos el servicio penitenciario de la Cuarta,
lo recibimos de la revolución. El Ministerio se crea en
revolución y aun cuando el Estado ya había hecho
muchos avances, porque Chávez fue un hombre preso
en Yare, a Chávez no lo pusieron preso en Ramo Verde,
lo pusieron en Yare con población penitenciaria. Chávez
creó la Dirección Nacional de Servicios Penitenciarios
(DNSP) y se amplió la atención a los privados y privadas
de libertad. También, se creó la Comisión de Culto de la
Asamblea Nacional. La intervención del establecimiento
del Rodeo puso en evidencia la necesidad de una
función específica penitenciaria separada de todo lo
demás, una función exclusiva del Estado para atender a
toda la población penitenciaria y todo lo que ocurra en el
Sistema Penitenciario venezolano. Se encontró un gran
abandono de la población privada de libertad desde el
punto de vista jurídico, un abandono absoluto. Mafias,
violencia de toda índole, patologías en todas las formas.
Los establecimientos penitenciarios eran lugares sin
presencia efectiva del Estado. A dichos establecimientos
no entraban los funcionarios, no había acceso a las áreas
de los penales, estos estaban controlados por bandas
delictivas dentro de los mismos. La Ministra, en su
condición de revolucionaria, se metió hasta el último
rincón y habló con el último privado de libertad y salió
diciendo que los pranes (líderes negativos informales)
no existían, porque para el Ministerio no existen esas
categorías. El Ministerio no reconoce esa categoría. No se
aceptan vocerías, no se aceptan representantes ni líderes
de ningún tipo. No se reconocen jefes o autoridades
Entrevista con la Dra. MARIELIS VALDÉS | 165
informales dentro de los recintos penitenciarios.
Eso ocurrió también con las iglesias, aceptamos la
colaboración, pero las iglesias se habían convertido en
otro estamento informal de poder, hoy no se permiten
liderazgos de iglesias. Hay libertad de culto, pero no debe
haber intromisión de ningún tipo de culto religioso que
pueda generar alguna autoridad o protección o algún
sistema de poder dentro de los penales. Hay capellanes
católicos que organizan festejos religiosos. No se les
otorga ningún tipo de privilegios.
Entrevistador: ¿Qué problemas se han presentado en la
práctica para la atención de privados y privadas de libertad?
Marielis Valdés: La población ha colaborado, ahora ellos
piden, solicitan cuándo viene la Cayapa (Programa de
atención jurídica), cuándo vienen los jueces, cuándo
vienen los abogados. Ahora solicitan la presencia del
Ministerio. Se sienten atendidos sobre todo, sienten
que se están resolviendo cosas, ellos pueden hacer sus
denuncias libremente, ellos expresan sus necesidades de
toda índole. Sobre todo las mujeres, que tienen muchos
problemas con sus hijos en la calle, el Ministerio se ocupa
también de ese problema.
Entrevistador. ¿Desde la creación del Ministerio de
Servicio Penitenciario ha aumentado o ha disminuido la
población de privados y privadas de libertad?
Marielis Valdés: La población ha ido en aumento. Si el
Estado está generando planes sociales, si el estado está
166 | ENTREVISTA
generando bienestar, si el estado está dando comida,
si estamos dando computadoras, si estamos abriendo
centros de estudios. En virtud de lo anterior ¿por qué
están subiendo los índices de violencia y en consecuencia
el número de privados de libertad? Como una posible
respuesta, hay que resaltar que se están aplicando
cada vez más operativos de seguridad del Estado. Están
funcionando más y mejor dichos operativos, por eso hay
más detenidos, hay mayor actividad policial y mayor
actividad represiva, y en consecuencia, tenemos más
personas privadas de libertad. Hay mayor presencia de
los entes policiales, eso hace que suba la tasa de personas
aprehendidas diariamente. También está la introducción
de la droga como instrumento de desestabilización,
atacar los niveles de consumo de distribución de ésta
es complejo. La Cayapa es excelente para determinar
la situación jurídica, para identificar el problema desde
el punto de vista jurídico y poner orden a la situación
judicial, pero no para sacar población privada de libertad
a la calle. Para eliminar el hacinamiento no sirve la
Cayapa.
Entrevistador: De acuerdo a estadísticas internacionales,
la población penitenciaria en comparación con la
población de Venezuela ¿es grande o pequeña,
comparándola con el ámbito latinoamericano?
Marielis Valdés: Está en el orden de la proporción debida,
tenemos 30 millones de habitantes y 40 mil privados
de libertad, es un número bien pequeño con respecto
a la población; Brasil tiene 200 millones de habitantes
y un millón de privados de libertad; Ecuador tiene una
población de 15 millones de habitantes y tienen más
presos que Venezuela.
Entrevistador: ¿Cuál es la importancia que tiene la
atención integral y la atención próxima al privado de
libertad?
Marielis valdés: Atención integral es una Dirección que
no depende de este Viceministerio, depende del otro
Viceministerio, quizás es la Dirección más importante,
porque atender integralmente al privado o privada de
libertad implica la planificación, ejecución y seguimiento
de las actividades de la población penitenciaria en
lo que se refiere al estudio, el deporte, la cultura, es
decir, los elementos verdaderamente humanistas de
la transformación de un individuo. En el Viceministerio
de Formación Educativa y Asuntos Sociales atendemos
el ámbito social, el aspecto material, las carencias, las
dificultades, en tanto que, la atención integral se involucra
con el privado y privada de libertad como individuo, lo
ubica en su contexto humano y en sus potencialidades y
lo hace desenvolverse en las diferentes ramas de la vida,
que lo deben sacar de la violencia y de las estructuras de
violencia en que se ha venido formando. Esa Dirección
de Atención es la que al privado o privada de libertad le
lleva el cuaderno, lo inscribe en la misión, lo pone a hacer
deporte, le consigue las pinturas, la que lo desarrolla en
sus aptitudes y su condición humana. Es la Dirección que
lo acompaña en todas sus actividades. Este Viceministerio
de Formación Educativa y Asuntos Sociales se encarga

de buscar la pensión para la madre, atender a la visita
del privado o privada de libertad, dotarlos de uniformes,
dotarlos de jabón, de champú, etc. Este Viceministerio
se encarga del traslado de los privados y privadas de
libertad a los tribunales, estamos en la parte operativa y
material, diseñando estrategias para que no le falte nada
a la población reclusa.
Entrevistador:¿Qué sucede con el llamado retardo
procesal?
Marielis Valdés: En nuestro ordenamiento jurídico no se
va a encontrar esa palabra, es una expresión producto de
una circunstancia que ocurre a raíz del colapso judicial. El
Estado se dio a sí mismo un plazo de dos años para juzgar
a un individuo, según el artículo 230 del Código Orgánico
Procesal Penal (COPP). En el mencionado artículo se
señala que:“No se podrá ordenar una medida de coerción
personal cuando esta aparezca desproporcionada en
relación con la gravedad del delito, las circunstancias
de su comisión y la sanción probable, en ningún caso la
medida de coerción personal podrá sobrepasar la pena
mínima prevista para cada delito, ni exceder el plazo de
dos años”. Se puede decir que una persona puede tener
un año y medio privada de libertad y no le han hecho
la audiencia preliminar, por supuesto que ahí hay un
retardo, pero no es el retardo que establece el COPP. Eso
es producto del enorme colapso que el sistema judicial
tiene, de la necesidad de crear nuevos tribunales, que
haya más jueces, que haya más operadores del sistema
Entrevista con la Dra. MARIELIS VALDÉS | 167
de justicia. Porque la población supera la capacidad de
atención que puedan tener los tribunales.
Entrevistador: ¿Existe algún programa de
acompañamiento postpenitenciario?
Marielis Valdés: El sistema postpenitenciario se está
reformando porque sabemos que no está dando
los resultados previstos, la manera en que se tiene
concebido no ha dado los frutos esperados. Por ejemplo,
el trabajo de los delegados de prueba, la operatividad
de las llamadas Unidades Técnicas de Supervisión y
Orientación, así como la administración de los Centros
de Residencia Supervisada, deja mucho que desear y
no están cumpliendo con los objetivos planteados en
lo que se refiere a la rehabilitación y transformación del
individuo. Se debe acompañar al hombre que tiene el
estigma penitenciario.
Entrevistador: ¿Se ha estudiado una política de inclusión a
nivel nacional de los egresados del sistema penitenciario,
así como se hace con las personas con discapacidad,
incluir 10% de discapacitados en las nóminas, se podría
incluir en las instituciones del Estado personas egresadas
del sistema penitenciario?
Marielis Valdes: Se están haciendo contactos
institucionales con tal finalidad. Sin embargo, no
podemos obligar al Estado a incluir personas del sistema
postpenitenciario, porque eso implicaría una reforma de
la Ley del Trabajo y del estatuto de la función pública.
Entrevista al Viceministro para la
Atención del Adolescente en Conflicto
con la Ley Penal
Ramón García Utreras

Entrevistadora: ¿Cuál es la misión y cuáles son los objetivos estratégicos y

específicos que persigue el Viceministerio para la Atención al Adolescente
en Conflicto con la Ley Penal?

Ramón García Utreras: La misión del Viceministerio que dirijo es la misma

del Ministerio del Poder Popular para el Servicio Penitenciario, sólo que
orientada hacia las y los adolescentes en Conflicto con la Ley penal, que
es nuestra área de competencia. Dicha misión es brindar un Servicio
Penitenciario capaz de asegurar la transformación social de las personas
incursas en él (en este caso, de las y los adolescentes) para que sean capaces
de participar, con conciencia de clase, en la construcción de la sociedad
socialista. Esto pretendemos lograrlo mediante el desarrollo de un conjunto
de políticas públicas cónsonas, inicialmente, con el Proyecto Nacional
Simón Bolívar (Primer Plan Socialista de Desarrollo Económico y Social de
la Nación para el período 2007-2013) y, actualmente, con el Plan de la Patria
(Segundo Plan Socialista de Desarrollo Económico y Social de la Nación para
el período 2013-2019).

Nuestro principal objetivo es brindarle atención integral humanitaria a un

sector de la población particularmente vulnerable: las y los adolescentes en
conflicto con la ley penal, tanto aquellos (as) privados (as) de libertad en las
entidades de atención destinadas al efecto, como aquellos (as) que cumplen
medidas no privativas de libertad en las entidades socioeducativas. Cabe

169
170 | ENTREVISTA
destacar que es de acuerdo a estas dos áreas o vertientes
que el Viceministerio desarrolla su labor.
Entrevistadora: ¿Qué relación hay entre dicha misión
y objetivo, y los objetivos históricos establecidos en el
Plan de la Patria. Segundo Plan Socialista de Desarrollo
Económico y Social de la Nación (2013-2019)?
Ramón García Utreras: La vinculación es directa. En
la medida en que nosotros trabajamos con nuestros (as)
adolescentes y su entorno para lograr su transformación
y la cristalización de la sociedad socialista, estamos
siguiendo las pautas contenidas en el objetivo
número dos del Plan de la Patria que reza: “Continuar
construyendo el Socialismo Bolivariano del siglo XXI,
en Venezuela, como alternativa al sistema destructivo y
salvaje del capitalismo y con ello asegurar la ‘mayor suma
de seguridad social, mayor suma de estabilidad política
y la mayor suma de felicidad’ para nuestro pueblo.”
Tenemos que lograr esa transformación social, esa mayor
suma de felicidad, un vivir bien procurado no sólo por el
gobierno sino también por todas y todos los venezolanos.
No olvidemos que el artículo 62 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, que es nuestra guía,
establece la corresponsabilidad o la participación del
pueblo en la formación, ejecución y control de la gestión
pública como un derecho y un deber que garantiza su
completo desarrollo, tanto individual como colectivo.
En consecuencia, nuestros (as) adolescentes en
conflicto con la ley penal participan en su transformación
en hombres y mujeres nuevos, constructores de la patria
socialista, igualitaria y justa. Ellos y ellas intervienen en
la elaboración del Plan Individual para la ejecución de su
sanción. Y ¿Qué es el Plan Individual? Los artículos 633 y
633-A de la Ley Orgánica de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes (Lopna) lo definen de la siguiente manera:
Artículo 633. El plan individual para la ejecución de
la sanción a los y las adolescentes, es un instrumento
que guía y orienta el proceso de ejecución de la
sanción, siendo la forma idónea para evaluar el impacto
positivo de ésta, ofreciéndole al juez de ejecución el
soporte necesario para la toma de decisiones durante el
cumplimiento de las medidas.
Este plan individual parte del estudio de los factores y
carencias que incidieron en la comisión del delito por el
cual fue sancionado el o la adolescente, estableciéndose
metas, estrategias y lapsos idóneos que permitan
superar estas carencias, permitiendo un proceso de
autoevaluación y convirtiéndose en la base esencial que
sostiene las acciones necesarias para la modificación de
la conducta del o la adolescente, como única garantía de
la no reincidencia, siendo así la condición necesaria para
que la sanción cumpla su finalidad socioeducativa.
El plan individual debe orientarse por los principios
de pertenencia de la información, economía de la
información, idoneidad de las estrategias y flexibilidad.
Artículo 633-A. Plan individual para la ejecución de
la sanción. La ejecución de las medidas establecidas en
el artículo 620 de esta Ley, se deben realizar mediante
un plan individual para cada adolescente, el cual
debe contener características personales, familiares
socioculturales, psicológicas y de género de los y las
adolescentes y ser de estricto cumplimiento durante la

ejecución de las sanciones socio-educativas privativas y
no privativas de libertad.
Cuando la o el adolescente llega al sistema
penitenciario, le abordamos para hacerle su plan que
es individual porque cada ser humano es distinto y si
hacemos un plan general corremos el riesgo de obviar
tanto las carencias de algunos como las fortalezas de
otros. Les hablamos, les escuchamos y hacemos lo
mismo con sus familiares que son tan corresponsables
como ellos (as) en su transformación.
Asimismo, fortalecemos la contraloría social para
mejorar el desempeño de la gestión del Viceministerio.
La contraloría es un método formal de control social
regido por los principios y valores socialistas de
democracia participativa y protagónica, cuyo propósito
es prevenir y corregir comportamientos, actitudes y
acciones que sean contrarias a los intereses sociales y
a la ética en el desempeño de las funciones públicas;
de esa manera, es herramienta fundamental para la
construcción de la sociedad socialista. Las puertas del
Viceministerio y de nuestras entidades de atención están
abiertas a cualquier inspección que a bien tenga hacer
el Poder Popular. De hecho, el Defensor del Pueblo,
Tarek William Saab, las ha visitado regularmente y se ha
llevado la mejor impresión. Pero no es sólo el Defensor
quien puede hacerlo, usted también puede conversar
con nuestros (as) adolescentes y ellos (as) pueden
decirle libremente si son tratados bien o mal, cuál es la
percepción que tienen sobre el sistema penitenciario
y la gestión nuestra. Nosotros tenemos confianza en el
trabajo de humanización que venimos desarrollando, no
Entrevista al Viceministro RAMÓN GARCÍA UTRERAS | 171
tenemos ningún temor de las declaraciones que puedan
hacer nuestros (as) adolescentes porque sabemos que
jamás podrían perjudicarnos, antes bien nos benefician.
Cualquier ciudadano o ciudadana pueden hacernos
contraloría. Lo único que debe hacer es solicitar
formalmente la visita a nuestra sede o a nuestras
entidades de atención, con el objeto de programarla; lo
mismo exigimos a la Defensoría. No solicitamos esto para
tener tiempo suficiente para “maquillar” la realidad, lo
hacemos porque nuestros (as) adolescentes en conflicto
con la ley penal tienen una serie de actividades que
realizar, con sus horarios establecidos, lo que nos ayuda
a mantener el orden y la disciplina en nuestras entidades
de atención.
Además, la atención que le brindamos a nuestros (as)
adolescentes y la formación que reciben están mediadas
por la ética y los valores liberadores del socialismo
bolivariano: libertad, independencia, justicia, igualdad,
solidaridad, bien común e integridad territorial, entre
otros.
Entrevistadora: ¿De qué manera el Viceministerio se
vincula con el Poder Popular en la atención de las y los
adolescentes en conflicto con la ley penal?
Ramón García Utreras: Nosotros trabajamos con la
estrategia “Punto y Círculo”, diseñada por el Comandante
Chávez en el 2010, cuyo objeto es convertir a Venezuela
en un país libre y soberano con un modelo de desarrollo
social y humano que garantice la suprema felicidad
social, esto con la participación activa y responsable –y
aquí aparece nuevamente la corresponsabilidad– de
172 | ENTREVISTA
todas y todos los venezolanos. Esta estrategia implica,
entonces, la vinculación estrecha y armónica con las
comunidades y el entorno, en aras de fortalecer la
participación popular y el empoderamiento del pueblo.
Es por ello que en los trabajos que hacemos involucramos
a las comunidades aledañas a las entidades de atención,
a la par que tratamos de “enamorarlas” de los programas
y proyectos de atención humanitaria que llevamos.
Antes de iniciar la reforma del servicio penitenciario,
por ponerte un ejemplo, la comunidad aledaña a la
Unidad de Atención “Bachiller Miguel Segundo Álvarez”,
ubicada en el Municipio Cocorote, estado Yaracuy,
temía a los adolescentes allí recluidos, entre otras cosas
porque una pared de este centro de atención estaba
deteriorada y permitía que salieran tranquilamente,
sin mayor inconveniente. Aunque estaban privados de
libertad, muchos de ellos salían y cometían fechorías
en los alrededores, luego volvían al centro de atención
a dormir como si nada hubiese pasado. La policía no
podía hacer nada porque ellos ya estaban “presos”,
cumpliendo una pena. Entonces la comunidad vivía
permanentemente con miedo. El Viceministerio logró la
transformación de esa entidad de atención –incluida su
infraestructura– y hoy los adolescentes allí recluidos son
ejemplo a seguir. La comunidad sabe que en esa entidad
lo que hay es estudio, trabajo, deporte, disciplina y
respeto. La imagen de nuestros adolescentes privados
de libertad cambió radicalmente.
Además, como mencioné antes, involucramos a
las comunidades en nuestros planes y programas. El
Ministerio del Poder Popular para el Servicio Penitenciario
diseñó y ejecuta varios, entre los que se cuentan “Llegó
Maíta”. Éste es un plan de pacificación que contempla la
atención y orientación a las madres de las privadas y los
privados de libertad, tanto adultos como adolescentes.
Contempla jornadas de capacitación y asesoría jurídica,
además de atención médica y recreación. Atendemos,
entonces, no sólo al interno o la interna sino también
a su familia. ¿Qué procuramos hacer a través de “Llegó
Maíta”? transformar a esas madres, para que ellas, a su vez,
contribuyan, junto a nosotros, en la transformación de
sus hijas o hijos sancionados. Trabajamos, también, con
los Consejos Comunales para lograr esa transformación.
Cuando hacemos actividades, convocamos a la gente
de la colectividad para que conozca, vea y participe en
nuestros planes y proyectos y, además, colabore en el
diseño y construcción de éstos.
Entrevistadora: ¿Cuáles son las Direcciones que
conforman el Viceministerio y cuál es el trabajo que
realizan?
Ramón García Utreras: El Viceministerio está
conformado por tres Direcciones Generales: 1) Dirección
General de Atención al Adolescente, 2) Dirección General
de Asistencia Legal al Adolescente, y 3) Dirección General
de Inclusión Socialista.
El trabajo desarrollado por la primera Dirección está
íntimamente ligado al Plan Nacional de Paz y Convivencia.
Este Plan, que fue presentado el 14 de febrero del 2014
por el Presidente Nicolás Maduro, contiene diez líneas de
trabajo para organizar las actividades que debe desarrollar
el Estado venezolano para enfrentar la violencia criminal

y adelantar la pacificación nacional. La Séptima línea es
Convertir todos los establecimientos penitenciarios en
centros de máxima disciplina y en talleres de trabajo y
educación obligatoria. La responsable de esto, según lo
determinó el Presidente, era y es la Ministra Iris Varela.
En consecuencia, la Dirección General de Atención al
Adolescente vela por la disciplina y el orden en nuestras
entidades de atención. Como te comenté antes, allí
hay horarios que cumplir, que respetar, y actividades
permanentes (educativas, deportivas, productivas y
recreativas) para evitar el ocio; también hay normas
estrictas en el porte de uniformes e higiene personal.
Complementamos esto con la práctica del orden
cerrado, que permite desarrollar hábitos de disciplina
y respeto. Además, llevamos a todos (as) nuestros (as)
adolescentes a la Base Naval “Agustín Armario” de Puerto
Cabello –no a la vez, por grupos y durante todo el año–
para mostrarles las actividades que realiza la Armada
venezolana, para que conozcan las funciones de ésta y
su trabajo disciplinado. Cuando terminan de cumplir su
sanción, algunos (as) jóvenes adultos se incorporan a la
Fuerza Armada Nacional Bolivariana en ese componente
(Es necesario aclarar que se es joven adulto o joven
adulta cuando se cumplen dieciocho años de edad
durante la ejecución de la sanción). Hace pocos días tuve
una conversación con el Director de la Base Naval y le
consulté sobre los once muchachos que ingresaron allí el
año pasado a cumplir el servicio militar voluntario. Me dijo
que en los próximos quince días van a terminar su tiempo
de servicio y se van a licenciar [serán dados de baja] pero
que tres de ellos decidieron quedarse e incorporarse a la
Entrevista al Viceministro RAMÓN GARCÍA UTRERAS | 173
Naval como Sargentos; se van a reenganchar para hacer
carrera. Dicho esto, aclaro que nosotros no queremos
militarizar a nuestros (as) adolescentes, nosotros no los
obligamos a formar parte de las Fuerzas Armadas. Sólo
les presentamos esa opción de vida, entre muchas otras
relacionadas con artes y oficios.
En el año en curso, a través de la primera Dirección
General, brindamos formación y capacitación socio
productiva a mil diez (1.010) adolescentes. A ellos (as)
les facilitamos talleres y cursos de: elaboración de
zapatos, bolsos y carteras con material de reciclaje;
elaboración de productos lácteos, productos de limpieza
y bloques; cerámica, manualidades, carpintería, corte y
costura, peluquería, barbería, arreglos frutales, piñatería,
panadería, cría de animales y siembra de vegetales,
legumbres y hortalizas. Valga mencionar que esa
formación y capacitación depende del sitio en donde
se encuentra la entidad de atención. Por ejemplo, en
la entidad de Caracas los adolescentes no reciben
capacitación para sembrar, pero en la de Yaracuy sí
porque cuentan con el espacio para ello.
Asimismo, la Dirección de la que venimos hablando
materializa su atención a través de actividades
educativas. Muchos de los (as) adolescentes en conflicto
con la ley son desertores (as) escolares o tienen un bajo
rendimiento escolar –precisamente por eso llegan a
nuestras entidades–, no reciben la adecuada atención
por parte de sus padres –no tienen cercanía con ellos, no
les conversan– y son indisciplinados (as) en el estudio.
Cuando llegan a nuestras entidades vienen de cursar
un año escolar, tercer año de bachillerato, por poner un
174 | ENTREVISTA
caso, pero resulta que no han visto ni una sola materia
del tercer año o si la han visto no se acuerdan porque
ellos (as) iban al Liceo sólo físicamente, su mente estaba
en otro lado. Entonces, la Dirección General de Atención
los (as) nivela a la educación formal.
En todas nuestras entidades de atención también
trabajamos, permanentemente, con las Misiones
educativas Robinson, Rivas y Sucre. Excepcionalmente,
en las entidades de Apure y Guárico no tenemos la
Misión Sucre, y no es porque no queramos tenerla sino
porque su Programa requiere de un mínimo de diez
participantes y allí no existe ese número de adolescentes
en conflicto con la ley penal. Durante el 2015, la primera
Dirección que mencioné ha atendido la educación
de setecientos un (701) adolescentes a través de las
mencionadas Misiones y los Programas educativos
formales. La educación que reciben estos muchachos
(as), en apego a lo que dice el artículo 107 de nuestra
Constitución1, incluye la enseñanza de la historia y
geografía venezolana, así como los principios del ideario
bolivariano. Respecto a este último, tenemos la Cátedra
Bolivariana para facilitarles el conocimiento histórico
1  “Artículo 107. La educación ambiental es obligatoria en los ni-
veles y modalidades del sistema educativo, así como también en la
educación ciudadana no formal. Es de obligatorio cumplimiento
en las instituciones públicas y privadas, hasta el ciclo diversifica-
do, la enseñanza de la lengua castellana, la historia y geografía de
Venezuela, así como los principios del ideario bolivariano.” Re-
pública Bolivariana de Venezuela, “Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela”, en Gaceta Oficial de la República Bo-
livariana de Venezuela, Caracas, jueves 30 de diciembre de 1999,
Año CXXVII, Mes III, N° 36.860.
político de nuestra patria, rescatado celosamente por el
Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, pues nosotros
seguimos transitando el camino por él trazado. Es que
desde el Viceministerio queremos darle a nuestros
(as) adolescentes las herramientas, los instrumentos
de análisis que les permitan dar una mirada crítica a la
realidad del país. Mil cuatrocientos cuarenta y un (1.441)
adolescentes han recibido esta enseñanza en lo que va
del año 2015.
Nosotros damos una formación político social a
nuestros adolescentes para que defiendan la soberanía
del país, luchen por los intereses colectivos de nuestro
pueblo y participen, activamente, en la construcción
de una sociedad más justa. En se sentido, actualmente
están leyendo, analizando y discutiendo “La verdad
sobre el Esequibo” (con el objeto que internalicen
que el Esequibo es de Venezuela) y “Las venas abiertas
de América Latina” de Eduardo Galeano. Luego de la
lectura y discusión de dichos libros estos (as) jóvenes
prepararán ensayos, poemas y obras de teatro (entre
otras cosas) al respecto. Además de eso, cuando los (as)
llevamos al Castillo Libertador, parte de la Base Naval
de Puerto Cabello, les hablamos de los personajes
históricos que allí estuvieron presos por defender los
principios de libertad, independencia y soberanía, tales
como Francisco de Miranda, Vicente Salias y Pedro Pérez
Delgado, mejor conocido como Maisanta. Asimismo,
en el Auditorio de la Base Naval hacemos conferencias
sobre temas relacionados con la política nacional y les
invitamos a compartir las opiniones que les merecen.
En una de estas conferencias, en las que por supuesto

había personal militar y del Viceministerio, las opiniones
con mayor profundidad analítica y mejor expuestas
(adecuado tono de voz, dicción admirable) las recibimos
de las y los adolescentes. Eso es producto de la formación
y la educación, “los pilares de la patria” como lo decía el
Libertador Simón Bolívar y lo repetía el Comandante
Chávez, estos dos grandes hombres que honramos
en nuestros centros de atención conmemorando sus
natalicios, entre otras cosas.
Además, les damos a estos (as) muchachos (as)
conferencias sobre el impacto de los medios de
comunicación en la mente. Cada día los medios
de comunicación nos dicen que para ser chic, para
distinguirnos y estar bien, debemos tener tales zapatos,
ropa y accesorios, y muchas personas, principalmente
las y los adolescentes, creen que eso es así. Los medios
los (as) manipulan y privan de su capacidad de libre
decisión. Al no tener dinero para comprar esos productos
algunos (as) de ellos (as), que no tienen la orientación
de un adulto maduro, salen a robar para procurárselos.
Hay que tener presente que la propaganda es un medio
para desvirtuar el pensamiento, para llegar al colectivo
y cambiar su manera de ser. Y no es casualidad que
llegamos hasta allí. Hay un sistema que viene desde
Edward Bernays, el padre de la propaganda moderna.
Esta se usó mucho durante la época de la segunda
guerra mundial; Joseph Goebbels la adoptó dentro de
su teoría para trabajar. Y hoy las transnacionales trabajan
con ella. Contratan a los mejores psicólogos y les pagan
muy bien para crear métodos de propaganda para
dominar a las masas. Nosotros llevamos un enemigo a
Entrevista al Viceministro RAMÓN GARCÍA UTRERAS | 175
nuestra casa: el televisor. Y cuando nuestros niños están
muy inquietos, les prendemos el televisor y los ponemos
con su enemigo. Nosotros, mediante las conferencias,
intentamos contrarrestar el efecto de la propaganda en
las y los adolescentes en conflicto con la ley penal.
Nuestros (as) jóvenes también reciben clases de
música, de cuatro2 y dramatización, así como talleres de
bailes tradicionales (como joropo), escultura, pintura y
escritura. Hemos hecho unas actividades extraordinarias
producto de esa formación. En el mes de febrero
realizamos un concurso de máscaras de Carnaval en el
que participaron setenta y tres (73) adolescentes Las
máscaras ganadoras fueron expuestas, luego, en la
Galería de Arte Nacional. En el mes de marzo veintinueve
(29) adolescentes participaron en la exposición de
pintura y escultura “Trazos por el Comandante”, expuesta
también en la mencionada Galería. En abril, veinticinco
(25) adolescentes de la entidad de atención de Mérida
presentaron la obra “Vuelven los espantos” en el Festival
de Teatro de Caracas. También la presentaron el 26 de
julio en el marco del cuarto aniversario del Ministerio
del Poder Popular para el Servicio Penitenciario. Son
tan talentosos que han montado obras de teatro
improvisadas. Además, ciento setenta y nueve (179) de
2  El cuatro venezolano o cuatro llanero, es un instrumento mu-
sical de cuerda pulsada. Su nombre responde al número de cuer-
das que posee. Es un instrumento típico y el más emblemático de
la música venezolana.
176 | ENTREVISTA
ellos y ellas han contribuido con el Reservorio Nacional
de poemas. De ese trabajo hay una edición, tipo libretita.
Les realizamos cines foro y les proyectamos
documentales; además, les brindamos o facilitamos
talleres de desarrollo personal, respeto, valoración y
autoestima. Aunado a ello, les ofrecemos actividades
deportivas permanentes y entrenamiento físico y
técnico. Entre las prácticas deportivas se incluyen las
siguientes disciplinas: ajedrez, futbol sala, baloncesto,
voleibol y pelotica de goma. Durante el año realizamos
juegos y torneos donde nuestros (as) adolescentes
exhiben sus aptitudes físicas y técnicas, demuestran su
respeto a las normas de cada disciplina deportiva en
la que participan y potencian las actitudes de respeto
hacía sus contendores y hacia ellos mismos. En el mes
de mayo realizamos una serie de actividades deportivas
con novecientos veinticinco (925) adolescentes,
en el marco de la celebración del Día Mundial del
Desafío, jornada que busca incentivar la práctica de
la actividad física con el objeto de mejorar la salud.
En el mes de julio inauguramos los primeros Juegos
Nacionales de Adolescentes “Juventud Victoriosa 2015”.
Estos se desarrollaron en tres etapas: 1) eliminatorias
interestatales, en las que participaron cuatrocientos
setenta y tres (473) adolescentes; 2) eliminatorias
regionales, en las que participaron trescientos treinta
(330) adolescentes; y 3) finales, celebradas hoy en la
Escuela Nacional de Formación de Servicios Públicos
Penitenciarios (ENFOSEP), ubicada en el pueblo de Guri,
estado Bolívar, en las que participan ciento cuarenta y
seis (146) adolescentes.
Las actividades religiosas también forman parte de
la atención brindada por la Dirección General. Si bien
nuestro Estado es laico, debemos permitirle a las y los
adolescentes en conflicto con la ley penal profesar la
religión que prefieran, comunicarse con representantes
de ésta y cumplir, en la medida de lo posible, con sus
preceptos, tal como dice el artículo 54 de la Ley de
Régimen Penitenciario. Nuestras entidades de atención
son visitadas por cristianos evangélicos y de otras
denominaciones. Además, en ellas celebramos el culto
católico pero la asistencia a sus actos es absolutamente
libre, en consonancia con el artículo 55 de la mencionada
Ley. Allí tenemos capellanes que tienen a su cargo la
instrucción religiosa y moral y la orientación espiritual
de las y los adolescentes, incluidos aquellos no católicos
que la aceptan. Hacemos oraciones, rezos, lecturas de la
Biblia, celebramos la Misa, entre otras cosas. Setecientos
cincuenta y dos (752) adolescentes han participado de
estos servicios religiosos.
La Dirección General de Atención se encarga también
del área psicológica del Viceministerio. Repito lo que
antes dije, una de las bases para hacer la atención integral
a las y los adolescentes es crear el Plan Individual en el
cual no sólo participan ellos sino también sus padres y
representantes (si los tienen, eso es lo ideal) porque así
podemos determinar las razones por las que cometieron
el delito y revertir esa situación en su pensamiento y en
su acción. Perseguimos reforzar la actitud positiva de

nuestros (as) adolescentes para evitar la reincidencia.
Para ello hacemos una primera entrevista psicológica,
luego una entrevista de trabajo social y una entrevista
psicopedagógica. Se hace un diagnóstico para ver cómo
los (as) recibimos, cuáles son las carencias y cómo han ido
progresando. Se mantiene la interacción con el psicólogo
y el educador para ver cómo progresa el o la adolescente.
En este año se ha atendido psicológicamente a
setecientos ochenta y cuatro (784) adolescentes aunque
han estado recluidos más; eso se debe a la movilidad que
hay regularmente en nuestras entidades de atención.
Como ven, la atención que brindamos a nuestros
muchachos y muchachas es realmente integral y ellos y
ellas pueden dar libre testimonio de eso. El sistema penal
los (as) saca de las calles por haber cometido un delito y
la Dirección General de Atención al Adolescente procura
hacerlos (as) mejores para que cuando vuelvan a la
sociedad lo hagan como ciudadanos (as) transformados
(as), líderes de sus comunidades con un conocimiento
histórico, político, social y económico al servicio de la
patria.
La segunda Dirección General, la de Inclusión
Socialista, trabaja de la mano con los Ministerios del
Poder Popular para la Educación, Juventud, Deporte,
Salud y Defensa (entre otros), en función de nuestra
juventud, tanto la que está en conflicto con la ley como
la que no lo está pero es vulnerable a cometer delitos.
Con el apoyo del Ministerio de Educación dotamos de
libros las Biblioteca de nuestras entidades de atención y
entregamos material educativo de poyo de aprendizaje a
nuestros adolescentes. Entre ese material se cuentan las
Entrevista al Viceministro RAMÓN GARCÍA UTRERAS | 177
colecciones Bicentenarias que son las que nos obligan a
conocer nuestra historia sociopolítica para no incurrir de
nuevo en los errores del pasado. Además, procuramos
que los jóvenes que egresan de nuestros centros de
atención se reinserten en la sociedad ingresando al
Ejército y a la Armada venezolana, o dedicándose a
algún arte u oficio. La Dirección también desarrolla un
importante trabajo de prevención con los jóvenes de los
sectores populares.
Hay que recordar que el Ministerio para el Servicio
Penitenciario fue sacado del Gabinete de Seguridad
por el Comandante Chávez y ahora está adscrito al
Gabinete Social. Somos el único país del mundo que
trabaja el tema penitenciario adscrito al área social y no
a la de seguridad. Por ende, tenemos que trabajar con
las bases de las Misiones, con la pobreza extrema, con
los (as) muchachos (as) del pueblo a quienes ofrecemos
formación para el trabajo, métodos de estudio y
actividades deportivas para que no cometan delitos ni
ingresen a nuestros establecimientos… si ingresan aquí,
trataremos de revertir esa conducta, pero preferimos que
no lleguen. Es mejor que sean atendidos por la Dirección
de Inclusión Socialista y no por la Dirección de Atención.
La tercera Dirección General es la de Asistencia Legal
que se encarga, como su nombre lo indica, de asistir
legalmente a las y los adolescentes en conflicto con la
ley penal. Además, tenemos una cuarta Dirección: la
Dirección General de Establecimientos o de entidades
de atención, que no pertenece a este Viceministerio
178 | ENTREVISTA
ni obedece a su estructura sino al Ministerio.3 Trabaja
con todos los Viceministerios porque tiene que ver con
la estructura y el funcionamiento interno (vigilancia,
personal administrativo, custodios, maestros, etc.) de
las entidades donde son atendidos los adultos y los
adolescentes que cometen hechos punibles. Esta cuarta
Dirección acompaña toda la privativa de libertad del y
la adolescente (ingreso, uniforme, actividades diarias) y
maneja lo que tiene que ver con el conocimiento de la
informática. El sistema de las computadoras Canaimitas,
para promover la formación integral de nuestros (as)
adolescentes, es parte de ello. Recientemente, recibimos
varias Canaimitas para entregar a nuestros adolescentes
de la entidad de atención Ciudad Caracas, ubicada en El
Cementerio. A diferencia de lo que ocurre con las y los
adolescentes escolares que no están en conflicto con
la ley penal, nuestros (as) muchachos (as) que cumplen
sanciones no privativas de libertad no pueden llevarse
las computadoras a sus casas y aquellos privados de
libertad deben entregarlas al término de la sanción, pues
las necesitamos para dotar a los (as) otros (as) muchachos
(as) que ingresan.
Entrevistadora: ¿Cuáles son las medidas de sanción que
se aplican a las y los adolescentes en conflicto con la ley
penal atendidos por el Viceministerio?
3  Los Directores de establecimientos penitenciarios tienen un
rango parecido al de los Viceministros y rinden cuentas directa-
mente a la Ministra iris Varela.
Ramón García Utreras: Las medidas son: 1) libertad
asistida, 2) semi-libertad y 3) privación de libertad; todas
ellas tienen una finalidad primordialmente educativa.
Según lo contemplado en el artículo 626 de la Ley
Orgánica de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes
(Lopna), la libertad asistida, o medida no privativa de
libertad
Es la concesión de la libertad que da el juez o la
jueza competente al o la adolescente con la condición
obligatoria de incorporarse a un programa socio educativo
que le brinde la supervisión, el acompañamiento y
orientación de un equipo multidisciplinario o una persona
capacitada, en el área de educación, psicopedagogía,
psicología, psiquiatría y jurídica, debidamente registrada
ante el consejo municipal de derechos de niños, niñas
y adolescentes, de la localidad donde se pretende
desarrollar los mismos…
La semi-libertad consiste en la incorporación
obligatoria del o la adolescente a una entidad de
atención durante el tiempo libre de que disponga
durante la semana. Estos (as) adolescentes sólo
pernoctan en nuestras entidades –aunque igualmente
reciben atención integral–, pues durante el día cumplen
un horario normal de actividades escolares, recreativas
y laborales en espacios distintitos a las entidades, a
diferencia de los (as) privados (as) de libertad que están
las 24 horas del día en nuestros establecimientos. La
privación de libertad, según el artículo 628 de la Lopna,
...Consiste en la restricción del derecho fundamental
de la libertad del o la adolescente en edad comprendida

entre catorce y menos de dieciocho años de edad, en un
establecimiento público o entidad de atención del cual
sólo podrá salir por orden judicial o una vez cumplida la
sanción impuesta.
Así quedó el artículo luego de la reforma hecha a esta
ley en junio del 2015, específicamente al Título V Sistema
Penal de Responsabilidad de los y las Adolescentes. Debo
acotar que ésta se venía gestando desde el 2013, año en
que nosotros la planteamos y discutimos por todo el
territorio nacional y la Asamblea Nacional la sometió a
primera discusión. Esta labor de discusión y socialización
de la reforma, la continuamos hasta agosto del 2014,
fecha en que fue aprobada por la Asamblea en segunda
discusión. El Presidente de la República, Nicolás Maduro,
le dio el Ejecútese el 6 de junio de este año.
La reforma tiene que ver, entre otras cosas, con la
eliminación de algunos grupos etarios de la medida de
privativa de libertad. En la ley del 2007 dicha medida
podía ser aplicada a las y los adolescentes menores de
14 años (de 12 y 13 años); ahora sólo puede ser aplicada
a aquellos (as) entre los 14 y menos de 18 años de edad.
Esta modificación se hizo luego de concienzudos análisis
e investigaciones que arrojaron que era mínimo el
porcentaje de adolescentes menores de 14 años incursos
en los hechos punibles sancionados con privativa de
libertad. Las y los adolescentes de 12 y 13 años, en
conflicto con la ley, pasaron a formar parte del universo
atendido a través de las entidades de protección (otrora
llamadas albergues), administradas por el Instituto
Autónomo Consejo Nacional de Derechos de Niños,
Entrevista al Viceministro RAMÓN GARCÍA UTRERAS | 179
Niñas y Adolescentes (Idena) adscrito al Ministerio del
Poder Popular para las Comunas y Protección Social.
Continuando con el artículo 628 y la privativa de
libertad, ésta sólo puede ser aplicada al o la adolescente
cuando se tratare de la comisión de los delitos de
homicidio (salvo el culposo), delitos de lesiones
gravísimas (salvo las culposas), violación, abuso sexual
(con o sin penetración) secuestro, delitos de drogas en
mayor cuantía, sicariato, terrorismo, robo agravado,
robo sobre vehículos automotores, extorsión o asalto a
transportes públicos. Los demás delitos no contemplados
en el artículo también pueden ser sancionados (siempre
que se encuentren elementos probatorios), pero no con
privativa de libertad sino con otras medidas.
Entrevistadora: ¿Cuál es el principal delito en que
incurren las y los adolescentes privados de libertad?
Ramón García Utreras: El robo y el homicidio.
Entrevistadora: ¿Cuál es la cantidad de adolescentes
privados (as) de libertad y la de adolescentes que
cumplen medidas no privativas de libertad?
Ramón García Utreras: Al día de hoy, martes 25 de agosto
de 2015, se hallan privados (as) de libertad mil siete
(1.007) adolescentes Es importante enfatizar que esta es
una población que se mueve con muchísima regularidad
debido, entre otras cosas, a que sus sanciones son
relativamente bajas. Por lo regular esa cantidad oscila
semanalmente entre novecientos (900) y mil (1.000), pues
180 | ENTREVISTA
en el transcurso de la misma algunos (as) adolescentes
detenidos (as) durante el periodo de la investigación que
se les sigue, abandonan las entidades de atención al no
ser sancionados (as); asimismo, otros (as) adolescentes
las abandonan por haber cumplido la pena respectiva.
En las entidades socioeducativas atendemos a tres mil
trescientos noventa y nueve (3.399) adolescentes que
cumplen medidas no privativas de libertad. La suma de los
privados de libertad y los no privados de libertad hace el
universo o gran total de las y los adolescentes atendidos
por este Viceministerio. Hoy atendemos, entonces, a
cuatro mil cuatrocientos seis (4.406) adolescentes.
Entrevistadora: ¿Ha aumentado o ha disminuido la
población de adolescentes en conflicto con la ley penal
desde la Fundación del Ministerio del Poder Popular para
el Servicio Penitenciario?
Sí ha disminuido aunque no en la proporción que quisiera.
Ahora mismo no tengo a la mano las cifras oficiales que
respalden lo que afirmo pero podría hablarte, a ciencia
cierta, de la reincidencia. Gracias al trabajo integral que
ha desarrollado el Ministerio a través del Viceministerio
de Atención al Adolescente en Conflicto con la Ley Penal,
los índices de reincidencia bajaron a cero.
Entrevistadora: ¿Cuál es la capacidad de la infraestructura
de las entidades de atención para las y los adolescentes
en conflicto con la ley penal?
Ramón García Utreras: La capacidad es de mil trescientos
noventa y seis (1.396), lo que quiere decir que tenemos
espacio más que suficiente. Esta infraestructura no fue
construida por el Ministerio de Poder Popular para el
Servicio Penitenciario pero sí fue refaccionada por él.
También, y esta vez partiendo de cero, el Ministerio creó
espacios diferenciados para las y los jóvenes adultos,
dentro de las comunidades penitenciarias.
La Lopna establece en su artículo 634 que las y los
adolescentes en conflicto con la ley penal que cumplan
18 años durante la ejecución de la sanción, deben
pasar a instituciones exclusivas para ellos (separados
de los adolescentes y también de los adultos) y que el
Ministerio con competencia en el área (o sea, nosotros)
debe disponer la creación de estas instituciones las
cuales contarán con el equipo multidisciplinario idóneo
debidamente capacitado para un abordaje oportuno
y eficaz que contribuya a lograr la finalidad de la
sanción. La Ministra Iris Varela, en cumplimento de la
ley, ha construido estos espacios distintos en varias
comunidades penitenciarias como la de Coro y la de Lara
(Comunidad de Fénix). Para diciembre tendremos una
más, en Tocuyito.
Entrevistadora: ¿Cuáles son y dónde están ubicadas las
entidades de atención de adolescentes en conflicto con
la ley penal?
Ramón García Utreras: Tenemos treinta (30) entidades
de atención establecidas en seis regiones del país:
oriental, capital, central, andina, occidental y sur. En la

región oriental tenemos: dos entidades en Anzoátegui,
tres en Bolívar y una en Delta Amacuro. Esta entidades
son para hembras y varones pero separadas totalmente
unas de los otros. En la región Capital, Caracas, tenemos
cuatro entidades: tres privativas de libertad (dos para
varones y una para hembras) y una de semi-libertad
localizada en Santa Mónica. En la región central tenemos:
dos en Cojedes (una para hembras y una para varones) y
una en Guárico, que es para varones. En la región andina
tenemos: tres en Mérida, dos en Táchira y dos en Barinas.
En la región occidental tenemos: tres en Portuguesa,
una en Yaracuy (para varones), tres en Zulia y una en
Falcón. En la región sur (compuesta por Amazonas y
Apure) tenemos: una en Puerto Ayacucho y una en San
Fernando de Apure.
Las entidades de atención, tal como ordena el
artículo 634 de la Lopna, están diferenciadas según el
sexo y es evidente que las destinadas a las hembras son
menos que las de varones. Esto se debe a que la cantidad
de muchachas que cometen delitos sancionados con
privativas de libertad es considerablemente pequeña.
De las y los mil siete (1.007) adolescentes que están hoy
privados de libertad apenas 82 son hembras; este número
generalmente no llega a cien (100). Por ejemplo, en la
entidad de Táchira tenemos once (11) muchachas, en
Barinas tenemos cuatro (4), y en Lara y Cojedes tenemos
dos (2). En estas últimas entidades a veces tenemos dos
privadas de libertad, a veces una y otras veces ninguna.
Entrevistadora: Eso que establece el artículo 634 respecto
a la diferenciación por sexo nos llama la atención. Un
Entrevista al Viceministro RAMÓN GARCÍA UTRERAS | 181
trabajador de este despacho nos comentaba que hay
una experiencia bastante interesante con las y los
adolescentes transexuales y transgénero en conflicto con
la ley, pues se está respetando su condición dentro de las
entidades de atención. Esto, que se viene desarrollando
con la Ministra Iris Varela, es bastante novedoso. ¿Qué
podría contarnos al respecto?
Ramón García Utreras: Esta iniciativa de la Ministra
(que incluye a adultos y adolescentes) parte de
la sensibilización para lograr la humanización del
servicio penitenciario. Nosotros tenemos espacios
diferenciados para garantizar a las personas de la
“Diversidad Sexual” (como ellas se denominan) su
derecho al libre desenvolvimiento de su personalidad,
consagrado en la Constitución. Allí conviven con otras
y otros de su mismo pensamiento, sin ser afectados
(as) por la transfobia que algunas veces padecen los
(as) funcionarios (as) que están en los establecimientos
penitenciarios y algunos (as) adolescentes que también
se encuentran privados (as) de libertad. A aquellos
adolescentes de sexo biológico varón, pero de género
femenino (y viceversa) les organizamos sus actividades
de acuerdo a su manera de sentir, a su género. Si ellos
prefieren las actividades artísticas, por decir algo, no los
vamos a poner a sembrar. Eso forma parte del trabajo de
humanización, de sensibilización, de sensibilidad. Pero
debo aclarar que la diferenciación sigue haciéndose por
sexo, pues yo no puedo colocar a una mujer biológica,
con sexo de hembra, aunque su género sea masculino,
en un espacio de hombres con sexo de macho. Eso la o
182 | ENTREVISTA
lo afectaría. Dentro de las áreas de mujeres, aquellas que
se sienten de género masculino, están en un área aparte,
y viceversa.
Entrevistadora: ¿Cuál es el proceso que se sigue para
recluir al adolescente en una entidad de atención?
Ramón García Utreras: Una vez que el órgano aprehensor,
investigador, lo (a) captura, nos lo (a) entrega con una
orden judicial y su cédula de identidad laminada. Lo (a)
recibimos e inmediatamente un equipo multidisciplinario
hace un estudio de las condiciones físicas y psíquicas
en que se encuentra, con el objeto de diseñar su Plan
Individual. De acuerdo a ese Plan se comienza el trabajo
con el (la) adolescente. Es un procedimiento sencillo.
Entrevistadora: ¿Cómo se garantizan los derechos de las
y los adolescentes en conflicto con la ley penal?
Ramón García Utreras: Diariamente garantizamos
sus derechos cuando les hacemos el estudio físico y
psicológico para hacerles una guía individual que oriente
el proceso de ejecución de sus respectivas sanciones,
cuando les dotamos de la indumentaria necesaria y les
garantizamos una alimentación adecuada, balanceada,
en su horario correspondiente; cuando atendemos su
salud, educación y formación; cuando les ofrecemos
espacios de recreación y esparcimiento; cuando les
permitimos profesar la religión que a bien tengan y les
facilitamos la reinserción en la sociedad. Insisto, desde
el momento en que les garantizamos todo lo necesario
para cumplir con su sanción, dentro de espacios dignos
y en un marco de respeto, estamos garantizando sus
derechos.
Nosotros somos parte preponderante de un plan que
el Ejecutivo Nacional, a través de la Comisión Nacional
del Derechos Humanos (creada por Decreto Presidencial
en abril de 2014), somete actualmente a consulta
nacional. La línea estratégica número uno de este plan es
el fortalecimiento de la institucionalidad para la garantía
de los derechos humanos. Y es fortalecimiento porque
ya eso existe, no va a nacer. Entonces, esa línea tiene
sus acciones programáticas, entre ellas: “Continuar la
transformación del sistema penitenciario, a los fines de
lograr la reinserción social de los y las privadas de libertad,
a través de métodos socio educativos de formación
productiva basados en el principio de igualdad y justicia
social…”, “Fortalecer el Sistema para la Protección
Integral de Niños, Niñas y Adolescentes y el Sistema de
Responsabilidad Penal del Adolescentes, asegurando la
aplicación plena de la doctrina de protección integral” –
hay que fortalecer las dos vertientes de la ley: protección
y sistema penal–, y “Aumentar las capacidades de las
oficinas de atención a la ciudadana y al ciudadano de los
órganos y entes del Estado”.
La línea estratégica número tres del plan es “Fortalecer
las capacidades de las servidoras y los servidores públicos
del Estado venezolano en materia de promoción,
protección y garantía de los derechos humanos, en
el marco de la nueva ética socialista.” La Universidad
Nacional Experimental de la Seguridad (UNES) tiene
mucho que ver con esta línea. Nosotros, desde ya,
impulsamos la formación de nuestros trabajadores en

esta Universidad (específicamente en la Academia de
Servicios Penitenciarios) y su especialización en derechos
humanos, mediante los diplomados que ésta ofrece.
La ética socialista es transversal y nosotros debemos
aplicarla en todo momento y en todos los espacios.
Cuando los muchachos (as) van a nuestras entidades
de atención necesitan conseguirse con funcionarias
y funcionarios correctos en su comportamiento,
respetuosos de los derechos humanos. Las personas
que están formadas en ética no incurren en faltas, no se
corrompen. Nuestros (as) funcionarios (as) reciben esa
formación no sólo en la Universidad sino también en
los espacios del Ministerio mediante cursos y charlas.
Además, nosotros les hacemos énfasis en la perspectiva
social de la humanización penitenciaria. Necesitamos
sensibilizarlos a esto permanentemente. Aquellos (as)
que no se adaptan o que no internalizan esta nueva
forma de trabajar, son sacados del Ministerio.
Nosotros tenemos un sistema de autodepuración.
Te voy a poner un ejemplo. Hace poco nos ingresó un
custodio, recién graduado, que se dejó seducir para
alterar el sistema de vigilancia de uno de nuestros centros
penitenciarios. Él removió una cámara de seguridad
pensando, puerilmente, que nadie lo vería. Ese custodio
no podía seguir trabajando con nosotros porque llegó
con una mentalidad de corrupción. No llegó con los
valores que debía tener. Entonces, la autodepuración es
para no permitir que los males ejemplos se multipliquen.
Entrevista al Viceministro RAMÓN GARCÍA UTRERAS | 183
Entrevistadora: ¿Cuáles son los Planes y Programas de
atención al adolescente en conflicto con la ley, en las
entidades de atención?
Ramón García Utreras: Son varios, entre ellos se
cuentan los siguientes: “Fortalecimiento Familiar”,
“Fortalecimiento de la Red Social de Apoyo a la
Revolución de los y las adolescentes para posibilitar la
integración familiar, social, popular”, “Atención Cambote”,
“Visión Libertaria”, “Llegó Maíta”, “Llegó el Panita”, “Llegó
la Chamba” y “Bienestar Familiar.
Nuestro programa bandera es el de Fortalecimiento
Familiar. Siempre se ha hablado de Escuelas para padres
pero no se habla mucho de Escuelas para hijos; ambas
son necesarias pues ni somos excelentes padres ni
somos excelentes hijos. Es necesario fortalecer el núcleo
familiar ya que el resquebrajamiento de ese núcleo es,
muchas veces, la causa de que las y los adolescentes
terminen en conflicto con la ley penal. La metodología
de trabajo empleada es abordar primero a los (as)
adolescentes y a sus padres por separado, y luego juntos.
También incluimos en ese abordaje a los hermanos y
las hermanas de los adolescentes privados de libertad.
Por medio del Programa reciben asistencia, orientación
y acompañamiento. Hasta ahora han participado
novecientos cuarenta y seis (946) adolescentes y
setecientos setenta y dos (772) padres y representantes,
lo que representa un 82% de participación de estos
últimos. Esta significativa asistencia de los padres
se debe a que, en la medida en que participan en el
Programa y ven los resultados positivos en su familia,
184 | ENTREVISTA
corren la voz en el barrio y animan a sus vecinos a
asistir, porque la mayoría de los adolescentes que están
privados de libertad en nuestras entidades de atención
son los hijos del barrio. El Programa de Fortalecimiento
familiar nos ayuda a que los otros hijos y familiares de
estos padres y representantes que participan, no lleguen
a los establecimientos penitenciarios.
Volver a unir los lazos familiares requiere un trabajo
psicológico muy bonito e importante y da sus frutos.
No vamos a acabar el delito, porque no hay sociedad
sin delito, pero sí vamos a bajar la tasa de ellos y su
reincidencia.
El Proyecto “Fortalecimiento de la Red Social de Apoyo
a la Revolución de los y las adolescentes para posibilitar
la integración familiar, social, popular” nació en el año
2013 y se ha mantenido ininterrumpidamente. Consiste
en visitar constantemente y durante todo el año a cada
una de las entidades de atención del país para verificar
lo que se está haciendo allí y conocer la percepción que
tienen nuestros (as) adolescentes de esas actividades.
Gracias a estas visitas organizamos o reorganizamos,
según el caso, lo que hacen nuestras Direcciones, porque
trabajamos con el insumo que las y los adolescentes nos
dan. Asimismo, durante esos despliegues convocamos
a sus familiares y a la comunidad para que participen
en el Programa de Fortalecimiento, trabajamos con
actividades lúdicas, participamos del “tú a tú” con las y
los adolescentes para que cuando ellos (as) salgan en
libertad nos reconozcan como sus maestros y amigos,
como aquellos que los ayudaron.
El Plan “Atención Cambote” consiste en la refacción de
la planta física de los establecimientos penitenciarios y
de las entidades de atención del país, en la que participan
directamente las y los privados de libertad, con el objeto
de convertir esos espacios en sitios dignos donde cumplir
las sanciones impuestas. El Plan“Visión Libertaria”consiste
en la atención en salud visual. Nosotros trabajamos con
siete clínicas móviles que nos permiten dar la atención
visual, además de atención odontológica, a las y los
privados de libertad y a las comunidades en las que se
enclavan los centros de atención, esto en concordancia
con la estrategia política Punto y Círculo. Recientemente
en la celebración del IV Aniversario del Ministerio para el
Servicio Penitenciario, hicimos unos pasajes en la Plaza
Bolívar donde nos permitieron montar nuestros stands.
Hasta allí llevamos una de las unidades móviles que
prestó el servicio oftalmológico y odontológico a todo el
que por allí pasaba y lo requería.
Del Plan “Llegó Maíta” ya les hable, así que voy
a contarles sobre los otros planes. El Plan “Llegó el
Panita” es para los egresados del sistema. Implica un
trabajo social que se hace en las comunidades, con
los concejos comunales, para que el egresado del
sistema penitenciario no llegue a la comunidad a
seguir cometiendo delitos, sino que sea un panita que
llega a transformar positivamente ésta. Ello contribuye
notablemente en la no comisión de delitos por parte
de los ex privados de libertad. El Plan “Llegó la Chamba”
forma parte del post penitenciario. Recuerden que el
artículo 272 de la Constitución (CRBV) nos obliga a
garantizar la asistencia postpenitenciaria.

El Plan “Bienestar Familiar”, enmarcado en el Plan
Pobreza Cero promovido por el Presidente Maduro,
consiste en la elaboración de enseres de “línea marrón”
(muebles, sillas, mesas y bibliotecas de madera) por parte
de las privadas y los privados de libertad. Estos muebles
son entregados a sus familias para amoblar sus casas, o
son vendidos para combatir la pobreza.
Entrevistadora: ¿Quién se encarga de la venta de lo
producido en el marco del Plan “Bienestar Familiar” y
qué retribución reciben las y los adolescentes privados
de libertad que lo producen?Ramón Garcías Utrera:
Tenemos un órgano adscrito que se encarga de la
venta de esa producción: el Instituto de Caja de Trabajo
Penitenciario. Las y los adolescentes trabajan y reciben
una justa contraprestación por ese trabajo pues no es
un trabajo esclavizante sino un trabajo liberador. Sus
familiares son quienes reciben el dinero proveniente de
la venta pues las y los adolescentes privados de libertad
no pueden manejar cuentas.
Entrevistadora: ¿Qué problemas se han presentado en
la práctica para la atención de las y los adolescentes
privados de libertad en las entidades de atención?
Ramón García Utreras: El principal problema que, dicho
sea de paso, conseguimos al principio y ya superamos,
fue la resistencia al cambio. La conducta de las y los
adolescentes privados de libertad era ajena a lo que era
un régimen disciplinario, por ende tenía que haber un
rechazo natural al cambio. Debimos ser firmes con ellos
Entrevista al Viceministro RAMÓN GARCÍA UTRERAS | 185
en el planteamiento y en la ejecución de los programas
de atención y de formación ciudadana y política, para
que pudieran asimilarlos. Además de firmes, fuimos y
somos consecuentes con ese trabajo.
En varias ocasiones hemos sido denunciados, dentro y
fuera del país, por dar esa formación o por adoctrinar a
nuestros niños, niñas y adolescentes. En el año 2014 una
de estas denuncias se interpuso ante el Comité de los
Derechos del Niño, de la Organización de las Naciones
Unidas. En septiembre de ese año, una delegación
de Venezuela, de la que yo formaba parte y estaba
encabezada por Andreina Tarazona (la entonces Ministra
del Poder Popular para la Mujer y la Igualdad de Género),
asistió a Ginebra a la 67 asamblea del mencionado
Comité. Allí la Ministra dijo que efectivamente nosotros
(as) adoctrinamos a nuestros niños, niñas y adolescentes
porque es un mandato constitucional. El artículo primero
de la Constitución dice: “La República Bolivariana de
Venezuela es irrevocablemente libre e independiente y
fundamenta su patrimonio moral y sus valores de libertad,
igualdad, justicia y paz internacional en la doctrina de
Simón Bolívar, el Libertador.” No negamos, entonces, que
estamos doctrinando a nuestras muchachas y nuestros
muchachos, que estamos ideologizando. Fukuyama
dijo que las ideologías han muerto, pero eso es falso, el
mundo vive de las ideologías y mientras haya un hombre
pensante en el mundo, habrá ideología. La nuestra es
social y el paradigma que seguimos es del hombre, de la
mujer, del humano, mientras que la ideología capitalista
186 | ENTREVISTA
es del recurso, de lo económico, del dinero, de los viáticos.
Nuestra ideología prioriza al ser humano.
Entrevistadora: ¿Cómo era la atención del y la adolescente
en conflicto con la ley penal en la Cuarta República?
¿Podría establecer un contraste con las políticas públicas
adelantadas en la Quinta República?
Ramón García Utreras: Hay diferencias sustanciales
entre la atención de la Cuarta y la Quinta República. Para
la Cuarta, las privadas y los privados de libertad, tanto
adultos como adolescentes, no eran más que escorias de
la sociedad, y los establecimientos penitenciarios donde
los recluían no eran más que depósitos de personas. Allí
no había humanización aunque así lo cacarearan. Con
el gobierno revolucionario iniciado por el Comandante
Hugo Chávez, el sistema penitenciario se transformó
radicalmente y se convirtió en un sistema apegado
al respeto y preservación de los derechos humanos,
indicadores éstos de la evolución y el crecimiento del
pueblo venezolano, tal como lo explica el Ministerio del
Poder Popular para el Servicio Penitenciario en uno de
sus videos oficiales que tiene en la web.
Con el ejemplo y el mismo sentimiento con el que
consagró su vida Hugo Chávez, el Presidente Nicolás
Maduro, a través del Ministerio, continúa atendiendo
a la población más excluida del país: las privadas y los
privados de libertad. Antes, las cárceles eran un nido de
miserias y violencia, de pobreza, corrupción, herencia de
un modelo penitenciario anacrónico, obsoleto y débil
que propiciaba y facilitaba la violación de los derechos
humanos. La inversión en el área penitenciaria desde la
creación de un Ministerio para esos fines, se ha orientado
a rescatar estructuras antiguas y sin mantenimiento
que albergaban seres humanos en las más indignantes
circunstancias, y a liberar esos espacios del flagelo de la
droga y la violencia por medio del orden, la disciplina,
alimentación, trabajo y recreación. Con el Fondo
Nacional de Edificaciones Penitenciarias (Fonep) se
han transformado espacios y construido nuevos con
las condiciones necesarias para preparar a esos seres
humanos privados de libertad para reinsertarse en la
sociedad. Es un proceso progresivo y complejo que
requiere del trabajo conjunto del Ministerio para el
Servicio Penitenciario con otros Ministerios y órganos de
justicia, para atender la educación, la formación para el
trabajo, el deporte, la recreación y la salud de las y los
privados de libertad, además de dar respuesta al retardo
procesal. Eso es lo que hemos llamado el nuevo régimen
penitenciario.
El Ministerio del Poder Popular para el Servicio
Penitenciario continuará, con fuerza de amor,
trabajando por la transformación absoluta de los
centros penitenciarios, llevando la revolución a todos los
rincones y trabajando por la mujer y el hombre nuevos.
Nunca más volverán los tiempos de miseria y oscuridad a
la prisión. Tenemos la fuerza, la convicción y la seguridad
de que le daremos continuidad a este milagro.
 Pautas para los colaboradores y colaboradoras de ComUNES
ComUNES es la revista académica de
la Universidad Nacional Experimental
de la Seguridad (UNES). Desde sus
páginas aspira a contribuir a los
debates y elaboración de propuestas y
estrategias sobre seguridad ciudadana,
en el marco de los derechos humanos
y procesos educativos orientados a
la transformación social. Convoca a
una diversidad de actoras y actores –
académicas y académicos, activistas
de derechos humanos, funcionarias y
funcionarios de Órganos de Seguridad
Ciudadana, militantes de movimientos
sociales y comunitarios- que, desde
las particularidades de sus trayectorias
y opciones de vida, aportan al
enriquecimiento y profundización de la
temática.
La Revista de Seguridad Ciudadana
y Pensamiento Crítico opta por la
socialización de enfoques y análisis que
se inscriben en una perspectiva crítica,
de la que nos animamos a hacer unas
precisiones:
Es impugnadora, ya que no sólo
devela y desacredita las racionalidades
y dispositivos estratégicos que
naturalizan las desigualdades y la
opresión y que, por tanto, obstaculizan
la construcción de una sociedad
radicalmente democrática y un Estado
social de derecho y de justicia, sino que
insta a procesos de transformación y
creación.
Es fecunda y creativa, ya que abre
caminos a lo nuevo y evita la
reproducción de las racionalidades
que se quieren zanjar de los proyectos,
programas y políticas que el Estado o
la sociedad se formulan, en su afán de
transformar la realidad.
Está imbricada en procesos, ya que
se relaciona de distintas formas
enriquecedoras con sujetos en lucha y
procesos de transformación social, todos
orientados a la búsqueda de la igualdad
sustantiva y el protagonismo popular;
a su vez la perspectiva crítica en que se
inscribe, se construye a partir de esta
articulación.
Es desconolizadora, ya que promueve
los diálogos Sur-Sur y el pensar desde
las condiciones y contextos de los
sujetos y pueblos del Sur Global, en un
diálogo desprejuiciado con el Norte
Global, que transciende el rol de meros
comentaristas.
Las perspectivas que prioriza
ComUNES son necesariamente
contrahegemónicas, ya que es notorio
que en el campo de la seguridad
ciudadana y el control social, el
pensamiento conservador cuenta con
mayor nivel de difusión y aceptación,
el cual ha cooptado los espacios
académicos y de construcción de
políticas. La privatización de la seguridad,
el aumento de la criminalización de
conductas, el aumento de la severidad
de las penas y del encarcelamiento, así
como la tendencia a la policialización de
problemas sociales, son algunos de los
rasgos del pensamiento hegemónico
asociado a la reproducción de la
desigualdad y del que claramente
vamos a contravía.
La Revista ComUNES recibe para las
secciones “Dossier” (tema monográfico),
“Artículos y Ensayos”, “Avances de
Investigación”, “Reseñas” (de libros y
eventos) y “Comentarios Legislativos”.
Para su publicación se requiere que las
y los autores se guíen por las siguientes
pautas:
• Las colaboraciones que se deseen
proponer deben ser enviadas a
revistacomunes@gmail.com. Allí
se detallarán nombre de autor o
autora, institución o colectivo al que
está adscrito, sección para la que
propone su colaboración, título de la
colaboración y medios de contacto
(dirección de correo electrónico
adicional, números de teléfonos).
• Se considerarán para su publicación
trabajos preferiblemente inéditos
y que no hayan sido propuestos
simultáneamente a otras revistas
o publicaciones; o artículos en
idioma extranjero que no hayan
sido traducidos al español, y cuya
traducción sea propuesta por su
autor o autora a la Revista ComUNES.
• Las colaboraciones deben tener
título, nombre del autor o autora,
dirección de correo electrónico y
breve reseña curricular (para las
secciones “Reseñas” y “Comentarios
Legislativos” debe tener entre 15 y
30 palabras, mientras que para las
 secciones “Dossier”, “Avances de
Investigación” y “Artículos y Ensayos”
esta reseña debe ser más amplia,
entre 100 y 150 palabras en las que
incluirá sus principales líneas de
investigación y publicaciones).
• Las colaboraciones destinadas a
“Dossier”, “Avances de Investigación” y
“Artículos y Ensayos” deben contener
un resumen de la misma entre 100
y 200 palabras y entre tres y seis
palabras claves.
• La extensión de las colaboraciones es
variable:
• Para las secciones “Dossier”, “Avances
de Investigación” y “Artículos y
Ensayos”, oscilará entre 15 y 25
cuartillas. Es decir, entre 3.750 y 6.250
palabras.
• Para las secciones “Comentarios
Legislativos” y “Reseñas”, oscilará
entre 5 y 10 cuartillas. Es decir, entre
1.250 y 2.500 palabras.
• Todas las colaboraciones
contemplarán las siguientes pautas:
Fuente y márgenes. El tipo de letra a
utilizar será Times New Roman tamaño
12. Por su parte, los márgenes serán
de 2,5 cm superior e inferior y 3 cm
izquierdo y derecho.
Formato de presentación. El documento
será redactado y enviado en un formato
editable.
Notas. Las notas a pie de página, si las
hubiera, se colocarán en el texto con
numeración correlativa en superíndice.
Se reservarán para notas aclaratorias
pero no se incluirán en ellas referencias
bibliográficas, que irán al final del texto.
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cuerpo del documento se citen frases
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palabras se redactará de corrido en el
texto y entrecomillada.
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aparte, utilizando el mismo tamaño de
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y con espacio interlineal menor.
Para indicar la referencia bibliográfica
a la que pertenece la cita, o bien para
llamar la atención en el cuerpo del texto
sobre cualquier referencia bibliográfica,
se colocará entre paréntesis el apellido
del autor o autora, tras una coma se
colocará la fecha de publicación de
la obra y tras dos puntos la página
o páginas a las que se refiere la
cita. Ejemplo: (Sain, 2010:38-39). La
referencia bibliográfica irá al final del
texto.
Referencias o fuentes consultadas.
Las referencias bibliográficas,
documentales, hemerográficas y 2007.
orales deberán incluirse al final del
documento, ordenadas alfabéticamente
y de la manera en que se ejemplifica a
continuación:
Libros
Dostoievski, Fiódor (2002). Los
demonios. Madrid: Alianza.
Touraine, Alain (1998). ¿Podemos
vivir juntos? Buenos Aires: Fondo de
Cultura Económica.
Negri, Toni y Michael Hardt (2006).
Multitud. Guerra y democracia en la
era del Imperio. Madrid: Mondadori
Artículos
Arditi, Benjamín (2002). “Trayectoria
y potencial político de la idea de
sociedad civil” Revista Mexicana
de Sociología, año 66, n. 1. México:
UNAM.
Castillo Zapata, Rafael (2009). “Di que
me quieres”. En Fenomenología
del bolero, pp. 45-61. Caracas:
Fundación Celarg.
Giménez, Lulú (1999). “Esperando a los
bárbaros: Ficción y representación
en la historia caribeña”. En Aura
Marina Boadas y Mireya Fernández
(comps.), La huella étnica en la
narrativa caribeña, pp. 51-64.
Caracas: Celarg.
Legislaciones
Ley Orgánica del Ministerio Público.
Gaceta Oficial N° 38.647, del 19-02-
Ley del Cuerpo de Investigaciones
Científicas, Penales y Criminalísticas.
Gaceta Oficial N° 38.598, del 05-01-
2007.
Obra, artículo o documento en formato
electrónico
Comisión Europea (2001). Programa de
trabajo de la Comisión para 2002.
Consultado el 18-11-2001 en http:
/ / w w w. w u r o p e a . e u . i n t / c o m m /
workprogr/2002/
Vallejo, Fernando (2006). “El monstruo
bicéfalo”. Ojos abiertos (blog).
Consultado el 02-07-2011 en http://
ojosabiertos.blog.galeon.com/
Uso de abreviaturas y siglas. Se evitará
el uso de abreviaturas y siglas, las
cuales nunca serán usadas en títulos
o subtítulos. En el caso de las siglas, la
primera vez que se empleen deberán
ir entre paréntesis precedidas por
el nombre completo al cual se hace
referencia; se escribirán sin puntos.
Esquemas, tablas y gráficos. Se
presentarán con absoluta claridad
y detalle, numerados y titulados. Su
referencia en el texto no será de acuerdo
a su ubicación sino a su numeración.
Por ejemplo, no se dirá: “En la tabla
de abajo podemos ver…”, sino “En
la tabla N° 1 podemos ver…”. En la
medida de lo posible, estos elementos
se enviarán en formato editable, para
hacer las adaptaciones y correcciones
correspondientes. Deberán presentarse
exclusivamente en blanco y negro o bien
utilizando una escala de grises.
a. Arbitraje. Las colaboraciones
propuestas serán evaluadas por un
Comité de Arbitraje coordinado por
la Dirección Nacional de Creación
Intelectual del Vicerrectorado de
Creación Intelectual y Vinculación
Social; el cual determinará a través del
método doble ciego, si el documento
propuesto cumple con la política
editorial y las pautas de la Revista.
Una vez evaluadas las colaboraciones,
se notificará al autor o autora la
aceptación o no de la propuesta
y si presenta observaciones, se le
solicitará realizar las modificaciones
sugeridas. En este último caso, una
vez reelaborado el texto de acuerdo
a las modificaciones sugeridas por el
Comité de Arbitraje, el documento
será revisado y evaluado nuevamente.
b. Responsabilidad. La revista
ComUNES no se hará responsable
de las ideas y opiniones expresadas
en las colaboraciones publicadas.
La responsabilidad plena será de las
autoras y autores de los mismos.
c. Formatos de publicación. Las
colaboraciones aceptadas en la
Revista, serán publicadas tanto en
formato impreso como en formato
digital (PDF) de acceso abierto, en
el sitio web de la UNES www.unes.
edu.ve , así como en todas aquellas
bases de datos especializadas que el
editor considere adecuadas para su
indización o inclusión, con miras a
incrementar la visibilidad de la Revista.
d. Solicitud de arbitraje. Las autoras
y los autores cuyas colaboraciones
hayan sido publicadas por la Revista
ComUNES, podrán recibir solicitudes
por parte del Comité de Arbitraje
para su participación como árbitros
COMUNES REVISTA DE SEGURIDAD CIUDADANA Y PENSAMIENTO CRÍTICO
NÚMERO 4 | OCTUBRE 2015 - ABRIL 2016

ARTÍCULOS ENTREVISTA

“LA REVOLUCIÓN PENITENCIARIA VENEZOLANA” Entrevista a la Dra. Mirelys

Autor: Mauro Alexis Bracho Suarez. Contreras Viceministra para la
Atención al Privado y Privada de
“LA HUMANIZACIÓN PENITENCIARIA COMO Libertad
POLÍTICA DE ESTADO” Título “Atención integral al privado y
Autor: Hernán Torres privada de libertad en el marco de la
humanización penitenciaria”
“PROGRAMA NACIONAL EN SERVICIOS
PENITENCIARIOS”
Autora: Yanira del Rosario González Aponte. Entrevista con la Dra. Marielis
Valdés Viceministra de Formación
PROGRAMA PARA LA PROTECCIÓN DE LOS Educativa y Asuntos Sociales del
DERECHOS DE LAS MUJERES PRIVADAS DE Ministerio del Poder Popular para
LIBERTAD Y LAS MUJERES FAMILIARES DE LOS Y el Servicio Penitenciario
LAS PRIVADAS DE LIBERTAD “LUISA CÁCERES DE
ARISMENDI”
Autora: Criminóloga Isis Sulbaran Dugarte.
Entrevista al Viceministro para la
“ADIESTRAMIENTO Y UBICACIÓN LABORAL POST Atención del Adolescente en
PENITENCIARIA. PROPUESTA PARA LA UNIDAD Conflicto con la Ley Penal Ramón
TÉCNICA DE SUPERVISION Y ORIENTACIÓN N° 01 García Utreras
DE MÉRIDA” Titulo: ”Atención al Adolescente en
Autores: Walter Moreno, Yessenia Gandica, Sonia Boueiri. Conflicto con la Ley Penal.”

“ANÁLISIS DE LOS GRUPOS DE LOS GRUPOS DE

LIDERAZGO QUE EXISTIERON EN LAS CÁRCELES
VENEZOLANAS”
Autor: Mauro Alexis Bracho Suarez.

“ROL ACTUAL DEL DELEGADO DE PRUEBA.

ANALISIS TEORICO-EMPIRICO A LA UTSO
N° 01 DE MÉRIDA”
Autoras: Yessenia Gandica, Sonia Boueiri Bassil.

Fotografía de portada | Dirección de Gestíon Comunicacional

Ministerio del Poder Popular Ministerio del Poder Popular

para Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología para Relaciones Interiores, Justicia y Paz