Cuento Existencial

Un cierto día Juanita llego a su casa, muy alterada ya que estaba realmente haciendo cosas
equivocadas por ende fue reprendidas por padres

Su Papa estaban menos en casa a causa de su trabajo difícilmente llamaba la atención. Pero
cuando lo hacía, lo hacía muy fuerte con voz firme. Nunca más hagas eso Juanita.

Con miedo Juanita prometía jamás hacer cosas equivocadas. Por esta razón Juanita creía que
su papa no la quería.

El día de la fruta milagrosa se acercaba y en el pueblo todos los niños estaban emocionados.

Habrían presentaciones artísticas, con música, bailes y hasta teatro. Las mamas realizaran
tortas, postres y helados a base de la fruta milagrosa. Y cada padre realizara un regalo echo
por sus hijos.

Juanita estaba muy emocionada porque realmente amaba a sus padres por lo cual dedicaba
mucho tiempo a la preparación del evento.

Faltando una semana aviso a su papa del evento en el pueblo y que realmente quería estar
con él.

-Papa le responde el domingo en el pueblo el día de la fruta milagrosa. ¿Vas a ir verdad?

-Papa le contesto claro que si Juanita.

Ella salió muy feliz y contenta para su habitación.

Cuando no estaba Juanita. Papa le dice a Mamá, Querida el viernes tengo que viajar, Tengo
un negocio urgente que realizar.
 Espero alcanzar a llegar antes del evento.

Llego el día del viaje Y el Papá emprendió el camino hacia un pueblo llamado Araguapa a 2
horas de su pueblo. Pero viajaba un poco rápido que por el afán devolverse tuvo un
accidente de tránsito.

Mamá escucha el teléfono y le informan lo sucedido. Se queda estupefacta con la noticia. Al

día siguiente era el día de la Fruta milagrosa en el pueblo y Juanita no sabía nada.

Mama pensó debo tener confianza con Juanita y decirle la verdad desde el principio debimos
ser transparentes con ella e infórmale lo que pasaba.

Cuando mamá le contó lo sucedido Juanita se quedó callada y pensativa con la noticia y le
dijo a mamá o sea que Papá no estará conmigo el día de la familia.

Mama le dijo confía todo puede cambiar ese es el gran día de la fruta milagrosa.

Llego el día y ambas salieron para el pueblo. Comenzaron las presentaciones y todo iba
pasando.

Llego el momento de la presentación de Juanita ella observo a los asistentes, esperando ver a
Papá. Pero lastimosamente él no había llegado.

En la última escena, Juanita iba a decir un texto dirigido a los padres. Entonces, ella se volvió
de frente para el público. En eso, sorprendida y aliviada, ella vio a su padre en medio del
pueblo. Con una cura en la cabeza y un enorme borojo y muy risueño.

Y pensó ella debería confiar siempre en Dios y también en el padre que siempre había hecho
todo por ella, que nunca la había decepcionado.

Al terminar el evento salió y lo abrazo. Y él le comento la fruta milagrosa el borojo me ha

salvado sus enorme vitaminas ha logrado que mis heridas se hallan curado.