Bois de Boulogne, 1893, óleo sobre tabla, 57 x 45 cm..

Jean Béraud - private collection

Esta obra es del pintor Jean Béraud, donde Béraud muestra cómo se exhibía la clase burguesa,
así como sus costumbres y gustos en los boulevards.

Bernard fue un pintor impresionista, donde durante mucho tiempo retrato familias y mujeres de
la alta sociedad, en ese entonces la aceptacion social era lo mas importante.

La diversión y el ocio formaban parte de la rutina de la vida en el París de la Belle Époque.

Paris en ese entonces estaba rodeada con cafes decorados con columnas de un brillante mármol
rosa y capiteles corintios forrados con pan de oro. Carteles de múltiples colores colocados en el
centro de la obra resaltan la creciente demanda de los espectáculos de ocio, muestra de la época
de bienestar y tranquilidad en la ciudad en esta etapa de finales del siglo XIX y principios del XX.

Otro de los entretenimientos de la sociedad burguesa parisina fue el paseo a caballo, que les
permitía dejarse ver por los demás miembros de la ciudad. Así, tal y como se observa en este
cuadro de Béraud, la mujeres aprovechan estos trayectos para mostrar sus mejores galas, ya que
la moda suponía uno de los aspectos más importantes para aparentar y dar a conocer su estatus
social. La calidad de las telas, el tipo de tocado y el diseñador elegido eran algunos de los
factores a tener en cuenta para conseguir impresionar.

Además de la moda, el dibujo inmaculado de los caballos fue otro de los focos de la obra de
Béraud. Béraud optó por la representación frontal de los mismos, lo que le permitió lograr un
mayor realismo y rotundidad.

Por otro lado, los frondosos árbol que Jean Béraud coloca en la composición pone de relieve
uno de los cambios urbanísticos llevados a cabo por Hausmann. La elección de decorar los
grandes bulevares con vegetación supuso un gran avance, que contrastaba con la oscuridad e
incomodidad de las estrechas calles.

En las pinturas de Beraud se refleja la arquitectura romantica de Paris, donde el principal

arquitecto fue Hausmann, comenzaban estar las

El Bosque de Boulogne, un lugar de retiro y disfrute ubicado a las afueras del centro neurálgico
de París. La luz filtrada a través de los frondosos árboles recae sobre el paraguas de la mujer de
la acera, quien parece conversar apaciblemente con un joven al que acaba de conocer. Un perro
esta frente a ella, para simbolizar el rol de mujer fiel, tal y como transmite el blanco de su falda,
un símbolo de pureza y castidad, en esta obra adquiere una cierta importancia la mujer, quien
esta de forma estática.

El codigo de representacion burguesa eran las mujeres de vestido blanco y los hombres de traje
negro, que se median visualmente. La mujer tiene un papel en el espacio publico de belleza.

En ese entonces, se podria decir que la sociedad estaba regida por las clases sociales, donde las
personas habian perdido su naturalidad y se conviertieron en simbolos de modernidad, quienes
no compartian ese estilo de vida eran visto como marginales.

En ese mundo de la linealidad que Lowe explica, el ser humano se conecta con el mundo de la
percepcion, lo que uno percibia era muy importante en el sentido que de que afecta la influencia
de uno mismo en el mundo.

Todo "entraba" por los ojos, aca se evidencia que en la sociedad ya cada objeto además de su
funcion, tenia un valor social agregado, asi como lo evidencia el Kitsch, donde la idea de
pertenecer y poder llegar a tener un objeto de calidad superior, era un cierto simbolo de estatus
social.

La carroza, los caballos no tenian la simple funcion de "transportar" a los pasajeros por los
boulevares, sino que tenian más funciones, como la mostrar su estatus social, poder lucirse con
prendas y joyas.

La ideología burguesa planteó al tiempo y al espacio como limites de la percepcion, es por eso
que la realidad era representada tal como se la ve, donde se idealizaba esta vision de vida
perfecta, donde se buscaba representar la posicion social, estas obras, como los retratos, eran
exclusivamente para demostrar algo frente a otros.
La pintura en ese entonces estaba atada a basicamente representar, representar las calles, la
vestimenta, la calidez de las familias, siempre se buscaba mostrar algo, no se transmitia un
mensaje o un concepto.
Asi era como la sociedad burguesa experimentaba el tiempo y el espacio antes de la revolucion
perceptual que trajo con ello la multiperspectividad, la pintura como era conocida hasta ese
momento, cambia su rol. Es una conceptualización artística multiperspectiva del mundo y no una
representación tal cual de la realidad.

Se pasa de la representación a la presentación, a partir de la “perspectiva libre y móvil” que

permite la presentación desde distintos puntos de vista.

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