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Capítulo 7. El elefantito rosa.

- ¿Cómo se olvida? No recordando. ¿Cómo se recuerda? A partir de los


sentidos. ¿Qué quiere decir esto? Una imagen, o un sonido, o un aroma
digamos, te despiertan un recuerdo. ¿Lo que tenemos que hacer? Tenemos que
anular los sentidos.
- Está totalmente loco. Aunque a mi me deje ciega, sorda y muda, yo igual me
voy a seguir acordando de todo. Te voy a tomar un examen yo a vos: por
ejemplo, pensá en un elefante rosa. Ahora olvidate del elefante. Ahora
responde mi pregunta: ¿de qué te dije yo que te olvidaras? Ves, es imposible
olvidarse de lo que uno sabe que ya se olvidó. La memoria no está en la
cabeza. ¿Usted no se puede olvidar de un simple elefante rosa que le nombré y
quiere que yo me olvide de toda una vida de recuerdos? Millones de recuerdos
inolvidables son lo que nos hacen ser lo que somos. La memoria se podrá
dormir, pero nunca se muere, está en el corazón. Las vivencias, las
frustraciones, los sueños, todo revuelto y listo para salir en la primera de
cambio. ¿Sabés que? Yo podré quedarme acá toda la eternidad, pero los
recuerdos son míos.

Capítulo 16 – El amigo invisible


Somos ese aliado que los sostiene, que los mantiene en equilibrio sin que nunca
jamás se den cuenta. A veces es duro que nadie nos vea ni nos registre y uno
se siente que no es parte de eso. A veces no saben que nosotros estamos acá
cuidándolos en silencio, pero alertas. Porque en definitiva eso es un amigo
invisible, alguien que te cuida sin que lo notes. Un amigo invisible no anuncia
su llegada, simplemente llega, y tal vez uno no lo registre, pero una vez que
entró, no se va nunca más. Y si, es raro, misterioso, te atrapa, pero da miedo.
En el camino se van a sentir solos, van a tambalear pero van a encontrar la
forma de hacer pie, de apoyarse en alguien. ¿Eso somos? Eso somos y seremos
siempre. El amigo invisible, el aliado, como quieras llamarlo. El que ayuda.

Capítulo 28 – El escudo
Tal vez este escudo tenga un sentido mas metafórico, tal vez este escudo nos
protege de algo. A veces por miedo nos calzamos un escudo, una coraza, algo
con que defendernos cuando nos sentimos amenazados. Y a veces somos el
escudo de otro, somos cómplices de alguien equivocado, lo escudamos. Y a
veces nos escudamos tanto que terminamos presos de nuestra propia coraza,
solos detrás de nuestro propio escudo. Y a veces estamos desarmados, sin
corazas ni escudos, y nos sentimos muy vulnerables. Y otras veces necesitamos
sacarnos esos escudos con los que nos protegemos…desarmarnos, tirarnos al
agua sin salvavidas.

Capítulo 31 – Comedia romántica


Comedia romántica... Vamos a empezar hablando de las características básicas
del género. Una regla de oro de una buena comedia romántica es que los
personajes protagónicos tienen que ser personajes opuestos, antagónicos, bien
diferentes. Esto nos sirve y nos asegura que el día que estos personajes se
conozcan se va a llevar horriblemente mal y esto es fundamental. A lo largo de
la historia estos personajes van a vivir situaciones de encuentro y situaciones
de desencuentro, básicamente situaciones de desencuentro. Todo va a parecer
que el amor entre estos personajes es prácticamente imposible y para lograr
esto se utilizan recursos clásicos como por ejemplo crear situaciones de
equívocos, situaciones de confusiones, malos entendidos. Como contrapartida
aparece un segundo elemento fundamental: el factor mágico. En determinado
momento van a aparecer situaciones mágicas que van a indicar que el amor de
estos personajes deberá llegar a un encuentro. Y acá aparece el tercer
elemento que es el amor. Hay amores picantes, hay amores suaves, hay
amores que mejor ni probarlos, hay amores de mundos opuestos como el amor
del rico y la pobre...clásico. Amores que parecen imposibles, amores
inalcanzables. Pero hay que saber que cuando digo "no" en realidad estoy
diciendo "no por ahora". Y cuando digo no por ahora estoy diciendo "si". Es
solo cuestión de tiempo ¿si? La enamorada que espera y espera y espera y lo
único que hace en su vida es esperar pobre. Después están los amores
secretos, como por ejemplo el de Clark Kent y Luisa Lane. Encima el siente que
es un amor no correspondido, y bueno… Amores. Pero todos estos tipos de
amores tienen un factor en común que es la valentía. Y ahí radica la esencia de
la comedia romántica. El valor que tienen sus protagonistas de enfrentar las
adversidades sin miedo, sólo por amor. Y para concluir el amor entre estos
personajes debe concretarse solamente al final de la historia. Ustedes podrán
pensar o me dirán bueno la comedia romántica es un poco fantasiosa, pero
díganme si no es así como uno vive la vida cuando esta enamorado... Eso es lo
que yo creo.

Capítulo 32 – La silla de roble


Dicen que el tiempo es la fuerza más poderosa, más que el amor, dicen. El
amor muere, el tiempo no, el tiempo perdura y transforma todo, nos cambia, se
quiera o no. Uno cree que maneja el tiempo, hablamos de ganar o perder
tiempo, de dejar pasar el tiempo, pero el tiempo pasa, lo dejemos o no. Dicen
que uno cree que el tiempo lo arregla todo: con el tiempo te va a amar, con el
tiempo la vas a olvidar, pero también dicen que el tiempo no arregla nada, que
el tiempo arrasa, y lo que el tiempo rompe no se arregla, dicen. Dicen que el
tiempo es la fuerza más poderosa. Los arqueólogos luchamos contra eso,
tratamos de rescatar objetos, historias, y tratamos de salvarlas del paso del
tiempo, pero el tiempo avanza, avanza y avanza. El tiempo no es malo ni
bueno, algunas cosas las destruye, a otras las vuelve mejores, como a un buen
vino, y están las que resisten al paso del tiempo, como esta silla de roble, el
tiempo pasa y el roble sigue intacto, como los sentimientos nobles, que pase lo
que pase no mueren con el tiempo. Porque el tiempo pasa y se olvida de mí, de
vos, pero aun no puede olvidarse del amor.

Capítulo 47 – El eco
(Carta de Feli a Tina)
"Mi querida y oscura Tinitis... Ya que vas a seguir ocupando mi lugar, sería
bueno que tengas mis pertenencias. Te las mando.
En el corto tiempo que pase con esos seres maravillosos, me llenaron de bienes
materiales. Quiero que tengas las cartitas de los chiquis, sus dibujitos, el CD
autografiado de los Teen Angels, la flor disecada que me regalo el jefecito, el
peluche de Cielo... Todo eso le pertenece a Feli, o sea a vos.
Además de los fines oscuros que tenés para estar ahí, no te pierdas la magia de
estar en esa casa.
Cuando éramos chicas te enojabas porque todas las chicas querían ser mis
amigas y no las tuyas, y eso era por una sola razón Tinitis. Yo no les pegaba ni
las maltrataba como vos. Ellas te devolvían tu trato, y a mí el mío.
Todo lo que va, vuelve; es una ley universal. No quiere decir que haya que dar
especulando con recibir a cambio. La vida es sabia, te da justo lo que le das. Si
das especulación, te devuelve especulación Tinita. Si das mentira vas a ser
engañada, ¿lo ves?
A veces, uno dice "que hice para merecer esto" y la verdad a veces uno no
hace nada. La vida no siempre es justa. Durante la que te toca, si uno
reacciona con enojo, la vida te da enojo.
Si te falta amor tenés que dar amor, si te falta ternura tenés que dar ternura,
Tinis.
Dicen que hay que poner la otra mejilla. Ay, Dios me perdone, pero yo digo que
no. Si alguien te da una bofetada no hay que poner la otra mejilla, hay que
hacerle una caricia. Esa es la verdad más universal de la vida Tinitis.
La vida es como un eco, como un espejo, nos devuelve lo que damos.
Mirate al espejo Tini. Mirate y decime si te gusta lo que ves".

Capítulo 50 – El placer de los dioses


Si a un ataque respondemos con otro ataque lo único que vamos a lograr será
un nuevo ataque. Claro que a veces nos atacan tanto que el deseo de venganza
es muy fuerte. Parece el camino más fácil, ¿no? Deponer las armas y confiar en
que la vida va a hacer justicia es difícil, pero a la larga es lo mejor. Dicen que la
venganza es el placer de los dioses, pero, para nosotros, simples mortales, la
venganza solo trae destrucción, nada más. Nunca, nunca tomes el camino de la
venganza. Porque te va a destruir.

Capítulo 67 – El triángulo perfecto


Más que nada me gustaría hablar de lo que significa este triángulo. Como vos
pensás que yo actué de determinada forma, vos como si tuvieras 12 años me
decís que hiciste lo mismo, y eso no está bien, me parece que así no se
resuelve un triángulo. Más allá del significado geométrico que puede tener un
triángulo también tiene un significado simbólico, y aunque cada uno de los
vértices esté unido, si vos elegís uno, estos 2 también se quedan solos, aunque
estén alineados. Se trata de eso, cada uno de los vértices está en soledad. Se
trata de eso, de soledades. ¿Y cómo se rompe un triángulo formado de
soledades? tomando otro vértice y formando un cuadrado. Lo malo es que
cuando rompes este triángulo formas otro, otro triángulo de soledades. De eso
se trata esto, se trata de soledad. Hay que romper los triángulos, pero no con
un cuarto vértice. Hay que romperlos como se debe y terminar con las
soledades. Pensaste que yo hice eso y te sentiste el vértice más solitario, por
eso elegiste formar un cuadrado, pero esto no es matemática. Esto se resuelve
de otra manera, se resuelve con el corazón.

Capítulo 68 - Euforia
La euforia es la capacidad de soportar el dolor, ¿si? Por eso esa exageración del
bienestar, del optimismo. No está mal, pero la contracara de esto es la
depresión. La persona va a caer en algún momento. Lo importante es que
alguien este ahí cuando esto ocurra.

Capítulo 70 - ¿Qué somos?


El rulo vuelve. Por más que trates de evitarlo, cuando uno ama... Ama. Antes el
amor para mi era un capricho, era querer a alguien sin importar nada, hacer lo
que hiciera falta para tenerlo. Ahora empiezo a entender que el amor pasa por
otro lado. El amor es tan raro a veces, tan inexplicable, nace de pronto y
avanza y avanza, ¿y qué quiere el amor? Ser correspondido, eso quiere. ¿Se
puede ser feliz viendo a la persona que uno ama enamorada de otra? ¿Se
puede amar sin ser egoísta? Yo creo que empecé a entender el amor cuando
dejé de ser egoísta, cuando empecé a hacer cosas sin esperar nada a cambio,
cuando por ejemplo hago cosas como estas. Amar hace bien, pero a veces no
alcanza, uno necesita algo más, necesita respuestas. ¿Qué somos? ¿Qué
somos? Esa es la pregunta del millón. Tanto nos preocupamos por el qué
somos. ¿Importa realmente lo que somos? ¿O importa lo que sentimos y el
amor que tenemos por el otro? Podemos ser la ex de alguien, pero eso no
quiere decir que nuestro amor sea ex. Mi novio, mi ex... Son palabras. Lo
importante no son las palabras, lo importante es otra cosa, eso es lo que vale,
el sentimiento, le pongamos nombre o no, es lo único que tiene sentido. No
importa el qué somos, importa lo que sentimos y lo que hacemos. No sé qué
somos pero... ¡Cómo nos queremos!

Capítulo 76 – La risa franca


Solamente vamos a hablar de la risa. Es una gran terapia la risa, pero sólo
vamos a hablar de una risa: la risa franca. Está comprobado científicamente
que la risa tiene poderes curativos: puede generar cambios químicos en el
organismo; aumenta el sistema inmunológico; se pone en actividad el sistema
central y periférico y empieza a activar algunas zonas en el cerebro que están
dormidas. Está comprobado que la risa franca, la carcajada, tiene la capacidad
de recuperar la salud de nuestros enfermos, puede llegar a curar, libera
tensiones, nos relaja, ayuda a expresarnos mejor.
Una sonrisa a tiempo desdramatiza la vida. Nos hacemos grandes y perdemos
la capacidad de reír, reímos menos y eso nos aleja de los demás, pero si
alguien nos sonríe y le devolvemos la sonrisa, esa risa ya nos acerca a algo
más. Los chicos, por ejemplo, se ríen 300 veces al día, en cambio los adultos,
como mucho, se ríen 15 veces al día.
El tema es reírse con los otros, no de los otros. La risa burlona saca lo peor de
todos. Está comprobado que las personas que se han reído juntas, se sienten
mucho más cerca. No necesitamos de algo gracioso para reírnos, la risa franca
es contagiosa. No hay que olvidarse de reír, hay que recordar esa risa franca
natural como la de los niños. Es risa, nos puede salvar…

Capítulo 107 - ¿Alguna vez viste llover en un


día soleado?
(Lo dice Caridad)
¿Qué es verdadero y qué es falso? ¿Lo que vemos a simple vista es verdadero?
¿Podemos confiar en lo que escuchamos? ¿En qué decidimos creer? ¿Es
verdadero lo que se ve y falso lo que no se ve o al revés?
¿Alguna vez vieron a alguien hacer un papelón por lo que siente? ¿Alguna vez
ocultaron lo que sienten por miedo al papelón?
Muchos compran gato por liebre acá y se dejan llevar por las apariencias, pero
hasta una pajuerana como yo sabe que las apariencias engañan, ¿no?
Es mucho más fácil dejarse llevar por las apariencias y vivir en la mentira.
Mírense ustedes, todos vestidos iguales, todos hablan iguales. Apariencias.
No todo es lo que parece ni todo lo que brilla es oro, eso también deberían
saberlo. Mucho brillo hay acá y muy poco oro. Algunos se terminan creyendo
las apariencias y así viven. Aparentemente viven. Pero vivir de verdad es otra
cosa, amar de verdad es otra cosa. Hay que saber mirar muy bien para ver de
verdad a la gente, para ver su esencia, y no su apariencia.
A veces el que parece un santo es un demonio, y el que parece un demonio es
un santo.
A veces lo que brilla de verdad es una baratija y el oro, el oro de verdad, no
brilla. Las apariencias nos logran engañar.
Déjense llevar por las apariencias ustedes, van a terminar más desorientados
que chancho en departamento.
Lo esencial es invisible a los ojos, pero igual se ve. Hay que abrir los ojos para
ver que la verdad no siempre es la apariencia.
Country quiere decir campo ¿no? ¿A esto le dicen campo ustedes? Muchos
venden gato por liebre, pero si vos viste una liebre de verdad ¿quién te va a
engañar? Ah, por ahí es la primera vez que estás con una liebre después de
frecuentar tanto gato ¿no?
Pero esto no es un papelón. Papelón es vender country por campo, césped
artificial por pasto. Nachito, si alguna vez viste lluvia en un día soleado no te
podes dejar engañar por el chorro de una manguera. Eso es un papelón.

Capítulo 84 - Chiquitita
A los diez años la vida es un cuento previsible, los malos son feos, infelices y
terminan mal; los buenos son lindos, felices y comen perdices. También es un
juego donde los hijos son muñecos o peluches, una juega a la mamá, al ama
de casa. Qué distinto cuando vemos que la vida no se ajusta a ese juego
infantil. No, la vida es otra cosa. La diferencia entre malos y buenos es más
sutil que una cara bonita y un final feliz; la verdadera lucha entre el bien y el
mal ocurre cada día en nuestro interior.
Uno crece y el juego se vuelve más serio. Ay, quién pudiera vivir cantando
como un chico. Ay, quién pudiera eternizar el juego, vivir por siempre en un
cuento de hadas; Ay, quién pudiera ser por siempre chiquitita.

Capítulo 87 – Fotos del futuro


“El tiempo se va lentamente. El tiempo se va tan lentamente.
El tiempo se va tan lentamente para los que esperan. ¿Pero se va a dónde?
¿Qué hará el tiempo con nosotros? ¿Qué hará con nuestro futuro? ¿El futuro
nos traerá amor y felicidad o soledad y tristeza? ¿El futuro nos llevará por un
camino o por otro? ¿Nuestra alma logrará salvarse o será corrompida? Luchar
por los sueños, ¿tiene sentido? ¿El futuro romperá nuestros sueños como un
cristal? ¿El futuro nos cobrará nuestros crímenes o el futuro nos dará la
oportunidad de redimirnos? ¿Habrá el merecido final feliz? ¿Habrá desolación y
tristeza? ¿Triunfará el bien? ¿Triunfara el mal?
El tiempo se va lentamente. ¿Hacia dónde?
Sacamos fotos para congelar el tiempo, para que no se vaya. Pero el tiempo se
va lentamente. Nos encantan las fotos, nos encanta el tiempo congelado. A
quién no le gustaría una foto del futuro, ¿no?
El futuro que imaginamos, nuestros deseos, son ensayos del futuro; nuestros
deseos son fotos del futuro.
A veces el futuro nos hace un guiño, nos deja espiarlo, robarle una foto, como
si fuéramos paparazzis del destino. Es más fácil pensar que hay un destino
escrito, que simplemente avanzamos hacia nuestro destino, pero el futuro es
volátil, una simple decisión, y todo cambia…Un error, un traspié, una acción,
una omisión, y las fotos del futuro cambian.
Las fotos del futuro son imprecisas. El pasado no se puede cambiar, el presente
está ocurriendo, pero el futuro… El futuro cambia cada instante.
Queremos correr contra el tiempo, anticiparnos, detenerlo, pero es una pérdida
de tiempo ¿no?
Lo que hacemos o lo que no hacemos va moldeando el futuro. Un segundo
antes y tenés un final feliz; un segundo después y todo cambia.
El futuro es una foto que cambia constantemente. Al futuro no se le puede
sacar fotos, porque cambia todo el tiempo. Hoy tiene una cara, mañana otra.
Hoy está… Y mañana no está.”

Capítulo 92 – La muñeca de trapo


Y hay que saber separar la paja del trigo y ver bien de qué cosas somos
responsables. Hay culpas y culpas, ¿no? Por ejemplo, no te podés culpar por
amar, ¿qué vas a hacer? ¿Qué vas a hacer?, ¿resignar ese amor? No siempre la
culpa es una buena consejera, a veces le pifia, y a veces no; a veces la culpa
viene de una necesidad, de un sentimiento positivo. Reparar lo que se pueda
reparar, y mirar al futuro. Ese es mi consejo.

Capítulo 111. Atrévete.


Está bien dudar, reflexionar, incluso está bien el miedo, pero a veces hay que
avanzar. Juntar coraje y atreverse a hacer eso que hay que hacer da pánico,
pero una vez que damos el primer paso todo desaparece y eso es atreverse.
Podemos abandonar ese lugar seguro y animarnos [...] o acobardarnos y
quedarnos en una burbuja de cosas desconocidas. El coraje. Es el coraje el que
hace las cosas distintas.
Una vez que perdimos el miedo y lo hicimos casi da risa pensar que teníamos
miedo y al final... Al final no era tan difícil.

Capítulo 112 – Que nadie sepa mi sufrir


(Leído por Tacho)
La persona que te ama, la que te tiene que cuidar, a veces es la que más te
lastima. Duele el amor. Duele el amor ingrato, ¿no? Esperamos que el amor sea
correspondido, ¿no? Si amás, si sos amado, si no amás, si no sos amado… El
amor siempre duele. Y cuando el amor duele algunos reaccionan con despecho,
otros intentan disimular el dolor, otros no aceptan que ese amor no pueda ser e
insisten sin medir las consecuencias. Yo soy más impulsivo, no soporto que el
amor me maltrate, no lo puedo disimular. No sé si es bueno o malo, pero
cuando el amor me duele mucho lo único que puedo hacer es esconderlo y que
nadie sepa que sufro por amor. A veces uno no sabe que hacer con tanto dolor
que mejor callarlo y esperar que pase.

Capítulo 115 – En el amor todo es empezar


¿Como será sentirse amado? Que alguien que amás te abrace, te estruje y te
bese con amor, ¿como será? Uno cree que el mayor problema en el amor es
que la persona que amás no te ame, que te digan que no, que te rechacen, no
gustarle a un chico, son las peores pesadillas. Tenemos miedo a salir
lastimados, que nos explote el corazón de tristeza, da miedo el amor, da miedo
el no, el rechazo, la soledad, la tristeza, pero en realidad no nos damos cuenta
de que el verdadero miedo no es al no, es al sí, porque después del sí es
cuando empiezan los problemas.
Capítulo 119. El mal de la época.
(Leído por Juan Cruz)
El mal de la época no es ni el hambre ni la pobreza; tampoco la violencia ni las
guerras. En todos lados hay angustia y depresión, pero tampoco esto es el mal
de la época.
Mayor tecnología, mayor incomunicación. La incomunicación es un serio
problema, pero tampoco es el mal de la época.
La ciencia avanza en la lucha contra las enfermedades, pero nuevas plagas y
virus siempre van un paso más adelante; sin embargo, esto tampoco es el mal
de la época.
Hambre, pobreza, violencia, agresión, angustia, depresión, la incomunicación,
enfermedades, plagas… Son todos hijos del verdadero mal de la época, la
soledad, y el saber esto Franca, es donde radica nuestro poder.
Nietzsche dijo, para vivir solo uno tiene que ser un animal o un Dios. No es
bueno que el hombre este solo dicen que dijo Dios. La soledad es mala
consejera decían las viejas en mi pueblo.
Acompañado todo es más fácil; sin embargo los hombres le escapan al
compromiso de unirse unos a otros.
Nadie quiere la soledad, sin embargo todos tienen la soledad. No estar solo
requiere un esfuerzo, un esfuerzo que muy pocos hacen.
Se paga un precio muy alto por estar solo. El aislamiento te vuelve débil, frágil.
A veces por no estar solo terminamos solos, por eso la soledad es el verdadero
mal de la época.

Capítulo 127 – Factor desencadenante


El “había una vez” nos introduce en la historia, es la puerta de entrada a la
historia; entramos, había una vez, hola que tal estoy en la historia ¿verdad?
Pero después del “había una vez” siempre viene algo ¿verdad? Pero un día, tal
cosa. Ese “pero un día” es la parte más importante de la historia ¿verdad? ¿Por
qué? Porque ese pero un día desencadena todo lo que va a pasar. Ejemplo:
había una vez una pareja que estaba más o menos, más tirando a menos que a
más, pero un día ella conoce a alguien y todo cambia… A partir de ahí es otra
historia. También puede ser otro ejemplo: había una vez una pareja que estaba
bien, pero un día algo pasa y todo cambia. Y ese algo pasa puede ser cualquier
cosa, un accidente, una sorpresa… un sueño. Un simple sueño y todo cambia.
Pero puede ser otra cosa, otra historia: había una vez una pareja que se había
terminado, pero un día ella lo ve a el con otra y de pronto renacen todos sus
sentimientos. Pero bueno, hoy vimos “pero un día”, reflexionen sobre esto,
reflexionen porque es un arma muy poderosa, porque es lo que desencadena el
conflicto, y del conflicto viven los guionistas ¿si? “Pero un día”, lo que nosotros
técnicamente llamamos factor desencadenante. El factor desencadenante es el
motor de la historia. Sin él, la historia no avanza; el factor desencadenante
moviliza a los personajes, los hace tomar decisiones; el factor desencadenante
los confunde, los hace equivocarse; el factor desencadenante hace que los
personajes entren en conflicto. Y del conflicto viven los personajes, porque el
conflicto es lo que los hace avanzar, equivocarse, crecer… El factor
desencadenante tiene efecto dominó; se sabe donde empieza, pero no dónde
termina.

Capítulo 136 – El espejo (Parte I)


A veces pienso que todo lo que nos rodea es un espejo. Cuando nos miramos al
espejo, ¿lo hacemos para ver como nos ven los demás? ¿O para ver si el espejo
nos devuelve la imagen que tenemos de nosotros mismos? A veces lo que más
odiamos de los demás, es un reflejo de lo que más odiamos de nosotros
mismos. Los espejos pueden ser traicioneros. Uno puede perderse en un
espejo. Como Narciso, que de tan enamorado de sí mismo, de tanto mirarse en
el reflejo de un lago, se ahogó. Hay espejos en los que queremos reflejarnos.
Hay espejos en los que uno ve lo que quiere ver, pero también lo que no quiere
ver. Hay espejos en los que no queremos mirarnos. Hay espejos en los que uno
no se reconoce. Si no te gusta lo que ves en el espejo, no ganás nada
rompiéndolo. Uno elige qué ver en el espejo. Puede ver ese rasgo que detesta
o puede ver que tiene una sonrisa hermosa. ¿Quién no miró alguna vez en un
espejo una imagen de sí mismo que no le gustó? No hay que luchar contra el
espejo. Es una pelea perdida de antemano, sin sentido. Si no te gusta lo que
ves en el espejo, reíte. Te vas a empezar a gustar un poco más. El espejo no
miente. El espejo nos muestra las cosas tal cual son. Nos muestra lo que
tenemos... y también nos muestra lo que nos falta.
Capítulo 137 – El espejo (Parte II)
Hace siete años rompí un espejo, ahora sé lo que vi. Vi el monstruo que
habitaba en mí. No quise verlo hasta hoy. El monstruo que tanto busque
afuera, estaba en mí. Con nuestros ojos podemos ver todo, salvo a nosotros
mismos. Para eso, necesitamos un espejo. Mientras nos miremos en espejos
equivocados, sólo tendremos destrucción. Hace falta mucho coraje para mirarse
al espejo y aceptar lo que vemos. No existe el espejo que nos muestre lo que
queremos ver, solo hay que mirarse al espejo y aceptar lo que vemos, porque
eso, nos guste o no, es lo que somos.

Capítulo 138 - ¿Lobo está?


Juguemos en el bosque, mientras el lobo no está. ¿Lobo está? Tal vez se está
poniendo las medias, o las botas, pero el lobo siempre está. Tal vez es un lobo
en piel de cordero. Cuando menos lo esperás, el lobo está. Acechando,
husmeando... siempre está. En rincones oscuros, afilando sus dientes, el lobo
está. El lobo llega, tarde o temprano. Si no se puede evitar, entonces mejor
olvidarse del lobo. Y cuando el lobo tenga que venir, que venga, y que nos
encuentre bailando. Y bailando y divirtiéndonos como locos, darle pelea al lobo.

Capítulo 139 – Hoy puede ser un gran día


¿Qué hacemos hoy para que sea un gran día? ¿Necesitamos grandes hazañas?
¿Siempre tiene que ocurrir algo espectacular para que sea un gran día? ¿O un
gran día se puede hacer de pequeños momentos? ¿Depende sólo de nosotros
ese gran día? No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. No levantarse
con el pie izquierdo, dicen. ¿Alcanza desear un gran día para tenerlo? Un gran
día, o un pésimo día. No tiene muchas recetas, tal vez una: está hecho de
decisiones. De buenas y de malas decisiones. No sólo propias, también ajenas.
Pero no de grandes decisiones, sino de esos pequeños gestos que nos hacen
grandes. Un gesto de amor puede hacer que ese día sea no un día más, sino un
gran día. Aunque no todo está en nuestras manos. Un gran día para algunos
puede ser trágico para otros. Igual, para mí, un gran día no es el que está
hecho de grandes hazañas y conquistas. Un gran día está hecho de pequeñas
cosas: de una palabra de aliento, de una sonrisa, de una mirada, y también de
una ausencia.

Capítulo 144 – La botella rota


Dicen que de los errores se aprende. Pero cuando un error lastima a otro y deja
una marca, ¿de qué sirve la lección? Cuando el error que cometiste no tiene
solución, cuando cometes un error que pone en peligro a los demás, cuando el
error puede ser mortal, cuando un error estúpido te marca para toda la vida,
cuando un error no tiene perdón, cuando ya es demasiado tarde y por mas de
que hagas lo que hagas no podes reparar tu error, sólo se puede llorar, porque
hay errores que no tienen arreglo.
Un corazón roto es como esa botella que se rompió en el verano, partida en
pedazos, ya no se puede reparar. Son errores fatales, errores imperdonables.
Errores que nos torturan toda la vida. Desesperados intentamos reparar ese
error, hacer algo que al menos pueda enmendar en parte todo el daño que
hicimos. Hay errores que cambian tu vida para siempre. Hay errores
inesperados, fuera de todo cálculo. Son errores que no tienen arreglo. Por
arreglar ciertos errores uno daría su vida.

Capítulo 145 – El sonido del silencio


Voces, ruidos, gritos, la voz de Tatita gritándome inútil, bueno para nada, la voz
de mamá diciéndome que me quiere, no se si es un recuerdo o un deseo.
Muchas voces, peleas, gritos, discusiones, mamá gritándole a Tatita, insultando
a ese hijo bastardo que tuvo, el suspiro de mamá muriendo de tristeza. La
angustia, el dolor, tienen sonido, suenan a nudo en la garganta, a lluvia y frío.
El llanto de los purretes, susurros en la oscuridad, escucho su odio por lo que
les hice. El odio tiene sonido, suena a gritos incrustados en mi cabeza. Oigo el
sonido de la debilidad, murmullos atormentados, el llanto de Thiaguito cuando
nació, su voz suave y rasposa, la primera vez que me dijo: "papá", su voz suave
y rasposa cuando me dijo: "no puedo odiarte". Todas esas voces y sonidos en
mi cabeza se van alejando, desapareciendo, acallándose y sólo queda el sonido
del silencio. Con Justin el silencio era nuestro lugar de encuentro clandestino,
nuestra complicidad. Ahora que soy sólo silencio diría tantas cosas, che. ¿Qué
tiene el silencio?, ¿Porqué uno reza en silencio?, ¿Porqué el dolor es amigo del
silencio? Amar en silencio tiene un dejo de tristeza, sabe a tinta en el tintero, a
amarrete. Amás en silencio y un día te encontrás mudo, lleno de palabras, que
te atormentan en silencio. Uno se queda sin palabras y llega el silencio, uno
habla, habla, habla y no escucha, para escuchar primero hay que callar. Todo
se va, se aleja, los gritos se acallan, los sonidos se desvanecen... ya no puedo
escuchar el llanto de Thiaguito, su amor, ya no puedo decirle purrete, hijito, te
amo che, ya no puedo pedirle perdón. Ya no hay murmullos ni susurros, ni el
sonido de la respiración, todo se fue, sólo silencio. El silencio es ausencia, como
la luz en la oscuridad, nos muestra lo que no hay, lo que no está. De chiquito
Thiaguito no le tenía miedo a la oscuridad, sino al silencio. Thiaguito para
dormir me pedía que le deje la radio prendida, o el ventilador viejo de Tatita. Lo
asustaba el silencio, como si el purrete le pudiera escuchar la voz al silencio.
Ahora, que soy sólo silencio, creo entender porqué tanto miedo al silencio, al
sonido del silencio. Todo se fue... y el resto es SILENCIO...

Capítulo 148 – El alma al cuerpo


¿Tan frágil es el alma que a la primera frenada brusca se te sale del cuerpo?
Siempre la nombramos: te quiero con el alma, me duele en el alma, pero ¿qué
es el alma? No conozco a nadie que haya visto un alma, pero todo el mundo
habla del alma.
Un desalmado, ¿es alguien que no tiene alma, o alguien que tiene un alma
oscura?
Cuando nos lastimaron decimos que tenemos el alma herida, pero ¿cómo es
una herida del alma? Si el alma es como el aire, ¿cómo es que se cura?
También está el alma Mater, esa persona que le da sentido a todo que conduce
a otros hacia algún lugar.
A veces se te estruja el alma y se siente en el cuerpo.
Se dice alma en pena cuando alguien no encuentra la paz; el alma de la fiesta
es el que siempre la rema para estar arriba; tu alma gemela, es ese amor que
solo es para vos y para nadie más.
¿Qué cosa es el alma? Tan frágil que al menor dolor se lastima y se te va del
cuerpo.
Un alma con el cuerito flojo chorrea todo el tiempo y si no la arreglás se puede
quedar vacía.
Desnudar el alma es más difícil que desnudar el cuerpo; el alma es más frágil
que el cuerpo. Una palabra, un silencio, una mirada…hace falta muy poco para
lastimar un alma.

Capítulo 156 – Cambiar el mundo


Tener una necesidad es útil. Nos pone en movimiento para satisfacer esa
necesidad. Tener un deseo es más potente aún. Cuando deseamos algo con el
alma, cada célula de nuestro cuerpo se esfuerza por lograrlo. Tener un sueño
es algo de una fuerza casi sobrenatural. Nos esforzamos durante días, meses,
años, par alcanzar ese sueño. Un sueño que nos puede cambiar la vida. Pero
necesidades, deseos y sueños son pequeños al lado de la utopía. Tener una
utopía es algo superior, algo vital. Una necesidad, un deseo, un sueño, pueden
cambiar nuestra vida, pero una utopía puede cambiar el mundo. Y para bien o
para mal, esa es la utopía de todos.

Capítulo 157 – Utopía


Las utopías, como dice Eduardo Galeano, la utopía esta en el horizonte. Me
acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se
corre diez pasos más allá. Pero entonces uno se pregunta, ¿para qué sirve la
utopía si siempre se aleja? Para eso sirve, para caminar. Para tener una utopía
hay que tener fe, para creer que eso que deseamos es posible. Una utopía, por
definición, es algo que no existe, un puerto inalcanzable, pero necesario para
viajar. La utopía es una llamada a la ilusión, al inconformismo, a la rebeldía, al
compromiso. La utopía es una llamada a la esperanza. Por eso, para cambiar el
mundo, es tan necesaria.

Valoren el esfuerzo che

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