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LOS RESIDUOS: REGLA

DE LAS TRES “R”

MARÍA AFONSO PÉREZ 1º C


ÍNDICE

1. CONCEPTO DE RESIDUO …………………………………………………… 1

2. LOS RESIDUOS Y SUS TIPOS …………………………………..…………… 1

3. LA GESTIÓN DE LOS RESIDUOS …………………………….…………….. 3

4. REGLA DE LAS TRES “ERRES” ……………………………………………. 3


1. CONCEPTO DE RESIDUOS
La palabra residuo describe a material que pierde utilidad después de haberlo usado y debe ser
descartado. Algunos pueden ser aprovechados (restos de comida en buen estado), o ser reciclados (como
las hojas de papel); y otros, no. Estos últimos reciben el nombre de basura.
La composición de los residuos es muy variada y heterogénea, ya que están constituidos por materiales
muy diversos. Según el país en el que vivamos la cantidad de residuos que producimos varía, así los
más desarrollados generan más residuos por habitante y día que los menos desarrollados. También
existen variaciones dentro de un mismo país dependiendo de las características de la zona (urbana o
rural), del nivel de vida de la población, de la estación del año, clima, etc.
El auge del consumismo, genera cada vez más productos de desecho, que a veces tardan mucho tiempo
en biodegradarse y constituye un problema ambiental grave de nuestra sociedad.
Debemos que tener en cuenta la importancia de la prevención de residuos o, dicho de otra forma, de la
reducción de la generación de residuos. Se trata, en definitiva, de prevenir la producción de residuos, es
decir, todo aquello que se pueda y se deba hacer antes de eliminar un producto, antes de arrojarlo al
contenedor correspondiente. Se trata de reducir los volúmenes de recogida de residuos y la parte nociva
de los residuos generados.
“El mejor residuo es el residuo que no se produce”

Cuando el medio ambiente no puede degradar o reciclar los residuos que se depositan en él, terminan
acumulándose y provocando el grandísimo problema de la contaminación.
La contaminación es un concepto de connotación negativa, y es la introducción de una sustancia nociva
o contaminante o alguna forma energética, que cambia el medio en el que se introduce,
desequilibrándolo. Estos contaminantes tienden a dispersarse, incluso transfiriéndose fuera de su medio,
invadiendo otros, y elevar su grado de contaminación, al mezclarse con otros contaminantes.
La contaminación ambiental es la presencia en el ambiente de cualquier agente (físico, químico o
biológico) en lugares, formas y concentraciones que irrumpen en la composición de los elementos
naturales, como el agua, el suelo y el aire, llegando a ser nocivos para la salud, la seguridad o para el
bienestar de la población.
Si éstos se gestionan de forma adecuada, pueden convertirse en recursos contribuyendo así al ahorro de
materias primas, a la conservación de los recursos naturales, del clima y al desarrollo sostenible.

2. LOS RESIDUOS Y SUS TIPOS


Como consecuencia de su diversidad y elevado número, es necesario clasificar y ordenar de algún modo
los distintos tipos de residuos. Para ello, existen diversos criterios para su clasificación:
a) Según su composición:
• Orgánicos: Provienen de desperdicios que tienen su origen en un ser vivo y sus residuos se
desintegran y reincorporan al medio ambiente en menor tiempo. Algunos ejemplos: alimentos
echados a perder, residuos de jardín, restos orgánicos, madera, papel. Más de la mitad de la basura
son restos de comida. Esta materia constituye una fuente importante de abonos de alta calidad. Esto
es importante puesto que además de eliminar más de la mitad de los residuos supone un importante
aporte de nutrientes y fertilidad para los cultivos evitando el uso de abonos químicos que producen
contaminación de las aguas.
• Inorgánicos: Provienen de desechos que no tienen un origen biológico, que ya no presenta ninguna
utilidad, ocupan espacio, de alguna manera contaminan y tardan mucho más tiempo en reintegrarse al
medio ambiente. Algunos ejemplos: plásticos, metales, vidrio, tierra, cenizas, madera, papel (si son
tratados químicamente), plásticos, textiles, chatarra y otros (materiales tóxicos derivados de productos de
limpieza, pilas, etc.). Gran parte de estos materiales se pueden reciclar y recuperar, volviendo después a
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incluirse en la cadena productiva y de consumo, ahorrando energía y materias primas, además de contribuir a
la calidad ambiental.
b) Según su origen:
• Domésticos: Residuos generados en los hogares como consecuencia de las actividades domésticas.
Se consideran también residuos domésticos: los similares a los anteriores generados en servicios e
industrias; otros generados en hogares tales como: aparatos eléctricos y electrónicos, ropa, pilas,
muebles y enseres, residuos.
• Comerciales: Residuos generados por la actividad propia del comercio, al por mayor y al por
menor, de los servicios de restauración y bares, de las oficinas y de los mercados, así como del resto
del sector servicios.
• Industriales: Residuos resultantes de los procesos de fabricación, de transformación, de utilización,
de consumo, de limpieza o de mantenimiento generados por la actividad industrial, excluidas las
emisiones a la atmósfera.
• Construcción y demolición: Residuos resultantes de la producción de materiales de construcción y
de la propia actividad constructiva, así como de obras particulares.
• Agrícolas, ganaderos y forestales: Residuos generados por la agricultura, ganadería, pesca,
actividad forestal y los producidos por industrias alimenticias.
• Hospitalarios y sanitarios: Residuos procedentes de actividades médicas, de investigación, etc.
•Radiactivos: Residuos que presentan un nivel de radiactividad superior a los límites establecidos.
Proceden fundamentalmente de las centrales de energía nuclear y en menor medida de muchas
aplicaciones de la medicina, industria, investigación, etc.
c) Según su peligrosidad:
• Peligroso: Aquellos residuos que contienen sustancias inflamables, corrosivas, tóxicas o que
puedan producir reacciones químicas, que en ciertas concentraciones pueden ser peligrosas para la
salud o para el medio ambiente. Necesitan una gestión especial mediante almacenaje in situ por un
periodo no superior a seis meses y su posterior entrega a un gestor autorizado, o, si son domésticos,
deben ser llevados a un Punto Limpio por los ciudadanos.
- Residuos industriales peligrosos: Residuos peligrosos resultantes de la actividad industrial.
(Ejemplos son: productos tóxicos caducados, disolventes, máquinas y elementos electrónicos
desechados, etc.)
- Residuos domésticos peligrosos: Poseen el mismo origen que los residuos domésticos, pero a causa
de su composición química o propiedades físicas han de ser gestionados de manera diferente a éstos
porque pueden suponer un riesgo para el medio ambiente o la salud de las personas. (Ejemplos son:
aceites de motor, aerosoles, pilas y baterías, aparatos electrónicos, electrodomésticos, productos
químicos (lejías, amoniaco, ácidos, pinturas, etc.), medicamentos, radiografías, termómetros, tubos
fluorescentes, etc.
-Residuos sanitarios peligrosos: Residuos producidos por la actividad sanitaria, en centros
hospitalarios y centros de salud, además de los generados por la investigación. Algunos ejemplos:
material médico usado (agujas,...), tejidos contaminados, etc.
• Inertes: Aquellos residuos que no experimentan transformaciones físicas, químicas o biológicas
significativas; no son solubles, ni combustibles, ni son biodegradables, ni afectan negativamente a
otras materias con las cuales entran en contacto de forma que puedan dar lugar a contaminación del
medio ambiente o perjudicar a la salud humana. Algunos ejemplos de éstos son: residuos de
construcción, vidrio de cristales, parabrisas, etc.
• No peligrosos: Aquellos residuos que no requieren condiciones especiales de manejo ya que no
presentan ninguna característica de peligrosidad, como por ejemplo, papel y cartón, restos de
alimentos, tejidos y ropa, etc.
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d) Según su potencial de valorización:
•Valorizables: residuos a los que se les puede dar otro uso, aprovechando los recursos minerales (ej.
reutilización y reciclado) o energéticos (ej. incineración) contenidos en ellos. Ejemplos: vidrio, papel,
cartón ,l atas, chatarra, etc.
• No valorizables: residuos que no se pueden aprovechar para otro tipo de uso o que la tecnología no
permite de momento reutilizarlos.

3. LA GESTIÓN DE LOS RESIDUOS


La generación de residuos constituye un problema ambiental grave de nuestra sociedad. Su abandono o
su gestión inadecuada pueden producir impactos notables en el medio y pueden provocar la
contaminación del agua, suelo y aire, además de contribuir al cambio climático y afectar a los
ecosistemas y a la salud humana. Sin embargo, si éstos se gestionan de forma adecuada, pueden
convertirse en recursos contribuyendo así al ahorro de materias primas, a la conservación de los
recursos naturales, del clima y al desarrollo sostenible.
Para una buena gestión de los residuos es imprescindible el reciclaje. Como consumidores de recursos
podemos realizar tres actividades básicas con el fin de gestionar mejor los residuos:
1º- Separa correctamente los residuos para que el reciclaje sea eficaz ya que con estos se elaborarán
nuevos artículos, ahorrando así recursos naturales y empleando menos energía que la que precisaría la
fabricación del producto sin materiales reciclados. Para su correcta separación utiliza los contenedores
adecuados para cada tipo de residuo.
2º- Ser un consumidor responsable siguiendo la importantísima regla de las 3 R: REDUCIR,
REUTILIZAR Y RECICLAR.
3º- “Piensa globalmente, actúa localmente”: El mayor objetivo global que hoy se persigue en lo que
respecta al medio ambiente es alcanzar un desarrollo sostenible, es decir, un desarrollo económico
compatible con la preservación del medio. Para ello es indispensable que la gente conozca los
problemas y las prioridades del medio ambiente y que, sobre todo, deje de pensar que las actuaciones
individuales de respeto al medio poco tienen que ver con grandes fenómenos como el calentamiento
terrestre.
Como ciudadanos es fundamental estar informados, ser conscientes e implicarnos para lograr un
desarrollo sostenible.

4. REGLA DE LAS TRES “R”


Más del 60% de los residuos del hogar se pueden reutilizar. Por ello se practica “las regla de las tres R:
reducir, reutilizar, reciclar”.
Todos podemos y debemos protagonizar este cambio, poniendo en práctica estas tres acciones que
contribuyen al ahorro y tienen como finalidad disminuir el deterioro ambiental que sufre nuestro
planeta.
REDUCIR: Reducción del consumo de bienes o de energía y eliminar la cantidad de materiales destinados a un
uso único. Así disminuiremos la cantidad de residuos que producimos.
Se refiere a cambiar nuestros hábitos de consumo, es decir, comprar sólo lo esencial pues el sobrante se
tira a la basura (cuando compramos un producto y lo sacamos de su empaque, éste se vuelve basura).
Reducir disminuye el consumo excesivo de productos y, por lo tanto, mejora nuestra economía.
REDUCIR es:
• Utilizar productos duraderos y evitar desechables (de “usar y tirar”).
• Consumir productos cuyos empaques sean retornables o ambientalmente amigables.
• Evitar los excesos de envoltura o empaque de los productos que consumimos.
• Consumir productos cuyos empaques tengan mayor y mejor posibilidad de reciclaje.
• Consumir productos que, para su elaboración, requieran un menor consumo de energía, agua y materia
prima.

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• Evitar la adquisición de productos que mezclan materiales (por ejemplo: juguetes electrónicos con
componentes de plástico y metal).
• Donar o vender los objetos que ya no usamos.
REUTILIZAR: Es aprovechar los residuos que todavía pueden tener alguna utilidad. Se trata, en
definitiva, de una forma más de reducir los residuos y de evitar los contaminantes.
Se refiere a utilizar objetos que generalmente terminan en la basura, para darles una utilidad distinta a la
de su adquisición. Lo importante es darle un nuevo uso a aquello que ya ha tenido un costo económico
y ambiental.
REUSAR / REUTILIZAR es:
• Usar de nuevo un objeto cuyo fin de compra fue otro.
• Dar máxima utilidad a las cosas sin necesidad de deshacernos de ellas, para generar un ahorro de la
energía que se hubiera destinado para fabricarlo.
RECICLAR: Es utilizar un material u objeto en forma similar a su uso original o usar su materia prima para
fabricar otro. Así evitamos gastar materia prima y energía. El método se aplica fundamentalmente al
papel, al vidrio y plástico. Al practicar el reciclaje, salvamos recursos naturales.
Este es el tercer y último paso y debemos llevarlo a cabo únicamente una vez descartadas las opciones
anteriores (REDUCIR y REUTILIZAR). Muchos de los materiales de los que están hechos los
productos y sus correspondientes empaques o envases, tienen la posibilidad de incorporarse a otro ciclo
de transformación. Esto es posible siempre y cuando los desechos se separen adecuadamente para
maximizar los ciclos de transformación de cada material.
Colores del reciclaje los podremos ver generalmente en los contenedores
Color azul reciclaje (papel y cartón)
Color amarillo reciclaje (plásticos y latas)
Color verde reciclaje (vidrio)
Color rojo reciclaje (desechos peligrosos)
Color gris reciclaje (resto de residuos)
Color naranja reciclaje (orgánico)
Puntos limpios (pilas, aceites, bombillas,
medicamentos…)

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE RECICLAR?


Ahorramos energía, reduce la contaminación y luchamos contra el cambio climático
Ayuda a conservar nuestros recursos naturales.
Reduce los problemas de salud.
Fabricamos nuevos productos
Creamos puestos de trabajo

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BIBLIOGRAFÍA

 DESECHOS Y RECICLADO. SUE BECKLAKE. EDITORIAL EDELVIVES


 ECOLOGÍA. CIENCIA VISUAL ALTEA

WEBGRAFÍA

 www:// tipos.org (Enciclopedia de Clasificaciones. (2016). Tipos de basura)


 www://DeConceptos.com (Concepto de residuos)
 www://mapama.gob.es (Prevención y gestión de residuos)
 www://vertidoscero.com (Prevención, minimización y eliminación de los vertidos)
 www://ecologiaverde.com (Desarrollo sostenible para un mundo mejor)
 www://Planetica.org (Ecología y cuidado del medio ambiente)
 www://juntadeandalucia.es (Guías Didácticas de Educación Ambiental)
 http://blog.oxfamintermon.org (ONG para un mundo mejor)

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