OBJETIVOS ORGANIZACIONALES: CÓMO REDACTARLOS

Contar con objetivos para la realización de un proyecto puede parecer algo obvio. Sin
embargo, escribirlos, es una tarea que requiere de variables precisas para poder
exponerlos con éxito. A continuación, las claves fundamentales para una redacción
efectiva.

¿CÓMO DEBEN REDACTARSE LOS OBJETIVOS?

Los objetivos tienen que ajustarse exactamente a lo que se quiere alcanzar con nuestro
trabajo y deben formularse con claridad respondiendo a las siguientes preguntas:

 ¿Qué queremos lograr? De aquí se infiere un producto o resultado

 ¿Cómo lo podemos lograr? De aquí se deduce una acción
 ¿Cuándo lo queremos lograr? Aquí se establece el tiempo de ejecución


Dependiendo del proyecto, a veces es conveniente también agregar las variables dónde y
quiénes.

Los objetivos se redactan siempre comenzando el enunciado con un verbo en infinitivo

que debe ser concreto, congruente, posible de alcanzar y, sobre todo, de medir. El
infinitivo verbal debe ser analizado minuciosamente, puesto que existen muchos que se
prestan a la confusión o a una alta gama de interpretaciones. Por ejemplo: “mejorar”.

Cuantos más indicadores tenga el objetivo, mayor información tendremos para una
interpretación de datos precisa y menos subjetiva. Veamos un ejemplo modelo:

“Aumentar en un 30% las ventas mensuales del producto X”.

CARACTERÍSTICAS DE LOS OBJETIVOS

A continuación, algunas ideas a tener en cuenta a la hora de redactar objetivos:

 Posibles. Deben ser definidos teniendo en cuenta la real capacidad de la

organización.
 Oportunos. Tienen que referir a los cambios o efectos necesarios a realizar para
ajustarse a la Visión de la organización
 Claros. No deben ser confundidos con los medios para realizarlos ni con las
metas.
 Mensurables. Deben expresarse de forma concreta para períodos específicos de
tiempo.
 Flexibles. Deben poder ser modificados en el caso que surjan contingencias
inesperadas, sin que se pierda su sentido de dirección.
 Consensuales. En su aprobación debe participar, al menos, personal
representativo de la organización.
 Distinguibles. Su contenido no debe confundirse con el de otros objetivos.
ERRORES MÁS COMUNES

 Formularlos de manera ligera, sin el detalle necesario para su control y alcance.

 Utilizar verbos inapropiados, que no lleven a la acción pretendida para la meta
final.
 Confundir el objetivo estratégico con un o objetivo táctico u operativo.
 Calcular incorrectamente el tiempo de realización.
 Proponer objetivos exagerados o utópicos, muy difíciles de cumplir.
 Redactar los objetivos en desorden.