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CUADERNOS DE LENGUA ESPAÑOLA

Valores gramaticales de “SE”

A
A R C O /L lB R O S ,S .L.
O
Leonardo Gómez Torrego

Valores gramaticales de

A
ARCO/LIBROS,S.L.
CUADERNOS DE
Lengua Española
Dirección: L. Gómez Torrego

1.a edición, 1992.


1.a reimp., 1994.
2.a reimp., 1996.
3.a reimp., 1998.
4.a reimp., 2005.

© by Arco Libros, S.L., 2005


Juan Bautista de Toledo, 28. 28002 Madrid
ISBN: 84-7635-113-5
Depósito legal: M. 31.294-2005
Printed in Spain - Impreso por Lavel, S. A. (Madrid)
ÍNDICE

P ág.

I n t r o d u c c ió n ......... .................................................................................................. 7

1. Se p ro n o m b re p e r s o n a l ............................................................................ 9

2. Se r e f l e x i v o ...................................................................................................... 10
E sq u e m a ................................................................................................................ 10
Desarrollo ............................................................................................................. 13
P ron om bre reflexivo con función n o m in a l..................................... 13
Pron om bre recíp roco con función n o m in a l.................................. 17
P ron om b re reflexivo sin fu nción nom inal, co m p o n en te de
verbo p ro n o m in a l........................................................................................ 20

!i. Se n o p r o n o m i n a l......................................................................................... 25
E sq u e m a ................................................................................................................. 25
D e sa rro llo ............................................................................................................. 26
Se co m p on en te v e r b a l................................................................................ 26
Se co m p on en te o r a c io n a l............................................1........................... 28

4. D esviaciones n o r m a t iv a s ......................................................................... 33

E je r c i c io s ..................................................................................................................... 43

S<)! XJCIONES A LOS EJERCICIOS ............................. ............................................... 47

limUOGRAFÍA................................................................................................................ 53
INTRODUCCIÓN

Con este trabajo tratamos de presentar y explicar una clasifi­


cación de los muy variados usos de / se / en la sintaxis española,
sin que se nos escape la dificultad que ello entraña y lo move­
dizo del terreno, pues la línea que separa tales valores río siem­
pre es nítida. Asimismo, abordaremos aspectos normativos de
/ se / a lo largo del trabzyo, de manera especial en la parte úl­
tima.
En realidad, son sólo tres los valores generales sintácticos de
SE, aunque hay que hablar de usos como variantes de cada uno
de ellos. En efecto, existe un se pronombre personal, un SE reflexi­
vo (con sus variantes) con carácter pronominal y un se no pro­
nominal (con sus variantes de impersonalidad y p asiva refleja entre
otros).
I. SE PRONOMBRE PERSONAL
Como es bien sabido, el se pronombre personal procede, a di­
ferencia de los otros, de un demostrativo latino, concretamente
del dativo latino illi (c. indirecto), que en unión del acusativo
illum -am -ud, illos, -as (c. directo) evolucionan conjuntamente
hasta desembocar en la forma se actual:

illi + illum (-am, -ud ...) > elliello > yelo > zelo
(escrito ge lo) > se lo...

En la Edad Media se usó la forma gelo (pronunciada zelo).


Esa consonante prepalatal evolucionó hasta una sibilante alveo­
lar s.
Podemos, pues, decir que esta forma se es en el sistema del
castellano actual una variante com plementaria de le(s) (forma
esta última que también procede de illi(s)). Aparece la forma se
en vez de le(s) siempre que vaya seguida de un c. directo lo, la,
los, las. Por tanto, una regla de nuestra gramática es:
le(s) > + lo, la, los, las =» se + lo, la, los, las
Ej.: «Di un premio a María» => «Le di un premio»—»
—» «se lo di».
Según lo dicho hasta ahora, este se siempre desempeña en
castellano la función de c. indirecto. Sin embargo, sólo hay un
caso en que parece ser una variante de lo, es decir, un c. directo.
Sucede esto cuanto tenemos construcciones con el verbo «lla­
mar» y un predicativo. Veamos:

i I
Llaman tonto \ a Juan. 11 Lo\ llaman tonto.
predicat c. dir. c. dir. predicativo

Se lo llaman.
c. directo predicativo
10 VALORES GRAMATICALES DE “SE”

No parece haber duda de que Juan es el c. directo, ya que,


como se ve, se pronominaliza con lo y, además, su pasiva sería:

Juan es llamado tonto.


sujeto predicativo

Por tanto, en este caso tendríamos la siguiente regla:

Lo(s) + lo se + lo
c. directo predicativo c. directo predicativo

El s e pronom bre personal puede llevar explícito un nombre


al que se refiere. Cuando éste va delante, decimos que se posee
valor anafórico; cuando va detrás, valor catafórico:

I A tu hija j | se | lo di (anafórico).
t _______I
I Se | lo di | a tu hija | (catafórico).
I_____________ t

En estos casos, la función del pronom bre y del nombre al


que se refiere siempre es la misma: c. indirecto.
Todos los demás se proceden históricamente de se reflexivo
latino. Pero hay que distinguir dos tipos claros: un se con carác­
ter pronominal (reflexivo o recíproco, con función nominal o des-
funcionalizado) y un se con carácter no pronominal, pues no
participa de ningún paradigma pronominal ni tampoco desem­
peña función nominal alguna. Son los casos de impersonalidad
sintáctica y de pasiva refleja que comentaremos en su momento.
Pasamos, pues, a comentar estos dos tipos de se con sus varian­
tes correspondientes, haciendo antes una clasificación de éstas:

% SE REFLEXIVO
a) E sq uem a

1. Pronombre reflexivo con fundón nominal


1.1. C. directo
1.1.1. Con sujeto-agente: Juan se lavó.
1.1.2. Con sujeto-causa: Juan se afeitó en la barbería.
Mí REFLEXIVO 11

1.1.3. Con atributo o predicativo: Juan se considera


culpable. Juan se cree simpático.
1.1.4. Con sujeto-paciente o experimentador con el
rasgo de [-voluntariedad]:
Juan se golpeó en la cabeza al salir del coche.

1.2. C. indirecto
1.2.1. Con sujeto-agente: Juan se lavó la cara. Juan se
__ muerde las uñas.
1.2.2. Con sujeto-causa: Juan se cortó el pelo en la pelu­
quería.
1.2.3. Con sujeto-paciente o experim entador con el
rasgo de [- voluntariedad]:
Juan se hizo una herida al salir por la puerta.

1.3. Dativo
1.3.1. Con el pronom bre como elem ento expletivo
(no necesario):
Juan se comió todo el pastel
Juan no se cree todo lo que has dicho
Juan se olvidó la cartera en clase
Juan se lo jugó todo a la lotería
Juan no se sabe bien la lección.
1.3.2. Con el pronombre como elemento necesario:
Juan se gana la vida como puede
Los toreros se juegan la vida delante del toro
Juan se saltó un semáforo
Juan se llevó (se trajo) el dinero
El se lo pierde_
Juan se las arregla como puede
Debe apañárselas como pueda.

2. Pronombre recíproco con fundón nominal


2.1. C. directo: Juan y Pedro se odian.
2.2. C. indirecto: Juan y Pedro se pegaron [una paliza],
2.3. C. indirecto o ¿suplemento?: Juan y Pedro no se hablan.
Juan y Pedro no se tratan.
12 VALORES GRAMATICALES DE “SE’

3. Pronombre reflexivo sin función nominal (desfuncionalizado):


componente o morfema de un verbo pronominal:

3.1. Con verbos transitivos intransitivados con se

3.1.1. Con sujeto animado y experimentador o agente:


Juan se durmió en la conferenáa (compárese con
«Juan durmió al niño»).
Juan se levantó de la inesa (compárese con «Juan
levantó a su hijo de la mesa»).
Juan se separó un poco (compárese con «Juan se­
paró a su hijo un poco»).
Juan se puso nervioso (compárese con «Juan
puso nervioso al profesor»).
Juan se asusta de las tormentas (compárese con
«A Juan lo asustan las tormentas»).
Juan se examinó ayer (compárese con «A Juan lo
examinaron ayer»).
Este chico se llama Juan (compárese con «A este
chico lo llaman Juan»).

3.1.2. Con sujeto no animado y afectado por la ac­


ción del verbo:
La piedra se movió (comp.: «alguien / algo
movió la piedra»).
La puerta se abrió (comp.: «alguien / algo
abrió la puerta»).
Se ha roto el cristal (comp.: «alguien / algo ha
roto el cristal»).
Se ha llenado el estadio (comp.: «alguien [la
gente] ha llenado el estadio»).
El cielo se ha cubierto de nubes (comp.: «las nubes
han cubierto el cielo»).

3.1.3. Con verbo seguido de un infinitivo:


Se echó a llorar
Se decidió a salir
Se negó a abrir la boca.
SK REFLEXIVO 13

3.2. Con verbos intransitivos que se corresponden con los mismos


verbos no pronominales
3.2.1. Con sujeto animado:
Juan se marchó de casa (comp.: «Juan marchó al
campo»).
La gente se salía del estadio (comp.: «La gente
salía del estadio»).
Juan se murió de infarto (comp.: «Juan murió de
infarto»).
Juan se preocupa de sus hijos (comp.: «A Juan
le preocupan sus hijos»).
Juan se alegra de tus triunfos (comp.: «A Juan
le alegran tus triunfos»).
3.2.2. Con sujeto no animado:
El agua se sale del vaso / El vaso se sale.

3.3. Con verbos intransitivos sin correspondencia con otros dél


mismo lexema no pronominales (no existen):
Juan se queja de todo / *Juan queja...
Pedro se atragantó / *Pedro atragantó...
Nunca se entera de nada / *Nunca entera...

I>) D e sa rr o llo

I, Pronombre reflexivo con función nominal


En 1.1. la forma/sEj)s en todos los casos pronombre reflexivo,
pues forma parte d elp arad ig m a pronom inal átono reflexivo:
«me Íavé7"fé lavaste, nos lavamos, os lavasteis»; y en todos los ca­
non, la función nominal es la de c. directo, pues es conmutable
por las formas de acusativo lo, la, los, las: «lo lavó», «lo afeitó»,
«lo considera», etc. Ahora bien, no todos los ejemplos de 1.1.
son homogéneos. En efecto, 1.1.1 y 1.1.3. admiten el refuerzo
reflexivo tónico a s í m ism o , lo que no es posible en 1.1.2. ni en
1,1.4. En el prim er caso, porque el sujeto puede no ser un agen­
ta (condición necesaria para el refuerzo reflexivo), sino una cau­
sa; es decir, el sujeto es el que hace o manda que lo afeiten. Se
14 VALORES GRAMATICALES DE “SE’

trata, por tanto, de construcciones con verbo causativo. Por otra


parte, la conmutación de se por lo en la construcción causativa
o factitiva con «hacer» o «mandar» corrobora la función de c.
directo de s e :

Juan hizo (mandó) que lo afeitaran en la barbería.

En el segundo caso, el sujeto tampoco es un agente, sino más


bien un paáente o experimentador si entendemos que el rasgo de
[- voluntariedad] preside la acción verbal (de haber voluntarie­
dad en el sujeto, la frase sería idéntica a la de 1.1.1.). De ahí la
imposibilidad del refuerzo reflexivo a sí mismo; mas esto no im­
pide que SE sea un c. directo como lo es lo en

Juan lo golpeó en la cabeza al salir del coche,

al margen de si hay o no intencionalidad por parte de Juan. No


obstante, en este caso «Juan» es agente, voluntario o no, y no lo
es en 1.1.4.
En todos los casos de 1.2., SE es siempre pronom bre, pues
como en los casos de 1.1., forma parte del paradigma átono re­
flexivo (me, te, nos, os). La función de c. indirecto se justifica
por su equivalencia funcional con el pronombre le por el que se
puede sustituir («Juan le muerde las uñas; le lava la cara; le cor­
tó el pelo (hizo que le cortaran el pelo); le hizo una herida...»).
Precisamente la construcción factitiva correspondiente a 1.2.2.
sería:

Juan hizo (o mandó) que le cortaran el pelo.

Sólo en los ejemplos de^l.2.1. cjabe el refuerzo de a sí mismo.


pues el sujeto es agente: erTTr2.2^es un sujeto-causa (si fuera
agente, la frase sería idéntica a la de 1.2.1.), y en 1.2.3. un pa­
áente o experimentador (si no hay voluntariedad), por lo que no
es posible dicho refuerzo reflexivo.
Hay que destacar que los casos de 1.2.3., así como los de
1.1.4., admiten un tipo de agente-medio con la preposición con,
que permite transformaciones del tipo siguiente:

Juan se hizo una herida con la puerta / La puerta hizo


una herida a Juan.
SI- KKI'LKXIVO 15

Por otro lado, la diferencia fundamental de estos casos de 1.2.


con los de 1.3. es que en aquellos es posible la equivalencia sin­
táctica de se y le, y en éstos rio: «Juan le hizo una herida» fren-
ir ¡i «!f:Los toreros le juegan la vida».
Kn muchos casos de 1.2.1. (los que presentan un c. directo
referido a partes del cuerpo hum ano), el pronombre s e y el ar­
tículo pueden sustituirse por el posesivo correspondiente:

Juan muerde sus uñas


Juan lava su cara
Juan tapa sus piernas.

A este si*: (también a me, te, nos, os) se le conoce como una va-
rlant.e del dativo simpatético posesivo.
No obstante, hay diferencias semántico-pragmáticas entre las
construcciones de se y las del posesivo. En aquéllas se pone
de relieve (se «topícaliza») el actor («Juan»); en éstas, el
c, directo.
En 1.3., la forma s e sigue siendo pronom bre, pues sigue
e<impartiendo el paradigma reflexivo átono ya mencionado. Sin
embargo, la función nominal que desempeña no puede ser la
misma que la de 1.2., pues, a pesar de lo que dicen algunos gra­
máticos, no es conmutable por leo, al menos, no lo es en todos
Ion casos. En efecto, no podemos decir:

*Juan le imagina cosas raras (frente a «Juan se imagina


cosas raras»)
*Juan le sabe la lección (frente a «Juan se sabe la lec­
ción»).

Y aun en los casos en que sí parece darse tal posibilidad («Juan


.ví<comió el pastel» / «Juan le comió el pastel»), no creemos en
la equivalencia le/se, pues la sustitución arroja significados dis­
tintos de «comer»: con le no se trata sólo de la acción de «co­
mer», sino también de la de «quitarle a alguien el pastel para
comérselo». Y es que para poder establecer una equivalencia to­
tal en los resultados de una conmutación, el significado es im­
portante aunque sólo sea como control. Por todo ello, pensa­
mos que se trata de una función nominal diferente a las de 1.1.
y 1.2., y que, a falta de un nombre más adecuado, nosotros he­
mos llamado dativo, y a la que consideramos no como una va-
16 VALORES GRAMATICALES DE “SE’

ríante del c. indirecto (dativo de interés o ético para muchos gramá­


ticos), sino como una función autónoma.
Los casos de 1.3. no admiten refuerzo reflexivo alguno. Son
agramaticales oraciones como:

*Juan se comió a sí mismo un pastel


*Juan no se sabe a sí mismo la lección
*Juan se saltó a sí mismo un semáforo.

Por otro lado, estas oraciones con dativo exigen además un c. di­
recto, por lo que siempre son transitivas. Este rasgo las diferencia
de las de 3., que siempre son intransitivas.
Se suele decir que el pronombre en función de dativo (me,
te, se, nos, os) es siempre expletivo, o sea, innecesario. Esto es
verdad en los casos como los de 1.3.1. (salvo diferencias estilís-
tico-semánticas de mayor o m enor participación o «afectación»
del sujeto en la acción verbal), y no en los de 1.3.2., pues está
claro que o bien resultan agramaticales o bien significan algo
distinto las oraciones siguientes:

*Juan gana la vida como puede


*Los toreros juegan la vida
Juan saltó un semáforo (otro significado)
Juan llevó el dinero (otro significado)
Juan lo pierde (otro significado).

Los dos últimos ejemplos de 1.3.2. son especiales, ya que


el pronom bre las es obligatorio y sin referente, p o r lo que en
estos casos cabría hablar de verbos doblemente pronominales,
próximos a la locución verbal: «arreglárselas», «apañárselas»,
etcétera.
Los ejemplos de 1.3.2. parecen ocupar una zona intermedia
entre los de 1.3.1. y los de 3. En efecto, comparten con aquéllos
el hecho de tener un c. directo; y. con éstos, el hecho de que se
(me, te, nos, os) es necesario para el verbo. Son como verbos
semipronominales. En realidad, esto ocurre o bien cuando el ver­
bo muestra un uso figurado («saltarse» el semáforo: metáfora),
o bien cuando se trata de frases más o menos fijas, semilocu-
ciones: «ganarse la vida», «jugarse la vida», etc. Véanse, si no,
las diferencias siguientes:
M REFLEXIVO 17

Saltarse un semáforo / saltar(se) una valla


Ganarse la vida /\ganar(se) mil pesetas.

2. I Pronombre reciproco con fundón nominal

Los casos de 2. han sido considerados a veces como meras


variantes de los de 1.; es decir, la redprocidad no sería sintáctica­
mente diferente a la reflexividad, aunque lo sea semánticamente.
De todas formas, una prim era característica diferenciadora es
que las construcciones de % nunca admiten refuerzos reflexivos
y hí otros de tipo recíproco como mutuamente, entre sí, e l uno
y e l otro, el uno con (a l) e l otro, etc. En segundo lugar, las es-
inicturas profundas de la reciprocidad son distintas de las de la
rellexividad. En aquéllas hay dos oraciones («Juan y Pedro se
odian» -> «Juan odia a Pedro y Pedro odia a Juan»); mientras
que en éstas sólo una («Juan se peina —>Juan peina a Juan»),
por lo que las transformaciones también serán distintas.
Kslá claro que, en 2., s e es un pronombre, pues pertenece al
paradigma pronominal átono, aunque ahora, debido al carácter
hlural de la reciprocidad, sólo comparte ese paradigma con las
mimas de plural (nos, os).
l,as funciones nominales de c. directo y c. indirecto en 2.1.
y 2.2., respectivamente, se justifican una vez más por las con­
minaciones con lo, la, los, las y le, les:

Juan y Pedro lo odian.


Juan y Pedro le pegaron.

En 2.3., no obstante, la función de s e bien puede ser la de


(i, indirecto, pero también la de suplemento, pues las formas que
Hllbyacen pueden ser las de a) o las de b):

a) Juan no (le) habla a Pedro y Pedro no (le) habla


c. Indir.
a Juan.
c. Indir,

b) Juan no (se) habla con Pedro y Pedro no (se) habla


suplemento
con Juan.
suplemento
18 VALORES GRAMATICALES DE “SE”

Es frecuente creer que la reciprocidad reside en el pronom­


bre se en casos como los de

Juan y María se casaron


Juan y María se enemistaron
Juan y María se acuestan juntos
Juan y María se han enamorado,

cuando está claro que se desprende del significado de todo el


verbo pronominal (casarse, enemistarse, acostarse, enamorarse).
En estos ejemplos, se carece de función nominal y sólo es un
mero componente verbal como en los casos de 3., pues no se­
rían gramaticales en la sincronía actual frases como:

*Juan casa con María y María casa con Juan


*Juan enemistó con María y María enemistó con Juan
*Juan acuesta con María y María acuesta con Juan,
etc.

Lo gramatical será:

Juan se casa con María y María se casa con Juan


Juan se enemistó con María y María se enemistó con Juan
Juan se acuesta con María y María se acuesta con Juan.
Etc.

Es evidente que en estas frases existe un valor semántico de


reciprocidad, pero no lo marca s e , que es aquí un mero com­
ponente verbal, sino el significado de los verbos pronominales,
tal y como ocurre en oraciones de valor recíproco y donde no
aparece ningún elemento pronominal:

Juan y María no simpatizan


Juan y María discuten a menudo
El Madrid y el Barcelona juegan hoy la final de la Copa.

Existen casos en que la reciprocidad se da bien con el verbo


pronominal, bien con la forma no pronominal del mismo ver­
bo. De ejemplos como r

Juan (se) pelea con Pedro y Pedro (se) pelea con Juan
SK KKI'I.KXIVO 19

podemos obtener tanto a) como b):


a) Juan y Pedro pelean [e n tr e sí]
b) Juan y Pedro se pelean.

()(rus veces, la reciprocidad que se desprende de frases con ver­


bo pronominal se diferencia de la proveniente de frases con la
forma verbal idéntica no pronominal en que en aquéllas el ver­
bo rige un suplemento, mientras que en éstas el verbo rige un c.
tllmto o un c. indirecto. V. gr.:
María y Juan se encontraron de casualidad
jJUClle re s p o n d e r a

a) María encontró a Juan de casualidad y Juan encontró a


María de casualidad

(tm este ca so , se es u n c. d ir e c t o ).

C) bien a

b) María se encontró con Juan de casualidad y Juan se en­


contró con María de casualidad

(tm osle caso, se es un com ponente del verbo pronominal en­


murarse). Obsérvese que la locución «de casualidad» es redun­
dante en b), pero es necesaria en a), pues en este caso también
NU podría querer decir que el hallazgo es el resultado de una
búsqueda.
Veamos otros ejemplos:
María y Juan no se entienden
p uede p ro ce d e r de

a) María no entiende a Juan y Juan no entiende a María


U)W este ca s o , SE es u n c. indirecto).
if
0 bien de

1?) María no se e n tie n d e con Juan y Juan no se e n tie n d e


con María
20 VALORES GRAMATICALES DE "SE”

(en este caso, se es com ponente del verbo pronom inal enten­
derse).

Por otro lado, en oraciones como

Juan y Pedro se llevaron el dinero,

a pesar del significado de «conjunto» o de «unión» entre Juan


y Pedro, el significado no es de reciprocidad (no es «Juan llevó
el dinero a Pedro y Pedro llevó el dinero a Juan»), sino reflexi­
vo, si bien se trata de casos de reflexividad muy próximos a los
que proceden de verbos pronominales, pues podríamos pensar
en este caso en un verbo llevarse muy parecido a otros como apo­
derarse [de] o escaparse [con]. En este caso, además, el refuerzo
reflexivo es el de consigo [mismos]y no el de a sí mismos.
Hay que tener en cuenta que muchas oraciones fuera de
contexto o situación resultan ambiguas: pueden ser reflexivas o
recíprocas:

Juan y Pedro se peinan

puede responder a la reflexividad de

Juan peina a Juan (se peina) y Pedro peina a Pedro (se peina)

o a la reciprocidad de

Juan peina a Pedro y Pedro peina a Juan.

3. Pronombre reflexivo sin función nominal, componente


de verbo pronominal

En los casos de 3. la forma se sigue siendo pronom bre pues


comparte el paradigma de pronom bres átonos, pero está des-
funcionalizada al ser un mero morfema o com ponente verbal.
Dicho de otra manera, son los casos que corresponden a los au­
ténticos verbos pronominales, pues para significar lo que signi­
fican y tener el régimen sintáctico que tienen es imprescindible
que se ( o me, te, nos, os) se una al verbo formando con él una
unidad, si no morfológica, sí sintáctica, indivisible.
SE REFLEXIVO 21

I/a diferencia de todos los casos de 3. con los de 1.3.2. es


que en 3. los verbos o son intransitivos (3.2., 3.3.), o han pasa­
d o a ser intransitivos con SE (3:1.).
Así pues, en 3.1. los verbos son todos ellos transitivos que
H<‘ han intransitivado por la inclusión del pronombre, y o bien
han pasado a significar algo distinto del verbo no pronominal
(}J.1. 1.), o bien muestran un com portam iento sintáctico pecu­
liar. En efecto, si tomamos como referencia los casos de 3.1.1.
(W evidente que los verbos «dormir», «levantar», «separar» no
Henifican lo mismo con el pronom bre que sin él. Así, en

Juan durmió al niño

Imy un significado factitivo parecido al de «Juan hizo que el


lliño durmiera». No es éste el significado de «Juan se durmió»,
pues no es desglosable en *«Juan hizo que Juan se durmiera» o
til) *«Juan se hizo dormir». Eso quiere decir que una posible es-
H'uctura profunda de «Juan se durmió» nunca podría ser la de
«Juan durmió a Juan»; por tanto, difícilmente podríamos consi­
derar a s e (al pronom bre) con función nominal de c. directo>,
piles no es equivalente a lo, ya que en «Juan lo durmió» apare­
ce el primer significado de «dormir». Una vez más, el significa­
do como control es necesario para valorar los resultados de una
Conmutación. La conclusión parece clara: en nuestra lengua hay
liu verbo «dormir» y un verbo «dormirse»; un verbo «levantar»
y un verbo «levantarse»; un verbo «separar» y un verbo «sepa-
Ntrno», etc* Y en los diccionarios deberían aparecer como entra­
das diferentes. Es evidente también que los distintos significados
(le «dormir» y «dormirse», etc., actúan sobre la significación del
Nivelo, que es agente con los verbos no pronominales, y experi-
tiimtador en muchos de los pronominales. *
Existen otros verbos pronominales cuyos significados están
ItÚn mucho más lejos de los que presentan los mismos verbos
(lo pronominales. Piénsese, por ejemplo, en «acordarse» y «acor-
diU »; o en «negarse» y «negar», etc.
En 3.1.1. hemos incluido también ejemplos cuyo verbo pro­
nominal adquiere un valor copulativo o semicopulativo («Juan se
)1.180 nervioso», «Juan se encuentra triste», «Este chico se llama
1 lililí»).
Los últimos tres ejemplos de 3.1.1., por su parte, son pecu-
llillUH, pues se corresponden, sin cambios semánticos notables,
22 VALORES GRAMATICALES DE “SE’

con estructuras sin verbo pronominal, en las que el sujeto pasa


a c. directo:
Juan se asusta de las tormentas las tormentas asustan a
Juan
Juan se examinó ayer —>Ayer examinaron a Juan
Este chico se llama Juan —>A este chico lo llaman Juan.
Los verbos «entrenar(se)» y «calentar(se)» constituyen casos es­
peciales por cuanto parecen actuar como sinónimos y con valor
sintáctico idéntico en
Hugo se entrena todos los días a las ocho / Hugo entrena...
Hugo se calienta en la banda / Hugo calienta...
Es decir, los verbos «entrenar» y «calentar» actúan como in­
transitivos aun sin la forma pronominal. No obstante, son usos
que los normativistas condenan por considerar que su uso nor­
mal es el de transitivos: «entrenar a alguien»; «calentar algo».
Actualmente son muchos los verbos que siguen esta línea des­
viada. Y así, los locutores deportivos nos bombardean con frases
como «El Madrid y el Barcelona enfrentan esta tarde»; «sólo cla­
sifican dos para la final», etc.; y fuera del m undo deportivo he­
mos oído «Mi hijo licencia el próximo mes»; «este chico no con­
trola bien» (por «no se controla»); «Juan alucina cuando ve esta
casa» (por «...se alucina...»).
En 3.1.2. el verbo pronominal se ha formado también a tra­
vés de un verbo transitivo intransitivado por el pronombre, pe­
ro con sujeto no animado y afectado por la acción del verbo: «la
piedra», «la puerta», «el cristal», «el estadio», «el cielo» han su­
frido un cambio. En este sentido se trata de los verdaderos casos
de voz media junto a aquellos otros en que el sujeto es humano
pero no agente, del tipo «Juan se accidentó con el coche». Por
otro lado, existe una clara relación entre las oraciones de este
tipo con verbo pronominal, con otras en que el sujeto pasa a
ser objeto: el verbo deja de ser pronominal y se hace obligada
la presencia de un sujeto-agente o sujeto-causa:

La piedra se movió —>alguien (algo) movió la piedra


La puerta se abrió —>alguien (algo) abrió la puerta
Se ha roto el cristal —>alguien (algo) ha'roto el cristal
Se h(a llenado el estadio —>La gente ha llenado el estadio
SK IUÍFLEXIVO 23

El cielo se ha cubierto de nubes —>Las nuebes han cubierto el


cielo.

I^xlste, por tanto, entre ambos tipos de oraciones una relación


(aditiva, y las estructuras intransitivas se acercan a las pasivas
rt'fhjas.
Los casos de 3.1,3. tienen de particular que se trata de cons-
l mociones de infinitivo con verbos pronominales (auxiliares o no)
Mullidos de la preposición a. Estos verbos, cuando no son pro­
nominales, son transitivos, pero no rigen infinitivo:

*Lo puso a llover / Lo puso endma


*Lo deddió a salir / Lo deddió en poco tiempo
*Lo negó a abrir la boca / Lo negó siempre.

En estos casos, no cabe duda del valor pronominal de se al


lormar parte del paradigma pronominal átono {me puse a, me de­
cidí a, te negaste di ...).
Hay que advertir que en una misma frase pueden aparecer
dos verbos pronominales seguidos: el principal y el subordinado
n i infinitivo, o el auxiliar y el auxiliado también en infinitivo:

Se deddió a sentarse
Se puso a quejarse
Se negó a quedarse.

En 3.2. se recogen aquellos verbos pronominales intransiti­


vos que, de alguna forma, mantienen alguna diferencia sintácti­
ca, semántica o estilística con los mismos verbos no pronomina­
les, pero también intransitivos. Son muchas las parejas de este
Upo como «ir/irse», «morir/morirse», «marchar/marcharse»;
«reír/ reírse», «salir/salirse».,. Dado el carácter eminentemente
h!ti láctico de este trabajo no entramos aquí en las diferencias se­
mánticas y /o estilísticas que se. dan entre los componentes de
í'Hlas oposiciones, pero sí conviene señalar que, si bien en cier-
lo.s contextos se neutralizan (se puede optar por una u otra for­
ma), en otros se oponen claramente. Piénsese, por ejemplo, en
las diferencias entre:

Juan salió a la pizarra / *Juan se salió a la pizarra


Juan se fue de casa / *Júan fue de casa
24 VALORES GRAMATICALES DE “SE”

Cervantes murió en 1616 / *Cervantes se murió en 1616,


etc.

Los dos últimos ejemplos de 3.2.1. son especiales, pues exis­


te una clara correspondencia con verbos bipersonales no pro­
nominales que com portan el mismo lexema que los pronom i­
nales correspondientes, siempre y cuando el sujeto de las
construcciones con verbo pronominal se convierta en c. indirec­
to en las otras construcciones, y el suplemento en sujeto:

Juan se preocupa de sus hijos /


sujeto suplemento

A Juan le preocupan sus hijos


c. indirecto sujeto

Juan se alegró de nuestra visita /


sujeto suplemento

A Juan le alegró nuestra visita


c. indirecto sujeto

Juan se cansa de su novia /


sujeto suplemento

A Juan le cansa su novia


c. indirecto sujeto

Todos los verbos pronominales deben tener entrada propia en


los diccionarios, separados de los correspondientes no pronomi­
nales.
En 3.2.2. tenemos un caso muy peculiar donde actúa el fe­
nómeno de la metonimia. En efecto, frases como:
Este cubo se sale
Este vaso se desborda.
proceden por metonimia de
El agua se sale de este cubo
El agua se desborda de este vaso.
En cualquier caso, se trata siempre de los verbos pronominales
salirse y desbordarse.
m NO PRONOMINAL 25

Kn las oraciones de 3.3. tenemos verbos intransitivos pronomi­


nales, que no entran en oposición con otros no pronominales
con el mismo lexema porque éstos no existen. Es decir, no hay
en castellano los verbos «quejar», «arrepentir», «atragantar»,
■•cnicrar», y sí «quejarse», «arrepentirse», etc. Es con esta forma
mi-; como debieran entrar en los diccionarios, pues una entrada
como «quejar» no responde a la realidad lingüística de la len­
gua española por mucho que luego se diga U. c. prnl. («úsase
como pronominal»).

M. SE NO PRONOMINAL

¡0 E sq uem a

I, Componente o morfema verbal


1.1. Con verbos doblemente pronominales y bipersonales:
Se me antojó un pastel
No se me ocurre nada.
1.2. Con sujeto no animado y no afectado por la acción
del verbo. Valor «cuasi-pasivo»:
Se produjo una enorme explosión
Se originó un enorme revuelo
Se desencadenó una discusión acalorada.

U, Componente o morfema oracional sin valor pronominal


ni funcional
2.1. En oraciones de pasiva refleja
2.1.1. Con sujeto no oracional:
Se solicitó permiso a la Autoridad
Se venden pisos
Estos libros no se venden
Se eligieron nuevos representantes.
2.1.2. Con sujeto oracional:
Se dice que va a haber guerra
No se sabe cuántos alumnos han aprobado
No se sabe quiénes han aprobado.
26 VALORES GRAMATICALES DE “SE’

2.2. En oraciones impersonales


2.2.1. Con verbos transitivos y c. directo con a o sin a:
Se recibió a los turistas
Se aplaudió a los jugadores
Se habla idiomas.
2.2.2. Con verbos intransitivos:
Se vive bien en Madrid
Se trabaja mucho en esta casa.
2.2.3. Con verbos copulativos o semicopulativos:
Se está sano cuando se sabe comer
Se es feliz siempre que uno quiere
A veces se llega cansado a casa.

b) D esa r r o llo

1. S e componente verbal

En este apartado 3 recogemos todos aquellos casos en que


se ya no es pronombre desde el momento en que no entra a for­
mar parte del paradigma pronominal átono; es decir, en su lu­
gar no caben las formas me, te, nos, os. Distinguimos dos sub-
ferupos claramente diferenciados. En el primero (1 [1.1. y 1.2.])
lia forma se sigue siendo un mero componente del verbo. Por tan­
to, sigue tratándose de verbos pronominales, aunque, como he­
mos dicho, sólo cabe en ellos la forma se y no las otras. En el
segundo (2 [2.1. y 2.2.]), la forma se es_ya^un^componente orado-
nal, e s decir, recubre a toda la oración haciendo qué está pue^
3e..-ser_cla«|icádarcomÓ pasiva refleja o impersonal. En este casóT
pues, no es posIblFlíábl ar ya de~ verbó lproñom inales.
En 1.1. los verbos pronominales son doblemente pronom i­
nales *, pues además de la forma se necesitan de otro pronom ­
bre átono para poder funcionar. Este último siempre es átono y
desempeña la función de c. indirecto. Así pues, no hay en caste-

* A unque sin cró n icam en te SE ya n o es un p ro n o m b re, sí lo es h istóricam en te.


P o r eso p odem os seguir h ab lan do de verbos pronominales y doblemente pronominales.
\/<; N O PRONOMINAL 27

llan o un v e rb o « a n to ja r» ni u n v e rb o « a n to ja rs e » , sin o u n v e rb o
«¡iiM ojársele» (lo m ism o c a b e d e c ir d e « o c u rrírs e le » , e t c .) , y así
d e b e ría n e n tr a r e n los d ic c io n a rio s :

Se me (te, os, nos) antojó un pastel /*Se antojó un pastel


Se me (te, nos, os) ocurrió decírselo /*Se ocurrió decírselo.
Sólo en estratos vulgares aparece a veces un verbo «antojarse»
cnn el significado y régimen de «encapricharse»:
*Me antojé de eso.
Un caso especial en castellano lo constituye el verbo «olvi­
dar»: puede aparecer como no pronominal en
Olvidé decírselo',
rumo pronominal en
Me olvidé de decírselo / se olvidó de decírmelo;
y como doblemente pronominal en:
Se me (te, nos, os) olvidó decírselo.
Además puede aparecer con un se dativo con carácter expletivo
nicontextos como:
Juan se olvidó la cartera en clase / Juan olvidó la cartera...
KxíhUmi e n c a ste lla n o b a sta n te s v e rb o s q u e p u e d e n a c tu a r c o m o
¡nonominales y c o m o doblemente pronominales:

Se me quedó la cartera dentro / Se quedó la carleta dentro.


Se me cayó el lápiz al suelo / Se cayó el lápiz al suelo.
Kn algunos de estos casos, el pronombre átono c. indirecto posee
lili valor simpatético:
Se quedó mi cartera dentro.
Kn 1.2. se recogen unas construcciones con verbos pronomina­
les de valor «cuasi-pasivo». Están muy cerca de las construccio­
nes de pasiva refleja, si bien no son aún equivalentes a las pasi-
VHn normales con «ser». En, por ejemplo,
Se originó una catástrofe
Se produjo una explosión,
28 VALORES GRAMATICALES DE “SE”

no podemos establecer la equivalencia con


*Fue originada una catástrofe
*Fue producida una explosión.
Mientras que sí lo podemos hacer con
Se anunciaron las noticias (= Fueron anunciadas las noticias).
(pasiva refleja)

trata, por tanto, de construcciones a caballo entre las pasivas


reflej as y_ las! dEI«£üdDi^^pro.n^m Es posi51e~ qae~err-estos
casos podamos seguir hablando de Tos verbos «originarse», «pro­
ducirse» o «desencadenarse».

2. Se componente oracional

Los ejemplos de 2. constituyen oraciones en que SE ni es ya


sincrónicamente un pronombre ni desempeña función nominal
alguna. Se limita a marcar las oraciones de 2.1. como pasivas
reflejas y las de 2.2. como impersonales. No podemos hablar ya
de~verbos pronominales («elegirse», «solicitarse», «venderse»,
«decirse»...) porque se va más allá del verbo: es un componente
oracional.
O tra diferencia importante de este se con todos los anterio­
res es que apunta a una categoría semántica (no sintáctica) de
actor o experimentador indeterminado y humano. En efecto, cuan­
do decimos «se eligieron» o «se venden» o «se vive bien», etc.,
es que alguien «elige», «vende» o «vive». En todos los casos an­
teriores, se siempre se refería al sujeto gramatical, aunque de
manera más borrosa en los casos de 1.1. y 1.2. de 3. Queremos
decir que en «Juan se durmió», «Juan se lavó» o «la piedra se
movió», el se es, respectivamente, «Juan» y la «piedra»; mientras
que en «se venden libros», por ejemplo, se no se relaciona con
el sujeto «libros», sino con un actor indeterm inado o imperso­
nalizado.
La diferencia entre 2.1. y 2.2. en este apartado 3 es clara: en
2.1. siempre hay un nombre o SN que no sólo coincide con el
verbo sino que concuerda con él en núm ero y persona. Éste es
un rasgo formal suficiente para considerar a estos nombres o
SSNN como sujetos de sus respectivos predicados. Por otro lado,
M NO PRONOMINAL 29
muchas de estas oraciones se construyen s in ' agente, por lo que
habrá que considerarlas semánticamente impersonales, pero no
Hlntácticamente, pues son portadoras de un sujeto gramatical. Sin
embargo, sobre todo en el lenguaje jurídico administrativo y, a
veces, en el periodístico, estas oraciones dejan de ser semánti­
camente impersonales al construirse con un agente:
Se solicitó permiso por los sindicatos para...
Se convocó por la Autoridad competente una reunión...
La diferencia entre los casos de 2.1.1. con los de 2.1.2. es
que en éstos el sujeto gramatical está desempeñado por una pro­
posición. Si sabemos que ésta es sujeto se debe a que admite la
conmutación por un SN o un pronom bre donde el rasgo for­
mal de la concordancia hace su aparición:

Se dice que va a llover / Se dice eso / Se dicen esas'cosas


sujeto sujeto sujeto

No se sabe cuántos alumnos hay / no se sabe eso / no se


sujeto sujeto

saben esas cosas.


sujeto

La no distinción entre impersonalidad semántica e impersonali­


dad sintáctica ha llevado a muchos gramáticos a considerar gra­
maticalmente iguales las oraciones de 2.1. y 2.2. Sin embargo,
lan de 2.1. responden al mismo esquema sintáctico que el de las
pasivas normales con «ser»; lo que no ocurre con las de 2.2.:

Se solicitó permiso / Fue solicitado permiso.


sujeto sujeto

Se vendieron diez pisos /Fueron vendidos diez pisos.


sujeto sujeto

Si a veces la pasiva con «ser» resulta forzada, se debe al


poco uso que hoy se hace de esta construcción y a ciertas res­
tricciones gramaticales aún no bien explicadas.
Para algunos gramáticos, las oraciones de 2.1. son impersona­
les concordadas, y piensan que lo que nosotros hemos llamado su­
plo sería más bien objeto, por lo que no se establecen diferencias
HUHtanciales con las de 2.2. Incluso, se llega a decir que en las
30 VALORES GRAMATICALES DE “SE’

construcciones de 2.1. como «se encontró petróleo» (también


en «fue encontrado petróleo») habría un sujeto tácito fuera del
SV (parecido al francés il), y el nom bre o SN u oración que si­
guen al verbo formarían parte del SV, es decir, del predicado.
Si esto es así, habría que distinguir dos tipos de sujeto en estas
oraciones: un sujeto tácito fuera del SV, y un sujeto explícito
dentro del SV, por lo que su proximidad a la función objeto o
c. directo sería patente. Nosotros seguimos creyendo que el rasgo
formal de la concordancia en número y persona habilita al SN u
oración que sigue al verbo encabezado por se a ser considerado
sujeto.
Los sujetos gramaticales de las oraciones de 2.1.1. son, salvo
en el último ejemplo, inanimados. De ser animados, estas ora­
ciones podrían ser ambiguas tal y como ocurrió en el castellano
antiguo. Por ello, lo normal es que en estos casos tal sujeto ha­
ya pasado a la función de c. directo precedido por a y, por tanto,
el esquema oracional es ya sintácticamente impersonal. En efec­
to, una posible oración como:
a) Se aplaudieron los jugadores,
podría significar que «los jugadores se aplaudieron unos a
otros» (valor recíproco) o que «alguien aplaudió a los jugado­
res». De ahí que hoy, al referirnos a esta segunda posibilidad,
digamos
b) Se aplaudió a los jugadores.
No obstante, aún quedan casos como a) no exentos de ambi­
güedad:
Se elegirán mañana los nuevos representantes / Se elegirá ma­
ñana a los nuevos representantes
Ya se conocen los nuevos ministros / Ya se conoce a los nuevos
ministros,
etc.

Los casos de 2.2. son sintácticamente (no sólo semántica­


mente) impersonales, pues su sujeto gramatical es cero. Algunos
gramáticos piensan que en tales oraciones la función de sujeto
la desempeña se (parecido a lo que ocurre en francés con on y
en alemán con man). No obstante, existen argumentos podero­
sos en contra de esta hipótesis:
SK NO PRONOMINAL 31

a) La negación siempre precede a SE. Esto no ocurre de­


lante de los sujetos normales:

No se vive bien aquí / *Se no vive bien aquí


Juan no vive bien aquí / *No Juan vive bien aquí.
b) Si se fuera sujeto, los atributos con ser, estar o parecer se­
rian conmutables por lo. Ello no es posible:
Juan es listo / Juan lo es
Se es (está) listo / *Se lo es (está).
c.) Los elementos átonos nunca desem peñan función de
mu je to en castellano.
Una cosa es que se se refiera a seres animados indeterm ina­
dos, y otra muy distinta que desempeñe la fundón nominal de
mi jet o.
La impersonalidad de los dos primeros ejemplos de 2.2.1.
dan lugar a veces a incorrecciones gramaticales consistentes
(Mí una concordancia indebida del verbo con el SN introducido
por a:
*Se redbieron a los embajadores
*Se condujeron a los asesinos a la cárcel
*Se tuvieron que condudr al autobús a los jugadores.

I'.l tercer ejemplo de 2.2.1. («se habla idiomas») es considerado


por algunos gramáticos como una construcción incorrecta o
desviada. Lo correcto —según ellos— sería la pasiva refleja:
Se hablan idiomas.
Sin embargo, existe un argumento a favor de la gramaticalidad
u no desvío de tales construcciones y es la posibilidad discutible
de conmutación del SN c. directo por lo\
Se los habla (?).
De la misma manera:
Se vende pisos —>Se los vende (?).
I .a conclusión parece clara: en el sistema de la lengua española
existen dos variantes libres de una misma estructura interna: la
32 VALORES GRAMATICALES DE “SE”

pasiva refleja (con sujeto: «se venden pisos») y la impersonal (su­


jeto cero y c. directo: «Se vende pisos»). En singular, ambas
construcciones se neutralizan y el SN correspondiente puede
analizarse como sujeto o como c. directo: «Se vende un piso».
De todas formas, hay que reconocer que estas impersonales son
esporádicas en el castellano actual y son vistas con reparos por
muchos informantes, de m anera especial cuando el SN posee
en el contexto el rasgo de [+ determ inado]:
Se vende esos pisos (??).
Además, no admiten la anteposición del c. directo, mientras que
las pasivas reflejas sí admiten la del sujeto cuando está determi­
nado:
*Pisos se (los) vende (impersonal agramadcal)
Las noticias se dieron ayer (pasiva refleja gramatical).
Los casos de 2.2.2. (impersonalidad con verbos intransitivos)
son muy frecuentes en castellano y no presentan problemas nor­
mativos. Los de 2.2.3., por su parte (impersonalidad con verbos
copulativos o semicopulativos), fueron condenados por algunos
gramáticos por ser de origen foráneo, pero hoy son de uso nor­
mal en castellano. El atributo de estas construcciones suele apa­
recer en su forma masculina, aunque a veces se encuentran ca­
sos en femenino e, incluso, en plural:
Cuando se está sano / ... sana / . . . sanos.
Y para finalizar, conviene recordar que en todas estas cons­
trucciones con se que hemos comentado en este trabajo, la for­
ma pronominal (histórica siempre, sincrónica otras veces) pue­
de preceder al verbo auxiliar de perífrasis verbales o seguir al
verbo auxiliado o principal de tales perífrasis:
Se puede lavar / Puede lavarse
Se tuvo que alejar / Tuvo que alejarse
Se puede vivir bien en España / Puede vivirse bien en España.
Sin embargo, las impersonales con verbos copulativos o semi­
copulativos no admiten la posposición de s e :
Se puede ser feliz / *Puede serse feliz
Se debe estar sano / *Debe estarse sano.
DKSVIACIONES NORMATIVAS 33

I. DESVIACIONES NORMATIVAS

I, Q uedarse

Este verbo se comporta, según los diccionarios académicos,


romo intransitivo. Puede acompañarse de un c. circunstancial
<lc lugar (quedarse en un sitio, allí...) o de un suplemento (que­
darse con alguien o con algo). Sin embargo, últimamente es muy
frecuente en el uso conversacional (y ya está pasando también
al registro escrito) su empleo como transitivo. Ello ocurre cuan­
do se cambia el suplemento por un c. directo. Y así, se oyen fra­
ses como:
*Me quedo tus apuntes —» Me los quedo
*Quédate el libro —> Quédatelo,

n i lugar de las construcciones consideradas normativas:

Me quedo con tus apuntes —» Me quedo con ellos


Quédate con el libro —> Quédate con él.

Una de las razones de este uso transitivo parece ser la ana­


logía con otros verbos cuasi-sinónimos como «guardar», «llevar»
(«Me guardo (llevo...) tus apuntes») o con el recíproco «dejar»
(ijMc dejas tus apuntes? - Sí, quédate los).
También pueden influir en la extensión de este uso aquellos
verbos que rigen suplemento y c. directo al mismo tiempo:

Me encontré con (a) un antiguo alumno en el pueblo ...


Me lo encontré (me encontré con él) en el pueblo.
Me tropecé con Juan al salir del instituto ... Me lo tropecé ...
Me topé con tu novio ... Me lo topé ...

Y, por último, no hay que desdeñar la posibilidad de que con el


uso transitivo se quiera huir de la ambigüedad que encierra
«(fardarse con». En efecto, con suplemento de persona, este ver­
bo puede significar «permanencia», «posesión» o «burla»:

Me quedo con el niño (Permanezco con el niño; el


niño es para mí; me burlo del niño).
34 VALORES GRAMATICALES DE “SE”

Con c. directo, sólo es posible la segunda significación:


Me quedo el niño (= el niño es para mí) —> Me lo quedo.
En algunas zonas de España (desde León hasta Andalucía)
es muy frecuente en estratos culturales bajos, el uso transitivo
del verbo —en este caso no pronominal— quedar usado como
«dejar»;
*Quédalo ahí (por «déjalo ahí»).

Mientras que este uso está en claro retroceso, el anterior se es­


tá expandiendo con fuerza y es muy frecuente en sectores juve­
niles, hasta el punto de que hoy a muchos hablantes la cons­
trucción «quedarse con algo [alguien]» o les parece pedante o
les resulta extraña.

2. I n c a u t a r se

El régimen sintáctico de este verbo exige un suplemento y


nunca un c. directo. Se comporta exactamente igual que apode­
rarse de algo (no ^apoderarse algo) o que apropiarse de algo (no
^apropiar algo). Por tanto, lo correcto será decir:

La policía se incautó de un arsenal de armas de e t a .

No obstante, hoy es frecuente el empleo de este verbo como


transitivo y no pronominal, lo que es un claro desvío de la nor­
ma pero que arraiga con fuerza en registros cultos o seudocul-
tos (medios de difusión en general):

*La policía incautó un arsenal de armas de e t a .

En pasiva es aún más frecuente:

*Un arsenal de armas de e t a fue incautado por la policía.


*El alijo de droga incautado por la policía...

Las razones que explican este uso transitivo parecen ser tam­
bién analógicas con verbos sinónimos o cuasisinónimos «deco­
misar», «coger», «quitar»... Por otro lado, no hay que olvidar
DESVIACIONES NORMATIVAS 35

que el sinónimo «apropiarse de» admite, al lado del uso intransi­


tivo con suplemento, el de transitivo con c. directo:
Me apropié de su dinero ... Me lo apropié',
ni bien, en este caso, se mantiene el carácter pronominal del ver­
bo, que desaparece en el caso de «incautar(se)».

21. D e s a y u n a rs e

El diccionario académico de 1970 todavía recoge como valor


único el de la forma pronominal «desayunarse» como intransi­
tiva y con c. circunstancial, pues su verdadero significado era el
d(* «tomar el desayuno» y «romper el ayuno»:
Me desayuné con un café con leche.
Aún no se consideraban correctas ni las formas intransitivas no
pronominales («desayuné a las ocho») ni las transitivas con ver-
no pronominal o no pronominal ([me]) desayuné café con le­
che). Pero ya en el diccionaio de 1984 parecen admitirse estos
u n o s , pues en él se dice «U. t. c. tr. y c. prnl.» (Úsase también
como transitivo y como pronominal). Por tanto, hoy se conside­
ran ya correctas las formas siguientes:
Me desayuné con una galletas
Me desayuné unas galletas
Desayuné unas galletas.

Los usos transitivos se explican claramente por analogía con


otros verbos del mismo campo semántico: «comer», «cenar»,
«merendar». No obstante, en sentido figurado sólo es posible la
primera forma:
Me desayuné con una mala noticia.

*I. M a r c h a r se

Ya es sabido que en castellano existen parejas de verbos que


comparten el mismo lexema, pero se diferencian en que uno es
36 VALORES GRAMATICALES DE “SE"

pronominal y el otro no. Así, tenemos, como ya se ha visto más


arriba, ir/irse; dorm ir/dorm irse; salir/salirse, etc. El caso que
ahora nos ocupa es el de la pareja «marchar/m archarse». En
efecto, la forma pronominal de esta pareja es obligada cuando
está presente (explícita o implícitamente) un punto de origen. Así,
se dice:
Me marché de casa (y no *marché de casa)
Me marcho del Instituto (y no *marcho del Instituto).

Sin embargo, en ciertas zonas del oeste peninsular (desde León


hasta Extremadura) es frecuente el empleo de la forma no pro­
nominal en estos casos:
*Bueno, marcho, hasta mañana (por «...me marcho...»)
*¿Cuándo marchas? (por «¿cuándo te marchas?»).

Es un uso no admitido por la norma estándar y de carácter dias-


trático (vulgar) y diatópico (zona geográfica mencionada).

5. E n fer m a r se

El uso pronominal de este verbo es hoy un claro arcaísmo


en España, aunque es normal en Hispanoamérica. Este uso pue­
de deberse a la analogía con verbos del mismo campo semánti­
co que sí son pronominales, tales como «constiparse», «resfriar­
se», «enfriarse» y con su antónimo «curarse».

6. S u po n er se

Es frecuente en capas poco cultas el empleo pronominal de


este verbo, sobre todo en las primeras personas de los tiempos,
sobre todo del presente de indicativo. Así, es frecuente oír fra­
ses como:
*Me supongo que esto no entrará en el examen (por «supon­
go que...»)
*Me supongo que estaréis enterados (por «supongo que...»).
DKSV1ACIONES NORMATIVAS 37

Kn este uso pueden estar influyendo las formas pronominales


del verbo cuasisinónimo «imaginarse» (me imagino que...)*.

7. R ec o r d a r se

Por clara analogía con el verbo «acordarse de», algunas per­


sonas emplean vulgarmente la forma «recordarse», que no exis-
le en castellano. Por tanto, son incorrectas frases como:
*No me recuerdo (de) aquello (por «no recuerdo aquello»,
o «no me acuerdo de aquello»).

H. A n to ja r se

También es claramente vulgar el empleo de este verbo pro­


nominal con un suplemento. La analogía con sinónimos como
«encapricharse de» puede influir en este uso claramente des­
viado:
*Me antojé de unos pasteles.
Recordamos que este verbo debe usarse con sujeto y como
doblemente pronominal:
Se me antojaron unos pasteles.
sujetos

i), R e g re sa rs e

Kn España no se usa la forma pronominal «regresarse», pe­


ro sí es frecuente en Hispanoamérica, quizá por analogía con
verbos como irse, volverse, marcharse...

*Yo me regresé a los pocos días a mi casa.

I Iay que recordar que en nuestro Siglo de Oro eran más fre-
nlentes que hoy las formas verbales pronominales («huirse»,

* En estos casos (sup on er, im agin ar) tam bién es posible co n sid erar al p ro n o m ­
bre co m o dativo.
38 VALORES GRAMATICALES DE “SE'

«partirse», «entrarse», «serse», «nacerse», etc.). Actualmente, es­


tos usos pronominales se consideran desviaciones de la norma,
aunque siguen vigentes en zonas hispanoamericanas.

10. C u l m in a r s e

Este verbo no debe utilizarse nunca como pronominal, ni


cuando actúa como intransitivo ni cuando lo hace como transi­
tivo. Por tanto, no debe decirse:
*El partido se culminará dentro de diez minutos.

11. T en d en c ia a l a e l im in a c ió n d e l p r o n o m b r e e n a lg u n o s
VERBOS PRONOMINALES

En los últimos años se observa una clara tendencia en algu­


nas personas, entre ellas algunos locutores de radio y televisión,
al uso de formas verbales no pronominales allí donde lo nor­
mativo es el empleo de la forma pronominal correspondiente.
Así, tenemos registrados los siguientes casos:
- Míchel no recupera bien de su lesión (por «...ño se recupe­
ra...»).
- Hugo está antiápando al defensa en todas las jugadas (por
«...se está anticipando...»).
- El 85% de la población birmana adhiere a la religión de Buda
(por «...se adhiere...»).
- En esta carrera sólo clasifican los tres primeros (por «...se cla­
sifican...»).
- Mi hijo licenáa dentro de unos meses (por «...se licencia...»).
- Mañana enfrentan Madrid y Barcelona en el Bernabéu (por
«...se enfrentan...»).
- El jugador del Burgos no supo o no pudo controlar y fue expul­
sado (por «...no supo o no pudo controlarse...»).
- Alucinó cuando vio a tanta gente a su lado (por «se aluci­
nó...»).
- Cuando el presidente instaló en el palco... (por «...se insta­
ló...»).
DESVIACIONES NORMATIVAS 39

- Hugo Sánchez entrenó solo durante una hora (por «...se en­
trenó...»).
- Están calentando en la banda dos jugadores (por «se están ca­
lentando...»).
- El partido encamina hada posidones derechistas (por «...se en­
camina...»).
- Esto refiere a lo que dijimos ayer (por «...se refiere a...»).

La frecuencia de este fenóm eno nos hace pensar en algún


movimiento dentro del sistema del español actual, cuyas conse­
cuencias no son fáciles de prever.

1 2. C o lo ca c ió n d e l o s p r o n o m b r es á to n o s

La forma s e (pronominal o no) debe preceder siempre a


cualquier otro pronombre átono. No son, por tanto, correctas
las secuencias siguientes:
*Me se cayó el libro
*Te se olvidó la cartera
*Os se marchó el perro.

Las dos primeras frases se oyen con frecuencia en sectores vul­


gares de la población. La tercera ni siquiera se oye.
Cuando se trata de un verbo pronominal auxiliar de perífrasis
verbal, los pronom bres átonos van siempre detrás del verbo
principal y no pueden intercalarse entre SE y el verbo, a no ser
que se trate de pronombres con función de dativos éticos:

*Se nos puso a criticar (debe decirse: «Se puso a criticar­


nos»).
Perro:
Se nos echó a llorar (y no *«se echó a llorarnos»)
Entonces, se me puso a llorar (y no *«se puso a llorarme»).

En una construcción formada con un prim er verbo (auxiliar


o no) y un infinitivo, la forma SE debe aparecer en los dos ver­
bos siempre que ambos sean pronominales:
40 VALORES GRAMATICALES DE “SE”

Se negó a marcharse
Se puso a quejarse.
Si el verbo pronominal es sólo uno, la forma se debe aparecer
sólo una vez tanto en las construcciones de infinitivo como en
las de gerundio:
*Se estuvo quejándose (Debe decirse: «Se estuvo quejan­
do» o «estuvo quejándose»).
De la misma manera, cuando se es partícula de impersonales o
de pasivas reflejas, o pronom bre reflexivo (o recíproco), sólo
puede aparecer una vez en construcciones de infinitivo o ge­
rundio:
*¿Se puede saberse qué está pasando? (Dígase: ¿se puede
saber...? o «¿puede saberse...?»)
*Se están diciéndose de todo (Dígase «se están diciendo...»
o «están diciéndose...»).
En las perífrasis o semiperífrasis verbales, la forma se ( o cual­
quier otro pronom bre átono) puede preceder al verbo auxiliar
o semiauxiliar o seguir al principal, excepto cuando el verbo au­
xiliar es un pronominal. En este caso se nunca puede ir con el
verbo principal:
Se tuvo que ir / Tuvo que irse (verbo pronominal «irse»).
Se está lavando / Está lavándose (verbo «lavar» + c. direc­
to s e ).
Se pudieron conocer las noticias / pudieron conocerse... (pasi­
vas reflejas).
Pero:
Se puso a discutir (y no *«puso a discutirse». Verbo pro­
nominal auxiliar «ponerse»).
Cuando un pronom bre átono cualquiera se intercala entre
se y un verbo en forma personal, el pronom bre átono siempre
desempeña la función de c. indirecto bien con valores simpatéticos
(posesivos) o bien como dativos éticos (afectivos y expletivos).
Esto ocurre cuando la forma se es componente de un verbo pro­
nominal. Si se trata de la partícula de pasivas reflejas o de im­
personales, los pronombres intercalados desempeñan funciones
de c. directo o c. indirecto:
DKSVIACIONES NORMATIVAS 41

Se nos (les...) acercó un policía (c. indirecto ¿o suple­


mento?). Verbo «acercarse».
Se me murió el perro (simpatético: «...mi perro»).
Verbo «morirse».
Este chico se nos va a volver loco (dativo ético). Verbo
«volverse».
Se nos recibió con aplausos (c. directo) (impersonal).
Se les entregaron los regalos (c. indirecto) (pasiva refleja).
EJERCICIOS

Diferenciar y clasificar los se de las oraciones siguientes:

1. A ellos se les antojó comer pasteles.


2. Sus libros Juan se los lee de arriba a abajo.
3. Mi hijo se lo comió todo.
4. Este piso no quiero alquilárselo a nadie.
5. No se preocupa más que de sí mismo.
6. Se lo entregué a la policía antes de que se enteraran
mis padres.
7. ¡Qué bien se está en este país!
8. Este tipo siempre se anda con rodeos.
9. Los precios se han encarecido últimamente.
10. El mérito habrá que dárselo a los jugadores.
11. Mi mujer se arregla varias veces al día.
12. Mi hija no se pinta aún los labios.
13. Juan se construyó un hermoso chalé en la sierra.
14. Nunca se alegra de los triunfos ajenos.
15. Se convocarán elecciones la semana próxima.
1(5. A la prensa se le dará la noticia a su debido tiempo.
17. El jugador se llevó las manos a la cabeza al fallar el gol.
18. Juan debe ir a la peluquería a cortarse el pelo.
19. Futre se lesionó al golpear el balón.
20. Este amigo mío se llama Pedro.
21. Nunca se cree lo que digo.
22. Ayer, se convenció a los árbitros para que desconvoca­
ran la huelga.
23. Nunca más se supo lo que había ocurrido.
24. Se hace saber a todos que nuestras reivindicaciones
han sido aceptadas.
25. El atracador se entregó a la policía.
2(). Quiso llevarse todos los libros de la librería.
27. No se lo dije porque tuve miedo.
VALORES GRAMATICALES DE “SE"

28. Los alumnos deben arreglárselas como puedan.


29. Llegó tarde al estadio y se perdió la 1.a parte del par­
tido.
30. Juan y su novia se escriben todas las semanas.
31. Juan y su novia han dejado de hablarse.
32. La lámpara se rompió al caerse al suelo.
33. A este chico no se le ocurre nada.
34. El Presidente se las sabe todas.
35. El p o r te r o se d io u n g o lp e C o n tra el p o ste .
36. Tu hijo se tiene por una persona muy lista.
37. Ya se me ha olvidado tocar el piano.
38. Se entregarán los premios dentro de dos horas.
39. Esto no se le puede decir a nadie.
40. Se intenta hacer lo que se puede.
41. Se trata de conocer las últimas noticias.
42. El profesor se operó de apendicitis.
43. El Madrid y el Barcelona se enfrentarán mañana en
el Nou Camp.
44. Juan se tiene que ir a casa.
45. Juan se negó a marcharse.
46. Mi padre y mi madre se abrazaron.
47. Se le rompió una pierna al jugador.
48. Juan y su vecino no se hablan.
49. Se han difundido por los periodistas noticias alarmantes.
50. La puerta se abrió sigilosamente.

Señalar y comentar aspectos normativos en las oraciones si­


guientes, relacionados con la presencia o ausencia de SE:

1. Las cosas que se suele decir por televisión interesan a


mucha gente.
2. En este pueblo no se eligió los concejales adecuados.
3. Se eligieron a los alumnos más destacados.
4. Se tratan de conocer las últimas noticias.
5. En esta Academia se enseña idiomas.
6. Pronto se convocarán los representantes sindicales.
7. Se desean celebrar dos reuniones antes de las elec­
ciones.
tyKM ¡ICIOS 45

8. No se puede celebrar dos reuniones antes de las elec­


ciones.
9. Mi compañero se quedó mis apuntes y ahora no pue­
do estudiar.
10. La policía incautó un alijo importante de droga.
11. Mi madre siempre se desayuna con una manzanilla.
12. ¿Dónde está Juan? -Ya marchó hace tiempo de aquí.
13. Los libros los quedó encima de la mesa.
14. Juan se supone que todos somos iguales.
15. Siempre se antoja de todo.
16. Los jugadores entrenan dos horas diarias.
17. Este chico no controla últimamente.
18. Clasifican para la final sólo Barcelona y Estudiantes.
19. Alucina cuando ve películas como esa.
20. ¿Se puede saberse qué pasa aquí?

III. Comentar la posible ambigüedad de las oraciones siguien­


tes:

1. Juan se arregla el pelo una vez al mes.


2. Pronto se conocerán los nuevos ministros.
3. Hay quien se cura con estas pastillas.

IV. Las dos oraciones siguientes poseen valor de reciprocidad.


¿Cuál es la diferencia entre ellas?

1. Juan y María se separaron.


2. Juan y María se besaron.

V. Análisis de los distintos se del texto siguiente:

«No debe olvidar se, sin embargo, que subsiste en español un


Hlslcma verbal en cierto modo híbrido en lo que al régimen y a
lít construcción p re fie re [...]. Ello motiva que no pueda consi­
d erara al pronombre reflejo como el índice exclusivo de la in-
U’nnsitividad».
SOLUCIONES A LOS EJERCICIOS

KRCICIO I

1. La forma «se» no puede sustituirse por otro(s) pronombre (s)


(me, te, nos, os); por tanto, sincrónicamente no es un pro­
nombre. Por otro lado, es un com ponente del verbo doble­
mente pronominal antojársele [a uno algo].
2. Se trata de un pronombre reflexivo con función de dativo. Tiene
carácter expletivo.
3. Como en el caso anterior.
4. Es un pronombre personal (equivalente a le) c. indirecto. Es ca-
tafórico de «nadie».
5. Es un pronombre com ponente del verbo pronom inal «preocupar­
se». No desempeña función nominal.
6. El primer «se» es pronombre personal c. indirecto. Catafórico de
«policía». El segundo «se» es com ponente del verbo pronom inal
«enterarse».
7. Es un componente oracional impersonal. N o desempeña función no­
minal.
8. Es un com ponente del verbo pronominal «andarse», cuyo uso
es muy restringido en español. En este caso se neutralizan los
verbos «andarse» y «andar» («Este chico siempre (se) anda con
rodeos»), como lo hacen a veces «marcharse» y «marchar», «ir­
se» e «ir», etc.
9. Es un «se» com ponente del verbo pronominal «encarecerse».
10. Es un pronombre personal. C. indirecto. Catafórico de «juga­
dores».
11. Pronombre reflexivo. C. directo de «arreglar».
12. Pronombre reflexivo. C. indirecto. Valor simpatético o posesivo.
13. Pronombre reflexivo. C. indirecto. El sujeto («Juan») puede ser un
agente (lo hizo él en persona) o una causa. En este caso, se tra­
ta de una construcción factitiva («... hizo construirse...»).
14. Pronombre com ponente del verbo pronom inal «alegrarse».
15. Componente oracional de pasiva refleja. Sincrónicamente no es un
pronombre.
48 VALORES GRAMATICALES DE “SE”

16. Componente oracional de pasiva refleja. Sin valor pronominal (En


plural sería «... se le darán las noticias...).
17. Pronombre reflexivo. Dativo. Valor simpatético o posesivo («llevó
sus manos»). No es expletivo.
18. Pronombre reflexivo. C. indmcto. Valor factitivo (=«... a que le cor­
ten el pelo»),
19. Pronombre reflexivo. C. directo. Sujeto con el rasgo de [-volunta­
riedad].
20. Pronombre componente del verbo pronominal .«llamarse».
21. Pronombre reflexivo. Dativo. Carácter expletivo.
22. Componente oracional impersonal Sin valor pronominal.
23. Componente oracional de pasiva refleja (En plural: «... se supieron
aquellas cosas»). Sin valor pronominal.
24. Componente oracional de pasiva refleja. Sin valor pronominal. (En
plural «se hacen saber {- se comunican) esas cosas»). Puede
interpretarse también com o impersonal («Se hace saber esas
cosas.
25. Pronombre com ponente del verbo pronominal «entregarse».
También puede analizarse com o pronombre reflexivo: c. direc­
to de «entregar».
26. Pronombre reflexivo. Puede entenderse com o un C. indirecto.
27. Pronombre personal. C. indirecto. Sin referente catafórico o anafó­
rico explícito.
28. Pronombre reflexivo. Dativo. No tiene carácter expletivo. Se trata
de la locución verbal «arreglárselas» («Yo me las arreglo...»).
29. Pronombre reflexivo. Dativo. N o tiene carácter expletivo.
30. Pronombrecon significado recíproco. C. indirecto.
31. Pronombrecon significado recíproco. C. indirecto (Juan no hablaa su
novia; la novia no habla a Juan). También puede considerarse
com o com ponente del verbo pronominal «hablarse» (Juan no
se habla con su novia; la novia no se habla con Juan). En cual­
quier caso, el significado es de reciprocidad.
32. Pronombre com ponente del verbo pronominal «romperse». Suje­
to de cosa («lámpara») correspondiente al c. directo de la cons­
trucción transitiva correspondiente («Alguien rompió la lámpa­
ra»), Significado de voz media.
33. Componente del verbo doblemente pronominal «ocurrírsele».Ya no
posee carácter pronominal por no oponerse a otros pronom­
bres del paradigma de los pronombres.
34. Pronombre reflexivo. Dativo. Uso expletivo, aunque cabe pensar
que en este caso es una locución o frase hecha («Sabérselas to­
das»), por lo que el carácter expletivo se debilita.
35. Pronombre'reflexivo. C. indirecto. Carácter de [-voluntariedad] en
el sujeto.
SOLUCIONES A LOS EJERCICIOS 49

36. Pronombre reflexivo. C. directo («...A tu hijo lo tien en ...).


37. Componente del verbo doblemente pronominal «olvidársele». Ya no
posee carácter pronominal.
38. Componente oracional de pasiva refleja. Sin valor pronominal.
39. Componente oracional de pasiva refleja («Esto no puede ser di­
ch o...»).
40. Componente oracional de pasiva rejleja («se intenta e so /se intentan
esas cosas).
41. Componente oracional impersonal.
42. Pronombre reflexivo. C. directo. Valor factitivo («El profesor se hizo
operar...»).
43. Pronombre com ponente del verbo pronominal «enfrentarse».
Valor semántico (no sintáctico) de reciprocidad.
44. Pronombre com ponente del verbo pronominal irse. En cons­
trucciones con perífrasis verbales, el pronombre «se», compo­
nente del verbo principal, puede desplazarse a la posición an­
terior al verbo auxiliar.
45. El primer «se» es pronombre com ponente del verbo pronominal
«negarse»; el segundo, de «marcharse».
46. Dos posibilidades: a) pronombre con valor recíproco c. directo si
entendem os que las estructuras subyacentes son «Mi padre abra­
zó a mi madre» y «mi madre abrazó a mi padre», b) pronom­
bre com ponente del verbo pronominal «abrazarse», si considera­
mos que las estructuras subyacentes son las de «Mi padre se
abrazó a mi madre» y «mi madre se abrazó a mi padre». La red-
proddad en este caso se desprende del verbo «abrazarse»; en el
primer caso, de «se».
47. Partícula del verbo doblemente pronominal «rompérsele».
48. Significado de redprocidad que puede desprenderse de «se» si
las estructuras subyacentes son «Juan no habla a su vecino y el
vecino no habla a Juan» (c. indirecto), o del verbo pronominal
«hablarse» [con]: «Juan no se habla con su vecino y el vecino
no se habla con Juan».
49. Partícula de pasiva rejleja. N o existe impersonalidad sintáctica,
pues hay sujeto («noticias alarmantes») ni semántica pues hay
agente («por los periodistas»),
50. Pronombre com ponente del verbo pronominal «abrirse».
Significado de voz media o medio-pasiva («alguien o algo abrió la
puerta»),

K|líRCICIO II

1. Correcto: «... que se suelen decir...»: es una pasiva refleja, por


lo que la concordancia es obligada.
50 VALORES GRAMATICALES DE “SE”

2. Aunque este tipo de construcción sintácticamente impersonal


se considera gramatical por algunos gramáticos (otros lo consi­
deran agramatical), es preferible «...no se eligieron los conce­
jales...»; es decir, la pasiva refleja.
3. Correcto: «Se eligió a los alum nos...» El verbo no debe con­
cordar con un c. directo.
4. Correcto: «Se trata de...» El SN «las últimas noticias» es c. di­
recto de «conocer», y no sujeto de «se trata».
5. Como en 2). Es preferible «se enseñan idiomas».
6. Ambiguo: «Se convocarán unos a otros» (reciprocidad), o bien
«se convocará a los representantes». Para el carácter imperso­
nal debe elegirse esta segunda forma.
7. Correcto: «Se desea...» El SN «dos reuniones» es c. directo de
«celebrar», y no sujeto de «desea». Es impersonal,
8. Correcto: «No se pueden celebrar...» Como se trata de una pe­
rífrasis verbal, la concordancia es obligada por tratarse de una
pasiva refleja.
9. Correcto: «Se quedó con mis apuntes...» No obstante, se ex­
tiende cada vez más el uso transitivo de este verbo.
10. Correcto: «Se incautó de un alijo...». El verbo «incautarse» (no
existe «incautar») rige suplemento con de y no c. directo.
11. La oracion es correcta, aunque hoy es más frecuente «mi ma­
dre desayuna una manzanilla».
12. Correcto: «...ya se m archó...» Cuando se presupone origen o
procedencia debe usarse «marcharse» y no «marchar».
13. Correcto: «los dejó..,» o «...se quedaron...».
14. Correcto: «Juan supone que...». No hay en castellano un verbo
pronominal «suponerse».
15. Correcto: «...Se le antoja todo». El verbo es doblem ente pro­
nominal: «antojársele» no «antojarse».
16. Correcto: «...Se entrenan...». El verbo «entrenar» es siempre
transitivo. Puede hablarse también del v. pronominal entre­
narse.
17. Correcto: «...n o se controla...». El verbo «controlar» es siem­
pre transitivo.
18. Correcto: «se clasifican...». En este caso, se trata del verbo pro­
nominal «clasificarse».
19. Correcto: «Se alucina...» Se trata del verbo pronominal «aluci­
narse».
20. Correcto: «¿Se puede saber...?», «¿puede saberse...?». En este
caso, «se» es partícula de pasiva refleja y no puede repetirse: o
se coloca delante del auxiliar o detrás del verbo principal pero
no en los dos sitios.
SOLUCIONES A LOS EJERCICIOS 51

Eje r c ic io III

1. 1.a interpretación: «Juan se arregla a sí mismo el p elo...». En


este caso, el sujeto (Juan) es agente.
2.a interpretación: «Juan hace (manda) que le arreglen el pe-
lo...». En este caso, el sujeto (Juan) es causa.
2. 1.a interpretación: «Los nuevos ministros se conocerán unos a
otros» (valor recíproco).
2.- interpretación: «...se conocerá a los nuevos ministros» (va­
lor impersonal).
3. 1.a interpretación: «...Se cura a sí mismo...» (reflexivo «se» y c.
directo).
2.a interpretación: «...Sana con estas pastillas» (verbo pronomi­
nal «curarse», sinónimo de «sanar»).

E je r c ic io IV

1. En este caso, la reciprocidad no se desprende de «se», pues es­


ta forma es un mero com ponente del verbo pronominal «sepa­
rarse», ya que no es equivalente esa oración a *«Juan separa a
(de) María» y *«María separa a (de) Juan», que son construc­
ciones agramaticales, sino de «Juan se separó de María» y
«María se separó de Juan». La reciprocidad, por tanto, es prag­
mática: Se desprende del significado de la oración y del cono­
cimiento que el hablante y oyente poseen de la realidad de la
separación matrimonial.
2. En este caso, el pronombre SE marca la reciprocidad, pues no
aparece en las otras oraciones: «Juan besó a María» y «María
besó a Juan».

Eje r c ic io V

1. «No debe olvidara que». Se trata de un se com ponente oracio­


nal de pasiva refleja (= «No debe ser olvidado que...»).
2. «Se refiere». Se trata de un SE pronombre com ponente del ver­
bo pronominal «referirse», sinónim o de «atañer» («en lo que
al régim en... atañe»).
3. «No pueda considerarse al pronom bre...» Se trata de un se
com ponente oracional impersonal. El c. directo es «al pronom­
bre reflejo».
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Dirección: L. Gómez Torrego

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En PREPARACION:
88. f g j G u m ie i . M o l in a , S.: Los complementos predicativos.
Leonardo G óm ez T orrego es doctor en Filología Rom ánica por la
Universidad C om plutense de Madrid. Posee una am plia experiencia
com o profesor en niveles distintos: profesor agregado y catedrático de
bachillerato; profesor de universidad, tanto en universidades españolas
(A utónom a y C om plutense de Madrid) com o extranjeras (Puerto
R ico). Asim ism o, ha im partido cursos y sem inarios en la Universidad
Internacional M enéndez Pelayo de Santander, en la Escuela Norm al de
«Fomento» y en diversos CEPS, así com o en el C olegio de D octores y
Licenciados de Madrid. En la actualidad es colaborador científico en el
CSIC de Madrid.
Es autor de varios artículos sobre cuestiones de sintaxis del español y
sobre aspectos normativos actuales. Asimismo, hay que destacar sus
libros Teoría y práctica de la sintaxis (Ed. A lham bra), Perífrasis verbales,
M anual de español correcto, El buen uso de las palabras, El léxico en el español
actual: uso y norma, La impersonalidad gramatical: descripción y norma,
Ejercicios de gramática normativa (1 y II) (todos, en editorial A rco /L ib ro s),
así com o los libros de texto de lengua española de 1 ° de BUP y de
COU en Editorial Alhambra.

A
ARCO/LIBROS, S.L.

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